‘Tanto en Mo Sung como en Hinkelammert hay una critica al in-
cremento del gasto militar en la politica econémica de América Latina
Mientras que el primero hace una denuncia con ciffas, el segundo atribuye
alos militares las politicas de represién para la defensa de los intereses
privados, con el propésito de suprimir cualquier organizacién popular.
‘Mo Sung define la teorfa de la dependencia en dos niveles. En el
primero, se ve el desarrollo como producto del subdesarrollo y se opta
por una ruptura con el sistema capitalista, Enel segundo, seve la posibilidad
demantener un sistema capitalistaintroduciendo mejoras sustanciales en
ladistribucién. A propésito de la concepcién de desarrollo, Gutiérrez sefiala
que primero se debe fijar la atencién en quienes peor estén, al hacer una
opcién por ellos, para sacarlos de su situacién de subdesarrollo.
Hinkelammert y Mo Sung advierten cémo la teologfa tradicional ha
enfriado su posicién o ha permanecido inmévil frente a la realidad
‘econémica y social latente. Eneste sentido, es conveniente reeuperar la
visién originaria de la teologia de la liberacién del pobre propuesta por
Gutiérrez, Desde su teologta de la liberacién, el autor peruano reivindica
Ja visién concreta de los pobres y marginados, para convertirlos en sujetos
‘desu propia historia, capaces de reconstruir el mundo econdmico a partir
dela solidaridad,
Desde la perspectiva de los pobres, es posible para la teologia aportar
‘una palabra pertinente en el debate econdmico contemporéneo, Para estos
autores, la eologia de la liberacién permite una visién més conereta, mas
real, més liberadora, Esta teologia supera ala teologia tradicional porque
proporciona caminos de salida ala situacién de dependencia, mientras,
ésta permanece en el debate tebrico y deja de lado la praxis liberadora
que debe caracterizar a toda teologia pertinente y relevante.
Como puede verse, estos tres te6logos incursionan en lacritica de
la actividad y de las teorfas econémicas, pero no alcanzan el nivel de la
inculturacién descrito en el capitulo 1 del presente trabajo. No obstante,
resulta de gran importancia notar que se trata de una teologia atenta alos
datos ofrecidos por las ciencias econémicas, y profundamente compro-
metida con la realidad material de la vida. Con este marco referencial
conviene ahora examinaralgunos casos de la teologia colombiana.
ALGUNOS CASOS DE DIALOGO
ENTRE LA ECONOMIA Y
LA TEOLOGiA COLOMBIANA
Shon Steve Martinez*
Edgar Antonio Lépez**
Pastor Asociado de la Iglesia Cristiana Vida Nueva de las Asambleas de Dios;
economista de la Universidad de Le Salle; Magister en Teologia de la Pontificia
Universidad Javeriana
™~ Fil6sofé de la Pontificia Universidad Urbaniana; Licenciado en Filosofia ¢ Historia
de la Universidad Santo Toms; Magister en Teologia de la Pontificia Universidad
Javeriana; Magister en Filosofia de la Universidad Nacional de Colombia.El presente capitulo tiene como propésito dar un vistazo a algunos de los
trabajos mas representativos de la reflexién teolégica colombiana, con el
fin de establecer si corresponden a una perspectiva de inculturacién. El
‘objeto de este examen son los casos de Camilo Torres, el documento
Golconda y el grupo Koinonia. Ellos representan una teologia capaz de
tomarse en serio el discurso econémico en su estudio teoldgico de los
problemas sociales y la proyeccién pastoral de soluciones.
T. Camito Torres
El examen sobre la presencia de la economia en la teologia
colombiana del siglo XX debe comenzar con la figura de un saverdote
que generé controversia en su época, por su dedicacién a la causa de los
mis pobres. Se trata de Camilo Torres Restrepo', quien sent6 las bases
de la integracion entre las ciencias sociales y la teologia.
Aunque su pensamiento comparte los propésitos dela teologia de
laliberacién?, porrazones cronolégicas y tebricas, no se le puede considerar
como representante de esta corriente teologica. No obstante, sus in-
‘vestigaciones y sus ideas como sociélogo estin caracterizadas por la im-
portancia que daa la defensa de los pobres.
En su pensamiento hay planteamientos de carscter econdmiico, co-
mo los que propuso acerca de la dependencia econémica. Torres afirmé
sin vacilacién que América Latina era una colonia indigena sometida al
imperialismo norteamericano.. En el imperialismo econémico vio serias
*Para estudiar a via y el aporte de Camilo Torres, ¢ itil revisar la obra Cristianismo
revolucién, que constituye una completa e interesante cronobiografia
2 Orlando Fals Borda, su amigo y compattero como profesor de la Universidad
‘Nacional, firma -segtin publics El Tiempo, de Boget, el 25 de febrero de 2006—que
las convicciones ecuménieas y religiosas de Camilo Torres “Ie llevaron a posiciones
autonémicas y de independencia hasta la heterodoxa teologia de la liberacién’”.
°Cft. Torres, Cristianismo y revolucién, 64desventajas que no permiten el desarrollo econémico colombiano. La
principal desventaja consiste en que los paises capitalistas no esperan que
los paises de la periferia se desarrollen para independizarse econémi-
camente. Por el contrario, “las potencias pretenden mantener a los demas
n su sistema, para aprovechar la mano de obra barata y los productos
basicosa precios imisorios”.*
En cuanto al sistema econdmico y a la ensefianza de la Iglesia’,
Torres ve en ef hiumanismo cristiano una ensefianza integral. Este
humanismo no consiste tan s6lo en la atenci6n a los asuntos espirituales,
sino también se preocupa por los intereses sociales. Segiin Torres, con
anterioridad al socialismo, ninguna teorta habia resaltado las des-
proporciones econémicas. De esta manera, Torres coneluye que “uno de
los grandes bienes que el socialismo Ie hizoa la Iglesia fue el de enfrentarla
arealidades sociales que antes habia tratado de ignorar”.$
‘Sin embargo Tor ‘ategérico al optar por un sistema eco:
ndmico, pues segimn él, ..para la Iglesia el sistema capitalist en si, noes
condenable. El cristianismo tiene tanta fuerza que es capaz de volver
humano cualquier sistema... Lo que la Iglesia ha condenado es el peligro
de abuso que ese sistema implica”.” Este argumento vaen la misma direc-
cidn que una moderada teologfa, la cual, a partir de los datos de la realidad
yy los datos de la fe*, concluye que es condenable el capitalismo excluyente
que ignora las necesidades de los pobres.
‘Torres aborda este problema desde la sociologia. Su opcién no fue
lade ser socialista, sino la de adoptar una visién cientifica de la realidad,
que ponfa en evidencia algunos problemas en las consideraciones del
magisterio y en las enseflanzas de la Iglesia.
“Thid.,63,
*Thid.,66.
“Ibid, 66.
Ibid, 72.
*Cfi. Vélez, El método teoldgico: Bernard Lonergan y la teologia deta liberacién,
loti
Las enciclicas pomtficias, ademas de dar soluciones generale a todos estos
problemas, insistenreiteradamente en que lo eatélicostraten de aplicar en
el tereno econsmico, politico y social de cada comunidad esas directivas
gonerales que ellas han dado?
Mientras la aplicaci6n de estas ditectivas no se presentaba en la
realidad, Torres consideraba que el cristianismo y la predicacién de la fe
deben motivarno s6lola salvacién espirtual, sinola salvacién en el terreno
social: “El hombre total es social: por eso el cristianismo no puede
desconocer esa actividad. Aiin més, en el orden puramente sobrenatural,
por la comunién de los santos, nuestra salvacién no puede dejar de ser
social"
Es clara una evolucion en el planteamiento de Torres en lo que se
refiere a las categorias revolucionarias. Si se toma como nuevo punto de
referencia el rompimiento con el sistema capitalista, en principio se halla
‘ante una opcién no violenta: “Creemos que los catolicos pueden abogar
por la abolicién de tal sistema sin que para ellos revolucién sea nece-
sauriamente sindnima de sangre." Sin embargo, Tores escogié finalmente
lahucha guerrillera como opcidn de vida. Al tratar deresolver la dicotomia
entre el amor la violencia, se deja ver la base de su determinacién final:
“Que la revolucién sea pacffica o violenta es decisién que no esté cn manos
de la clase popular, sino de la clase ditigente.”
Al final de su vida, se nota el cansancio de insistir por las vias legales,
cansancio que hizo a Torres plantearse la opcidn de la lucha armada: “El
pueblo sabe que las vias legales estén agotadas. El pueblo sabe que no
queda sino la via armada. ..Para que los hijos de los que ahora quieren
dar su vida, tengan educacién, techo, comida, vestido, y sobre todo,
dignidad.””
"Torres, Cristianismo y revolucién, 95.
"Tbid,, 95.
bid, 72.
"Restrepo, La revolucién de las soxanas, 75.
> Torres, Cristianisino y revolucién, $71EL pensamiento de Torres esté ubicado en las coordenadas de la
dependencia y la liberacién. Dependencia es una categoria de gran
relevancia para las ciencias econ6micas, mientras iberacién seri la consig-
na de la teologia de la liberacién. El autor resalta las caracteristicas de tres
‘modelos de politica econémica." El primero es la planeacién en un
pais socialista, que generalmente centraliza la informacién y procura que
el Estado se apropie de los principales medios de produceién, para planear
con verdadera fuerza imperativa. Atribuye el éxito inicial de la Union de
Reptblicas Socialistas Soviéticas, URSS, ala uflizacién de las ganancias
cn fines comunes y téenicamente planificados.
El segundo modelo examinado por Torres es la planeacién eco-
némica en un sistema de régimen liberal, que obedece a intereses
particulares del libre mercado. Segiin el autor, esto no se dio con absoluta
libertad en los mereados nacionales gracias a las manifestaciones sociales
desatadas por el socialismo, que beneticiaron a los trabajadores al partcipar
de las ganancias de las empresas. Se gestaron asi grupos de presién, que
hicieron que los trabajadores se beneficiaran con el ingreso que generaban
esas empresas particulare
Eneste segundo modelo, Torres subraya la necesidad de fortalecer
alas clases populares, para generar verdaderos grupos de presién, cuyo
poder de decisién erezea de modo que influyan cada vezi en ls politicas
gubernamentales. Estos grupos trabajarfan por el desarrollo econémico y
técnico del pais, en la direccién del bienestar para las mayorfas. La
orientacién hacia el bien comin de la sociedad permitirfa conformar una
verdadera democracia."* En este sentido, se plantea la revolucién como
la ampliacién de la participacién popular en la economfa liberal.
Eltercer modelo propuesto por Torres es la planeacién econdmica
en los paises subdesarrollados, que debe enfrentar tres obstéculos eco-
némicos'*
"thie, 322-544,
"thi, 306-3075277-284.
“Ibid, 324,
a
— Falta deinversiones productivas;
= falta de personal técnico; y
— falta de una politica de desarrollo,
Elprimer problema se debe a la ausencia de competencia, que pone
a los paises subdesarrollados en estado de dependencia respecto del pais
inversionista. El segundo problema esté relacionado con el presupuesto
para la educacién, que en estos paises es escaso. El iltimo problema
resalia el circulo vicioso que se establece entre los dos primeros. Si los
que controlan los factores de poder no toman la decisién, seri dificil el
desarrollo econémico, pues esta clase acumula en sus manos la mayor
cantidad de recursos generados en la nacién, De este modo, se resta
competitividad, al agotar los recursos que se podria generar para la
educacién.
En este sistema es indispensable que haya reinversién, para lograr
mayor productividad, pero para que se dé la reinversién, es condicién
necesaria que las minorias ricas permitan el flujo de recursos de capital
hacia la gran mayoria pobre, situacién que no ocurrird mientras prevalezca
una mentalidad feudal de poseer y poseer, mas no de producir. Esta
costumbre impediré que haya una verdadera y auténtica planeacién
ccondmica. De esta manera, los grupos privilegiados que ostentan el poder
econémico en las naciones subdesarrolladas se convierten en piedra de
tropiezo para generar desarrollo econdmico.
Torres, como observador de la realidad desde su ciencia, quiso
aportar soluciones concretas y proponer las politicas que segtin su criterio,
necesitaba la economia colombiana. Sobre la reforma agraria propuso
la expropiacion de la tierra, para ser entregada a quien la trabaja
directamente."” Las expropiaciones que propuso cobijaban también las
propiedades de la Iglesia."* Entre estas reformas, estaban también la
asistencia formativa y técnica, el aumento de produccién, el apro-
vechamiento de tierras, el mejoramiento del transporte y del mereadeo, la
"Restrepo, La revolucdin de las soranas, $9.
"Ibid. 68.promocién de una comunidad de productores miiltiples mediante el
cooperativismo, todo elloen el marco de una accién integral y conjunta,
ue tuviese en cuenta experiencias de otros paises, no para copiarlas sino
en Ia medida en que correspondieran a condiciones especificas de la
realidad nacional, todo ello precedido de investigacién cientifica.”
La motivacién de‘Torres se puede traducir en la generacién de un
modelo econémico propio, que no sea importado. Halla valor en la
experiencia de otros paises, pero la pone como insumo de aprendizaje en
la politica econémica colombiana, no como su paradigma. La propuesta
de Torres se puede complementar con su aporte respecto de lo que se
podria llamar plano empresarial.
En el plano empresarial, Torres propuso el establecimiento de em-
presas cooperativas y comunitarias.” La organizacién econdémica que
‘coneibié propendia por la nacionalizacién de bancos, clinicas, hospitales,
centros educativos, droguerias y transporte piblico queno pertenecieran
‘aempresas comunitarias o cooperativas, Defendta una rigurosa vigilancia
del Estado a empresas privadas que podian tomar la televisién, la radio y
la prensa, En este mismo sentido, argumentaba la necesidad de que el
80% de laexplotacién del petrileo se sumara a las utilidades del Estado.”
La coherencia del discurso de Camilo Torres con sus determi-
naciones radicales se convirtié en influencia directa en los precursores de
lateologia de la liberacién.
Los iltimos aos de Camilo y sumverte (1966) causaron un tremendo impacto
en el tedlogo peruano Gustavo Gutiérrez, siendo éste precisamente el que
luego articularé gran parte de lateologia dela liberacién. Gutiérrez y Camilo,
‘como ya lo hemes sefialado, se habfan hecho muy buenos amigos, cuando
por espacio de dos afos estudiaron juntos en la Universidad Catélica de Lo-
vvaina, donde pudieron entablar un directo e intenso intercambio de ideas.”
“Che Torres, Cristianismo y revolucién, 139-142.
™ Cf, Restrepo, La revolucién de las sotanas, 63,
Ibid, 63,
= Echeverry, “Teologia de la Liberacion ea Colombia”, 35.
El pensamiento de Camilo Torres inspird también movimientos
cristianos como el grupo Golconda en Colombia” y a otros grupos en
‘América Latina, como Cristianos porel Socialismo, en Chile. En Nicaragua,
el pensamiento de Torres motivé a personalidades como el padre Emesto
Cardenal, participante en la rebelién sandinista,
En general, Torres ejercié una profuunda influencia en las comunidades
eclesiales de base que conformaron una nueva Iglesia latinoamericana
comprometida con el cambio revolucionario. Ellas mismas darian lugar
propiamente a la teologia de la liberacién*
IL. Manirtesro pe GoLconpa
La Conferencia del Episcopado Latinoamericano de 1968, celebrada
en Medellin, marc6 la exigencia de un cambio radical en las estructuras de
poder, para disminuir las condiciones de pobreza y desigualdad. A partir
de alli se gestaron unos movimientos en favor de las clases populares.
Ejemplo de esto es un grupo de sacerdotes llamados popularmente “gol-
condos”, que se cuestionaron sobre las conclusiones acerca de “justicia”
en el Documento de Medellin
Estos sacerdotes, entre los cuales se encontraban Gerardo Valencia
Cano, obispo de Buenaventura, René Gareia, Vicente Mejia y Luis Cu-
rea, entre otros, promovian consignas en contra de la opresiOn de los
menos favorecidos. Se dice que en su discurso es notable la critica a la
ganancia capitalista:
— “Hay que devaluarlariqueza; hay que quitar su prestigioal dinero.”
® Restrepo afirma: “La huella més visible del paso de Camilo por la historia qued6
marcada en los curas de Goleonda.” (Restrepo, La revolucién de las sotanas, 79)
Cf, Rueda, “Biografla politica de Camilo Torres"
* Cfi. Brona, "Golconda y origen de ideas marxistas en minoria del clero co-
Jombiano”, 9.
“Ibid.,9
"Ibid, 9— “Elapegoal dinero corrompe el corazén del hombre y destruye en
él toda posibilidad de sensibilidad fraternal.""*
Frases como estas fueron resaltadas en sus sermones y decla-
raciones.
El Manifiesto de Golconda es un documento que suscribieron estos
sacerdotes en la finca “Goleonda” en Vioté (Cundinamarca), y poste-
riormente, en Buenaventura (Valle del Cauca), donde estudiaron aspectos
dela situacién social de Colombia e hicieron piblico su pensamiento. Los
mas beligerantes organizaron manifestaciones en diferentes ciudades del
pais, que llevaron ala intervencidn de a fuerza piblica, cincluso al maltrato
fisico ya la expedicién de drdenes judiciales de privacién de su libertad.”
Golconda se inscribe y da origen ala orientacién dela teologia de la
liberacién en Colombia.
Golconda se puede considerar como la primera expresion orgonizada de
eristanos, en una clara pespectiva de teologtaée a liberaci ...)El punto
de partida de este proceso teolégico en Colombia, es sin lugar a dudss el
encuentro de Golconda?”
Debe notarse que el método utilizado por los autores del Manifiesto
‘es muy similaral método modemo de la teologia de a liberacin.
Entre los miembros de Golconda, se destacan dos personajes:
Germéin Zabala y Noel Olaya, quienes se reconocen como sus idedlogos.
El primero, por su aporte con categorias marxistas; y el segundo, por su
teologia." Como dice Femén Gonzalez, “el método Zabala-Olaya insistia
cen lanecesidad de un acercamiento objetivo ala realidad concreta mediante
‘percepciones sensoriales’ limitdndose a la descripcién de los hechos”.
Este método se diferenciaba dela fase socioanalitica de la teologia de la
Tbid.,9.
Ibid, 10-12,
vBcheverry, “Tealogia de a liberaciénen Colombia”
Restrepo, La revalucién dle las sotanas, 18.
Ibid, 19.
liberacién porque tenia un gran componente educativo: “A partir del and-
lisis de situacién, se buscaban las dinémicas internas del educando sin
imponerle marcos de interpretacién de ninguna especie."*>
El documento de Golconda, firmado el 13 de diciembre de 1968
por monsefior Valencia y 49 sacerdotes mis, esti dividido en tres partes:
una descripcién de la realidad social del pais, un examen de esa realidad a
la luz. del Evangelio y la formulacién de algunas lineas de accién.* La
segunda parte del documento es muy insistente en citar la Conferencia
Episcopal de Medellin, la enciclica Popularum progessio y algunos apartes
de los documentos conciliares del Vaticano I
Fundamentado especialmente en el Documento de Medellin, el de
Golconda tiene las mismas raices ideol6agicas dela eologia de a liberacién.
Se puede identificar una concepeién antropoldgica particular en el
Manifiesto, evidente en su interpretacién del Concilio Vaticano I: “Se
comprueba un progreso teoldgico en el campo de la antigua antinomia,
cexagerada y mal entendida, entre lo temporal y lo etemo, lo natural y lo
sobrenatural, lo errestre y lo celestial.”
El documento propone la solidaridad con todos los que luchan por
mejorar lus condiciones de vida de los menos favorecidos. Para algunos
antores, esta situacién parece indicar la aceptacién y el apoyo grupos de
izquierda, dentro de los cuales podrian estar movimientos comunistas y
guerrilleros" que proponen sistemas econdmicos socialistas.
En cuanto al sisfema econémico, el Manifiesto de Golconda se
matricula en el pensamiento de un sistema socialista que promueve la
igualdad y la justicia en la distribucién de los recursos:
id, 19,
Bs curioso que la metodologta de su presentacién sea tan similar al método de
teologia de la liberacién y algunas veces no sc le considere como parte de ella, como
es el caso de las obras de Restrepo y de Brona.
° Manifiesto Golconda. Se cita aqui, como cuerpo principal, el documento de
Golconda publicado en La Iglesia latinoamericana y el socialismo.
Chk, Restrepo, La revoluciéin de las sotanas, 4.La enérgica reprebacién que hacemos del capitalismo neocolonial, incepaz
de solucionar os agudos problemas de nuestro pueblo, nos leva a crientar
ruestras acciones y esferz0s con miras a lograr la instauracién de tipo
socialista, que permite la liberacién de todas las formas de explotacién det
hombre y que responde alas tendencias histricas de nuestro tiempo y a la
iiosinerasia del hombre colombiano.”
En cuanto las condiciones de subdesarrollo econémico de Colom-
bia, el documento de Goleonda afirma que son producto de la depen-
denciaextema:
Ja situaciéa trigica de subdesarrollo que sufre nuestro pais -al contrario
de lo que ciertas interpretaciones deformantes de Ia realidad ereen— es un
producto histérico de la dependencia econémica, politica, cultural y social
Ge los centros extranjeros de poder, que la ejercen a través de nuestras
clases dirigentes.*
Una de las causas del subdesarrollo econémico de los paises de la
petiforia es entonces la dependencia alimentada porel imperialismo. Este
fue un problema que capté la atencién del pensamiento de Camilo Torres,
como se apuntaba en paginas anteriores.
La concentracién de la riqueza en pocas manos fue el tema central
de la critica del Manifiesto de Golconda. Los autores denunciaron la
dominacién que en todos los érdenes ha ejercido una minoria, viendo este
problema no sélo en nuestro pais, sino en el continente: “Lo caracteristico
del subdesarrollo colombiano, como toda Latinoamérica, esta precisamente
cena dominacién ejercida sobre nuestra sociedad por una clase minoritaria,
‘cuyos privilegios se remontan a le época colonial.”*
El Manifiesto presenta apartes en los que se sefiala la necesidad de
una reforma agraria: “La verdadera reforma agratia, que oftezea.al pueblo
(...) un real acceso al disfiute de la tierra, y por consiguiente, a la
patticipacion de la produccién,en las decisiones de! pais yen su grandeza.”™"
Manifiesto Golconda”, 9.
Ibid, 3.
Ibid, 3.
“Ibid, 5.
Aen esac ue een era EAE COLIN
Mis adelante, en el mismo documento, los autores afirman: “.,.com-
prometemos cada vez més en las diversas formas de accion revolucionaria
contra el imperialismo y la burguesia neocolonial, evitando caeren actitudes
meramente contemplativas y, por lo tanto, justificadoras.™! A su juicio, el
respeto por la propiedad privada justfica la posesién de la tierra en manos
de grandes terratenientes que se enriquecen a expensas de los trabajadores.
‘Como Jos movimientos sacerdotales que promovieron ideas fi-
beracionisias, Golconda también se inscribié en la defensa del socialismo
‘como sistema econémico aceptable, por equitativo, para promover
seriamente una ruptura con el sistema capitalista. Segin Restrepo, el
“Manifiesto de Golconda no habla de ruptura con categorias reaccionarias:
“.. ni explicita ni implicitamente Golconda invita la violencia (..)reitera
una y otra vez lareflexién sobre el potencial violento de las condiciones
sociales, politicas y econémicas de la sociedad colombiana."?
El problema esta en la interpretacidn que se pueda hacer de la
tercera parte del manifiesto, pues insisteen la invitacién aparticipar de un
proceso revolucionario:
Haacemos un lamamiento als dstntos sectores populares yrevolucion
para que, prosiguiendo en sus organizaciones, bisquedas y luchas, no