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LINGU{STICA isp Marcas Marin TITULOS PUBLICADOS 1 trodoccisn ata ingistin: Historia y modelos Proncizca Marcos Martin 2 Lopiea y lngiticn Joaguin Garrido Sadina 3, Los sonidos del lenguaie Juana Gil Fernandes 4 Pundamenis de satis general “uan C Moreno Cabrera 5. Fundament de morflogie Setedod Varela rte 6. Fonttica experimental tora y prictica Fugenio Manner Celdide 7. Teo sinttc: de ts extracts a Taeeciin Viale Demonte Barreto 8. Pundamentoserticos dels gramatica de deperdencia : Valerio Béez San oss 5, Anslisis Contrastivu. Analisis de Eros Inteciengon nel marco de Lingiitica Comtrasiva Teabel Sine Cargo 10. Las esructrssgramatcses desde e! past de vista Witrico Ennio Ridruaj Alonso 11 Las categoras gramaticales, Rebels y difeencias ‘Tenacio Bosgue Maior 12, Le semiicn Carmen Bobes Naves 12, Socilingustica Karmele Roaenie Amsategui 14 Retéroa ‘Tomas Abaladee Mayortomo 15. La podtic:wadiegn y modemidad Anuanio Garete Bio y MoT. HerndndezFerndndez 16, Lenguaje y ena Manwei Cased Velarde 17 Lingitsticaspiceda Francisco Marcos Marta y Jesds nce Lobato 18. Manual de fonclogsahiscca de espaol Manuet Arca Viguere 19. Lapicoingtisica Ange Lipec Gare: 20, Introducidn ata semtia encionsl Salador Cutéres Ordiies a EDITORIAL SINTESIS MANUAL DE FONOLOGIA HISTORICA DEL ESPANOL MANUEL ARIZA VIGUERA mn MANUAL DE FONOLOGIA HISTORICA DEL ESPANOL 1 3. Prologo Del sistema latino a las lenguas romances I. El sistema fonolégico del latin clasico 2 El latin vulgar 3. Consonantismo 4. El protorromance Vocalismo 1. La inflexién Las vocales tonicas Las vocales cerradas Las vocales abiortas. La diptongacién Las vocales Atonas Las Atonas iniciales Las Atonas internas Las Atonas finales Consonantismo 1, Introduccion 2. la evaluacién del consonantismo Las labiales 1. Introduecién 2 La /P/ 3. La [BY 4. laP Las dentales 1. Introduccion a Lat} indice Paginas 9 u iL 13 1 22, 29 29 34 39 43 59 60. 63 65 69 69 1 18 8 6 a a 109 109 no % 10. 3. La fay 4 1B y IBF Palatales Introduccin 13) 18) Ja) teen Woo. . Isl y [al La ff La ig Las 1. Intreduccién 2 3 4, Los grupos con labiovelar ales Introducci6n NY MY, Las geminadas M N iquidas ... Introduccion : Vibrantes: R/R Laterales: L/L. R/L implosivas Yeismo y Ilefsmo CORONER SoneNng La Hamada revolucién fonolégica del Siglo de Oro Introduccién Pricatizacién y ensordecimiento Paso a interdental Velarizacion La aspirada del espafiol meridional Reajuste de palatales Ejercicios Glosario Bibliografia 8 110 6 7 nT ug 120 122, 123 129 133 133 134 138 136 139 139 139 M0 140 143, 4 148. 145 46 14g. 187 158 189 159 162, 168 166 167 169 171 183 185, Prologo ese a Jos afios transcurridos, el Manual de Gramdtica Histérica Pspafiola de Menéndez Pidal sigue siendo e! libro de texto para los estudiantes universita- Tios espafioles, junto con las paginas que a la diacronia dedica el profesor Alarcos en su Fonologia espefola. Bien es cierto que existen otros manuales: Jos de Garcia de Diego, Cavaliere, Pellegrini, Lathrop, etc., pero casi toes ellos siguen mas o menos de cerca el de Don Ramén, ¥ ninguno lo eupera, en ‘mi modesta opinién (véase el trabajo de J. Lemartinel, 1968). May recientemente se ha publicado en América un tibro que se aproxima bastante a lo que nosotros hemos intentado; nos estamos refirienda al de Paul M. Lloyd From Latin to Spanish, que —como el de Pidal— comprende también la morfosintaxis histérica: de ahi que el timo mae frecuente sea el de «Gram ‘ca Hist6ricap. Existe también un libro eepléndico: Cronologia relative del caste: Jano, de Carmen Pensado, pero no es un manual. Nuestro libro, por tanto, intenta modestamente llenar vn hueco sin mis pretensiones que el de sor un mero manual; y por ello nos ia preocupado la claridad, la pedagogia Esta preccupacién ha hecho que en ocasiones repitamos esquemas y conceptos que sean frecuentes las ramisionas a parrafos y capitulos, pero junto a ello hemos intentado explicar lae toorlas exitentes sobre los mde importantes pro blemas, con lo que ignoramos si el resultado final serd el que nos hablamos propuesto, El lector juzgara, esperamos que con benevolencia Somos conscientes de que sin duda hay problemas y concepios que se deberian haber explicado con mas datalle, que han quadado muchas cosas er et tintero --como suele decirse—, entre ellas muchos aspectos de areas dialee tales, del espaol de América, del espafol actual, ete., pero, para desarrollar (odes estos puntos, wecesitariamos ur espacio muy superior al de este manual ‘Muchos de los problemas planteados no son exchusivos del espafiol —como, or ejemplo, 1a sonorizaciéa, la diptongacién, ete.—, por Io que en repel das ocasiones hemos tenido que hacer referencia a las demas lenguas roman- cces, lo que esperamos sirva para clarifiear la vision de los fenomenos en cuestion, Hay una serie de Libros bésices, fundamenteles, que casi son clta obligada en cada apartado; sin embargo, solo de vez en cuando aparecen citados por no cansar al lector. Los mencionamos ahora’ * A. Alonso: De Ja pronunciacién medieval a fa moderna en espaol + K.taldinger: La formacién de as domintos liaguisticos an la Peninsula Iberia +E, Bustos: Estudios sobre asiimilacién y dis marico. + D. Cotalan: Lingaistica ibero-roménica, # ]. Cosominas y J. A. Pascual: Diccionario hispanico, + A. Calmés: Las sibilantes en la Romania. + FH. Jungemann: La feorla del sustralo y los dialectos hispano-romances y gascanes, ‘+R. Lapoca: Historia de fa lengua espanola, = A, Martine: Economia de los cainbios fonétices ‘© R. Menendez Pidal: Origenes del espanol lacion en tbero-ro- tio elimolégice castellano Ademas de los manuales citalos —Alarcos, Garcla de Diego, Lathrop, 7a, Pensado, etc — y Jos decticados a dialectologia —Zamora Vicente, Alvar, etc— y 2 linguistica roméniea —Lausberg, 1 Jordan y M. Manoliu, ete—. La nomina podria er extensisima, También podeta sorlo la bibliogratla, por ello hemos hecho una seleccién, sin duda discutible, como ee habitual. Hemos partido de planteamientos fonologicos porque consicleramos que hoy ne s2 pueden ignorar los iogros del estructuralismo. El concepto de la lengua come sistema o sistemas es4 plenamente aceptade par Ia comunidad cientifica. Por consiguiente hay que distinguir entre lo que as un cambio fonol6- gico —que afecta al sistema y, por ende, ee sistematico— y cambic fonético que es asistemstico—. Ello no afacta a la consideracién de que todo cambio fonoiogico ha sido ames una variacién fonética ‘Aun cuande no saguimes sus postulades, hemos de citar el libro de C. Perearin Otero Evolucion y revolucién en romence, nico intento, que conozca- mos, 2 una fonéiiea diacronica generativista del espanol Somoe xconsorvadoresy on algunos planteamiontos. As( hoy 29 pone en duda que ia diferencia entre fp/ y /b/ —pongo por caso— aea la de sardia/sono- ra, pero hemos preferido mantener la terminolagia tradicional sin plantear problemss que posiblemente complicarlan atin més la comprension (véase ‘Trujillo, 1980; Martinez, Celdran, 1984; Veiga, 1988, etc), No pindo terminar asie prologo sin reconacer la davda cientifica que tengo ‘con mis maestros y colegas. En este sentido he de nombrar a mi querido y admiracio Rafael Lapesa y a mis profesores A. Zamora Vicente y E. Bustos; no ypuedo ni quiero olvidar los nombres de E. Alarcos y de J. Martinez, que me han honrado siempre con au carifio. Por ultimo he de expresar mi agradecimiento a mi amigo y colega A. Salvador, y a mis ex-alumnos y amigos José Luis Rozas y Ada Salas, que se han tomado la molestia de leer o! manuserito y me han hecho atinadas observaciones, 1. Del sistema latino a las lenguas romances 1. El sistema fonoldgico. del 1.1. Vocalismo El sistema fonologico del vocalismo latino presentaba una oposicién baeada en la cantidad larga/breve, Habia cinco vocales largas y cinco breves: Fag Tet BY 10t fas brid Jal fef if 101 (8) Tanto unas como otras podian darse en cualquier posicion, es decir. no tonfa ninguna relevancia fonolégica ol acento ni la intensidad. No entramoa on Ja discucién de ci los dipiongos latinos oran mono fonematicos o bifonematicos. 1.2. Consonantismo El sistema consonéntico contaba con cuatro subsistemas: el de las consonantes nasales, el de las lquidas, el de las orales no liquidas y el de las semivocales. + Nasales: El subsistema de las nasales tenfa cuatro fonemas: /mn/ /n/ fmm {nn/, + Liquidas: El subsistema de las liquidas tenia también cuatro fone. mas: l/ {rf Lf [rrf. + Semivocales: $610 habla dos fonemas: /i/ /y/. Este es tema debati- do, pues no todos los investigadores estén de acuerdo en si eran auténticos fonemas o meros alofonos de las vocales /i/ /u/ (véase Bertoli, 1979; Mariner, 1971; Godel, 1953; Muljacio, 1963; Rodri- gquez Pantoja, 1978; Graus, 1929, etc), * Orales no Ifquidas: Se agrupan en los llamados haces de correla~ cién, segiin las zonas de articulacién. Frente al espanol que tiene cuatro, el latin sélo constaba de tres: labiales, dentales y velares, —Labiales: /p/ oclusiva sorda /b/ oclusiva sonora if] fricativa sorda — Dentales: /t/ oclusiva sorda /d/ oclusiva sonora {s{ fricativa sorda —Velares: jk oclusiva sorda /g/ oclusiva sonora En esquema: Ipf-PbI Wh faf pf = fap Vv wy my [3 Fijémonos en que las velares s6lo tenfan dos fonemas —frente a los tres de labiales y dentales—, aunque también es objeto de discusién si los grupos KW y GW eran monofonematicos 0 bifonemiticos (véase i Bertoli, 1979; Mariner, 1971, Janssen, 1956; Touratier, 1971, etc.) Junto a los fonemas citados existian los fonemas geminados. Ahora bien estos fonemias geminados s6lo se daban en situacién intervocdlica (como en espaol e6lo es pertinente la oposicién jr/ /F/ en la citada posicién), Recordemos que la oposicién simple/geminada se daba tam- bién en tas nasales y liquidas, y también en éstas s6lo en posicién intervocdlica. En el fondo la oposicién simple/geminada era similar —similar no quiere decir equivalente—a la que veiamos en las vocales entre breve/larga, La duracién, pues, era determinante en el sistema del tatin. Como hemos podido comprobar, el sistema fonolégico latino era bastante equilibrado. Pese a ello, y por las causas que examinaremos més adelante, en el latin hablado se fueron produciendo una serie de hechos que a la larga acabaron rompiendo el sistema. Es claro que al principio estos hechos fueron meramente fonéticos, sequramente me- 2 ras realizaciones alofénicas, pero acabaron generalizandose y, por tan- to, repercutiendo en el sistema, De ello vamos a hablar en el apartado siguiente. 2, El latin vulgar Sin entrar en la nocién de lo que significa «atin vulgar» (véase Graur, 1929; Engels, 1970; Herman, 1967; Manczak, 980; Vaananen 1968, etc.), parece generalmente aceptado que en la lengua hablada de! imporio romano se producian una serie de fenémenos de todo tipo —fonéticos, morfosintacticos, léxicas— que acabaron imponiéndase Nos vamos a centrar en los dos inds importantes: la pérdida de la cantidad vocdlica y la aparicién de consonantes pelatales 2.1, Vocalismo Uno de los fenémenos mas importantes del latin hablado fue la pérdida del valor fonolégico de la cantidad —larga/breve— en las vocales. La cantidad fue sustituida gor el timbre, Como veremos con mas detalle mds adelante, el esquema de la evolucién es el siguiente L-I-g- 14 iE -RK-O-06-0- VY Vv AO 9 att co Cuatro son las principales teorfas que intentan explicar este hecho, Le Para Straka (1979), Herman (1968), Safarewice (1982), Pulgram (1975 y 1979) y Franceschi (1976) 'a diferenciacién por e} timbre ya existia en el latin heblado, ere, pies, un resgo redundante. Segiin Pulgram «el latin hablado por el pusblo habia perdido el rasgo de cantidad y sustituido por el timbre en el siglo ma. de C.». Pero —como bien dice Roncaglia (1968)— «es imposible admitir que ia lengua litera- ria tuviese un sistema fonolégico fundado sobre un principio totalmente ajeno a la lengua habludan, Mejor es pensar que la duracién comporta ba in se una serie de rasgos fénicos, Segin Straka (1979), «las vocaies Jargas entrafian une entonacién dessendente, son mas (endidas y més cerradas que las vocales breves» 0, dicho de otra forma, «en las len- guas en las que no hay diferencia de timbre cerrado y abierto las vocales largas son siempre mas cerradas que las mismas vocales bre- ves» (pég. 173) 13 2.9 Para Alarcos (1968) y Lausberg (1968), entre otros, la «revolu- clon» se inici6é con la monoptongacion de AE en una vocal larga, pero abierta —monoptongacién ya producida en el siglo 1 atestiguada por Varron-, lo que iba en contra de la tendencia de las largas a ser cerradas, como velamos. La nonopiongacién de AU obraria en el mis- mo sentido. Como dice Franceschi, las vocales largas poseian los siete timbres que son la base dei vocalismo romance. En esquema -& - BAB) ---K--- 9 (AU) ---O---0 3. Roncaglia indica que todas las lenguas indoeuropeas han per- dido a primitiva diferenciacién cuantitativa, salvo el lituano y el letén que Ja conservan en silaba tonica. En griego ya hay confusiones de cantidad en el siglo a, de C., por tanto se trataria de una tendencia comin a las lenguas indoeuropeas, 4.0 Por tiltimo se ha hablado de influjo de sustrato. Consentio deca que era un vitium Afrorum famihare. Por su testimonio se ha afirmado que la pérdida gle la cantidad empezé en el norte de Africa y de alli se extendié al resto de la latinidad. Franceschi prefiere la explicacion de una pérdida producida por jas dificuitades que las poblaciones autécto- nas encontraban en reproducir la diferencia cuantitativa latina (volvere- mos sobre ello). Klausenbuger (1975) sostiene que pudo ocasionarse Por sustrato suditalico, puesto que el osco tenia siete vocales y el umbrofalisco cinco, Por otra parte, en umbro se monoptongaban los diptongos AE, OF y AU. A este influjo puede deberse el sistema de siete vocales que velamos al principio o el de cinco del espafiol actual. ‘También Alarcos ha hablado del influjo del sustrato, Estas diferentes teorlas no son antagénicas. Es posible que no haya habido una sola causa, sino que todas ellas juntas fuesen las que al final produjeron la pérdida del sistema cuantitativo latino y su sustitucién por el cualitativo romance. Ademds de adquirir una importancia capital el timbre vocilico, el acento se hace —en expresion de Vaananen (1967)— «dindmico o de intensidad». Quiere ello decir que en latin la posicién del acento de- pendfa de si la pentitima sflaba era larga o breve, sin que tuviese hingiin reflejo en el sistema fonolégico vocdtico como sucede hoy en espafiol—-, sin embargo, en esta’época el acento establece nada menos que dos subsistemas vocdlicos: uno ténico y otro atono, como veremos. 2.2, Cronologia Es dificil establecer una cronologia absoluta, entre otros motivo porque sabemes que los cambios linguisticos tardan en aparocer en i grafias. Por otra parte conviene recordar que los cambios empiezat siendo fendmenos de habla —meras variantes individualos— para, po co & poco, ir ganando terreno haste generalizarse. Ademés debemo: tener presente que el factor social cx también importante Las inscripeiones de Pompeya ~-destruida en el afo 79— nos muos tran confusiones entre y B, y ontre 0 y 0, asi como monoptongacione: de AE, OE y AU. AE --recordemos que era larga por ser un diptanqao— se cottande con E, lo que indica —como dice Véénanen— que yo predominaba el timbre sobre la deracion Un siglo antes Varron cs como propias dei habla rustica las monoptongaciones de OF y AE Nada menos que Cicerdn ascribe oricula (Cauricula) on na de sur cartas, (Para todo ello vid las obras citadas de Alarcos, Berioli, Strake Vaananen y Grandgent, 1952.) as monoptongaciones no debieron ocurrir al mismo tiempo, 0, a menos, no tuvieron la misma intensidad de propagacién. Por ello OF se confundié con F, mientras que —como vimos— AE se fundié en —saivo en algunos casos, que pasé a F, como veremos—. AU debic tener, en un principio wna incidencia menor por cuanto se conserva sin monoptongar en algunas lenguas roménicas, como en rumano, italian meridional, retorromance y portugues. Todavia en el siglo 1v Festo nes dice que la monoptongacion era caracteristica dol habla de los risticos En el siglo m Sacerdos escribe que la pérdica de la cantidad vocal ca era un barbariemo de la época (Vaananen, pag. 62). Ello no quiere decir que por entonces no estuviese generaiizaca, como voremos 2 continuacién (ademas de la bibliografia citada, véase Devoto, 1930 y Leonard, 1972). 23. Sistemas vocalicos Hemos reproducido anteriormente ei sisiema vocalico que suele denominarse «comin romanico» porque afecta a las vocales ténicas de las lenguas de la Peninsula tbérica, de Francia, al retorroménico y a los dialectos italianos al norte de N4poles. Pero no es el inico, sino que convive con otros mas antiguos. Los romanistas estan de acuerdo en que el sistema mds antiguo es el del sardo (D. Alonso, 1962 y Lausberg. 1988): Tle Vv 1 E-R-A-0-6-0-0 WN VY YY eB oR O U Fijémonos en que se ha perdido a cantidad, pero no se ha produci- do la diferenciacién entre vocales abiertaa y cerradas del sistema ro- mance comin Dejando fuera otros sistemas, que ahora nos interesan menos, nos encontramos con el siguiente del rumano’ T-1-B-B-A-K-6-0-0-0 t~4l “vw TE g A OU Observemos que es un sistema asimétrico que coincide en las pala- tales con el resultado del denominado sistema romance comtin, ¥, en las velares, con el del sardo. {Qué signilica esto? Significa que cuando Rumania —la Dacia— se separa del Imperio Romano en el afio 278 ya habfan evolucionado las vocales palatales, pero no asi las velares, En consecuencia, las vocales anteriores cambiaron antes que las posterio- res, lo que es logico si aceptamos que fue 1a monoptongacién de AF la causante, como deciamos. Este hecho —segiin Fouché (cito por Straka)— tiene causas meramente fonéticas: en su opinién, una vocal con doble articulacién —tingual y labial— (las velares) es mas resisten- te que una vocal con una articulacion tinica (las palatales): de ahi que las velares fifesen mas resistentes al cambio. Los datos actuales han sido confirmados por Herman (1983), que s6lo encuentra un ejemplo de confusion de velares en el latin de la Dacia, frente a muchos de palata- les: de la misma manera, en todas las zonas del Imperio Romano era mis frecuente la confusién de las palatales. Lo que acabamos de ver parece contradecir la opinién de Sampson (1983) de que et sistema asimétrico del rumano debié ser empleado en una buena parte del Imperio en el siglo i Veiamos que el sistema romanc vorales: comin se habfa reducido a siete E-B-A-Q-0-U Se ha creado, pues, una nueva diferenciacién fonolégica en las vocales medias basada en la mayor 0 menor abertura vocalica. Ea consecuencia, tenemos cuatro grados en ol llamado triéngulo vocdlico: IL PRE Diferenciacion que se mantiene en el francés o en el italiano, por poner aigunos ejemplos Hemos insistido en que éste era el sistema de las vocales ténicas, pues en el de las étonas no existe la diferencia fonolégica entre abier‘as ¥ cerradas, Por tanto se redujo a cinco: tr | 1 Ello es ldgico si pensamos que les tone tienen una monor percep: thilidad, por lo que la diferencia entre abiertas y cerradas de B y Ose neutraliz6, ¢ mejor, no pudo imponerse. Precisamente por este cardcier més «debi», las Atonas en situacién interna de palabra tendieron a caer en el latin, y siguen cayendo todavia hoy. 3. Consonantismo El fenémeno mds importante que s¢ produce en el latin vulgar es el de la palatalizacién. Como vimos en el apartado 1.2, el sistema conso- nintico latino carecia de un haz en las palatales. Era, pues, una zona de articulacién que e610 se empleaba para las vocales. Junto a este hecho fonologico hemos de tener en cuenta otro de tipo fondtico: los sonidos no son unidades aisiadas, sino que constituyen wna cadena, un cont- ‘uum, por lo que cada uno de ellos ~-en su comienzo articulatorio y en su final — se va acomodando en mayor o menor medida a los sonidos que le rodean. Por ello decimos —como de hecho sucede— que, ante tna labial, /n/ se convierte en /m/. La nasal «anticipay el elemento labial que va a pronunciar @ continuacién, Bien, sabiendo esto, pode- mos entender mejor el fenémeno de la palatalizaci6n que ocurre en el latin vulgar. Las vooales palatalos anticipan su artioulacién a la conso- hante precedente, produciendo su palatalizacién. Volvemos a insistir en que este hecho fue favorecido por la inexistencia de consonantes palaiales, La palatalizacién se produjo primariamente por lo que 5 denominar una YOD. Veamos qué es esto de una yod suele 31. Yod La yod es un sonido palatal semivocdlico o semiconsondntico, mas cerrado que cualquier /i/ puramente vocdlica. En palabras como las 17 actuales tiene o amdis —[tjéne] [améjs]— la realizacion del fonema /i] 3 semiconsonéntica o semivocdlica, respectivamente; pues bien, am- bas son lo que llamamos yod —y que convencionalmente vamos a representar conto y—. Por el contrario, en fenia no hay yod porque la Fif esti en hiato 7 no forma grupo vocdlico de tipo semiconsonantico —tejnija Puesto que ya sabemos qué es una yod, veremos cual es su origen La yod puede originarse: @) por la ruptura de un hiato latino VINEA (vifme/a) > vinya > vinia b) por la vocalizacién de una consonante implosiva LACTE > layle > leche ©) por la metétesis de una vocal: “ BASIU > baysu > beso @) por la caida de una consonante: AMAUT > amay > amé La yod puede palatalizar a la consonante con ia que esta on contacto y también puede cerrar en un grado @ la vocal, Esto ultimo se suele denominar inflexidn Estas palatalizaciones no s6lo suceden en al latin vulgar, sino que pueden incluso acaecer en nuestros dias esporddicamente (por ejem- plo: el hipocoristico de Antonio e Tofio, en donde NY > N). (La bibliografia es muy amplia, ademas de los manuales de Alarcos, Lausberg, Menéndez Pidal, Vaananen, etc., se puede consultar: Pensa do, 1984, Martinet, 1973; Nandris, 1970, Posner, 19/9 y Straka, 1965.) Después de esta pequefia iniroduccién veamos las palatalizaciones que ocurren en et latin vulgar Al parecer, la primera palatalizacién se produjo en el grupo TY. Tenemos ya testimonios en los siglos ily Il. Esta primera palatalizacion afect6 a todas las lenguas romances, aun cuando después cada lengua haya tenido eu propia evolucién. Asi el espafiol evolucioné hasta el actual fonema /0): TITIONE > tityone > tieyone > esp, act. tizdn Muy poco posterior debi6 ser la palatalizacién de KY, pues ya en el siglo 1 se encuentra (erciae por tertiae. La palatalizacion es tambien comiin a toda la Romania. En el espafol se confundié con el resultado de TY, aunque no ocurre ast en todas las lenguas romances, Es légico que al principio los resultados de TY y KY fuesen diferen- tes: Si la yod atrae a su zona de articulacién a las consonantes, on un primer momento /i/ se convertiria en una prepalatal y /k/ en una postpalatal ‘Ya que tanto /i/ como /k son consonantes oclusivas sordas, al pala- lalizarse conservaron sus rasgos primitivos, por lo que dieron un fone- ma africado sordo /8 (= 6). Paralelamente debieron suftir el mismo proceso las consonantes sonoras correspondientes /d/ y /q. La yod las atrajo a su zona dando un fonema palatal sonoro con realizaciones a veces alticadas y a veces fricativas (no entro ahora en si era o no una geminada). Esta nueva palatal se confundi6 con la semivocal latina fi. Antes de seguir vamos a examinar paso a paso y con ejemplos lo dicho hasta ahora. @) Aparece la yod por ruptura de hiato latino tiftifojne/ > tiltyofne efrijcifu. > efrifeyu rafdija > raldya fajgifo > fu/gyo b) La yod influye sobre la consonante atrayéndola a su punto de articulacién, mojéndola, es decir, palatalizandola ty ky. dy, oy ©) Se produce una asibilacién de estos grupos fityone erioyu radya fagio > titfone > erikéu > rayya 0 radga > fuyyo La yod se ha modificado por un proceso asimilatorio a la conso- | nante precedente, Vemos cuatro solucionos distintas porque en su origen eran cuatro consonantes diferentes, @) Los resultados de las dos sordas y las dos sonoras se unifican Tg, DY we? Bl oye ‘Veamos un escquema lineal de una de las palabras examinadas: TITIONE > tityone > ti’yone > titfyone > tifone La fusion de la yod con la consonante precedente fue tan temprana que no pudo influir en Ja vocal en el caso de /§/ (véase ms adelante), Nos queda anadir que también la otra consonante sonora /b/ pudo palatalizatse gn contacto con yod —fovea > hoya, aunque, como veremos, est no ccurrié siempre, entre otros motives por estar las labiales ins alejaclas de la zona del paladar duro, io que hace que sean mis resistentes a la palatalizacién (véanse las labiales). Ya Straka (1979) afirm6 que las labiales son las més resistentes a la palatalizacion Estos grupos con yod son los denominados por Menéndez Pidal, yod primera (TY, KY) y yod tercera (DY, GY y BY). (Més MY, que no alataliza ) ‘ La yod palatalizé también a /l/ y /n/. Fenémeno que ocurre en todas las lenguas romances LY > LY > L: NY = NYS Pondremos algunos ejemplos: pa/leja > paflya > palya > pala eculu > oclu > oylu = > oylu > olu afrajnefa > afrajnya > aranya > arana ligna >leynu > leygu > legu Estos grupos constituyen lo que Menéndez Pidal llama yod segunda Por Ultimo hemos de decir que hacia el cir iacia el siglo v se palatalizaron también /k/ y /g/ cuando iban soguidas de vocal palatal. Frente a las evoluciones vistas hasta ahora, estas ltimas no afectaron a toda la 20 ve F romania puesto que se mantienen con su realizacién velar originarie en os dlalecios centraies sardos y en logudorés or las palatalizaciones de palabras visigodas sabemos que este fendmeno seguia vivo en fecha posterior a las invasiones germinicas (Moyer Luke. 1921: Camillecheg, 1932), La palatalizacion coincidié con tos remultados de KY y de GY kena > Sena (hoy cena) generu > ieneru (hoy yerno) Kl > K' > 8 Gets Gia] ‘A. Martinet (1974) y Alarcos (1968) consideran que esta evolucién se produ'e por motives estructurales. Ei grupo labiovelar /qw*'/ pierde 0 fw/con lo que coincidiria con /ki/; para ovitarlo este ultimo adelanta au artioulacion palatalizandose. En esquema Jai) —> [ki) 7 Pit — fi) No es explicacién convincente, En primer lugar porque no hay tantas palabras con este grupo en espaiiol, por lo que no creo que sea motivo suficiente para producir una reaccidn de este calibre; en segun- do lugar, no se entiende bien que, para no confundirse con un supuesto fonema /qw/, se funda con otro: /3/, procedente de ky Resumiendo lo dicho hasta ahora, hemos visto aparecer una serie de fonemas palatales que no existian en latin clasico: (3/ oclusivo sordo, proveniente de TY, KY y K**! lif fricativo sonoro, proveniente de I, DY, GY, BY y G**! {Al liquido, proveniente de LY y GL n/ nasal, provenionte de NY y GN 3.2. Las semivocales Deciamos que en el latin habfa un subsistema de semivocaes: /if e Jy/. No existe, sin embargo, unanimidad al respecto. Muchos lingtistas consideran que no eran fonemas, sino aléfonos de las vocales /i/ uf. Opinin intermedia sostiene Bertoli (1979) que considera que /y/ era un fonema, pero no /i/. La misma postura parece adoptar Lloyd (1987). No creo que sea ahora cl momento de discutir esta cuestién. Sea ello como fuere, sabernos que /j/ —ienwa, peiore— se fundio con la palatal proce: dente de la llamada yod tercera, y, por tanto, paso a integrarse en el sistema consonéntico, como ya hemos sefialado. La /u/ —fuese cual fuese su estatus fonolégico en el latin olasico— se al confunde con /b/ ya en el siglo 1d. de C; quiere ello decir que se habfan producido dos fonémenos al mismo tiempo. fal > fbi Po] > fibt Por tanto, nos encontrames con otro dato importante: ya en el latin vulgar /b/, que —recordemos— era oclusiva, se habla hecho fricativa, ‘on lo que se confundian las pronunciaciones de amauit > amabit y amabit > amabit. Remitimos al capitulo de las labiales para el trata- miento pormenorizado de este tema. El protorromance Liamamos protorromance al periodo que va desde le fragmentacién de Ia Romania hasta Ja aparicién de los primeros textos escritos en romance, Grosso modo abarcarfa desde el siglo v hasta el siglo x. 0, mejor, lo que podriamos denominar «época visigoday, Dos son logfanémenos que vamos a tratar aqui, 1os dos muy polémi- cos: la diptongacién y la sonorizacion de las sordas inter vocdlicas. 4.1. La diptongacton Recordemos que el sistema vocélico ténice del sistema romance comtin constaba de siele vocales: eon @ a Habia por consiguiente dos vocales medias en las palatales y vela- res. Dicho de otro modo: habla dos tipos de E y dos de O. Por las causas que veremos més adelante (2.4), las vocales abiertas diptonga- ron en gran parte de la Romania: péira > piedra; boau > bueno. Se discute la cronologia de esta diptongacién. Para algunos filélogos se produjo ya en el latin vulgar. En esta linea estan Schurr, Vasily, Corominas, etc. En su apoyo se ha hecho constar la existencia de una forma puosuit (por posuit) en una inscripeidn fechada en el ano 1ST d. de C, Straka (1979) considera que la diptongacién de E se produjo hacia mediados del sigio 11, mientras que la de Q se retraaé hasta principios del sigio 1v. Esta diferencia cronolégica esté basada en parte en el hecho de que la diptongacion de E so da en el rumano y —como vimos— esta regién se separa de le Romania en el ultimo cuarto del siglo ml. Ademas Tovar (1976) ha encontrado ejemplos de diptongacion de E en el siglo 1 —dieo, niepos, Patierna—, perono de Q. ¥ lo mismo cabe decir de tas investigaciones de Gil (1920) sobre el latin visigodo. 22 En la época goda hay formas diptongadas de E, pero -~al parecer— de Q. No es de extrafiar esta diferencia cronolégica; recordemos qu : las vooales palatales evolucionaron antes que las velares Lo que es claro es que la diptongacién estaba extendida ya en] TLL, pues es general entre los mozarabes Si lo que hemos expuesto es verdad, el lector se preguntara pcr ‘qué no hemos incluido este punto en la época del latin vulgar. Ly respuesta es sencilla: No estoy convencido de que la diptongacién se un fenémeno del latin vulgar. Es cierto que Sergio y Sorvio hablan 3 > dos tipos de E, pero ningun gramatico del latin imperial y tardio tes! - monia este hecho, lo que quiere decir que, en todo caso, la diptong: cién era muy incipiente —en una inscripcién de Pompeya aparec? eerat—, y por ello no se generalizé en todas las lenguas romances. 4.2. La sonorizacién Como ya dijimos, es tema polémico y, por ende, existe una ampb> bibliogralia, Ademis de los manvales, véase Barbarino, 1981; Bichat jian, 1977; Bustos, 1960; Figge, 1966, Hall, 1975; Hilty. 1968; Jungeman. 1958; Lofstedt, 1961; Lloyd, 1987; Malkiel, 1952; Meyer Lubke, 192 Odenkirchen, 1952; Pei, 1943; Pensado, 1984; Politzer, 1951; Posne 1961; Reichenberger, 1964; Salvador, 1986; Ternes, 1977; Tovar, 1948 1952; Veiga, 1988 y Weinrich, 1960 as consonantes sordas latinas en posicién intervocélica se han s: norizado: /p/ > fbf.) > [9). fk! > Igl. Is] > 2! lupu > lobo, vita > vida, secura > seguro. Esta sonorizacién no s° produce en todas las lenguas romances, sit 3 s6lo en el occidente: Peninsula Ibérica, Francia, Retia (Suiza) y norte d= Ttalia. (Para la conservacion de las sordas en Alto Aragon, véase Salv:- dor, 1986.) Precisamente la sonorizacién ha sido una de las bases de + divisién de la Romania en dos zonas: Romania occidental (con sonoriz. ign) y Romania Oriental (sin sonorizacién) Dos son los problemas que se plantean: las causas y la cronologi 4.3. Teorias ‘Varias gon las teorias que intentan explicar el hecho que tratamo: Teoria fonética La sonorizacién se produjo por motives fonéticos, Si hemos dich > que el fenémeno ocurre entre vocales, la sonoridad de las vocales ir): «contaminando» a la consonante hasta su completa realizacién sonora. Seria una asimilacion en contacto waa De ee a ota aod oa Esta explicacién, que tiene una sélida base en la fonética experi: mental, no justifica, sin embargo, por qué sdlo se da en unas lenguas y ho en todas, © Teoria estructural La base de este planteamiento esta en la consideracién de que no se puede analizar la sonorizacion sin hablar al mismo tiempo de la simplifi- cacién de las geminadas latinas y de la fricatizacién de las sonoras Expliquemos este punto, Recordemos que en e! sistema fonolégico ciel Jatin habia una consonante oclusiva sorda, una oclusiva sonora y una fricativa sorda (menos en las velaros). Recordemos también que en sittacién intervocdlica habla ademas una oposicién simple/geminada: Ippl ~ fp} - fbf - fff Ht) =I = Jaf - sf Pkt = [kj - ig Lo que ha sucedido en el espariol —y en otras lenguas romances— es que: a) las geminadas se han simplificado: cuppa > copa ») as sordas intervocalicas se han sonorizado: totu > todo; ©) Jas sonoras se han hecho fricativas: crudu > crudo. En consecuencia, no se puede estudiar la sonorizacién sin toner en cuenta los otros fenémenos que suponen un reajuste del sistema fonold- gico, pues Ii — Wy fh) — fa; fal — fa Y lo mismo tas labiales y velares Se trata, por consiguiente, de una reaccién en cadena. gCual fue la causa de este reajuste? Es claro que la causa puede estar bien en a), b) © ¢). Es decir: el desencadenante puede ser la fricatizacién, la sonori- zacién o la simplificacion de geminadas, Antes de seguir adelante, quiza convenga explicar con mas detalle Por qué se produjo la reaccién en cadena, Volvamos a considerar el 24 haz de las dentales que hemos copiade. /tt/ se oponia a /t/ en cuanto simple/geminada. Si realizamos la oposicion (geminada simple ty : i} B.C: consonantes dentales oclusivas sordas M.D { /tf, @ sa ve2, se oponia a /dj/ por el rasgo de sorde/sonora ‘gorda (BC = base de comparacién; MD = marca distintiva.) ‘Si—para poner un ejempio— la ft/ se sonoriza, resultaria que: 1) ya no se opone a /ti/, pues habria dos rasgos en la marca distintiva: simple/geminada y sorda/sonora, lo que haria que no pudiéeermos ha blar de oposicién, sino de contraste; 2) se confunde con {a/ —como vemos en el esquema—, La evolucién tiene como finalidad mantener las diferencias entre los tres fonemas latinos. Los partidarios de la teoria del sustrato celta consideran que fue ta sonorizacion la que propicié la evolucién. Alarcos no se inclina por una otra posibilidad: «El fenémono de la sonorizacién... ha triunfade porque habia gemi nadas que tendian a simplificarse, o bien las gemninadas se simplifica- ron porque previamente 12s simples sordas se modificaron.» (1968, pag. 243) Weinrich y Martinet piensan en motivos de variacién por fonética sintéctica, Es decir: la ft) —por poner un ejemplo— en un momento determinade habria tenido dos realizaciones segiin el sonido que le brecediese; una realizacién fuerte si iba precedida de pausa o de Consonante, y una realizacién débii si iba precadida de vocal. En este Segundo caso, la realizacion débil era sonora, Dicho de otra forma: seria el equivalente de lo que pasa hoy en el espafiol con las sonoras, en las que su realizacién como oclusivas 0 fricativas depende del con texto fonico: {A} precedida de pausa o de not {d/ en tos demas casos Esta teoria de la variacion puede tener una mayor justificacién en las nasales y licuidas —-como veremos—, pero resulta poco convincente para el resto de las consonantes. 28 Hemos de centrar el problema en dos datos bésicos: 1 Sabemos que en ¢l iatin vulgar se confundieron Ju/ y /b/. Ello significa como hemos dicho— que /b/ > ii]. Podemos pen- Sar, por consiguiente, que la fricatizacién de /b/ produjo que lae demas sonoras se hiciesen también fricativas, y que este hecho fuese el desencadenante de la sonorizacién y degeminacién. Es posible también que /d/ y /g/ ftesen ya fricativas en latin (Stur- tevant, 1988; Pensado, 1984 y Salvador, 1986) T) La mutacién consondntica sélo se produce en situacién inter- vocalica, luego quiza sea «légicon centrarnos en esta situacién y reducir el problema a dilucidar si fue la sonorizacién la causan- te de la degeminacién o al contrario. Por ahora vamos a dete- hemos aqui hasta estudiar los datos cronolégicos. * Teorla sustratistica Una serie de investigadores estiman que el cambio se produjo por el influjo de un sustrato, El mas divulgado y aceptado es el sustrato celta, La teorig celtista se basa en dos hechos: en primer lugar la sonorizacion hd triunfado en las zonas donde hubo celtas, y, en segundo lugar, en el celta existia 1o que se sucle denominar lenicida céhica, es decir: Ia pronunciacién lenis, sonorizada, de las consonantes. Sin ém- bargo ~como dice Weinrich— en veneciano hay sonorizacién y no es tierra de celtas, Hoy se prefiere considerar que el sustrato celta fue dla un factor concomitante (Lloyd, 1987) Se ha hablado también de otros sustratos, pero son teorfas sin dema- siado predicamento 4.4. Cronologia Yendo hacia atris, hoy se acepta que la sonorizacién se producia ya en la época mozarabe (Hilly. 1969 y Gaimés, 1983). Existon ejemplos de sonorizacién en el atin visigodo; segtin Gil (1970) los mas frecuentes se encuentran en Avila y Salamanca, 1o que confirma la tesis de Menéndez Pidal (1964) de que la sonorizacién es més intensa en el oeste y centro peninsular. Barbarino (1981) registra esporadicos casos de sonorizacion y dege- minacién en los siglos VI Vi, casi todos ellos en el oaste de la Romania. No encuentra ejemplos do aonorizacién en el este; luego ya entonces el fendmeno se limitaba al area actual Algunos fildlogos consideran que la sonorizacién se produjo en el siglo v, otros —como Tovar o Bichakjian— la retrasan a los siglos parece haber también algun caso en Pompeya. 26 EL Unico dato incuestionado es el de Ia fricatizacion de /p/ en eatin vulgar, que es panromance. Ya hay incluso pérdida de sonoras inter- vocilicas en Pompeya, Se puede suponer que la fricatizacién alcanad todas las sonoras latinas intervocalicas. 4.5. Conclusion Dados los datos, pareceria que fue la fricatizacion de las sonoras intervocalicas latinas la causa del reajuste del sistema, puesto que el Unico hecho seguro —repetimos— es la temprana fricatizacién de /b/ Es ms, la conversin en fricativas se registra también en sardo y en dialectos suritélicos (2onas ajenas a la sonorizacién romance), precisa mente el caso del sardo —en donde hay una incipiente sonorizacion— ha dado lugar a que Bichakjian considere que la sonorizacién comienza con la asibilacién de las oclusivas sonoras inlervocélicas; sin embargo, la fricatizacién no explica por qué no se produjo la sonorizacion en Ta Romania Oriental, por tanto lo més que podemos afirmar es que este hecho favorecié la sonorizacién Como deciamos lineas arriba, se suele aceptar que sonorizacién y simplificacién de geminadas son fenémencs conexos; sin embargo, To- geby sefialé que en el rumano existe degeminacién sin sonorizaci6n Esta anomalia ha sido explicada por Bichakjian: segiin él, la degemina cién de! rumano se deberfa a influjo del eslavo. Qué fue antes, la sonorizacién 0 la degeminacién? Hay partidarios de una y otra hipétesis, en parte dependiendo de si se admite o no la teoria del sustrato celta; lo més aceptable es que ambos fendmenos ccurriesen al mismo tiempo. Es cierto que existe alguna lengua —como el venteciano— en donde se da la sonorizacién sin que sea territorio de celtas, pero no se puede olvidar que generalmente coinciden las is0- Glosas de la sonorizacion con las de la antigua zona celta, por lo que, si el sustrato no fue 1a causa, al menos si parece que fue en gran parte determinante de su triunfo. (Un buen resumen en Pensado, 1984.) Ultmamente se estima (Salvador, 1966 y Veiga, 1968) que la diferen- ciacién importante entre las consonantes no es tanio la de sorda/sonora, asi Veiga habla de una escala de tensién, tesis muy interesante en la que no podemos entrar. A consecuencia de los hechos estudiados, el sistema consonantico resultante fue el siguiente: —Labiales /pf: procedente de /pp/ y de jp/ en situacién no intervocalica [bf: procedente de [pj intervocalica y de /b/ no intervocailica a1 PBI: procedente de /u/, y de /b/ intervocdlica Hi] : procedente de /f/ —Dentales It{2 procedente de /t/ y de /tf no intervocética Jaf: procedente de /i/ intervocalica y de Jaf no i HAJ procedente de /4/ intervocatica Js}: procedente de /s/ no intervocética J#{: procedente de /s/ intervocélica 2. Vocalismo —Palatales {8}: procedente de TY, KY y K + e, i en situacién no intervocdlica (2: procedente de TY, KY y K'* en situacién intervocdlica i [iJ: procedente de /1), DY, BY, GY y G"*4 i /AJ: procedente de LY y KL Hablabamos de que la yod palatalizaba a las consonantes y podia jnftexionar a las vocales, Se llama inflexién al cierre de la vooal on un Grado; por tanto, sf habla siete vocales en el sistema protorromance fomun —Velares ¢ Ikf: procedente de /Ik/ y de /k/ no intervocética gj: procedente de /k/ intervocdlica y de /g/ no intervocalica Id/: procedente de /g/ intervocélica T-E-E-A-0-9-0 4a inlexion supone que A > EE > EE >1.Q > Oy > Ures decir: 1-E-£-A-Q-9-U En esquema: + Orales { _ Pondremos algunos ejemplos, En una evolucién «normal» tenemos cee los siguientes resultados: a ce aM Pe] Ig} ' RSA -PATRE > padre. ! E> JE : PETRA > piedra if -Mi | fat - Ai igi f'E> E PICE > bee tod Q > WE: PORTA > puerta Is] - [af | O>0 + PULLU > pollo * Nasales Con la inflexién tendremos que A>E_ :LACTE > leche. fmf Jn fal E> :LECTU > lecho. El VINDEMIA > vendimia, i In/ procedia de NY y GN. Las liquidas y naseles presentan otros O> 0 : FOLIA > hoja probleinas. (Véanse los capitulos correspondientes.) > : PLOVIA > lvia i 28 29 Repasemos lo dicho EE Q 9 $olodoa + Sin inflexion JE E WE O EIS * Con inflexion Ei ou No todos los tipos de yod inflexionan de la misma forma. Hasta ahora hemos visto las tres primeras yod —segin la clasificacin de Menéndez Pidal—. Conviene ahora reprodueir el cuadro de don Ramén sobre la yod y la inflexién. Clases de yi ° @ ° e a Le ty,cy | tora | petia | tarea | maiftia |minacia oa fuerza | pieza | toca | maleca | amenaza LY.C'L folia réq(u)ia] cisciliu | chia palea bones hhoja fIfreia | coscojo | ceja | pala 2a NY, GN sdmniu | Fingéniu}§} ctinea | ligne aranea , oy sueto |engeso| | cuna arana peal | Ppilagin] # figio exagiu : poyo }[poleo |# hyo ensayo BY.MY | fovea |fnérviu [frabeu vindemia| labia y, Bi, mi, hoya |[nervio [2042 vendimial labio | corsa | | veotu |p tracta [strict ff) facta x >i TD noone [I teeno {| wucna |estrecho | hecho a RY, SY, PY | cori | Jmatoria | augaria |p cerou |p riparia teas ip |B custo | Jmadera|Paguero | cirio [ft ribeta varias 0} | | i | sincopaa — |peouicsyo le" ke yee re | grey |fouida |ftibio [Iprope Las lineas verticales negras indican inflexién, las de puntos que la inflexién se produce en ocasiones Si examinamos el cuadro, podremos ver que la yod primera —TY, 30 E KY—no inflexiona nunea; en la yod segunda, LY inflexiona a tas abier tas, NY ala & y a la Q; la yod tercera —DY, GY, ete. inflexiona a las abiertas y vacila en las cerradas —BY y MY inflexionan siompre a E— la yod cuarta, la mAs tardie, inflexiona a todas las vocales, incluso a la A (menos en EKT). Hay, pues, una progresién de menos a ms. Ademas las primeras vocales en irflexionarse son las abiertas E y Q, mientras que la mas resistente es Ia A. Segiin Menéndex Pidal «lo decisiva en ia inflexion es la fecha o duracién de la yod y el timbre diverso de la vacal precedente» (Manual, pag. 45 nota). Por ello, la yod primera no infle- xiona, ya que se funcié pronto con la consonante y ano tuvo tiempon de influir en la vocal Aunque hay algunos aspectos discutibles —como veremos—, el cua dro de don Ramén sigue siendo valido en lo esencial. Ahora bien, como Give el profesor Alarcos (1962), «cabe formular una serie de preguntas. épor qué las dos vocales abiertas no se comportan paralelamente; por que las cerradas E, 9 llevan camino diferente ante unos mismos tipos de yod: par qué alguna vacal ofrece vacilacion de resultados junto a una yod idéntica, Por ejemplo: por qué junto a FOLIA toja, resulta SOMNIU sue7o; por qué janto a OCULU ojo, tenemos VETULU viejo: por qué PUGNU pufio, CUNEA cua, mientras LIGNA lefa y STAMINEA estameria; por qué CORRIGIA correa, frente a FASTIDIU hastio; por qué LOCTA lucha, si STRICTU estrecho; por qué CICONIA cigtena, si TE: RRONEU terrudon (pag. 976. Sigo al profesor Alarcos en lo que ahora voy a exponer). Conviene saber que no siempre la yod inflexiona, puesto que cada lengua presenta resultados diferentes; asi, no se produce inflexién en el leonds, aragonés y moz4rabe, mientras que en catalan y francés la yod ocasiona la diptongacién de las vocales Parece desprenderse de lo que acabamos de decir que la inflexién nto es un fendmeno del latin vulgar, o, por lo menos, no generalizado en el latin vulgar. Decimos esto porque hay ejemplos de cierre ya en el latin: BISTIA por BESTIA, USTIUM por OSTIUM (>ugo = «puertay en el espaiiol medieval). Fijémonos que en ambos casos tenemos TY, es decir, la yod que en espaiol no ha inflexionado. ‘As{ pues, podemos decir que el cierre vocalico es una acimilacién en contacto producida por un sonido palatal muy cerrado: la you 1.1. Los tipos de yoo Vamos a examinar cada tipo de yod. Yod 1.* Ya hemos dic1o que la yod primera —TY, KY— no infle- xiona en espafiol: E MALITIA maleza; E> PETIA pieza, A: PLATEA al plaza: Q: FORTIA fuerza; Q: PUTEU poro. Por tanto se mantienen tos regultados cnormales» de las siete vocales del sistema romance comin, | Este hecho seguramente se debe a que la yod se fusioné muy pronto 4 con la consonante palatal, como hemos dicho en el apartado anterior Yod 2° La yod no inflexiona a Q, E, A. Por 6l contrario si lo hace con Q —OCULU ojo— Segiin Menéndex Pidal, esta yod inflexiona tam- bién'a E, gentonces como es que VETULU da viejo, con diptongacién? La explicacién de don Ramén es que se trata de un aragonesismo (recordemos que la yod no inflexiona en aragonés). Por el contrario | Alarcos no cree que se haya producido la inflexién. En su opinién —que compartimos— los ejemplos aducides por Pidal son discutibles, asi espejo no vendria de SPECULU sino de SPICULU —opinién que comparten Corominas-Pascual; Garcfa de Diego propone una forma SPECULU—, y reja procederia de REGULA. Yod 2. nasal (NY) Recordemos que segun Menéndea Pidal esta yod inflexionaba a EQ, pero no a F Q. Muy otra es la opinién de Alarcos. Para el profesor ovelonse no esté claro que se inflexione E, puesto que engefio < INGENIU es palabra sospechosa, pues la /x) indica somicultismo, e incluso se puede pensar que Ja [j] del diptongo se embebiese en la palatal anterior: enjjego > enieno La U de puro es explicada por un cierre producido por la nasal. Por Ultimo considera que el diptongo de suefo pudo ser acasionado por luna metatesis de la yod. Explicaremos este punto, Una palabra como CICONIA ciguena, tiene una Q, luego no puede diptongar. :De dénde deriva WE? De la metétesis de la yod (véase Hartman, 1985) kiconya > kiconya > Sicoyna > Siguepa luego la evolucién de SOMNIU pudo haber sido SOMNYU > sonnyu > sonyu > soygu > suefio Corominas-Pascual parten de SOMNU, con lo que no habria yod. Yod 3." Niega Alarcos que se inflexione la E, puesto que «navio y porfla aon términos de introducciéa culta y hastio procede de PASTIDIO con vocal larga», S6lo se produce la inflexion en VINDEMIA > vendi- ‘mia, Segin Alarcos el cierre se da cuando la yod perdura hasta hoy: limpio, vidrio. Pensado (1984) estima que BY inflexiona a, 0, pero los resultados parecen indicar lo contrario. 32 > Almque la cita sea extensa, creemos conveniente copiar él siguiente ‘texto de D. Emilio: esiar en contacto arnbos elementos su evolucién es consecuencia {Syoces de analogias con otros diptongos existentes en la tengua. He aqui ps.dipiongos en principio originades por el contacto de vooal y yod ai, cuya evolucién es clara; simple aproximacién de abertura de sus componentes hasta au fusion en una sola unidad (lego, he- ‘cho, eje, etc.) @1 De haber actuado la yo, se esperaria un resultado (i). Sin excepcién se observa el mismo resultado anterior techo QO folia > hoja EB # Eratrictu > estrecho Q # O: cdsciliu > coscojo Esta neutralizacién no ocurre siempre. En la yod primera por haber- 8e perdido tempranamente, como dijimos. Tampoco se produce, en parte, en LY y KT, puesto que en LY no se inflexiona la E y en KT se inflexiona tanto Q como Q: Q dct0 > ocho 1p > JE vetula > vieio {o> mf (SO: condom > conduche E # E: conshiiu > consejo 3 Considera Alarcos —con razén— que es posible pensar que Q y 0 confluyeron en O, con LY porque todavia no se habria producido la dipiongacién de las velares, mientras que al estar ya bimatizada &, no 80 inflexion6, Este dato concuerda con lo que sabemios sobre el vocalis- mo: las vocales palatales evolucionaron antes. Finalmente hemos podido ver que los diptongos decrecientes —ai ei, of~ se han resuelto en ¢ 0 we. La explicacién estaria on el rechazo ¥ del castellano primitivo hacia los diptongos decrecientes, por lo que © los asimilaba a los crecientes oi > we—o los reducia —ai, ei > @ No hace mucho C. Pensado (1983) ha hablado de la inflexién produ- cida por una palatal inicial; no parece probable. 2. Las vocales ténicas 21. A Ya sabemos que procede de Ky A, Lo normal es que permanezca como: t PATRE > padre, ANNU > af, ete Como es la vocal més resistente, no la modifican los tres primeros tipos de yod! PLATEA > plaza (yod 1.*), PALEA > paja (yod 2.4), ARANEA > arafia (yod nasal), HABEAT > haya (yod 3) Por el contrario se inflexiona a [@] con la yod cuarta, Veamoslo KT: LACTE > jeche, AXE > eje, BASIU > beso, AMAUI > amai > amé Esta evolucién no se da sélo con la yod, sino que la A pasa a [e] cuando habia un Al etimolégico: LAICU > lego. La inflexién afecta también a la A dtona, por lo que algunos ejemplos tienen vocal A tena Ya hablamos del rechazo del castellano hacia los diptongos decre- cientes. Nos encontramos, por tanto, con una dable asimilacién en con- tacto: al >ei>eere La [i] atrae a la (a) cerréndola, pero al mismo tiempo la [a] influye sobre la [i] abrigndola, 34 Elcierre de A debié ser muy temprano, pues hay ejemplos de | entre los mozdrabes —Ferreira—, alternando con la conservaciéa ==Bailén—. Los casos de reduccién del diptongo son considerados per Galinés (1963) unas veces como castellanisinos y otras como evolucit 1 del propio dialecto mozarabe Lo que parece claro es que debié haber una época de vacilacion, € 1 Ja que alternaban las soluciones Al/EVE * Al etimolégico No son muchas las palabras con este grupo vocélico originari: Laicu >lego y vaika >vega presentan formas con Al hasta mediadcs del siglo 1, y con El hasta mediados del siglo xn, Segiin Menéndcz, Pidal, en un principio debian ser trisflabos —la/i/cu—, pues no se hi impedido la sonorizacién. (La if impide la sonorizacién: SAPIAT sepa, CAPIAT > quepa.) Dicho de otra forma, si la pronunciacié hubiese sido G. Es discut ble si la yod impide 0 no la sonorizacién. Corominas-Pascual consid Tan que las formas con Al no son més que resabios cultos de Ics escribas, ya que la asimilacion de la semivocal se registra en él siglo fen un documento de Sahagin del afio 919 aparece veegua junto i vaya. * Al procedente de KT y KS En Castilla la monoptongacién fue muy temprana. Hoy se conserv 1 El—feito < factu—en la zona occidental del astur-leonés, En el arage nés alternan eit y et (Pidal: Origenes, Zamora Vicente, 1967). En el caso de KS hay més problemas pues la saipa > sepa, LACTARIA > laytayra > Jechera, BASIU > baisu > beso La monoptongacién es muy temprana en Castilla. Ya en las gloss silenses sélo se documenta la monoptongacién. Centrandonos en 11 terminacién -eriu, todavia se pueden encontrar esporadicamente for 2 mas en -eiro en los siglos xt y xen la parte septentrional del Condado, en la montafia santanderina, y en regiones apartadas de Burgos (Pidal: { Origenes, Zamora Vicente, 1967). Hoy El se conserva en el astur-leonés occidental. Es necesario sefialar que en ocasiones la evolucién fonética pudo depender de factores morfolégicos. En algunas zonas de Asturias la evolucion del sufijo fue diferente en el masculino y en el femenino: en Navia existe la alternancia -eiru/-iora y en el este del asturiano occidental -eiru/-era. Como estudié magistralmente German de Granda (1980), la diferencia se debe a una tendencia a la hipercaracterizacion morfolégica. Explicaremos este hecho: En zonas del asturiano hay ten- dencias a diferenciar con mas de un rasgo las alternancias de genero y numero; asi, con la metafonia se opone el singular pirrt al plural po. 119s, con lo que vemos que hay tres marcas: /s/ frente a Zj, [o/ frente a July Je] frente a fi. Otro tanto cabe decir de casa frente a cases: a] singular frente a /es/ plural. * Al procedente de la caida de una consonante AMAUL > amai > amé Ya en las glosas aparece monoptongado, sin embargo, formas con El so registran en Castilla —~segiin Pidal— hasta el siglo xml. La conser. vacion de Al, e incluso la redugcién a A —ferraina, sartén— abunda en Aragén. En espafiol la reduccién a A se ha producido en MAGIS > mas Seguin don Ramén por un uso dtono. Es dudoso considerar atono un adverbio que hasta hoy es tonico, Lo que sucede es que en verdad no hha habido tal diptongo. Al, MAGIS dio majes, y después maes, El hiato se ha reducido, como es frecuente én espaficl, a favor de la vocal tenia. Ea aragonés exis a forma mos hoy conservads of Dicky (Badfa, 1950). a See eneet * Conservacién de Al El diptongo se mantiene a) en los cultismos: laico (frente a lego), b) en los barbarismos: fraile, baile, de origan francés, ©) cuando el diptongo es tardio. Aire, del latin AER, todavia se decia aer en el siglo xi; vaina —(VAGINA— tenia él acento en la I —-vaina— incluso en el siglo xi. Cuando en la segunda miited del siglo xv se cae la D de las segundas personas verba- les —cuando la vocal precedente era ténica , y el hiato oo convierte en diptongo, éste no se reduce: AMATIS > amades > amaes > amis 36 é Recorderros la tendencia a deshacer los hiatos. Otra solucién fue la j asimilacion a la ténica: amaes > amds, hoy en Argentina y en otras 2.2, A mas vocal velar AU etimolégico ‘Ya vimos que en latin existia el diptongo AU. La monoptongacién en [0] se producia ya en latin. Es posible que este hecho se debiese a {nflujo osco-umbro (Montenegro, 1948). Hay ejemplos de monoptonga- # cin on Pompeya, @ incluso en Cicorén so regisira oricla (Vaananen, “ {G68), Abundan también los testimonios en el Apendix Probi —«auris F nioh oriclan—. Pese a lo que acabamos do decir, le monoptongacién no fue general en la época de? latin vulgar: posiblemente hubo una lucha ‘entre tondencias conservadoras —con mantenimiento de AU—¢ inno- vadoras —con monoptongacién—. Fesio dice que la monoptongacién es caracteristica del habla de los nisticos, La evolucién hasta /O/ fue 3) similar a la que hemos visto para /ai/, 68 decir: tenemos dos vocales ® iu diferenciadas, la semivocal /u/ atrae a la {af cerréndola, y, a su pie la Ja] inluye sobre /a/, /u/ abriéndola: AU > OU>99>0 , Es posible que unas veces la monoptongacién se generalizase antes dela sonorizacién y otras después: «La [y] impide la sonorizacién en CAUTU > coto, PAUCU > poco: no asi en PAUPERE > pobre y CAUSA > cosa, lo que supondria que la ~ monoptongacién fue anterior a la sonorizacién, No lo creen asi Coromi- ") ‘nas-Pascual (6.v. pobre) que estiman que lo que sucedié fue que /u/ has veces impidié la sonorizacién y otras no. "Es probable —dice Lapesa— que al final de la época visigada el habla de la Tarraconense hubiera comenzado a reducir a /o/, 0/ los diptongos latinos /ai/, /au/ (...). Por el contrario, la Bética, Toledo, © Valencia, Lusitania y Gallaecia conservaban los estados primarios /ai/, fau)» (1980, pag. 126). Es posible; sin embargo, entre los mozarabes 10 normal es el mantenimiento de Jau/ (Galmés, 1983, atribuye a cata- Jahismo 0 a castellanismo los casos de /o/). Si la monoptongacién es tan tardfa habria que dar la razén 2 Corominas. En los primeros testimonios romances (Pidal: Origenes) ya hay monoptongacién en las glosas silenses, En el siglo xt no quedan restos de OU en Castilla y Aragon. En Ledn existe ta monoptongacién desde ar mediados de! siglo xi, sin embargo, persiste OU todavia en el sigto x ge SALTU, pues se efectia saltando—, Hay una palabra que nos mues en Zamora y en la parte occidental de Salamanca, y hoy en el astur- §" tra claramente que ambas soluciones coexistieron: rescoldo: leonés occidental En los cultismos se mantiene ei diptongo: causa, paupérrimo, rescaudo > rescodo) RESCALDO > rescaldo ' > rescoldo * AU secundario ‘Como podemos comprobar, Ia palabra resultante tiene la /of de L Procedente de melétesis se monoptongé muy pronto. Ya en las f sorscsan qonovadoran 9 la [lf del acouservadoray glosas 7 SAPUIT > saupi > sope > supe | € Al + consonanie (romance) , 1 El grupo al + consonante puso formarse por la cafda de una voca ¥ lo mismo ocurre por vocalizacién de /y/, que, recordemos, habré dtona; no se trata, pues, de un grupo que existiese en latin. En esto. pasado a [é/: {, casos se produce también la vocalizacién de /l/, pero tardfamente guando ya no se daba la evolucién /au/ > o/, por lo que permaneci AMAUIT > amau > amé sin monoptongar: «AL + copsonante (latino) CALICE > cauce SALICE > sauce La /I/ implosiva se vocalizé en /u/ y el diptongo /au/ resultante se 7 qaeeae A + B implosiva ALTERU > altra > autru > otro la caida de una vocal étona produjo que en numerosas ocasiones una /b) quedase en situacién implosiva, que se vocalizé tardiamente Puede resultar extrato que la /I/ se vocalice, y mas que lo haga en hacia el siglo xv uuna vocal velar. Ahora bien, si recordamos que hoy la /a/ se velariza cuando va seguida de una /1/ implosiva —glto—, con lo que resulta que o CAPITALE > cabidale > cabdal > caudal la /I/ implosiva tiene que poseer un componente velar, ne nos debe Bt Pee acer extrafiar que la /l/ se vocalice en /u/ ic decicectniectecaeaata - Moh] (1899) estimaba que podia deberse a dialectalismo italico; Tuttle (1914) pensaba en una disimilacion, tesis indefendible. En Castilla la monoptongacién ge da ya en las glosas. Para el leonéa y aragonés, véase Pidal (Origenes) y Zamora Vicente (1967). No siempre se produjo la vocalizacion y posterior monoptongaciéa En muchas palabras se ha conservado la /1/, asf, frente a GALCE > coz © TALPA > fopo, tenemos ALTU > alto 0 FALSU > falso. La conservacién no se debe siempre a cultismo —strict sensu—, sino a que en los origanes luchaba una tendencia mnovadora con una conservadora, y unas veces vencié la primera y otras, la segunda; PLENU > leno, ALIENU > ajeno, FOEDU > feo, dicho con otras palabras: la alternativa se debié al «éxito de la presién CIRCA > cerca, CAPILLU > cabello, POENA > pena culta 0 a ia fuerza de la tendencia popular» (Badia, 1972), : No deja de ser curioso que en las glosas silenses aparezca altro y 6 AE ge fundié con E cuando su monoptongacién fue temprana: e: sotar, por los actuales otro y saltar —sequramente el baile «jotay venga decir, cuando todavia predominaba Ja cantidad sobre el timbre, come 38 x Solo ass Conor nae seabed (vease Corominas Pascual), SAEPTU > | tamnbidn puede inflexionar una /w/: VIDUA > viuda, rene a UIN- Selo (wease CorominasPaseual: de todas formas piantea problemas, | cyqtt ba Pues on Santander existe una forma diptongada sicto). Ja Hatina no pasa a E en tos cultismos y somicuttismos: La F no ¢s inflexionada por las dos primeras yod —TY, LY, NY— LIBRU > libro, DOMINICU > domingo, COPIDITIA > codicia MALITIA > maleza, CONSILIU > consejo, AURICULA > oreja, LIGNA > lena En ocasiones existen diptongaciones andmalas de E LUNTEU > Jienzo. Sequramente hay que partir de una forma LEN- TEU (Corominas-Pascual) NIVE > nieve. Seguin Corominas-Pascual por influjo de niebla (NEBULA), «es probable que el latin vulgar percibiese nebulam como una especie de diminutive de nivern, Hay dos casos anémalos, MILIU da mijo; segin Menéndez Pidal (Manual), hubo un alargamiento de ta /l) «caso por cruce con mile, aludiendo a la abundancia de granos que ofrece la espiga de esta planta», teoria propuesta por Briich y aceptada también por Coromi, nnas-Pascual. TINEA da tipa; para don Ramon hay que suponer una forma TINEA. Corominae-Pascual piensan en un influjo del verbo fefiir. amque aia. den que no se puede «descartar la posibilidad de que la i se expliciue fonéticamente por la palatal siguiente» Ya vimos que eran contrarias las posturas de Menéndez Pidal y de Alarcos sobre si la yod tercera inflexionaba o no a la f. Recordemos que para el primero la yod labial BY, MY—inflexionaba siempre, y la no labial --GY, DY— vacilaba, Para Alarcos sélo se producia él cierre vocalico cuando la yod perduraba hasta hoy. Veamos algunos ejem.- plos: Procede de la latina. Al ser la vocal mas cerrada de las palatales no fede ser inflexionada, por lo que siempre permanece como ji/ FILIU > hijo, PELLICEA > peilize, ERICTU > erizo CORRIGIA > correa (sin inflexion), NAVIGIU > navio (con inflexién). Para Alarcos es un semicuitismo. FASTIDIU > hastio (con inflexion), Para Alarcos y Krepinsky (1962) tenia T VINDEMIA > vendimia (con inflexion), Para Alarcos por haber per- durado ta yod i "js Ya dijimos que su origen eran © y O latinas. Como regia general la 4, 10/ 82 mantiene’ La yod cuarta inflexiona siempre, salvo el grupo XT: 2 nojo. ee Recordemos que la yod nasal —NY— para Menéndez Pidal inflexio- ‘naba, pero no para Alarcos, pata quien él cierre era dobido al influjo ‘de la nasal. Detengamonos en este punto. STRICTU > estrecho, DIRECTU > derecho, frente a LIMPIDU > limpio, SEPIA > jibia, ECCLESIA > grija La forma actual, iglesia, es un semicultismo, La antigua se ha conser- vado en la toponimia: Grijota (= iglesia alta) ‘También inflexiona una vocal cerrada final: VENI > vine. En hiato la /e/ se cierra en /i/ para dilerenciarse al maximo de la vocal en contacto: MEA > mia, VIA > via, la terminacién verbat de imperfecto EBAT > ea > fa: tenla POGNU > pufto ©! CUNEA > cufa. Corominas Pascual consideran que «ia homonimia inminente con CONO pudo en castellano y en cataldn contribuir a la eliminacién de variantes de oy. Es difle de creer que se puedan con fundir. 40 ma “Al primer grupo de la yod cuarta —KT— hay que sumar com veremos— el de ULT, en el que la /l so vocaliza, palataliva a jt) + inflexiona a la vocal: CICONIA > cigtiena. Es palabra interesante. La yod ha palatalizado ala /nj, pero, en vez de fundirse con ella —como suele ser lo normal— se ha metatizado: KIKONYA > kikonya > Sikoypa > Sigoyna > Sigiena MOLTU > moltu > moytu > moyéu > muyfo > muo vu La lf se vocaliaé también en situacién implosiva seguida de otra consonantos Con la evolucion, ya estudiads, de OI > WE. El lector se preguntaré por qué se produice la metétesis. No es un ejemplo aislado —recordemos VERECUNDIA > vergiienza—. La meté- tesis de yod es, por otra parte, 1o normal en el segundo grupo de la yod cuarta ~-SEGUSIU > sabueso~. Ademés, no tenemos otra forma de explicar el dipiongo Junto a estas formas con /u/ tenemos: CALOMNIA > calofia, que para Alarcos es semiculto por pertene- cer al lenguaje juridico, de ahi que no inflexione *SYMPONIA > zampoiia, para Alarcos sospechoso de semicultismo. Para Corominas-Pascual la solucién -ona (y no *-ueha) no es entera- mente nornfal, «nas puede explicarse por dialectalismo 0 acaso semi- cultismoy. No es necesario: la metétesis no es ley. INSULSU > soso (si no procede de INSALSU, véase Corominas- Pascual) ~ CULMINE > cumbre F Como podemos apreciar, en estos casos la inflexién fue vacilante. © Algunas veces la terminacién -oriu, después de dar -uero, perdié k: ‘vocal velar GORRETORIA > corredoria > corredoira > correduera > correder: © Sim duda por una confusion con la terminacién -era (<-aria), tar abundante en espafol Seguin Pidal, la yod tercera inflexionaba unas veces si y otras no: Ficilinene hay Gus eetatat epic'as:iea-ctimmiaes seleatuaee Oak FUGIO > huyo, PLOVIA > iluvia, ROBEU da rubio y royo ~forma ésta conservada en la toponimia Pefiarroya—. Esta alternancia daria la razn @ Alarcos —inflexién cuando se conserva la yod—, sin embargo, existe también ruyo. El tema es discutido: Menéndes Pidal (Manual) pensaba que e! mantenimiento de rubio era por influjo culto; Corominas-Pascual § hablan de una diferenciacién dialectal (no demostrada); para Krepinsky (1962) la diferencia entre ruyo y royo estriba en que en el segundo caso la labial cayé antes de la inflexién, y en el primero —conservado en leonés~, después. Mencién especial merece la palabra vergdenza, de VERECUNDIA. Junto @ la forma actual se dieron vergofa y vergueha. La yod pudo metatizarse y evolucionar a /we/. No creo —como piensan Malkiel (2944) y Corominas-Pascual— que el diptongo indique semicultismo, a yod cuarta inflexiona: (2 MONDU > mundo, Popularmente dio mondo —«mondadientesy idhondar» una naranja, ete—. El significado culto de mundo procedc fiellenguaje de influjo cristiano, como es sabido. LUCRU > lucro, frente a logro, 34. U fF v'/Procede de 0 latina. Al ser la vocal més cerrada de las velares nc , Puede ser inflexionada, por lo que permanece como /4/: FOMU > humo, ACOTU > agudo, COPA > cuba CONDUGTU > conducho, AUGORIU > agiero 4, Las vocales abiertas. La diptongacién © Ya iniciamos el tema de Ja diptongacién en el capitulo 1, aparta do 4.1, cuando tratamos de su cronologia, Estudiemos ahora las distin | tas teorias existentes (un buen resumen en Lloyd, 1987) En esta ditima palabra tenemos de nuevo la metitesis de la yod y laf evolucién a /we/: AGURIU > agoriu > agoiru > agilero a? as vocales ténicas abiertas /E/ /O/ del siste a ma comin Provienen —como ya se dijo~ de las vocales latinas /f/ /0). Acdorase /R/ puede tener también su origen en el diptongo latino AE. La diptongacién de las vocales abiertas se produce en casi todas las j tenguas romances (menos en galleyo-portugués, en sardo y oh some fone eee tanto en sflaba libre como en trabada.) ‘n el rumano sélo diptonga /E/, Es | 20: ya Vit 10 e] rt cerozi de /Q) Eso os important, Sel see wenn mae 98 2s pore no tiene dos pas defy do Oly en oem las Velares; hago la aiptongacn va nid neces mane ua diferonea fonologica entre dos vocales eding ono soi tt Hat bay ARI JES IQh a 191. ie as teorlas sobre 1k diptongacién roménica han sido y aon vatladas. Los més aniiguosargumentos explcrines posse jerdencasatentes ya onal lati, come cree Gamat cena © debe a una inercia articulator como Brunces C19ine wee ee tealce articulatorjp, como Menéndez Pidal (Origenes); at a:itndonos en i cptongacin de as vocles aber, que son tis propentis al diptongo, el ealce articuno lirigiondo la expresividad de ia vocal, de una pare Meee ee culacion. y de otra, hacia ta aberuta © shrine cal ee oe Geclr, hacia su mayor peroeptibilidacin (page get. hai ~pibilidady (pags, 124-125, Véase tambien Importante —aungue sebatida en varia ocasiones~ ha sido tia mantenida por Wartburg (IGT). Pata el gran tiologe nee coo rene comportimiento de las vocts shire pr ns ee ‘onzaleilino sogan la enna bce art meee Reo Plog en slabs ibve~ a0 debie aun nlujo fe ise tencia caistente en el latin vulgar, como ya testimonia Consencio on el sae gee! Slargamiento vocdlico se llegaria a una bimatizacion de la voos Ko 28.2 €8 > Je) que producitia la diptongacion. jora bien, como ya objeté Démaso Alonso (1937). la ts wade teorfa Wartburg deja sin explicar la diptongecién rumana y la eopamols a 4 retorromanico la situacién es complicada; parece que e! mismo efecto en tres lugares distintos, «por fuerzas distintas, en épocas feavdislintas y segiin modos distinios, sobre pueblos distintos» (1962), ya y, ue! 1) la invasion de los tres pueblos germanicos no fue coeténea (los “rancos hacia el 490, los burgundos en el 443 y los longobardos en el 568); 2) la duracién de la dominacién de cada pueblo fue también ‘istinta: los burgundos sélo dominaron un siglo (hasta el afio 534}, el ‘eino Jongobardo duré unos dos siglos (hasta él ano 774), y, por shimo, ‘el reino franco «se continiia con la historia de Francia»; 3) el mimero y ‘@l comportamiento de Ios distintos pueblos germénicos fue diverso: los francos fueron muy numerosos, frente a los burgundes cuyo mimero en #1 momento de la invasion debié de ser muy limitado, Estos dos pue los mantuvieron una politica de coexistencia con los romanohablantes, ‘mientras que los longobardos practicaron una politica de exterminio de la poblacién romana, Pese a lo dicho, Damaso Alonso estima que es posible pensar que se deba a influjo germénico la diferenciacién dip- tongacora entre silaba libre y trabada Las principales objeciones a la teorfa de Wartburg se deben a que ‘con ella no se consigue explicar —como dice Tekaveic, 1974— 1. Por qué et alargamiento llev6 a la disimitacién del primer ele- mento en vez de a la del segundo. Dicho de otra forma: Por qué EE dio /j¢/ y no /eif? 2. Por qué, en no pocos idiomas romnanicos, las dos vocales dipton- gan incluso en sflaba trabada, posicién que debla excluir ef alargamiento. 3. Por qué los diptongos ascendentes aparecen en amplias zonas de la Italia centromeridional incluso en silaba trabada. De entre los pocos filblogos que han aceptado la teorfa de Wartburg se encuentra el germanista Frings (1999), segiin ef cual la diptongacion reobra o reinfluye sobre el germénico. La diptongacién del francés y de! alto aleman se deberia a un doble influjo que, partiendo del germé- nico, vuelve sobre él, produciéndose la diptongacién en el antiguo aleman del siglo tt. ‘Quiza el lingiiista mas discutido ha sido el austriaco Scharr, que ya en 1936 expuso su tesis de una supuesta diptongacién general en la Romania motivada por el influjo de una yod. En 1981] publica en espafiol su tesis de 1936, aunque modificada en algunos aspectos. Schiirr parte de una visién totalizadora de la diptongacién roménica, Intenta justificar no s6lo las diferencias entre lenguas distinguidoras de silabas libres y trabadas y lenguas no distinguidoras. sino también las existentes entre lenguas que diptongan, 0 no, otras vocales ademas de 8 E, Q —como el francés—, y, por tltimo, distingue el origen de los diptongos crecientes del de los decrecientes. Schurr (1956 y 1970) propone que la diptongacién general de la Romania se debi al influjo metafonético de una /i/ 0 de una /u/ finales: «La anticipaciéa de la cerraaén cambié ¢ en /, d en i, mientras que en las abiertas ¢, 6, naturalmente algo mas largas, sobrevino inmediata- mente la rectficacién: ié, uén (1981, pag. 389), la extension del diptongo a palabras que no tentian una /o una u finales se debié a una generaliza- cién posterior. Para la Peninsula tbérica, Schirr se apoya en las teorfas de Menén- dez Pidal, segiin el cual la metafonia asturiana «se extendia ininterrum- pidamente desde Catalufia hasta Asturias a través del mozdrabe. Schuirr es un caso incretble como desvirtuador de frases, Menéndez Pidal no habla de la metafonfa asturiana. Copiamos el parrafo de los Origonas que antecede al texto citado por Schiirr: «Esa diptongacién de ey de q + palatal, muy arraigada en Galia (la diptongacién de o + palatal también en la Galia Cisalpina), se extendian (pig. 495) En el gallego-portugués hubo también —siempre sogun Schurr— una diptongabién metafonética y una posterior monoptongacién. Pregunta interosante es c6mo el castellano parece mitigar la dipton- gacién precisamente con yod siendo ésta la causante. Para el fil6logo austriaco la no diptongacién del castellano ante yod es solo aparente, ya que af la hubo, pero se monoptongé «mas o menos tarde», El castellano «monopiongando ié, ué ante yod en 6, 6, y conser- vando intactas las demas é, 6 (..., al extenderse hacia el Sur y Oeste en el siglo Ix, se mezcl6 con dialectos de tipo mozarabe y leonés, caracte- rizado entonces por las vacilaciones, es decir, por la coexistencia de formas diptongadas y sin diptongar en silaba libre y trabada» (1951, pag, 989). Ahf es nada lia teorfa de Schiirr es considerada por Damaso Alonso (1969) como posible, ya que —dice—no es en absoluto inadmisible que haya habido «una antiquisima diptongacién, que la lengua habria ya abandonado en el primer momento de su fijacién escrita» (pag. 35), Sin embargo, el filélogo espafiol considera que la teorfa de Schiirr «se cuartea a cada instante por todos los lados», no sélo por lo que se refiere a le justifica- cién de la diptongacién toscana, sino también a la de la diptongacion hispénica. Démaso Alonso pone en duda la supuesta diptongacién metafonética del portugués. incluso los diptongos existentes en la zona notte (Guimaraes, Barcelos, Povoa de Varzim, etc.) pueden ser —segiin Damaso Alonso— innovaciones recientes, por una parte, y, por otra, la diptongacién no parece deberse a un influjo metafonético sine tener un origen condicionado o favorecido por determinadas consonantes (la biales, guturales, etc.) 46 Para el leonés, prontamente sefialaron D. Catalan y A. Galmés (195+) que no debia confundirse la diptongacién ante yod con la accién meti~ fonética de una vocal cerrada final, ya que, como prueba de la indeper' dencia de los dos fenémenos, se encuentra en el asturiano central it metafonia superpuesta a la diptongacién: nuichu frente a nueches, gu yu frente a gieyos, ete, Es decir, la metafonia ha cerrado, en el singi:- lar, el elemento mas abierto del diptongo, luego debe ser posterior a la diptongacién. Poco mis tarde, en 1958, aparecen dos importantes estudios, un» desechando las ideas de Schurr y otro defendiéndolas. En el primers, debido a E. Alarcos, se considera que la diptongacién se produjo pe’ tuna accién de sustrato. Segiin el profesor Alarcos, en un primer momento los hablantes Jenguas prerromanas habrian identificado las dos vocales medias (E. F ®. Q} como ima sola, por ser su sistema fonoldgico vocalico de tres grados de apertura, para més tarde intentar reproducir la diferencie ‘ign latina. «Pour imiter les fe/ /o/ latins ils adopteraient, d'abord, un : position articulatoire semblable celle de leurs propres voyelles /2, 0 ils corrigeraient la position des organes; par conséquent, la voyell deviendrait, au cours de son émission, une voyelle d’ouverture variz ble» En apoyo de la teorla del profesor Alarcos hemos de decir que lo: Jenquas ibérica y vasca sdlo tienen cinco vocales, con tres grados d abertura, es decir, como el espafiol actual. =. La teorla de Alarcos fue rebatida en parte por el profesor Junge ‘mann (1958), aunque admite que «serfa absurdo negar categoricament Ja posibilidad del influjo eusquera sobre las vocales castellanas». | hecho de que la diptongacién se dé en otros territorios peninsulares & | donde no es posible pensar en un sustrato ibérico 0 vasco y en otra f gonas romanicas es un serio inconveniente para aceptar sin mas 11 teoria sustratistica. © Como dectamos anteriormente, en 1968 se publica un estudio defer diendo las teorias de Schiirr. Se trata del famoso libro de Weinric cién porque las cantidades de las vocales se fijaron en una cantida| media. La diferencia entre silabas libres y trabadas en francés e italian: (cecordemos que en silaba trabada no se produce la diptongacién ¢ enias tenguas) se debié a que hnubo una refonologizacién al perders (Jas cantidades latinas, segiin la cual a toda consonante larga debi. preceder una vocal breve y viceversa (véase lo dicho en los aparta fp dos 42 y 4.3), Las teorias fonolégicas de Weinrich han sido rocogida fF. por Schirr y por Hilty, como veremos ane, Mende al estudio de Damaso Alonso, y en lo referente al caste- lano, las objeciones que el profesor espafiol plantea a Schitrr son de gran peso y se complementan con las que vito: : vimos de D. Catatén y A [ihiinés. La mas importante es, quizd, poder explicar por qué el caste. no dejé su /e/ para tomar /ie/ en su avance hacia ef sur tag yO $e mila Damaso Alonso a acumslar dudas sobre las distin- {2s teorfas, sino que, en consecuencia con su idea de buscar una exp. acign cunitaria» para la diptongacién roménica, intenta hallar una mot Yacién multipolar. Asi, cree en la teoria de Wartburg de un infujo germénico para la diferenciacian entre la diptongacion en silaba libre y [a ausencia de la misma en silaba trabada; cree también posible que en casjones haya habido wna diptongacién metafonética, © que --como quiere Alarcos— el fenémeno se deba a un infujo de sustrato, y, final. ante, eres que dla misma natorsleza de la vocal ablerta, algo més ¥, en algunos sistemas, muy targa sino fave eee 'y larga, no hace sino favorecer de enorme duracién». En 1971 Corbet hablaba de nuevo del origen de Ja diptongacién pcr causas puramerte fonolégicas: «La diphtongaison de /e, af en /je, ¥ serait "hypercaractérisation phonétique de voyelles primitivament | ches devenues phonologiquement tendues. Cette tension sera dissipe = par l'adjonction d'un on-glide 1e) fue el tinico apto para que se pudiera acentuar a diferencia entree y ¢, porque el acento caia sobre lag y la g precedia « hae» 44, A modo de conclusion Parece claro que la diptongacién es consecuencia del reajuste 4: yocalismo ténico. En el sardo —por ejemplo— en donde no hay dif encia entre /e/ y /9/ 0 entre /@/ ¥ /9/ no hay diptongacién. Podem: _ pensar con Schirr que hubo una diptongacién primitiva comin a tod Jas lenguas romances, y que después cada lengua evolucioné de form a diferente, pero, como hemos visto, esta hip6tesis presenta serios inco -venientes, Es mejor considerar que la diptongacién es el resultado d » a) el cardcter largo de las vocales abiertas ténicas; b) la hipercaracte! ~ zacion de dos vocales medias 0, si se quiere, la reduccién de un sistoma do cuatro gradoa de abortura a uno do tres fil fu it ff ral \ Nel lof Yel of aes 4 Peet ial ef Tai Reduccién que ne tuvo por que producirse en todas las lengues, y por olle Se mantuvo en algunas —como en portuguss sorbremuanos atencion a la teorlas de le hngistica espacial, y, en periferca, y acaivision dle la Romania en Romania cent y none crcterieagy S68blamos que an aquélia se produjeros Invaseee mas Tennxtdores y/o mas recientes que los quo'se day on ia Romania peri- | crag Redrtamos legar a la conclusion de que la diferenciacion entre silaba hibre (con diptongacién) y silaba trabeda (sin ella) es un hecho relativamente «reciente», una innovacion que no legs a la Romania Periférica (P. Ibérica y Rumania) Es posible pensar que en la diferenciacién citada influyese el sustra- seGermanico, como lo es también considerar que en algunas lenguas //2 sabemos que procede de Ey AE y que en cspatol diptonga en NEY: DECE > dies, PETRA > piedra, CAECU 3 ciego, CAELU > cielo Recordemos que la yoo primera no inflexiona: PETIA, > pieza Fn la Yoo segunda teniamos la teorla de Menéndex Pinal (que soste- iia que ai inflexionaba) frente a Alarcos, Corommes y Garcia de Diego quiche a Bat Guo no: VETULY > viejo, Spore (1812) comadere —se ae feourclee— que la diptongacion pudo deberse one infujo de la E de VETEREM. No es necesario, Recordemos también el problema de NY, que Para Pidal inflexio. naba. Tas yod tercera y cuarta inflexionan: PULEGIU > poleo, NERVI nervio, LECTU > Jecho, MATERIA > madera, GREGE > grey Ere Rubo un cambio de cantidad en la vocal: ast los clasicos OUIETUS > quétu > quedo, y PARIETE » paréte > pared, ia situacion inicial absoluta o precedico de vocal 12 i] 8 ha conso- nantizado en /y/ HELM > yelmo, EREMU > yermo, EGO » Yo.HERI > ayer El diptongo @ veces se ha reducido: 1, En el sulijo -ettu: ELLY > iellu > ielo > ilo: ROTELLA > rodilla, CASTELLU > castillo Pensemos que tenemos juntos tres sonidos palatates /i/, e/, J, para sguiont imiento: j atticularlos la lengua tiene que realizar el siguionte movit i a mo ef ronunctar fe/. (ribuido la monoptongacién de -iello a Malkiel (1970 y 1983) ha atribuido la monoptong: ‘ae 2 resentan otros sufijos diminutivos: ‘feo. Es ail de acaptar por euants oe sue otedos eran empleo in peas en la Edad Media; resulta sorprendente que pudiesen poner su voce! al suljo gad i en aeiox Potty aimpifcactn de! grape ae proiuce on an el norto do Casta oe peineree ojompos ona longus wera oe ‘0 saa el Arcipreste de Hita, lo que nos oe aoe te re siglo MV lat sideracién sociolingii : ion fn na ena Setorg rma io so genarasn yon lt ro el sg Tos altenos ejemplos de jello se encuentran en el siglo ae to Fisica de aloroe come Pray nig de Mendozo Roarige ‘Torres Naharro (Lapesa, 1980, pags. 258-259), 2. En la secuencia ies + consonant VESPA > avispa, VESPERA > vispers, MESPILU > nfspero de- | apartado anterior. Recor licacion es la misma que la de! jor, Recorde= moe duc leo fnoiicamene un foenra pata secon es general: FESTA > fiesta, SEXTA > siesta ie ‘tado anterior. De oe erase i conservan formas diptongadas en muchas ~ poe ie ces uf ‘Corominas-Pascual) e incluso castellanas (Garcié a también el dipton- 53 go en PRESSA > prisa, El Diccionario de Autoridades pretiore priesa, hoy el diptongo se mantiene en muchas zonas 3. En los triptongos: MEU > mio DEUS > Dios EGO > yo La monoptongacién fue muy temprana, pues al parecer no quedan restos con el diptongo, salvo en zonas dialectalos. Malkiel (1976) pien- a que no hubo diptongacién en estas palabras sino una evolucién FO > 10 4. En otras ocasiones ol diptongo se reduce sin que sepamos bien por qué, La nica explicacién existente —que sepamos— es la de Malkiel (1983) que habla de un influjo de consonantes labiales y de alternancias fonético-morfoldgicas. Tiene de interés también la teorla del profesor Malkiel en poner en relacién la monoptongacién de IE > 1 con la de UE >'E (véase mas adelante), SECULU > sieglo > siglo, La forma con I aparece en el siglo xv y se generaliza en el xV. MERULU > mirlo. La reduccién en el Siglo de Oro, El diptongo se mantiene en el habla de muchas zonas. Es general en Extremadura, Para libio ( Cifuentes, Séptimancas > Simancas 6, Caso distinto es la reduccién por haberse fundido la /j/ del diptongo en una consonante palatal precedente: LEVO > lievo > Iievo > levo Es un caso anémalo de palatalizacién, bastante tardio; la /l/ no se gene- raliza hasta fines del siglo Xv. MULIERE > mujer GENTE > ant. yente. Gente es un cultismo (véanse las palatales, apartado 5.1). 54 ‘'semos que la lengua se sitia en la parte delantera para articular La diptongacién puede ser antietimolégica; es decir, no proceder de una E latina SPICULU > espliego. Seguramente por influjo de pliego. NIVE > nieve. Ya estudiada SINISTER > sinexter > siniestro. Por influjo de DEXTER. DUM INTERIM > mientras. Por influjo de miente. Puede parecer extraio, pero resultard claro si consideramos que en la Edad Medi existia la forma adverbial mientre (afuertemientren); la /r/ procede d? mientras, como €] diptongo proviene de miente ((MENTE), de dond > éparar mientesy; la ausencia de diptongacién en mente es por intluj) cult. En los cultiemos no se produice la diptongacién: TEMPLU > tempic CONTENTU > contento, En algunas palabras existieron formas dipto:~ gadas, que después fueron olvidadas en favor de las cultas: CELLA, en Berceo cieila; la actual ceida es un semicultismo. TABERNA, tabierna en el siglo xm y hoy en Asturias 43. Q Procede de ©. Diptongé en /we/: ROTA > rueda, PORTA > puerta, SORTE > suerte En contadae ocasiones puede provenir de una O latina clasica, per ‘cambio vocdlico: NUCE > néco > nuez {No la inflexiona la yod primera: FORTIA > fuerza *. $1 lo hacen las demas yod (salvo NY, segiin Alarcos. Véase lo dich » 5.1): PJPOLIA > hoja, PODIU > poyo, FOVEA > hoya, NOCTE > noche. La yod de metdtesis —RY— inflexiona y posteriormente evolucion 1 © aijwe/, como ya vimos: CORIU > coiru > cuero, El diptongo se reduce a /e/ en contacto con una labial + una liquid FLOCCU > fleco, FRONTE > frente, COLOBRA > culebra De nuevo nos encontramos con un caso de economia fonética. Pes - retroceder para pronunciar una vel: velar —/u/— tera det paladar para aca Jo loko por el velo do! paladar y volver a la parte delan- se ha «ahorrado» el paso Una consonante nasal implosiva puede osal,impidiendo la diptongacion Producir ol cierre de la MONTE > monte, COMPRA > compra Por uso dtono puedi GUA Scone ted® Fedueitse el primitive diptongo: ROSTE ANTI La diptongacién no se prod luce, cor fos, cOmputo (frente a cuento). Gere eae ca ismos: 86 f 4.4: El problema del acento |. Sies absolutamente coherente que una /E/, al alargarse y bimatizar- "ge, llegue a /ie/, no lo parece tanto que /O/ de /we/, pues lo «légicon es ue ou resultado fuese /wo/. De hecho éste es el resultado que conser a hasta hoy el italiano, "46En los origenes existio esta forma en /wo/, pero pronto surgieron formas disimiladoras, vacilando la realizacién del diplongo entre /wof. Iwe] y /waf; Kany piensa en una primitiva vocal labializada J6/, que pervive en asturiano occidental (Alarcos, 1968, pag. 224), De la misma manera coexistieron /je/ y /ja/. Frente a la primitiva vecilacién, el castellano fijé prontamente las realizaciones actuales. Ya en las glosas silenses los resultados son unicamente /we/ y /je/, mientras que en las #milianenses —riojanas— presenta vacilacién en los diptongos (véase Pidal: Origenes). Todavia en el siglo xit quedaban restos de /wo/ en las zonas periféricas del castellano, como se ve en et Poema del Mio Cid (Lapesa. 1985, pags. 19-21). La vacilacién perdura hoy en el leonés occidental y en aragonés. Para explicar que la O del diptongo hubiese pasado a E, Ascoli pensé en Una primitiva acentuacion ud, una posterior dislocacién del acento to y finalmente otro cambio de acento para dar ué. Por el conirario Havet, Meyer Lubke, Brunot, etc, (véase Pidal: Origenes, pé- ginas. 110-111), postularon una primitiva acentuacién tio (tio > we > 1ué), Estas teorfas acentuales vienen dadas por la «necesidad» de expli- car cémo, si la O es ténica, puede cambiar a E, ya que las vocales tonicas son muy estables, Menéndez Pidal crofa quo el acento primitivo recala sobre el ele- mento més abierto del diptongo. por dos motivos: 1. «Porque este elemento cerrado (u) no debe ser el principal representante y continuador natural de Ia vocal abierta origina~ ria.» 2, ¢Porque tal acentuacién del elemento cerrado de cualquier dip. tongo es siempre un fenémeno que pugna con la general pro- pensin fisiolégica a acentuar en todo diptongo e! elemento mis abierto, el que lleva en si mayor grado de perceptibilidad.» (Origenes, pag. 111.) La existencia de diptongos con acento en la vocal mas cerrada (l¢, de) no sélo en Espafia sino también en otras zonas roménicas —como Calabria y Sicilia— son explicadas por Pidal, bien porque el diptongo ha dejado de ser tal y se trata de dos vocales en hiato, bien porque se ha querido prolongar el elemento cerrado por una acentuacion expre- siva, de realce SI De todas formas Menéndez Pidal admite en una época primitiva una cierta vacilacién acentual, aunque —dice— «siempre el acento descen- dente serfa algo inestable y secundarion A través de las vacilaciones formales (ue, ua, uojie, ia) en dialectos y Tenguas romAnicas, no sélo en una primera etapa de su desarrollo linglistico, sino inctuso en la actualidad, don Ramén afirma que «el elomonto més abierto del diptongo es, a pesar de su acento, el menos estable en su punto de articulacién». En nota, don Ramén aclara que no se puede hablar con propiedad de que uno de los dos elementos de un diptongo lleve exclusivamente el acento, ya que la intensidad no se da en un sonido, sino que'pertenece a todos los componentes de la silaba. ‘La hipétesis de una primitiva acentuacién fe, uo fue también defen- dida por Gast6n Paris, baséndose en las grafias existentes on el Auto de los Reyes Magos —cilo por cielo, quiro pot quiero, et—, pero ya Menéndez Pidal demostr6 que se trataba de una mala transcripoién de los diptongos y que el acento debia ir sobre la E por las rimas: cilo/s- trelero, quirofstrelero, etc. Reforzando la teorfa de Pidal en io referente @ su interpretacion de las grafias del” Auto de Jos Reyes Magos, Gregorio Salvador (1957) encontré que un semianalfabeto escribia solamente el elemento mas cerrado de un diptongo (entirro, publo, etc); este hecho lo explica el profesor Salvador porque «el elemento mds cerrado no precisa de acento para ser el mas caracteristico, el mds relevante», Alarcos (1968, pags. 218-228) desecha la teorfa del cambio de acento © de la fijacion del acento en uno de los elementos diptongades, ya que —como escribié Pidal— no se puede decir que ninguno de ellos lieve elacento. Es més, la reduccién det diptongo en la terminacién ~iello (>- illo) no se explicaria bien si la forma «hubiera sido -iello, con /e/ claramente diferenciada y ténicay, puesto que «seria sorprendente la pérdida de una vocal acentuada», por tanto hay que pensar en un esiado de vacilacién como el que hoy encontramos en el asturiano occidental entre hermoso (disimilacién) NOVACULA > navaja (asimilacién) fuele miantenarse como /a/: PANARIA > panora, CAPISTRU > ca- estro, La yod evarta la infexiona, como sucedlia también con is toni, MANSIONATA > mesnacla, LACTUCA > lechuga MAXELLA > mejilla Mouse puede haber habido una doble inflexién, como vemos en NARIOLA > verucla > viruela, en donde primero la you cetvenn Jaf See ( despues la way del diptongo la volvié a cerrat (ya con fi or oh siglo xvi), Como también ocurria en las ténicas, cuando el diptongo /aif proce- de de barbarismos o es de formacién tardia, se mantiens ain monop- Palsaje (galicismo), VAGINA > vaine (todavia vaina en el siglo xm) 0 E AUSARE > osar. {Cuando al AU latino Ie seguia una vocal velar en la sflaba siguiente, "ae disimilaba la velar del diptongo, ya en el latin vulgar AUGUSTU > agosto, AUGURIU > agiiero En posicién inicial absoluta seguida de /s/ + consonante pudo pasar e/: ee malogia con la gran SF Esta ovolucién se debe a una confusiéa o analog} “Péantidad de palabras que en espatiol empiozan por ES + consonante ‘rovenientes de EX + consonante y de § + consonant. tn los cultismos el diptongo se mantiene sin monoptongar: auscul- yetla /a/ puede también dar /e/ seguramente por confusién con el | pretijo RE: 7 a 8 ¥ olr08 autores de! ‘ RAMANU > rebafo, todavia con A en Valdés y o! Siglo de Oro; con E ya en Nebrij. Valdés dice que con E ere forma més urbana, Hoy con A en Alto Aragén, Galicia y Bogota ‘Corominas-Pascual). + FANCORE > roncor fori on Eye on Hit; la profiore Valdés como mas propia de Castilla, Todavia A en Nebrija y el Quijote (Corominas-Pascual) A ennoblecimiento 1éxico 0 @ etimologia popular se debe el que Ranosa se haya cambiado a Reinosa. ‘ : En stiacionincial absoluta puede producirge la aféross: APOTHE CA > bodega, la pérdida es posterior a ta sonorizacién. 62 £ Suele perdurar como /e/: SENIORE > sefior, SECURU > seguro. Puede ser inflexionada por una yod o una wau CAEMENTU > cimiento, RENIONE > rinén CEREOLA > ciruela, AEQUALE > igual taba incl los cultismas en el Siglo de Oro, Esta inflexion afectaba incluso a I diciéndose licién o quistidn, de este cierre nos quedan listar, aficién, el etcétera. Incluso hoy perdura la tendencia al cierre en palabras como niente : En los cultismos Ja I latina no evoluciona a fe/: minuto frente a menudo, vigilia frente a vela Por asimlacion con la toniea puede dar Jaf! BILANCIA > balanza, AERAMINE > alombre. En ol caso de RESECARE > rasgar ademas de en una asimilacién podomos pensar en un influj de /7/, puesto que hoy / abre laa Vocalos fee disimilacién y a la /f/ se debe VERRERE > barrer. Puede dar /o/ por causas mal conocidas: rina o de hoilfn AERIGINE > orin. Segun Rolfhs por influjo de of Corominas-Pascual desechan la teor‘a de Rolfhs y proponen una primi- : icINE GRSCOFU > obispo, Segin Gorominas Pascual no go trata do on pato espontines de fe) > fo, sino si infijo tablallzador do Ta Eq. Ee poise pero conlderanto a ecuoncia de fxm com attests ~-osien Dube, ilo vescora, portugues bigpo— ‘toute mojorponsar on un case de agiitination de a /o/ Sel arate tio bispo > a obispo (com hoy en el azradion, wel amoton) PERFIDIA > porfla (seguremente por influjo de la preposicién por) En situacién inicial absoluta puede producirse la aféresis ELEEMOSYNA > limosna ILLA > fa GEMELLICIU > iemellizo > emellizo > mellizo 63. 1 Suele mantenerse como /if: LIMITARE > lindar; por disimilacion puede pasar a /e/: VICINU > vecino. 64. 0 Da Jo/ normalmente: NOMINARE > nombrar: > cunedo, MUUIE- flerionada pot una you: COONATU , E'S mujer So cerra ambien esporadicamente sin que sepamos bien Jas causas! COPRIRE > cubrir. DUBITARE > dudar. Para Corominas-Pascual por influjo de la /b/ 62 implosiva de Ja forma medieval dubdar; sin embargo, CUPIDITIA > Cobdicia > codicia (véanse las razonables objeciones de Pen: ado, 1984, pagina 331), IOCARE > jugar. Corominas-Pascual consideran que el cierre judo deberse a la fu/ de juego, Por qué no pensar en un influjo ce la consonante velar siguiente? LOCALE > lugar. El cierre vocalico es tardio, dol siglo xv. Da /a/ por asimilacién o disimilacién con la tonica: COLOSTR} > calostro, NOVACULA > navaja. La asimilacién ya en el siglo vin Por disimilacién puede pasar a je/: ROTUNDU > redondo, FOR WO- SU > hermoso. 65. U ‘Se suele conservar como /u/: SCUTELLA > escudilla; a veces pusde abrirse en fof: FUSTIGARE > hostigar. 7. Las dtonas internas Se estudian juntas porque tienen el mismo comportamiento: se sue- Jen caer todas menos la /a/. Para Malkiel son extremadamente di bi- les». No hay una cronologia absoluta de la pérdida de las étonas; se c=ian » ya en latin y se siguen cayendo hoy en el habla. Lo mas que pode: 1s hacer a veces 3 establecer una cronologia relativa Bustos, 196) y Pensado, 1984), Conocemos las pérdidas latinas por los testimonios epigraticos, jor Jos testimonios de los gramaticos, y por reconsttucciones filoldgi. «3 Asi, en POSITU > puesto la pérdida es anterior a la sonorizaci n, por el contrario en DOMINICU > domingo es posterior. 7A, Proténicas o interténicas F//5. Caen ya en ol latin vulgar cuando iban precedidas de It} fst y Vi SOLITARU > soitarin > soltero, F~’ En época romance Ia sincopa escasea en el siglo x, y abunda en l + (xi; en estos casos la pérdida es posterior, logicamente, a la sonori a ién: IUDICARE > juzgar. fu Seguin Darmosteter, la vocal intertonica sigue la misma suerte ¢ 1e {as vocales finales, pero esta tendencia no se cumple en el espafiol Como dejamos expuesto, la /a/ se mantione: CALAMELLU > cara: ‘mille, Podia disimilarse y paar a fe/: cuando este hecho sucedié muy Pronto, la vocal evolucioné como una /e/ cayéndose: COMPARARE » i comperare > comprar. Cuando fue tardia se mantuvo; ADLATENEO = aledaito jf ons 86 mantione en los cultismos: secular frente a seglar, lumi naria frente a lumbrera, sanctificare frente a santiguar. Cuando hay dos tonas internas cae la mas cercana al acento: RECU. ‘4 PERARE > recobrar, COMUNICARE > comulgar En palabras derivadas se mantiene por analogia con él étimo: dolo- oso —aun asi existid dolroso, a sincopa de una consonante puede preservar a la vocal: FUMIGA- RE > humeer. 7.2, Posténicas Gaen ya en él latin arcaico, ya en Plauto domau ( puesto, GAMDA > caldagy también entre /\/, kj 0 [g/ mas /lj. Pensemos que Gste es uno de los orfgenes de la yod segunda. En el Apendix Probi son muchos los ejemplos de esta sincope: «speculum non espectum, «vena, Jus non veclus>, eangulus non anglus. También es frecuente entre /b/ ¥ /1/: aula non tabla», e incluso hay algun ejemplo de perdida ontro Ia y fal: «frigida non frieday, La sincope puede ser anterior o posterior a la sonorizacién, El resultado es el que nos da la pauta para la cronologia Anterior (con conservacién de la consonante sorda): VENDITA > venta, POSITU > puesto, Posterior (con sonorizacién): SEMITA > senda, GALLICU > galgo La no palatalizacién de la yod cuarta es sefial de una provia sincopa de la vocal: LECTORILE > airi!, VULTURE > buitre Como sucedia con las proténicas, caen todas menos la /a/; ORPHANU > huérfano, En COLAFUS > golpe la fa/ cayé ya en el latin vulgar Ta conservacién puede deberse a cultismo o a una presién culta aPome quiere Menéndez Pidal— como sucede en APOSTOLU > apés- ‘ol, CALICE > edliz. Ahora bien, hay una serie de palabras que conser. van la dtona, en las que dificilmente se puede hablar de cultismo: es lo gue sucede, por ejemplo, con spero, nlspero, miércoles 0 vispere sobre las que Corominas-Pascual —s.v. dspero y vispera-— consideran ue es normal en espafiol la conservacién de /e/; ello explicaria tam. 44 big uésped ((HOSPITE), etc. Pero “high el mantenimiento en trébedes, huésped ( ida Se conarvan en ol bor 0 fgula plas tit la s+ ggriideradas por Pidal, Malkiel y Corominas como cultias 0 semicutas, Pero resulta realmente chocante considerar culta una palabra c ;.drbol. La explicacion la dio hace tiempo Badia (1972): Se nos olvida que art 4 a ley, sino una tendencia mds o menos ¥ la caida de las étonas no os una ley, orld, po oto pune soph no. De taco conven ‘ con co con sincopa, como se puede obser- fotmas con conservacisn y formas con sircop 0 ‘yar.en formas como treude junto ala cae eae . an 7 ea ce ‘i in, 1978): LIMPT limpio, frente terminacion IDU (véase Dworkin, 197 : " Sabo > raudo, es decir, cuando cayé pronto la /d/, la vocal se SERBS Porque a 20 eF8 HOT ea ce "A veces tenemos la prevcupacién de jusiicar ls exo . yendo en explicaciones en oeasiones sorprendentes, Es lo que aucede s “para poner un ejemplo— con la que dan Corominae4 { Fuull: Es un semiultismo —dicen~ «pot la rareza el arial © jradicion literaria de las aguilas romanas». El que las Aguilas lo on gen hoy no quiere decir que fuesen escasas en la Edad Media; por ot Ba =. 8. Las atonas final fal smo final se reduce a fe/. /o/, fal Ya hemos sefalado que el vocalismo Ie / Por motives morflogiece. Ello quiere decir quo, cuando nos encontra- ‘mos una /i/o /u/ finales, la palabra es un culismo o un barbarismo, p regla general: metrépoli, espirita, SSE “Cato nin a dal nda orional on donde existe aire siacign entre [e/-/el y /o/-19/ producida por la pérdida de ls /s/ final: dalorose (cingular), doleroso (plural), es pues tna diferenciacion pro- dicida por motivaciones morfol6gicas, para mantener una marca de riimero —como ocurtig en frances: /i/ fle! (weange, entre otro, mer. Asencio, 1977 y Salvador, 1987) eran que /aj y Jo/ son vocales morfematicas, necesarias para la indicacion del genero, no nos debe extrafiar que se avelan conserva; por el contrrio, que la /e/ —no marcada genéricamente— pueda coer. EI hecho de que en el habla infantil puedan aparocer formas come idioto, imbécila, etc. es claro exponente de Ia fuerza morfémice terminaciones, 6 at. A ‘Como ya hemos dicho, se mantiene como tali ANIMA > alma, BONA. > buena. S6lo en dos casas s2 ha perdido: a) en los posesivos stonos, ¥ b) en el articulo: a) MEA dio mfa, que se ha conservado en funcién sustantiva —por- que era ténica—, mientras que en funcién adjetiva —con fuerte tenden- cia a la pérdida del acento— evolucioné a mic > mi. Lo que ha eucedi- do es que el hiato, como suele ser usual, ha pasado a diptongo, y des- pués ha perdido la /e/ final, tanto’ por stt uso tono, como por asimilacién de las dos vocales palatales, como por la corriente perdida de /e/ final La tendencia e la ruptura del hiato y su conversién en diptongo se produjo tambien en los imperfectos de la 2.* y 3.* conjugacién y en los condicionales: HABEBAT > avia > avié. Estas formas en /ié/ son fre- cuentes desde ol siglo xt al xan. En el siglo XIV se generaliza la forma actual /la/, aunque todavia /ié/ es frecuente en el Arcipreste de Hita; restos de /ié/ quedan en la primera mitad del siglo XV, @ incluso los emplea Santa Teresa (véase Malkiel, 1969 y Zeitlin, 1939) y al parecer, uedan restos en el habla actual de Toledo (Moreno Fernandez, 1984). 'b) Todavfa hoy muchas gramiticas dicen que la utilizacién del articulo é/ en sintagmas como «el aulay, «el alma», con sustantivo feme- nino, se emplea para evitar la cacofonia. No se trata del empleo del articulo masculino ni de cacofonia, sino de una evolucién de la antigua forma ela, que perdié la vocal final seguida de vocal, y hoy sélo perma- nece con /a/ ténica. Otro tanto cabe decir de un Desde el siglo xvi se pierde la /a/ en expresiones del tipo «a fuer de», «a guis den, «en cas dep y similares, Fs muy frecuente hoy en el habla répida, Para Zeitlin la pérdida de /a/ en el sintagma «ia primer vez» se debe a analogia con cualquier vez. Es posible, aunque son casos distintos, La evolucin -AS > ES, es hoy caracteristica del asturiano central y parte del oriental, segun Galmés (1888). fue evolucién general del protorromance. 8.2. 0 Lo normal es que se mantenga como tal fof: BONU > bueno, CABA- LLU > caballo. La conversion de /u/ final latina en Jo/ ya esté atestiguada desde los primeros documentos, sin embargo, quedan restos de ju/ todavia en la primera mitad del siglo xm al norte de Burgos (Pidal: Origenes, pags. 168 y ss.). En funcion adnominal, es decir, seguida de un sustantivo, puede perderse la vocal final por su uso 4tono: TANTU > tan, SANCTU > san, DOMINU > don, MULTU > muy. Piénsese que las formas con 66 uso t6nieo, no apositive, conservan la vocal: tanto, iueno, nu Le mistno poariamos decir de MEU = mi trenton aces este caso se puede hablar también no ya de pérdida de vocal fn | sino de pérdida de la forma del masculino, (Es sabido que el eepaitol v edie, val tla Dexion generic en los posesivos) lo 82 puede hablar con propiedad de pardid. ca QAPELLANU > capellin o SACRISTANU > sweristan pas hoo see confusion de sufijo:-ANU > -ANE; por tanto, lo que hay es una co! la de Je] final. Lo mismo cabe decir de casos como MONACU > monje. aue es de origen francés; por tanto ia evolucién de la voeal final no corres. Ponde a la fonética hisiérica del espattol, sino de! francés Esporddicamente /o/ puedo pasar a /e/ MODULU > moide, ROTULU > rolde, COLAPHUS > golpe DUPLUX > doble, CUPRU > cobre Se ha dicho que pueden ser catalanismos (véase Corominas ponder te ot ensido que, en ceterminadas palabras, puede tratarse de Un pos vor, —cas0s como coste, golpe, eto, pero quiza lo mas acortade ss ta Propuesta del profesor cataln de una posible tendencia disimila oria en palabras que tienen una vocal velar tonioa, . a3. £ Puesto que es la vocal no marcadora de aénero, no nos debe oa. ter ae pid cares, como a cede car to proce Se as sonantes /I/, {n/, /s/, /r/, }d/ y la actual /0f one « consonantes no formen grupo: i Herrera RETE > red, PANE > pan, LUCE > !uz, frente a PATRE > padre, DIXt > dje Hay cascs en los que parece no cum no cumplirse esta ley: cauce, pe ine, doce, ete, pero en esi palabras ho un antiguo grupo censcnte vos or lo que tuvieron que mantenerse; cuando después se reduc el tipo ya no se pierde la /e/ CALICE > calee > cauce PECTINE > peytine > peytne > peine DUODECI > dodece > dodce > doce Segiin Garcia de Diego (1916) quedan restos de conse: restos de conservacién de -e final tras /a/ —rede— en Soria, Burgos y en la sierra de Avila 8T La apdcope se da ya en el siglo vi (véase Origenes, pags. 286 y ss.) vero hasta la primera mitad del siglo xi lo més frecuente es que se antenga, Yo que indica —segun don Ramén— que la apécope «tenia ‘vy eseasa cabida on la lengua coriim». Dicko de otra forma’ la pérdi- a debia tener connolaciones sociales peyorativas 0 vulgares. La apé- ‘ope se extiende en la segunda mitad del siglo xi, pero todavia en el siglo Xt hay, casos de mantenimiento —como en el Auto de los Reyes Vagos 0 en el Poema del Mio Cid—, y més tarde en la lirica popular y on el romancero, Junto a esto hubo desde el siglo % una tendencia a la pérdida oxlrema de Je/, es decir detrés de cualquier consonante e incluso con s7Upo consonntico: mont, nuef, etc. Esta apOcope extrema dura hasta inales del sigto x, y todavia en ei siglo XIV se encuentra en el Arci- »reste de Hita, en Sem Tob y en documentos de Andalucia (Lapesa, 980 1982 y 1984) Las causas de esta pérdida extrema han sido estudiadas con su ‘abitual maestria por Lapesa (véase también Montgomery, 1975 y Lindt ‘, 1070), en su opinidn la apécope se debié a diversos motivos: a) la uroduccién de barbarismos —como los arabismos— con consonanies ‘ nales extrafias a la norma castellana, b) la calda de las dionas internas «ue hizo que muchas consonantes quedasen en situacion implosiva cadnado, plazdo, frepde, cobdo, comde, setmana, etc —, por lo que, «1 podian ir cerrando sflaba, se posibilitaba que también pudiesen ir en ‘ tuacién final de palabra, y c) el influjo francés, tan importante en estos buey, AMATIS > amades > anaes > amas Ademés, la /e/ se cierra en /i/ en zonas dialectales (véa nie 1907 Shee Tae 8 dialectales (véase Zamora v 6 3 Consonantismo 1, Introduccién | Antes de estudiar los distintos haces de correlacién, se hace necesa- io recordar el sistema fonolégico reproducido al final del capftulo primero y estudiar Jos cambios que ocurren ya desde los orfgenes. Con las pelatalizaciones del latin valgar, y 1a sonorizacién, degern nacion y fricativizacion, ya estudiadas, el sistema fonolégico del que vamos a partir era, como vimos, el siguiente: plete} It -tat 8) t= tah i ui at en igh fsf- al imi Inf inf | Mas las liquidas, de las que hablaremos mas adelante Parece que la diferencia entre /d/ y /d/, y entre /a/ y /g/ se debié perder muy pronto; ademas /s/ y /2/ epasaron» al haz de las palatales 69 __véage mds adelante cap. 6—, por lo que, de entrada, modificaremos el sistema segiin lo que acabamos de decir. @ | f= fof If fal AB - fh an Ko | Hy ~ BBS Wf ‘Tres cambios importantes sucedieron desde el principio x Josiva habian voot- pos KT y KS, cuyasconsonantes imp! ay ® Tesdb yu en epoca moearabe, palataizaron a las consonantes yt otv8 > &LACTE > axe > layte > leyte > leyfe > te g > YE > §: AXE > axse > aye > eyle > ede —y mucho inte tarde > exe » con i (8) provenients §/ procedente de KT «coincidia» con ae de EY erio que asta adolant6 su articulacién a/8/,¥ 10 mismo So correla sonoro fa gy + xr + fi) que «coincidian con /} proce- 2) ba fl se paltaizd on Mf, por te gue cenincian con Mf Press dente de LY, por lo que ésta past wo fi+ at wf) VALLE > vale PALEA > pala > pata —y después— paSa > paxa ©) Laff inicial comenz6 a aspirarse, con lo que adquiri6 un alofo- no [af 70 Dicho esto, debemos reconstruir el sistema fonolégico de los crige- nes del castellano de la siguiente forma: My = id Bio tyt heft Io a | > a 18) 2a 181 Pay fap Como vemos e1 sistema sigue siende usimétrico. Detengémonos en ‘examinar las principales anomalias: 1. La H/ tenia un aléfone aspirado, que bien desaparecié (en el velares (en el sur) 2. En las dentales casi todos los fone 3. Las palatales eran may numerosas , es decir de tipo velar, por lo horte) o bien se integré en tas mas eran de tipo oclusivo. Sean por las cfuisas que sean —que ahora no nos interesa— en el siglo xvi como muy tarde se produjeron los siguientes hechos. 1. {81 y /8/ s¢ hicieron fricativas 2 Se ensordecieron /2/ y /2/, confluyendo con /s/ y /8/ respectiva- mente, con lo que él sistema quedé de la siguiente manera xe) a gy a PERK NIK f= fyt7 \7 Nw Ny Nay ” tt 15) Con estos conocimientos previos, pasaremos a continuacién a estu- diar cada haz de correlacién, 3 4, Las labiaies TS ioe 1. Introduecién Las consonantes labiales latinas eran tres: fp): octusiva sorda bj: oclusiva sonora Mf: tricativa sorda asi pues el sistema era: tpi — to} | uy Ademds existia un segundo haz de consonantes geminadas que sdio : daba en situacién intorvocdlioa: CIPPUS/GIDDUS/OFFICIO Por tanto, cualquier consonante det sistema latino se oponfa dent :o de su haz tanto a Jas otras consonantes como a su par geminado; pe:a potter un ejemplo: if] en oclusiva/fricativa Ip/ se oponia a /b/ en sarda/sonora Jpp/ en simple/geminada Ahora bien, esta iltima oposicién s6lo se daba —insistimos— en situa- cién intervocdiica A este haz se incorporé pronto —en el siglo 1 al parecer (Nieder- mann, 1958; Véananen, 1968)— la labiovelar //, somivocal que se con- sonantizé en /#/. Ya en el Apendix Probi se registran abundantes ejem- plos: «baculus non vactus», atolorabilis non toleravilisn, ete., lo que indica que la sonora oclusiva /b/ se habia neutralizado con la fricativa PB/ proveniente de /u/ A — Bae fl —> f9) Posteriormente pudieron pasar a /v/, como veremos més adelante Como ya estudiamos, la sonorizacién y degeminacién modifico tos haces de corralacién. En esquema, el sistema prorroménico de las labiales seria: Ipl— Pop ! | i — Po Ip] Procece dp P-, consonante + P y de PP latinas. Jb/ Procede dé -P- latina sonorizada y seguramente de B-. PB) Procede de V, -B- y, a veces, de B- Ip! Se oponta a /f/ en oclusivajtricativa, y a /b/ en sorda/sonora HM} Se oponta a /p/ en fricativa/oclusiva, y a'ff/ en sorda/sonora, fb] Se oponfa a /p/ en sorda/sonora, y a // en oclusiva/fricativa M1 Se opoaia a /ff en sonora/sorda, y a /b/ en fricativa/oclusive Quiere ello decir que la descripcién fonolégica de /'8/ era: conso- hante labial sonora fricativa, y que su cardcter bilabial o labiodental no era pertinente, como no lo es hoy el que la /f/ sea labiodental. Ta Unica diferencia gréfica era que fb/ se represeniaba grética- mente como b y if} como u o v (Ariza, 1982). Después de esta pequefa introduccién, pasemos a estudiar cada tune de log fonemas La /P/ La consonante oral labial oclusiva sorda latina /p/ lta sufrido cuatro >rocesos distintos segiin su emtorno fonético: A) En situacién inicial de palabra, précedida de consonante, 0 seguida de yod suele mantenerse. B) Seguida de /1/ se puede mantener o sufrir un proceso de palata- lzacién y/o pérdida C) En situacién implosiva tionde a perderse o a neutralizarse. D)_ En situacién intervocalica se sonoriza dando ‘bj, 1. En situaciém inicial de palabra suele mantenerse: PACARE > pagar, PALEA > paja, PETRA > piedra, POTERE > poder 2 Y lo mismo ocurre seguida de /r/: PRATU > prado, PROFECTU > provecho 3. A.veces, en inicial, se ha sonorizado /p/ > /b/. La sonorizacion pudo haberse producide ya en el latin en algunos grecismos (véase Grandgent, 1952) 0 por influjo mozdrabe, por cuanto que el arabe no tiene /p/ inicial: PASTINACA > biznaga, POCULU > biicaro, PARTICELLA > barchilla o barcilla Incluso en ocasiones con la aglutinacién del artfculo arabe: PERSICU > albérchigo ‘También puede sonorizarse en préstamos: PUTAKA > butaca, PUD- DING > budin. La primera es voz caribe y puede ser atribuida a la forma de articular la /p/ en la lengua indigena; para budin, de origen inglés, Corominas-Pascual piensan que la sonorizacién «es debida a la debilidad de la articulacién P- inglesa, con frecuencia muy aspirada». Bala, del italiano PALLA, puede explicarse por analogfa con bala {wlardo» < BALLA). También a extranjerismo y a analogia con botijo, botella y botica atribuyen Corominas-Pascual el paso POTE > bote 4. Precadida de consonante se ha mantenido: TALPA > topo (la vocalizaci6n de la /l/ implosiva fue posterior a la sono-izacién y por eso ha impedido el paso a Jb/), TEMPUS > tempo, CORPU > cuerpo, SPATULA > espalia Las gominadas se simplifican, como ya sabemos: CAPPA > capa, CIPPU > cepo, CUPPA > copa 1 5, Seguida de yod o de wau se mantiene sin sonorizar. Dicho de otra forma: las semiconsonantes impiden la sonorizacién: SAPUI > supe, SAPIAT > sepa, CAPIAT > quepa Se ha sonorizado en SEPIA > jibia, pero es palabra de origen mozarabe 21. Seguida de /L/ resultados: Se pueden dar los siguie! 1, Mantenimiento del grupo: PLUMBU > plomo, a 2. Palatalizacion del grupo: PLUVIA > iluvia, AMPLU > ancho. Estos resullados no eélo se producen en el grupo PL, sino también en otros grupos con jl/, por lo que antes de seguit conviene ver qu ‘sucede con todos os grupos en las ienguas romances. Reproducimos, con modificacionés y ampliaciones, el cuadro de Lausberg (1965) Latin es PL BL FL cL GL oo rancée pw | a | om | Catalin me | a | a | | oe ragonés (ho) pu | Bt Rima male |m)| a} a Sarda pr | ar | FR | cr | GR Leones pr | ar | FR | GR | GR Xaliano a | a | a | a | o Ribagorzano a | Bh | FE | ck] Ge Castellano Pyne] gf r | Portugués af uf sf] s [st 1 problema se ace ain més complicado s ho dad que plesoian = presenaron- algunas fengue 0 Galeton ‘llostliana que —eomo nemo visto palataliza I i sblo cuando va preseaida de sonsonante gorda, perdiendose despuss 6st PLORARE > plorar:> lorar rvacién del grupo mantione el grupo en numerosas ocasiones. La conservaci6r puede ser debida a cullismo: planeta, plano (frente a llanc), pleno 75 (frente a Heno), a barbarismo: placa (del francés plaque) a dlalec'slis- mo: pleifo ( se puede atribuir a uno de los tres factores citados; en. PLACERE > placer, PLATTEA > plaza, PLUMBU, plomo, PLACITU > plazo, etc. no es posible pensar en cultismos o dialectalismos, como quiere Vie- néndez Pidal (Manual), sino —como bien dice Badia (1972)— a la coe xis- tencia de la solucion wonservadoray y de la «evolucionaday en una misma sincronia. Hay que suponer que en su comienzo la palataliza in ‘tuvo connotaciones sociolingiifsticas. que convivieron formas con na pronunciacién mas cuidada con formas cuya pronunciacién era menos cuidada, palatalizadas: estas ullimas acabaron imponiéndose; sin +m bargo, en algunas palabras prevalecié la pronunciacién cuidada es decir, con el mantenimiento del grupo. Para las tres posibilidado: de realizacion del grupo en leonés —palatal, consonante + Ry conson. nte + 1, Ludtke (1086) estima que las diferentes soluciones son sefia de tres etapas en la entrada de las palabras, Las formas como prazo pe te- necerian a las que entraron en tina época mas tardia que las que tie en una solucién palatal y antes que las que mantienen el grupo latino En aragonés al parecer existié también Ia palatalizacién, com se puede observar por grafias medievales ultracorrectas (Alvar); Vit 1as (2979), ha registrado formas con /pl/ en documentos medievales de Huesca, hoy las formas con /}/ se conservan en Ribagorza. E] lec 16s ‘conocié una primitiva palatalizacién, que se conserva en el asturi ino con distintas soluciones: en Alior es /y/, en el asturiano occidental | se realiza como /th/ —la /8) vaqueira—. en las zonas C y D como jf) 08 decir, como en gallago (véase Alarcos, 1979). Mas complejidad presenta el italiano. En el norte (véase Rol is, 1968), CL y GL se convierten en consonantes palatales africadas /. (/2}, mientras que /1/ evoluciona a /i/ en el resto de los grupos. Tamt én enel italiano septentrional, en Liguria, al sur del Piamonte y el norte de Lombardia hay palatalizacién, pero mas generalizada PLog BL Sg ae Gere ned En la Italia meridional PL se ha fundido con Cl, dando ambos Ki sa vo en la zona suroriental de Sicilia en donde ha evolucionado a 8, 9¢ rin Rohifs por influjo de colonizadores provenientes del norte, En los Abruzzos se han conservado los grupos sin vocalizar °/, 19 tendo frecuente el rotacismo, solucion que, al parecer, también se dio (1 Calabria, 1a palatalizacién se produce también en dialectos franceses y fran- oprovenzales (véase Lausherg, 1965) Si nos fijamos en el cuadro expuesto anteriormente, comprobare- 108 que hay lenguas en las que todos los grupos con L han evoluciona- 9 de la misma forma, como e! francés, catalén, leonés, italiano, etc; for el contrario el rumano diferencia las velares —con vocalizacién de ‘~ de las labiales; el castellano y el portugués separan los resultados on consonante sorda -—con palatalizacién— de las sonoras —sin pala- tolizacion—; segin Lidtke (en Schiirr, 1959), se podria pensar en un flujo de sustrato en esta diferenciacién, Como acabamos de decir, en el rumano y en dialectos del italiano 5 splentrional se ha marcado una diferencia entre las consonantes labia- sy las velares, produciéndose una evolucién mas avanzada en estas 6 fimas: a Yallano Rumane | septentrional Labial #1 Labiat +L Labial + Velar +1 Velar + i if De ello se podria sacar la conclusién —como hace’ Lausberg— de 8 Ja palatalizacion empez6 por los grupos con velar ello es posible ede un punto de vista fonético por cuanto pucio haberse procucidlo 4 proceso de asimilacién progresiva, pasando la // a una prontncia. 1% palatal por influjo de la velar precedente y manteniéndose como 2! solar cuando iba precedida de una labial; pero la aceptacion de esta }no6tesis plantea problemas: ,Ya estaba en un grado mas 0 moncs & anzado cuando la Dacia se separé de la Romania en el siglo mt? .Era lw a innovacién de fa Italia del norte que después se extendid a otras cas? Podtria ser una explicacién eonvincente ei se demostrase que la Pslatalizacion es antigua, pues la extension de la paletalizacion a laa {oles Podiia ser explicada por un proceso analdgico. Ahora bien, si iu-ron las velares las causantes, godmo es que en Cas tu onus, velares las cauranies, cbino es que en castellano y ports Conviene, por tanto, estudiar la antigiedad del fenémeno antes se se sur adelante, En un principio podriamos afirmar que la palataliza icn no fue un hecho del latin vulgar, por cuanto que no alecté a todas « lenguas romances, lo que no impide que ‘podamos pensar on la 80. existencia en latin de una /I/ palatal, como quiere Rohlfs (en Schur, 1980), Silva Neto pened que la palatelizacién {ue anterior a la difusion del cristianismo puesto que no afecté a las palabras relacionadas con su mundo cultural-tingiifstico (luego en ese momento ya habria cesado la palatalizacién); pero es argumento de poca consistencia ya que cual- quier historiador de une lengua romance sabe que las palabras relacio- nadas con el mundo moral-religioso son en su mayoria cultismos o semicultismos. La general palatalizacion en Liguria ha hecho pensar en un sustrato ligur o ambro-ilirio (véase Baldinger, 1668), pero el susirato ligur no explica la palatalizacion toscana o la de o:ras zonas romances. También se ha hablado (véase Jungemann, 1955) de un sustrato prerromano ibérico-celta, pero —repetimos— la teoria del sustrato no explica el resto de palatalizaciones romanicas. Volvienda a los problemas cronolégicos, y en lo que se refiere a la Peninsula Ibérica, sabemos que los grupos se mantenian en la lengua mozdrabe, lo que nos llevaria a la conclisién de que la palatalizacion fue posterior al afio 711; pero que no se dé en ja lengua mozdrabe no implica forzosamente que en el siglo Vii no se diese en el norte penin- sular, de} que poco sabemos En los siglos X-x,, en las Glosas, los g-upos se mantienen —claman- do Si 388, aplecare Em 59—; pero tampoco es dato significativo, puesto que el mantenimiento puede ser debid> a dialecialismo riojano 0 a influjo latinizante, culto. Prueba de que la palatalizacién ya era un fen6- meno extendido la tenemos en los abundantes casos de grafias ultraco- rrectas que recoge don Ramén (Origenes) en documentos de los siglos aay XU. fleusa por CLAUSA (Santillana, 1084), flano por PLANO (Garrién, 1081), aflamaront por ADCLAMARE (Leén, 1001), etc: La antigiiedad de la palatalizacién se manifiesta’en el hecho de que ya en 1101, en Toro se nos ofrece la solusién con la paiatal deslaterali- zada y con la consonante inicial fusionada con /lf: Xayniz < Flavinus. Dicho de otra forma: a principios del siglo x ya habia evolucionado el grupo PL > pl > | > &; luego el primer paso —pl—debio darse bastante antes (véase Lapesa, 1978). JEn época visigoda? Por desgracia no tenemos ninguna palabra germanica sn que basarnos; tanto frasco (quid de un gotico *lasko), flecka 0 Jota son palabras de origen problematico o de introduccién tardifa, seguramente galicismos, por to que la conservacion del grupo es normal. Ya vimos que en el mozarabe se conservaba, lo que nos hace pensar, una vez més, que la palataliza- a ci6n es tardia, ¥ al principio considerada como pronunciacién valgar. puesto que —como bien dice Menéadez Pidal— el hecho de que los Escnitos ue lus sigios x1 7 xi auslan mantener las grvafias latinizantes 5 significative Tn vista de io hasta aqul examinado se puede suponer que la palata~ tzacion se ha producido en distintas fechas, variando éstas en coda Jengua o dislocto. Rohits atestigua cSmo en antiguo lombardo y en antiguo veneciano se conservaban los grupos, y 10 mismo en triestino hasta prineipioe del siglo xix nada menos. Luego la palatalizacién pue- de sor un fenémeno relativamente reciente. Si esto es asi, hemos de pensar que le palatalizacién es un hecho particular de cada lengua, Conviene, pues, ponerlo en relacién con biras palatalizaciones de L, como la palatalizacién de LL latina. Nos explicnromos: Sabomos qué la {]/ se palatalizaba ya en el latin vulgar sequida de yod: LY > /l(. Palatalizacién general a toda la Romania, PL to pudo evelucionar en esta poca pordue si resultado hubiese sido el mismo que el de LY. Posteriormente sucede Ja palatalizacién de LL Jato, a esta época liay que atribuir ta evolucién de PL, puesto que Jae centacke coinsiden: PLANU > [ano, VALLE > bale, Quiexe fllo decir que s6lo podemos explicar la evolucion de PL en relacién Gon otras palatalizaciones, no s6lo de L sino de otros grupos: pero su Gnilisis nos llevaria ahora # complicar atin ms el tema, por lo que Temitimos @ los capftulos de las palatales y de las liquidas. ¢Significa lo (ue acabames de decir que desachamos las teorlas de sustrato? No en tna manors absoluta’ es posible que el sustrato fuege una circunstancia eancomitante; pero no creemos que s8 pueda explicar sélo por este finico factor. Por otra parte sabemos fan poco de los sustratos que se nace imposible negarlos de forma tajante ‘Velamos tambien que on sardo y leonés la fl) > /r/: hoy dia parece exist la misma tendencia en el andaluz oriental (vease F. Salvador, 1978) Cuando PL iba prevedido de una consonante, el resultado ha sido J8f; AMPLU > ancho. Como venimos diciendo este hecho ocurre no f6lo con PL sino también con otzos grupos. El resultado /8/ 10 encontra- mos en las siguientes combinaciones censondnticas L. Nasal + PL, Cia, FL: TMPLERE > henchir, CONCLAVART > con- chabar, INFLARE > hincher 2. Nawal + C'l MANCULA > mancha, CONCULA > concha 3. Consonante no nasal + P'L, C'b: CAPPULA > cacha, MASCULU > macho, CACCULU > cacho Adomés, en situacién inicial podemos encontrarnos también 9! re- sullado /§/- #PLATTU > chato, *PLOPPU > chopo, PLUTEU > chozo. Ra Este hecho ha ocasionado que se piense (Alarcos, 1968 y Shir 1959) en una variacién producida por fonética sintactica. Es dec r: en situacién inicial PL podia ir precedida de vocal 0 de consonant. de pendiendo el resultado del fonema anterior al grupo “APL > A/b/= by NPL > Nj =8 De esta variacién seria consecuencia la permanencia en /§/ « © las palabras citadas. Aun aceplando esta explicacién, queda por res iver or qué et resultado fue /3 precedida de consonante. Segiin Co omi- nas seria posible pensar en amteros ensordecimientos de grupos sala. tales tras nasal o liquida». De acuerdo, pero, gpor qué se prod: jo el ensordecimiento? Reconstruyamos el proceso: 1, La /L/ se palataliz6: amplu. 2, No parece que el castellano aceptase estos grupos, por k que en situacién inicial se prodyjo la pérdida de la consonan’ + ini- cial, Precedida de nasal o de otra consonant se imponia ¢ 18 la consonante siguiente fuese de tipo ociusivo, por lo que io se podia producir la pérdida de la consonante inicial de grux >, ya que el resultado hubiess sido NL, inacoptablo: “aml. 3. Siesto es asi, como parece, hemos de pensar: a) que la c mnso- nante inicial se fundi6 con la palatal dando una consonante clu siva (=africada) palatal, b) que la /L/ se madé por otra p iatal que fuese oclusiva. Sea ello como fuere, para explicar el ca nbio hemos de recordar cudl era el sistema de las palatales del spa- fol primitivo. Para mayor comodidad vamos a reproducir > Kr > i) — Ay < GY, DY, ote i ] KS > (8) —/t/ < LY I | ts] — 2} El unico fonema del tipo oclusivo era /&/, por lo que +a no nos debe extrafiar el cambio jij > [8/ Es cierto que hay un inconveniente: gCémo es que une con- sonante fricativa como hi /s/ origind tambien el paso // > /8/? mascin > macho. De hecho sabemos que so dio el resu tado Imaslo; 05 decir, con una evolucién /i/ > /\j. Precicamente osta variante es clarificadora MASCULU > masclu > masclu > maalu > ™#*° 1 > inasdu > m: bo a3 Parece claro que detrés de consonante —aunque fuese trica tiva— no podia ir /I, por lo que o bien paso @ /}/ 0 bien a (8) (véase Ariza, 1982). En los cultismos el grupo se ha mantenido: amplio, emplear, etc, En situacion implosiva En espatiol las oclusivas en situacién implosiva tienden a perderse, 'cluso hoy. Aun cuando las mantengamos en la grafia, la pronunciacién susie omitirlas o neutralizarlas. En la Edad Media y en el Siglo de Oro «ra mucho més abundante la pérdida en la gratia; s6lo en él siglo xvi le Heal Academia reoompone y fija estas consonantes implosivas en la crafia (véase Lapesa, 1980). PS ya 80 asimilaba —o se reducia— a SS en el siglo 1, ISSE se registra € Pompeya; sin embargo, la doble articulacién se mantuvo durante Eastante tiempo, puesto que en la Edad Media et resultado es una /s/ IPSE > gsse > ese, GYPSU > yesso > yeso Sabemos que en nuestros dfas se riautralizan /p/ y /k/ en situacién inplosiva —acto y epfo—, por tanto no nos debe extrafiar que en cvasiones PS > CS; ya en Suetonio se encuentra Ja forma icse, de ahi (ie @ veces pudiese evolucionar como el grupo KS, palatalizanda, © mo en aragonés exe, ixe, o en catalan efx. Sequin Corominas-Pascual, Ga = capsa seguramente es un catalanismo; Meyer Libke (1972) P ellcre partir de una forma CAPSEA, En el grupo PT, la implosiva se asimilé a la /t/ en los primeros impos del Imperio —PT > TT-, reduciéndose despues la geminada, © mo es normal: SEPTE > siete, CAPTARE > catar. Esta asimilacion fue © resultado de una vacilacién —similar a la de nuestros dias— en la .e P y B se neutralizaban, de ahi los ejemplos del Apendix Probi « bstettix non optetrisn, «labsus non lapsusy, Se mantiene graficamente en los cullismos: acepter, concepto, etc. La/B/ En nuestros dias el fonema /t/ puede realizarse bien como fricativo OF . bien come oclusivo [b]; son variantes combinatorias, alofonos, de un Unico fonema labial sonoro, Sin embargo, en el espafiol medieval 84 —como ya vimos— la diferencia entre /b/ y /#/ no era fonética sino fonolégica; eran dos fonemas claramente diferenciados —con diferen- tes grallas—, al menos en situacion intervocaliva. Recordemos que el sistema medieval de las labiales era Ipi — fof | | i — fa Recordemes también qne el oclusive /bj provenia sobre todo del fonema latino /p/ en situacién intervocdlica, que se sonoriz6: SAPERE > saber. A su vez el fricativo /ib/ procedia tanto de fu/ como de /b/ latinos. Ya dijimos al hablar de la sonorizacién que en el latin vulgar se consonantizé /y/ en /if/, ¥ que al mismo tiempc /b] se fricatizé en fi), confuyendo ambos en un unico foncma labial fcatvo sonore. Si consideramos que generalmente se acepta que la fricatizacién de PB} ocurrié en situacion intervocdlica por motives fonéticos debemos pensar, en un principio, que permanecié como bj, sin alterar, en posicién no intervocélica, En escuema: Posiaién intervocalica fia > [fot > Mp ea Por tanto, en situacién no intervocélica no deberfan haberse confun- dido ambos fonemas latinos. Ahora bien, es precisamente en situacion inicial 0 posconsonéntica cuando mas ejemplos de confusién se regi tran en latin vulgar: Bixit por vixit, serbus por servus. En el Apondix Probi: «baculus non vaclus», calveus non albeusy, «vapulo non bapio» Ello no quiere decir que falten en situacién intervocdlica: iubeni, im comparavili, etc. Es decir, todo lo contrario de lo que esperariamos encontrar. Hay ademas un dato importante: generalmeste se produce el cam- bio de B por V, y no el contrario. Si se hubiese producido la neutraliza- cién de ambos fonemas parece légico que les confusiones gréficas de B or Vy de V por B alternasen porcentualmente. Pagin Hernan, las confusiones son frecuentes en Roma, en el resto di Talia, en Africa, en Itria en Datmacia; eo dan en moncr medida on jurante el perfodo precristiano en Panonia y Dacia, y casi no existen durante el p Italia del norte, Galia y Espafia. Reproducimos ¢l mapa de Herman. 88 See commago ys RS Modification accomplié gma a 2 Modification en cours fees 3. Modification nulle "eas 4, Region non congwleree C Antes de seguir adelante en nuestra exposicién hemos de decir que el fonema fricativo /jj/ se hizo /v/ en amplias zonas de la Romania, por Jo que quizd convenga examinar qué ha sucedido en las lenguas ro- mances Tntervecditca No intervociitca Tati be 7 b v Francés v y b y Naliano v v b v Pornigues y y > v Rumano 3 0 b v Castellano > b Pb > Catalan b b > b El cuadro expuesto nos hace refloxionar: Hay Ienguas que mantic- nen la diferenciacién entre /b/ y Jy/ en situacién inicial, mientras que las confunden en situacién intervocalica; es decir, todo lo contrario de 10s datos epigraficos de Herman. ,Cémo se puede explicar este contra: sentido? Estudiemos detenidamente el cuadro, Parece existir una estre- cha relacion entre dos hechos: las lenguas en las que, en situacion intervocilica, /ib/ ha pasado a /v/ mantienen la diferencia entre ambos fonemas en contexto no intervocatico; por el contrario, las lenguas que no poseen /v/ neutralizan ambos fonemas en todas las posiciones 86 gPor qué y cuando aparece este fonema /v/? La cronologia de La\ s- berg es confusa: «aproximadamente ya en cl siglo Ja pronunciaciéa :¢ hace labiodental, este cambio no abarca ya quid a todo el Imperioy. Si ereemos que el paso /bj > /v/ se produjo on el latin vulgar, él cam 10 debié producirse ya en el siglo i, puesto que en el 275, cuando ia Dalmacia se separa del Imperio, ya se habla generalizado, como i puede comprobar por el resultado del rumano. Si esto es asf, tendr 3. mos que pensar que también en castellano o en catalan hubo wa primitiva /v/ que después se perdié. A, Galmés considera que la aparicién de /v/ esté relacionada con ia sonorizacién de las sordas intervocilicas y la Iricatizacién de las sor > ras. Seguin é1, en la Romania Oriental, en donde no se produjeron {1s evoluciones citadas, sdlo habla dos sonidos fricatives: jf/ labiodental y 2} bilabial; esta Ultima se hizo labiodental para convertirse en el corr > lato sonora de /ff: tpi — fof | passa | i Pr i — pe} Hi En francés, donde si se habia producido la fricatizacién, y dond :, pot tanto, tena ¢d. g), al perderse ambas consonantes, la /s/ twvo ¢) acomodarse a /f/, convirtiéndose «tardiamente» en /v/. En los dialect + del sur de Francia y en la Peninsula fbérica s2 mantuvo la articulacic bilabial primitiva. La /v/ del sur de Portugal seria una innovacién post » rior Weinrich basa su explicacién en la fonética sintéctica. En la cadet a {nica la consonante inicial podia ir pracadida do vocal o de consona te, dependiendo sa realizacién de este hecho. como sucede en mast dias entre {Ua wena] [rom bwéne} PV favert 0 amon en donde la realizacién oclusiva o fricativa depende del contorno {61 co, Ahora bien, /u/ pasé a /if/ en todas las posiciones, mientras que jl ! s6lo ge fricatizé en posici6n intervocélica, lo que motivé que la varian > frigativa del fonema /b/ coincidiese con Ji) ( noe > nove > nweve > nwe¥e Damaso Alonso propugna la existencia de un eje norte-sur durante & Edad Media; cl norte con bilabial y el sur con labiodental. Parte D. onso de la consideracion de que el betacismo que se exliendie por el ur de Francia y por la Peninsula Ibérica tuvo que fener un erigen jomun, Frente @ A. Alonso —que estimaba que ol betaciamo ve origeno » Burgos a fines del siglo xv, extendiéndose a mediados del sigio xv ‘oF toda la Peninsula cree con razén que un cambio tan importante no ® extiende tan 1épidamente en sdlo medio siglo. por lo que el betacts, 9 tiene que ser muy anterior Considera D. Alonso que hay que separar el problema de bj en {uacion inicial y en situacién intervocdtica, por cuanto que en esta Cree D. Alonso que restos del sistema surono con /v/ perduran en I's realizaciones con labiodental en el sur de Portugal y en Andalucia {nora bien. G. Salvador ha demostrado que la reaiizacién lablodenta, K gonsonante siguiente— © por motives articulatorios personaee 5 yumstanelales, Nada hay que nos permita comprobar la existencis 4 citado eje nomte/sur. G8 due se debié el betacismo «nortofio»? Démaso Alonso duda que & Geba atribuir solamente a influjo vasco, por cuanto se da on toe at b sora en peninsula Tbérica, por lo que ia pérdida de , y By V modiales en @). y posteriormente, por economia del sistema, lo que era una dife- renciacion fonolégica entre oclusives y fricativas paso a ser diferencia cién alofénica. El belacismo castellano se propagarfa a otras lenguas y dialectos peninsulares. ie No ha fade tampoco quien haya relecionsdo ol betaciamo peniny lar on el del sur de tala, por lo que seria en caso mis de into de ueata colonizacién suritalica en la Poninaula, per: ° Lapeseeseria necesario un examen mas detenido de estas analo- gias» Recapitulemes lo dicho hasta ahora’ 1, Existié un fonema labial frieativo sonero procedente de -b- y -v- latinas. 2, En situaci6n inicial 9 posce: es distinto ; 3. Se duda sobre si oxistié 0 no una realzacion /v/ en espaiiol. nantica ceguramente el problema Examinemos @ continuacién las evoluciones fonéticas para intentar ver si podemos apoyar una u otra teoria Sabemos ya: 2) que las confusones 8 y V se prod vulgar. vb) que en muchas longuas af) pas a/v. @Fue la pronunciacién /¥/ general a todas les Jenguas ro ances! eve que el catalén tenia /v/ todavia en el afio 1364 pi es Xv y--segin Alarcoo— por infujo del aragonés, en donde 01 betacismo parece et may antguo, Por otra parte el hecto de que el enti y sur de Portugal tengan /v/ parece eae gue el betacismo del not jerior sin que consiguiese extenderse eon embargo, enel francés la /v/ procede no s6lo de -b- y -v- pe sino tambien de -p- latina sonorizada, lo que parece indicar que el pas B > V fue posterior a la sonorizacién: en latin (of fy} — wit fpf —+ Po] De nuevo tenemos datos aparentomente contradictorios, Estudiemos stimonios penineulares i SS puesto que sabes due lv forse intrvodiza vetoes woamos gus suceuio con la [ff intrvocdlica STEPHANU > 2s PROFECTU > provecto, el sitio -FICARE dio iquar Parece «osteo: 89 pensar que si la /f/ se sonoriza lo haga en una labiodental sonora, es decir, en /v/. Esta sonorizacién afecté incluso a palabras que después mantuvie- ron la /ff por influjo culto; Gil ha seialado las formas pontiuicatus, ortograuia, Luciver, paciuici, etc. Las utracorrecciones del latin visigo- do apoyan la generalizacién de la sonorizacién de /fJ: referendan por reverendan, proflema por problema, etc. Incluso alguna etimologia de S. Isidoro se explica mejor pensando en la existencia de /v/: «candelabrum, a candelis dictum, quasi candela- forum, quod candelam feraty. , nol mozsrabe enconramos casos de mantenimiento defo y casos de «paso a /ff. En la jarcha n.° KX leemos: si ‘08 bais, yo sid Kante besar 05 ¢ (la) bokella hacnra fermelya ka-l warsi.n Fermelya ( jv/. No forzosamente La sonorizacion de jt/ hay que enmarcarla en el resto de las sonorizaciones y fricativizaciones: Jol > eh Pop > Df My > INI Si esto es ast tendriamos nada menos que tres labiales sonoras, que no parece admisible. Claro es que se pusde penear que ya (i) habfa hecho /v/, con lo quo tendriamos Jel > fof pb] > Ivf Mh > Wp ‘Me explicaré: Si suponemos un sistema de labiales como el siguient: pf - poy It Al ~ Ba es normal que la /f/ —fonema labial fricativo sordo, recordémoslo~, sonorizarse, lo haga en el sonoro correspondiente, es decir: /i/. Luec Ja sonorizacién de /f/ no prueba la oxistencia de la labiodental Otro tanto cabe decir del testimonio de los mozérabes. El arab: tenfa una bj, oclusiva sonora, y una /fj, fricativa sorda; cuando tien » que reproducir un fonema labial fricativo sonoro —del que carecia— tiene dos posibilidades —que son las que vemos en las jarchas—, bien emplea el sonoro // —neutralizando el rasgo eclusivo/fricative— @ bien usa el sordo /f/ —neutralizando el rasgo sordo/sonore—; de ab Ja vacilacion entre dais y fermelia, Tampoco la /v/ del judeo espafiol prueba nada. Si pensamos que | J¥/ afecta también a la primitive /b/ oclusiva —saver—, resulta clar que la labiodental es posterior a la confusion de /b/ y ib); es deci: posterior a fines del sigio x1v, como veremos Los ejemplos de Santa Teresa nada significan. Palabras como Falla dolid o provesar parecen indicar que la santa intenta reproduci un. pronunciacién labiodental que ella no tiene, y por ello las confunce Del testimonio de los gramaticos del Siglo de Oro ya hemos habla do. Sus indicaciones no prueban forzosamente una pronunciacién labio dental, pues pueden ser resabios pseudocultos, Nos queda por hablar de tos ensordecimientos que se producen e: @1 espaiiol medieval por calda de una /e/ final: zueve > nuof. La gratia podria indicar la existencia de /v/, puesto que la sonora se ensordace en fff y no en /pf. Sin embargo, existen grafias nueb y nuep. Lo que sucede es que, al quedarse en situacién implosiva, el fonema sonoro se Reutraliza en un archifonema mas 0 menos sordo, mas 0 menos fricati vo. Una vez mas, si /if/ era un forrema fricativo sonora, al ensordecerse, 85 Idgico que lo haga en el fricativo sordo, es decir: en jl). eSignifica todo lo que acabamos de decir que defendemos la nc ol Gristoncia de /v/? No exactamente, Pensamos solo que no hay pruebas te su existencia 4. BIV Inicial y posconsonéntica Como ya dijimos, en muchas lenguas se mantienen diferenciados los eeultados de B y V latinas en situacién inicial. El francés y el italiana Por poner dos ejemplos— distinguen una /b/ inicial, procedento de 8 Jatina, y una /V/, procadente de /u/ latina, Hate hocho eo facil de wx. car: si sélo en situacién intervocalica /b/ > /f/, confluyendo com la nom’ne > nomre > nombre ig Rormal es que durante la Edad Media Jas grafias en posicion wucial sean las etimolégicas: VALLE > valle, VACA > vaca, BARBA s Garhs, BUCCA > boca; criterio que seguiré ta Real Acadeinia curndo Gis las grafias en et sigio xvm, sin embargo, a vaces, bien por equivoce, ie, bien por su uso generalizado en épocas anteriores, la Academia 92 gonsagré grafias antietimolégicas: VOTA > boda, VERSURA > basura, etcetera Pérdida de /b/ intervacalica smplos de pérdida de -u- latina Ya en el latin vulgar tenemos ejemplos intervocdlca, La caida ce produce en un principio cuando va seuida : de un proceso de asimilacion i Gomenray antes de in Consatamizactn de fl en fl. En el Apensix comenzar antes de la ci we pal Abend vam non museum, «avus non aus», «flavus non Ccivus non rus, epavor noa peora. Je a lls hay caso quo no Bl eee eal ee socal volatile nlp posible pensar —eomo quiere, Vésnénen (1988)— que ene indad de otra consonante labial, 10 que explicaria que st Gn BOVE > buey (Carcia de Diego, 1910 parte de una forma boe 1 ‘esis insostenible) y ns ropagada desde el genitivo plural boum. Ts Ua ae roan cetera ec ae eat VIVERE > vivir, Se Boy aes ena tempest] de IVE londiela|panioine on terminacién de -IVA: LIXIVA > lejie, at 1a labial fricativa sonora ae plerde también en i terminacién dol Ha ei el etn coe le MAT eral > anton imperfectos de la segunda y teroera conjagacion: HABEBAT > habia; en alguns prenombres 7 adverbias: USI > ant. 6, TB! > i eter 7 también esporddicamente on otras palabras: SABUCU > sauco. 3.3. La B implosiva Por la caida de una vocal 4tona interna, la labial puede quedar en situacién implosiva: CAPITALE > cabidale > cabdal, CUBITU > cobdo, CIVITATE > cibdad 1a labial empocé a vocalizarse on /u/ya en l siglo mm, pero durante i Et Media nro oy manent gron ebm er iernan eibdad y tad todavia Valdse prefere las formas gon consonant implesiva, aunque ot dua en e haba ao aba meralizado ya la vocalizecion OP'S lab precedi una vocal velar, al vocelizar cabdo > code se funde con ella: 93 3.4. Grupos con B + BL inicial No son muchas las palabras que poseian este grupo inicial en latfn Lo normal es que se conserve el grupo: BLANDU > diando; a veces puede perderse la labial, como sucede en el grecismo BLASPHEMARE, > Jastimar. © BR inicial Se mantiene normalmente; BRACCHIU > brazo. © BR intervocalico Se mantiene normalmente: FEBRUARIU > febrero. + B'L, grupo romance Por caida de una vocal étona puede formarse el grupo BL. Lo mas frecuente es que ¢l grupo permanezca: FABULARE > hablar, NEBULA > niobla, etc. Junto esta solucién se pudo producir la meldtsis de la 1s SIBILARE > silbar (incluso cuando el grupo es latino: OBLITARE > olvidar), y también la palatalizacion, seguramente por una asimilacién de la labial BL > LL > l— TRIBULU > trilio, INSUBULU > enjulto, + MB El grupo latino MB unas veces se conserva y otras se reduce 2 M: ambos, cambiar, frente a PLUMBU > plomo, LAMBERE > lamer. La reduccin MB > M no sélo se produce en castellano, sino tam- bién en aragonés, cataldn y, fuera de la Peninsula, en et gascén y. sobre todo, en Ia Italia meridional. ae La simplificacién ha sido explicada por motivos puramente fonéti- cos: son dos sonidos labiales sonoros; se produjo por consecuencia una asimilacién progresiva en contacto (ungemann, 1958), Apoya la argu: mentacién fonética el hecho de que la reduecién no sea desconocida en otras zonas roménicas —portugués, leonés, lombardo, ete. — e incluso en otras lenguas europeas. : Sin embargo, Menénder Pidal (1960) 3 pregunt® por qué la reduc- cién predomind sdlo en dos zonas de la Romania: el centro-este penin- Sular'y la lalia meridional. Segin don Ramén el paso MB > M no se puede separar de otros fenémenos peninsulares, como el de ND > N, y todos ellos confirmarian la hipstesis de una colonizacién suditalica en la 94 Peninsula. No tenemos espacio para realizar la critica de la teoris Pidaliana de una colonizacién suditélica (véase D, Alonso, 1962; Junge mann, 1988; D. Catalan, 1974 y Baldinger, 1963), ‘También se ha hablado de wn influjo vasvo, puesto que la reduccié: se da en zonas en contacto con el vasco: castellano, atagonés y gasoc: (Martinet, 1974 y Wartburg, 1971); tesis rechazada por Pidal, para © que los casos de MB > M en vasco se deben a influjo roménico! ei embargo, parece que en el antiguo vasco existié la evolucién que tratamos (Michelena, 1957) Uno de los problemas para admitir la teoria suditélica es que 7 existen testimonies escritos de la simplificacién de MB en osco-umbr< (Montenegro, 1949, aunque sca posible rastrear algiin caso aislado *omben > umen); por otra parte se ha sefalado que la simplificacié: del grupo en el cur de Italia es tardifa, hacia el siglo m (Rohifs, 1965 ‘Tekavcik, 1974), y lo mismo dice Corominas (1972) para el catalin Se han presentado también argumentos fonoiégicos como el de Malmberg, que considera la reduccién dentro de la tendencia espanols @ la silaba abierta, pero es teoria dificil de aceptar por cuanto que lax nasales implosivas se mantienen en espafiol. jungemann (1985) y Wein Tich (1958) piensan que la reduccién hay que englobarla dentro de ta tendencia 2 la reduecién de los grupos con nasales, pero tampoco resulta muy convincente por cuanto la reduecién de NS ocurrid en el latin vulgar, y la de NF tuvo poca vitalidad, al parecer. Tanto en el latin visigodo como en el mozdrabe (Galmés, 1983) se conserva el grupo, pero ya hay ejemplos de reduccién en el siglo x en Castilla del Norte, Aragén y Gatalufla, por lo que Lapesa (1980) piensa que quizé el fendmeno hubiese empezado en la Tarraconense al final | de la época visigoda. Segiin don Ramén la mayor intensidad del paso MB > M se da entre el Ebro y el Duero. Al sur del Duero es muy frecuente la reduccién en el sigio xu; por las mismas fechas ce encuen. tra también en Mureia, la simplificacién se adentraba en Leén (en Sahagin on los siglos 11 y xu). En la Rioja vacila entre la conservacién y la simplificacién (Pidal 7 Alvar), Se ha dicho que las palabras que conservan MB son cultismos 0 disiectalisinos. Efectivamente en los cultismos se conserva él grupo limbo, ambicién, etc., pero —como bien dice Badia (1972)— no siempre que MB se mantiene es sefial de palabra no patrimonial: como en otras ecasiones hemos visto, la lengua vacilaba entre la simplificacién y la conservacién, y en ocasiones predomind una tendencia, y en oltas, otra. EI mismo don Ramén (1977, pag. 138n) nos dice que es fenémeno que llega hasta nuestros dias, 1o que abonaria la teorfa no sustratistica De hecho durante largo tiempo convivieron formas con MB con formas 95 on M: Amos y ambos alternan durante la Edad Media; amos es todavia feneral en los autores det siglo xv, y Valdés es la forma que pretiere. Yorominas-Pascual consideran que ambos es un leonesismo, aunque ablan también de un infiujo latino. Camiar y cambiar allernan hasta el iglo x. Para Corominas-Pascual la forma con MB es un italianisino, jea absolutamente desechable. Pensemos que el arabismo tambor rresentaba hasta el siglo xt la forma alternativa atamor; quiere ello lecir que en 1086 —fue en la batalla de Sagrajas cuando los cristianos yeron los tambores por primera vez, hecho que les costé la derrota al ' spantarse los caballos~ todavia estaba vivo el fenémeno de la reduc- ibn de MB. 5. BY En el capftulo 1 vimos que BY podfa palatalizar, dando la actual /y/ HABEA > haya—, 0 mantenerse —rubio—, 4A qué se debe este y, como fovea > hoya (.}; esta reducciéne empero, se ofrece en muy escaso miimero de voces» (1977, pag. 147). gCémo puede ser minoritario el resultado s20pular» y mayoritario el semiculio? Menéndez Pidal no lo dice. Corominas-Pascual pieasan en una diferenciacion dialectal. Al ha- lar de la palabra rubio dicen: «Al mismo tiempo que ruvio, el resulta €0 fonético de rubeus fue royo en ciertas regiones de Espafia a donde s+ extendié el tratamiento de -Bi- como -}., tal como en Francia (rouge) © en catalan (roig)». «No creo con Menéndez Pidal dicen més abajo— cue debamos mirar ruvio como un tratamiento culto; la oposiciéa frente © royo es dialectal, y en cuanto a ruyo debemos mirarle como una Fronunciacién descuidada (tal como uviar esporddicamente se reduce 8 uyar)y. Afirman que roy es forma ulfpicamente aragonesay, pese a cue aceptan el testimonio de Garcia de Diego de que ruyo y royo se haya, ant. it. aggia, cat. haja, etc.). Las Jenguas romances vacilaron entre la palatalizacién y el mantenimiento (véase Lausherg, 1968, pégs. 475 y 477; Rohlfs, 1966, pag. 274, ote.), 10 Inismo que vemos en espafiol. No se trata, por tanto, de semicultistmnos 0 dialectalismos, sino de la vacilacién entre formas innovadoras y formas conservadoras, como hemos sefialado en otras ocasiones, 4. LaF Ya vimos cémo la /i/ latina en situacion intervovélica se sonorizé, En situacion inicial la /I/ se aspir6, y después se perdié la aspirada: f > h >@ FILIU > hijo, FACERE > hacer, etc. 97 Se suele mantener cuando va seguida de liquida, de [we] y. @ veces, de [je]: FRONTE > frente, FONTE > fuente, FERU > fiero ‘También se mantiene en otras ocasiones, como veremos més adelante. 1a /ff iniciel latina permanece generalmente en casi todas las Ien- guas romances, salvo en castellano, Jecnés oriental, gascén, sur de Tialia y, esporddicamente, en la Italia septentrional (Rohifs, 1986, pags. 199 y 206). Las teorias existentes sobre le aspiracién de /f/ pueden ser sintetizadas en las siguientes: 1. La evolucién fue consecuencia de tendencias internas y latentes del latin. 2, La evolucidn se debe a influjo de un sustrato. 3. La evolucién se produce por el reajuste del sistema de las labiales. 1. Es conocidé’e! hecho de que la antigua aspirada latina —grafia H homo, habere, ete.— se perdié en épaca republicana Gattis, 1948, pigs. 135-136; Grandgent, 1982, pag. 203, etc), hasta el punto de que en la época imperial se intenté ensefiar su pronunciacién en las escue- las; pero como los romanos carecfan ya de este fonema, ai intentar articularlo, lo que pronunciaban era un sonido consondntico velar sor: do —/k/-—, de ahi la evolucién de NIHIL > aniquilar, MIHL > miki (de donde tiquis miquis). Es cierto que algunas tenguas de Italia tenfan /h/ donde el latin tenfa /f/ como el falisco © el sabino, pero no parece admisible que el paso /f/ > /h se deba a estas lenguas Orr (1936) y Elcock (1983) pensaron que la /f/ latina se hizo bilabial, y de ahi que se aspirase. La existencia en latin de una /®/ ha sido Gefendida por varios autores, pero, aun admitiendo su existencia, no hay ningun indicio de aspiracién en latin, por lo que es teoria general- mente desechada (véase Lazaro, 1940). Si —como vimos— la aspiracion se produce también en la Italia meridional, se podria pensar en el famoso sustrato suritélico; sin em- bargo, no existen testimonios antiguos de la aspiracién, por lo que debemos pensar on una aspiracién modema de /f/, a través, of, de una (®) bilabial que se encuentra aqui y alla; aspiracion semejante a la que se produce en zonas de la Toscana con lz K.—incluso con pérdida de la aspiracién en Camaiore—; por tanto no tiene nada que ver la espiracién italiana con la castellana. Kuhn (1984) ccnsideré que podria deberse a un sustrato mediterranea preindoeurope, pero es explicacién poco convincente (véase Baldinger, 1963). te 2. Si hemos desechado la teorla del ori pasemos a estudiar Ja teorfa de} sustrato, mapa de la aspiracién primitiva, segun igen latino de la aspiravién, ‘Veamos, en primer lugar el Zamora Vicente. (EERIE reserva exon 0 AaAGON DE HMMLALLATIA LO pond asplracion parece liitarse a una zona en contacto con los vases ee ocean abarca también la zona céntabra. De aul trancan una serie de problemas. Aunque el vasco actual presents 08 de sus dialectos, sabemos que en estos casos se tata ie préstamos més o menos recientes, eee . pues los latinismos del vasco p e- FESTA > besta 0 pesta, FICU > biku, piku o iku, FILIU > iru Quiere ello decir que, al no tener F-, tuvi Teen ose . tuvieron que sustituirla bi 30 perdié: filiu > hiry > ira Si las dos lenguas roman . romances que presentan el paso F- > h- sot gasctn ye caselano, las des longue que rece contac con asco, paraoe evidente que la aspracién se debio a un inflyjo de ex 4 lengua, como hoy se admito generalmente (Pilal Manual, Jungeman 58, pags. GB1-882; Lapesa, 1960, ete) arereeeeettay Sin embargo, la aspiracién se registra tambi ‘ stra también en e] asturiano orie 1 tala frontera actual entre el mantenimionto defy la ascaneee ce fn el ro Sella, rio que marcabu la frontora enite clntabron ceva — 0 por la aspirada fh, que despu ss Ribadesella Asturias Limite aspiracién ‘Vomos, pues, mantenida una antiqu{sima frontera politica y lingiist ¥ gin lo dicho, hemos de suponer que ta spivacton 80 &sba nininca « ire los cantabros, gQuiénes eran estos céntabros cuyos «descendion- te.» presentan también la aspiracién de F-? Tovar (1988) supone qu lo cinta hubo una capa preindoeuropea emparenteds con di as oc —de aht la aspiraeion, y, hacia ol afio mil a. de C. una invasion in toeuropea de preceltas, paraceltas 0 protoceltas. El precelta tenia /f/ inicial, de ahi que las lenguas formadas en los antiguos territorios de los értabros y los astures la conserven, Por el ccntrario los celtas —que entraron en el siglo vila. de C.— sélo tenfa F- cu mdo iba seguida de /r/, /I/ 0 {w/, por lo que la conservacién de la F- ‘se quida de estos fonemas —FRIGERE > freir, FOCU > fuego, FLORE > flor— habria que atribuirla a sustrato celta (Corominas, 1972, 2; pa qina 248). Torreblanca (1984) criticé la hipdtesis det profesor catalan baxéndose, entre otras, en las siguientes razones «1. No hay ningan ejempto de los grupos prerromanos fly fr en las inseripeiones procedentes de la Celtiberia 2, En la lista de ejemplos de f prerromana reunidos por Schmoll, no hay ninguno en que esta consonante vaya seguida de w.» Piensa Torreblanca que puede deberse a influjo celta el que la F fueve bilabial. atrbuye la aspiracién a un debiltameno aiicustorin pone en duda el influjo vaaco omo veremos, hoy es casi general pensar en la existencia de una @ bilubial para explicar Ja aspiracion, pero negar él sustrato celta no exiica el porqué no se pierde la F ante R, Ly W. Dejando de momento las weorlas de Naro —de las que hablaremos mas adelante —, la persis. tencia de F en estos contextos fénicos ha sido explicada por rezones Loa puramente fonéticas (Jungemann, 1956; Granda, 1969 y M. G. Doman, 1969). Penny (1972) habla de un influjo francés, tesis absolutamente desechable. Decfamos antes que no tenia que ver la aspiracién del sur de Italia con Ja castellana, pues aquélla ora rolativamente moderna, y la castella- na may antigua. ,Desde cuando se produce la aspiracién? Meyer Labke sostenfa que la evolucién era tardia por cuanto que: 1) el paso F > hno 80 ha producido en las palabras con diptongacion —fuerza, eto—, y 2) si los nombres germinicos, como Fernando > Hernando, sufrieron ‘dicha evolucién es porque ésta fue posterior a la llegada de los germa- nos. Menéndez. Pidal (Origenes, pags, 204-205) replicd que las tenden- cias lingiisticas tienen una duracién plurisecular, por lo que la aspira- cign puio haber empezado antes de la invasion goda y seguir vivo el fonémeno durante la misma No tenemos espacio para discutir el problema de los germanismos del espafiot, por lo que hemos de limitarnos séio a rebatir los argumen- tos de Meyer Libbke, No es prueba el mantenimiento de F- seguida de diptongo por cuanto que ya vimos que la diptongacién se produjo muy pronto. el que Fernando dé Hernando no significa més que, al incorpo: rarse le palabra al espafiol, tuvo la evolucién normal. Dicho de otra forma: con lo que conocemos es imposible saber si las gentes més 0 menos romanizadas de Cantabria —por poner un ejemplo— aspiraban ya en los primeros siglos de nuestra era Seguin se suele admitir, el mozdrabe mantiene la F-, lo que confirma- ria el osigen nortefio y no latino de la aspiracion. Es cierto que Garcia Gomez transcribe en las jarchas 32, 35 y 36 le forma huir, pero son lecturas dudosas y, en nuestra opinién (Ariza, 1987) equivocadas. Gal- més (183) encuentra dos ejemplos de aspiracién en e] mozarabe tole- dano: Hinochosa y Hoyacho, considerando que, mas que en castellanis- mos ¢habré que pensar en un fendmeno esporédico, no ajeno a otras lenguas romances, como ha demostrado J. Orr» (pag. 81). Discrepamos totalmente. En primer lugar se trata de testimonios tardios —de los siglos x0 y XM—, ya conquistada la ciudad, por lo que el castellanismo, tan abundante en el mozarabe toledano, es la hipétesis més aceptable, en segundo luger, si la aspiracién fuese caracteristica del mozérabe, los ejemplos debian ser mas numerosos; por el contrario faltan en el moza- rabe de Murcia, de Sevilla, de Mallorca, de Valencia, en las jarchas. No deja de ser curioso que el citado profesor, al encontrarse algun ejem- plo de aspiracién en el mozarabe granadino, diga que «sin duda, re- presenian castellanismos», para, lineas abajo, afirmar que son «un fend- meno esporddico y autoctono del mozarabe granadino» (pag. 230). ¢En ‘qué quedamos? El castellanismo es claro no ablo por tratarse de ejem- i BlICeOA NAIOTHN! racers plos recogidos por Pedro de Alcala en 1501, sino por la forma ibrair eiebreroy, que nos llevarfa a pensar nada menos que en el mozérabe no sélo se aspiraba f- sino que incluso se perdia la aspiracién, (Para el tema de f/it en los arabismos, véase Alarcos, 1951.) 4.1, Gratia y pronunclacion Antes de seguir conviene advertir que en el estudio de la evolucién. de F- latina hay que diferenciar entre pronunciacién y grafia. Durante la Edad Media la grafia f puede representar bien /f/, bien . Es deci, ana palabra ese fact pada ro lelda como seguida de r.1,j h seguida de a. ¢, i, 0 no seguida de w labiodental por Posteriormente aparecerian realizaciones con infujo francés, Esto titimo no resulta aceptable, Silo es, en cambio, pensar que pudiese existir una diferenciacién sociolinguistica entre realizaciones cultas —con lama—, pero puede perderse también la consonante inicial —Flavinu > Lain, flacci- du > lacio—, Corominas-Pascual consideran que este resultado es dialectal leonés; por Ultimo puede mantenerse el grupo —for, fleco, etc.—. Corominas-Pascual estiman que en estos casos se trata de semi- cultismos, Una vez més hemos de recordar el espléndido estudio de Badia (1972) sobre el tema del cultismo, No se puede hablar con rigor de dialectalismos o semicultismos, sino de vacilaciones primitivas que al final se resolvieron en uno u otro resultado de tos posibles que ofrecia la lengua. FW presenta una mayor zona ¢ inlensidad de aspiracién que los grupos anteriores. Seguin Garcia de Diego (1970) la antigua aspiracion se da en el hablayvulgar de Castilla —jue, juerza —. Est muy extendida fen las zonas qué mantienen la aspiracién. Se produce incluso en alguna zona que suele conservar la F, como Cabranes, en el asturiano central; M. J Canellada (1944) lo explica porque «o bien ha pertenecido a una regién de h aspirada antigua, o bien era una regién de F inicial y lah del oriente ha penetrado hasta aqui conquistando solamente estas pala- bras»; por el contrario Rodriguez Castellano (1946) estimaba que la aspiracion se debe a una equivalencia acistica entre @ yb. F} alterna entre la conservacién y la pérdida: fidele > fil, felle > isl, fora > fiero, fern > hierro, febre > fiebre, etc, Para Corominas la conservacién indica semicultismo, De nuevo hemos de desechar esta interpretaciéa, La aspirada, o su realizacién como velar /x/, es muy frecuente en las Zonas que conservan la aspirada {Qué justificacién tiene la conservacién de la F en los demas casos? Hay veces que es claro el dialectalismo —como sucede con fabade—, pero en ocasiones el problema es arduo de resolver, y més cuando sabemos que antiguamente existieron formas con aspiracién, Examine mos algunas de estas palabras * Feo: Sequin Alarcos (1968) ¥ Corominas-Pascual la conservacion de la F se debe a leonesismo; el motivo de que se prefiriese la forma dialectal se debi6, en su opinion, a que la forma castellana —heda— se confundia con el resultado de FOETA («prefiaday), Ni Io uno ni lo otro. La conservacién de la F no debe indicar forzosamente dialectalismo 0 cultismo, como venimos repitiendo, sino mera vacilacion entre tenden- cias «onservadoras» 0 «innovadoras». En este caso, ademas, hemos de pensar en las dos formas existentes: feo/tedo. Parece claro que, cuan- do se pierde ia -d-, se conserva la F. ya la inversa puesto que se podian perder tanto la c- coma laf alle des cone tae 20 hublesen caldo, hubiese dado *e0, que tens poce cuetce toners ce, por lo que o bien ae oala fo bien“ (Lavy, Ista), Bion care Gue ode vaca recién panday ge conserva en Santander, pore no "eemos que la posible homonimaia tenga que ver con a forina feo en primer lugar porque no parece que el derivado de FETU haya tenido mds vida que la dialectal santanderina —poso al toxto latino de det siglo x: feta— y on sogundo lager poraue no creo ane on er neas se pudiesen confundir realmente ambos términos, ee aia. ida: Pe siglo X71y primera mitad del Xvu con agpirada —a- da Segtin Corominas-Pascual la F se conserva «no por cultsmy o Sigete, i por certo reaabioextranjero que el vacablo consorve ri jones». No croo que los escritores del Si siderason palabra extranjra, n mence quo aypieses ie winced « Fe: Ya en Hila he, Todavia trecuente en ol Siglo de Oro «on aspirada. Es posible que en al siglo xvt la pronunciacion he Riese tnlger, pero no por ellohemos de pensar que la forma actual supone cic Promunciacién de las «cases lstrades sobre a 31 + Fondo: Ya con aspirada en don Jua % Pascual la forma fondo se restalonts pot ye muses on + Febrero: La forma con aspiracién —hebrero— en Nebrija, Loy etc. Para Corominas-Pascual ee. P Ja conservacién de la F indica semic i Si repasamos lo dicho hasta ahora, Coror es sta ahora, Corominas-Pascual dan una sol 1 on distin para cada caso de conver vcion de Fy enlondo et com todas ellas el que la conservation de la labial es eanormain, por 19 eer cult. Ya Gijimes 1o que pensamas al respecto cuando hablem-@ feo. Los ejemplos de dob mi de 20s ojen jbletes podian multiplicarse: fosa/hue go Ty fimeetalamo es indudable cuancio una antigua aspitada ha pas.- lo a [x cago claro de meridionalismo: FAMELICU > jamelgo, pese + que Doman (1960) considere que la evolucion iff > /x/ no tiene nav + ue te gn do fl > fv, ps, on su opin, se tetera de cami: © lencia actistica, si 3 buja, agelo—. No lo creo. imilares a loa de /b/ y /g/ — 4.3. /M/ antietimolégica Erste umn seri de palabra cvya expicacion ae han ocupedo prinspaimente Mae carte o Malkiel (1955); para el primero se trata de ultracorrecciones, para et segundo de cruces de palabras: + Fallar’ procede de AFFLARE. Malkiel piensa que pudo haber existido un influjo de hinchar y de fartar. Corominas-Paseual habian do una metatesis de la primera F; *ahlar > halar. En su opinidn, puede asegurarse que faliar, fuera de algiin caso de pronunciacién exagera- damente cuidadosa, se pronunciaria comtinmente hallar con h aspirada. Sin embargo, existe fallar + Hinchar; de INFLARE. Para Corominas-Pascual es otro ejemplo de metatesis; inhlare > hinlare > hinchar. + Henchir: de IMPLERE. Para Malkiel es un cruce con hinchar y con arto. Corominas-Pascual aceptan #1 cruce con henchir. + Hinojo: de GENOCULU. Para Corominas-Pasoual la antigua F se debié a un influjo de la palabra hinojo ((FENUCULU); Malkiol considera que pudo haber un influjo de la F de fincar por la expresién «lincar los inojos» 4.4. Interior La F en situacién interior pudo aspirarse cuando la conciencia lin- giistica la sintié domo inicial: REFACERE > rehacer, DEFENSA > dehesa, hesa en Salamanca y Extremadura. Un precioso lestimonio lo ‘ha exhumado D, Caialan (1967-1968) de un texto riojano del siglo xt «el nombre de ilfante lo pronuncian ilhante, cambiando la F en Hal hablar», (Para zahurda y zaherir, véase Corominas-Pascual,) 4.5, Cambio de labii Finalmente hemos de hablar de algunas sustituciones de F- inicial or Po B. Menéndee Pidal (Origenes) regisir6 casos de sustitucion de F or P 0 B: Porma o Borma, topSnimo del noroeste de Ledn, por el latin FORMA; Fonte Fascasia por Fonte Pascasia, ete. Recientemente Lapesa (1965) ha seflalado ejemplos de estas permutas; vestear por festejar en un pliego suelto, bebulosa por fabulose en un texto del siglo x, verniosa or fermosa en el Tristan de Leonis del siglo x1v, etc. Para Naro (1972) y ara Torreblanca (1984) el Fascasia pidaliano puede tralarse de un tTor del copiste. Torreblanca estima ademas que Porma puede venir Je la ralz incloeuropea *Por 0 *Per y el sufijo MA; pero los ejemplos do Apesa impiden esia interpretacién. Parece claro que —como ya dijo vlenéndez Pidal— estas sustituciones ee explican mejor partiendo de la aso de gentes que no tenian F inicial, se trataria, por tanto de ultraco- reociones, Ciertamente —como dicen Penny (1972) y Rivarola (1972) 08 cambios se explican mejor a partir de una ® bilabial 08 5, Las dentales 1. Introduceién Las consonantes dentales latinas eran seguramente tres: it) oclusiva sorda Ja} oclusiva sonora fs] fricativa sorda Es discutible que la /s/ fuese dental, como veremos al hablar de las palatales; sea ello como fuere, parece seguro que la /s/ «paso» a las palatales ya en época visigada, por lo que no la estudiaremos aqui ‘Tambien se ha dicho que la fd/ podia ser tricativa ya en latin, como sefialamos al estudiar las labiales, No entramos en estos problemas. Sabemos ademés que existia un subsistema ce geminadas /tt/ /dd/ en situacién intervocélica. Ya vimos también que TY y DY se palatalizaron en el latin vulgar. Recordemos que la sonorizacién, degeminacisn y fricatizacion cam- ié el sistema latino en situacién intervocélica iy > A y > fa) fay > ia Quiere ello decir que, en un principio, hubo una diferenciacion fonclégica entre las dos sonoras: una fricativa y otra oclusiva; es decir entre /d/ y /d en la Edad Media, sino que prontamente se confundieron Jo mismo que vimos en las labiales. Sin embargo, esta diferenciacidn se perdid muy pronto; se puode afirmar que en el espafiol medieval /d/ y | eran —como hoy— meros aléfonos de un tinico fonema dental sonore. Por otva parte, las palatales provenientes de la yod primera —TY. 108 12 desde los ort —— pasaron a dentoalveolares africadas seguramente desdi {Genes det epanol a eonvecuencia de ls palatalizacion de RT (vease capitulo 6, § 2), integrandose en el haz de las dentales. ‘Asi pues’ hemos de partir del siguiente sistema dental en la Edad Media: tierra, TALPA > topo, SALTU > solo, PONTE > puente y de [ty GUTTA > gota, SAGITTA > saels i .é8 sonoriza tras No presenta ningun problema especial. El aragon nasal, PLANTA > planda (véase Zamora Vicente, 1967; G. Salvador. 1987, of al.) 3. Laldi omo sabemos, proviene de la /4/ latina y de la /t) latina inter- vecian No pirace que haya hapido ne aifereniacon fonolSgiza fen un nico fonema con realizaciones oclusivas o fricativas dependen- tes del contexto fénico (Sanchez Alvarez, 1988); es decir: como hoy (en contra A. Alonso, 1967, pag. 69). La /d/ on situacién no intervocalica se suele mantener DOMINU > duefo, DIGITU > dedo, ARDERE > arder, MANDARE > mandar Existen casos aislados de simplificacion del grupo ND > N en espa- ol antiguo, pero sabre todo la asimilacién es general en catalan, zonas del aragonés, gascén y on el sur de Itaha; esta evolucién ha sido do atribuida @ sustrato prerromano (véase Jungemann, 1955); Menéi.dez Pidal (1960) defendié la tesis de que la asimilacién se debid a inTujo suritélico por efecto de un sustrato osco-umbro. Es cierto que €1 el o8c0 se da la asimilacién, pero no s6lo en él: en el Apendix Probi encontramos «grundio non grunnio» (Vaanénen, 1968, pag. 112). Ny es este el momento de comentar la teoria del sustrato suritélico, que »re- senta serios inconvenientes (Lapesa, 1980, lo considera problemat:70), entre ellos su cronologia tardia, ya que el grupo se conserva fodavi i en epoca mozérabe; s6lo diremos que la asimilacién puede ser explicada Por motivos fonéticos, puesto que /nj y /d/ son dos fonemas dent ules sonoros, es decir, muy cercanos, como prueba el hecho de que, evan do la /n/ necesita una consonante de apoyo, surge la /a: INGENER SRE > engendrer. 34, ED Contamos con dos buenos estudios sobre la /-d-/: Jos de 8. N. Di or- kin (1974) y C, Fensado (1984) Sabido es que hoy la /d/ intervocélica tiende a perderse en dete: y nados contextos; la pérdida presenta una mayor Vitalidad en deter ni- nadas zonas peninsulares, como son Andalucia y Asturias; la péréida depende también de la rapidez articulatoria, del tipo de palabras (114s frecuente on los parficipios en -ado), etc. Claro es que para que se produzca la pérdida ha tenido que ha‘ver antes un proceso de fricatizacién, por lo quo no nos debe extrafar «ie la cafda de /-d-/ no se produzca en el latin vulgar, sino ya en ép:.ca Fomance. Bustos (1960) establece tres periodos en Ja pérdida de la dental sonora: el primero ocurria en el paso del latin al romance el segundo —de los siglos xv a xvi afectarfa a ia -d- de las segunv'as personas de los verbos, el tercero empezaria en el siglo xvIl y ode-‘ia sigue con la pérdida de la -d- en participios, etc. Por su parto, C Pensado (1984) estima que la pérdida de la -d- no era un proceso ¥ vo en el momento de adopcién de los arabismos Hablabamos de Ja posibilidad de que hubiese habido una primit va diferenciacién entre /d/ procedente de /-t-/ y [4] procedente de /-< Parece que esta diferenciacién se perdié muy pronto puesto que y.: a comienzos del siglo xii tonemos un ejemplo de pérdida de /d/ prove dente de /t/ —perdio (=perdido) en la Razén de amor—, lo que sign f= ca que la fricatizacién fue anterior; luego hay que suponer que por lo menos en el siglo xm se igualaron. (Para irigo < TRITICU, véanse Corominas-Paseual, s.v.; C. Pensado, 1984, pag. 83.) Peregrin Ote-o (1988) considera que ya era fricativa cuando cae la vocel final, es dec-1, en el siglo x. Vd Como suele suceder, los gramSticos tardaron algiin tiempo en ha- blar de las diferencias entre (4) y (>: segun D. Alonso (1931) fue Percyvall —en 1881— el primero en hablar de ello (véase también A. Alonso, 1967, pag. 76). La /-4-/ intervocalica puede perderse. Se han buscado reglas que expligquen @t que unas veces se caiga y otras no; Corominas (1972, Il, ag. 54) piénsa que pudo in‘luir la posicién de D respecto al acento: 6 perderia ante el acento y se conservaria después del mismo: sin em- bargo, las excepciones a esta supuesta regla son numerosisimas, si bien es cierto que el acento pudo influir en mayor o menor medida, como veremos Quizd 10 mas prudente sea afirmar que la D tiende a caerse, y que esta tendencia competia con la de la conservacién, predominando una 2 otra en cada palabra: * Adorar: En ol Auto de los Reyes Magos y en Berceo alterna con + Creer: Ya en el Gid, en Berceo a Jatinismo, + Crudo: Exist cruo en los siglos xm y xv, + Fe: Ya desde los origenes. : + Feo: Ya vimo$ la existencia de hedo al hablar de F- + Ofr: Se conservan formas como odir en el Gid y en Bereeo. * Pie: Formas con D se conser Segun Corominas-Pascu: sled usm Ge eres ial el plural piedes es normal Sate Cores : en el siglo fabh, POY €8 vulgar. lo que indica una cierta conservacién en el yparece a veces creder, quizA por + Sudor: En Bercoo alterna con suor + Yer. Ya desde tos origenes Las formas con D pueden aparece eh el Gd, Auto de ls Rayer stages, Borceo e iclase mena 1a terminaci6n {DU sresenta pri s 064), Ea rmeien IDU presonta problemas (Dworkin, 1078 y Pensado, rasiones se ha perdido la -d-: LIMPIDU > Jimpio, ROSCIDU > rucio, FLACCIDU > lacio ero no siempre: RAPIDU > ral <2 Pidal (1958), ta forma ra confusion con rabia Malkie! (1983) ha defendido ° conservaria en los sustantiv Caso especial es la D inter Persona del plural tenica, la dental emp bido > rabdo > raudo. Sequin Menén- abio, que existié, se perdié por su posible que la -d- se perderfa en los adjetivos, y ‘05, con la excepeién de raudo. Tvocdlica de los verbos. En la se ae s. En la segunda _amades— cuando la D iba precedida de vocal ieza a caer en la segunda mitad del siglo Iv, y se na generaliza la pérdida en la primera mitad del siglo xv; cuando la D iba precedida de vooal étona —amévades—, la caida de la dental se produ ce a principios del siglo xvi y se generaliza en la segunda mitad del sigio xvi (Bustos, 1960; Malkiel, 1949 y Lapesa, 1680), Respecto a la pérdida de la D de ios participios dice Lapesa (1980, pag. 389) que los ejemplos de -ado > -ao se registran en él siglo xv1, sin embargo, ya sefialamos perdio en la Razin de amor, La cercania fonética entre jd/ y /l/ c /r/ ha hecho que esporédica- mente la {d/ > /l/ 0 /r/. ya en el Apendix Probi «adipes non alipes». En espafiol LAMPADA > lémpara, con D todavia en el siglo xiv, pero ya con /r/ @ fines del siglo xm, medicina aparece como melezina en Ber- ceo, Arcipreste de Talavera, etc, y hoy es pronunciacién vulgar. Dworkin (1980) niega que el paso -d- > - sea espafiol, sino latino, salvo en el caso de CODA > cola, en donde piensa que ha habido un influjo de culo, (Véase Corominas-Pascual, sv. cigarra, espuela, cola.) 3.2, /+d-/ implosiva Por caida de una vocal étona interna o de una vocal final, la /d/ puede quedar en situacion implosiva; esta /d/ final pudo evolucionar segiin el contexto {énico. En situaci6n interna: Seguida de consonante velar La D evoluciona hasta la actual /0/: TUPICARE > iudigare > Zudgar > julgar La evolucién @s similar ala que se produce en nuestros dias en admitir, pronunciando muy frecuentemente atmitir), Claro es que la pronunciacién /8/ no se daré hasta el Siglo de Oro, pero ya en el siglo xu hay ejemplos de su asibilacién (Pattison, 1973 y 1978, Fleishmann, 1978), es decir, neutralizacién con /2/, correspondiendo a lo que suce- derd en situacién final de palabra, como veremos; quiere ello decir que ya en la Edad Media el fonema /3/ pudo tener realizaciones fricativas en posicion implosiva Hablébamos antes de la cercania entre {d/ y /lj. Prueba de ello es que este grupo ha evolucionado a /Ig/ en leonés: julgar. Por ello NATL CA > naige es un leonesismo del espaol Seguida de /M/ Pudo perderse como en SEPTIMANA > sedmana (todavia en el siglo wn) > semana (ya en el Cid), o asibilarse, como en el grupo na.

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