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16. BARNES,B. Kuhn y las ciencias sociales, ECE., México, 1986; C.Prego, Las bases ‘sociales del eonacimianto ctentifico (\a revolucién cognitiva en sociologia de a cien- ia), Centro Fluor de A.Latina, Bs.Aires, 1992 Feilar\, Caps 2,854 CAPITULO 2: SOBRE EL OBJETO Y EL SURGIMIENTO DE LAS CIENCIAS SOCIALES Las ciencias hoy existentes puoden en primera instancia ser clasifica- JF) casenformalesy ficticas. Las primeras son s6lo la I6gica y la matemética, que no remiten a ningin objeto directo de Ia realidad, sino a los mecanisinos {formales conque las comprendemos. Todas las dems son “fécticas”, es de- relativas a hechos; por tanto las teorias que en ellas existen tienen como fsrencia aspectos de la realidad, que ellas buscan interpretar y explicat. ‘Dentro de las ciencias ficticas, se distinguen por una parte las fisico- naturales (pj, fisic, biologia, quimica, astronomia, geologis, etc), y las "sociales (historia, sociologia, economia, antropologia, etc.). Estas tiltimas, en otra época eran denominadas “ciencias humanas”, y atin “ciencias del cespiritu”, lo que marca la mentalidad de los pertodos respectivos (comienzos | deestesigloy fines del XIX). El surgimiento de las ciencias con las earacteristicas que hoy le cono- P .cemos (de plicacién del céleulo matemtico y la medicién ala observacién, sai tacos indgpendiaas dee fos, enlamedidaenquelapresun- cidn te6rica de que la Tierra no es el centro del Universo resultaba confirma- da por observaciones telescépicas. Esto colaboré para que larazén humana fuera de alli en més el erterio orientativo bésico para la ciencia, ¢ incluso también para la ética, la filosofia y a legitimacién de los gobiernos, abrien- dopaso alo que se ha llamado “modernidad”. Consiguientemente, lalglesia perdia hegemonfa en el manejo directo del poder politico e ideolégico, lo 1 hizo rechazar muchos de fos iniciales hallazgos de la ciencia. as ciencias primeras fueron del orden fisico-natural: quimica (por _ mucho tiempo no distinguida de la alquimia), biologia (ligada a medicina), ica. Esta tltima se convirtié con el tiempo en la ciencia/tipo o ejemplar, a .vés de la teoria de Newton, que establecié y explicé la gravitacién univer- 17 61 ‘enb vnqeaay| onb oo:8oy oqararetopuo oftoy9 un v opsonoe 9p opep UE} GEN 98 ‘an ‘oproumnresaoou oprpeans urjqurrorib sareuoroe: sosed op otr9s eum ow00 Pepruvumq 8] op BLOISTY ¥] Uae ‘BYoUE|D BIB TOLSTT “eH oisty 9| ap vyOSOTE., wun osndox ypu PepyRax oMIOD, e9qeLIAIXe,, 28 ofony anb ‘peprfeuoraes ay iad wie opunur jo onb epuod -ond mstvaprnonagpaIp ng ‘jaRay{ 28100 ‘pepruepow z] 9p sommanyuy SFU SQJOSOIE} SO] ap OUN EITEMIOTY UO PEALA KIX O18ts fop SozuDTUIOD eayNsony HOPPE FT (0198 89 oN, ‘S9]B100s soxo}9e SOT ap soIuaTETEWodtuoD soy Uo sINUE Bp Peplo -edeo ns :soperoos sejouato se ap aquetrodian wonstlo}oa100 B10 OSX (seusqur sey osnqour ‘sepo1) skiouato $8] ap eA sod of98 J ‘oie “anuorsrxa ugnmdo op 3d vf “Brou919 BB HO]SUayE ns “oon;fod J9pod [2p souOFoIPUOD SBI B 80] sepo} s1109p TO. ,$2191908,, S00 A, soyamyed,, wos sefouato sem o1o{qo op Jaane 1s anb sqaape onb uy ‘ose opor ug sopeSasanm jep seoLI9a} sauoIsto9p se] Uo sIN|jUL Lepond somemINY, SOATBOTEA seUO} So] URIqUTELTTTE onb ‘svong suTOUENONSTIOD SEIN UOUOH VCS [Pp snMta Jo 0 UoLosMOS v] ctHOD sapUOIOOs Sosvo -soTBINIEL-ODISyy SeIOUOIO ‘oi8e op wou un saqeY Op vfEp OW Or9g “SexOKCUT EOS qaeanjo{go troumsip etn ses80] ered sojnogsqo soj anb aoey ojo :zziyeue ab ‘ojafns [2 anb ows ja 9 stsrpite 9p oFa/qo Yo Oren Ua ‘sapEIo0s SeroUeID ‘so BajuUHTe pey|AoYTP B| AApe aprcar ow cysrpeITe O] ‘O-DTO 10g aL “uniory of ouanb sexo & ,seans{go,, sero. asym ‘ugyorsodo exe esondns e aisrxo ou o1aq “oozipnsiy ofjoxzesop ofzey spur en wouon & ‘sojqnadaa soypay v oqrewepreniokeur uareyor seu ‘uo ‘opts op ore 3 ous ososiaupsoouga mia pst sos Kein nena casero -08 serouay onb euatape as on exed roprayue of opoy somIag “oonstiiqeqard au00 ap seooa v ‘sojetared sauorowaayuod v e891, Souropod ouins oj @ anb opow ap ‘soxov.otr se1ioa1 se] anger o anbyoanonb orep onan un soqey apand ardurars:js0}.198 apand worm wrouato ua ezueqoud n “uupss of ou onb sajeto0s si uoo sepe) ~sen09 “,sepeqoxdutoa, a}uDUF|e}0} uos SoyeANIeU-oDIsyy SeTDDTO Su arb 2919 ‘womb Ae upiqemey, soypay sowsytrso| ap seaneusoys souoroRyaidiona Uatshxo “soap so ‘(,suuxdtpered,, gum] soy jp) sosumprums-ou £ soatssons Jos wafans enbrod woyiotape 2s ow on of9s ‘soprutyap soo1igay vista op sojund Key anb £ SIP sojsondis wesn os soyearued-ooisy seiouaio ua anb osomap -osaxndt anuout ~2ynjosqe tos opand noroypaun wundu ‘pepzon ap 2081 uy “sanxe, ues seTume-oo1sy setoust9 se anh so sopipuryyp sousondns sor ap our) sins v ,o]3pows, outoo soparye 021s} $e] © uagdoo sapeio0s setouoyo sey onb op “Koy umm “ayasaid soson Seryonm— woysusjaud of op A singnye pros wy as sean ssa. v anb pop Honan wjsondns wp satozs4 set ap wun B80 59 £4 ‘yuote}22Ns9 J990u09 op szUnd v sououioUdy SOT ep oMuattE 9pand os —opeyorsuoo ise opo} apuop ‘omuatuurodxa un ap “erogne sey ua souau cada vez~a medida del decurso de la Historia se lograra grados mayores de autoconciencia y de sintesis ordenada de la sociedad. Dealli surgis luego Ia teoria de Marx, quien decidié “inverti?"a Hegel, y proponer que era lo material/social lo que estaba primero, y la conciencia social su consecuencia. Marx también concibié a la historia como pasos sgraduales hacia estadios mayores de libertad y racionalidad: pero incluys on suanilisis instramentos de economia y construyé categorias de orden cienti- fico-social. Por esto, algunos lo asumen como el padre de la Sociologia, que fue la i ‘noe fue universalmente reconocida, dado que su teoria buscaba s itica”, no neutral, y por tanto se planteaba conceptualizar los intereses de los trabajadores industriales (“proletarios”) contra los de los capitalistas, que su teoria mostraba que vivian de la actividad de aquellos. A su vez, | ‘Marx no rehufa la filosofia dentro de su trabajo cientifico, como sf lo hacian s entre si, impedirian captar el funcionamiento orgénico de la so- ciedad como un todo donde sus partes estin mutuamente imbricadas. ‘Més tarde, hacia 1880, aparecerfa —también en Alemania, fecunda | siempre para la filosofia— W.Dilthey. Este pensador buscé salvar la especifi- cidad de las “ciencias del espiritu” respecto de aquellas que estudian lanatu-- | raleza, Advirtié que los comportamientos humanos no serfan causalmente determinados, ya que a un mismo estinuulo, podemos responder cada uno de ‘manera diferente, y ain la misma persona diferencialmente segin cada mo- mento, No habria determinismo a partir de las causas; ello, porque lo propio de lo humano serfa la conciencia, y la libertad que esta posibi puede elegir, y por ello lo que mueve sus actos serfa los motivos concientes ia uno tiene en mente para realizarlos. As{ es que Dilthey plante6 la “comprensién” como altermativa.a la “explicaciéin” propia de las cien- cias fisico-naturales (tal “comprensién” o metodologia hermengutica man- tiene fuerte influencia hasta nuestros dias). Se tratarfa -etitonces—no ya de especificar con proceso de observacién externa cudles son las leyes causales que dan razén de un hecho, sino de interpretar qué pasé por la mente del que 20 -Elhombre | | Jo realiz6,-y obré como motivo conciente que lo jlevé a realizarlo. Es decir: habia que “ponerse en el lugar"de quien realiz6 una accién para buscar el ‘sentido'do esta, el cual por supuesto es propio sélo de ese sujeto y no de | todos, ¥ no resulta perceptible pata un observador externo. ‘Bsta interesante aportacién de Dilthey no conveacié alos cientificos dela imbui it ‘cual no era ciencia aquello que no " poca, imbuidos del espirita positivista para | seligaraalo experimental, yno se hiciera observable externamente, Pudo con formar a algunos psicbloges y soci6logos, pero desde un punto de vista masivo -provocé mis bien una confirmacién del sentido conmin segtin el cual era evident | queparalo social nose podia usar es0 que aman el métodocientfico"(anuchos ‘Geian enfonces que habfe uno solo) o social no podia estudiarserigurosamente, "porque all aparecian cuestiones valorativas y Silos6ficas, ‘cuando no incluso Teligiosas (es decir: ise planteaba el causalismo en o socal, esto ponia en dud asbitrio, sostenido por las religiones mayoritarias). : Poreso la Hegada de Emilio Durkheim, alrededor de 1900 en Francia, significa de manera més indiscatida la aceptacién de lo social como objeto - Geciencia, No es por ello “mejor”su obra que la de Dilthey o la de Marx, Politica, Antropologia, etc.) .0” determiné Durkheim su pro- En “Las reglas del método | eyes empiricas de funcionamiento, a partir de una rigurosa referencia a los datos, Asi fue que advirti6 “regularidades” cuando, en vez de tomar la con- ducta individual como objeto, asumié los datos | estadisticos relativos 2.00 juntos sociales (clases, grupos, instituciones). All{se advierte Ia diferencia | ranceso a la escuela segtin clase social, o cdmo el suicidio era una posibi- social a que se perteneciera. ‘Durkheim —un convencionalismos de su época diciendo ‘os hombres suftian “coaccién’”; es decir, que lo que ellos crefan unacto e, era el fruto del condicionamiento social. Pensamos y hacemos segiin responde al estamento social a que pertenecemos, Esta idea result6 cen- tral para que la ciencia social fuera factible, y establece la posbilidad de cstudiar causas que resulten ajenas a Ia percepcién del sujeto que aotia. EL jnvestigador puede asf advert a existencia de influencias que son descono- idas-por quienes las padecen. 21 ev -sozuaranoaquoae so] ap peptordaqnut wseA e] ap seywasox euod vy] ajva anb of “sopeyasezd wees £9] enb sootstduuo 0 sooti9e1 sorjaxresep soya soysondnsaid 89 seoyIpooap JaqEs Hoqap saTEIOOS SeIaMATO MPDRTEId SouAIb OSES OPO] us o1od ‘(owsrxzeu oso “opis9uy Ua|INS.SUOT}HTO SO}OMT SU] 019s) Up 98 794 rar oa ‘soperton|dxo ugisa sope|o0s seIouoTD U9 sepsoay se] wanfouT an soo isondnsaid soy arb tn so ‘(,aquaurearafqo vyqey,, onb op soueauoo ‘sou «,js3 tos ses0o su, anb auLy 9$ auquiou Ofna to ByfaNbe) yey oxo ‘guasaid as ouanb erjonbe an spar anyauad anb wyBojcap dey ou ox0) “(organo jap sorepmed soy wzz300‘opyoayquisa wi yis0 anb of eajuout ~Baualgo 190a10AKy ojons onb za4 yy ¥) oprred op wero} B| axqos.1od peprreynatt ey ‘BeuoTe onb opep ‘vayjaiojea so “peprrenon vsondhs B| ‘upLowsOTeA-ouatorade | UM “uproIOTeA Op Osta UnsTe J9UD) op sefsp spond ow uprowardroyuT vA ‘Tep0s 0] 2p woroejandioyty wun meyso1Z9A Hv “oF ‘odL}GuID opruoytCD “eM ‘=U eouauat09 ‘pepisomn3}s 9p ssuoloipuos srumse uagap onb ‘SLOTTUArO Seto Se] ‘aqUaUTD]qUILADU] ‘S9}z}0) SOUTER] UO S9[EIOOS SeIOUALD SUT ep ¥IBO|OOPT Be -aasop opand os onb 12019 ug}sny wun pique} S9 ‘TOLTDFTE Of OpFAMSe OO Um anua erouesip auroue “Boo ayduuys wo ¥is0 ow K ‘eBojoop! 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Pero los clisicos hablaban acertadamente de “economia politica”: en realidad, las leyes econdmicas rigen mientras rija cl sistema econdmico en que tienen ugar. En el feudalismo, ni siquiera existia el dinero, de modo que por su- ‘puesto tampoco existian los problemas financieros, la inflacién o la medida del salario y su relacién con los precios. Haber “recortado”el objeto de la ‘economia de sus bases sociales de existencia, es una operacién propiamente ideol6gica, que lleva a muchos economistas a recitar el credo actualmente hegemsnico creyendo que hablan en nombre de alguna ley casi natural, con total desconocimiento de las limitaciones contextuales de sus afirmaciones. ‘Con la ciencia politica ocurre algo similar: si se la piensa al margen de las condiciones socioeconémicas, puede llegar a creerse que el poder en su totalidad pasa por las instituciones del Estado, o del régimen parlamentario hoy casi universalizado a nivel mundial. Pero es por demis sabido que gran ‘parte del poder (como Marx enfatizaba) circula por los grandes duefios de la ‘economia, al margen del manejo formal de las estructuras del aparato politi- ‘co. Sino se aprécia a la sociedad en su conjunto, la politica podria plantear ‘un recorte artficioso—por incomplete de su objeto. Tal como podemos advertr, nada menos “uatural”que la determina- cién de los objetos de la ciencia. Estos obedecen a recortes que pudieron haber sido planteados de otra manera, y que contingan cada vez teniendo nuevas aperturas, mientras atin se siguen discutiendo las anteriores. ‘Y esto, aun en el supuestamente natural mundo de las ciencias natura- les, tambien ellas siempre socialmenite construidas. CAPITULO 3: ALAN SOKAL. LA INSUFICIENCIA DE PRUEBAS: Bastante se viene diciendo sobre el conocido “aflaire Sokal”: sobre todo se asiste ala celebravisn de una especie de revancha de parte de aque tos académicos ligados al positivismo y sus secuelas que—superados por ol decurso hist6ricocultural y la creciente-invalidacién de epistemologias aprioristicas- se ereen llamados por fin a una ocasién de salir de su crecien- teielevancia conceptual. ‘Larazén principal de tal apreciacién es la notoria incapacidad de los epigonos de Sokal para advertir cémo aparecen en él mismo, algunas de las ‘que encuentra en sus adversatios. Esa unilateralidad de pat- nte célebre profesor neoyorquino, pasa desapercibida a aque- dispuestos a celebrarlo sin matices, dada su impliita inten- los que in de renovar sus prejuicios ya sea respecto de las ciencias sociales, la posmodernidad, el relativismo epistemol6gico, o todos ellos a la vez. Comencemos por séfialar que hay que tomar a Sokal en serio, Su procedimiento del envio a la revista Soctal Text de un texto plagado de sinsentidos y exrores de interpretacién en la aplicacién de ciencias fisico- naturales a problemas sociales, através de un discurso habilmente compues- to y que incluia s6lo citas auténticas, en ninguin caso puede ser respondido con displicencia, suponiendo que “nada ha pasado”, o que “no se ha demos- trado algo importante”. Sélo quien pretendiera negar la evidencia podria ignorar que Sokal dej6 sbierto que realmente puede proponerse afir- maciones absurdas en vistas ligadas al posestructuralismo, y a la +yez ser publicado con decisién favorable del Comité Editorial. Eso no es poco. Si bien nada testifica sobre 1a validez de la posible eneralizacin del procedimiento (en rigor, sélo seha demostrado que en esa, revista puede publicarse tal clase de imposturas), el trabajo de Sokal (1) a través de citas de diversos autores, muestra convinceatemente que tal tipo de uso de conceptos de ciencias fisico-naturales sin cl debido rigor, serealiza a 25 45 GELLNER, E. Pasmoilernismo, razén y religié, Paid, Barcelona, 1992, p. 37. CAPITULO 5: PROCESO DE OBJETIVACION ¥ CONSTITUCION 7. SOCIAL DE LA MIRADA LR Modernidad'y posmodernided: wna dptica desde Amértea Latina, Niguel fen textos que se relacionan con este trabajo como parte de le misma investigacién, particularmente BISTUE, N.: Derroteroflasifico contempordnco: a pro- _pésito de las retornos, Mendoza, 1997. Hoy es casi un lugar comin: la explicacién causal-objetiva no aparece suficiente ni siquiera en ciencias fisico-naturales. No aleanza para dar razén de «ina serie de fenémenos: desde los desplazamientos de los knarks, hasta elcom- pportamiento de las particulas bajo observacién. Desde el punto de inicio del Universo, hasta ls estructuras disipativas que ha hecho célebres Prigogyne (1). percept de se captaria privilegiadamente la disrupcién y ‘Sin duda que esta Ultima concepcién repres ce, en tanto desplaza el problema desde el objeto ala constitucién sociohistérica (en el campo de la significacién) del sujeto de conocimiento: no se trata ya tanto de que exista maturalmeate en el objeto Io sometido aregulatidades y lo ‘que no, que predomine lo equilibrante o lo tensionado; més bien es que la predisposicién de la subjetividad lleva a advertir mas una cosa que Te otra, po -avosIp ou & sosouiog omuouetresaaau wos BuEIpHOD UpToRyardsoyUT Ef op sodéxeD $0] woo Sarg SoAn9 ‘UpIOMAySHOD OUTS $9 O1L—SOUT | A "eH0o1 B| epsep uorreuUostooed ‘usta UOIoES TuIECOTEI 9p BoM BIS0 Opsap SOUIEIPO,T “uueuny wrouosrx0 5] op woroonpoadas ] oytad anb oxjanbe ap ‘ofeqen 1 Keyuouoce ey ep yeI908 UyFOEZTAEBLIO ap soprmyop sopour ua ‘seayjoadso S9]ERURROO!IOS SouUOTONPUOD Uo Opeytog Nx-asdusors aso on ours “eowtupistda ‘omraureueund yx opine qe ouafe so on orale yo enb monpe wo :ousye. ~ayeUr fp ajsist09 so ug -soyusasoUr#09 sayohts soy sanpaud oAnofqo/{81908 OF ‘en ue opots fe apsap opectiogtian yyso 200u09 os anb ojfanbe tee so 1g, (9) oxomp essoarum opqerquaeaxatut op ugTDeIpaCH Hf ap FIA 20d [Pepojo0s v] wo vp os onb oqoensqe jytreaxour OFgMIEDTONUT Jap pmatA Ue uasoad yooRr; sq B ‘ospae) ocasyTILAe Jap Ost O}aIaTIOD Ya Us -oqBN 98 an sprains sepeprigesod se] ap ayzed 8 epjoayo e{ 0}28 fo ua anb A “ose “uoroonposd OMS nb sexjsowr exed outs ‘opunaa fap ofnqip ajqpoouccex £ oraaid tm wy8es soutaz0u0 eno [a emd OWSsIORTEOOKH UN Ho aNsIsur umd ou udroRTEystIOD BT soy OS OLaq “OnaLUHTDOID Ja TeUIMD}OP 83 -Ruoqeur souororpuod st] anb OusI9 sa :soouOIMa ‘eoLaNt op ENA BUN, ‘Plooscaruigtose upioeuutoy widoxT ef £ uproonpoxd op opout fa unos soytaquseuapzo saruaraytp ap zon ns ered 2 100 eytaruperouarapIp Son -ojnys0 ce uo aysoMNTEoUALARE souTEOOU tog ‘seanta[qo souorarpu0o 89]61 ep opuadap ofits asa omaga atyonpe K (Soanonpoxd sorpawz Sol op pop -oydoud e( woo uprograr ua ofegen ap wzaary e| 9p oqarurEapI0 ooyjoadso 9p sop epyypour too sepeureotep squomorpisny SuCap So) soPeUaTEL ayOALIEIIOS SoM ~oyprpuroo opsap oytorust20u09 op ojeins [ap worSeUMOTUOD EIEN op zapHSeNID "io gp me 98 "puoneds ap so sof wo anb so psp soysoy A sonigo 1229p 88 Ox 0}82 fo10{go [e sBIdizogpe «sojeUOIeUDy seoNsTIOIvEIE fi TUpfounse eopTHas ou ousyexiajeUN ‘Ip weg “odurIn ‘omsyn ie] sod omsncrens ye ozmuowmaBoy anb eysrdara uofsou ey ¥ UgEoR|aX ‘Wo optyzeattt s9 oursrperzor6U Jo Teno Jo 10d yauyfox UyOg ap anode oats!30p 0 ‘rer as (eono9rerp of A panpMasy op Bjonoss raund ¥] ap vlouanyput URC 1 Jod suaaroquyy woo opajtaredaio oquowreary A) wouy] BaNSTT e180 UA “oonpttaysts oAnmu0 osadoud rornbyens op, {9p oso%oNo]s |p ByNsaronb ‘siuarouoJoMMe rH ajuaredstEN aqHauAESTUTgIs|da 8a OU }s 10d an ‘epanbsng| “2189 & ouyjep epenbsnq pnb op smzed « oja{go ns ap pepriqisod ap ‘seuoroypuco sey ortor[dxe ou «oud e» outoo uednnsti ‘ons Jo 10d Sopei008 8] £ ‘opens sod sayemyeu-ootsyy sezoua[o Se ‘Wapro ONO ap PIs UpTaRArOSGO. ‘ ‘oomopid so sprort Jo 18 ‘oy9{go Yop sonmesiey onb uproszrfenstA By wos wm “ooruag) 89 2180 4g “woratgnstda ugrosod vy & easy] som spxaTUY yyno ap opuadap ‘outs ‘o1afqo yo 40d eproayo uoro1pto9 oud Ld w opep ps9 OW OpwAIBEGOI08 upand anb ojjanbyy “eayue(d e 19 jena yo spaaquy op [zICapusosen-IsenouOIOON B18 re[ade opumoay s9 an epi :90d9 vp restiod wxed sepenaope oood soared sou seuriseunraqey soz0190u soy sojoadsy sounds te 13:9 1S -soqfm souorouumrxoide sous opep ey oo ~piodmardoo oyuonumesuod jo ‘oyoodsox Ty ‘otaranTo0to9 ap s0}af4o 80] op -uatguaspe opr ueq 9s ajuatayueytoaies anb 80] pepranolqns ¥] 2p soIquze9 0] 9p sodaxd omoo exapisuoo eoquigisida upronyonsy ues wun si -coupysty cqaamiour pes ap peprqisuaitanos £ pupmtaista ap somuoztI0y Soy ourjop onb ¥] BAOAFD BHO}STY BT so onb soUMerD cua “(p) eIsTUMYORASS ‘ojuorarestod jo opsop options oops so ‘oyuownajmapraa epup ayouNeOHO}SI Temyn2o1o0s uproeous.DyTp Kapinpaod upronodax aqua «ooruon Une aSTeUs ~suut wpod onb op ofteo soutsoey sou opumo une ‘squorormnstr uoroououde ‘wun soared sou Joipuereg 9p ooquy|d Jo ‘opquos aso uz “SBAanE ‘SUPPUL souo}aems © ZaA ypes anayy ou anb wayruis op sofa Iso osauBord u9 «09 una» ou onb Feusoyar jw auayop 9s On vLIO}STY ey “SeONIRS Sapepr|EOGaI2pIp se] 9p ofegap 10d uesmadum anh soqequapuaases-on189} sepeuaps00n 26.219 opucingrp ouroo ‘orusuaeongfanbso sesvad ezam vy as anb souscu qe ‘andar “wHOIsIg wy 2qqnredaios aoored sou ou anb «ounsyeu op» op auuaiad asisied ep wo!o0u uo! 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De manera que se fetichizé sujeto fueron negados y ocluidos, tomada su fruto directo de la observacién: esto ha sido refutedo desde Popper a Bachelard, y reafirmado a su manera por Kuhn (8). El conocimiento de la ciencia no es inductivo, segiin es hoy ampliamente acep pristina observaciss laciencia moderna habri periencia, de someterla a reglas de matemati tado eparejos para aproximars: captaria lo que «son las cos: Sivamos cerrando la idea que organiza nuestro discurso, conchuiremas entonces que la ciencia encontraba en la experiencia lo que buscaba en ella. Era respondida s6lo en aquello que preguntaba; no puede haber respuesta para aquello sobre lo que no existié infecrogante (10). Esto llevaba a que {fetichizara inadvertidamente su propio proceso de determinacién de la mira- a, adscribiendo al objeto lo que eta funcién de su propia constitucién como La ciencia habria mon- de ninguna manera ella 82 espacio de construccién social de sujetos de conocimiento, Fra is expecta vva del conocer el encontrar leyes, regularidades, ¢infetir de ellas causalidades. Por supuesto, aparecian otros fenémenos en el proceso de observacién: pero cen tanto esta es selectiva, dejaba fuera todo lo invisibilizado en cuanto disonante conel esquema organizador de la observaci6n. Lo que no respondia Ia lega- lidad esperada cra «resto», loo captable o carente de interés para la ciencia. Como se ve, se que el mundo estaba regulado en tanto era una necesidad de Ia observaci6n el que lo estuviera, No es demasiado aven- turado sefialar que la necesidad del célculo capitalista estudiada por Max Weber es lo que estaba «por detras» de todo lo descripto: en la prictica del intercambio capitalista, y particularmente en el proceso tre pares, el céleulo racional sistemitico se hace i hay posibilidad de ejercicio efi :petencia en en. dada por el proceso econémicosocial, por la organizacién social de a activi- dad econémica, La ciencia surge en consonancia con el modo de produccién copitalista, a los augures de la modernidad. ‘Demodo que se fetichiz6 como si estuviera inscripto en los objetos como \tnico y natural, el orden que inadvertidamente los hombres priorizaban en ellos. ‘Noes extrafo: se ha solido entender el proceso de conocimiento comoun estar «dienta» alos objetos por parte de un sujeto. Siasi fuera, todo obsticulo al recto conocimiento dependerta de los objetosmismos, o estaria ubicado en un hipoté- tico espacio «entre» sujetos y objeto. Con tal critero, si observéramos con la nentralidad necesaria, nada dafaria nuestra mirada escrutadora y precise. ero esta nocisn ebstracta del sujeto de conocimiento, que ha sido soste- ‘muestros dias por el neopositivismo y sus omy tardios deudos completo insostenible, El sujeto no es una «tabula» neutra ‘un constructo social en acto. Esti «puesto» desde las condi- ciones lesde la organizacién del modo de produccién, incluso (dentro deaque!) desde la especifica comunidad cientficay el especifico propio lugar en cll El syjeto:no llega a «desviaciones» respecto de una imaginaria objetividad por aquello que se pusiera entre Ly el objeto; Ieva las perspectivizaciones con- sigo, elas son la condicién de posibilidad de su estatuto como sujeto de-conoci- rmiento en general, y de conocimiento cientifico en particular. ‘que sihoy estamos a través de epistemologias como la de Feyerabend, o revivist “(L1) «Kos ow apuop osuaid ‘osuaid ou apuop Los» anb aft[o0 as :eyeTpaCTUT ‘rowopiao vy op Of Jonbe souranuoous ou ex -(9[) peplAReULOT BATETOIIOD ‘ns A “eurewimng tloweatauoo op oyqisod wepso sombyeno oqiosut 9s anb Jo oxq -08 peporsaniqe op otanin ozod Jo sepoape op zedec) ‘poptseynias ‘papraniel qo ‘peprfesio.aTtm 19u0}808 ap WoIsuszazd SOMO Mod ‘ZeA peo OpPIOTAIETTP qos ojuautvUa|d opardes ‘oalyeoreqvojne Youn A ‘fer Of OP Se[ 9p aquerqures ofny ye opowOs “feNOpUOASEN Oj Ua OpEuE ise stb 4s v ages a5 ou onb ‘optpiap oiafns :opensour ey 19 anh of outs ‘sa anb o] omos aise v mune v ¥zuaTIOD A, 8p sages aiamnb epe anby ojfenbe owes wrowaro vy esopupcanys “omnes oonmoou09 jap pepratsod ¥] wpuny anb ‘saaqumpnso sanoid at ase ‘orafis «oxapepran> Ja omtos eyusursyuanEted oprpuarus cred pepryear seqnbjeno wa aytaysrxenr ‘ound oopmmgistdo ovoins onbe oprsomdusap egy epesneo ox esmeo uso ‘oonsyoyide petormy oyand janbe ‘aneopany yeuororpen oyofns Jo opyeo vy offe Jog “eaTKOTFOXTOME OyDEy OY, es ayramnamy onb ‘ys op oreo widozd ns operqareo wr A ‘oyafins jo operqzes ‘2y ojofqo yo woo oquoumearEjax109 “ooti9a) oduivo Je ooey anb OF Ue, ‘(epemioyuoo ayuauaiuaroyns ouEIpHoo wuatUEstad ap seuaNbse Aso; ~ oppioauos asioquy Ts BIARPO} ‘ouNUED oIqe os wPRTTL v] Op UgID “Tuysuo0os up “soxoHaINE sapeplEpoML se] v o}TOWO]GISUOSUT SOUTMUIO}OL Asoupo soxanu a ofora outa sowauod opnuou v anb eioreur 9p (uoraeryoe ap soonopid seuzanbsa sonsanu v opo} a1q0s) opeiodioom sowoy, ow ue Twiowel wa enb ‘resuad yop soaonm sopou & soureurosy “(p1) wiRayensa BO TqroreuNs gf ‘orow|naINoe wf op FOIBOT Bap wary asseuFeun pond ooxyFOd of ‘wrouamned sou epend opseruowBay 0 ‘orsedsa ezueoqe oe ‘sy ‘sured vun3ye eiovy sopemBizuooaud sourures outa ru “soyeuLIOy SUA} 818 ow109 ou ‘18190 0} ap soaant sojopour rested sopod wordt ois (EI) sesneo sas soqjo wo eyseMHODUe ‘sojon sordoad ‘ns ap Sati Soy 1200u09 [e anb aymaredsuesIOe r0I98 [op tgToTsodns ¥] 9 -~zedeinuoo aqqenaourns o “fesneo peprywaury e| zoaredesop :euoz4t om909 ‘pot ‘woo ‘opni outoo epuontia os oralqo [a “sontmsyp z98 uoraipnd anb somais -op & sopeyunqoa ap o12972 owod ‘etseIgTE OWOD WUSIEN BTTo otUNsE OS OUTS ‘a98 Jp o3qy| opeanmazayopaxd yo 201001 opuaraid ou worovor|dxo RH wIOGY wt -ese00u ow A epepury-2 o1oo wUISTN Js ¥ OpLApE 9¢ Our Wo “eASt|eIOUOSO ou Bf ‘Teryse UoroeaT}dx9 op ody Jp oftins onb so ‘sapeplouaHoze}oH] K sey100 1 2pu0p wpectsapoussod pepaoos wh us ez0s900u -31¥Ip 9p 0 osaidoud op sours wo vas ‘saxoqsoque sou nus yay anb edojosyey ep atuoztz0y jap exaTy sepyres o1sonduzo Mey —eIaU. -Bur ns 8 oun pe pHnOC] A ypneono,y seHOTTaxO & epIproop opts ey 8OBOT [P exo exon] v| omrsyeMannsesod Jo Opsop sopEIIOS seLoURID WA ‘opeugazsoropaid ox ostaaqun un ap upisuoyso ‘ojae to Jaze UeLOS :SUpejoxtoo saysIorUT SauoToIpUCD w oprande ap UpIODeAN ¥] 194234 op PUPIL “}s0dun vj uoprensow seanedistp semmyongse sey ‘oanoRT [ap pepuryaias 2] ep vapt By wo epeseq ‘ojoueorpaud auiaTy op opEzo8 ey uoroarpaid op ‘upi9ou ¥] apuop ‘soyesrueu-ootsy seloua!o Uo opmuat By oLOIEINBAI Oo] anb OAN) ~HNsUoD oFad fo Uod sequoe BINAIUT ag “EINBUIS & oorsjoads9 ep ueuan at of ‘peprrerouaiayip ns zeaeisep ap Spepriqnadar ap satororpuoo sns 8 soysay so] -Honpox ow 9p spanbsng we ‘jejuanuntsomooe oT aumse 9g “peplTBonoBUNO ¥] wed ‘sous yo wind ‘uoprosap Jo wind sen] ayuourenoe AoE “ses09 Seno aystApe ‘28 ojfe sod “epeatus ef opstquies wy ag ~refioy 9Xaxo warapou wrouaro ¥] anb ‘sezetio9 se] ep upioonnsuosep ap someise anb us osaooud [2 ompxoayWAyUE ‘198 osany 18 ow09 spuatu ‘-s2ouo}o~-sourepod amammpoyyq“wiony BqBlOp uoe|nBax uo!searasqo vy nb ojfanbe anzoape aqisod 20e4 som os woye onbaod se *(Z1) (oflanqunrpat ap eyonasg ej ap oqnso fe wiouoro vj ap uFojo1208 18, KUHN, T. Conmensurabilidad, comparabiided y comumicabilidad, en su libro Qué Son las revoluciones cientificas? y otros ensayos, op.cit. 19, PUTNAM, H. Zar mil caras de realism, Paid6allCE.IU.AB., Barcelons, 1995. 20, BHASKAR; R. FUaroflay realismo cient, Cusdemos de Critics, UNAM, México, 1983. 21. OLIVE, L, Conoctiniemo, sociedad y realidad (picblemas del anilisis del conocimien- toy el realismo cietifco), Fondo de Cult. Eeonémica, México, 1988, 22, Por certo, no nos parece de importancia la cuestién dela “originalidad” entre Kuhn y ‘Lauclan, ino mis bien advertis cules son las rupturas reales y cules las presuntss entre sus rospectivas interpretaciones sobre Ta cienci, + TB. LAUDAN, L: £7 progreso y sus problemas, op.cit, p. 10. 124, BACHELARD, G. La formactén del esprit cienifico, Siglo XI, México, 1980. 25. LAUDAN, 1, op.cit, p15. 26, Wid, p17. 27. Ver por ejemplo Ja referencia a Hintkka como formalizador Logica de las actnudee (Propesicionaler, el capitala “Hintikka o los muncos posibles” de lio de MEYER, ‘M, Zdgiea, lnguaie y argumentacién, Hachette edit, Bs.Aires, 1987. 28, QUINE, W: Ciel ex ef precio de la bivalencia?, en ss libro Teoriaa y casas, UNAM, ‘México, 1986. 29. WOOLGAR, 8. Ciencia: abriend la caja negra, Antiopos, Barcelons, 1991. Th ‘wea mus nto Sel deafndementckn este contsporne,CIPOST, CAPITULO 7: SOBRE LA INEXISTENCIA DE PARADIGMAS ENLAS CIENCIAS SOCIALES Es muy sabido que las ciencias sociales desde-hace algunos aiios ¢s- tsa replete de references + supustos paridigmas: ol “puadigna tendo de ls somutidad ciate: pr lata coma cial de sopestg, Wt SO1DIA Hos SapepEE MAT st ‘nb seuostod set wo ayspsu09 earghdto peprantaco eum wstaAure| © A eoNHUOID [Peprumuica won op sorquran soy uapediuoa an 6] so woustpared up repnosto ‘syuocaRoastiur~ so menAtpered OUI [3 RvepIEO, NS Wo VARIGHE TRANS TES “(p) Uotoenouta op smoensqe auaUIEyS sepeplepoul waIMLyWOD K _Stumamd, souoroejar so] mousey doe woproqsop onb fo wow op “SaTETOTD -saeiof A sareSny ‘sepfox woo sapeaoysayard soroedso ‘oop so =(Irry_ op 01411 PP upoeargnd E] op oBany ‘oya19 sod) opeunse ey narpmog anb opyuas jp wo ‘sadkuro weussoyu0d sootgpalo So “0829 opo} ug “BISA 090d 198 Tons Ten ‘asa “a19 “(eongnd ou onb zosayoud-un? 80 of oxtreppeusa {1 9p soxquioqur soperapistioa 10s ap sojoaya e wejuand wun dios e| ap saxrey -oead so] ep soqpno op uo}oeorToodsont ‘SoytasayIp SeUT|LOSIp axjUO SO}OIOSIP OU sayy] ‘sepeprfeioadso sns ap van epzo woo o wuyjdiostp wan voo epuodsa1t -00 08 , PeprTMnoo,, o[ 18 ap oTooUIEHEapuT :sesud ye xepeGos MUOd Bl a[eA on ord ‘qnbv zmo8e v soureA ow onb semozqord ‘epodayvo vumN ws9 ap ‘sopulfnoyip se] op seundye op zyzpsu,y ¥] uo O81e9 doy Os UYNY *, BOYNLID Peprunyos,, Bl 2p Ositasuoo [e oaTEfal Jo 82 Tedioutd oysedse oO [3 Je rB090 zod azzanyss yo Uy “(Z) ogy ns Uo ,eeaFepesed, eiqefed v] ap sayUDy -2yIp sauorsermpout zz asreruooua Jod opeonuD opis wyqey, anb rjoouogas oine [9 ‘ouruLIg Jop sopeayTUsIS Sop soIse op opunises je asopupLyOY (1D) sopsonse sopjonbe op qarvapio2 [9 om109 “mI0p_ ‘80 “2}9 “uploenyead op sopuorumpaoord ‘svoRyuIa; souoToooI9 ‘SE}ZO[OpO}ouT indiscriminadamente entre si como sila remisién de ellas al mismo “objeto real” ‘antorizara que se las ubicara en relacién con idéntico “objeto tedrico” (6). “preparadigmaticas”, es decir, a suponer que atin no estén maduras, y que cuando ariben @ los acnerdos propios de las disciplinas més avanzadas, se configurarin plenamente como ciencias. sia versién sobre las cicncias sociales es muy propia del deseonocimien- cias sociales, pero la solucién sigue permaneciendo bastante cot blemente el més notable... (de los asutos que requieen su ef Soprepuradignaalpestpendignacneldearolode capo feo", ‘Y contimia luego: “La naturaleza de esa transicién a la madurez, merece un analisis mis completo que él que ha recibido en este libro, particularmente de aquellos interesados cn el avance de las ciencias sociales contempordneas. Con ese fin piede servtilindicar que la transiciénino tiene que estar asociada (ahoracreo que no debe estarlo) con la primera adquisici6n de un paradigma, Losmiembros de /adlarlas comunidades cientificas, incluso de las escuelas det pperiodo “preparadigma”.comparten las clases de elementos que, colectiva- ‘mente, he llamado un “paradigm”. Lo que cambia con la transicién a la mia- ns Uo optEjade ‘o]qEsod 20uq 98 BoLIgOpIOqUT UOIOED -Junu09 # s9peno so] 10d somstuE9SUL £0] op upRSONo U] een wed oseq wan soayo upiquiey, wuRipared fop pepriqsodmr ef oxgos ope) sod & ‘seyfa tia eowoay pepryeanyd e] & opsonoesap jo a1qos oprusysos souiay orb o} ‘sa[e1903 seIouoTD se] ap vistTeue un 10d eeayRar oYSIpeTME o] an sours31;) (21). s021s910 s0] e1eqop Jp ua uoucraxortn opuop mabe syx~-ano yo ®/quq| onb of op oyfanbe so gub op ‘epeunxoxde epi ean uation areqap un uo uedion sed nb so] 18 o198 ep 98 onb ‘eyjno uoToefar ean wed aseq pxa anh ouresaoau 89 “erawazo Bap ‘pyoreur ey edumuzaray om opyanaesap aise at wx £ “ayuasysuoo K auazatjo9 oprensesap un oqqisod was onb ered “eumuyur oymartmypusque ap eseq wan TIS ‘9qqisodm so uofovoruntios gf ‘oBrequie tig “enunus Lotsuaiduros ap sexmaTq -oid sours wooaoud yet00s elLoal e| ap oxIUap opEzTTeraua® oplonaesep |d., rojuoyope sym vBaise x ‘opurauge somo onb 0] Woo auetewa(d wpraRNs oo jens o] ug '(11),S026]dus9fo sojapont eqeume]] UN enb of oun TeaneT ‘ejouat9 Bf ‘Soorsyf> op onb jsy""sepezosomTua ugiso seomtdimo ou sauorsueup se°] “seoLydouo souoysuouTp sns Ua BIT99 Os “AyUOULTEULION U9! aye Bf anbiod sooispjo Any ou femyen eIonat9 BTW, slo}Ne fo SUNY -oruesfeg spur ugrovoranuoouy ef A upis -aodstp Te101 8] ezetpidun enb ‘onuensue ep yenjdacuoo o1soyt4u9} unsye send -4utoo weyspionbox soqer008 sufouar9 se] ‘eypfqtsod o3s0 onb temo yerydoou00 ooedso 2 & ‘oxorp oqwocueidoad emipased ye wroussajas e] opueapea “UTC ‘Ue ojedse un3[e JeNUOSUS ap saTeIoos seIOUSID su] ap oped sod peprsz0au 1B] Wo aytounsraadd upoerys wS9 ap UsHeD Y] BAUCTIOUD JOPUBXOTY K ‘ows ‘ u0}sty, ¥] Ue O[9s ou seRN] tn SOIS9 & JEP ap £ ‘SooIspIO soso}Me op

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