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es LA LUZ PENSAMIENTO ANGLICANO Afiol - N.°1 | Diciembre, 2019 | PVP: 14€ SER ANGLICANO HOY EN ESPANA rerr Tr?” Una publican dela iglesia EspaiolaReformada Episcopal RMA INGLESA: O) LA REFC [aa = Zz < = PA = = a So Z = < Oo — fz} > es Fag aT eso Miller es doctorado en divi- Reem CMmncesn ct! ices a cee asociado en la Facultad Pro- eerie esses een e drid (UEBE) y presbitero de la Catedral Anglicana del eee VET ire! «Hasta el diablo es el diablo de Dios». Martin Luther mucho sobre la historia. He ensefiado historia de la Iglesia primitiva y algo de historia de la iglesia medieval. He escrito extensamente sobre la historia de la misi6n cristiana en el Medio Oriente en las épocas otoma- na y poscolonial. Incluso he escrito sobre la historia futura en términos de mi- sin cristiana a los musulmanes, si es que la historia futura fuera una cosa... También soy un presbitero anglicano. Sé que la palabra anglicana es sim- plemente latin para inglés. Aqui esta la narrativa estandar que he escuchado de los que desean apoyar la Reforma Inglesa del siglo XVI: Habia un gran reformador Wamado Thomas Cranmer que era arzobispo de Canter- bury. Estaba en contacto con Lutero y Bucer y otros grandes reformadores de la épo- ca, Si bien hubo ciertos eventos politicos relacionados con un cierto monarca que queria obtener una anulacién o divorcio, que el monarca luego suspendié el derecho de ‘apetaci6n ante la sede Romana, esos problemas son incidentales, La Reforma inglesa es principalmente una cuestion de volver a la fe y la prictica apostélica. No puedo aceptar esta historiografia por varias razones. Por un lado, no es- t4 claro en absoluto que la Reforma inglesa hubiera sucedido en absoluto sin el claro patrocinio del monarca inglés. Y reconozcamos que ese monarca pro- bablemente deseaba poco mas que una Iglesia catélica inglesa, una que teol- gicamente no era tan diferente de la Iglesia catélica romana, pero que tenia como autoridad suprema al monarca inglés y no el obispo de Roma Cranmer es otro asunto. Era un leén de la ortodoxia? Era un liturgista competente, que la mayorfa de los anglicanos reconocerén. Pero a diferencia de Lutero, no inicié ni encabez6 Ia reforma regional. En ciertos momentos claves titubeé en sus convicciones. Hay otra interpretaci6n del anglicanismo, si no la propia reforma inglesa: la teoria de las tres ramas. Esta historiografia propone que la antigua Iglesia Patristica se dividi6 en tres ramas diferentes, a medida que las ramas emergen de un solo tronco de arbol. Estas ramas son la ortodoxa, la romana y la ingle- sa. Esta historiografia argumentaria que la Reforma inglesa fue mas un ajuste juridico que cualquier otra cosa. La ecclesia anglicana no necesitaba estar bajo la jurisdiccién de Roma. Si, habia sido asi el caso durante muchos siglos, pero la Reforma simplemente representaba que una de las tres ramas antiguas sim- plemente estaba reafirmando su derecho propio al autogobierno y su pro- pia autoctonia litargica. Esta historiografia falla, en mi opinién. Fracasa porque la Comunién Angli- cana, tal como esté actualmente, claramente no ha conservado en todos los ca- sos la fe apostélica. En los cuatro evangelios nuestro Sefior pronuncia la palabra iglesia dos veces, ambas en Mateo. Una vez cuando le dice a Pedro que construira su Iglesia sobre él, y la otra cuando esta hablando de la disci- plina de la iglesia (Mateo 18: 15-17). La Comunién Anglicana, tal como esta hoy, es claramente e inequivoca- mente incapaz de ejercer ningtin tipo de disciplina. El tema de presentacion pasa a considerar la ética y la sexualidad humana. Ahora, ese es un tema muy diferente al que se abordé durante la Controversia arriana del siglo IV. Por lo tanto, simplemente decir: "Estamos de acuerdo con el Credo de Nicea" no bas- ta. La Comunién, a través de Lambeth 1998 y varias reuniones de los Primates, trato de tomar medidas tentativas para ejecutar las instrucciones claras de Je stis en Mateo 18. Fue un fracaso total y absoluto gracias a la equivocacion de los arzobispos actuales y anteriores de Canterbury. No estoy tratando de ha- cer un argumento a favor deo en contra de cualquier posicién particular en este caso. Sin embargo, estoy tratando de argumentar claramente que la Co- munién Anglicana no puede pretender ser una de las tres ramas de la Iglesia antigua en la medida en que esas Iglesias entiendan su ontologia y suce- sién. Segiin Jesucristo, la verdadera Iglesia es capaz de disciplinar. La comu- nién anglicana claramente no lo es. 5 Pero volvamos a nuestra encuesta histérica. Hablemos de la disolucién de Jos monasterios, Esto, desde mi punto de vista, es una gran evidencia contra hecho de ver las reformas inglesas como algo sagrado y divino. La disolucion de los monasterios fue una oscura serie de eventos. Tal vez fue politicamente sabio frenar la vasta propiedad de la tierra de las 6rdenes religiosas. Tal vez fue teolgicamente correcto desalentar cualquier conexién que pueda existir entre el Purgatorio y los monasterios. Pero no es un juicio drastico decir que Ia ejecucién de las *reformas" se parecia poco menos que al bandidaje y la in- tolerancia: la "reforma' privé a las personas de posadas y centros educativos que habian enriquecido a Anglia durante siglos. Y de nuevo, zcémo podrian los anglicanos afirmar ser catdlicos sin casi vida monéstica? i qué hay de la "gloria" del asentamiento isabelino? A los anglicanos nos gusta mirar hacia atrés y sonreir cuando consideramos cémo nuestra vida comin no se formé principalmente en torno a una confesién coméin sino auna liturgia comin. Pero nuevamente, esta es una lectura demasiado opti- mista de los eventos reales y un malentendido de los frutos a largo plazo de dicho acuerdo. Sabemos esto porque el 4rbol puede ser juzgado por su fruto. ~Cémo funciona esto hoy? Respuesta: no lo es. La Conferencia Mundial del Futuro Anglicano (GAFCON) representa alrededor del 70-80% de la Comu- nion, Después del terrible fracaso de Canterbury y los Primates para imponer incluso una apariencia de disciplina a aquellos anglicanos que desafiaban con orgullo y repetidamente la posicién de la Comunién definida en Lambeth 1998, después de eso, las principales provincias de la Comunién decidieron atacar por su cuenta, mientras no separarse de la comunién. Comenzaron regiones misioneras en los Estados Unidos, Canada, Brasil y Nueva Zelanda (estoy olvidando algunos lugares, estoy seguro). Las regiones estaban en plena comunién con GAFCON (y, por lo tanto, la gran mayoria de los anglicanos, pero no Canterbury). Razonaron: si la Comunién no tiene ca- pacidad de disciplina, gpor qué no hacer esto? Y lo hicieron. Me he encontrado con un malentendido muy triste de GAFCON. No son una minoria fandamentalista de la Comunién. Representan la mayoria de la Comunién; representan una serie de anglicanos evangélicos y anglo-catdlicos moderados y conservadores. Considere esto: cuales son las provincias mas grandes de la Comunién en términos de miembros activos? En orden: 1. Nigeria 2. Uganda 3. Kenia 4. Inglaterra Considere esto: la Iglesia Episcopal (EE. UU.) ha perdido 1/3 de su mem- bresia activa desde los afios 70. La Iglesia en Gales ha perdido la mitad de su membresia activade 1996 a 2016. Lamembres{ade la Iglesia de Inglate- rra disminuyé en un 6% de 2055 a 2015. En 2010, solo el 11% de los ingleses eran anglicanos. El ntimero es atin més bajo hoy. Las estadisticas mas recien- tes indican que la Iglesia Anglicana de Canada se extinguira en 2040. Se po- drian proporcionar cifras similares para Escocia, Australia y otras fortalezas histéricas. Entonces, ¢qué tiene que ver todo esto con la Reforma inglesa? Tres cosas: Primero: la visién liberal no est4 funcionando. Quizés pueda funcio- nar. Quizds deberia funcionar. Pero los herederos progresistas de la Reforma inglesa no han encontrado ninguna manera de conectar la teologia social libe- ral y el crecimiento de la iglesia. Hay parroquias aqui y alla que son una ex- cepcién, pero el precipitado declive de nuestras provincias més antiguas y liberales lo demuestran. Inglaterra, Escocia, América, Canad4 y Gales estan moribundos. Si cree que una visién progresista del anglicanismo puede pros- perar en su tierra, entonces necesita inventarla, porque no encontraré ningtin ejemplo de éxito en esos paises. Segundo: el asentamiento isabelino esta fallando. La comuni6n no tiene disciplina. El Acuerdo isabelino se emitié dentro de un cuerpo eclesial que te- nia una sola casa de obispos y en el que habia una apariencia de discipli- na. Eso ya se fue. El Acuerdo est muerto porque la Comunién, y Canterbury especificamente, no son capaces de administrar disciplina. Tercero: era un mal necesario. Quizds se pregunte por qué soy anglicano cuando tengo una visi6n tan tenue de la Reforma inglesa. Mi respuesta: tenia que suceder. Los abusos y errores de Roma fueron drésticos, y Roma no esta- ba dispuesta a escuchar las voces correctivas. El poder juridico de Roma tam- bién era muy fuerte, demasiado fuerte, tal vez. Entonces,a pesar de mis reservas sobre la Reforma inglesa, creo que en la providencia de Dios fue, en general, algo bueno y necesario. Todo esto a pesar de los monasterios des- pojados, el terrible destino de las esposas de Henry y el destino injusto de nuestra Catalina de Aragén, que era una mujer cristiana piadosa. Para concluir, quiero seftalar a dos tesoros s de la Reforma Inglés. Primero, el Libro de Oracién. Es irénico, tal vez, ya que aqui en Espafia no tenemos un Libro de Oracién Comin. Tenemos un libro de liturgia y durante muchos afios se ha realizado una revision, y cumple muchos de los mismos roles que el Libro de Oracién Comin. Pero esta tradicién, y es parte de nues- tra herencia anglicana, es de gran valor y se remonta a la Reforma, que es nuestro tema principal aqui. Espero que esta tradicién de un libro de oracio- nes que se puede usar en un hogar, escuela o catedral, que esta tradicién dure més allé de lo que parezca el detrito de nuestra Comunién. Una segunda fortaleza de la manera anglicana: no pretendemos ser la ver- dadera Iglesia. T sombrero de mucho peso a transportar. Somos muy bende- cidos de no tener ese peso sobre nuestros hombros, como en Roma y Constantinopla. Somos, en nuestros mejores momentos, miembros de la Igle- sia Gnica, santa, catélica y apostélica. Nunca hemos afirmado ser la Iglesia. Gracias a Dios. Al final, sin embargo, cualquiera que sea la forma anglicana que se elogie, si no hay capacidad de disciplina— jincluso si la disciplina a veces es un error! —entonces no deberiamos afirmar que somos una Comunién y, cualquie- ra que sea la Reforma inglesa, somos huérfanos errantes en el escenario glo- bal.

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