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ODISEA Versién de Franco Vaccarini Scanned with CamScanner CANTO 1 LOS DIOSES DECIDEN EL REGRESO DE ULISES Invocacién a la Musa Musa, hija de Zeus, cuéntanos Ja historia del héroe que estuvo veinte afios lejos de su hogar por enemistarse con Poseidén’, el dios que tutelaba los mares, Cuéntanos sus aventuras luego de la guerra de Toya, y de cémo se libré de mil peligros hasta llegar disfrazado a su palacio para vengarse de quienes acosaban a su esposa Penélope. Era el rey de Ttaca, se llamaba Ulises y tenfa un tinico hijo, el obediente Telémaco. - Elregreso postergado _ Diez afios después de terminada la guerra en Troya*—que se habla prolongado, también, por diez largos afios— tan sélo Ulises, el fecundo,;. en ardides’, no habfa retornado a su palacio, en Ia isla de Ttaca*. Todos" Tos sotdadios sobrevivientes estaban a salvo en sus hogares, disfrutando de la gloria concedida a los vencedores. . . — Ulises, famoso por su ingenio y prudencia, habfa sido el creador del caballo de madera, el mismo que permitié al ejército griego burlar las murallas de Troya y devastar la ciudad. "En le mitologla griega, Poseiddn es el dios que reina los mares. Es hijo de Cronos y Rea, y herma- no de Zeus. Puede dirigir el sentido y 1a velocidad de las olas, provocaf tempestades y creat manantiales con sélo golpear coni su tridente las rocas de las playas. Junto con Apolo, construyé las imurallas de Troya. : * Troya era una ciudad de Asia Menor, que sostuvo el sitio de los griegos por diez afios. También se Ja conoce con los nombres de Ili6n y Pérgamo. . Un ardid es un medio o una estrategia empleada con astucia para loprar un objetivo. y+ ‘Wtaca, la patria de Ulises, es una pequefia isla ubicada en el mar Adridtico. 29 ao Scanned with CamScanner De regreso ala patria, decidié anclar su nave en una isla donde habita- ba Polifemo*, hijo de Poseidén, el tutor de los mares. Polifemo era un ciclope’, un gigante salvaje de un sdlo ojo, que atacé al héroe y a sus com- ‘ te pafieros. El fecundo en ardides se defendié cegando al ciclope. Desde. entonces, Poseidén lo hizo errar por islas remotas, plagadas de enemigos, : y lo expuso a los peligros de las tempestades marinas. Tanto se demoraba su vuelta que, en fraca, muchos lo daban por muerto; y decenas de pretendientes querfan casarse con su esposa, lai fiel Penélope, por considerarla una viuda. Pero la reina resistia el i acoso, convencida de que su amado compafiero volverfa al hogar. La cabeza de Zeus Una puerta de nubes ocultaba los imponentes palacios de los + dioses en la cumbre del monte Olimpo’. Desde los profundos valles, donde crecfa la hiecba fresca, apenas si llegaba e! agitado eco de la vida de los hombres, el clamor de sus ruegos y sus afanes. Sentado en el trono olfmpico, Zeus amontonaba las nubes, lanzaba el rayo, se enamoraba con frecuencia y administraba la justicia. Zeus era el dios feliz, el padre €spiritual del resto de las divinidades y de los hombres*. Aquel dfa, sin embargo, le dolfa la TET ciglaps,Pelifemo, hijo de Poseidén ay dela ninfa Toosa, causaba horror con su sola presen- Gal Bra tan alco que; Comio bastén, utilizaba el tronco de un pino muy alargado, Habicaba una - caverna oscura y se dedicaba al cuidado de su rebafio. =. : "Los efeloper eran seres gigantescos y monstruosos que tenfan un solo ojo en la mitad dela + frente, En su origen mitolégico, fueron divinidades menores que forjaban las armas de dioses .: y de héroes (el rayo de Zeus y las fechas de Apolo). En la Odisea, se los presenta como seres despreciables que se alimentan de carne humana. TE] monte Olimpo es una montafia ala que se ubieé en diferentes partes de Greciay del Asia; ‘Menor. En general, se la considera como una montafia de Tesalia. En el Olimpo, Zeus reunié a dioses y a diosas para decidir los destinos de troyanos y de griegos. . "En [a cosmovisién griega, Zeur es el todopoderoso soberano de hombres y de dioses reina en las alru- ras del cielo y habira el monte Olimpo. Hijo menor de Cronos y de Rea, y hermano de Poseidén, dios. - del mar y de Hades, dios de los infienos. Sus hermanas eran las diosas Hexia, Démerery Hera. con la que se cas6, Zeus es el que provoca las lluvias, lanza el rayo y dl reldmpago. A su vez, mantiene la just- ay el equiibrio del mundo, Al ser muy enamoradizo, ravo muchos hijos de diferentes uniones, lo cual le trjo muchos problemas con su esposa Hera Scanned with CamScanner : CANTO £ - cabeza, sefial de que su indémita hija Arenea ¢staba urdiendo algo. _ Enverdad, Atenea’, la diosa de los ojos brillantes, decidié que era el momento ideal para hablar sobre Ulises en kl concilio” divino: su temido tfo, Poseidén, habla partido de viaje allos teinos etfopes"', en los confines el mundo, para observar un sacrificio de toros y corde- ros que éstos ofrecerfan en su honor, Holocas Atenea proteg{a a Ulises, pues se identificaba con su coraje y con su astucia. Ulises descollaba entre los mortales; y ellalera una diosa guerrera y justa, que se destacaba entre los inmortales. Ambps confiaban en su inte-. - ligencia y sabfan tramar grandes planes. . ; ; - En honor a esa inteligencia, Atenea evitaba pedir por Ulises en presen- . dade Poseidén, para no desarar la ira del tutor de|los mares. : Ausente, eritonces, Poseidén, Atenea se dirigid|a Zeus: : oH -—Padre, es hora de poner fin a las pruebas de Ulises. Nadie tarda tanto en regresar a su hogar, salvo los muertos. ’ Zeus, el que junta las nubes, sintié una nueva punzada de dolor en su cabeza. Sabiendo lo que ella esperaba de él, le pregunté: —8Y qué propones, hija querida? Arenea le recordé que Ulises habfa suftido dembsiado. jYa no tenfa sol- dados, ya no renfa naves! Habfa padecido ieee y desventuras que . hubieran levado a otro mortal a la locura o al suicidio. saat —Padré, aprovechando ‘su iiltimo naufragio, Ip ninfa Calipso” lo ha tomade como prisionero y le pide que olvide su|patria y a su familia~. : Arenea, midiendo el tono de sus palabras, evocé en|Zeus los sacrificios que 2 * Ulises le brindaba en las lanuras de Troya. Y agtegé—: zAcaso lo odias ee Eemeiaae” eh acs na aia Sip de his 7 Ue Blas. Wes oon dives paced acs cfurmenclin Ga To, * eaxo y con una égida (escudo hecho con piel de ‘cabra). Habia hechd colocar en su escudo la cabeza ia.” dela Gorgona (monstruo femenino) que Teseo habla vencido. Su anirjal favorito era. alechura, dicen ig“ que-sus ojos eran similares a los de esta ave. Fue enemiga de Troya después de que el joven Paris hubo decidido que la més bella de-las diosas era Afrodica. a é s- _"Sellama concilio 2 una reunidn o asamblea realizada para decidir un plan por seguit. os." Etiopia eran dos reinos ubicados al sur de Egipro, Se destacaban pdr sus mujeres magas, que pro- la, duclan héchizos de amor. En la actualidad, es un pats afticano. : nae ;- "La ninfa Calipro, hija del Sol, vivla en una maravillosa grura rodeadh de jardines, en la ila Ogigia. lo: Pisaba el dia hilando y tejiendo con orras ninfas, mientras cancaban. Fstos cantos productan encan- * 40s, eran atractivos, migicos para los hombres. El nombre Calipso significa ‘la que ocult. Scanned with CamScanner i como Poseidén? {Has olvidado, lo que significan veinte so a vida humana? ¢Te parece justo que su trono en fraca esté vat mc) no haya podido ver cfecer a su hijo Telémaco?.{Que su consorte Jo aguarde en vano cadadfa? Zeus sabfa llevar muy bien las cuentas de we pues se om ya de partir con un rayo a quien no se los hiciera, temprano qi ee eo en este caso, - scott solucién a una dificultad. @Cémo ayudar a Ulises, un mortal, sin humillar a su poderoso hermano Poseidén? Atenea adiviné esta duda en los ojos de su padre y Jo acicated: i yéEs que no puedes més que Poseidén? {No era tu designio” el regreso de Ulises? x : Comprensivo, Zeus sentencié: —Dices bien. Que se haga como ti lo has pensado. Cuando mi herma- no menor lo sepa, deberd entenderlo: demasiado tiempo ha maquinado ya contra este héroe intachable. a. Yal ceder Zeus ante los ruegos de su hija, cedié también el espantoso “dolor de cabeza que le impedfa disfrutar de la hurnedad esponjosa de las nubes, la visidn de las fértiles vifias que se extendfan por los valles y, acaso, de alguna hermosa campesina bafidndose en el rfo. -Atenea declaré al instante: i —Propongo que Hermes", el mensajero, le ordene a la ninfa Calipso que libere a Ulises. Yo partiré a ftaca para infundirle valor asu hijo Telémaco, que debe lidiar con los pretendientes de su madre, los cua- les se estén devotando sus bienes y riquezas y, pronto, querrén | devorarlo a él mismo. ' i : Zeus le respondié: ~Ve ahora a ftaca, y a tu regrteso, enviaremos a Hermes a esa lejana isla. Y asf concluyé la reunién de los dioses. fyeMe Un dasignio es un proyecto, pensamiento 6 propauito del entendimiento, acepiado por a volunaad "Hermes es l hijo de Zeus y de Mays, la mds joven de las Pléyades. Una de sus travesuras infanti- ~ les fe sacarle el caparazdn 2 una rortuga, le agreg6 unas tripas de toro, como cuerdas, e inventé la” lira, smbolo de Ia misicay de la poesla. Apolo se quedé con ere instrumento, a cambio del ganas do que el mismo Hermes le habla robado. Tambin inventé Ja flauta y, con ella, volvié a pagarle x * Apolo; pero erta ver por la ensefanaa del are de ler ordculos. Zeus, orgulloso por la habilidades de su pequetio hijo, lo nombré mensajero divino. Llevaba a hombres y'2 dioses las decisiones de gq Zt las de los dos doses infernales, Hades y Perséfone. 7 Scanned with CamScanner Canto 1 Penélope y el sudario : _En-los afios anteriores a'la decisién de los dioses de ayudar 4 “Ulises; Penélope sufrié muchas penurias. Su belleza atin encandilaba cados.hombres;-pero,-en su cara, estaban marcadas las huellas del sufrimiento. - : Gran parte de su juventud se habfa evaporado en una espera sin fin. ;Cudntas veces .debié ocultarse en sus habitaciones para que 4 “Telémaco no viera sus ldgrimas! Su hijo necesitaba la presencia del padre, pues su amor no bastaba para convertirlo en un guerrero que todos respetaran. Los pretendientes, en el mejor de los casos, lo igno- raban y en el peor, se burlaban de él. Estos hombres, que tanto la tor- turaban, eran los orgullosos hijos de las mejores familias de fraca y de las islas cercanas. Crefan que Ulises ya habfa sido.devorado, en algu-* na playa perdida, por las aves de rapifia y esperaban que la reina ‘eli- giera, entre ellos, a su-nuevo marido. Penélope tem{a que Telémaco seviera obligado a enfrentarlos sin estar preparado, por eso se esfor- zaba para no ofender a los festejantes y esgrimfa, ante ellos, las artes de una distante seduccién en tin precario equilibrio. En los hechos, eran los amos del palacio. Lo tinico queno hacfan' era quedarse a dormir; por lo dems, mandabau a los dependientes y escla- “vos como si*fueran propios, comfan y bebfan de os bjen, abastecidos almacenes y la hacienda, y cada yes, ‘se volvfan mds insolentes, — - ae " = Durante tres afios, Penélope los contuvo gracias a un ardid digno de ‘Ulises: les prometié élegir a uno de ellos apenas terminara el sudario” ee de Laertes, el anciano padre de Ulises, demasiado enfermo para reto- mar el trono vacfo. No sea cosa, les anluncié la'reina, que el pobre | anciano se fuera'sin mortaja al reino del invisible Hades'’, donde van i Uanidare es dimante cone que se envolvia alos muertos. 7 “Hada tx el dios sobetano del mundo de los muertos, hermano de Zeus y de Poseidén. Por su icter tirdnico, no permit(a que nadie huyera de su reino. Rapté a Ja bella Perséfone y la Mevé a vivir con dl. Ze i i Bass fae se lo obligg« devolerl a Ja tierra una ver por afio. Su regreso, para los 33 | Scanned with CamScanner las almas de los difuntos. {Qué pensarfan las esposas de los nobles de fraca si un hombre tan venerable no vistiera con dignidad el dfa de su muerte! Aunque con muchos reparos, los pretendientes aceptaron la propuesta. En las altas habitaciones del palacio, Penélope tejié de dfa con el . telar y con la rueca un manto cuyas sutilezas debian ser infinitas, \ juzgar por el tiempo que se.tomaba para hacerlo. Pero jay!, que una noche una amiga infiel Ja vio a la luz de las antorchas destejer la tela. ! Esta mujer sintié celos y envidia de ella. gCémo era posible que: Penélope fuera deseada por los mds hermosos. y ricos jévenes del reino, y se diera el gusto de rechazarlos? La envidiosa fisgona” no tardé.en delatar su estratagema'*, Desde entonces, Penélope no imaginaba qué hacer para diferir sudeci- sién, salvo dar esperanzas a todos, a Ja vez que intentaba convencerlos de” que Ulises estaba vivo> Mas cada dfa que pasaba, se reducfa su hacienda: hoy, dos bueyes gordos; mafiana, media docena de puercos cebados eran sacrificados por las visitas, empefiados en brindarse un banquete diario hasta que ella sefialase a su futuro marido. ; wells co Atenea en ftaca Enrretanto, luego de contar con la aprobacién de Zeus, Atenea, la diosa de ojos brillantes, tomé su lanza de bronce y partié veloz con sus sandalias aladas hacia ftaca. A! Wegar al uibral de la mansién de Ulises, adquirié la forma de un extranjeto llamado Mentes, rey de los tafios, un pueblo dis- tante, pues los diores nunca se presentaban con su verdadero aspecto ante los mortales. = i Erguida en el vestibulo, observé con furia cémo los festejantes comfan las carnes y se emborrachaban con el vino ajeno, Telémaco padecia la escena alejado de todos, en silencio: la hermosa melena oscura ocultaba, Ona figona es una mujer curiosa y entrometida, Se llama extratagema a un ardid, ruco o engafo artificioso. Scanned with CamScanner en parte, su rostro y la tristeza de su mirada. A pesar de su agobio, el here- dero de Ulises tuvo palabras amables para el visitante, en cuanto lo vio: —Ven, forastero, pasa, come y bebe: luego me contards quién, eres y qué necesitas: Atenea guardé su lanza de/ bronce en una pulida lancera donde repo- saban varias jabalinas!” de Ulises. Telémaco advirtié el respeto del forastero ‘por las armas de su padre; y-eso-lo impulsé a confesarle, con, juvenil candor, cudnto lo afioraba. Enseguida hablé de la indignidad de los pre- tendientes que se ensefioreaban en su palacio —los cuales no habfan: repa- * rado siquiera en Ja presencia del forastero~. . Telémaco invité al desconocido a sentarse en un sillén, trascolocaruna alfombra bajo sus pies. El se ubicd en una silla, a su lado, y ordené a una sirvienta que le trajera un lavamanos. En cuanto calmé sus ganas de comer y de beber; la mégica Atenea le dijo que era Mentes, el rey de los tafios. ~i¥ qué hace un rey solo en tierra extrafia? ~se'asombré Telémaco. —Mi velero y su tripulacién aguardan cerca de la orilla: he venido a + ver a mi amigo, el gran Laertes —mintié Atenea, mencionando al: padre de Ulises. i —Mi anciano abuelo, el rey Laertes, vive en el campo, se arrastra de _ pena por las vifias, casi muerto de tristeza —dijo Telémaco. Atenea sabfa perfectamente dénde vivia Laertes; su objetivo alli era apuntalar la fortaleza del muchacho y armarle un plan para que cobra- ra confianza en s{ mismo. Le pregunté si él era entonces el hijo del héroe de Troya. —Lo soy ~repuso Telémaco. —i¥ qué hacen estos desvergonzados aqui en la casa mf guerrero mas valiente que he conocido? Pobre serd de ellos cuando vuelva —auguré Atenea,” El sufrido Telémaco oad atigustiado: ‘3 ee —gY cémo volveré? Pienso que se ha quedado muerto sin fama ni ‘hono- tes por no haber cafdo en Ja guerra, rodeado de amigos y enemigos. De haber sido asf, mi padre tendrfa un monumento al que todos le rendirfan Ta jabalina, arma arrojadiza, era una vara que se usaba pacman SSS Scanned with CamScanner i FlOMeRG - OU!SES fnemoria; pero su muerte ha sido ocultada por las arpias™, tras arrebatarle Ja fama y la gloria. Y no lloro por él solamente: soy demasiado joven para imponer autoridad en mi casa y en el reino. : Atenea miré los ojos del joven angustiado y luego sefialé a los _pretendientes: : : ‘ ~Medita acerca de cémo echar de aqui a esta gente, ya volverd Ulises. 4 ‘Pengando que se trataba de tin consuelo gentil, Telémaco no hizo mds “que neégar con un gesto esa posibilidad, pero Ja diosa le ordend con firmeza: ~"""_Bscticha mi consejo: convoca mafiana a una asamblea en la plaza, retine a'todos estos hombres apenas salga el sol. Intimalos a volver a sus casas, mientras th partirds por noticias de tu padre hacia Pilos” y luego a Esparta para ver a Néstor” ya Menelao®,.que combatieron con dyson reyes en Sus tierras. Si ellos te dicen que Ulises ha muerto y pueden com- probarlo, biiscale a tu madre un esposo y planifica cémo matards a éstos, _ que no tienen perdén. Si te dicen que vive, soporta tus sufrimientos un tiempo mas, pues pronto volveré, ~Telémaco queds sorprendido mirando a su comensal, quien concluyé—: Y ya no andes con mifierfas, no tienes . edad para.eso. No te falta valor, sino confianza. a i. Dicho esto, la diosa con la apariencia de Mentes, el rey de los tafios, se, - marché y dejé a Telémaco profundamente conmovido, sospechaba que aquel extrafio forastero era un dios. Entonces las conversaciones se acallaron: por las escaleras, bajaba Penélope junto a dos de sus doncellas. Un velo transhiicido cubria sus meji- | ~ as-y dcentuaba la melancolfa de sus ojos; en tanto que el vestido, ligeroy © sencillo, cefila el cuerpo que hechizaba a los hombres. -Aun los borra- chos; incluso los mds brutales siuspiraron al verla apoyada en la colum- na‘dorada que sostenfa el stecho. La reina‘sefiald al aedo™, llamado = 2=Las arplas son genios ‘lads raptores de nifios y de almas. ~ + Pilores el reino legendaro del Plopioneso All reinaron Neleo y su hijo Néstor = Nétores el anciano y vigoroso rey de Piles. Famoso por su longevidad y por sus sabios consejos y entrerenidas anéodoras, . ; 2 Menelao, e rey de Esparma y hermano de Agamenén, era el marido de la bella Helena : 7 Bide bs mpada __ Paris, el principe toyano, Para poder recuperarl, se inici la famosa puesra de Troy "Teminad la {gus junc een. y dee muchos afior, goberné Esparta.'” * } ~ s aedor eran poets orales que cantaban hazafas de héro: ag banquece, habla'en aedo para encreeatr «los eomenssles.- ee eee a 2 : Scanned with CamScanner Canute 2 Femio, contratado pot los pretendientes, ya dispuesto a cantar historias sobre Troya. As{ habl6 Ja reina al aedo: _No cantes nunca més eso que te of anoche: no hables del duro regre- “so de los héroes de Troya, pues.el mayor de los héroes no ha vuelto aun, “No me apenes. Los griegos han vivido otras hazafias, cdntales a ¢sas y nS Je cantes a Troya. : Telémaco comprendié que podfa enviar un mensaje a Jos preten- " dientes. Con voz firme, ordené a su madre: : "Madre, discilpame, no son dignos estos hombres de mirarte un _ momento més. Vuelve al cuarto, por favor. No es este aedo el culpable, sino Zeus, que distribuye la justicia a sumodo. No hay familia en ftaca “que no haya dejado parte de su saugre en las murallas rotas de Troya. ‘Vurlve a tus habitaciones, deja que yo mande en esta casa. Penélope, con blandura de madre y, a la vez, con la visién de que algo nuevo surgfa en su hijo, eligié la obediencia, Una rara esperanza guid sus pasos, ya lejos de las dvidas miradas de los hombres, en las espaciosas habi- taciones del palacio. : ‘ ‘Los pretendientes se quedaron sorprendidos por el gesto del joven, pero mis atin, por las palabras siguientes: ; —Los convoco mafiana al dgora®, a una asamblea donde deho decitles muchas cosas. Si es que antes no mueren por obra de algis~ ° dios que se haga eco de mi deseo. Pues no duden de que sit insolen- cla, en esta casa, merece el castigo divino. ¥ 7 Telémaco estaba estrenando su valentia. : _ 7Muy bien —dijo Antinoo, el mds insolente, con una sonrisa caf- _ Bada de maldad. Mafiana nos veremos. . Yas{ cerraron el banquete y se fueron a sus casas. Scanned with CamScanner

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