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TERCERA PARTE CAMBIOS DEMOGRAFICOS Y MODELOS REGIONALES DE LA POBLACION EUROPEA CapiTuLo 5 EVOLUCION Y DISTRIBUCION ESPACIAL DE LA POBLACION Con mas de 700 millones de habitantes, Europa constituye desde el punto de vista demogréfico una regi6n claramente identificable a escala planetaria. Siendo an- tafio una region con gran peso demogréfico en el conjunto de] mundo, Europa va per- diendo protagonismo debido a un crecimiento demogrdfico que actualmente se con- centra, en buena medida, en otras reas. En este capftulo se analizan los rasgos que dotan a Europa de especificidad desde el punto de vista poblacional, el desigual re- parto de Ja poblaci6n en el territorio europeo y las diversas tendencias regionales en la evolucién demografica. 1. Europa, una regién demografica en el mundo 1.1. LAs SENAS DE IDENTIDAD DE LA POBLACION EUROPEA Existe un cierto consenso entre los especialistas en la materia en destacar las si- militudes de los comportamientos demograficos de los estados europeos. Estos pun- tos en comiin constituyen unas pautas que se diferencian netamente de las de otras re- giones de] mundo: un elevado grado de urbanizacién, un crecimiento muy escaso y lento de la poblacién, un débil dinamismo natural como consecuencia de las mas ba- jas tasas de fecundidad del mundo, unas altas esperanzas de vida al nacer, una cre- ciente presién inmigratoria procedente de territorios extraeuropeos Y, por ultimo, una estructura por edades que esta caracterizada por un importante envejecimiento demografico. Estos rasgos, que constituyen las sefias de identidad de la poblacidn europea, se observan en Ja mayor parte de los territorios del continente y permiten contraponer esta regin, tanto respecto a otros paises desarrollados (Estados Unidos, Canada, Ja- pon, Australia) como respecto a regiones en vias de desarrollo (Africa, América Lati- na, sudeste asiatico, etc.). En Europa, el proceso de urbanizacion de la poblacién esta claramente consoli- dado tras sus inicios en la Edad Moderna. Con mas de un 75 % de la poblacién resi- diendo en dreas urbanas aparecen, en 1995, numerosos paises europeos (Francia, Rusia, Espafia, Suecia) y con mas del 85 % otros tantos (Dinamarca, Alemania, Lu- 156 GEOGRAFIA DE EUROPA xemburgo, Reino Unido, Paises Bajos, Islandia, Bélgica y los diminutos estados de Malta, San Marino y Ménaco). Al igual que en otras éreas desarrolladas, en casi toda Europa culminé hace décadas el proceso de éxodo rural y, por tanto, el crecimiento urbano actual se debe més a la vitalidad de sus estructuras —rejuvenecidas por la in- migraci6n— que a los reducidos aportes de migrantes procedentes de las envejecidas Areas rurales. La debilidad 0 inexistencia de crecimiento de la poblacion es, sin duda, una de las caracteristicas mds definitorias de la poblacién europea. De hecho, en esta region se encuentran los tnicos ejemplos de decrecimiento demografico no coyuntural enel mundo. Frente a las constantes Ilamadas de atenci6n a los pafses en vias de desarrollo para que implementen medidas eficaces que ayuden a controlar su crecimiento de- mogrdfico —considerado por muchos como una seria amenaza para la sostenibilidad del planeta—, en Europa el crecimiento demografico es practicamente nulo, y cada vez son mis los paises que ya han comenzado a experimentar un declive demografi- co (Bulgaria, Repiblica Checa, Estonia, Letonia, Eslovenia, Ucrania o Hungria, en- tre otros). La fragilidad del crecimiento demografico en Europa esta en directa relaci6n con unas bajas tasas de natalidad y unas reducidas tasas de mortalidad general. La convergencia 0 incluso la inversién de ambos indicadores (en algunos casos la mor- talidad ya supera a la natalidad), son consecuencia de una serie de transformaciones demogréficas que afectan a otras areas del globo, pero que aqui adquieren unos valo- res mas extremos que en otros paises desarrollados. Esta afirmacién es especialmen- te valida en relacién con la fecundidad. Como sucede en las areas caracterizadas por una demografia postransicional, la fecundidad se situa en valores por debajo de la tasa de reemplazo (2,1 hijos por mujer). Sin embargo, algunas poblaciones europeas (Espaiia, Italia, Alemania) llevan afios batiendo récords en cuanto a reduccién de su fecundidad y han dado al traste con las esperanzadas e ingenuas teorfas de que se tra- taba de una disminucién meramente coyuntural que se remontarfa en un breve plazo de tiempo. Menos espectaculares han sido en las ultimas décadas los avances en materia de expectativa de vida de los europeos. En Europa occidental, éstos gozan desde tiempo atr4s de una de las ms elevadas esperanzas de vida al nacer, en torno a los 75-79 afios en la mayoria de los pafses. Este indicador es mas bajo en los paises de la mitad oriental, pero sigue siendo elevado si se compara la expectativa de vida en paises como la India y 1a mayorfa de los pafses africanos, por debajo de los 60 afios. Otro rasgo significativo es el papel que desempefia Europa en el sistema migra- torio mundial. El desarrollo de politicas que potencian la imagen de. fortaleza euro- pea que se ha construido en las ultimas décadas se muestra incapaz de frenar las oleadas crecientes de inmigrantes que, desde procedencias diversas, pugnan por con- seguir establecerse en suelo europeo. Las diferencias demograficas, pero también polfticas y econdmicas, justifican unos flujos multiples en su forma —escasos mi- grantes autorizados, familiares que se acogen a las campaiias de reunificacion fami- liar, solicitantes de asilo o migrantes ilegales—, aunque unidos por un mismo objeti- vo, que se dirigen a este atractivo aunque casi inalcanzable paraiso. Por tiltimo, el envejecimiento demografico es otra sefia identificadora que per- mite individualizar a la poblacién europea respecto de otros conjuntos regionales. El peso de la poblacién mayor de 65 afios representa menos del 5 % del total en amplias CAMBIOS DEMOGRAFICOS Y MODELOS REGIONALES DE LA POBLACION EUROPEA 157 areas del continente africano y poco mas en buena parte de Asia y América Latina, mientras que en Europa, alrededor de uno de cada seis habitantes ha superado esta edad. Los niveles de envejecimiento europeos superan, por término medio, a los de paises desarrollados como Canada, Estados Unidos y Australia. 1.2. LA POBLACION EUROPEA: UNA REALIDAD PLURAL Aunque a grandes rasgos se puedan observar en casi todos los territorios euro- peos los caracteres antes descritos, la poblacidn europea esta lejos de ser homogénea. De hecho, es mas aproximado a la realidad hablar de poblaciones europeas que de una poblacién europea. Las diferencias se manifiestan a niveles distintos de desagregacion espacial. En primer lugar, existen desigualdades marcadas desde una perspectiva estatal. Europa presenta unos indiscutibles contrastes interestatales, desde el volumen demografico al comportamiento de Ja natalidad o la mortalidad, o el papel desempefiado por las migraciones. Estas diferencias se reproducen a escala regional dentro de cada uno de los estados. Los ejemplos que pueden ilustrar estas desigualdades son abundantes. En Espafia aparece una disposicién contrastada en funcién de los niveles de fecundi- dad, con unas regiones septentrionales caracterizadas por sus bajos indicadores (Asturias, Pafs Vasco, Cantabria, Galicia y Castilla~Leén tienen, segtin los tltimos datos, un indice sintético de fecundidad por debajo de un hijo por mujer) frente a unas regiones meridionales mas fecundas. Algo similar ocurre en Italia, donde tam- bién se hacen patentes las discrepancias entre el norte y el Mezzogiorno. En la Ale- mania reunificada, por citar otro caso notable, se han puesto de manifiesto unas ten- dencias contrapuestas entre los territorios que pertenecian a las antiguas Reptblica Federal —inmigratoria, mds fecunda, con una mayor expectativa de vida— y la Re- publica Democratica —emigratoria, con un balance natural claramente negativo—. Incluso se podrian sefialar divergencias en el comportamiento de 4reas urbanas y areas rurales o contrastes de demografia diferencial establecidos en funcion del grupo étnico o la clase social. Aunque estas matizaciones son de un evidente interés cientifico, en las paginas que siguen se va a realizar un tratamiento de la informacién a escala estatal, puesto que no se dispone de estadisticas adecuadas y comparables a escala regional de todos los paises que forman Europa. De hecho, existen algunas lagunas en la informacién referida a ciertos paises, como Albania. Cabe, por otra parte, realizar una aclaracién a propésito del tinico estado que tiene territorios a caballo de Europa y del continente asidtico: la Federacién Rusa. Dado que el objeto de estudio de este libro es Europa, se ha intentado llevar a cabo una aproximaci6n a la realidad demogrdfica de la Rusia eu- ropea, para lo cual se han depurado las cifras correspondientes al conjunto del Estado tuso y se han corregido los voltimenes de efectivos, tomando como referencia la pro- porcién que representa la poblacién asentada en la parte europea (en torno al 72 %). Ante la carencia de informacién més detallada, se ha asumido para esta correccién la hipétesis de que no se registran diferencias sustanciales desde el punto de vista de los comportamientos demogrdficos internos (natalidad, fecundidad, mortalidad). Aparte de los contrastes interestatales e intraestatales de las poblaciones euro- peas, durante la tiltima década se ha cuestionado la tendencia hacia la convergencia o 158 GEOGRAFIA DE EUROPA divergencia demografica de Europa. Desde el desplome de los antiguos regimenes socialistas se han acelerado las transformaciones demogrdficas en la mitad oriental de Europa, de manera que se han producido unos avances significativos hacia la ho- mogeneizacién de algunos comportamientos demogrdficos. La sensible reduccién de Ja fecundidad 0 la tendencia al retraso de la edad media al matrimonio de las muje- res son dos indicios de los cambios que han experimentado estas dreas desde princi- pios de los afios noventa. No obstante, las condiciones de mortalidad parecen haber empeorado en los territorios orientales, acrecentando las diferencias preexistentes en relacién con los paises occidentales. 2. Las desigualdades en la distribucién espacial de la poblacién 2.1. MiICROESTADOS Y MACROESTADOS EN EL ROMPECABEZAS EUROPEO En Europa residian, a mediados de los afios noventa, casi 705 millones de per- sonas, sin contar la poblacién de Turquia, que representaban un 12 % del total de la poblacién mundial. Estos efectivos demograficos se reparten de manera desigual a escala estatal, en parte debido a la fragmentacién politica de Europa, pero también como consecuencia de las diversas evoluciones demograficas. En primer lugar, hay que sefialar que los estados europeos han ido descendiendo puestos en el ranking de los 25 paises mas poblados del mundo. En 1950, en esta lista, la antigua URSS y Alemania aparecian entre los diez paises mas poblados del mundo, seguidos de Reino Unido, Italia, Francia, Espaiia y Polonia. Seguin los datos correspondientes a mediados de 1998, seis son los paises europeos que se incluyen en el ranking de los 25 mas poblados del mundo. Tan sélo uno, Rusia, aparece entre las diez primeras posiciones, que corresponden a estados con mas de cien millones de habitantes. A corta distancia se sittia Alemania, en la posicién duodécima, seguida por Francia, Reino Unido, Italia y Ucrania. Si a los pafses precedentes se les suma Espafia, Polonia y Rumania, se completa el conjunto de estados con mas de 20 millo- nes de habitantes. En resumen, en este conjunto se hallan las potencias demogréficas a escala europea, aunque la suma de todas ellas no llega a superar el volumen demo- grafico de cada uno de los colosos asiaticos (China e India). El crecimiento demogra- fico mundial, capitalizado en el presente y en las proximas décadas por pafses en vias de desarrollo, sdlo va a acrecentar las actuales diferencias, de manera que la pérdida de protagonismo de las poblaciones europeas ya es un hecho incontestable. Un anilisis territorial pone de manifiesto los contrastes entre algunos macroes- tados, desde el punto de vista poblacional, que coexisten junto a microestados de ta- mafio demografico diminuto, equivalente a la poblacidn de una ciudad media 0 in- cluso pequefia. Por otra parte, el mapa anamérfico de la poblacién europea (figura 5.1) muestra una localizacion relativamente equilibrada de los estados con mayor peso demografico: en Europa meridional aparecen Italia y Espafia; en Europa occi- dental, Alemania, Francia, Paises Bajos y Bélgica; en Europa septentrional, tan slo destaca el Reino Unido y, finalmente, en Europa oriental son Rusia, Ucrania, Polonia y Rumania los mas destacados. Otro aspecto interesante es el sobredimensionamiento demografico de algunos estados. Por ejemplo, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Pafses Bajos 0 Bélgica CAMBIOS DEMOGRAFICOS Y MODELOS REGIONALES DE LA POBLACION EUROPEA 159 o | - N° de habitantes a o 5.000.000 1.000.000 250.000 Fuente: Elaboracién propia. Fic. 5.1. Mapa anamérfico de la poblacion europea, 1998. aparecen, con este tipo de representaciOn, con un mayor peso que el que les corres- ponde por su superficie. En cambio, otros pafses se reducen considerablemente. El caso més claro es el de Rusia, que con 1 39,4 % del territorio europeo, solo alberga el 15,1 % de la poblacién, 0 los ejemplos de Finlandia y Noruega (respectivamen- te el 3,77 y 3,22 % de la superficie europea y s6lo el 3,77 y 3,63 % de los efectivos demogrificos). 2.2. LAS DENSIDADES DE POBLACION: UNA S{NTESIS DE ELEMENTOS NATURALES Y HUMANOS La densidad de poblacién es un indicador que pone en relacin una poblacién y un territorio determinados. Pese a su simplicidad, puede de ser de utilidad para relati- vizar y matizar las visiones derivadas de un panorama basado unicamente en los vo- lamenes demogrdficos. Europa, el segundo continente més pequefio, tiene una exten- sién de poco més de diez millones de kilémetros cuadrados, pero ocupa el segundo lugar en poblaci6n de todos los continentes, con casi 705 millones de habitantes, se- gun cifras de mediados de los afios noventa. Una panoramica a escala interestatal muestra unos acusados contrastes entre los diversos paises europeos. Malta constituye el pais mas denso —casi 1.200 habi- tantes/km’—, seguido a una distancia notable de otro estado de pequefias dimen- siones: San Marino. Un caso excepcional es Ménaco, cuya exigilidad territorial —1,81 km’— da como resultado una densidad muy elevada —més de 18.000 hab/km?—. Al margen de estos estados con reducida superficie y escaso peso de- 160 GEOGRAFIA DE EUROPA ESTUDIO DE CASOS 5.1: ANDORRA: UNA «ISLA DEMOGRAFICA» EN LOS PIRINEOS Fruto de diversas vicisitudes historicas, este microestado europeo ha conservado desde época medieval su independencia frente a los dos potentes estodos vecinos: Francia y Espana Se trata de un pequefio principado situado en el corazén del Pirineo axial que constituye un en- clave excepcional desde el punto de vista demogréfico. Pese a su reducide tamono demogrdfico {en 1998 el numero de habitantes ascendia a 65.306 tan solo), es una suerte de islote demogra- fico de caracteristicas muy distintas a las dreas que lo circunscriben. Estas diferencias se ponen en evidencia con relacién a temas como la densidad de la poblacién, la evolucion demogréfica, la distinta incidencia de la dindmica de la poblacion y una estruciura por edades y sexos clara- mente contrapuesta a la de territorios préximos Un primer hecho diferencial es su elevada densidad de poblacién. Andorra presenta a fi- nes de los afios noventa una densidad de 144 hab/km?, frente a las débiles densidades de las comarcas colindantes que en muchos casos no superan los 20 hab/km?. Esia alta densidad de poblacién es relativamente sorprendente en esta zona de montana y responde a una evolucién de la poblacién que se puede calificar de singular. Los datos disponibles sobre las siete parro- quias que forman la unidad territorial basica de Andorra muestran que, hasta mediados del si- glo xx, no habia indicios de tendencias diferenciadas respecto a otros municipios vecinos: entre 1875 y 1947 se mantiene la poblacién estancada en torno a los 5.000 habitantes. La explica- cin de esta estabilidad reside en que las ganancias demograficas eran drenadas por una san- gria emigratoria continua, comun a otras Greas pirenaicas. Durante la década de los afios cin- cuenta tuvo lugar un timido despegue demogrdfico —en 1960 Ia poblacién habia crecido hasta los 8.400 habitantes— que todavia no hace presagiar la expansién de los decenios siguientes. En 1975, la poblacion residente en Andorra superaba el umbral de los 26.000 habitantes y en 1990 ya se rebasaban los 50.000 habitantes, adquiriendo un ritmo espectacular sobre todo en el transcurso de los afios ochenta. La evolucién demografica de los valles andorranos, atipica en el contexto de una montana que ha padecido un proceso de despoblamiento estructural durante tanto tiempo, no ha sido un proceso homogéneo desde el punto de vista territorial. Las parroquias que mds se beneficiaron de esta expansién un tanto insélita fueron las de Andorra la Vella, Escaldes-Engordany, Encamp, la Massana y Sant Julia de Laria. Ordino y Canillo, més septentrionales y alejadas del motor econémico andorrano, han recibido un menor impacto demogrdfico. Es evidente que un incremento demografico de la magnitud del descrito no puede atribuir- se Gnicamente a un balance natural de signo positivo. Las migraciones, o mds concretamente la recepcién de un volumen significativo de inmigrantes, son el elemento clave para interpretar este cambio demografico. Esta inmigracién esta estrechamente relacionada con las transforma- ciones socioecondémicas que se desencadenan en Andorra desde los afios sesenta. Su localiza- cién geoestratégica en la periferia de dos estados, las peculiaridades de su régimen fiscal y otros factores tales como las mejoras de las infraestructuras de transportes y el incremento en la ca- pacidad adquisitiva de los paises vecinos, fueron determinantes en el despertar de una econo- mia que se basaba tradicionalmente en una agricultura pobre y una ganaderia extensiva. La po- tenciacién de un sector terciario muy dindmico, fundamentado en el comercio, el turismo y las actividades financieras, dio lugar a una demanda de mano de obra que no se podia cubrir con la poblacién autéctona y, por tanto, ofrecta atractivas posibilidades a los foréneos. La poblacién extranjera en Andorra, cifrada en mas de 43.000 personas en 1998, repre- senta el 68,5 % de la poblacidn total, o sea, el porcentaje més elevado de toda Europa. Esta pro- porcién, ciertamente Hamativa, alcanzé las cotas més altas en el afio 1991, en que los ciudadanos de nacionalidad extranjera se aproximaron al 78 %. La excepcionalidad de estas estadisticas se entiende mejor tras un andlisis de la composicién de la poblacién foranea: las tres comunidades mds numerosas son los espafioles (65,4 % del total), portugueses (16 %) y franceses (1 0,6 %) respectivamente. Algunas estimaciones sitan en unos 10.000 habitantes los efectivos del Princi- pado sino se hubiesen producido estos flujos migratorios. A modo de ejemplo, en el decenio com- prendido entre 1985 y 1994, el saldo migratorio arrojé un balance neto positive de 17.257 habi- fantes. No obstante, desde este Ultimo afio se observa un descenso notable del anterior crecimien- to migratorio e incluso un saldo negativo. Esta coyuntura se inserfa en un contexto econdédmico menos favorable debido a la saturacién y pérdida de competitividad de la economia andorrana. CAMBIOS DEMOGR AFICOS Y MODELOS REGIONALES DE LA POBLACION ELROPEA 161 Se calcula que la inmigracién es responsable —directa o indirectamente— del 72 % del crecimiento andorrano, ya que al aumento de efectivos que representa la llegada de nuevos re- sidentes cabe afiadir el refuerzo de la poblacién en edad fértil, con el consecuente impacto so- bre el nimero de nacimientos No menos destacado es el efecto de la inmigracién sobre las estructuras por edad y sexo de Io poblacién. La pirémide de la poblacién andorrana pone de relieve la interferencia de las migraciones. Se trata de una estructura que acusa una sobrerrepresentacion de grupos de edad adulta, debido al perfil de los migrantes que se concentran en las edades centrales, entre los 20 y los 50 aftos. Andorra, 1998 oom é 6 5 4 3 2 1 0 4 2 3a 4 5 6 Hombres (%) Mujeres (%) Fuenre: Elaboracién propia a partir de Conseil de I’ Europe: Evolution démographique récente en Europe, 1998. Fic. 5.2. Estructura de la poblacidn, segun edades y sexo, de Andorra, 1998. La distribucién segdn grandes grupos de edad esté también condicionada por este hecho: los jovenes (0-14 afios) tienen su peso reducido a un 15,3 %, los adultos representan mas del 73 % de la poblacién y los viejas (mayores de 65 afios) suponen el restante 11,5 %. Esta composicion contrasta, por su parte, con la que suele caracterizar a los vecinos territorios de montana, que muestran generalmente un déficit notable de adultos jévenes y un sobredimensionamiento en la cUspide de la piramide como consecuencia del envejecimiento acelerado por la emigracién. La rapide y peculiar expansién andorrana parece estabilizarse tanto desde el punto de vis- ta econémico como demografico. La saturacién de los valles andorranos junto con Ia pérdida de competitividad estan frenando el ritmo de crecimiento que caracterizaban a la dinamica econo- mfa andorrana. Por su parte, a partir de 1994 se aprecia un cambio de tendencia en el balance migratorio que tanto habia contribuido a configurar las caracteristicas de la poblacién andorra- na. El saldo migratorio se reduce de manera considerable y comienza a invertir su tendencia de manera que, globalmente, el numero de salidas supera al de entradas. Todo ello hace pensar en que el modelo de desarrollo andorrano atraviesa una etapa de transformacién que acarrea- ra, nuevamente, alteraciones en sus rasgos demogrdficos. 162 GEOGRAFIA DE EUROPA mogrdfico, aparecen con densidades medias superiores a 150 hab/km? un conjunto de pafses situados, en su mayor parte, en Europa occidental: Pafses Bajos, Bélgica, Reino Unido, Alemania, Italia, Suiza, Luxemburgo y Croacia. En el extremo opuesto se perfila un area con densidades bajas localizada en los territorios septen- trionales y nororientales. Por debajo de la media europea aparecen Islandia —que con menos de 3 hab/km’, es el tinico pais que presenta una densidad por debajo de 10 hab/km?—, Noruega, Finlandia, Suecia, Rusia, los tres estados balticos, Bielo- rrusia e Irlanda. HABITANTES POR KM’ (intervalos) | 20.913 165 65 20 | = Ea il 400 120 50 0,3 | SS cE 240 90 35 Ea SN E 165 65 20 | FUENTE: Decroly y Vanlaer (1991) Fic. 5.3. Mapa de densidades de la poblacién en Europa CAMBIOS DEMOGRAFICOS Y MODELOS REGIONALES DE LA POBLACION EUROPEA 163 Si se analizan con mayor detalle las densidades europeas se dibuja una banda continua de altas densidades que recorre Europa de oeste a este. Esta espina dorsal, que abarca desde Inglaterra hasta las Hanuras hiingaras y ucranianas, recorre buena parte de Europa occidental y va perdiendo intensidad a medida que avanza hacia te- rritorios orientales. De hecho, se podria hablar de dos arcos que convergen en Ingla- terra: el primero de ellos, denominado en ocasiones «banana», por su forma, es el que presenta unos rasgos mds vigorosos y se extiende hasta el sur de Italia, mientras que el segundo se despliega, cada vez con menor nitidez, en sentido opuesto, hasta la re- gidn de Mosct. Existen condicionantes de tipo fisico que contribuyen a explicar las diferencias en la ocupacion humana del territorio europeo. Las condiciones del clima extremo de algunas dreas septentrionales han dado como resultado una menor densidad demo- grafica. También las 4reas montafiosas presentan, en general, una menor ocupaci6n, como los Alpes, el Pirineo, o el macizo Central francés. Sin embargo, la actual disposicién, caracterizada por una franja central muy po- blada flanqueada por dos conjuntos de espacios menos densos, no responde estricta- mente a cuestiones fisicas ni ha sido estable histéricamente. En la Antigiiedad, los te- rritorios mas densamente poblados de Europa bordeaban el mar Mediterraneo. En el transcurso del perfodo medieval, este eje se va desplazando hacia el norte como conse- cuencia de una intensificacién de las relaciones comerciales en la que desempefian un papel destacado las ciudades hanseaticas. El lento proceso de desplazamiento hacia el norte del eje de poblamiento mas denso se acabard de consolidar con las transforma- ciones econémicas del siglo xrx. La industrializaci6n y la urbanizacién refuerzan los contrastes preindustriales y vinculan el desarrollo econémico y la distribucion territo- rial de la poblacidn. En las regiones orientales, caracterizadas por una pauta més ho- mogénea de poblamiento, también los factores humanos han desempefiado un papel determinante. La segunda servidumbre, que fija a los campesinos a la tierra, frena el proceso de acumulaci6n de capital y limita el desarrollo industrial y el éxodo rural. Las politicas de ordenacién del territorio practicadas por los regimenes socialistas contri- buyeron a mantener las altas densidades rurales, y tan s6lo a partir de los afios setenta —con el crecimiento vertiginoso de las periferias industriales— se alterard e] esquema heredado de etapas precedentes (Decroly, 1991: 26). 3. Hacia el crecimiento cero. Etapas y diferencias regionales de la evolucién demografica europea Expresiones como «el lento crecimiento de la poblacién» (Odgen, 1995), «el creptisculo de Occidente» (Chesnais, 1995) 0 interrogantes como «gel final del creci- miento?» (Coleman, 1998) son mensajes cada vez mds frecuentes en la Europa de fi- nes de milenio. Sin duda, el rasgo que mejor caracteriza la evolucién demografica europea en las tltimas décadas es la desaceleracidn progresiva del crecimiento, que ha conducido a muchos estados a una situacién de estancamiento 0 incluso de regre- sién de la poblacién. Esta pérdida de dinamismo demogréfico. percibida en la actua- lidad como un elemento nuevo e inquictante, no es un hecho novedoso en el desigual ritmo de crecimiento de la poblacidn europea a lo largo del siglo Xx. 164 GEOGRAFIA DE EUROPA 3.1, LAS ETAPAS DE LA EVOLUCION DEMOGRAFICA EUROPEA EN EL SIGLO XX La evolucién demografica curopea no ha seguido una trayectoria lineal en el transcurso del siglo xx. A estas diferencias de ritmo cabe sumar las que se observan desde el punto de vista territorial, de forma que es posible establecer unos modelos regionales del crecimiento demografico europeo. 3.1.1. La evolucién demogrdfica hasta 1945 La transicién demografica se habfa iniciado en la mayor parte de Europa duran- te el transcurso de las décadas finales del siglo xtx y los inicios del xx. La reduccion de la mortalidad, experimentada en muchos casos antes de la progresiva disminucion de la natalidad, habfa dado lugar a un crecimiento demografico significativo que se mantuvo hasta la década de los afios treinta. No obstante, en estos primeros treinta afios del siglo xx aparecen dos de los grandes accidentes demograficos de esta centu- ria: la primera guerra mundial y la gripe de 1918-1919. El impacto demogrdfico del primer gran conflicto bélico no es en absoluto des- preciable. Segtin algunas estimaciones, aproximadamente 9,5 millones de personas perdieron la vida como consecuencia directa de las acciones militares, entre ellos 2 millones de alemanes, 1,8 millones de rusos, 1,3 millones de franceses y casi 750,000 britanicos e irlandeses. A estas victimas cabe afiadir las pérdidas de pobla- cidn civil y los nacimientos no producidos por efecto de la interferencia que caus6 el enfrentamiento armado. Durante largo tiempo fueron apreciables en las estructuras por edades los efectos, tanto de la mortalidad generada por la guerra como la desnata- lidad que conllev6. Encabalgada con el fin de la guerra, la dltima gran epidemia de gripe deja sentir sus efectos. En los afios 1918-1919, la pandemia de gripe —conocida en ciertas par- tes de Europa con el nombre de «fiebre espafiola»>— causé en el mundo mas de 20 millones de muertes. En Europa, las estimaciones apuntan cifras relevantes: 112.000 defunciones en el Reino Unido; 126.000 en Francia; 147.000 en Espaiia; 188.000 en Alemania; 274.000 en Italia. Al efimero baby boom que sigue a estos acontecimientos contribuye una recu- peracién de los nacimientos postergados durante la guerra. Se acompafia de una re- duccién importante de la mortalidad infantil, que deriva de las mejoras en la nutri- cién de los progresos en la lucha contra las enfermedades infecciosas y los avances en materia de salud publica. El crecimiento demografico, no obstante, se fue desacelerando lentamente du- rante este periodo de entreguerras, y en la década de los afios treinta aparece, por pri- mera vez, el fantasma de un posible declive demogréfico en algunos paises. La fe- cundidad habfa disminuido hasta situarse por debajo de reemplazo en lugares como Reino Unido, Suecia, Noruega, Alemania, Suiza o Francia. El temor a las consecuen- cias de esta situacién nunca antes experimentada ya dio lugar a una abundante litera- tura, generalmente tefiida de alarma ante la posibilidad de escasez de mano de obra y la amenaza de la Ilegada de una inmigracién no deseada. La segunda guerra mundial —en el caso espafiol, la guerra civil— reproduce, con mayor intensidad si cabe, los resultados del conflicto precedente: numerosas pérdidas demograficas directas, las poco conocidas pérdidas indirectas como conse- CAMBIOS DEMOGRAFICOS Y MODELOS REGIONALES DELA POBLACION EUROPEA 165 cuencia de la desnutricién y las condiciones de vida y, nuevamente, los efevtos de una desnatalidad que dejard una huella atin visible en las estructuras por edades de la poblacisn. A ello hay que afiadir los desplazamientos masivos de la poblaci6n que se producen durante y con posterioridad al conflicto. 3.1.2. Los cambios demogrdficos desde 1945 Tras este importante hito demografico se podria esperar que se retomaran las tendencias ya existentes en los afos treinta. Sin embargo, después de los afios de incerteza que caracterizan la inmediata posguerra se produce un cambio de trayec- toria. Durante la segunda mitad del siglo xx se pueden distinguir, a grandes rasgos, tres etapas. Una primera fase durara hasta fines de los afios sesenta o mediados de los afios setenta —el fin de ciclo es mas temprano o mas tardio segun paises— y su rasgo més destacado es la recuperacién y la expansién demografica. El pesimismo de los afios treinta se ve superado por un ciclo expansivo desde el punto de vista economico que se acompafia de un nuevo e inesperado baby boom. En algunos paises, a este di- namismo del saldo natural se aiiade la recepci6n de flujos inmigratorios, como en los casos de Suiza, Francia, Alemania occidental, Suecia, Austria, Bélgica, Liechtens- tein, pero también en algunas dreas de la antigua URSS, como las tres reptblicas bal- ticas y Moldavia. En cambio, ciertos paises europeos eran, durante este periodo, cla- ramente emigratorios: la Europa mediterranea (Espafia, Portugal, Grecia, Italia, Chi- pre) exportaba mano de obra a los vecinos septentrionales, y otros paises nérdicos (Finlandia, Islandia) hacfan lo propio en direccién a vecinos préximos como Suecia. Entre 1960 y 1975, Europa aparece como un territorio caracterizado por el creci- miento demografico generalizado. Las tasas de crecimiento més elevadas (superiores al 2 % anual) se observan en dos estados caucdsicos —Armenia, Azerbaijan— y dos microestados —Liechtenstein y Andorra—. En los dos primeros, este incremento es fruto de la vitalidad de su dinémica natural. En los dos restantes, un balance natural ele- vado es complementado con un aporte migratorio también positivo. Con tasas medias y altas —por encima del 1 % anual— aparecen un buen ntimero de estados que se alter- nan a lo largo y ancho de la geograffa europea: Moldavia, Islandia, Paises Bajos, Ma- cedonia, Suiza, Lituania, Espaiia 0 Georgia son algunos de los catorce estados que se encuentran en esta categoria. Las tasas moderadas (entre un 0,5 y un 1 % anual) son las mis frecuentes y forman un continuo desde Francia a Rusia y de Chipre a Noruega. Un grupo reducido de paises experimentan una evoluci6n positiva pero a un ritmo lento de crecimiento (Gran Bretafia, Irlanda, Bélgica, Hungria, Republica Checa y Finlandia). En cambio, con caracter excepcional, se experimenta un débil decrecimiento demogré- fico en Portugal y en Ja entonces independiente Reptiblica Democratica de Alemania, paises ambos muy afectados por la emigraci6n en esta Epoca. Esta etapa de crecimiento se quiebra en los afios setenta. Un hito que con fre- cuencia se utiliza como referencia es el de la crisis del petrdleo de 1973, que pone fin a la anterior etapa expansiva de las economias occidentales y supone una reorienta- cién de las politicas en materia migratoria. Hasta fines de los afios ochenta 0 princi- pios de los noventa, la caracteristica mas notable de este perfodo es la desaceleracion del crecimiento de la poblacidn. Asi, aunque se trate de una fase todavia de evolucién de signo positivo, el ritmo de crecimiento se hace mas lento y se va ralentizando con 166 GEOGRAFIA DE EUROPA el paso del tiempo. Salvo el principado de Andorra, en plena expansién atin, y los di- ndmicos Armenia y Azerbaijan, el resto de Europa presenta unas tasas mas modera- das que en la etapa anterior. La mayor parte del continente crece a ritmos inferiores al 1%. Unicamente Hungria y Alemania oriental reflejan un decrecimiento para el con- junto del perfodo 1975-1990. En Hungria, desde 1981 se invierte de manera irrever- sible hasta la actualidad el signo de su balance natural, y ello se acompaiia del saldo migratorio también negativo que se iniciara a principios de los setenta. Cabe sefialar el cambio de tendencia en Portugal, antes regresivo y ahora con un crecimiento del 0,74 % anual, atribuible tanto al mantenimiento de un saldo natural positivo como al retorno de parte de los emigrantes del extranjero. La ultima década del siglo xx ha supuesto un nuevo cambio de tendencia en la evolucién demogrdfica europea. Un hito de primera magnitud en las transformacio- nes demogréficas de los tiltimos afios es la caida de los regimenes comunistas en la Europa del Este. La cafda del muro de Berl{n no sdlo simboliza el fin de un modelo de estado y un modelo socioeconémico, sino que supone también el final de las barreras que, con mayor o menor eficacia, se interponfan en los desplazamientos de la pobla- ci6n y una aceleracion de los cambios en los comportamientos demograficos de estos paises, sobre todo en relaci6n con la natalidad y fecundidad y la mortalidad. Como respuesta a los cambios polfticos, sociales y, en especial, econdmicos que afrontaban en estos afios los denominados «paises de economia en transicién», en bue- na parte de estos territorios la poblacién ha iniciado una etapa marcada por la regresi6n demogrdfica. Prueba de ello es que los catorce estados que muestran una evolucién global de signo negativo entre 1990 y 1997 son paises del antiguo bloque comunista. Por orden de intensidad en el ritmo de pérdidas de efectivos demogréficos figuran Le- tonia, Estonia, Albania, Bulgaria, Rumania, Croacia, Hungrfa, Georgia, Ucrania, Mol- davia, Rusia, Lituania, Bielorrusia y, con crecimiento cero, la Reptiblica Checa. El res- to de Europa mantiene tasas de crecimiento total positivas, si bien en la mayor parte de los casos no pasan de tener valores modestos. Tan sdlo algunos de los microestados como Andorra, San Marino, Liechtenstein, Luxemburgo, junto con los relativamente exuberantes Azerbaijan y Chipre se permiten tasas por encima del 1 % anual. 3.2. LOS COMPONENTES DEL CRECIMIENTO DEMOGRAFICO EUROPEO EN LOS ANOS NOVENTA Este panorama tanto positivo como negativo que divide en dos a Europa en ra- zon de las tasas de crecimiento no permite vislumbrar la diversidad de situaciones que se enmascaran en las tendencias globales del crecimiento. Un anilisis detallado de los componentes del crecimiento demogréfico durante el periodo 1900-1997, a partir de los saldos netos natural y migratorio, enriquece notablemente la vision ante- rior y permite establecer una tipologfa que define seis situaciones diversas (véase fi- gura 5.4), 1. Crecimiento total positivo: Conjunto de 31 paises con tasas. de creci- miento que oscilan entre las centésimas de crecimiento de Portugal y el 3,13 % anual de Andorra. Desde el punto de vista de la composicion de su crecimiento se pueden distinguir tres situaciones 0 tres tipos de paises: CAMBIOS DEMOGRAFICOS Y MODELOS REGIONALES DE LA POBLACION EUROPEA 167 — Tipo Ia. Paises con un saldo natural y migratorio de signo positi- vo. Incluye numerosos paises, en su mayor parte localizados en la mitad occidental del continente. Desde el punto de vista geogrdfico, los paises que experimentan un crecimiento neto debido a los aportes naturales y migratorios forman un arco en la fa- chada atlantica europea de norte a sur, desde Noruega, Suecia y Finlandia a Espaiia, pasando por Dinamarca, Reino Unido, Paises Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Fran- cia. A esta distribuci6n espacial hay que sumar un eje que se extiende hacia Europa central (Suiza, Austria, Eslovenia, Eslovaquia) y dos subconjuntos en la peninsula balc4nica (Yugoslavia, Macedonia, Bosnia-Herzegovina y Grecia) y los dos estados insulares del Mediterraneo (Malta y Chipre), respectivamente. — Tipol.b. Paises con un saldo natural positivo y un saldo migratorio nega- tivo. Se trata de un conjunto heterogéneo de seis pafses cuyas tendencias emigrato- rias se salvan gracias a su dindmica natural. Figuran en este grupo tres paises atlanti- cos (Portugal, Irlanda e Islandia), junto con Polonia y dos estados caucdsicos (Arme- nia y Azerbaijan). — Tipol.c. Patses con un saldo natural negativo y un saldo migratorio posi- tivo. Los dos pafses que constituyen este tipo —Alemania e Italia— se caracterizan por una bajisima fecundidad, que da lugar a un balance natural negativo y deben su crecimiento demografico exclusivamente a una inmigracién que les salva, por el mo- mento, del declive demografico. 2. Decrecimiento demogrdfico: Catorce son los estados que saldan el perfo- do 1990-1997 con un decremento de sus efectivos. Aunque por lo general no adquie- ren tasas muy elevadas de regresién demografica —tan s6lo Letonia ha perdido po- blaci6n a un ritmo superior al 1 % anual—, cabe llamar la atencidn sobre el hecho de que en la mayoria de ellos esta situacién esté pasando de ser coyuntural a ser estruc- tural. Nuevamente se pueden establecer tres subconjuntos que individualizan la geo- grafia y composicién de los tres comportamientos demogrdficos posibles: — Tipo Il.a. Paises con un saldo natural positivo y un saldo migratorio ne- gativo. Tres paises generados tras el colapso de la URSS (Georgia, Moldavia y Li- tuania), junto con dos territorios de la antigua 6rbita comunista (Albania y Croacia) forman el grupo de paises caracterizados por un perfil emigratorio que supera la vita- lidad de su crecimiento natural. — Tipo Il.b. Paises con un saldo natural negativo y un saldo migratorio po- sitivo. En esta categoria se incluyen tres paises creados a partir de la descomposi- cién de la antigua Union Soviética: Rusia, Ucrania y Bielorrusia, que reciben inmi- grantes como consecuencia del desplazamiento de grupos étnicos que siguid al esta- blecimiento de las nuevas fronteras en la primera mitad de los afios noventa. A ellos hay que sumar la Republica Checa, que arroja un saldo global de crecimiento cero para este perfodo. Este balance es fruto de una dindmica natural de signo negativo desde el afio 1994, aunque mantiene un saldo migratorio que a duras penas ha podido compensar los déficit generados por una reduccién brusca de la natalidad. — Tipo Il.c. Patses con un saldo natural y migratorio de signo negativo. La coincidencia regresiva de ambos componentes del crecimiento es la caracteristica de cin- co paises europeos muy localizados espacialmente: los estados balticos de Estonia y Le- tonia y un nticleo en Europa oriental constituido por Hungrfa. Rumania y Bulgaria. 168 GEOGRAFIA DE EUROPA TIPOS DE EVOLUCION : CRECIMIENTO DECRECIMIENTO ‘SN = Saldo sn+ sm+ Ee] sn+ sm— natural SM = Saldo OO s+ sm ial sn— sm— migratorio = Cisn- sm+ Ee) sn— sm— | Fuente: Elaboraci6n propia a partir de Conseil de I’ Europe: Evolution démographique récente en Europe, 1998. Fic. 5.4. Tipologia de paises seguin componentes del cambio demografico en Europa, 1990-1997. Asf pues, aunque en los primeros afios noventa se pueda atribuir una parte de la disminucién de la poblacion a las migraciones que se produjeron por el reajuste de las poblaciones a las nuevas fronteras, lo cierto es que el paso del tiempo esta conso- lidando un nuevo escenario demografico en los territorios europeos, en el que por primera vez se atisban las consecuencias del decrecimiento demografico. CAMBIOS DEMOGRAFICOS Y MODELOS REGIONALES DE LA POBLACION EUROPE 169 4, El futuro de la poblacién en Europa: jun declive anunciado? Uno de los temas que despiertan mayor interés desde el punto de vista social y politico es el de la previsién de las tendencias demogréficas en el espacio europeo. Pese a las obvias dificultades para establecer unos escenarios plausibles de la evolu- cidn de la poblacién europea a medio y largo plazo, la demanda de previsiones ha dado lugar a multiples prospectivas y es frecuente la inclusién de cifras estimativas de la poblacién de los diferentes estados europeos con horizonte 2025 y 2050 en esta- disticas de tipo demografico. Entre las diversas previsiones cabe destacar las publicadas periddicamente por Naciones Unidas, que revisa bienalmente sus proyecciones demogrdficas para el conjunto de paises del mundo. La revisién mas reciente, correspondiente al afio 1998, ha corregido y reducido las hip6tesis de fecundidad aplicadas a las Pprevisiones de ediciones anteriores a la vista del mantenimiento de los bajos niveles de este indi- cador en los paises europeos, hecho que, sumado a la politica de cierre de fronteras por parte de los paises inmigratorios, da como resultado una evolucién demografica marcada claramente por el decrecimiento demografico en buena parte del territorio europeo. Este declive tiene, ademd4s, un doble sentido: en primer lugar, se puede se- fialar una reduccién global de los efectivos demograficos europeos —en 1998 la po- blaci6n europea ascendia a 704 millones de personas (sin contar la poblacién de la parte europea de Turquia), cifra que descenderd en mas de 9] millones de habitantes para el afio 2050—; en segundo lugar, se augura una disminucién significativa del peso relativo de los europeos en el conjunto de la poblacién mundial —en la actuali- dad, Europa representa aproximadamente un 12 %, porcentaje que se aminora en mas de cinco puntos a mediados del siglo xx1—. Este descenso es fruto de una dina- mica contrapuesta en las diversas regiones del globo. Mientras que en Europa se cla- ma por politicas que incentiven la recuperacién de la natalidad como via para frenar el estancamiento y la regresién de su poblacién, muchos espacios extraeuropeos (Africa subsahariana, sudeste asidtico) contribuirdn al aumento de mds de tres mil millones de nuevos habitantes del planeta, merced al mantenimiento de un ritmo de crecimiento que causa la alarma en algunos sectores. Como se ha sefialado en otras ocasiones, Europa no es un espacio homogéneo, y presenta Comportamientos contrastados desde la Optica territorial también con rela- cin a las tendencias de poblacién previstas para la primera mitad del siglo xxi. Enel cuadro 5.1 se muestra una clasificaci6n de los paises europeos en funcién de su evo- luci6n demogréfica durante el perfodo 1998-2050. En dicha clasificaci6n se observa que en 27 de los 48 estados que conforman el mosaico europeo se espera una tenden- cia de decrecimiento demografico cifrada en mds de 90 millones de personas. Esta pérdida poblacional apenas si se atentia por los menguados incrementos aportados por los 19 pafses con expectativas de crecimiento demografico. Esto se debe a que los estados con un mayor peso demogréfico se encuentran de manera generalizada en el primero de los conjuntos, mientras que el segundo grupo se halla integrado por paises con escaso tamaiio de poblacién, de los que tan sélo Francia supera el umbral de los diez millones de habitantes. Las pérdidas mas cuantiosas —una reduccién de mas de cinco millones de per- sonas— se estiman para Rusia, Italia, Ucrania, Espafia, Alemania y Rumania, aun- que también son destacables los casos de Bulgaria, Hungria, Polonia, Reptiblica 170 GEOGRAFIA DE EUROPA Cuapro 5.1. Clasificacién de los paises europeos segiin la evolucion demogrdfica previsia (1998-2050) Paises con tendencia al crecimiento demogrdfico (1998-2050) (Miles de habitantes) Tasa variacién Poblacién Poblacion Variacién anual acumulativa Pais 1998 2050 total (%) Estonia 1.429,0 927,0 -502,0 —0,83 Letonia 2.424,0 1.628,0 -796,0 0,76 Bulgaria 8.336,0 5.673,0 ~2.663,0 0,74 Italia 57.369,0 41.197,0 -16.172,0 0,63 Rumania 22.474,0 16.419,0 —6.055,0 0,60 Hungria 10.116,0 7.488,0 ~2.628,0 ~0,58 Eslovenia 1,993.0 1.487,0 -506,0 ~0,56 Chequia 10.282,0 7.829,0 —2.453,0 -0,52 Espafia 39.628,0 30.226,0 -9.402,0 -0,52 Ucrania 50.861,0 39.302,0 -11.559,0 -0,49 Grecia 10.600,0 8.233,0 ~2.367,0 0,48 Lituania 3.694,0 2.967,0 -727,0 0,42 Bielorrusia 10.315,0 8.330,0 -1.985,0 0,41 Croacia 4.481,0 3.673,0 ~808,0 -0,38 Rusia 106.500,0 87.304,3 -20.942,4 -0,38 Portugal 9.869,0 8.137,0 ~1.732,0 0,37 Austria 8.140,0 7.094,0 —1.046,0 ~0,26 Bélgica 10.141,0 8.918,0 —1.223,0 -0,25 Alemania 82.133,0 73.303,0 -8.830,0 -0,22 Eslovaquia 5.3770 4.836,0 -541,0 -0,20 Pafses Bajos 15.678,0 14.156,0 —1.522,0 -0,20 Dinamarca 5.270,0 4.793,0 ~477,0 0,18 Suiza 7.299,0 6.745,0 -554,0 0,15 Polonia 38.718,0 36.256,0 —2.462,0 -0,13 Finlandia 5.154,0 4.898.0 -256,0 -0,10 Reino Unido 58.649,0 56.667,0 —1.982,0 -0,07 Suecia 8.875.0 8.661,0 -214,0 -0,05 Yugoslavia 10.635,0 10.548.0 -87,0 -0,02 Paises que decrecen 606.440,0 507.695,3 -98.744,7 -0,34 Checa y Grecia, con més de dos millones de habitantes menos en 2050. En cifras re- lativas, las tasas de decrecimiento mds intenso aparecen en paises pertenecientes al antiguo bloque comunista y en ]a Europa mediterranea. Estonia, Bulgaria, Italia, Ru- mania, Hungrfa, Eslovenia, Reptiblica Checa y Espafia encabezan el ranking con una media de mas del 0,5 % anual. Con ritmos de decrecimiento mas moderados se en- cuentra gran parte de la Europa occidental (Alemania, Austria, Pafses Bajos, Bélgi- ca) y los pafses del norte de Europa. como Dinamarca, Finlandia 0 Suecia. El crecimiento demografico mas elevado —por encima del 0.5 % anual acumula- tivo— corresponderd, segtin las Naciones Unidas. a cinco paises. Tres de ellos son mi- croestados (Liechtenstein, Estado Vaticano y Andorra) en los que, debido a su escaso volumen demogréfico, un pequefio incremento en términos absolutos da lugar a una tasa de crecimiento destacada. Cabe recordar, por otra parte, que la evoluci6n demo- grafica tanto de Andorra como de Liechtenstein est4 muy mediatizada por la recepcién CAMBIOS DEMOGRAFICOS Y MODELOS REGIONALES DE LA POBLACION EUROPEA 171 Cuapro 5.1. (Continuacidn.) Paises con tendencia al crecimiento demogrdfico (1998-2050) (Miles de habitantes) Tasa variacion Poblacién Poblacién Variacion anual acumulativa Pats 1998 i 2050 total (%) Luxemburgo 422,0 430,0 8,0 0,04 Francia 58.683,0 59.883,0 1.200,0 0,04 Georgia 5.059,0 5.180,0 121,0 0,05 Bosnia-Herzegovina 3.675,0 3.767,0 92,0 0,05 Moldavia 4.378,0 4.506,0 128,0 0,06 Noruega 4.419,0 4.758,0 339,0 0,14 Malta 384,0 421,0 37,0 0,18 Armenia 3.536,0 3.996,0 460,0 0,24 Macedonia 1.999,0 2.302,0 303,0 0,27 San Marino 26,0 30,0 4,0 0,28 Chipre 771,0 913,0 142,0 0,33 Islandia 276,0 341,0 65,0 0,41 Ménaco 33,0 41,0 8,0 0,42 Irlanda 3.681,0 4.710,0 1.029,0 0,48 Azerbaijan 7.669,0 9.981,0 2.312,0 0,51 Liechtenstein 32,0 42,0 10,0 0,52 Albania 3.119,0 4.322,0 1.203,0 0,63 Vaticano 0,5 1,0 0,5 1,42 Andorra 72,0 165,0 93,0 1,61 Paises que crecen 98.234,48 105.789,00 7,554,5 0,14 Europa 704.674,5 613.484,3 -91.190,2 -0,27 Mundo 5.901.054,0 8.909.095,0 3.008.041,0 0,80 FUENTE: Elaboracién propia a partir de Naciones Unidas: World Population Prospects. The 1998 Revision. de flujos inmigratorios significativos a escala local. Los dos casos restantes son Azer- baijén y Albania. Uno y otro son paises con un balance natural netamente positivo, de- bido a una fecundidad todavia elevada en comparacién con niveles medios europeos. Como sefiala Livi Bacci (1997: 26), las poblaciones europeas est4n Iegando al final de un ciclo. Este ciclo se inicié con la revoluci6n industrial y se dirige a su con- clusion a fines de este siglo. Durante los doscientos afios que nos separan de 1800, la poblacion europea —excluida la antigua URSS— se ha multiplicado en conjunto por 3,3; la poblacion francesa se ha duplicado; la de Italia se ha multiplicado por 3.2, y la de Espafia por 3.7. Durante la transicion demogréfica, la vitalidad de la poblacién eu- ropea condujo a una emigracién hacia otros territorios del globo (América, Australia y Nueva Zelanda, y en menor medida a ciertas regiones asiaticas y africanas). El dinamismo de las poblaciones europeas se ha ido eclipsando lentamente, dando paso a un nuevo escenario que, en definitiva, s6lo es consecuencia de la culmi- nacion de las transformaciones demograficas iniciadas siglos atras. El alargamiento de la esperanza de vida y la fecundidad bajo el nivel de reemplazo aceleran el proce- so de envejecimiento y son rasgos de sociedades postransicionales que se estudian en los siguientes capitulos.

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