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AMBIENTE ¥ ARTICULACION DE CIENCIAS , ENRIQUE. LEFF A Michel Foucault 1. ARTIGUEAGION DE CONOCIMIENTOS ¥ PERSPECTIVAS DEL ANALISIS AMBIENTAL La problemdtica ambiental, la contaminacién y degradacién del medio, las crisis de recursos, de energéticos y de alimentos, han sido explicados desde muy diversas perspectivas ideolégicas. Por una parte aparecen como el resultado de la presién ejercida por la explosién demogrifica sobre los recursos limitados del planeta. Por otro lado son interpretados como el efecto de un proceso de acumulacién de capital y de las condiciones de ma- ximizacién de Ja tasa de ganancias, que inducen patrones tecnoldgicos de uso y ritmos de explotacién de la naturaleza, as{ como formas de consumo, que han ido agotando répidamente las reservas naturales de recursos no renovables y degradando fuertemente la capacidad productiva y las con- diciones de regeneracién de los recursos biéticos del planeta. No obstante la divergencia de las visiones desde donde se observa la problemitica ambiental, ha existido un acuerdo bastante generalizado para asignar una de sus causas al proceso histérico que dio lugar a la diferen- ciacién de las cieticias, al fraccionamiento del conocimiento y a la compar- tamentalizacién de la naturaleza en campos disciplinarios confinados, con el propésito de incrementar Ia eficiencia de Ta cadena tecnoldgica de pro- duccidn. A. partir de esa premisa se ha iniciado la biisqueda (el retorno ideolégico) de un método capaz de reintegrar esos conocimientos dispersos en un campo interdisciplinario unificado. De esta forma el andlisis de lo ambiental ha reclamado una visién sistémica y un pensamiento holistico para lograr la reconstitucién de una realidad “total”, La complejidad de la problematica ambiental no puede ser comprendida ni resuelta sino es con el concurso ¥ la integracién de muy diversos campos del conocimiento. Si bien esto no es cuestionable en términos generales, Jo cierto es que ha habido un alto grado de dificultad para poder dife- etenciar y concretar los niveles y las formas en los que estos conocimientos se generan y se integran con el propésito de: a) explicar las causas histé- rm ‘AMOIENTE ¥ ARIICUTAGIEN DE CIENCIAS B ricas del problema, }) diagnosticar la especificidad de casos concretos, 6) planificar acciones concertadas para su resolucién. La diferenciacién de estos niveles y formas de tratamiento de la pro- blematica ambiental son necesarios para implementar una estrategia de desarrollo a largo plazo con base en una concepcién integrada de los di- versos provesos histéricos, econéimicos, sociales y politicos, asi como de los tecnolégicos, ecoldgicos y culturales, que intervicnen para lograr un apro- vechamiento productivo mis integrado y racional de los recursos. En este sentido, no sélo es necesario caracterizar la dindmica de una racionalidad productiva para entender sus impactos ambientales. También es necesario explicar los efectos del proceso de acumulacién y Ias condi- ciones actuales de la teproduccién del capital y de los procesos histéricos concretos en los que se ha articulado con las formaciones sociales de los ppafses subdesarrollados para la valorizacién y explotacién de sus recursos. Son estos procesos histéricos los que generan las transformaciones y los cambios estructurales inducidos en el funcionamiento de sus ecosistemas, cen las capacidades productivas de la poblacién, en su dependencia cultu- ral y tecnolégica, en sus motivaciones para la innovacién de sus activida- des productivas y para el cambio social, y en sus formas de sujetamicnto ideolégico. Las posibles formas de aprovechamiento de los recursos que se pueden adoptar en el momento actual dependen de la comprensién del grado de solidificacién y rigidez de ciertos efectos histéricos sobre el sistema pro- ductivo actual, sobre sus estructuras tecnolégicas ¢ institucionales y sobre ciertos principios tedricos ¢ ideolégicos en los que se apoyan. Asi, las estra- tegias politicas orientadas hacia la solucién de la problematica ambiental y tendientes a generar un desarrollo mas independiente y a largo plazo fundado en un aprovechamiento integrado de recursos, requieren un anélisis te6rico sobre las causas profundas de las crisis del capital y sobre sus propias estrategias de sobrevivencia. Sin embargo, las posibilidades de implementar una estrategia produc- tiva altemativa no dependen solamente de 1a dominacién econdmica y politica sobre las formas de produccién. stas estdn sujetas también a cier- tas ideologias teéricas, y delimitadas por las perspectivas de ciertos para- digmas cientificos que obstaculizan las posibilidades de reorientar Tas practicas productivas dentro de una perspectiva ambiental del desarrollo. Asi, la operacionalidad de una planificacién ambiental ha probado ser més compleja y-dificil que la simple internalizacién de una “dimensién” ambiental, por amplia que ésta sea, dentro de los esquemas tedricos y de las estructuras institucionales prevalecientes. De ahi las cada vex mds fre- cuentes demandas que han surgido en el Ambito latinoamericano por fun- dar la concepcién de la problematica ambiental y de las précticas de plani- ” penigue tee ficacién para su resolucién, en una correcta teorla sobre las relaciones sociedad-naturaleza y sobre ciertas bases epistemolégicas para pensar la articulacién de ciencias que esta tcoria requiere (Leff, 1984), Los avances en este sentido se han visto limitados por la desorganiza- cin del pensamiento critico y ereativo, sometido bajo el peso de una ecologia generalizada predominante. Por ello, si bien las posibilidades de transformar Iss pricticas productivas que degradan el ambiente pasa nece- sariamente por el estudio de sus determinaciones econdmicas y politicas, su posible reconstruccién requiere de un esfuerzo tebrico para generar las estrategias conceptuales que apoyen una prictica social con el propésito de aleanzar un desarrollo sostenido. Este esfuereo debe pasar por un anilisiseritico de los propios conceptos de medio y de ambiente y establecer algunos criterios para pensar la articu- Jacién de procesos que genera la problematica ambiental. Las estrategias conceptuales para generar instrumentos tedricos y pricticos para fundsr tuna gestién ambiental del desarrollo no pueden surgir de los paradigmas cientificos y de las pricticas tradicionales de planificacién. Al mismo tiem- po, la problemstica ambiental se ha generalizado y alcanzado tal impor tancia, que ha inducido una serie de efectos en el avance y orientacién de un conjunto de disciplinas para solucionatla. De ahi la importancia de realizar estudios sobre el proceso de interna- lizacién de Jo ambiental dentro de diferentes paradigmas cientificos y de analizar los efectos de la problemiética ambiental sobre la produccidn de co- nocimientos. iu De lo anterior se desprende la necesidad de establecer ciertos principios spistemolégicos y metodoldgicos para poder diferenciar y articular los tres niveles de integracién diacténica, sincrénica y prospectiva de los conoci- mientos cientificos y téenicos en sus funciones de explicacién histérica de las relaciones entre naturaleza y sociedad, de diagndstico de las condi- ciones presentes de las formas de aprovechamiento de los recursos y de planilicacién de acciones para el manejo integrado y a largo plazo de los Para ello seré necesario partir de una breve critica de las formaciones ideolégicas que obstaculizan el avance de los conocimientos abierto por la perspectiva ambiental del desarrollo. 2. LA ARTICUCACION DE CIENCIAS COMO ESTRATEGIA EPISTEMOLOGICA PARA LA GESTION AMBIENTAL La problemitica ambiental no es ideoldgicamente neutra. Su genesis esta AMBUENTE ¥ ARTICUTAGISN DB cHENeIAS 1% dada en un proceso histérico marcado por la expansién de un modo de Produccién, por los patrones tecnolégicos generados por una racionalidad econémica guiada por el propésito de maximizar las ganancias y los exce- dentes econémicos en el corto plazo, por una division del trabajo y un intercambio desigual de mercanctas entre naciones. Asi, los efectos ceond. micos, ecolégicos y culturales de la problematica ambiental sobre dife. Fentes regiones, poblaciones, naciones, grupos y clases sociales son desi. guales y diferenciados. Tas soluciones conservacionistas y las visiones ecologistas generales en Jos “paises centrales” resultan insuficientes ¢ inadecuadas para comprender } Tesolver Ja problemética ambiental de las naciones “‘subdesarolladas”. Para captar la especificidad cultural de sus pueblos y de sus condiciones ccoldgicas es necesario generar perspectivas mis complejas en el andlisis de Tas relaciones sociedad-naturaleza. De ahi surge la demanda de com. prender Ia particularidad de lo ambiental y la propuesta de soluciones alternativas a partir de una articulacién de ciencias, En este sentido, las condiciones epistemoldgicas necesarias para pensar 41 articulacién de procesos que constituyen el camo de la problemitica ambiental se desprenden de una estrategia tedrica vinculada con una estrategia prictica (social, ecolégica y tecnoldgica) de desarrollo, y no se constituyen en principios de una epistemologia general, en condicion de posibilidad del desarrollo de las ciencias, en reglamentacién de las posibles fertilizaciones intercientificas interdisciplinarias, capaces de generar avan. ces en el conocimiento. Si toda verdad cientifica en el terreno del saber std inscrita en una formacién discursiva e ideolégica determinada, todo Principio epistemolégico est inserto en una estrategia conceptual que tiene efectos contrapuestos y desiguales en las pricticas sociales Esta estrategia epistemoldgica cobra sentido como una lucha en el campo del conocimiento contra el reduccionismo de las ideologias teéricas Generadas por una ecologia generalizada y un pragmatismo funcionalista, que no sélo desconocen el proceso historico de diferenciacién, de cons, titucién y especificidad de las ciencias, sino también las causas’ historiees {y no naturales) de la problemitica ambiental. Asi combate a los princi pales efectos ideolégicos del reduccionismo ecologista, y del funcionalismo sistémico, a saber, 4] El pensar al hombre como individuo y a Tas formaciones soci como poblaciones biolégicas insertas en el proceso evolutivo de los ecosis. femas, lo que leva a explicar la conducta humana y la praxis social a Fravés de sus determinaciones genéticas (Wilson, 1978) o de su adaptacién funcional al medio. Desconocimiento de la especificidad de los procesos historicos y econémicos, de las relaciones sociales de produccién de las reglas de organizacién cultural, de las formas de poder politico ¢ ideolé. 16 exmghe Len? ggico en las que se insertan los cambios sociales y las formas de uso de los recursos. productivos. b} EL metodologizar a la ecologia (Morin, 1980) como disciplina por -excelencia de las interrelaciones, para convertirla en una “teoria general de sistemas”, en una “ciencia de las ciencias” capar de integrar los diferentes Grdenes de lo real, los diferentes procesos materiales, como subsistemas -de un ecosistema global. Asi, Ia ecologia generalizada promete la recons- ‘truceién de Ia realidad como un todo por la integracién de las diversas ramas del saber en un proceso interdisciplinario, obstaculizando Ia. recons- truccién de lo real histérico a partir de Ia especificidad y Ia articulacién de los procesos cconémicos, ecoldgicos, tecnolégicos y culturales.) ¢] El buscar una uniformizacién de los niveles ontol6gicos de lo real por medio de los isomorfismos o de las analogias estructurales de su_ané- isis formal; lo que permite una sistemicidad en el andlisis de los procesos, ‘pero deja fuera el valor de la diferencia y el potencial de lo heterogéneco.* d] El legitimar y orientar una produccién de conocimientos por medio ‘del criterio de eficacia y eficiencia en la integracién de un sistema cienti- fico-tecnolégico a un sistema social dado, como un instrumento de optimi- zacién, de control y de adaptacién funcional de Ja ciencia, sujetando a ese propésito el potencial critico, creative y propositivo del conocimiento. Se ‘busca as{ el acoplamiento de un saber holistico y sistémico sin fisuras, a un todo social sin divisiones, ¢] El confundir los niveles y las condiciones tedricas del conocimiento sobre los procesos materiales que generan ¢ inciden sobre una proble- smética ambiental determinada, con los niveles practicos de Ta aplicacién de saberes téenicos para generar un proceso interdisciplinario de planifi- cacién y gestién ambientales. f| El utilizar modelos de simulacién y evaluacién del potencial produe- tivo de los ecosistemas bajo diversas formas de organizacién a partir de un cilculo dz sus ciclos de materia y energia, para convertirlos en princi- pios de conccimiento de Ja articulacién entre procesos ecolégicos y pro- esos econdmicos, entre la historia, Ia cultura y la waturaleza. Contra estos efectos reduccionistas y empiristas se erigen los principios epistemolégicos que dan su especificidad a las ciencias y a las formas de articulacién del orden histérico, simbélico y bioldgico. Articulacién de pro- 4 Aqut toma sentido Ia observacién de A. Lichnerowicr (1979:147-148) cuando imitadones del itomortimmo en 1a aprehensién de objetos ontolégicos diferentes: ‘mitico tabaja empre con un dicionario casi pevfecio y a menudo identifica sin escrapulos Sbjetos de nataraless diferente cuando un [.--] imorfiemo Te ascgura que s6lo sarin ‘iclendo la misma cos dos veces en dos lenguse diferentes, EL isomorfimo. toma el ‘dela Sdentidad. Hl Ser se encuentra puesto entre paréntess,y ca precsamente esta caraterstica enorontotdgica la que Ie da a las matemitieas su poder, ow fidelidad y ow polivalencia [...] Podemos tejer ana matemdtica de tna textura atbitralamente cerrada, pero la onda onto- Aegica se escunid necesariamente en ella, AMBIENTE ¥ ANTICULAGION DE CIENCIAS w esos materiales, cuyos efectos convergen sobre una problemdtica ambiental, pero cuya “materialidad” no es visible en la realidad empirica de los flujos de energia del ecosistema, ni en Ia utilidad de sus recursos como objetos de trabajo. Materialidad que esta definida por la. especificidad de lo real de lo que dan cuenta los objetos cientificos —irreductibles— de diferentes ciencias; de un real presente y actuante, aunque oculto tras la realidad perceptible por el sujeto psicologico, Esto Heva implicita una cierta caracterizacién del conocimiento cienti- fico, al menos en los campos que estamos considerando, Las ciencias som cuerpos tebricos, integracién de conceptos, de métodos de experimentacién y de campos de validacién del conocimiento que sitven para aprehender cognoscitivamente Ia estructuracién y la organizacién de ciertos procesos materiales, para entender las Ieyes y las regularidades de sus fenémenos, para establecer los pardmetros y el campo de los posibles eventos en los procesos de reproduccién y transformacién de lo real que constituye sus objetos cientificos espectficos: procesos de produccién, reproduccién y trans- formacién social, procesos de adaptacién-transformacién-mutacién biolé- gica, procesos de simbolizacién cultural, de significacién ideoldgica. Procesos generales pero irreductibles, que determinan en el nivel de sus efectos précticos Ia articulacién de los procesos productivos con los, procesos de conservacién, desestructuracién, regeneracién de los ecosiste- mas productivos, con la valoracién cultural de sus recursos, con los. pro- ces0s ideolégicos y discursivos en los que se inscriben las innovaciones en ef conocimiento y la asimilacién de los medios tecnolégicos, con los procesos politicos que abren las posibilidades de cambios scciales. Son los efectos de estos procesos materiales los que se articulan y se vuelven visibles en. la forma de ciertos patrones tecnoldgicos, de ciertas formas de organizacién productiva; en ciertas formas de produccién, distribucién y consumo; en Ja organizacién institucional del poder; en Ta eficacia de ciertos métodos en Ia retérica de ciertos discursos; en las actitudes hacia la innovacién y hacia el cambio; en ciertos sintomas y demandas efecto del deseo incons- ciente. La materialidad de dichos procesos est4 como suspendida entre lo real del objeto de conocimiento de sus ciencias, y Ia realidad donde sus efectos. son perceptibles. Punto ciego, invisible, desde donde se genera la poten- cialidad de los procesos concretos de la realidad empirica. Materialismo que se desprende de las condiciones tedricas necesarias para poder explicar la dindmica de dichos procesos y entender sus efectos en la realidad. Pro- ‘ceso de conocimiento que no se constituye por simple induccién, partiendo de Ia realidad empirica, ni mediante la formalizacién de los datos de la realidad, de los enunciados y proposiciones sobre los fenémenos observa~ bles, 0 por Ia sistematicidad de las posibles relaciones légicas y matema- 6 exRguE LER tizables. En este sentido, la caracterizacién de las ciencias y de sus articula- ciones posibles es una estrategia epistemoldgica opuesta al_positivismo légico y a todaé las formas de idealismo empirista y subjetivista, | Como se ve, los ptincipics anteriores no constituyen una metodologia ni conforman los marcos tedricos generales de las ciencias; se erigen como pucstos de vigilancia epistemoldgica en contra de las tenden- cias idealistas hacia la disolucién de las ciencias en un campo unitario del conocimiento, hacia la reduccién de Ia organizacién especifica de ciertos niveles de materialidad en otros supuestamente fandamentales de su fun- cionamiento estructural y no sélo de su génesis histérica 0 evolutiva, E] propésito de unificacién de los discursos cientificos, de homogenciza- eign de sus estructuras conceptuales, ha ido conformando el espacio de una prictica interdisciplinaria y de una teorfa general de sistemas. Su ‘objetivo unificador y reduccionista, compartido con el positivismo légico, eaparece en ciertas explicaciones fisicalistas y biologistas de los procesos histéricos, suxgidos del deseo de encontrar un solo y mismo principio ‘organizador de la materia (Morin, 1977), “Como si... se experimentara uuna singular repugnancia @ pensar la diferencia, a describir las separa- iones y sus dispersiones, a disociar la forma reafirmante de lo idéntico (Foucault, 1969:21). Sistemas rechazados por su desconocimiento de la in- tegridad conceptual de cada ciencia, desde donde es posible pensar su iniegracién con otros campos del saber, su articulacién con otros procesos materiales.) Las ciencias no viven en un vacio ideolégico. Tanto por su constitu- ccién a partir de las ideologias teéricas y las visiones practicas del mundo que plasman dl terreno conflictivo de Jas practicas sociales de los hom- Dres, como por las transformaciones sociales, tecnolégicas ¢ ideolégicas que se abren ¢ partir de los efectos posibles del conocimiento cientifico ¥ por sus condiciones econdmicas, politicas e institucionales de aplicacién, las ciencias estin insertas dentro de procesos ideolégicos) Inscripcién que se da dentro de formaciones ideoldgicas y de_procesos discursivos en don- de el saber se debate en un proceso contradictorio de conocimiento/des- conocimiento, de especificidad /reduccionismo, de donde deriva su capaci- dad cognoscitiva; articulacién de estos procesos de conocimiento con los procesos institucionales, econémicos y politicos que condicionan el poten- cial tecnolégico y la legitimidad ideoldgica de sus aplicaciones, regidas por Ia lucha de intereses opuestos de clases, grupos sociales, culturales y naciones, Por estas formas de insercién de las ciencias en el campo del saber, Jos principios materialistas para la produccién y Ia aplicacién de los cono- cimientos constituyen una estrategia conceptual, mas que criterios de vali- dacién o falsificacién de los conocimientos. Las ciencias emergen y avanzan AMBIENTE. ¥_ARTICULAGIGN DE cENCIAS ” por un campo kontradictorio de formaciones ideolégicas, es decir, de re- presentaciones imaginarias que rigen la toma de conciencia y movilizan las acciones de los agentes sociales, las pricticas productivas de técnicos y cientificos, La produccién cientifiea esta sujeta a estas condiciones ideoldgicas, nd sélo en tanto que el cientifico, como sujeto del conocimiento es desde siempre un sujeto ideolégico, sino porque sus pricticas de producciin de conocimiento estin estrechamente vinculadas con las ideologias tedricas y plasmadas en el tejido del saber del que emergen las ciencias, y en el que se debaten permanentemente en un proceso interminable de emanci- pacién, de produccién y especificacién de sus conocimientos. En este sen- tido, las ideologias sobre Ia igualdad de los hombres, fundamento juridico de las sociedades democriticas, se vincula con las ideologias teéricas que disuelven la especificidad de las ciencias con el propésito de generar un campo unitario del conocimiento. Su funcién ideolégica es Ia de ocultar Jos intereses en conflicto en la legalidad de los derechos individuales, en la igualdad del saber sobre una realidad uniformes Estas formaciones ideolégicas aparecen en el terreno de Ia problemstica ambiental como procesos de significacién que tienden a “naturalizar”” los Procesos politicos de dominacién y a ocultar los procesos econdmicos de explotacidn provenientes de las relaciones sociales de produecién y de las formas de poder que rigen el proceso de expansién y de produccién del capital. De esta manera, se pretende explicar y resolver la problemitica ambiental a través de un anilisis funcional de la sociedad e insertarla como un subsistema del ecosistema general. ‘Las formaciones ideolégicas que cubren el terreno ambiental, generan formaciones discursivas, enunciados que tienen por funcién neutralizar en Ia conciencia de los sujetos sus conflictos de intereses, De esta forma Ja conciencia ideolégica sobre los limites de recursos del planeta, al plan- tear la responsabilidad compartida de “todos los hombres que viajan en la nave Tierra”, cubre bajo el yelo unitario del sujeto del enunciado las relacivues de poder y de explotacién desiguales de los compafieros de viaje. Frente a estas ideologias dominantes, las formaciones ideol6gicas de los Sujetos, grupos y clases sociales opuestos, aparccen como utopfas en el sentido de Mannheim (1972), es decir, como creencias que movilizan una accién politica contra los intereses establecidos. Asi, los discursos ambien- talistas se insertan en una estrategia de cambios tecnoldgicos y sociales, gue estimulan una produccién de conocimientos capaces de ser aplicados a formas alternativas de organizacién social: y productiva. Es en este sentido que si bien no existen ciencias de clase, la produc- cién y la aplicacién de conocimientos es siempre un proceso inserto en el savugue ur ‘i 5 i ‘a cultural, por Ia autogestién a al de la lucha por cierta autonomia cul P ( estlagiende Jas comunidades, por la propiedad de Tas tierras y de los re { cursos de una poblacién; por Ia produccién y la aplicacién de ciertos conoci \ thientos que permitan un aprovechamiento més productivo 7 permanente {de on ny una spain md equiva de qe por nme | vacién de las formas de organizacién productiva, de las trabajo (yess formas de consume de ls que depende Ta calidad de la vide y € (Fredo de satisfaccidn de las necesidades elementales de los esis i i eso. contradictori “La problemética ambiental ha inducido um proceso contradictorio de ai trot de las ciencias, de conocimiento/esconocimiento de cir tos procesos materiales; ha genertdo un proceso diferenciado de resign fication de nociones y conceptos, de obsticulos y est{mulos en el progreto del saber, por el efecto de los intereses opuestos de Glaser, grupos, cul turas y naciones, abriendo un campo de posibilidades altermativas de aprovechamiento de Jos recursos y de reorganizacién produ ment ica ambiental i ‘iones ideolégicas de la problemdtica am ioe ae cient formaconcs asariva (bre las cous Guia ers arrocrsly-sr! las Aesigualdades del desarrollo econsmico, Sobre la distribucién social de los costos ecol6gicos, woken a Benen y desventajas de Ia dependencia teenoldgicay cultural), y a estableido Iss condiciones de apropiacién y de utilizacion politica de un discurio, de ciertos concepts “ambientles"# Fste proceso induce una demanda diver sificada y desigual de conocimientos tedricos y pricticos pa ‘oblemitica ambiental. ; : ie fon ish ecoldgica” ha generado un amplio y complejo proceo ideo. logic, de donde a surgido una concientioacion cada vex més definida de Jos intereses opuestos involucrados en las formas de. aprovehamieno| i recursos. Sin embargo, estas tomas de c Shresn endnetemece cn sus acceamentosmetodoigeos Io nee fer de los grapos sociales en conflict, De Praia a aes ‘deolégi las que se inscriben las pricticas de tion ENC ipersionca for dimarex;el perme de los intereses opuestos al manejo integrado de los recursos para el keneficio de los grupos margi nados y las clases explotadas. cae cee i bien la "utopia ecodesarrollita” ha generado una movil nib osal hacia la innovacién de procesos productivos més acordes con las c cable, stil que tiene sus carn. spree como un bien ~aebat, Unido, deal, il que tone gia ce aarti, pro tambien sus condiciones de apropiacin ye puna en pric: Si bien gee tant, canteruen, feds wt eto (no len ug spinon * Pructiet) "la custom Gel poder. Ua bien que ey por matuaies, ol Fide une lucha politica” (Foucault, 1060188) AMOIENTE ¥ ARIICUEAGIEN DE ctENCIAS a nes de regeneracién y conservacién de los recuros naturales, al mismo ticmpo la aplicacién de los métodos de una ecologia generalizada (Morin, 1960) en el diagnéstico de ta problemitica ambiental y de los principios de Ia economia neoclisica en las acciones planificativas para su resolu. cién, si no desconocen, al menos ocultan Ia importancia de explicitar los fectos de Tas relaciones sociales de produccién sobre dicha problemética ¥_de las formas institucionales del poder sobre Ja yiabilidad de una estra. tegia politica para su resolucién, En este sentido, frente a las limitaciones de los instrumentos de ante lisis de la economia neoclisica para explicar e internalizar Ins external dades de los procesos productivos, ha surgido una perspectiva ambienta. Hista con el propésito de generar una estrategia de desarrollo a partir de Ja incotporacién de criterios ecolégicos en las précticas productivas, dle un anilisis de las interrelaciones que guarda el smbiente con la pobla- cién, la tecnologia, los recursos y el producto (Sachs, 1982). Frente a las explicaciones neomalthusianas del agotamiento de los recursos por la ex. plosién demografica, se ha hecho evidente que este agotamiento es efecto de las formas de consumo de los grupos privilegiados: Paralelamente se han desarrollado investigaciones que resaltan las nece- Sidades intrinsecas del sistema capitalista para generar procesos produc. tivos en los que los incrementos marginales en Ja tasa de ganancias inducen luna explotacién creciente de los recursos naturales (Commoner, 1974) Otras explicitan la estrategia actual de las empresas transnacionales en Ja contaminacién y explotacién de los paises “subdesarrollados” (Brai- Jovsky y Foguelman, 1980). Sin embargo la falta de insercién de las alle ticas ambientales dentro de una estrategia politica que evaltie correcta, jente las condiciones de dependencia econémica y tecnoldgica del capital internacional, as{ como las condiciones politicas, eoonémicas ¢ institncio- nales intemas de cada pais y de cada comunidad para implantar. los Principios del ecodesarrollo, ha conducido al fracaso de muchos esfucrzos, Para la implementacién de politicas eficaces, es necesario partir de um conocimiento mas concreto de la articulacién de los procesos histéricos, culturales y naturales; de los efectos de los procesos econémicos actuale, sobre la dindmica de los ecosistemas. Es necesario evaluar las condiciones institucionales, politicas, ideolégicas y tecnolégicas que determinan la con. Servacion y regeneracién de los recursos de tna regién, que afectan los estilos de ocupacién del territorio, de apropiacién y usufructo de los re. Cursos naturales y de reparticién de sus riquezas, asi como el grado y las formas de participacién comunitaria en la gestién social de sus actividades productivas, De lo anterior se desprende la necesidad de establecer ctiterios y prin- cipios para cl estudio de Ja articulacién de estos procesos. Se hace también a ENRIQUE LEFF necesario el estudio de Jos efectos de la problemética ambiental sobre Tas transformaciones metodologicas en las transferencias conceptuales y la circulacién terininoldgica entre las diferentes disciplinas que participan ‘en la explicacin y diagnéstico del terreno ambiental, asi como en la forma como estos paradigmas producen y asimilan un concepto de medio o de ambiente. Es el estudio de estos cambios epistémicos de donde surge la posibilidad de producir ciertos conceptos pricticos y de_indicadores inter- Aisciplinarios para reorientar: las practicas productivas hacia una gestion ambiental del desarrollo fundada en el manejo integrado de los recursos. 3. 88 EL AMEIENTE UN OBJETO CHENTIFICO INTERDISCIPLINARIO? EI problema de integrar diferentes ramas del conocimiento cientifico y téenico en to:no a un objetivo comtin es anterior a la problemética que ‘lantea al conocimiento Ja produccién de wn saber interdisciplinario para Ja resolucién de los complejos aspectos de la crisis del desarrollo, En rea- Yidad, a partir del momento en que la acumulacién del capital exige la articulacién funcional de las ciencias a los procesos productivos para elevar su eficiencia, los conocimientos cientificos aparecen no sélo en relacién con Io real de sus objetos de conocimiento, como relaciones de verdad © de conocimriento, sino también como fuerza productiva del proceso eco- jnémico, La tecnologia se constituye como una organizacién gencralizada para aplicar los conocimientos cientificos a la produccién de mercancias- 'AL mismo tiempo que los procesos productivos se van desagregando en sus diferentes funciones, el conocimiento cientifico se va ramificando en di- ferentes disciplinas, de manera que sus aplicaciones sean eficaces y opera- tivas en la elevacién de la productividad de capital. Ast Ia cientifizacién tecnolégica de los procesos productivos convierte a éstos en objetos de integracion multidisciplinaria, al igual que 1a problemitiea ambiental reclama la participacién de diversas disciplinas para comprender y actuar sobre un objeto practico complejo: el ambiente. La complejidad que han alcanzado estos procesos de orientacidn y apli- cacién préctica de las ciencias ha levado incluso a la necesidad de imple- mentar téenicas y modelos de programacién de una diversa gama de acti Vidades de investigacién aplicada y de desarrollo tecnolégico, Wevando in- luso a abrir un campo de estudios de prospeccidn de los posibles avances Cientificos y tecnoldgicos para ponerlos en consonancia con las demandas de conocimientos que genera el proceso econémico, asi como Ia resolu. cién de los problemas que crea ¢l proceso de desarrollo (Jantsch, 1967). AMBIENTE: Y-AKTICULAGION DE cHENEUAS % Toro exto-no s6lo ha desencadenado wn vasto potencal de aplicacions pfoticas de las ciencias, orientando su confluencia hacia problemicas omnes, sino que fin ha geneado, a través de esas demandas de aplcacén, um proces de planifcacén de ls actividades de fnvestgaciin dentro de los programas coonémieos de las grandes empress, a como dento de Tos maeroproyectos de lat grandes potenias: de sus. progr. tas Délicos, de ss proyectos espacial, Estos proceos han generdo ness pregunta td y nurs nese de eocniees gue han cién cientifca de nuesto siglo One O18 Produce Smee, campos de Intec, de eoncimiets ea po vcs en ls que confluyen diverossaberes, no consiuyen objets cientifcos imerdisciplinarios. En la mayor part de Tos cass, emo jo lugar al funcionamiento de procesos interdisciplinarios, enten los como un proceso de intercambios de conocimiento que resulten ‘una transformacién de los paradigmas tedricos de Jas diseiplinas involw, |cradas, es decir, una “revolucién dentro de m objsto” de conocimiento, © incluso un “cambio de escala del objeto de estudio por una mueva for. mma de interogsro” (Canguilhem, 167711. vil 3 och POSE dello, itedisiptia no slo x proclamada como un me todo para I produccin de conocimientos précticon y pra Ia intgrcién opeatva de aiveriorconocimientos en I retacén y explicaién de una probletica comin, sno que aparece co la pretest de pomover in lois exces ene diferentes campos tl conoctmtetaY de far ners, objets centifios. Sin_embargo, a interdiiplinaicdad.tévica cate el tratamiento comin de una temdtica por diversas iplinas sino como la construccién de un “nuevo objeto cientiico” partir de su colaboracién, es un proceso que se ha eonsuimado sdlo en alg, fos casos de la historia de as ciencias, Estos casos no son eeneraizables }© una metodologia aplicable para producit efectos similares en otros campos del conocimiento y de la investigacion cientifiea® Asi especificada la problemdtica interdisciplinaria en el campo de telaciones tedricas de la produccién de conocimientes, y no de vos aplicn, ciones précticas, no debe confundise a ésta con el aporte de un conjanto de conocimientos previos ni con el soporte de los diferentes saberce, tds. i goes rel ne Ku ca ee mean ee Reronespode Lecce Ae ‘bjetos de la historia de las ciencias sin una ascesis. = in de su nuevo campo de aplicacién,” iCanguilhem, 1977:24) BANCO OF Eno 2 svnique ee nicas ¢ instrementos que posibilitan un campo de anlisis y una préctica de experimentacién. Ut fp La historia de las ciencias de Ia vida ofrecen un ejemplo ilustrativo de esta interdisciplinariedad tedrica, como un proceso de reconstruccién del ‘objeto cientifico de Ia biologia. Nos encontramos ante un caso de inter- disciplinariedad intracientifica, es decir, ante las vupturas y reformulacio- hes del objeto tedrico que conciemne a un nivel de materialidad de lo real, fs decir, al conocimiento sobre In estructura y las funciones de la materia Viviente. Es ast que a partir de la construccién del modelo de un cristal Ye ADN, ha sido posible “la conjuncién progresiva y coordinada de los re- sultados de varias disciplinas biolégicas con los de Ia genética formal. La Gitologia, la microbiologia y la bioquimica para empezar. Pero esta con- junciém no ba sido fecunda sino en la medida en que la yuxtaposicién de Tor resultados comandaba la refundicién de las relaciones entre las disci- linas que los habian proporcionado.” pace racertmente esta refundicidn interdisciptinria no hubiera sido posible sin Ia asimilacion transdicciplinaria de Ta teor‘a de Ia informacién y de la ‘ibernética al campo de la biologia, asi como por una serie de avances de la experimentacién cientifica y del instrumental de investigacién. “Sin Clestudio de las estructuras cristalinas por difraccién de los rayos X, sin la ‘nicroscopfa electronica, sin el empleo de radioisétopos, hubiera sido im- posible emprender el conjunto de investigaciones que permitieron al fin Tocalizar en las macromoléculas del dcido desoxirribonucleico la funcién conservadota y la funcidn innovadora de la herencia, .. Este nuevo objeto Ge la biologia se sitdia en Ta interseccién de las téenicas de macroextraccién y de microdsseccién, del dlgebra combinatoria, del cflculo estadistico, de Ta Sptica electronica, de la quimica de las enziimas, Pero el nuevo objeto Dioldgico tiene por correlato una nueva biologia, una biologia nacida del trabajo que ha engendrado a su objeto. .. La constitucién de este nuevo objeto de biologia. (aparece como) un objeto policientifico © intercienti- ico. (entendido no como) un objeto tratado en comiin por diversas dis- ciplinas, sino (como) un objeto construido expresamente como efecto de su colaboracién.” (Canguilhem, 1977:110-115).. Existen también ejemplos de la constitucién de estudios interdisciplina- ios en los que concurren especialidades provenientes de diferentes cam- po: cienttficos. Un caso ilustrativo es el de la etnobotinica Alli inter Vienen las disciplinas ecolégicas para explicar las condiciones naturales de a tarea de rexponder 4 ues pre 4 J, arta define i empresa del etnobotnien como Te trea de re¥pa " subs finns fo fs homies. ey compro, wi wel ear om ereee en 9 chad rewnocen, nomran csifean sas clementos? 2. ,CHAl & Is ie cal Ge ls Vegeated 8. ¢Guiles ton lon origenes, os wow, Is propiciades Jet ator conten de its kitmoar” (Baran, 171302) Asmnnere y ARNICULAGON De cHENCHAE 8 produccién y regeneracién del medio vegetal; las disciplinas etnolégicas (et- notecnologia, etnoecologia y etnolingiiistica) para explicar el proceso cul- tural de aprovechamiento de Jos recursos del medio; la antropologia eco- ligica para dar cuenta del condicionamiento ecolégico sobre la organizacién social y productiva de las culturas; la antropologia estructural para expli- ‘ar el sistema de representaciones de una cultura sobre su medio, y por tanto, la significacién de sus vegetales; Jas disciplinas histéricas para ex- plicar Ios procesos de transculturacién que afectan las practicas productivas y Ja utilizacién de los recursos de los pueblos; en fin, la historia econd- mica reciente y el anélisis del sistema econémion dominante, para dar cuenta de las determinaciones que imponen las condiciones de valoriza- cidn y explotacién de los recursos sobre las pricticas tradicionales de reconocimiento y aprovechamiento de su ambiente (Leff, 1984b). Se ve que si bien la etnobotinica delimita una problemitica en el espa” cio de las posibles relaciones entre ecologfa, cultura, historia y economia, resulta en un proceso interdisciplinario menos fuerte que el expuesto anteriormente, en tanto que su objeto se constituye como un campo de aplicacién de diferentes ciencias en las que no se plantea una transfor- macién de sus objetos de conocimiento. Algo similar sucede con otras especialidades, de las que s6lo menciona- remos el caso de 1a antropologia de Ja alimentacién, “donde convergen y frecuentemente se enfrentan los inventarios del botdnico y del z06logo, Jas cuantificaciones del mutricionista, las descripciones del etnégrafo, las teor{as del etndlogo y las especulaciones del simbolista (Barrau, 1979:421) 5 ‘Tanto en el caso de los estudios etnobotinicos como en el de la antro- pologia de la alimentacién, diversas disciplinas concurren cn torno a cicr- tos campos delimitados de las relaciones sociedadnaturaleza, En ninguno de estos casos se ha pretendido que las disciplines que participan en la construccién de esos dominios de estudio se transformen en “ciencias etnobo- tanicas” o “ciencias alimentarias”. $6lo en el caso de Ja interdisciplinarie- dad intracientifica antes expuesto es posible pensir en una interrclacién de ciencias biolégicas que participan en Ia formacisn y transformacién del objeto teérico de la biologia, de la caracterizacién de] fenémeno vital. Se ven cudn alejado de estos principios de la in:erdisciplinariedad cien- tifica esta el proyecto conformado por la colaboracién de unas supnestas “ciencias ambientales”, y encargado de analizar el campo generalizado de las relaciones sociedad-naturaleza. 5 “ls que esos alimentos no son nada més buenos para comerse y no son nada més mate- Hlales Vegetales o animales consumidos para salisicer exigensias fsildgicas; también on buenos para pensar... son pretextot de simboloe, soporter de io imaginatio y justifieaciones de prictcas sociales. Estamos alli en la Iatetase de lo biolégicy y socal, en plena dialéetica de Io real y de lo imaginario.” (Barrau, 1979:421-422) % exmique Ler ‘La propia historia de las ciencias ha mostrado la imposible generaliza- \\cién de los objetos cientificos y de los campos de produccién de conoci- ( mientos, asi como la aplicacién de un método totalizador y general (ie., \ Gi materialismo dialéctico o el estructuralismo genético), A su ver, la pro- Dlemética ambiental ha puesto en evidencia la posicién de externalidad ) © incluso de exclusién de un conjunto de disciplinas frente a la explica- | cién y resolucién de los problemas ambientales, asi como los obsticulos que presenten los paradigmas cientificos para reorientar sus preocupacio- nes teéricas, sus instrumentos de andlisis y sus métodos de investigacion hhacia un objetivo comtim conformado por el medio ambiente. Es esto Jo que nos permite afirmar que la orientacién interdisciplinaria hacia objetivos ambientales no autoriza la constitucién de un nuevo objeto ientifico, el ambiente, como dominio generalizado de las relaciones socie- dad-naturalera. (Lo ambiental aparece como un campo de problematizacién del cono- cimiento, que induce un proceso desigual de “‘internalizacién” de ciertos principios y consideraciones “ambientales” dentro de los paradigmas tra- dicionales de las ciencias; proceso tendiente a generar cspecialidades (dis- | ciplinas ambientales), métodos de andlisis y diagndstico de proceso ambien } tales, asi como nuevos instrumentos practicos para normar y planificar \con criterios ambientales el proceso de desarrollo econdmico, No es facil resistirse a pensar en el ambiente como ese campo de atraccién y convergencia del conocimiento, de sumisién de las ciencias ante un propésito integrador. EI medio ha sido a fin de cuentas una red de relaciones capaz de atrapar a todo saber en biisqueda de su objeto: plasma donde se disuelve 0 coagula aquel excedente de saber qué desborda el campo del conocimiento cientifico. 4, SOMRE EL CONCEPTO DE MEDIO Y LA ARTICULAGIGN DE LAS CDENCIAS La magnitude importancia que ha adoptado la problemdtica ambiental hha propuesta ¢ impuesto sobre diversas disciplinas cientificas el imperativo de internalizar, en sus paradigmas teéricos y metodolégicos, un conjunto de ! efectos criticos y de problemas pricticos del desarrollo econdmico. Es asi {que la antropologla ecoldgica se ha orientado hacia el andlisis de los flujos cenergéticos en las précticas productivas de las comunidades rurales y que Ja ecologia funcional ha incorporado el estudio de la eficiencia energé- * tica en el manejo de los recursos y en la productividad bidtica de los ccosistemas, La aparicién de nuevos fenémenos fisicos y sociales que sobre- snenmmere y ARTIeULAGON Be cxENcHAS a pasan a los procesos y efectos conocibles y prediciibles por los paradigmas | disciplinarios tradicionales, y que escapan a su control por medio de | los mecanismos del mercado, ha provocado el surgimiento de una nocién ) de medio ambiente asociada a los problemas de Ja contaminacién por ) ¥ Ja acumulacién de desechos, del agotamiento 0 sobrecxplotacién de’ los ( recursos, del deterioro de Ia calidad de vida y de la desigual reparticién | social de los costos ecolégicos del desarrollo, ——~— ing Esta nocién del ambiente, generada por las externalidades del proceso econémico, no es, sin embargo, ajena a la conceptualizacién del medio que se produjo con la emergencia y constitucién de las ciencias y de las isciplinas cuya intervencién se reclama ahora para resolver la problemd- tica ambiental, As{ la nocién de medio ambiente que ha reaparecido como tun supuesto neologismo en el dmbito de la planificacién del desarrollo, fue ya empleada por Etienne Geoffroy Saint-Hilaire en 1831 para referirse a las circunstancias que afectan a una “formacién centrada" (G, Can- | guilhem, 1971). De esta forma, el conocimiento de Ia vida, de la cultura, \ de la produccién, surge en el campo de las ciencias modernas por Ta cons- titucién de objetos de conocimiento que operan como centros organiza- dores de procesos materiales que son complemen:ados por un medio que limita y condiciona la realizacién de sus efectos. Ss Es en ese sentido, que si bien las variaciones de las formaciones vitales se producen por las mutaciones genéticas de los organismos de los seres vivos, el ‘medio selecciona las especies, individuos y poblaciones, condicio- nando la evolucién bioldgica, Si bien la lengua y las relaciones de arentesco aparccen como estructurantes, de una formacién culeural, de sus producciones pricticas ¢ ideoldgicas del proceso de significacién de sus re- ‘cursos y de simbolizacién de su ambiente, la conformacién de su medio geogrifico condiciona la divisién del trabajo, los desarrollos técnicos y las pricticas productivas que constituyen la base material de toda formacién social. En el terreno econdmico, si la formacién de valor es el centro orga- nizador de los procesos productivos del capital, su\medio est conformado por. los. procesos ecosistémicos de produccién y de regeneracién de un sistema de recursos que al no incorporar trabajo vivo, son carentes de valor. Sin embargo, la dotacién de recursos, su capacidad de regeneracién y su productividad ecoldgica, los limites para la tasa y los ritmos de explo- tacién de Jos recursos fijados por la resiliencia 7 Ja capacidad de carga del medio, condicionan el proceso de valorizaciéa, de acumulacién y de reproduccién del capital (Leff, 1980a). El concepto de medio est, pues, implicito en el objeto de Ia biologia evolutiva, de la antropologia estructural y de Ja economia politica. Sin embargo, es en la primera de ellas en donde surge explicitamente —den- rs pemgue Laer tro del campo de la organizacién biolégica que caracteriza al fenémeno vital— al ser importado por Lamarck de la mecinica newtoniana, La nocién de medio que alli aparece como el éter o el fluido intermediario entre dos cuerpos, se transforma Iuego en el entorno o en el ambiente conformado como un sistema de conexiones que circundan y engloban a los centros organizadores de ciertos procesos materiales (biolégicos, cco- némicos, culturales). Fs este sentido mecanicista del medio el que es absorbido por otras tcorias y ¢s asimilado por los enfoques holistas del pensamiento ecologista actual.* Es desde la perspectiva de este sentido originario del concepto de medio, que Augusto Comte puede pensar el problema biolégico de relacién del organismo con su medio, como el de una funcién sujeta a un conju de variables sasceptibles de ser estudiadas experimentalmente y cuant cadas, Georges Canguilhem (1971:154) advierte que: ‘A partir de alli podemos comprender el prestigio de la nocién de medio para ‘el pensamiento cientifico moderno, El medio se convierte en un instrumento universal de disolucién de las sintesis orginicas individualizadas en el anoni- mato de los elementos y los movimientos universales. .. El medio es en verdad ‘un puro sister:a de relaciones sin soportes. El andlisis del medio, entendido como el sistema de relaciones entre orga- nismos, y éntre éstos y su entorno, ha hecho surgir un concepto de ecosis- tema como objeto de los estudios ecolégicos. A su vez, la nocién de medio hha estado asociada con los andlisis sistémicos en el estudio de las interre- laciones de un conjunto de objetos, variables, factores y procesos, Sin embargo, el medio no constituye propiamente el objeto de ninguna cien- tcia, nies el campo de articulacién de as ciencias centradas en sus objetos ide conocimiento, organizadores de procesos materiales especificos. Por ello tas pretendidss ciencias ambientales son inexistentes (Leff, 1982). ‘Lo anterior no implica que el proceso tedrico de internalizacién del me- dio no haya enriquecido alas ciencias con el conocimiento de los factores, que afectan y condicionan a los procesos materiales que surgen de sus centros ‘organizadores (formacién de valor, evolucién de la vida, reproduccién de la cultura). De alli a importancia que tienen para la biologia evolutiva los estudios ecoligicos sobre los procesos fenotipicos de adaptacién y equili- rio de las especies y poblaciones biolgicas a partir de las condiciones impuestas por las modificaciones y las transformaciones del medio. De alli también un posible enriquecimiento de los conceptos de productividad de las fuera sociales de produccién, de formacién de valor y de las) © @F1 origen ie tas nociones) comands el sentido y el sentido comands el uso." (Can- sguithem, 1971:132) AMIIENTE. ¥ ARTICULACION DE CHENCIAS ” del potencial natural y de los valores culturales en la organizacién de los -procesos productivos. ‘embargo, este aporte del medio no redefine Ios objetos de conoci- miento de ciencias como el materialismo histérico, 1a biologia evolutiva 0 la antropologia estructural. No es el enfoque holistico de la ecologia Io que renueva las bases tedricas de la biologia evolutiva, sino las investiga- ciones interdisciplinarias que Ievaron al descubrimiento del aw en cl campo de la genética (Canguithem, 1977). No es la naturalizacién del va- Jor por la sumisién de la logica del intercambio de mercanefas a un meta- bolismo generalizado de intercambios orgénicos (Schmidt, 1976) el que vendria a completar al materialismo histérico con una concepcién global (ccosistémica) de la relacién sociedad-naturaleza (Leff, 1980b). La produccién conceptual en el terreno de las ideologias comple- menta el conocimiento del proceso de valorizacién con una teorla del entorno como campo de significacién y codificacién del medio, donde la légica del valor-signo se inserta en la racionalidad del valor de cam- bio (Baudrillard, 1974). La naturaleza, lo que se resiste a someterse a Ta ley tradicional del valor y a su transformacién en los mecanismos de formacién de los precios (lo que genera el ambiente como externalidad del proceso econémico), es recuperado por el proceso de significacién del entomno, capaz de insertarse en a légica del valor de cambio. Asi se di- suelve la externalidad. El andlisis del ambiente se incorpora al. objeto de la economia politica//ta valorizacién y la significacién de los objetos de trabajo, de los recursos productivos, de los bienes de consumo, entran en un espacio de complementariedad. EI objetivo de 1a ecologia no es, pues, el caracterizar los fendmenos vi- tales ni explicar la emergencia de nuevas formaciones orginicas. No com- prende al proceso de formacién de valor o de produccién de significacién. Su campo problemético tiene raices més practicas, relacionadas con la ordenacién del paisaje, el cultivo de especies biolégicas, con problemas de fisiclogia del crecimiento y del comportamiento de los organismos vivos (véase el ensayo de G. Gallopin en este volumen, pp. 126ss.). Desde sus aspectos funcionales, los andlisis ecosistémicos conforman un ‘campo de estudio susceptible de ser internalizado por la problematica de diferentes disciplinas cientificas. De esta forma, el saber ecoldgico puede complementar los andlisis tanto de la economia, como de la biologia y de Ia antropologta. Asi, el principio de exclusién competitiva de Gauss, las condiciones de equilibrio dinamico del ecosistema y sus procesos de suce- sin, explican las condiciones de adaptacién y de seleccién de los organis- mos en el medio, y por tanto de su dinémica evolutiva, en tanto que dichos procesos estin asociados con la regulacién, coexistencia y/o com- (Siece sociales y técnicas de produccién a partir de la incorporacién 90 pamique une petencia de las poblaciones biolégicas por los “recursos” del medio. A su vez, la capacidad de carga y la resiliencia de un ecosistema, asociadas con €l potencial bidtico y la tasa de crecimiento natural del ecosistema, deter- minan la capacidad de explotacién econémica de los recursos naturales dentro de diferentes racionalidades productivas, estableciendo ciertas con- diciones naturales para la formacién de valor, para la produccién de ga- nancias y para Ia regeneracién de los recursos a largo plazo. En forma similar, la estructura funcional de los ecosistemas explica, en parte, la racionalidad de las practicas productivas de una organizacién cultural. Si bien los objetivos de conocimiento de la biologia y del materialismo histérieo son inarticulables, en tanto que la evolucién de las especies no afecta al proceso de valorizacién del capital ni éste explica los procesos de organizacién vital” Ia emergencia de nuevos campos del saber ha gene- rado un espacio epistémico para la articulacién de ciertas disciplinas te6- rico-pricticas. Desde esta perspectiva, a ecologia conforma un objeto prictico de estudio, integrable en un espacio delimitado por Ia contra- posicién de lz légica econdmica y las condiciones ecolégicas a los objetivos econdmicos ce planificacién asociados con la transformacién y manejo de los ccosistémicos, y con las tasas de explotacién y reproduecién de sus. recursos. Con relacién a estos objetivos, Ia ecologia ha importado una serie de conceptos provenientes de la cibernética y de la termodinamica para Ja caracterizacién de los estados de equilibrio homeostitico y dindmico de Tos ecosistemas, de la teorfa de la informacién con relacién a las cone- xiones entre Ja diversidad especifica de las comunidades biéticas y la esta- ilidad ecolégica, asi como conceptos provenientes de la economia para dar cuenta de los factores de crecimiento, de Ia productividad bidtica y agronémica ce los ecosistemas, de su eficiencia ecolégica, de los rendi- mientos de diferentes cultivos. Conceptos y métodos que permiten mo- delar el comportamiento del ecosistema y simular con fines de manejo alternativos su funcionamiento estructural. Estos procesos transdisciplinarios no solo se han caracterizado por la importacién y asimilacién de conceptos, nociones y métodos de estudio entre campos constituidos del saber; también han generado un descentra- miento y desplazamiento de los objetos tedricos de las ciencias hacia la constitucién de objetos tedrico-précticos de conocimiento. Es ast que la ecologia y un conjunto de disciplinas etnoldgicas se articulan, como un medio ecoldgico y natural a los procesos econdmicos de aprovechamiento y manejo de los recursos productivos de Ia sociedad para un desarrollo sostenido a largo plazo.\ EI entorno es funcionalizado como un “célculo "1 En cate sentido, el dictum iterdisciplinario que postula que Jas diferentes dsiptinas tno hacen sino percibir desle distints perspecivas una’ misma realidad, es falso, (TE Y ARTICULACIEN Om CHENCIAS a racional de significacién” (Baudrillard, 1974) en el proceso de valorizacién de los recursos. /// Por otra parte, el descentramiento que produce la constitucién y desa- rrollo de la ecologia en el campo de la biologia, genera también posibili- dades y condiciones para Ja articulacién del conocimiento sobre la dind- mica ecosistémica con otras ciencias. Los estudios ecolégicos han progre- sado del andlisis de la relacién entre organismos ¥ su medio, hacia una Preocupacién por el comportamiento de las poblaciones poliespecificas 0 comunidades y su medio ambiente. Asi, han Megado a plantearse como objeto de estudio Ja estructura funcional de la biosfera, entendida como el conjunto de relaciones entre las poblaciones biolégicas y su entorno fisico. Esto eva a pensar a los ecosistemas como “superorganismos" com- plejos, con sus dindmicas de estabilidad y de reproduccién, disolviendo en este acercamiento holistico y sistémico, la relacién dual entre organismo/ y medio, caracteristica de Ia teorfa biolégica. Sin embargo, esta compren- sidn inclusiva y totalizante de Ia vida y el medio no puede eludir la nece- sidad de articular la dindmica ecosistémica con el conjunto de fendmenos fisicos y de procesos sociales que afectan su funcionamiento estructural. Estos efectos externos estin excluidos del objeto de la ecologia (salvo para 1 caso de las tendencias globalizantes y totalizadoras del pensamiento eco- logista), demandando su conocimiento una articulacién de ésta con otras ciencias. De esta forma, la dindmica de los procesos ecosistémicos implica el anilisis de los efectos de ciertos fendmenos geofisicos (catéstrofes na- turales), de ciertos procesos atmosféricos (modificaciones del clima, inun- daciones, ciclones, etc.) y de ciertos procesos sociohistéricos (moos de Produccién, pricticas productivas, racionalidades productivas), que afec- any transforman su comportamiento. Esto demanda Ja atticulacién de Ja geologia, la geofisica, Ia antropologia, la economia y la historia con los procesos ecosistémicos, —e La paradoja, y la “trampa” que encieisa la nocién de medio, surge de esta tendencia ecologista a suplantar su papel en el espacio de comple- mentariedad de los objetos de las ciencias, para constituirse como un objeto gencralizado de andlisis, Esta no es solo una tendencia proveniente del desarrollo teérico y experimental de la ecologia. La pretensién totalizante de un pensamiento ecologista generalizado estd fuertemente vinculada con Ia emergencia de los enfoques sistémicos e interdisciplinarios donde las variables y funciones circulan libremente dentro de un sistema inten- cionalmente conformado y recortado sobre una realidad homogénea y un campo unitario del conocimiento. Asi, el medio puede reabsorberse en et sistema o el sistema convertirse en un ecosistema generalizado, De ahi, puede constituirse “el ambiente humano” como un campo de intervencién 2 mugue 1F interdisciplinaria de las “‘ciencias ambientales”, donde todas las externa- lidades, ecolégicas o sociales, son internalizadas en el terreno de las pric: ticas de a planificacién® Este es el sentido ideolégico de la nocién de medio ambiente. El am- Diente se esfuma junto con la especificidad de las ciencias y de los con- flictos sociales en la transparencia de las pricticas interdisciplinarias y las cestrategias ecodesarrollistas. Empero, la nocién de medio resurge impul- sada por su necesaria existencia, como concepto relative y contextual al proceso de avance, de complementariedad y de articulacién de Jas cien- ‘cias, asi como en su sentido estratégico en el proceso politico de supresién de las “‘externalidades del desarrollo” —la desigual distribucién social de Jos costos ecolégicos, la explotacién econémica, la marginacién social, etc—, que persisten a pesar de una posible ecologizacién de los procesos productivos dle mercancias y de una sistematizacién interdisciplinaria del saber. S EI ambiente es esa falta incolmable del conocimiento, que no ¢ un ‘objeto 0 un espacio perdido en el proceso de diferenciacién y especifica- cidn de las ciencias, reintegrables por el intercambio disciplinario de los saberes produeidos. Es ese vacfo donde anida al deseo de saber gencrando una tendencia interminable hacia la completud de Jas ciencias y hacia la disolucién de las desigualdades sociales. 5, SOBRE LA FUNCION EXPLICATIVA DE LA ARTICULACION CIENTIFICA EN LA GESTION AMBIENTAL La planificacién de acciones concertadas para inducit un manejo inte- > grado de los recursos naturales, tecnolégicos y étnicos de una sociedad, conduce necesariamente a la necesidad de comprender las interrelaciones, entre procesos histéricos, procesos econémicos, procesos ecolégicos y_pro- ccesos culturales en la dindmica de sus procesos productivos. Esto obliga fa pensar én ciértas condiciones epistemoldgicas de la articulacién de las cciencias para el estudio de las relaciones de determinacién y de causalidad Tara tos cpecatias del enfogue de sistema tote Ie gue te'brae pee del teu inten Sous Gnartmary A imcliéa que el dhtenadpone de polthay eleentes a medio hice eae tine ee eatcehat d buen éxito de alr pole ae erlunr.-- por dex purliln oma dt conopto de soedio ambient, que trminsrd por ser asimiado al it sare Ea alla, a lupe plu, e medio ambtnt, aimiado como Gitenign permanente Gr camporde valdn del plnitvador, cnt destnado 2 deaperccer como dominio conret> Se accion” Goch, 156286, 53) el medio ambiente estf constituide por I estadiado y que afeda su comporta- ‘vee ¥ ARTICULACIEN DE CIENCIAS 9s: entre los procesos naturales y sociales; sobre todo para explicar las rela~ ciones que se establecen en la conformacién de una racionalidad produc- tiva determinada y sus efectos sobre el nivel de productividad, el estado de conservacién y las condiciones de regeneracién de los recursos naturales. Desde la perspectiva de un anilisis prospectivo sobre la viabilidad y/ fundamento de una racionalidad productiva alternativa, es necesario pen- sar la articulacién de un conjunto de procesos sociales y ecolégicos que condicionan el potencial productive de los recursos de una formacién( social. Este potencial no est determinado por la estructura ecosistémica ) de una regién, sino por los procesos productivos que en cella se insertan, Estas précticas de aprovechamiento de los recursos ecosistémicos dependen | del sistema de valores de las comunidades, de la significacién cultural de sus recursos, de la légica social y ecolégica de sus pricticas tradicionales y de su capacidad para asimilar a esto los conocimientos cientificos y véc- nicos modernos. Asi, el vinculo sociedad-naturaleza debe entenderse como una relacién dinimica que depende de la articulacién histérica de los procesos tecnolégicos y culturales que especifican las relaciones sociales. de produccién de una formacién socioecondmica, asi como la particular forma de desarrollo integrado o de degradacién destructiva de sus fuerzas / productivas. eset En este sentido, Ia caracterizacién de la relacién sociedad-naturaleza obliga a pensar en las condiciones de articulacién de los procesos mate- riales que Ia constituyen, y consecuentemente en la articulacién de las. ciencias que los explican, que dan cuenta de sus formas de determinacién yy que la especifican. Algunos vinculos entre estos procesos ocurren en la “nterfase” de sus areas de conocimiento, de manera que la relacién de Jos cuerpos tedricos que dan cuenta de dichos procesos sc establece como una conexién intercientifica, Esta forma de articulacién no altera los. objetos de conocimiento, los métodos y los conceptos de sus respectivas Giencias. Tal serfa el caso del estudio de las determinaciones histéricas de la reproduccién social sobre el anilisis genético de la dinémica poblacional. Existen sin embargo relaciones procesuales mas complejas, donde la necesidad de pensar en la articulacién de estas teorfas y conceptos se ma- nifiesta al constituirse nuevos procesos materiales, producto de diferentes formas y niveles de articulacién, y que no pueden ser aprehendidos o explicados por el estado actual de conocimientos de las ciencias. Esto sucede cuando emerge una regién de lo real donde confluyen los efectos de dos o mas niveles de materialidad, objeto de las ciencias constivuidas, La relacién de estos procesos no puede pensarse como una conexién de los objetos teéricos de las ciencias en un campo comin del conocimiento, ni a través de la asimilacion de la ciencia mas débil centro de la mis pode- rosa. La relacién de conocimiento de esta articulacién de procesos se da ——— rr nique LEP como una interdeterminacién 0 una sobredeterminacién de los procesos ‘materiales inscritos en las estructuras tedricas de cada ciencia y aprehendi- dos por los efectos de conocimiento que produce a articulacién de sus con- -ceptos en un objeto de conocimiento especifico (Leff, 1981). ‘La articulacién de los procesos materiales, objeto de una o mis ciencias, sobre los procesos materiales de otro campo del conocimiento cientifico, implica que el funcionamiento estructural y la dindmica de los fendmenos que éste estudia se ven afectados, condicionados 0 sobredeterminados por Jos efectos de los primeros. En este sentido, la evolucién y transformacién de los ecosistemas naturales, objeto de Ia ecologia, estin determinades por las necesidades de explotacién de sus materias primas que genera el pro- ceso de acumulacién de capital, asi como por los efectos de las relaciones sociales de produccién y de las pricticas productivas de una formacién ‘econémiica sobre los modos y técnicas de aprovechamiento de los recursos naturales del ecosistema. Esto obliga a pensar en las condiciones de inter- nalizacién de estas condiciones histéricas y econémicas en el objeto de estudio de la ecologia a partir de la especificidad de las disciplinas sociales 'y no por medio de una “ecologizacién” de los procesos sociales. C Por su parte, la estructura funcional de un ecosistema, la distribucion territorial de suelos, climas y especies, ast como la dindmica de sus ciclos naturales, condicionan las practicas sociales y los procesos productivos de Jas comunidades, La conformacién del medio_y de su_materia_inciden “en la constitucién y evolucién de las culturas y en sus desarrollos técnicos (Leroi-Gouriian, 1948, 1945), asi como en la caracterizacién de una for- macién econémica y social, de sus formas de subsistencia, de autodetermi- nacién y sujecién. As{ el estilo étnico de aprovechamiento del ambiente ‘por una cultura esté sobredeterminado por su estado de dependencia y dominacién, por la sobrecxplotacién de sus recursos y de su fuerza de trabajo, por los procesos econdmicos y las estructuras de poder nacionales e internacionales, que determinan sus procesos de reproduccién social. A feu ver, lox valores culturales que rigen las précticas tradicionales de una formacién social estén condicionados por cicrtos efectos de la lengua sobre sus xelaciones de parentesco y su orgenizacién social, y por ciertos ‘efectos del inconsciente sobre sus procesos de simbolizacién y significacion, que afectan su percepcién sobre sus recursos, el acceso sancionado a los mismos, sus formas de consumo, etc. De allf se desprenden los procesos ideolégicos y productivos que condicionan los cambios en las formas de ‘organizacién productiva de las formaciones sociales y que delimitan la eficacia de toda estrategia de planificacién y de gestion ambiental. Como se ve, una gestién ambiental del desarrollo, fundada en el poten- * cial ecolégico y en la conservacién de la diversidad de estilos culturales ‘de aprovechamiento de sus recursos, requiere de una caracterizacién de la AMBIENTE Y ARTICULAGIGN DE CHENGIAS % ‘organizacién especifica de una formacién social,{Bsta se establece a tr vde la articulacién entre diversos procesos ecolégicos, culturales. ¢ inate | icos, 1o que obliga a pensar en las complejas relaciones entre cultura e ( inconsciente (Safouan, 1977); entre ecologia, economia y cultura (Go| delier, 1974; Meillassoux, 1977, Toledo, 1981); entre diferentes disci plinas antropolégicas —antropologia estructural, a antropologia ecolégica. are a oe En muchos casos, el reconocimiento 6 sas , el reconocimiento y Ia evaluacién de las prict 7 dicionales de las eulturas sobre el manejo de sus recursos hace necesario l recurrir a un conjunto de disciplinas etolégicas (etnobotdnica, etno- ccologia, etnolingtiistica, etnotécnica) para descubrir las trazas de su pro- ceso de constitucién y desaparicidn. A su ver, estas disciplinas se articulan con otras ramas del conocimiento etnolégico para entender Jas formas de control y aplicacién de Tat técnicas tradicionales, sujetas a las nor- ( mas de los valores culturales y el estilo émni a formaci Fern y el estilo étnico de una formac ea social) En otro nivel de andlisis, las determinaciones ée la lengua sobre las yelaciones sociales de una comunidad y del inconsciente cultural de una formacién social sobre las motivaciones y acciones de la poblacién, produce efectos sobre su comportamiento producti re i racién de sus recursos. : aaah ee La caracterizacién de estos. procesos culturales ible a act Grain ec ems cn oom pile «pe tun andlisis superficial de sus manifestaciones discursivas. Por ello es nece- sario pensar en las formas tedricas de articulacién entre diferentes ciencias y_disciplinas en el campo de los procesos histéricos, econdmicos, etnold- sicos y ecolégicos para aprehender sus complejas relaciones de determi. ncn y de cauiided a como sus endicionanss y delimitacions en a caracterizacién de las relaciones entre una poblacién, su teeno A Bs eaterincion a iciones entre una poblacién, su tecnologia y el La demanda de conocimientos que genera la problemdtica ambie tentes, En realidad la perspectiva ambiental del desarrollo ha inducido lun proceso generalizado de transformaciones tedricas y metodolégicas en el seno de un conjunto de ciencias a partir del imperativo de internalizar, dentro de sus estructuras conceptuales y sus instrumentos prdcticos, una serie de efectos negativos sobre el ambiente que surgen del conocimiento Timitado y fracciona re i i Limitado y fraccionado sobre lo real, generado por sus paradigmas tradi- Este proceso de transformaciones.cientificas te proceso de ormaci ificas no desemboca en Ia pro- duccién de “ciencias ambientales" ni en la emeryencia del ambiente como tun objeto teGrico intercientifico, Sin embargo la conformacién de lo (por el incremento en Jas tasas sewntque eer 96 e ambiental como un campo prictico marae ‘indeido) un con junto de efectos sobre el progreso de las ciencias. sre us anes Merpectiva de andlisis del desarrollo del conocimiento, w pervade Biber a partir de un complejo proceso transiciplinaio| geneado por eral jimientos que plantea lo ambiental a | ta demam Ben onrucien de wna racionalidad.preducivasleativa, on este seatido, 1a articulacin de ren zat geese i i cerminacic Jicacién ms concreta (sintesis de multiples det ones) de le pre Blemitica ambiental a través de los apertes pestis de an proceso tame “entifico, abriendo un campo de posibles transformaciones histricas p fh aplicacion de nuevas Tacionalidades productivas como opciones, te gicas para resolver las crisis del desarrollo econémico (Letf, 1985). ATICA. AMBIENTAL 6. SORE LOS PROGESOS TRANSDISCIPLINARIOS Y LA PROBLEMATICA AMBIEN’ jientales generados dad de los problemas ambientales gener: de explotaciin de recursos y 1a creciente eumulacién de desechos provenientes de Tos proceos roreanaven"y de ‘ones de consumo prevalecientes, han creado In - oma onjnto de conocimientos derivados de diversos campos del sibte para su diagndstieo y su resoluciin. sta tendencia sie A isan nocimientos distintos en una problemética coner md, spi slDaS a aplicacon técniea sobre um objeto de trabajo o sobre un proceso productivo, generando asi tin importante proceso de ae et teériens, metodolégicas, conceptuales y terminoligicos entre un de disciplias involucradas en Ja problemétiea ambiental De esta forma, la transferencia mimética y la generalizacién 4 i ak gecesi le ser Raidm estratégica de conceptos entre diferentes, teorias, sense Tanifieata en la historia de las ciencias? se ve aiers sire 1a a, ‘nunca, por el potencial aplicativo del_ con a4 rade Min el emia de ets Intrcambos teicas ve ha conve. La magnitud y la complejic aida cringe ras ws rt en i st wei ere ce ev pre lam no = ante oa Es Sack + baron Pontes ai tar sae ane sro en a Axi lo que Foucault encuentra AMBIENTE ¥ ARTICULAGION De eHENCEAS 7 tido en un trabajo necesario para poder evaluar Jos efectos de conoci- “ miento y desconocimiento que ha tenido ese proceso transdisciplinario sobre la capacidad de diferentes disciplinas para aprehender y resolver una problemética ambiental concreta. Interesan perticularmente los avan- ces tedricos, metodolégicos y tecnicos que han incorporado la economia, la ecologia, Ia antropologia, Ia sociologia, la geografia, el urbanismo, el derecho, la arquitectura, la planificacién, etc., y sus aportes en Ia instru- mentacién de politicas altemnativas de organizacién social y productiva. Si bien la problemética ambiental ha reclamado una integracién de conocimientos y una retotalizacién del saber, los azercamientos sistémicos, holisticos ¢ interdisciplinarios, limitados a la reorganizacién del saber disponible pero disperso, son insuficientes para satisfacer esta demanda de conocimientos, Si bien Ia estrategia epistemoldgica de una articulacion de ciencias permite analizar diferentes problemas tebricos resultado de la articulacién de diferentes procesos materiales, Ia problemética ambiental requiere de nuevos conocimientos tebricos y practicos para su. comprensién y tesolucién. Es asi que desde una perspectiva ambiental se ha generado lun proceso incipiente y desigual sobre el desarrollo del conocimiento en distintas disciplinas cientificas. La transdisciplinariedad puede definirse entonces como un proceso de intercambios entre diversos campos y ramas del conocimiento cientifico, en os que unos transfieren métodos, concepts, términos e incluso cuerpos teGricos enteros hacia otros, mismos que son incorporados y asimilados por la disciplina importadora, induciendo un preceso contradictorio de avance/retroceso del conocimicnto que es caracteristico del desarrollo de los conocimientos cientificos. Los efectos mis negativos de este proceso transdisciplinario surgen del desconocimiento de los objetos especificos de las ciencias y de los campos de aplicacién de sus conocimientos, de la transgresién de los significados te6ricos y pricticos de sus conceptos, por un deseo de unificacién de los niveles de materialidad de lo real, 0 por los objetivos de una eficiencia funcional de 1a burocracia administrativa, guiados por Ja racionalizacién tecnoldgica creciente de la sociedad. Esta visién reduccionista ha condu- cido hacia la biisqueda de principios ontolégicos o leyes generales de Ia materia, de ciertas bases fundamentales de sus génesis y evolucién, de un Jenguaje comtin y univoco. Esto ha Mevado a la transposicién analdgica de conceptos, métodos y teorias fuera del campo de lo real en donde producen sus efectos de conocimiento y su eficacia préctica, generando un uso retsrico 0 ideoldgico del discurso cientifico, En sentido opucsto y positivo, el proceso transdisciplinario contribuye al avance del conocimiento en tanto que los conccptos y metodologias importadas de otras ciencias, ast como ciertas categorlas filoséficas y tér- % punque Leer minos técnicos, son retrabajados por la ciencia importadora hasta adquirir ) un sentido propio en el tejido tedrico que sirve para especificar su ob- ( jeto de conocimiento y para explicar los procesos materiales correspon: ( dientes. De esta forma, los efectos positivos de los intercambios concep- ) (> tuales entre diferentes disciplinas cientificas y la “internalizacién de la ( dimensién ambiental” dentro de sus paradigmas tedricos, pueden contri- buir para comprender mejor la articulacién de los procesos econémicos, politicos, ecosistémicos, geogréficos, culturales y sociales que caracterizan una problemética ambiental concreta. Esta perspectiva de andlisis de las relaciones transdisciplinarias abre un amplio campo de estudios sobre los intercambios realizados entre dife- rentes reas del conocimiento. Aqui sélo indicaremos, a manera de ejem- plo, algunos casos significativos. Entre ellos, cabe seffalar Ia fuerte in- fluencia que han tenido los andlisis ecosistémicos sobre el desarrollo de las disciplinas antropolégicas, asi como la caracterizacién de las organiza- ciones culturales en funcién de un andlisis energético y de la racionalidad ecolégica de sus pricticas productivas (cf. Hebe Vessuri, “Antropologia y ambiente” en este volumen, pp. 2035s). En el terreno de la economia, la internalizacién del ambiente ha impli- cado también esfuerzos tedricos y metodolégicos. Asi, dentro de la escuela neoclisica se han generado métodos de andlisis y de valoracién de ciertos impactos ambientales con el propésito de incorporar “funciones de dafio” dentro de las funciones de produccién, Mis alld de esta respuesta de una teorfa hacia las demandas “externas” de los problemas ambientales, han surgido teorfes, que sustentadas en los avances de las ciencias fisicas han ‘euestionado las bases mecanicistas de Ia teorfa neoclisica y han propuesto ‘Vias alternativas para a conduccién y evaluacién de los procesos produc tivos (Georgescu-Roegen, 1975) La evaluacién sobre los efectos de conocimiento generados por estos procesos transdisciplinarios s6lo pueden hacerse deste los criterios de cien- tificidad de cada teoria y dentro de la especificidad de su prictica cientifica. De esta forma, cada disciplina impone sus condiciones de aceptacién 0 rechazo, asi como sus formas posibles de incorporacién y asimilacién de teorias y métodos externos. En algunos casos, como en el de la antropo- logia cultural, se han dado formas favorables para toda una cierta “ecolo- gizacién” de las teorias culturales (Vessuri, 1983; Sandoval, 1980). Otras, como la economia neoclésica, son més resistentes y muestran obsticulos metodolégicos y conceptuales mas fuertes al impacto de la problemdtica ambiental ( Pablo Gutman, “Economia y ambiente” en este volumen, pp. 173 ss. ). «Las consideraciones ambientales propician también el enriquecimiento de] pensamiento y de las categorfas del andlisis marxista sobre las causas, AaMUENTE ¥ AETICULAGIGN De cHEKEEAS % , de Ta “crisis ecolégica” y sobre las perspectivas ambientales de los cam- bios histéricos. La problematica ambiental no s6lo introduce una nueva tematica 0 un nuevo campo de estudio dentro del anilisis de los movi- mientos sociales Obliga también a cucstionar, desarrollar y especificar iertos conceptos fundamentales del materialismo histérico. De esta for- ma, la consideracién de los procesos ecoldgicos dentro de Ia dindmica del capital obliga a repensar el concepto de fuerza productiva capaz de incor- porar el potencial productivo de los ecosistemss (Leff, 1980a). A su vez enriquece el concepto de formacién social al introducir la “dimensién" ambiental dentro de las formaciones ideolégicas y las pricticas producti- vas de las comunidades (Meillassoux, 1977; Toledo, 1981). La falta de una vigilancia epistemoldgica sobre el proceso de dispersin y difusién de nociones y métodos, ha generado la demanda de una unifi- cacién terminolégica dentro de Ia temitica ambiental. Este reclamo se justifica desde el punto de vista de la “falta de comunicacién interdisci- plinaria” por Ia falta de conceptos univocos. Sin embargo desconoce la materialidad de los procesos discursivos (cientificos ¢ ideoldgicos) que han determinado tal proceso de multiplicacién e incluso de ambigiedad de los conceptos en sus funciones tedricas y précticas. Los estudios transdisciplinarios, partiendo de una perspectiva histérica de anilisis de los intercambios realizados entre diferentes ciencias (sobre todo cuando éstas inciden sobre una problemtica tedrica 0 una préctica comin, como en este caso), permitirian resaltar los puntos donde sc ha podido efectuar la proyeccién de un concepto sobre otto, de fijar el isomorfismo que ha permitido una wansferencia de mé- todas o de técnicas, de mostrar Ias vecindades, las simetrias o las analogias que han permitido las generalizaciones; en resumen, de describir el campo de vectores y de receptividad diferencial que, para el juego de los intercambios, ha sido una condicién de posibilidad historia...” Asimismo, permitirfa “des azibir,.. el papel que juega el discurso estudiado en relacién a aquellos que Je son contemporaneos y vecinos. Fs necesario estudiar entonces Ia economia de Ja constelacién discursiva a la que pertenece. En efecto puede jugar cl rol de un sistema formal del que los otros discurios serfan las aplicaciones a Aiversos campos semiinticos. ... El discurso estudiado puede estar también en relacién de analogia, de oposicién o de complementariedad con ciertos otros discursos... En fin, se pueden describir entre diversos discunsos relaciones de delimitacién reciproca donde cada uno se da las marcas distintivas de su singu- laridad por la diferenciacién de su dominio, de sus métodos, de sus instru- mentos, de su dominio de aplicacidn”... Asi, “podemos determinar las vias que de un dominio al otro aseguran la circulacién, Ia transferencia, las modi ficaciones de los conceptos, la alteracién de su forma o el cambio de su terreno de aplicacién”. (Foucault, 1969:211, 89, 82.) 100 exmgue tare Por lo demés el proceso de “asentamiento”, de especificacién y asimila- cién de cada concepto en el terreno propio de cada disciplina resulta del trabajo teérico de cada ciencia, independientemente de su adecuacién ho- moldgica o de sus definicién ad hoc con el fin de inctementar la eficacia funcional de un proceso prictico de planificacién. Estos anilisis también permitirian precisar el sentido de ciertos con- ceptos que habiendo transitado por distintas teorfas cientificas, surgen ahora como conceptos para una prictica de planificacién: los conceptos de valor, recurso, productividad, medio, etc. Si bien el sentido prictico de estos conceptos, y sus reglas de utilizacién, estin inscritos en la raciona- lidad del discurso de la planificacién, no puede desconectarse de sus ori- genes tedricos, en tanto que la planificacién ambiental se apoya en teorfas econémicas, ecoldgicas 0 tecnolégicas, y en tanto que las transformaciones ecosistémicas y productivas del desarrollo afectan los procesos que son materia de aniilisis tedrico de dichas ciencias. Ast, Jos estudios transdisciplinarios enriquecen el estudio de la articu- lacién de procesos y son un fundamento necesario para Ia produccién de conceptos pricticos interdisciplinarios y de indicadores interprocesuales capaces de setvir como instrumento para I2 conduccién y evaluacién de tuna gestién ambiental de desarrollo. 7. SISTEMAS ECOLGGICOS, SISTEMAS TECNOLOGICOS ¥ SISTEMAS CULTURALES. HAGIA LA CONSTRUGGION DE UN GONCEPTO DE PRODUGTIVIDAD ECOTEENOLOGICA Las actuales crisis de alimentos y de energfa, Ia sobreexplotacién y deple- cidn de los recursos naturales, es el resultado de un proceso econéinico orientado por el propésito de maximizar en el corto plazo las ganancias privadas o los excedentes econdmicos. Las anteriores condiciones econémicas y politicas han guiado un pro- ces tecnolégico concebido como una organizacién para Ia produccién y aplicacién del conocimiento orientado hacia las necesidades del proceso de acumulacién de capital. Esta racionalidad econémica ha estado sopor- tada por un paradigma econémico donde la tecnologia es percibida como un satisfactor inserto en los factores considerados biisicos de la produccién, 10 Bxta stccién es una versién sintétea de mi eabajo “Conceptos para el manejo inte gado de recurso" presentado en el Simposio Internacional sobre Articulacién de Ciencias ars la Gestign Ambiental en noviembre de 1088, el cual fue difundide en los némeror 72 YT de la Gacela UNAM correspondiente al 17 y 24 de noviembre de'1938, ‘AMENTE ¥ AmTIouLAex6H mE GIENCIAS 101 » el capital y el trabajo, quedando asociada, de esta forma, con la produc: tividad de los medios de produccién y de la fuerza de trabajo. tamente, dentro de este paradigma econémico de produccién, los ecosistemas terrestres y acudticos son fuente de materias primas que por medio de la aplicacién de capital y trabajo generan un producto comercia- Tizable. Sin embargo, la productividad primaria de los ecosistemas —su capacidad natural para elaborar materia vegetal a través del proceso fotosintético, y su potencial para producir satisfaccores naturales— queda excluida de la conceptualizacién de la productiviéad econémica, Al care- cer de un precio de mercado, los procesos naturales que fundan Ia produe- tividad ecosistémica, aparecen resistentes a ser incorporados en um proceso de valorizacién y de planificacién econémica. De esta forma el creci- miento econémico y el progreso tecnoldgico generados por este paradigma econémico emergieron como una racionalidad productiva contra natura. Este proceso productivo se caracteriza por el predominio de formas y ritmos de extraccién, explotacién y transformacién de los recursos na- turales que subvierten las condiciones y los tiempos ecoldgicos necesarios para su conservacién y regeneracién, La aceleracién en los ritmos de rotacién del capital y el proceso de capitalizacién de la renta diferencial generada por la productividad primaria de los ecosistemas y por la fer- tilidad de sus suelos para maximizar las ganancias o Ios excedentes econ micos en el corto plazo, han generado una creciente presién sobre el medio ambiente. Esta no sélo se manifiesta en los niveles crecientes de conta- minacién atmosférica, de rfos, lagos y mates, o por la erosién y salinizacién de los suelos, que afectan Ia productividad de recursos naturales en los ecosistemas terrestres y acudticos; también ha generado patrones tecno- légicos de uso fundados en la uniformizacién y valorizacién de ciertas especies bioldgicas por medio de la artificializacién de los ecosistemas complejos. Asi, estos ecosistemas han sido transformados en zonas gana- eras y en campos de monocultivos para una explotacién a gran escala sostenida por la inyeccién de voltimenes creciewtes de insuios industia- les y energéticos orientados y maximizar ganancias y excedentes econé- micos en el corto plazo (Leff, 1985). EI anterior proceso ha conducido hacia una progresiva deplecién de Jos recursos abiéticos del planeta y hacia Ia destruccién de las estructuras ‘edafologicas y de los mecanismos ecosistémicos que soportan la produccién y tegencracién de los recursos bidticos. De esta forma, el proceso produc- tivo fundado en la productividad tecnolégica del capital, en sus tenden- cias expansivas y acumulativas, ha sobreexplotado los recursos humanos y naturales de diversas regiones. La desestabilizzcién de los ecosistemas y la erosiGn de sus suelos ha sido el efecto de tal racionalidad productiva. Los modelos tecnolégicos y los procesos productivos desarrollados por 102 segue unre esta racionalidad econdmica no fueron disefiados dentro de las normas y criterios de un manejo ecolégicamente racional de los recursos naturales; La disfuncionalidad y la inracionalidad productiva de estas tecnoestruc- turas es mas evidente cuando son transferidas y transplantadas a patses y ecosistemas diferentes de las regiones templadas ¢ industrializadas donde hhan sido generadas. Al ser aplicadas indiscriminadamente en las regiones tropicales y subdesarrolladas, estas fuerzas sociales de produccién, gene. radas a través del control cientifico y tecnolégico de leyes de la naturaleza, se convierten en fuerzas destructoras dle los procesos ecolégicos y cultu- rales que han sido la fuente de riqueza y desarrollo de sus pueblos. La produccién y aplicacién de conocimientos con el fin de satisfacer las necesidades sociales de las comunidades, respetando sus valores cultu- rales y el potencial productivo de sus ecosistemas, implica la necesidad de fundar un concepto de productividad social a partir de Ia integracion de los procesos culturales, ecolégicos y tecnolégicos en Ia constitucién de las fuerzas productivas de una formacién social. Este concepto de productivi- dad ecolecnolégica necesariamente se contrapone al concepto tradicional de productividad econémica. Las racionalidades productivas que sustentan a estos diferentes con- ceptos de productividad también inducen percepciones y formas distintas de aprovechamiento de los recursos. Asi, el proceso capitalista de produc: cién ha delimitado el reconocimiento de ciertos recursos, mientras que otros son transformados 0 destruidos inconscientemente 0 como resultado de la explotacién de otros recursos prioritarios. Otros recursos, recono- cidos 0 no, son devastados por el privilegio de la explotacién comercial de ciertas especies y cultivos, y otros recursos potenciales han quedado sim- plemente ignorados por su bajo valor de cambio 0 porque las tecnolo- gias disponibles hacian incosteable su aprovechamiento con fines de lucto. El manejo integrado de los recursos induce por su parte un proceso de investigaciones sobre propiedades de recursos no reconocidas y al descu- Drimiento de recursos potenciales, mediante la innovacién de proceso: mis eficientes de tansformacién fotosintética, fitoquimica, biotecnolégica y de nuevas tecnologias de materiales. De esta forma, el descubrimiento Gientifico y la viabilidad teenolégica del aprovechamiento de recursos po- tenciales transforma la percepcidn de los recursos reconocidos y amplfa Tos medios de satisfaccién de las necesidades de la poblacién. Este proyecto obliga a redefinir el concepto de tecnologia, en un sen- tido mis amplio, como toda onganizacién y aplicacién de conocimientos cientificos y téenicas para la produccién de losvalores de usd de una formacién social, tal como éstos son establecidos por los valores culturales ‘de las comunidades, por las condiciones ecoldgicas de las diferentes regio nes y por las estrategias politicas de desarrollo de un pais. AnnIENTE: Y ARTICLLAGION DE tENCIAS 103 Una estrategia alternativa de desarrollo, basada en el aprovechamiento del potencial productivo de los ecosistemas, debe fundarse en Ia integra- cidn de los procesos ecolégicos que generan los valores de uso natural, con Jos procesos tecnolégicos que los transforman en valores de uso socialmer te necesario. De esta forma, el proceso productivo global quedaria cons- titaido por dos niveles complementarios ¢ interdependientes. a] Un nivel de productividad ecolégica que, estando fundado en las condiciones de la productividad primaria de los ecosistemas, se establece a través del manejo tecnolégico de los arreglos bidticos de sus funciones estructurales y por Ia organizacién de las précticas productivas de una formacién social para el aprovechamiento de sus recursos. Estas pricticas afectan las formas y ritmos de generacién de recursos naturales, asi como Tas condiciones de conservacién, regeneracién y transformacién de los ecosistemas a través de Ja valoracién cultural de sus recursos potenciales, de las condiciones socioecondmicas para su explotacién, y de la factibilidad tecnolégica de su transformacién. b] Un nivel de productividad tecnoldgica que no sélo estarfa earacteri- zado por la eficiencia de un agregado de técnicas, medios de produccién y procesos productives utilizados en Ia transformacién de Jos recursos natu- rales generados por el nivel ecoldgico para la produecién de satisfactores socialmente necesarios. Su constitucién estaria normada por la evaluacién de los efectos socioculturales de un sistema tecnolégico y por el impac- to de su aplicacién sobre la capacidad de sustentacién, sobre la productivi- dad, sobre las condiciones de estabilidad y resiliencia, y sobre los umbrates de transformacién de las estructuras funcionales de los ecosistemas. Un proceso productivo construido sobre estos dos niveles articulados de productividad conduce necesariamente hacia el anilisis de las condi- ciones ecoldgicas, tecnolégicas, econémicas y culturales que hagan factible tun aprovechamiento y transformacién de los recursos naturales orientados a preservar y maximizar el potencial productivo de los ecosistemas. Ast, Jos arreglos productivos de una tecnologia ecolégica determina Ia tara isica de crecimiento del sistema ambiental, su tasa de regeneracién y sus tasas ecolégicas de explotacién (Gallopin, 1983). Esta articulacién de un ecosistema productivo y un sistema tecnolégico de transformacién tiende a minimizar Ia deplecién de los recursos no Tenovables, asi como la des- carga y acumulacién de productos, subproductos y residuos de proceso produetivo sobre el ambiente. Estos principios normativos sobre la articulacién ecotecnol6gica de los procesos productivos."* tienen consecuencias importantes para la construc- 11 He apuniado hacia un concepto de sacionalidad ccotemolégiea en escritos anteriores (Lett, 1975 y 1977); yes definido més ampliamente en Leff (1988) 10s Exnique unre cién de una racionalidad alternativa del proceso de desarrollo. La con- ceptualizacién de un proceso productivo fundado en la generacién de una teenoestructura mas compleja, dinimica y flexible, articulada al proceso ecolégico global de produccién y reproduccién de recursos naturales y transformados, ofrece una perspectiva més amplia y opciones més versi- tiles para un manejo integrado de los recursos que el que permite la valoracién de los mismos a través del mercado y de una planificacién econdmica sectorial. Esta perspectiva permite ademés una mejor distribu- ccién espacial de los recursos productivos ¥ un acceso social mis equitativo a la riqueza social. Dentro de esta petspectiva de la planificacién, la materia prima del proceso de transformacién no es un recurso aislado al cual habria que Seleccionarsele 0 inventarsele una tecnologia adecuada. El objeto de tra- bajo es ya un sistema de recursos riaturales (Morello, 1983), sistema que serd afectado por el conjunto de téenicas empleado para su transformacion y por las formas de manejo y disposicién de los subproductos y desechos Industriales, Estos procesos tecnolégicas inciden sobre la productividad ecosistémica de los recursos. Por otra parte, la recirculacién de los re duos al proceso ecoproductive genera un nuevo recurso. En este sentido fl concepto ce productividad ecotecnolégica no sélo implica el aprovecha- miento integral de un recursos y sus subproductos; obliga a pensar en un concepto de tecnoestructura como un sistema tecnolégico articulado orgé- hicamente con el sistema recursos naturales y con cl ecosistema productivo subyacente. EI sistema tecnolégico ast conceptualizado, es un sistema abierto a la combinacién de multiples opciones, delimitado por una parte por las con- diciones de productividad primaria de los ecosistemas, y por otra, por los estilos culturales de aprovechamiento del sistema de recursos naturales fde una comunidad y por las metas de desarrollo de una nacién. __ Ta teenologia ecolégica desarrollada para incrementar Ta produccién [primaria de los ecosistemas y para soportar un proceso sostenido de rege- ,:Imeracién selectiva de sus recursos, depende de Ja red dle técnicas adecuadas [disefiadas para Ia transformacién de tal sistema de recursos naturales. De Ja necesaria interconexién de estas técnicas para la recirculacién produc: tiva de desechos y residuos de los procesos ecotecnolégicos, de sus combi- naciones alternativas, de la seleccién de técnicas posibles para la trans: formacién integral de estos recursos, y de un aprovechamiento multiple de los ecosistemas, emerge el concepto de un sistema tecnoldgico adecuado. Este sistema tecnol6gico estar abierto a la combinacién de diferentes * relaciones de “factores” productivos. No sdlo estaré condicionado por la disponibilidad de financiamiento para el equipamiento de bienes de ca- pital, por la dotacién de tierras y por Ja oferta de mano de obra, sino | Aomnenre ¥ anrIouLAcist DE cues 105 también por las condiciones ecolégicas para 1a renovabilidad y producti- vidad de los recursos y por Jas condiciones para Ia incorporacién de los procesos tecnolégicos en las practicas productivas de las comunidades. La construccién de tal sistema tecnolégico estaré también sujeta al grado de igidez de las tecnologias disponibles —donde ha cristalizado el progreso téenico anterior— para adaptarlas a esta nueva racionalidad productiva, a sus condiciones de comercializacién y transferencia, y a la capacidad de innovacién del sistema nacional de ciencia y tecnologia. Mas ain, Ta cfi- ciencia y eficacia productiva reales de tal sistema tecnolégico dependers del potencial cultural para asimilar nuevos. principios cientificos, conoci- mientos tecnoldgicos y habilidades técnicas y para aplicarlos en la recrea- cién de algunas de sus pricticas tradicionales, incorpordndolos en formas concretas y operacionales en su organizacién productiva y en sus pro- cesos de trabajo. En este sentido, podemos definir un sistema tecnoldgico apropiado como aquella tecnoestructura que, estando caracterizada por su adecua- cién e integracién a las condiciones impuestas par el nivel ecolégico de productividad, adquiere su concrecién y define su nivel de productividad Teal a través del proceso de apropiacidn colectiva y subjetiva de la comu- nidad en la constitucién y operacién de sus medios de produccién. Este proceso de internalizacién de nuevos conocimientos est ast asociada con las condiciones que imponen las fuerzas politico-econdmicas sobre la po- sesién de los medias de produccién, la “autoconfianza” tecnolégica y Ia apropiacién de estos recursos productivos por parte de las clases traba- jadoras, — < ‘A través de los valores culturales de una comunidad se inserta el sistema tecnoldgico en sus pricticas productivas y opera como una fuerza produc- tiva. Sin embargo, dichos valores culturales son trastornados y transformados continuamente a través de la demanda y las condiciones de explotacién de os recursos impuestas por Jas relaciones econdmicas internacionales, ast como por las politicas nacionales de desarrollo. En este sentido, el sistema de recursos naturales y tecnolégicos no sdlo esta definido y regulado por un sistema de valores cuiturales, sino, también, por ua sistema de condiciones politicas y econdmicas. La productividad ecolégica, fundada en el potencial productivo natural y en Ja otganizacién ecosistémica del ambiente, es transformada pot el es- tilo cultural de cada formacién social. Por su parte, el proceso tecnolégico normado por ciertas condiciones ecosistémicas y por ciertos valores cultu- rales, esté sujeto a la racionalidad econémica que rige sobre los procesos de aprovechamiento de los recursos. Las estructutas ecoldgicas y tecnolégicas, una vez generadas por las pric- ticas productivas de una formacién social y determinadas por las exigencias 106 verge tase de un modo de produccién, adquieren una fuerza productiva propia. Sin embargo, su productividad depende de las condiciones econdmicas y de los estilos de organizacién productiva que delimitan las formas y ritmos de su funcionamiemo. Estas condiciones de la produccién guardan una relativa independencia sobre las fuerzas productivas ya incorporadas a los medios ecoldgicos y tecnolégicos de produccién. Las formas de propiedad y posesién de las tierras y de los medios de produccién, el proceso econémico nacional ¢ internacional, las estructuras sociopoliticas a nivel nacional y local, con- dicionan el acceso social a los recuts0s, Ia periodicidad e intensidad del uso del potencial ecotecnolégico y las inversiones productivas en las di- ferentes tegiones y actividades econémmicas. Esta concepcién del proceso productivo cuestiona las formas de uso de la tierra y del subsuelo a partir de sectores parcializados de la acti- vidad econémica y conduce a pensar en un sistema de recursos produc. tivos. Su operacionalidad esta asociada con la construccién de una racio- nalidad_ecotecoldgica entendida como un proceso de produccién social fundado en la articulacién de tres dimensiones o niveles interdepen- dientes de productividad: 4] Un nivel de productividad cultural? caracterizado por el conoci- miento cultural de las condiciones de fertilidad y del uso productive de los ecosistemas a través de las prcticas productivas de las comunidades En este sentido, el estilo etnoldgico de desarrollo de la poblacién, ta per- cepcién cultural de sus recursos, las condiciones de aplicacién’ de sus medios técniees de produccidn y las formas de consumo de sus productos, norman la explotacién y la productividad de sus recursos. La division social del trabajo, la distribucién del tiempo disponible entre diversas 42 La construciin del “oncepto pretico” de productvidad cultural puede aparecer como wna herein tev, al vincular en forma aljetvada (lominada) el foneepto de cultura, frncramente uid para designar formaciones socials y acivicades humsisy pcs cart, ‘Crimbles en téninos de una tendenci acts el Increment de su productividady con cate concept, propio det procemn se crocimiento econGain gue, en la tofcrllitacon capes ialda de lu, prucios cltuales de ls socedadee “privy. de 5 ok tmodernoy, ha ido desruyendo la etractuta tocal que’ soportaba diches valor 4 sus pricticas uacilonates Sin embargo, en tanto qe na fancies de Is inte Sencracén de “eoncepon pricics” provenientes de un abajo de transformation acién de concrpos telcos para ie resolucon de probleme concrtoe yes tan ne operaionalidad del concepto de productividad ecolcnologica para el” manejo ntegsido ev ipl‘ ret po os slr tre, bv pain "arn Feiomo 4 vs prstici uadiconale), el cmecpio de. productivdad Cultural of pertinente para dar cuenta de Ia fuera productva de una comunidad « pertr de nu pete _ formas de aprovedamlento prolictive y de cemsuno ‘de aun reruaoy, Seas pentaes pam la produccién y la reorguniuciin ‘de ss actividades productiveh y'de as eapeclad pore Senet Y asm uevon concimientes a uy pieicas produciar taonaies En Koma safe‘ concep pct prinaa roventente de ene cna tae cacién del'manejointegrado ‘de recurnn ns TH M6 fines prices de ana pl Avomere ¥ asMCULAGIéN DE eHENCIS 07 actividades productivas y otras funciones culturales, y Ia cficiencia orga~ nizativa de sus procesos de trabajo, son algunos de los elementos que contribuyen a establecer este nivel de productividad. En muchos casos, las précticas tradicionales de las comunidades han incorporado las con- diciones de un aprovechamiento ecolégicamente racional al desarrollo: de sus fuerzas productivas. En este sentido, la defensa de su autonomia cultural contribuye a la conservacién y desarrollo del potencial produc: tivo de su ambiente. EI uso potencial de los recursos de una poblacién no depende sola- mente de las propiedades técnicas de sus medios de produccidn, sino que esta sujeto a las condiciones sociales de su aplicacién y a las funciones culturales de sus précticas productivas dependientes de su estilo de vida. Las creencias religiosas, las normas morales y los valores éticos de la gente, asi como su historia de explotacién econémica y dominacién cul- tural a las que han sido sometidos, no sélo determinan su actual organi zacién productiva, sino que condicionan su disposicién y capacidad para incorporar nuevos conocimientos tecnolégicos a sus pricticas tradicio- nales. Asi, el acceso social y la participacién colectiva en la gestion de sus ‘recursos productivos afectan Ia distribucién social de Ia riqueza_y pro- mueven la satisfaccién de las necesidades bisicas y las demandas culturales. de la poblacién, a la vex que contribuye a establecer las formas y nive- les de la productividad social de la comunidad. b] Un nivel de productividad ecoldgica, soportada por la conservacién de la fertilidad de los suelos y el mantenimiento de ciertas estructuras funcionales de los ecosistemas que garanticen su potencial productive a largo plazo, sus condiciones de estabilidad, y la renovabilidad de sus re- cursos. A partir de estas condiciones bisicas, la productividad primaria de los ecosistemas puede seguir un proceso de regeneracidn selectiva de sus especies bidticas, sujeto a las practicas culturales de la poblacién y a la aplicacién de una tecnologia ecolégica para inctementar la produc- cién de valores de uso socialmente necesarios. De esta forma, la produc- tividad primaria, considerada desde esta perspectiva social, no se refiere ala produccién de materia vegetal indiferenciada generada por la ferti- lidad natural de los suelos y por los procesos de evolucién 0 sucesién ecoldgica, sino a la eficiencia de ciertos arreglos ecolégicos (de la orga- nizacién productiva de las poblaciones vegetales y de cultivos miiltiples, de sus ciclos de nutrientes, de su capacidad de asimilacién de desechos industriales, etc.) para el aprovechamiento de las propiedades de ciertos, recursos. Este potencial primario est4 asociado con mumerosos procesos de pro- ductividad biolégica secundaria y tecnolégica. Los primeros se fundan en la transformacién de una parte de los recursos floristicos a través de = 108 xmgue LEFF Jas cadenas trdficas de las comunidades faunisticas del ecosistema. La productividad bioldgica resultante de la integracién de los procesos. pri matios y secundarios depender4 de las variadas asociaciones posibles de tun uso multiple de los recursos vegetales y de cultivos combinados, con diferentes formas de ganaderia, acuacultura, pesquerias, cultivos de pe- queiios invertebrados y el manejo de animales silvestres La distribucién espacial de estos recursos biolégicos, sus intercambios materiales y energéticos, la recirculacin ecoldgica de los desechos orgi- rnicos y de los residuos 0 subproductos de los procesos industriales, esta- Dlecerin nuevos ciclos de nutrientes en el ecosistema y nuevos balances de energia. La aplicacién de procesos biotecnolégicos altamente eficien- tes y el incremento en Ja tasa de crecimiento de las especies demandadas por la aplicacién de tecnologias genéticas y otros medias cientificos, son -otros tantos spectos que contribuyen al establecimiento de un nivel general de productividad ecolégica. ¢] Un nive) de productividad tecnolégica, que fundamentalmente de- pende de la eficiencia de los procesos de transformacién de un conjunto le medios mecdnicos, quimicos, bioquimicos y termodindmicos de pro- duccién, La interdependencia de estos procesos tecnolégicos con los procesos culturales y ecolégicos, descritos anteriormente, implica la cons. truccién de una tecnoestructura fundada en Ia orientacién de los esfuer- 20s innovatives hacia una nueva racionalidad productiva. De esta for- ama, la productividad tecnolégica est asociada con sus efectos sobre la productividad ecolégica a largo plazo, y con sus formas efectivas de utili- zacién en los procesos de trabajo a través de un proceso de asimilacién -cultural, Estas interrelaciones sistémicas guian un proceso de innova- cién prospectiva de nuevos estilos tecnolégicos € introducen nuevos cri- terios para Ja seleccién y para la evaluacién social de las tecnologias, dejando atrés Ja simple controversia entre técnicas intensivas en capital © en mano de obra dentro de la teoria econémica convencional. Este “paradigma” ecotecnoldgico conduce hacia la adopcién de combina- cciones tecnolégicas més complejas que las alternativas unidimensionales propuestas en un utdpico retorno al empleo de técnicas tradicionales, 2 un mundo idilico de técnicas suaves y de escala reducida, a la inno- vacién de tecnologias intermedias dependientes de la disponibilidad telativa de factores econémicos, 0 a la eleccién de procesos tecnolégicos adecuados para la transformacién de cada recurso particular. La compleja matriz de articulaciones de los tres niveles que constitu- yen el proceso de productividad social generan as{ un conjunto muy am- Plio de relaciones sincrénicas y diacrénicas entre los procesos culturales, ecolégicos y tecnolégicos que aparecen como soporte del aniilisis pros- Jammexre y ARcULAGdN DE cENCIAS 100 pectivo det manejo integrado de los recursos naturales y sociales para un desarrollo econdmico sostenido. Desde un punto de vista meramente sincrénico, la articulacién de estos tres procesos define la disponibilidad real de recursos de una for- macién social a partir de la oferta concreta de recursos ecotecnolégicos, de su percepcién y valorizacién cultural y de su factibilidad teno-econd- mica, Desde una perspectiva diacrénica, la articulacién de procesos cul- turales, ecoldgicos y tecnolégicos aparece como la integracién de la evolu- lucién ecolégica, 1a innovacién tecnolégica y los cambios sociales, en um proceso de transformaciones histéricas. Esta perspecciva permite una com- prensién del dindmico proceso histérico y social en el que se van conforman- do y extableciendo estos niveles de productividad a través de las pricticas. sociales que transforman la organizacién ecosistémica del medio, que ge- neran u obstaculizan ciertos procesos de cambio tecnolégico, que favo- recen 0 bloquean los procesos de autodeterminaciéa de los pueblos y de sus comunidades, y que establecen sus formas de dominacién o liberacién. La articulacién de los anteriores niveles de productividad produce: una fuerza integradora que induce un efecto generador de recursos so- ciales y de potenciales productivos. En este sentido, el manejo integrado: de recursos es generador de recursos potenciales, abriendo nuevas. vias. para el desarrollo de las fuerzas productivas bloqueadas por Ia raciona~ lidad econémica dominante. E1 principio dialéctico —el todo es mis que la suma de sus partes— adquiere su significacién prictica, Desde la perspectiva sistémica de un manejo integrado de los recur- 505, éstos no sélo aparecen soportados por la articulacién de los tres niveles de productividad cultural, ecoldgico y tecnoldgico. Mas ain, estos. niveles se constituyen, se sostienen y funcionan como una red 0 un siste- ma articulado de recursos culturales, naturales, tecnolégicos y econdémicos. Es ese efecto de articulacién el que sustenta el concepto de producti- vidad ecotecnolégica como una estrategia productiva alternativa. La construccién de una racionalidad ecotecnolégica esta fuertemente vinculada con un proceso ideoldgico que orienta las acciones sociales hacia la consecucién de sus objetivos. Fsto implica Ja transformacién de Jas concepciones tedricas sobre el proceso econémico y la vida social, ast como sobre el uso del potencial cientifico y tecnolégico de la sociedad para la construccién (objetivacién) de tal racionalidad. Los procesos ideolégi- 0s, tedricos, cientificos y tecnolégicos que soportan y determinan una cierta racionalidad productiva, producen cambios en los paradigmas del conocimiento, De esta forma, la construccién de una racionalidad pro- ductiva alternativa, no est condicionada simplemente por la necesidad de producir “revoluciones cientificas” en cualquier campo del conoci- miento 0 por un cambio previo del modo de produccién, a0 eAmgue LEPe Si bien el proceso de construccién de una racionalidad ecotecnolégica depende de la conduccién de una serie de acciones sociales, de cambios institucionales y de transformaciones tecnolégicas, su implementacién re- -quiere la innovacién de paradigmas conceptuales a partir de la elaboracién, transformacién, articulacién e integracién de conocimientos tedricos pricticos existentes, as{ como de la produccién de nuevos conocimientos teéricos, conceptos. pricticos e indicadores interdisciplinarios para que esta estrategia ambiental de desarrollo resulte operativa, Este proceso de gestién ambiental no sélo tendria la ventaja de ase- Gurar una oferta sostenida de recursos, sino que contribuiria a dejar abier- tas varias opciones para el desarrollo fundadas en el uso miiltiple de los ‘ecosistemas, en el pluralismo tecnolégico surgido de un proceso de creacién ccientifica y de innovaciones técnicas y en la diversidad cultural de los pueblos. 8. SOBRE LA PRODUCCION DE CONCEPTOS PRACTICOS INTERDISCIPLINARIOS La implementacién de una estrategia ambiental de desarrollo implica Ja necesidad de transformar y entiquecer una serie de conceptos teéricos provenientes de un conjunto de campos cientificos, asi como de producir nuevos conceptos pricticos interdisciplinarios e indicadores procesuales necesarios para normar, conducit y evaluar un proceso de planificacién y gestién orientado hacia el manejo integrado de los recursos de una formacién social. La incorporacién de las consideraciones ambientales al proceso de pro- duccién y la construccién de una racionalidad productiva fundada en el concepto de productividad ecotecnoldgica, conllevan un proceso de recon- ceptualizacién de las relaciones entre naturaleza y sociedad. ( La naturaleza no sélo aparece como objeto de las ciencias naturales; /para acceder aun conocimiento concreto de la dindmica de transformacién (etree iol deuee oes nceeeerig Chataerat Ian pobredctecnaciin que sobre ellos ejercen Jas pricticas productivas generadas por una cierta \ racionalidad econémica. Mas ain, los procesos ecolégicos yy los fendmenos ‘naturales emergen como fuerzas productivas, lo que implica la articulacién de sus condiciones de productividad y regeneracién y de todo un conjun- to de legalidades naturales en el proceso social de desarrollo, as{ como su integracién en los instrumentos concretos de planilicacién Esto tiene una serie de consecuencias en Ia reelaboracién de conceptos AMMENTE. Y ARTICULACIGN De cxENeLAS m1 "tedricos y pricticos asociados a la construccién de una racionalidad al- ternativa de produccién: Las fuerzas productivas de la sociedad, dentro de la racionalidad capi- talista, se fundan en el predominio de las fuerzas naturales incorporadas fen los procesos tecnolégicos que se han constituido en un proceso. mar- cado por una extrema divisién del trabajo, ast como por una centraliza- cién_econdmica y una concentracién del poder.Dentro de los objetivos {de una racionalidad ecotecnolégica, el desarrollo de las fuerzas producti. ( vas incorpora Jas condiciones ecolégicas de produccién y regeneracién ) ( de recursos, asf como los valores culturales y las motivaciones sociales\ {en el reconocimiento, valoracién, defensa_y “puesta en produccién” de/ | zecursos sociales potenciales. Estos procesos, especifican y delimitan alas fuerzas productivas de una formacién social. En el proceso mismo de construccidn de una racionalidad ecotecnoldgica, la ecologizacién y cul turizacién de los procesos productivos transforman las relaciones sociales de produecién (fundadas en Ia separacién del trabajador asalariado de Jos medios capitalistas de produccién y condicionadas por las relaciones técnicas generadas por el proceso de acumulacién|, entretejiéndolas con diferentes relaciones culturales y con tas interrelaciones ecoldgicas que sustentan sus pricticas productivas. Es en este sentido que la caracterizacién, asi como la evaluacién del proceso de construccién de las fuerzas productivas, requiere del disefio de indicadores interprocesuales capaces de estimar una productividad eco- tecnoldgica, cuyos parémetros rebasan las medicines de una producti- vidad del capital o del trabajo. Este proceso implica una reconceptuali zacién de las condiciones de formacién de los valores de uso, ya que lejos de establecerse simplemente por la inversién de un tiempo de tra bajo a través de las condiciones ténicas de la produccién en un proceso acumulativo del capital, esta condicionado por Ja articulacién de un con- junto de temporalidades —el tiempo de formacién, de maduracién y de Tegeneracién ecosistémica de los recursos; el tiempo de innovacién, de asimilacién y recambio de conocimientos para la implementacién de pric- ticas culturales de produccién, etc— que estaria asociado con el perio. do de transicién, de puesta en marcha y de consolidacién de una raciona- Tidad ecotecnolégica. EL paradigma ecotecnolégico no s6lo implica e! enriquecimiento del concepto econémico de valor por la incorporacién de los procesos natu- rales y de las dindmicas ecoldgicas en la produccién de mercancias. Mas atin, el campo conceptual del valor articula un conjunto de conceptos Giferenciados con distintos significados teéricos, practices e ideolégicos. Ahi funcionan conceptos tales como el de valor con su significado mo- tivacional, as{ como el de valor como principio ético y moral. La dife- vrigue Leer uz inci racién/valorizacion se integran en la regan deo cone re recuros Tuncado en a valorciancltral de los mismo: y en la valorizacién econdmica de su explotacion; a mismo tiempo representa la contradiccién entre wna tendencia hacia. Ja autodeterminacién, utosuficiencia e independencia de une formacién social a partir de ia “puesta en valor” de sus recursos, frente @ una ten- dencia hacia su explotacién por su subordinacién al modo de producci gear is problemas teéricos que_planten 1a problemética am- biental se refieren a la construccién, especificacion y articulacién de, con- ceptos y no a la elaboracién de términos univocos, que a pesar de la intencién prictica de hacerlos funcionar dentro de perspectivas y propé: sitosaltenativos de desarollo, resultan ineficaces por el desconocimien- to de los proceses materiales que determinan una situacién concreta ¥ que motivan las acciones conducentes a su transformacign, En este tido, no se tata de eliminar el “‘caos conceptual” mediante una defini: cidn “objetiva” de Jos valores entendidos como "cosss 0 fendmenos iden- tificados de acuerdo con su habilided para satisacer las necesdades « pecifcas de un sistema dado” (Sicinsk, 197884). BI manejo de. los Teeursos de ura formacién social se entiende y se resuelve por Ta correct articulacién eatre los valores culturales (determinacién cultural), los va- Jores motivacionales generades por principios ésicas y morales y “por deseos inconscientes (determinacién ideolégica, polftica, inconsciente), y Ia valorizacién econémica sobre los procesos productivos (determina- sidad de ejercer una prictica interdisciplinaria, \Prictiea que promueve ta articulacién de los saberes de las distntas dscipinas que intervienen en una problemética determinada (la interacion de Tas partes de " todo fraccionedo y disperso por la pritica de un manejo “desintegrado"), ¥ que induce necesariamente a un proceso de produccién interdiscipli aria de conceptos pricticos. Esto implica el reconocer a este prot interdisciplinario inierto en um proceso histrico, en donde se generan las condicionss para ciertas pricticas productivas y para la elaboracién (para la emergencia 0 para el desuso) de las teorias, conceptos y térmis See duccién interdisciplinaria de La complejidad de este proceso de produce iplinaia, de concepios pricticos puede ejemplificarse por medio de una reflexion so- bre la elaboracién del concepto central sobre el que se preten scr, er en a en poumnee ¥ ARTicULACIGN De CIENCIAS us , ttuit una racionalidad ecoteenolégica de produccién: la nocién de pro- ductividad ecotecnolégica, Esta nocién ha surgido de la articulacién de conceptos diferenciados de productividad provenientes de diversos campos del conocimiento (eco: logia, economia, tecnologia) importados al campo de la planificacién am- biental. Sin embargo, la sintesis practica de los mismos ha implicado un proceso de transformacién y reformulacién conceptual. El concepto de productividad ecolégica es mucho més complejo que el concepto ecoldgico de productividad primaria; esto es asi no s6lo por- gue cl primero incluye las transformaciones secundarias de las cadenas r6ficas y procesos biotecnoldgicos de transformacién, sino porque tam- bién hace intervenir los efectos de las tecnologias ecoldgicas globales de un manejo integrado de recursos y de las relaciones agroindustriales que definen al sistema recursos naturales en un momento dado. Ademés exis- ten diferencias en cuanto a Ja medicién o evaluacién de una productivi- dad primaria y una productividad ccolégica; mientras que la primera es medida como un incremento anual o una tasa de formacién de biomasa relacionada con una base anterior, la productividad ecolégica debe eva- luarse como un nivel determinado, peto dindmico y cambiante de pro- duccién de valores de uso “naturales”, Giertamente, esta productividad ecolgica puede ser medida y cuan- tificada sobre una base temporal y espacial como una productividad agro- némica. Podrian asimismo producirse indicadores artificiales sobre la contribucién del capital invertido y la fuerza de trabajo aplicada a Ta generacién de una “‘cosecha ecosistémica”. Pero ésta no puede ser eva- Iuada en términos de su precio de mercado. La productividad ecolégica de un sistema recursos naturales puede ser sujeta a un anilisis de diver: sos procesos de optimizacién; pero ésta no ext guiada por el objeto de alcanzar un climax ecolégico o un equilibrio esiable; menos atin est orientada hacia la maximizacién de excedentes econémicos o hacia la construccién de un modelo de produccién acumulativa, La racionalidad ecoteenolégica de produccién conduce hacia un pro- ceso histérico y dindmico de transformaciones ecosistémicas, fundada en patrones cambiantes de aprovechamiento de los recursos, en un proceso de innovaciones cientifico-tecnolégicas, de reorganizaciones productivas y de reestructuraciones ecosistémicas, En este proceso podrin mejorarse 1a cantidad y calidad de os valores de uso producidos, conservando ciertas condiciones fundamentales para una oferta ecolégica sostenida de recursos. Pero ¢! sistema recursos. a: turales no puede orientarse hacia un estado homeostitico de maxima pro- ductividad ecoldgica; menos atin puede concebirse 0 evaluarse ésta den- tro de un proceso de reproduccién expansiva, Tal sistema est{ fundado es mique Leer sobre una taa bisica de produccién ecosistémica que depende de los rritmos de extraccién y de las condiciones de regeneracién de sus recur- sos en patronss alternativos de aprovechamiento. El comportamiento de tal ecosistema productivo puede monitorearse y estimarse a través de sus intercambios y balances de materia y energia fen diferentes estrategias de manejo de 10s recursos. Sin embargo, estos anilisis no serfan suficientes para evaluar los aspectos cualitativos que aporta un sistema de recursos naturales ast construido sobre 1a satisfac- cién de las necesidades basicas de una comunidad, sobre su calidad de vida y sobre la distribucién social de los costos y beneficios de las dife- rentes précticas de manejo. La productividad tecnolégica en sentido estricto —independientemen- te del capital que incorpora— es medida en términos de su eficiencia mecinica y sobre todo termodinimica, Sin embargo, esta productividad estéasociada con la eficacia del proceso social de construccién, puesta en funcionamiento y operacién de un sistema tecnoldgico apropiado, ‘cuyo costo debe evaluarse en funcidn del tiempo necesario para su im- plementacién técnica y para su asimilacién cultural. La consideracién de estos aspectos en la evaluacién de la productividad social de una tecno- estructura es més compleja que la medicién de un simple balance de ‘materia y energia relacionado con cl cilculo econdmico sobre el costo en el mercado de las tecnologias adquiridas en la compra de medios de produccién exégenos. Dentro de una racionalidad capitalista, la productividad tecnolégica ‘esti asociada con un proceso de revalorizacién del capital, a través del progreso técnico generado por un proceso constante de “destruccién crea- tiva”" de los medios de produccién orientado hacia la maximizacién de las ganancias, en el que se omiten los efectos destructivos sobre los recursos naturales y la calidad ambiental. La racionalidad ecotecnolégica implica Ja evaluacién de un proceso de construccién a largo plazo de una tecno- estructura més estable y multifuncional para un manejo integrado de Jos recurtos orientado hacia un desarrollo sostenido y no acumulativo. En este sentido, la productividad tecnoligica esti asociada con los costos sociales implicitos en los. tiempos y recursos necesatios para la innova- cién, asimilacién ¢ implementacién de tal sistema tecnoldgico. ‘Asimismo, la productividad cultural generada a partir de la recons- truccién innovadora de las pricticas tradicionales y de los procesos de trabajo realizados dentro de los valores culturales que norman a una or ganizacién productiva particular, no puede ser evaluada en términos de una productividad del capital o del trabajo invertidos en el proceso pro- _ductivo, El desarrollo de las fuerzas productivas de una formacién social fa partir de la creatividad, la habilidad y las motivaciones de Ja comu- AumoeTE ¥ aRTCULACIEN DE CHENGIAS us +nidad son imposibles de medir como tasas anuales de produccién; tan slo puede darse cuenta de ellas a través de sus efectos sobre un pro- ee30 sostenido de desarrollo y en una evaluacién de la calidad de vida de Jas comunidades. _ La complejidad de las relaciones que establecea estos miiltiples obje- tivos del desarrollo con a conexién de los procesos de génesis, construc. cién y funcionamiento de sus instrumentos operatives, requiere asi de la elaboracién de conceptos interdisciplinarios y de indicadores proce- suales capaces de traducir el anilisis conceptual de un manejo integrado de recursos hacia formas pricticas de implementacién. 9. SOMRE LOS PROCESOS INTERDISCIPLINARIOS Y LA UNIFICACION, TERMINOLOGIA EN LA GESTION AMBIENTAL La complejidad de los procesos que generan y la variedad de los factores que caracterizan una problemdtica ambiental concreta, han hecho nece- saria Ia coordinacién ¢ integracién de saberes provenientes de diversos campos del conocimiento cientifico y técnico para su diagnéstico y para Ja implementacién de politicas ambientales de planificacién, Esto ha plan- feado el problema de la formacién de equipos multidisciplinarios de ¢s- Pecialistas, abriendo un campo de discusién sobre los métodos y las téc- nnicas mis eficaces de su funcionamiento. Esta prictica interdisciplinaria, entendida como Ia seleccién de vatia- bles y dimensiones significativas para aprehender una problemitica desde Jos enfoques de diferentes disciplinas, es necesaria para el diagndstico de Ia articulacién de los efectos generados por Ia convergencia de los fenémenos naturales, de los factores y mecanismos esonémicos y de las con- diciones politicas e institucionales sobre una problematica ambiental. De festa manera, cada especialista puede captar, desde su especialidad, los aspectos més significativos que inciden en ésta y hacer patentes ciertos conocimientos titiles para su control 0 para Ja implementacién de pro- ‘gramas alternativos de gestién ambiental. El andlisis de estos factores den- to de un enfoque sistémico genera una visién mas integrada sobre Ia géne- sis y las opciones de transformacién de esta problemdtica, ofreciendo solu- ciones mds creativas que las que suzgen de un tratamiento unidimensio- nal o sectorializado, El campo problemstico del medio ambiente se ha convertido asi en el objetivo de diversos estudios interdisciplinarios, Estos enfoques:sisté- micos son importantes ya que el anilisis integrado de ciertas politicas del its enqueue Estado, del funcionamiento de ciertos mecanismos econémicos, normas juridicas y formas de poder, es necesario para caracterizar un conjunto de procesos institucionales que generan una problemética ambiental y para instrumentar acciones practicas para su resolucién. Son estos factores los que en un momento dado dan cuenta de los instrumentos practicos de sujecién ideoldgica de una poblacién, de los me- canismos de control politico de una comunidad, de los patrones de trans- formacién temologica de sus recursos, de los circuitos de distribucion de recursos financieros y captacién del excedente ccondmico, de las condi- ciones de reparticién o afectacién de tierras, del proceso de expansién de Ia frontera agricola o de concesién de derechos de explotacién de re- ‘cursos naturéles y de los medios de intervencién y explotacién de las empresas transnacionales. La articulacién de estos “efectos sistémicos” puede Megar a condicionar una situacién de forma tal que disminuya el grado de “intervencién explicativa” de otros procesos mas generales, tales como la dindmica de os ecosistemas y el comportamiento tradicional de las culturas en la génesis y solucién de una problemAtica ambiental determinada; a su vez Ta estructuracién de estos efectos en una formacién social, establece sus formas particulares de integracién a los procesos econémicos e institucio- nales a nivel nacional, a los procesos generales de reproduccién del capi. tal y a los mecanismos de la economia de mercado. Sin embargo, la jerarquizacién y el establecimiento de las determina- ciones causales de un conjunto de factores sobre una problemética estruc- turada, hace necesario vincular este nivel de anidlisis con el estudio ted- rico de los procesos histéricos, ecol6gicos 0 cconémicos més generales, aprehendidos en un nivel més abstracto por las condiciones de articulacién de sus ciencias. Las discusiones y el intercambio de ideas que genera el proceso inter- disciplinario hace que surjan preguntas desde una especialidad hacia otras; estos cuestionamientos no slo plantean inquietudes sobre el potencial aplicativo de lus conocimientos de estas disciplinas, sino que también puede llevar a la reformulacién de ciertos problemas tedricos y préeticos que no son explicados ni resueltos por el estado actual del saber disci- plinario, generando asi una demanda para el desarrollo de sus conoci- mientos cientificos. Sin embargo, las ciencias no progresan simplemente a partir de las demandas de aplicacién de sus conocimientos. La prictica interdisciplinaria, la comunicacién intersubjetiva de especialistas no pue- de dar cuenta de los complejos procesos histéricos, tedricos, ideoldgicos, discursivos de donde emergen y se desarrollan las ciencias. «Ia eficacia de la practica interdisciplinaria en el diagnéstico y reso- Tucién de problemas concretos se desprende de las funciones de dos pro- AMOIENTE ¥ ARTICULAGION DE CHENGIAS ut cesos que ocurren en forma simulténea: la comunicacién intersubjetiva de los especialistas reunidos por un proyecto y la orgonizacién de los conocimientos cientfficos y técnicos que aportan las disciplinas presentes, El primer proceso rebasa cl terreno estrictamente disciplinario de os especialistas congregados. Ciertos efectos de eficacia son generados més por rasgos de personalidad y por una especial disposicién para el trabajo ‘en grupos; otros por las capacidades inquisitivas y organizativas de algu- nos individuos. En este sentido la dindmica grapal produce estimulos para el avance del conocimiento incluso dentro de cada disciplina. De alli el interés que ha cobrado el definir la masa erftica de investigadores que maximiza la eficacia del trabajo intradisciplinario en diferentes cam- pos del conocimiento y de la investigacidn cientifica. En el segundo proceso sefialado, la eficacia interdisciplinaria es pro- ducto de Ja integracién organizada de los saberes, habilidades, métodos y técnicas particulares de las diferentes especialidades, orientadas al es- tudio de ciertos problemas tedrico-experimentales especificos y desde sus campos de aplicacién definidos. De all{ deriva el valor del trabajo. espe- cializado, En este sentido el edafvlogo posee instrumentos de andlisis especificos y wna percepcién de la naturaleza distinta a la del ccélogo, as{ como la “sensibilidad” hacia los problemas sociales es diferente desde Ja perspectiva de Ja economia, de 1a sociologia 0 de la antropologia. Esta especificidad de cada disciplina es importante para el diagnéstico de una problemitica conereta, pero adquiere mayor relevancia cuando su tesolucién hace necesaria su “traduccién” en un programa multidis ciplinario de investigaciones capaz de generar los conocimientos nece- sarios para implementar formas alternativas de manejo del medio am- biente, En este momento, cada especialista es remitido a los conocimientos, métodos ¢ instrumentos de su disciplina, a sus ténicas de laboratorio y campos de experimentacién, para producir innovaciones cientifico-tecno- légicas concretas. Las experiencias interdisciplinarias han mostrado los beneficios y dic ficultades del didlogo y del proceso de comunicacién intersubjetiva entre especialistas. En este terreno se ha planteado el proyecto de generar un discursive homogéneo interdisciplinario y se han puesto de manifiesto Jos obstéculos para producir una visién holistica de los problemas am- ientales a partir de los puestos de observacién de cada especialista, sus luchas por “apropiarse” los problemas planteados y el temor de perder su identidad profesional en la entropia del proceso interdisciplinario, De ah{ ha surgido una demanda de homogeneizacién conceptual y de unificacién terminolégica, capaces de generar un lenguaje comin y hacer més claro el didlogo entre especialistas. Efecto sin duda de ciertas ten- dencias hacia la unidad de lo teal y del conocimiento en el terreno episte- us igure molégico, pero que también se explica, si no se justifica, por la acelera- cién con Ia que ciertos conceptos y términos viajan de una disciplina hacia la otra, de los niveles teéricos a la prictica de planificacién, gene- rando més calor que orden en las discusiones interdisciplinarias. Asi, ni Jas ramas de las ciencias Iegan a entrelazarse ni se conectan los vasos comunicantes del saber. Los conceptos pierden su significacién teérica al ser enunciados desde otra disciplina, adquiriendo un sentido retérico dentro de un discurso ideolégico. EL proyecto de unificacién terminolégica, los esfuerzos por sistemati- ar el significado y cl uso de los términos empleados en la planificacién ambiental, se ha justificado por la multiplicidad de sentidos con los que étos son empleados en diferentes enunciados de un mismo texto, de un mismo discutso, de un mismo nivel tedrico, de una misma disciplina, Sin embargo esto no autoriza a emprender un proyecto de homogenci- zacién conce>tual entre diferentes ciencias, y de unificacién terminolé- gica de distintas formaciones discursivas. Por el contrario, la claridad y el entendimiento interdiscursivo sélo pueden provenir del andlisis del sen- tido tedrico de los conceptos y categorlas fundamentales de cada una de estas ciercias, asi como de su uso nocional y terminoldgico en sus diversos camoos de aplicacién prictica; de una evaluacién de los proce- 303 de resignificacién tedrica tal como se generan después de una rup- tura epistemoldgica de sus objetos cientificos, 0 en sus articulaciones ted- ricas con otros conceptos dentro de diferentes campos del saber, de donde derivan su potencial cognoscitivo y explicativo;!® de los distintos sen- tidos que abre el espacio de aplicaciones técnicas de las ciencias y de los discursos pricticos utilizados con fines ideoldgicos de concientizacién de gestién ambiental. Trabajo de especificacién terminolégica en cada 14 Como sofia Lyotard (196967, 108) “EI vineulo social et de lenguaje, pero no extt hecho de una fidea Gnica. ES una textura donde se entrecruzan.-. un némero indeterminade de juegos de lenguaje que obedecen a replas diferentes....No hay en la ciencla un metalen- (9 del cual todos lor demic puedan eer tramucritos y evaluados” 12'"Lor andlise de G Cangullhem... muestian que la historia de wn concepto no ef 1 de su afinacin progresia, de su racionalidad continuamente erecente, de su gradiente de Abstraccién, sino la de tus divertor campos de constitudén y de validacién, ls de sus reglar iesivas de uso. de los muitiples medios teéricos donde se continta y acaba su elaboracton” (@Foucnolt, 196011), EL propio Cangullhem (107-21, 27) sefiln que no. deben “lomarse lis pemisencias de términos por Jas identidades de coneeptos, las invacaciones de heclios de obeervacién andloges por parentescos de métodos y de cuestionamiento... el prograso Centifico por reptura epistemolégica impone Ja refundaciin frecueate de la historia de una fiseipling que mo ae pusde decit que sea exactamente la misina, puesto que bajo. un mismo nombre usual, perpetiado por incre lingifstea, e trata de un objeto diferente”, Asi, "por fl hecho. del dvecubrimiemto de la estructura del ams... (se introduccn) en. la. biologia imuevor conceptos, ea bajo lor términos conservados como organizaclén, adaptacién, herencia, "ca bajo tlemines inéditos como mensaje, programa, tsleonomla”, Estos eriterios,vllidos en el fampo de la higorla de las clenelas, pueden mosirarse files y necesnrios para el aniliss crit de los términos y conceptos que atraviesin la temitien ambiental AotEtENTE Y ARTIQULAGION BE cUNEIAS 19, disciplina y en cada nivel discursivo a partir no de su unidad, sino de su especificidad significativa. i sentido de los conceptos y términos surge asi de su funcién semdn- tica dentro de diferentes extrategias discursivas a través de las relaciones de inclusién 0 exclusién que se establecen entre étos asi como de sus relaciones con todo un conjumto de pricticas no discursivas (organiza: ciones productivas, procesos econémicos, etcétera). Tas reglas internas de funcionamiento de caca una de las instancias institucionales donde circulan los conceptos determinan también sus for- mas de articulacién en sus précticas discursivas, generando un estilo, un rigor teérico y una estrategia semintica que dan él sentido a los términos utilizados. En este sentido toma importancia un andlisis de significacio- nes diferenciadas de los conceptos y términos tal y como étos se ins ctiben en las estrategias discursivas del texto cientifico, del ensayo litera tio, del documento de trabajo, del articulo periodistico y del discurso politico. De alli surge todo un sistema de disperidn, yuxtaposicién, com- plementariedad y oposiciones en. sus significaciones; todo un sistema de Sentidos y contrasentidos en los discursos que atraviesan el terreno am- biental. De esta forma, el proceso interdisciplinario, considerado desde la. pers- (| pectiva ambiental del desarrollo del conocimiento, implica la necesidad \\{ae considerar al menos dos niveles de integracién contradictoria del saber: 4a] la incidencia de percepciones disciplinarias diferenciadas, en cuan- to a las contradicciones y complementariedades posibles de diferentes paradigmas teéricos, metodolégicos ¢ ideoldgicos en la explicacién y resolucién de una problemdtica ambiental determinada; b] Tas oposiciones, diferencias y alianzas posibles de las estrategias conceptuales y discursivas de grupos y clases sociales en relacién a las estrategias alternativas de apropiacién, uso y manejo de sus recursos. A lo anterior podria agregarse el anilisis contradictorio de los cnun- ciados denotativos, descriptivos y prescriptivos de distintos discursos am- bientalistas, no sélo en tanto que el valor del conocimiento de estos dis cursos no puede legitimar el valor de justicia de las acciones que se inducen a través de los enunciados prescriptivos que de alli se despren- dan, sino también por la inconsistencia que existe entre algunos de estos esquemas explicativos de la realidad y Ios principios morales y criterios subjetivos que deducen para su transformacién. ‘Asi podria plantearse un estudio de Ias diferentes perspectivas de ané- lisis de la problemética ambiental a partir de las relaciones de poder (del poder teal y del poder del saber), en tanto que éstas generan una gAnco 120 sexniQue Lee raz6n teérica, una racionalidad productiva y operativa y un proceso de racionalizaciéa ideolégica. De ah{ deriva un proceso interdisciplinario en el que a través del concurso de diferentes ramas del saber se produce tun “interdiscurso” que por un Iado afecta et discutso de Tas ciencias y por otro el curso de sus aplicaciones pricticas. 10. SOBRE LA FUNCION DEL SUJETO EN LA ARTICULACION DE CONOCIMEENTOS Las teorias materialistas del conocimiento se han debatido siempre contra la tenacidad de las diversas formas que han adoptado las concepciones idealistas en el curso de la historia, Si bien el surgimiento del conoci- miento cientifico modemno implicé el desplazamiento de las corrientes espiritualistas predominantes, al mismo tiempo funda las condiciones de La Ciencia en la conciencia del sujeto. Sujeto de la ciencia que surge asi como principio productor del proceso de conocimiento. : EI descentramiento de la Tierra en ¢l Universo y de un Dios todo- poderoso en el Mundo condujeron asi hacia un antropocentrismo y a un hhumanismo findados en las formas de ser del sujeto. Este proceso hists- rrico del saber transita por el racionalismo de la légica trascendental hacia a fenomenologia y culmina en el positivismo légico, donde el sujeto de la cciencia reaparece en la formacién de las proposiciones légico-matemdticas lingiiisticas sobre el universo de los objetos empiricos. she ‘A toda esta historia del conocimiento moderno han sobrevivido las formulas empiristas més vulgares del saber, aquellas fundadas en Ia recons- titucién cognoscitiva de la realidad a partir del acercamiento sistémico del sujeto psicolégico hacia Ios datos del mundo que lo entorna, de las ‘observaciones directas de los objetos circundantes. Este idealismo subjeti- vista es cuestionado por Ia constitucién de las ciencias mas alejadas de los campos de aplicacién de la formalizacién matematica y cuyo objeto de conocimiente est4 més distante de la realidad empirica; alli donde la orga- nizacién de lo real esti constituida por procesos materiales y no por ‘objetos empiricos. Ciencia de la vida, pero sobre todo de la historia y del inconsciente. Ciencias que generan los conceptos teéricos para explicar Ia subjetividad del hombre como un efecto del deseo inconsciente y de la lucha ideolégica de clases, manifiesta a través de sus formaciones discursivas. Es en este sentido que desde el materialismo histérico aparece el. pro- *ceso de conocimiento como un “proceso sin sujeto” (Althusser), es decir, donde el sujeto psicoldgico est4 ausente como principio productor del AMBIENTE: y ARTICOLAGION De exENCAS a2 *conocimiento, tesis que es complementada con la proposicién lacaniana que cuestiona a la ciencia como “la ideologia de la supresién del sujeto”, Y que introduce en el proceso del conocimiento, no al sujeto autocons. Giente, sino al sujeto del inconsciente, a aquel movido por el deseo de saber. Es esta funcién del sujeto, su pulsién epistemofilica, la que interesa destacar en sus efectos sobre la integracién de los conocimientos producidos, sobre la articulacién posible de las ciencias, sobre los procesos transdisci- plinarios e interdisciplinarios. ‘Todo conocimiento que no sea palabra muerta y documento enterrado, requiere de un proceso de asimilacién subjetiva cue més que la Tectura repetitiva y el discurso dogmatico que Mevan a un aprendizaje mimético, implican la necesidad de una interpretacién de los textos para pronunciar- Jos en funcién de ciertos intereses, para utilizarlos en una préctica pro- fesional, para aplicarlos a una practica politica. Aparecen ast ciertas posi- ciones subjetivas, formas de identificacién y contraidentificacién con tun terreno tedrico desde donde se producen tendencias hacia la especifi- cacién, generalizacién, transferencia y asimilacién de conceptos, que resul- tan fértiles para el desarrollo de nuevos conocimientos, que permiten la tealizacién de un co(g)ito cientifico. Aun en el nivel de articulacién de las ciencias, alli donde hemos reco- nocido la imposible articulacién de sus objetos de conocimiento, s claro que la articulacién de ciertos efectos de sus procesos materiales sobre una problematica concreta, no estin desarrollados ni se encuentran explicitos ‘en sus discursos tedricos, Tanto cn la problemitica tedrica sobre las con- diciones de produccién de sentido en la conciencia de los hombres como en Ja problemdtica ambiental, la articulacién de conceptos provenientes de diferentes ciencias para comprender la integracién de efectos de estos Procesos materiales, est4 motivada por estrategias conceptuales que ponen en funcionamiento sus articulaciones posibles a partir de las regularidades Aiscursivas previamente enunciadas, de las estructuras conceptuales elabo- tadas, y donde el deseo de saber de un sujeto ideclégico se inserta en el campo contradictorio de la interpretacién del conocimiento y de su apli- cacién en una estrategia de cambios histéricos. Es este sujeto ideolégico el que condicionado por 1a potencialidad de Jo que es posible pensar y decir en el terreno de una ciencia y en el campo de Ia lucha de clases por el conocimiento, entrelaza saberes, trans- planta conceptos, combate doctrinas. Esto evita que las ciencias estén cons- tituidas como monumentos para la contemplacién mitica o religiosa, para el ritual dogmatico y magico de las teorias elaboraéas. 16 "Asi, los hombres, en el interior de una misma prictica discunsva hablan de objetos diferentes, tlenen opiniones epuestas, hacen elecciones contradicorias” (Foucault, 1959:261)- i monique LEE El sujeto puede asi profanar el templo del saber, resucitar mediante a exégesis el documento archivado para volverlo ciencia viva, ciencia poli- tica inscrita ‘en las estrategias conceptuales y discursivas que surgen de las interpretaciones posibles del conocimiento a partir de la oposicién de in- tereses de visiones del mundo, de jerarquias y funciones sociales, Ast se produce una contraidentificacién con los saberes legitimados y se generan las condiciones de desujetamiento ideolégico de los hombres, para inducir nuevos conosimientos capaces de promover un proyecto diferente de civi lizacién, para generar una estrategia discursiva que produzca nuevas for- mas de identificacién, nuevas posibilidades de significacién, nuevos estilos de vida No son les conceptos y métodos de una ciencia los que son desterrados de su campo de conocimiento y forzados a implantarse en otres regiones del saber. Son los sujetos, quienes condicionados por intereses disciplinarios, movidos por una prictica politica, inmetsos en un proceso ideoldgico, asimilan subjetivamente un saber, Io ponen en circulacién en diferentes estrategias discursivas, ensayan nuevos injertos, algunos de los cuales son rechazados por el cuerpo de conocimientos de una ciencia, otros que son asimilados y contribuyen a su desarrollo, En este sentido, el sujeto no sélo aparece como soporte de las estructuras tedricas de las ciencias constituidas, sino como un agente que proyectado por ¢l deseo de saber, moviliza los | procesos discursivos y transporta fuera del objeto de conocimiento de su ciencia y hacia otras regiones del saber, conceptos, métodos, teorfas." En este sentido, Ja funcién de los sujetos es aniloga a la funcién ecol6- gica de los insectos, que al coadyuvar al proceso de polinizacién, fertilizan Tos cédigos genéticos inscritos en las poblaciones hotdnicas y movilizan Ta evolucién biolégica del ecosistema productivo. Asi, Ios sujetos sirven a Ia realizacién del potencial productivo de conocimiento inscrito en las es- tructuras conceptuales de las teorfas cientificas, de las regulatidades discur- sivas presentes en los saberes dichos. En Ja medida en que el proceso de conocimiento esta orientado fuerte- mente hacia sus aplicaciones pricticas, el deseo de saber que mueye a los sujetos se ve reforzado por un desco de poder a través del saber, del potencial productivo de Ia ciencia a través de sus aplicaciones tecnolégicas, del con- trol social « partir del potencial predictivo de la teorfa, de la capacidad para planificar y concertar ciertas acciones orientadas hacia ciertos fines preestablecidos. Lo que este proceso pone también en funcionamicnto es esa constitucidn del ser del hombre a través de su saber como potencia, de su identidad en la maestrfa de ciertas habilidades, de su reconocimiento 21 “Ass, el enunciado cireula, sirve, te equiva, permite o impide ta realiaciin de un deseo, e8 décll 0 rebelde a interess, entra en el orden de las contestaciones y de las luchas, fdeviene tema de aproplacién 0 de rivalidad” (Foucault, 1969:138) [AMBIENTE ARTICUTACIBN DE cURNELAS was a partir del soporte ofrecido por una disciplina, de su integracién sub- jetiva a través de un “know-how”: Es este proceso el que genera en la actualidad a un sujeto técnico a través de una disciplina de aprendizaje que lo incorpora a una especia- lidad, que Jo constituye por la asimilacién de un conjunto de. valores asociados a su identificacién con un saber. Es a partir de la apropiacién subjetiva de dichos saberes que puede plantearse una prictica interdis- ciplinaria como la pucsta en juego de un espectro de visiones € intereses a partir de diferentes perspectivas disciplinarias y que Ia problemitica am- biental puede generar un proceso intersubjetivo de integracién de los. discursos que pueden pronunciar desde sus posiciones disciplinarias diver- 80s especialistas para comprender y resolver un problema comin. Asi, mientras que la problemtica epistemoldgica de una articulacién de ciencias establece el campo posible de la articulacién de sus objetos de conocimiento, el proceso interdisciplinario genera el campo de interaccién de los sujetos, de las subjetividades producidas por ciertas pricticas disci plinarias, en un proceso de confrontacién y colaboracién contradietorios, a través de objetivos comunes y diferenciados; de subjetividades que a partir de un mismo deseo de saber se dividen en sus demandas de cono- cimientos. untrocraria Barrau, J. (1971), “L'Ethnobotanique an carrefour des sciences naturelles et des sciences humaines”, Bull. Soc. Bot. Fr., mim. 18. —— (1979), “Essai d'ecologie des méthamorphoses de V'alimentation et des fantasmes du godt”, So, Sc. Inf. 18, 8, pp. 421-485 Baudrillard, J. (1974), Critica de la economia politica det signo, México, Si glo XXL, Brailovsky, A. E. y D. Foguelman (1980), “Multinacionales y medio ambien- te”, Nexos, México, marzo. Canguithem, G. 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