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{ WW Eboley: Portela Editor Ensayos sobre , i _ Teoria General del Derecho © CAPITULO 5 EPISTEMOLOGIA JURIDICA Mario Alberto Portela La epistemologia es la rama de la filosofia que se preocupa por hallar una respuesta a la pregunta *équé es la ciencia?". Esta cuestién es de gran importancia, pues la actividad cientifica es una de las que més predicamento e importancia posee en las sociedades de nuestro tiempo ya que se la vincula con el progreso técnico y con la posibilidad de obtener una mejor calidad de vida para los hombres (Klimovsky 1994). Este prestigio de la ciencia comenzé a acrecentarse en Occidente y mas especificamente en Europa, a partir del final de la Edad Media, ocasién en la que se derrumbé la concepcién vigente aristotélico-ptolomeica delemundo para dar paso a la nueva vision, copernicana. . Durante la antigiedad la ciencia no era considerada como una rama del saber que se encontrara independizada de la filosofia o del resto del conocimiento, sino que por el contrario se encontraba estrechamente unida a éste formando parte de una especie de saber total que incluia todo lo conocido acerca de ‘Dios, el hombre y su entorno (Koyré 1979). Este conocimiento Unico implicaba la creencia en la ubicacién de la Tierra como centro del Universo, alrededor de la cual giraban el Sol y el resto de los planetas conocidos. Esta perspectiva se sostenla ademés en el saber vulgar, ya que para los ojos de cualquier observador no especializado, las cosas ocurrian diariamente tal como las describfa la hoy ingenua mirada de Ptolomeo. El hombre comun observada diariamente que el Sol se alzaba en el Este para, luego de 199 Mario Alberto Portela describir una Pardbola, ocultarse al Oeste. Era entonces obvio que €ra esta estrella la que se movia alrededor de Ja Tierra inmévil. la fisica de Aristételes sustentaba y apuntalaba, por su parte, este edificio que ademéas se compadecia de maravillas con el dogma de la religion Catdélica, Unica posible en ese momento, en el lugar indicado. La quietud era el Principio basico ya que era el mejor de los estados posibles. La perfeccién del inmovilismo, se completa- ba ademés con el €squema de representar al universo mediante una serie de esferas que se contenian entre si y daban origen a los diversos mundos lunares, sublunares y demas. No existia en esta concepcién la nocién de inercia y en consecuencia la mecdnica que de alli se inferia poco tenia que ver con los principios newtonianos que describieron tiempo después las dindmicas de fuerzas con las que hasta hoy nos manejamos. Sin perjuicio de estos errores en cuanto ala concepcién fisica del Universo, la obra de Aristételes ha desempefiado un decisivo papel en el desarrollo de la epistemologia, muy especialmente a partir de sus Segundos analiticos, y de la légica contemporanea (ver Klimovsky 1994: 103 yss.). A su vez, el mundo que hoy denominamos occidental era cerrado en sus confines, poco era lo que existia fuera del entorno de la Europa entonces habitada. La vida de la mayoria de la gente transcurria siempre en el mismo lugar generalmente a la vera de un sefior, cerca de un castillo. El trueque simbolizaba todo el comercio existente y de tanto en tanto alguna peste salvadora restablecia el equilibrio poblacional con los alimentos, ya escasos, diezmando multitudes. Toda la cultura se refugiaba en los conventos, donde Pacientes monjes copiaban a mano la sabiduria antigua en un trabajo sin pausa que permitié recuperar gran parte del conocimiento en peligro luego de la caida del Imperio Romano _ Pero todo este panorama comenzé a cambiar, gradual pero firmemente entre los siglos XV y XVII en los que se produjo una de las mayores revoluciones de la historia de la Humanidad. Desapare- cid el poder de la nobleza feudal, se consolidaron reinos y con ellos el centralismo de lo que luego serian los diversos Estados nacionales, 200 eee se es eee Teoria General del Derecho adquirieron fundamental importancia las ciudades a la par Que se abandonaban los castillos, se inventaron la pélvora, la brijula Yia imprenta. Se cuestioné el poder religioso con los primeros sintomas de la Reforma y su permiso para efectuar la libre interpretacién de los Textos Sagrados. Aumentaron la poblacién y la riqueza y surgieron nuevas necesidades que los estrechos confines del universo cerrado no alcanzaban a satisfacer. . Para ello, fue necesario expandir los confines del Universo conocido, ampliar el mundo porque las necesidades comerciales, ahora respaldadas por excedentes financieros aparecidos con la moneda y la banca, asi lo exigian. El aumento de la poblacién y las nuevas necesidades politicas que iban disefiando en el mapa de la tierra nueva las exigencias imperiales fueron igualmente disparado- res del cambio. Ya no bastaban los confines de un mundo cerrado, quieto y con una Tierra inmévil, era necesario encarar la aventura del descubrimiento de tierras nuevas que se correspondieran con esa nueva situacién econémico-social y alojaran a las multitudes sobrantes a la par que permitieran descubrir nuevas fuentes de riqueza. Y la Unica posibilidad de iniciar el viaje era a través del mar, hacia el Oeste ya que la ruta por tierra hacia.el Este se hallaba dominada por el inaccesible Islam. Alli, entonces, aparecieron, para facilitar la navegacién, los célculos pacientemente efectuados Por Tycho Brahe, las ensefianzas, muchas veces ocultas, de Copérnico y Kepler y la habilidad y el tesén de Galileo para cimentar las bases de una cosmovisién diversa, donde el centro del Universo pasaba a ser el Sol, alrededor del cual giraban la Tierra y el resto de los planetas. Bastante tiempo después, Newton puso las bases fisicas necesarias para matematizar el conjunto y originar leyes de aplicacién universal que explicaran el funcionamiento arménico del universo. Mientras tanto, desde Inglaterra, Hume sentaba las bases del empirismo que consideraba al sujeto que conocia como una simple tabla rasa, receptdculo en el que ingresaban las sensaciones, los datos del mundo exterior transmitidos por la percepcién. Esta nueva 201 —_—— ony Mario Alberto Portela concepcién de la clencia nacida al conjuro de tales necesidades y hueves conocimientas dominé al pensamiento occidental hasta principios de nuestro siglo y produjo relevantes avances en el campo de las clancias fisicas y naturales, Fue entonces, cuando a instancias de los avances acaecidos en la ldgica, como consecuencia de su Interseccién con las matematl- cas, el empirismo se transformé en ldgico y formuld nuevas y muy fuertes exigencias para el saber que pretendia ser clentifico, Pasé entonces a desempefiar importancia fundamental la necesidad de establecer limites precisos entre el saber clentifico y el que no lo era. Se pretendia obtener un ajustado criterio de demarcacién entre la Clencia y la no ciencia, ala par que se apreciaba un veloz desarrollo de las clencias form: 1. La concepceién tradicional de la ciencia Asi los pensadores, con tales inquletudes en los albores del siglo que se va, la mayor parte de los cuales se reunia en el denominado Circulo de Viena,’ ubicado en esa ciudad hasta los origenes del movimiento nazi, plantearon exigencias cada vez mas fuertes, respecto a la ciencia a la que desgajaron por completo, no sélo de la metafisica, sino también de la filosofia y de cualquier otra especie de saber y propusieron una teorfa verificacionista del significado mediante la cual las propasiciones son significativas, si y sdlo si, pueden ser empiricamente verificadas. Posteriormente se suavizé esta concepcién, que por su rigidez sdélo permitfa la valida- cién de muy escasas proposiciones, sustituyendo verificacién por confirmacién con lo que se llegé a mantener respecto a la clencia una concepcién que por su arraigo y clasicismo puede denominarse “concepcién heredada” o canénica de la actividad clentifica. 202 Teoria General del Derecho 1.1. Empirismo e inductivismo Una breve sintesis de la misma, con todo el peligro que estas resefias conllevan, diria algo asf: el primer Paso de toda investiga- cién cientifica empieza por la observacién de los datos de la experiencia (empirismo). Muchas observaciones referidas a algin aspecto de algtin objeto o a una serie de eventos, con el mismo sentido, permitirdn luego, por el uso de la induccién como segundo Paso, obtener leyes generales que en conjunto formarén el cuerpo de una teoria determinada. Asi, el conjunto de leyes de la fisica permiten originar la teoria fisica referida a la mecdnica de los cuerpos, para seguir en la linea del ejemplo que se desarrollé anteriormente. Y mediante estas leyes, y como tercer Paso, se pueden explicar los fenédmenos que se refieren a los diversos campos de estudio. Y no sélo se pueden explicar los fenémenos que ya se produjeron, lo que es més importante, es que se pueden predecir hechos que han de ocurrir en el futuro. La explicacién y la prediccién, ademas de ser fenémenos simétricos que se distinguen porque uno mita hacia atrds y el otro hacia delante en la flecha del tiempo, sdlo son posibles mediante la existencia de leyes generales. Cuando sobre ellas se utilizan los enunciados de la légica deductiva cldsica, es que aparecen los fenémenos aludidos. 1.2, Explicaciones nomolégicas-deductivas A este tipo de explicacién, se la denomina nomolégica deductiva y su existencia requiere de datos, leyes y la aplicacién de la deduccién como procedimiento (Hempel 1979). Es justamente esta razén, la que permite la existencia de verdaderas explicaciones y sus simétricas predicciones y la ausencia de tales elementos, transforma a las explicaciones en pseudoexplicaciones o en simples profecias, no mas valiosas que la de los astrélogos. Es por ello, que la explicacién, considerada en este sentido riguroso, se ha transformado en un 203 Mario Alberto Portela poderoso instrumento de demarcacién entre los saberes cientificos y los que no lo son (Popper 1981). . El cémo se llega al descubrimiento de problemas 4 resolver y la manera en que se logra su solucién, es en esta concepcion un tema puramente psicolégico del cientifico que la ciencia no puede abarcar. Esta se dedica a controlar unicamente la justificacion delas leyes y las teorias y de ninguna manera como fueron descubiertas las mismas. Por ello, la diferencia-entre contexto de descubrimiento y contexto de justificacién, incontrolable el primero, ya que depende de variables puramente psicoldgicas y circunstanciales, y absoluta- mente racional, el segundo, donde la légica se aplica en totalidad. Si hubiera que trasladar esta concepcién canénica de la ciencia a un ejemplo muy simple, podria utilizarse el siguiente: manteniendo siempre la temperatura exterior y la presién constan- tes, se pueden efectuar multitud de observaciones (cuantas mas sean mejor) que indicarén que el agua sometida a una temperatura de 100° centigrados rompe en hervor y se vaporiza (paso i? observaciones multiples). Se puede inducir, entonces, la ley que expresa que el agua hierve a los 100° centigrados (paso 2: aplica- cién de los procedimientos inductivos que permiten el paso de enunciados singulares a leyes generales, paso este que no es ni puede ser ldgico deductivo). La existencia de esta ley, permitira explicar el motivo por el que se fundié el motor de un auto: si la temperatura del agua en el radiador habia subido a 100°C porque se habia roto la correa del ventilador, el agua hirvié y se vaporizé, con lo que al desaparecer provocé el calentamiento general del sistema, con tan desafortunada consecuencia que se produjo la rotura (paso 3: aplicacién dela légica deductiva a la ley general a través del “modus tollens’). O sea que, por la existencia de la ley enunciada se puede explicar cientificamente el fendémeno acaecido. Perono sdlo ello, sino que también se puede predecir que, en los casos futuros en que el agua se vaporice por hervir a 100°, se producira la rotura del motor por calentamiento, de suerte tal que, para evitarlo bastara con colocar en el radiador un termémetro que avise, mediante una 204 oe ae ee ee ee Teoria General del Derecho cuando el agua se encuentra a un punto de sy diccién (que no es otra cosa que la generales) se puede conexién al tablero, ebullicién. Mediante la pre cacién de la misma légica citada a las leyes meno no deseado acaezca (0 al revés). | mas formidable poder de la ciencia, el que le | mundo, mediante la capacidad de e ocurrir, para asi, interferir en los deseados o provocando que apli impedir que un fen: Y éste es e permite transformar y dominar é! conocer previamente lo que ha d cursos causales, evitando sucesos In ocurran los que se quieren. 1.3. Problemas de la concepcién tradicional Pero siempre existen problemas, y los problemas aparecieron también para esta fantastica y muy clara concepcién de la actividad cientifica. Es necesario aclarar que, pese a todos estos defectos que habremos de enumerar, 0 mejor problemas, que plantea la concep- cién nomolégico deductiva de la ciencia, es ésta la manera clasica en que la gente suele pensar la tarea del cientifico. Como modelo general de cientifico, la gente suele imaginarse a un investigador de largas barbas blancas que pierde sus horas frente a un microscopio, tratando de confirmar sus datos, con el fin de elaborar leyes generales que permitan explicar al mundo con el fin de modificarlo. Algunos de los problemas que pusieron en crisis esta nocién cdnénica de la actividad cientifica, se refieren en primer lugar, a la existencia de datos observacionales puros, que puedan ser neutral- mente captados por un observador. En efecto, se ha demostrado (a partir de algunas particularidades descubiertas en el seno de la teorla de la relatividad) que la existencia del sujeto que observa, siempre modifica lo observado. De esa suerte, muy diversas serian las mediciones si pudiera omitirse la presencia de quien efectua la tarea, cosa que resulta imposible. De alli surge la imposibilidad de imaginar observaciones de las denominadas puras. Ademés, el imprescindible sujeto que observa, penetra en el mundo que desea observar, previamente cargado con el peso de alguna hipétesis que pretende demostrar, o conuna teoria a cuestas, 205 Mario Alberto Portela que de alguna manera le va indicando ciertos caminos a su observa- cién. No existe el experimentador absolutamente neutral, ya que todos ellos, nosotros, nos movemos en el mundo al menos con un marco lingiifstico, dentro de una forma particular de vida (recordar el tema 1 del presente), que nos condiciona la percepcion. Parasa ber cual es el comportamiento de las bacterias en una observacién microscépica debe conocerse qué y como son los mismas y si sé ¢arece de tal inteligencia, indtiseré que alguien pase las horas frente a tal instrumento (Chalmers 1984). Ademés de los problemas referidos a la observacién, hay que considerar los enormes cuestionamientos, que desde siempre, se han dirigido hacia la fiabilidad de la induccién. Cuantas observaciones geran necesarias para aplicar la induccién con acierto, una decena, cien, mil. Cuantas veces, debié Mendel, mandar a sus monjes a estudiar datos de las abejas que utilizaba para describir las primeras leyes de la genética. Y suponiendo que se Ilegara a un numero de observaciones exactamente determinado, la induccién no nos ofrece las garantias de la légica deductiva, respecto ala conclusién que siempre resultara probable y nunca necesaria como son las conclusiones de ésta.? No es del todo descabellado, suponer como posible la aparicién de un ¢uervo blanco, o que algtin dia, el Sol no aparezca en el horizonte o que el agua deje de hervir a los 100 grados centigrados. Por otra parte, surgieron también algunos problemas teferidos a la simetria de la explicacién y la prediccién, ya que aparecieron dentro de ciertas teorias, fendmenos que podian explicarse, pero que resultaban absolutamente impredecibles, tales como, la aparicién de Ia sifilis o la paresia (ya que ocurrian a un Individuo si y a otro no pese a haber sido sometidos a igual tipo de experiencias). Tampoco era Util, especialmente en las ciencias sociales, un concepto tnicamente deductivo de la explicacién, a partir: de leyes, frente a la necesidad de apelar a explicaciones estadisticas, en las que existen clertas ambigiedades, que trastocan los firmes conceptos de la concepcién heredada. 206 Teoria General del Derecho Tampoco existia, dentro de ella, ninguna clase de explicacién | para la existencia en el cuerpo de las teorias cientificas de términos tedricos, que nada tienen que ver con las observaciones, pero que, en algunos casos, resultan mds importantes que éstas (especialmen- te en la fisica microscépica y en las ciencias sociales) (Klimovsky 1994: 321 yss.). 2. El falsacionismo Frente a estos hechos, a partir de mediados de este siglo, aparecieron diversas visiones alternatives de la ciencia, que trataron de mejorar y solucionar estos problemas advertidos en la concepcién heredada o tradicional de la misma. El mds fuerte de estos modelos se debe a Karl Popper, austriaco de nacimiento y autor de una fecunda obra epistemolégica, dedicada a estructurar cuidadosamente el criterio de demarcacién de la actividad cientifica, para distinguirla cuidadosamente de la que no lo es. Para ello, el autor citado, manifiesta que en realidad, las teorias cientificas, son simples conjeturas que deben ser sometidas a muy rigurosas pruebas determinadas a su comprobacién. Como bédsicamente, muy pocas son las teorias que resultan confirmadas, en el proceso de la ciencia es tan importante como la verificacién, la refutacién ya que sera este el camino necesario para abandonar las teorias conjeturadas en su momento. Conjeturas y refutaciones, ademés de ser el titulo de una de sus obras, es eliry venir permanente de la actividad que guia al cientifico y que permite el avance y el progreso de la ciencia, de acuerdo a las ensefianzas de Popper (1983). Dada justamente la importancia que en este sistema tiene la refutacién, el modelo general de su concepcién se denomina falsacionismo, ya que, para que una proposicién integre el “corpus” de una teoria cientifica, la misma ha de ser falsable. Y lo falsable, en contexto de las tesis poperianas, resulta ser la existencia de 207 Mario Alberto Portela enunciados observacionales que sean incompatibles con la misma (Popper 1973). 2.1. El criterio de demarcacién Si las hipdétesis no resultan falsables (por inexistencia de posibles enunciados observacionales incompatibles) entonces no pertenecerén al dominio de la ‘Ciencia. Serdn hipdtesis teoldgicas, metafisicas, poéticas 0 lo que se prefiera, pero de ninguna manera . han de integrar el cuerpo de la ciencia. Por esta caracteristica de infalsabilidad es que Popper ha negado categoria cientifica, tanto al marxismo como al psicoanélisis, ya que entiende que ambos sistemas carecen de enunciados observacionales que puedan refutar sus hipétesis principales, que siempre seraén confirmadas, atin cuando apunten a fenémenos contrarios entre si. La lucha de clases, la légica dialéctica, el complejo de Edipo, la existencia de entidades desencarnadas dentro de la personalidad (yo, super yo, ello), permiten explicar determinados comportamientos, hechos o sucesos... pero también sus contrarios. Y esto ccurre, porque son incontrastables y consecuentemente mo se pueden falsar (Bunge 1983). Nétese que lo importante es la aptitud falsable, que deben poseer las proposiciones para formar parte de una teoria de la ciencia y no la circunstancia que realmente hayan sido no confirma- das. Carecen por completo de enunciados observacionales que los puedan contradecir ya que cualquiera fuera el que se elija, siempre se lo vera como confirmando la tesis. Es por ello que resultan tan infalsabales como la proposicién “Dios existe” ya que no habra para ella la menor posibilidad de constatacién empirica. No pertenecen, entonces, al campo de la ciencia, son afirmaciones de otros domi- nios, quizds valiosos, en un grado tanto o mayor que la ciencia, pero acientificos. 208 Teoria General de! Derecho 3. Paradigmas y teorfas Es la historia de la ciencia la que produce el mayor rechazo al modelo falsacionista, ya que en ella, es dable ae a ejemplos de hipétesis refutadas, pero que permanecieron de! ne e teorias vigentes, mediante la construccién de sofisticados mecanis- mos teéricos. En esos numerosos casos, estudiados a través del tiempo, los cientificos en lugar de abandonar las teorias con hipdtesis refutadas, tal como prescribiria la maxima de Popper, las mantuvie- ron y en general con buenos resultados, de acuerdo a otras concep- ciones epistemolédgicas rivales de la falsacionista. Tal vez, el ejemplo principal de esta tozudez, sea el del propio Galileo, que mantuvo enfaticamente su modelo astronémico, pese a que los experimentos cruciales que efectué para Probarlo, siempre resultaron refutatorios. Con razén, pensé el sabio, que carecia de una adecuada teoria éptica que le permitiera efectuar las mediciones con precisién, por lo que prefirid dejar de lado las experiencias disvaliosas y conservar la teoria (Chalmers 1984). Cuando Leverrier y Adams descubrieron en la 6rbita de Urano evidencias refutatorias de la tesis de Newton, en lugar de abandonar- la, supusieron la existencia de un planeta invisible a los telescopios de la época, pero que Predijeron en lo que hace a tamafio, érbita y Satélites. Al Poco tiempo, observadores munidos. de mejores instrumentos de observacién, dieron en el lugar indicado por los citados, con Plutén (Klimovsky 1994). : 3.1. Lakatos y los programas de investigacién Tanto Popper, como alguno de sus mejores discipulos, f trataronde mejorar y sofisticar el programa falsacionista. Surgieron "asi, tentativas como ta de Lakatos (1982), conocida como la tesis de | los programas de investigacién. Segiin este autor, prematuramente desaparecido, un Programa de investigacién, no es otra cosa que un conjunto que permite avanzar a la investigacién, tanto de una forma E positiva como de otra negativa. La primera, indica las lineas que 209 Marie Alberto Portela races aakon Lie Programas, en lo que a la investigacién : ser progresistas o retardatarios, y la segunda consiste en la convencién de no modificar la estructura central del programa a los efectos de no desnaturalizarlo. Pero ello, a su vez, Implica que este centro inmodificable del programa se encuentra rodeado por una estructura de hipdtesis auxiliares, condiciones basicas y elementos secundarios de proteccién que si pueden cambiarse. De esta suerte, la permanencia o no de los programas de Investigacién pasa a depender de lo progresistas que sean en el planteamiento de los problemas (lo que conlleva a sus soluciones) y no ya de enunciados observacionales refutatorios, que de acuerdoa lo expresado, serdn o no tenidos en cuenta de acuerdo a l!a convic- cidén con que los hombres de ciencia sostengan sus teorias. 3.2. Kuhn y la matriz disciplinar Otro modelo, respecto a la actividad cientifica, se debe al norteamericano T. Kuhn, quien publicé su obra mas importante en 1962 (Kuhn 1971), como consecuencia de su actividad cientifica, ya que era esa su profesién y no la de fildsofo. Alli sugeria, que la ¢iencia consiste basicamente en un paradigma, que establece los cdnones aptos para el desarrollo de la tarea por parte de los sujetos que se ocupan de trabajar en su seno. Es cierto que nunca pudo lograrse una descripcién certera del paradigma kuhneano, critica ésta que, en las Ultimas versiones de su tesis, lo ha obligado a hablar de matriz disciplinar, en lugar de aquél término impreciso. Y por ésta, el autor, entiende el conjunto de eyes, supuestos iniciales, técnicas e instrumentos necesarios y en fin la articulacién de todos los medios necesarios para_lograr la resolucién de los problemas que interesan a esa matriz. Esta, al igual que el nucleo central del modelo lakatosiano, es incriticable por parte de los cientificos que deben amoldarse y trabajar dentro del mismo. Cuando esto ocurre, la ciencia se encuentra en un periodo de normalidad, donde las aguas se mues- 210 Teoria General del Derecho tran quietas, hasta que aparece otro momento en el que Ia vieja y conocida matriz comienza a mostrar sintomas de agotamiento, porque no puede resolver problemas nuevos. Es el lapso de la crisis cientifica. De acuerdo al ejemplo con que iniciamos este capitulo, tal serfa el caso de la situacién de la ciencia medieval cuando no podia dar soluciones que permitieran a los marinos de la época navegar por instrumentos y abandonar la vista de costa, situacién que de persistir, hubiera acabado por impedir los descubrimientos geogréafi- cos. De esta etapa de crisis se pasa a un periodo de revolucién, momento en el que se produce una pugna entre matrices diversas, situacién para seguir con el ejemplo en la que empezaron a competir con la visién de Ptolomeo los nuevos cdlculos y observaciones de Brahe, Copérnico, Kepler y Galileo. Finalmente, cuando se impone el nuevo modelo, comienza un nuevo periodo de ciencia normal hasta que aparece la nueva crisis. Y el triunfo de las nuevas matrices, siempre acaece porque estos nuevos modelos permiten solucionar nuevos problemas, dar respuesta a preguntas que antes no podian ser respondidas, en fin, permite un avance’mas pleno y seguro de la actividad cientifica. Los paradigmas (o las matrices en la nueva version) no pueden amoldarse o interconectarse, por el contrario poseen la caracteristica perversa, de acuerdo a Kuhn, deser inconmensurables, o sea intraducibles entre si. Son tan diversos, que no pueden volcarse las respuestas de uno en el otro, y a la inversa, de suerte que hasta sus marcos lingiisticos son por completo ajenos, al igual que el instrumental, los medios y todo aquello que dijimos componia la estructura intima de cada uno de los modelos en pugna. .3. Otras posiciones: Feyerabend, Laudan y Van Fraasen Las visiones de la actividad clentifica ofrecidas hasta este punto no son las Gnicas. Se podrian agregar con igual provecho las fuertes tesis de P. Feyerabend y su anarquismo epistemoldgico que puede resumirse en su grito de guerra “todo vale”, para referirse a 2i1 Mario Alberto Portela los modos de hacer ciencia, al considerar que nunca en la historia la ciencia se desarrollé siguiendo una metodologia racional (Feyerabend 1981). También vale sélo mencionar por su importancia las concep- ciones de Laudan (1986), quien reniega del relativismo que podria surgir extremando las posturas de corte sociolégico en la ciencia (tipo Kuhn) por lo que pretende reforzar la racionalidad sin perder el concepto de tradicién en la manera de plantear o resolver problemas. Igualmente con un explicito intento de retornar al positivismo canénico las tesis de Van Fraasen (1996), especialmente relevantes dentro del ambito de las ciencias sociales, son ejemplos de las mas recientes e interesantes en el tiempo, pero en las que no podemos detenernos por no ser de nuestro especifico interés. a. Ciencia y verdad Sin embargo con Io dicho hasta aqui nos basta para sefialar al menos dos problemas recurrentes en el marco de la Ciencia, tal como se concibe hoy dia. El primero de ello es que a partir de ciertas versiones mas sofisticadas del falsacionismo ya no se puede hablar de ciencia sin hacer referencia a la comunidad cientifica. Con esto quiero decir algo que parece obvio: no hay ciencia sin cientificos, pero esta obviedad aparente deja de serlo cuando se prosigue afirmando que para que haya ciencia, los cientificos que la hacen deben estar de acuerdo en ciertos puntos fundamentales: ellos pueden llamarse programas de investigacién o paradigmas 0 matrices disciplinares, no interesa cual sea el nombre que toca, debe haber consenso en dicha comunidad acerca de ciertos temas comunes, métodos para resolverlos, problemas relevantes y demas circunstancias similares que para ese conjunto de individuos que deciden desarrollar una actividad cientifica resultan cruciales (Piaget y Garcia 1982). El segundo de los puntos se refiere a un tema muy complejo y delicado que tiene que ver con la relacién que existe entre la ciencia y la verdad. Por lo pronto y visto el cambio en las teorias y 212 Teoria General del Derecho modelos de la ciencia, de cada una de ellas, atin de las Mas duras hay que acostumbrarse a tomar a la verdad en un sentido mucho mas humilde que el usual. No hay duda que la teoria de Ptolomeo fue verdadera, tanto como la tesis de Galileo y luego también la de Einstein pero cada una de ellas dentro de las coordenadas de su sociedad y de su época. Igualmente convengamos que el sabio de la antigdedad se sentia mucho mas confortable en un mundo donde la ciencia era una, que el cientifico moderno que atin ni siquiera ha podido reunificar el campo de la fisica que permanece dividido entre la microfisica, la macrofisica y la fisica comun. Por otra Parte el hombre comin de la antigiedad debfa lucir conforme por la circunstancia que sus Percepciones coincidieran con la imagen cientifica del Universo. EI veia que el Sol se movia alrededor de la Tierra, y los sabios asentian 4 su conocimiento y lo jerarquizaban al considerar que las teorijas de la ciencia coincidfan con su simple percepcién. Los miembros del Tribunal de la Inquisicién que juzgaron a Galileo pudieron hacerlo rectificar sélo bajo amenazas de tortura, pero lo que alli se pretendia era que el acusado reconociera que sus tesis acerca del Universo no representaban Ia realidad tal cual era, sino que consistian en una simple imagen, un modelo de un Universo posible pero nunca el existente. Sin embargo Galileo, aferrado a una concepcién muy fuerte de la verdad como correlato de una realidad objetiva existente fuera de la ciencia, se resistié a efectuar tal afirmacién hasta el punto de poner en juego su vida. Las cosas han cambiado y valga como ejemplo que hoy en dia la fisica subatémica no tiene ninguna correlacién empirica, pero es la que mejor ha axiomatizado sus conocimientos Ilegando a formulaciones matematicas muy superiores a las de la fisica clasica. Pero igualmente seria muy fuerte decir que la ciencia nada tiene que ver con la verdad, concebida de esa suerte de correspon- dencia con la realidad, por cuanto la aparicién de teorias nuevas convierte en falsas a las teorias mas veraces y asi sucesivamente hasta donde nos deposite el progreso cientifico. 213 Mario Alberto Portela 4.1. Concepciones sobre la verdad No es este el lugar de ocuparnos cuidadosamente de teorias acerca de la verdad ya que esa tarea excede en mucho el ambito de este trabajo.’ Simplemente basta con sefialar las perplejidades que el significado de palabra tan singular causa si se la usa sin prevencio- nes. en primer lugar que la al, no de palabras xtos en los cuales Por ello sera menester tener presente verdad siempre es una caracteristica proposicion tomadas unaa una, lo que implica valorar los conte: se efecttian afirmaciones acerca de la veracidad. * En segundo lugar advertir que si bien toda teorfa cientifica aspira a alguna forma de verdad, ésta no tiene porque coincidir exactamente con Ia realidad tal como la vemos. Es mas, habitual- mente las leyes cientificas suelen contradecir fuertemente a la realidad desde el momento en que operan con condiciones ideales no equiparables a las de la vida cotidiana. Esto significa que el agua hierve alos 100° centigrados Gnicamente en los laboratorios, lugares donde se controla una igualdad de temperatura y presién, de intensidad de calor, de recipiente, de temperatura exterior, etc. En nuestras cocinas la temperatura a la que rompe el hervor dependera de factores mucho més aleatorios como la estructura de la olla, el calor ambiente, la uniformidad de la llama, etc. (Chalmers 1984). Esto no empece en absoluto el caracter de modelo que tiene la ciencia para tratar con la tealidad y para hacer que a la vera de la ciencia crezcan y se desarrollen tecnologias tiles para mejorar la calidad de la vida humana y dominar un poco mas todavia a las fuerzas de la naturaleza. Quienes hayan seguido las diversas concepciones de la actividad cientifica resefiadas sumariamente en las paginas anterio- “@ res habrdn advertido que el cambio de programas de investigacién 5 o de matrices disciplinarias en la ciencia, no dependen de que las nuevas triunfadoras sean mas verdaderas que las anteriores, sino * por el contrario que sean mas progresistas, en el sentido que tengan mayor fuerza explicativa que las reemplazadas. El mismo Popper” 214 Teoria General del Derecho (1973) gusta afirmar que la ciencia progresa aproximandose cada vez mas a la verdad, aproximacién a la que denominé verosimilitud. 4.2. Verdad y relativismo No hay que confundir este cuidado necesario que debe tenerse en la utilizacién de la expresién verdad, como vemos tan esquiva, con tesis relativistas, muy de moda en esta época de postmodernismos, que podria resumirse en que todo es igual, que todo tiene el mismo valor ya que a nada podemos aplicarle la calificacién de verdadero. Por el contrario desde que elegimos, como seres humanos, expresarnos mediante un lenguaje ya hemos asumido ciertas obligaciones como por ejemplo que pretendemos éxito en nuestra comunicacién. Ello implica que queremos que to que decimos con sinceridad tenga en general una fuerte pretensién de veracidad, y esto entonces de algtin modo conecta la verdad de una proposicién con la comunidad comunicativa a la que se dirige de suerte tal que entre ambas se establecen vinculos que ligan al sujeto, a la comuni- dad y las pretensiones de verdad que éste ostente en su discurso, tal como sefialamos presenta Habermas su nocion de discurso. La ciencia depende de la comunidad cientifica, tal como se sugirié en las paginas que anteceden, y de alguna manera sera ésta la que establezca las condiciones para decir la verdad acerca de algo. La ciencia se entrelaza con la aproximacién a la verdad a través del conjunto de los cientificos. 5. Ciencia y racionalidad Finalmente el concepto que si se encuentra intimamente ligado a la ciencia moderna, es el de racionalidad. A tal punto que la ciencia actual define y se apropia de los patrones de racionalidad, de suerte que ser cientifico se transforma casi automaticamente en un . sindnimo de ser racional. 215 Mario Alberto Portela No me refiero aqui precisamente a la racionalidad instrumen- tal, la mas simple de todas y que usamos cotidianamente, que establece una relacién entre los fines propuestos y la eleccién de los medios mas aptos y econémicos para lograrlos, sino a la racionalidad propia de los fines. 5.1. Racionalidad y fines Tampoco es facil definir 0 dar una aproximacién a tal concepto pero a los modestos objetivos aqui establecidos vale indicar que se ha de considerar racional toda aquella conclusién o decisién que se pueda tomar de manera tal que el contenido de la misma pueda ser controlado por todos a través de la utilizacién de un procedimiento previamente establecido (Olivé 1995). Cuando estos procedimientos se encuentran institucionaliza- dos, como por ejemplo en la sociedad politica la sancién de las leyes en un cuerpo colegiado o los tramites necesarios para que un conflicto de intereses sea finalizado por un Juez o en Ia ciencia las técnicas para poner a prueba una hipotesis, se diré que se goza en general de una presuncién de racionalidad. La demostracién de la irracionalidad en estos casos, en los que es posible que la haya, carga en cabeza de quien la alega. Cuando en cambio los procedimientos no se encuentran institucionalizados, deberan lograrse consensos parciales que lleven ala necesidad de establecer ciertos-procederes que aseguren la misma presuncién de que gozan los institucionalizados en lo que respecta a la racionalidad. De esa suerte se produce cada vez que nos referimos a la ciencia y a la actividad cientifica, ademas del reconocimiento por la posibilidad de aumentar nuestra calidad de vida (y-también de aniquilarla por completo) una apelacién grande a lo racional y razonable que resulta todo aquello que ha sido tocado por el trabajo de los cientificos. Quedan asi necesariamente entrelazadas las ideas de comunidad cientifica, de una cierta pero cuidadosa aproximacién 216 a ei eae and alin Stas eee Teoria General del Derecho a la verdad y del apego a la racionalidad como los Presupuestos indispensables para que se pueda hablar de ciencia en nuestros dias, 5.2. Clasificando la actividad cientifica Igualmente y para finalizar, toca sefialar que es posible efectuar clasificaciones diversas de las ciencias. Asi por ejemplo se han distinguido las ciencias duras de las ciencias blandas siendo las primeras aquellas que se ocupan del dominio de las denominadas exactas y éstas las de las sociales. O también pueden distinguirse las ciencias naturales (biologia), de las exactas (matematicas) y de las sociales (Sociologia). Obviamente entre ellas existen diferencias en cuanto a algunos rasgos determinados de sus metodologias, de sus técnicas de investigacién, de la naturaleza y caracter de sus explicaciones y predicciones. Las ciencias sociales por ejemplo suelen utilizar con frecuencia explicaciones estadisticas 0 genéticas o teleoldgicas, mientras que las exactas y naturales utilizan generalmente la explicacién hipotético deductiva (Klimovsky e Hidalgo 1998). Pero estas diferencias son de rasgos, de peculiaridades, lo que caracteriza la ciencia en su conjunto es una tenacidad sublime en esa aproximacién a la verdad, en la ampliacién de las fronteras del conocimiento humano (saber y creer en lo que se sabe), en la racionalidad de la toma de decisiones y en el control reciproco que los miembros de a comunidad cientifica ejercen entre si, hoy mas que nunca en los cada vez mas estrechos confines del mundo conocido. Desde este punto de vista la ciencia es una y Unico su espiritu. De cualquier forma vale aclarar que no todo lo valioso existente en la Tierra es cientifico. Existen expresiones humanas que nada tienen que ver con la ciencia, como por ejemplo la religién, la poesia 0 el arte y que seguramente son més valiosos y hasta a veces mas utiles que la ciencia. No se trata de establecer comparaciones, sino simplemente de tratar de describir una actividad, reitero en una - forma por demas esquematica y superficial, con el unico fin de 217 Mario Alberto Portela _ contestar determinadas preguntas acerca de nuestro propio queha- cer: el derecho. - 218 Teoria General del Derecho NOoTAS 1. Ademés de ellos pueden mencionarse a los fildsofos B. Rusell, A. Whitehead y L. Wittgenstein como los impulsores de un mayor rigorismo formal y lingiifstico en la tarea Cientifica. 2. El problema de la induccién se halla ya en Hume y no se ha podido encontrar una solucién satisfactoria. Lo dificil del tema radica en la necesidad permanente de apelar a la induccién no sélo para resolver temas cientificos sino también para el desarrollo de la vida cotidiana. 3. Puede consultarse entre otras la obra de Susan Haack (1978). 219

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