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SIVIEvoIsa FIP PVGSHIBSSSEPSAAEEBBABEABAEOPFBCCACPSPTAFTPSSC Ae DE AA0\ 2 LA GNOSEOLOGIA DEL ERROR ‘? Jor CARLOS COSSIO SUMARIO: I, BI descubsimiento marx ta de Iss Meoiogias. EB] marsisme como Fievidiano del pensanalento social mundial. ‘Necesidac egotégiea de tomar partido por tercera ven, ~ TE. La. paradoja del marxis- mo. El excepticisme de las posiciones y 1s Tenuncia a fa verdad, Disolucién egoldgics Ge la patadoja, La egitimacion egologica Ge Marx La superacién egolégica de Mars. SHE'D) Paraleto entre et marcisme y la ‘gologia, Juridica, El aspeeto impuznador Gets eritica marsiata, ba creacién judiclal ya instrumentacién. para To singular, Ya radicacign del control juridice supremo. Ta ‘peligrosidad de los jucces democrati Cos pate el capitalismo, Le Ideologia de Is Invesponsabilidad judietal; ©) La separacton de verdad y juaticis, El capltalismo toma pavtido por 1a verdad, EL marxismo toma partido por la justicia. El partido que toma a egotogia. La radicacién de Ta Justicia ga Rousseau, La radicacién de ls Justicia tn Mars. La vadicacin de Ta justicia en fa egoloria, 1 Derecho que viven las sociedades, con: eierne al hombre; también le concierne la cien cia del Derecho ‘que elaboran los juistas al tematizar aquel Derecho, Tanto en [as normas mediante las cuales el legisiador se expresa 6 el jucz se eneuadra, como en las teorias que Sustentan los Jutristas, es cierta peculiar con: Aueta humana lo que’ est aludido en Ultimo y definitive término, Pero por ser asi, por ser Zosa huimana et motivo del pensamiento fur Glonalmente normativo y el del pensamiento Gocttinariamente normativo, en ambas formas el Derecho cae fulminado por el estigma mar- Sista de las Ideologias: de cualquier manera €l pensamiento Juidico habia de ser pura deotogia. El general Bonaparte fue quien por prime ra vez intuyé el fenémeno \dolégico. Habia Buseado apoyo pata sus ambiciones imperia: les, entre Jos filésofos de Ia Ideologia (Des tutt de ‘Tracy, Volney, Cabanis, Laromigule- re), cuyos amigos y adeptos dominaban en et Instituto de Francia e integraban un buen con. tingente de diputados en la Asamblea de los Quinientos, Bilos usaban la palabra etimolégi camente, como el estudio positive de la forma: cién de las Ideas y dol lenguaje, con funda: mento antimetefisico sobre la antropologia y ta psicotogia principalmente. Al rechazar la ten tativa napolednica, Bonaparte les devolvié Ia denominacién como un mote, para aludir a ia conciencia falsa que se tiene de Ia situacién sovlal; yest, eon este alcance peyorativo don: Ge se desprecia la validez del pensamiento ad- Yersario pot juzgérselo apartado de Ja reali- Ged practiea, Ja palabra hizo fortuna y adqu N6 su significado actual (1). Sobre ello, Car- Jos Mare logré una tomatizacién del fendme no ideolégico que tiene el aleance de un des: cubrimiento genial. Hoy, ninguna ciencia so: Giai o humana puede pretender dar un paso Sin afrontar la tesis marxista. Desde diversos Sngulos se ha ensayado replanteatla, para sus fituirla o para mejorarla (2); pero de ningu: na manera cabe eludir la problematic cienti Hea que Mars ha legado a la posteridad so bre este tema, ‘Como es sabido, Ia tesis de Marx separa las clencias de la Naturaleza y las ciencias que hacen del hombre el objeto de su preocupa cion. Las primeras son propiamente ciencias; esto es, se Tealizan como conocimiento de un ohjeto: sobre ia base de la neutralidad que puede asumilr el Investigador con relacion 9 Ua objeto que no complica al propio investi galor, la investigacién no estatia comprome tida por su radicacién en Tos ineludibles inte. reses sociales de quien Ia eva a cabo; y et camino hacia la verdad queda expedito como posibilidad de estas clencias. En cambio, las pretensas clencias de lo hu: mano So fas; no serian propiamente conosimientos que toman su sentido de la ver Gad suministrada por el objeto del que ha apecial para Ly Lav, Dersches reservados 11,790) yer detalles det eplsod'omgolosnlce, on itt Mavsiarbe“Ideotoxiay Up". ps. 6 y Hats, ‘México, 1941, Fede CB.) v en Hiss Baeed “Weidlade ldeologia”, ps. 8 a 23 (México, 1651, Fide C BD. | Drawen, “Tdeotoria © Teall 12) Ver en 3he dade” tio de Janeite, 1959, A. LR. EBD, un ndlisis 1ueldo, completa e fasuperable de tas dh at fendmeno ideoldgico da- wersasexpliencfones as hasta hey 1 201, See. doeteina son raclonalizaciones Inteleetuales que eorresponden a los intereses econdmices “de donde en rigor emanan y que mediante ellas Se defienden en el camipo del pensamiento. Aqui no se articula 1a posibitidad de que una Intuicién confitme ta enunciacién conceptual ¥ Por eso estariamos en un eampo ajeno al de fa verdad; aqui no hay de por medio nin- Buna verdad, porque las ideas que integran nuestra concienicia soclal @ histériea s6lo se- rian la protongacién intelectual de ta. situa cién real de cada uno, de modo quie ellas es tan diciendo a su_modo dnieamente lo que comporta esa situacién que nos conclerne pot amos estado, por miteho que en forma des: Rersonatizada parezean estar hablando de otras f0sas. “Las ideas de la clase dominante son las ‘ideas dominantes en cada époea: 0, dicho on otros térmiines, la clase que ejerce el poder ‘tateriat dominante en la sociedad es, al mis ‘mo tiempo, su poder espiritual dominante. La clase que tiene a su dispesicién loa miedios pa- ta Ja produccién material dispone con ell, al mismo tiempo, de tos medios para la produe cién espiitual, jo que hace que se le sone. tan, al mopio ‘tiempo, por térimina medio, las ideas le quienes careecn de los medios nece satios para productr espirittialmente, Las ideas Gominantes no son otra cosa que la expresién ideal de las relaciones materiales dominantes, Jas mismas relaciones materiales dominantes concabidas como ideas; por tanta, las relacto: hes que hacen de una determinda clase [a clase dominante son también las que contie ren el papel dominante a sus ideas. Los indi vidwos que forman Ia clase dominante tienen también, ‘entre otras cosas, la conclencla de ello y piensan a tono con ello; por 50, en cuanto dominan como clase y en cuante de terminan todo ef Ambito de wna Spoca histé- ica, se comprende de suyo que lo hagan en toda su extensién y, por tanto. entre otras cosas, también como pensadores, como pro. Auctores de ideas, que regulen la produccién ¥ distribucién de’ tas ideas de sv tiempo: + Que sus ideas soan, por ello mismo, Tas ideas Gominantes de ta época” (3). “La produccién de las ideas y representaciones, de la conclen: cia, aparece al prineiplo directamente entreta. zada con ia actividad material y ¢l comareio iaterfal de tos hombres, como él tenguase de ta vida real, Las representaciones, los pensa ilentos, el comercio espiritual de los hombres Se presentan todavia, aqui, como emanation Alteeta de su comportamiento material. ¥ io (3) ManeENors, "La Tdretogia Alemiana", pa 48 4,19 (Sfontevideo. 1898 ed. Purblos Unidos, trad. W. Roces), Ver también el famosa Prefacio. de Minx a su’ tibro "Contribution & une Critique de ‘Economie Politique’: e fgualmente algunos. co a caRLOS costo migino ocurre con a ptoduesién espiritual, tal ¥ como se manifiesta en el lenguaje de Ia po litiea, de tas teyes, de la moral, de Ia religion, de Ja metafisica, etc, de un pucblo. Los hom: bres son los productores de sus representa clones, de sus ideas, elc., pero los hombres son reales y actuantes, tal y como se hallan con- dicionados por un’ determinado desarrollo de sus fuerzas productivas y por el intercambio que a él corresponde, hasta llegar a sus for: maciones més amplias. La conciencia no pue- de set nunca otra cosa que ef ser consclente, y el set de os hombres es su proceso de vi da real” (1), La_ldeologia aparoee como con. seouinicia de ta “divisién del tuahaio sacial, cuando la sociedad, para estructurarse, leva a separar el trabajo material o técnico yt trabajo espiritual. En et seno de la clase gente nace, asi, un_subgrupo encargado de pensar: y entonces, Taesde este Instante, pie. de ya ta. conciencla imaginarse realmente que 3 algo inds y algo distinto que 1a conctencia de la prdctiea existente, que representa real mente aigo sin representar algo real; desde este instante, se halla la conciencia en condi: siones de emanciparse det mundo y entregar se a la creacion de la teoria pura, de Ia teclo- sla pura, la filosofia_y la moral’ puras, etcé tera” (8). En esto, demas esta decirlo, no hay un maquiavetismo intenctonado: hay’ simple mente wna conelencia falsa, por cuanto no 10 #3 de aquello acerca de to cual declara serto: ‘a utilizacion de la ideotogia se verifiea espon- YAneamente, como cosa natural, por todo in dividao 0 grupo interesada en’ el state quo, comenzanda por et idedlogo que ia formula como autor, quien asi salda el comprom! s0 vital que a él Io define como miembro de te clase dominante y como deudor di flla por To que ella to encumbra, La. div sign del trabajo social condiciona Ia apa Nicién de las ideologias, no sélo porque da ort gen a actividades cada vez mas diversificadas, sino también porate la especializacién tes des: conecta entre si tornandotas independientes. Can ello se pierde por enajenacién ta visién del todo social para eada tino de sus miembros ¥ la do la marcha de la sociedad en su con junto; no se aprecia el papel del trahajo le cada eval en cl interior de ese conjunto que, como tal, les resulta ajeno; cada cual plede eteer, asi, que su parte es la mas Importan fe. con 10 que el idedlogo, juzgando Ia sua convenceré que sus ideas hacen Ia historia ¥ la goblernan; la sociedad como un todo se noclilés pasajes del 3/anifiesto Conunisin (A) Mane-Exarts, “La Téeologla Alemana”. p. 25, ed, cltada is) Man-ENorts, “La Téeologia, Alemana”, p. 3, ed. citada, LA GNOSEOLOGIA DEL ERROR hace sentir como un poder extrafo y como una realidad trascendente a los individuos que la constituyen, dando un objeto fantasmal de co- hocimlento a la especulacién ideolégica enaje- nada. No se entienda que habria en todo esto, una equivalencia mecdnica entre la {deologia y: su fuente (Jo cual eliminarla a la par, todo dlisi- mulo y_ toda coneiencia falsa). La ideologia no. duplica la realidad social; ‘apenas se co- Tresponde con ells como un reflejo, porque Unieamente duplioa el ser de aquella realidad social; esto es, duplica el sentido de esa rea: fidad social en cuanto que consigna la estruc: tuca de la misma; por eso cabe alguna margi nal desaveneneia eritica entre las ideologies ¥ Je realidad. promotora, o entre ellas mis: mas (8). Séto se trata, pues, de que et Ides Togo, fabricando por su cuenta wna teorla, co mo esta inmerso cn una situacion social que 2-61 mismo lo Integra, esté determinado a fa Dricarla apta para justifiear el state quo so cial y para contrarrestar las criticas_intelec iuales al mismo, encontrando en ello la auto: idad con que se lo prestigia. ‘Tal es, a grandes rasgos, Ja tesls de Marx sobre Jas ideologias, con la que consumé ct Aescubrimiento tematico dol fendmeno ideols- gieo y ensaya una explicacién del mismo. Hoy, nadie discute la existencia de ese fenémeno; la sociologia del conocimiento se ha constitu So como diseiplina auténoma, precisamente pa ra investigarle, Ademds, Ia explicacién de Marx estd en general, esto es con referencia a puntos capitales, convalidada por cl pensa (6) Maax-Excmts, “La Tdeotogin Aleman”, p. 4, ed. eltada, Ver también: Mictim, Denne, *ideolo- fe Realidades", p. 8, ed. cit. (7) Cossio, “Panorama de la Teoria Bgoléciea dot" Derech*, proposielon XVIME (Buenos Alres, $bio, cn Revista do la Pacultad de Derecho, nim. 12) En la Teoria Egolégica del Derecho (91%), at problema también esti denominado, aunque ape- nab planteado, GB) Rests, G, Kwant, 0. 8 A, en su profundo unto “Philosophy of Labor", p. 187 “(Pitsburch, We), Duquesne University) dice: “BL Comunismo Tambin ha logrado ua progr ind et poder ea un pals agricola que Rryuinade. por una guerra desastrost y en el que TaTindustrig no estaba desafroilada, Ea Unién So- Waica no fue syudada por los otros paises, pucs fe la considera como un peligeo tntornaciona! Sina cnieamente tuvo #us recursos naturales y su propia fuerza, labora Sus planes _quinguenales Pievon generalmente tomados a Tisa, Pero después te 40 afos, Ia Unidn Govietica ha liegado a ser una Sotencia mundial de primer orden. Esto es usa Peyeba de que tenemos que creer en las Inmensas Poalbifidadcs de un mundo de trabajo concentra- Boe NtCon esta. itima expresion, el autor alude ela total planificacion econémica, que et marxis 1081 milento contemporaneo, como to comprucba el hecho Gel grado, mayor o menor, en que le Tesultan tributarias todas tas toorias posterio- res y actuales que tematizan el problema. Sin embargo, al enralzar en este punto el problema de la clencia juridica que la Teoria egologica ha denominado gnoseologia det trrors con el earécter de un problema perisis- femalico para esta ciencia (7), se corre un riesgo de escdndalo por razones ajenas al pro- blema mismo, El marsismo es, hoy en dia, €l meridiano del pensamiento social mundial Podrla decirse que asi resulta, en razon de la tirantez conflictual entre los Estados Unidos y Tusia eomo protagonistas de una politica Zcuménica. En parte es asi, sin duda. Pero si Gn aguella dimensién mundial del_marxismo no hubiera nada mas que esto, Iucha de ideo: logias, no se explica 1a ofteacia practica con que gana terreno Ja teoretizada Ideologia ru Sar pues st el marxismo ha adquirido un ca: rieter de meridiano adn para el pensamiento adversario, se debe mucho més a la verdad que pretende y en la medida en que se la com: Pracbe, que no @ la extension de sw presen- Gia, patalela y similar ala de Ia ideologia ca- pilalista, En la lucha de ideas, Rusia no ofre fc simplemente meras promesas paravel fu ture, sino que presenta resultados insélitos, como por ejemplo su extraordinario desarrollo industrial lograde en un tiempo minimo y des: de las mas desfavorables condiciones (8). En ta medida en que estos resultados dicen de- Hivarse de una teotla soclal, habria de por medio una verdad soelat en ol asunto; y esto no sostiene. El autor ya ha mostrado que la, an- [esis entes esta planitieacion y la libertad ex falsa —p. 181 Por lo demas, en forme expresa fatusckiads que ta “situacién laboral” como in- Fonestructura social en cl sentido marsista,, co Tesponde exactamente al “estar en situacién”, at ‘estaraiendo-en” dela filosofia extstencial eomo Upleo modo de ser huraano, ps. 107 308). ¥ este Eacerdote, cuye ssombrosa serenidad. intelectu HoWilntiine a lo largo do todo el libro, después i haber dicho que "loz paises det mundo libre eatin vencer al Marxiame Unieamente si pueden Brometer un futuro mejor que el que el Marsismo Prec’, esto es, nanleamente torndndolo super fluo" (p. 110), coneluye su obra con estas pala~ Deus: “Debemos distingule entre valores y crro Pon'ia eritica que no sea nada mas qua un Fe- pudio total es muy peligrosa. Bl Comunismo no Porta un enemigo.poderoso ei no poseyera clestos Yelores reales", Pero la cuestion radica en saber Wicrresponde hablar de descartario, tomando co- SSCEE general "Ia correecion de los ervores OG capitatisme que le ecasionaron", come dice Govane Ap. di; 0 de asumirlo en sus verdedes J completarlo siempre con la. verdad, para Wevar i Gite humana, ene) eurso histérico, a Ta plenl- tua de su ser 17, 101, See. doetrina 1082 Impone al cientifico una inexeusable tarca de verifieacién, con prescindencia del escdndalo que muy a su pesar ocasionare, En rigor, si hoy’ en dia el marsxismo const tuye et meridiano del pensamiento social det mundo, ello se debe ala gran dosis de ver: dad que contiene como teorfa, muchas veces agin en contra de J2 fuerza politica que pre. tende apropiarselo” como ortodoxia. Elmar. xismo es la primera filosofia de Ja situacion que aparece en cl Orcidente, si bien para nos- ‘otros estrecha en mas de un punto al cote- jarla con la Huminacién existencial y aunque esto no sca, elaro estd, para achacatsclo a Marx como una ‘culpa, sino la conseeuencla de ha berse antieipado tanto a su tiempo. Los con tactes que eada vez mas salen a luz entre ol marsismo por un lado y Ia fenomenologia y ol existenclalismo por otto (9), se expliean en la medida en que Marx hace fenomenclogia y ¢$_un_existencialisia. La izquierda con Sar- fee o'MeeuPoniy'y la ceveeha con Avant, reconocen sin ambages esos contactos. Marx es grande a pesar de Hegel; es grande por si mismo. Diga To que dijere ta ortodoxia poll tica que de 1 se nutre, Io que es cosa muerta en él, es lo hegeliano, incluso la dialéctica por Jo que significa siempre de automatismo, En cambio, 10 que concierne a la coneiencia de clase y a la necesidad y modo de despertar la, som grandes tematizaciones de ta libertad existenclal al vivir como proyecto y en pro- yeeeion. Asimismo, lo que coniciavne a la arti culacién vital que ocasionan los medios de produccién, son andlisis situacionales insupe Tables de eso que nos define coma entes bo: tados en el mundo. La. polaridad politiea en. tre los Estados Unidos y Rusia que da fiso: nomia a este momento de Ia historia del mun- do, si bien refuerza y hace patente que el me- tidiano del: pensamiento social mundial esta Gado por ol marxismo, ef el fondo perturba a recepeién del juicio-cientifico que pudiera Wegar a la gente. Pues a Marx no se lo re: fata con hacerle evidente sus errores minimes, ni con recordarle la frustracién de algunas de sus profecias; ningiin fi}ésofo reprocha a sus Predecesores por no haber observado To que en Ia époea de ellos no era observable tod: via. ¥ abtir un frento contra Marx pata desolr todo cuanto dijo, sobre: la base de que él se. ria un equivocado erénico 9 un demonio pet verso,, catece de sentido para Ia ciencia, por mucho que la politiea se costenga de esta ma- era con un resultado, claro esté, contrapro: ducente en conjunto y a corto plazo, @) Kwawr, en el citado libro, sefala algunos de eso eontactos en as ps: 15, 66/67, 68, 65 n. 107 & 208 y 18, F101. See, dectrina CARLOS costo ‘A Marx le debemos, muchas verdades_im- portantes y algunos errores también Impor- tantes, ¥ es menester darse cuenta que las verdades de Marx no.son verdades soviéticas; son verdades ‘para todo et mundo y estan al servicio de quien 1as aproveche. La apropia- cin de estas verdades nos permitiré algunos esclarecimientos juridiecs que no podrian ho- berse obtenido al matgen de la ensefanza de Marx, pero que tampoco se obtienen con 0+ lo esta erisefianza, AL ampliar el repertorlo de verdades dentro dol cual tas verdades mar. xistas adquieren recién pleno valimiento, sal- vamos la teoria del Derecho al salvarlas a és tas, precisamente por no ineurrir en un nue. vo dogmiatismé con ellas, Asi se hace la conti nuidad acumulativa det saber clentifico, tan: to como una historia de verdades, cuanto ce- mo un criterlo.vigente para entender mejor la realidad. . En la -polémtea entre, Hogel, ¥ Savigny, que comprometia et. problema on Tolagieo del Derecho, la Teoria: egolégica tomé partido por Savigny’ porque éste se radicé on. Ia experiencia y sefialé que la experiencia ju» Hidiea es una experiencia hist6riea; aunque, claro est, no le era dado saber a Savigny, co mo Jo sabemos nosotros, en qué consiste de verdad la experiencia histériea. En la. polé- mica de Kelsen contra Kelsen, que compro: mote el problema légico del Derecho, la Teo- Hla egolégica ha tomade partido por el pri mer Kelson no obstante que el maestro vie- cen persona to haya tomado por el segun: do, porque el primer Kelsen se radled en Ia norma ¥ sefialé que la norma es un juicio del debar sor} aunque, claro esta, sin feo: menologia no le cra dado saber a Kelson, co- mo lo sabemos nosotros, por qué la norma es efectivamente:un juicto de deber ser. Ahora en ta polémica de Marx, que ya veremos pronto contra quién, esta comprometide el fendmeno Ideotégico; y 1a Teoria egolégiea toma patti- do por Marx, aunque, ya lo hemos insinuado, no le era dado saber a Marx, como se puede saber ahora, dentro de qué limites su teoria de Jas ideologlas se convalida como. gnoseo: logia del error. 0 El fenémeno. Ideologico que Marx descu: bro: teméticamente,. es indudable; y la expli eacién dada por él, es de una enorme trascen- dencia. Las Innumerables y féciles verificacio nes que su teorla tiene, ia invisten de auto- rida. suficionte como para hacer imposible su recusacién, aun reconociendo que elertos tipos de easos lo-croan dificultades 0 que la explicacién puede complicarse, Sin embargo, Ja teoria marxista de las” ideologiasy tal como fue formulada y, de modo muy especial, tal 4. BLEEEELESE SSS as SSSLS SSE SSS HOEBE ‘coma ha sido utilizada por partigarios » Aft como pa ‘hasta el presente, con motlvo Ge 10 YetsInston, beligerante det pensamiento, oxpansiGntiene una paradosa ractonal qe, de Subsistir, 1a deshace. ysstfesto: sila enunciaeion marxista, Tae Ae eiesieciones; tal como resulta, 26 1% Wetpentacion de sus fundamentes, Yer ae: Pres e tambien el propio marxismo, ©, Ty, cir gute (fata e8, que tampoco habria ot ideolostyerdad en 1a, que como doctrine 27, ningne a sus adversarios para reclame wrapone,&gnttico de Ta vida soctal, Tami ealuste, Cho resultaria set 3610 una TAConeh cl marvtetectual de Tos interetes econSn ieee zaci6n, Wprresponderian, 108 cuales $2 68/060 que JG endo. asi en el campo del pensamicn’, defendjue tos otros. No soto Ta dostine OS), lgual are concierne al reajuste clentifica, 4 1 alsta, Que iotgerla, Kleolbgica;, también habs’ vida eee a propia tesis sien y comin, aXe de stlogra slotematicamente, de que to0e Fo ve Re Tnteresce econémicas origina, come 202 Poe Une racionallzacién intelectual PAYS, 1c, soa eeren el campo del pensamiento. AS} o> fenderts Qeorla marxista ae las sdeologias °t cosas: Hevorandase a si misma: en el marke mina ‘efabria ni mas ni menos verdad Go) mo no Mas ideologias, porque 3a nates en 1 ologia no es 1a del conocimiento, Fens, de ae su sentido de tz verdad suministra: Sia (por el objeto -a que se reftere. ‘oP fiublera una conexiGn indestructible, ¢o mat yesulta dentro del puro racioclnte YO mea Lagiea, entre esta conclusion ¥ ¢ PiZt pura TAgignia de Ja teorla marsista eee oe eee teoria integra est anlauliace sag utoeontraaieeign, Una tore 2 SP Boy oe asl anisma, no puede subsictir % Geyera ante si misma. Para salvar Jo ‘verdad quiera. onfr punto de partida, st verdad manciss Mus desconectaria de ta, conclysicy ey mate db el orvor ce su faleo Tgamen descr cen ine Hos Hechos acrediten 1 en Fed de aquel punto de partida, resulta ©r verdad oe eGndispensable completar Ia ee Loca rgon, una roctificacién ave ascey aint sie igcotogtas cl valimiento Ge, ot, Pe ae ca voriad; de una verdads ©010 centre eependiente de ellas porgue, Ta, tory est toarrsatamente del objeto @ conoece, Te riamos aie aquel punto ae pasta S05'0n! ta weretnechos verifieables. nos allents as ge la justeza pretension; pero jque cual &S mnlentjeacion complementaria auc SURSTITOO cs y scrh el ‘que oc cs Y STintelectual este, precioso, tnstrumere® slo del marxismo. Pues ha de recone teorico, df) matzisio ortadoxe, no, he, SSL 56, GUS Slyaradoja. Ha pretendido salvarla re LA GNOSEOLOGIA DEL ERROR 1083, ‘eonoctendo el cardcter ideat6giee del mee conoctende, eguyendo que seria 12 I4eol0E's 2° mmo, petiedad ain clases: o arguyendo GL & una forigeclogia, del protetaciado, leu. Or Hla Ma 1ochrogoritaria.o coma clase en, agvony mo clase Tnaria un titulo politico superior, t mmiento, fenpero invocar una sociedad Sin tas dere parto problematica en st misma OO S25, reer mediante un hecho, sino Tees frir a una mera idea. Mrelmisma, invocar el caracter de lace Ot acesimiento que tendxia el protetariade Te adveriinien)® conduecion social cosa aie Si ra, asurnly Je gr come verdad eota, enunciacen nite antes de que. el adveninalento £2 7 marsista segcuidando las variates con Gee duzca 0 dere solo acentia nuestra, Parsee: gets ovaue anor] ta wigmna firmecien ‘iol ad: 30, porate eet protctariade), seria 195 oY venttents ado, verdad: ¥ Pet etre, Heer sae" ira ala verdad: por un Tae ine Bia earreate un objeto, por, otro, Intelectins er de los intereses sconGmnleos 4o! Ste re Wegietario, Pero esta dualicad ingostentble: proletario Mi otro, Con todo, esta alternate 0 0 ninistra ura pista para acceder ¢ Po 208 a efecto; si Te afirmacion det 2€Ve tra ides jel proketariado corresponde, &, 1 mimiento, “ces se tratarla de una verde teeter ello, claro etd, Ta 14001051 ere Sapel como una bavencién,inatil y superabur: Bapel conmjue basta y sobra 12 verdad Part dante, Doras Pemergensia tos sntereses teeerariado, im carlo, ia aiemacien FOS Wroler eta solo en el caso de que Me corre cole = echoes ¢& clr, solo SUPONIATS Ponda ca imaginario, semojante advetin ere que sea ado, solo entonees 18 afitmacen el proletsgna mistica respecto de SU adver involucre Gegulta, ser una defensa, tntelectie) mmlente cereses de clase, en la medids oF ay) Ge Ue sign sustituye # su efectividad. Ot Su Gaion que podemos sacar es, impo comets ta siguiente: la explieaclon arse Xe YS dmomeno ideoksglco es ae tod” DUNS de tauta, siempre que se trate de un fener corrests gor pero pends su sentido, ine no Meoléuiets Fxtiende come explieacion, °° aco aciones,verdaderas. aunque ostae AFT rmaeioneraynan al hombre, La teoria de, ie igeologias_postvla_aue 10s infereses_eoonémt igecloslat dr clase social, por enajenaciet oe ae “oniginan Ideelogias para dete isteaae campo det pensanatento. Este, Pot ers er oats, rantrear_¥_ desenmascaray Ct tutado, Perminico de clase que estuvier’, #2) intends sor encublgrtamnente a través de 'ot operates, ero. es iegitimo extender So" SOstutndo at campo de Yas verdacrs sociales: optalag’ presupuesto de que no habria Ver sp. 101, See, doctrine 1084 ‘dades sociales porque el hombre no podria per- manecer neutral cuando habla de los intereses aue le dan situacién. Con la aetitud legitima, Ja Investigacién torna transparente ‘el alcan: ee de una ideologia cualqulera; pero con Ia extenstén Hlegitima, devoramos la verdad. ¥ fen esto la verdad’ no ofroce dudas, porque traténdose de una verdad de hecho, bastan los hechos para estar ciertos de ella. La misma concitisién se hace més eviden- fe todavia si consideramies Ia. invocacién de! Proletarlado como clase mayotitaria. Como es mucho mas facil determinar este cardcter ma yoritatio que el de una clase social en adve Rimiento; Ja alternativa no puede ser diseuti. da aqui, En la hipdtesis de que ot proleta Hiado sea efectivamente la mayoria det grupo societario, la invocacién, elazo esta, seria ver eadera y no ideolégica; y en la hipétesis con trarla, siendo minoria, la Invecacién, al tevés, seria ideolégica y no verdadera. ¥ mas aun: si eabe derivar de Ia mayoria alguna verdad Social, como sin duda cabe segin pronto ve Yemos, seria posible incluso opener alguna ver dod @ la ideologia proletavia, De cualquier ma nera, salta a la vista otra vez qute la teoria marxista “de tas ideologias vale para expli cat el fendmeno deolsgies, pero no para cx plicar et fenémeno de la verdad que pudieran legitimar las ciencias que conciernen al hombie AU resttingitse de esta manera, la tcoria de Jas iclcologias se salva precisamente porque se Prosenta como la verdadera verdad de Jas ideotogias, Antes de avanzar hacia nuestea idea, que consolidara la teorla marxista de las ideols sias en una orbita logitima y que definird ef Qué sentido la Mgologia toma partido por Marx en este problema, conviene torlavia pun twalizar la situactin de grave deseoncierto que ella ha creado al intelectual contemporinco, Como su punto de partida es exact, come el fenémeno ideolgico es indudable, la tes via marxista de las Ideologine se ha expand do y se ha Impuesto entre los estudiosos: a hemos recordado cémo significa una convall Gacién, el tributo mayor o menor que le pa gan todos Ios que tratan-el tema. Pero, a su ez, como su conclusién es falea, como se de. vora ‘a si misma y disuelve en ideologias to- a5 las especuiaciones que eonclernen al hom bre, hha ocasionado. ese: pecullat’ escepticismo Rnoseol6gico.dominante. en el mundo actual de las ciencias humanas. Es el escepticisme de Tas posiciones. Quienes reflexionan sobte los problemas: sociales, se han allanailo a de. finir posiciones:y a defender la propia, Bl es fuerzo intelectual se estrctura conto posiclon ¥ con eso se satistaco; naclio parece metencler luna fuerza de conviecién mediante la verdad 101, See, doctrina CARLOS cossio Gada cual tendrd, sin duda, ta creencla. per fonal de" que su" poslldn correspond’ 2a Netdad’ pero ata ereencla no. resulta, hall zada. niet ella lo que ee lleva a danasy Por al eontrario, com eeencla co el dagen due sada eval so adhere y que le da au bo fictiny de modo que a tarca del. pensamients fe reduce a una luckdey posltonal ajeam da Candamentacon,objetien Esta renincia a ta verdad tone consecuen clas tremendas pata el hombre contenpordenn En funcin de ella, nadie. puede ascmbracse auc el igtetetual de hoy aye an Poca a Su rocedatk fara superae 108 problemas eee ies que estamos vivlendo, El tatelectual ace Temuncla a ta verdad se: doa" mlamno’ae Condena. de" ser eatérl, Elim cate” clas Strando la posibilidad de digioges que sa mmo razin eompartida, lo que la sociedad pte coperar de él Bs trementamene, conrad totia a aetitud de quien, ereyend ques Pesiin correspond la verdad no tiga Uebete tos fundamentos de esta ereensias Se fonformesdta con defiinig yess cone pesiein, pata eovrer la sugrte-que aera Arollo potions! tevlere, 8 les hosllones co io tueran positones ‘ein a contsonarsey nite ella) fotos tenrla cf sng tia a ho tener ninguna of titulo de ix verdad, nen {vas nose" tncomeden, habrian ae tsletate reciprocamente, pero‘et tegand s ineertota Beene sh sblo abe olimiear pore eee ala que sea causa de perturbaclOns ¥ este Glare esti no puede Ser la Teeornendacién del intelectual que crea en Ip verdad com factor de paz Las posiciones, desligadas Ta verdad, ton ldeologia. Bn este aeaieo, Ia teorla marsista de ls idsolopa, a expands fey iginar el esceptiism de fen poticlones 8 que estamos aludiento, ha mulupheade ts facoogias tomando de elias otvas Wnt ort bas de su acierto en a medida en qn, desoncubre Ton intereses que, las erigtnan ‘s fue medlante ellas se etiondes en et tarps det pensamtento, For eso eo urgent que ta tarenIntleclualretroceda al debate. eles fondsientos en las clncias del hob, estas clenclas nay que repanar el derecho: de Foterise a a wordsd, que as lowoloplag hen Puccto en eriais: Pronte vamos a veh sontae famente to aie esto signifies en fa lene del Derecho, Pot abors tecerdemos. uns wee nse ave "un argumento es ideelgica cuane me fonta una eituaei6n vigente o um mole soci Como st fuera un valot ahaoluts, Bots es wen fet manera de defender un molde souls se eprucba>_ que una concn, soael con Yalor absolute no puede ser cumisnds. Ea Se Gumentacion ideotdgien es un ate del coh Servaismo; pero es-una.Aeevalereastsn te te ~— tae se bao ee LA GNOSBOLOGIA DEL ERROR 1085 que pronto profundizaremos: ta crescién Judl Sue Ret Derecho es un dato ontologico que se calibe at analisis metédico y que se verifica Siempre por la experiencia, cualquiera sea la Stiplitudy mayor © menor, con que esa crea ape vapatesca en el caso conereto, De tiempo se tiempo Tos jueces eambian la jurisprudencia. Stinente, o consagran ol desuso de alguna ley, veltfatan alguna de esas sentencias que los Susistaa ealifican de contra legem, pero, que ieriiefienden asi misma por cl entendimiento Seauario que formalizan, too to cual son setter ereadores innegables. Una tcoria juridt ee'Sunde negar esa ereaelén judicial © encu faitha con el sileneia 0 con coloretes verbales; petfmporta, pues Ia experiencia sigue presen: Teailoze como es a pesar de Ja teria y los Succes siguen, de tiempo en tiempo, cambiando ie jarisprudencia, eonsagrando el desuso de al Buna ley o dictando alguna sentencia eontra Hjem; aquella, negacidn o aquel encubrimien (ec faeoldgicos y corresponden claramente wee defensa de los intereses de.algin grupo aucial econemicamente prevalente, Pero 1a teo- see Naldica puede, también, reconocer csa crea- Uidi judicial det Derecho y explicitarle su Ite far sfstematico; en este caso se trata de una Betdad vadicada en el ser de Ia experiencia Ehespondiente, siendo -vano e inconducente fussarle ahora un origen cn la defensa de los pieces eeonémicos de algun grupo social ser esta vez, ninguna clatidad agregacia 2 to son or I Viogica las tematisa como gno- | un fendmeno, que $2 "ot claro por Ia com coe eat mgr. Pero Ta critica maraista es | prensiéa de le propia nnaturaleza de,esa expe #ecteeie fet Spocto de una teoria jaridica que ‘iene. Inoperante respecte (f “ontologia el Derecho Ash Pues, a teotia BOE oS puede arrojar fe, Gesarrole ie partida, Nose entienda, en como gnoseologa Oot Geter feontra las teorias como punto, de, Pad para el wovestigador, pues juridiens sin base ontolog’ Sa, fel peso formula: esto una. inalier os acecha en Ya busqueda ble de Ta critica marisa, ‘aparte de Jo que Sh ero tin aleponiende de ta protecelén. por su propia, cust? Ae ‘Sefiale como errores de Ja verdad 20F oevonologia, Bias cn tal aso ontoldgtsos, Tépieos ¥ ane Se St ch canipo mietédica 36 a feneun error de hecho, que sistemético, En aque), Sento Ta teoria ego nuestro erate al error Heoldgico, Lo que loglea se acopla & Moe, to sigue en 5 os coma difererns ictendo,sevala tnicamente cxitiea a 1a5 teowian, JaT lo aprovecha, nosotros you teoria jurtdiea sin base onto pues, en, Sus werdedss 4 Ut resultado bene asm al etigma matxista relativo a las fisioso para verlas Wt ‘apreciarlas. mejor. tcologias y procede desecharla deseniiast Tee ota tarea el marxismo suministra wo Heologias pega slase a cuyo sevviclo estd; hilo conductor de, ela tet ‘superiativa, cuya rando el intertjan, at reves, ave toda teovia efleacia es hoy, indent ny dentro del anatisis set fiea com bose ontologica escapa a este ee clentifieg, BA ie fnedida en que el capitalismo Juridica Segue’ ia ontologia juridica es una apararo tambiin con ‘sintesis de la erlsis ju: tigma, poraue 12 que proviene del ser de los ridica que pace muro, ‘el marxismo pone question af Netera Independencia de tos Inte- a Ja gnoseologia dot Ck et a tarea de des: hechos, 60% guna clase social desee defender. . enmascarat oI capone, Gentro de las teo: ree Ee por el sigtiente ejemplo que ahora las, juriélens ‘aeadémicamente dominantes: Sdzgucse, por Ot sigeyar tas cosas ch lara y deseninascaramiento. due Se ifiea mostratlo prineiplos absolutes, hacerlos proteger condi Eiones.perielitadas” (10). “Khora bien; la limitacién de la teoria mat iste de 13s Ideologlas al fenémeno ideologico yeu consiguiente exclusion del émbito do 9 Yotaad en las clencias historicas y socialesy trea el problenia de sefialar el criterio que Gavantice la legitimidad de este Ambito. Sin sever esta cuestion de fundamonto, no ha Jolines hecho nada pesitive; pues como todo Juicio, aun el tdeotdgico, viene por estructura secoretension de verdad, cada Kleologia so wee iia tibre del estigina {deolbgico por el sere hecho de consumar su propia enuncta tion verbal Wobre la base de Ja fenomenotogia existerr cial de ta cultura, en que se sustenta, te teoria GeolSgica puede sefialar ese criterio en Be pepalepara las clenelas culturales ¥- verificarlo Pelatiamente en especial dentro de ta espec\ peel juridica, convalidando y salvando ast 1 Uisis niaraista al corregirle su apuntado e1t0r. {a dntologia destinda el ambito de 1a verdad Ea ja Cleneia Dogmatica del Derecho, como Gh cualesquiera otras clencias culturales (12) ST ser det objeto jurtaico puede encubrirse por Se Tacologias, pero no constituirse por. cllas. BS Aiea de Mare cs exacta respect de {Baa teorla juridiea sin base ontoldgica. Estes Teoties sin base ontoldgica son tdeclogtas, en ‘ouuntide que Marx dio a esta palabra: ¥ fo son, por 1a razones que ét puntualiz6;, por GE Kwai, OS Av "Paiiesopiy HAIN entllsion /atedinns es Sone Ay elentifick- ot Tabor", py it, nt ed, eitada nacion gmutien del Derecho procesal, Apsndise 3 daar DTH Stsecne notar Ausinso Tak, bre "EL Egolagismo, Ponta, ao ‘Gicnela. det splat Prckamdaments te ass eyer un canocinien- Derecho", P 326, Buenos Alees, 364, 6 i. APE hillite ae todo objeto susceptible de deter! ‘7, 101, See, aocteina q ‘1086 ; CARLOS como el interés parcelario de la burguesta. La gnoseologia del ertor nos lleva, ash, a vere Juego del eapitalismo tanto en las normas ju Haleas injustas como en-esa Ciencia del De. Pecho que se da a sf misma por fundamento hada mas que su autoridad formal: En ambos aspectos vale sin restrleciones el pensamlento de Marx atinente a las Ideologias y Ia teotia eBoldgica puede soguirlo sin tropiezos contra los Jjuristas jusnaturalistas, racionalistas, es gelas, historieistas*y también, en menor me ida, contra los sociologistas. Sin Marx, 1a teo. Ha egolégica no podria atacatlos con la gue. Seologia del error; pero Marx no es suficiente para desplegar el ataque egolégico, porque los fundamentos ontoldgicos de la Egotogia le per miten desplegario con una riqueza y preeisisn gue no son compatibles con ta tesis ortodoxa del marxismo, para la eval la teoria egologica también habria de ser una ‘ideslogia Hay motivos suficientes para ereer que Macx entrevid Ja existencia de tina ontologia social ‘le mayor hotizonte que el econsmico y de que lo concerniente a esta ontologia eseapaba a su tosis critica: de tas Ideologias, Esto, que es Songruente con la reinterpretacién existenclal Gel marxismo en cuanto filosofia de la situa gin, nos diria con suave Ironta cuanto Marx fue mas profunde y sagaz que sus partidarios ortodoxos y que sus adversarios impenitentes Ge hoy. Un parrafo de Marx correspondiente al arte como superestructitra social, dice as) GRespecto det arte, es sabide que determina dos petiodos de florecimiento, de ninguna mia era ‘estdin on relacién con el desarrollo ge eral de ta sociedad y, por consiguiente, tan. Poco con ta base material de su organizacion ue, Ge algtin modo, es su esqueleto. Por ejen Pha, tos griegos comparados con los medtetnos, © Shakespeare incluso” (12). Sogin la. expll eacién que subsigue, la produecién artistica ‘ng resulta condicionada por ta estructura econs. mica, sino directamente por “la Naturateza Ja sociedad, ellas mismas a su yer ya made lentemente artis. tico por In fantasia popular” (13); ¥" asi, con singular agudeza, Marx destaca a rengldn ‘co Buldo la conexién entre Ia mitologia siege ¥el arte gricgo, esa mitologia que fue "no Solamente el arsenal del arte gricgo, sino tans 22) Mux, “Introduction & une Critique de Too, pomie Polltique", p. 200, Esta: cra, dejada incon slusa. por su autor, se publics em forsee tone eelén en 1003 y estaba destinada a ser le Intra ducclon a ta famosa “Contribution & ia Gebncy de conomte Potitique™ que publics et 1580 Pet citas correspenden ala edicién francesa de Gish 1928, de. esta “itima, que tae como Apindlice ei texto completa de squtila. (13) Manx, "Introduction & une Critique de Veo: nomle Politique’. p. 301 FOL See, doet tna cossro bigi su tierra nutricla” (14), pues “de nine guna manera el. arte grlego hublera podido aflorar en una socledad que excluyera toda relacién mitolégica con la Naturaleza, que 30° Ncitara del artista una imaginacién sin apoyo sobre la mitologia” (15). Todo esto es impor. tante para sostener nuestra idea de que Mare entrevié tina ontologia social de naturaleza existencial; ‘pero todavia nos parece mucho mas:punzante en este sentido, la pregunta con que finaliza esas paginas y' para la cual cl Propio Marx no tiene una respuesta atendible. Dice ast: “La cuestion dificil no radiea en com: prendor que el arte griego y Ia epopeya estén ligados a ciertas formas del descnvelvimiento social, sino en comprender que puedan propor. clonarnos satisfacciones cstéticas todavia hoy ¥ que sean considerados en clertos aspectos eo: mo norma y como modelo inaccesibles” (16) Habida cuenta la total desaparicion de Ia ee tructura econdmica del mundo antigue, ‘este fendmeno estético acredita mediante nucstra, Propla experiencia, algo mde que tun reinoto epifenémeno social ligado como conclencla ideo. ogica @ una realidad econdmica desaparcelds, Ja cual, al desaparecer, deberla de haber attas. trado consigo la posibilidad de comprenderto, Gon toto, no basta esta Independencia onto. Yogica de ta verdad juridica compatible con el marxismo al reajustarsete su teoria de las ideo. ogtas, para que a la Teoria egolégica Ie baste la'interpretacién marxista como verdad juridh ea Comparada con la interpretacién existen cial de Ia Egologia, 1a interpretacién de la ver dad jeridiea que hicfere un marxista ortodoxo tiene que resullar estrecha y escuidilida: en un orden ¢e’ ideas diferente pero paralelo, esta doble pobreza se ha hecho manifiesta ‘en la polémica ‘sostenida por Sartre contra Lukacs 7). Pero esto no es todo; aun al desenmasea tar el juego ideoldgico del capitalismo en la doctrina Juridica, como queria Marx, la supe racién egoldgica se hace patente porque la Egologia cumple este cometido eon un. ins. trumento que no le da-el marxismo, ni se 10 Pucde dar, sino que se 19-da la ontologia ju. Hidica tentatizada precisamente ‘por la investi. Bacion egologica. Esta superacion se rates fen (res aspretos que acttian agiutinados: (ty Manx, "Introduction & une Critique de PESd- nomile Politique", p. 260, U3) Marx, “Introduction & une Critique de Eco. nomie: Poltique", p. 35h (16) Morse, “Tatroduction A une Critique de Fo. rrontie Politique’, 982 (1D Sumrms, “Questions de Atéthodes: 1-alsten: tialisme et Marxisme”, en “Lea Temps Medernees ims, 199 y 140, Paris, setiembreoctubre de 1957, ‘Sela ve, por de pronto, como referencia a une situacién. No s6lo por la exigencia tiple une te egoldgica de considerar lo peculiar de. pada caso juridico, en cuanto que 1a vida social caikte asumida por personalidades individua, fes; no s6lo por la peculiar implantacién so Nfolégiea de cada colectividad, a través. de to cee e experimentan los apremios de la exis: {untia segun el marxismo lo ha mostrado mejor tue nadie; no sélo por la peculiar historia. que gee aia instante sobrevive como tradicion, dan. Gans un temple colectivo que dista mucho Ge ser un epifenméno ideoldgico, como pue: Oe exer el marxista ortodoxe computando el Ukmpo econ la temporalidad fisiea simplemen te También se ve aquelia superacion egolbgt tS como referencia a una situaclon, en cuanto (que nos hacemos cargo que el hombre se rea Hea de diferentes modes esenciales.y no Gat vem ente con el trabajo como dice Ia tesis mar caeree Sot trabajo es, sin ninguna duda, uno de wep inodos eseneiales; y ya es mucho que Mars faye podido Iegarnos este descubrimiente, que Have Re su filesofia la primera filosofia de! trabajo conocida en Ja historia (18). Pero le fiosetia existencial nos autoriza y obliga @ Empliar ese horizonte, justo en la medida en Que convalida aquella Interpretacién del tra fajo para Ia comprensién de la vida humana. “Ademas, se ve la superacién egol6gica como referencia a un conocimiento de protagonists. Expliquemonos breverente: La filosofia oect Toutal maduro distinguiendo y contraponiendo Gipensamiento y Ia aceién; para el hombre con. femporaneo, la distincin y contraposicién vie hea ser entre Ta clencia y ol trabajo. En este Gualidad, “pensamlento” resultaba sinéaimo de Sfensamiento conceptual”, 08 decir, se aludla aPBansamiento abstracto, al pensamiento que Sh expresa por medio de universales, al que Shive para indicer objetos sin ser él misino une parte del objeto por 1 mentado, al pensamicn Porque nos permite conocer un objeto por $4 ialisis at declarar un consistir adecvado a le Riismidad del objeto, en suma al pensamiento ee —————_—____—— as) Dice Resiy C. KwANt en su "Philosophy of Labor’: p, 58, ed. elie "La flosofia marxista, hlze TP elabajo, el centa de su pensamiento 1os6tiec a ebtoria de la flosofta fue ta primera ver ‘Rie Se asignaba ai trabajo semofante postion ext SUG Sho podemos ignorar lo filosofia marxista, Ee WS bunmera filecofia del trabajo y quienauiers, Aas "a Rita sobre eate toma debe aceptar el marsiarn> Fei oe examinario”. También Seassib4) co o.tumconomia, y Derecho, Segin_ In Concenclin Be CCRhibta de Ia Historia’, y Narore, ¢n se “Pe soatetfa Secia!, lmpulsades por el pensamiento:¢2 dawosia fouen la, niecesidad de dar al trabajo er Mojo central en ta filozofia social; pero eno puerto Gn ia dutenticldad que mantiene Kstas?. 2 Heaete de aquéllos ee realiza perdiendo totalme ‘bob bSSSS29S5 088 Syss5ob9S5 0 oo oS SVT bb 6d TB LA ONOSHOLUUIA LoH emaue ‘que teoriza, Pero Heidegger ha mostrado irre. GS plemente que en la acciSn se Wespliega tam: Gian un pensamiento, aunque no con aquellas piemcteristicas; que Ja conducta prdctica no es crerética en cl sentido de la, falta de vision frectectuat (19); su analisis de la proyeccion Intelectual del eatpintero cuando emplea si inicio, destacando Io que significa el pense meeito en el acto de mattillar, ha hecho €poca. Por eso MerleawPonty, que ha confirmade Fokiaten sus menores detalles este punto de basta (Go), propone la denominacion de prac. Jopnosis para este conocimiento en acciGn 0 rege rmiento. encarnado, que es wna cOmpren onocMelectual concreta dificilmente consclery Hie ai misma y que integra Ta conducta, Lo ‘Sas conocemos de esta manera, Jo podemos he aut Spero no explicar; podemos ensefirselo’ a Sitod solo si les miostramos como hacerlo, La crretién es convincente: si observamos un pat caeetse tenis, hablames de jugadores “Intel Sontes™ en ln medida en que ellos conocen tas Sseibitidades de sus raquetas, los botes de 1a Pefola. ta intencién del adversario, ete.; on to- setato nay como comprensién un conocimien- fo por practognosis; en los jugadores no hay to Mnalisis intelectivo, al e} partido se presen Te como una teorla puesta en practica. ¥ bien {2 Rovedad egologiea consiste en haber mostra: Fret el conceimiento juridico que tlenen el Suez y el legistador (y también el tratadista en ine? Fo que date se pone en el lugar de aqué flee) es como idea usa practognosis con al teste feoxélieo; en este conocimiento cabe él caniisis y puede ser una teoria puesta en price Beat si Ia Bgologia habla de una gnoscelogia Sel error y de un conoeimiento de protago Qiste (21) es, preelsamente, porque et pensa wekate del érgano puede ser analitice de 0 que él mismo hace y porque Jo que él hace yrendido, incluso a su .pesar fan de una teoria. Bllo e5 po: Sfete porque el pensamiento juridico de st mis sea con que Ja conducta se integra, es un pen Tainiento normative y porque, la Ciencia del Lespirttu marista que le otorgn al probtema 2 Serdadera vitalidad, rdadere Siocen, “BR Ser y el Tiempo", pardes. 15 vy. siguientes. see ece Menceyt-Pontr, "Phénoménologle ee BEENfont, Primera Parte, caps: TIT y TV (Pari are. aries 1Oae Cccionela del Derecho y Sociologia yettca Tiiso), "Notas Para cl Estudio de Ia Juridica’ mporativo en Husscet” (OSD), en s- Nore ¥ fap. by contenido en la reedicién: “La peciel 3) oP’ pensamiento y et Conocimiento, Su Antu Susy umfeoria dota Verdad Juridica’ Hales’ fy v Gaon; "La Polémica Anthegel6si SOP sooty sWersad del Bate y Verdad de la Con ‘Gucte” C855 ‘pot, See: dostring 1088, CARLOS cossIO Derécho se sitve también de un pensamitento normative al referirse a esa conducta como objeto de su conosimiento. De aqui se sigue ‘una peculiar unién entre teoria y préctica en el dmbito de la, Jurisprudencia, mAs profunda que la de ta practognosis esponténca por st al- ance cientitieo en sus consecuencias téenicas; de aqui resulta también Ia necesidad de inte: grar el desenmascaramiento ideolsgico de las normas jutidicas y de las teorias juridieas, con el examen de la preparacién para el Derecho ‘que suministran las universidades como fun elén social, cuando se trata de realizar aque- a'tarea con referencia 2 una comunidad de tetminada. Todo ésto, y en especial esta cien- tificidad del eonocimiento juridico, es algo que ‘Marx no vio, ni lo pudo haber visto ¢on el ba- gaje Intelectual de su época. Por ultimo, y a modo de corolario de las dos apteciactones precedentes, también se ve la su- Petacién egoldgica como referencia a 1a divi Slén del trabajo social, en la parte que ta crea: cién del Derecho como fendmeno del conjunto socletario queda en manos de los juristas. Aqut Aebemos retrotraernos a aquella certera ob servaclon de Savigny (22), cuando subray' que fen el mundo moderna la creaclén del Derecho corresponde no sslo al juego directo de tas fucrzas sociales a través de su organizacién, sino también a la parte no despraciable que toman les juristas como clase téenica en razén de sti mayor periela, En este sentido y en cuan- to que el Derecho, por ser conducta, existe for- zogamente como actualidad, la actvatizacién det Derecho esté permanentemente empujada por la Idea de ta verdad Juridica que los juristas hubieran asumide (23). Con ello, vamos a ver Jo, se abren las pusrtas a la ideologia cienti flea como una peculiar manera del control Ideolgico que ejercitan las clases econdmica mente dominantes; y se hace patente también cl desastre social gue Mega a slgnificar Ia de- tatlencia de los estudies juridicos de carieter tedtico, en la medida on que Ia idea prevaten: te de la verdad juridica se-aleje de sus funda mentos ontolégicos. Esto explica que la cier ela del Derecho no presente el recorride de una Tinea recta como un saber acumulativo, sega probatlemente Savigny, lo esperaba; sino. que Sirezca un desarrollo arborescente multiptican- do escuelas y subescuelas en lucha de recipro- co aniquilanitento pero sin aptitud para aniqui- larse, ¥ esto determina, claro est, que I= na turaleza det saber Juridico resulte 1a de un.sa- ‘Bet polémico (24), donde 1a:polémica signifl: ~ SSG Milo descartar un error, sino a la vez Femover tn obstéculo ‘social, remover la resis: fencia de las clases: econémicamente dominan- tes para quienes la cosa implica sostenerse en. sus posiclones 0 perderlas en parte, al estar tllas defendidas por las Ideologias juridicas que imponen su prestigio de autoridad sobre fos Succes y abogados. ‘Ahora blen; la gnoscologia del error, al ar ticular de esta manera el desenmascaramiento ae las ideologias tanto en el pensamiento fun- tionaimente normative como en el pensamiento Goctrinatiamente normativo del Derecho, tiene también en la experiencla su. campo de. vert fieacidn, POngase bajo examen un sistema ju Fidico cuaiquiera, vigente en-el mundo: con- temporéneo, euidando de tomarlo por To menos Gurante el lapso de una o ‘dos generaciones para evilar que ‘nos despiste el aislado caso excepcional, y se tendrd un esclarecimiento efectivo de'la verdad situacional que’ lo. pro- mueve. No es que haya de verse como Fest! tado, por aqui et capitalismo y por allé el co- munismo segin el pais de quq se tratare, por gue decir esto seria una perogrutiada innece: Satia, Se veria algo mas; se verla’ en el Dere- cho, como verdad juridica, la peripecia det ca: pitalismo o del comunismo en ese momento, el trance que estuvieren pasando por estar sien: do vividos, Jos giros concretos de su despliegue conflictual; se veria (cosa que la ldeologia ho puede mostrar), aquello que fuere acierto O desacievto para ellos mismos dentro de sus propios limites; se veria aquello que para uno tt otro fuere avanzar o retroceder; se verian las posibilidades de entendimiento socictario. que llos contienen como efectividad, confirmando ‘9 desautorizando las anticipaciones especulati vas, Se veria, en fin, algo del porveni inme- diato como integracién de lo que aparezca lo- grado ya en ese lapso, porque Ia verdad {url (22) sasony, “Sistema de Derecho Romano ‘Ac- tual", especiatmente el parég. 14, Ver en castellano J traduectén directa, en el volumen “La Ciencia dal Derecho", ps, $9 a 03. Buenos Atres. 1910, ed Biblioteca det Invtituto Argentine de. Fle “Sutidiea y Social, La idea ect’ convalidada por mumorosos autorast asi Feimostavw Te dediea. Un tage: comentario, euya primera frase rera ast "Solo una ineamprension de la funelén det Pere cho, puste dosligar at absgado dele parte que tema en Ia cvolucién de Ia sociedad”, (Legal Theo= vy, B, 410, London, 1948, Stevens & Sons) 7.101, Sec. doctrine (22) Ver el desarvalto de este tema en Coss, para Meditar Sobre las Tendenclas Actuales dei Derecho", en Revista de la Facultad de Derecho fe México, t. VII, wim. 30, afta 1098, (20 Sobre cata earacteriaticn del saber juridico como saber polimico, ver, Cosrn, "La Plenitys det ienamienta Juridica”, 2 el, a a5 a PETERS Rites loin, oft Comat ¥ Coren TBE Derecho'cn ef Devechio Jadietal’, 2" ed. ps. 256 y aigts, (Buenas Airer, 1959, ed, Abeledo-Perrob) do eeeeoese BESTS ESS SSSSHRK TASH THOHOOE S6SECCRRBE —~ La GNOSEOLOGIA DEL ERROR ica es dinémiea slendo siempre la verdad de ‘una_actualiz de modo que, como verdad SBiotegles, 1o desvalioso para ella se define fomo la reduceién de las Posibilidades de en- fendimlento societario. En contraste, el pensa- Inlento ldeclbgico es estatico porque es 1a exal tacién de un Interés como ya estuviere cons: tituldo; por lo cual, para él, 10 desvallaso se define como Jo eontrario a él, con preseinden Gla del eriterio eonvivencial det entendimiento societario, ‘Hemos de recurrir,, pues, més adelante, a ta verificacién de la gneseologia del error con Un ejemplo de experiencia. Nos serviré. para clo, Ja vida Juridica argentina entre 1930 y $060, Pero antes correspond concluir esta fun Gamentacién en forma tal, que no s6lo sumi- fiistre un instrumento Inequiveco en Ja inves: Hgacién de la gnoseologia del error, sino que ademas permita un paralelo también inequivo: fo con Ia actitud eritiea del marxismo orto: Goxo, 2 fin de que se vea el verdadero sentl- Go que tiene para nosotros, este contacto con el pensamiento de Carlos Marx. ur Respecto del pensamiento juridico marxista, el pensamiento Juridico académico guarda un Sospechoso silencio y simula ignorarlo en el Zmbito Intrasistematleo de Ja Ciencia normati Va del Derecho, Este silencio es ideol6gico por Que, aparentando ser una neutralidad hacia la Yerdad, traduce en el caso el escepticismo ae Tas posiciones y se contenta con desenvolver 1@ propia, Y aquella ignorancia es posible en la fredida en que el marxismo uridico carece de os medies para salitle al paso en el plano téo- hieo en que las teorias normativas del Derecho se desenvuelven. ‘La Teoria egolégica, al tachar como Ideclo gias a las doctrinas juridieas carentes de base Ehteldgiea, las obliga a enfrentar el pensamlen fo juridiea marxista. Con la gnoscologia del terror, eaen en crisis aquel sospechoso silencio J aquella simulada ignorancia; solo que 1a ei 3s Tambien aleanza, claro esta, al pensamiento marxista de st propia teorla juridica en la medida en que ésta resultara una construc Clon ideologiea para la defensa de su ortodoxia politlea, De cualquier manera, el marxismo Tiene la inlelativa critica porque el fendmeno Ideolégico por é1 descubierto, es un hecho fn (28) Ver Cossin, "Téoria de [a Verdad Juridica”, po, 37 y 38 Buenos Alves, 1454, Bd. Losada), Vee Bh el volumen “Soviet Legal Philosophy” (Can Pridge, 298, Harvard University Press) las obcas Puidicas mks cipnifientivas de Lenin, Steen, Bilson, Pastiexanis, STAs, VISHUNSKY, YEE, Gouenskn, Stmocoueit y Thins, que confirma om _ butarlo audable; y porque su teorla de 13s Ideologias suministra tin punto de partida para ambos Jados. ‘Pero’ en la medida en que el marxismo to- davia no ha desenvuelto una teorla juridica pro- fay en la medida en que a este respecto es tel | ‘Jel pensamlento juridico preegolégl | fo. (25), pensamiento del que se sirve como Suede para presontar analiticamente las institu Pignes comunistas, 1a critica del marxismo a Ja MMeologias de los juristas no puede superar te enunclacion negativa que significa denunciar- ieey nada mas; no puede diseutirlas paso @ pase y punto por punto, en el mismo terreno Rand les juristas se sitdan, porque el marxis. ito tampozo cuenta con una teorla general del Derecho ontolbgicamente fundamentada, que le permita sehalar los errores metodolégicos de Eus adversarics, y advertir los propios. Bn este aspecto negativo de la critica mar- xista que Heva a desenmascarar las Ideologias de las doctrinas juridicas, 1a Teoria egoldgica ‘coincide eon el marxismo porque la actitud ego” Yoxlca eo la actitud marxista Nevada més lejos; Beto es, justifieando ineluso que el marxismo SS Gevorara a st mismo, st él ineurriera en el Trismo pecado que enrostra a los juristas. Pe To en el aspecto positive de aquclia critica, con Cl euat se Ia leva a plenitud, la superacién ego- Yogiea so manifiesta cn un triple nivel con Tie ¢stablecer un paralelo entre el pensamien- to egologico y el del marxismo ortodoxo. Esos tres alveles serian el de la experiencia juridtca, tide Ia clencia juridica y el de la filosofia Ju- ridica. ‘Pongdimonos en marxistas ortodoxos. Y ade mas, por claridad metédica, permitasenos li Tnitar la ejemplifieacién a aquel Smbito de las Talaciones eiviles (ambito, por otra parte, de Epearmadora extension dentro del eédigo arger- fino) donde el motive econémico es directamen: tedoterminante de Ja rolacién Juridica: pro picdad, contratos, hevencia, ote, Dejemos de Ao instituciones como la familia, para eludir fa digousion previa de si aqui la institucién co. Mesponde a una ideologla de otro tipo, por Bjemplo religiosa; en cuyo caso procederia a su Suemfiscutir st la ideotogia religiosa, ya eS un {rasunto del sistema econémico capitalista: Co Mo desviae el andlisis on este sentido no-con due précticamente a nada, frente al volumen Greponderante que dentro de un cédigo civil fo dicho, La reciente polémica que, con motivo de te emeincacion, les hace KEbLSEN a todos ellos, se Prporea nada nueva; apenas tiene el modes: Re Gimfasade de repetir los argumentos que él We cjosailsmo. ye tiene -muchas veces expresado Tatra el socielogisme ecléctico, mostrando a su furno errores mietodolégicos contrapuestes. 17. 101, See, doetrina M4 PehLon 1090, tlenien las relaciones juridicas.directamente de- terminadas por Tos intereses. econémicos, use- mos nuestra ejemplificacion dentro del Ambi- to de las transacclones. Poniéndonos en mar xistas ortodoxos, esto es, utllizando el arse, hal coneeptual que vale como dogma para los faectonarios, eneontrariamos que cl desenmas- caramfento marxista de la idectogia capitalista fen las teortas juridicas, se limitaria, on primer lugar, a sefialar las. diversas posiciones anta- gonicas de las clases sociales definidas por sus intereses cconémicos contrapuestes, en cuanto que poseedoras 0 desposeidas de los medios de Produccidn; Iego, a referirse en conjento a Eada doctrina juridiea burguesa como defenso- ta del statu quo, sobre Ia base de que elias Quitan su historieidad a las instituciones (ror ejemplo, el Derecho conio norma; o ta, propie: ‘dad como derecho natural; -0 el Estado como ereador extrajutridice del Derecho, cte.); ¥ por Sltimo, a levantar ea contra un clamor de jus: ticia sobre la tniea y omnicomprensiva base de la revoluciin proletaria, sin hacerse cuestién de detalles en cuanto que el pensamiento orto- doxo del marxismo est en un juego de todo fo nada, en razin precisamente de su caricter Fevolucionatio, Como no Ie interesa el frag mento, ni el episodio, ni la pequesa conquis: ta, el marxismo carece de conceptuacién para esta vida en tono menor séto ha elaborado conceptas de conjunto y ‘sélo se sicnte com: Prometido con relacién al conjunto total como Fevolucién. Pongdmonos ahora en egolézicos. a) En la medida en que nuestro punto de pactida. es Ja experiencia juridica, ha de ve. conocerse que ningin planteamtento global. de esa experiencia: como fenémeno de conjunto, puede resultar suficiente para la actuacién tée- nica de un juez o de un abogado, porque el Juez acta pronunciindase sobte casos sing Tares y el abogado acta patrosinando casos singulares. Esta instrumentacién para 10 sin gular es ajena al marsismo ortodoxo, que sslo Se slente comprometide con la revolucién pro: Ietavia; y no con Ja téenlea judicial. No obstan- te, si el marxismo ha de fecundar la Ciencia del Derecho, tiene que instrumentarse para comprender fo singular, porque se trata de ver, precisamente, en qué forma concreta un jucz de buena fe toma partido por la Ideologia, ¢a- Ditalista o por la verdad societaria. La euestin Interesa ne solo para el andlisis de ta actuacién judicial, sino también: para abrirle al juez. las posibilidades de su autentlcidad como érgano del. cntendimiento societario, Consideremes, por ejemplo, la controversia suseitada por una de las teorfas fuuridicas més earacteristicas e importantes de nuicstra épo- ca: la teoria de 1a imprevisién en materia con- 1 301, See, doctrina AL CARLOS CosstO Mae tractual, Bastard admitir, mientras no se prue- be lo contrario, que el acteedor de cada rela-/ clon juridica alslada. es vel. capitalista, paral Yer el preciso punto de engaste de Ja tdeologtal capitalista con 1a técnica Juridica, porque, en general, 1a teoria de la Imprevisién favorece 2 los deudores, La suposicién de que el-acreo- Gor es el capilalista, deseneubre el transfondo Idealégico que estuvlere moviendo el manejo téenico cuando se rechaza la solucién de aque- Ia teoria. ¥ el hecho de que excepcionalmen- te quepa la prueba de lo contrario respecto de quella supasicién, no altera la exactitud de fa apreciacién global resultante, porque ta es: tadistica confirma que, en conjunto, los capita: listas son los acreedores, Como tos jueces re- suclven casos singulares, la suposicién es de cisiva para ver Ia actuaci6n judicial por el re Verso social que tiene y que su anverso téc- nico disimula, Marx no andaba descaminado cuando exigia transferir las teorias juridicas 2-los./hombres de carne y hueso, aunque fo reclamara en for- ma muy general; 1a exigencia tiene base onto- Toxlea porque el Derecho es conducta humana. ¥ basta transferir cualquier teotia juridica’ de cardeter téenico a los hombres que se benefi- cian con ella, como se ha visto en nuestro ejem plo, para tener el hilo conductor que muestre Su aleance ideotégico si lo hubiere, porque ateés fle las cnuneiaciones akstractamente universa- les del lenguaje téenico, en la’ experiencia co: miinmente se encuentran sélo grupos de poder Sin posibilidades de totalidad, pata correspon: der a esas enunciaciones. Asi, nadie duda que favorece a los capltalistas, la tesis de que las personas colectivas no pueden delinquir en Euanto que earecen de animo, porgue son tos capitalistas quienes pueden asociarse con proposites econémicos y porque el tipico delito fe una asociactén leita es de naturaleza eco- némica, Pero el détieit marxista para instrumentarse como coniprensién de lo singular, que tanto Interesa 2 la cienela del Derecho, tiene otva laguna ontolégica dectsiva. Nos referimos a ta ereacién interticial del Derecho por parte del Juez, que es un dato ontol6gico. Téngase pre sente que ontolsgico no es 10 que a un inves figador se Ie ocutva calificarlo ast; lo ontolé: ico corresponde por necesidad a los hechos ¥ Se lo aprehende a partir de un hecho verifica ble, siendo aquello que subsiste como la mls: midad de los hechos a pesar de todas las va Hiactones qite ia Imaginacién le hiclere. Lo onto: Logico se impone asi como la taclonalidad inhe: rente a cada uno de los hechos que nuestra Tntuicién atestiguare. La afirmacién de que Dios ha creado el mundo, por ejemplo, no es ontolégica poraue no se sustenta sobre un he. Lae ak La ba La ha a cho; puede ser Ja conclusion de un racloclnio, pero no més, ‘Ahora bien; la creacién interstictal del Dere- cho’ por parte del juez, se impone con este ca: raeter forzoso, Nada ni nadie la puede supri- mirde la experiencia juridica; podré ol juez ejereitaria para Innovar o para Teiterar lo exis- tente, podra ejercitaria con mayor 0 menor jatitud; no impofta, siempre ocurre en alguna medida. Para todo el que tlene alguna expe: Tlencla Judicial, resulta de inmediata eviden- cia “que, en parte, el Derecho es el propio he: cho del juez” (26), Esta afirmacién prueba por SI misma, en contra de la tesis ortodoxa del mmarxismo, que no 6s pura tdeologia todo cuanto enuncle una ciencia referente al hombre, Agul, sabre base ontologica, tenemos enunclada una Verdad rigurosa, situada mas alld del campo Ideolégico: y no faltan autores marxistas, co mo Pashukanis (27) que han advertido hoy esta diferencia aunque no hayan logrado sa: catle mucho provecho. [TEI marxismo ortedoxo pasa de lado respects judicial Gel Derecho; encerrindose a sf mismo en cl clamor general de justicia de Ia revolucién proletaria, queda ajeno a aquel problema. Ocu- tre, sin embargo, que en la medida en que Ia ereacién judielal del Derecho no es wma firma: Gién ideoldgiea, ella suministra el punto preci So para enlazar inmediatamente et. problema marxista de les ideologias con la clencia del Jurista y esclarecer muchas de las paradojas Que presenta esta clencia con la Gnica luz que Se vetifica esclarecedora, Si se admite: como Verdad cientifiea que el juez efecttia una crea: eign juridica intersticial, esto leva a_admitir fa posibilidad de una mojor o peor justicia den: tro mismo de cualquier sistema juridico y en conformidad con las maximas posibilidades det Sistema en cuestion. No'se requiere Ia revolu: tiga proletaria para poder mejorar en algo a justicia que nos sea posible vivir; y resulta Infundado suspender todo juicto al respecto © desconectarlo de las verdades marxistas que pudigramos aprovechar para explicarlo, slo porque no se trataria de la revolucién prole- feria, La rovolueién protetaria vendri © no Vendré en Jos términos que Marx Ja vaticind; pero mientras ella no Wegue, es asunto muy Mmportante para el hombre de earne y hueso, ta mejor justicia que ya mismo pudiere vivir, ‘Teoria Egolégica. del Derecho" p.48; asimisina en ps, 82, 86, 237 y 263 (Buenos Al Fea tots, Ed, Lozada), Ver igualmente Cossio, “El Derecho en el Derecho Judicial”, 2 ed, p. 108 (Sunes Aires, 1959, Absledo-Persot) Manis, "The General Theory of ip 242, en el volumen “Soviet 43 ¥ todo esto, como posibilidad de obsourecerse por lag Ideclogias o de fluminarse por la ver- Gad, no resulta hacedero si tampoco fuera Verdad lo de la ereacién intersticial de! Derecho por parte de los Jueces, Esta verdad ontologica Euministra el punto de apoyo a todo lo que 5¢ espliega arriba de ella. Y por eso no es una casualidad que sea lo primero que tematic: mente nieguen las teorias juridicas que ideolé- gicamente defienden al capitalisme. ‘Pero las paradojas de una ideologla como conciencla falsa, son grandes. Una {deologia Juridica que, como doctrina, niegue ta ereacién Judicial intersticlat puede, sin duda, favorecer si capitalismo si por esto se entiende proton. gor el mantenimiento, de un state quo ¥ obs: Ecculizar 1a evoluelén de las instituciones, ya que la eficacia de semejante doctrina significa: Tia reduclt al minimo la posibilidad funcional fe los jueces de abrir la sociedad a su porve: hir en-advenimiento, en la forma escalonada y remificada que resulta por la pluralidad de Jucces ¥ la. diversidad de fueros. Pero todavia Queda por decidir si no se trataria de una vie- foria a 10 Pirro, poratic, no advertimos que ast se-consiga hacer desaparecer las tensiones $0- Cialee que el capiltalismo engendra con motivo Ge lo nueva situacién advenida; por el contra: tio, pudiera ereetse que Tas tensfones aumen tan de volumen patalelamente a su contencién fy aue, con ello, gana prestigio la racionalidad he la violencia como métado de encauzamlen to. Ash es elocuente el hecho no casual, de que Gonde menos se siente la crisis del eapitalismo S donde con seguridad no se Ja:siente en forma ‘atastrd 2 en les paises del Common Law, y en Escandinavia, Holanda, y Sulza, que son los paises donde Ja doctrina furidica Gi predominante ni siquicra discute 1a crea: cid judicial intersticlat del Derecho. ‘Por Jo demas, claro esté, esta creacion Inters: ticial det Derecho que legitima el tratamiento Gel problema de las Ideologias, en sus térml- hnos marxistas, dentro de los problemas téent fos del jurista, no agota el andlisis Ideol6gico pettinente. Por el contrario; como punto de Partida, la ereacién judicial intersticlal, si blen Spera fa incorporacién de toda Ia problematica Pheolégica, apenas ta descneubré en un primer hivel, Parafraseando a Pashukanis nos toca eslr que no corresponde ientificar al jucz en faanto funsién judicial, con la ideologia del Logat Philosophy, ed. city Mega a decir que no EMEkponde identificar "el Estado con ta ideotogia Sei Betade', "EI Estado no es meramente una a eesercologica: también -e& at-misino tiempo Reforma. del see. social Et keologisme. de, un ee gpto mo anula Ia reslidad y ta materialidad de {as felaciones que ot concepto expresa”. 17, 11, See. doetrina 1092 CARLOS COssIO fuez, Inmediatamente después de que acepté- Tamos como una verdad elentitica, que el Juez realiza una creacién interstlcial del Derecho, €l problema [deolégico se replantea sobre esta nueva base al tener que analizar ahora el erite- rlo de la opelén judictal, Pues todo juez, como lo supuso Marx y como lo sabia Holmes, actiia sobre la base de ua premisa. mayor inarticu- lada-(28). Y¥ si en esta premisa mayor hu: biere alguna verdad general suficiente para descartar clertos intereses tdcoldgieamente do- Fendidos, de nuevo reapareccria cl problema Mdeolégico a tin nivel mis allo aunque més eireunsetipto, al tener que analizar el criterio de la opcidn judicial en los diversos detalles: Pues bien pucde ocurrir que una solucién. ade Cuada en conjunte a la verdad axiolégica del grupo en total, peque de ideologia en algin detalle, ¥ de la misma manera; sobre Ta base restrietiva que diere la verdad concerniente a este detalle, el problema ldeolégico podria Teaparecer de nuevo a tin nivel més alto, con motivo de los detalles de aquel detalle. ¥ asi sucesivamente, EL método resultante, avalado por. verdades esealonadas y estrech4ndose como un embudo fen la direcctén de su orificio de salida, se hace cargo de que el saber juridico sea un saber polémico contra las teorlas ideolégicas: pero al propio tlempa que sea un saber acumtlativo con relacién a 1a linea ontoldgica en que se fuere haciendo pie. De esto resulta que el en- masearamtento ideolégico con ef qite et jurista Se complica en la defense forense del capita. Hsmo, slempre puede recutrir a un combate Parelil, aun después de haber perdido ta bata Ma cientifiea del punto de partida, donde va Yia la pena jugarse por el todo, va que la po: sibilidad ideolégica de ocultarlo todo, no tenia a sit frente el riesgo de que quedase al des cubierto todo. Bastaria, en efecto. imponer co mo verdad la nocién falsa de que no hay tal creacién intersticial del Derecho por parte de Jos jueces, para que todo andlisis de un pro: ‘Blema en términos ideolégicos aparezca espurio dentro del Ambito forense y se juzgue como verdadera saplehcia juridiea prescindir de él, atrumbandolo en algin casillero de extramu- tos. Por eso las teorias juridicas que necesiten salvar sit puteza y su integridad ast eomprome: tidas, rehuyen encontrarse con ef juez y no se Interesan por alumbrar lo que su actuaclén (28) Ouven Wesontt Ho.stes, “The Path of the Law”, pr 80, en la compilacioa comentada “The Mind! and Faith of Justice Holmes” a cargo de dex Lansen (Boston, 1981, Little, Brown & (ay Sobre este ineludibie problema y sus alter nativas, ver e) Jéclda plantearniento que trae W. Fupsraxn, en su "Legal Theory”. ps. 306 8 316 (London, 1949, Stevens & Sons), 7101, See, doctrine 14 ‘siempre presenta. Se trata-de una argucta para eludir las diffeultades clentificas, Pero también precisamente por eso, la gnoseologia del error tiene que hablar de ia ereaclén judiclal en Ja actuactén del Juez, no sélo para legitimar los Analisis deolégicos ulterlores a este punto de partida, sino también para desenmascarar ta Heologia ya existente en la mantobra tedrica de la negativa inicial 'b) El problema que plantea ta creacién ju- ‘iciat det Derecho, aun como creacién intersti cial. va mas lejos de lo que en un primer mo- mento pudiera creerse.En rigor, Incomoda a la estructura eapitalista dol poder, tanto més cuanto nds foellizada fuere la sobrevivencla de fsa estructura, ¥ de ahi, Ja extroma susceptt bilidad de Jas teorfas ideolégicas de tos ju tas ctrando se aborda el tema judicial y 1a per- fecta disimulacién con que esas teorias ocultan cl compromise ideolégico que les toca asumir: Yo uno ¥ Io otro midiendo la importancia de la Jugada Inicial. Veamoslo: EI problema que Ia creacton Judicial dél De. recho.plantea al jurista, desemboca en aquel oro de saber quién tlene ef supremo control Juridico, Esta ltima es una cuostién ineludl- ble e inherente a cualquier sistema (20); yen la medida en que el Derecho es conducta, ta cucstion significa seftalar normativamente Ja © las personas de earne y hueso que, como ér- anos del sistema, tienen la atribucién de aque! supremo control. En los Estados totalitarios, tanto de derecha como de Izquilerda, ese supremo control se asig- ha al Peder Bjecutiva: pero los Estados con fisonomia democritiea siguen dos corrientes: tunes, como Inglaterra, radican ol control sw premo en el Poder Legislativo; y otros, como Estados Unidos, lo radican en el Poder Judi cial (20), mediante el expediente de una cons. titueton eserita que hace viable la declaracién ‘de inconstitucionalidad de las leyes. Pero esta flternativa de Ia democracia, como todo pro- blema de mencién normativa, no es una cues: tién que tiene su razén suficiente on el campo simbalico de las normas; por el contratio, en Ja medida en que se trata de legalizar et do- minio de Ta burguesia como clase social. ta allernativa se decide por el mas conducente y Sfectivo control, normative y extranormativo (31), de las fucrzas capitalistas dominantes. s0- “pre los Srgancs estatales que figuren como eu: (90) Por eso Eootano. Lasterir, con sorpresa y algo de exageracidn, hablé 2 ecte propésito de Un tpobieene de tes jueces”. Ver su libro "Le Gou: ent des Juges et 1a Lutte Contre Ia. Legis Iotion Sociale aux Etate Unis” (Paris, 1921, ed. vara. [3 Conviene pereatarse de To que en este punto eigntica eso que ‘Keisew tama la norma funda: : ee aoe eS SHEESH STSTELOOOo SOLES LA GNOSEOLOGIA DEL ERROR prenios. Y el hecho comprensible de suyo es que el control capitalista del Poder Legisiati- Yo es algo més hacedero y facil que el control capitalista del Poder Judicial. Los legisladores, fen efecto, son muy pocos, comparados con 1a eantidad de Jueces que requiere la vida de los tuibunales, Ademds, los legisladores acttian ¢o: lectivamente por mayorla, es: decir, operan et una actuacién tinica; en tanto que los jueces actiian individualmente en un frente desarticu- lado que por eso resulta imposible apresar de un solo golpe, Por ltimo ~last, but not least, los legisladores en una demoeracia, se respal- dan en partidos politicos, los cuales correspon: den a grupos de intereses diferenciados que luchan por el poder y que nutren espiritual y econémicamente la actuacién partidaria; en tanto que los jueces provienen de diversas cla- ges y estratos sociales, como consecuencia de la habilidad de la estructura democratics, que a todo el mundo permite el acceso a Ia funcién pUblica con s6lo tener la idoneidad necesatia. La sensibilidad social de los jueces en una democracia, puede ser andrquica comparada con Ja uniformldad que a ese respecto tienen los dirigentes de un partido politico goberman- te; y por eso en las designaciones judiciales, gravita tan desembozadamente el control ex: tranormative de quienes realmente tienen el ‘supremo control del poder social. 1093 Sobre esta situacion realista como base, claro est que habria de insinuarse como predomi- ante y orlginaria, la idea de otorgar al Po- der Legislativo el supremo control juridico. La Idea de culdarse de los jueces, resultaba por si misma una necesidad apremiante para el ca- pitalismo, La dificultad se supera automética- mente cada ver que el drgano estatal (Juez (© legislador), es personalmente un miembro integrante del grupo capltalista; en este caso, la propia conviccién del juez 0 del legislador constituye de por st una garantia suficiente — yen rigor, la mejor garantia— para los intere: 5e5 del capitalismo, Pero al ser mas facil, como ‘hemos explicado, posesionarse de la mayoria Tegislativa, que no “de todos los cargos judi ciales, resulta apremiante culdarse en primer término de los jueces. Sin embargo, para cum: plir este cometido, existe una dificultad radi cada en la creacion judicial del Derecho, en cuanto que esta creacién tiene un fundamento ontologice, Se hacla necesario ast, crear ideo- Iogieamente en los jueces. un convencimiento de sumisién, diferente de aquel convencimien to por participacién clasista, con el fin de que ellos mismos efercitaran su Ineliminable poder ereador en la forma de una opelén conservade- ra distrazada de neutralldad clentifica. Lo per- tinente, en consecuencia, era la inculeacién de una coneiencia judielal que definiera el poder mental y que, sin vuelta de hoja, para toda inter Bretselén ho egolégiea de la Teoria pura del De- echo, eg sencillamente un hecho de poder social. Noes exacto que el pertinente hecko de poder so- lal pueda ser Tlevado a un pasado tan remot, ‘Que al final resuite ajeno a la experiencia vivien: fe, como resulta en Hevses cunedo este autor para dela enunciacién conceptual del problanya al ejem- s rip (ver Keusth, "La et PH 88 y algts, Buenos Ai eb, 1941, Losada). Ketebw incurre en! un artificio ideolbgieo con objeto de ganar para las nornias luna méxiona Independencia respecto de la conduc ta humana, La verdad es que el hecho de poder so- tial que interesa al contenido de ls horma funda. tmentat, se reactualiza siempre en forma. parcial ¥ con el eardeter asumplivo del tempo existen- Giai, ‘cade ver que la comunidad exterloriza un comportamiento de conjunto, Por eso gana el con- trol normative del orden jurldieo, tanto ol que trlunta de jure en un comileo, eosno el quo trinnta le facto on una rovolualdn, Hacizndote Justicla x Hoanea, nay quo reconocer que , mejor gue nadte, hos esclarece este aspecto de ta norma fundamen tal Kelseniana, al decie “el legislador no es aquél por cuya autoridad se hicieron Inlcialmente las Ieyes, sino aguel otro por cuya auteridad conti- naan siendo leyes, ahora” (*Leviatin", p. 220, Mé Rico. 3910, F. de C, B), dospuce de sefialar quo "el ieglslador en todos los Estados solo ol sobers. ho, ya sea un hombre como en ia monarquia, 0 ina asamiblea de hembres conto en una. democrs. tino aristocracia” (p. 218). La misma cosa se se- fata, con alge de retériea, on aquella otra frase Ge Rovesnac tan conockla: “EI pueblo inglés cree Ser libre, se equivees mucho; no lo_es sino durante ia’ cteccién Ge los miembros del Parlamento: tan pronto como son elegides, es esclavo, no es nada Beato que fuere, en el instante en que un pueblo ge ca representantes, ya no es libre, ya. no existe” Cpu Conteat Sociat’, ps. 86 y 87, Paris, ed. Mig- nob). Lo decisive sobre el punto, es tener en cuenta fa relactin diatéetica que se establece entre.aquel hecho de poder social coro substrato de conducta yet sistema normative como sentido de conducta; Joraue ne eo anicemente que la. validez de las Rovmas requicra euponer que. emergen de aquel hecho, sine. a fa vez que equel hecho se legaliza Gaia medida en gue el sistenia normative a él se Fefiore. Por eso, para Ja Teoria egolégica, ta norma fundamental noes un.meto hecho. de poder. social, sino. el minima conpelmlento. jutiice. de. canjunto que Gabe gohre wn derecho positive. De ‘cualquter fuunéia, basta poner en exhlbicion el. contenido toncreto de una norma fundamental en sentido Kelsenlano, para deseneubrie sin engao To que el ordenamsiento furidico estuviere realmente con Validando (Sobre la mecesidad de distinguir en 1a horma fundamental Kelgeniana, entre su enuneis- Cidn abstracta. y 0 enunciaciOn. concreta, vet Goeno, "BI Concepto Puro de Revolueisn”, ps. 214 Y sits, Barcelona, 1936, ed. Bosch; y melor toda. Yia, noi su mayor seuldad y completo sentido cri- tea, Jost Viuaxors, “Vigeacia y Valdez en dae Eevecen ie tacto para 1a ponderacién €el vee ig con us ialteples realidadcs, Elles evens poniunte com fayoria porular que Tox HACE Prepo: tan com ae ex biayoria, ab sor yensnda con tenth em juridice de os Jegistas, significa el vara totogico de fa imperatividad de tas nosaas utojcas, este es, el imperio ruecinico de ta volun jae jeataladers lo que es una falsa conciencio tad el acho, que Puede jugar como ideoloria ope ae eegndo el poder econémico esti en posesién ante eusnde co no, como en la Argentina ya oc 2) Ratndo’ el poder estaba en los centros 8& Pre Slo extranormathvos fy La tremenda advertencia, para, nuestro, capi: tallamo eotonial, de gue podia perder la elianss ‘7. 101, kee. dectrina 1102 frente a un movimiento sindicat ereciente cuya Setuacion acentuaba, cada vez mas, su corr Ciencia proletaria, ef capitelismo colonial do- fninante en la Argentina, al sucumbir la hege: Thonta Inglesa que le daba sustentacién y Sus: Tonto, hubo de entrar en transacctones de equ Mibrio con los Estados Unidos y Ia Iglesia, al solicitar su alianza para defender to gue te Guedaba de predominio ot recuperar sus post Agnes anteriores. Entre 1930 y 1960, hay tres Tevoluciones ¥, en rigor, 27 afios de visible Eo: Dierno militar con sugestiones, planteamicntos Pe pronuneiamientos aiternantes. Bn ese taps0

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