Robinson, William I. (1997) - Una Teoría Del Capitalismo Global PDF

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Una teoria sobre el capitalismo global Produccion, clases y Estado en un mundo transnacional William I. Robinson Ediciones desde abajo Una teorfa sobre el capitalismo global: Produccién, clases y Estado en un mundo transnacional William 1. Robinson. Ediciones desde abajo Bogota, D.C. - Colombia, junio de 2007 Tels.: 212 73 97 - 346 62 40 + desdeabajo@yahoo.es ISBN: 978-958-8093-75-8 ‘Traduccién: Rigoberto Moncada Correccién de estilo: Mario Méndez Disefio, diagramaci6n, impresin y preprensa digital: Difundir Ltda. El conocimiento es un bien de la humanidad. Todos los seres humanos deben acceder al saber. Cultivarlo es responsabilidad de todos. Se permite la copia, de uno 0 més capitulos completos de esta obra 0 del conjunto de laedicign, en cualquier formato, mecénico 0 digital, siempre y cuando no se modifique el contenido de los textos, se respete su autoria y esta nota se mantenga. Para Marielle: Quien me hizo recordar que el pan no vale sin rosas. Indice general Figuras y tablas . Abreviaturas Prefacio .... Capitulo 1 La globalizacién como cambio de época en el capitalismo mundial....... 17 Las épocas del capitalismo y la globalizaci6n como cambio sistémico ... Divisi6n en periodos del capitalismo mundial . Ampliaci6n extensiva e intensiva del capitalismo mundial De una Economia mundial a una Economia global. Cadenas de produccién global y acumulaci6n flexible Transnacionalizacién de la Economia: algunos puntos de referencia empirica Inversion exterior directa... Flujos comerciales globales.... Cultura capitalista global y estructura social transnacional Capitulo 2 Formaci6n de clase global y surgimiento de una clase capitalista transnacional Formaci6n de clase global: de clases nacionales a transnacionale: Liberacién del capital del Estado-naci6n . Surgimiento de una burguesia transnacional . Fraccionamiento de clase nacional/transnaci Algunos indicadores empiricos de la formacién de TCC. Despliegue de TNC M&A a través de la fronter: La transnacionalidad engrana los directorios TNC Alianzas estratégicas Nuevos ordenamientos econdmicos mundiales .. La formacion de TCC en el Tercer Mundo Hacia una hegemonfa transnacional éUn nuevo bloque histérico capitalista global? Agenda de la élite transnacional...... politicas globales de las TCC “desde arriba” Capitulo 3 El Estado transnacional .... Conceptualizando el aparato de un TNS. Mas all del centrismo Estado-nacion en el estudio sobre globalizacion.. Mas alla del dualismo global-nacion éQué es un TNS?.... El poder de los Estados nacionales y el poder del capital transnacional Nuevas relaciones capital-trabajo y el TNS Lo transnacional dentro de lo nacional ... Algunos puntos de referencia empirico: aparicién de un TNS, 1960-2000... El dinero se hace global Las élites de la globalizacién se organizan pol El aparato de un TNS se forma ..... Del Estado de bienestar y desarrollista al Estado nacional neoliberal ..... Sociedad civil transnacional, TCC y TNS. TCC foros privados ..... Foro Econémico Mundial (FEM) Estado transnacional (TNS), teoria del Estado . y preocupaciones epistemolégicas en el estudio del de Weber a Marx. Capitulo 4 Las contradicciones del capitalismo global y el futuro de la sociedad global... Crisis del capitalismo global y fin del fin de la historia Obstinado predicamento de la sobreacumulaci6n capitalista Polarizacion global y crisis de reproduccién social Estado de control social y Estado social de control El nuevo orden de la guerra ..... Lucha por la hegemonfa en la sociedad global éRuptura de la hegemonia del bloque globalista? . Muerte del neoliberalismo, éun nuevo keynesianismo global éDe donde, un movimiento global contrahegeménico? Hegemonias disputadas y futuros inciertos.. La ‘gran ‘marcha’ a través de la sociedad civil y la disputa al Estado transnacional.... Referencias Figuras y tablas Figuras 1.1. 1.2. 1.3. 21, Economia Mundial: Comercio internacional y flujos financieros en un mercado internacional integrado ........ 28 Economia Global: Transnacionalizaci6n de los aparatos productivos, nacionales y regionales, circuitos globalizados de produccién y acumulaci6n en un solo mercado...... Flujos mundiales FDI, 1982-2000 ... Fusiones interfronterizas, 1980-1999... Tablas 1A. . Crecimiento anual del comercio y produccién, 1981-2001 . Exportaciones, produccién y GDP de mercancias . Muestreo de M&A Cross-Border, 1998-2000 . Las 25 TNC no financieras mas grande el Tercer Mundo, 1998 . Cambios en los regimenes reguladores nacionales, 1991-2000 . Deuda externa del Tercer mundo, 1973-2000... . Participacion del ingreso total mundial, 1965-1990 . Participacién del ingreso total mundial, 1988 y 1993 . . Indice de crecimiento del GDP de mundial y del GDP Tasas de crecimiento anual selectas para FDI, comercio mundial y produccién mundial, 1986-2000... en el mundo 1992-2001 (1990 = 100)... per capita 1970-1990 (1995 délares)..... Abreviaturas APEC: Foro de Cooperacién Econémica Asia Pacifico CSCE: Conferencia sobre Seguridad y Cooperacién en Europa EU: Union Europea FDI: Inversion extranjera directa FPEI: Inversiones patrimoniales en portafolio extranjero G-7: Grupo de los Siete GATS: Convenio General sobre Comercio en Servicios GATT: Convenio General sobre Tarifas y Comercio ICC: Cémara de Comercio Internacional BID: Banco Interamericano de Desarrollo FMI: Fondo Monetario Internacional MAI: Convenio Multilateral sobre Inversion M&A: Fusiones y Adquisiciones NAFTA: Convenio de Libre Comercio de Norte América ONG: Organizaciones no Gubernamentales OECD: Organizacién para la Cooperaci6n y el Desarrollo Econdmico SAP: Programa estructural de ajuste TCC: Clase capitalista transnacional TNC: Corporaci6n transnacional ‘TNS: Estado transnacional UNCTAD: Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo UNDP: Programa de Desarrollo de Naciones Unidas BM: Banco Mundial FEM: Foro Econémico Mundial FSM: Foro Social Mundial OMC: Organizacién de Comercio Mundial Prefacio Hay quiz4 mas debate académico y politico sobre globalizacién que so- bre cualquier otro tema en los afios recientes. Dado el maremagnum de obras sobre este asunto, équé ofrece el presente estudio? A medida que he desarro- jlado y difundido mis ideas, éstas atraen una creciente atencién internacio- nal, pero hasta la presente tarea he escrito mayormente para entidades mas especializadas en las ciencias sociales. No he tenido la oportunidad de reunir concisamente mis teorias e ideas de modo sucinto y en un solo lugar. En este libro, espero que la mfa resulte ser una teorfa particular de globalizaci6n, ba- sada en el enfoque del capitalismo global, ‘itil para el estudioso de la globali- zacion y en igual forma para el piblico interesado. Me propongo alcanzar tres metas. Primera, resumir posiciones, ana- lisis y proposiciones tedricas que he avanzado en los tiltimos afios en la controversia sobre globalizacién. En este aspecto, mi trabajo ha probado ser polémico y generador de intensos debates. Es hora de presentar una declaraci6n resumida de ese trabajo. Segunda, cubrir dos dimensiones cri- ticas de globalizacién que he descuidado de manera relativa: el surgimien- to de una clase capitalista transnacional y un Estado igualmente transnacional. La polémica alrededor de estas dimensiones constituye el nucleo de este libro. Tercera, explorar las contradicciones que hacen ines- table el actual curso de la globalizacién y las posibilidades de opciones fu- turas para la sociedad global. Llegé a ser claro para mi, a medida en que preparaba el manuscrito por los dias del otofio de 2002, que, tomados en su conjunto los diversos requerimientos y proposiciones que elaboro desde cuando comencé a es- tudiar la globalizacién, a principios de la década de 1990, se ha desarrolla- do una teoria particular de globalizacién, fundamentada en la idea de que estamos en un nuevo sistema global, un sistema de capitalismo global. La tesis sobre capitalismo global compete con muchos otros enfoques de glo- balizacién. Sin embargo, aun dentro de lo que pudiéramos lamar la “es- cuela de capitalismo global”, en los estudios sobre la globalizacién existen diferencias mayores y acalorados debates. Este es el porqué de mi enfo- que, que se puede definir como wa teoria en lugar de /a teoria. Parecen existir dos interpretaciones extremas en la escuela. En la primera, el capi- tal globalizado se percibe como si ahora estuviera controlandolo todo, po- sicién a Ja que muchos se han unido, por derecho propio o en otra forma, al best-seller de Michael Hardt y Antonio Negri titulado /mperio (2000). En la segunda interpretaci6n, se trata de un solo Estado, los Estados Uni- dos, vistos como si ahora lo rigieran todo, posicin muy articulada por Peter Gowan en su libro Global gamble: Washington's faustian BID for world dominance. Mi punto de vista se identifica con una u otra de estas posiciones, aunque asimilar mi enfoque a estos otros implica desfigurar completamente mis argumentos. Mi tesis sobre el nuevo escenario globalista del mundo capitalista 0 sostiene que los Estados y paises ya no importan o que la tnica forma de capital sea hoy el capital global. Este nuevo escenario constituye un proceso de desdoblamiento que debe en- tenderse como de transici6n, mas bien que realizado. Estamos en un mo- mento hist6rico de transicién que envuelve con frecuencia la interpreta- cién conflictiva de viejas y nuevas formas. Al igual que cualquier proceso hist6rico, esta transicién esta sujeta a contingencia y asimismo a ser em- pujada en nuevas e inesperadas direcciones. La comunicaci6n es, por definicion, un acto social. Me he esforzado para producir una obra que le resulte inteligible al estudiante no licenciado y tam- bién a los graduados, asi como accesible al piblico lego y sin embargo satis- factoria igualmente para eruditos mds avanzados. Con frecuencia explico con- ceptos de trabajo en lugar de suponer que el lector esta familiarizado con ellos. También trato de ‘desempacar’ las ideas més abstractas o complejas, y las afirmaciones tedricas, explicandolas paso a paso y en contextos contempora- neos ¢ hist6ricos. De otra parte, una excesiva simplificaci6n corre el riesgo de distorsionar, mas alla del reconocimiento, lo que en realidad son complejos argumentos te6ricos e interpretaciones propias de la controversia que genera Ja dinamica del mundo actual, exponiéndome a malas interpretaciones. (Di- cho esto, deseo insistir en que una parte del debate sobre globalizacién esta vinculada a la obstinada defensa de paradigmas imperantes, simplemente debido a los intereses que las personas y los grupos depositan en ellos). Que- dan algunos pasajes teéricos algo mas densos, en especial en el Capitulo tres. Confio en que el lector paciente pueda seguir los argumentos centrales y su légica, y beneficiarse mucho de la perspectiva adquirida, incluso si él o ella son incapaces de seguir todos y cada uno de los aspectos de la tesis, 0 si no estan de acuerdo con la totalidad. Pero, épor qué luchar para establecer una teorfa de la globalizacion? épor qué no simplemente mirar los hechos, seguir los encabezamientos o lanzarse a las calles? Recuerdo mi lucha cuando inicié mis estudios de teo- ria social, Economia politica, filosofia e historia global. Lo que mas recuer- do, sin embargo, no es la frustracién, que no falt6, sino cuan retributivo fue el resultado. “No existe un camino real para la ciencia”, escribié Carlos Marx en el siglo IX, y “sdlo aquellos que no temen el ascenso fatigante del sendero empinado tienen la oportunidad de Hegar a sus luminosas altu- ras” (Marx 1978, 299). En este “bravo nuevo mundo” de capitalismo global necesitamos mas que nunca, creo con firmeza, el punto de vista que obte- nemos de tales “alturas luminosas”. E] entendimiento tedrico nos permite interpretar una amplia variedad de fendmenos y tejerlos para lograr un “gran cuadro” de la realidad social en su unidad holistica. La globalizaci6n es la dindmica estructural subyacente que impulsa los procesos ideolégicos, politicos, sociales, econémicos y culturales del mundo en el siglo XX1 y esta por tanto vinculada a nuestras biografias individuales y de grupo. La capacidad de vincular estas biografias individuales a los grandes eventos histéricos, asi como a los procesos estructurales de nuestra era, es justamente lo caracteristico de la imaginacién sociol6gica. El capitalismo glo- bal genera nuevas dependencias sociales de alcance mundial. Miles de millo- nes de personas que pudieran estar al margen del sistema o completamente fuera de él, han sido traidas ahora plenamente a sus confines. La permanen- cia del sistema es en muy buena parte asunto de vida o muerte para millones, enrealidad miles de millones de individuos que voluntaria o involuntariamente desarrollan un interés en ello. Desde luego, el capitalismo global es hegemé- nico no sélo a causa de que su ideologia viene a ser dominante sino también, y quiza primordialmente, porque tiene capacidad para brindar recompensas materiales e imponer sanciones. Cualquier desafio a esta hegemonfa ha de fundamentarse en un entendimiento sélido del sistema en que vivimos. Tal entendimiento es precondicién para el proceso de emmpoderamiento indivi- dual y colectivo. E] mundo del siglo XXI es un lugar complejo en el cual el cambio toma lugar tan pronto como la participacién significativa —en realidad la supervivencia— requiere que captemos la dinamica esencial de nuestros tiempos y adquiramos el entendimiento necesario sobre cémo trabaja esta sociedad global. La teorfa expuesta aqui ofrece un marco de trabajo macro- estructural-historico que permite comprender los procesos de cambio so- cial y conflicto, desarrollo y politicas en el siglo XXI (ver Robinson 2002b). Las teorfas de mayor éxito se enfocan a menudo simplemente en un proce- so basico que separa y destaca el movimiento subyacente en medio de ocu- rrencias simultaneas. Creo que mi teoria sobre el capitalismo global, que implica tres dimensiones —producci6n transnacional, capitalistas trans- nacionales y Estado transnacional-, permite interpretar una inmensa va- riedad de eventos y procesos de ocurrencia actual. Mis teorfas son generativas e intentan revelar que algunos problemas al parecer desigua- les y complejos son realmente parte del mismo proceso subyacente. Estoy agradecido con mucha gente —demasiada para presentar una lista aqui— que ha contribuido al desarrollo de mis ideas y posibilitado que este trabajo Iegara a la luz del dia. Joy Hylton, Mark Rupert y Boris Kagarlitsky leyeron el manuscrito y brindaron valiosas sugerencias, tal como lo hicieron revisores anénimos y el editor dela serie de John Hopkins University Press, Christopher Chase-Dunn, quien suministr6 apoyo para este proyecto desde el comienzo. Mi muy calificado asistente de investiga- cin, Amandeep Sandhu, empleé muchas horas ayudaéndome a conseguir los datos y el material bibliografico utilizados en el estudio. Muchas gra- cias también a Joanne Alien, John Foran, Jerry Harris, Edwin Lopez, Marielle Mayorga, Peter McLaren, Craig Murphy, Kent Norsworthy, Casey Schmidt, Leslie Sklair, Hazel Smith, Henry Tom, Kees van der Pijl, Robert Went y Carol Zimmerman. Deseo expresar mi agradecimiento a la Oficina de Accién Afirmativa de la Universidad de California, Santa Barbara, asi como al Consejo de Investigacion y de Recursos de Instrucci6n del senado académico de la universidad, por aportar fondos para la investigacion. Capitulo 1 La globalizaci6n como cambio de época en el capitalismo mundial éQuién en estos dias no habla de globalizacién? El término se originé en el mundo corporativo en la década de 1960, en referencia al punto de vista de muchas corporaciones y el alcance mundial que el vocablo habia por ese entonces empezado a tener. En los afios 90 del siglo XX, el término entré en el discurso piiblico y generé ardiente controversia en la academia. Pero la no- cién de globalizacion es problematica. Una multitud de pretensiones parcia- les, divergentes, y a menudo contradictorias, rodean el concepto (Scholte 2000). Considerando las implicaciones politicas de estas pretensiones, es cla- ro que, cuando menos, “globalizacién” ha venido a ser lo que conocemos como un concepto esencialmente debatido. Es decir, como no existe consenso res- pecto a ese neologismo, existen definiciones opuestas, cada una de las cuales interpreta la realidad social de una manera distinta. Por ejemplo, ése refiere la globalizacién a un proceso o una condicién? ées ella un nuevo fendmeno que se remonta a finales de la pasada centuria? ése trata de la culminaci6n de siglos de difusién capitalista y modernidad? éo ha estado ocurriendo durante miles de aiios? éEs el miicleo del proceso econdmico, politico o cultural? éEs mejor ver la globalizacién como la continuaci6n de los primeros procesos his- toricos, como cambios cuvantitativos? éo como una discontinuidad, como un cambio cualitativo 0 como una época enteramente nueva? Como se puede ver, el debate sobre el significado de conceptos esen- cialmente debatidos, tales como globalizacién, va mas alla de la simple semantica. El campo de batalla de tales conceptos bordea el conflicto poli- tico. Sus significados estan estrechamente relacionados con el problema que busca discutir y con la clase de accién social de la cual se ocupara la gente. Dos preguntas acerca de la globalizacién traeran el tema a casa: pri- mera, élos cambios asociados con la globalizacién son beneficiosos 0 noci- vos para las mayorfas en el mundo?; segunda, ées inmanejable el proceso de globalizacién (en cuyo caso bien podemos “patear nuestros zapatos” y aceptar lo inevitable) o puede ser éste alterado? Los investigadores del tema no estan de acuerdo en la respuesta a ninguno de estos interrogantes. 18 William |. Robinson Sin embargo, es seguro decir que la mayoria de los cientificos sociales es- tarian de acuerdo con las dos proposiciones siguientes: primera, el paso del cambio social y la transformacién en todo el mundo parece haberse acelerado dramaticamente en las tiltimas décadas del siglo XX; segunda, este cambio social se relaciona con la profundizacién de nexos entre pue- blos y paises alrededor del mundo o con aquello que John Tomlinson (1999) ha referido como “conectividad compleja”. Fl propésito de este libro no es explorar los detalles del debate sobre globalizaci6n, sobre lo cual ya existe una abundante literatura (ver, por ejem- plo, Scholte 2000). Este libro se ocupa especificamente de dos procesos es- tructurales, basicos, centrales a la globalizacién: la emergencia de una clase capitalista transnacional (TCC) y el surgimiento de lo que Ilamo un Estado transnacional (TNS). Pero antes que me enfoque sobre estos fendmenos, ne- cesito separar algunos puntos clave del debate y exponer mi propia concep- cién de globalizacion. Avanzo en la tesis 0 la escuela de capitalismo global, llamada asi porque muchos, que hemos adoptado esta posicién, creemos que Ja globalizacion representa una nueva etapa en la evolucién del sistema capi- talista mundial que surgié hace unos cinco siglos. De ahi que hablemos de globalizacion capitalista (ver, por ejemplo, Hardt y Negri 2000; McMichael 1996; Robinson 1996a, 2001b, 2003); Ross y Trachte 1990; Sklair 1999, 2002; y Went 2002). Creemos que estudiando la naturaleza y la dindmica del siste- ma capitalista, como ha evolucionado historicamente y como esté cambiando hoy, tendremos la clave necesaria para entender la globalizacion. Dicho en términos académicos, la escuela de capitalismo global cree que la globaliza- cin se puede explicar en especial por una teoria materialista del capitalismo, metodolégicamente anterior. Los capitulos 2 y 3 cubren los temas de una TCC y un TNS, respecti- vamente. Como preludio y tltimo término a tales topicos, en este capitulo avanzo mi esencial punto de vista sobre globalizacién, expresado en mi teoria sobre la transicion de una Zeonomia mundiala una Economia glo- bal, que constituye un cambio de época (no una ruptura o discontinuidad per sé) en ja historia del capitalismo mundial. Las épocas del capitalismo y la globalizacién como cambio sistémico Divisién en periodos del capitalismo mundial En términos teéricos, globalizacion puede verse esencialmente como el punto cercano a la culminaci6n de un largo proceso de siglos de expansi6n de la producci6n capitalista alrededor del mundo y el desplazamiento de todas las relaciones capitalistas, desatando una nueva forma de conexién entre to- Una teoria sobre el capitalismo global 19 dos los seres humanos. La propia constitucién de sociedades humanas ha implicado naturalmente, siempre, diversas formas de interconexi6n. Pero el capitalismo fue la primera forma de sociedad capaz de incorporar todos los otros tipos en una sola formacién social, dando origen asi a lo que la teoria del sistema mundo llama “sistema mundo moderno” (Wallerstein 1974). El capi- talismo empez6 a desarrollarse como un nuevo sistema social en Europa hace cinco siglos, a medida que el viejo orden feudal decaia y entraba en proceso de extincién. A diferencia del sistema feudal primitivo —y, en tal caso, a diferen- cia de otros tipos de sistemas sociales que el mundo ha conocido, el capitalis- mo es expansionista por esencia. Para sobrevivir, el capitalismo requiere ac- ceso constante a nuevas fuentes de mano de obra barata, tierra, materias pri- mas (cultivos y minerales) y mercados. Este imperativo de expansi6n condujo a un periodo de colonialismo e imperialismo, involucrando la conquista y sometimiento por las fuerzas eu- ropeas de otros pueblos y sociedades. Entre 1492 y 1530, América Latina fue conquistada, colonizada e incorporada en este sistema mundo capitalista en expansion. En Africa, el proceso empez6 con el comercio de esclavos durante la década de 1500. Y en la tiltima década del siglo XIX casi todo el continente habia sido anexado formalmente como un conjunto de colonias europeas. Asia sufrié un destino similar desde la década de 1500 y hasta el siglo XX, como lo hizo Oriente Medio desde el siglo XVIII y hasta el siglo XX (Stavrianos 1981). Este proceso de colonizacién de 500 afios fue violento en extremo. Cientos de millones de personas perdieron su vida en guerras coloniales de conquista, muchas razas y grupos étnicos desaparecieron literalmente de la faz de la tie- rra, exterminados, y sociedades enteras fueron trastornadas y vueltas al re- vés. En un famoso pasaje sobre el cruento surgimiento del capitalismo mun- dial, Carlos Marx censuré el proceso como uno de “acumulacién primitiva” o de conversi6n original de los érdenes precapitalistas en 6rdenes capitalistas: La acumulaci6n primitiva juega en Econom{a politica mas o menos lo mismo que el pecado original en teologia. Adan mordié la manzana y a partir de alli el pecado se cierne sobre la raza humana. La concepcién teolégica sobre el pecado original nos dice cémo el hombre fue condena- do a conseguir el pan con el sudor de su frente; pero la historia del ‘peca- do’ original econémico nos revela que hay gente para la cual esto de nin- guna manera es esencial. Desde los tiempos del pecado original la pobre- za de la gran mayoria que, a pesar de toda su laboriosidad, no tienen hasta ahora nada més sino que venderse a si mismos, y la riqueza de los pocos que constantemente aumenta a pesar de que éstos desde hace mucho hayan dejado de trabajar. En la historia real, es notorio que la conquista, la esclavitud, el robo, el asesinato y el uso de la fuerza juegan el rol mayor. Los métodos de acumu- Jacién primitiva son cualquier cosa menos idilicos. Esta historia esta escrita 20 William |. Robinson con letras de sangre y fuego en los anales de la humanidad. El descubri- miento del oro y plata en América, la extirpaci6n, la esclavitud y el entierro en minas dela poblaci6n indigena de ese continente, la iniciacién de la con- quista y el saqueo de la India, asi como la conversion del Africa en una preservaci6n para la cacerfa comercial de negros, son las cosas que caracte- rizan el amanecer color de rosa de la era de la produccién capitalista. Estos procedimientos idilicos son los momentos principales de la acumulacion primitiva. Sobre las huellas de sus talones (szc) estan las guerras comercia- Tes de las naciones curopeas, con el mundo como teatro. En el sistema colo- nial, estos métodos dependen en parte de la fuerza, y ésta es la matrona de cada vieja sociedad prefiada con una nueva. Es en si un poder econémico. Siel dinero, de acuerdo con un pasaje biblico, viene al mundo con una man- cha de sangre congénita en la mejilla, el capital viene goteando sangre y suciedad por cada poro, desde la cabeza hasta los pies. Para algunos, este proceso de 500 afios de expansi6n capitalista cons- tituye /a definicion de globalizacion, pero, desde mi punto de vista, pode- mos beneficiarnos de distinguir analiticamente el actual periodo del capi- talismo mundial, respecto de los primeros periodos. Una division de la historia en periodos es una herramienta analitica que utilizan los cientifi- cos sociales para tratar de destacar los cambios clave que a través del tiem- po tienen lugar en el seno de la sociedad. Una divisién del capitalismo por periodos permite identificar los cambios claves en este sistema, desde su iniciacién hace cinco siglos. La globalizacién representa un cambio de épo- ca, es decir, de los cambios fundamentales a lo largo del mundo en la es- tructura social que modifican, y aun transforman el propio funcionamien- to del sistema en que vivimos. La globalizaci6n representa una nueva épo- caen la historia del capitalismo mundial, la cuarta. La primera estuvo acom- pafiada de la emergencia del capitalismo desde su capullo feudal en Euro- pa y su inicial expansi6n exterior, la edad llamada de Descubrimiento y Conquista, simbolizada por la llegada de Colén a las Américas. Aquella fue la época del mercantilismo y la acumulaci6n primitiva, lo que Marx llama “el amanecer color de rosa de la era de produccién capitalis- ta”. La segunda época, de capitalismo competitivo 0 clasico, estuvo marcada por la revoluci6n industrial, el surgimiento de la burguesfa y la consolidaci6n del Estado-nacién moderno, destacado por Ia Revolucién Francesa y la revo- lucién manufacturera del siglo XVIII en Inglaterra. Esta época abarcé lo que el historiador briténico Eric Hobsbawm Ilamaen sus obras historicas seminales Jas edades de revolucién, capital e imperio (1962, 1977, 1987). La tercera épo- ca en la historia del capitalismo mundial fue el surgimiento del capitalismo (Cmonopolio”) corporativo, la afirmacién de un solo mercado mundial y el sistema de Estado-naci6n dentro del cual vino a quedar organizado el capita- lismo mundial. Eso vio la aparicién de la corporacién industrial financiera, Una teoria sobre el capitalismo global 21 intensificé guerras entre los poderes imperiales y la emergencia de opciones socialistas, la “edad de los extremos”, para citar el titulo de la historia del siglo XX (1994) de Hobsbawm. Podemos decir que la primera época acontecié sim- bélicamente entre 1492 y 1789; la segunda, a finales del siglo XIX; y la tercera, en la primera parte de los 1970. Hoy dia estamos en las primeras fases de la cuarta época del capitalismo (globalizacién), destacada tecnologicamente por el microchip y el computa- dor —simbolos de la “edad de la informacién’— y politicamente por el colapso de los intentos del siglo XX por socialismo, y el fracaso de toda la generacién de los movimientos nacionales de liberacién del Tercer Mundo para ofrecer una opci6n frente al capitalismo mundial. Las décadas turbulentas de finales del siglo XX fueron, en palabras del cientifico y politico John Ruggie (1993), un “umbral de la época”. Los 70 del pasado siglo fueron una década de gran turbulencia econémica y en la cual, segiin los investigadores, se inicié una profunda reestructuracién del capitalismo mundial (Castells 2000). Detras de esta turbulencia estuvo la transicién de la fase Estado-nacién del capitalis- mo mundial —con sus marcadas estructuras institucionales, organizativas, politicas y reguladoras— hacia una fase transnacional, cualitativamente nue- va y atin emergente del capitalismo. Pero, écudles son las caracteristicas esenciales de esta nueva época del capitalismo? Inicialmente observé que la dinamica del sistema capitalista lo obliga a expandirse al exterior. Ahora necesitamos detallar un poco la natura- leza yy la dinamica de este sistema. La esencia del capitalismo es la produccién mediante una forma particular de interacci6n social que llamaré re/acién tra- bajo-capital (0 relaciones de producctén capitalista), con el fin de intercam- biar lo que se produce, ar¢iculos, en un mercado que rinda utilidad. Para que la produccién capitalista ocurra se necesita una clase social que carezca de medios propios de producci6n, tales como tierra para cultivar, o herramien- tas y talleres con los cuales producir para si mismos. Esta es la clase trabaja- dora. Y asimismo se requiere una clase poseedora de estos medios de produc- cién y a la vez necesite un suministro de trabajo que opere estos medios de produccién, de tal modo que los bienes se produzcan y se vendan, y generen ganancia. Esta es la clase capitalista. La relacion capital-trabajo es la relaci6n entre trabajadores y capitalistas a medida que se juntan en el proceso de pro- ducir mercancias que la gente desea o necesita. Naturalmente, la gente se reunié para suplir las necesidades de la vida mucho antes que apareciera el capitalismo; tal produccién, el proceso del trabajo colectivo, es propio de la naturaleza de nuestra especie. Lo que distingue al capitalismo de otros sistemas sociales 0 modos de produccién es que en aquél los seres humanos se ocupan, en el proceso de produccién, de intercambiar lo que se produce con e/fin de obtener una utilidad, esta produccién tiene lugar en la relacién capital-trabajo. Los seres humanos 22 William |. Robinson pueden ocuparse de la produccién de una forma cooperativa e igualitaria, por ejemplo, a través de la propiedad colectiva de los medios de produc- cién, lo que se puede lamar sistema comunal. O pueden juntarse median- te la esclavizacion de un grupo social por otro: el sistema esclavista. Enel sistema feudal, al igual que en el esclavismo, un grupo de perso- nas (propietarios) controla los medios de produccién en la forma de tierra, pero la produccién no ocurre como produccién de articulos, que es la pro- duccién de las cosas que la gente desea o expresamente necesita para el intercambio en el mercado por una utilidad. Bajo el capitalismo, los traba- jadores estan ‘libres’. A diferencia de los esclavos o los siervos, Ja clase trabajadora no est obligada a trabajar para aquellos que poseen los me- dios de producci6n. Pero debido a que los trabajadores no tienen medios propios de produccién, se ven forzados a hacerlo —so pena de morir de hambre-, a proveer su mano de obra a los capitalistas, a cambio de un salario que les permita atender sus necesidades de vida en el mercado. El proceso por el cual la gente es separada de los medios de produccién, tal como a través de la conquista colonial o la pérdida de tierras en favor de los acreedores, se conoce como acumulaci6n primitiva, que crea las condi- ciones iniciales para que ocurra la produccién capitalista. Ampliacién extensiva e intensiva del capitalismo mundial éCémo se relaciona esto con la globalizacin? Recuérdese que defini Ja globalizacién como Ja cercana culminacién de un largo proceso de siglos de expansi6n de la producci6n capitalista alrededor del mundo y el despla- zamiento de las relaciones precapitalistas. Quiero decir que en la primera parte del siglo XXI, una vasta mayorfa de la gente en el mundo ya se ha integrado al mercado capitalista, poniendo en juego las relaciones de pro- duccién capitalistas. Ningin pais o regién permanece fuera del capitalis- mo mundial, y ya no hay modo de produccién algun, precapitalista 0 no capitalista, en escala significativa. E] capitalismo se expande al comodificar las relaciones sociales, proceso por el cual la producci6n capitalista o la produccién de articulos reemplazan las formas precapitalistas 0 no capita- listas de producci6n. El capitalismo es expansionista en un doble sentido. Primero, la comodificacién se extiende constantemente hacia areas que antes estuvieron fuera del sistema de produccién de bienes. Este proceso se conoce como ampliacién extensiva. Segundo, la comodificacién se pro- fundiza en forma incesante: las actividades humanas, que antes estuvie- ron por fuera de la légica de la producci6n capitalista, son levadas a esa légica. Por ejemplo, en los sistemas de salud publica y educacion, el cuida- do de la salud y la educaci6n se proveen no para que los inversionistas capitalistas obtengan utilidad sino para satisfacer las necesidades de edu- Una teoria sobre el capitalismo global 23, cacién y salud de la gente. Pero cuando estos sistemas se privatizan, es decir, cuando se entregan a inversionistas de capital privado, la provision. de salud y educaci6n es emprendida con el fin de generar utilidades para Jos inversionistas. Si uno puede pagar por el cuidado de la salud 0 la edu- cacién —comprarla en el mercado-, estas cosas se proveen; de otra mane- ra, no son accesibles. De tal modo que el cuidado de la salud y la educacién vienen a ser articulos. La penetracién por relaciones de mercado de las esferas de la vida social que estuvieron formalmente fuera de la lgica de hacer utilidades se conoce como la ampliacién éztensiva. En la historia del capitalismo mundial, la comodificacién se profun- diza en forma constante (expansi6n intensiva) y se extiende por todo el mundo (expansién extensiva). La nocién de globalizaci6n denota la cerca- na culminacién del proceso de siglos de ampliaci6n extensiva del capitalis- mo. La etapa final de esta ampliacién extensiva empezé con la ola de colo- nizacion de fines del siglo XIX y principios del XX sobre vastas extensio- nes de Africa y Asia, y concluyé con la (re)incorporacion del antiguo blo- que soviético y los Estados revolucionarios del Tercer Mundo en la prime- ra parte de la década de los 90. Bajo la globalizacién, el sistema del capita- lismo mundial sufre una dramatica expansién intensiva. Las relaciones de producci6n capitalista reemplazan lo que queda de las relaciones precapitalistas en el globo. La era de la acumulacién primitiva de capital llega a su fin. Las instituciones culturales y politicas que encadenaron al capitalismo van siendo superadas, y se prepara el camino para la total comodificacion, o mercantilizacién, de la vida social. Esferas no comer- ciales de la actividad humana —esferas ptblicas manejadas por Estados, y esferas privadas vinculadas a la comunidad y la familia— se acaban, se comodifican, y son transferidas a capital. De ahi que el capitalismo haya iniciado una nueva y dramatica expansién en la ultima parte del siglo XX, intensiva en lugar de extensiva. Debido a que la globalizaci6n no involucra Jas primeras expansiones geogrdficas como nuevas conquistas territoria- Jes, esta expansion del capitalismo no es tan visible. Con la profundizaci6n, en lugar de la expansi6n del dominio del sistema, las relaciones de inter- cambio capitalista invaden y comodifican las esferas piblicas y privadas que habian permanecido fuera de su alcance. Mas adelante veremos la sig- nificacién de estas observaciones. La expansién de las relaciones de producci6n capitalista se aceleré al iniciarse la década de 1960, como resultado de la desintegracién del viejo sis- tema colonial y sus distintos modos coloniales de control del trabajo y relacio- nes de la propiedad, el dramatico ascenso en la inversién corporativa multi- nacional directa, una progresiva transferencia de fases de trabajo intensivo de produccién internacional a los paises pobres (el fendmeno de la “fabrica fugi- tiva”), la incursién de relaciones de mercado dentro del area rural del Tercer 24 William |. Robinson Mundoy asi sucesivamente. Esta difusion generé un movimiento mucho mas fluido de capital por el mundo y su penetraci6n en las regiones mas remotas. Intrinseca a esta penetracién fue la creacién de la relaci6n capital-trabajo (es decir, las relaciones de produccién capitalista). A medida que las relaciones de produccién capitalista penetraron las reservas precapitalistas, rompieron Jas comunidades precapitalistas y comodificaron la actividad econémica. Esto se tradujo en una rapida reestructuracién de clase, incluyendo la acelerada proletarizacion de las comunidades rurales, proceso por el cual los campesi- nos pierden el acceso a la tierra y se convierten en “trabajadores”, creando asi nuevos niicleos de trabajadores, rurales y urbanos. Estas nuevas masas de todo el mundo son traidas a las relaciones capitalistas directas en el momento de la globalizacién. Como lo expresa David Harvey, “los limites exteriores de este proceso [la subyugacién de la mano de obra al capital] radican en el pun- to en el que cada persona, en cada rinc6n y grieta del mundo, esta atrapada en la orbita del capital” (1989, 415). Si afirmo que la globalizacién es una nueva época en Ja historia del capitalismo, caracterizada por la incorporacion de todos los paises y pue- blos al sistema, el lector puede preguntar si mi andlisis es e] mismo que el de la teoria del sistema-mundo. De hecho, la teoria del sistema-mundo ha anotado por largo tiempo el despliegue mundial del sistema capitalista, que los Estados-nacién son parte de una unidad mayor (el sistema capita- lista mundial) y que el desarrollo nacional esta condicionado por —cierta- mente, cierta teoria del sistema-mundo sugiere que esta determinado por— un sistema mundial mayor (Chase-Dunn 1998). No estoy en desacuerdo con estas proposiciones. Mis planteamientos sobre la globalizacién, sin embargo, difieren de la teoria del sistema-mundo en varios aspectos cru- ciales, pero quiero destacar por el momento que la teorfa del sistema-mundo aplica una definicion de capitalismo que resulta diferente de la que yo pre- sento. Mientras la mayorfa de los te6ricos del sistema-mundo sigue en este aspecto al sociélogo aleman Max Weber, yo aplico la definicién de Marx. Weber veia al capitalismo como un mercado 0 relacion de zntercambio, en tanto que Marx, como se anota arriba, la definié como una relacién de producci6n. éPor qué es importante esta distincién? En la definicién weberiana, cualquier produccién emprendida para intercambiar en el mer- cado y obtener una utilidad es capitalista. Mediante esta definicién, si los esclavos 0 los siervos cultivan un producto que el patrén o el esclavista comercializa, esto constituye capitalismo. En consecuencia, el “sistema mundial moderno” ha sido siempre “capitalista”, ya que la produccién fue emprendida para realizarse en el mercado por una utilidad. Aquellos que siguen la definicién de Marx de capitalismo como esencial- mente una relacién de produccién arguyen que una Economia capitalista mundial mas amplia ‘articulé’, durante la mayor parte del periodo moderno, Una teoria sobre el capitalismo global 25 diversos modos de produccién bajo la hegemonia del modo capitalista (Foster- Carter 1978). Asi, la esclavitud en América no fue un modo capitalista sino un modo esclavista, articulado a la vez a un sistema capitalista mundial ain ma- yor. Y hasta la tiltima década del siglo XX, buena parte del area rural de Amé- rica Latina era feudal en cardcter, aun cuando una parte de la produccién agricola era vendida en el mercado capitalista mundial. Es mas: la industria en la China Comunista y la extinta Unién Soviética solia estar organizada mediante un sistema estadista no capitalista. Esta distincin no es mera se- miantica y resulta pertinente en la discusi6n sobre globalizacién. La primera posicién implica que la globalizaci6n sélo puede ser una intensificacion cuan- titativa en un proceso de 500 afios, mientras la segunda posicién aboga por un cambio cuantitativo para dar via, bajo la globalizacién, al cambio ewalita- tivo, con implicaciones importantes para el andlisis macrosocial. Por defini- cién, el enfoque del sistema-mundo no puede concebir la globalizaci6n como yo la planteo sino que debe contentarse con enfatizar que ella es una intensi- ficacién cuantitativa de conexiones e intercambios sistémicos. La importan- cia de estos aspectos llegar a ser clara a medida en que yo trabaje sobre mi concepcién de globalizacion, en particular mi teoria sobre la transicién de un mundo ana Economia global. De una Economia mundial a una Economia global La globalizacién representa una nueva fase transnacional en el desa- rrollo del sistema capitalista mundial. Una caracteristica de la época de la globalizaci6n es el surgimiento del capital transnacional. La ultima déca- da del siglo XX presencié nuevas revoluciones tecnoldgico-cientificas, so- bre todo en comunicaciones e informacion, y también en transportes, mer- cadeo, gerencia, automatizaci6n, robotizacion, etcétera. Estas nuevas tec- nologias fueron ‘globalizantes’ en el sentido de que permitieron que el ca- pital fuera ‘global’. Nuevos patrones de acumulacién se abrieron mediante las tecnologias de la globalizacién; ambas requieren y posibilitan Econo- mias de escala verdaderamente globales, asi como requieren una comodificacién mas generalizada de la Economia mundial. Es mas: los capitalistas han logrado una movilidad global recién encontrada en doble sentido, en que los obstaculos politicos materiales para mover libremen- te su capital en todo el mundo disminuyen dramaticamente. A través de este proceso, el capital llega a ser crecientemente transnacional. El surgimiento del capital transnacional es la base de la globalizacién econdmica. A la vez, la globalizacion econdmica trae consigo la base mate- rial para la emergencia de una sola sociedad global, marcada por la politi- ca transnacional, y procesos culturales y por la integracién global de la vida social. La mayoria de los cientificos sociales coincide en que la globa- 26 William |. Robinson lizacion es un proceso multidimensional que involucra cambios complejos en muchos niveles diferentes, incluyendo los de orden econémico, politico y cultural. Existe mucho menos acuerdo sobre como ordenar estas dimen- siones o si alli existe una determinacién subyacente. Socidlogos como Malcolm Waters (1995) y Roland Robertson (1992) ven finalmente las ideas como la fuerza motriz de la globalizacién. Martin Shaw (2000) sostiene que los factores politico-militares (formacién estatal) ejercen causalidad subyacente. Otros, como John Tomlison (1999), argumentan que no hay determinacion subyacente. Por el contrario, mi concepcién de globaliza- cién, ampliamente consistente con la escuela del capitalismo global, ve el surgimiento de una Economia globalcomo estructuralmente determinante. éQué quiero dar a entender por Economia global? Argumento que en la nueva fase transnacional del sistema capitalista nos movemos de una Economia mundiala wna Economia global. En las primeras épocas, cada pais desarrollé una Economia nacional, y las Economfas nacionales fue- ron vinculadas una con otra mediante el comercio y las finanzas en un mercado internacional integral. Considero que este tipo de estructura socioeconémica mundial es una Economfa mundial. Diferentes Economias nacionales y modos de producci6n fueron ‘articulados’ en una formacién social mas amplia, o sistema mundial. Los Estados-nacién mediaron las fronteras entre un mundo de diferentes Economfas nacionales y modos de produccién articulados’. En términos més tedricos, cada pais desarrollé circuitos nacionales de acumulacién que fueron vinculados externamente a otros circuitos nacionales semejantes mediante intercambios de articu- los y flujos de capital. Pero lo que vemos hoy es una globalizacin creciente del proceso de produccién mismo. La movilidad del capital global le per- mite al capital reorganizar la producci6n en todo el mundo de acuerdo con un rango completo de consideraciones que permiten maximizar las opor- tunidades para obtener utilidades. En este proceso, los sistemas de pro- duccién nacional se fragmentan e integran externamente dentro de nue- vos circuitos globalizados de acumulaci6n. Para tomar un ejemplo de la industria automotriz mundial, en la época anterior las compafiias de auto- moviles de Estados Unidos producfan carros desde el principio hasta el fin y luego los exportaban. Las compaifiias de automdviles japonesas y euro- peas hicieron Jo mismo en Japon y en Europa. Pero a finales del siglo XX, el proceso de producir un carro se habia descentralizado y fragmentado Este enfoque sobre el estudio del capitalismo mundial est implicito en el argumento del socidlogo Immanuel Wallerstein, el més conocido exponente de la teorfa del sistem: mundo, para quien la distincién determinante entre el nticleo, 1a semiperiferia y la periferia del sistema mundial radica en la forma de control laboral, por ejemplo, labor del campesino 0 siervo en una regién, labor del esclavo en otra y labor salarial atin en otra (1974). Una teoria sobre el capitalismo global 27 con numerosas fases diferentes de produccién dispersas por el mundo. Partes individuales se manufacturan en diversos paises, el ensamble pue- de ocurrir en varios lugares y la gerencia coordinada desde un computador central no conectado con los sitios de produccién reales. En la década de 1990, el mundo de la industria automotriz llega a ser, en palabras de un investigador, una “telarafia transnacional [...] que se extendia alrededor del globo” (Dicken 1998, 32). Los procesos de produccién automovilistica vienen a ser tan transnacionalizados que los productos finales ya no pue- den ser considerados “nacionales” en forma significativa. En la Economia global emergente, esta globalizacién del proceso de produccién se rompe, y funcionalmente integra lo que antes fueron circui- tos nacionales, en nuevos circuitos g/obales de acumulacion. La distincién determinante entre una Economia mundial y una global es la globaliza- cién del propio proceso de produccién, o el surgimiento de circuitos globalizados de produccién y acumulacién (ver Figuras 1.1 y 1.2). Laemer- gencia del capital transnacional, globalmente mévil desde los afios 70, ha permitido la descentralizacién e integracién funcional, en el nivel mun- dial, de vastas cadenas de produccién y distribucién, y el movimiento ins- tantaneo de valores. Sin embargo, como lo veremos, el aspecto débil de esta fragmentacién y descentralizaci6n sin precedentes de los procesos de produccién ha sido la concentracién y la centralizacién, igualmente sin precedentes, de la gerencia econémica mundial, el control, y el poder de tomar decisiones en el capital transnacional y sus agentes. La distincién entre una Economia mundial y una global es entonces crucial’, Aun cuando nadie duda de que la globalizacién de la Economia esta tomando lugar, el debate se ha encendido sobre si el fendmeno representa ? Los trabajos sobre Economfa global son voluminosos. Sobre la globalizacién de la produccién, lo que es de nuestro mayor interés aqui, véanse, por ejemplo, Burbach y Robinson 1999; Dicken 1998; Howells y Wood 1993; y UNCTAD 1990-2002, World Investment Report. Mi proposicién sobre la transicién de una Economfa mundial a una Economfa global esté alo largo de las Ifneas, pero no idéntica a la distincién de Leslie Sklair (2002) entre una “Economia puramente nacional” que sirve a un Estado-mercado exclusivamente soberano que emplea s6lo connacionales locales, cuyos productos y servicios comprenden inicamente las partes domésticas, los componentes y materias primas. Una “Economia internacional” estaria formada puramente de Economias nacionales con pares de paises exportadores e importadores de mercanctas y servicios entre ellos mismos. Una “Economia global” no se basa en Economias interactivas nacionales sino en una “variedad de entidades econémicas que no eran Economfas nacionales, como las firmas de diferentes tipos cuyo negocio agregado no era satisfactoriamente descrito en términos de una sola Economia nacional”, y en la cual “las unidades clave no expresaron en ningtin sentido significativo el interés nacional” (22). Bz Circuitos nacionales _ ~~ de acumulacion y Val . aparatos productivos = ; —, \ Tragados internacionales y flujos financieros NN a G eB a oN ae Le Economia mundial Fig.1.1. Economia Mundial: Comercio internacional y flujos financieros en un mercado internacional integrado. Los cuadros que contienen las flechas indican en cada continente los aparatos productivos y de acumulacién regional y nacional. Las flechas dentro del circulo indica que estos circuitos nacionales y regionales se conectan por medio de el comercio internacional y los finjos financieros formando un mercado internacional integrado. Eista es la estructura de la economia mundial. Transnacionalizacin de los aparatos productivos, nacionales hoe eT ea Economia global Fig. 1.2. Economfa Global: Transnacionalizacién de los aparatos productivos, nacionales y regionales, circuitos globalizados de produccién y acumulacién en un solo mercado. Los cuadros y las flechas indican la transnacionalizacion de los aparatos productivos, nacionalesyy regionales, circuitos globalizados de producci6n y acumulacién, de tal manera que existe un emergente circuito globalizado de produccion y acumulacién en un solo mercado. Esta es todavia una estructura emergente del capitalismo global. Jeqo|6 owsijeyided ja asqos e}108} eur, 6z 30 __ Willian, Robinson algo cualitativamente nuevo o es una simple extensién cuantitativa de patro- nes hist6ricos. En recientes estudios sobre la Economia mundial, una influ- yente escuela de pensamiento sostiene que la globalizacién econdmica esta sobreestimada e incluso que es ilusoria, y afirma que el periodo actual es sen- cillamente una intensificaci6n cuantitativa de tendencias histéricas, no una época cualitativamente nueva (Boyer y Drache 1996; Glyn y Sutcliff 1992; Gordon 1988; Hirst y Thompson 1996; Kapstein 1994; Weiss 1998; Woods 1999). Pero el argumento de los escépticos no distingue entre la extension de flujos comerciales y financieros a través de las fronteras nacionales —las cua- les en mi concepto representan internacionalizacién- y 1a globalizacion del proceso de produccién mismo, que representa éransnacionalizacion (Dicken 1998; Sklair 2002). La internacionalizacién implica la extensi6n simple de las actividades econémicas por las fronteras nacionales y es en esencia un proce- so cuantitativo que conduce a un patr6n geografico mas extenso de la activi- dad econémica, mientras la transnacionalizacién difiere cualitativamente de los procesos de internacionalizacién, lo cual implica no sdlo la extension geo- grafica de la actividad econémica a través de las fronteras nacionales sino también la zntegract6n funcional de tales actividades internacionalmente dis- persas. La Economia global, como Castells (2000) lo anota, puede operar como una sola unidad en tiempo real, haciendo posible la simultaneidad y por tanto una real integracién orgénica. Los escépticos apuntan al elevado grado de integracién del comercio mundial en el periodo previo a la Primera Guerra Mundial (Hirst y Thompson 1996; y Ruigroky van Tulder 1995). Naturalmente, en ese tiempo la Economia mundial estaba por lo menos tan integrada econdmicamente como lo estuvo al fin del siglo XX. Pero los escépticos dejan de anotar lo cualitativamente nuevo. La integracién anterior a 1913 se realizo mediante un comercio, en “igualdad de condiciones”, en mercaneias y servicios en- tre sistemas de produccién localizados nacionalmente y a través de fronte- ras de flujos financieros en la forma de capital de portafolio. En ese perio- do, las clases capitalistas nacionales organizaron cadenas de produccion y servicios nacionales, y produjeron articulos dentro de sus propias fronte- ras, que cambiaban por articulos producidos en otros paises. Esto es lo que Peter Dicken, en Global shif#, un estudio sobre la Economia global, Nama “integracion hueca”, en contraste con “integracién profunda”, que es la que toma lugar bajo la globalizacién y que implica la transnacionali- zacion de la produccién de mercancias y servicios (1998, 5). A diferencia de hoy, en el periodo anterior de integracién hueca los paises podrian res- ponder a las crisis econémicas y politicas del sistema internacional, reti- randose a Economias nacionales mas autarquicas. Ademis, el periodo actual es muy diferente al perfodo anterior a 1914, en que gran parte del mundo no partieip6 de la Keonomia mundial de ese Una teorla sobre el capltalismo global at momento, a diferencia de hoy. El final del siglo XX fue muy diferente términos cxentitativos, de la Keonomia mundial capitalistas anterior, in- cluyendo la ultima parte del siglo XIX y Ja primera del XX. Un informe de 1997, elaborado por la Organizacién para la Cooperacién y el Desarrollo Econémico (OECD), anotaba seis diferencias para finales del siglo XX: (1) la tasa de relacién del comercio contra el producto nacional bruto (GDP) sobrepasa su pico de 1929; (2) la escala de flujos de capital habia aleanza- do niveles sin precedentes; (3) las tecnologias de comunicacion, informa- elén y transporte habian permitido una mayor reestructuracién y descen- tralizacion de las estructuras de producci6n; (4) las corporaciones trans nacionales (TNC, por su nombre en inglés) habian logrado una presenc yerdaderamente global, y el namero de paises con transnacionales “culti vadas en casa” habian aumentado significativamente (ver capitulo 2); (45) habfa una mayor cantidad temporal (en oposicién a permanente) y movi miento fluido de la fuerza laboral transnacional; y (6) la globalizacion la bfa abarcado paulatinamente al mundo entero (OECD 1997, 29°30). Po driamos agregar una séptima diferencia: que los flujos financicros mun diales toman su lugar hoy a través de un sistema financiero global y no mediante los sistemas financieros que domina la banca nacional del ulti mo periodo y que han desaparecido. Pero quiero enfatizar en las diferencias cualitativas entre cl mundo en la primera parte del siglo XX y el mundo en la primera parte del XX1. globalizacion de la produccién implica hoy la fragmentaci6n y descent zacién de complejas cadenas de produccion, y la integracién disper funcional de los diferentes segmentos de estas cadenas en el mundo. embargo, esta descentralizacién mundial y la fragmentaci6n del proceso de produccién toman lugar junto a la centralizacién de comando y control de la Economia global en el capital transnacional. Asi, la globalizacion uni fica al mundo en un solo modo de producci6n y un solo sistema global, provocando la integraci6n de los diferentes paises y regiones en una nueva Kconomia global. Aqui utilizamos el esquema de Marx para la producci6n capitalista, cl circuito de capital, para ilustrar el punto. Este circuito se representa por I: formula 47-C-P-C-M ¢, en la cual A7= dinero, C= mercancias, P= produc: cion, C’= nuevas mercancias y 4’ = mayor cantidad de dinero del que estaba presente al iniciarse el circuito, representando acumulacion, o li recuperaci6n de la inversi6n inicial mas utilidades mediante la generacion del nuevo valor (Harvey 1982). En la primera parte del periodo de “inte gracion hueca”, la primer: te de este circuito, 17-C-P-C’%, tuvo lugar en las Kconomias naciona mereancias fueron vendidas en cl mercado internacional y las utilidades retornaron al pais natal, donde ct ciclo se repilid. Bajo la globalizacion, os cada vex mas globalmente descent rali ara _____ Willian |. Robinson zada, y asi lo es la primera parte completa del circuito, 4-C-P. Las mer- cancias y servicios producidos globalmente son comercializados mundial- mente. Las utilidades se dispersan en el mundo mediante el sistema finan- ciero global que emerge desde los afios 1980, lo cual es cualitativamente diferente de los flujos financieros internacionales de los periodos mas tempranos. En sus obras sobre la internacionalizacion del capital, el eco- nomista politico francés Christian Palloix sugiere una clara secuencia his- torica: el circuito de bienes de capital fue el primer circuito que legé a ser internacionalizado en la forma de comercio mundial; el circuito de capital en dinero fue segundo, en la forma de flujo de inversién de portafolio en las empresas de riesgo de ultramar; el circuito del capital productivo es el mas reciente, en la forma de crecimiento masivo de TNC en el periodo de Ja segunda posguerra mundial (Palloix 1975, 1977). Esta transnacionaliza- cién de la produccién se expande dramaticamente desde cuando Palloix la describiera en la ultima parte de los afios 70, implicando no sdlo el des- pliegue de las actividades corporativas transnacionales sino también la reestructuracion, fragmentacion y descentralizacin mundial del proceso de produccién. Elcapitalismo global noes por tanto una coleccién de Economias ‘nacio- nales’ si por eso se da a entender entidades autonomas relacionadas con cam- bios externos con otras entidades similares. Mas bien, esta nueva etapa emer- gente del capitalismo mundial apunta a una supersesién a través de la inte~ graci6n transnacional de las Economiias ‘nacionales’. Basicamente hay alli un. desmantelamiento progresivo de sistemas de produccion nacional auténo- mos 0 “autocéntricos” y su reactivacién como elementos constituyentes de un sistema de produccién mundial integral. Hasta hace poco, segiin Dicken, “en. términos de producci6n, planeacion, firma e industria eran fendmenos esen- cialmente nacionales”, pero en las recientes décadas “los flujos comerciales llegan a ser mucho mAs complejos [...] transformados en estructuras caleidosc6picas altamente complejas que implican la, fragmentacién de mu- chos procesos de produccién y sus relocalzacion geogrdjica en una escala global, en formas que rebasan las fronteras nacionales” (1998, 2). Cadenas de produccién global y acumulacién flexible La Economia global ha sido posible en el nivel tecnolégico no sélo por las nuevas tecnologias de globalizacién sino asimismo por nuevas formas de capitalismo econémico, organizaci6n y asociacién, aptamente captura- do por la “sociedad de redes”, expresién de Manuel Castell (2000). Aun cuando el poder real y el control permanecen rigidamente jerarquizados y en verdad se hacen mas concentrados bajo la globalizaci6n, la actual for- ma organizacional de actividad econdmica se caracteriza poco a poco por if Una teorla sobre el capitatismo global aay redes descentralizadas de cadenas entretejidas en forma horizontal, nuis bien que por las viejas jerarquias centralizadas basadas en la integracion vertical. Los diversos y nuevos arreglos en la Economfa global se asocian con la transicién de lo que se conoce como régimen de acumulacié6n fordista, prevaleciente en buena parte del siglo XX, asociado con gran ntimero de trubajadores facilmente organizables en localizaciones de producci6n cen- tralizada y fija, procesos de produccién estandarizados, hasta nuevos regi- menes /lexibles post-fordistas (Amin 1994; Cox 1987; Dicken 1998; Frobel, Heinrichs y Kreye 1980; Harvey 1989; Hoogvelt 1997; Lash y Urry 1987; y Lipietz 1987). La primera parte del régimen se conocié como régimen “fordista” porque vino a quedar generalizado al seguir los pasos de Henr Ford, magnate de la industria del automévil que argiiia cémo los capitali: tas y los gobiernos debian estabilizar los sistemas capitalistas industriale nacionales que emergieron en el siglo pasado, incorporando a los tral: dores en una nueva sociedad mediante salarios y beneficios mas altos, aco- plados con un rigido control y reglamentacién de la fwerza de trabajo, Mien tras que el propio Ford era un tirano industrial agriamente antisindicalista {as{ como antisemita y desvergonzado admirador de los nazis), vant bios iniciales en los procesos de la produccién industrial pasaron a ser on el fordismo un “compromiso de clase” entre trabajadores y capilalintin mediados por el Estado, involucrando medidas gubernamentales para re gular la competencia capitalista y la lucha de clases (Rupert 1995). Ma el préximo capitulo discutiré sobre como la globalizaci6n tiende a minar ein vonveniencia ‘fordista’. Por ahora, deseo enfocarme sobre el nucve reyi men posfordista, flexible, que est4 reemplazando al fordismo. La reorganizaci6n de la produccién mundial se presenta mediante nue vos y flexibles modelos de acumulacién que involueran dos diferentes di mensiones: nuevas tecnologias, como se anota arriba, e innovaciones organizacionales. Las nuevas tecnologias globalizantes 0 “tercera ola hasan en Ja revolucién de la tecnologia informatica, o en la conve: de la computarizacién y las telecomunicaciones, asi como en el surgimien (o de la internet, e incluyen nuevas tecnologias de transporte: contenerizacion, transporte multimodal y reftigeracion, robotizacién y computador (CAD/CAM), y ast sucesivamente. Las nuevas for cionales incluyen, entre otras, nuevas téenicas gerenciales, desin- cién vertical, “justo a tiempo” y produccién en pequefios loles, subcontratacion y outsourcing, y formales e informales alianzas de neyo ios transnacionales. Estas innovaciones posibilitan nueva lizaciones en la produccién, cuyas diferentes fases Negan a divi ¢ por todo cl mundo, 34 ____. William | Roblagon La subcontrataci6n y el outsourcing, por ejemplo, llegan a ser carac- teristicas organizacionales basicas de la actividad econémica, demasiado desplegadas por el ambito geografico internacional. En las primeras épo- cas del capitalismo, las firmas tendian a organizar secuencias enteras de produccién econémica, distribucién y servicio desde adentro. Para utilizar de nuevo el ejemplo de la industria del automévil, la Ford Motor Company establecié sus propios componentes: motores, transmisién y factorias de carrocerias, y demas operaciones de suministros, ingenieria y procedimien- tos de disefio. El proceso de producir un carro estuvo verticalmente inte- grado y alojado dentro de la fabrica. Bajo los modelos de produccién flexi- ble, muchas, en realidad la mayoria, de estas actividades son contratadas externamente con otras firmas especializadas en una u otra actividad, La segunda firma viene a ser un proveedor subcontratado por la primera y ésta puede también ser subcontratada por otras. A la vez, a menudo la firma que subcontrata también subcontrata, sin embargo, a otra firma, oa subcontratistas individuales para trabajos especificos. De este modo, la vieja jerarquia vertical se convierte en red de trabajo horizontal. Servicios contables, disefio, publicidad, financiacién, mercadeo, operaciones de pro- duccién individual, etcétera, son ahora extensamente subcontratadas en lugar de organizarse dentro del tipico TNC. La maquiladora (factorias de ultramar que son epitome de la “linea de ensamble global”) se basa en este tipo de red de subcontratacion. Ford, para tomar apenas un ejemplo, subcontrata numerosas operaciones con compafifas de México, que pue- den ser grupos de inversionistas de Estados Unidos, México o un tercer pais. A Ja vez, estas compafifas subcontratadas hacen subcontratacién con mexicanos locales u otras firmas transnacionales para operaciones adicio- nales subsidiarias (Dicken 1998, capitulo 10). Veamos el caso de Lewis Galoob Toys, verdadera “compaiiia virtual”: Apenas unos 115 empleados manejan toda la operacién. Los creativos independientes y las compajifas de entretenimiento idean la mayoria de los productos Galoob, mientras especialistas externos hacen la mayor parte del disefio e ingenieria. Galoob ordena la manufacturacién y em- paque a una docena, o algo asi, de contratistas en Hong Kong, y éstos ala vez transfieren la mayor parte del trabajo intensivo a factorias de China. Cuando los juguetes aterrizan en Estados Unidos, éstos son distribuidos por representantes a quienes comisiona el manufacturero. Galoob ni si- quiera recauda su cartera; vende sus cuentas por cobrar a Commercial I Credit Coop., compaiifa de facturacién que también establece la politica de crédito de Galoob. En resumen, dice el vicepresidente ejecutivo Robert Galoob, “nuestro negocio es el de las relaciones”. Galoob y su hermano David, presidente de la compaiifa, utilizan su tiempo haciendo que tudas las piezas de la compatiin de jnguctes encajen, con sus teléfonos, tases y Una teorla sobre el capitalismo global télex que trabajando extratiempo (usziess Weed, murzo 3 de 1986, 61 citado en Dicken 1998, 235). A medida que el fendmeno de Ia subcontratacién y el outsourcing se extendié de la década de 1970 a los afios 1990, se concentré primero en industrias de baja especialidad, de mano de obra intensiva como textiles y vestidos, juguetes y electrénica. Pero a fines de la década 1990 el movi- miento hacia la “producci6n fuera del pais” se extendié hacia actividades econémicas avanzadas como produccién de semiconductores, manufactu- ra aeroespacial y trabajos sobre redes de computacién. Entre 1996 y 2000, el outsourcing por firmas establecidas en Estados Unidos se triplicé y mas, pasando de un desembolso de 100 mil millones de délares a uno de 345 mil millones/afio, incluyendo la reubicacién descentralizada en el mundo, de trabajos como operadores de teléfono, disefiadores graficos, contado- res, programadores de computador e ingenieros (Iritani 2002, A18). La estructura de red horizontal que caracteriza Ja acumulacién flexible no esta restringida al mundo corporativo y viene a ser la norma en muchas, quizds la mayoria de estructuras burocraticas formales. Numerosas agencias gubernamentales de Estados Unidos -universidades piblicas, por ejemplo— subcontratan servicios que van desde la provisién de alimentos hasta conta- bilidad, empleados, liquidacién de némina y entrenamiento. En el nicleo de la acumulacién flexible est una nueva relacién capi- tal-trabajo. Bajo esta relacién, el trabajo mismo se hace ‘flexible’. En la Economia global, el trabajador es tratado cada vez mas como un compo- nente subcontratado en lugar de un elemento interno para las organiza- ciones de empleo. La reestructuracién del proceso de trabajo asociado con la acumulaci6n flexible posfordista, a lo que algunos se refieren como casualizacién global o informalizacién del trabajo, involucra sistemas al- ternativos de control de mano de obra y diversas categorias contingentes de mano de obra, tema que retomaré en los préximos dos capitulos. Que sea suficiente sefialar que la globalizacién ha producido cambios en las relaciones de poder mundial entre capital y trabajo. El recién encontrado poder relativo del capital global sobre el trabajo esta siendo fijado en una nueva relacién capital global-trabajo. El surgimiento de la Economia global se funda en el fenomenal des- pliegue desde fines de la década 1970 de estos diversos nuevos atreglos econémicos. Para el ewtsourcing, la subcontratacién y demas formas innovadoras (le 0: cin mencionadas podemos agregar las alianzas snacionies, los convenios de licenciamiento, la re- sucesivatiente, Estos arreglos resultan en Ja crea- cién de cadenas de vaste produeclon Urananacional y redes complejas de patrones de inteyracin horlatal y vertieal eo eb mundo, Las TNC que 36 cee ee wen _____,_Willlam |, Rebinwon impulsan la Economia global estan igualmente, segan Dicken, “encerra- das bajo lave en las cadenas externas de relaciones con una miriada de otras firmas: transnacionales y nacionales, grandes y pequefias, ptiblicas y privadas” (1998, 223). Mediante tal interconexion, las pequefias firmas locales y los agentes econémicos de un pais pueden estar directamente vinculados con una red de produccién global, inclusive cuando tales fir- mas 0 agentes sirven sélo un drea geografica restringida. Esas interrelaciones entre agentes y firmas econdmicas de diversos tamafios y tipos “abarcan crecientemente las fronteras nacionales hasta crear un jue- go de relaciones geogrdficas anidadas desde escalas locales hasta globales [...] Existe en realidad una desconcertante pluralidad de relaciones interorganizacionales co/aboradoras, frecuentemente multilaterales, mas que bilaterales, poligamas en lugar de monégamas” (Dicken 1998, 223). Las vastas cadenas de maltiples capas de outsourcing, subcontratacién, colaboracién y demas, que vinculan poco a poco a los agentes locales y nacionales con estructuras y redes globales son minimizadas o descuida- das enteramente por aquellos que sélo examinan datos oficiales sobre el empleo de las TNC y produceién para argumentar que gran parte de la Economia mundial es todavia local o internacional, mas que global. La produccién global y las cadenas de servicio, 0 a lo que los socidlo- gos se refieren alternativamente como cadenas globales de productos (Gereffi y Korzeniewics 1994), es un concepto clave en el estudio de la glo- balizacién. Esas cadenas vinculan secuencias de actividades econdmicas en las cuales cada etapa agrega valor o juega algtin papel en la produccién y distribucion de mercancias y servicios en el mundo. El capital transnacional, tal como esta organizado, en TNC gigantes, coordina estas vastas cadenas e incorpora numerosos agentes y grupos sociales en com- plejas redes globales, lo cual subraya la creciente interpenetracién en ni- veles del capital mundial, organizado alrededor del capital y las gigantes- cas TNC transnacionales. Es crecientemente dificil separar los circuitos locales de produccién y distribucién, de los circuitos globalizados que dic- tan los términos y patrones de acumulacién en el globo, incluso cuando la apariencia superficial da la engafiosa impresién de que los capitales loca- les retienen su autonom(ia. Naturalmente, atin existen capitalistas locales ynacionales, y existirén por largo tiempo, pero ellos deben deslocalizarse yvincularse al capital transnacional si quieren sobrevivir. Territorialmen- te restringido, el capital no puede competir con su contraparte movil transnacional. En cualquier parte del mundo, los capitalistas, mas alla de la mas pequefia escala, encuentran que deben “globalizarse o perecer”, parafraseando el conocido eslogan académico. A medida que c] circuito global de capital subsume tales circuitos locales mediante mumerosos me- canismos y arreglos, los capitalistas locales que minejan estos cireuitos Una teorla sobre el capitalismno global ay gon barridos en el proceso de formacién de la clase transnacional, talcomo lo discutiré en el proximo capitulo. Con la aparicién de las cadenas de produccion transnacional y los cuitos de acumulacién, los capitalistas nacionales orientados transnacio- nalmente cambian sus puntos de vista de mercados nacionales a mercados globales. Las propiedades estructurales de estas cadenas 0 redes son globales, en que la acumulacién se incrusta en los mercados géobaies, involucra la organizacién empresarial g/obaly establece relaciones globales dv capilal trabajo, en especial concentraciones de mano de obra desregulada y casualizada mundialmente. La competencia dicta que las firmas eben ox tablecer mercados globales, en oposicién a mercados nacionales o regiona les, Como lo discutiré en mayor detalle, los capitalistas transnacionalmente orientados promueven un cambio de desarrollo orientado al interior mulacién alrededor de tos mercados nacionales, tales como jos modelos ale industrializacién-sustitucion de importaciones (ISI) que predominaron en muchas regiones del Tercer Mundo a mediados del siglo XX, hasta el /cse rrollo ortentado ai exterior, involucrando estrategias de promocién ile ex portaciones y una mas profunda integracién de las Economias nacioni con la Economia global. Este cambio implica la emergencia de nuev: vidades econdmicas y estructuras de produccion en cada pais y regi¢ grados ala Economia global (Robinson 1998-99, 2001¢, 2003b). Est vas actividades implican por lo general una participaci6n local en los cireit tos globalizados de acumulacién o en cadenas globales de produccién y ser vicio: operaciones de ensamble (777agui/a), servicios bancarios transnaric nales, y turismo y ocio. Vale la pena reiterar que la segmentacién y la des centralizacion mundial de procesos de produccién toman lugar simultan mente con la concentracion de propiedad y control sobre los recursos global y los medios de produccién, y la centralizacién global del manejo de la pro- duccién global en manos del capital corporativo transnacional. £7 capital transnacional viene a ser la fracctén dominante o hegeménica del capital en escala mundial. A pesar de la importancia de la tecnologia y Ja innovacion organizacional, la globalizacién no es impulsada por un determinismo tec- nolgico, ya que la tecnologia no es causal para el cambio social sino wii variable dependiente. En ctras palabras, los capitalistas (y los gobiernos) vuelven a inventar y aplicar nuevas tecnologias en respuesta a algo mi que ocurre en la sociedad y que engendra desarrollo tecnologico. La din: mica de la globalizacién econdmica, incluyendo el desarrollo de nuev. innovadoras tecnologfas globalizantes, es generada por el impulso incor- porado al capitalismo por la competencia y la lucha de clases, para maximizar las utilidades mediante la reduccién de la mano de obra y otros ‘factores’ de costo. La competencia impulsa a cada empresa capitalistic al te © a8 . William |, Robinson aumento de las utilidades mediante el desarrollo de nuevas tecnologias y métodos de produccién susceptibles de reducir costos. Para entender como Ja competencia y la lucha de clases en el siglo XX produjeron un impulso globalizante, apelemos al andlisis histérico. Un estudio de la globalizacién. es basicamente Azsférico, en cuanto los eventos o condiciones sociales son concebidos en términos de procesos 0 condiciones sociales previas. La cri- sis capitalista mundial, iniciada hacia 1970 y que en general se identifica como punto de retorno para la globalizacion, siguié a un largo periodo de lucha de clases, desde los afios 1890 hasta los afios 1970. Tal crisis se anun- cié en un nuevo periodo de reestructuracion del sistema capitalista y levé a buscar nuevos modos de acumulacién y también a la globalizacién como estrategia de acumulacién entre grupos capitalistas. La globalizactén se tefiere no a una condicién est4tica 0 un proyecto completo sino a un pro- ceso caracterizado por articulaciones relativamente nuevas del poder so- cial, no disponibles en la primera parte de los periodos histéricos. La cre- ciente movilidad total lograda por el capital le permite hoy buscar condi- ciones mas favorables para las diversas fases de produccién globalizada, incluyendo mano de obra mas barata, ambiente institucional favorable (por ejemplo, bajos impuestos), condiciones reguladoras (por ejemplo, leyes laborales y ambientales mas eldsticas), ambiente social estable, etcétera. En cuanto tratemos estos temas, el lector vera la importancia de la recién descubierta capacidad de los capitalistas para mover su capital por todo el globo, en busca de los sitios mas ventajosos para producir utilida- des (mano de obra barata, bajos impuestos, regulaciones elasticas), a tiempo que comprendamos las variadas dindmicas sociales y politicas de la globa- lizacién. Por ahora, sélo deseo reiterar una observacién central: el capital ha logrado una movilidad global recién encontrada. Esta movilidad global estd asociada a una reorganizacién de arreglos politicos e institucionales, y resulta central para las relaciones transnacionales de clase y la formacién del Estado. Transnacionalizacion de la Economia: algunos puntos de referencia empirica Mientras muchos detractores de la globalizacién se enfocan en el co- mercio global y consecuentemente en el mercado, creo que el proceso de glo- balizacion esta impulsado por la transnacionalizacion de la produccidn y los sistemas productivos y de propiedad del capital, que a su turno conducen ala aparicién de una burguesia transnacionalizada asentada en la ctispice del or- den global (Robinson 1996a, 1996b). En tanto los andlisis del conercio mun- dial son tan importantes, y con el fin de identificar lo cualilativaniente nuevo en la époea actual, debemos enfocarnos en las relaciones de produceién que 30 Una teorla sobre el capiiallsmo global Sefialan las relaciones de merendo y las fuerzas sociales que impulsan las rela- } clones de produccién. Inversién exterior directa Un componente critico en la aparicién del capital transnacional es el aumento dramitico en la inversion directa extranjera (FDI, por su nombre ¢n inglés), la reubicaci6n del capital de inversionistas como inversién pro- ‘ductiva en uno o més paises, en todo el mundo, desde los afios 1960. Por Aefinicion, la FDI transnacionaliza la produccién. Quizds el nico indica- ‘dor mas completo del crecimiento de la produccién transnacional es el stock global de FDI (ver Fig. 1.3), valorado en cerca de 1,3 trillones en el afio 000 [en términos estadounidenses, observacién valida para las cifras sub- Mguientes en este libro]. Mientras tomo aqui la FDI como un poder para la produccién transnacional, esto en realidad subestima el alcance del fend- meno porque gran parte de la produecién transnacional puede tener lugar ain este FDI. Por ejemplo, las ramas locales de TNC pueden contar con fuentes locales de fondos. De manera similar, las TNC pueden (y lo hacen) ;subcontratar y realizar ow¢sourcing en una escala masiva mundial, pero ita actividad no se registra como FDI aunque represente un aspecto de fas cadenas de produccién transnacional, que es, por consiguiente, consi derablemente mayor que la FDI sola. La FDI, por tanto, “contintia expandiéndose rapidamente, aumentan- do el papel de la producci6n internacional en la Economia mundial”, se- t gtin el 2001 World investment report, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por su nombre en inglés). La FDI crecié en un 18 por ciento en el 2000, “mas rapido que otros agre- gados econdémicos como la produccién mundial, la formacién de capital y ol comercio, logrando un récord de US$ 1,3 mil millones” (1) El comercio y la DI son en muchos aspectos los mecanismos mas importantes de la glo- balizacion y la integracién transnacional, que generan efectos a largo y corto + plazo sobre la naturaleza de las relaciones entre paises y regiones. Como aparece en la Fig. 1,3, los influjos de la FDI crecieron de 57 mil millones en 1982 a 202 mil millones en 1990, a 331 mil millones en 1995, a 477,9 mil millones en 1997, a 1,07 trillones en 1999, y a 1,27 trillones en 2000. Mientras este aumento absoluto en la FDI es claramente notable (cl eje viene a ser casi vertical en la Fig. 1.3), mAs importante es la tasa de crecimiento de FDI y la de crecimiento de FDI relativa a la tasa de creci- miento de otros indicadores, tales como produccién mundial o formacion de capital fijo. Sila FDI creciera a la misma tasa que la produccién o la formacién de capital fijo, su aumento no necesariamente indicaria transnacionalizacion inerementada (a produecién nacional pudiera estar AQ William |, Robinson Fig. 1.3. Flujos mundiales FDI, 1982-2000 (délares 1998) Fuente: Adaptacién de UNCTAD 1983-2001, World Investment Report. creciendo a la misma tasa que la produccin transnacional). Pero en reali- dad la FDI ha crecido mas rapido que otros indicadores. Como muestra la Tabla 1.1, en 1986-2000, exceptuando 1998 y 1999, las exportaciones mun- diales crecieron ms rapido que la produceién mundial, lo cual es en si mismo un significativo indicador de transnacionalizacién. Sin embargo, lo mas notable sobre los datos presentados en la Tabla es justamente qué tanto del crecimiento de los influjos internos y externos de FDI sobrepasa Ja produccién mundial, El crecimiento en la FDI fue casi el doble de la formacién de capital fijo en 1986-1990, triple en la primera mitad de los afios 1990 y alrededor de 100 veces mayor durante varios afios de la se- gunda mitad de esa década. La Tabla 1.1 sefiala que una proporcion cre- ciente de la produccién y del comercio mundial es transnacional. El flujo de FDI en afios recientes juega un rol critico al integrar diferen- tes regiones en la Economia global. La FDI esta todavia concentrada en la triada de paises desarrollados de Norte América, ademas de Europa y Japon, lo que absorbié aproximadamente un trillén de la FDI en 2000 (UNCTAD 2001, World investment report, 3), acelerando el proceso de transnacionali- zacion en las tres regiones. En la década 1990, por ejemplo, los ingresos de VDI a Estados Unidos aumentaron uniformemente de 30 mil millones en 1991 a 57 mil millones en 1995 y 202 mil millones en 1998, para un total de 521 mil millones en 1991-98 (Kang and Johansson 2000, 17), en comparacion con un poco mas de 270 mil millones en flujos de las FDI que van a paises en vias de desarrollo durante ese periado, Pero hasta en eso, una “eomparnedon de fos Una teorla sobre el capitaliamo glo! a1 Mapas mundiales de entradis y sntidas de FDI en 1985 revela que la FDI al- ¢anza a muchos mis paises de manera sustancial que en el pasado”, dice la + UNCTAD. Mas de 50 paises (24 en via de desarrollo) tienen un stock interno de més de 10 mil millones, comparado con sélo 17 patses de hace 15 afios (siete en via de desarrollo). El cuadro para la FDI hacia afuera es similar: el numero de paises con stocks que exceden de 10 mil millones se elevé de 10 a 33 (ahora incluyendo 12 paises en via de desarrollo, comparado con 8 en 1985) en el mismo periodo. En términos de flujos, el ntimero de paises que reciben un promedio anual superior a un mil millones de do- lares se elevé de 17 (seis en via de desarrollo) a mediados de la década de 1980 a 51 (23 en via de desarrollo) al final de los afios 1990. En cuanto a salidas, 33 paises (11 en via de desarrollo) invirtieron mAs de un mil mi- lones de délares al final de la década de 1990, frente a 13 pafses (sélo uno en via de desarrollo) a mediados de la década de 1980 (UNCTAD 2001 World Economic Situation, 4). Ademés, como lo discuto con mayor detalle en el proximo capitulo, los dnversionistas del Tercer Mundo han participado a una tasa creciente en lox flujos de FDI. La inversién en el exterior por los inversionistas de paises de Ia fegién aumenté con fuerza en la década de 1990, pasando de 8 mil millones @n 1991 a 46 mil millones en 1995 y 61 mil millones en 1997, para un total de 862 mil millones en 1991-97 (Kang and Johansson 2000, 19). Otro aspecto importante de la transnacionalizacion de las Economias hacionales es la creciente importancia del portafolio extranjero de inversio | nes de capital (FPET, por su nombre en inglés), que no se cuentan como flujos FDI. Son inversiones internacionales, en especial mediante firmas de corre- dores de acciones y fondos mutuales en mercados de acciones, de paises ex- tranjeros que manejan el capital de inversionistas generalmente interesados } aGlo en asegurar un amplio rendimiento sobre sus inversiones, sin ejercer en forma virtual un papel directo en la compafifa en que invierten. El portafolio de inversion cubre una variedad de transacciones financieras, desde emisio- nes de bonos hasta préstamos bancarios para adquirir patrimonios por valo Tex no suficientemente grandes como para darle al comprador interés alguno de control en una firma (la linea de demarcacion entre la inversion directa y cl porlafolio es por lo general fijada en un 10 por ciento de riesgo). Los flujos de PEI representan una transnacionalizacién pronunciada de capital en que tllas se levan a cabo por un arreglo de inversionistas con origen en muchos paises, Tin Ia década 1990, como parte del impulso para implementar polili- cas neoliberales de mercado libre (ver el capitulo 3), muchos paises del Tercer Mundo facititaron los influjos FPET, estableciendo o liberalizando el inter: eambios del mereado de acciones, Referidos como “nereados emergentes”, vee 42 ae Willlam |, Robinson Tabla |.1. Tasas de crecimiento anual selectas para FDI, Comercio mundial y Produccién mundial, 1986-2000 Una teorla sobre el capitalismo global 1986-1990 1991-1995 1996-1999 1998 1999 2000 Entradas FDI 23,0% 20,8% AOB% — 44,9% — 55.2% 18,2% Salidas FDI 26,2. 16,3 37,0 52,8 AL3 14,3 Exportaciones Mundiales 15,4 8.6 1,9 1S 3,9 Ventas de filiales extranjeras 15,6 10,5 10,4 18,2 17,2 18,0 Activos totales de afiliadas extranjeras 18,2 13.9 15.9 23,4 14.8 19,8 Produccin mundial 17 63 0,7 0,9 34 GF Formacién de capital fijo 12,2 66 0,6 “0,6 43 Fuente: UNCTAD, 2001. World Investment Report, y 2000 Research Note. estos paises representan una transnacionalizacion dramatica de firmas na- cionales y activos que acelera la formacién de grupos capitalistas orientados transnacionalmente. La creciente inversion directa y patrimonial es parte de la dramatica in- tegracién mundial mediante la comodificacion de instrumentos financieros. La Economia global esta muy asociada con el surgimiento de un nuevo siste- ma financiero integrado globalmente y con frenéticas inversiones financieras especulativas, Io que le ha ganado al nuevo capitalismo global el epiteto de “capitalismo de casino” (Strange 1986). El surgimiento de un nuevo sistema financiero integrado globalmente desde la década de 1980 es en verdad feno- menal. Los mercados financieros nacionales son cosa del pasado. Los merca- dos de acciones nacionales casi han desaparecido. E] despegue de la globali- zacién financiera en la década 1970 fue bastante mejorado en las de 1980 y 1990 por la desregulacién financiera y la introduccién de tecnologfas de in- formacién que permitieron transacciones financieras durante 24 horas en tiempo real por todo ei mundo. Entre 1980 y 1990, el volumen de transaccio- nes internacionales 0 por la frontera crecid, sdlo en patrimonios, a una tasa compuesta del 28 por ciento anual, de 120 mil millones a 1,4 trillones. Las acciones de bancos prestamistas internacionales se elevaron de 324 mil mi- llones a 7,5 trillones en el mismo periodo, y los mercados internacionales de bonos (en los que las compafifas emiten pagarés internacionales) lo hicieron en un 537 porciento, de 259 mil millones a 1,6 trillones. Segiin Ankic Hoogvelt, as Tabla 1.2. Crecimiento anual del comercio y produeei6n, 1981-2001 Afio Comereio mundial Produceién mundial (crecimiento en volumen) (cambio promedio en GDP) 1981-90 45% 2,9% 1991 43 10 1992 5,7 18 1993 46 14 1994 10,5 3.0 1995 86 27 1996 55 35 1997 92 34 1998 33 20 1999 58 28 2000 10,7 4,0 2001* 85 35 Fuente: UNCTAD, 2001 World Economic Situation, Tabla 11:2. “La cifras para 2001 son estimadas. si agregamos estas categorias de integracién financiera mundial con las ae. ciones derivativas principales y el FDI, “el total excede el total del FDI combi: nado de las Economias del OECD” (Hoogvelt 1997, 78-80). Aparte de las inversiones patrimoniales, otros componentes de los mer- cados de capital mundial son bonos y financiacién de deuda, derivativas, op: ciones de acciones, garantias y mercado de valores convertibles, y son natu- ralmente otro signo poderoso de globalizacién. Las emisiones internaciona- les de bonos de deuda, valores patrimoniales y flujos internacionales de fon- dos bancarios aumentaron en la década de 1990. Entre 1993 y 1998, los bonos internacionales (emitidos por residentes extranjeros mds emisiones de eurobonos) pasaron de 1,3 trillones a mas de 2,6 trillones, lo cual Ilevé del 8 al 16 por ciento la participacién de bonos internacionales entre el total de bonos en circulacién en los mercados mundiales (Berger y otros 2000, 29). Flujos comerciales globales Pasemos ahora de los flujos de inversiones al comercio. Es importan- te notar lo rapido que el mercado mundial ha crecido en las uiltimas d das, Las exportaciones de bicnes y servicios en el mundo aumentaron en mas del ciento por cienlo de 1982.0 1990, pasando de 2,1 mil millones a 4,4 mil millones, para sebrepasar de siete mil millones en el aio 2000 (UNCTAD 2001, Mark dvestinent Report, 2). Sin embargo, cl erecimiento 4A Witllatn |, Robinson comercial ha de entenderse en términos relativos respecto al crecimiento en la produccién. La Tabla 1.2 muestra la tasa anual de crecimiento del mercado mundial, y el cambio promedio anual en la produccién mundial de 1981 2001. El grado al cual el comercio mundial excedié la produccién mundial es notable. Significa que un porcentaje siempre mayor que aquel que el mundo produjo fue negociado a través de las fronteras nacionales, en vez de ser consumido en el pais, un claro indicador de la transnacionalizacién, La Tabla 1.3 muestra el mismo fenémeno, utilizan- do un método ligeramente diferente para la presentacion de los datos en una perspectiva comparativa. En la Tabla 1.3 vemos un aumento en valor y volumen del mercado mundial, mayor considerablemente que el de la produccién mundial de mercancias y el Producto Interno Bruto mundial. Pudiera argumentarse, sin embargo, que el acelerado aumento relativo en el mercado mundial puede indicar internacionalizacién y no transnacionalizacién. Exploremos el asunto. UNCTAD hace diferencia entre tres tipos de comercio: la tran- saccién en condiciones de igualdad (ar7m 5-dengtf), la iniciada por las TNC y las intrafirmas, En el mercado “en condiciones de igualdad”, un agente econdmico, tal como una firma o una oficina estatal, hace una venta o com- pra en un mercado abierto. Ejemplos de comercio TNC iniciado son con- venios colaboradores y mercados asociados con outsourcing 0 con subcontratacion. En el caso de una compaiifa transnacional de ropa, si ésta subcontrata operaciones de costura con una firma local del Caribe, sumi- nistra los textiles y luego compra los elementos terminados, lo que ocurre es, en jerga econémica, una transaccién planeada “no en condiciones de igualdad”. Las TNC son responsables de gran parte del comercio mundial. Comercio intrafirma o en red implica intercambio interno de bienes y ser- vicios entre diferentes filiales de una misma compaiiia. El segundo y el tercer tipo de comercio son comercio no en condiciones de igualdad. Y el comercio intrafirmas no es realmente comercio entre dos agentes econé- micos sino intereambio entre ramas de sucursales de un mismo agente. Gran parte de las teorias econémica sobre el comercio internacional o las teorias de precios se basan en la nocién de que el mercado funciona sélo a través del comercio en igualdad de condiciones, pero en realidad el comer- cio no en condiciones de igualdad respondia por algo asi como las dos ter- ceras partes del comercio mundial para fines del siglo XX (Ietto-Gillies 2002, 19). Ademas, la mayor parte de este comercio no en condiciones de igualdad se realiza como comercio intrafirma (World Bank 1992). Es claro que los datos sobre crecimiento del comercio mundial son una expresién comercial de la produccién globalizada. Un informe de la Organilalion In- ternacional del Trabajo (ILO, por su nombre en inglés) enfatiza eu que “estos flujos aumentados de inversion directa han ido scompauuades por el Una teoria sobre «1 capitalismo global ais ‘Tabla 1.3. Lxportaciones, produccién y GDP de mereanefas en el mundo 1992-2001 (1990 = 100) 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Valor export. 108 108 123 147 153 198 156 162 183 175° mundiales Vol. exports. $09 113 124 133 139 154 161 168 186 183 mundiales Produc. mundial 100 100 103 107) 11] 16 118 121 127) 126 mercancias GDP real mundial 102 193 105 fO8 HE HIS U7 121 126 127 Fuente: World Trade Organization (WTO) 2002. crecimiento de sistemas de produccién globalmente integrados, caracteri- zados por la rapida expansién del comercio intrafirma en productos inte medios y la subcontratacién, el licenciamiento y los convenios de franqu cia, incluyendo nuevas formas de outsourcing de trabajo a través de las fronteras nacionales” (ILO 1997, 2). Ademas, se observa que 11 trillones en ventas extranjeras regis- tradas por las TNC en 1998 sobrepasaron las exportaciones mundiales totales, de 6,7 trillones (UNCTAD 1999). Las TNC suplen los mercados “domésticos” en todo el mundo mediante una red creciente de fabricas y oficinas locales, en vez de las exportaciones nacionales desde los pai- ses de origen, lo que sugiere que buena parte del comercio mundial es comercio planeado. Contrariamente a la corriente de la teorfa econd- mica tradicional, la Economia global no es Economia de mercado libre en que los precios, la asignacién de recursos y demas estan determina- dos por las fuerzas del mercado, sino una planeada Economia oligopélica. Para nuestros fines el punto es: las TNC son centrales al mercado mundial y asf la estructura de éste es una en que el mercado ergente sefiala la globalizacién como algo mas que la internaciona~ lizacién concebida como transacciones “no en condiciones de igualdad” entre actores econdémicos discretos, basados en el Estado-nacién. Lo que hace que la globalizaci6n se destaque de las primeras olas de inter- nacionalizacién no es justamente el volumen aumentado de flujos na- cionales e internacionales sino el caracter cambiante de los mismos, los nuevos niveles historicos de la integracién por las TNC y las Econo- inias ‘nacionales’, de las que no es facil retroceder. Se puede argiiir que la mayor parte del comercio mundial tiene lugar ain dentro, en vez de afuera, de las fronteras nacionales, y que gran parte a6 ; . : Williain |, Roblinsc del comercio ‘nacional’ 0 local y de la produccién no esta en manos de las principales TNC. Esto pudiera ser cierto formalmente, pero en realidad cualquier actividad econémica ‘nacional’ o local esté en si misma inserta en una actividad transnacional mas envolvente, punto al cual volveré en el proximo capitulo. Podemos anotar que las corporaciones mas dinamicas son aquellas que hacen inversiones globales. Entre las corporaciones mas grandes de Estados Unidos, por ejemplo, los ingresos y activos extranjeros responden a menudo por el 50 por ciento o mas de los ingresos y activos totales. Ya en 1991, Boeing obtuvo el 61 de sus ingresos en el exterior; Citicorp, 49; Coca Cola, 64; Colgate-Palmolive, 63; Dow Chemical, 51; Exxon, 78; Ford, 39; Hewlett Packard, 49; IBM, 59; McDonald’s, mas del 45; NCR, 55; Procter and Gamble, 45; y 3M, 49. Muchas de estas corpora- ciones emplean la mitad o mas de su fuerza de trabajo en paises extranje- ros (Mattera 1992) de manera similar, mediante outsourcing, subcontratacién y comercio intrafirmas —practicas expandidas bajo la glo- balizacién—, ademas de que esconden el alcance de la transnacionalizacién al desagregar y encasillar las cadenas de produccién en el conjunto de da- tos ‘nacionales’, cuando en realidad estan integradas globalmente. Aunque los datos presentados en esta seccién apoyan la tesis de la globa- lizaci6n, una palabra de advertencia es pertinente en relacién con la naturale- za de los datos que recolectamos para analizar la Economfa global. Podemos anticipar el argumento que desarrollaré en capitulos posteriores, relativo al escollo de lo que llamo centrismo-Estado-nacién, o Ja tendencia a tomar el Estado-nacién como unidad auténoma de andlisis, asi como reunir o inter- pretar los datos con base en esta tendencia. Asi como la distribucién del ren- dimiento econémico entre los 50 estados de Estados Unidos y la relacion de mercancias comercializadas dentro y entre esos estados nos dice poco sobre la naturaleza del Estado-naci6n, los datos econémicos mundiales agregados no tienen significado alguno inherente a las estructuras globales. Al comparar el Estado-nacién con las estructuras transnacionales, debemos enfocarnos sobre el particular encaje entre conjuntos de instituciones, clases, y grupos y produccién social. El problema aqui es el uso de los datos recolectados y re- gistrados en términos de Estado-nacién para medir fenémenos transnacio- nales. En términos metodolégicos, el problema concierne a la relacién entre la teoria y lo que consideramos que estamos midiendo. Cultura capitalista global y estructura social transnacional Cualquier discusién sobre la globalizacién es incompleta sin analizar la cultura y su papel en el proceso, cuyos debates son fogosos. Al principio de este capitulo introduje la tesis del capitalismo global, que ve la Meono- inia global como base para los procesos transnacionales correspondientes, Una teorla sobre el capitalismo global A Pero muchas versiones sobre globalizacién dan prioridad explicativa y aun causal alos dramalicos cambios culturales del mundo, asociados al proce- so. Obvio que la integracién de los pueblos en las estructuras sociales globales y en la vida social implica una transmisi6n cultural universal, y necesariamente involucra un cociente minimo de simbolos compartidos si la vida social es posible en lo global. Los seres humanos no pueden interactuar significativamente, excepto mediante la cultura como conjun- to de simbolos compartidos, estrategias adaptables y sistemas significati- vos. Los agentes culturales son actores clave en el sistema global, y un en- foque sobre “cultura global” puede contribuir bastante a los estudios trans- nacionales (ver Featherstone 1990; Holton 1998; King 1997; Tomlinson 1999 y Waters 1995). Hay escaso acuerdo en literatura sobre globaliza- cién; pero si sobre cémo concebir la cultura global. Entre diversas tesis estén la homogeneizacion, que destaca la convergencia de culturas en el mundo; la Aibridizacién, enfocada sobre el surgimiento de variantes cul- turales hibridas, fuera de contacto entre distintas culturas; y la polariza- cién o choque de culturas. Estas tres tesis captan diferentes dimensiones de globalizacion cultural, pero existen distintos modos de interpretar cl proceso, incluso en cada tesis. éCémo ver entonces los procesos culturales en relacién a la globaliza cién? Ciertos relatos tienden a idealizar la cultura como movimiento estruc turalmente independiente que es determinativo en el proceso de globaliz: cién y es analizable separadamente de la globalizacion econdmica. Estos rela tos objetan un analisis econémico de cultura como “determinismo econdémi co” y minimizan las relaciones materiales de dominacién y subordinacién implicadas en la globalizacion. Pero en el enfoque dialéctico, los reinos mate- riales y culturales interactiian y ejercen una determinaci6n hasta el punto de que las estructuras sociales dan forma y son formadas por agentes y procesos culturales. Aun cuando la cultura es auténoma, no creo que se pueda enten- der como reino independiente. Algunos cientificos sociales ven una determi nacién cultural al acentuar los nuevos “estilos de vida” y “patrones de consu- mo posmoderno” e identidades hechas posibles por la sociedad trasnacional, y una nueva “sociologia de consumo” viene a ser popular (ver Ritzer 2002). La celebracién posmodernista de “diferencia” y una multiplicidad de idenli- dades brindan terreno fértil para la comodificacién capitalista global y cl mercantilismo. Pero el consumo no es variable independiente; la estructura de producci6n antecede y da forma a la de consumo. Los cambios en el consit- mo asociados con el posmodernismo y la globalizacién reflejan cambios | cos en el patron de distribucién de recursos. Aunque la polarizacion del ingre- so, la emergencia de un sector de alto consumo y los cambios en produccion mereancias lujosas de consumo personalizado facilitan nuevos “estilos vida”, son consccueneias cu simismos de cambios on la estructura de pro- de a - _____. Willlarn |, Robinson duccién mundial. La marginalizacién cultural y la privacion y explotacién eco- némica son inseparables y constituyen los lados de una moneda, dimensio- nes gemelas de una misma estructura de relaciones de dominacién. Generalmente, los patrones de consumo son menos el resultado de la suma total del “libre albedrio” de consumidores atomizados que lo ellos son el resultado del uso sistematico y cientffico de la cultura popular (por ejemplo, mediante publicidad y mercadeo) para crear demanda masiva y moldear el consumo basado en el status. Ademas, las élites globales de cada pafs comparten crecientemente estilos de vida, incluso patrones de educacién (por ejemplo, asistencia a escuelas de negocio mundiales) y con- sumo de bienes y servicios de lujo. Estas élites globales se parecen en sus estilos de vida, independientemente de su nacionalidad. Como Pierre Bordieu nos recordaria con sus teorias de “capital cultural”, tales estilos de vida y comportamiento adquisitivo refuerzan el dominio de clases (ver Bordieu 1977, 1993). Debajo de las élites globales estan los profesionales y técnicos de altos ingresos, que también parecen compartir mas culturalmente con sus contrapartes en los diferentes paises que con sus compaiieros nacionales de las clases inferiores. Pero la cultura global tam- bién implica el surgimiento de una “cultura de masa” global, de consumo pequefio inspirado en iconos capitalistas. Aqguellos, como yo, analistas de la cultura en términos del sistema capitalista mundial suponen que la globalizacion econémica genera pro- cesos concomitantes de globalizacién cultural, El impacto cultural del nuevo capitalismo es inmenso. Los iconos culturales, Coca Cola, Mickey Mouse, Big Macs, Nike, simbolizan el dominio material real de las TNC. Una cul- tura superficialmente convergente emerge en la cual ciertas industrias — entretenimiento, modas, turismo, medios visuales, deportes, m&sica po- pular, culto de celebridades— son cruciales. Como observa Jeremy Seabrook, “pocos lugares del mundo permanecen incélumes por la muerte de Diana, Princesa de Gales, quizds el primer icono de la globalizacion. La genera~ ci6n de duelo en masa por alguien a quien la mayoria nunca conocié sugie- re un vasto reservorio de emocién explotable (1998, 22). Las identidades culturales permanecen, pero bajo el impacto de relaciones de mercado es- tas identidades tienden a convertirse en mercancfa en si mismas. Los iconos de cultura global simbolizan el dominio de una particular cultura capita- lista corporativa. Aqui, la disneificacién 0 la cocacolonizacién de la vida cultural resulta de los procesos de homogeneizacién de una ideologia de mercado universal, una reflexién de lo que Jiirgen Habermas Hama “colo- nizacién de la vida mundial” (1995, 1991). Las cadenas de produccién transnacional, por la naturaleza de las actividades involucradas y las cade- nas de personas que atrae, facilitan un cambio cultural exlenso y promue- ven la cultura slat global. Generalmente, las cadenas de produceion Una teoria sobre cl capitallimo global i global son puntos nodales pura la diseminacion de la cultura capitalista global. Los cambios econdémicos implican siempre cambio social, politico, cul- tural e ideolgico. Las nuevas tecnologias y las innovaciones organizacionales resultan en una nueva ola de lo que David Harvey llama “compresién tiempo- espacio” (1989), o el encogimiento del espacio yla reduccién del tiempo en las relaciones sociales. Espacio y tiempo son crecientemente ‘aniquilados’ por los cambios en la vida material producidos por los procesos globalizantes. La nueva acumulacién flexible, la elevada movilidad de capital, la revolucién en las co- municaciones globales y el transporte, la apertura de las Economfas naciona- les y las sociedades, y la intensificacién de la migracion transnacional rompen las barreras de espacio y tiempo en el mundo, integrandolo en el “pueblo glo- bal” y produciendo nuevas formas de conciencia, El proceso tiende a generar presiones no solo por la estandarizaci6n de la producciény las condiciones de trabajo alrededor del mundo, sino también por las practicas sociales, politi cas y culturales, con profundas implicaciones en las relaciones de poder. Lit estructura social mundial cambia profunda y fundamentalmente: ¢stii emergiendo una verdadera estructura social transnacional, dela cual Ja'VCC y la TNC son dimensiones clave. Capitulo 2 Formaci6on de clase global y surgimiento de una clase capitalista transnacional “Un comerciante, se ha dicho apropiadamente, no es necesariamente un ciudadano de un pais en particular”, observé Adam Smith en 1776 en su fa- mosa obra /nvestigaciones sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de Jas naciones. “Es en gran medida indiferente a él desde qué lugar hace su comercio; y un disgusto insignificante hara que retire su capital, y junto con él toda la industria que éste apoya, de un pais a otro” (tomado de Ross y Trachte 1990, XV). Mas de 200 afios después, Al Zeien, ejecutivo de gerencia de Gillette Corporation, expres6 un sentir similar: “Una compafiia multinacional tiene operaciones en diferentes paises”, dijo él, “mientras una compaiiia global ve el mundo como un solo pais. Sabemos que Argentina y Francia son diferentes pero los tratamos igual. Les vendemos los mismos productos. Utilizamos los mismos métodos de produccién y tenemos las mismas politicas corporativas. Inclusive, utilizamos la misma publicidad, en un lenguaje diferente, natural- mente” (tomado de Sklair 2001, 286). Tanto Smith como Zeien estaban sefia- Jando el aleance mundial de los capitalistas tras el afan de acumular utilida- des. Pero yuxtapuestos, los dos subrayan un cambio clave en el sistema capi- talista mundial: el de una Economia mundial basada en el comercio y el flujo financiero entre paises (que Smith implica al discutir la indiferencia de los comerciantes con las fronteras nacionales) a una global caracterizada por la emergencia de un solo sistema de produccién global al que alude Zeien. Smith habla de comerciantes que se mueven “de un pafs a otro” y asi capta el proceso de mnternacionalizacién inmanente al capitalismo. A la vez, Zeien, que presi- dela junta directiva de una de las 500 compaiifas mas grandes de la lista de la revista Fortune, hace distincion entre una compajiia multinacional y una com- pajiia global, y al hacerlo habla del proceso de éransna-cionalizacién, del que he dicho que es caracteristica distintiva de la época de la globalizaci6n. La formacion de clase transnacional es central a la globalizacién e involucra el surgimiento de una TCC. El sistema de produccién global emer- gente redefine la relacién producci6n-territorialidad, como vimos en el ca- pitulo 1. La relacién entre Estados-naci6n, instituciones econémicas y es- iileoe | Mek, nit Willlam |, Robinson tructuras sociales se va modificando a medida que cada Keonomfa nacio- nal es reorganizada e integrada dentro del nuevo sistema de produccién global. En el presente capitulo argumento que la formacién de clase est& menos vinculada al territorio y la jurisdiccién politica de los Estados-na- cién que lo que lo ha sido por muy buena parte la historia del capitalismo mundial. En el capitulo 1 discuti lo concerniente a la globalizacion de la producci6n. De interés en este capitulo y en el préximo son sus implicacio- nes sociales y politicas, en particular lo relativo a la formaci6n de clase y la formacién de Estado. La globalizacién de la producci6n provee la base para Ja transnacionalizacién de clases y el surgimiento de una TCC. éPor qué es tan importante estudiar la formacion de clases transnacio- nales? De ordinario se conviene en que la clase social es una categoria funda- mental dela sociedad y que el anélisis de clases se integra a muchas investiga- ciones en las ciencias sociales, Pero la clase es también uno de los conceptos mas completamente rebatidos en estas ciencias, con escasa aceptacién entre los escolares. Por primera vez, a fines del siglo XX, el estudio de las clases parecié visiblemente ausente de las investigaciones en ciencias sociales, tal como posestructural, posmarxista y enfoques centrados en el Estado, segtin Jo detallado por Scott MeNall, Rhonda Levine y Rick Fantasia en su volumen de 1991, Retornando al concepto de clase. Eu mi concepto, es imposible en- tender la sociedad sin un anilisis de clase. La importancia de éste es resaltada por rapidos cambios sociales vinculados con la globalizacién. Este andlisis es complejo y no puede por st muso explicar los niveles de estructura social. El andlisis de clase complementa y enriquece, en lugar de reemplazar, otras cla- ses de anillisis, tales como etnicidad y anilisis de género. Los diversos niveles de estructura social no se conciben como independientes de la clase, ni son ellos reducibles a otra categoria: se relacionan internamente, es decir, sélo pueden ser entendidos en su relacién del uno con el otro, y en relacién al amplio contexto social (ver capitulo 3). Las nuevas jerarquias sociales, divi- siones y formas de desigualdad han surgido cuando la gente en todo el mundo es llevada a relaciones de clase transnacional. Un enfoque sobre el surgimien- to de la nueva clase dirigente es esencial para comprender estas relaciones y sus variados impactos. El capitalismo, y de ahi la clase capitalista, por ejem- plo, siempre ha dependido —y atin lo esta en Ja fase transnacional del siste- ma-~ de la mano de obra no remunerada de las mujeres, y de la creacién de concentraciones de superexplotada mano de obra étnica. El estudio de estas relaciones, como Abdul Rahman Embong |o anota, est repleto de problemas metodolégicos y teéricos, incluyendo la “tendencia a trabajar en exceso los conceptos de uno mismo” (2001, 105). Mi teoria de la formacién de clase global habla de tres dimensions duceién transnacional ¢ integracién del capital; fraceionimniento de la clase capilalista nacional y Wansnacional; conceptos grams Una teoria sobre ol capitallsmo global ba bloques histrivos, pera explicar cémo los grupos de clase construyen ¢ im- pugnan los ordenes sociales y los proyectos politicos. Esta teoria tiene su pav- te de criticos (ver Simposio sobre la clase capitalista transnacional 2002 y Simposio sobre teoria social y globalizacién 2001). Pero no soy el primero en observar que la clase capitalista ha estado en un proceso de transformaci vinculado con la expansi6n internacional de capital en el siglo XX y principios del XXI. Desde la década 1960, cada dia mas cientificos sociales discuten so- bre el surgimiento de una “clase capitalista internacional”. A comienzos de los afios 1970, por ejemplo, Sthepen Hymer anoté que “una clase capitalista in- ternacional esta emergiendo, cuyos intereses radican en la Economia mun- dial como un todo y un sistema de propiedad privada internacional que per mite el libre movimiento de capital entre los pafses [...] existe una tendencia fuerte a que los segmentos mas poderosos de la clase capitalista vean su futu- ro en el crecimiento adicional del mercado mundial, mas que en su reduc: cién” (Hymer 1979, 262). En su magistral estudio de 1974, Global Reach, Richard Barnet y Ronald Mueller argitian que la propagacién de corporacio nes multinacionales habia producido una nueva élite corporativa internacio nal. Resumiendo este primer trabajo en las décadas 1960 y 1970, Waller Godfrank sefialé en 1977 “la creciente evidencia de que los propietarios y gc- rentes de empresas multinacionales se estén constituyendo en una poderosa clase social” (35) y que “el estudio de la estructura de clases en el nivel mun- dial esta en su infancia” (32). Mas recientemente, a medida que la Econom{a global gané importancia en las décadas finales del siglo XX, los académicos legaron a aceptar que los estudios sobre clase deben tener en cuenta las relaciones de clase transnacional (ver Giddens 1997 y Overbeek 2001), y varios volvieron a examinar la forma- cién de clases transnacionales. Entre los académicos pioneros en esta area esta el economista politico holandés Kees Van der Pijl (1984, 1989,1998), analista del fraccionamiento de capital a lo largo de lineas funcionales en pi ses capitalistas avanzados durante la segunda posguerra (el concepto de frac cionamiento se discute luego). Van der Pijl muestra la internacionalizaciin de diferentes grupos capitalistas y sus diferentes grupos politicos come con secuencia de la expansi6n transnacional de capital. Desarrolla ademés la idea «le una clase de conciencia burguesa internacionalmente y de un “eonceplo comprensivo de contro] (de clase burguesa)” internacional. Por su parte, |i escuela italiana de relaciones internacionales, llamada asi porque aplica |: lcorias de la primera parte del siglo XX del {talo-marxista Antonio Gramsci estudiar las relaciones internacionales, teoriza sobre una formacién social glo- bal mas alla de la logica del Estado-nacién (ver Cox 1987 y Gill 1990). Segitin Robert Cox, figura prominente dela escuela italiana, ha llegado ala existencia “una estructura de clase global emergente” (1987, 271). Siguiendo esta propo: sicion, Stephen Gill, otro eminente, identifica una “fraccion de clase capilalis 4 __ William |, Robinson ta transnacional en desarrollo” (1990, 1993). Pero quizas el investigador que va nas lejos al argiiir sobre la existencia de una TCC es el socidlogo Leslie Sklair. En aiios recientes, éste ha escrito sobre su “teoria del sistema global” (1995). Sus teorias involucran la idea de la TCC como nueva clase que retine varios grupos sociales: los ejecutivos de las corporaciones transnacionales 0 TNC, “burécratas globalizantes, politicos y profesionales”; y las “élites consumistas”, los medios de prensa y el sector comercial (1995, 2001). Aunque mi andlisis diverge del de Sklair‘, su trabajo esta mas cerca- no al mio y va mas alld, creo yo, al concebir la clase capitalista como crecientemente menos vinculada a la territorialidad o impulsada por la competencia nacional. Este punto de vista es esencial a Ja tesis del capita- lismo global. Tradicionalmente, el enfoque del andlisis de clase se confina a clases dentro de las sociedades nacionales. Tales andlisis son basados a menudo en la premisa de que la formacién de clases estA condicionada por la historia, la politica y la cultura de las sociedades nacionales. Este enfo- que podria justificarse hist6ricamente pero la globalizacién lo ha converti- do en inadecuado. Inclusive, cuando los académicos toman en cuenta las relaciones de clase tradicional, la mayoria enfoca el asunto desde una vi- sién centrada en el Estado-nacion de clase. El enfoque tipico es sobre las clases burguesas vacionales que convergen externamente con otras clases nacionales en el nivel de sistema internacional a través de la internaciona- lizacion de capital y concomitantemente de la sociedad civil. La formacién de una clase regente mundial se ve como polucin internacional de estas burguesias nacionales y de sus coaliciones internacionales resultantes. Si en un periodo inicial las burguesias nacionales estuvieron en aguda rivali- dad, pueden ahora estar en colusi6n. En tal enfoque, las clases capitalistas permanecen estrictamente nacionales; el viejo punto de vista de interna- cionalizacién como bloques nacionales de capital en competencia es sim- * Con Sklair hemos debatido nuestras diferencias desde comienzos de los afios 1990 cn conversaciones personales y en correspondencia, y hemos compartidlo puntos profesionales. Mis diferencias con su “teorfa del sistema global” (995, 2002) giran en torno a su defini de la clase capitalista como inctusiva de grupos profesionales y de clase media (tales como periodistas) burdcratas estatales, politicos y dems estratos no necesariamente adinerados. Creo que Ia clase capitalista es una clase adinerada “los duefios de capital—y que las clase capitalista transnacional (TCC, pro su nombre en inglés) esel grupo capitalisia que pose o controla el capital transnacional, La tarea es problematizar los mecanismos de influencia capitalista sobre los estratos no adinerados y sobre el Estado, y analizar eémo se construyen la coaliciones y cémo se logra la tegemonia capitalista. Ver Embong 2001 para una critica comprensiva de Sklair sobre este punto. Ademés, no hay espavio en la teorfa de Sklair para el concepto de aparatos TNS 0 prdcticas TNS. 1.0 que part mi son funcionarios y wWenicos de TNS, como funeionarios Banco Mundial (BMD vienen a seren el concepto de Sktaie mnicinbros del TCC. Una teorla sobre el capltallimo global bh plemente modificado para aeomodar colusi6n en la nueva era globalizada. Pero la globalizacién obliga a modificar algunas de las premisas esenciales del andlisis de clase, parlicularmente la nocién de que las clases estan por definicién atadas al Estado-nacién. La globalizacién, como veremos, es blece condiciones materiales para el surgimiento de una burguesia cuyas coordenadas ya no son nacionales. . Formacion de clase global: de clases nacionales a transnacionales La formaci6n de clases es un proceso histérico en marcha y se refiere cambios a través del tiempo en la estructura de clases, incluyendo el surgi miento de nuevos grupos de clase y la declinacidn de los viejos. Por clasequiv ro decir un grupo social que comparte una relaci6n comin al proceso de pro duccidn social y la reproduccién, y que esta constituida relacionadamente sv bre la base de luchas por el poder social. Este concepto de clase se aplic antagOnicos opuestos, o sea, a clases que permanecen opuestas entre si y es tan constituidas sobre Ja base de su relacién polar, tal como burguesia y pro- letariado, y propietarios de esclavos, o siervos y lores. La existencia de un extremo del polo sélo es posible en relacion con el otro: no puede haber pro- pietarios de esclavos sin esclavos ni capitalistas sin trabajadores. Pero el con- cepto de clase puede ser utilizado también para andlisis de agrupaciones par- ticulares dentro de una misma clase, lo que llamamos /racciones. Por ejem- plo, el estudio de la clase capitalista implica la identificacion de tres intereses fraccionarios: capital industrial, capital comercial y capital financiero. Tos capitalistas industriales son aquellos que poseen u organizan empresas in- dustriales; los capitalistas financieros son aquellos que controlan el sistema financiero, es decir, banqueros, especuladores monetarios y demas; y los ca pitalistas comerciales son aquellos que controlan el comercio o el proceso de distribucién. Mas recientemente, los investigadores arguyen que los capita- listas dela informacién constituyen una nueva fraccién en la edad dela interncl y las empresas punto.com, Central a mi tesis sobre formacién de clase transnacional es la idea de que 4ajo la globalizacién, un nuevo fraccionu muiento de clases o eyes esté ocurriendo entre las fracciones nacional y twansnacional de clases. Un andlisis de la formacién de clases transnacional debe empezar con la primacia de las relaciones sociales de produccion en la constitucion de clases antagénicas, y con la derivacién de clases especificas 0 fracciones de clase, tales como un TCC, de la lucha de clases arraigada en estas relacio- nes. En otro modo, si queremos comprender la estructura de clases de una sociedad particular en un momento particular de la historia, dehiéramos iniciar con um anilisis de la Economia y las relaciones de produccién social ba Willam |. ROBinson prevalecientes. Encontrariamos lores y siervos en una Economia feudal, y capitalistas y trabajadores en una Economia capitalista. Un estudio adi- cional de la estructura econdémica pudiera arrojar luz en cuanto a cuales son las fracciones de capital predominantes en un momento dado, y si la gente que trabaja en agricultura est haciéndolo como siervos, campesi- nos dueiios de propiedad o como trabajadores asalariados, Planteo enton- ces que la globalizacién de la produccién, asi como el extenso e intenso aumento del capitalismo en las décadas recientes, constituyen la base ma- terial para el proceso de formacién de clase transnacional. Pero un estudio de la Economia es sélo un punto de partida del anali- sis de clase. Las clases no se desarrollan en un vacio institucional, politico o cultural. En su anélisis de clases, Marx identificé a la clase como una posicién colectiva vis-a-vis los medios de produccién y el proceso de pro- duccién. Mas también sugirié que la existencia de una clase es condicional a su capacidad de forjar una politica colectiva y/o protagonismo cultural, esto es, una autorrepresentacion, y esa formacién social implica la cons tucion mutua de clases antagonicas. Es decir, la formacién de clases impli- ca una agencia colectiva. Esta concepcidn dialéctica se capta mejor en la nocién de Marx de una clase en séy wna clase para si, y se resume en la literatura moderna sobre clase, quizd sobre todo en palabras del fallecido historiador britanico Edward P. Thompson (1968). Una clase en si es un grupo social cuyos miembros comparten objetivamente una posicién si- milar en la estructura econémica, independiente del grado de consciencia en cuanto a su condicién colectiva o el grado hasta el cual ellos consciente- mente acttian sobre la base de esta condicién. Una clase por si misma es un grupo de clase cuyos miembros son conscientes de constituir un grupo particular con intereses compartidos y se esperaria que acttien colectiva- mente en busca de aquellos intereses. El estudio de formacién de clases, por tanto, implica niveles estructurales y de agencia, 0 niveles objetivos y subjetivos de analisis. El primero se relaciona con las bases materiales y Jas relaciones de produccién que originan y definen las clases; el segundo, con la intencionalidad y las formas de conciencia involucradas en la inter- vencién que modelan los procesos sociales, y también la direccién de desa- rrollo en las relaciones materiales. Regresaré pronto al punto de estructura y mediacién en la constitu- cién de una TCC, Pero primero quiero argumentar que el proceso histérico de formacién de clase en el sistema capitalista puede haber tenido lugar en el marco institucional del sistema Estado-nacién; bajo la globalizacién, esto es menos asi. Hasta hace poco, la realidad de del capital como una totali- dad de capitales individuales en competencia, y su existencia conc! una relacién de clase dentro de los confines espaciales especilivos deter- minados geograficamente como Estado-nacién, ihan contra bi lendencia Una teorla sobre al capitallimo global aT unificadora trans 0 supranaeional en el desarrollo del capitalismo mun- dial. Esto es, en un mundo de Economias nacionales, las clases se desarro- Haron en torno a cireuilos nacionales de acumulaci6n (ver Figura 1.1). Aqui podemos enfatizar en la centralidad del andlisis de clase del cireuito de capital, concepto introducido en el capitulo 1, que Marx expres6 en la for- mula4-C-P-C-M (M = dinero, C= articulos, P= produccién, C’= nuevos articulos, 47’= una mayor cantidad de dinero que la que estaba presente cuando empezé el circuito, que representa acumulacién). Este circuito no es simplemente una secuencia econémica; esté incrustado y modelado por procesos sociales, politicos y culturales. Alrededor del circuito, en parti lar 42-C-P-C-M, tienen lugar la formacién de clases y la lucha de clase desarrollan los procesos politicos, los Estados intentan crear las cond nes generales para la reproduccién de circuitos, surgen los procesos cull rales y asi sucesivamente. Recuérdese mi primer argumento: el pc anterior de “integracién hueca” tuvo lugar en las Economias nacic Los articulos se vendian en e] mercado internacional y las utilidades vol vian al pais de origen para repetir el ciclo. Bajo la globalizacion, P os crecientemente descentralizada y globalmente dispersa, y asilo es la parlv completa del circuito, 47-C-P. Las mereancias y los servicios producidos en forma global se comercializan mundialmente. Las utilidades se dispersin globalmente gracias al sistema financiero global que emerge de los anos 1980 y es cualitativamente diferente de los flujos financieros internacia nales del perfodo mas temprano. Avanzando un paso con el argumento, ¢1 punto clave a enfatizar ahora es que como todo el circuilo sv transnacionaliza, también lo hacen las clases, los procesos politicos, lus Estados y los procesos ideolégicos y culturales. A medida que los circuits nacionales de capital se integran transnacionalmente, los nuevos circuitos transnacionales vienen a ser los sitios de formacién de clase mundial. 141 punto geométrico de relaciones de clase y grupo de la nueva época no es ¢! Estado-naci6n sino el sistema global. io Liberacién del capital del Estado-naci6n Examinemos las implicaciones politicas de la transnacionalizacion de! circuito de capital. El capital -lo sugeri en el capitulo 1- se ve crecientemente liberado de las barreras espaciales del Estado-nacion, de hido al avance tecnolégico, la reorganizacién mundial de la produccién y cl levantamiento de restricciones del Estado-naci6n a la operacién del mercado global que ocurre bajo la globalizacion. En épocas anteriores del capitalismo, el Estado-nacién era el /ocus predominante de las luchas en Lre clases y grupos sociales sobre la distribucién de la riqueza, las reformas sociales y los proyectos politicos. Las clases dominantes y subordinadas se bn Williany |, Robinson enfrentaban por el superavit social a través de las instituciones del Ustado- naci6n, en lucha por utilizar al Estado nacional (gobierno) para captar par- ticipaciones de este superavit. Pero la globalizaci6n redefine la fase de dis- tribucién en la acumulacién de capital en relacién con el Estado-nacién, lo que significa que la circulacién de capital (de la riqueza producida en el proceso de producci6n capitalista) tiende a desvincularse de la produccién y removerse en forma mas directa del control politico e institucional que en épocas recientes. Esto sugiere que la globalizacién también redefine las relaciones entre clases y grupos sociales dentro, y entre naciones. E] Esta- do-nacién ya no es el principio organizador del capitalismo, ni ‘contene- dor’ institucional del desarrollo de clases y de la vida social. A lo que trato de llegar puede ser més claro al tomar el andlisis de Carlos Polanyi en su estudio clasico Za gran transformacion (1944). Aquél sumé el cambio histérico anterior en las relaciones Estado-capital y socie- dad-fuerzas del mercado, que se dan con la maduracién del capitalismo nacional del siglo XIX y la primera mitad del XX. Al emerger el capitalis- mo, el mercado no regulado, con su desmedida biisqueda de ganancia, se desenfrena. Las fuerzas rampantes del mercado causaron estragos en los lazos sociales y las instituciones en que confiaba la gente para sobrevivir individual y colectivamente. Por ejemplo, agricultores y rancheros perdian acceso garantizado a las fincas y tierras de pastoreo en cuanto las tierras se convertian en un articulo posefdo privadamente. A medida que las comu- nidades eran absorbidas en las reglas y ritmos dela produccién capitalista, las costumbres de reciprocidad y bienestar colectivo eran socavadas. El resultado fue lo que Polanyi llamé la “desincorporacién” de la Economia durante el siglo XIX en Europa y la liberacién del mercado de la restric- cién social. Pero la sociedad respondié a las fuerzas desenfrenadas del mercado, levantandose en un gran movimiento contra el irrestricto capi- talismo. Tal agitacion contra las fuerzas cadéticas del mercado, que Polanyi llamé “segundo movimiento” (el primero fue la liberacién del mercado de las restrieciones sociales) llevé a medidas de “regulacién social” sobre las fuerzas capitalistas. Segtin Polanyi, esta regulacion, extendida desde las regulaciones legales del gobierno y limites sobre el capital hasta las medi- das de bienestar social, salarios minimos y demas, redujo los efectos mas perjudiciales del mercado. Al extender el an4lisis de Polanyi, vemos otra “gran transformaci6n”, la maduraci6n del capitalismo transnacional. Esta globalizacién del capi- talismo parece replicar en lo global la secuencia de desarrollo histérico identificada por Polanyi. La descentralizacion y fragmentacién global del proceso de produccién y de los procesos concomitantes desatados bajo la Hconomia global (volviendo a mi primera afirmacién) redefinen la fase de distribucién en la acummilacion de capital en relacién con el Estado-na- Una teorla sobre el capitalism global iy eién, Este proceso fragmenta la cohesién nacional en torno a procesos reproductivos, sociales, y desplaza la reproduccién del Estado-naci6n al espacio transnacional. La ‘utopia’ de un mercado autorregulado, bajo con- trol por un doble movimiento en los centros del capitalismo mundial a fines del siglo XIX, resurge con el levantamiento, en el proceso de globali- zacién, de las restricciones del Estado-nacién sobre el capital’ (transnacionalizado), liberacién que destraba el capital emergente transnacional de los compromisos y obligaciones puestas sobre él por las fuerzas sociales de la fase Estado-nacion del capitalismo. Dramaticamente alter6 el equilibrio de las fuerzas entre las clases y grupos sociales en el mundo, hacia un TCC emergente. La capacidad en decadencia de las fuer- zas sociales basadas en el Estado-nacion, para intervenir en el proceso de acumulaci6n de capital y determinar politicas econdmicas, refleja el poder recién hallado que el capital adquiere sobre las clases populares. ‘Desempaquemos’ estas proposiciones, lo cual puede ayudar areexpresar mi tesis: el “doble movimiento” de la tiltima parte del siglo XIX fue posible porque el capital, enfrentando limites territoriales, institucionales y demas, vinculado con el sistema Estado-nacién, encaré cortapisas que lo forzaron a un compromiso historico con las clases trabajadoras y populares, clases que podian exigir de los Estados nacionales que pusieran restricciones sobre el capital, y control social sobre el proceso capitalista de produccién y la redistribucién de la riqueza en la fase de circulacién, porque los Estados na- cionales gozaban de un grado variable y significativo de autonomia para in- lervenir en la fase de distribucién, captando y redirigiendo los superavits. El socidlogo francés Alain Lipietz (1987), entre otros, llama a este compromiso histérico “compromiso de clase fordista”, que tomé la forma de los Estados keynesianos 0 Nuevo Trato (Vew Deal), y la produccion fordista en los nii- cleos de Ia Economia mundial y su variante de Tercer Mundo, Estados ‘desarrollistas’ multiclase y diversos proyectos populistas en la periferia (que en términos meramente simplistas tenian sus contrapartes en los Estados redistributivos del extinto bloque socialista). éQué quiero decir con esto? De fines del siglo XIX a la década 1970, el capitalismo mundial se organizé en torno al modelo fordista, discutido en «l capitulo 1. Al construir un modelo fordista de capitalismo nacional, los gobiernos y universidades, los negocios, asociaciones de comercio y buro- cracias aplicaron la teoria del britanico John Maynard Keynes. En particu- lar, aplicaron su argumento de que los gobiernos deb{an intervenir en el proceso de produccién y distribucién via regulaciones e incentivos, cap- lando y redistribuyendo la riqueza (superavits) con impuestos, créditos y otros mecanismos. Asi, los gobiernos podfan sortear las ¢7 crecimiento y empleo it largo plazo, y estabilizar la sociedad capitalista, éPor qué los capilalistas aceplarian este aeomodo? Bien: ot la fase Hstado- HO William |. Robinson nacién del capitalismo esto era de su interés; adem4s, tenian pocas opcio- nes, dadas las agitaciones sociales contra las fuerzas desenfrenadas del mercado y las amenazas de futuras luchas de clase. En esencia, el fordismo keynesianismo era un modelo de acumulacién basado en Ja redistribuci6n de la riqueza, la regulacién y el compromiso de clase (nacional) supervisa- do por el Estado entre capitalistas y trabajadores. Los diversos modelos keynesianos de acumulacién capitalista se ampliaron en el siglo XX, entre los centros del sistema capitalista mundial y los dominios coloniales en América Latina, Africa y Asia. Los wltimos tendian a la basqueda de un modelo de desarrollo al estilo de un keynesianismo radical, conocido a menudo como proyectos ‘desarrollistas’ 0 populistas. Los Estados keynesianos del norte y los Estados desarrollistas del sur pudieron captar y redirigir los superdvits gracias a mecanismos intervencionistas, viables en la fase Estado-nacién capitalista. De este modo podemos afirmar que en la etapa anterior del capitalismo el Estado-nacion, éste actud basicamente para mediar las relaciones de clase y fue determinante clave politica en la formacién de clases. Las clases subor- dinadas mediaron su relacién con el capital a través del Estado-nacién, en tanto que las clases capitalistas maduraron en el capullo protector de los Es- tado-naci6n y desarrollaron intereses en oposicién a los capitales rivales na- cionales. Estos Estados expresaron las coaliciones de clases y grupos que fue- ron incorporados en bloques histéricos de los Estados-nacién. Resultado de Ja lucha de clases mundial en este periodo fue el compromiso fordista: Esta- dos keynesianos o Mew Deal, y produccién fordista en los nticleos de la Eco- nomia mundial, y diversos Estados desarrollistas multiclases y proyectos po- pulistas en la periferia, que algunos Iaman “fordismo periférico”. Nada transhist6rico o predeterminado hubo acerca de este proceso de formacién de clases en el mundo, desdoblandose como lo hizo en el marco del Estado-nacién. Ello est4 ahora siendo reemplazando por la globalizacién. Estamos en un periodo abierto de transicién en que el cardcter de nuevas estructuras y relaciones que quiero poner en primer plano aqui son evergen- tes, antes que logradas. En forma altamente simplificada, la movilidad global de capital altera la relacién Estado-nacién, respecto a la acumulaci6n de capi- tal, y larelaci6n interclases. Ocurre, quiero argumentar, un proceso de forma- cin transnacional de clases, en el cual (o porque) el elemento de mediacién de los Estados nacionales se modifica. En resumen, una estructura de clase global llega a imponerse sobre las estructuras de clases nacionales. A medida que las estructuras productivas nacionales se integran transnacionalmente, las clases mundiales cuyo desarrollo orgénico se dio mediante el Fstado-na- olros paises. Esta formacién de clase global implica la creciente divisién del mundo en burguesia global y protetariado global, aunque la nine de obra Una teoria sobre el capilalisme global it y nuevas jerarquias tido cambios en la re nbordinadas, con obvias implicaciones para global permanezea muy estratificada a lo largo de vie tinles que cruzan las fre cién clases dominante: Jn politica mundial. En general, el proletariado mundial y los grupos subordinados estan atra- pados en el proceso de formacién de clases transnacional. Una clase trabaja-' dora transnacional es una realidad creciente, una c/ase en sé, existe objetiva- mente. Tanto para los grupos dominantes como para los subordinados, las cadenas de produccién transnacional y los circuitos de acumulacién son si- lios de formacién de clase transnacional. Ocupados en fases componentes de procesos de produccién de globalizacién, los trabajadores se diseminan por el globo, pero pueden ser parte del mismo circuito de acumulacion; estan vineu- lados uno con otro en forma mds organica que en el periodo anterior, cuando participaban en procesos de produccién nacional y pertenecian a clases tra- hajadoras nacionales. Por ejemplo, bajo los nuevos érdenes econdémicos globales, los trabajadores que producian las diferentes partes componentes y se ocupaban en el ensamble de un carro Ford estan laborando en un proceso singular de produccién, disperso en numerosos sitios continentales. Esos tra- hajadores, que en combinacién producen un vebiculo, atin estan dispersos por varios paises (en el caso Ford, por Canada, Corea, Espaiia, Estados Uni- dos y México) y disfrutan de una relacién interna uno con otro como miem- hros de una clase, en forma tal que los trabajadores lo hicieron dentro de Jas fronteras nacionales en la época del capitalismo de Estado-nacion. Pero este proletariado global, emergente atin, no es clase para si os decir, no necesariamente ha construido una conciencia de si mismo como clase, organizada como tal, por razones vinculadas a la existencia conti- nuada del Estado-nacién y el desarrollo desigual, como lo discutiré breve- mente en el capitulo 3. Los procesos excluyentes de globalizacién, en espe- cial la reestructuracion posfordista y la nueva relacion capital-trabajo, frag- mentan grandes sectores de la clase trabajadora global. Por tanto, mi dis- cusién de las TCC es parcial. Una presentacién holistica deberia empezar la cuenta de determinaci6n causal con la lucha de clases y la evolucién de las relaciones sociales de produccién, y ademas incluir los efectos de la reestructuracién capitalista global sobre las clases explotadas, como la otra cara de la moneda de las TCC. Sigo aqu{ la definicién de proletariado glo- hal propuesta por Michael Hardt y Antonio Negri en su provocativo /mpe- vio. “Amplia categoria que incluye todas aquellas cuyo trabajo esta directa vindirectamente explotado por y sujeto a normas capitalistas de produc- cién y reproduccién” (2000, 52). En la perspectiva de trabajadores y po- hres, el surgimiento de un nuevo proletariado global es un positivo desa- trollo potencial, como Hardt y Negri lo sefialan, ya que abre nuevas poten- cialidades de resistencia y cmancipacién. Este es el tema de otro estudio ie Willlam [, Robinson {recomiendo la obra de Hardt y Negri, entre otros), aunque en el capitulo de conclusién toco brevemente el tema. Surgimiento de una burguesia transnacional En el Manifiesto comunista, Marx y Engels hablaron de Ja naturaleza global del sistema capitalista y del empuje de la burguesia para expandir su alcance transformador. “La necesidad de un mercado constantemente en ex- pansidn para sus productos persigue a la burguesia sobre la faz de la tierra”, argumentaban ellos en quizis uno de los pasajes mas citados en la literatura economica. “Debe anidar por todas partes, establecerse por todas partes, es- tablecer conexiones por todas partes” (Marx y Engels [1848] 1978, 476). Pero para Marx y muchos marxistas posteriores, mientras la burguesia es agente global, es orgdnicamente naciona/en cuanto su desarrollo ocurre en los limi- tes especificos del Estado-naci6n, y es por mandato un Estado-nacién basado en clase, Las primeras teorias del imperialismo del siglo XX, como las adelan- tadas por Lenin (1917), Nikolai Bukharin ([1915] 1973) y Rudolph Hilferding ([1910] 1981) establecieron el marco analitico marxista de capitales rivales nacionales, marco mantenido por los economistas politicos del siglo pasado, por via de las teorias dela dependenciay del sistema mundial, la teorfa radical de las relaciones internacionales, los estudios de la intervencién de Estados Unidos y asi sucesivamente. Segun esta visin, la clase capitalista se organiza en los limites politi- cos de los Estados-nacién. La competencia entre capitales, inherente al sistema, toma por tanto la forma de competencia {como la de cooperacién, segdn coyunturas concretas) entre grupos capitalistas de los Estados-na- cin y se expresa como competencia interestatal, rivalidad e incluso gue- rra. Lejos de las secuencias de ideas de libre flotacion, estas primeras teo- rias se desarrollan para explicar hechos historicos mundiales, como las dos grandes guerras del siglo XX, y para orientar la practica, tales como las revoluciones nacionales en el Tercer Mundo vistas como dirigidas contra paises imperialistas particulares. El problema no fue que tales teorias se ubicaran fuera de la historia; al contrario, fueron abstracciones teéricas de la realidad historica. En realidad, gran parte de la dindmica de las relacio- nes internacionales y el desarrollo mundial de los tiltimos cinco siglos se puede explicar por la dinamica de las rivalidades interestatales y la com- petencia capitalista nacional. El problema con las primeras teorias de imperialismo fue que deja- ron de reconocer la especificidad histérica de los fenémenos que cubrian, extrapolando conclusiones transhistéricas respecto de la dinamica de la formacién de clase mundial desde cierto periodo del desarrollo capitalista. No hay raz6n para suponer que el Estado-nacién sea la iniea forma posi- Una teorla sobre «1 capltallsmo global Ts) ble de organizacién de la vida social en el capitalismo y la modernidad. Ni debe suponerse —especificamente con relacidn al topico que nos ocupa, la clase capitalista— que las clases sociales se organizan necesariamente den- tro de lineas nacionales. Que ellas hayan estado as‘ hasta hace poco es algo que conviene problematizar, es decir, explicar con referencia a como la historia se desenvuelve en realidad, y no por referencia a ley alguna o prin- cipio abstracto del sistema capitalista y el mundo moderno. Estoy argu- mentando que la globalizacién involucra una supersesion del Estado-na- cién como principio organizador de la vida social bajo el capitalismo. Hasta el grado que los sistemas locales de produccién son integrados en los circuitos globalizados de produccién a través del proceso de transnacionalizacién, la logica de acumulacién local y global tiende a con- verger, y las rivalidades entre capitalistas, que antes tomaron la forma de contradicciones nacionales, comienzan a adquirir nuevo caracter. La com- petencia entre capitalistas sigue intensa pero, dada la desterritorializacion creciente de los procesos acumulativos y la integraci6n transnacional de capitalistas, la competencia toma lugar entre los grupos oligopolistas en un ambiente transnacional. La burguesia transnacional no es un grupo unificado, Los grupos dominantes son heterogéneos, y sus intereses va- rian y, a menudo, colisionan. Esto es cierto para la clase global dirigente. “Las mismas condiciones, la misma contradiccién, los mismos intereses suscitan necesariamente similares costumbres en todas partes”, anotaron Marx y Engels respecto a la formacion de nuevos grupos de clases. “Pero los individuos por separado forman una clase sélo hasta cuando deban emprender batallas comunes contra otra clase; de otro modo, ellos estan en términos hostiles entre si como competidores” (Marx y Engels [1846] 1979, 82). La fuerte competencia entre grupos oligopolistas, las presiones conflictivas, y las diferencias sobre tacticas y estrategias para mantener la dominaci6n de clase, as{ como para cubrir las crisis y contradicciones del capitalismo global, hacen imposible cualquier unidad real interna de Ja clase dirigente global. Retomo estos temas con mayor detalle en los capitulos restantes. Baste decir aqui que gran parte de la reciente investigacion sobre globalizacion, por marxistas y no marsxistas, analiza el proceso de globalizacién econémi- ca en el marco del sistema Estado-nacién, y de alli la agencia de clases y grupos nacionales. He criticado éste enfoque como un inapropiado “ma co de analisis Estado-naci6n” (Robinson 1998, 1999, 2002a). Muchos ted- ricos de diversa tendencia avanzan una peculiar construccién dualista que plantea légicas separadas para un sistema de globalizacién econdmica y un sistema politico basado en el Estado-nacion. En esta vision dualista, el Estado-nacion es visto como inmanente al desarrollo capitalista, y por tanto. la formacién de clase [ramsnacional no es concebible mas alla del choque y aa Willams |. Reeinson colusién de clases “nacionales” Una declaracién clara de este dualismo y de la nocién de que et Estado-nacién es inmanente al capitalismo mismo es presentada por Wood (1999-2002), quien argumenta que “el capitalis- mo global est nacionalmente organizado e irreductiblemente dependien- te de los Estados nacionales” (1999, 11). Pero este dualismo es insostenible si mantenemos que las condiciones materiales, en particular el proceso de produccién es central al desarrollo politico y que clases estan basadas en relaciones reales de produccién econémica. Si reeonocemos que estas re- laciones de produccién se estan globalizando, entonces nos incumbe cu- brir el asunto de la formacién de clase transnacional. Segin la cita del Manifesto comunista, el principio marxista clasico ~de que como el capitalismo es crecientemente internacional, y la clase capitalista es por tanto y asimismo internacional en naturaleza— exige ser actualizado a la luz de Ja globalizacion. Inherente a la nocion de ferna- cional es un sistema de Estados-nacién que medie en las relaciones entre clases y grupos, incluyendo la nocién de capitales nacionales y burguesias nacionales. Lo éransnacional denota lo econémico y se relaciona con los procesos sociales, politicos y culturales -incluyendo la formacién de cla- se— que sustituyen los Estados-nacidn. La Economia global trae cambios en el proceso de produccién social mundial, y por ende reorganiza la es- tructura de clase mundial, El surgimiento de la dominacién econémica de Ja unién de compaiiias por acciones, a finales del siglo XIX, afecto grande- mente la estructura de clase. Con la consolidacién de corporaciones y mer- cados nacionales, los capitalistas locales y regionales se cristalizaron en clases capitalistas nacionales, llegando a ser poderosas clases dirigentes que reestructuraron la sociedad e introdujeron una nueva era de capitalis- mo corporativo, simbolizado por infames barones ladrones y magnates industriales. Esta era la tercera época del capitalismo. Estamos en las primeras etapas del mismo proceso en el nivel global. Los principales elementos entre los capitales nacionales se estan fusionando en una nueva configuracién de capital transnacional. El surgimiento del capital transnacional a partir de los antiguos capitales nacionales tiene si- milar efecto transformador sobre lo que fueron las clases capitalistas na- cionales. Estas son arrastradas por la globalizacion en cadenas transnacio- nales que reorientan las determinantes de formacién de clase. Los princi- pales estratos capitalistas del mundo se cristalizan en una TCC. Esto zo significa que haya una sola TCC y todos los capitalistas pertenezcan a ella. Hay miltiples formas sobrepuestas y competidoras de capital en el mun- do. La formaci6n de clase es por definicion un proceso incompleto y cam- biante. Podemos identificar capitales locales, nacionales y regionales, y estudiar sus relaciones, as{ como la de éstos con el capital transnacional ‘Tales relaciones son contradictorias y conflictivas; pero poilenios identi Una teorla sobre el capltalismo global ao car el surgimiento de fracciones transnacionales en la multilud de grupos F capitalistas y la ascendencia de estas fracciones, Esta nueva burguesia transnacional o clase capitalista comprende a los duefios del capital transnacional, o sea, el grupo que posee los medios principales de produccién mundial, comprendidos sobre todo en las TNC, , @instituciones financieras privadas. Esta clase es transnacional por estar’ vinculada a circuitos globalizados de produccién, mercadeo y finanzas, desvinculada de territorios ¢ identidades nacionales particulares y porque sus intereses descansan sobre la acumulacién local o nacional. La TCC, + por tanto, se puede localizar en la estructura de clase global por su propie- dad y/o control del capital transnacional. La TCC se distingue de los capi- talistas nacionales o locales en que aquélla se involucra en la produccién | globalizada y maneja circuitos de acumulacién globalizados, los cuales le dan, espacial y politicamente, existencia objetiva de clase e identidad enel aistema global, por encima de cualesquier territorio y politica locales. El capital transnacional constituye los “altos mandos” de la Economia global. Los miembros de la TCC son los duefios de los mayores recursos producti vos del mundo. Ellos son, para transponer al nivel global lo que Marx dijo de los capitalistas en el contexto nacional, “los duefios del sistema de pro- duccién” (Marx 1959, 349). Como agente de la Economia global, e/capitea! transnacionalilega a ser la fraccién hegeménica del capital en una escu fa mundial. Aqui, fraccién denota el segmento de una clase determinada por su relaci6n con Ja produccién social y con la clase como un todo. La fraccion hegemOnica del capital es aquella que impone la direccién gene- tal y el cardcter sobre la produccién mundial, y condiciona el caracter so- elal, politico y cultural de la sociedad capitalista mundial. La TCC es la nueva clase dirigente mundial. Los teéricos de clase han identificado un cfrculo interior en la clase capitalista en diversos paises que jJucga un rol integrante y de direccién para la clase dominante como un todo (ver Domhoff 1998; Useem 1984, y Zeitlin y Ratcliff 1988). Transponiendo este andlisis al nivel global, sugiero que un circulo interior de la TCC se ha erecientemente organizado —en el Foro Econémico Mundial (WEF), por ejem- plo, (ver capitulo 3)— y busca asegurar los intereses esenciales de clase de la } ‘TCC como un todo. En el nivel de agencia, la TCC, representada por su cireulo Interior, representantes principales y elementos politizados, es clase consciente. Esta se ha vuelto consciente de su transnacionalidad>. Asimismo, ha estado buscando un proyecto de clase de globalizacion capitalista, segiin se refleja en + hallo, sto fue anotado en 1974 por Barnet y Mueller, Para cuentas desde la boca del ca por asf decirlo, de] pensamiento rellexivo de esta burguesfa transnacional, véanse 1998 y Wriston 1992 (Waller Wriston es un antiguo CEO de Citibank y George Sores un especulador de divinas plobal). Ver tambicn Sklair 2001, ras, oH . . _ William |. Robinson su toma de decisién global y el surgimiento de un aparato de Estado transnacional (TNS, por su nombre en inglés) bajo los auspicios de esta frac- cién. La TCC est representada por wna élite transnacional de clase conscien- te, formada por un circulo interior de capitalistas transnacionales, con geren- tes transnacionales, burécratas, técnicos, idedlogos prominentes e intelectuales al servicio de la TCC. La élite gerencial transnacional, establecida en los cen- tros del capitalismo mundial, esté en la cispide de la Economia global, ejerce autoridad sobre las instituciones globales, y controla las palancas de quienes hacen la politica global. La TCC es cada vez més una clase en sfy una clase para si, Es un manifiesto agente del cambio, Este punto no puede ser subestimado: co- rrientes del pensamiento sobre globalizacién como el libro de Thomas Friedman, 7he Lexus and the olive tree, el cual ve la globalizacion como un nuevo sistema econdmico-tecnoldgico basado en el microchip e impulsa- do por una “carrera electrénica” de inversionistas financieros, estan divor- ciados de toda agencia 0 estructuras de poder. Cuando ellos hablan de glo- balizacion como una fuerza impersonal, las élites globales buscan mate- rializar el capitalismo global como realidad externa a su propia agencia e intereses. Un enfoque sobre la TCC ilumina la centralidad de agencia para el proceso. Para estar seguro, la dialéctica de la lucha entre las fuerzas so- ciales desde abajo y las fuerzas sociales desde arriba es la agencia final detras de la globalizacién, mientras la TCC y las élites globales son sus agentes directos, pues ellos han buscado un proyecto de globalizacién ca- pitalista. Esto es cierto al menos para la juntura hist6rica momenténea de finales del siglo XX y el naciente XXI, en que la globalizaci6n capitalista aumenta el poder relativo del capital global sobre la mano de obra global, al actuar como fuerza centripeta para la clase capitalista y centrifuga para ja clase trabajadora. Elaboremos ahora un poco sobre mi nocién de un fraccionamiento de clase nacional/transnacional. Fraccionamiento de clase nacional/transnacional Al surgir la corporaci6n transnacional y las élites politicas, el fraccio- namiento de clase ocurre alo largo de un nuevo eje nacional/transnacional. En afios recientes, en cada pais emergen las fracciones transnacionaliza- das 0 nticleos de grupos dominantes locales. Aqui, la logica contradictoria de la acumulacién nacional y global se expresa en distintos proyectos poli- ticos. Los intereses de las fracciones nacionales de los grupos dominantes radican en la acumulacién nacional, incluyendo un juego completo de mecanismos tradicionales de regulacién nacionales y protceci tras que las fracciones transnacionales encuentran que sus inlereses avanzados a través de en ina Economia global en expansion basada en la Una teorla sobre ef capltallsme global ay | liberalizacion del mercado mundial. Estas dos fracciones han estado emu- Jando por el control de los aparatos del Estado local desde los afios 1970, y ste pasa a ser el campo de batalla para la competencia /n/ragrupos domi- nantes orientados nacional y transnacionalmente. Las fracciones transna- clonales de las élites y clases capitalistas locales accedieron al poder en la las décadas de 1980 y 1990, en paises desde Suecia y Nueva Zelanda a India, Brasil, México, Chile, Sudafrica y otros. Ellas chocaron en su apues- ta por la hegemonfa con fracciones de clase basadas nacionalmente; cap- taron los altos mandos de las legislaturas estatales: ministerios clave y burocracias en los aparatos de hacer politica, en especial bancos centrales y finanzas; y ministerios exteriores como ramas gubernamentales clave vinculando a los paises ala Economia global. En esa década, los bloques transnacionales se hacen hegeménicos en la mayoria de los paises y se dan a la tarea de transformar por completo a sus paises, utilizando aparatos estatales nacionales hacia la globalizacion, y para reestructurarlos e inte- grarlos en una Economia global, estableciendo en el proceso enlaces for- | males e informales entre las estructuras de los Estados nacionales y apara- } tos de TNS. Ellos se proponen desmantelar el viejo Estado-nacién de bien estar keynesiano y los proyectos desarrollistas; buscaron la liberalizacion del mercado mundial, proyectos de integracién econémica como el Conve nio de Libre Comercio de Estados Unidos (Nafta), el Foro de Cooperacién Econémica de Asia Pacifico (APEC, por su nombre en inglés) y la Union Europea (EU), y promovieron una infraestructura supranacional dela Eco nomia global, como la Organizacién Mundial de Comercio (OMC). En cada region del mundo, los Estados, las Economias y los procesos politicos se transnacionalizan e integran bajo la guia de esta nueva élite. En el proceso, aparentes choques entre Estados-nacién pueden realmente ser choques entre fracciones nacionales y transnacionales en un escenario globalizado. La penetracién de la Economia global y el surgimiento de frac- clones transnacionales entre grupos dominantes generan polarizacién y conflicto entre las fracciones transnacionales y nacionales, y grupos dv varios niveles. En los paises donde los Estados fueron capturados por las vlases populares o fracciones nacionales de grupos locales dominanles: (Haiti, Nicaragua, Sudafrica, y en otras partes entre 1970-1999), la élite lransnacional ha sido capaz de utilizar el poder estructural dela Economi: global para imponer disciplina y minar politicas contrarias a la globalizi cion (Robinson 1996b). Alser capturados por grupos transnacionales, los Estados nacionales internalizan las estructuras de auloridad del capitalismo global; lo global s encarnado en las estruchuras y procesos sociales locales. E] poder disci: rio del capitalismo plobal ca el poder real de la formulacion de iticas dentro de los Hatadoa nacionales al bloque capilalista global, re «is William |, Robinson presentado por grupos locales vinculados ala Economia global. De ahi que la concentracién acelerada de capital y poder econémico en torno ala TCC tenga grandes efectos sobre los arreglos entre grupos sociales existentes, constelaciones de clase y sistemas politicos en cada pais del sistema mun- dial. El] poder econ6mico y politico nacional y regional tiende a gravitar hacia nuevos grupos vinculados al capital transnacional y la Economia glo- bal, directamente o por su localizacién en los aparatos estatales locales reorganizados. La lucha entre fracciones nacionales descendientes de grupos domi- nantes y fracciones transnacionales ascendientes fue a menudo el telon de fondo para el surgimiento de dinamicas politicas y procesos ideologicos a finales del siglo XX. Tales choques se dieron en distintos lugares, desde contiendas electorales hasta disputas entre asociaciones de negocios na- cionales, a veces cruentos, cuerpo a cuerpo, en el partido gobernante, Cho- ques de este tipo hubo detras de las duras luchas de los afios 1990 en el Partido Revolucionario Institucional (PRD), en el poder durante 70 afios. Los ‘dinosaurios’ en las luchas de poder representaban la vieja burguesia y los burécratas estatales, cuyos intereses yacen en la industria mexicana de la sustitucion de importaciones versién del capitalismo nacional. Los nue- vos teenécratas, como fraccién transnacional de la burguesia mexicana, capiuraron el partido y el Estado con Ja eleccin de Carlos Salinas de Gortari a la Presidencia (1988). Su gobierno se establecié para desmantelar el vie- jo sistema capitalista nacional y facilitar una rapida integraci6n en la Eco- nomfa global. Ei surgimiento del capital transnacional precipita a las clases capitalis- tas nacionales en el vortice de la Econom{a global. La globalizacién crea nue- vas formas de alianza de clase transnacional a través de las fronteras, y nue- vas formas de divisiones de clase, en forma global y en paises, regiones, ciuda- des y comunidades locales, en formas distintas de las viejas estructuras de clase nacional, y conflictos y alianzas de clase internacional. Los diversos me- canismos que promueven la transnacionalizacién de grupos capitalistas in- cluyen desplegar TNC y expandir FDI, fusiones nacionales cruzadas, alianzas estratégicas, interpenetracién de capitales, interbloqueo de directorios, subcontrataci6n en todo el mundo, y oudsourcing, extensién de zonas de libre empresa y demas formas econémicas asociadas a la Economia global. Tales nuevas formas para la organizacién de la produccién globalizada son impor- tantes, pues contribuyen al desarrollo de redes mundiales que vinculan a los capitalistas locales entre si, y generan una identidad de intereses objetivos y panoramas subjetivos entre estos capitalistas, en torno a un proceso de acu- mulacién global (en oposicién a local). Asunto clave respecto al fraccionamiento nacional/transnacional es la relacién entre globalizacién y fraccionamiento tradicional de capital Una teoria sobre el capitalivme global Gn intergrupos industriales, comerciales y financieros. E] eje nacional/ transnacional puede verse como una segunda linea divisoria, superpuesta al fraccionamiento tradicional de capital. El capital financiero ciertamente se ha hecho hegemonico, el més movil y el mas desterritorializado. A fina- les de la década de 1990, unos US$ 25 trillones/dia en moneda se movie- ron en los mercados financieros globales, y la rotacién diaria en los mer- eados de acciones mas grandes sobrepasé el trill6n (Harris 1998-99, comparada con un comercio mundial de sélo US$ 10 mil millones diari (de suerte que el comercio real fue de sélo 1 por ciento de comercio ficti- cio). En 1970-1986, el capital financiero determiné los circuitos de acu- mulacién global; el capital en dinero, en vez del de inversin, se torné re- gulador del circuito global de produccién. Es decir, quienes controlaban el } capital financiero pudieron ejercer una decisiva influencia en la estructura de produccién y el comercio mundial. Bancos transnacionales, firmas de inversion y bancos centrales manten{an vastas reservas en divisa extranje- te y utilizaban varios tipos de moneda en sus transacciones mundiales. Asi, hay poco peso para el argumento céntrico Estado-nacién de que las dindmicas de la politica mundial se modelaban en la lucha por los délares, yenes o alguna otra hegemonia monetaria, como lo fueron en el periodo anterior a 1913 6 luego de la Segunda Guerra Mundial. Las TCC y los Esta- ; dos nacionales adquirieron un interés creado en un sistema monetario glo- bal estable. En los primeros perfodos, el capital financiero tuvo su base en el Estado-nacién, mientras él es ahora transnacional. En palabras de Prabhat Patnaik, “en lugar de varios bloques contendientes de capital fi- nanciero, tenemos una entidad gigantesca de la cual los capitales financie- ros de paises especificos son los tantos elementos constitutivos” (1999, 56). Se ha debatido intensamente sobre qué es Jo que cuenta para el desa- rrollo dramatico del sistema financiero mundial y el aparente desacopla- miento del capital financiero del capital productivo, fendmenos sin prece- dente. Es claro que los fenémenos estan vinculados al eambio tecnolégico y las posibilidades de la informatica. Quizds estan asimismo vinculados a ciclos del capitalismo mundial, en especial a lo que se conoce como ondas Kondratieff 0 los observados ciclos de 50 afios en la historia capitalista econdmica, en que un periodo de expansién (fase A) es seguida por uno de contraccién (fase B). El final de largos ciclos, como el boom de la Segunda Guerra Mundial, esta caracterizado por una abundancia de ahorros de ca pital y superavits de valores acumulados expresados en la hegemonia de capital en dinero y especulacién financiera (Arryghy 1994). Pero para los fines de andlisis de fa 'lCC, lo importante es que el proceso de global cidn afecta al capital productive y comercial, y por tanto no se puede decir que el fraccionamiento de chose en la gle acion oslé cotre el capital movil eo dinero, de iad parts, y el capital productivo, fijo, por la otra (y el William |, Robinson mo capital comercial en alguna parte entre los dos). Respecto a la creciente globalizacién del capital comercial, 7ze Economist report en 1999 que incluso los gigantescos megaminoristas “se han contagiado con la fiebre de la globalizacion”, Ilegando a involucrarse no sélo en la expansién transnacional por los minoristas individuales sino ademas en una ola de fusiones y adquisiciones a través de las fronteras (M&A, por su nombre en inglés) (1999, 59). De hecho, el eje nacional/ ‘transnacional atraviesa dine- ro, capital comercial y productivo de modo que los tres se dividen interna- mente a lo largo del eje (ver Van der Pijl 1998, 53). Vale la pena anotar que la mayoria de unidades de produccién transnacional estén simulténeamente involucradas de modo directo 0 in- directo en las operaciones de capital financiero, productivo y comercial, y en la inversion. El surgimiento de una TCC parece involucrar un mayor grado de integracién de capital mediante estas distintas fracciones que lo que lo fue en el caso de los capitalistas pacionales. Examinemos mejor el fenémeno de formacion de clase global desde angulos distintos del anali- sis de clase tradicional de fracciones, tales como desde los circuitos de acu- mulacién locales versus los globales, y aquellos unidos a Jos intereses de clase nacional o territorial versus zonas transnacionales © desterritorializadas. Van der Pijl argumenta que los intereses por el dinero han tendido a manifestarse en liberalismo y cosmopolitismo, mientras que el capital productivo se ha manifiesta histéricamente en Ja planeacién lo- cal y nacional; de ahi que la transnacionalizacién haya sido conducida por el capital en dinero (1984, 1989). Este puede haber sido el caso en las pri- meras épocas de! capitalismo, pero claramente central a la globalizacién ha sido la fragmentaci6n y la descentralizacion global y dispersa de la pro- duccién, posible en parte por una nueva generacin de ciencia y tecnolo- gia, trayendo consigo la tendencia hacia la disolucion de la ‘fijeza’ en el capital productivo. Como se ha documentado ampliamente, muchas in- dustrias antes basadas nacionalmente (automoviles, electronica, textiles, computadores ¢ industrias de servicios) hoy estén transnacionalizadas por completo (ver Dicken 1998; Howells y Wood 1993; ¥ UNCTAD 1990-2001, World Investment Report). Ademas, el capital en dinero debe ‘aterrizar’ en produccién, lo que es crecientemente temporal y disperso bajo la globa- lizacion, en sitios de produccién movil en el mundo, exhibiendo tiempo de rotacion acelerada (y de ahi su disminuida fijeza). Finalmente, no olvidemos que si un conjunto de conflictos se dio entre fracciones de grupos dominantes, otro se dio entre grupos subordinados y clases, a medida que la globalizacién alteraba sus patrones tradicionales de movilizacion social, identidad politica y subsistencia. Las organizaciones de clase popular y los movimientos sociales basicos se tornaron sitios de lucha interfracciones, en tanto la globalizacion creaba nuevas divisionesy erosionaba Una teorla sobre ol capitallama glob: las primeras lealtades ¢ identldades, en particular las construidas en modelos corporativistas de incorporacién de clase subordinada, propias del capitalis- mo nacional en América Latina y otras zonas del Tercer Mundo. Pero Ja prin- cipal contradicci6n social del eapitalismo global atin se da entre las clases do- minantes y Jas subordinadas. Las élites globales persisten en su agenda transnacional en medio de agudas luchas sociales, y nuiltiples formas de re- sistencia de los grupos subordinados y también de los grupos dominantes no incluidos en el bloque capitalista global emergente. Estructuras de clases cam- biantes, dislocaciones sociales en masa, caida vertical en los niveles de vida, crecientes desigualdades, y aumento de la pobreza relativa y absoluta han sido enfrentadas por miriadas de instancias de organizacién y resistencia de los sectores populares alrededor del mundo. Algunos indicadores empiricos de la formacién de TCC éSon transnacionales los capitalistas sdlo en el sentido de que abar- can el globo con su poder econémico, o lo son en cuanto empiezan a unirse como burguesia global mediante fusiones corporativas, intereses banca- Tios y asi sucesivamente? Creo que la primera situaciOn es indicativa de | una burguesia internacional, mientras la tiltima Jo es de una burguesia transnacional. La internacionalizacion ocurre cuando los capitales nacio- nales expanden su alcance allende sus fronteras nacionales; la transnacionalizacion, cuando los capitales nacionales se funden con otros, | Nacionales, internacionalizantes, en un proceso de interpenetraci6n a tra. vés de la frontera que los desincorpora de sus naciones y los localiza en un. nuevo espacio supranacional que se abre bajo la Economia global. Las fronteras de TCC son indeterminadas. Aunque conceptualmente podamos distinguir tal clase, el punto en que las clases nacionales se trans- 7 forman en clases transnacionales esta abierto al debate y depende de los dispositivos que construyamos para definir las bases materiales de las cla- aes transnacionales. La evidencia empirica sobre el surgimiento de TCC j Incluye despliegue de las TNC, expansi6n de la FDI, M&A de cruce nacio- nal, alianzas estratégicas y engranajes de directorios transnacionales, ade- mis de subcontratacién mundial y outsourcing, ampliacion de Zonas de libre comereio y otras nuevas formas econdmicas asociadas con la Econo- mfa global. Tales modos de organizar la produccién globalizada son im- porlanles porque, como se dijo, contribuyen a desarrollar redes mundia- les que vinculan a los capitalistas mundiales entre si, y generan identidad de intereses objetivos y mirada subjetiva entre estos capitalistas, en torno fun proceso de acumulacion global (en oposicion a local). Ellos, por tanto, fauncionan como me tos Infegradores en la formacion de'TCC yobran te Willlam |, Robinson para cambiar el /oczs de la formaci6n de clase de un espacio nacional a un espacio transnacional emergente. En el capitulo 1 ofreci cierta evidencia inicial sobre globalizacién eco- némica, enfocada sobre FDI global y patrones comerciales. Aqui doy otra, empirica, sobre el proceso de interpenetracién de capital transnacional, que constituye material base para la formacion de TCC. Permitanme indi- car ahora que los datos empiricos que presento abajo no prueban la exis- tencia de una TCC. En cambio, apuntan a marcadores que sugieren con fuerza que el proceso de formacién de clase transnacional est sucediendo entre los capitalistas. El estudio de la formacién de TCC requiere una in- vestigacién continuada, metodolégica, diversa, como parte de la agenda de investigacion mas amplia sobre la globalizacion y los procesos transna- cionales. Mientras los datos presentados abajo sobre directorios de TNC engranados internacionalmente y M&A a través de las fronteras pueden constituir indicadores directos, el resto son indirectos o periféricos, sobre cuya base infiero un subyacente proceso formativo de TCC. Despliegue de TNC Indicador clave del surgimiento de TCC y sus agentes es la proliferacion de TNC, Ha habido una abundante investigacién sobre las TNC en décadas recientes, incluyendo un cuerpo de literatura rapidamente en expansién acerca del notable crecimiento de TNC en el mundo, y el rango, tamafio e impacto de sus actividades (ver Barnet y Mueller 1974; Dunning 1992-1997, Hymer 1979; Letto-Gillies 2002; Kindelberger 1969; y Korten 1995). Las TNC juegan un papel integrador clave; al mismo tiempo, sus actividades involucran la dis- persidn de produccién, y procesos laborales y estructuras organizativas en el mundo. Las INC abarcan los circuitos transnacionalizados de capital y los organizan. Aqui se definen como firmas con oficinas principales en mas de tres paises, lo que las distingue de las corporaciones multinacionales. La ca- pacidad de las TNC para planear, organizar, coordinar y controlar actividades en los paises las hace agentes centrales de la globalizacién y los procesos trans- nacionales; son la forma institucional como se organiza la acumulacién de capital global, la materializacion del capital transnacional. La actividad de una TNC es capitalista transnacional; si no un indicador en el sentido metodolégico estricto de la formacién de TCC, es un poderoso marcador. Las TNC constituyen un agente integrador mayor en la creacién de estructuras sociales transnacionales. E] nimero de TNC aument6 de 7.000 en 1970 a 37.000 en 1993; a 53-000 en 1998, y a mas de 60.000 en 2000, segin UNCTAD (1999, 3, y 2001, World Investment Report, 1; ver también Castells 2000, 251-52). Estas TNC dan cuenta de unas dos terceras partes del comercio mundi Una teorla sobre el capitalismo global rs Asimismo, la participacion del PIB Mundial controlado por las TNC crecié de 17 por ciento, a mediados de los afios 1960, a 24 en 1984, y a casi 33 en 1995 (UNCTAD 1996, 3). En 2000, unos 800.000 afiliados de TNC produ- jeron bienes y servicios por un valor estimado de US$ 7 trillones (UNCTAD 2001, World Investment Report, 1), El valor global de las ventas TNC su- bid de USS 2,5 trillones en 1982 a US$ 5,4 trillones en 1990, y a US$ 15,7 trillones en 2000, y se estimé que en 2000 las filiales extranjeras corpora: tivas tenfan activos avaluados en US$ 21,1 trillones (B 2001, World Investment Report, 2). Seria erroneo tomar el tamafio de una empr' que cruza la frontera como una medida de transnacionalizacién. En dad, segiin lo anota UNCTAD, “a pesar de la prominencia de las 100 del ‘tope mas alto (en términos de tamaijio), el universo de TNC es bastante diverso e incluye un creciente niimero de empresas pequefias y medianas. Las TNC de paises de Europa Central y Oriental apenas empiezan a ocu- parse de la produccién internacional y las grandes TNC establecidas en cl mundo en desarrollo” (World Investment Report, 2000, 101). Desde la ultima década de 1990, la UNCTAD construye un indice de transnacionalidad que clasifica las principales TNC del mundo, segtin tres relaciones: activos en el exterior a activos totales, ventas al exterior a ventas totales, y empleo en el exterior a total de empleo. Una compaiiia asciende de 0 #100 en tanto se hace mas transnacional, es decir, mas extendida por el mun- do. Asi, un puntaje de transnacionalidad de 50 significaria que la mitad de los activos de la compaiiia, las ventas y la lista de empleados son extranjeros. Segun el indice, las 25 TNC mas grandes marcaron una media de transnacionalidad de 59,9. La Swiss Electronic Corporation ABB logré un puntaje de 94,1; BMW, 60,9; Ford Motor Company, 36,1; General Electric, 36,7; IBM, 53,7; Mannesmann, 48,9; Nestlé, 95,2; y Siemens, 56,8 (UNCTAD 2001, World Investment Report, 6). “El grado de transnacionalizaci6n au mentd para las primeras 50 TNC y para las primeras 25: de 37 por ciento en 1998 a 39 en 1999 en el caso de los primeros; y del 26 por ciento al 32 en cl caso de los tiltimos”, reporté UNCTAD. “La transnacionalidad de las prime- ras 100 TNC permanecié bastante estable en un alto nivel (53 por ciento)” UNCTAD 2001, World Investment Report, 5). Mientras las principales TNC emplearon directamente 70 millones de trabajadores en el mundo, éstos generaron una tercera parte de la pro duceién total privada del globo (Castells 2000, 251). Las firmas locales sv incorporan en la estructura corporativa transnacional por un atavio de me nismos involucrados en activi FDI y TNC, incluyendo fusiones, con acion y acuerdos de outsourcing, wansacciones locales, etcétera. Aunt que el punto no se puede seguir aqui, anotamos que el despliegue de redes “TNC fomenta la formacién de clase trabajadora transnacional, al igual que la formacion de ‘TCC. “La fieraa laborat localizada en diversos paises de 14 - William |, Robinson pende de la divisién del trabajo entre las distintas funciones y estrategias de estas redes multinacionales”, observa Manuel Castells. “De modo que la mayoria de la fuerza laboral no circula en la red sino que resulta depen- diente de la funcién, evolucién y conducta de otros segmentos de la red. Esto deriva en un proceso jerarquico, de segmentada interdependencia de la fuerza laboral, bajo el impulso de movimientos despiadados por firmas en los circuitos de sus redes globales” (2000, 251-52). Muy importante: hay un alto grado de inversién cruzada entre TNC en los mayores paises capitalistas (Dicken 1998, 45-46; Kang y Johansson 2000, 17), lo que indica alto grado de interpenetraci6n de capitales ‘na- cionales’ en el proceso de expansion TNC. El mundo en desarrollo absor- bié cuatro quintas partes de FDI antes de la Segunda Guerra Mundial a través de las viejas “esferas de influencia” coloniales en la estructura del orden mundial. Pero la mayoria de los flujos de FDI de 1960-1980 se dio entre regiones del centro. Peter Dicken observa que no sdlo la poblacion mundial de TNC crece muy rapido sino que ademas “ha existido un mar- cado aumento en la diversidad geografica de sus origenes, en formas que cortan transversalmente la vieja division internacional del trabajo [...] virtualmente, todas las Economias desarrolladas tienen inversion sus- tancial directa hacia afuera y hacia adentro [...] Lo que implican estos patrones es un alto grado de nversién cruzada entre las Economias de- sarrolladas de mercado” (1998, 45-46). Esto es importante porque el pri- mer patron de expansién corporativa internacional revela una situacion. en que el niicleo de las burguesias nacionales estuvo en rivalidad, mien- tras el tiltimo refleja un mecanismo clave en la transnacionalizacién de estas burguesias ‘nacionales’, M&A através de la frontera Hasta los afios 1980, la mayor parte de la actividad de fusiones y ad- quisiciones transfronterizas (M&A por su nombre en inglés) ocurrié den- tro de limites nacionales, pero desde entonces M&A a través de la frontera han Ilegado a ser uno de los medios mas importantes para que las firmas expandan transnacionalmente sus actividades (Dicken 1998, 222; Kang y Johansson 2000), y son un mecanismo esencial de transnacionalizacion. M&A son un medio para la concentracién de capital, lo que ocurre cuando una empresa adquiere el control sobre la totalidad o una parte notable del negocio de otra. A través de la frontera en el caso de fusiones significa ja integracion de capitales de al menos dos paises. Cuando se refiere a una adquisicién, denota que cierta firma se incorpora a una compania extran- jera con sus empleados, gerentes e intereses ‘nacionales’. Algunas adqu ciones Lransfronterizas implican la fusién de TNC, pero muchas Hevan a la Una teorla sobre el capital global ™ adquisicién de compantig nacunales por TNC, lo que conduce a las fuer- zas sociales locales a un proceso de transnacionalizacion. Concentracién y centralizacion de capital son una tendencia basica de acumulacién bajo el capitalisme, como parte del proceso de desarrollo capitalista, y es un aspecto integral en el comienzo dela formacion de clase nacional y el surgimiento de las burguesias nacionales. La gran ola de fu- sidn en el temprano siglo XX barrié en cada pais capitalista avanzado yfue vista entonces como representacién de una realidad capitalista cualitativamente nueva, resultando en la concentracién y centralizacion de capitales nacionales, conglomerados nacionales de capital cada vez mas centralizados que competian con rivales extranjeros. Entre un 25 y un 33 por ciento de los activos de capital estadounidenses se consolidaron en fusiones sdlo hacia 1898-1902. La fusion gigante de ese periodo, la forma- cién de U.S. Steel (1901) bajo la guia financiera del banco Morgan, fusiond 165 compaiiias separadas (Foster 2002, 5). Fuera de esa ola primaria de fusiones, la edad del capitalismo competitivo dio via a otra edad, corpora- tiva o monopélica, caracterizada por la consolidacion de corporaciones nacionales y el surgimiento de poderosas clases capitalistas nacionales. La concentracion éransnacional de capital mediante las M&A globales tienc una importancia similar para la formacién de clase transnacional y el sur- gimiento de una burguesia transnacional. El valor de M&A transfronterizas fue més bien insignificante en 1980, apenas US$ 6 mil millones, pero en 1991-1998 crecié a una asombrosa cifra de seis veces su valor, de US$ 85 mil millones a US$ 558 mil millo- nes, seguin un informe de OECD, Luego sobrepas6 US$ 1 trill6n en 1999 (Renner 2000, 1; Thompson Financial Securities Data 2000, 1), como se ve en la Figura 2.1. El ntimero de tratos de M&A interfronterizos salté de tun mero 14 en 1980 a 510 en 1985; 3.516 en 1990; 6.571 en 1995; y 9.655 en 1999 (Thompson Financial Security Data 2000). Tal M&A “debe quedar ahora ineluida entre los mecanismos fundamentales de la globalizacién industrial” (Informe OECD), e incluye “una explosién en, y ensanche geo- grafico, del mimero y valor de las megafusiones” entre las muy conocidas TNC (Kang y Johansson 2000, 6). M&A a través de la frontera involuera sectores muy globalizados de la Economia mundial —telecomunicaciones, finanzas, automdviles— y megaminoristas, compafifas que negocian articulos primarios, petréleo, agri- cultura, alimentos, productos quimicos y farmacéuticos, acero y servicios, desde entretenimiento y television hasta firmas legales, seguros, direccion y servicios pablicos. Aunque se concentra en Norte América y Europa, las fu- siones incluyeron también una creciente participacién de capitales de Asia, América Latina y otras regiones. Los paises en desarrollo r spondieron con ¢l 27 por ciento de la al M&A en 1991-1998, y las firmas de los mismos: Au woe _ ‘William |. Robinson 200 Fig. 2.1 Fusiones interfronterizas, 1980-1999 (délares de 1998) Fuente: Adaptado de Thomas Financial Security Data 2000, y de UNCTAD 1983-2000, World Investment Report. paises en desarrollo con un 11 de salidas de M&A transfronterizas en el mis- mo periodo (Kang y Johansson, 2000, 11-12). Ademas, la global M&A tam- bién crecié en tamafio en el periodo al quintuplicarse, pasando de 21 a 104 millones (Kang y Johansson 2000, 7). La ola de fusion transnacional involucra tres tipos: orzzontales, unién de dos o més compafiias competidoras en el mismo mercado (ejemplo, dos manufactureros de automdviles 0 cadenas minoristas); ver¢ica/es, al unir compaiiias en diferentes etapas de la misma cadena preductiva o compafiias previamente en una relacion comprador-ven- dedor (ejemplo, mineral de hierroy acero); y de conglomerado, union de com- pafiias industriales no relacionadas (ejemplo, negocios agricolas y productos farmacéuticos) (Du Boff y Herman 2001, 16). Un M&A transnacional juega un rol dominante en inecrementar los flujos de FDI. E] valor de M&A transfronterizo respecto del FDI mundial se elevé de §3,7 por ciento en 1991 a 85,3 en 1997 (Kang y Johansson 2000, 14); es decir, justo sobre cuatro quintas partes de FDI estaba M&A en 1997, con el resto orientado a nuevas inversiones. Del total de US$ 520 mil mi- llones que fluyeron a Estados Unidos como FDI en 1991-1998, un total de 85,7 por ciento tomé la forma de M&A (Kang and Johansson 2000, 17). Lejos de ser capital ‘extranjero’ establecido en territorio estadounidense, al lado de capital ‘norteamericano’, el influjo de FDI fue una actividad eco- némica globalizante dentro de Estados Unidos y en el proceso de transnacionalizar la estructura de clase. Algunas de las mas grandes M&A. en las postrimerias de los afios 1990: British Telecom y MCI (Telecomuni- 1 global ” Una teorla sobre el cap eaciones), Daimler-Benz y Chrysler (automéviles), Dupont and Herberts (productos quimicos y platuras), Alcatel and Motorola (equipos de teleco- municaciones) y las posteriores adquisiciones de DSC Communications por Alcatel; MCA por Scagram, que también compré Vivendi en 2000 (en- tretenimiento); Marion Merre! Dow por Hoeschst (productos farmacéuti- tos), Astra (con base en Suecia) por el Grupo Zeneca Ple (con base en cl Reino Unido) (Kang and Johansson 2000, 8; UNCTAD 2000, Research Note, 12), cambiado a AstraZeneca (productos farmacéuticos). A medida que el proceso se profundiza, el capital transnacional gana control creciente sobre cada sector de la Economia global, y se acentiia la formacién de clase transnacional. “Mediante fusiones internacionales, la na- cionatidad de las firmas se hace mds vaga”, concluye el informe de OFCD sobre M&A transnacional. “Las firmas multinacionales estan ms libres que nunca, y expresiones como pais hogary pats huéspedcarecen de significado. Las propias firmas tienen sedes y empleados en diversos paises, sirven a mu- chos mercados nacionales y compran suministros y componentes en todo cl mundo, Manifiestan menos lealtad por paises en particular y un acrecentan- do resentimiento hacia las reglamentaciones y restricciones a nivel de pais que puedan obstaculizar sus actividades” (Kang y Johansson 2000, 37_38). En un informe sobre las implicaciones para la estructura de gobierno corporativo de las M&A a través de la frontera, Lucy Alexander y Sigrid Ksser (2000) observan que las “fusiones y adquisiciones crecieron explosivamente en 1980-1990” (4). Afirman que la ola de M&A de finales: del siglo XX es diferente de las primeras, en que aquélla fue “impulsada por presiones de competitividad global” y “facilitada por la desregulacion y ereciente liberalizaci6n mundial de los mercados” (4). M&A transfronteriza debe establecer estructuras de gobernabilidad en dos o mas jurisdicciones legales y reglamentarias, incrementando la presion por una estructura supranacional, reglamentaria y legal, para la Economia global (ver capitulo 3). Sin embargo, las firmas transnacionales pueden tomar ventaja de varias jurisdicciones estatales diferentes —escogiendo, valy decir, entre ambiente tributario favorable y mejor acceso a capital— al de- cidir, por ejemplo, dénde incorporar oficinas principales y establecer di versas operaciones. “Una fusion transfronteriza provee a las compaiiias de una excelente oportunidad para revisitar estructuras de gobernabilidad establecida y para escoger lo mejor de ambos mundos’”, explica Ralph Arnold, ejecutivo de Aventis, compafiia transnacional de productos far: macéuticos formada de la fusion de la firma alemana Hoechst y la franc Rhone-Poulenc. “Eso es exactamente lo que tratamos de hacer con Aventis (transerito en Alexander y Esser 2000, 11). La Junta de Conferencia, destacada asociacién comercial global de firmas mundiales que retine a ejecutivos sénior de las mayores TNC, en un 74 WITTE t, ROGINSON Tabla 2.1. Muestreo de M&A Cross-Border, 1998-2000 (en mil nullanes de 4) Afio Valor Compafifa. -Paisde = Clasede.=— Compaitin.—— Heonomfa adquirente — domicilio industria adquirida del hudsped 1999 60 Vodafone Reino —Telecomu- Air Touch BU Group Unido nicaciones 1999 35 Zeneca Reino Prod. Astra AB Suecia Unido Farmacéuticos 1998 41 Daimler Benz Alemania —Vehiculos_ Chrysler EU de motor 199913 Repsol Espafia Peirdleoy gas YPFS.A. Argentina 1999 22 Rhone-Poulenc Francia —-Productor ~~ Hoechst AG Alemania Quimicos 1998 48 British Reino. Petrdleo. Amoco EU Petroleum Unido y gas 1999 8 Japan Tobacco Japén Tabaco RJ Reynolds Paises Bajos 1999 8 Mannesmann Alemania Metales—Olivetti-Teleom Talia 1999 10 ABB AG Suiza Electronica ABB AG Succia 1999 13 Scottish Reino Servicios. PacilieCorp EU Power Unido —_paiblicos 2000 183 Vodafone Reino Telecomu- Mannesmann Alemania Unido —_nicaciones Fuentes: para 1998 y 1999, UNCTAD, 2000, World Investment Report; para 2000, Du Boff y Herman 2001, 19. informe basado en entrevistas con ejecutivos sénior de compaiiias que han sobrellevado M&A transfronteriza, anota que “la mayoria de las juntas de fusion estan formadas por la combinacién de directores de las dos juntas anteriores. Sobre todo en “fusiones de iguales”, con frecuencia se hacen esfuerzos para que la nueva junta sea lo mas equilibrada posible entre las dos organizaciones” (Alexander y Esser 2000, 14). En el caso de Aventis, la nueva junta estuvo compuesta por dos gerentes de Hoechst y dos de Rhone- Poulenc, con un CEO (presidente) aleman. Obvio, los M&A a través de las fronteras impulsan la transnacionalizacién de directorados corporativos. La Tabla 2.1 presenta un muestreo de las mayores fusiones transfronterizas 1998-2000. Miteoria sobre capitalismo global no afirma que la competencia y el conflicto entre capitalistas desaparezcan en la globalizacion. 1a nocion de cooperacién pacifica entre capitales mundiales es la lesis del “superimperialismo” de Carlos Kautsky, socialista de comicnzos del siglo XX. Mi teoria difiere mucho de ésta en formas que no abordo aqui excepto wna teoria sobre ol capital ieee Wy para sefalar que la competencla tmpulan la dindmica capitalista y seguird asi. Es claro que las creclentow preatones competitivas impulsan la ola de las M&A transfronterizns. Li competeneta eg tan feroz como jamas lo fue hajo el capitalismo, pero las presiones compelitivas de la Economia global, en las que los capilalistas requieren una ventaja competitiva en los merea- dos alrededor del munclo, estan conduciendo a los capitalistas a fusiones, adquisiciones y acuerdos de cooperacién con los grupos capitalistas alre- dedor del mundo. Incluso en compaiiias e industrias menores, la via de fusion doméstica pudiera haberse agotado. Llevada por las presiones es- tructurales de Ja globalizacién para acceder a recursos o asegurar un pic firme en nuevos mercados, de cara a Ja liberalizacién global, los capitalis- tas que buscan éxito en la Economia mundial deben luchar. Las compa- fifas ahora requieren capital substancial para sostenerse tecnolégicamen- te y asegurar su presencia en el mercado mundial. Resultado: concentracién éransnacionaly centralizacion de capital, © sea, una mayor centralidad det capital transnacional con respecto al sis- tema capitalista mundial. En este orden, la politica simula menor compe- | tencia entre grupos capitalistas locales, expresados otrora como rivalida- des estatales, puesto que aquéllos volvieron a sus Estados para participar en la adquisicin de una ventaja competitiva sobre iguales de otras nacio- hes. Los conglomerados transnacionales compiten ahora entre si, pueden y vuelven a los Estados en busca de ventajas, y los Estados se abruman bajo la presi6n capitalista transnacional. Esta nueva situaci6n en que los Estados estan sujetos a multiples presiones de grupos de capitalistas riva- les que ahora son transnacionales, asi como también de los capitales re- gionales y nacionales, y de los electorados y dems constituyentes, pueden conducir a una dindmica politica desconcertante, contribuyendo a la crisis de legitimidad estatal. La twansnacionalidad engrana los directorios TNC Crecientemente, estratos lideres entre la TCC logran posiciones de en- granaje en la estructura corporativa global, situacién paralela a wna del perfo- do anterior, cuando el surgimiento de las burguesfas locales involucraban (i- ; teclorios nacionales que congelaron los vinculos objetivos y la identidad sub- Jeliva de la burguesa local, como se documenta en la abundante literatur: sociologia politica sobre las élites nacionales, bloques regentes y demas (ver Domhoff 1998; Dye 1986; Mills 1959 y Useem 1984). La estructura de propic- dad corporativa transnacional y de control, que incluye afiliacion cruzada cor- porativa transnacional, es un 4rea madura para la investigacién. El Grupo LexisNexis (2002), por ejemplo, publica un directorio de ocho voliimenes, 20 mil paginas “quién es ducio de quién” de compatiias paibliens y privadas. RO WUTBR , ROBINSON Ojeando esta informacién, uno se sorprende ante las aparentemente intermi- nables afiliaciones cruzadas de redes, Explorar y analizar la estructura TCC es una tarea de investigacién que apenas empieza. La Junta de Conferencia produjo un estudio (1999) para determi- nar el grado en que la membresia de firmas desarrollaba juntas de en- granaje transnacional de directores. Incluyé afiliados TNC de 16 paises (Argentina, Australia, Brasil, Canada, Chile, Francia, Alemania, Japén, Corea, México, Singapur, Sudafrica, Espaiia, Suecia, Reino Unido y Es- tados Unidos). Segtin los hallazgos, el porcentaje de compaiiias con di- rectores no nacionales aumenté de 39 a 60 por ciento en 1995-1998, y aquellas con tres o mas directores no nacionales (dada una junta de ta- mafio medio de 10 directores) aument6 de 11 a 23 por ciento (Alexander y Esser 1999, 5). Mientras el 58 por ciento de las firmas de paises OECD tenian directores no nacionales, un 67 de las firmas de paises no OECD Jos tenfan, incluyendo porcentajes de 60 firmas norteamericanas, 44 de firmas Asia/Pacifico, 43 de firmas latinoamericanas, 71 de firmas euro- peas y 100 de firmas africanas (Sudafrica fue el Gnico pais del continen- te africano en el estudio). “La investigaci6n encontré que la mayoria de los directores no nacionales se reclut6 en los altimos tres afios”, dice el informe. “Dado que el nimero de directores ha disminuido, esto sugiere que los directores no nacionales ganan un rol influyente en las salas de las juntas en el mundo” (Alexander y Esser 1999, 6). Y contintia: “La junta global de directores es necesaria para administrar los riesgos y re- tribuciones de la globalizacién” (9) y —haciendo eco a una conclusion similar del estudio OECD sobre M&A transfronterizo, discutido arriba— que las nuevas estructuras econdémicas globalizadas y reguladoras “pro- veen seguridad legal adicional para el comercio internacional, transfor- mando compafifas en entidades transnacionales sin una identificacién diferente local. Cada vez mas, el personal y la direccién se globalizan tanto como su base de negocios (ellos son ciudadanos globales con rai- ces locales alrededor del mundo”) (10). Debe recordarse -este es el caso para la actividad M&A transfronteriza— que la tipica TNC, que transnacionaliza su junta de direc- tores, esté a la vez engranada con otras TNC de su pais de origen o de otros, y se compromete en varias alianzas estratégicas y de colaboracién informal, y subeontratos con terceras firmas (ver abajo). En adicion, cada miembro de junta de una TNC preside otras. Asi, la creciente participacion de miembros de juntas no nacionales es sdlo una pequeiia parte del engra- naje transnacional de juntas corporativas. Deutsche Telekom, firma de te- lecomunicaciones alemana, es un ejemplo. Antes, una compaiifa publica fue privatizada en 1996, y el Estado aleman atin es duefia del 0 por ciento de sus activos. Registrada en las bolsas de valores estadounidense, curo- Una teorla sobre al capitalleme glebal at pea y asidtica, y con hiversioniatas de todo el mundo (la junta incluye un miembro de cada uno de Estados Unidos, Austria, Bélgica y Francia), en 1998 la compafia formé una alinuzn con Franee Telecom mediante la cual ambas adquirieron un (0 por ciento de Sprint, red domiciliada en Estados Unidos (Alexander y Esser 1999, 17). Asi, lo que parece ser una compaiiia alemana, tiene una estructura de propiedad y direccion que inevitablemente la integra a redes corporativas globales. Mientras el informe de la Junta de Conferencia hallé que entre com- pafiias con directores no nacionales la mannfactura es el sector mas globalizado, con un 82 por ciento de compafifas presentes en directores no nacionales, seguida por los servicios no financieros, con un 61 por ciento (Alexander y Esser 1999, 5), un ntimero creciente de estudios sobre direc- torios entrelazados transnacionalmente hallé que el fendmeno se exten- did por todos los sectores (ver Mahoney 1999). Meindert Fennema identi- fied para comienzos de los afios 1980 una red internacional de directorios ligados entre firmas Ifderes, bancarias e industriales (1982). Hace poco, Allen Berger y sus colegas encontraron notorios incrementos en M&A en- tre las firmas financieras al final del siglo XX, al compas con la globaliza- cidn de los centros de produccién, comercio y otros servicios, en parte en respuesta a la demanda de servicios financieros que esta globalizaci6n ge hera (Berger y otros, 2000). Alianzas estratégicas Sin embargo, otro mecanismo resultante en la interpenetracion de capitales zz¢erpaises son las alianzas estratégicas transnacionales inferTNC, y estas alianzas han experimentado un extraordinario incremento. Aque- las alianzas abarcan un amplio rango de vinculaciones entre firmas carentes de fusiones 0 adquisiciones inmediatas, incluyendo sociedades de parti pacién, inversiones patrimoniales minoritarias, permutas patrimoniales, investigacién y desarrollo conjunto, produccién y mercadeo, tecnologia, convenios a largo plazo, y distribuci6n y servicios compartidos. Segiin otra informe OECD, esas alianzas estratégicas transnacionales entre firmas de dos 0 mas paises se multiplicaron por cinco en 1989-99, y “éstas tienden a ser mayores que las anteriores alianzas en términos de escala y valor” (Kang, y Sakai 2000, 5). Mientras la mayorfa de tales alianzas estratégicas se dio entre firmas de paises OECD, en los aiios 1990 hubo una oleada en activi- dades de alianza con paises no OECD de Asia, ademds de América Latina. Las alianzas se formaron entre un amplio rango de sectores, de productos quimicos y farmacéuticos a computadores y equipo electrénico, y servicios financieros y comerciales. Alrededor de la mitad de las alianzas fue de so: ciedades en participacién: dos o més firmas invirtieron su capital en ope-

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