CARLES PEREZ TESTOR (COMP.) 3
ta manera estimula las perspectivas mentales que muchas :
veces pueden haber quedado encubiertas.
* Elucidacién: el objetivo es sacar a la luz elementos que no
surgen directamente en las palabras de los cényuges pero
que son deducibles. Son elementos que la pareja, en condj-
ciones apropiadas, podria entender por si misma. La eluci-
dacion esta mds préximaa la interpretacién que a la sinte-
sis y al retorno de los sentimientos, ya que es susceptible
de ser rechazada.
5.3.3. Interpretacién :
Revisando la literatura especializada sobre interpretacién he-
mos podido constatar que se trata de un concepto dificil de ope-
rativizar, y los trabajos que se refieren a la construccién de la
intervencidn terapéutica en terapia de pareja son escasos. Desta-
cariamos en nuestro ambito mds proximo a Henry V. Dicks
(1970), Guillermo Teruel (1974), Jean G. Lemaire (1998) y a An-
na Maria Nicold (1999).
A partir de Coderch (1995) y del trabajo que se realiza en la
EV.B., pasamos a describir la interpretacidn en terapia de pareja.
Interpretar en el sentido estricto de la palabra es, tinica y ex-
clusivamente, mostrar a la pareja aquello que desconoce de s{
misma, tanto desde un punto de vista conceptual como operati-
vo. Lo mis significativo es la toma de conciencia de los consul-
tantes respecto a las contradicciones y frustraciones sentidas 0
provocadas.
Muchas veces se describe a la pareja como el grupo més pe-
quefio, formado por dos personas, y se la trata como tal. Es in-
dudable que la pareja configura un grupo, pero uno muy parti-
cular, diferente de los grupos artificiales que emprenden un
tratamiento; su particularidad fundamental se debe a su forma-
cin espontanea, establecida en funcién de las afinidades proce-
dentes de las bases pulsionales més profundas del ser, y, como
hemos explicado, a partir de su estilo de vinculacién pueden
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