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(J 54) erent ESDONES ones ELAS PROFE ETICA,D: Xabier Etxeberria 2° Edicién gp cord da sein get oa tac sae Dept Lg B= 268 08 IpevERSIAL PE RUAN Q ieee en VI tn Contenido PRESENTACION 9 CAPITULO 1: TEMA INTRODUCTORIO .... 8 1} La dca ena seid actual... B by La tia flosseg S20 {CAPITULO 2: LA €11C4, COMO HORIZONTE DE PLENTUD .... 29 2} La aspiracién ala felicidad 29 1 Las vitudes . a 2 tos valores. ” 1) El marco relacial comunitai cnt 38 0) ln yin. cn 65 CAPITULO 3: LA ETICX COMO IDEAL DF CONVIVENCIA 7 3) Ley natural natalia ” ») Autonoma 85 El doer y las ia. 93 {0 La jusicn ye mazceinitucional 107 8 La soldaridad 1 . cr 1 ia y derecho BI {CAPITULO A: A ETA COMO ARTICULACION DE PLENICA- ‘GION ¥ CONVIVENGI | 9 2) lca cil y cs msimos S139 3) Comunity ja SI aa © Universi y eadad 2. 60 6 Bea dele principe y es consocuencs consis cos 167 CAPITULO 5; LA PERSONA COMO SUIETO MORAL QUE REALIZA LA EECA. pry m a) (a concieneia nes : 2 3) Gi sesponebitge : 1% 6) La sacra pc : 183 CAPITULO 6 ETICAS APLICADAS. 0 119 3) Qué son as as apleadss 139 i Temes hiscos en y ic pica ls profsones «194 /ANEXO: BREE ESQQUEMAIDE HISTOR DE LA ETI. 201 BBLIOGEAFA ssf . 205 & Mix] +E que eos dos cteros dea ser asumidosconjntamente acaea eoniflits en la dein dic, concrtamente cut se entene que en detarminadscrcuntaneas no queda ms remedo que l= fr a “compromiss" enve valor ya fea, quedando contuso Ande eolocar los lites mas all de os cuales no se puede tans fi porque el dao los valores sind yporgus a constr ‘én de lo hurano qucdaria arsenazada, Hab que lgarentonces 262 solucion de compromio, peo sbiendo que no puede suas [ams en la sasfacidn y rar la lamada al sobrepasamiren: a tens ent el valor y el compramso “debe subsist como un man dato pra encontrar respoesas mejores" oe binges La cones nau Weep prope a sea respi: Wat (1953, El yl cio, Ala Mid Un en Pb epee iiss de ade sean enema de" ne "erune’ oto ofc Kanten une ns: "Sen reso derecho den 1 por lat” qu se ens oH (193), Tea pr, Tcrs, ren Capitulo 5 La persona como sujeto moral que realiza la ética En lo que antecde so han expucso divers planteamienos en tomo 2 ls grandes preguntas dela ética como qué significa ser bueno 0 qué "xpae wa sociesid ja. Se ha propueto adem una oventaci hacia tuna determinada aniculacin de fos miss, ms que hacia la elecién de alguno de ellos frente a ovos. Pr al aniculaién debe entenderse, de todos modo, no un mez sacretsme 0 sums de expleacones, 20 un ale- tye tomar a cata" de aqu all lo que me interes en cada momen to, sno una constuccién undamentada coherete de dialeczaciones «que cea sentido iepardo erica ycreatvarent fos hllazgos de dive 135 teas, que mtiza, modicay complements signifcads, através de las selecconesy las jevarquzacions,relaclonestensionales,oxdenacio- nes y complementos que se propone. En cualquler caso, limos casa comenza la tic es un aber préct- «co que como tal pide na queda en tora, pide er ealizado.¥ quienes realzamas a ica, a sea drectament ya sa insta on nstucines, Sonos los humaros conctetos. Pores, para cana estos temas hse, se impone analzar aqucllascuestones mis drectamenteelaconadas con 1 “sjeto mora” que Somos tods,Hamado a encarar en su acc as ‘ropes de la moralidad. Entendemos que las mis elevanos Son tes lntimament canesonadas entre ll fa cociencia moral la esponsabi- lady a sabia pctica © peudoncia. 1) sconce mown ‘A quien poderos asgrar too el proceso de delbeacién y decisisn ‘ue desemboca en la acein mora es aa cenciencla moral de los sujts. 1. ala istora del pensamiento moral ha habido gandes aproximacio- esa la conciencia, come es el caso de Tomas de Aquino y Kat. Toms de Aquino en concreto,enmara el cancepto de conciencia en la ide ‘dad posonal singular del ser humano, oa lo que a cacienca adguere el ango de instanca supreme cn el émibo moc, cyo dctaen es obi- fptoro hasta el punto de tener que seguir inclso si contadice alas auras morales, incluso en el caso de que objetvamente es equi- vocado. Eso es el ser humane no puede acuar contra sa concen. la hora de analiza su dingmica ete autor dene hacia una intelectal- zack de la misma, ene sentido de que la conc come el garde jue clo yvaloracién de los actos coneretoe Terdencia ue es conrarresada por la tadicién medieval fanciscana y menisica, ue concibe la con- Ciencia més bien como una fuerza de la voluntad que tende hacia e! bien. Ertendemos que se la peribe con mis planitud cuando seintegran ella as dos vertenes, Ia intelectual y la mativacinal De todos modes, despa de Kant a catego dela concincla mal ava entrar en una clea cis, primero porn erica 3 la que es someida ot los *maesvos de a saspecha", y segundo y pastriormerte, por una focalizacién en euestiones mis tedricas y menos cenads en ls condi ‘cones personals de ealzacin dela ica, Pro que respect alos mats tvs da sopecha, puede decise muy sinticamente que desde Marx se cexplicala eoncienca como una emanacién queen stimainsancia tiene su explcacén en la infaesractua econdmica; Nitsche la relaciona on ol esentimintoy a voluntad de poder; mientras que Froud la ra Conard con un susrato de carictespusiona y Iibdinoso, como tens enue el yo y el sepen, rato te, en medida important, del intrir- zac dels prohiicionesparentales e setimiento de culpa esl il adel speryo al yor Ser hagrce pn ornare apr bm so ‘en plano de la dinsmica social, as atoridades polis y ro sors inden a recat también de Ia conciencia personal en parte por ‘ela con tendencia al laxsma y al subjetvismo, en pare -y eta es un tazéin mis ercable- porque ello hace que el sujeo sels escape de su ‘contol. Prefieen por eso las supuestamente mis sepuasy objets ree- rencis a a ley 8 la mina autridad qe marea la pauta desu inter retain y aplicacio, ics yreparos como los precedente deben alerts respect als polo de a concieci, my pole, yquevan de os extremes dela ‘Conciencia axa af cnciencaexcrpulo qualmente as aleran de as ‘manipuacines a las que puede ser sometda, Pero no pun desakentar ‘os para ova esa referencia decisha dea dia ena queen tna ins ‘ancl se decide el acontecnento que puede sr clicado de moc 2. La verdad que oa eu fit analiza relexvamente la concen, esti qu es qué conitencia ene. No es nada ct explicar de ‘lee sac algo tan fil como ella tan sujet a patos, tan “s05pe- chose vespecta a ss rigenes= la fuerza de sus afemaciones su nae ‘mismo -pude empujamos a enfetarosa culquler pede ada vida De alin mos, como comenta Valier, es una especie de instticable raciotal, 5 se plier, de axoma moral que debe vale por sf mismo, porque canstatamas qu su rechazo aportara consecuenciss nacepables. Ante lis ificuhades de la rellexin acona pura, ane es difculaes ‘ititamenteexleativas, se ha auido aun acercamiento metairco & Ia concenca, desde la conviccén de que en el saber meaérica one saber posto ve encuenta el acoso aun mi alé dea ealidad empi- ticamente descrptbe, que queda sugerido por la fuerza revladora de ln tmetfora. ae metforas mae sigificativas han sido la dee woz ade unl ‘ea mesiora de a ox revel bien el juego daléctco que se en la vivencia de la concencia entre una fered consiuha de sf mismo yal tnismo tempo superior a s mismo, Poca aplicase a ella dicho de Heldegger de que “a llamada viene de my con todo me sbrepasa’. Lo {que cig, por un lado, producto de ml subjeiidad (no puedo ignorar el proceso de au gestacin en las lactones sociales), pero po or lado fointerpreto come algo miseriosamonte exemo a mi subjesvidad que yo a ‘scucho,y este algo es fundamental, Lo que la meifra nos sugiee de ‘este modo es que el moment nial de la conciencla ese def pai ‘dad oreceptviad en la vida ca tod cumienza pot a acai de ne interpelacién que recibo y que implica lamadasy exigenciae que no _gvero. La concencia tiene na dndmica ineviablementsubjetia, pero oes subjetsmo, sno acogida de algo que me desbords y que no es mi mera creas, De nuevo en palabas de Valadie, la conciencias@ nos nesta como el 120 “que anuda al homie consigo misma y om algo ms qu s mismo", hast el punto de que taicionar ese azo sopone al conatse a sf mismo: la recoptivdad iniial se vansfoema entonces ent ‘mando para legar a ser actors de mest propia vida mara Desde esta metiora de la vor, Ia conciencia se nos presenta sce todo como orientadora dela accin morale impulora de a misma: me suere lo qu debe hacese y me empujaa elo con fuera vcablemen: teoblgane. Enlaconciencia se acaban a plasmando la idesles que me realizan, los valves y ereros de comporaienta cue debo seg, ant ‘en olin a mi mismo como en elacin a los ote. Peo igualmente se acaban plasmardo fos “uieios morales en stuten®, aquellos que me inican fo que debo hacer en el agu y ahora, encarnando en exe aq y hora ideals y nora la voz no siempre se oye con cardad. Como en toda proceso de comunieacin, puede haber inteferecia, dicutades,oxcuades, Para ‘etar las intererencias es imporante que aes inodueamos en Un ro- ‘20 educatvo de maduacién de la concienci, que se conslia con la fomacia ya autonon,enftentindonos asa le diversas manpulaco- esa ls que puede er sometida.V areas ifcuadesyoscurdades se lmpone el ane de a interpretaciény el escermimiento, ly xetvo ala vez alge que debe acompafiar todo proceso de concenca, La segunda gan metifora para acecatnos la concencia sla met fora del tibunal. La conciencia acaba identicsndossaqut con una espe 5 Rem nes pn coc itn fi ‘opr dane lag rein ram Esl eee ‘EG Se marc gm mn lin way po de epee pins cio nino boner erste} Sa acer mete ‘Sree dco con ie el nay ac rp ‘Soran Gm oscuro os gece cle de jer que enuica nustas aecioes, emitted el veredico de cu pabildadoinocencia,y el castigo cazespondionte, que sel propio se fino de ser culpable, 0 premio carespandlent,expresedo también ‘ene! setinieno de haber cumpli con mi debe. Sila voz apna ms bien a fo. que consiene que haga, el ibunalapunta mis bien aa valra- ci de lo qu he hecho. La concienca sypone aul un desdobariento ‘eta del sujet, pues, decara al veredcto, no aparece so eve. ops recen ain ca y el deensoy, que exponen agrvanesyalenoantes. carte sancionador dela conclencia como tribunal pone de rele ve lo peligro, frig, que puede ser, por lo que sugiere de agobiate y ‘opresora, Concetamante, el castigo el veredicto de cupabilial puede ‘er especialmente dloros paral concienia sensible insoportable para Ta conciencia esrapulosa. Hay aq una mucia metifora que Jo express vivament: la del remeordiniento; fa concencia «5 entonces fo que os ‘omoe sin fir as entra, como tan vivamente expres el ito de Caf For oto ado, es también posible el otro extreno, ela concenca axa, «en aque acaba por desapareces ted posta de sentient de cups. Teucar la conclencla mada sypone aboraeducar equiliadamente sentimiento de culpa, Cuanda steno ete equilib, a eoncenca puede tansituise también en factor iberador de aras aplasants yacusicio~ nes egiinas que aos nos quieren imponer “Avanzando en esta dnscin, ta metsfora del txbunal ene cra poten Calidad en la que nose sis caer. La concienca puede sera referencia ho so para juaga si nesta acclnes han sido de acuerdo a la ley Puede se torbien referencia para juzgat a propia ly juridca © moral ‘que nos propanen las avtoridades coresponcints, Si en concincia Jago que noes acon con a morlidad, dbo obedecer al cnciencia ‘essedecienda a ley. La concienca se nos muesta ast con ura dine ‘ica compleja de sumisin alo que se considera auttica ley moral-e insumisin a lo que 3 considera ley de a moraidad social inadeovad, ‘Con su desobeincla a cits eyes empua a ques as ransforme para 5 Gat jr aye ps a il re eto re rac scat aden some eon {Sten near soe psp ia eee egin emerging een pele esearch ue se generen lees que merezcan ser obedecidas en concienca. Por 10, si por un lado la concienciasupone una acogids honeta de a ley ‘moral en una siuacin dada, por ata lado toca ls eyes jas "morales que propanen as autoridades pertinent el dears Iterogar por la recep que susctan on as conclencias ana de ae variants de eta temdtica esa llamada “desohedencn chil? en Ia que agul no vamos a ‘entar). Esto sypone que arecepcidnen esas conciencis debe pasar a ser Un elemento consttutve de la elaboracéin dels normas. ‘Todas las dindmicas e la conciencia que hemos ido indicanda se ‘Ponen vvamente de manifesto en lo que selenllamarse casas ce con ‘Siena, que revelan que a conciencian personal nase expe sin prin Cipios cos, pus esti preocupada precisamente por levaton la préc= tica, pero que tampoco se explien desde una apliacion sistemtica y rigursamente deductva de los mismos, pues dichos casos lo existn cuando a concencia seiner poo ben mal fundado de una pos bie apiacién, Nebo. Un buen oso sb de a cance sede Vie 7.1195), lagi de conic PFC Madi sa quo ea ita gt ‘eoque tena purd re ill suo de Casta Pa, C1909), Fea 1 In ness do a conlencia mora en Cae, Ce, Hind ice Cie redona La ust y demic elice nathan scones ude econo ce NERO, F (1975), Gensler eth ata), ‘nz, Modi. Una emai de ma des sede cil ence 1 euadao": Ean, X(1987, fed dc cl Bes, Bib, 8) La isronsasn En el concep de esponsabildad puede sintizaee de lgin modo todo fo que sos pide a ahora de eliza la ca coma secs mora- es, todo lo que nos pide nuestra conenca, Por exo conviene analiza ‘on cierto detenimient. 1. timlégicamente, “responsabilidad responder’ remite a hacerse gaan ‘ea asumir ago, a comprometere a algo ante agen o ante a ley. fs ‘ect la responsabilidad parece ponernos inmedtamente en relacin con los ots. Sin embargo, antes de enfentarnordiectamente a este aspect decisho,y para digimosa él con toa la carga de compli “que supone, es importante hacer unas exploacionesprevas, mena 1 por la que cabriacalifcar como fesponsabidad ante uno mismo de tno mismo. Se esansble ante mi mismo es coasidrarme responsable del acho mismo de ey, de ser ura persona que debe relizarse como persona, La responsabilidad no es at oxginaramente algo que acta Tmerament a los actos y sus comsecuencas, sno algo que remit ala glo- bade lo que somos. Me compromet, usando un gio de Rieu & “lara a indvidualidad en muna cera signficacion. tas afirmacones chocan, por sopuesto, con un ceto modo moder ‘0 deentende Ia individyalidad y I autonomia, par el que camo vimos ‘en momenta (3b1) no cabe planters deberes para consgo misma en Tas opciones con as que constuimas nuestas vidas habia en ello lena 7 arbitra bead sno slo el deber de respetar Ia autonomia de os ‘tos Agu en cambio, sesostene que la responsabilidad impregna cons- tiuthamente la autocreaizacién, que soy responsable de Io que “estoy liamadoa ser (ene caso dela ca profesional, sto es reuierto con lareferencia al “vocaci6n) Este mado de responsabilidad implica escu- char acvamente, eto es, scorn star mis culidades, cscs y ce ‘cunstancias en! horizon de mis matiaciones morales profundas y ‘desde a deci, “responder. sta dindnica pede ser vista como debiltamiento de la autonomia pewsonal En realidad, dbilita slo la isn de la autonomia coma abi- trredad del queze, y aflanza en cambio una auéonomia que en momento aproximamos a la autetldad (3b3). Mi eleccin respect a ko ‘que quieo se, a La profeién que quer tne, ec es stvads asf en un horizonte de sentido, noe arbitaia, aunque siga siendo plenamente lace, Aden, la caa de exigencia moral de debe, de linitacn, {que se muestra en el momento da “ener que respon una aad’, ‘ele aad ahora a cara complementara dela plnitud espondiendo me ‘consttuj, doy a mi vida una signfcatvded adecuad, soy yo mismo. 2. Camas consderaclones anteriores nos heros dent en una de as preguras clave en exe tema: zde qu soy responsable, do qué tengo que ‘espondet la primera constatacin ha so: deo responder de i pro- {eco gabal de vids, Asuido ete enfoque, puede pasarse a Ta segunda de as constatacones que, suadaen el marco dea primera, na qed ya rmoralmeate descents, come sucede cuando sels coloca en primer Plano: dbo espondes, hay que decir ara, de aquelo que me puede ser Imputado. Es Kant quien en La metafsca dea costmbres (227-228) aia con vigor l responsabilidad po ava de la imputacdn, Se me pueden inpo- tay, antes que nada, aquellasaccones de as que soy autor, caus ibe, decir se tende a coneretar hay-aquellasacciones con Ine que me autodctermino habiendo tendo adem a posibilidad de acne de aro ‘modo. La responsabilidad adqulere agu un tone jue, slo euan- do se asume en el marca del derecho, sno inluso cuando se martiene eel nie mova ise nos puede imputar alg indbido esulta connati- ral que aparezca en nosstos la culpa y que se nos pueda aplicar una pena. Sen cambio, se nos puede imputar una acciin merit, parece ‘gualmenteconnatural eibe una recompensa Desde exe supuest, de lo primera que tego que responder es de acc ofa aa bien hecho, Acc bien hecha es aquels qu esponde ‘lo quepide la norma moral. Obra bien beca es aguela que ala bien 1 objeto de a misma: concretamente, soy un profesional, debts r3- lizarla obra corspondlente de mado profesional, como caresponde al bien interno a la prictica de la proesién, por usr la terminlogia de Mactnye ver 22). {Se agoa la responsabilidad como imputacién en as exigenciae de a acc yl obra bien heckat Kant en el passe antes eta, se pregunta ‘cneretamente 5 también debon ser lmpuadas las conseeuencis dela acciény cocluyeaftrando queso son imputables las conseosencias (malas) de la aeiin letima (son penaizable) as consecuencias bus nas) de la accién mertora, dela que hace “de mis especo al deber {bon premiahley), pero que no son imputabls nae consecuencis(bue- aso malas) dela omisién de una acc mtr, i las consecencias {buenas 0 malas) de la acciindebids, Desde su rigarismo deontolgice, no se planes que la aciin meritra pueda tener consecuencns mals, defer Ia accion debi, tenga fs consecuencias que tenga, y als accin ilegitima so leasgna consecuencias malas. ‘Como ya heros comentado (Sd), Weber va a ver en ello una gran Ingenuidad, porque, nos ice, noes cite que lo buena produzcael ben ¥To mao el ml, sino ue recventemente suede lo contato. Nos plan- tea aside fente la responsabilidad por las consecuencias, no sla dela 2ccién de la obra mal ech, sino inelso de las bien hechas. Una ‘cc bien hocha, con buena intencin, puede tener, paradBicaments, consecuencias neavas no quer que hay que sui ‘Ape por su pare, revisando crtcamente a deowtoloyismo kaniano ‘qe pce que se haga sempre la cin debids, propooe, par eft sea exe agudo problema, estnguit como ya se apunt, dos partes de la ica: a pate A que considera los pincpis normatvosideales los que ‘igen a comunided ideal de comuricaci-,yla pat 8 que consider los principio dela accién meralment esporsable en as suacanes en as ‘ue las condiciones de una aplcacén responsable de las normasiales ‘a pueden suponerse ealizadas. En ete Gitmo caso hay que estar bier tos a aeconesestateias, con tal de que etn guadas pore principio regulador dela reaizacn de las condones que faltan para la apliea- ‘in responsable dels norma ideals. Como le gusta deci en este com texto, no hay que olvidar que lo importante es que lo bueno acontezca Entrar en el terena dela responsabilidad por las consecuencias de a aceién es delicado puede reshalarse con facia hacia la aeeptacin de ‘valgus scekén como medio pata el fia buen, sacifcando lo lial ble de a persona, pero ala vez es fundamental El principio regulator ‘de Apel y las prevenciones ce Weber extn ah para gularos, como tam ‘igs lo est asada prctca, con la que ceraremos este capitulo 5c Hay que contemplar también la posibildad de que so ns imputen roralmente no sl las consecwoncias de nuestas acciones sino tabi las de nestras omisiones, de aquellasen ls que pudenda hacer lo debi- ‘do na lo hamos hecho, permitind de ese mondo que se genetaran con Secuencias mals. Hay, si se quiere, “acciones por omisién” que nos rececedan que la acca con carga moval noes simplemente algo que et ‘set pone con ttl ica sino que puede ser algo que le viene ex- Fido al sijeto -que debe comenzar as pr sar ecepividad antes que in lava desde unas circunsancias y en un context. La compli Interelacin creciente de nuestassocedades hace cada vez mis tele- ‘ante moralment [a insancia dela emis, Una sia observacié, paa cera todas as consideacions hechas en tomo als responsabilidad como inpulaién Lo que se me imputs tiene en primera instancia a cara dea exigencia; eno so cotiano ten eros adams a imputanos en sentido fuer lo nogatvo, lo reprobabe, lo culpabilzador. La responsabilidad hace as parecer el ado adusto de |a moa. in negara, 80 pademos reduc a ello, como hemos recoed o consancemente. El que se os pueda imputar algo, el que povdamos tsbuioos«nosctrosenoe estos aetos con sus consecuenin, ea condleién de posbilldad de que seames reconccidos y que nos reconoz camos como sujéos. Aparece as la cara plenificane de la mora, que debe ser reslads siempre en tension daléeica con la obligate. 3. Los ans levados a cabo hasta ahora han hecho gravitar la espon- ‘abide en tomo al suet individual. Pero muchas de nuesas acciones {ne realzamos al interior as nettuciones 1 organizacones-y cond condos para bin y ara mal por lls algo muy claro en el caso de a actividad profesional) Este hecho resi en esos cass signifcatvamente Ja responsabilidad a la que estamos lamados, Sin que queps olvidar que en sia instanca se es moalmente es ‘ponsblea nivel persona ol marco inshitsciona hace aparece al menas ‘tos tes elementos news: + especficn aspectosconccionates del ineatia personal: + usa expresin de coesponsbilidad que puede ene efectos pa ‘bjcamente contapuestos: por un ado, dur la responsabilidad persona, por tr aumenta yen culqulr caso poniéndola a la ‘medida de los grandes retos que so desde ls insttuciones y su Inrentecoresponsabilidad se pueden afro «+ espocicas y varladas conexones, sain ls aso, con la indica politica de a sociedad, Comentemes alguns de estos aspects. En primer lay, las insttuco nes en las que se sian ls persona tlenen una pola que puede cons teiles, porque les fuerza a isc su acelé a ntaior de organisms con ls que, en el peor de los casos, pueden no estar de acuerdo. Ete ato conduce ala primera forma de eesponsbilidad: la de discern si ebemos 0 no iplicarnos en una institucin dada y, en e250 afiemativo, ‘ie y hata dénde, en frcin preciamente dela cecana © distancia que pueda dase ente Ia politica” de la insttucién u organizacién y rues opciones morales, Eidentemente, eo es algo fil slo en una sltuocién ideal de oportunidades de elacclén, lo que sf sed para los casos de patcipacion en organizaciones de volunaiado, po es mis {ill qe sed para los casos en que tenemos que entrar en una insti cin determinads si queremos ojercer nuesta actividad profesional. En crcuntancae en las que a nacesidad fuerza a concesones, la decsén resulta mucho ms fl, aunque no por ao ay que abandonar el c+ comimient; simplemente hay que incororar a él, como un elements mds para que acti en su justa med, a skuacién eoaceionane En segundo lugalsisttucones, al extender los mecanismas ded beracny decisén -eomentos en los que comienza la responsabilidad haciendo pactcpar a moliplessujetosenstancias, yen las respons liad personales, Ahora ben ante ete dato hay que tener en cuenta ero que no las cluyen ene miso grado entodslsimplicados,depen- endo de sustucin ene organigrama de poder einluenciay segundo ‘qe no ls upcimen totalmente en nace, xa e, nace puede hacer "dea- cl de responsabilidad” En tecer gay, y esto equlibra To que se acaba de deci a nstaurar mecanismos colectves de decision y colaboracin de divers indole, os Instiucenes permite las personas vila experiencia de eoresponsa- Dildo expeienca de saber que no somes slo responsablesespecto los cts, sno que compatimos esponsilidaes con ellos. Ape nos ‘recuerd en ete sentido quel salida que tenemos para efrentanos re ponsablemente alos grandes eos sociales es lade coordina las acclo~ ‘nes baja la esponsbildad colectv. Pores, lo que ay que pedi os Institucionesyorganizaciones es que se plasmon de tal mado que no sean Instancias come en tants casos~dedicada ala pura bzqued de “bie nes exterc” alas pris dinero y pd en special, po usa len _usje de Mactrye, sino que sean instanciasen las que la comesponsa- lida se eerce partcipatvamentey en las que se generan los poderes ‘ecesaris para enema fos sao actuals. E est send es inte ‘esant a sogerencia del miso Apel cuando pide del Estado de Derecho ‘a slo que regula convvencia de os individuos autéoomos, sino que emis sea propulsor de que las personas estemes en condiciones de ‘brar moralmentetomando una coresponsablidad moral en acvidades colectias. 4, Puede deca que ls tes preguntas cave en ton a a responsabili- dad son: ze qué somos resporsables, ante quit, jen vital de quit ‘asta ahora heros explorado fundamentamente la pimea de els, hnacienh slo menciones implica a Ia tas dos. Cecaremas po eso la relexién explorando de moo mis expt las dos mas, en as que la responsabilidad se nos va.a mostrar como respuesta os ons. ‘Ante quiéo somos responsables? Avancamos dciendo queen ceto send ante noscros mises, pero advirtiendo que “responder” nos emi- te dractaente fs ores. Somos esponsablesfundarentalmente ante los otto los que nuesra aceidn se dige explictament (ol cliente pra 1 profesional, pr ejemplo) 0 los que inpaca (voluntriamente 0 1). Es otros son 3 veces personas concretas con las que esabloceras re cones drectas,mienas que en tas oasiones son personas annimas a las que legan las consecvenlas de esas accioeso de mutts obras, En unos casos son personas que ntwactéan con noses dese su aulo- ‘nomia,enando en un juego de responsaidades de fos unas para con Tos coy viceversa en 05 cass son posonas que fundamentamerte reciben nuestra inflaencia sia cas intractuar con nosis, Cad clcuns taneia modula de una cits manera nies responabldad, peo se pre hay que tener presente que se tata de responsabilidad ante los ots. 2 witud de qué somos responsable ant os otros? Esta pregunta nos Jntrlice nef espnoso tema de Ix jsiicaién. La respusa a ela ‘depend en buena medida de paradigma ico ene que la stuem: ie ‘al dicusvo, utara, comunitarsta.Cabe acu, para respond, & ‘ociones como el egoizmo ineignt, oe espetokantano para ls se tos de dgnida,o a solid que propone Ricoeur, ola justia equa 1, el consenso acon, ola soldaridadcommuritaria que nos consti= Yo» desde ls que encontramos zones para e espe ala avtonomia ‘eas personas, el respet a os patos, ls eolaboractones en tomo abi res comune obienes convergents, ls lamadas a acogerinconicionl rents al oto, et, Al tata todos estos paradigms ya hemos ido adele tando por nasa parte cues consieribamas mis consists y mis fecundos. Aqui no vamos a insist en ello. Simplemente querfaos rao- ‘marla referencia a Levinas su concep del yo, del sf mismo, como el lamade a la responsabilidad para con el oto. Ya intcaras (a1) que paren inoduclnos en una responsabilidad desmesurads, per vista de tna cierta manera nos revels e sentido profundo dela responsabilidad, ¥ 0s pemitapuriicamos de narcisismosycéleulosinadecuades. Es por ‘50 una referencia que no hay que pede, No bib, Una ora amosa qu canta ca ena ncn derespnsi "dod en ent de a rss el, uc ya amas en rte 2 a Jos, H. (995 pnp de espana Ey de uns csp ch zac erage, Herder Breslona ude tee abn peers den ‘tec de Was (1955) # pt ye etn, Ane, Md (9 LA sas utcren Sila concienci ns lama ala responsabilidad el aleance y sentido de (tase dsciere con el eecicio dela vitud de a pradenciaosabiduria prictica, Consienestuar la prdencia en la dindmica completa de I accién ‘moral tae: 1) una accién intenciona, al subaya el fin como elemen- to determinant de a reslizacién, asi como lox motives, que expresan las razones; 2) que supone una deliberacén, 3) que acaba en una decsia cuya pucsta en prdtca es dlcha acién. La pudencia se conta deci darmene en el segundo de los momentos, liderando la dliberacién que coneluye en un “uicio préctico en stuacién’. Acerquémonos a ela en dos pasos, primero viendo cémo a define Ariszeles, con un estudio en tomo a ella que la marca definitvament,y pasando luego a hace una secede consideraciones en tomo a su dinsmica 1, Yaadelantamos al esata as vitdes en Aristteles (2b1) que para 6 1a phrnesis es una vtud clave. La cancbe coma “el modo dese rao nal verdad y pectico, respeto de lo que es bueno y malo para el hom- bre", que se exprsa en la recta deliberacion en torn a fo contingent ‘Ahora bin, matiza este pesados el acercamiontoexstncial alo que realmente sla prdenci, la verdaderacomprensin de su aturaleza, se 1 cuando abservaos eimitaos -porque nos atraen~ a os que cons- dderamos hombres prudent La ples cumple fuaciones tan decisis en el proceso y a accn morales que, sein Astle, puede consderase ol moment funds ‘mental del acta moral. Eectivament, le toca ala arcu opartculary lo univers la aati ye deco,y lucida los medios adecuads en sy fain su enypo opartuna. El “céno" ene que tds ls elementos del accién meral se articulan en conc, es lierado po la phiness. 0 dicho de oo modo, sella a que prekagonizala cian y la delve. ‘ncn del tsmino medio que se distancia de os das extmos vio, aspect clave dels vitues cas y puerta de a elecin que boca a acto moral, Por cieto que Aisttls, alesis en la phrénesisy ef proce- so que éta controls, converte por primera vez dicho proceso, dicho tr yo el eémo de a seein maaan objeto dea investigacin losica, Agnes Helle, resaltando la elexancia dl tasfondo legen del ca arisotdica, desvea el modo stogisio (ert en sentido amo en ‘qe fnclonaris Ia delibracin del plnoninds, dol hombre prudent. El fos lin, sl premisa mayor, portadora de un principio moral o oma consuetuinaria La preisa menor remit a as posibilidades particulars, cl tereno espectco de la phrénesis. 1a conlusién set la praxis misma. 2Qu6 elo xpecico de los siloglssas de la mevalt Que tienen oe lo general dos premisas menores eeridas al carder de ls personas Yas circnstancias), con lo que es imposible sacar una conelusin ifs Tile: és tends siempre un certo wad de hipossicidad que los hom bres pradenes deben calibra, siendo posible que indviduos diferentes can en conclsiones diferentes ante una misma situacién Arittles se sere a vecasataido por la canclusén neces, see a tentacon se proponer que en una situacién da hay sdlo un modo de acuar coreco, pero entonces “saz la otra premisa menos, atibuyendo un ‘cardi plenamente fod al homie de len. Psea esto imo, hay ‘que afar que su propuesta no deja de implica la posi dela pl falidad en lo concrto n ella est riesgo la elevancia y a creatidad de a prdenci Hay adomis deo Gicho ds cracersicas en a propuesa aris a dea pradencia que comlene resale + La prudencia se contempa como algo que implica la vida enter ‘no e momento puntual oen aspects espoeios: el prudent dl: bra soe lo bueno y conveninte no en un semi parcial -por _jerplo para a salud sina en visas al vv bien en general, ques slempee convivi “+ La prudencia debe sor dstnguia tanto dela sbidura como de la habildad. De a primera se derenciaen que cs saber deo conta iene, de To que puede ser de oa manera, no de To neces. ta habldad también se dig ala realidad eamtngert, poo mientras ‘qe pa el sujeto sbi la calidad dl in esl nee, apr sencia es la habildad det viruoso, de preocupade por la moral- dad dal ny de os mediosaemplear ara su cone, 2. La actividad que dine decsvamente la sbiduria peti es, heros ‘dicho a delibeacién. En la deliberaciin et agente moral mantiene un ‘debate cnsigo mismo para formulase ls problemas, las oportunidad, las orentacines as rzones de su abr. Con frecuencia este debate no ‘es wali, a veces porque se rehuye consclnte 0 inconscintemente pore agente, otras porque la eleccin a queda lug una de eos dae tess race en una opin durable que se expres en consenimientos sucesivos que ya no se evestionan. EI debate deliberativo se hace més ‘explicit cuando varias altemativas hacer esto loo, hacer algo © ro hacerlo se nos presentan como posible. ‘Aun en el caso de que la deliberaidin wen ecto, nunca es eta mente invidual, veces porque se acude expresamante al conse de ‘oto, siempre porque se tanen en cuenta aloes, noxmasyexperiencas ‘que nos han sda egos por ots. sta delberacin personal een cual- {quer caso impescindibe para delmiar el etd yaleance de nestas decisiones. Con todo, hay crcunstanciasen la que seimpone una del- beracién debate pblico (que no exclye lo inividual: cvando lo que ‘stn en juego son los problemas de a jst 'No puede pretenders que el futo de la deliberacién saa slmpee la plea clara, porque en es posible un dominio oa dela stuci, 1 nuesas matvaclones profundas, de ls epercuones dela accié, ete. Ademis, la ley formula en su absraccién no tone una alia ‘ad dra paral conceto de cada stuacgn en su complejdsd. Nita Poco los idales de felicidad se dejan plasmar en una Gia concrecién, Ex aq donde enta preciamente la sabia prdcia, la que tata de ‘rmoniar unos valores con otros cuando resultanconftvos en la el tad, Ie exigencias de universal de a ley con Ia singular de los Indviduos en siuaciones conceal ea formal con la solicud debi 6a Tas personas, los mesos con los nes. aallevara cabo esas armonizaciones pueden ofeces ctros gene ‘ales que na evan de todos mados a necesidad de una aplicacén situa dd, aunque ayuden ail, Polo que respoca ala elacicn mediofines ya delanamos unas riatnesones al hablar del artclacn ent priciios ‘y cansecencis (442). Fn fo que hemos camentado en Aisles respec toa lrelacién ene pradenciayzonamiento slog, también pun intuine cios cites. Continuando en la mis linea puede rsutar sugerente, de cra a osentar el camino de as deisiones morales, una po- pueda que Diego Gracia hace en el contexo de I boda, pero que poede extendese a cualquier stucisn, Sq este autos, deberfan cons errs es moments + 1 momento a prior, que puede formalase pore siguiente exitio (uy: "Para que ua ace pueda considearse moralmente cores, tiene que ser unveslizabl, de moda que no vaya conta el respe- to debi ata y cada una dels personas". se momento do la preeminencia de a noms. + Abra ben, hay acciones absractamenteincomectas que en citas situaciones pueden ser busnas, algo que hay que asumic en ol ‘momento 2 posterior sein e Siguiente eriterio (PE "Para que as ‘ecisiones conereas puedan coasiderase esponsables y buenas, fan de tener en cuenta las condiciones particulars de los hechos y ‘evaluar las consecuencias que posblemente dervarin do aloe. Estee el momento de Ia prudencia an su sentido mas explicit, de 's posibilidad de Ia excepcin ala norma, + € problema, con tado, de las excepeiones es que pueden conve se en “rela”, Para evittlo hay gue lima un tercer momento, dafinido por este erteriocomplemertaria (Cr "Colaba en as con ciones de aplcaci de U, teniendo en cuenta ls condiciones Ssituacionalesy contingents”, © se quire: si debes acudi ala ‘xcepcié, haz todo lo pole para cambiar a stuacion que ta ha praciad, afin de que dje de ser nacesaria, Fats es una propuesta que en lea com aust props cpcions, a ula deontologismo y consecvenctallsmo. En ls enfoques deontolgicos 5. Yr cmon 90, aay tr Gf yes Uno de an a de tipo katian se tendo a igor a tension que puede create en las situaciones coneretas ene respeo ala ley tespeto a peana, pore tice Ricoeur sl se considera el wayecto ascendent: dela accién& Ie smi y de taal rea universal Per, afade ste autor, hay también un eayetodescendente de apicacién de a tela ene que ta debe aco- ‘modarse a la siguardod joomplazable de cada persona, hasta creat incluso la excepcin, que, desde eta lia, se justfen sobre todo coma eacepci a favor dl oto. Poe es, conluye, la sbiduriaprética con- ste en invenar conducts que saisfagan lo mas posible a excepcin. que Pide a solicit por ela taicionarde lo menos pose are Se syle estar de acuerdo en que la prudencia precisa inteligncia pric. Si adem la consideramos como visu, no camo mera saa ‘dad egocénireaohablidad, es Caro que se precisa también buena volun- tad, Pero en general tendemos a pensar que se necesita ego un tlante precavid, temeroio dl riesgo, Aitteles iia que lo convenient es un tnlante que sepa busear ol témino mec y éte, on cleroe conttos, puede signficar audci. La prudenca, en Ia que se combina todo eso, ‘asf un ate dlicado: hay que saber emits al stema de bien y de roxas adecuado, hay que saber conocer las crcunstancias externas personales, ay que itu las censecuencias -antcpase-, pero también hay qe tener en cuenta las experiencias pasadas hacer memoria, hay ‘ie ser capaces de imaginar sluciones navedosss, de afiontar sos cis, et. ¥ saber alr concur en el ucio mera en suacién -stuar- seem el presente ef juiio que nos dice conereamente qué hay que hacer en la creunstancia dada, y que es el paso previo para la decison de ls voluntad Ia acca que acaba relizando a mori ‘ota ingrtia. Un far esti sobre a prado sin Ais ede ‘Aue, P (1999), aprons ree, ric, arson. Resi ca fn puta muy sige 3 bia pecs ony eas oa (1998), 5 ‘se coma ct Sa, Madi ta acer eto neo ay que ede nue es Nice, serdar,

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