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Experimente la profndidad desu amor ~ «CORAZON \ a DIOS FLOYD McCLUNG Wen ads, a. - aternal ay CAPITULO UNO * El corazén agraviado del hombre SE HACTA pasa por Steve, peo yo sospechaba que és ‘no era su verdadero nombre. Sus pantalones vaqueros esta- ban viejs y destefidos, no porque los hubiera comprado en tuna boutique europes, sino por el prolongado desgastesu- frido a lo largo de Ia «ruta hippie». Habia viajado con un amigo por terra dede Amsterdam en el Autobts Migico —un medio de teansporte barato aunque a veces arriesga- do, y hacia poco que habian llegadoa Kabul, Afganstén ‘Mi expos Sally, algunos amigos valientes y yo, vviamos cen Kabul. Diriglamos una clinica geauita para los margi- radoe de In sociedad occidental que iban vagando por Asia Ceniral en busce de drogasy aventura, hyendo de un estilo de Vida que ahora aborrecian. Muchos de estos se hallaban al margen de la sociedad empujados por el rechazo y expe- rimentaban tna profunda alienacién. Nada en su entorno les proporcionaba un sentido de identidad o pertenencia ‘Seeve no era wna excenci, 12. BL CORAZON PATERNAL DB DIOS ‘Durante algunas semanas vist6 de ver en cuando aues ‘a clinica, Un dia me srprendi al preguncarme si querfa saber cul habja sido el dia mas feliz de su vida. Bsa fue la primers ver que se ptopuso hablar de s{ mismo por su pro- pia voluntad; yo deseaba escucharle ie disé cud fue el dia ms fel de mi vida —dijo, mientras rostro adquirfa una extra sonrsa. Un dolor y ‘una hostlidad eeprimidosierumpieron en un rorrente dei Fue el da que cumplf once ais. [El mismo dia en ‘que mis padees murieron en un accidente de tsfico! ‘Sa vor revelaba amargura. = :Céma sucedié eso? —Ie pregune. "Ells me dectan que me odiaban. Mi padre se quejabe cde mi, y mi madre me recordaba siempre que yo habia sido tun accidenee en la vida de ellos. No me querian; me alegro de que estén muertos. ‘Durance algunas semanas intenté ayudar a Steve, pero perdi su rastto poco después. No obstante, su dolor y su ira ppetmanecieron niidamente grabados en mi memoria. Sally y yo descubrimos en Afganistén, a principios de 1970, no slo unos cuantesresentidos que hun de sus pro- ‘lemas, sino toda una subculeura de gente eridaespiricual _mente, Por esta rz6a hemos invertio los diez leimos afios de nuesta vida en ayudar a aquellas personas heridas emo- ‘ionalmente,y hemes descubierto que ninguna capa social es jinmune al sutimienco que genera lz ruprura dels relaciones failings. Un joven de clase alta que vino a pediraos consejo nos conté que su padre lo habia obligado a presenciar una esce- ‘na en la que golpes y acuchilléa su madze. Una joven nos conté las humillaciones y abusos que tuvo que padecer de ‘manos de su padre, sus hermanes y su abel Ouro joven nos coafié que sus padres le enviaron con sus abuels simple- -mente porave no le auerian. Estos, a su vez lo recluveron en EL CORAZON AGRAVIADO DEL HOMBRE 13 ‘un orfnatoa Ia edad de cinco aflos. El director del orfanato lo golpeaba los dominges porque no queria ic a In iglesia, ‘ios més tarde entzegé su vida a Cristo, como resultado de Ta restauracién que Dios le proveyé mientras estaba con. nosottos en Afganistén, Luego fu la casa de sus padres pt ‘x expresarles su amor y su perdén, con un regalo, Cuando ss made lo vio, llor6 de abia y no quiso dejatloencrar. En ‘otra ocasi6n, un joven y apuesto matido Moré al revelarnos {que nunca hab ofdoa su padee —un eminente abogado— decicle «te amo» ‘Nuestro mando estéinvadido pore suffimienco, Con el aumento de divarcis y el abuso infantil, no es de extrait ‘que mucha gente tenga la idea de un Padre Dios que provo- Careacciones de it, resentimiento y rechazo, Pussto que no hnan conocido aun padre errenal amoroso y preocupado por cellos tienen una ides distorsionada del amor del Pace celes> tial, En muchos casos estas personas deciden simplemente regat 0 ignora su existenci John Smith, un amigo de Melbourne, Australia, me ‘cont’ que en una oeasién habla conversado con un adoles- cence de coraxén endusecido acerca de Dios. —1Cémo es Dios? —pregunto sarcsticamente Pesto que John habia terminado su estudios de eologéa le respondi6: «Es como un padre» ‘Los ojos del joven se encendieron de odio Si se parece a mi padre es odioso —djo con furs ‘Mis earde Jobn se enteré de que el padee de este joven habia violado a su hermana y tambiéa habla golpeado a su made. ° Heridas emocionales ‘Una experiencia infanil negativa no es el «nico factor {que puede obseaculizar una sana comprensién de Dios como Pate. Muchas personas experimentan un atasco mental 0 14 EL CORAZON PATERNAL DE DIOS maconal cuando intentan lamar «Pate» «Dias, porque oo han legado a conocer ronalmen Una con saber tcereade Dion yor x conocelepemonalmence. Jan 1:12 (BV) aim «Mas «tds los quel recibieron, los que creen en su nombre, les do potestad de ser hecho hios de Dios, Para llegar se hijo de Dios hay que eter que Jee, Hijo, vino +t ers, muri rests par que ‘nuestros pecados fueran perdonados. Por tanto, hemos de suplicarle que nos perdone y permitirle que sea Seftor de oes vide Es necstrio, ps, dedicat la vida + obedecer In Palabra de Dion, ya adorale io a (Oras pesons tienen difclead para relaconae con Dios come Padre porque sles ha ensead que debts etal, y par ellos ea significa que deben teatro como “Usted. Emplear un eri familie como «Papo «Pa Ae es parece ua fa de espe, Sn embargo, In Biblia to ese llamatlo «Pade» (Mateo 69), pore €l desea mantener un ela faim y cercana con nooton, que somos sus hijos ‘Algunos de los impediments més comunes par om- render el corn paternal de Dios son la herds emoci- tales. Beas suclen prodcie que hacen vailar te plenaconiancaen€ Ta Biblia oftece muchos ejemplos de lesiones mecionsle ala ue llama esi serido» 0 quebran- tos. Fibro de Proverbioe dice «El coring her meses erst; mas poe el dolor del corn e expr se abate» (15:13, RV). «El Simo dl hombre sopatatt su tofermedad; mas sien sopotars el énimo angusiado?» as:14, RW), caso de Mi, a ied rey Se ilesra laramente €lsuimieno de wn exprew

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