You are on page 1of 20
El informe de la Comision Corografica tra de la piezas documentales de excepcional importancia historica y etnogréfica es la Descripcién general de los indios del Caqueta elaborada en el afio de 1857 por Agustin Codazzi como resultado de los trabajos que realizara la Comisién Corografica, encargada por entonces del levantamiento de la Carta general del pais. De “excepcional importancia” si, por tratarse de un documento que recoge informacién de primera mano sobre el conjunto de Ia selva oriental colombiana (cuya extensién total se conocia en la época como “Tertitorio de Caqueta”), ya que Codazzi se valié de las informaciones de Pedro Mosquera quien, ademés de habitar en la regién, habfa realizado un prolongado viaje de reconocimiento de ésta en el afio de 1847, con el fin de informar (al Seftor Prefecto del Caqueté, Anselmo Pineda) sobre los grupos que la habitaban y, en general sobre la situacién del Territorio. Pedro Mosquera y sus hermanos, que habfan nacido en el Caquetd (sus padres se habian establecido alli desde el aio de 1810), conocian bien los idiomas indigenas y mantenjan trato y contrato con los grupos nativos de esa vasta regién. Otra de las fuentes de las que se nutrié Codazzi fue la del Presbitero Manuel Maria Albis quien, en ejercicio de su misién de evangelizacién, establecié vinculos con los grupos nativos del piedemonte del Caqueta y Putumayo desde 1854 y dejé por escrito observaciones de gran interés tanto etnografico como etnobotdnico y medicinal. Estos documentos, tanto los de Mosquera, Albis y Codazzi constituyen, sin duda, para la época, las fuentes mas importantes sobre la Selva Oriental Colombiana, y debe observarse, por Gltimo, que dichos documentos fueron descubiertos recientemente en la Biblioteca Nacional de Torino, en Italia, siendo hasta hace poco desconocidos en el pais (véase Geografia fisica y politica de la Confederacién Granadina, Estado del Caqueta) Gracias a estos documentos, que podemos afirmar cémo todavia a mediados del siglo XIX, las naciones indigenas de la Amazonia colombiana, desde el piedemonte hasta la frontera con Brasil, Venezuela y Perd se mantenian “bien formados”, “sin llagas 0 diceras”, como lo expresara Codazzi, gracias a la independencia con que atin ejercfan sus siembras, Sus cosechas, Ta caza, Ta pesca, etc., lo mismo que sus alianzas matrimoniales, fiestas, rituales y sus intercambios. Muy a pesar de los estragos causados por el contacto con los expedicionarios europeos, por los traficantes de esclavos nativos y por las misiones Brrr Joh Irevionts $5 wa Pitoatdadag blan tay seoquozeue $eua8!PUI sepEpapos $1 32% a ef franciscanas (en el transcurso de los siglos XVI, XVII y XVIID, todavfa a mediados del siglo ; & XIX una significativa parte de las naciones indigenas de la selva oriental colombiana habia A. 5 Spermanecido al margen de las “reducciones” 0 “pueblos de misiones" y habia resistido a 35 Sos intentos de esclavizacién de los tratantes lusobrasileros. Pocos afios después de la visita “§ 34 que hiciera Codazzi y los miembros de la Comisién Corogréfica al Territorio de Caqueté, S25 kee inicié la esclavizaci6n, “la conquista” y la destruccién sistematica de estas sociedades SS 2 & 6, como lo expresara a comienzos del siglo XX el indigena Murui del Caré-Parand, Aquileo & = Tovar, al referirse a los primeros contactos de los huitoto con los caucheros a finales del « 8 2 3 zg 3 g 5 5 2 & § 2 5 = zg 3 4 # siglo diecinueve: Siguieron {los caucheros] el descubrimiento por esas selvas cundidas de habitantes [ind?genas] que vagaban en las selvas s6lo con el objeto de recolectar sus alimentos, del fruto de la selva. Lindas doncellas reposaban a la sombra de los gigantes Arboles, nifios rodaban por el suelo de hojarasca, anci: vigilando a sus nietos y nietas que jugueteaban por el suelo, era la mansién verde nos y ancianas concretados del indio, no conocfa la fatiga del trabajo cruel, sélo trabajaban en sus desmontes para cultivar sus granos de alimento y sus frutas; gentes sanas, las enfermedades no prevalecfan en ese tiempo. Comenzé la entrada de la civilizacién a las tribus indigenas, pero también entré la ruina y la exterminacién de la raza. Por este tiempo muy pocos son los que habitan su tierra, estén dispersos por el mundo como arenas que el viento levanta y reposan en otros lugares (Aquileo Tovar citado ‘en Dominguez y Gomez, 1990: 203-218) « Descripcion General de los indios del Caqueta Por Acustin Copazzi Para hacer una descripcién exacta y cumplida serfa necesario haber vivide mucho tiempo en medio de esas tribus y conocer sus diferentes idiomas. En mi répido viaje recorriendo una pequefia parte de este vastisimo territorio, muy. poco podia haber visto y observado y muy deficiente. serfa este cuadro, si no me hubiese servido de las relaciones de los hermanos Mosquera, nacidos y criados en aquellas selvas, conocedores de varios idiomas, y que han viajado hasta donde no habfa podido ir, relaciones que han sido en muchas partes confirmadas por informes que me han suministrado por escrito el Comandante Quintero y el Sacerdote Ramirez que tienen muchos arios de residencia en el Caqueta, habiendo sido el primero Prefecto y el segundo Vicario, ademés los apuntes curiosos del Presbitero Albis que habia estado algun tiempo en los pueblos civilizados han apoyado el dicho de los Mosquera. Para describir en general los indios de estas umbrosas y vastas selvas serfa insuficiente tomar unas cuantas facciones fisicas y morales que poseen en comtin. Su cabeza es, por Indio reducido y Miguel Mosquera. “El indigena reducido salié adelante del grupo para conseguir embarcaciones y viveres en bodoquera grande; mds tarde, partiendo de La Ceja de Andaquies, salieron Codazzi y Mosquera precedidos por 20 peones que llevaban la carga y : z & : = abrian el camino” (Manuel Marfa Paz). 8 lo regular, mas bien grande que pequefia; la frente estrecha 0 curvada por los lados, los ojos comtnmente pequefios, pocos son los que los tienen vivos, siendo de ordinario languidos y con poco movimiento en las pestafias. Las cejas son bien hechas, y en varias naciones acostumbran quitérselas por medio de un bejuco o arbol desconocido, he visto algunos sin pestafias, cuyo uso es general en varias tribus tanto en los hombres como en las mujeres que lo consideran como una bellezayla nariz de todos ellos es bien formada un tanto aguda e inclinada hacia el labio superior, y no se encuentran narices deformes por su tamafio 0 por su aplastamiento; la boca es grande, los labios algo gruesos y la cara mas bien ancha que larga u ovalada, las orejas regulares, més bien anchas que pequefias; no tienen barba en la cara. Alguno de edad avanzada he visto con algo de pelo en las partes del cuerpo donde nace naturalmente peroelcutis siempre liso. Los cabellos: més negros, de ordinario gruesos, pocos los tienen finos y siempre desgrefiados. Hombres y mujeres Jos llevan naturalmente cafdos sobre la espalda y solamente lo cortan por detrés de la cabeza en demostracién de luto por la pérdida del esposo 0 Ia esposa: se cortan también el cabello sobre la frente para que no se vea sino un dedo o dos de ella. El habito de pintarse o tenirse los dientes y la boca de negro desde jévenes con el jugo de ciertas, hierbas y de la cal cdustica, llamé fa atencién de los primeros viajeros; pero esta costumbre es enteramente desconocida en el Orinoco, Meta, Vichada, Guaviare e Inirida, sobre las vertientes del Amazonas hacia el Caqueté y Putumayo, la conservan como una belleza y adorno de la cara que pintan con el achote a rayas caprichosas con algunas negras 0 puntos azules. Se pintan a veces todo el cuerpo con achiote comprendida la cara. La encarnadura de los indios es de un color oscuro rojo casi siempre de color cobrizo. Las facciones regulares, aunque el conjunto rara vez presenta una bella fisonomia; pero su cuerpo es bien proporcionado, sus miembros grandes y musculosos, tienen la apariencia de mucha fuerza; pero esa apariencia es engafosa, porque sus fuerzas no estdn ejercitadas ni en levantar y evar pesos, menos en luchar unos con give 4tyheo), ‘otros, y en lo Unico que ejercitan sus brazos es en manejar la palanca y el canalete, _Gifjo oficio son incansables y resisten la fatiga con poco alimen “Sino semanas seguidas. (flejercicio de las piernas en sus largas correrfas los hacen die diestros ef Caminar velozmente por lo mas intrincado de las selvas y con él uso de los brazos y piernas son dgiles nadadores en el agua. Casi la mayor parte de las naciones indigenas tienen manos delgadas y pequefias sus pies son pequefios y bien hechos y tienen una movilidad tal en los dedos que se puede calificar de extraordinaria. No he visto indio con alguna deformidad, todos son bien formados: tampoco les he visto con llagas o dlceras que afligen en extremo a las razas mezcladas, ni menos con el coto simbolo de la degradacién humana, He admirado en los ancianos menos arrugas de las que tendrfa un criollo de igual edad, conservando perfectamente la vista y el ofdo; en fin, la analogia de formas es tanto mas notable, cuanto que entre los 20 a 50 afios de edad Ia diferencia de edad no se denota por las arrugas del cutis, por el color del pelo o por la debilidad del cuerpo. Al entrar en una de esas cabaiias, es dificil distinguir las mas veces el padre del hijo y no confundir una generacién con otra. Don Antonio de Ulloa decia “cuando hayamos visto un solo Americano, podemos decir que Jos hemos ya visto a todos”. / Humboldt atribuye este aire de familia a dos causas diferente: a Ia situacidn local de las tribus indianas, y a su grado inferior de cultivo intelectual. “Las Naciones salvajes, estén subdivididas en una infinidad de tribus, que teniendo un odio natural las unas con las otras, no forman ninguna alianza matrimonial, aunque sus lenguas nazcan de la misma ralz, 0 que sus habitaciones no estén separadas més que por un brazo de rio © por un grupo de montafias. Cuanto menos numerosos son los de fa tribu, tanto mas los matrimonios entre Jas familias repetidos por muchos siglos, tienden a fijar cierta igualdad de conformaci6n, un cierto prototipo organico, que puede Ilamarse nacional; asf es que para designar los individuos que pertenecen a una misma tribu, emplean la palabra ‘mis Parientes’ Las naciones barbaras antes tienen una fisonomia de tribu que de individuo. El salvaje y el hombre civilizado son como los animales de una misma especie, entre Jos cuales los unos andan por los bosques, mientras que estos participan con nosotros de Jos bienes y de los males de la civilizacién, La variedad de forma y de color es mas frecuente en animales domésticos {Qué diferencia tan grande hay entre la movilidad de las facciones y la variedad de fisonomia, de las partes del Nuevo Mundo que se han vuelto salvajes, y de los que hallan todos sus caprichos satisfechos en las casas de la gente opulenta! Tanto en los hombres como en los animales, Jos movimientos del alma se reflejan en las facciones; y estas adquieren el mismo habito de movilidad. A proporcién que los movimientos del alma son mas frecuentes, mas variados y més duraderos. Pero los indios de estas soledades, lejos de todo cultivo, guiados tinicamente por sus necesidades fisicas, satisfaciendo sin ninguna dificultad casi todos sus gustos, bajo un clima uniforme, pasan una vida triste y monétona. La mayor igualdad reina entre los miembros de una misma comunidad; y esta uniformidad, esta situaci6n invariable se halla pintada en las facciones de los indios. Si el salvaje se entrega a fas pasiones violentas, como el resentimiento y la célera, sus movimientos son impetuosos y repentinos, su fisonomia mabe Je ty muse yes f wm bly veer! PG = Ss ace seomugzeure seua8sput sapeparos seT hasta entonces calmada y sin movimiento se cambia inmediatamente en contorsiones convulsivas, su pasién es proporcional a su violencia. En todas las condiciones del hombre sucede que no es la energia o la violencia de la pasién lo que da expresién a las facciones y antes bien es aquella sensibilidad del alma que nos pone continuamente en contacto con el mundo exterior que multiplica nuestras penas y placeres, y que se manifiesta a la vez en nuestra fisonomia, en nuestras costumbres y en nuestro idioma. Sila variedad y movilidad de las facciones adornan la naturaleza animada, debemos admitir también que Jas dos aumentan con la civilizacién sin ser enteramente producidas por ella. En la grande fal de las naciones ninguna raza retine tanto estas ventajas como la Caucasa 0 Sino en los blancos, en quienes se observa la penetracion instantdnea del sistema dermoidal 5 da suprtona 0 lia ‘Lk( Glenee rropea..No es wus por la sangre, aquel ligero cambio de color en la cara, que da una expresién tan poderosa a Jos movimientos del alma “y ;Como podremos confiar en el que no se sabe sonrojar?’ dice ef europeo en su odio inveterado por el negro e indio. Debemos admitir que esta insensibilidad de facciones no es peculiar a todas las razas de hombres de una complexién muy obscura, y que es menos aparente en el africano que en los naturales de América y esto no proviene del clima ni de a constitucién fisica del individuo, sino sola y nicamente de la falta de instrucci6n y ensefianza que ni tienen ni pueden tener y por eso dijo muy bien el sabio La Condamine, ‘no se puede observar sin humillaci6n nuestra, que el hombre abandonado a ja simple naturaleza y privado de la ventaja que resulta de la educacién y de Ja sociedad, se be, Mh diferencia poquisimo de los brutos’. Aeste bosquejo fisico de los indios del Caqueta, afiadiremos algunas observaciones sumarias sobre su método de vida y sobre sus costumbres. Todas las tribus salvajes van desnudas y no hay hombre que no Weve un guayuco 0 un delantal para cubrir las partes genitales, al paso que en las mujeres no hay tal usanza en muchas tribus, algunas se ponen por adorno un pequefio delantal cubierto de cuentas de vidrio de 6 pulgadas en cuadro; otras una concha de nécar, otras una faja muy estrecha y en general nada. Las muchachas se casan a menudo a la edad de 12 anos. Tienen en sus miradas cierta dulzura que forma un contraste agradable con la expresin de su boca que es algo austera y salvaje. Las mujeres musculosas como los hombres son al mismo tiempo en general gruesas y carnosas y ya a los 14 afos tienen hijos. Estos, expuestos como sus padres al sol y al agua porque las madres siguen con ellos a sus maridos en sus correrfas para pescar y cazar, tienen que adquirir una constitucién fuerte © perecer indudablemente; asf es que los que resisten a las continuas intemperies en la infancia, deben ser vigorosos en a adolescencia y a veces antes de Ilegar a la pubertad ya tienen la compafiera la que es para ellos un objeto indispensable de su bienestar. Tales enlaces no tienen inconvenientes, pues que de ordinario se verifican entre los individuos de la misma wibu 0 familia, y como en sus correrfas o cacerfas se encuentran siempre en medio de los bosques, la soledad de aquellos lugares, despierta en ambos el deseo de la union que efectdan desde luego, reservandose la ceremonia para después al regresar a sus rancherias Enfermedades, epidemias y medicamentos: fragmentos para una historia epidemiolégica y sociocultural 2 Parece que el encanto de la soledad produce fuertes impresiones en ambos sexos que no ms Deja la india una araraita. “El capitdn le deja una guasca con nudos a la mujer para que sepa qué dia estdn donde los Guitotos y qué dia deben volver, y asi lleva bien la cuenta porque cada dia desata un nudo: el dia que entraron en combate debe estar la mujer en el rancho de la primer dormida que éstos hicieron, porque si no va no salen los Guitotos al camino, donde se estdn tres dias y en sefial de que alli estuvieron les deja la india una araraita (es un ramo de palma) y se vuelve a la casa hacer (a espera que es de chicha y cazabe y a guardar el resultado si bien o mal, si encuentran y traen mandan una embajada adelante con nuevas de alegria y regocijo; pero si por desgracia no han podido coger nada no mandan aviso alguno, Uegan todos reunidos y el capitdn llora y lamenta ta mala suerte que ha tenido. Entran bravos a la casa golpeando quimbados, y la capitana comienza a llorar y a reganar al marido hasta que se cansa por los trabajos que ha pasado y cortos que ha tenido, luego se levanta y le pone casaramano y cazabe para que coman, pasada esta ceremonia comienzan a conversar bien y contar cudl jue la causa para perder la caceria, siguiendo como antes pacificos en sus hogares. Y asi concluye esta dilatada narracion” (Pbro. Manuel Maria Albis). ‘seoqugzeure seuaSipur sopepaos sey rn May 4 Oe as 3 z son indiferentes a los atractivos del amor y a Ja atraccién que naturalmente los conduce a los 48 a = misterios de la propagaci6n y no es sorprendente ver regresar de sus jardines o del monte la ~ “S jovencita que fue allé enteramente desnuda, adornada ahora con una concha de nacar en § 93. sefial de que esta iniciada en ellos. ss 5 3 3 > gl indio se cree fliz y ico desde ef momento en que pasee una compafiea, una canos, 2 © Gaaxperre\Gna hacha (Ga machete) un cuchillo, un arco{la bodoquera) unos anzuelos, una. TG “tarraya y un pote de veneno. Nada mas apetece; en cualquier parte pone su rancherfa Y palos, palias y BefUCos Fo le faltan: desmonta una pequefa parte del bosque para sel jtano) yucay mafe\que dejan al.cuidado de la mujer por su siembra y cosecha. E bosque le proporciona abundante y variada comida de dantas, puercos, venados diferentes - monos, y aves; al paso que los rlos le suministran pescados de diversas clases. Con sacar Gera, resinas, balsamos, zarzaparrilla, vainilla, cacao, y canela, que esponténeamente So hing ein bo Jelvy ¢ a g Ez a 5 Es 2 5 a E Modo de construir una canoa OE Ee Ce an. a e ~ Navegacién por el rio Ruapir le brindan con profusion las tupidas selvas, tiene con que comprar las herramientas y el veneno necesario a su prosperidad; pues que las demas cosas 6/ mismo las fabrica, o bien las compra en cambio de lo que ha recogido en la selva/ Aunque parezca a primera vista que la condicién de las mujeres es como entre todas/las naciones barbarag un estado de privacién y penalidades y que el trabajo més duro le est reservado porque se las ve regresar de sus labranzas dobladas bajo el peso de los platanos con un nifio en sus brazos y a veces dos mas sobre su carga, mientras que el indio marcha adelante con su machete 0 con su bodoquera y arco sin ninguna cosa que lo estorbe y parece que no hace caso de la compafiera que sigue sus pasos llevando un enorme peso; se cambia de concepto si se considera que fa marcha del indio a vanguardia es con el objeto de prevenir los peligros y estar pronto para defender a su familia, de los reptiles venenosos y de las fieras que podrfa encontrar a cada paso en medio de los bosques. Se considera por otra parte que en el estado salvaje y en medio de bosques Ilenos de peligros a causa de las fieras y reptiles venenosos la marcha del indio a vanguardia de su esposa es para prevenirlos y estar pronto a defenderla de los enemigos que podria encontrar, como de las serpientes y bestias feroces. Tan exacto es esto que en los pasos dificiles de anegadizos 0 de rfos correntosos he visto al indio atravesar primeramente sin armas para explorar el paso, luego pasar al opuesto lado los viveres, los hijos y por ultimo venir a dar la mano a su compafiera y no dejarla hasta que no se halla en salvo. El hombre es el que abate los arboles y prepara el terreno para la siembra de los frutos, la que deja exclusivamente a la mujer porque tiene la preocupacién de que asi como ella sabe parir, debe saber sembrar mejor para que la tierra pueda parir las semillas o raices que se han depositado en su seno. Los he visto muy atentos y solicitos para proporcio- nar la lefia al llegar a una playa a fin de que la mujer pueda prender el fuego, y correr al e 2 E E wae lyen bas par haw gabe @ Lode eae. am bive S menage monte en busca de palmas para improvisarle un rancho y ponerla a cubierto del sol 0 de la lluvia. Si las mujeres van a las chagras 0 jardines para limpiarlos y recoger el maiz, la yuca, plétanos, cafia etc., al hombre va en busca de la caza y de las producciones vege- tales para vender: dedicando pasa una parte de la noche en la pesquerfa para que no le falte la subsistencia a su familia a quien acusa segun las demostraciones que le he visto hacer, lo que prueba que fa naturaleza aunque salvaje tiene predominio sobre el salvaje mismo4;Cuantas veces no he visto al indio tomar en sus brazos uno de sus tiernos hijos, acariciarlo y entretenerlo? 3Se quiere una prueba més evidente del amor paternal en estos salvajes? gQué interés puede moverlo a esas caricias, cuando sabe que al crecer ha de Entregarse a su nueva familia y acaso olvidar a los que le dieron el ser? Una prueba mas de Ia consideracion que los indios tienen para con sus mujeres suministra el siguiente hecho ocurrido con un cacique a quien habfa comprado yo un pajaro llamado tente me devolvié Io que le habia dado por él, diciéndome “toma tu dinero la mujer mia Hora por su tente quiero llevarselo para consolarla”. No, no son tan desgraciados como algunos suponen y puedo asegurar que las mujeres de los indios del Caqueté y Putumayo son més dichosas que las de los salvajes del Norte y que hacen de sus maridos lo que ellas quieren, siendo complacientes con ellos Tanto os hombres como las mujeres prestan tanto cuidado a su exterior y a sus adornos, como es posible para personas qué van desnudas y pintados de colorado. Dan mucha Sepultura de un Piay. importancia a ciertas formas del cuerpo como las ligaduras al vientre por medio de ancha y ~® corteza que usan los hombres, llevando asf estos a muchas mujeres brazaletes de trenzas * x de algodén; y los muslos y piernas estan atadas con fajas de algodén de trecho en treche 3 Bo entre las cuales colocan cortezas y hojas que despiden un perfume agradable, a veces 3 & demasiado fuerte, porque se cargan también al pescuezo de collares de frutas aromdticas % awinnts Hour que igualmente suelen llevar terciadas a manera de fornitura. Uno de los adornos mas co- _% munes de los hombres son los collares de dientes de caiman, de tigre de oso, de len y de > mono, y las mujeres usan collares de frutas secas redondas y una especie de cascabeles y Cubriéndose la garganta al pecho de grandes sartas de cuentas de vidrio de diferentes co- lores. El calor excesivo, la profusa transpiracion que abrasa todo el cuerpo durante el diay | fa mayor parte de la noche, hacen insoportable los vestidos. Sus adornos més particulares_& > son plumajes que evan en la cabeza en forma de une larga "cola que dejan caer por las BS espaldas, y que reserva para bales y festividades solemnes. A estas decoraciones afiacien “Tos hombres plumas en las orejas, pedazos de 070 o plata expendidos a ellos, y las mujeres colocan en las narices palitos colgados cubiertos con plumas pequefias de pdjaros primo- 10508 y que les salen de los lados de as narices y del labio superior y lenandose después el inferior de alfileres que salen por los agujeros que tienen expresamente con este fin y también llevan en las orejas adornos de oro o plata Sus fiestas consisten en bailes y borracheras, ya con ocasién de un casamiento, ya por ss el cumpleafios de un muerto, ora que los adivinos prometan una buena caceria de puer : : : g 0s, ora después de ella o de una pesquerta hecha en comtn, o en fin cuando regresan_~S 50 propio capricho y disposicién, no saben, ni podfan saber que € el recurso extremo de 4 3 De eee a) ~ guerra atractivos desconocidos para los pueblos mas ¢ civilizados, y la siguen con nal dese peracton que antes parece 5u saa fa de una Tera g Yee ya perfidia han sido son entre ellos las principales virtudes militares. ¢ S Seen ees ay tee soe nae si ws [ks excita a empresas militares, sino la sed ardiente de la venganza. Sus enemigos no tienen} Sr nada que perder, pues todo el equipaje de general como el del soldedo no consiste sino en Ree una aljaba llena de flechas, una maza, un taleguillo de maiz o harina de casabe, y un canuto_ ay ZB 4 __de veneno. Sus aldeas son apenas unas cabafias miserables, sin muebles, excepto algunas os ze ollas y cantaros para la chicha, la que el enemigo puede muy bien quemar si quiere pero no ce saquear. De este modo el objeto de la guerra no es la conquista, sino la devastacién; no es = ja devocion por la sangre y la devas- Ja posesidn sino la destruccién. A pesar de su con tacién, nunca se ha visto en estas comarcas dos ejércitos indianos frente a frente; tan cierto_— nog he» nunca se ha visto en estas comareas. dos ejércitos (odanos (ents a Jens — es que Ja cobardia 6s compariera de Ia ferocidad, como el valor lo es de la generosidad y Ifa bien reflexionado as{ deben ser las guerras de estos salvajes cuyo nico lucro es el deprocu- —Falig ffpice luce eg’ 0G PSOE rarse esclavos y coger prisioneros para vengarse de estos llevandolos en triunfo a sus tribus, haciéndolos asistir al festin de su victoria y en medio de los gritos y borracheras inmolarlos, GBF ere hewn omer SP a > prerae sa Ce eefty eval 5 15 ‘olny a Way #eeh, \ gia y sociocultural haw Rep z : i q £ 2 S E a Habywony thawan ¢ asicomo el arco'sus flechas) las macanas) aS *$ 3ae arpas, pitos, zampofias, bandolas, tambores y cornetas de barro cocido. Ss pooentme ne para después devorarlos como harfa una fiera hambrienta, y servirse de los hijos tfernos de las victimas a @uienés perdonan para convertirlos en esclavos: estos olvidan la lengua de sus padres, y le es imposible encontrar la via para volver al patrio suelo. El salvaje de estas comarcas sabe fabricar muy bien las embarcaciones y los canaletes que le son necesarias para recorrer la multitud de rfos que cruzan las selvas en todas direcciones; la bodoqueraly las redes para pescar; al paso que Sus mujeres saben tejer canastos, cintas de algodén bien labradas para atarse a las piernas y brazos, lo mismo que construir con la cafia brava peines particulares; en fin, fabricar ollas, y grandes cantaros en que depositan la bebida fermentada de la que son tan amantes su maridos, y que agotan hasta perder los sentidos. Estas bebidas son de 3 clases y se fabrican con la yuca, el maiz y el plétano maduro que se pone a fermentar con agua y el zumo de ig cata de azicar 0 la miel-de abejas. No hay Festin, no hay danza, no hay comida, no hay _Entierro mortuorio, en que la chicha no haga el primer papel. Sus danzas monstonas al prin- Sepio se hacen cosas con el licor, hombres y mujeres se exaltan, cantan y gritan hasta mas no * poder, y estas diversiones salvajes, que hacen su existencia al de celebrar al son de especie si 1a nacién Chibcha tenia un culto, silos antiguos moradores de la Provincia de Antioquia Sfabricaron idolos de oro que tenfan en templos y los Andaquies en su antigua morada dolos de piedra colosales escondidos en determinado punto en las tribus dispersas del Caqueté Putumayo y sus afluentes no hay vestigio de adoracién, ni de culto. Si tienen algunos idolos podran estar ocultos en los bosques. En las rancherfas no he visto ningu- na cosa parecida a fdolos, ni menos he visto actos de adoraciones en los indios que me acompafiaban. Parece que creen confusamente en la existencia de espiritus buenos y malos y en un género de vida futura que consiste segdn ellos en ir a parar a lugares abun- dantes de comida, de chicha y y de mujeres. Nada de religioso tienen los casamientos que se hacen en presencia del jefe de la tribu y de todos los parientes, estos obsequian alegremente a la nueva pareja con musica, bebi- da, comida y baile, habiendo buscado el novio en el monte con sus parientes bastantes animales para el convite y [a madre de la novia preparando abundante chicha para em- borrachar a los convidacos Los entierros tampoco tienen el sello religioso, parece mas bien un alegre convite para los parientes que si por una parte lioran el muerto por otra a sends tragos procuran dispar. la tristeza y siempre concluye en un baile y como [hay una tremendaj borrachera. Los (Piachessno son en estas naciones barbaras sino unos charlatanes embusteros que se creen ‘adivinos y sobre todo médicos y son llamados en las enfermedades y los miran con una veneracién que casi se puede llamar supersticiosa. Tales son los usos y costumbres més notables de los indios salvajes del territorio del Caqueta, yes conveniente echar una ojeada répida a las de aquellas que se llaman reducidos y que pertenecen a los antiguos pueblos de las extinguidas misiones del Caqueté y Putumayo. é x Ya se ha dicho que tienen casas, y pequefias iglesias de palma y que van medio vestido, sin embargo siempre se pintan la cara y no han olvidado el uso de los plumajes en sus grandes fiestas. La principal aspiraci6n de las personas de ambos sexos es la de unirse en consorcio, y esto no solo por conveniencia mutua, sino porque tienen la persuasion de que el célibe tendrd que andar errante y en tinieblas por el espacio sin acertar de pronto con la puerta del cielo; asi, por esta razén como por un instinto poderoso atin antes de la pubertad se aficionan al sexo diverso, y sus padres les permiten ir 2 las borracheras para que se proporcionen consorte. Como en cada pueblo hay un Gobernador indigena, sus agentes le dan parte de lo que en tales ocasiones observan en los j6venes apasionados: aquel los hace comparecer, y comprobado el dicho de los agente resuelve el casamiento y daa parte al cura; pero rara vez se libran los enamorados de una zurra de latigos que (tanto en estas como en las demés circunstancias tenidas por criminales) les aplican los jueces a la hora de! primer canto del gallo, por precaucién de evitar a afrenta. La ejecucién va acompafiada, antes y después del castigo de un largo discurso del Gobernador. No creen necesaria la voluntad de los padres para contraer matrimonio; y algunas veces ni la de los mismos contrayentes que acaso no se habian conocido y la embriaguez los condujo al desliz que fue causa de su casamiento. Recibida por los novios la bendici6n del Gobernador, padre natural y principal del pueblo, cuyo acto tiene lugar en la puerta de la Iglesia, se dirigen hombre y su mujer en orden como van los novios a la casa donde ocupan en el mismo orden sus respectivos asientos: allf se sirve el refresco de costumbre y se baila. La novia no danza con su marido por ser accién irrespetuosa pero lo hace con sus padrinos, con padres, hermanos y sujetos principales del pueblo. Aunque casados no son idéneos para las cargas civiles y las que pertenecen al culto, sino tienen un hacha, un machete, una bodoquera, su ollita de veneno, y/un perro cazador,}cosas que constituyen toda su prosperidad. El cabildo de ven (ne eseen (cada pueblo 3e-Compone de un gobernador, un alealde mayor otro menor, un alguacil mayor y otro menor. Las autoridades mayores son para los grandes, los menores para los pequenos. Luego que se instala el gobernador Ie llevan a su casa el cepo adornado de flores y él da una comida a los concurrentes con bastante bebida y el baile termina con la borrachera. Todos los afios en el carnaval tienen los jueces obligacién de poner bebida y comida para que el pueblo no desconozca su autoridad y se preste a sus drdenes; y es en esa época también que todos se ponen en movimiento para bailar, enmascararse, comer y beber, en fin es una completa mojiganga que siempre acaba en una completa borrachera. Conservan como los demés indios sus costumbres a la muerte de sus deudos y solamente les hacen decir misas que pagan al cura, si lo hay, con productos de la cacerfa y de sus huertas, pero antes han comido y bebido bien los convidados. Al aiio les hacen decir otra misa y con esto ya quedan seguros de que el alma del difunto estd en lugar de salvaci6n; entonces la diversién sube de punto comen beben y bailan pero y ninguna mujer pasa a segunda nupcia sin haber cumplido el afio de viudez. e z S 5 Grupos indigenas de la Amazonia Colombiana Sus nombres, ubicacién y caracteristicas segtin la Comisién Corogréfica. Afio 1857 é Sobre el Guaviare, 2.200 3 a 5 Mrtuas (900) NS ee 2 Rd Petes indios parecen de la familia de los Guaypunabis, nacién en otros ¥ 4 tiempos numerosa guerrera antropéfaga: hablan un dialecto de ¢stos, $8 “Como ellos son cultivadores preparan un excelente casabe fabrican el a prep KS peraman con a cera negray otras resinas que derritena fuerza de fuego. Lo.usan para las quebraduras etc. y para calafatear sus embarcaciones. De la palma chiqui chique, que anualmente echa una larga cabellera construyen cables que compran los habitantes de San Fernando de Atabapo para llevar a Angostura o Ciudad Bolivar’ Cuuruyes 0 CHoroyes (800) “yiven sobre el Guaviare entre el salto y la boca del Ariari: parecen de la nacién de los Macos que hablan un dialecto de la lengua Séliva de costumbres dulces; agricultores; van desnudos con un simple guayuco”. Guaicuas (G00) *viven donde habitaban los antiguos Guayuipes: se entienden con los Choroyes; y su lengua puede ser un dialecto también de la Sdliva tienen buenas casas, son cultivadores y hombres y mujer no usan sino un pequefio guayuco”. Enfermedades, epidemias y medicamentos: fragmentos para una historia epidemiol S108 Sobre el Vaupés, 2.200 Vaupés (500) *Sonaliados yamigos delos Enaguas, hablanunamismalenguacon diferentes dialectos pertencciente al parecer de los practicos a la de los Manativitanos pues que ellos trafican con los que se hallan sobre el Rio Negro. Van desnudos sdlo con guayuco, y fabrican curare excelente”. EnAcuas (1,700) "Parte de esta nacién vive en los llanos del Estado de Cundinamarca cerca del Rio Agua Blanca y Cafio de Agua Negra parecen dela misma familia de los Maquiritares que viven sobre el Ventuari una tribu sobre el Orinoco”. “Estan divididos por tribus: cada una vive en una sola casa, que es un gran caney de palo en tierra, con 2 puertas. Este Caney es tan grande que cabe én é! toda la tribu compuesta de 60 a 100 personas. Las mujeres van desnudas con un pequefio delantal como de lujo, pues que solo ticne + pulgadas, adornado de cuentas: estos indios son de un color mas blanco que los demas y todos ellos son agricultores y traficantes con los vecinos de San Fernando de Atabapo. Confeccionan el veneno curare y otro particular, que es una especie de polve que soplado por un canuto sobre la persona que este dormida y alas 24 horas arroja sangre por boca y narices y entre tormentos espantosos muere a poco tiempo sin poderse encontrar el contra veneno” Sobre el Apaporis, 2.400 Yocunas, MAcos ¥ CaBuines (2.300) *Parecen todos descendientes de la misma raza de los Enaguas, por cuanto que su lengua principal es la Maquiritare pero con diferentes dialectos y sin embargo todos se entienden entre si perfectamente, sus uses y costumbres son idénticos, y el jefe de cada tribu es el de la familia. Viven dispersos sobre los afluentes del Apaporis y trafican con los indios Guaguas sus vecinos, 4 ocupan una grande extensién de terreno”. Uotryr — rove i & é : Entre el Guaviare y Caqueta, 10.800 Guacuas (10.800) «tlamados antes Murciélagos porque chupaban la sangre de sus enemigos. Esta nacién feroz con sus contratios los huitotos qu tre el Caqueta y \ ontrarios os nutes ae usta fanaci6nterozcone = | Putumayo no lo es con los {traficantes ni con sus vecinos con quienes estan en paz. En sus guerras el | hacer pri es.una prucha de que la caceria = ha sido buiena y festejan 5 con bailes y borracheras, y en medio de su 3 ,, -Znlusiasmo s ana Tas victimas, beben su sangre, los descuartizan y ¥ 3 ssados selos comen como por un exceso'de vengaraq no escapandesedesu “33 ES erocidad nilas mujeres solamente a iP Ta vida pare que sirvan como esclavos yal cfecto son repartides entre los jguerreras de ls expediicion: Be tiempo en tiempo hacen estas incursiones 4 las Se préparan de antemano, sembrando yuca en abundancia para , del casabe que ¢ gue llevan en sus correrias i 5 3 Or} procurando siempre ndera sus enemigos los Gilitotos 0 Huitotos” R *Lanacién Guagua es muy altiva y amiga de su independencia. Sus robustos, activos ¢ industriosos, fabrican buenas canoas y sacan mucha cera blanca y negra que es abundantisima en aquellas sclvas. O serén acaso de la misma raza de los Omaguas? Es cn estos lugares en donde vivia aquella belicosa nacién que después fue hallada establecida ya en las islas del Amazonas habiendo sin duda bajado alld sea por el R. Yupura por el Apaporis 0 por el Rio de los Engafos. iO seré esta nacién la que en Venezuela se conocié con el nombre de Guagua que los Tamanaques llaman Mapojes, tribu antiguamente guerrera y aliada de los Caribes pues que su idioma ero un dialecto de la lengua Saliva cuya nacién se extendia hasta el Guaviare? Sus casas estan esparcidas sobre los rios construidas con en hamac: | dueito de ella el jefe de gruesas estacas y el techo de pajaen forma de.cono, di yen cada casa viven 50 a 60 personas, siendo el tod la fomilia pues que no tienen ningxn gobierno y solamente para ir ala a familia pues que no fienen ningun # ee pala pera ligen un jefe que llaman capitan al cual le dan un segundo. Todos “ellos van Santis los hombres llevan un pequefio delantal asegurado al estrecho fono que es una corteza de 4rbol con que le aprieta la cintura, las mujeres estén totalmente desnudas y.se calcula su ntimero en 4.000 [segtin] el diario de Requena que’explors el rio de los Engafios en 1782 5 - 3 E 5 a Z 2 4 A encontré indios con el mismo fono y los llama Oniaque 0 Guaque lo que pensaba una sola nacién” fayor Entre el Yary, Caguan y Orteguasa, 2.000 Corecuases (1.000) “Estos indios van también sin vestido usando el fono en forma de un ancho cinturén del cual pende el delantal, y sus mujeres enteramente desnudas excepto las casadas que llevan por distintivo una concha’de nécar por delante; son bien formadosagiles y buenos bogas. Se dedican a la pesca 4 caza; dejendo el cuidado del campo queda enteramente a cargo de las mujeres. Su lengua es distinta de la Guaguas y se diria que es un dialecto de la de los Tamas con quien se entienden. Viven sin gobierno, y cada familia compuesta de 50 a 60 personas se retine en una o dos casas a las orillas de los rios o cerca de las Iagunas. Extraen bastante cera blanca, con cuyo eee chaquiras y espejos. Conla leche de un arbol se quitan las cejas hombres y mujeres* Tamas (1.000) “Estos indios van como los anteriores, a diferencia de que sus mujeres no estén enteramente desnudas, porque llevan un guayuco. Son pacificos, cultivadores y afectos a la caza. Con esta tribu fue que se funds la antigua misién del Caguan sobre el rio de este nombre. Su lengua parece igual ala de los Ayricos que es un dialecto de la Yaruro-Betoy” En la Cordillera, 1.000 Anpaauies (1.000) “viven en plena libertad, sin comercio con los demas indios, en la escabrosa cordillera de los Andes entre las cabeceras de los dos rfos Fragua, el uno que cae al Orteguasa y el otro directamente al Caqueta. Son los restos de la antigua nacion que vivia en tiempo de la conquista entre cl Magdalena y el Suaza y tenia sus principales adoratorios en el valle actual de San Agustin, cuyosidolos colosales de,roca viva atestiguan que aquel pueblo habiallegado a cierto grado de civilizacién y que no estaba ya errante como otros, sino que tenia su asiento en un clima sano y templado. Algunos restos de esta Nacién se hallan esparcidos por la cordillera desierta ni atin visitada yno frecuentada los indios delas antiguas misiones a pesar de que pertenecena una misma nacién y hablan el mismo idioma” z : 5 epidemiologica y sociocultural \edicamentos: fragmentos para una his! q 5 g Aihar D getarrs Entre el Putumayo y Caqueta, 2.200 Macacuases (600) «Esta tribu es de la nacién de los Putumayos y habla su lengua o un dialecto de ella. Van cubiertos de una tinica larga de majagua formada dela corteza del arbol semejante al higuerén, la tien de un color morado para liberarse de los numerosos insectos que abundan en su territorio. Las mujeres usan igual vestido y acostumbran quitarse las cejas con la leche de un palo desconocido haciendo lo mismo con cualquier vello que le salga en la cara. demas de la tunica que le llega a los pies, se ponen una especie de eapucha para preservar el pescuezo y la cabeza de las picadas de los moscos y zancudos y ponerse a cubierto de la intemperie recogen cera, tejen hamacas para cambiar por herramientas y chaquiras”. < Amacuases (+00) «Son de la misma raza dela nacién Putumayo, y su lengua es un dialecto de aquella: son como los anteriores con la diferencia de que usan tuinicas ‘ menos grandes y no llevan nada en la cabeza. Se dedican ala agriculture ya coger zarzaparnilla y alguna pequetia cantidad de cera” Garratas © Hurotos (1.200) “Son feroces; viven entre e| Putumayo y Caqueta hasta cerca del'salto de “ este rio, Eatén en guerra con los Guaguas; pero parece que ellos no son los, ‘Estan en gucmaicon ion Quezye agresores, sino estos. No usan sino guayuco, y las mujeres van enteramente desnudas. 25u lengua sera la de los Putumayos?”. Sobre el Aguarico, 1.600 Coranes (600) *Nacidn belicosa que vivia como en reptiblica sus jefes eran electivos. En otro tiempo tuvo preponderancia sobre las demas, hoy estd reducida a pequefio numero viven en el remate de la Cordillera, no trafican con les indios del Aguarico, pero tampoco los molestan: Tenian una lengua matriz* Macos (800) *Nacién feroz que ataca y roba a todos los que puede encontrar sobre el rio Aguarico hasta un dia de distancia y nadie del pueblo actual por esta causa osa navegarlo. Su mansién es en la laguna Cuyabeno y el rio que sale de ella tributario del Aguarico. Los hombres van desnudos con un simple guayuico de corteza y nada las mujeres sin él: y su lengua un dialecto de la de los Cofanes”. Entre el Apaporis y Yupura yes el Caqueta, 2.000 p e Orettupos (1.000) Ay YS \ @Es una Nacién que comercia mucho con los Brasilienses: vive principalmente, dispersa en rancherias o tribus, cada una de ellas tiene v9.0 dos casas ovladas o redandasi Este nombre le viene de las costumbres que tienen de hacer grandes agujeros en las orejas para colocar en ellas pedazos de junco que van con toda clase de adores entreunidos que el peso que soportan les hace alargar el tamario de la oreja. Su lengua dicen que es la de los Manativitanos” Capacanas (1.000) *Nacién que se dedica bastante al cultivo, y sobre todo ala pesca ya la caza. Se entienden con los anteriores en un idioma”. E z 2 : 2 E é a historia epidemi Jes, epidemias y medicamentos: fragmentos para Enel Yupura ysus afluentes meridionales, 2.900 Caruanas (900) “Entre el salto y la catarata de Cupati hay varias tribus, cuya lengua parece que es la de los Manativitanos 0 un dialecto de ella: esto se sabe por la relacion de un indio de esta tribu que hablaba el mismo idioma de aquellos y lo encontré con los Coreguajes cerca del Caguan” Moroauenis (1.000) “Entre Cupati y Porcos hablan el mismo idioma: van, como los anteriores, desnudas sus mujeres y ellos con guayuco’. Moruas (1.000) “Viven entre Forcos y el brazo Avatiparana”, Sobre el Putumayo, 7.200 AcustiniL.os (1.200) “Sonnumerosos perono hacen dafo: su ntimero seguin informe de un habitante de Tapacunti quelos ha visto en diferentes viajes que ha hecho por el Putumayo al Amazonas cuando esta tribu y las demas que siguen estan ranchadas en las playas del rio para aprovechar la cosecha de los huevos de tortuga: segiin el ntimero de ranchos y de persona que cada uno podia contener” Orcsones (900), Mavaries (600), Maxiarts (1.000), Yuries (900), Picunas (1.200) ¥ Paseses (1.200) “Como los demas van desnudos con un simple guayuco hombres y mujeres, tienen dialectos de los Putumayos”. Sobre el rio Inirida, 1,000 GuayPunanis (1.000) *Tienen buena labranza y hay dos pequefios pueblos que trafican con el de San Fernando de Atabapo: hay mujeres que usan por todo vestido lo que llaman fustan que va terciado al cuerpo y los hombres guayuco, se pintan de azul. Su lengua parece un dialecto de los Caure-Maupirede*.

You might also like