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ORO ETT TTT PREFACIO n 1992, como consecuencia del éxito de mi libro Cross Fire: The Plot That Killed Kennedy, empecé a examinar otros oscuros secretos que el gobierno fede- ral habia mantenido ocultos. Lo que encontré me condujo a un viaje increfble a través del tiempo y el espacio, la censura yla desinformacién acerca de los ovnis. El viaje comenzé6 con mi descubrimiento de una capacidad psiquica llamada visién remota, o vr. Este fenémeno en el pasa- do recibfa el nombre de clarividencia, profecia 0 adivinacién. Aunque ha sido registrado en todas las culturas a lo largo de la historia, se creyé que era una simple fantas‘a, hasta que estudios cientificos realizados en el siglo xx confirmaron su existencia. Pese a que la visi6n remota fue desarrollada por varias agencias gubernamentales —entre ellas la cia, la Agencia de Inteligencia para la Defensa, incluso el ejército de EUA—, la mayoria de los estadounidenses no habia escuchado de esta ca- pacidad. Pero la visién remota cambio para siempre las vidas de los hombres y mujeres que se desarrollaron en este campo. Esto tam- bién sucedié con personas que sdlo estaban conectadas superfi- cialmente con los programas de vr financiados por el gobierno. E] libro se convirtié en una de las causas del conflicto conti- nuo entre la ciencia y la secrecia militar sobre los ovnis y el dere- cho del ptbblico a saber lo que sucedia en ese momento; y también entre la infinita competencia entre las agencias gubernamentales y la btisqueda de poder de los individuos. Lo que leerdn fue asombroso en el verano de 1995, cuatro meses antes de que el patrocinio gubernamental de la visi6n re- mota fuera revelado en un comunicado de prensa de la c1A. La historia de la visién remota —que era uno de los secretos mas celosamente guardados— actualmente se ha filtrado en cier- tos sectores informados del ptiblico, en los que contintia provo- cando una creciente fascinacién e interés. Ahora varios videntes experimentados estén dando a conocer esta sensacional técnica a una mayor audiencia. Otros han hablado de ella en libros, ar- ticulos 0 en conferencias. Incluso se dice que ciertos empresarios recomiendan ahora lecturas psiquicas para entrenarse en VR. Para entender esta transicién en que la vr pasé de ser un proyecto secreto de Estado a un tema que ha hecho furor entre el publico, invito al lector a que siga mi propia experiencia con la vision remota. Como viajero a lo largo del pais en las jornadas de los me- dios de comunicacién durante 1991 y 1992, en cualquier opor- tunidad preguntaba: “;Cudl piensa que serd el préximo gran secreto que el gobierno encubra?” La respuesta fue casi undnime; yo dirfa que el publico tenia curiosidad por el fendmeno Ovnt. Y descubri que yo también, Aun- que habfa estado pendiente y tenfa curiosidad por las historias de ovnis desde que era un joven en los cincuenta, no estaba cerca de alguien més que me ayudara a saber la verdad sobre este asunto. Por eso decidf que investigaria y escribirfa sobre este tema. Cuando empecé a establecer y restablecer contactos con la comunidad de investigacién de ovnis, escuché la ponencia de un funcionario de la inteligencia militar en un evento puiblico en Atlanta, a principios de 1992, la conferencia Treat IV. En esa conferencia, el entonces eapitan de la armada Ed Dames:hablé t : | j : ‘PAGrAcIO acérca de los ovnis describiendo en términos precisos qué eran, de donde venian y adénde iban. Su tono seguro y preciso me intrigé, pues no era ningtin so- fiador del movimiento new age sino un funcionario de inteligen- cia militar. Ademds, Dames no habia perdido el juicio. Mientras exponfa estuvo flanqueado por el coronel John Alexander, uno de los principales expertos en la investigacién de armas no leta- les, que se movia muy libremente entre los programas militares y de inteligencia, y el mayor, general Albert Stubbleine, ex co- mandante del Comando de Inteligencia y Seguridad de la Arma- da. Dames le hablé a su audiencia sobre el desarrollo de la vision remota, que describié como “esta profunda herramienta”. Tam- bién hablé de “vehiculos voladores de transporte utilizados para transportar un tipo de recurso, comtinmente de Marte a la Tie- rra, alguna vez en el tiempo. Hablé de cavernas gigantes no habitadas en la Tierra y de marcianos hibernando en Marte, in- cluso de seres de energfa “trascendental” que pueden entrar en cada mente. Intrigado, contacté a Dames y pronto supe la historia de nuestros videntes remotos militares. Dames dijo que él y su com- pajiero oficial de la armada estuvieron en contacto con un agen- te literario de Nueva York. Ambos oficiales dijeron que la historia de la vr era demasiado importante como para que permaneciera siendo un secreto militar. Estaban dispuestos a hablar. Y yo esta- ba dispuesto a escuchar, esa oportunidad era el suefio de un pe- riodista vuelto realidad, aunque si la vr era algo fraudulento, era vergonzoso el gasto, el costo para los contribuyentes, pues los pro- gramas se solventaban con los impuestos de los ciudadanos. Se alcanz6 un acuerdo: escribirfa sobre vr, el uso que hacia de ella el ejército, y Dames y Morehouse me ayudarian abaste- ciéndome de hechos, contactos e informaci6n. En junio de 1993 me comprometi a publicar un libro en Harmony Books, una em- presa subsidiaria de Random House. esrias PSiquicos: Mi contacto con Dames empezé en el verano de 1992. Pasé tres afios trabajanado en la historia de la visisn remota. Durante ese tiempo, mi investigacién mostré que el fendmeno de la vR era una realidad que habfa sido registrada a través de la historia. Fui presentado con otros videntes militares, como Lyn Buchanan y Mel Riley. Conoci miembros del comité supervisor que moni- toreaba el programa de vr, como el doctor Paul Tyler y el coronel Alexander. Entrevisté al doctor Hal Puthoff y a Ingo Swann, quie- nes con Russell Targ, fueron los més responsables del desarrollo de la vr. El trabajo fue arduo, particularmente porque estuve luchan- do con que habia mucha gente que no querfa ser parte del pro- yecto, que no deseaba que se difundiera que estuvo involucrada en un programa secreto del gobierno. Muchas fuentes se rehu- saron a ser entrevistadas y otras pedfan mantener el anonimato; estos hechos eran dificiles de superar. A mediados de 1995, cuando el libro estuvo cerca de publi- carse sin mi autorizaci6n, un editor de Harmony pagé una pe- quefia suma a Morehouse para afiadir algunos datos personales al manuscrito. Morehouse acababa de renunciar al ejército en circunstancias de conflicto e iba a trabajar para un agente de Nueva York. La inclusién de las experiencias de Morehouse enojé a Da- mes, quien al parecer Ilegé a ver el libro como su propia biogra- ffa personal, pese al hecho de que todo lo que se habia acordado inicialmente era que el libro tratarfa sobre la visi6n remota y la unidad militar y no acerca de un individuo. Dames, quien para ese tiempo proclamaba haber estado en contacto con extraterrestres grises, envi una carta por medio de un abogado a Harmony, desautorizando el libro, pese a que habia firmado una clatisula con una libertad sin precedentes basada en mi manuscrito una vez completado sin los parrafos de More- house. Encontré muy paraddjico que el impedimento viniera de PREFACIO la petsona que habfa iniciado el libro y de quien ninguna de sus contribuciones fueron alteradas 0 borradas. Algunos observadores vieron un propésito mds oscuro tras los actos de Dames. Este propésito mas oscuro parecié confirmarse en los even- tos siguientes. Primero, al editor del libro le ofrecieron de repente un trabajo fuera de Nueva York y dejé el proyecto. Curiosamen- te, algunos meses después de que el libro fue cancelado, regre- s6 a su antiguo trabajo. El consejero legal principal, que habia aprobado la publicacién del libro haciendo una larga revision del texto, de repente ya no estaba allf. E] asunto fue turnado al departamento legal de la firma que se habia desconectado previamente del editor, y se me ordené no ponerme en contacto ni hablar con el abogado de la firma, quien después decidié que el libro se cancelarfa por las amenazas legales de Dames. Hablé con una nueva editora de libros quien pese a no haber entendido ni estar de acuerdo con el curso que habfan tomado las cosas, no tenia poder para impedir la cance- lacién. Me aseguré de que la tinica raz6n de la cancelacion era la posibilidad de que Dames realizara alguna accién legal, le expli- qué que él era sélo una de mis muchas fuentes y que podia ser borrado sin afectar el libro, éste fue cancelado de todas formas. El libro se cancelé a finales de julio de 1995, pese a las gran- des demandas de los vendedores de libros. El 27 de agosto, la historia de la vr salié en un periddico de Londres. Se titulaba “Tinker, Tailor, Soldier, Psi”’ y fue escrita por Jim Shanabel, quien antes en ese afio habja recibido una copia de mi manuscri- to que le habfa enviado Dames. Shanabel publicé un libro sobre vr en 1997 que inclufa muchos detalles de fuentes internas. * Juego infantil anglosajon. Originalmente Tinker, Tailor, Soldier, Sailor (soldador, sastre, soldado, marinero) Variante: soldador, sastre, soldado, psfquico:(N. de la T.) Para principios de septiembre, la cia estaba involucrada en una revision de la visién remota de Ray Hyman y Jessica Tus. Considerando que, para empezar, Hyman era uno de los miem- bros principales del Committe for the Scientific Investigation of Claims of the Paranormal (csicop)y tenia prejuicios respecto a ESP y a esto se afiadia el hecho de que la revisién se concentraba slo en los trabajos més débiles sobre vr, el resultado nunca estu- vo en duda. Su reporte final, con fecha 29 de septiembre de 1995, era una mezcla fascinante de apoyo y condenaci6n a la vr. El informe conclufa que pese al hecho de un efecto “estadisticamente signi- ficativo —que habia sido observado en experimentos de laborato- tio— no se podfa dar una explicaci6n satisfactoria a los efectos observados.... 0, en otras palabras, para decir que un fendémeno ha sido demostrado, debemos conocer las razones de su existencia”.! Se sabe que la vr funciona, pero no sabemos cémo, por lo tanto, no debe funcionar. El informe fue un esfuerzo débilmen- te disfrazado para reducir el interés del puiblico en la vr. E] informe también afirmaba que la visién remota “no habia demostrado tener valor en las operaciones de inteligencia”.* La cla, coincidentemente, anuncié que su trabajo de vR no era pro- metedor y que seria discontinuado. La historia de que el gobierno ha utilizado psfquicos para espiar a sus enemigos salié a la luz ptiblica a principios de octubre en un tabloide de supermercado titulado “How c1’s Psychic Spies Stole Russia’s Star Wars Secrets” (Cémo los espias psiquicos de la cia robaron los secretos rusos de la guerra de las galaxias). Este tratamiento amarillista obviamente filtrado por las fuentes guber- namentales, fue el beso de la muerte para cualquier corriente mayoritaria en los medios que se tomara el tema en serio. La vision remota fue reconocida oficialmente en un comu- nicado de prensa de la ca del 28 de noviembre de 1995. La his- toria recibié una cobertura superficial y poco cuidadosa en The New York Times y The Washington Post, que describieron a los espfas psiquicos tinicamente como “un trio de ciudadanos con supuestos poderes paranormales que estén ubicados en una base militar de Maryland”.} Con esta diluida vision, la historia no fue més allé de la costa este. No se mencionaba que la visién remota estd dispersa entre las agencias gubernamentales més secretas que la utilizan actualmente, segtin varias fuentes no oficiales inde- pendientes. Tampoco en toda esta cobertura de la vr, en los principales medios de comunicacién, se sefialaba que este programa psiqui- co habfa sido financiado por més de un cuarto de siglo bajo cua- tro administraciones distintas, la mitad republicanas y la mitad demécratas, lo que indica que alguien sintié que el programa merecia dinero gubernamental. En 1996, el propio libro de Morehouse, Psychic Warrior, fue publicado por St. Martin’s Press y con buena recepcién de los lectores. Pero las revelaciones del libro lograron despertar un enojo perdurable en las autoridades militares que ya se habian enfurecido con Morehouse por andar dando a conocer detalles de otras operaciones secretas. Esta animosidad se propagé en- tre los antiguos camaradas del ejército de Morehouse y ocasio- né profundas divisiones entre los mds antiguos videntes remotos militares. Ademés, Morehouse sufrié mucho por revelar la historia de la vr. Lo acusaron de haber tomado una méaquina de escribir sin permiso y de adulterio con la esposa de otro soldado (matrimonio que estaba separado en ese momento). A Morehouse le habfan hecho antes una corte marcial y fue admitido ms tarde bajo vi- gilancia psiquidtrica dentro del Walter Reed Army Medical Cen- ter. En las ocasiones en que lo visité, estaba tan drogado que casi no podia levantar la cabeza. Los cargos fueron cuidadosamente retirados después de que Morehouse acepté renunciar a su comisién y aceptar una muy esrias Psiguicas poco honorable licencia del ejército, y por lo tanto perder todas las prestaciones, sin mencionar el dafio a su credibilidad. Por otra parte, Dames, quien habia iniciado las revelaciones sobre los espfas psiquicos, no sufrié ninguna represalia y de he- cho mantuvo el control sobre una empresa privada que él y Mo- rehouse habian creado (Pst TECH). Pronto se dedicé a ensefiar él mismo VR. Como invitado frecuente de la radio de media noche, Da- mes siguié siendo popular pese a su continua pérdida de credibi- lidad. En una entrevista que le hizo una revista en 1993, Dames dijo que querfa un encuentro cara a cara con los marcianos que hibernaban bajo el suelo en Nuevo México, y afiadio: “Si no lo tengo para el fin de agosto, estaremos fuera del juego de los ovnis.*” ‘Tampoco sucedié. Antes del arribo del cometa Hale-Boop en 1997, Dames le dijo a la audiencia del radio que su visién remota le habfa reve- lado que un contenedor Ileno de patégenos que acompafiaba al Hale-Boop matarfa a las plantas. Dijo que las esporas arrasarian la Tierra matando a la mayorfa de la poblacién; ademds predijo un transtorno masivo en el sistema inmune de los humanos, la pro- pagacién de muertes por plagas exdticas y desastres en las plantas nucleares. Quizé la precisién de la vr de Dames habfa empeorado tras haber abandonado a los militares 0 ya segufa otra agenda. Mientras tanto, el puiblico estadounidense se habia dedi- cado solamente a estudiar los trozos y fragmentos disponibles de informacién sobre visién remota. Cierta informacién prove- nfa de antiguos espfas psfquicos; la mayor parte de documentos cientfficos y gubernamentales y de algunas personas con motivos sospechosos. En 2000 este libro se publicé en una edicién limitada. La presente publicacién es un esfuerzo para proporcionar a los lec- tores mi recuento de la historia de la visién remota. Asi, éste es el original Espias psiquicos actualizado y aumentado. x

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