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2 Puan Anwar Sincu trastar dos provesos: la informacién referida ala observaci6n del ‘movimiento, e espacio, el tiempo, los objetos y Ios otros, toms- dda en-una situscién donde el nifo juega espontineamente; con fos datos que proporcionan las prucbas psicoméiricas clisicas ccon las que tradicionalmente se he evaluado el desarrollo psico- motor. Finalmente, indicar que la bibliografia consignada al final del trabajo recoge las principales obras de los autores que han dado Vida @ la psicomotricidad, asf como las de aquellos otros {que ban hecho posible su desarrollo y puesta en marcha. Fidoennoks jtiotedt: prachcas y Conceptos ( Pablo Bottini) a a Unided 4 43 El contenido de la Psicomotricidad Pedro Pablo Berruezo y Adétantado ie Desde Ia antigiiedad se concibe al ser humano de modo dual, ‘compuesto por dos partes: el cuerpo y el alia. Todavfa en Ia actualidad, fundamentalmente por Is influencia de las ideas de René Descartes, pensamos que el ser humano esqueméticamen- te estf compuesto por dos entidades distintas: su realidad fisies ‘por una parte, identficada claramente como el cuerpo, que po soe las caractersticas de los elementos materiales (peso, volu- nen...) ¥ por otra parte, una realidad que no consideramos di rectamente tangible y que se relaciona con la actividad del ce- ebro y el sistema nervioso a Ta que denominamos psigue, psi- 4quismo, alma o espiritu Es seguramente por su esquematismo que la explicacién del funcionamiento humano como una maquinaria compleja (el cuer- 10) dirigida por un piloto experimentado (la psique) se encuen- ra todavia tan arraigada en el pensamiento actual. Ademas Ins implicaciones de tipo moral o religioso subrayan poderosamen- tc la hip6tesis del alma como algo cualitativamente distinto del cuerpo. Cada vez-ms se pone de manifiesto Ia inadecuacién de este tipo de explicaciones puesto que nuestro cuerpo no ¢s una ma- ‘quinaria al servicio de un ente superior (Damasio, 1996). EL grado de evolucién al que ha legado la especie humana le per- nite utilizar sus posibilidades corporates (el cerebro también es ‘cwerpo) para crear, comunicarse, resolver problemas, percibin, ‘ener sensaciones, elacionar, tener sentimientos, comprender, de- 4“ PPepgo Pasi BER2uEz0 ¥ ADELANTADO sear, creer, ecordas, proyectar, orgenizar, sacar onclusiones etc, ‘en definitiva, para realizar actividades, de forma més o menos ccontrolada 6 espontinen, que constituyen la especificidad de su conducia, Io que Te identifica como ser humnano, ademifs de su forma tuamana, En todas las actividades que el hombre realiza (ean 0 no evidentes) existe un componente corporal, no siempre féeil de reducir al funcionamiento de un conjunto de misculos, hhuesos, fibras y glindulas, que actéa de manera més © menos ‘automatica, La mentalidad dualista nos ha acostumbrado ala idea de que el ser humano tiene un cuerpo, como si ello fuera algo eesorio, sin considerar que nuestro cuerpo est siempre pre te, de manera inequtvoca, La cinéticg es la parte do I fisica que estudia el movimiento de los cuerpas (de Tos objetos materiales) pero, convencidos de que el estudio del movimiento human sobrepasa este marco de andlisis, hace falta una nueva disciplina la psicomotricidad, que intente detenerse en el estudio de las implicaciones recfprocas del movimiento y Ia actividad relacionada con él en la evolu- coin y la conducts global del individao humano. La psicomotticidad, como su nombre claramente indica, in- fenta poner en relacién dos elementos: lo psfquica y lo motiz Se trata de algo referido bésicamente al movimienio, pero con ‘connotaciones psicoldgicas que superan lo puramente biome cénico. La psicomotricidad no se acupa, pues, del miovimien- to humano en s{ mismo, sino de la comprensién del movi- jento como factor de desarrollo y expresién del individuo en elacién con su entorno. Al pretender estudiar el movimiento como fenémeno de comportamiento no puede aislarse de otras cosas. Sélo considerado globalmente, en donde se integran tan- 1 los movimientas expresivos como las actiuudes significati- vas, se puede percibir la especificidad motriz y actitudinal del ser humano (Da Fonseca, 1996). La psicomotricidad trata de hacer una lectura globalizadora de los progresos y adquisiciones motrices que marean Leevoli- ccién de la eriatura humana y cuya importancia condiciona el dovenir de otros procesos (el lenguaje, la relacién afectiva, los aprendizajes de lectura,escritura y céleulo, etc). En este senti- do podemos considerar la psicomotricidad como un area de co- nocimiento que se ocupa def estudio y comprensién de los fe- némenos relacionados con el movimiento corporal y su desa- rrollo, La evolucién psicomatriz se considera uno de las aspec- tos claves del desarrollo hasta Ia aparicién del pensamiento Seg ee aici [BL conrevino De LA esicaMonRIcIDAD 4s operatorio (hucia los siete aes) y no se completa definitivamen- te en individuos normales hasta fa consecucién del pensamiento formal (hacia los doce afios). Ademés del estudio del desarrollo ‘normal del sujeto se ocupa de la comprensién de las dificultades ‘tiastomos que pueden aparecer como consecuencia de alter tiones en Ja adguisicién de los patrones normales del movi- riento. Este concepto nos acerca a la psicomotricidad como frea de ‘conocimiento y estudio. Pero Ia psicomotricidad es también, y (quiza fundamentalmente puesto que arranca desde abi, una téo~ nica que pretende desarrollar las eapacidades del individuo (la jnieligencia, la comunicacién, la afectividad, ls aprendizajes...) a través del movimiento, tanto en sujetos normales como en personas que sufren perturbaciones motrices. En este sentido, Ja psicomotricidad es un planteamiento de la intervencién edu- ‘caliva o terapéutica cuyo abjetive es el desarrollo de las posibi~ lidades motrices, expresivas y creativas partir del cuerpo, fo {que le lleva a centrar su actividad e interés en el movitaiento y 1 acto, incluyendo todo Io que se deriva de ello: disfuncion patologias, ostimulacién, aprendizaje, ete. (Berruezo, 1995). Intentando contemplr& Ix psicomotticidad en su doble ver~ liente como teorfa y como prfctica~ nos encontramos con la siguiente definicin: la psicomotricidad es una disciplina edu cativa/reeducativaherapéutica, concebida como didlogo, que considera al ser humano como una unidad psicosomdtica y que ‘ctiia sobre su totalidad por medio del cuerpo y del movimiento, enel émbivo de una relacién célida y descentrada, mediante mé- todos actives de mediacién principalmente corporal, con el fin de contribuir a su desarrollo integral (Muniin, 1997). ‘Una definicién que ha intentado integrar todas las acepcio- nes del término psicomotricidad es la que han elaborado De Litvze y Staes (1992), para quienes la psicomorricidad es un planieamiento global de ta persona. Puede ser entendida como tina funcidndel ser humano que sitetizapsiquismo y motricidad ‘con el fin de permitir al individuo adaptarse de manera flexible yarmoniosa al medio que le rodea. Puede ser entendida como ‘wa mirada globalizadora que percibe las interacciones tanto centre la motricidad y el psiguismo como entre el individuo glo~ bal y el mundo exterior Puede ser entendida como una téenica cuya organizacién de actividades permite a la persona conocer de manera concreta su ser y su entorno inmediato para actuar de manera adeptada. 5: 46 pao PaBLo BERRUEZO ¥ ADELANTADO Seria preciso matizar que laintervencién psicomotriz no obe- dece a una tinica pauta, sino que existen diversas orientaciones de a préctica y diferentes enfoques metodol6gicos para reali- zarla, Para la comprensién de todo ello seré muy interesante aproximarse a la evolucién del término psicomotricidad en su breve historia, que cuenta apenas con un siglo de existencia. Podemos establecer los orfgenes de la psicomotricidad a pri cipios del siglo XX, momento en que se da una situacién propi- cia sobre la que convergen al menos tres corrientes cientificas, Por una lado, la patologia cerebral acepta la ruptura en la.co- rrespondencia entre la lesiGn y el s{ntoma, Se ha constatado la existencia de disfunciones graves sin la existencia de lesiones cerebrales localizadas. Por otro lado, la neurofisiologia empic~ za a preocuparse de las conductas de un individuo en relacién con el medio, alejdndose del laboratorio para estudiar la aecién adaptativa del sistema nervioso, llegando a la conclusién de que cualquier movimiento tiene significaci6n bioldgies. En tercer lugar, la neuropsiquiatr‘ainfanti que llega, de la mano de Dupré en 1907, a la descripein del sindrome de debilidad motriz, que posteriormente se relacionarfa con el de debilidad mental, y que abre la posibilidad de explicartrastornos motores por causa de inmadurez, retraso 0 detencién del desarrollo de un sistema, poniendo de relieve el paralelismo existente entre Ia actividad psfquica y la actividad motriz (Arnaiz, 1987). ‘Se considera que la psicomoiricidad arranca de este momento ‘en que Dupré describié la paratonfa, Y es en la linea de Ia neuropsiquiatrfa infantil donde sus ideas encuentran acogida y se desarrollan. Sin duda es Wallon la persona que dio auge a la intuicién de Dupré ¢ inicia una Iinea clara de investigacién y publicaciones sobre determinados aspectos de la psicomottici- ‘dad, En su tesis sobre "el nifio turbulento” (1925) analiza los estadios y rastornos del desarrollo mental y psicomotor del nfo. ‘Sus estudios, como los de Heuyer (primer catedrético europeo de Psiquiatria Infantil), intentan poner de relieve la interdepen- dencia de lo afectivo, lo motriz y Io cognitivo en el desarrollo infantil, Este probs aislar los trastornos motrices que acompa- ‘ian a perturbaciones de la personalidad y, aplicando una tera- pia psicomottiz, vio que ello provocaba una mejoria en los tras- tormos de la personalidad de sus pacientes. No dudé en afirmar que es preciso conceder un lugar importante a la educacién ‘motriz, al lado de la instruccién pedagégica, en la educacién de los debiles mentales. FL coNTENDO DS LA PBICOMOTRICDAD n3 Y En esos momentos cobran importanca los estudios de psio- {ogia del desarrollo que realizan Wallon y Piaget, en los que se reepgen estas nuevas influencias, dando un lugar preeminente al plane motor en el desarrollo infantil, sobre todo en las primeras &oeas del mismo. El psicoandliss también se hace eco de esta corriente y acepla que el cuerpo tiene, ademés de su cxistencia objetiva, una realidad fantasmatica. Los estudios de Spitz, que datan de 1945, sobre las repercusiones psicoldgicas de las caren- cia afectivas en el primer aio de vida (Spitz, 1978), revelan la importancia del cuerpo y de las precoces experiencias sensoria- lesy motrices en el desarrollo posterior de sujet. | Guilmain es el primero en extracr consecuencias recducativas el pensamiento de Wallon. Estudia y barema pruebas de exa- men del desarrollo 0 aptitud motora. El objetivo del examen psicomotor es recabar informacién acerca de las tres funciones que denominaba afectivo-activas actividad postural, sensomotora ¢ intelectual, Plantea la reeducavién psicomotriz a tres niveles el de Ia actividad tGnica, el de la actividad de relacién y el del dominio motor. Son dos disefpulos de Heayer, Ajuriaguerra y Diathine quie- nes inician en el hospital Henri-Rousselle de Paris una linea clara dentro de la psiquiatsa infantil con sus investigaciones acerca del sindrome de debilidad motriz y las relaciones de éste cof otros sfndromes, concluyendo que la debilidad motriz no puede considerarse un défict instrumental producido por una lesidn o defecto de funcionamiento de un sistema cortical © subcortical, debiendo ser clasificada en una nueva categoria de trastomos puramente psicomotores. Estas ideas suponen el substrato cientifico con el que se inicia realmente la puesta en préctica del abordaje psicomotriz como forma de reeducacion 0 terapia espectfica Todos sus esfuerz0s y publicaciones tlevan a la elaboracién de Ia primera Carta de la Reeducaci6n Psicomotriz en Francia, publicada en 1960 y fitmada por Soubiran, Cahen, Trillat, Galifret-Granjon, Stambak, Garcia-Badaraco y Gobineau, Este ocumento recoge los fundamentos tedricos del examen psico- ‘motor y una serie de métodos y téenicas para el tratamiento de los trastomos psicomotrices. Este es el momento de la mayoria deledad de la psicomotricidad cuya entidad propia ya no puede cuestionada A partir de este momento comienza la lucha por la especiali- én y oficializacion de los estudios de psicomotricidad. En “6 Pengo Panto BERRUEZO Y ADELANIAGO 1963 se crea en Francia el Certificado de Reeducacién Psicomo- triz, Io que supone el reconocimiento puiblico e institucional de la psicomotricidad. A pati de este tronco comtin, es ahora cuanda se inicia la diversificacin y empiezan a desarrllars lineas, orien taciones y tendencias diferentes todas ellas herederas de los fun- damentos que hasta este momento han configurado la historia de Ja psicomotricidad (Seisdedos, 1988). Los esfuerzos por desarrollar la profesién de psicomotricista se verdn culminados en el 1974 con la creacién del Diploma de Estado (inicialmente denominado Diploma de Estado de Psicore- educador y posteriormente -1985— Diploma de Estado de Psico- motricista). El tltimo logro de los psicomotrcistas franceses es Ia inscripcién de ta profesién en el libro IV del Cédigo de la Sanidad Pablica que dota a jos psicomotrcistas del estatuto de auxiliar de la medicina, conseguido en 1995, Si bien la corriente oficial francesa se enmarca en el émbito dela sanidad, no podemos olvidar la corriente educativa que sur- ze de la educacién fisica a partir de Picq y Vayer, Le Boulch, Lapierre y Aucouturier y cuyas ensefianzas han creado escuela en muchos pafses, sobre todo latinos. Curiosamente, a pesar de iniiarse en Francia, al haberse desmarcado de la corriente ofi- cial francesa (de corte clinico y carécter terapéutico), esta préc- tica psicomotriz, ha generado més atracci6n fuera que dentro de su pais de origen. En otros pafses ha habido un desarrollo diferente. En Alema- nia se desarrolla una disciplina cientifica vinculada a las cien- cias de la educaci6n fisica y el deporte denominada morolog(a, que se configura, sobretodo, a partir de los trabajos de Kiphard y Schilling ¢ intenta ser una ciencia del movimiento en la que con- fluyen la pedagogta, la psicologia y la medieina. A su vez, la ‘motologia, conereta su aplicacién en el émbito educative (moto- pedagosia) y en el de la rehabilitacién (mototerapia). Esta evo- lucién se extiende a paises de su érea de influencia como Holan- dla, Austria 0 Bélgica flamenca, En la actualidad los alemanes han asimilado su motologfa @ nuestra psicomoiticidad (psycho- ‘motorik) para unir las dos historias en una estruetura en la que Cconverjan todos los psicomotricistas respetando las peculiarida- des de la préctica en cada pats _Surge as el Forum Europeo de Psicomotticidad que empieza a trabajar en 1995 y se entrenta al reto de organizar una estructura comin europea que aglutine a todos los psicomotricista,e iniciar la celebracién perfodica de congresos europeos de psicomotrcidad. | EL CONTENIDO DE LA PsICOMOTRICIDAD “” Otro de los paises cuyo desarrollo en el émbito de la psico- _ motricidad cabe resefiar es Dinamarca, cuyos "educadores del ‘movimiento y la relajacidn" (afspendingspedagogen) cuentan con un diploma de estado consolidado tras 20 afios de existen- ~ cia, con una asociacién profesional tnica de un millar de miem- bros y con un planteamiento amplio de la préctica profesional, "ahora asimilado también a Ia figura del psicomotricisa, En otros paises de Europa no hay inicios propios, sino que se produce un desarrollo por continuidad de las escuelas fran- cesas o alemanas, principalinente. Es el caso de Espafia, donde © lapsicomotricidad se fue abriendo paso poco a poco, a partir de la segunda mitad de los afios setenta, mediante la publicacién ‘de obras de autores franceses que empezaron a despertar inte- 16s, La psicomoiricidad supuso inicialmente una bandera de ambio de estructuras antiguas, sobretodo en el émbito de Ia ‘educacién, 1o que hizo que su desarrollo se orientara por ese ‘amino principalmente (Berruczo, 1996). | Agradecimientos Por titimo quiero agradecer a mis hijos Pablo Federico y Nicolés Cami- lo, quienes sutrieron las horas de descuido destinadas a la profesién y a la confeccién de este matarial Ami inseparable amigo Pablo L. Bottini, cmplice de suefios y esperan- 2as, con quien luego de largas luchas y ante la incomprensién de muchos, logramos plasmar nuestro suefo de la primera Licenciatura en Psicomotri cidad de nuestra pais. ‘Aris colegas y amigos, Juan Mila y Pedro Pablo Berruszo y Adolanta- do, siempre cerca _y empujando en el hacer. AAndré Lapierre, Anne Lapierre, Nuria Franch y Vitor Garcia, quienes ‘me ayudaron a abrir mi corazén para entender a los demés y conocenme a mf mismo. A Silvia Verdeguer quien me confirmé que siempre se puede empezar de nuevo. Micue. Sassano éQué es la Psicomotricidad? nas pusces essa aan hone se pues ‘us a ue dsc convo mo. Gessouu Palabras clave: DDatniclones. Producciones corporaes. Précice. Modatdades. Ealveacion Psicomotlz Terapia Psicomotiz Los origenes El origen de la Psicomotticidad se remonta a°1906, afi en ol cual al insvico neurélogo francés E. Dupré, al observar las caracteristicas de nifios aébiles men tales, pone de relieve las relacionos entre las ancinalias neurolégieas y peiqiioes con las motrices, describiendo el primer cuadre clinico especitico: la debilidad mo- triz; segin la cual todo débil mental posee igualmente alteraciones y retraso en su motricidad. En la primera parte de siglo pasado se observa una gran influencia neurol6gl- ‘ca en el concepto de psicomotricidad. Esto viena determinado por los avances que se producen en el ambito de la patologfa cortical, de la neurepsiquiatria y a neuro- {isiologia, Elser humano no es concebido como un todo, sino qua esta compuesto por dos entes totalmente independientes que son el cuerpo y el alma, hecho que lraduce el dualismo flosdfico que desde Platén a Descartes ha predominadc en ta cconcepeién occidental del hombie. La caracteristica fundamental dela segunda parte dal siglo XX, sigue siendo la infuencia del dualsmo que se infitra en fa paldopsiquatia y hace que no eparez can todavia signos propiamente psicomotores y que cualquier problema sea engo bdo en un sindrome general La figura mas destacade de este periodo es Heuyer (1936) quien establace Ie TER | Sassene estrecha relacién que existe entre el desarrollo de la motricidad, la inteligencia y la alectvidad, es decit, por primera vez aparece una concepclén global del ser. Heu- yer estucié c6mo los trastornos de [as funiciones motrices van acompafiados de los trastomos de carécter, legando a establecer programas de tratamiento para resol ver estos problemas, anticipando lo que sera la reeducacién psicomoti Otros dos grandes aportes de este periodo vienen determinadas por la psicolo- a det desarrollo y del psicoandliss, Luego, Henri Wallon y los aportes de la psicobiologia dan cuenta de la impor- tancia del desarrollo emocional del nifio, basdndose en la unidad psicobiol6gica del individuo, donde psiquismo y motrcidad representan la expresién de las relaciones del individuo y del medio. De lila importancia del movimiento en el desarrollo psk. ‘ico del nfo yen la construccién del esquema corporal que no es dado iniciak- mente, no es una entidad biolégica, es una construccién, Profundiza en las relaciones del tono (tono muscular) como telén de fondo de todo acto motor y trama en la que se teje la emocién, es decir la expresin mds pri- mmitiva de la actividad espectticamente humana, que es la actividad de relacién. Dentro de este fendmeno tonico concedé preponderancia a la funcién postural «de comunicacién, esencial ene! nie pequerio. Furcién mediante la cual el nfo da yrecibe. Praralelamente, Jean Piaget dice que esa actividad motiz es el punto de part- da del desarrollo de la inteligencia, Negando a afirmar en la construccién de la in- {eligencia y sobre todo en fa génesis de las nociones (cantided, espacio, tiempo, lc), que el movimiento es el propio, el mismo psiquismo, ya que en los primeros aftos esta inteligencia os sensoriomotiz, pues el conocimiento corporal iene rela- ‘macién y al regreso de Francia, introdujo los primeros conceptas en nuestro me- do, comenzando a formar dacentes y profesionales, legando a publicar sus expe- riencias a fines de los afios sesenta. Siniuténeamente, la Dra. Lydia Cotit investigé e instruyS a numerosos profe- sionales en la observacién, evaluacién e intervencién en lainfancia tempranae in- ‘tenté que fas autoridades universitarias se intoresaran por la existencia de una for macién profesional espectfica en Psicomotrcidad, EI Dr, Bemardo de Quirés y el Dr. Orlando Schrager, durante mucho tiempo concientzaron- los profesionales sobre laimportancia de la Psicomoticidad en los tratamientos de nifios con problemas neuroligioos y de aorencizeje. Hg. Da CUERPO, TIEMPO T ESPACIO | Miguel Sossone La Psicomotrcista Vela Votadoro, hoy racicada en Francia, logré la emisién de ‘un nlimero de "Cuadernos de Terapia Psicomotriz’, con e| aval de la Sociedad In- temacional de Terepia P z. En el afo 1977 , bajo la iniciava de la Dra. Myrtha Chockler, Noemi Beneito, ‘Alicia Esparza y Amalia Petrol (estas titimas ya habian publicado sus experiencias ‘on el Ambito educative) y un grupo de profesionales, se erea la Asociacién Argen- tina de Psicomotrcidad, cuyos objtivos centrales son la dvulgacion de la ciscpli- 1a y la formacién de protesionales en los principios basicos de intervencién, Ello condujo poco tiempo después a la creacién de la Escuela Argentina de Psicomotticidad, dependiente de la Asociacién Argentina de Psicomotricidad,_ durante mas de veinte afios prestigiado centro de formacion de post grado en ‘Buenos Aires, Mientras tanto, en la Provincia de Cérdoba, en su ciudad capita, el Instituto Or. Domingo Cabred obtuvo la posibilidad de formar protesores en Psicomotrcidad, siendo la primera institucién del pafs que otorgara certficaciones terciarias con re- Conceimiento oficial De esta gran inquietud y movimiento cientifico, en ta década de los ochenta le- gan a Buenos Aires protesionales de la tala de Francoise Desobeau, Ivan Levrun, Berard Aucouturier, Jean Bergés y Marika Bounes - Bergés a efectuar cursos en forma espordica, que despertaron gran interés en los concurrentes. Varias entidades logran que André Lapierre y luego sus disc{pulos (Anne Lapie- re, Nutia Franch, Victor Garcia) realicen durante muchos afios una formacién que ‘comenz6 siendo para profesionales, derivando luego en un proceso terapéutico, Aprincipios de los afios noventa aparece la segunda publicacién de la especia- lidad, Asi, durante trece ndmeros mos de. Psicomotricitad y Educacion Especial’, dildos por Migue| Sassano y Pablo Bottini se convierten en un funda ‘mental instrumento de divulgacién. Del mismo modo sucede con "La Hamaca", pu- blicacién de Funda digida por Myrtha Chocker, que an hoy continda imprimin- dose, Sobre'el final de la década, aparecen otras titulaciones de cardcter terciatio pa ra la formacién de protesionales con certiticaciones oficiales, Finalmente, en agos- to del afio 1999, el Ministerio de Educacién de la Nacién autoriza a la Universidad CAECE la creacién de la primera Licenciatura de grado en Psicomotticided con va- lidez nacionel, que habilita para desarrollarse en los émbitos de educacién , salud ¥y estimulacion temprana. La misma es imglamentada en el émbite del Departamen- aut {5 1A PstcomorniciD AD? 7 to de Ciencias Pedagégicas y siendo el coordinador académico el Lic. Miguel ‘Sassano, quien junto al Llc. Pablo Bottini son los autores de este proyecto aca- démico. También se autoriz6 posterlormente a la Universidad Nacional de Cuyo (Men- doza) el dictado de un ciclo de licenciatura de post titulo en Psicomotrcidad Edu- cativa y@ lo mismo sucedié con la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Pro- vincia de Buenos Aires). En os titimos afios, gracias al interés que educadores y terapeutas han epare- cido una serie de publceciones destinadas a la expresion de las experiencias ¢ in- vvestigaciones, entre las que se destacan las compilaciones del Pmita, Pablo Bott- 1, de varios autores, por sus acertadas e interesantes obsarvaciones de lo coidie- ‘no bajo una mirada terapéutica Entre fines do los afios setenta e inicio de la otra década, en el Ambito dol Hospital Escuela General San Martin, en el servicio de Psicopatologta In- fant, ante la iniciativa de la Dra. Lucila R. Agnese se crea el primer servicio. { alencion en Psicomotricidad para nifios de nuestro pais. Luego, en’el sarvi- cio de Neurologia Infantil del Hospital Carios Durand, bajo la responsabilded del Dr. Jaime Talis se crea otro servicio, hoy bajo la coordinacién de Pablo Bo- tint ‘Ademds, desde los afios setenta, casi todas las escuelas de Educacién Espo- ial (por lo menos en Buenos Aires), tanto ofidlales como privadas, cuentan en sus plantas funcioneles con cargos destinados a Psicomotrcistas y recientemente, an- te la creacién del Sistema Unico de Proteccién.a Personas con Discapacidad,to- ds las instuciones que brinden servicios mediante el sistema de Obras Sociales, mpartimentar la accién del no reer, es necesario recrearplacenteramente dejar al nfo hacer, ; oe necesidades e inquietudes y recogerlas, para asi poder, es fe esa mativacon ntema, ranslormar en productive ese intereses que te mento la escuela desecha, Para all, es imprescindible la implicacion corpo- Ay afetva dl docena, aunque esl sifaue sparree del cucu pees lya tablecido. {ilo conductor de toda la metodelogia de estos autores esl interaccin en Us et nif y el educador, de tal manera que la formacin yla personalidad de este 9 £8 fundamentl en todo e proceso, rotundizando en as carecterisicas do se 10 facin mutua, Laplere y Aucouturirincorporan las téricas de a terapla Psicoa- jest en sus miitiples experiencias. Lo dicho pone de’ ars eso también que el enfoque de estos autores es ulizable no sdlo en la eae cacién escolar sino también en el campo de la terapia (7 -Cuando podemos asombramas de la produccién del nifio y aprender con él y / de 6, nos descubrimos asombrosaments creativos, \ Frvonces a educaciénpsicomotr es aprender a cambiar cambiando,aoren- Sera (eakead no sélo ena dimensin materiel y cogntva sino también on lao, ional y la simbéiica, altar carina que va e080 raf aun alain de ayuda, para ue a, el acompafiamiento o la provocacién, hasta la transgresién; es de- Ginun proceso que va desde cependenla ia mayer afonoml El movimiento y el gosto son entonces ds elementos esenciaos para apren- Y de esto se trata, de concepivalizar de manera distnta a la Educacién. der y operat, ylla serve Pero, gqué pasa cundo a escuela iia el juego yelacconar corporal al r- (80 0 a las.clases de Educacién Fisica? Por eso no pademas sdio imaginar una hora de Pe'comotticidad en la escuela "como si fuera Educacién Fisica, Misice, ec. : 1a técnica, una materia més, aunque (7 LaPsicomotcidad no es en la escuela un " se pueda ullizar como tal, es, en todo caso, un enfoque que atiende a fa global did dal fo, aa revalorzacin del cuerpo y el movimiento en la escuela. a 2Qué pasa cuando el cuerpo del nifio se manifiesta en el aula o en la fila de- ‘Sesiructurando "cierto orden*?, {Qué pasa cuando se produce un inquietante mo- vimiento o murmulio en el aula?, ae z Pa ls ee un es pets reams ata teste proceso de cambio y podamas encontrar espacio que nos permitan ver los we focanles no hemos recbico la preparacén de una dspoibided corpor : see te = ‘temores y miedos que estos mismos cambios producen en nosotros. fata poder ver las vardaderas necesidades del nifo: dar - ree, escuchar eee i, r tocar - ser tocado, mirar- ser mirage, cream center) nea (__ Obviamente, sé es posible transmitry aprender bien aquello que uno mismo jar Poseemos una acd de recprocdad. Somos es que sabemos, podomes. | vivid, pues nadie aprende mediante la experiencia ajena. igs En funcion de estes descripciones de reeducacién pslcomotrz, terapia ea ‘motriz y educacién psicomotriz, para trtar de cerrar esios conceplos y a mi ~sintesi, decimos (Locateli, Boni, Sassano, 1989): _ : Gfodemos cambiar fa actud hacia una postura donde la comunicacién se | bara na en 65a actud reciproca, donde se require de un ato para inforane fit? Muchas veces. nfo no necesita que le don, sno ser redder no tees Ser escuchado. Con mucha frecuencia, los docentes {luida comunicacién es necesario incur al alumno en to dol orn ab etloracin y descubrimiento, donde se deje de priilegia el prods, {0 del otro para valorar la propia produccién. Peto, cpa ser poste cuando los docentes séloaprendmos cimo trensmi:

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