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Durante la guera fa os escrito y los artistas on genera ie eafentaron un meno deaf enl mond svi se prea Ellon que poasjeran obras gue lcissena tac, cha ¥ cloptnio permanent en Onset shai sade del bo fad de expen como la poneson mas preci dla denocaca Fea eos bad poder su recs Ene tos osama laexraodinaia fea deur capa crea po que unos deos mis elocventesexponentes del bead intelectual en tun ode se eonnrseron x instrnento i spice 0 tyke gstate ono de los serio screen eadountdens, Frans nor Snes et cn nL ge an edo oe pac de car, Ls ogaacione ue evan {E apaira yas fandaiones flamrdpeat qu canaleban st dinero organizaban congresos, exposiciones, conciertos y giras de ‘orgs ni porto mundo y suweaenaban aioe programas eto y coos tradecones laevis de oda Earopa ye ores lagare del mundo compensa as prddas iran generomn mecenas ta scales we exon a CIA ror Sede a ccs a brie yr ogra clos ‘Una histori aponaney Eel elect acerca dean stem de tmecenago dain in peers en horn contemporine. Un oa mac de eign irs, maps otic a {thon de png Sel sends gers mil Lala ‘termini de omic por hablar del acpi ue mae, ‘on mportanes sis de ama etd gad tcl ¢ ca de et ropes et gu mac de sto igs Un i eles Tyana W Sy Londo Rs of Boks Frcs SoS be tan io gt ar puis mar “ition werd tole lt stds dea CIA Seba de Imetiaatn omidaie,v om tntmiad hi o aot id, iit dd be rpc Spectr ha CI ye ere cr amine osc rin de iri einai ial cnr Se cme oe tiie, eStore ern mas del bony crocs tiger Independent ay LA CIA Y LA GUERRA FRIA CULTURAL Frances Stonor Saunders La CIA y la guerra fria cultural Frances Stonor Saunders Frances Stonor Saunders La CIA y la guerra fria cultural “Traduecin de Rafael Fontes ir sisi: aie 201 ‘Tivo Wh Pa ibe Pp? Te Cl end he Clara Cal War ‘OF or Suny 198 ‘Pulp pier er en eo Ud por Gat Books "Dela edusin, aal Fase 1 ‘©Delaproemecii Ea Des SA 291 Mas Dio dele air. M, Gui Conne onposci:Lazio Fann Inpeeso 2A aE Gtc Sus Ppa Be Mopeds Bal) Ings m Eso re Sun Qo fortuna destin nes del poster ia gut 2Y quia es este que mest el camino? YY yo: «All arb en la vida serena —e = pond me per pr un vale, antes de que mi edad fuse perfects aa, ero, Cato XV Sé gue es un secret porue del se murmurs or dog. ‘Wunsoe Cena, Ln for Lave Sumario. Irscovccn Cadaver exquisio legis el destino Marxists en el Wade [La Demiafrm dea domocracia Cuzada es Is dea Opeacin Congreso» Carumelo Cate ft anéricaine, E1Consorco {La Campa por a Verda nuevo conseso Larevita Xe Parguatos y moietor Misia y verdad, ma non troppo Ls snuchachos de Ransom CGaratatosyanquis(mgui Does) Las Frias guardanas (Cue as gabas senda ba ln de Aguies La OTAN colturat (César de Argentina PEN Lait de Cochios Inertia 1B a 3s a im 165, 1s Bs 235 S88 351 208 Pa 455 37 7 513 24. Vista dese as ras 25, Bs sentimieno de hundimieno 26, Mal epocio Emono Fun consurrons| Batons froce muanco S31 sis 6 381 3985, 99 Agradecimientos He escrito este libro como si, durante mucho tiempo, me hue biese tornado en nimada: de un lado par cro he ido arastrindo Jas ajadas ajas que consttuyen mi equipae. Por su amabilidad al ‘ceptarme con ellos, junto con est caravans cargada con el botin de los archivos, yofrecerme la oportunidad de trabejar con tan- ‘uilidad, quiero expresar mi agradecimiento a Elizabeth Cart- ‘wright-Hignet, Frank Datell, Nick Hewer, Eana Kit, Hermione Labron-Johnson, y a Claudia y a Marcello Salom. Con Ann Pas- temak Slater y con Craig Raine, be adguirido una deuda especial, por su permaneete apoyo y por su fe inguebrantable. A través de ellos conae a Ben Sonnenberg en Nueva York y por esa floreciente ¥ (por la parte que le toca a Ben) erudita amistad, también es- toy en deuda con ellos. Ann Pasternak Slater también contibay® ‘faciliarme el abajo l escribir una carta de recomend, que si exceptuamos sus propios y generososhalagos, descrbia el bo- rrador del libro con pecisién asombrosa. La ayuda de Carmen (Calli leg en uaa de las timas etapasenel proceso de elabors- cin de bro, pero a sido una poderosa fuente de ispiracin por safe totaly absolutaen un momento que casi habia perdido yo Ia ‘ma, La ayuda de Jay Weisberg fur de un valor inestimable: como bistortdor del cine an no he conocido anadie que se le pueda proximar, ni en la profunddad ni en Ia amplitud de sus conoci- ts. Mi grattud ha de hacersetambia extensva # aquellos ‘que se convinieron en coparticipes de un proyecto que tuvo su pate de desventras, pero que sopartar los aces del camino sin perder su sentido del humor: mi editor, Neil Belton, mi repre Sentante, Felicity Rubinstein, todo el personal de Granta Books, a ‘Agradcimienos correcta Jane Roberson, Jeremy Bugle, Tony Cash, Tony Carew y Lawrence Simanowitz. Por su gran amistad y su paciencia ex- ttaordinariamenteeléica, estoy agradecido en un grado tal que no se puede expresar con palabras a Madonna Benjamin, Zot Heller, Conrad Roeber, Domitilla Ruffo, Roger Thoraham y Michael Wylde. Sino fuera por mi madre, Julia Stonor, y mi hermano, ‘Alexander Stonor Saunders, la vida fuera de est libro hubiese sido tun calle sn sida Pr sus dnimos, arf incesante apoyo, les oftezc, sin pudor alguno, mi hiperbélico agradecimiento, y 1a Aedicacin de este libro, (Cuando empecé a investiga a gue fia cultura, tenia mu- chas esperanzas de sacar provecho de la Ley de Libertad de Infor- ‘maciGn de Estados Unidos. Ciertamente, amparindose en esa ley, ‘muchos documentos gubernamentales, hasta ahora sereos, han sido puestos a disposicidn de los investgadores, y recientes est- dios sobre el FBI han enriquecido considerablementeel resultado Pero conseguir informacn de a CLA es arina de otro costal. An espero su respuesta @mi primera solieitud de 1992, De ora pet cin posterior, rec elacuse de recibo, aunque se me advinis de {ue el coste ttl ara suministrarme los documentos que solcitsba estarfaen tomo a los 30,000 délares. Con todo y eso, como el ‘vordinador de Informacién y de Seguridad Documental de a CTA. ‘me expicabe a continacién qu la probabilidad de que mi soi tu suntiese efecto alguno era préctcamente nula, no tenfa mucho {de que preocuparme. La Ley de Libertad Informativa ha sido muy «acareada por los historiadoresbritinicos que, ciertamente, se en frentan a unas dificutades muchisimo mayores para investgar documentos relacionados con cuestiones de la defensa desu pais. Sin embargo, su aplcacin, al menos en lo que respecta ala CIA, es lamentable. Como compensacin existe una gran riqueza docu ‘mental en coleccionesprivadas. Histricamente, las sucesivasad- ‘ministraciones de Estados Unidos se han ido extendiendo hacia el sector privado. Especialmente durante la guera fra, la politica exterior norteamericana fue compartda etre los diferentes depar- tamentos gubernamenles yuna especie de consorcio de personas 0 Agradecimientos < insttucones independiente, pero cusigubernamentales. Es esta Avision de competencias incluso en el caso de operaciones clan- testnas 0 encublertas, lo que, paradéjicamente, ha hecho que a les operaciones se puedan investiga. All estétoda la informacion, para todos los que quieran i a pescar, en un mar de documentos Privados que se extende por los archivos de Estados Unidos ‘Naturalmente, cualquier abajo que se base fundamentalmente en materials de estos archivos, ha de estar en deuda con la mal- ttud de archiverosybibliotecari que de manera tan experta han encauzado al investigador para poder entrar, navegar por ellos, y salir de nuevo, de las complejidades de sus coleciones archivs- tieas, Son estas personas los plares sobre los que se asienta el ciificio de la historia, aunque ataditainmeditamente que cual Aquier responsabilidad po os fallos estucturaes o arqutecténicos| corresponde por completo ala autora, Pr su ayuda y consejos, ‘quiero expresar mi agradecimiento al personal de la Tamimemt Library de Nueva York, del Joseph Regensein Library de Chica- 0, a Dwight D.Eiscnower Library, de Abilene, los National Archives, de Washington la Buller Library, de Ia Universidad de Columbi, al George Meany Cente, de Washington, al Harry Ran- som Humanities Reseach Cener, ya la Lyndon Baines Johnson Library, ambos en Austin, Texas, ala John F. Kennedy Library, de Boston, la Harry S, Truman Library en Independence. Tambign ‘queria dar mis gracias a los archiveros dela Public Records OM ce, de Londres y de la Biblioteca de la Universidad de Reading. ‘Son muchas las personas que accedieron a serentevistadas para poder escribir est lito, y que soportaron mis repetidasvisi- tas llamadas, faxes y carts, con eleganca no exenta de pacienca Todos los entevistados figuran en Fuentes, al final del libro. A todos ellos, ml agradecimiento, per en particular, a Diana Jose son, que me dedicé su iempo con enorme generosidad, por 0 que ! libro ha saido enormemente benefiiado de su enorme memo- ria, su apoyo firme (ao exento de erica) y las fotografias de su coleccin personal. Introduccién La mor manera de hacer propaganda es que bo pateaea qe se haciendo proraganda Renato Crossan Drante los momentos culminantes dela guerra fia, el Gobet ‘no de Estados Unidos invrtié enormes recursos en un programa seereto de propaganda cultural en Europa occidental. Un rasgo fundamental de este programa era que no se supiese de su existen- cia, Fue Hlevado a cabo con gran secreto por la organizacién de espionaje de Estados Unidos, la Agencia Central de Intligencia. El acto central de esta campafa encubierta fue el Congreso por la Libertad Cultural, organizado por el agente de la CIA, Michael JTosselson, entre 1950 y 1967. Sus logros fueron considerablesy si ‘propia duracién no fue el menor de ellos. En su momento dlgido, ‘el Congreso por la Libertad Cultural tavo oficinas en 35 paises, ccont6 con docenas de personas contraiadas, publicé aniculos en ‘ms de veinterevistas de prestigio, organizé exposiciones de ate, Ceontaba con su propio servicio de noticias y de artieuos de opi- ni, organi2é conferencias internacionales del mis alto nivel y re= ‘compensé a los misicos y @ otros artistas con premios y acuacio- ‘nes piiblicas. Su misién consistia en apartar sutilmente a la ielectuslidad de Europa occidental de su prolongada fascinaciin por el marxismo y el comuaisino, a favor de una forma de ver el ‘mundo mas de acuerdo con «el concepto americano» Recurtiendo a una extensy enormemente influyent red, in tegrada por personal del servicio de inteligencia,estategas politi- 0s, los grandes magnates y antiguos alumnos de las universes de la Tvy League, la incipiente CIA comenz6, a partir de 1947. a Cconstrr un «consorcio» cuva doble tarea era vacunar al mundo ‘contr el contagio del comunismo y failitarla consecucién de los n Inwroducign imereses de Ta politica exterior estadounidense en e extranjeo. El resultado fue una red de personas, notablemente compenetrada, que trabaj6 codo con codo con ln Agencia para promover una idea {que el mundo precisaba una pax americana, una neva época ils Urada, a la que se bautizarfa como «el Siglo Americano El consorcio que construyé la CIA —consistente en lo que Henry Kissinger calities como «arstocracia dedicada al servicio de esta nacién en nombre de unos principios que estén mis ald de los enfrentamienios entre los patidos»— fue el arma secreta con la que lcharfan los Estados Unidos durante la guera fra, un ama, ‘que, en el campo cultural, tuvo un enorme radio de accién, Tanto sis gustaba como si no, silo sabjan come sino, hubo pocos es- critores, poeta, artistas, historiadores, cientificos o ersicos en la Europa de posguerra cuyos nombres no estuvieraa, de una otra ‘manera, vinculados eon esta empresa encubiert, Sin sentirse ame- nazadbo por nadie y sn ser detectado durante més de veite aos, Lespiongje estadounidense cre ua frente cultural complejo y ex. ‘raondinariamente dotado econdmicamente, en Occidente, para Oc- cidente,en nome de la libertad de expresin. A la vez que defi- fa la guerra frfa como batalla por la conquista de las mentes ‘humanas», fue acumulando un inmenso arsenal de armas cultura les: periédicos, libros, conferencias, seminarios, exposiciones, concierto, premios. Entre los miembros de este consorcio habia un sutido grupo de intelecuales radicales y de izquierda cuya fe enel marxismo y ‘nel comunismo se haba hecho aficos ante la evidencia del tota- litarismo estalinista. Nacda de la Déeada Rosa de los ais tein- 1a, calficada, con pena, por Arthur Koestler de wabortada revolu cidn del espiritu, renacimiento fallido, falso amanccer de la historia», su deslasiOn se vio acompaitada por un deseo de for- ‘mar parte de un nuevo consenso, de consolidar un nuevo orden que sustituyese las exhaustasfuerzas del pasado, La tradicin de opo- © Aniur Kester, en Ricard Causman (6), Phe God That Failed: Si Suu Communi, Harish Hain, Loe 1950. Inruceién sici radial, en la qu los inelectualeshabiantomado bajo so responsabilidad investigar los mitos,cuestionar las perrogatvas {nsttuionales,y perturbar la complacencia del poder, qued6 an Jada a favor de un apoyo la «propuesta americana »*. Refrenda- do yfinancido por poderosasinatuciones ese grapo no comnis- ta monopolizé a vida itelectal de Occdenteenla misma medi- da que el comunismo fo habia hecho unos aos antes (y ademas, ‘muchas de las personas fueron ls mismas en ambos grupo) ‘Leg6.un tiempo en el que, aparentement, la vida pedis su capacidad de organizars asi misma —diee Charlie Cisne, naar de El legado de Humbold de Saul Bellow— tenia gue Ser organiza, Los intletusles hicieron soya esta tre. Des por eemplo, la época de Maguiaveo, ala nuestra propia, esta or {anizacion ba sido un imponente proyecio, maavillso, entador, tnganoso y dsastoso, Un hombre como Humboldt, nspirado, s- {uto, child, rebosa de enusiasmo ant el descubrimiento de ‘que la empresa humana, tan grandiose infnitamentevariada, tenia que ser organizada por personas excepoioates. El era una persona de excepcién, por lo que era un posible candidat al po- fer Bueno, por qué n02> AL igual que tantos Humbolds, ague- los intelectual qu habian sido traicionados porel flo flo det comuinismo se consieraron a s mismos ante la posiilidad de onstrur una aueva Weimar, una Weimar estadounidense. Si el Gobierno y su brazo eecutor encubieno, a CLA, etaban dispues- tos a ayudar en este proyecto, por qué no? "Elgueaguells ex iquirdstasacabaran vinculados aa CIA en la misma empresa no estan absurdo come a primera vst pur * Aogode ds nase va merlin ii prs tna des em camer amen ance sate de uta cine lve non Un ¥ amc, fepectrane, Cando so cas ncaa arin cn seme ‘Tucan sanercont con ples de rs lH ec por sso mee pec coms sEsaon Union l pier ney ome setaoueme o artaneteans else. (8 del) 1 Sat Blo, Eien de Manor Pr Jas, Bardo, 198, 1s Iniroduccin lira parecer. Existia una verdadera comunidad de intereses y de cconviceiones entre la Agencia y los intelectuals relutados incluso sino lo sabfan, para librar la guera fifa de ta cultura, La influen- cia de la CIA no fue «siempre, 0 con frecuencia, eaccionaria 6 Siniestrav’, escriid el preeminente historiador liberal de Estados Unidos, Arthur Schlesinger. «Segdn mi experiencia su liderazeo fue polticamenteinteligente y correcto“.» Esta concepcisa de le CIA como paraiso del liberalsmo fue un poderoso incentivo pare colaborar con ella, 0, al menos, para coincidir eon el mito de que sus motivos eran fundados. Sin emibargo esta percepeisn no case bien con lareputacin de la CIA de instrumento despiadadamen- te imervencionista y peligrosamente fuera de todo control por parte del poder de Estados Unis durante la guerra fra, Esta fue la or ‘ganizaci6n que estuvo tras el derrocamiento del primer ministro ‘Mossadegh en Iria, en 1953, del derracamiento del gobierno de ‘Arbenz en Guatemala, en 1954, de Ia desasrosa operacién de la bahia de Cochinos, en 1961, del infausto Programa Phoenix, en Vietnam. Espid a decenas de miles de ciudadanos de Estados Uni- dos, hostg6 a dlrigentes de otros pases democréticamente elegi- dos, planes asesinatos, neg6 todas estas actividades ante el Con _Feso y, en ese proceso, elev6 el arte de la mentira a nuevas ccumbres. :Por qué arte de biribisloque consigu la CLA presen- tarse a s{ misma ante inelectuales de slides principio como Ar- tur Schlesinger, como maxima valedora de la anbelada lkertad? El grado en que el espionaje norteamericano extend sus ten- ‘culos hacia las cuestiones culturuls de sus aliados occidentales, ‘actuando como posibilitador en la sombra de una amplia variedad 4e actividades creativas,colocand a Jos intelectuses y asa obra como piezas de jedrez para jugar en el Gran Juego, sigue siendo uno de los legados mas sugerentes de la guerra fifa. La defensa onganizada por los abogados de este periodo —basada en la afr- * Artur M,Stesnger, tA Thousand Ds on F. Reeds in th White House. A Deh, 1965, Invroduecién smacién de que la sustanciosa inversin financiera de la CIA no exigia condiciones — ain no ha sido puesta en cuestién de manera seria, Entre los circulos ntelectusles de Estados Unidos y Europa ‘occidental, sigue existiendo propensién a aceptar como ciero que 1a CIA estaba meramenteinteresada en amplir las posbilidades de Ja manifestacion cultural libre y democritica. «Sencillamente ayu- ddamos a Ia gente a decir lo que de todas formas hubieran dicho», es la principal linea de defensa, que, en el fondo es otorgar un ‘cheque en blanco alos manejos de Ia Agencia Si los beneficiarios de los fondos de la CIA hubiesen desconocido el hecho, contintia Jalinea argumental,y si su comportamiento, consecuentemente, no ‘se hubiese modificado,entonces su independencia como inelectua- Jes eritcos no habria podido verse afectada. Sin embargo, los documentos oficiales relacionados con la ‘guerra rf cultural sistemsticamente socavan este mito del altuis- ‘mo, De ls individvose insituciones subvencionados por la CIA ‘se experaba que actuasen como parte de una amplia campata de ‘persuasin, de una guerra de propaganda, en la que de «propagan- dda» se definia como «todo estuer2o 0 movimiento organizado para ? FFueron dfas de gran intensidad emotiva para los vencedores. En 1947, un cartén de cigarilos americanos, que vala cincuenta ‘centavos en las bases estadounidenses,costaba 1.800 marcos en el smercado negro, 0 180 délares al eambio oficial. Por cuatro carto- nes de tabaco, a este cambio, se podfa contatar una orquesta ale~ ‘mana para amenizar la velada, Por veinticuatro catones se podia ‘comprar un Mercedes-Benz de 1939. Los precios més altos del ‘mercado se pagaban por unos certficados a los que se Hamaba «Penicilina» o «Persilscheine» (lava ms blanco), que iberaban & su portor de ctalquier conexién con los nazis. Ante esta catas- tréfica situacién econémica, un simple soldado de Idaho podia vivir como un moderno zar En Pars, el teniente coronel Vitor Rothschild, primer solda- do britéico en legar el dia de Ia liberacién como experto en de- ‘octivacin de explosivos, haba retamado Ta devolucidn de la casa familiar en la Avenue de Marigny, requisada por los nazis. Allé ‘agasaj6 con los mejores champanes al joven oficial de inteligen- cia Malcolm Muggeridge. El mayordomo de Ia familia, que haba ‘seguido trabajando en Ia casa con los alemanes, coment que nada parecta haber cambiado. En el hotel Rit, requisado por el millo- nario agente de los servicios de informacién, John Hay Whitney, se alojé David Bruce, un amigo de F. Scot Fitzgerald de los tem- os de Princeton, que aparecis eon Emest Hemingway y un ej cito privado de liperadores, y que hizo un pedido al director de cin cuenta martinis, Hemingway, quien, durante Ia guera, al igual que David Bruce, habia trabajado en el servicio secreto americano, la * Claris Chil, Bertin Let, Horo, vol 18/8, marzo de 1946. Fy ‘LaCIA y a guerra fra cltral Oficina de Servicios Estratégicos *, se instal6, con sus botellas de ‘whisky en el Ritz, all aturdido por el alcohol, reeibié a un net vioso Eric Blair (George Orwell) y ala més franca y direct Simo- ne de Beauvoir, con su amante Jean-Paul Sartre (que bebié hasta no recordar nada de lo sucedido,y cuya resaa sf recordaria como la peor de su vide). Er filsofo y agente de ineligencia, A.J. Freddie Ayer, ator de Language, Truth and Logic, se dejaba ver en Paris, yendo de un Jado para. otro en un enorme Bugati con ch6fer y eon una radio del ercito. Arthur Koestler y su amante, Mamaine Paget «se embo rracharon como cubas» durante una cena con André Malraux, a base de vodka, caviar yblnis,balyk y souflésibérienne, Tarnbign ‘en Pais, Susan Mary Alsop, esposa de un joven diplomtico esta- ‘dounidense,organizé una serie de fiestas en su «preciosa casa lena de alfombras de Aubusson y buen jabsn americano». Pero cuando salié de su casa, vio que todas las caras «tenfan una expresin dura ¥y parecfan agotadas y llenas de sufrimiento. No hay comida en ‘absoluo, excepto para los que la pueden pagar en el mercado ne- ‘ro, Las paselerfas estén vacias —en los escaparaes de los salo- res de como Rumplemayer, se puede ver un magnifico pastel de cartén una caja de bombones vacta, con un letrero que dice “muestra” y poco mis. En uno de los escaparates de Ins tiondas de Faubourg Saint Honoré hay un par de zapatos con el letrero “piel auténtica” 0 “muestra”, rodeado por cosas horrendas hechas de pla. Al salir del Ritz arrojé al suelo la colilla del cigarillo, pero tun caballero mayor, bien vestido, se abalanz6 a recogerla ‘Mis o menos en el mismo momento, el joven compositor Ni- ‘colas Nabokov, primo del novelista Viadimir, estaba trando al suelo una coilla en el sector sovistico de Berlin: «Cuando me ‘marchaba, una figura salié de la oscuridad a toda velocidad y co- > Swat Mary Akop, To Marie fom Pris 194-1960, Dubey, Noe York, 1975. Consltee ademés Antony Boevor y Artemis Cooper, Paris er the Lberation, 1944-190, Harish Hatem, Lote, 1994, ™ Cadaver exquisto 6 el cigarillo que habia arrojado':» Mientras la estipe de super- hombres hurgaba en busca de cola, leva o comida, ls ruinas del Dnker del Fuhrer se dejaron sin seal alguna que delatase su pre sencia,y apenas fue advertida su presencia por los berlineses. Pero Jos sébados, os americanos de servicio en el godiemno militar, texploraban con linterna Jos sétanos de las ruinas de la Cancille- fa del Reich en busca de exsticos hallazgos:pistolas rumanas, {gruesos fajos de blletes medio quemados, cruces de hierroy otras {eondecoraciones. Uno de los saqueadores descubris el suardarro- a de seflorasy cogié algunas insignias de lain con el Aguila nazi ¥yla palabra Reickskanceigrabada en ells. La forsgrafa de Vogue, Lee Mille, antigua musa de Man Ray, pos6 totalmente vestida en Ja baftera del binker de Hitler. Pronto se acebara la diversi. Dividida en cuatro sectores, y enclavada en un teritorio dominado por los soviicos, como Ia cofa de un barco en medio del mar, Berlin se haba converido en ‘traumiica sinéedoque de la guerra frfa»’. Haciendo ostentacién Ge su trabajo en comin en Ia Kommandatua aliada, para conse- ‘uir la «desnazificacién» y la eeorientacién» de Alemania, las {vatro potenciasluchaban contra unos viento ideoldgics cada vez ‘ms fuertes, que mostraban la desolada situaci6n internacional “No sent animosidad hacia los svigticos —escribié Michael Jos- ‘selson, un oficial estadounidense de origen estoio-ruso—. En rea- lidad yo ra apolitico por aque! entonces,y asi me fue mucho mas cil mantener excelentes relaciones personales con la mayor de Oficialessovigticos que conoet*» Pero con la imposicién de go- biernos «amistosos» en la esfera de intluencia de la Union Sovic- tica, los masives juicios piblicos y los cada ver més lenos Nicolas Nabokon, Ol Friends an New Mise Hai Haris, Lon ies, 195 James Barham, cdo en Peer Coleman, The Liberal Conspiracy: The CCongresor Chl redo and th Stage or the Mind of Ponovar Br pe The Fee Pres, Nueva Yor, 198, * Miche Jonelon, En 1945, junto con W. H. Auden y J. K. Galbraith, Nabokov ‘ps6 a formar pare de la Divisién de Propaganda dela Unidad de Inspeccién de los Bombardeos Estratégicos, en Alemania ®, don- {e conocié al personal al frente de Ia guerra psicolégica y, poste- slormente, consiguié un puesto en la Division de Control de a In- ormaciéa *, junto con su antiguo conocido, Michael Josselson, ‘Como compositor que era, a Nabokov le destnaron al departamen- to de misica, donde de él se esperaba que «crease buenas armas psicoldgicasy cultural con las que desteuir al naismo y peom: ‘er un verdadero deseo de una Alemania democritca» '! Su mi- sin consistfaen isin de Control Aiada, se decidi6 que el diector deberia pre- seniarse ante el Tribunal de Artistas, reunido en Berlin. La vista _dur6 dos dias. El esultado fue poco claro, y el tribunal estuvo eu ido estdiando su caso durante meses. Luego, de improviso,Furt- wwingler fue informado de que la Kommandatura Alida le habia ‘exonerado,y que estaba en libertad para drigir la Filarménica de Berlin el25 de mayo de 1947 en el Titania Palas, requisado por Jos americanos. Entre los documentos que dej6 Michael Josselson hay una nota que se refiee a esta cuestin ala que, desde dentro, se calificaba como el «salto de Furtwingler. «Gracias mis es- faerz0s pade ahorrarle al gran director alemén, Wilbelm Furiwin- fer, la humillacién de tener que someterse al procedimiento de Adesnaviticacion 4 pesar de que jamds hubiese sido miembro del Partido Nazis, esribiéJosselson' Esta maniobra pudo realizar- Secon la ayuda de Nabokov, aunque aos mis tarde ninguno de fos os fue demasiado preciso sobre los detalles de caso. «Me pregun= to si recverdas la fecha aproximada en que Furtwingler leg6 al Berlin Oriental y dio all una conferencia de prensa amenazando ‘marcharse a Mosed si nosotrs no le absolviamos inmediatamen- {te —e preguntaba Nabokov a Josselson en 1977—. Creo recordar Aue ti tuiste algo que ver con su salida del sector sovitico (;0 o?),y la legada a mi jurisdiccién. Recuerdo la dscreta furia del general MeClute (jefe de la Divisidn de Control dela Tnformacién} ante aquel comportamiento de Funwingler...» Un funcionario estadounidense reaccion6 con enojo ante el Aescubrimiento de que figuras como Furtwangler hubiesen sido “blanqueadas». En abil de 1947, Newell Jenkins, jefe de Teatro y ‘Musica del gobierno militar estadounidense de Wortemberg-Ba- en, exigié enojado una explicacié de «edmo puede ser que tan- tos prominentes nazis en el campo de la msica puedan seguir en © Mice Joselon opt ° Nine Naboo Micaela, 2 de ocubve de 1977 (MUHIRO), at [LaCIA y la guerra fra cltral activo». Ademds de Furtwingler, tanto Herbert von Karajan como [Blisabeth Schwarzkopf fueron declarados inocentes por las comi- siones alias, a pesar de sus turbios expedient. En el caso de ‘Von Karajan, casi nadie lo puso en cuestsn, Habja sido miembro del partido desde 1933, y jamis dud6 en comenzar sus conciertos con el sHorst Wessel Lied», pieza favorita de los nazis. Sus ene tmigos se referan a él como «Coronel de las SS Von Karajan». Pero ‘a pesar de haber sido partidario del régimen nazi, pronto seria reimtegrado a su lugar como indiscutible rey de la Filarménica de Berlin, la orquesta que en los aos de posguera fue uilizada como baluarte simblico conta el totlitarismo sovietico Elisabet Schwarzkopf habia dado concertos para las Waffen SS, en el frente oriental, habia sido protagonista de peliculas de propaganda de Goebel, y habla sido incluida por él en una lista fe artistas sbendecidos por Dios». Su nimero de carné del Par- tido Nacional Socialist era el 7548960. «:Acaso un panadero ha de dejar de hacer pan si no le gusta el gobierno’, preguntaba Peter Gellhorn, que la acompafaba al piano en sus aetuaciones (que habia tenido que huir de Alemania en fs aos treinta por sa ascendencia judi), Evidentemente, no. Schwarzkopf fue absuelta por la Comision de Control Aliada y su carrera experiment6 un ‘considerable impulso. Luego serfa nombrada Dama del Imperio Britnico. La cuestion de como hacer (en el caso de que fuese posible 0 cconveniente) que los artistas indieran cuentas de su vineulacion Es un rei de a Comin de Aplin el Minisode E- cic ara ungar el Comporamiato Pltics de Ants Canta, Mises. Directors de Orquesta, y PadutorsIndcpendienes gue Slices ub Peso (Sea pene Rctooiees Mien 2s StmeeeioNadedes cto teria carci de directors de pmeails ace imprecindile que Karan je c a vita mica! atic, epeilment en el Fesival de Salzburg de 1946 algo an mis aces en an en cua as invasones eis cua onsen isos de faa util Toneai Bri Wale, rs Becchan, Erich Kee) ast esta han ido detinaas No ay dda, lems, de goo Karan ha dese ealcao como el major ductor cuepeo.» (NHRC). 2 Cadiver exqusio con la politica del momento, no se podia resolver mediante Ia 1o- teria de un programa de desnazificacién como el que se estaba haciendo, Josselsan y Nabokov eran muy conscientes de as limi taciones de un programa de este tipo y asf sus motivaciones para saltarse a la torera los provedimientos se podfan considerar como tn rasgo de humanidad o incluso de corae. Por oto lado, eran ‘itimas de una confusiGn moral: la necesidad de erearsimbslicos puntos de encuentro anticomunistas intoduefa una obligacin po- Iitica urgente(y oeulta) de absolvee a aquellos que se habian aco- ‘modado al régimen nazi, Esto signific6 una acttud de tolerancia hacia aquellos que hubiesen estado préximos al fascismo si al implicado se le podia utilizar conta el comunismo: alguien tenia {que Hvar la batuta contra los soviticos. La carta de Nabokov a Josselson de 1977 revela que en realidad tavieron que luchar por sparta a Furtwiingler de los soviicos (que se habfanacercado al director ofreciéndole hacerse cargo de la Staatsoper Unter den Linden), en tanto que el propio Furtwingler estaba jugando a dos barajas tratando de enfrentar a ambos bandos. Su sparicién en el ‘Titania Palast, en mayo de 1947, dj6 bien claro que los aliados no se iban a dejar pisar el terreno en la ebatalla de las orquestas». En 1949, se incluyé a Furtwingler en una lisa de artistas alemanes ‘gue viajarfan a paises extranjeros dentro de los programas cultu- rales patrocinados por Estados Unidos. En 1951, dirigié en lar apertura del Festival de Bayreuth, que habia sido devuelto la familia Wagner, a pesar de la prohibicin oficial decretada sobre. Richard Wagner (por su snacionalismo), William Donovan, jefe det servicio de ineligencia americano durante Ia guerra, dijo en una memorable ocasGn: «Pondriaa Sta- linen némina si pensase que ello ayudaria a vencer a Hitler» En lana més que fécilinversin de esa proposicién, resulta ahora evidente que los alemanes «eran nuestros nuevos amigos y los Wim Donovan itd en R Hei Smith OSS: The eee Mitory of America's Ft Central Inligence Agency. University of Cafomia Press Los 2 1LaCA y a gueera fra cultural salvadores rusos, el enemigo». Esto, para Arthur Miller era «algo innoble. Me pareci, con Ios aflos, que este cambio radical esta, ‘ransmutacia de las etiquetas dol Bion y dl Mal, de un pais tr, hhabiantenido algo que ver en la degradacin del concepto de Ia ‘morlida, incluso tecvica, del mundo. Si el amigo del mes pasa- 4o se puede convertir de repente en el enemigo de te, cules el arado de realidad que tienen el bien el mal? El nihilsmo —oin- luso algo peor, la bostezante complacencia— en relaciGn con el ‘concepto mismo del imperative moral, que se habia de coavestir en ‘el marchamo de la cultura internacional nacié en aquellos ocho o diez alos de realineansiento tras la muerte de Hitler" » Por supuest, habia buenas rzones para oponcrse alos svié= ticos, que estaban avanzando ripidamente tras el frente fro, En «enero, los comunistas se hicieron con el poder en Polonia. En lt lia y Francia corrieron rumores de un golpe de Estado communist Los estrategas sovsticos habian sabido comprender ripidamente cl potencal de inestailidad de Ia Europa de posguerra, Con una cenerga y un ingenio que demostraban que el régimen de Stalin, pes desu impenetrable monoliismo, podia mostrar ua imagins- tivo vigor que no podian igualar los gobiernos oecidentales, la ‘Unidn Sovigtica despleg6 una baterta de armas no coavencionsles para abrirse paso en la conciencia europea y ablandar la concien- cia a su favor. Se establecié una enorme red de organismos-tapa- era, unos nuevos, otrs salidos de un estado de somolencia desde Ja muerte, en 1940, de Willi Munzenberg, el cerebro de la campa- fa secreta de persuasién del Kremlin antes de la guera. Sindie ‘0s, movimientos feminists, grupos juveniles, nstitulones cultura les, la prensa, las editorials: todos se convirtiron en blanco, ‘Como maestros en la uilizacin de la cultura como herramien- ‘a de persuasién politica, los sovitieos dieron importantes pasos en estos primeros aos de la gverra fra para estabecer su paradig- ‘ma mas importante en el campo de Ia cultura. Careciendo del po- der econémico de Estados Unidos, y sobre todo, ain sin armas ‘Arthur Miler, imebends Life Mee, Lond, 1957 au Cadaver exqusto atémicas, el régimen de Stalin se dedicé primordialmente a ganar Ja cbatalla por la mente de los hombres». Estados Unidos, a pesar ‘de haber organizado extensamenteel campo de las artes en el p= riodo del New Deal atin seguia virgen en la préctia de la Kultur ‘kampf icernacional. Yaen 1945, un oficial de intligencia habia predicho las téticas no convencionales que ahora estaban siendo adoptadas pot los soviticos: «La invencién dela bornba atémica produciri una alteraciGn en el equlibrio ene los métodos “paci- ficos” y “bélicos” de ejercerpresién internacional —informaba al {jefe de a Oficina de Servicios Estratégicos el general Donovan—. YY debemos esperar un sustancal ineremento de la importancia de los métodos “pacificos". Nuestros enemigos se verin ms libres [que nunca} para hacer propaganda, subvert, saboteary eerer .. presign sobre nosotros, y por mestra parte, estaremos mis dispues- tos a soportar estos alagues y a utilizar esos métodes —en nues- tro deseo de evitar a toda costa la ragedia dela guera declarada; las téenicas “pacifistas” se harén més vitales en épocas prebslicas 4e debitiamiento, en la guerra abierta real, y en épocas de mani- pulacién posbélica®.» Este informe restr una soeprendentevsiGn 4e futuro, Offece una definicin de a era fra como una contend psicoligica, como la fabricacin del consentimiento por métodos ‘pacificoss, del wo dela propaganda para erosionar las posiciones hostiles. Finalmente, como demostraron con ereces las primeras ‘escaramuzas en Berlin, el «arma operativay habria de ser la cultu- Fa. Habiacomenzado la guera fra cultural Sucedi6 que en medio de toda la degradacién las potencias de ‘scupacién pusieron en pie una vida cultural artfcialmente elabo- ‘ada, mientras competian entre sf para anotar goes culturales en sus casilleros. Ya en 1945, «cuando ain el hedor de los cuerpos hhumanos no habia desaparecido de las ruinas», los rusos habfan preparado una brillante puesta en escena ea la inauguracién de la Opera Estatal, con una representaciGn de Orfeo de Gluck, en el “Grezoy Baton, Research Analysis 05S, ! Geer Donovan, 18 agosto de 1945 (CIA HSCIRGISVNARAY, 3s [LACTA y a guerra fra cultural JujosoAdmiraspalast, magniicamente lumina. Los foris y acicalados coronees fuss sonean ptulantes al personal militar mericano, mientras escuchaban en munua Compal las represen- taciones de Eugene Onegin, o una expitamente antifascist in- terpretacia de Rigoeno, en la que la msica era acompaiada con €! tntneo de las condecoraciones ‘Una de las primeras misiones de Josslson fue recupear los nillares de tes del vstario de la antigua Opera Estatal Alema: na (la Deutsches Operahaus Company, la nica vival seria de la (Opera Estat Rus), qu haian sido almacenads por los nazis en cl fopo de una mina de sal, sade fuera de Beri, en la 20na de ccupacién norteamereana. Un pésimo y lluioso dia, Josslson partis jo con Nabokov para recuperate vestaro. En su cami no de welta a Bei, el jeep de Fosselson, gue iba delante de Mercedes requsado en que visaba Nabokov, choc a toda velo- dad contra un control de cancteras de os soviticos. Josseson, inconsciente, con heids ycontusiones mils, fue levado a un hospital militar uo, donde las néicas militares ruses le bicieron una cra de uzencia. Cuando se recupers, fue devuelto a su casa ‘en la zona americana, que compari con un ator no muy cono- «ido, de nombre Peter van Eyck. Pero sino hubiese sido por os médicos soviéticos, Joselson tal vez no se habria salvado para converse en el Diaghilev de a campata de propaganda cultural antisovigica de los Estados Unidos. Los soviticos habian salva OMGUS Eduaton Calta Relations Dison, The & Msi Sx on evade Reports, mara de 1947 (OMGUSIRG25UNARA) 9 1LaCIA y a guerra fra cultural americanos estrenaron sus obras en Europa, bajo los auspicios del gobierno. En colaboracién con academias, dramaturgos y directores de Estados Unidos, se puso en marcha un ambicioso programa de teatro. Ante un pblico entusiasta,apiiados en géidos teatros donde los carimbanos colgaban amenazadores del techo, se pro- sgramaron obras de Lillian Hellman, Eugene O'Neill, Thoraton Wilder, Tennessee Wiliams, William Saroyan, Clifford Odets y Jolin Steinbeck, Siguiendo el principio de Schiller del teatro como sayorlische Anstal», en el que se presentaban ante el hombre los principiosfundamentales de la vida, las autoridades estadounidea- Ses diseAaron una lista de las principales lecciones morales ia partir. Asi, enel apartado «Libertad y democracia» entraba Peer Gynt, de Ibsen, El discipulo del diablo de Shavw, y Abe Lincoln in Mlinois, de Robert Sherwood, Para «Poder y fama» se ulizaron textos sobre Fausto, de Goethe, Strindberg y Shaw. La «lgualdad centre los hombres» era el mensaje que habia que extraer de Bajos fondos de Maximo Gorki,y de Medea de Franz Grillparzr. En el epigrafe «Guerra y paz» figuraban Listrata, de Acistfanes, Fin de jomada, de R.C. Sherif, Skin of our Teeth, de Thornton Wil- er, yA Bell for Adano de John Hersey. «Corrupeisn y justicio» tenia que sera la fuerza el tema de Hamlet, de Revisor de Gogol, de Las bodas de Figaro de Beaumarchais, la mayor parte de ls, ‘obras de Ibsen. ¥ asf seguirfamos hasta concuir en el lobrego par tado de «Denuncia del nazismo>, pasando por «No hay crimen sin castigo», «Moral, gusto y costumbres» y «Bsqueda de la felici- ado. «Todas las obras de teatro que aceptasen ciegamente el dic- tao ciego del destino, que inexorablemente leva ala destruccién yalaautodestrucei6n, como los clisicos griegos» fueron declara- {as no apropiadas «para la actual stuacién mental y psicoligica de Js alemanes», También figuraban en la lista negra Julio César y Coriolano («por glrificacin de la dictadura); las obras de Prinz ‘von Homburg y de Kleist (por «patioterismo»); Cadaver viviente {de Tolst6i (aL. erica justa de la sociedad conduce a fines an- tisociles»); todas las obras de Hamsun («Pura ideo nazi»), y 0 Cadiver exquisito todas las obras de teatro de todo aquel que «se hubiese pasalo con prontitud al servicio del nazismo>”. CConscientes de a categrica afirmacin de Disraeli de que «un libro puede ser algo tan importante como una batalla», se organ 26 un inmenso programa bibliogritico con el objetivo fundamen- tal de «proyectar la cultura y Ia historia de Estados Unidos ante el Jectoralemn de la manera mis efetiva posible». El gobierno de ‘ocupacin recurié a las editoriales més importants, asegurando tun flujo constante de «libros de contenido amplio» que se juzga~ ban «més aceplables que publicaciones patrocinadas por el gobier- no, porque no tenfan el tufillo de Ia propaganda politcas™. Pero propaganda se queria que fuera al fin y al cabo, Solameate las traducciones encargadas por la Division de Guerra Psicoldzica del Gobierno Militar Americano ascendieron acientos de titulos, desde Fl ciudadano Tom Paine, de Howard Fast, The New Deal in Acton, {de Arthar Schlesinger, a Built inthe USA, publicacién del Mu- ‘seo de Arte Moderno. Tambin hubo ediciones en alemsn e libros ‘eadecuados para nifios en las edaes en que son més impresiona- bles», como Cuentos tenebrosos, de Nathaniel Hawthorne, Un Syangui en la corte del rey Arturo de Mark Twain y La casa de la ‘pradera de Laura Ingalls Estos programas editoriales ayudaron en gran medida a este blecer la eputacién en Alemania (y los deme teritorios ocupa- dos), después dela guerra, de muchos autores estadounidenses. EL prestigo cultural de Estados Unidos se incrementé en gran medi- dda gracias a la disribucién de los libros de Louisa May Alcott, Pearl Buck, Jacques Barzun, James Burnham, Willa Cather, Nor ‘man Cousins, William Faulkner, Elen Glasgow, Ernest Heming~ ® Lionel Rope, Tester & Manic Section, OMGUS Eaeaton & Cuts Relation Division Carta Hans Spi Oc of Wa Information, Washngon, 12 de mayo de 194 (OMGUSRG260NNARA\, ® Dawgs Wiples, Publications Secon, OMGUS Information Corr sso, del Museo Guggenheim, Esta fue la primera aparicién bajo patrocinio gubernamental de la Escuela de Nueva York, conocida también como expresionismo abstracto, Para que este arte no cho- case demasiado, al piblico se le fue introduciendo en él, mediante ‘conferencias sobre «ldeas fundamentals del arte modemno», en las que se utilizaban reeonforiantes y conocidas pinturas medie- vales para presentar «las posbilidades abstractas de la expresion ® Ul Mocser,OMGUS Information Cot Dison «Politi Edson Programs, sin echa(OMGUSIRG24VNARA), Cid en Amerika Hans Revo, jlo de 1950 (OMGUSIRGMONARAY 2 adver exquisito ‘Conel recuerdo, atin dolorosamente vivo, de las exposiciones del Bntartekunsty el subsiguiente éxodo de tantos artista a Est fos Unidos, Ia impresién que ahora se daha era la de una cultura ‘europea rot pore fascismo que seria leva por la corviente hasta Norteamérica, la nueva Bizancio. Et pblico que habia asistido a fas concentraciones de masas de Nuremberg se siti sobrecogido al oft a uno de Jos conferenciantes «hablar sobre los inmensos foncieos sinféaicos nocturnos al ate libre a los que assta un piiblico cuyo nimero sélo igualaba al que se reunfa en aconteci- Inientos deportvos especiales en nuestros estadios» Pero no todos ls esfuerzos eran de tan alta calidad. El lanza- riento de la edicidn alemana de Mystery Magazine de Ellery (Queen dej6 heladas a personas como Michael Josselson. Ademéis fo todo estaban convencidos de que el Yale Glee Club * era el Inejor veh(culo para probar sin ningin género de duds «la temen da importancia de las ares en el programa de las universidades {como antidoto contra el colectivismo» ®. Hasta la Escuela de Darmstadt comen76 de manera titubeante. Una audaziniciaiva del {gobierno militar americano, los «Cursos de Verano de Ia Nueva, ‘Miisica de Darmstadt» casi acaban en disturbios después de que el Aisgusto sobre la nueva y radical misica degenerase en abierta hostilidad. En unas conclusiones oficiales se decia: «Se lleg6 a ‘admitir de forma generalizada que gran pate de esta miisica cae ‘ia de valor y que hubiese sido mejor no escucharla. Hubo critcas ‘al excesivo papel otorgado a la masica dodecafénica. Un critico Calfics el concierto como “Triunfo del diletantismo” ... Los estu- ‘ants franceses permanecieron al margen del estoy se las dieron de entendidos [y] su profesor, Leibowitz, s6lo representa y admite ‘como valida la musica mis radical y desprecia abiertamente cual- ‘ier otra. Su actitud es imitada por sus lumnos. ra opinisa gene > Se trata de coro dela Unbersidd e Yae (de) Ralph Buns, Chet, OMGUS OutrlAfairs Branch «Review of At les, jlo de 1949 (OMGUSIRG2EONARA). “ LACIA y a guerra fra cultural ral que el [curso del) afo siguiente habia de ser mis variado™.» ‘Darmstadt, por supuesto,habria de converse en pocos aos en bas tiga de la experimentacén vanguardistaen el campo de la msi, Pero a pesar de todos los conciertos sinfénicos, de las obras de teatro y de as exposiciones, no se podfa ocular la eruda verdad durante aque! largo y duro invierno de 1947: Europa estaba arr nada. EI mercado negro sin control, el descontento social y una serie de huelgas de consecuencias catastrficas (en gran parte or {questadas por los sindieatos communists) produjeron unos niveles ‘de degradaciOn y de carestfa que no se podian comparar con los peores momentos de la guerra. En Alemania el dinero habia per- ‘ido su valor, resultaba imposible obtener medicinasy ropa, fami lias enteras vivian en refugios suberrneos, sin agua ni lu, y las chicas y los chicos jvenes oftecfan sexo a los soldados america- os a cambio de una tableta de chocolate, E15 de junio de 1947, el general George Catlett Marshal, jefe de Personal del Ejéeito de los Estados Unidos durante la guerra, seeretario de Estado con Truman, anuncié un plan para intentar resolver la «gran crisis». El anuncio tuvo lugar en la 296 ceremo- nia de graduacién de Harvard, 21a que asistieron tambisn el fsi- «0 atémico Robert Oppenkeimer; el general Omar Bradley, coman- dante de las tropas durante el desembarco de Normandfa y T. S. Eliot (odos los cuales, al jgual que Marshall, estban siendo inves- tidos doctores honoris causa en el mismo acto). El discurso de ‘Marshall, de diez minutos de duracién, supuso un momento deci= sv para el destino de la Europa de posguerra. Tras advertir que «todo e1 mundo. [y] la forma de vida que conocemos est li= teralmente pendientes de un hilo», apelaba al Nuevo Mundo para {que diese un paso al frente con un programa de choque, de erédi- tos y de ayuda material a gran escala, para impedir el desmorons- riento del Viejo Mundo. «Exist una inestabildad generalizade Se esté haciendo todo lo posible por cambiar Europa por comple- to tal y como la conocemos, contra los intereses de una human i adver exquisto dad y de una civilizacin libres —declaré Marshall—. Si se la Aabandona a sus propias fuerzas no habré escapatoria ante una ct ‘econsmica tan intensa, ante un descontento social tan violento| ‘y ante una confusién politica tan extendida que la base histérica de Ia civilizacin occidental, de Ia que, por conviecicn y por heren cia formamos parte integral, adoptaré una nueva forma a imagen de la tirana que luchamos por destruir en Alemania» Mientras pronunciaba estas plabras, el general Marshall est 'ba viendo los rostos de los estudiantes reunidos al sol de la pri- maveray veia como Join Crow Ransom antes que él, «a fos juve- niles licenciados de Harvard /Tuminados como antrchas, ansiosos por dispersarse / Como teas sin rumbo apenadas por apagarse» No fue coincidencia el que decidiese pronunciar aquf su discurso {no en algin estrado oficial del gobierno. Estos eran los hombres {que bran de hacer realidad el «ovidente destino» de los Estados Unidos, la elite que habrfa de organizar et mundo en torno a los valores que la oscurdad del comunismo amenazaba con difuminar LLlevara buen puerto el Pian Marshall, como se Ie habrfa de cono- cer més tarde, seria su erencia. El discurso de Marsball pretendfareforzar la mada ideo. ‘ica alas armas del presidente Truman de unos meses antes, que ‘nmediatamente se habfa saralizado con el nombre de Doctina ‘Truman. En un discurso ante el Congreso, de marzo de 1947, so- bre la situacion en Grecia, donde eta previsible una toma det ‘poder por parte de los comunistas, Truman habfa abogado, en un Jengusje apocaliptico, por una nueva era de intervencién norteame- ricana: «En el presente momento de la historia mundial casi todas Jas naciones han de elegic entre formas de vida excluyentes —de- George C. Marsal, Harvard Commencement Adis, 56 jnio de 197, ipso en Foreign Relation of te Unie Se, United Sues Go- sero Pring Oe, Washington, 147 John Crowe Ransom, «Ades othe Scolar of New England> —Poe- x Harvard Pi Bsa Kapp 2 de ji de 1939, en Selected Poem. Kaopt Nac York, 1964, 4s LACIA y la guera fa cultral claraba en su discurso—. La eleecin, con demasind frecuencia no se hace libremente. Una forma de vida se basa en la voluntad de Ja mayorfa ... la segunda ... se basa en Ia voluntad de una mino- fa impuesta a la fuerza sobre la mayoria, Se fundamenta en el terror y en Ia opresin, en el control de la prensa y de la radio, en unas elecciones amafadas y en la supresin de ls libertades ind viduales, Pienso que la politica de los Estados Unidos ba de ser apoyar a los pueblos libres que se resisten a ser sometidos por ‘minors armadas 0 por presiones exteiores. Pienso que dehemos ayudar alos pueblos libres a forjr sus propios destinos en la ma- neta que ellos elijan*.» Tass el diseurso de Truman, el secretario de Estado, Dean ‘Acheson, les dio a os congresistas: «Hemos legado a una situa cin que no tiene precedentes desde la Antighedad, Desde los tiem pos de Roma y Cartago no se ha producido una polarizacin tal de poder en el mundo. Ademés, las dos grandes potencias estaban Separadas por un inslvable abismo ideoligico”.» Joseph Jones, el funcionario del Departamento de Estado, que prepars el dscurso ‘de Truman al Congreso, comprendié el tremendo impacto de las palabras del presidente: «Todas las barreras para las ms audaces acciones han sido eliminadas.» Entre los politicos se erefa que «se habia abierto un nuevo capitulo en la historia del mundo y que ellos eran Ios hombres mais prvilegiados, participantes en un aconteci- Imiento decisivo de los que muy pocas veces se producen en la Targa vida de una gran naciOn» *, La sensacidn de las dimensiones épicas del papel de Estados Unidos durante la posguerra evocadas por el discurso de Tru ‘man proporcion6 el coniexto ret6rico del posterior discurso del ge- Hany S. Truman, Dicuro en el Congreso, 12 de marzo de 1947, repo ‘cio ca Hany 8. Thuan, Meni: Yor of Deion, Dubs, Nera Yak. 195s, ean Acheson, ctdo en Joseph Jones een Weks, Viking Nosy York, 1955, "Joseph Jones, i 46 i Cativerexquisto pent Maral, nes manifestumentaicomunist, Lacing ig deans un conju de meas de aya econ nto Seam dotinal ansmians menje quero dja de frre Eaope octet ses que Europ cet li aoe fit, deri vines apa amercona EIT ul, ari sovisico Pav aac ropes Marl como coninincin del ela (de Trunao) para eet {oa poltca medians os les yn programa de ieee Bien os sutos ros de cos eadors™, Aung ok son fos habia do initads por Maral a tii ens prora= fo de recepeacd del coun e Europ, ln oferta ue, seg Ajo George Kenna, cincncea, sida ser ecards, Como ena previ, se negeon&frmar pare dt pan. Espo fhe gu as objecones poieran parecer exagerads, pero fda enilments los svi ofan 7 ena as inc shares cl plan con un jt poco meno ert Ij de reve acoopercin on la Uni Sova, oe di at deo cel marco del expt dea eer fa, qu rea Indra cuta ene Mose y ss reginenes sales En fi momento se cbrecnteafa a inporaela de no drop Fiad os comunisns de meer Baza en eos Igaes ete Fmd te Demis Fitzgerald nod sextape Pan Marshall Eo vo momento se dijo que sno onsegiamos tinder or completo las necesdaes de X,Y 9 2, los comuns- ts arovechran a sitacin pars promove i imereses =» EI fihecer del Pn, Richard Bisel, dea misma opin: cn- Gh ates el ilo de agua de Coe, ef ben cao que tll art aca habla pretend ergo tment ali th Sef la epranva de ues efor secon saa % Prada, 17 de joi do 187 * Gorge Kenan cada en War L Hiason, George F Kennan: Cold War as, Club Univers Press, Nueva York, 1988 Willer L Hosen i © Dams Figen, eon a ‘LACIA y la guerra fs cultural reforzado el valor de los pafses de Europa occidental como miem- bros dela Alianza Atlintica, lo que les permitiri en éltima instan- ia asumir responsabilidades en materia de defensa en apoyo dela aguerafrfa®.» En seereto, de estos pats también se esperaba que asumiesen otro tipo de responsabilidades wen spoyo de la guerra fia», y 6on este propésito, los fondos del Plan Marshal no tarda- ron en destinarse a promover la lucha cultural en Oceidente, E15 de octubre de 1947, la Oficin de Informacién Comunis {a realiz6 su primera reuni6n en Belgrado. Creada en Mosed en septiembre, lu Cominform era la nueva base operativa de Stalin para Ia guerra politics, susttuyendo a la fenecida Comintern. La reunign de Belgrado se tlie para lanza un pblico desafo ala ‘doctina Truman y al Plan Marshall, deaunciados ambos como trt- ‘mas wagresivas» para satisface las «aspraciones estadounidenses, de supremacfa mundial». Andrei Zhdanoy, arquitecto de la impli cable politica cultural de Stalin, les dio a los comunistas de Eu- ropa occidental que «Si estuvieran listos para ponerse al frente de todas las fuerza dispuestas a defender la causa del honor nacional y de la independencia en la lucha conta los intentos de subyugar sus paises econdmica y poticamente, ring plan de subyugaciéa ‘de Europa podria tener éxito», Del misimo modo que Marshall hhabia decididodirigir su discuso a la elite intelectual de los Esta- dos Unidos, Zhdanov apel6 alos intelectuales de todo el mundo ‘para poner sus plumas bajo la bandera del comunisto, ywilizar ‘su tinta conta el imperio americano, «Los partidos comunista de {Europa han} tenido un considerable éxito en su trabajo entre los {ntelectuales. La prueba es que en estos paises los mejores repre- Sentantes del mundo de la cienci, del arte y dela literatura pert © Richard Bisel, Reflection of Cold Warr: Pom alta the Bay of Pigs Yale Unversity Pres New Hien, 196 “ Citado en «Amerians for Ineleual Feed, Jit Sate onthe ae #9 (ACCH * Andrei Zhdano, «Report onthe Intaains Sitatone, Plies and Neo Mos, 1989, 4“ Cadaver exquisto ‘necen al Partido Comunista,y estin encabezando el movimiento e lalucha progresstacnre Ia intelectualidad y gracias su incan- sable y creativa lucha, estén ganando mds y més intelectusles & causa del comunismo > Unos dias después, ese mismo mes, ls tropas ideoligicas de choque de la Cominform, se reunieron en el Congreso de Escrito- res de Berlin Oriental, en el Teatro Kammespiel. Conorme se iba esarrollando el adebate> (por supuest, no era nada parecido a un debate), un joven estadounidense con unaaflada barba y extrana- ‘mente parecido a Lenin subi ala tarima y agar el mier6fono. En tun impecable alemén, defendi6 su postura durante teinta y cinco minutos, alabando a los eseritores que habfan tenido el valor de hablar en contra de Hitler y de expresar la similitud entre el régi- ‘men nari y el nuevo estado policial comunista. Eran tiempos dif- ile. Interrumpir la reunién y aguar la fiesta de la propaganda ‘comunista era un acto de locura ode valor o de amibas cosas a la vez. Habia llegado Melvin Lasky. Melvin Jonah Lasky naci6 en el Bronx, en 1920, y crecis bajo Is «imponente presencia» de su abuelo, bombre barbudo y sabio, ‘que hablaba yidish, y que aliments al joven Lasky con pases de Tas leyendas de los judios. Como uno de los «mejores y mas bri- llantes licenciados del New York's City College, Lasky salié de sus agitados debates ideol6gicos convertdo en acérrimo antiest- linsta, aficionado a la confrontaci6n intelectual (y a veces ala ff ‘sica). Ents en la administracin piblica y trabaj6 de guia en la Estatua de a Libertad, antes de entrar a trabajar en la revista an- tiestaliista New Leader de Sol Levtas. Durante el servicio mili- tar, fue nombrado historiador de guerra en el 7 Ejétcito de los Btados Unidos en Francia y Alemania, y luego fue desmoviliza= do en Berlin, donde se convetiria en coresponsal dé New Leader 1 de Partisan Review. Tipo fornido y de baja estar, Lasky sla echar para ats los hhombros y sacar pecho, como dispuesto a la lucha. Utilizaba sus ” 1LaCIA y a guera fia cultural ojos achinados para lanzar miradasasesinas asus intelocutores,y hhabiaadguirido del violento ambiente del City College unos ma- Jos modos que nunca le abandonarian, En su militant anticon- nismo era, utlizando un epiteto que él habia apicado a otra per- sona, «tan inamovible como el pein de Gibraltar». De aspecto lobuno, decidido a toda costa & lograr sus propésitos, Lasky se habria de convertien factor a tener en cuenta a medida que se fur abriendo paso en las campafas culturales de la guerra fea, Su ex plosiva protests en el Congreso de Escrtores de Alemania Orien- tal, Je granjes el titulo de «Padre de Ia guerra fia en Berlin». Su accién disgusts incluso a las autoridades estadounidenses, que amenazaron con ectare. Escandalizado por la imide de sus su- periores, compar Berlin con elo que hubiers sido una cued fon {eriza en Estados Unidos a mediados del siglo x1x, con los indies ene horizonte y simplemente habia que evar a mano el rifle o, ten caso contrario, aids la cabellera, Pero en esos das las ciuda- es de la frontera estaban lenas de gente que luchaba contra los, Indios... Aquf hay muy pocos con agallas, y los que las tienen, normalmente no saben en qué dieccién apuntar sus rifles». ero Lasky era amigo del sheriff y lejos de ser expalsado do Ia ciudad, pas6 a gozar dela proteccién del gobernador militar, el general Lucius Clay. Para este, Lasky provestaba de que mientras la mentira sovitia vijaba por el planeta la velocidad de la uz, Jn verdad atin no se habia calzado las botas. Defend su posiciga ‘en un apasionado documento enviado el 7 de diciembre de 1947 ‘lnoficina de Clay, enel que defenda un golpe de ime radical en Ja propaganda estadounidense. Este documento, al que se conocia, ‘como «la propuesta de Melvin Lasky», er el plan del propio Lasky ‘para librar la guerra fia cultural, «Nuesirasansiadas esperanzas de az y unidad internacional no nos dejaban ver el hecho de que se estaba preparando y ejecutando una guerra politica coordinada contra FE UU. y en ningtin ovo lugar con més intensidad que en ‘Alemania. Las mismas y antiguas férmulas antidemocriticas an- “© Melvin Lasky a Dwight Macdonald, 10 de ace de 1947 DMUSTER), 50 Cadaver exqusito tiamericanas de las que muchas generaciones europeas se habfan limentado, y que la miquina de propaganda nazi de Goebbels le- ‘y6a su punto culminante,estin volviendo.aimplantarse. A saber: el supuesto egoismo econémico de Estados Unidos (el Tio Sam en 1 papel de Shyleck); su supuesta politica profundamente reaccio- tara (una “prensa mercenaria capitalist”, etc); su supuesta rebel dia cultural (la "moda del jazz y del swing”, los anuncios de la radio, las “sandeces” de Hollywood, la “basura pornogrifict); st supuestahipocresia moral (la cuestin racial, el problema de los Jomnaleros, los inmigrantes del eampo); et. etc.» Con un lenguaje inslito, Lasky continuaba defniendo en qué consist el desafo: «La tradicional férmula estadounidense de “iluminar y 1a gente encontraré su propio camino” exagera las. posibilidades existentes en Alemania (y en Europa) de que se pro- tduzca una fil conversi6n .. Serta absurdo suponer que se pue- de despojar a un primitivo salvaje de su creencia en las misterio- sas hierbas de la selva simplemente mediante Ia difusién de informacion cientica moderna... No hemos tenido éxito en com- batir la multplicidad de fatores, politicos, psicolégicos, eultara- les, que actian en contra de la politica exterior de EE UU, y en particular conta el éxito del Plan Marshall en Europa. Lo que era preciso ahora, continuaba Lasky, leno de ansiedad, era una verdad ‘ctiva», una verdad lo suficientemente audaz como para «entrar en la contienda, no una que se comportase como «alguiea con quien no va Ta cosa». No habia que engafase, advert, lo esen- ial de la guerra fia era ade naturaleza cultura. Y es en est campo donde un sero vaefo en el programa americano est siendo explo- tudo al maximo por los enemigos dela politica exterior america- na... El vacio ... es auténtico y graven®, El vacfo «auténtico y grave» al que se referia Lasky erael fa ‘aso «para gunarse a las clases cults, que a a larga, son las que “ Melvin Lasky. «Te Nea fora New, Ove Publication, 7d die 1947 (OMGUSIRG240INARA). * I, 31 LACIA y la guora ff cultural Chad en Nee York Tones, 25 deal 1966 56 legos del destino on para mejorar la imagen pablica de la CLA. Surgié una imagen estereotipada y negativa de una CIA compuesta de despiadados, Jesuiticos* y «fees» amerianos, cwyavisia del mundo estaba ds foesionada por una verdadera mara de espejos de feria Certamente, la historia sigue confirmando esta vision. La doc- trina Truman, y las leyes de la Seguridad Nacional alas que inspi. 16, aprobaban ofcialmente la politica de agresin eintrvenci6n en eextranjero. Sin embargo la escala de sus monumentaes aciones pirticas ende a ocular ots verdades menos calamitosas acerca de Ja CIA. Al principio, sus oficiales se vefan impulsados por un cier- tp sentido del deber —eparasalvaguardar la libertad occidental de Jn oscuridad comunista»— que uno de sus dirigentes compan con sel ambiente dela orden de los Caballeros Templars» Una de sus principales y tempranas influencias fue la «aristo- traciay de la costa Este, y la vy League, una Brauderbund de so fisticados angl6filos que hallaban poderosa justficacién a sus acciones en la tralicién de la Hustacién y en ls peincipios con- sagrados en la Declaracin de Independencia. En este aspecto, la CIA debi6 su caricter a su predecesora ‘durante la guerra, la Oficina de Servicios Fstratégices (OSS),crea- ‘daen 1941 como consecuencia de Pearl Harbor y disuelta en sep- tiembre de 1945 por el presidente Truman, que dijo en aquella ‘easidn que no queria tener nada que ver con una «Gestapo» en tiempo de paz. Este primitivo temor poco reflejaba la realidad de la.OSS, que se habia ganado el apodo de «Oh So Social» °*, gra- ‘as a su ambientilo de club social o universitaro, El columista Drew Pearson la llams «uno de los grupos ms estrambéticos de Aiplométicos dileantes, banqueros de Wall Sueety detectives a + lestcos, en exe comet, equa a pemar gue fia justifies los Ides. La dejo porque me prec una curins sepia. (Nd) aim Coty, Honora Men: My Life th CA, Sion Ste, ae Yor. 1978, En una wali live se podia deck oh, que socables Sn estos Imochacose.(N del) 3 1LACIA y laguera fri ultra cionados jams vstos por Washington», «Todos los miembros de 4208S llevaban una mockila con una carabina, unas cuanta gra ‘nadas de mano, unas monedas de oro, y una pidora lta», reece: ddaba‘Tom Braden, que trabajé muy estrechamentecon el jee de la (OSS, William Wild Bill Donovan (el mote le vino de sus hazafas contra Pancho Villa). «En un ocasién, Donovan se olvis las pi ddoras en un cajén del hotel Dorchester e hizo que David Bruce cenvase un telegrama desde Francia para que la camarera se las enviase, Era todo un personaje, Bill Donovan, una leyenda viva. ‘Una ver me dijo “Braden, si alguna vez te ves en apuros, coge I navaja y hindesela directamente en las peotas”*» Regia por una legislaciin que cas no prohibia nada y tolerabe précticamente todo, los miembros de la OSS se convinieron casi en nuevos procéasules que recorrfan la Europa en guerra. Los hombres de la OSS que legaron a Bucarest despues dela retirada alemana en el otofo de 1944, fueron habituaes invitados alas reuniones del gobierno rumano, y presumian ante sus colegas de {que «antes de votar nada, me preguntan lo que pienso ... Aprue- 'ban por unanimidad todas mis eyes. Nunca pensé que gobernar pals fuese tan cil», Pero gobernar paises era precisamente para To que la mayoria de los miembros de la OSS habian sido forma- dos, Reclutando a sus subordinados en el micleo de las clases. rigentes, en las empresas, en la politica, en Ia universidad y en mundo de la cultura, Donovan habfa reunido un cuerpo de elite procedente de las insituciones y familias mis poderosas de los Estados Unidos. Los miembros de la familia Mellon ejercieron de cespias en Madrid, Londres, Ginebra, Paris. Paul Mellon trabaj6 para la direecin de Operaciones Especiales® de Londres. Su her- ‘mana, Ailsa (conocida por ser en una paca la mujer més rica del mundo) se cas6 con su oficial al mando, el jefe de la OSS de Lon- > itd en Re Hans Sith pc 38 legos dl destino ‘res, David Bruce, hijo, a su vee, de un senador de EE UU y mi Hlonario por derecho propio. Los dos hijos de J. P. Morgan forma~ fun parte de Ia OSS. Las familias Vanderbilt, DuPont, Archbold (Standard Oil), Ryan (Equitable Life Insurance), Weil (grandes “almacenes Macy's), Whitney, todas estaban representadas en el cio secreto de Donovan, Entre otros muchos reclutas de la OSS eitaremos al editor Eugene Fodor; al periodista neoyonquino Marcello Giros, que sera prouctr de las peliculas italianas y americanas de Sophia Loren: Tia Tolssi, nietaexiliada del famaso novelsta, que particip6 en tna mision de la OSS en Lhasa; y Julia McWilliams Child, més tarde famosa cocinera, encargada Ue los archivos de informacion de la OSS en Chungking. Raymond Guest, jugador de polo, om- slipresente en lasfestas de sociedad, y primo de Winston Churchi aque hizo verdaderos y pintorescos estopicios en las misiones de Ja OSS en Francia y Escandinavia. Antoine de Saint-Exupéry fue {timo amigo y colaborador de Donovan, lo mismo que Emest Hemingway, cuyo hij, John, pertenecia también a la OSS. ‘Aunque uno de sus detratores se quejase de los muchos em- pleados «que parecian jovenzuelos inmaduros para los que la OSS ra, quis, una forma de escapar dela rutina del servicio militar y ima especie de diversi», tambin se daba por hecho que todos yycada uno de los miemibros de mayor rango de Ia oficina de Do- fhovan «ponian en riesgo su futura posicién como bangueros 0 Imiemibeos de consejos de administracion o politicos de altos vue- los al identticare con métodos ilegales y heterodcxos»?. Con la Aisolucién de la OSS, muchos de aquellos fururos bangueros y ‘consejos y politicos egresaron al vida civil. Allen Dulles, bri- Hane subdizector con Donovan, que habia tomado a su cargo las ‘peraciones de la SS en Europa, volvi6 a su despacho de abogado ‘en Nueva York, donde se convitié en centro de un informal gra o de personas que defendian la eeacin de un servicio permanen- = LACIA y laguera fa cutaral te de inteligencia en Estados Unidos. Apodades los «Cowboys de Park Avenues, a este grupo perteneefan Kermit Kim Roosevelt, nieto de Theodore; Tracy Bames (que habia ayudado a Allen Du- les a recupera ls famosos diarios del conde Ciano, en poder de Ja condesa); Richard Helms y Frank Wisner, que erael que trafalos collleos de la inteligencia militar en la Alemania ocupada: y por ‘ltimo, Royall Tyler, que pronto serfa nombrado director de la oficina de Pars del Banco Mundial. Lejos de arriesgar su «futura posiciéns, durante su permanen: cia en la OSS salié reforzada su reputacign y se le oftecia otra red de conexiones que se aiada los antiguos vinculos universiarios {que les reunieron por vez primera, Gracias a ello y a su iniciacia en los métodos ‘legals y heterodoxos, habrian de convertrse en fuente inagetable para la CIA. Fue esta hisérica elite, los mien bros de la Iry League, los que proyectaron su influencia en los ‘consejos de administracién, en las instituciones académicas, en los principales periédicos y medios de comunicacin, en los des pachos de abogads y en el gobierno de los Estados Unidos, y que ‘ahora daban un paso adelante para formar parte de la incipiente ‘Agencia. Muchos de ellos procedfan de unas cien familias rica, aproximadamente, de Washington, conocidos como chabitantes de las cavernass, que defendlian los valores episcopalianos y presbi- terianos que habjan guiado asus ancestros. Habjan sido educados cen los principios de una s6lida capacidad intelectual, de las proezas alias, dela poitesse oblige, y de la lida ia crstana, y toma ‘ban ejemplo de hombres como el reverendo Endicot Peabody, cua Groton School, en la Kinea de Eton, Harrow y Winchester, fue alma méter de tants Keres nacionales. Formados en as virtues crstia- ras y en las obligaciones que comportan los privileios,salieron creyendo en la democracia pero en gusrdia contra el igualitarisino sin control. Si le damos la vuelta ala eslebre declaracién de Willy Brandt, «Femos sido elesidos por el pueblo pero no somos “los le- idos">, ahora eran los elegidos que no habian sido elegidos. Los que no habian trabajo con la OSS habian pasado la gue- rra tratando de ascender en el escalafn del Departamento de Es- Ey = legos del destino todo y en el Foreign Office. Giraban en torno de figuras como ‘Charles Chip Boblen, lego embajador en Francia. A prncipios de jos aos cuarenta, su casa en Dumbarton Avenue en Georgetown, fac un verdadero ferment intelectual en cuyo centro estaban Geor- ge Kennan ¢ Isaiah Berlin, quien ya era reyerenciado en los cireu- fos de Washington como wel profeta». Un observadorcalifics a ‘Kennan, Bohlen y Berlin de «tro homogéneo y apradables. Bohlen fue-uno de fos fundadores de una nueva rama del saber conocida ‘como kremlinologia. Haba vivido en Rusia, conoct asus dirigen- {es y 8 sus funcionarios, habia estudiado su literatura ideolégica, ycitaba de memoria asus clisicos. Habia sido testigo de las pur- fs y procesos de finales de los aos trina y del impacto de las spoliicasculturales» de Zhdanov, «Hay dos cosas que se suelen decir antes de que pase lo irreparable —le gustaba decir a Bob- Jen—. Una es “el alcohol no me afecta; la otra es “eomprendo a Jos rusos”» Para comprender mejor las cosas recuria a Isaiah Berlin y a Nicolas Nabokov, que por aque! entonces trabjaban paral Departamento de Justicia. Bohlen se soiareferr a Nabokov fomo «activo psicol6gico», y Nabokov devolvia el cumplido la- mando a Bohlen «mi modelo, mi fuente de consejos “Estos nuevos amigos no tenfan apenas ilusiones sobre “el fo Joc” —escribiria més tarde Nabokov—. En mis de una forma, eran lin grupo anacrénico en el Washington de aquellos aos, quiz, icluso en todos los Estados Unidos. El pais estaba en un estado de eufora sovietSfla, que nadie compartiaen la casa de Dumbar- ton Avenue. La inmensa mayoria de la opinién piblica estadouni- dense habia cambiado tes veces su forma de pensar acerca de Rusia, Primero estuvo en contra —tas la particiéa de Polonia y de la “diabslica" guerra de Finlandia—. Stalin, en las vinetas de los Periédicos parecia una repugnante mezcla de lobo y os0. Luego, on igual rapidez, la opiniGn se trn6 favorable a Rusia: después de fa invasion nazi de Rusia en 1941. De pronto Stalin apareeis tembellecido, representindole como un caballero con armadura Aefendiendo el Kremlin contra una horda de teutones, © se repro- Acta su imagen de las fouografias de perfil adelgazadase idea o ‘LACIA y a guerra fa cltral ‘zadas de Margaret Bourke-White. Luego, de nuevo, en 1943, sentimiento filoruso se vio reforzado tras la batalla de Stalingra- do. "Veréis —decfan confiados los americanos—, el comunismo ‘nonea regresaré a Rusia en la misma forma. Seri un pas dferen- te después dela guerra. ;Acaso Stalin no hizo regres al Patiar- ca del exilio? zy alos eseritores y poetas? zy aeaso no reestable «iden ss puestos alos oficiales y reinstaur a los heroes histricos nacionales incluso a algunos de ls zares y santos, como Alexan- der Nevsky y Pedro el Grande?" No as los esespticos de Dumbar- {on Avenue. Sabia, como habia dicho Kennan en una ocasin, que cl estalinismo es ireversible ®» A los excépticos de Dumbarton Avenue se les unieron David Bruce, Averell Harriman, John McCloy, Joseph y Stewart Alsop, Richard Bissell, Walter Lippmann, y los hermanos Bundy. En lt- gs conversaciones, clentadas por la pasion intelectual y el aloo- hol, comen76 a tomar forma su visién de un nuevo orden mundial Interacionalistas, rudos, compettvos, estos hombres tenfan una fe inquebrantable en su sistema de valores y en su deber de trans- mitiselo a los dems. Eran les patrcios de la era contemporsnea, paladines dela democracia,y no veian en ello contradicisn algu- na, Esta fue I elite que dirigé la politica exterior estadounidense ¥y conforms la legislacion en su propio pats. Desde los comités de ‘expertos, hasta las fundaciones, desde los consejos de administa- cin hasta ls miembros de los lubes de caballeos, esos mands ‘ines estaban conectados por sus afliciones insttucionales y por su fe compartia en su propia superioridad. Su tarea consista en ‘teary luego justfiar la pax americana de posguerra, Posterior ‘mente serfan partidari acérrimos de la CIA, cuyo personal esta- ba siendo reclutado entre sus amigos del colegio, de los negocios © antiguos compaferos dela OSS. El principal idesiogo capaz de articular ls conviceiones com- partidas de I lite esiadounidense era George Kennan, experto en cuestiones diplomaticas,arqutecto del Plan Marshal, y como di- » Nicolas Nabokov, Bash a lids del destino rector dela Seccin de Planificacién Politica del Departamento de Estado, uno de los padtes de la CIA. En 1947 defendis a inter- ‘yencin militar directa en Italia en lo que consideraba como inmi- nente colapso en una guerra civil apoyada por los comunistas sffay que reconocer que elo causaria mucha violencia y,probable- ‘mente, la divisin militar de Halia le dijo al Departamento de Estado—, pero podria ser preferibie a una victoria electoral sin de- ramamiento de sangre, sin nuestra oposicién, que darta a ls co- ‘munistas el contol de ta la peninsula de un plumazo y que ca saria el panico en todos los pafses circundantes'!.» Truman, afortunadamente, no coincidfa con esta precipitada sugerencia pero sf antriz6 la intervencién secreta en as eleccionesitalianas En julio de 1946, Kennan habia modificado sus puntos de vst, ne sobre fa naturalera dela amenaza sovistca, sino sobre eémo de fenderse de ella. En su famoso articulo «Xe del perio Foreigr Affairs, plante la tesis que imperé durante los primeros aos de la guerra fri, Afirmaba que el Kremlin estaba decidido a dominat shasta el dltimo rine .. det poder en el mundo» con su sideo- Jogi fanética», proponia una politica de «permanente contrapo- der», y sfirme y vigilante contenciény.. Como parte de esta pol a defendfa wel maximo desarrollo de las técnicas de la guerra ropagandistica y politica», que, como director de la Seeciin de Planficacién Politica (pensada para supervisar la contencin po- ltica e ideoldgica de Europa), estaba perfectamente sitvado para Poneria en marcha. «El mundo era nuestra ostram, esribiria mas tarde sobre esta efcina, En un discurso en la Academia Militar Nacional **, en diciem- bre de 1947, fue Kennan quien introdyj el concepto de «mentira 1necesaria» como componente esencal de la diplomacia norteame- * Site Departments Policy Panag Sa Geoege Kean ide Wer, Hinson, George E Kean George Kennan (on el seudonino de X:), Alle Ds, ciao en Evan Thoms, id 2 Tom Braden ntovs, Virginia, goto de 1996, % egidos del destino explicaria més tarde un colega de la CIA, «fl tenia la clave de snuchisimas cosas, hombre brillante y compulsivo, de enorme en- fanto personal e imaginaciny la eonviecién de que todo, todo conseguirse y que él lo podta conseguir®.» Pe Dar el mane de Wane OF comin ene ganismo de la CIA en més répido crecimiento. Segtin Edgar “Applewhite, un subinspector general dela CIA, su personal «se arrogaba un poder absoluto, sin precedentes que les limitasen, Podian hacer o que quisiesen, siempre y cuando la “autoridad superior”, como lamaban al presidente, nolo prohibiese expresa- ‘mente, Eran tremendamente aristociticos en sus principios,extre- iadamente pucberino ents relaciones entre hombres y mujeres, ‘my romdntcos y arogantes.Tenian una misién que proce del cielo y js6l0 Dios sabe, qué gran oportunidad! ¥ no la dejaron ‘escapar>” Para facilitar las operacién de la OPC, el Congreso probs la Ley de la Agencia Central de Inteligencia de 1949, ue Autorizaba al director de la CIA a gasarfondos sin tener que dar ‘venta de los gastos. En los aflos siguientes, as actividades de la ‘OPC el alcance de sus operaciones, sus recursos humanesy su Presupuesto— crecieron como una hidra. Su personal pasé de 302 ‘Personas, en 1949, a 2.812, en 1952, ademas de 3.142 personas @ Suelo en el extranero. Durante el mismo perio su presupuesto se increments de 4,7 millones a 82 millones de délares. Uno de los factores que contibuy6 a esta expansién fue una organizacn in- tema que creaba su propia demanda intema de proyectos. Las a tividades de la OPC no se programaban en toro a un sistem fi anciero, sino en torn a proyectos. Esto tvo importantes efectos Jiternos, y ala larga, perjudiciales: «un individuo de ta OPC juz faba su propia actuacién y era juzgada por los dems teniendo en ‘ental importanciay la cantidad de proyectos que habia puesto en marcha y dirgido, El resultado fue la competencia ente los ansonE Salsbury. iho Fer or Favor: The New York Tend its Times, Balai, Nac York. 1980 gar Applet toca Evan Thomas, op. o 1LACIA y a guera fia cultura ‘miembros individuaes y entre las divsiones de la OPC para ge- nerar el maximo nimero posible de proyectos», En un primer momento, a la CIA se le asignaron como cua tel general una serie de edificios provisionales, aquty all, alos {ue llamaban «chamizos» (sheds), en los alrededores del Capito lio y del Washington Mall. All, en los polvorientos pasllos, los ‘nuevos reclutas se sentfan cautivados por el «ambiente béico y a, urgencia de la movilizacin. Las sala estabanllenas de hombres ¥y mujeres honestosy preocupados, que ibaa a toda prisa a laste niones, que discufan a la careray que daban escueta instruccio nes a unos ayudantes que hacian lo que podian para no quedarse atrs. Nuevas personas, lenas de entusiasmo, se mezelaron con los veteranos de la OSS, colegas de Jedburgh con i elite de la posgue- ra, recin salidos de las universidades de la Ivy League, con sus ‘chaquetas de tweed, fumando en pipa y lenos de ideas audaces y originales, que habfan acudido en manada a la Agencia por sere! ugar ms efectivo para que un liberal no comunistalibrara la ba- {alla contra la amenaza comunistar®. BI frente de esta batalla, por supuesto, no estaba en Washing ton, sino en Europa. Al haber establecido una oficina en la base ‘a6tea de Tempelhof, « media hora de Berlin, os oficiales de la OPC Parecian sala borbotones hacia Alemania. Sicontames todas as divisiones de la CIA, en este momento habfa 1.400 agentes desi- nados a la central de Alemania, Uno de los primeros agentes reclutados por la OPC en Alema- ‘ma fue Michael Josselson. En sus notas para la redaccin de unas ‘memorias (que nunca terming), Josselsoneserbié: «Mi periodo de servicio... tocaba a su fin en 1948. Pero un retorn a la vida ci- vil, que para mi significaba volver al mundo de las compras pera Final Repos ofthe Church Comme, 1976. as veneers en a oi sina de Wiser ean os cto que odin presetar ms pays. Smo {elo fern los despchos de abate! cunt mds cts, mis casos Yor retibcis, Eta Thoms, op. ct. Willa Colby, op ee, Etegidos del destino es alscenes de los Estados Unidos a carer ne fesiimente interesante, me enaba de desesperacis, Fe por toc gpa coando un amigo american qe trbsabac in tlgensa me presen no de sees el "inglalo” en Alea fi. Tsellotuveon lugar dso es enevisas mis en Washing fev’ on inerminable cuentas el tna gsi, Sper seas el FBI, en tore manera nentab veut st abi algo neputv en mi vida Ene oto de 198, lease vs fo bueno, me nial ting” como jefe s central en Bern pars Actions Enebieras= (CA) pra dstngila del seccn fe sponse ointigenis (FD, Sin fri por lo de “enebie ts en aia ea wa etna eager ping, lo geet vez digi contra os svitios y los omnis (cana Oita, Fo un moviniena defeasivo, ya qo sso Ii ct mich tps gon ebm iia a ghee peicogica™> Tosselon fe recltao por Lawrence de Nese, miembro de 1s OSS, qu aa eg a Alemania co a primes end > topes amsicanas en 194, Hasta principio de 1948, ue conse- Jerod einai vl Bel, Legos puso en coiacto Gon Joon Bak ono de spines ole de CTA en Ale- tania, que lnego a bombo y plat sex deciardo persona non fra por los evs por vo sitenicamente as norma Se Sond de os presentntes cpomacoe (es dei, por espa), and ca soguno secretaro da Ema de Estados Unidos fa Beri, «No present ninguna alicia para entrar CIA i pccioij mas trde Nefvlo~ Me eta feizdoa- de estaba, elaborando la Constitucién, ayudando a consolidar el fpbiemo de Adee Er my ineresante, Per entonces un ben a Jot Bec pss ami despa y me pregunt queria cater fe a Agencia» Neuville aces fer y come spade» se + cine Aion > Soto The Prise nba TsO» UR > Lamers dN cepa oe « LOCIA y la guera fia cultural le destin6 ala oficina del Alto Comisario Estadounidense, John “MeCly. Su primera accn fue reclutar a Josselson, euyo trabajo en Berlin le haba convertido en una especie de leyenda en los ‘frculos de a inteligencia. Mientras tanto, jera consciente Nicolas Nabokov del nuevo ‘abajo de su amigo? Michael Josselson era un hore remenda- ‘mente reservado, anillo al dedo para el mundo de la inteligencia, ‘Cuando unos parientes que vivian en Berlin Este consiguieron lo- calizarle a princpios de 1949, les despidi6 cortante, diciéndoles {que no volveran a contactar con él. Dolidos, supusieron que su ‘americanizado» primo pensaba que ahora ellos estaban por debajo de 4, En reidad, lo que pasa e que Te preocupul su seguri- dad. Para unos vecinos de Berlin Este, ener un pariente en el servi- cio secreto estadounidense les hubiese puesto inmediatamente en peligro, Pero Nabokov, probablemente, supiese bastante bien de ‘nuevo destino de Josselson. Habia por entonces mas espfas en Berlin que bicicletas que funcionasen, y Nabokov habia trabajado ‘con muchos de ellos. En realidad, al parecer, también a Nabokov se le propuso en- ‘raren la CIA. En 1948, lens una solictud para un empleo con el ‘gobierno, Como por naturaleza no era un burdeata, no es proba ‘le que estuvese interesado en entrar al Departamento de Estado (el que muchos relutas de la CTA se burlaban como «todo poli- tica y poca accion»), y habiendo tenide que ver la soicitud con ‘Allen Dulles, se puede suponer razonablemente que intentaba con- ‘seguir un puesto en el servicio de inteligencia. No obstante su so licitud tavo problemas y no logr6 obtener el visto bueno de la se- {Buridad, Su mentor, George Kennan, remendamente averponzado, le escribio aconsejndole que retirara su solictud: «Te estoy dan- do este consejo (lo cual me causa una considerable tristeza y ver- . Su pesencia constanteen la primera nea de Ta goers fia cultural de la CIA durante ls dos décadas siguien- tes no psa inadvertida * George Kenan a Nicolas Naboo, I de tio de 1948 (NNAHRO), 1 Capitulo 3 Marxistas en el Waldorf ‘Youige nifscismo a comonisne, tome paisa orl amos, y meeareajco de as ideas de os hombres. [Nueva York, 25 de marzo de 1949, un martes fio y himedo; Inaba nevado. Frente al hotel Waldorf Astoria en Ia esquina de Park Avenue con Ia calle 50, un pequefo y desganado grupo, en su ‘ayoria hombres con gabardinas grises,formaban un circu en Ia acer, que se movfa lentamente. En el interior de hole itmo era frenétco. Extrafiamente para esta época del ao, el hotel estaba eno, pero una de las habitaciones en particular se habia conver- tido en un verdadero dolor de cabeza. Desde la habitacin 1042, una lujosa suite nupcial del décimo Piso, no dejaban de llegar iodo tipo de pedidos. A una solicitud para ‘nstalar més teléfonos le seguia una rfaga de tlegramas, dictados ‘ala central de telégrafos del hotel; se necesitaban mis Kimparas de ‘mesa; se necesitaba mis de todo. Las Ilamadas al servicio de ha- bitaciones se sucedan como un constante fuego de artillera: ham- burpvesas,ensaladas, steaks tartare, pataasfitas, boellas de vino, botelas de cervera, més cubos de hielo, por favor! No pareia una noche de boas muy normal. ‘Cuando los camarers entrabaa un y otra ver en la habitacin ‘se encontraban con una extra escena. Los cables del teléfono f ‘maban una maraa por el suelo, y al final de Ia marafa unos hom bres pegados a caia uno de los auiculares. Cada centimetro cuadra o estaba ecupado por una persona o por tambaleantespilas de Papeles. El humo de los cigarilosinundaba la suite. Dos seoreta- Fas tomaban notas al dictado y un ayudante hacia girae una multi- 2 LaCIA y a guerra fia cultural copista que habian instalado ene bao, cuyo suelo habia quedado ‘culto bajo una montaia de papeles emborronads de tins, En medio de este maremgaum, algunos de los participantes ‘miraban nerviosos mientras los camareros ponfan sus inmensas ‘bandejas en equilbrio al borde de la cama y se afanaban para que alguien les diese una propina. ,Quién ibaa pagar todo aquello? A ‘Sidney Hook, fldsofo de la Universidad de Nueva York, que era el que habia alguilado fa suite, no parecia imporare el creciente coste dela empresa. En la suite nupia, junto a Hook, se hallaba la escritora Mary McCarthy y su tercer marido, el periodista Bowden Broadwater; la novelista Elizabeth Hardwick, y su marido, el posta Robert Lowell; Nicolas Nabokov; el periodista y ertico Dwight ‘Macdonald; Nicola Chiaromonte, periods italiano antiguo aliado ‘de Munzenverg; Arthur Schlesinger, William Phillips y Philip Rahv, directores de Partisan Review; Arnold Beichmann, un reportero de ‘temas sindicales, ben relacionato con los lieressingicalesantico- munistas; y David Dubinsky, del Sindicato de Confecci de Setto- ‘as, que, a pesar de suterica profesion,pareefa modo entre este Pequefio y catico parlamento intelectual Abajo, en el salon de baile del Waldorf Astoria, el personal del ‘tel asi al iite de su capacidad, daba los toques de thtima hora al local preparado para una conferencia. Estaban colocando flores alrededor de un estrado de forma semicireular en el extremo de la sala. Se comprobuban los micr6fonos —un, dos, un dos—.Aguien Jevantaba una gran pancarta.que decta «Conferencia Cultural y CCientfica para la Paz Mundial» en la pared tras el estado del ora- dor. Ya estaban legando al acto de apertura algunos de los mi delegados a la conferencia, Los manifestantes de Ia calle estaban ‘empezando a animate, parando alos ivitados mientras pasaban por las puerta de vaivén del vesulo,«usos!», gritaban, cuando egaron Lillian Hellman, Clifford Odets, Leonard Bernstein y Dashiell Hammett, Las principales burlas iban digas al illo nario y miembro de la Ivy League, Corliss Lamont, que era uno de los «organizadoes oficiales» dela conferenca, Hijo dl presidente de la banea J. P. Morgan & Co, formado en la Phillips Academy 4 Marxists en el Waldort {de Harvard, Lamont tenfa suficientes tragaderas com para pasa por alto 10s insultos que el enojado piquete le lanzaba, La protesta habia sido organizada por una alianza de derechas formada por la Legi6n Americana y an grupo de catlicos y de so- cedades patricccas. Su principal moiivo de queja era qu la confe= ‘renca,organizada por el Consejo Nacional de las Artes, Ciencias y Profesiones* era una simple «tapadera» de los soviticos: qu los ‘¢9jos> estaba aguf no como ellos Jecfan, en interés dela buena yoluntad y el interambio intelectual entre Estados Unidos y la Unig Sovitica, sino para hacer propaganda. Y.en efecto estaban {eno cierto. La conferencia habfa sido una iniciativa dela Comin- orm, una daz rama para manipular a opinién pdblica noteame- ricana en su propio tereno, La parte sovitica encabezada por A. A. Fadeov, presidente del Sindicato de Esevtores Sovietices, y que enntaba con la partcipacion del compositor Dmiti Shostakovich, ‘orgllo de su delegscin, también se habia instalado cémodamente en la habitaciones del Waldorf. Sus «eas» del KGB y los mier- bros del apparatpodian estar contenos de este golpe de efecto. Los ‘manifestantes de la calle tenian razr: los rjos no slo estiban es- ond bajo la cama estaban durmiendo en ella. ‘La prensa publics como gran noticia el que todas las entradas al Waldort Astoria estviesen bloqueatas por una fla de monjas que ezaban por las almas de ls participates, privados dejucio en vi tu de una seduccidn satinica —esesiié Arthur Miller que haba acsptado prescir uno de los debates de la conferencia—. Al legar ‘ala conferencia, por la mafiana,tuve que pasar entre dos amables Hermanas arrodilladas en la acera mientras me dirigfa hacia ka Puerta det Waldorf. Incluso entonces, fue una cosa desconcertan- fe de ver, este mundo de gestos y palabras simbélicas!.» * Navona Couns of he Ans, Slee and Professions "Antur Mile, Tinbendy, Paral conreci del Wald Astor ins Nese tambin Car Brighiman Weng Dangers Mary McCarthy ard Her irl. Lime Tre, Nusa York, 1983, lato, amc aunque a osimete | fale, de Nisan Nabe em Bagchi ofa usin Coomera 6 LACIA y laguera fri cultural Aungue pablicamente proclamaban no tener nada que ver con Ja manifestacion —«Lo mis peligroso que podemos hacer ... es dejar la trea de desenmascarar alos comunists en manos de los reaccionarios»—, Sidney Hook y el grupo instalado en la suite rupeial estaban aqut por la misma ruz6n. Ex marxistasy ex ots- kistas,habfan girado antaio en la misma 6rbita comunista que los ineletuales artists estadounidenses queen ese mismo momento estaban llezado para asistir a is conferencia de ls soviticos. De ‘hecho, el Nueva York de los aos 1930 habia sido calificado como «la parte més interesante de la Unién Sovietica», Pero el pacto ‘germano-ruso de no agresién de 1939, habia causado gran impre sin y habla shecho emprender ala ciudad de Nueva York, ama ga y desmoralizada, el camino de vuelta alos Estados Unidos, desde la URSS»?, Mientras Hook y sus amigos habfan pasado a formar parte de este movimiento que se alejaba del raicalismo ‘marsista hacia el ceneo o a derecha politcas, algunos de sus co- legas ain no haban abandonado sus simpatias por el comunismo. «Los estalinistas eran ain una banda muy poderosa —afirmaria ‘mds tarde el editor y ertco Jason Epstein—. Eran lo que hay los ppartdarios de lo poticamente correct, Habla buenas razones, por Totamo, para cuestionar el derecho de los estalnistas ala cultura)» El impresionante nimero de compaferos de viaje asistentes al ‘Waldorf paecia jstificar et misdo de muchos ide6logos estadouni- denses de que el hechizo seductor del comunismo ain no se hubie- ‘roto, que el suefio comunisia, a pesar de los excesos de Stal afin permaneciese vivo. « ‘Treinta aos después, se publicaron en Occidente las memoria dd Shostakovich, donde daba sa versin del inidente del Waldo: s 27 Capftulo 4 El Deminform de la democracia Slempre que me convient on cabal, ‘me apres fuen Ie armada: ¥Toego basco cosas, como fas yreseaes, 1 salvamentos de a garda de dragon, {Tuco all contra dof dragons. A.A. Man Knighto-Arnoun | La conferencia del Waldorf Astoria fue una humillacin para comunists. Fue, segin un observador, «una pesadilla de La ideoldgicos de la Rusia estalinista se poan injertar A tradciones progresistas de Estados Unidos» El Partido sta Americano estaba en retaceso, el nimero de afliados inremisiblemente empatiado, preciso momento en que empezaron afomar cuerpo las ac- de una conspirscién comenista, los esirategas de Stalin por comple la espalda a Exados Unidos y se dedicaron a der su inluenciay a neutrlizar alos enemigos en Europa, ‘campatia de la Cominform para convencer a los homibres {de Europa de que el dnico triunfo que querfa la URSS era de la «paz, se vio seriamente socavada por dos importantes imientos que tuvieron luga: en 1949. En primer lugar, el iadado trato al que sometisa Tito, presidente de Yugoslavia, ‘egativa a sacrificar los intereses nacionales a favor de un, "Carl Brightman, Writing Dangerous: Mary MeCarthy and Her World, Tre, Noo York. 1958, LaCIA ye guera fifa ula afianzamicnto de la hegemoaia soviética en ls Balcanes, habia abjerto una agria polémica entre Mosc y Belgrado. Stalin hy bia cetirado de Yugoslavia alos conseeros econémicos y militares ‘como parte de una guerra de desgaste con el propisito de debil, {ar su posicién de independencia, Tito, a su vez, habta iniciado rnegociaciones con Occidente para recibir eréitos del Plan Mar. shally as{evtalizar su daiada economa. La brutal interpretacin «que Stalin hacia del ‘Muchos imelectuales y escrtore britinicos habfan trabajado “para el gobierno en sus departamentos de propaganda politica du- te Ia guerra: ahora so echaba mano de ellos para desengafar a briténicos de las mentras que con tanta ereatividad habian EI Departamento de Investigaci6n de la Informaci6n era, 2 ‘de si inocuo titulo, un seereto Ministerio de la Guerra Fria su presupuesto procedente de los fondos reservados (para ‘vitae cualquier tipo de control no deseado en las operaciones que “Tequiriesen acciones encubiertas o semiencubiertas), su objetivo | eta produc, distebuir y hacer circular propaganda sin que se "_Sapiera su procedencia», segdin Christopher Monty Woodhouse, un | _S8pfa adscrito al departamento en 1953. Guidindose en su trabajo Por una tcoriasegin la cual la informacién que se pasa a la ci ©? Rotor Brice Lock, The Diaries of Rober Brace Loca, 939-965, ennth Yang (6s, Macillan, Lone, 1980 * Adam Wits, ctrevsta lena, agosto de 1998 oO 1LACIA y lapuera fi ultra pide de una organizacién finimente pasa aos esalones inferi. £s, el IRD recopis informes “objetivos” sobre todo tipo de temas para ser distibuidos entre Jos intelectuales britinicos, de los que Juego Se suponia que habrian de eproesar ests datos en Su pro» pio trabajo. En estas actividades, una caracteristicadistintiva y ‘sential era que no se supiese su verdadero origen, haciendo po. sible corilier dos exigenciasinrinsecamente contradctorias: que Jos materiales del IRD tuviesen la mayor circuacién posible, y a la vez mantener en secreto la existencia de una campafa de propi- {ganda anticomunista,oficialmente sancionada y financiada con fondos reservados, de la que el plblico nada sabia, «Es importan- {e que en Gran Bretaia, y enel extranjero, nose dé la impresisn de que el Foreign Office estéorganizando una campatia anticoms- nist, escribis el primer direcor del IRD, Ralph Murray. «Ponda en un compromiso a una serie de personas que hoy estin dispues- tas a darnos su valioso apoyo, si se exponen a ser acusados de re- cibir instrucciones anticomunistas de alguna siniesra secci6n del Foreign Office dedicada a la fabricacién de propaganda contra ls Unign Sovigticas» “Sila base de nuestro tratajo es proporcionar datos objetves, 80 es mucho més dificil de refutar que si simplemente se hace propaganda», explicaria mas tarde Adam Watson. «Se trata de r-- velar aquellos aspectes de la verdad que nos seun mis ities» En Ja prctica, esto implicaba que aunque el IRD pretendia ater tanto «alos principios y a a préctca del comunismo, y también als Ineficacia, a a injusticia social y la debilidad moral del capitalis- ‘mo sin control», no se permit walacaro que pareciese que se alt= ease a ningtin miembro de 1a Commonwealth o de los Estados Unidos». La idea de que pudiese someterse ala verdad a seme * Sir Ralph Morya director el Gabinte de Defensa (Chit of Defene Sm, jn de 1968 CREVFOTL107RO) ada Wtson, enrevista tekeéic, agosto de 1988 mes Bevia, Top Secret Cabinet Pape on Fae Frign Public 4 de nero de 1948 (IRDIFOII1OPRO). 2 EL Deminform de lademocracia es exigencias, hacia mucho qve diverian a Noél Coward, en si breve acupacin como oficial de ineigenca, se har fis dedicado lien de gozo a poner un sello con as palabras wala era sobre 0 que deciawalto seereto> Uno de los primerosy més imporants consejos del IRD fue leseitor nacido en Hungia, Arthur Koestler. Bajo su ttle] iepartamentocomprendis la lida de encontrar acomodo 8 aque- fa peonaseinstcons qu, ta tain de pic ~ aguierda,creyeen estar en posicin de oposicin al centro del " potet. El objetivo de tal acomodo era doble: primero, iograr la poximided a ls grupos «progresisas» para controlar sus activi ides en seguado lugar, dlr el impacto de estos grupos, logran- "doinfuiren ellos desde dentro, o llevando asus componentes aun © foo paralelo ,sulmente, menos acl. El propio Koestler pronto habria de henefciarse de las campa- | as de propaganda det IRD. Ei cer el infin, cuy desripcion ela crucldad sovitica habia establecido su reputacién de anico- nist, s hizo ciculaen Alemania bajo sus aspicos. Sega un " aoterdologrado con Hamish Hanilton, director de a editorial "homénima, ya su vee, estechamert vinculado a ls actividades Ge inteligencia, fueron adgirdos 51.000 ejemplares yditebuidos Dorel orsign Oie en 1948, Paradjicamente, al mismo tiempo, ‘el Partido Comunista Fanos tenis Genes de comprarinmedia- Tamente hasta el ikimo eempar (libro cosa que estaban ha ‘endo, no existerdo ninguna raza por la que se debiese de de je eimprimix, poo que a, KIcesle] se estaba ensquecendo Infntamente con os fondos det Pardo Comunistas* Koestler no sélo era consejeo dela campaia de propaganda Foreign Ofice. En febrero de 1948, haba emprendido una gra Ae conferencas par los Estados Unidos. En marzo se eunis eon Wiliam Wild st! Donovan, en la casa neoyorquina del genera Sition Place. Donovan, como director del servicio de ineigencia na en * Mamaine Koester, Living wit Keeler: Manan Koester's Leer 1845185), Celis Goodman (ed Weidenf & Nicolson, Loni, 1985, 93 1LaCIA y a guera fa cultural americano durante la guerra, y mis ecientemente, como uno de los principales arquitectos de la recién creada CIA, era miemibro fun- ‘damental dela elite de In inteigenciaestadounidense y de su po Itica exterior. Toda su vida habia sido anticomunista, sempre aler- ‘tw hasta el momento de su muerte, en 1959, cuando informs de hhaber visto desde su ventana, las tropas rusasavanzando sobre Manhattan, po el puente de la alle 59. Koestler, antaio uno de los cerebros tras a red de organizaciones de tapadera de la Unién Soviétice antes de la guerra (la que se eonocta como «Munzer: berg Trusts, por el nombre de su director, Willi Munzenberg), sa ‘fa mejor que nadie e6mo funcionaba por dentro la maguinaria de propaganda sovietica, Poco antes de partir hacia los Estados Uni ‘dos, Koestler se habfa reunido con André Malraux y Chip Bohlen, resign nombnido embajador en Francia, para analizar la mejor for- ‘ma de contrarestar Ia ofensiva de «paz» de la Cominform. A bor- ‘do del barco que le tresladabaa Estados Unidos, Keesler también cconocié por asualidad a John Foster Dulles, hermano de Allen Dulles y Futuro secretario de Estado, y ambos habjan conversado sobre el mismo problema. Ahora, Koestler se habia reunido con William Donovan para hablar sobre la forma de contrarrestar a propaganda sovigtica, «Hablamos de la necesidad de la gues psicoldgica», anots Koestler ea su diario, atadiendo que Donovan posefa un «cerebro de primera». No debemos subestimir la impor- fancia que tuvo esta reunién. ‘Arthar Koestler habia nacido en Budapest, en 1905, en el seno de una familia de clase media. Tras una especie de conversion paulina ent en el Partido Comunista a comienzes de ls aftos ‘rein, Luegoescribiria que la lectura de Marx y Engels tenfa «el efecto itoxicante de a sibitaliberacién». En 1932 fue a Rusia, donde eseribié un libro de propaganda financiado por la Interna ional Comunista, Of White Nighs and Red Days. All, se énamors perdidamente de una administativa lamada Nadeshda Smirmova. Pas6 una o dos semanas con ella, y luego Ia denune a a poticia Secreta por una euestin bali, Nunca se volvis a oft hablar de cll, Tras el triunfo de Hitler en Alemania, se uni6 a los exliados o 1 Deminform deh demoericia alemanes en Paris, donde tabajs con Willi Munzenbors. En 1936 viai6 2 Espafa, probablemente como espia de Munzenberg. Fue _arestado por sus actividades politics, pero se salv6 gracias ala in- tervencion del goblemo britinico, as las enérgicas acciones em fprendidas por su primera mujer, Dorothy Ascher. En 1938 ya ha- bia dimitido del Partido Comunista,por las detenciones en masa y Jus,uicios pblicos de Stalin, pero atin seguia creyendoen la uto- pia bolchevique, Dejé de ereer por completo cuando la esvéstica fe izada en el aeropuerto de Moses en honor de Ribbentrop, que fbi legedo para firmar el pacto Hider-Staln,y la banda del Ejee- tito Rojo entoné el Horst Wessel Lied. Confinado en Francia du- ‘ante la puera, escrbis Darkness at Noon (EI cero y el infiitol tua erica de los abusos realizadosen nombre dela ideolog, que jronto se convetria en unos de sus libros mis influyentes de aque! [eriodo. Al ser puesto en libertad se dirigié a Inglaterra (a raves, ‘de la Legin Extranjera francesa), conde, irs otro periodo de con- finamiento, se alist en el Pioneer Corps. Luego pasaria a trabajar para el Ministerio de Informacién, para realizar la propaganda Antnazi, trabajo con el que logré ta nacionalidad britnica. Con su gira de conferencias por los Estados Unidos, en 1948, se pretendfa desengafar alos «Babhits de la izquierda» sobre las falacias y confusiones que ain precominaban en su forma de pen- Sar, Exhort6 a os intelectuales americanos a que abandonasen su {adicalismo juvenil y madurasen y se dedicaran a coopecar co la ‘structura de poder: «La trea de los intelectuales progresistas de Su paises ayudar al resto de la navn a enfrentarse a sus enormes ‘esponsabilidades. Ha quedado ates la epoca de las luchas seca as nla acogeddora tierra de nadie del radicalism abstrato. Es ‘Una eect a Gcorge abhi, epnino antngce des ilante Morea de Sinclar Levis, de 1922, quinn medio de una css de enti es Fei enporineie pra vida bens yun raise sper pr Had de ose slore ameiconore, David Cones, Arthor Keer: The Homeless Mind, Wilts Heinemann, Londres, 1998. La exon bse © 4 Cesar hace un deta elt el ve de Kesler als Extads Unidos, ios, 95 [La CIA y la guera fa cultural hora de gue crezean los radicals estadounidenses >» De esta for 1ma Koesilerabogaba por una nueva era de compromiso, en la que los intelectuales hiciean suya la tarea de justificar el esfuerZ0 ns ional, evitando el privilegio, ya anacrénico, del distanciamienio, © la imparcialidad, «Como el escitor no tiene forma de escapar, {queremos que se afere con fimeza ala Epocaen que vive: es su ‘nica posibilidad; esté hecha para él y él para ella», habria de declarar poco tiempo después Jean-Paul Sartre. «Nuestra intencién es trabajar juntos para lograrciertos cambios en la sociedad que nos rodea'!.» La diferencia entre Sartre y Koestler no era la cali «dad del compromiso sino su objetivo. Mientras Sate se oponia re- sueltamente a ls instituciones del gobierno como mediadores de Ja verdad o la razén, Koestler trataba de convencer a sus eolegas de que ayudasen ala elite en el poder en su misién de gobernae. Poco después de su encuentro con Donovan en Nueva York, ‘Koestler viaj6.a Washington, donde asisti a una sere de conferen- cas de prensa, almuerzos, estes y cenas. A través de James Bur- ‘har, un intelectual estadounidense que habia hacho el viaje desde el radicalismo a ls instituciones de poder con sorprendente velo- cidad, le presentaron 2 multitud de funcionario det Departames. to de Estado, asesores presidesciales,peviodistasy dirigentes sin- dicales. La CIA en particular mosteé su interés por Koestler, Era ‘um hombre que les podta informar de ciertas cosas [La Agena llevaba tiempo déndole vueltas ara idea: ;Quié ‘nes mejor que los ex comunisas para luchar conte los comunis tas? Después de hablar con Koestler, esta idea comenz6 a tomar forma, La destruccién del mito comunista,decia, solo se podria ‘onseguir movilizando, en una eampatia de persuasin, a aquellas ‘Bguras de Ia izquierda que no eran comunistis. Las personas de as ‘ue hablaba Koestler ya tenfan su propio nombre —Iaizquienda no ‘comanista—en el Departamento de Estado y en los citcalos de los Artur Koester, cad en nn Hamitn, Koestler A Biography Seer Warburg, Lowes, 1982 "Jean-Paul Sars, Les Temps mademes, octubre de 1954 9% 1 Deminform de la demoeracia “servicios de inteligencia, En lo que Arthur Schlesinger habia cal de «revolucién silenciosa>, les personas de la Adminisira- gid cada vez comprendian mejor y apoyaban en mayor grado las ‘de los intelectuales que estaban desilusionados con el comu- ones potticas de la Agencia contrael comunismo durante las si- uientes dos décadas» ®, La base ideoligica de estaestrategia en 1a Ja CIA coincii incluso se identificaba con losintelectuales de iquierda, fue expuesta por Schlesinger en The Vital Center, uno os tres libros fundamentals que spatecieron en 1949 (los eos “Goseran The God That Failed, y 1984 de Orwell). Schlesinger hacia, "un repaso del declive de la izquierda y de su posible paralizacion “nora lnesola dela corupcicn dele Revolucién de 1917, trazando Taevolucién de a «i2quierda no comunista» como «estandarealre- ‘edor [del cual] se agruparin los grupos que luchaban para forjar “una zona de libertad». Era dentro de este grupo donde tendria logar “elarestauracin de la vtalidad radical, sin dejar «ana limparaen fa " enlana para les comonistas». Esta meva resistencia, sean Schle~ "Singer exigia «ana base independiente desde la que operat. Requere disereciin, dinero, tiempo, periicos, gasolin,liberad de expre- "sin iberad de reunion, la ibertad que dae! no tener miedo» ". ‘La tesis que snimaba toda ests [movilizacion de] la izquier- 44 no comunista era fervientemente defendida por Chip Bohlen, "Isaiah Berlin, Nicolas Nabokoy, Averell Harriman y George Ken ‘nan —recordaria mds tarde Schlesinger—. Todos pensébamos que 5 Mite Wars «Origins of he Cores fr Calta Fedo, Sues In netigence, v.31, vero de 1995. War, un istorii Bir et gate de sori de a CTA, ei aeceo a materi seo imp Able de conan pra otto iveignores Por xt rain exe areal de ran uo No tne conten arn ers yasonesenonnan,y debe eo | teindo ea eco Aho M Sehisings. 7 Fess cnt. 198, ‘The Wiel Center: Fighting Fah Rivesige ‘LaCIA y la guera fra cltural Pero los «pros» americanos de la CIA ya se estaban ocupan do del cdnclve parisino. El dia siguiente a la clausura de Ia con- ferencias del Walder, Carmel Offe, acto de Frank Wisner, ha- bia preguntado al Departamento de Estado lo que pensaba hacer sobre la confrencia de paz de Paris. Offic era el ajudante especial ‘de Wisner para asuntos laborils y de emigracin, y se encarpabs de supesviser personalmente ef Comité Nacional para una Europ Libre, una de las ms importantes tapaderas dela OPC, ademés de ‘otras operaciones relacionadas con las organizaciones aticomuns tas de Europa, Offie trataba con frecuencia con rving Brown, re presentante europeo de la Federacién Americana del Trabajo” ‘eyo modest titulo ocultaba un papel politica de primer orden en 1a Europa de posguera, Por medio de Brown, grandes sumas de 10s RD, Document if, ay ser, 2 de mare 199 RYEOI10! PRO), * ma, * AnerisanFederion of Latour (AFL. 102 1 Deminform dea democracia coniboyentesnorteamericanas y fondos de «contapartida» del lan Marsal, se desviban als operaciones encvbieras (Ole funcionrio de camera del Servicio Exterior, ea segin todos un personae siniesto,Fisicamente feo, provocaa a otros fombres con su homosexulidad,plizcndoles los pezoesen las teiniones de grupo En. una ocasin fe detenio por pula lede- tor de 1s ass pblios en el parque Lafayette, un inidente gue hizo que su nombre en clave en a CIA resutaseeSmicamene ina propiado: «Monje Habfa sido expuleado del Servicio Extsior fess dela guewa por us la va diplomdtica para hacer eans- feenciasilepales de dinero (ambi negoiaa con diamante, ru Bes 3,enunaocxsGn, con un cg de 300 langstsfnandess). Sinemaryo tenia amigos poderosts, Chip Bolen y George Ken- ‘nan lo conocian de la época de la embajada en Moscii, y habia sido Bote el que habia convensdo a Wisnet de qu lo contra, Mien tas raja paral OPC, se deca de Orie que eae! imo en re ‘Nisar un papel antes de que pasase a Wisner, y el titimo en ver dos millones de dslares anes ce que desaparecieran™. Offic y Wisner emperaron entonces a planiicr na respues- tiorganizad at conereacia de Pars, de a que el Departanen- tp de Estado habia predcho con pesimismo que «persuad [os] Jaocentes seguir linea [el Kremlin)» y qu se ara cone con- Aol de este fingido movimiento por la paz» *, Wisner puso un Gable a Averell Hartman, dela Adminisincion de Cooperacion Esonémica” (los adminisradores del Plan Marshal), pidiendo ‘inco millones de francos (16.000 délares aproximadamente) para iar una contramanifestcin Hartiman, deciido patidario ea guera de propaganda y psicaGgica, fue uno de los prieros ifaltes de la politica norteamericana en comprender que Rusia fadelarado una gucrsideotsgca conta Occient, yen pen ara, bey Ciro ne American Lato Movement in Fan Ths Fee Union Commie th CIA», Lr History, vol 39 fer de 198 % Giado en Michael Warr, opt ® Eemnooie Cosperstion Adminisraon, 103 1LaCtA y a gare fra cura sr formas de contrarrestar wel atague de improperios qe Se an. ‘aba desde Moses». Estaba rads que feliz de proporcionar fon {dos del Plan Marshall —a los que Wisner llamaba «caramelos— para operaciones secrets. A través de Irving Brown, la OPC establecié contacto con e1 socialist franoés David Rousset, autor de varios libros sobre los ‘campos de concentracin (Les jours de notre mort, univers con: ‘centrationnarie), y sobre sus aiados en el periddico disidente de izquierda, Frane-Tirewr Rousset accedi a permitir que Frane-T ‘eur figurese como patrocinador del dfa de resistencia insprado por Waa. ‘A favor de los sovisticos, lya Ehrenburg y Alexander Fadeow sparecieron en a confeencta principal —vasunto dela Cominfort Je principio a fim»-— junto con Paul Robeson, Howard Fast, Hewlett Johnson, el comisario franoés de Energia Auimica, Fr Fie oliot-Curie, el escrtor danés, Martin Andersen-Nexo,y el so- ficacdn, fue un fracaso, «No escuckaba tantas banalidades y tanta resGrica vacia desde que era nto, hace treinta ais, cuando ofa alos ‘onidore callejeros de Madison Square», informe Sidney Hook. En Tareunién de la noche, unos anargustas ageraron el micrfono y Siey Hook, Rept othe ltertina Dy of Resistance 9 Distr ‘hip ana War, Parts Revi 0.17, too de 1989. La CIA y Ia guera fia cultural ‘Wisner y sus aliados en el Departamento de Esiado se sitio ron defraidados con la contraconferencia de Pars. Aunque atrajo, a estacados anesalinisas y provoos los ataques del Partido Co- munista Francés, su tono fue edemasiado radical y neualista Peor ain, por todas partes corran vientos antiamericanos. «La ‘opinin publica francesa, en sv mayor parte, es sorprendentemen te ignorante de la vida y la cultura estadounidense —escribig Hoook—. La idea que se han formado de los Estados Unidos ¢s una mezcla de impresiones procedentes dela leetura de novelas de protesiay revuelta social (Las unas de la ira de Steinbeck se ‘considera como un relato fil y realist), las novelas de la dege neraciGn (Faulkner) y de la estpidez (Sinclair Lewis) americans, de las peliculas americanas, y de la exposicién a un incesante ‘bombardeo comunista que se flr a Ia prensa no comunista, En ‘mi opinidn, la tarea més importante y urgente de la politica de ‘mocritica americana en Francia es la reeducacion mediante la Informacién del piblico francés, objetivo hacia el cual no se ha hecho nada eficaz®.» Ladea que Hook tenfa de que el antiamericanismo posta ero sionarselimpiando de las mentes europeas las esclerotizadas imi ‘genes de 0s principales novelistas americanos resulta extaordina ra. En efecto, lo que propugnaba era la purga de ess expresiones 4e la vida americana que segtin él estaban en confico con la «po Iitca democritica» del Gobierno en el extranjero, Era una mony ‘mental distorsin de los prncipios mismos de la ibetad de expre- sin, imeconciliable con las pretensiones de demoeraca liberal bajo ceuyos auspicios se proponia, Pero Hook tenia razén en una cosa: recomponer el homme de Donne volonté del Paris de Sarte iba a ser una licha ardua y diff cil, Como Brecht, quien desde el confort de su vida de privilegio en Alemania Oriental, alababa a Stalin como «asesino justifieado 9 Michael Wire, i ® Sidicy Hook, Report onthe atin Day.» opt (cuss on de Hook iv 1 Deminform de a democracia be, oe ntlctales de la Rive Gauche no habia oer Be compender que ya no ern ebuscadres de Ia verdad sino de fhsores de una etodoxia atribulada y qu se est desmoronan- Hor, Saree siglé ensaando Rusia como guardinon de a hora, miesras su esante, Jean Geet, negba la exitencia de fo gta. Ext, cjo Artur Koester, esa capital manda de los foeiatios deve, de avispados abst de poco talento como Piestso, Camis y Anal, por os ue sean un respeto eeren- Gal muchos nclectualeseuropesa los que Koester les diagnos- feb una erie francesa Desde Pai, dijo Koestler en brome Pardo Comonisa pod conquistr Francia con una lamada de teefono Para Wiser qued claro que ain no habia encntad el pr po adecuudo para encabezal cana anticommunist en Francia. En plabras que miestran qe ya estaa pensando en un base pemancnte para esta campana, moss st preocupacin de que fest tipo de liderazzo para una erganizaion permanente haa he toa aiden (de eer una DEMINFORM on poqueto) deg erase en una caladura de varopnas cabs y mons, cas pa asadeshabian de desareitar por completo el trabajo ys de- Glaciones de os liberals responses eberfaos tener mucho Guida en no apayar al expeticulo» Proeupato el carte inexprgnable de Ia forileracomunis- Tun gup de inlets leranes que anti abi fomado pare del Tras de Munzeaberg se reunion para eat un pan En agosto de 1949, Ruth Fishery Prinz Borkenau (ex historia Aor oii ela Comintern se veton con Melvin Lasky en ah Bian de us hotel de Franco,» comenvron adler s dea de una estructura permanente deicaa aa resistencin intelectual Organiza. Fischer era ermana de Gerhart Esler, gente sovie code que se habia dicho en 1946 queer el comsnstanimero tno en los Estos Unidos» y condenado al ato siguiente por “Artur Mil, Tmebonds Frank Wisnr, ita on Michael Name. it 107 LACIA y i goer seule Inaber falsifcado una solicitud de visedo. Gerhart, desde entonces, habia ascendido y diigia la oficina de propaganda germanoorien. ‘al, y como tal habria de ser responsable de organizar la respues. {a sovietica a los plantes de Ruth, La propia Ruth habia sido «i rigente det Partido Comunista Alemén antes de que $0 facciGn fuese expulsada siguiendo érdenes de Mose, Io que la hizo rom. et con Stalin (y con su hermano). De esta forma se expresaba en lun escrito dirigido a un diplomético estadounidense: «Creo que hablamos de este plan ya en mi ctimo viaje a Paris, pero ahora ‘tengo una idea mucho mis concreta. Por supuesto, me refiero a a idea de oreanizar un gran Congreso Anti-Waldort Astoria, en la propia Berlin. Deberia ser una reunin de ex eomunistas,as{ como ‘un grupo representativo de los intelectuales antistalinistas esa ‘dounidenses, ingleses y europevs, que declaren sus simpattas por ‘Tio y Yugoslavia y por la oposicisn silenciosa de Rusia y de Tos paises satélites, y que se las hagan pasar canutas al Politbur6, en sus propias narices, Todos mis amigos estin de acuerdo que ten- dria un tremendo efecto que Megaria hasta Mosc, si se organ bien» {iAsIsti6 Michael Josselson a la reunign de Francfort? Por su Pesto, fue de os primeros en conocer el plan que pronto habria ‘de comentar con Lavirence de Neufville, el cual envié por valija cl borrador de la propuesta a Carmel Offe @ mediados de septiem- bre. «La idea procedia de Lasky, Josselson y Koestler —explica- ria ms tarde Neufville—,y yo consegui que Washington le diese cl apoyo que necesitaba, Infomné del asunto a Frank Lindsay [sub- director de Wisner] y supongo que se lo presentara a Wisner. Te- ‘nfamos que implorar su aprobacién. El Plan Marshall era de don- de procedian los fondos de reptiles que en aquella épaca utlizaba 18 CIA, por lo que jamés escase6 el dinero. Lo nico que habfa que conseguir era su aprobacién [Lo que luego seria conocilo come «la propuesta de Josselson ® Ruth Fisher, cado en Mil Wars, op it [awrence de Nouv, enrevit lt, eee de 1897 108 E1 Deminform de la democracia 4 la mesa de Wisner en enero de 1950. Lasky, mientras tan {o, demasiado impaciente como para aguardar respuesta, ya habta fro hacia delante con el plan, reclutando a Ernst Reuter, alcalde Ge Berlin Occidental, y a varios destacados intelectuales alemanes {que respaldaban In idea y que habfan prometido su apoyo. Juntos, “crearon un comité permanente y comenzaron a envi invitaciones ‘intelectules del «mundo libre» para que fuesen a Berlin a hacer piblicos sus puntos de vista. No obstante, a iniciativa personal de “Lasky no fue del todo posiiva para la empresa. «Como empleado {el Gobierno de ocupacién norteamericano, sus actividades en epresentacion del Congreso sorprendieron a bastantes observado- es comio prueba de que el Gobierno de los Estados Unidos esta: pba detris del acontecimiento”» Los mandos de la OPC siguieron adelante con el plan de Jos- © sclson, elaborando un esbozo oficial del proyecto, con un presu- ™ puesto de 50.000 delares, que fue aprobado por Wisner el 7 de © abril. Wisner afadis una condicidn: Lasky y James Burnham, que * tenian to que se podtacalificar como interés profesional enel plan, © deberian no apatecer en Berlin «por temor a qu su presencia solo © daria municiGn @ los exticos comunistasy. Josselson defendié a Lasky cuando fue informado de la reservas de Wisner. «Ninguna © otra persona, por supuesto, ningtn alemén, poda haber logrado un {Gxitosemejante> ", esribi en un eable. Lasky en esta etapa ya era Gel de frenar, Pablicamente habia comunicado ser el secretario ‘general del congreso, que habria de amarse Congreso por la Li- Dertad Cultural, y frmadas por él y por el alealde Reuter, se habian ‘mandado las invitaciones y oganizado los programas. Para ayudar 4 Lasky en las relaciones pblicas, se le asigné a Amold Beich- ‘mann, que tan oportunsa aparicién habia hecho en el Waldoct. En Estados Unidos, James Bumam y Sidney Hook se ocupa- ‘ban de organizar la delegecin americana. Ambos eran conscien- tes de Ia partcipacidn de la OPC (aunque Hook no lo menciona en 2 acnel Ares opt > shi i 108 LaCIA y la guerra ria cura ees a eae Capitulo pasajes de Tos paticipantes estadounidenses fueron pagados por la OPC, que utliz6 «varias organizaciones intermediarias» como ‘agencias de vie. El Departamento de Estado también intervino cn 4a organizacién. El subsecretario del Departamento de Estado para ‘Asunios Pablicos®, Jesse MacKnight, se quedé tan impresionado de todo esto, que insté a la CIA a gue apoyase al congreso de ‘manera permanente incluso antes de que hubiese tenido lugar el ‘cbnclave de Berlin”. Por una vez, este optimismo no carecia de Justificacion. Cruzada es la idea Aluien meh contado que me marcho a Corea yo no x6 que voy a hacer ‘rua es In idea Yankee Doodle ep it ap, ee? Rone Lowa, 1952 [A tima hora de la noche del 23 de junio de 1950, Arthur ler y su mujer, Mamaine, legaron a la Gare de Est para el ten nocturno de Paris a Franefort, desde donde seguirian je hasta Berlin. Mientras buscaban el vag6n, se toparon con Paul Sartre, que viajaba en el mismo tren, aunque no iba ala conferenci Sartre extrafamente, estaba solo, y los Koest- ‘se sintieronaliviados al comprobar que no estuviera all Simone ‘Beauvoir. En una ocasién compartieron una cena al aire libre on un guardaespaldas de la policfa que la Sdreté francesa ha- asignado a Koester, tas recibirse amenazas de muerte de ‘comunistas (que habianculminado con la publicacin en L'Hu- ite, el periédico comunisa, de un mapa sefalando la situacién ‘erte Rive, la casa de Koestler en Fontaine le Port, cerca de Paris), Aunque su amistad habia sido puesta a prueba durante los com ells! alo “capo, porto que he ska Io posible por manent Se rata de ua e- ‘fa con ase letd a fron enc Vaee Doodle Dan queen el i= final dice as: My goss ave ed meson ne 9 marching to Koes Teanot ll you what 'lldo 1 Cnuadngs the idea / Yankee Doodle keep itp. (Nd) Assist Seeretary of Sie for Pali Afi "mid san nt La CIA y la guerra fra cultural ‘ltimos alls, estos oponentes ideolagicos akin sentian aprecio ‘utuo y comparteron bromas mientras se ponfaen marcha el tren cen aguellaclida noche de verano, Sart, junto con Albert Camus, hhabiarechazado cualquier participacién en el congreso de Koes. Jer, y se habfan negado a asistc Sin embargo, Koesler compade 6a Sartre, quien confes6aquella noche, en el tren, que sus amis- tadei se estaban evaporando con el calor de su postura politica y la de Simone de Beauvoir. Mientras Koestler subia asa ten, los delegados estadouniden- ‘ses abordaban los aviones que 2n un viaje de mis de veintcuateo hhoras habrian de Hlevarles hasa Alemania, Aunque hacfa poco tiempo que habia sido levantado el bloqueo sovitico de Beri, a “inica manera de llegar al sector occidental era en aviones milita- +8, lo que implicaba que los delegados taviesen que subie a bor- do de los C-47, en Franefort para hacet a etapa final de lo que Juego Koestler califcarfa como «puente aére intelectual». Ente ellos estaban James T. Farell, Tennessee Williams, e actor Robert Montgomery, el presidente de la Comisién Americana de Energia AtGmicg, David Lilienthal, el editor de New Leader. Sol Levitas, ‘Carson MeCullers, el editor, negro, del Pittsburgh Courier, Geor- ‘ge Schuyler, y el periodista, también negro, Max Yergan. El cien- tifieo Herman Muller, ganador del Nobel por sus trabajos de gené tiea Hevaba con él un extralo equipaj: cinco mil moscas de la fia (Drosophila) de regalo para los cieniicos alemanes que ha bian perdido sus cultivos duran Ia guerra Arthur Schlesinger Jt, y Sydney Hook viajaon juntos desde Boston; Hook, al parecer, obsesionado con la idea de lo peligroso ‘que ibaa ser viajar a Berlin, «Pensaba que los comunista le iban atacar desde todos ads —recordaba Schlesinger. Se senta emo- cionado. Pienso que muchos lo estaban. Crefan que ibana entrar en ‘accién, sobre todo, los que no habfan estado en la guerra» Tras su bautismo de fuego en el Waldorf Astoria, Hook queria toda cos ta participar en una campatia a ran escala, «Dadme cien millones ‘Artur Schlesinger, cute, Nac Yuk agosto de 196 12 ¥ ‘Cruzadia es a idea ide dslares y mil personas entregadas a su tabajo —dijo— y ge fantizo que Se creard tal inguietud democritica entre las masas si incluso entee los soldados— del mismisimo imperio de Sta- fis, que todos sus problemas durante mucho tiempo de abora en adelante sern intemos. Yo puedo buscar alas personas» En equel jromento, volando a una ciudad rodeada por los cuatro costados de tomunistas, Hook se imaginaba que los rusos tomarian la ciudad, ten Cayo caso todos os delegados serfan hechos prisioneros de la {policfa militar germanoorintal] en unas pocas horas. Nicolas Nabokov haba legado «Berlin en mayo paraayudara planificar la conferencia, junto con su mujer, Patricia Blake, en un fvi6n fletado expresamente, de une compafia lamada Youth Ar- 0s; no de les «intermediarios» utlizados por la CIA. Chip Boh- Jen haba urgido a Nabokov para que legase lo antes posible, para Jevanta las arricadas en nombre de los atistas que haan sido los iis persistenteschivos expiatorios tanto de los soviticos como de Jos nazis». James Burhans legs poco después de Nabokov, y lue- {0s eunieron con ellos Josselson, Lasky, Koestler, Brown y Silo- he, que abrian de consiture aparato organzativo de la conferen- ta cuyo cuarel general se instal6 en casa de Lasky. En una de las reuniones del grupo, en la cena, Silone coms emo, durante Ia guerra, habfa expulsado de su movimiento de resistencia todos aquellos que fuesen agentes dela inteligencia britanica o americana, porque querta luchar «ma guerre & moi», fon conciencialimpia*. Podemos imaginar c6mo digirieron esta ‘fimmacién Josselson, Buroham y Lasky. Ellos sabfan algo que Seguramente no sabfaSilone: que ahora tomaba parte en una gue- a ditigida por ots. La posicin ce Silone resume perfectamen- fe las dolorosas paradojs de una épaca que no tena la menor con- ® Sidney Hook, Pics, invieme de 1949. » Sidney Hook ube Hein Congres or Cutan Feed, Fata Re Yio vl 17, 1950 * Nios Naboo, Baga * Ign Sloe cdo eo Celia Goolman (el), Living with Koester 13 LaCIA y ta guerra fia cultural sideracign acer de Ia poreza de ls ideales de as personas. En los afios vente habia drigido unared clandestina para los sovisticos, 4e la que luego se laments. Desde 1928 a 1930 habia colaborado con el servicio seceto de Mussolini, el OVRA (as eircunstancis ‘que rodearon esta relaciGn fueron trribles: su hermano habfa sido detenido por los fascisas, y se estaba pudriendo en una edrcel de Talia, donde muri, Silone, en un escrito de abil de 1930, en et {que cortaba relaciones con el OVRA, explicaba que haba decid. Ado «eliminar de mi vida todo lo falso,artero, equivoco, mister. so» En 1942 escriig: «Nuestas tareas morales més importantes en la actualidad consisten en ibrar nuestro esprit del ruido de Jos cafiones, de la trayectoria dela guerra propagandisticay de la ‘estupidez perioistica en general» En su exilio en Suiza, duran- te la guerra, Silone habia servido de contacto a Allen Dulles, ala saz6n jefe del espionaje norteamericano en Europa: en octubre de 194,e1 agente del OSS, Serafino Romuald, fue enviado a a fron tera franco-suiza, supuestamente para entregar dos cargamentos de armas y municiones a la resistencia francesa Su verdadera misién, -planiticada por fuera de los cazles normales», ea inoduci secre: tamente a Silene en Italia, Después, en 1950, Silone habia vuelto & ‘entra en of mundo del clandestinidad, Sus defensoresafitan que ro conoc‘a a los que estaban éetes del Congreso de la Libertad ‘Cultural Sin embargo, su viuda, Darna, recordaba que al principio ro queria sist, ya que sospeciuba que se trataba de una «operacin ‘del Departamento de Estado estalounidenses. Transcurrdos unos ‘as de la conferencia, Koester, al que nunca habia gustado Silone, le dijo a un amigo que siempre se habia «preguntado sien el fondo Silone er. © no sincere. Ahora sé que no». ‘También se aprovecharon de la ayuda secreta los delegados \mgleses Hugh Trevor-Roper, Julian Amery, A.J. Ayer, Herbert * Ignano Soe, 3 de as! de 1930, pubic en La Spa 30 8 abe 1986 * Igaso Sone, ido en Peter Clem The ibe Cosprrs, na ue ‘Cruzada es aide Read, Harold Davis, Christopher Hollis, Peter de Mendessohn— ‘aya presencia en Berlin estuvo financiada de manera encubiera el Foreign Office, a través del Departamento de Investigacién Aiea Informaci6n, De Francia asisieron Raymond Aron, David Rousse, Rémy Roure, Andsé Philip, Claude Mauriac, André Mal- ‘aux, Jules Romains, Georges Altman; por Italia, Ignazio Silone, {Guido Piovene, Aliero Spinelli, Franco Lombardi, Muzzio Maz: anchi y Bonaventura Tecchi. La noshe del 25 de junio ellos y la ‘mayor parte del resto de los 200 delegados habfan legado. Seles asignaron alojamientos en casas y Hoteles de la zona americana y Ja mayoria, cansados después del viae, se retiraron pronto aque- Ia poche. Se despertaron al dia siguiente con la noticia de que las opas ‘noreoreanas, respaldadas por los comunistas, habia enuzado el piralelo 38 y lanzado una invasin masiva sobre el Su. Cuando se ‘eunieron aquella tarde del lunes 26 de junio, en el Titania Palast, pata la ceremonia de apertura del Congreso por la Libertad Cultu- fl la Filarménica de Berlin interpret las siniestras notas de la ‘vertura Egmont, una pieza adecuada (y cuidadosamente sleccio- ‘hada) pera un pdblico que se veiaa s{ mismo participando en un Arama heroico y misterioso. By alealde de Berlin, Est Reuter (ex comunista que habia ta ‘jad en estrecho contacto con Lenin) pid a los delegados y a 1s 4.000 asistentes, que se levantaran para guardar un minuto de silencio en recuerdo de los que habfan muerto lchando por la li- bertad o que ain e pudrian en los eampos de concentracién. En St discurso de apertura, remare6 la tragedia de Berlin: «La pala- ta libertad, que parecta huber perdido su poder, tiene un signifi ‘alo especial para las personas que mis aprecian su valor: as que ‘lguna vez la han perdido?» Durante los cuatro dias siguientes, los delegados pasaron de Una comisiones de debate a otras, de visitas guiadas por la Puet- 7 nat Rev, toon un fleto del Congeopot a Libertad Cora, fin fecha (CCCI). is

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