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5. CUALIDADES COORDINATIVAS En este apartado se engloba una amplia gama de cualidades que vienen deter- minadas por los procesos de control y regulacién del movimiento. Tal y como indi ica Donskoi (1988), el sistema autodirigido incluye en si dos subsistemas: un subsistema de direccién y otro de ejecucion, que estén unidos entre si y con el medio circundante por los canales de enlace directo e inverso. 1. Planificacion. Fer Areas asociativas rontales y parietales Cortex Motor 2. Programacién Vias descendentes * 3. Bjecucién [Sensaciones External tL Ganglios de la base Tronco Cerebeto _| Vias ascendentes Médula —+[_ Miisculo Aferencias ‘Contracciones| Fuerza Semsactones Movimiento Figura 91. Esquema del control del movimiento (centros, vias nerviosas y bucles) (Rigal, 1987). El control y regulaci6n del movimiento necesariamente Heva al dominio técnico del gesto especifico de cualquier actividad fisica o deportiva. Antes de la aparicin de un gesto técnico, se hace necesario adquirir cierto nivel de perfeccionamiento basico de una serie de aptitudes, las cuales a su vez vienen condicionadas por el dominio de aspectos de percepcién, toma de decisién y ejecucién de la accion motriz. La participacién de las cualidades coordinativas permiten al deportista rea- lizar los movimientos con precisién, economia y eficacia. Jacob (1990) asume tres funciones basicas de las capacidades coordinativas: 1. Las capacidades coordinativas como elemento que condiciona la vida en general. 2. Las capacidades coordinativas como elemento que condiciona el aprendizaje motor. 3. Las capacidades coordinativas como.elemento que condiciona el ARD'. Muchas veces se confunde las cualidades coordinativas con lo que son cualida- des perceptivo-motrices (coordinacién dindmica general, coordinacién oculo- manual, etc.). También, en ocasiones, se identificé las cualidades coordinativas con el concepto de destreza, entendida como la capacidad para resolver répida y ade- cuadamente las tareas motoras. - En nuestro caso, utilizaremos el criterio de que las cualidades perceptivo-motri- ces son aspectos de la motricidad sobre los que se asientan las cualidades coordina- tivas y a partir de este concepto, nosotros podemos definir cudles son esas cualidades y en qué consisten De forma genérica, la coordinacién motriz se puede definir como la “organizacién de acciones motoras ordenadas hacia un objetivo determinado" (Schnabel y Meinel, 1988) Varias son las clasificaciones que se emplean para diferenciar las cualidades coordinativas (Hirtz, 1979; Roth, 1982; Zimmer, 1984). Hoy en dia la més utilizada, y por lo tanto aceptadas, dentro del mundo del deporte es la siguiente: . Capacidad de diferenciacién. . Capacidad de acoplamiento. . Capacidad de orientacién. Capacidad de equilibrio. . Capacidad de cambio. . Capncidad de ritmizacién. RON ae Ito Rendimiento Deportivo. 446 He decidido suprimir la capacidad de reaccién por explicarla.en el apartado que hace referencia a la velocidad, pero por otro lado entiendo que puede ser interesan- te incluir la capacidad de RELAJACION. Para definir estas cualidades nos basaremos en las que utilizan Schnabel y Meissner en su libro “Teoria del movimiento. Motricidad deportiva”(1988). 5.1. LA CAPACIDAD DE DIFERENCIACION Es definida “como la capacidad para lograr una coordinacién muy fina de fases motoras y movimientos parciales individuales, la cual se manifiesta en una gran exactitud y econo ‘mia del movimiento total”. Para Sanchez Baftuelos y Ruiz (1995), como consecuencia de las multiples interacciones con su medio, del entrenamiento y de las competicio- nes, los sistemas sensoperceptivos de sensibilizacién hacia cierto tipo de informa- ciones. De esta forma los deportistas de “élite son capaces de una mayor discriminaci6n, de interpretaciOn mas ajustadas de una situacién, en definitiva de un empleo econdmico de las informaciones del medio en el que actita, siendo capaces de discriminar las mfnimas dife- rencias entre los estfmtulos”. Es una cualidad sumamente importante cuando un deportista quiere adquirir altos niveles de maestria, especialmente en las modalidades muy técnicas. El hecho de que exista gran variedad de técnicas deportivas que requieran elevados niveles de finura y precisién durante su ejecucién, hace que sea una cualidad que tenga innumerables formas de manifestacién. Por esta raz6n Kircheis (1977) pro- pone una clasificacién de las expresiones de esta cualidad en base a los siguientes criterios: + Tipo de ejecucién motora de acuerdo a los objetivos especiales de las acciones deportivas. + Pardmetros cinéticos y cinematicos. * Segmentos corporales participantes. * Aspectos ambientales. A la hora de valorar la capacidad de diferenciacién, la precision en la ejecucién de las tareas motrices, es el vinico camino. Puni (1940) y Gubman (1955) (cfr. Surkov, 1986) han valorado ejecuciones con el cinematometro de Zukovskij, obteniendo los siguientes datos: 447 Tabla 289. Precisién en la ejecuci6n de tareas motrices en diferentes modalidades deportivas AUTOR PUNT GUBMAN | GUBMAN | GUBMAN | GUBMAN [= DEPORTE = ESGRIMA | ATLETISMO | BALONMAN | GIMNASIA FASE INICIAL B75. 3.95 Shs 485. 4.65. [7 EASE FINAL 58s. 17s. 30s. 285. 265. ([oiFeRENcIA =395, 23s Las: “205. =205. Poder llegar a altos niveles de precision requiere un conocimiento exacto del mode- 10 6ptimo y de las caracteristicas de las acciones realizadas. Este tiltimo aspecto, pre- cisa durante la fases iniciales de dominio del gesto, de una adecuada y continua informacién (retroalimentacién) de las ejecuciones realizadas. Neumaier (1986) sefiala que la retroalimentacién de una accién motriz depende en su contenido, de la informacién que se da/recibe respecto a la ejecucién del movimiento y del resultado de la realizacién de dicho movimiento. Durante los primeros pasos de formacién y dominio de una técnica deportiva, la informacién externa que recibe el deportista (video, entrenador, etc.) es de gran importancia, pero con el tiempo, esa informacién se hace complementaria, aumen- tando en importancia aquella informacién que es capaz de elaborar el propio depor- tista a partir de la observacién y la percepcién. Esta autoinformaci6n que permite al sujeto llegar a “sentir” el movimiento, nace de las siguientes informaciones: a- Informacién cinestésica. b- Informacién vestibular. c- Informacién visual. d- Informacién aciistica. a) Informacion cinestésica. Es la base de la informacién que permite “sentir” el movimiento, sabiendo en cada momento cual es la posicién de cada una de las partes del cuerpo. Los datos de este anélisis, se obtienen a partir de los mecano- rreceptores situados en los miisculos (husos musculares), tendones (6rganos ten- dinosos de Golgi), articulaciones (6rganos de Golgi, receptores de Ruffini y cApsulas de Pacini) y piel (células de Merckel, corpuisculos de Meissner, Golgi- Mazzoni y Pacini). Los husos musculares nos informan sobre las modificaciones de la longitud del mtisculo respecto a su amplitud y velocidad. Los receptores tendinosos nos indican la tensién desarrollada por el miisculo, teniendo una actividad opuesta a la de los husos musculares. Los receptores articulares parece que reaccionan al movimiento, y dan informacién sobre el grado de apertura de la articulaci6n. La accién de los. receptores cuténeos relacionados con la motricidad no es muy conocida, aunque se cree que aportan informacién sobre los 4ngulos articulares (Knibestél-1975), no obs- 448 tante, estos receptores también forman parte fundamental a la hora de manipular y controlar implementos (balones, sticks, etc.). b) Informaci6n vestibular. La informacién vestibular nace en el laberinto membranoso del ofdo interno, y tiene como funcién dar informacién sobre las ace- leraciones angulares de la cabeza a través de los canales semicirculares, e infor- macién sobre las aceleraciones lineales horizontales y verticales de la cabeza a través del utriculo y el sdculo. Nos aporta, por lo tanto, la orientacién del hombre en el espacio. Esta informacién adquiere un gran importancia para la capacidad de diferencia- cién en deportes como la gimnasia artistica, en el que la precisién de los movimien- tos forma parte de la cuantificacién del rendimiento, y las modificaciones de la posicién en el espacio son muy frecuentes. En esta modalidad deportiva, Ceburaev (1966) realizé un estudio sobre la apertura de brazos y piernas en la ejecucién de un ejercicio en anillas, tanto en condiciones normales, como después de diez rotaciones adelante, obteniendo los siguientes resultados: Tabla 290. Calidad de ejecuci6n de un movimiento en situaciones normales yen funcién del nivel de rendimiento del ejecutante VALOR DEL ERROR ‘NIVEL CONDICIONAL NORMALES TRAS ROTACIONES. ‘MAESTRO 42 50 PRINCIPIANTE 33 TS ¢) Informacién visual. Los ojos suministran al cerebro informacién sobre el entorno en el que se mueve el deportista, lo que le permite construir el conjunto de percepciones visuales. La informacién més clara es la que se situa dentro del foco de la visién central, el cual queda limitado a un pequefio campo visual de 3°-5° (Bag- nara 1983; cfr. Manno, 1991). En el resto del campo visual (visién periférica) la tecepcién de estimulos es enorme, pero pocos de ellos son percibidos de no mediar una atencién focalizada o un desarrollo mediante la practica de actividades de per- cepcién de informacién visual periférica o de incremento de campo visual. El campo visual cambia de un sujeto a otro. De esta manera, los sujetos que prac- tican deporte suelen tener un campo visual mas amplio que los sujetos sedentarios, ¢ incluso, la agudeza visual de los deportistas varia de la practica de una modaiidad a otra. = 449 Tabla 291. Diferencias de campo visual entre sedentarios y deportistas Boxeador Fuente: Gagaecu: cfr. Surkov, 1988. Esta informacién, una vez que llega a las zonas del cortex relacionadas con la vision (areas 17 y 18), conducen al reconocimiento, discriminaci6n e identificacién del entorno. El ojo modifica su campo visual mediante dos tipos de movimiento de los ojos 1) a saltos de la mirada (saccades); 2) Movimientos suaves del ojo (tracking eye move- ments). El movimiento a saltos es rapido (600°/segundo), y se ejecuta de forma indepen- diente al objeto que se pretende controlar. Estos factores tienen el inconveniente de provocar pérdidas momentaneas de informacién. La segunda forma, movimientos suaves del ojo, es lenta (<80°-90°/segundo), y actua en funcién del movimiento del objeto que se pretende controlar. La combinacion de los dos tipos de movimientos oculares es lo que Neumaier (1995) denomina “vision dinimica”. Este autor, para la mejora de la observacién y evaluacién del movimiento reco- mienda las siguientes acciones: 1. Mejora de la imagen del movimiento. 2. Limitacién a pocos detalles de observacién. 3. Observacién con seguimiento ocular de pocos saltos* 4. Posicién y distancia de observacién adecuadas. d) Informacién auditiva. Aunque de menor importancia que las anteriores para la capacidad de diferenciacién, forma parte del sistema receptor. 2 Cuanto mejor es el observador, menos saltos utiliza y por lo tanto se centra en menor nuimero de detalles. 450 La capacidad de diferenciacién esta en relaci6n estrecha con la capacidad de aco- plamiento y de orientaci6n, teniendo un cardcter condicionante para con las capaci- dades de equilibrio y ritmizacién (Meinel y Schnabel, 1988). 5.2 LA CAPACIDAD DE ACOPLAMIENTO “Bs la capacidad de coordinar los movimientos parciales del cuerpo entre si y en relacién del movimiento total que se realiza para obtener un objetivo motor deter- minado”. Esta cualidad es de gran importancia en los deportes de alto hnivel coordinativo. Las gimnasias (ritmica 0 artistica), la natacién sincronizada, los deportes que utili- zan implementos (hockey hierba, baloncesto, etc.), entre otros, son las disciplinas que més necesitan de esta cualidad. Determina acciones como la de manipular un stick con la bola paralelamente a la accién de desplazarse sorteando obstéculos con modificaciones de direcciones y de velocidades, botar un balén mientras realiza un. dribling, etc. Tiene una estrecha relacién con la capacidad de acoplamiento, con la de equili- brio, con la de ritmizacién y, con la capacidad de cambio. Fjemplos de acoplamientos en acciones realizadas con los brazos, son descritos por Nazarov: - Movimientos simétricos. - Movimientos cruzados. - Movimientos sucesivos. - Movimientos de ambos brazos en distintos planos. - Movimientos de ambos brazos a distinto ritmo. 5.3 LA CAPACIDAD DE ORIENTACION “Bs la capacidad de determinar la posicién y los movimientos del cuerpo en el espacio y en el tiempo, en relacién a un campo de accién definido y/o a un objeto en movimiento”. La capacidad de orientacién, a partir de esta definicién, precisa de un elevado desarrollo de la percepcién espacio-temporal. 451 La organizacién espacial depende simulténeamente de la estructura misma de nuestro propio cuerpo, de la naturaleza del medio que nos rodea y de sus caracteris- ticas. La percepcién que tenemos del espacio que nos rodea implica tres dimensiones: la vertical, la horizontal, perpendicular a la primera y situada en un plano paralelo a nuestro plano frontal y otra, horizontal, perpendicular a las dos primeras y que cons- tituye la profundidad (Rigal, 1988). El tercer eje es el que permite a un sujeto tener conciencia de la profundidad del espacio en que se mueve. La percepcién del espa- cio tridimensional es de vital importancia a la hora de la practica deportiva. En este sentido, es importante destacar que la percepcién visual de la profundidad es una capacidad innata, y por lo tanto, susceptible de mejorar mediante el entrenamiento. Nuestra percepcién del espacio se funda sobre indices espaciales (especialmente los indicadores visuales) a partir de los cuales se constituyen tanto las formas como la configuracién de los lugares. La adecuada percepcién del espacio va a permitir al deportista ser capaz de adaptarse a las situaciones de juego de forma eficaz, siempre teniendo presente aspectos como el terreno de juego, situacién de los contrarios y adversarios, ademas de los implementos. Dentro de los deportes acrobaticos (saltos de trampolin, gimnasia, etc.), el siste- ma vestibular incrementa su importancia a la hora de disponer informacién basica para organizar el movimiento. Estas dos manifestaciones de la capacidad de orientacién, necesitan una refle- xi6n algo més profunda en relaci6n a su forma de desarrollarla. En el primero de los casos, cuando se hace referencia al deportista respecto a otros sujetos (compafieros 0 adversarios), lo que se encuentra intimamente relacionado con aspectos tacticos de los deportes de equipo, suponen una gran dificultad de solucién correcta de los problemas motrices a los que se ve sometido una persona que se inicia en la practi- ca de cualquiera de estas modalidades deportiva. Una posible causa podria venir determinada por los factores cognitivos que intervienen en estos procesos. De lo, contrario, no se comprenderia que en otras tareas motrices que precisan de la capa- cidad de orientacién y en las que s6lo estan involucrado los deportistas, el espacio y_ objetos estaticos, las posibilidades de resolver adecuadamente estas tareas son muy elevadas, llegandose en ocasiones a los mismos niveles de dificultad que en los sujetos adultos. No obstante, en estos tiltimos supuestos, nos encontramos en la barrera de lo que podemos considerar como capacidad diferenciacién. 5.5. LA CAPACIDAD DE EQUILIBRIO Es la capacidad de mantener o recuperar la posicién del cuerpo durante la ejecu- cin de posiciones estaticas o en movimiento. Se mantiene siempre que el centro de gravedad esté dentro de la base de sustentacién y no posea una inercia que tienda a 452 sacarlo del mismo. La anterior definicién nos demuestra la existencia de dos formas diferentes de manifestarse el equilibrio: (1) equilibrio estdtico; (2) equilibrio dindmico. Donskoi (1988) aporta una clasificacién a partir de la acci6n de la fuerza de la gravedad, proponiendo las siguientes manifestaciones: a) Estable: el cuerpo regresa a la posici6n inicial sea cual sea la variacién sufrida. b) Limitadamente estable: El cuerpo regresa a la posici6n inicial s6lo si la variacin se ha producido dentro de determinados limites. ©) Inestable: La mas pequefia variacién provoca el vuelco obligado del cuerpo. Durante la locomocién (marcha, carrera 0 saltos) la continua reequilibracién que necesita el cuerpo se logra mediante las modificaciones del tono muscular, que es quien se encarga de fijar los segmentos corporales en las angulaciones articulares que se precisan en cada momento. Conocer con antocipacién la direccién del movimiento y las fuerzas que sobre él pueden actuar, facilita las correcciones necesarias del tono muscular y evitando desequilibrios. El control del equilibrio depende del funcionamiento de los receptores que dan informacién sobre la posicién del cuerpo (canales semicirculares, utriculo y sdculo en el ofdo; receptores cutaneos y musculares de la planta de los pies; analizadores i:05), centros de tratamiento de esta informacién (cerebelo esencialmente) y cir- cuitos neuromusculares (especialmente reflejo miotético). Platonov (1993) distingue dos mecanismos para mantener el equilibrio: a) El primero hace referencia a la necesidad de mantener el equilibrio que ya se posee, en cuyo caso, se trata sélo de un mecanismo de regulacién que acttia median- te correcciones constantes. La eliminacién de las pequefias alteraciones del equili- brio se realizan mediante la activacién refleja de los grupos musculares que se precisan en cada momento. b) Elsegundo mecanismo hace referencia al equilibrio que se precisa en aquellas acciones motoras que precisan de una coordinacién compleja y cada reaccién no representa cardcter reflejo, sino de anticipaci6n. La importancia del equilibrio en la practica deportiva varia en funcién de la dis- ciplina deportiva practicada. Resulta una capacidad fundamental para muchas manifestaciones deportivas, especialmente en los deportes acrobaticos, el esqui, el ciclismo, el trial y el motociclismo de velocidad, etc. 453 5.5. CAPACIDAD DE CAMBIO Consiste en la capacidad de adaptacién de un individuo a las nuevas situaciones de movimiento que se presentan durante la ejecucién de una actividad fisica que presenta numerosas interferencias del entorno, los contrarios o los compaiieros. En ocasiones, los cambios que se precisan son de escasa magnitud, solucionan- dose con modificaciones ligeras de los pardmetros espaciales, temporales y dindmi- cos de la accién. Otras veces los cambios son mucho més drasticos necesitando adaptaciones mas voluminosas que precisan de una elevada capacidad motriz Es conveniente diferenciar esta cualidad de del tiempo de reaccién, incluso cuando hacemos referencia a modificaciones que implican gran rapidez de ejcucién. Dentro de esta cualidad entraria lo que (Corraze, 1988) reconoce como tiempo de correccién de error (TCE). Este autor lo define como “el tiempo que transcurre entre el momento en que el error es objetivamente iniciado (por ejemplo en el comienzo de una mala trayectoria) y el momento en que comienza la correccién (por ejemplo en la deteccién de una mala trayectoria)”. El tiempo de correccién de un error se ha constatado que es mas corto que el tiempo de reacci6n simple (Higgins y Angel, 1970). La juistificacién de este fenéme- no parece encontrarse en que el sistema nervioso central (SNC) percibe el error en el momento de la preparaci6n, comenzando a organizar la correccion incluso antes de Hegar a ejecutar el movimiento. Sin embargo, otros como Scmidt y Gordon (1977), piensan que se trata de un mecanismo de anticipacién espacial. Esta cualidad se encuentra estrechamente relacionada con las capacidades de orientacién y de reacci6n. Precisa, también, de una gran experiencia motriz para poder lograr una gran precisién a la hora de resolver situaciones motoras imprevis- tas, tal y como ocurre en los deportes de cooperacién-oposicion. Un tratamiento especial se le podria dar a la adaptacién a trayectorias de mévi- les utilizados durante la practica deportiva. Las manifestaciones deportivas ligadas a la utilizacién y control de implementos, determinan acciones répidas de anticipa- cién ante los contrarios 0 ante los movimientos del propio mévil. Esta accién de anticipacién dependerd de los siguientes aspectos: * De la cercania o lejania en que se encuentra el mévil respecto a la posicién del deportista. * Del tiempo de exposicién a la vista del deportista * Del grado de experiencia previa de que disponga el deportista. 454 5.6 CAPACIDAD DE RITMIZACION Es la capacidad de reproducir mediante el movimiento un ritmo externo o interno del ejecutante. Rigal (1987), la define como “Ia repeticién regular o periddica de una estructura ordenada”. Por su parte R. Manno (1991), la define como “Ia capa- cidad de organizar cronologicamente los prestaciones musculares en relacién al espacio y el tiempo”. La percepcién del tiempo depende de los aspectos de duracién y sucesién de las acciones. En el deporte, como en toda actividad dinamica de las personas, se utilizan ver- siones y definiciones del ritmo para precisar factores de rendimiento positive o negativo. Con frecuencia se pueden escuchar referencias al escaso o gran “sentido del ritmo” de un corredor y se especula o se critica acerca del ritmo de un deportista especifico (Gonzélez, 1972). La adaptacién del movimiento a la muisica como en el caso de la gimnasia rit- mica, estimulos fijados por acciones coordinadas como en el ciclismo en tandem 0 el remo, 0 la ejecucién de movimientos sobre espacios previamente fijados como en las carreras de vallas, son algunas de las manifestaciones deportivas de esta cualidad. Tal y como indica Friedman (1978; cfr. Rigaul, 1987), la organizacién tempo- ral de los movimientos, incluye una dimensién légica (conocimiento de tipo new- tonian~ 22! Viden y la duracién, los acontecimientos se suceden con intervalos), una dimensi6n convencional (sistema cultural de referencias) y un aspecto viven- cial que aparece antes de los otros dos (percepcién y memoria de la sucesién y de la duraci6n de los acontecimientos en ausencia de elementos légicos 0 conven- cionales. La percepcién de la duracién comienza por la discriminaci6n de lo instanténeo y ue se establece a partir de los 10-50 ms. para la audicién y 100 a 120 En el deporte, los movimientos que se dan en el espacio y en el tiempo han de ir encaminados a un fin, teniendo que ser no sélo técnicamente buenos, sino que ade- més han de ser eficaces en relacién a un rendimiento prefijado. En base a lo ante- riormente mencionado, Gonzalez (1972) plantea la existencia de un rifmo-sistema, y un ritmo-tactica. . 455 Ritmo Deportivo we Ritmo-Sistema \ Ritmo-Ractica | Deportes de equipo . ae Tone ] Dindmica-Sistema Dindmica-Téctica | Figura 92. Adaptacién del concepto del ritmo al deporte (Gonzélez, 1972). El ritmo-sistema sera la facilidad con que, en el espacio, el deportista es capaz de interpretar a la perfeccién un gesto técnico necesario para la concepcién de un siste- ma que se ha planteado de antemano. El ritmo-tactica ser la posibilidad de poder mantener el ritmo-sistema a lo largo del tiempo, con la frecuencia deseada. Cuando traslada estos dos conceptos a los deportes de equipo, el ritmo indivi- dual se transforma en dinémica-general, como suma e interaccién de los ritmos de los distintos componentes del equipo, naciendo asf los conceptos de dindmica-sistema y dindmica-téctica. La dindmica-sistema contiene a los ritmos-sistema de todos y cada uno de los com- ponentes del equipo. La dindmica-tactica es un factor temporal, siendo la posibilidad de un equipo de variar la din4mica de sus acciones, en cuantia, durante lapsos de tiempo a lo largo del partido. Podemos jugar a un ritmo cierto tiempo del partido y variarlo segtin nuestro interés practico. 5.7 CAPACIDAD DE RELAJACION La capacidad de relajar de forma voluntaria la musculatura es uno de los facto- res que permiten ejecutar de forma eficaz las técnicas deportivas, a la vez que deter- minan la economia de ejecucién de la practica deportiva. Los factores que determinan una excesiva tensi6n de los muisculos que intervie- nen en el movimiento son los siguientes (Platonov, 1993): 1. Biomecénicos, como resultado de la aparicién de fuerzas reactivas durante la ejecucién de acciones motoras complejas con gran amplitud y velocidad. 956 2. Fisiolégicos que se expresan por una tensién involuntaria por excitacién del S.N.C. 3. Psicopedagégicos. Motivados en ocasiones por un elevado estrés emocional, 0 por el intento de incrementar el esfuerzo. 4. Condicionadas por el medio en que se ejecutan los esfuerzos. La fatiga es otro de los principales factores que disminuyen la capacidad de relajacién durante la practica deportiva. En la practica de la actividad fisica y el deporte son muchas las técnicas que se emplean para conseguir incrementar la capacidad de relajacién de un sujeto. Algu- nas de estas técnicas son: (a) método Jacobson; (b) método Schultz. a) Método Jacobson. El autor entiende que existe una relacién entre la vivencia emocional y el grado de tensién muscular. Para su ejecucién es necesario, en reposo, tomar conciencia de la diferencia de sensacién entre la contraccién muscular y la distensién muscular. Su desarrollo consta de las siguientes etapas: — La primera etapa se realiza acostado y consiste en esa toma de conciencia progresiva, region por regi6n, de la diferencia de sensacién entre la con- traccién y la distensién muscular. — La segunda etapa es la relajaci6n diferencial, es decir, ser capaz dé diferen- ciar en una contraccién, lo que son acciones musculares necesarias de las que no lo son, eliminando estas tiltimas. — La tercera etapa pertenece a la psicoterapia. b) Método Schultz. Consiste en la induccién de una serie de ejercicios cuya finali- dad es poner el cuerpo y el espiritu en reposo y provocar una desconexién generalizada de la persona. Esta técnica comprende cuatro ciclos, aunque en el deporte s6lo se emplea el primero, el cual comprende seis etapas concretas: ~ Experiencia de la gravedad. ~ Experiencia del calor. ~ Ejercicio cardiaco . — Ejercicio respiratorio. — Ejercicio de calor abdominal. — Fjercicio de frio en la cabeza 457 6. LA TECNICA DEPORTIVA Uno de los aspectos condicionantes del rendimiento deportivo, son los aspectos coordinativos. EI nivel de desarrollo de las cualidades coordinativas adquieren especial importancia cuando hacemos referencia al nivel de rendimiento técnico de un deportista, es decir, el grado de evolucién alcanzado en las habilidades motoras especificas en cada modalidad deportiva. Para Welford (1969) la técnica es la habili- dad motriz 0 accién organizada y coordinada que involucra la totalidad de las cadenas sen- soriales y los mecanismos centrales o motores. Famose (1992) define la habilidad motora como “la capacidad de un sujeto para alcanzar un objetivo de manera eficaz y de manera efi- ciente”. Un deportista es habil cuando es capaz de alcanzar eficazmente un objetivo fijado con anterioridad. En la bibliografia especializada existen numerosas formas de definir la técnica. En cualquier caso, y especialmente si nos paramos a analizar la siguiente tabla, de forma global, podemos asociar a la técnica con la ejecucién de un modelo ideal, 0 bien con el intento de ejecucién de un modelo. Sin embargo, no podemos olvidar que en las tareas abiertas, el entrenamiento no debe orientarse hacia la configura- cién fija e inalterable del movimiento, sino hacia una serie de rélaciones que permi- tan dirigir la accién y modificarla parcialmente en funcién de la situacién en que se produzca la ejecucién. Arellano (1994) realiza un resumen interesante que intenta agrupar las principales definiciones que sobre este término existen, y que quedan resumidas en la siguiente tabla: 459

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