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Qt pol Lyon Hunt POLITICA, CULTURA Y CLASE DURANTE LA REVOLUCION FRANCESA ‘Tradnecién Gardenia Vidal | Box lune tym Poltes astra y cave curate la revtuin Hancese- Teed. = \cerdba Univ Nacional de Caxdco, 2008, “oop. 2014 om, ‘sb o7o-060-93.0886-4 1. Flosoia Plies, Tite coo 3204 © 1986, 2004 The Regents of the Univers of California Published by arrangement with University of Cafornia Press Colao com esta ei Marin Gentine Dizefio: Agustin Massanet Impreso en Argentina ISBN 918 950-33:0686-4 Universidad Nacional de Cérdoba, 2008 APy Entre aquellos con tinica escatlaa be encontraban los ombees que condujetoa a Bonaparte a los pasiios del podes, El republicanismo era, en verdad, un estado mental mis que una moda. Los tepublicanos habian aprendido un conjunco de verdades importantes y dart deras a pesar de lo extenio y ampuloso de estos esfuer- os. Los aprendices de republicanismo exigian nuevos ‘habitos y auevas costumbres, no nuevos trajes. La Repiiblica no podsla sobrevivie sin un espacio politico circunseripto, tespeto por las legisadores y una pobla~ cid polficamente educada, La supervivencia del repu- blicanismo después de la caida de la Repiblica y las notables similitudes entre la peictiea politica bajo et Diccecorioy la desacrollada durante la Tercera Repitblica muestran que los republicanos de la década de 1790 no, eraa sofiadores uvépicos. Las togas rojas fueron insufi- cientes, muchas Virgenes Negras sobrevivieron. Pero) Matiacine, los banguetes politicos, os gorros frgios, fa bandera tricolor y “Libertad, Igualdad, Fraternidad’”, todo se convirtié en parte de un repertorio esténdar de oposicioa y rebeliéa. En la época, zquién hubiera podi- do predecie cual duraria y cual desapareceria? Fue solo cn la contienda del momeato, la politica republicans sin ‘orden ni concierto, que los simbolos y rituales del tepu- Dlicanismo se eratason, se probaron y finalmente se eli sgieron. Sin ellos no existisfa una memoria colectiva seer ca del zepublicanismo la wadicidn de la Revolucién, M6 Capiculo 3: Las IMAGENES DEL RADICALISNO Segiin Clifford Geertz, toda antorided politica require de “marcos culterales” 0 “patrones ficcionales” en los cuales definirsea sf misma y realizar reclamos. La legitimidad de lz autoridad politica depende de su reso nancin con presuposiciones eulturales mis globales © incluso césmicas, poreue la vida politica esta encabierta de concepciones gencrales sobre cémo se construye la realidad! Muchos anopélogos y socidlogos insiseea ademas que todo marco caloueal tiene un “eentto” con un estatus sagrado? Este iltimo posibilta usa especie de “mapeo” social y politico, brinda a los miembros de una sociedad su sentido de pertenencia. Es el coraz6n de las cosas, el fugar donde la cultura, la sociedad y la politica se enlazan, La autoridad poliiea francesa durante el Ansigua Régimen se adecuaba bien a este modelos bajo la monat= quia, el rey era el centro sagrado y et marco cultural de su autoridad estaba firmemente fijado en vicjas nocio= nes de un onfen jerarquico catéico® En la gean cadena 1 Cited Guar, "Coie, Kings sad Css Refeuns om the Symbulcs of Power, en onoph Ben-David y Tey Nichols Cathe, an Crt: Bi ry Bde Cage WT Dead, y maward Stil, Ca an Pa nd EL ya Sy Cntr al Poon Bo Mary 8 Comtto estoy atrmando que Dende estaba el nuevo ceatto de la sociedad y como podia ser representado? gFxistia un centro, mis aia, un centro sagrado? ¢Podia la nueva Nacidn demo~ critica set ubicada en alguna instituciGn 0 por algunos -medios de represestacién? Al poner en escena estas pre- guntas fandamentales, la Revolucién Francesa se convi~ 16 en el ejemplo mis arrollador de cémo la politica es ‘creada por ls cultura; a experiencia revolucioneria mos- {16 por primera vez que la politica fue moldeada por ta cultura, que una nueva autoridad politica requeria un uevo “patsén Aecional” y, mis importante, que lt gente, por sf misma, pods inventar cultura y politica Tos revolucionatios franceses no s6lo buscaron oir rtepresentacion de la antoridad, un reemplazo para el rey, sino que plantearon el interrogate sobre el acto mismo de representaciéa, La erisis de represensaciGn emergié de manera prix dual. Es los alborozados dias de 1789-90, bastabza cele~ bear un festival y realizar un juramnento comin, La nueva comunidad parecia activarse casi sin esfuerzo, ereando y reereando st propia presencia sageada y mosteando a la Nacisn como un contzapeso de la monarqufa. Mientras tanto, a insttucicin monsrquica sufsié crecientes cues- tionamientos, Ia mayoria de los revolucionatios acorda- ron que los simboles del Antiguo Régime debian des- truisse, aunque habia conflictos sobre cuin piblico y cexplicito seria este aniquilamienta, En ln reuniéa inau- agaral de la Convencién Nacional, el 21 de setiembre de 1792, un dipueado afitmaba que no cra indispensable tuna declaraciéa oficial de abolicién de la monarquis: “No pienso ni en el rey ni en la realeza; estoy completa- ‘mente intezesado en mi misiéa festzblecer un evo Sad 9 obiorao) sin penser que eta institacién (monarqala] pucde haber exisiés"® No. habia singuna necesiéad de zefrendat ofiialmente la abolicion de la monarquia por «que ia instinacin ya pecteneeia al pasado, Con este argu- mento, el diputado Grégoire liming 11) expresaba una ‘opiaién casi undnimes las insttuciones de! Antiguo Regimen podtan haber desaparecido, pero los ceeueros tangibles permanecian aztaigados en la consciencia popular: “Ciertamente, ninguno de nosotros propondsa conservar ia morufera raza de los reyes de Francia. pero debemos seasegurarnos completamente a fos aai- go: de la libertad es necesacio destrit le palabra ‘rey, talismin cuya fuerza magica todavia puede causar estu~ por en muchos hombres... Demand, en consecuencia, «que mediante uoa ley soleznne se decrete la abeicin deka monarguia"? Luego de una manifestacion espontinea en apoyo ala propuesta de Grégoire, la Convencidn prosi- {536 y aprob6 ua nuevo sello para sus informes: reem- plazendo la imagen del roy del ello oficial aparecia “una ‘nye iacinada con una mano sobre unas fasces, con la ctez sostenia una lanza con un gorro frigio en Je punta yla leyenda ‘Archives de la République Frangaise™* Al poco tiempo, este sello (limina 5) se hizo extensivo a toda la administraciin pablica, y la Convencién ordend «gue todos los actos puiblices fueran fechados en adetan- 6 aches Pram, aes stn 526 in de a ator. 7 th Gen on liad, {VEL Mona co pales singna informacin de ei dain sabe e felch el Sede tape, atone elo nfm aoe "teas de SSt pores na cen sumae du boone de mend” slo det halo tems faces sopeada dl goer de Bese N ceT) sn ‘Benclonar i gua ncaa epee ene Masitar 14,26 de septeiee de 1792), Elec dado coe jel ins a a CEES Ka tins Pern engand do elie mencona ol a fs apace cn co Ve sa ealnigy oan de Maurice Sgtlhon nthe a cov Lug aerate de 1789 41880 (Dac 197. p 28 150 te Afo I de la Repiblica Francesa, Dos semanas des pués, los dipurados decretaron que los sellos reales, el cetto y la corona fueran destrudos, ransportados a Ja Casa dela Moneda y fundidos en moneda sepublianas. [Los vestgins del viejo mareo cultural se teansmutabaa cen material para uno nuevo. 11 Mow Garcons Geli (1750-1831), de ws mde astra eens. sao 1975 po a irs mio de aaron iis nl cada oe 9780. Pet at rade ls keilturas ran ha ising como de dias mar seb a meson ino oi lined pei, Tai erties ot Iara eis de poe 3 faba el od cond (ts bd Cai der Stamps sa dk Bibithgoe mata) El debate acerca de la abolici6n de la monarqui hizo aflorar un creciente interés por el lugar de los simbolos «imagenes en Is vide polities, En los aos siguientes, el sello del estado serviria como un barémetso para medie la criss de representacién. Una ver que la tealeza y sus simolos hubieran. sido abolidos, gquiéa ocupzsia su Inger? Seria necesario un signo o una insignia pata el gobierno republicaao? En un informe dado al Consejo de los Quinientos, después de tres aiios de la diseusién 151 ini sobre los sone biouo Gnéoite se sf a ‘Sin extra enestion® que habla io pues “Ze necesito Ge hapa i sello dea Republic? En un pine Cipn, los elo, nos dein, sto = empleaban para mpenstaignortnia ola pectin dea evcrinn Sn Desde a pewpectn mis taal, om pl om {ces al informacion impreea yale dsuson pen zo cesta singin ona excita ft que Tos Pinos metus de Lockey Conia eben lege ter populates yel pueblo se aontuiasa aver eb wa two pide env age lo Kenzo y eal ‘29a vee gue Nac beta herd de Is Imigenesysmolorwopervciwoe det petado no ten Angina oecelad de fae neon En realidad, ests posi. rcionalit extema cxcepeonaimene, fe considera, y trp de Gregoire de 1796 scr mucho mis” eomén ‘Asgimestaba que todo pueblo clita enconrabn au "un sno, emblems, ert neeario para da un titer deste? odo lov actos pablo Ea ‘enc, ln Nacin slo se retonocl por s represent Gin en algunos sintolos pos El oto de un tall sta se fu cola tat, desde la perpen de Grigor, porque este exx mis felmentereconocilo Geta Gems permanente y mis dif de si ‘ar. BI sello hacia piblica la autoridad oficial; represen fab algo enicho tie genta ue To ue digfcabe la fla de clguie person, Hs tert, sn Gregoire No dso jeogicoe dea heiica son abort wo Fg Rpt Cd Ct ear igusemimes deceit 10 Sign ox cad en BNE, Combi “The Dre of Rao robes he Bea Reol tts Ba a my Sire sy 8 La css tne ten tele Seon eae Pavia 152 curiosidades para nosotros”. EI sello de Ia Repablics no debia ser supessticioso y oseuso como la insignia de Ia aristocracia la realeza, Esta no significaba que los sim- bolos debian desaparecer completamente: Cando uno reconstraye an gobierno de nuevo, «es necesario republicanizar cada aspecto, El leysla- dor que ignora la importancia de los signos fracasar’ en su misién; este no deboa dejar escapar ninguna ‘ocasién por attaer los seatidos, por despertar las ideas republicanas, Pronto el alma es penetrada por ‘objetos teproducidos constantements frente a S08 ‘jos y esta combinacién, esta coleccién de principios, de hechos, de emblemas, los cuales, sin cesar, wuelven a relatar los derechos y obligaciones del ciudadano, cesta coleccién de formas, por asf decitlo, ol molde tepublieano que le da a él un caricter eacional y la conducta de un hombre libre. Grégoire oftecia aqui su propia inerpretacin de Ia psicologia de Condilie; pars él el signo y el simbolo, cuando son correctamente seleecionadios, podiaa servie al propésito de propaganda politica al “atraee los senti- dios” y penetar el alma. El sello entonces ao era s6lo una representacion de autoridad piiblica, sina también ten instrumento de edveacién, un elemento para el “molde republicano”. Como pare de un nuevo mateo ultra, los mievos simbolos podian haces nuevos hom bre Sin embargo, hasta It animosa defensa que Grégoice hace del sello planteaba interrogantes. Este present un iaggo informe en 1796 en rxz6n de que los dipatados ‘muevamente estaban reconsiderzado In elecciéa de un 17 Rapp by en 1 pte ge 153, sello. En sesiembre de 1792, la decision habia sido asi azarosa y el sello propuesto fue disefado, en principio, para los archivos de la Conveneién. En esa époce, fos Giputados carecian de una idea nitida acerca de dénde los conducieis su deseo por una nueva autoridad polit- ca En 1796, luego de tres aos de experimentar con ol “olde republicans”, el sello todavia estaba ea el limbo. A pesar de los esfuerzos de Grégoire, esta sinvacién continud asi basta Ia Megeda de Napoleén. Aungue la mayorla de los diputados acordaban sobre la necesidad de una insignia, por mucho tiempo no resolvieron cual debia ser. La estructura ce.la mutoridad politica y sus representaciones culturales peemanecian inciertas, Las controversias sobre la eleccién del sello revelan ls importancia que los revolucionarios prestabaa. a sus simbolos mis trascendentes. El sello nunca fue estable- sido. La decisién munca se tom6, puesto que la Revolucion siempre estaba fluyendo, El debate fue mas incenso en tres momentos clave: cuando se establecié la Repiiblica en septiembre de 1792, durante el Terror (rerano de 1793-verano de 1794) e inmediatamente des- pats de lz inanguracién de un nuevo y moderado siste- tna legislativ, entre fines de 1795 y principios de 1796. Los debates acerea de los sellos pueden leerse de dos mmaneras: como un indicador de conflicts paliieos inmediatos y como un problemitico espacio pata resol- ver el papel de la representacién. Estos dos aspectos no pueden ser directamente separados, igual gue la autori cad politica no puede eseindirse de su marco cultural Los debates sobre los signos de la autoridad cuestiona- ban fa fancién de estos y cada decisién acerca de 10s sig- 1nos y simbolos conllevaba sus propias consecuencias ppolltcas, a veces, impensadas, En sctiembee de 1792, cuando la monarqula fue abo- 154 lida y se declaré la Repablica, la adopeisn de una nueva insignia parecia casi automitica. El archivero propuso la leccién dela Libertad y ninguno de los relatos mencio. a controversia alguna sobre el emblema clegido para el nuevo sello, En su estudio de la “alegoria cfviea femeti ‘a”, Maurice Agulhon oftece vatias tezones para esta teflexiva identificacidn: una tradicién iconogrifica, la ‘mayoria de la cualidades y, en particular los diferentes principios del gobierno, incluso de ia monasguia, se tepresentaban con figuess femeninas el gorro figo 0 la capa de a libertad de i diosa facilitaba un comtraste par ticalarmente nitido con la corona de ia autoridad teal Ia Figura femenina reforzaba ese contraste); el eataicis- mo habla hecho a los franceses mis zeceptivos @ una figata mariana (el apodo de Marianne er en verdad semanticamente cercano a Maria, madre de Jest); y la Repiiblica Francesa podia encontrar en la alegoria femne- rine una figura adecesdamente distante de la vida real en la que los héroes se vaclven villnos del proceso revolucionatio. Donde Mirabeau, Lafayette y muchos ‘otros abfan decepcionado a sus seguidores y habian sido desplazadios de Ia escena histérica, Marianne persis- fa, gracias la abstraccion c impersonalidad. ‘Ademés, Aguihon ha teszado las implicaciones poli- ticas de las diferentes maneras de represencar a Matianne. El seo de 1792 la mostraba parada, joven y decidida, aunque no exsetamente agresiva. Sostenia Ix Jana de la revolucién popular, usando el gorro feigio de Ja lbeeacién, Esta figuracion se hallaba en <1 punto ‘medio entre ls poses mis radicles de la Libertad, mar- hando con el pecho desnudo y un rostro fero2, —com- nes en 1793, y las poses mas conservadoras, fvoreci~ 12 Apuiton, “Bagubse. pout one, archiologie de ta Répsbiqe: Ealegst ge Erin's C28 (9P8 24 y Mena a 155 as pot los gobieenos postesiores dl década de 17907 et siglo XIX, en las cuales Ia Libertad aparecia sentada inpasibl, tranquilay, a mena, sin lanza 0 gotto fri gi0.% Las mismas elecciones enue las figuras de ia Libertad de los radicles y de los conservadores apate- sieron de nuevo ea 1848 y después de 1871, bajo la Seganda y la Terceta Reptbiica TLuego de generaciones de controversias sobre la Repablica y por consiguiente, sobre su emblema, ‘Marianne, la alegorie civiea femenina 2o solo fue acep” ‘ada, sino ampliamente difundida en Francia, Pero du- zante Ia Revoluciéa sv dominio resulté mucho menos stable." El primer dessfio a Marianne provino de las ‘las tepublicanas. En octubre de 1793, loego del arres- to de los dipacados girondinos (quienes se oponian al poder ereciente de los distritos de Pasis y a sus lideres Jacobinos) y en medio de los esfuerzos desesperados por emodelar la Repiibliea de una manera mis radical, Ja Convencién decreté que el sello y las monedas de la ‘Republica debian Hvar, en lo sucesivo, ct arca de la constitaciin y las fasces como su emblema, La nueva leyenda del sell, “e peuple seul est souverain” (S6l0 el pueblo es soberano), subeayaba la nueva confianza en el apoyo popular. Al mes, sin embargo, la Convencién cambio nuevamente de parecer. A principios de noviembre de 1793, el artsta-dipatad David propuso que la Convencién ordenara la ereccién de una estatua colosal para representar al pueblo francés. Diez dias mas tarde, a Convencién voré para convertir Is estatas en el tp hn en Roa: a epee is basin eas sca rae ia feat aoe te CREST LES hoe Wage rate er nh at tn SRS Rs sama 156 ‘7% ‘Gpico del sello del estado's Los dipurados habian clegi- do un Hércules gigante como emblema de la Republics radical Ta intencidn de la Convencion se reafirmé, por lo menos, en otras dos ocasiones en el afi II: en febrezo y en abril de 1794." EI Museo Carnavalet de Paris conser vi vatios dibujos del geabador oficial Dupré, que se ‘equiparaban con las guias tcazadas por la Convencién para el nuevo sello (mina 12)” Aungue este no fae 12. Bosusyo bis Hlsxcuues Dr OUrRE. Del ein a Mare Carnot, 48 ET comi de Tonarn Poin y el Cont de acids dein eo cig oy lon) on Acme oes ‘Grorecé ease a conser, ) lune pein te fig ene. th de Frac La propos de Dev rec caput, al ces frostumente, Nf Collane ok, Pcrnrion Const Tess Bie de Comin ote Galo 79530 rea Fovembre TPM) Paty 98 1-8, 74742, 7, 98, Tends CE mune an 2 coven 1799.30 em Inst dh at 897) 465,49, 8 y 4 (geil a HL Ae roa trctdr anit Sanit 1754) ark 1909 07 1 Lr etiecion Dupe ea Rade sco dl Casal it a bse cross pa et aitl, 17 usado excluyendo otros, aparece af Sina de los decretos oficiales en el Basin der di de ls République, desele junio dde 1794 (peaitial an 1) asta junio 1797 (praical an V).* Que David tenfa en mente a Hércules como modelo paca Ja estatur-sello resulta evidente por la iconografia del boceto de Dupré la figura sostiene un gerrote caractertstico y la piel de len yace justo al lado de é— por el texto original de David: “Esta imagen del pueblo parade debia llevar en su otra mano el terible garrote conel cual los Antiguos armaban « su Hézcules!”.5 Una mitice y gigante figura mascalina ahora empequetiecis 8 Marianne EI significado politico de Ja figura de Héreales se revela mis claramente pot las citcunstancias de su apa- sieacia, El primero y més impostante uso palblico de la figura sucedié el 10 de agosto de.1793, en el transcurso de un complejo festival planeado por David Aungue este celebr6 el primer aniversario del levantamiento que derrocé a la monarcula, estaba explicitamente diseaado pata celebrar In derrota del federalismo, es decits fe evuelta del verano de 1793 en apoyo 2 los diputados actestados conocidos como girondinos, Bn este ‘momento extico, David organiz6 un festival cuyo obje- tivo consistia nada menos que en revivr el desarvollo de TERNS, Cakes Hele aie dr eto ese en aa apes 2 looney a ap de Dap coe asin 2 15 reasons ae 19 cu de Dad 4 1 bane on IF ce eon de 195), Un ern eo fe Soe Suda cos Rab ais 07 (218 Bate an To ‘ite frag du pele dat tant da son sue ma eat ares ‘Gable ie dont cee de Hevoueaacmn me ee 5 {Gor ecomioge dl pubis de pu Sonera enw me ato a a SRL ral a clecel nae neao hc meee els Ned, 2 Ral at pt a pk 3 le Fle eet as 2 seg Pee eA PARE OOS Si Sa tees ps del pot epine lpg del fos de Dad 188 In Revolucidn, Era una obra de maralidad con wo con- junto de llamativos mensajes alegéricos. Castro “esta iones” recordaban los acontecimientos mis importaa- tes de la Revolucida y preparaban la ceremonia final de Ia consagracién de la aueva constisueida: una Egura de Ja Naturaleza sentada en el sitio donde habia caido la Basti; ua arco de triunfo estaba dedicado a las heroi- nas de octubre de 1789s ung estatua de a Libertad (muy parecida o idéntica ala de In lamina 1) secordaba la ee- eucién del rey en enero de 1793 y, finalmente, un colo- 50 que seprescataba al pueblo francés (limina 13) ussbe su garsote para aplastar a ls hidra del federalism. A la figura del festival no se I lamaba oficialmente Hércules, pero la iconografia no excapaba ala comprensidn de Ios participantes instruidos. Una de las “tateas” hercsleas, mejor conocidas era el asesinato de Ia Hida, Ia cual habia sido emblemitia, a través de los siglos, de vasas clases de males, desde el sofisma ala izumoralidad, desde la igrorancia al enemigo de Iz Nacidn en guerra.’ Un ‘prabador que visits el lngar antes de! dia del festival se referfa a “la colosal figura de Héccules, veinticuatro pies de alto.. Este Hércules tenia sn pie inquierdo sobre la ‘garganta dela [figura que represeataba lacontescsevolu- Bi loger de Hércales, en comparaciéa con el de la Libertad, es particulatmente relevante. La estatua de la Libertad venia justo antes de Héreules en la procesiéa, conmemoratva, Por lo tanto, la Libertad cca importan- te pero represeniativa slo de un momenta pasticulas, Bie Rend Tang, Hah dae te tte fate XV tee De Feira ma Frat tron (Gz, 140, espace Pe 2 Sie también Leopold D. Evinger “Herel, Borestauw”, “Mloap Sy Eons seg 16 9) 109 age eatrent p12 Be Noi Jere 1, Wil, red i, 2 ce Pa 1851) 2 159 aan momento ya pasado, Ea Ja extn dela Libera, oe delegatos ce los depavtamentos cloctban en ls antor tha los odiosos simbolos de la monasquiay, de ete todo, riterpreaban esctci sisal del monares 2 1a dios de la Republica (€l sey habla sido ejecurado ca ‘enero, nueve meses antes). En la ptoxima parada, los ddlogados nada tenia que bace, Hércules el pucblo francés— eta el tinico actor. El reunia las fasces, simbolo de unidad, en una mano, miestasepastaba al monstruo dl federalio (mata rajer, mad serpiente, seg los observadore)® con el gartote desu ota mano. 15, Granano tuabo “EL ,uEao MANcHS AMLAANDO Ded ose el Maso Caran El significado polticn de esta progresiéa era eviden- te: Jos representantes del pueblo instauraron Ia libertad cuando cestigaron a Luis XVI por sus crfmenes y luego 1 misma gente proteyié ala Republica contea el mons: rao de la desunién y el faccionalismo. Hércules no necesitaba ayuda de los diputados, porque él estaba fie- ‘memente plantado sobre fa montaia, impasible con los hombres probos de Ja Convencién (incluyendo, por supuesto 2 David), Sin esta invervencién popular la Repiiblica y se consttucién no poddaa ser conservatas seguramente en la aikima estaeién, la Revolucién no poxti ser totalmente realizada. Bn comparacién cos la Libertad, Hércules epresentabe una.ctapa mas alta en el desareollo de la Revolucion, casacterizaca por la fuerza y ls unidad de la gente, ea'vez de Ia sagacidad de sus TCmando Devil propuso la erecién de a estatua colosal tres meses después del festival, las circunstancias politcas eran diferentes, La crisis federalista habia pasa- do, pero auevos temas hsbian surgido en su lugae. A comienzos de setiembre, la Conveacién, sodeada por sanreWateixstados y harabientos, haba acordado of Gialmente hacee del terror “Ia oxcen del dia”, Se dedlaré cl precko méximo general, y las ejecuctones del Tsipanal Revolucionatio en Paris se aceleraron, EI 16 de octubre, 1s scina foe guillotinada. Lacgo, cn noviembre, el asuato mis eonflieivo de todos se expandié: la descristianiza- ida, Darante la misma sesién en la que David hizo sa propucsta por primera ver (7 de noviembre de 1783), vatios cus y obispos entre los diputados abjuraron piblicamente de sus cargos religiosos™ Tres dias des- ppués de la propuesta de David, y justo una semana antes de que la Convencida decidiers hacer del coloso el ema, del sell, el notorio Festival de Ia Razén se celebré en la icles rela Cre etre Rea Rao Hen if aa por jt Fal Soe yates Papel lore ies openness ae 2 fee Fass Ser Se 18 Catedal de Notre Dame, ahora dendminada el Temple sie la Razén, Los diputados radicales intcodvjeron 2 Hercules como una tespuesta simbolica a este conjunto 6e ersis politica y culturales. Hercules enfrentaba una serie de tareasdigoas de su ‘sombre. Los dipatados mas radicales y sus seguidores perseguian nada menos que una revolucin culearal que repuciara todos los antecedentes erstianos. El calenda- Ho tevolucionati inttoducidlo en oetabre de 1793, fue tuna manifestacion lamativa de este deseo (ver eap, 2. Los cinco dias exta del ao se Imaban ia-aoties ¥ esaban consagrados & los festivales nacionales del Genio, el Trabajo, la Viread, lo Opinion y la Revom- ppensa:® El caleadavo, el Fepival de la Ravn y Héreales, todos pretendian integear el nnevo leagusje simbatico creado por las masas recientemente movilizadas Robespierre, David y los otros lceresjacobinos tenfan, aque responder al deseo de la innovacion sadical(y las ba mis que un repudio a la imagen femenina moderada; secordaba 1 sus seguidores que la revolucidn radical como el :tabajo industrial, y mucho de la politics socia- lista, ran “trabajos de hombre” 6 Mas and Woman p 128, Sapien: Ce a te ne ei: Ey a Gti TEs Toes Ley 1994) 9 108 (Genial dtr eb Pot Reber Bal Lon, 1969, TOs ce Agta 3 Holstaam rfl mich de a eva ree sentes en Ble at roahar "On Bolted Alege A Reply wo Eve Habs”, HinyWarslfora (909) 105 185, ‘La figura herciea incosporaba las mismas tensiones Drisicas que azormentaban la autoconcepcién de los movimientos proletarios y_socialistas posteriores Hercules representaba l pueblo de manera ambigua. La figusa elegidla por David no era la imagen que el pneblo tenia de si mismo, surida de Jas profundidadss de la cultura populae. Por el contrario, corvespondia a una figura ercad por el artista, el intelectaal y et politico para la consteuccién del pueblo. Las dibujos protetarios Gescriptos por Hobsbawm transmiten ls mismas clases de ambivalencias ramente denen una aparienca ealls- ta, Con frecuencia, fueron figuras iealizadas, clisieas, tusualmente desnudas 0 semidesnudas y de masculinidad podlerasa, no las figures cansadas, mal nutidas, sins de fas minas de carbon o de las fabeicas de Europa, Como c! Dussardier de Flaubert, “nmchacho grande (fe erihe ‘gern. tan fuerte que se necesitaban a] menos cuatro dle ellos {policias] para vencerla”, ls figures cormuniea- ban fuerza brute sin mucha intligencia"! Los trabgjacio- tes, al jgual que los cevolucionatios ftanceses, demostra- ban ser dificiles de represensar més alla de que aquellos que lideraban su causa se sintieran obligados a haces. ‘Aungque lis imagenes radicales del pueblo estaban lle nas de tension y armbivaleneia, tuvieron éxito abriendo ‘nuevas fisuras en el terreno social y politico. Los radiea- les convocaban ala gente a mitarse, a reconocerse como participes centrale, a logear que su “terrible grito” reso- pata en [os pasilos de la Coavencisa como ea las calles de Paris, El poder, jgual que la tensién en la representa- ci6n radical det pueblo, puede oftse en el trascendental dliscurso de Robespierse, “Los principios morales y pol- tdcos de l prietiea doméstica”, pronunciado en febrero de 1794: iT Run vrs fanaa, ve Gustine Fsbo, Eset ina (ss, 1965), 7. 186 Pero cuancio, por esfuerros prodigiosos de corsje ¥y sz6n, un pueblo rompe las cadenas del despotis= mo para hacerse con trofeos de libertad; cuando 2 fuerza del temperamento moral escapa de los brazos de la mucrte para recapturar todo el vigor de la javentud enando es sensible y orgullose, intrépido décil y no paede ser detenido ni por matos impene- ‘rubles. ni por ejércitos mumerosos de los tiranos armados, pero se pataliza a si mismo cuando se con- fronta coa la imagen de laley; emsonces, sino se cleva ripidamente a la cima de gus destinos, slo pued ser por enlpa de guienes lo gobiernan?® Para Robespierre, el pueblo era Ix fuerea de la Revolucidn, su motor de propulsi6a, Sin embargo, una ‘vez en movimiento, la gente resultaba dificil ce contz0- lar, Sus representantes estaban all para sostener la “ima~ sgea de ln ley” ante ellos, para derenerla a tiempo, para explicaele cdme la ley estaba escrita para su convenien cia y para guiar al pueblo en el camino correcto, “acia Is cima de sas destinos”. Sin las personas, la Revolucién ‘no tenia ninguna fuerza motivadora sin los representan- tes, carecia de direction, ‘La profundidad de las fisuras abiertas por las apela- ciones radiales al pueblo puede ser medida por la deter- rminacién de los intentos subsigientes de ser eaasuta- das, una y otra vez, pretendiendo que sunca existieron Luego de 1794, todas las convoeatorias populares fi ron feprimidas. El Hércales monnmental desaparccié In mayoria de las representaciones de la Repablics eran de tamaio naval, abstsactas, mistesiosamente alegéri- TE induce on Philp Davos, Ye Fess Rano, 1M. Teas de Bawon, 187 cas y.2 menado, confusas por la frofusiée de simbolos enigmaticos, Hérenles habla requeside unas pocas pala- bras para su identificacin, pero ls alegorfas abstractas dd la repiblica burguesa estaban acompabadas de pig ras enteras de explicaciones,disefiadas pars aquellos «que podtian let una prosa comple. La rignate oficial del directorio Liming 17) fue edieaa juats con una pagina complct de explicaciones de su contenida alegérico. Llevabs una figura de la Libertad con pore frig, rode- ada de muchas otras con simbolos menos reconoci- bles En contraste con Ia Marianne de 1792 (ver kimi- 1a 8), esta Libertad estd sentada, mirando costemplati- wamente y no esté prepasada pata la accién. No sostc: ne ninguna pica o lanza y se inelina easi com languidez sobre Ia tabla de la Constitacién del ao Ul. Quiz mis importance: mira hacia un ldo (su derechal en vei de conftontar a espectador. La Libertad no hace ningu- sna demandn su audicncia, Simplemente ests seatada y espe. 17. Vins oncit be. pena ANC, 1798 (Tove id Mas Carnait, carta a Bibothgne neti), IS Caeoe ds Vine 186 En 1860 un David schabiltado supervisd el reempl 20 de In estatwa de yeso de la Libertad, Su lugar en la “plaza de la Revoluci6a’” fue ocupado por wna colsinoa racional ubicada en una rebautizada “plaza de la Goncordia” (Place de le Convrd). El azquitecto Morena projects una columna de seseneay siete pies con la igu- sa de la Libectad en la punta que, come informs un observador, presentaba “ana acttud tite y sombia”™ 4a Libertad era ahora una figera ciestamente distant, bien elevada por encima de las cabezas dela gente. A los poves meses, incluso esta remota Ubertad fue dtada abajo para emptazar, en su lugar, el Arco de Trixafo de Nupoledn. El estado imperial, basadio en vietozias mili- ‘ares, habia tiunfado sobre la Republica El ello del estado las otras representaciones de la Revolucién eran mas que feflexicnes pintorescas de incerrinables conflicts politicos. Comm los rituales ea Dorados sobre la vestimenta del rey, que cautivabee a la corte de Lais XIV, ls representaciones de fa Revolucion efinieton la experiencia de podes. Cuando el “pation fiecional” de la monaequla fue minado, os republicanos se equiparon para encontrar nuevos modes de junta las piezis de su nuevo mundo. Marianne y Hércules fueron dos Aguas cencrales en su nuevo cosmos politica. En Estados Unidos, los republicanos scordacon detiniivs- mente sobre un sello porque la ase politics coincidia con el significado de la Replies. En Francis, las sepee- sentaciones del poder contiouaban despertando conteo- versias, ya que la clase polities no loge’ consensuae an final para lb Revolucion. La evsis de representaci6n tnunca fue resuelta durante la década revelucionasia, pero como consecuenca, republicanos y radicales, en 174 Bloor, Faring 68 189 parccula, levaron los temas a ls'imites més extremos, Al atzeverse a representa al pueblo, con toda la ambiva lencia y ambigiedad que ello sgoifiaba, los eadeales instalazon nuevas preguets acerca de la nauraleza y las postbilidades del gobierno. Estas tenfan gran impacto porque no estaban limitadas & watades u optiscalos sobre la pollica, sino que sus ee08 sesonaban en todo el mbito de ln sociedad francess. La memoria de Ia Revoluciéa no fe condensada ea un libro o en un ocuniento. Se propagaba gracias a unos pocos y sim- pics esloganes, ciatas y gortos y figueas memorables de apaziendia zeal SEGUNDA PARTE LA SOCIOLOGIA DE LA POLITICA

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