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En este hermoso libro, el miisico y Soe oer oes Premio Pulitzer nos transmite ensefianzas adquiridas tras una vida entera dedicada al jazz. Cerne eno SCS Ryne nen ete mec On Rarer Rear een a equilibrio perfecto en el escenario entre la expresidn arvistica individual y el See eee enriquecer todos los aspecios de Bree nee Me een EEO hasta los empresariales, en las aula See ee ens er ese cen ere Nv eee sone Taner eran snot eee eee implica tocar y escuchar miisica y nos wansmite la sabiduria adquirida a través de los aftos despues de trabajar con tres generaciones de misicos Una leccién magistral sobre el jazz y la Reon ue orate a Dene eu ice enero A arty WE Ter Ey PACs OMA C Tiel JAZZ Cémo la miisica puede cambiar tu vida WYNTON MARSALIS y Geoffrey C. Ward JAZZ Conzo la miisica puede cambiar tu vida Entreteniéndonos durante el descanso de una sesidn de prabacién: Victor Goines, Herlin Riley, Wycliffe Gordon, Eine Lewis, alias Top Professor y yo. Como le gustaba decir al conteabajista Reginald Veal: «No necesitamos de ninguna i PAIDOS W arden cuando te encuentras en el escenario: el tiempo actual) (cl incesante pasar de los segundos y minutos), tu tiem? po {es decir, c6mo te afecta el paso del tiempo actual) y eItiempo swing (es decir, cémo ajustas tu tiempo para que el tiempo actual se conviesta en el tiempo de la banda»). El-tiempo actual’es una constante.(Tu tiem? po,juna percepcién. Y el tiempo swing) una acciéa co- lectiva. El bajo y el baterfa son los que interpretan la ‘base del ritmo sting, mientras que el resto de los miem- bros de la banda interpretan el swing desde su propio punto de vista ritmico, Algunos van muy apresurados, otros, demasiado lentos, y hay quien entra en el momen- to oportuno. Sin embargo, todo va y viene, intentando encontrar y mantener alguna especie de base comin. Eres puntual cuando tus acciones son suficientemente | perceptivas y flexibles como. para fluir dentro de esa constante primordial: el swig.) Ser puntual> tiene muchas aplicaciones practicas fuera del jazz. El swing es una cuestién de formas. Guando se es puntual se sabe cuando se debe estar ca- lado, cuando reafirmarse 0 cudndo aduefiarse del mo- mento soltando alguna respuesta apropiada y hicida. t 40 Jazz, COMO LA MUSICA PUEDE CAMBIAR TU VIDA, Los cémicos)con una gran rapidez de pensamiento sa- ben mejor que nadie cémo hacerlo. Igual que los atle- tas, cuando toman decisiones inteligentes que involu- cran al equipo a pesar de que el reloj les induce a realizar acciones solitarias y generalmente estipidas. Ser{pun- ‘tual implica realizar los ajustes y concesiones necesarios para que todo el mundo se{mantenga/en Ta sesién. Y tus compafieros tienen que estar dispuestos a hacer lo mis- mo contigo. Por ese motivo, en muchas bandas de jazz el tiempo es. tema de acaloradas discusiones, «Colega, vas pisando huevos.» acelerado, Rasputin.» «¢Qué tiempo estais tocando? ¢Me podéis dar un buen momento para meterme?» «Llémame cuando estés preparado para un poco de swing.» «¢Puedes oir lo que estamos haciendo aqui arriba? Por favor, tio, deja de racanear y acompafianos.» Los bajistas-y los baterias discuten constantemente acerca del tiempo. Por lo general, los primeros van de- masiado deprisa y los segundos demasiado lentos. Por eso casi siempre hay discusiones en los ensayos. El-gui- tarrista titmico} en su momento, hizo las labores de ar: bitro. Sin embargo, cuando las grandes bandas dejaron de ser comercialmente viables, desaparecié de escena. Aquel guitarrista era el més sacrificado de los msicos, siempre dispuesto a hacer menos de lo que era capaz con tal de que los demas dieran mas de si. La guitarra ritmica es, con diferencia, el instrumento més suave, pero también el més importante. Toca cada compas como si quisiera decir: «Liste es vuestto hogar». Cuando todo va bien, la seccién ritmica es como un trampolin: rigido, pero lo suficientemente flexible como para per- q 1A ALEGRIA DEL swinciNG / mitir que todo el mundo salte y se divietta. Si es dema- siado rigido o demasiado blanducho, entonces no sirve. Lacienciainos dice que Ja tinica constante es el cam- bio. Sin embargo, el siving significa alterar la forma en que experimentamos dicho cambio. La relacién del mtisico con el tiempo es primordial, ya que le ayuda a: {Yajustar los cambios sin perder el equilibrio; 2) domi nat los momentos de cris objetivo; 3)-vivir el momentoy aceptar la realidad/en | lugar de tratar de forzar a los demas a hacer las cosas a su antojo; 4) concentrarse en una meta colectiva aun | cuando su concepto de lo colectivo no predoming; y 5) saber cémo y cuando expandir su energia personal, _ | Ser puntual también proporciona seguridad a la) hora de arriesgarse. Cuando un misico se instala con- | fortablemente en el tiempo consigue el ritmo mas mara- | villoso que puede inventar. El primer caso que se me | » ocurre eg Sonny Rolling) El arafia el compas, lo empuja, se apoya ei él, lo mastica. Se aprovecha de él igual que lo-harfa un malabarista, un acrdbata o un explorador. | Dice: «Veamos gié hay por aqui» 0 «Creo que podria mezclar esto con aquello y hacer que suene bien». Y lo consigue. Toca penny: decir, el ritmo mas inesperado dentro deo inesperado. A Thelonious Monks | lesucede otro tanto. Es como si ambos se adentraran en | el tiempo flotando fuera de él. Cuando crees que se han/ marchado, jpum!, abi estén de nuevo. a Personas como ellos nos muestran no sélo que es posible havegar por el cambio, sino también como ini- ciatlo, inspirarlo y deleitarnos con él, Normalmente se nos dice que el tiempo es nuestro enemigo, algo que esta fuera de nuestro control. «El tiempo vuela»; «No pierdas el tiempo»; «Hazlo ahora que eres joven». Vivi- con im pensamiento claro y | 9,79 42 Jazz. COMO LA MOSICA PUEDE CAMBIAR TU VIDA mos en una cultura orientada hacia la juventud, donde Ta vejez se considera un delito, La gente mayor suele tener la costumbre de ensefiarnos fotos suyas de cuan- do eran jévenes, orgullosos de cémo eran. A la gente joven no se la puede importunar con nada relacionado con la época de sus padres (es muy viejo), y mucho me- nos con la de sus abuelos (eso es arcaico). Sin embargo, en el jazz, un joven de quince afios puede estar en el escenario al lado de un octog He presenciado cémo Sweets Edison a sus setenta y tantos, Roland Hanna con sesenta y Reginald Veal con veintitantos buscaban el esquivo swing con el mismo entusiasmo y vigor, Y créeme si te digo que he visto en muchas ocasiones cémo los més viejos ensefiaban a los més jévenes dénde y cémo marear el compas. En el jazz el tiempo es tu amigo, y cuando encuen- tras tu propio swing, o el tiempo swing en cualquier actividad colectiva, el tiempo ciertamente vuela. Pero ¢s. un vuelo que deseas emprender: Y, cuand lando, te das cuenta de que el vuelo es eldestino Eso es lo mejor del swing. rit en CAPITULO 2 La lengua del jazz ‘4jMalditas direcciones! Creo que nos hemos perdido. No sigas las sefiales. Sigue Jas instrucciones que nos dio el hombre.» Todos hos hemos sentido inseguros al- ‘guna yeza la hora de buscar una direccién, <, que, posteriormente, ter- minan convirtiéndose en una sofisticada lengua capaz de eslabonar ideas y transformarse en una forma muy desagradable de patrocinio: «jCémprame ese juguete, por favor! ‘Todos mis amigos lo tienen». En el jazz, las frases cortase improvisadas evoluciona- ron en interpretaciones melédicas mucho mds extensas que luego se convirtieron en coro tras coro de improvisa- | cién libre. Por ejemplo, si escuchas el solo de King Oliver en ‘A menudo nos dicen que el jazz es la mayor expre- sién de libertad individual. Después de todo, la mayo- ria de los misicos més famosos son solistas: Miles Da- vis, Louis Armstrong, Art Tatum, En la actualidad, sin embargo, la esencia de una orquesta de jazz es la sec- cin ritmica —piano, contrabajo, bateria y, en ocasio- nes, la guitarra— y su libertad)se manifiesta respaldan- do a los solistas. Son como los padres de una familia: trabajan mientras sus hijos se divierten, Pero si la sec- ci6n ritmica no funciona debidamente, todos se ven afectados. 58 Jazz, COMO LA MOSICA PUEDE CAMBIAR TU VIDA, LA LENGUA DEL Jazz 59 De pequefio tuve un juego de ajedrez en el que la El piano} por su noble y larga historia, constituye ya torre era un contrabajista y el caballo un bateria, Re- de por si una orquesta. La mayoria de los compositores cuerdo que cuando mis hermanos mayores, que tenfan europeos tocaban el piano. Beethoven lo tocaba (sso nueve o diez afios, perdian una de esas piezas, me en- eso ya demuestra lo que digo), y se han escrito infinidad cantaba oirles implorat: «{No, por favor! Esa pieza no». de piezas musicales para ser interpretadas por ese ins- Al parecer, ya a esa edad comprendian Ia importancia trumento. Cuando a la gente le preguntan qué instru: dela seccién ritmica, mento quisiera que aprendiesen sus hijos, Ia mayoria Py La seccién ritmica es una invencién puramente del. responde el piano. A los pianistas se les solia denomi- (). jazz: eres instrumentos (en ocasiones, cuatro) cuyo ini nar «profesores> porque se suponia que sabfan mas de Ja mecénica de la mtisica que el resto de los misicos, La co trabajo es hacer que la mtisica se sienta bien, verdad es que nos pasamos la vida preguntandoles cué- | , La secci6n ritmica debe tener ‘no¥ Fellejos excelen: “tes porque tiene que improvisar y crear un acompaia- les son las progresiones de notas mas apropiadas (lo que | miento para alguien que est4 improvisando constante- por cietto no implica que nos gusten). J mente. Es como saber por anticipado lo queuna persona Los pianista8yestén por todas partes. Tocan en los | va a decir y encontrar la respuesta adecuada «a lo que hoteles, en los festaurantes, en cualquier sitio. A veces || dice». sic se dice que el jazz nacié en los prostibulos de Nueva \\ Para un trompetista}encontrar una seccién ritmica Orleans; los trompetistas, en efecto, no eran tan afortu- de calidad es casi mas importante que encontrar a la nados a la hota de conseguir trabajo. Los pianistas toca- '\ mujer amada, Haré lo imposible para mantenerla a su_ ban en los salones del Lejano Oeste, en las fiestas de la lado, aunque la mayorfa de las veces se niegue a ello. La_ clase media, y se sentfan como en casa cuando tocaban edad media de una gran seccién ritmica es de cinco en palacios o en las salas de conciertos europeas. _aiios, Una buena seccidn ritmica puede convertitse en Luego, en un puro ejemplo de reversién de clases \ algo legendario, como es el caso de la All-American americana, el piano, la estrella de los instrumentos, pas6 | Rhythm Section de Count Basie: Papa Jo Jones, Walter a desempefiar el papel de instrumento de acompaiia- Page, Freddie Green y el mismo Basie. miento, y no precisamente para dejar paso a un prestigio- ‘~ “He observado ciertas caracteristicas personales —es- so cantante 0 violinista, sino a cualquier instrumentista teteotipos, en realidad— que parecen acompafiar a los de viento, ya tocase el saxofon, el clarinete, la trompeta 0 miembros de una seccién ritmica. Los fontiabajistas, incluso el trombén. Ese cambio de fortuna requiere un porlo general, son personas grandes y afables. Losbate- cambio de actitud para formar parte de una seccidn rit- \c rias, por el contrario, son\bajitos ¢ irascibles| Los pianis- mica. Es el tipo de ajuste que el proceso democritico | | tas son los sabiondos) los Gnicos que pueden actuar americano ha otorgado normalmente a la nobleza y alos | durante tres horas seguidas y sentirse satisfechos de si_ privilegiados: es posible que usted fuese rey en el pais de | | mismos. os Bs im donde procede, pero aqui es uno més del montén, } 60 Jazz. COMO LA MOSICA PUEDE CAMBIAR TU VIDA, El juego de tambores de un bateria de jazz es, en realidad, una combinacién de instrumentos, ya que dis- pone de tambores de diversos tamafios y de toda una gama de platillos. Los baterias que interpretan misica tradicional occidental son famosos por organizar toda clase de barullos con los trompetistas (excepto en Esco- cia, donde los baterias tocan con gaitas). En las sinfo- nfas alemanas de Mozart, Beethoven y Haydn, los tim: bales tocan con las trompetas. La misica aftocubana esta hecha a base de trompeta y bateria) En cualquier gran banda de jazz, si no se tiene una partitura para el baterfa, sc le concede la parte del pri- (P> mer trompeta, porque es éste quien interpreta la mayor mps porq parte delos acentos que debe sefialar el bater‘a para di- rigit la banda, Los baterias son los verdaderos directo- res de las bandas de jazz, pues son ellos los que contro- lan la dinamica, el ritmo y el sentimiento. (El maestro Papa Jo Jones hizo (0 eso mejor que nadie, aunque Art Blakey no se quedé corto. El primero lo hizo con ele- gancia, el segundo, con brio y energia.) En el jazz, el bateria tiene que renunciar a la fachada de la supremacia parajser supremo en Biel ganepaistee cnet Ueclimner ye aae al Suapla mecinica intensidad de los golpes por la inteligente in- tensidad del equilibrio. Los buenos baterias son tam- bien buenos lideres de equipo, i familia, pues son lideres por naturaleza, Teddy Roosevelt Jo supo ex- icluso. presar mejor: «Habla con suavidad, pero lleva un buen _ palo». LA LENGUA DEL Jazz 61 EL «RIDING AND WALKING» * En un acto de suprema ironia, el instrumento més alto en jazz —la baterfa— toca cada compas con el ins- trumento més bajo: el bombo. A eso nosotros lo llama- mos «dos manos derechas®? La mano derecha del bate- tia toca el platillo con el palillo en cada compas mientras el bajista acompafia el bajo punteando una nota en cada compas. Es como la relacién que mantienen muchos padres con sus hijos: uno lleva el palo y el otro el cara- melo, Con el paso de los aftos, al igual que los precios de los articulos que suben sin cesar, los baterfas han ido tocando mas alto, alterando de esa forma la relacién fundamental del batetfa con la banda y abriendo la puerta a toda clase de mediocridades. Cuando los contrabajistas empezaron a utilizar los amplificadotes eléctricos para defenderse del elevado tono que empleaban los baterias, se alteré uno de los grandes pilares del jazz. El instrumento més bajo se convirtié en uno de los instriimentos mas altos —posi- blemente el mas alto— y se le concedié la libertad para causar toda clase de estragos. Y eso es lo que esta ha- ciendo. Digamos que ese fallo en la cocina ha hecho que se viva uno de los petiodos domésticos mas nefas- tos de la vida del jazz. Es por eso por lo que un bateria como Lewis Nash’es tan apreciado, pues toca con una sutileza y un control que invita a que los contrabajistas participen, ya que se les puede escuchar sin demasiado esfuerzo. El contrabajista es el compafiero ritmico de la bate- ria, También comparte una responsabilidad arménica * Literalmente, epunteando y pulsando». (N, del.) 62 jazz. COMO LA MOSICA PUBDE CAMBIAR TU VIDA con el piano, proporcionando notas de fondo a su ciclo de armonias. El contrabajo también puede interpretar tun papel melddico cuando responde a un solista tocan- do contramelodias 0 interpretando él mismo un solo. Es probable que en el jazz debiéramos dat al contra- bajista mas pasajes melédicos. Uno de los grandes lo- gros de la miisica europea es la libertad melddica que concede al contrabajo. Tanto en las partes del bajo figu- rado, que son funcionales y la mayoria de las veces nada melédicas, como en las sinfonias roménticas, en las cua- les el bajo interacciona con el resto de la orquesta, se ha fomentado y desarrollado un rico diélogo entre las par- tes altas y bajas para crear una miisica melédicamente més diversa, EL «VAMP> En jazz, el contrabajista se ve apresado entre diver sos mundos: “ Posteriormente, el contrabajista empezé a interpre- | tar su solo después del piano. En consecuencia, las can- | ciones no tardaron en perder su configuracion y su logi- ca, convirtiéndose en un medio para que todo el mundo} interpretara sus solos. No hay duda de que en muchas, ocasiones el piblico terminaba por abuttirse. El fracaso de este estilo basado en los solos nos e1 8-6 62M ye! fia que, a veces, no es bueno que todo el mundo tenga algo que decir en una cancién. En cualquier caso, ese in- tercambio con el bateria se denomina «cuatros», «ochos, doses» 0 «nos». (Casi siempre alternamos ntimeros pa- res de compases porque resultan més faciles de contar y petcibir) Eso concede la oportunidad de colocarse en tuna posicién de superioridad, ademas de que suscita aca- loradas discusiones acerca de quién «cogi6» a quién, Con tan sélo pronunciar la palabra «cuatros» u ochos» en medio de una actuacién se entiende que quieres intercambiar con el bateria. Como trompetista, mas vale que te mantengas alerta, porque los baterias alardean mucho si te hacen perder el ritmo, a pesar de que carecen de responsabilidad arménica o melédica. ~ LA «JAM SESSION>* Es tarde, digamos que las doce y media o la una de la madrugada, Has encontrado la forma de ir a un sitio * Reunién de misicas de jazz 0 rock para improvisar (N, del) a pyle 66 Jazz. COMO LA MOSIGA PUEDE CAMBIAR TU VIDA donde la gente toca swing hasta altas horas dela noche. La sala tiene un escenario. Las paredes estan cubiertas de fotografias de miisicos de jazz. A veces la sala esta atestada, otras no, Algunas veces la gente parece abati- da, otras, entusiasmada, Te diriges hasta el escenario y saludas a todos con un apretén de manos. Empiezan a tocar algo, por ejemplo «Have You Met Miss Jones?», y iguaun!, t4 también te pones a ello. La gente empieza a sonreir y a hacer gestos de aprobacién al escuchar lo que se toca, Algunos misicos se muestran contentos, otros, tristes. Las camareras no dejan de servir copas. Entonces se puede decir que te encuentras en una jar session. Salen trompetistas hasta de debajo de los pies | Sila seceinsitmica es buena, entonces puedes quedar- | tey tocar, o sencillamente escuchar y dejar que el swing | te embriague hasta que salga el sol. LA «CUTTING SESSION» De vez en cuando, alguicn con mala: sube al escenario y te involucra en una batalla musical. Ciando superas a alguien se dice que «le has cortado la ()) cabeza». Por esa razén se Je llama cutting session. Algu- “nas personas se pueden sentir ofendidas y regresar a casa molestas y heridas. No es que no se lo merezcan; quizas han estado hablando més de la cuenta diciendo que no puedes tocar tan alto y répido como ellos. Las_ demostraciones excesivamente técnicas impresionan a Jos mésicos, pero, después de un rato, dejan al pablico algo perplejo y mirando a un punto indeterminado del_ espacio, Para distinguirte te ves obligado a tocar algo “adiferente>, no simplemente alto y répido. ‘Tienes que (0g )eue™ LA LENGUA DBE Jazz Oe flotar, cantar dulcemente y susurrar. Cuanto més répido toques, mas predecible serd el ritmo. Trata de mantener tun equilibrio con ritmos swinging, impredecibles, y re- gtesards a casa contento. Es «swincinc»* Hemos ofdo incesantemente decir que el jazz y la improvisacién van de la mano. Es cierto. La improvisa- cidn es la parte més divertida del jazz y la improvisacién colectiva llega incluso a ser catértica cuando funciona bien. No obstante, hay otros muchos estilos musicales que también hacen uso de la improvisacién. Por tanto, gpor qué la improvisacién del jazz es tinica? La diferen- cia mas patente es el ritmo. El jazz tiene una cualidad ritmica especial, o al menos eso debe conseguir: ~ Al igual que sucede con otras muchas y maravillosas actividades del ser humano,el swinging e una cuestion de equilibrio, de saber cuando) c6mo ¥ cuanto, Se pue- de decir que ¢s la irresistible sintesis de las marchas y los valses europeos y los titmos africanos 6/8 transfor- mada en un ritmo de baile de cuatro compases de suma clegancia y soltura. (Es posible que no sepas lo que es un ritmo africano 6/8, aunque puede que hayas odo hablar de ello; normalmente se toca con un cencerro y tiene seis compases por ciclo.) Nuestra actual carencia de respeto por el swing es muy parecida a la carencia de respeto que existe por la * La palabra swing se refiere tanto a un estilo de jazz como auna cualidad, Se dice que algo tiene swing cuando el misico le ha confetido una cualidad ritmica especial. (N. del ¢.) A 68 Jazz. COMO LA MUSICA PUEDE CAMBLAR TU VIDA. democracia, Hs necesario mantener el equilibro para conservar algo tan delicado como la cemocracia, ade- més de un sutil conocimiento de como se puede magni- ficar nuestro potencial uniéndolo y compartiéndolo con el de otras personas. Cuando eso no se comprende, en- tonces todo termina en una batalla para ver quién es el mis fuerte, el que més chilla y el que més acapara la atencién, El fuerte es libre de explotar al débil Algo parecido sucedié con el swing. Los baterias se_ dedicaron alegtemente a acallar a los contrabaijistas quienes, como respuesta, recurrieron a los amplificado- res, Los pianistasyempezaron a tocar ritmos desparejos _ para combatir al bombo. El guitarra ritmico-recogid sus cosas y se fue a su casa, Los instrumentos de viento se voliieron locos y terminaron interpretando solos toda la noche, El resultado fue el desequilibrio, la ibertad de expresién sin limite y sin miramiento pot los demés. Aunque muchos hayan aceptado ese enfoque que nada tiene que ver con el swing, estoy seguro de que llegaré un dia en que los mtisicos evaluarin los dafios y vere- mos come las cosas vuelven a su cauce. ‘Técnicamente, el swinging es el feeling de tresillos acentuados en un tiempo 4/4. Probablemente conozcas la marcha del club de Mickey Mouse. Es un buen ejem- plo de swinging porque se ha escrito sobre un ritmo bailado, la base del swing. PRUE feererricessS== Now's time te say good-bye all our come LA LENGUA DEL Jazz 6 El compas base se cuenta 1, 2, 3, 4. Luego, si subdi- vidimos cada compas en tres y acentuamos la tercera parte de cada compas, se convierte en un ritmo bailado: 123,223, 323,423. Ese 3 resulta dificil de controlar, pero le proporciona al miisico una tremenda flexibilidad. Para entender esta partitura, hay que empezar con el compas base y la melodia, tal y como se expresa me- diante las palabras, Una vez que se entiende, se observa que las silabas acentuadas se alinean con el ritmo mas rapido en la parte mas baja. IGompar besiea "| 28) 2° Aigh Megi Re Unt i Tresillo 1232233923 423/23 225323423 Subdivision Com erin satel cs Renee pantiess tala Atcesillar 125 22F32F 425125 22F3 25 425 (acentuando ef ‘ercer comps) Gomegsitaton Li) Ze Sa a a og Acresillar 125225 32¥ 42s 28 227325 427 ‘Now's it's time to say good-bye to! all our com-pa-ny En misica, el ritmo casi siempre esta conectado con la danza, y la danza es, con frecuencia, el eje de los rituales y ritos culturales de la composici6n. El swing —tanto la danza como la misica— refleja la naturaleza flexible de la vida americana. En el jazz, el contrabajis- ta pulsa una nota en cada compés, El bateria toca el platillo © toca con la escobilla en cada compas. Los demés, mientras tanto, inventan melodias y sonidos que se mecen con, contra y por encima de cada com- pas. Cada compas exige que los miisicos evalien de nuevo su relacién con los demas, Exo es lo que hace JO Jazz. COMO LA MOSICA PUEDE CAMBIAR TU VIDA, que el swinging sea tan desafiante. El misico tiene la constante obligacion de tener en cuenta los sentimien- tos de los demés. Bl arte deswinguear'es, en pocas pa- labrasy el arte de «estar juntos», algo que no resulta nada facil de lograr. Por eso los contrabajistas y los baterias discuren casi todo el tiempo. Nadie controla Ios flujos y reflujos. El swing exige tres cosas. Exige una coordinacién extrema, ya que se baila con otros que inventan pasos a medida que suena la miisica. Requiete capacidad para tomar decisiones inteligentes, puesto que lo mejor para ti no es necesariamente lo mejor para el grupo o lo mejor ‘en ese momento. Y, por iltimo, exige buenas intencio- nes, ya que te obliga a confiar en que los demas musicos )’ estaran tan interesados como ttien crear misica y no en | mostrar su ego. © _Ademés, no es que se tenga mucho tiempo, porque (5. esting es un tefleja: Cuando se swinguea, el tiempo zw ity pasa tan rapidamente que no puedes reconsiderar tu instinto original, sino que tienes que compatibilizarlo con lo que consideras més adecuado. El swing pone a prueba tus recursos internos, te hace preguntarte quién eres, ahondar més y responder con més libertad. Cuan- do Ios musicos swinguean, hacen con la miisica lo que nos gustaria hacer con las palabras, es decir, expresar exactamente lo que sentimos para que nuestros compa- fieros de conversacién lo comprendan, acepten y se sientan motivados a responder de la misma manera. El swing es también un buen oyente, Te hace reca- pacitar y profundizar en lo-que vas a decir. Ademas, lo hace con todo el mundo, con el que lo toca, lo baila 0 lo escucha, La pérdida del swing es la mayor tragedia que ha LA LENGUA DEL Jazz si sufrido el baile popular americano. Nos ha apartado de los bailes en parejas. Con eso no quiero decir que la gente haya dejado de bailar en pateja por completo, pero swinguear te hace explorar los matices de tu rela- cion fisica con tu acompafiante, En la actualidad eso sGlo se percibe en los clubes cuando se tocan canciones lentas, si es que se tocan. Necesitamos que el swing regresé,)pero no por una raz6n de nostalgia, sino porque es un ritmo moderno; mucho més apropiado para el mundo tan integtado de hoy que cualquier cosa de ésas salida de unos instru- mentos mecinicos y grabeda por personas que nisi quiera se encuentran en el mismo estudio, «Enviame por e-mail mi parte, la grabo y tela envio de nuevo para | que puedas mezclarla en la sala de grabacién, Con las | maravillas de la nueva tecnologia, no tengo moet: de ver tu cara.» Cuando una banda de misica esté swingueando de verdad, los miisicos, el ptiblico y, en ocasiones, los criti- cos dan golpecitos con los pies, mueven la cabeza y sa- cuden Ja rabadilla en sefial de reconocimiento, Sin em- bargo, hay otros aspectos del jazz que son del dominio exclusivo de los misicos. El discurso técnico no es una practica habitual a la hora de escribir jazz porque, como dijo Duke Ellington; «ese tipo de conversacién envene na el lugar». No obstante, no se puede hablar de jazz sin decir al menos algo de su forma, FORMA ¥ ARMONA, La gente nos pregunta constantemente: «éOs estdis in- ventando eso?», La respuesta es: «Si, nos lo estamos inven- 72 jazz. COMO LA MUSICA PURDE CAMBIAR TU VIDA tando, peto dentro del contexto de una estructura repetida», Especialmente la estructura de treinta y dos compases, En la actualidad, por supuesto, no todas las piezas de jazz emplean una estructura repetitiva, pero muchas si. deseas pereibir a estructura, empieza por contar. Can nes como «Honeysuckle Rose», «What Is This Thing Ca- lled Love?», «You Don’t Know What Love Is» y «Take the “A? Train» tienen todas una estructura de treinta y dos compases de largo. Esos compases pueden contabili- zarse 1234/2234/3234/4 234 yasisucesivamen- te, y estén divididos en cuatro secciones cada uno: Aci biAniba Bis) (8) (8) \(8Y (8) Como puedes observar, tres de las cuatro secciones tienen el mismo material tematico. La tercera es dife- rente y se llama(apuente> La cancidn’«Oh, Lady Be Goods es perfecta para estudiar la estructura de treinta y dos compases. Des- pués de repetirse los ocho primeros compases, llegamos al puente, Puedes contar a través de éste si lo deseas, pero t6mate tu tiempo y observa que la melodfa cam- bia, ademas de otro elemento: la armonia, / Si piensas demasiado en ello, resulta complicado, pero también hay quien cree que es complicado bailar, ya que, en lugar de moverse al compas del ritmo, piensa en dénde debe poner los pies, en cémo mover las cade- ras 0 la cabeza. La misica, mientras tanto, sigue, por lo que acaba abandonando y retirandose a un rincén. Mu- cho més facil es salir y empezar a hacer lo que se pueda, yal final uno lo consigue, Muchas personas lo han he- cho. Explicar cémo se baila es mucho mas dificil que LA LENGUA DEL Jazz B bailar. La/armonia)es casi imposible de explicar, pero muy fécil de oir y sentir, ~ Recuerdo que mi padre me decfa que, cuando empe- 26 a dar conciertos de piano, notaba que las canciones cambiaban de tono en determinado momento. Poste- riormente se dio cuenta de que ese cambio de tonalidad sucedia a intervalos regulares, lo que més tarde supo que se denominaban «puentes»)Una vez que conectaba) el puente al resto de la cancién, podia interpretar la ma-| yoria de los estandares en estructura A AB A. iG La canciéa de Miles Davis «So Whaby es muy ade- cuada para ensefiar qué son los puentes, ya que sdlo tiene dos armonfas: la armonia de la seccién A (re me- nor) y el puente (mi bemol). Subir medio tono desde re hasta mi bemol presenta un contraste arménico que re- sulta muy facil de distinguir. -Leonard Betnsteiti ine dijo en cierta ocasién que la armonialy las progresiones arménicas etan los conceptos musicales mas dificiles de explicar a los que no son mi- sicos. A la progresién de armonias los misicos de jazz la bios») refiriéndose a los cambios de acor des. Cuando era un nifio solfa oir como mi padre y sus amigos, después de saludarse, se preguntaban: «¢Cémo esté la patienta?». En muchas ocasiones, respondian:

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