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Guapaure Avita Garcia, Trove Tonices Ronanre | Isanet. ARELLANO CaRAVANTES: INTRODUCCION El comportamiento sexual del de aspectos de origen biologi trata una parte del aspecto bioldgico: la anatomfa sexual humana, esencial para Ja construccién de este comportamiento sexual que nos diferencia e identifica 4s seres humanos como mujeres y hombres, aunque do roles que vamos construyendo a partir de estas caracteristicas anatdrni incluso sin conocerlas detalladamente, Como profesionistas y personas intere sadas y dedicadas a la atencién de las personas con discapacidad, es necesario conocer las estructuras generales y los cambios anatémicos particulares que acontecen ante la presencia de algunas discapacidades para poder atencier, ase | sorary, cuando el caso lo requiera, canalizar a la persona con el especialista que humano esta pueda complementar dicha atencién, con el propésito de que ‘a, af | todo, de calidad, ee “hadictonalmente tos érganos sexual fereninas yen 6rganosinteros yextemmosubleados ela aon en mujeres como en hombres, ademds de hacer una disti ‘ambien paricipan en ottasfunciones tales como el desarrollo de los carat: tes soxuales secundaros, le reproduccién, la respuesta sexual humana y la per- cepeién de sensaciones placenteras, entre ottas Considerando esta tltima y como parte del comportamiento sexual hu- ‘iano, es importante incluir 2 los sentidos come componentes de los drganos sexuales, dado que también se ven involuerados en la resp ticipacion seré dsica en la rehabil | capacidad. 42 8 LOS SENTIDOS Pocas veces se inicia acereamniento etico sexual te los Srganos sexuales pélvicos; el juego sexual puede pero siempre a través dela estimulacién de uno o varios sentido: oer, obser. vat, acariciar, escuchar o saborear cualquier situacin. Fina Sanz menciona que los sentidos guardan una relacién con nuestfas sensaciones y emociones,incluyendo el placer sexual sf como con la comun+ eacidn consigo mismo o con los demés, Desde la infancia, la capacidad de co- 108 que rodean al vos y las normas sociales van limitando y priorizando el uso de unos sentidos sobre otros; cto es uno de los més dos" ante las limitaciones de tocamiento, sobre todo de la zona pélvica, iéndose tinicamente durante la relaci6n c: Enel goce sexual, propio o con los otros, se involucran los sentidos; la mis- ‘ma autora reffere al respecto: "Una mayor apertura de nuestra ser idydela erética de los sentidos favorecera nuestro propio placer y el placer en el encuen- tto erético” (San: porcionar gran placer para la y bién la practica sexual, permitiendo relacionarse de una manera més integral sentidos que més desarrollamos y es necesario para establecer exterior es el dela vista. A través de éste, podemos mirar y ob- sdornos que portan las persor nos pueden atraer, no en vano el dicho “de la vista nace el amor’. También podemos percibir estados de 4nimo y emociones, como tristeza, alegria, enojo, iferenci La mirada puede establecer, de manera silenciosa, un acercamiento ei ara dos personas que se atraen, una mirada puede ser tan excitante y placentera como un tocamiento. Las personas que gustan del ‘voyeurismo’ emplean ampliamente y sin lugar a dudas este sentido. ‘Al mirarnos, también aprendemos a conocer y aceptar nuestrocuerpo, a reconocernos como mujeres u hombres y a desarrollamos como tales. Eloido 6n, se mantiene un nivel lemas para ofr 0 esc principales conflicts iando no se presentan deficiencias en la aul fo que pareciera suponer que no provocaria pr in embargo, en la practica terapéutica, uno de Ic “Expresiin compertamentl dela sexualidad ela quel , expesioes amorosao 0 ambos de ots pavsonas” (Al 44 cap, 2. Anatomta serual {que se enfrentan de manera constante es el dela falta de comunicacién entre Ja pareja, ya sean los padres y madres con sus hijos e hijas o los jefes con sus empleados, por citar algunos ejemy rece que se oyen las voces, pero no se escuchian los mensajes, escuchar es una habilidad Poco desarrollada; durante la relaci6n sexual, escuchar las manifestaciones de Blacer como gritos o gemios de la pareja puede ser excitante para muchas per Sonas, para otras puede ser molesto y otras tantas tal vez nunca han puesto atencién a estos ruidos. Es un sentido que, cuando se desarrolla, puede favorecer la estimula- + cién sexual; algunas personas gustarén de escuchar “carifiosas”, a otras les e dos que hacen los cuerpos y los drganos sexuales al hacer contacto, la res Piracién agitada o lenta de su pareja; en fin, puede haber un sinnumero de Tuidos que provoquen placer. A través de la auldicién, también podemos per. eibir estados emocionales de acuerdo con el tona o volumen de voz. de la otra persona, Bene! Elolfato Cada persona tiene un olor propio y cada parte del cuerpo exhala olores diferentes, los ofdos, la boca, las axilas, el cabello, el ombligo, los drgaros sexuales, las manos 0 los pies; estos olores guardan una estrecha relacion con 'a alimentacidn, el estado de énimo, la edad y la higiene personal. La percep- ign y distincién de los diferentes aromas del cuerpo est poco desarrolladn ¥ en consecuencia, se nos ensefia a cubi duetos farmacéuticos como desodorante: conporal es un factor de est in del deseo sexual y, por tan- ‘0, de la aproximacién” (Sanz, 1999, pg. 98). En cuanto a olores, existe una ‘gran variedad de gustos como en los demés sentidos, en algunas personas podra provocar mayor placet, vocard rechazo. Habré a quien jentras que en otras pro: 8 guste oler la fopa de su pareja y, aunque te para que haya excitacién, esia es una for- portante mantener una higiene corporal como el asco bucal, de 61 ‘hos sexuales, axilas y zonas que si no se limpian, ademas de generar mal ol pueden inhibir el deseo de acercamien Pareja Eltacto as; en la respuesta sexual interviene la mayor ‘nuestr0 cuerpo esta cubierto de piel. A tavés del lentat carifo 0 rechazo, proteccién, relajacién, mie- veces, pues contacto, se puede exp. *fetchismo, “Gusto de obtener y poscerobetos pete (dvarez Gayeu, 1985, pég. 37), fe eterminadas personas” Los sentides 45 ianto de la persona que toca como de la acariciando, do, deseo, asco, excitacidn, etc, que recibe el tocamiento, Hay varias formas de tocar: rozand« arafiando, golpeando 0 amasando, todas con es sensible y que puede ser explorada con cualqy po como el cabello, labios, pies, lengua, codos, rodillas, y con lo que se nos curra. ‘Todo el cuerpo puette ser receptivo al placer, no sélo los érganos sexuales, slempre y cuando los tocamientos sean agradables y placenteros para la per- sona; ante esto, no podemos generalizar que existen determinadas zonas ex: clusivas para la excitacién, pues los tocamientos 0 caricias que sean excitantes para algunos podrian ser ‘Tampoco los tocal smente del otro, ya que ‘una parte importante del conocimiento de uno mismo es la autoexploracién, de formas, texturas y sensaciones, El autoconocimiento enriquece el encuen- ‘to y Ja comunicacién con la pareja. El gusto inguimos los sabores de los alimentos y bebi- pareja, usamos este sentido 0 a gua y la cavidad bucal en general, a este beso se le llama “beso francés”; sin embargo, para algunas personas y en algunas culturas esta forma de besar puede ser rechazada, Otra forma de utilizar este sentido es en la préctica del sexo oral, cuando se acarician los érganos sexuales de la pareja con la boca, se a “besos franceses" y sexo oral, todo jordido con mayor o menor iBuir los diferentes sabores, a la vez que tam: turas, colores, temperatura, Tuidos y todo lo que bien se distinguen aroma se pueda deseubi. La higiene bucal y corporal son basicas para cos ue para que exsta una respuesta sexual es importante los sents, a falta de uno de ellos no imposbita el ‘sf, ante la presenla de una ds lectual, se pueden utilizar los sentidos restan- tes 0 rescatar la pare residua de éstos ‘Cuanto mas rica sea la exploracién propia y de ambos en la aplicacién de tos sentdos, mas amp experiencls de pacer cos extern u Sats sexualespelvicos inter ue los estfmulos gus- 46 cap. 2. Anatomia serual el cuerpo y, de acuerdo con las diferencias morfoldgicas que caracterizan a hombres y mujeres, serdn femeninos 0 masculinos, Los drganos sexuales externos son los que estan a la mano y a la vista, se pueden observar y tocar de manera directa, Para la observacién de los Srganos sexuales internos se requeriré de instrumental, aparatos y un entrenamiento ‘especifico para auxiliarnos en su exploracién (Alvarez-Gayou, 1990). ternos, a través de la historia y como cumplimien- nas culturas han sido cubiertos, prohibiendo su exploracién y evit ensaciones placenteras que pueden pro- porcionar; sélo se ‘én para clertas funciones, como la repro- ‘duccién; cuando se llegan a mostrar piiblicamente, se relacionan con ma taciones artisticoplésticas. Sin embargo, para integrarnos como seres sextad es esencial tener tun conocimiento de estas estructuras, como parte bisica del ejetcicio de la sexualidad, Los drganos sex esté formada por del posterior, por el hueso sacro y el e6ccix; los dos huesos parte anterior formando la sinfisis del pubis (Moore, 19 Cinco vértebras fusionadas que forman un solo hueso} ula con la quinta vértebra lumbar; en la parte p 38 ¥ en su parte inferior con el céccix. La parte inferior del abdomen. pelvis y la vulva estan inervados por el plexo lumbosacro y describe las, siones primarias anteriores de los nervios lumbares, sacros y coccigeos y sus intemos estan alojados en la pelvis dsea, la cual ¥ a los lados por los dos huesos a muscular de los hombres, y la adapt bergar al feto. La estructura general de la le mostrar marcas dseas més p vis femenina que es més ancha y delgada rior més grande. Moore menciona que las. la pelvis de la mujer para is masculin. fe. ferencias principales: ‘La separacisn de los huesos iliacos es mayor en Ja mujer debido a la mayor anchura del sacro; las tuberosidades isquidtcas de las mujeres estin mds separa’ re0 del pubis es mds anc acto de las mujeres es me ho pélvico inferior y el didmetro sdores son redondos en el varén y ovala- ‘Aunque existan diferencias anatémicas en las pelvis del hombre y la mu- jet, puede mostrar rasgos anatémicos caracteri sexo; su forma depender de la arquitectura global y no sélo del aspecto aislada de las carac- teristicas de la generalidad, 47 ORGANOS SEXUALES PELVICOS FEMENINOS Organos internos ‘Vagina. Es un érgano muscular delgado, parcialmentecolapsado y rugoso, «que mide entre 8 y 10 cm de longitud, a pared posterior es aproximadamen- 1 em més larga que la anterior y entra en contacto con el euello del itero; ne un diémetro aproximado de 4 cm, pero sus paredes extensibles permiten introduccién de un pene de dimensiones mayores y el paso di el parto. Se extiende del intrito al cérvx, sigulenda una curv. hacia ads a partir de la el espacio intermedio entre la veligay el se encuentra ostenidaporunosligamentos denominados cervicales rans- versos y los mis ios sobre una zona espe sensible que algunas mujeres han referida y a la que se le ha llamad © punto Graffenberg, nombre del ffsico alemén, quien sefialé por primera vez su presencia en 1930. En 1982, Ladas, Wipple y Perry lo describleron coro una masa de tejido del tamafo aproximado de una habichuela cuando no se halla estimulado, se ha comprobadio la pre- ; Wipple realizé una investigacion en 11 las que slo en cuatro localiz6 Masters y Johnson refiere que: ‘menos de 10 frontal de la vagina o una masa de nes de esta parte de los genitales” ters, Johnson y Kolodiny, 1995, pag. Utero. En una mujer no embarazada, él dtero es un muscular hue- co de paredes gruesas situado entre la veiiga y el recto; tiene forma de pera invertida de adelante hacia atrés, cuya base est4 orientada hacia arriba y cuyo vértice truncado encaja en la parte superior de la parte anterior de la vagina. Su parte superior voluminosa constituye el cuerpo del ttero, situado entce ). Su parte inferior o cuello uterino, més sdo en la parte superior de la vagina; la porcién y el cuello se denomina istmo uterino; este drgano es ia mujer adulta que ya ha longitud, 6 cm de ancho y 4 cm de espesor; en la muje ‘cuerpo son parecidos en tamafio, en la mu) ‘cuerpo crece en nde 2.a 103 a1. La regi6n que recibe las trompas uterinas a de embudo y se denomina cuerno, La mayor parte de la masa utel BRSSEEBS 48 cap, 2 Anatomia sexual ue salen del itero lo hac las sacras 2, 3 y 4 (nervios espldcnicos de la pelvis); los impul sscienden con el plexo hipogdstrico inferior y penetran e médula espinal a través de los nervios espi 8 10, 11, 12 y lumbar 1. Lainrigacién del titero procede fundamentalmente de las afterias uterinas y )porcién de las arterias ovAricas; las venas uterinas drenan hacia cas internas que también se communican con la vena tectal supe- , 1995; Jones, 1991), ‘Trompas uterinas. Se extienden lateralmente desde los cuernos uterinos, son un par de conductos delgados de 10 a 12 cm de longitud, éstas tra tan los ovocitos u oocitos del ovario y el esperma del utero hacia el lugar don- de ocurre la fertilizaci6n: la ampolla de nas y ovéricas, el drenaje venoso se dirige hacia las venas uterinas y avaticas (Moore, 1995). Ovarios. Son las gldndulas sexuales de la mujer, también llamadas g6na- das, en las cuales se producen los 10s, siendo éstos los principales res- 5 securndarias en la pu n de los rg tuno derecho y otro izquierdo, que se ubican cio ligamento ovarico inserta el ovario en el 'y miden. aproximadamente 3 cm de largo, 1.5 cm de ancho y 1 cm de espesor; su color 5 blanco roséceo, su superficie es lisa durante Tuego se va arrugan- do progresvamente pore] desarrollo regular dels foiculosavéicos,aumen: tando de ta que albergan un ooc! jento corporal aparecen el 's maduran para transfoi icio de la pubertad. {eto femenino existe aroximada loa 100000 0 200000 y luegt dlzame los aos eproductores de a mur (cer, 1956, gs: 637 60), Su inervacién, la ejerce os; estén irrigados por las arterias TWomps de Falopio Ugarento eae ; _ aa: Fondo wena ere vagina Veiga) _—— > bay — rere vrinaia ities sein PHS tris rmayores Figura 2.1. Organos sexuales intemos de la mujer. (Tamada de Sexuslidod Fume de Mecary, 5 McCoy, J. Awaree Gayou y LC. Subre, 1996 9. 64,) ‘Organos externos Los érganos sexuales externos (fig. 2.2) estén constituidos por la vulva: labios mayores, labios menores, himen, clitoris, y vestibulo de la vagina; muy cerca de estas estructuras se encuentran el orificio u anterosuperior de la vulva esté el monte de Venus, eonstituldo por telido graso, situado por delante dela sinfsis pubi tun drgano, sino tan s6k Ja pubertad se cubre de v y oscuro, en la edad adi nopausia se vuelve esca: ingulo de base superi monte de Venus contiene glandulas sudoriparas y sebéceas, a se realiza por medio de las ramas de la arteria y vena pudendas externas (Benson, 1985). Labios mayores. Constituye en la cara externa de los labios es gruesa y en ocasiones pig ‘monte de 50 cap. 2. Anatorna sexual ‘menor y el pudendo interno, en sus partes fot por el cidtico menor. Su vascularizacién aporta la pudenda interna y la pudenda exterr ypas pudendas externa e interna, Masters y Johnson observaron que jeres adultas que participaron en su monal pravocé “una pérdlida del labios mayores, asf como del tejido el Benson menciona que esto puede contrar 1¢8 pequefios y delgados de pi vaginal; estén separados por ica situada por dentro de los l que es una membrana delgada y ores y ocluye parcialmente la ent totalmente. “En su extremo 'y otto extremo, para dar lugar al prepucio del ). Carecen de vello y gléndulas sudoriparas, en cambio, tienen una gran idad de gléndulas sebdceas. stan inervados por el netvio abdominogeni- enor, el pudendo interno y el rectal; estan ricamente vas as de las arterias pudendas ext Himen. Sefala la entrada de I por vasos arteriales y venosos, y rectales inferiores. De forma variabl ipos de 1 y labiado. Los restos del himen se denominan ca- ‘nosos pequefios, estructuras esponjosas y eréctil \- fisis pibica y por una estruc pequefia, el glande, que mide aproxima- , con excepeion del glande, esta cubierto ipogastrico y puder ‘mas de Ja arteria y vena pudendas internas, Al agrandarse hasta duplicar su tamafo (Benson, 1985; Iberga las abertu- re el clitoris y ia vejiga. Estén iner- uudenda, in, que se loca- pared vagi- su longitud es de 1 a2 cm y tienen el volumen de una al- mendra, Son gldndulas pequeflas cuyo conducto excretorio se abre en la base Organs sexualesfemeninas 51 de tos labios menores y tienen forma aplanada. Segregan un lfquido que pue- de ayudar ala lubricacién durante la respuesta sexual, Estn irrigadas einerva- das por ramas de la arteria, vena y nervios pudendos internos (Benson, 1985; Latarjet y Ruiz, 1991) ~_oniteio de ‘ganas senuales externcs el my Goiwali y Hott, 1983. pag. 6 se extienden ent ‘cho hasta la parte inferior de la a segin las razas y diferentes estados fisiol6gicos como la edad, el embarazt lactancia o el periodo menstru me elésticaen la jer de edad avanzada variables, inclusive entze ambas mamas, y no guardan rela Ja persona. La mayor parte de la mama esté ci constituye el vértice de 1a mama, es una z entre 15 y 25 cm de didmetro; su coloracién también 1 jer joven y posteriormente adquiere un color marrén que se marca més en el embarazo; su superficie presenta ciertos puntos levantados llamados tubéreu- 1a por plel fina y més 52 cap. 2, Anatomia seal parte interna de la mama se encuentra tejido celular subcuténeo que piel yla glandula mamaria, entre ellas se encuentra tejido adiposo (gra- ¥ fibroso. La gléndula mamaria es una masa casi oval, constituida por 15 a independencia funcional; cada lébu! see un conducto exeretorio que s cche durante la lactancia por la es Su irrigaci6n se da por rama na y las arterias intercostales; una parte de su. jn viene del ‘vical superficial (ramo supraclavicular) y otra parte, de ramas del segundo al sexto nervids intercostales, Conducto Figura 2.3. Estructura de ja mama (tomada ce Sexualldad: la experiencia hurna- fa, de Gotwald y Holtz, 1983, pag. 74) ORGANOS SEXUALES PELVICOS MASCULINOS Organos internos De los drganos sexuales pélvicos masculinos (fig. 2.4), los elementos més, importantes son los siguientes: .__ Testfculos o génadas. Es don: matozoides. Se desarrollan en pai de vida de un feto masculino, los nal, pasaje que los conduce dela ca desde la pubertad, se producen los esper- cavidad Srganes semuales masculinas 53 {erformente cerrarse con tejido conjuntivo; asi queda separadallacavidad corpo- jescenso puede llevarse a cabo d les factores para que los ,aplanado transversalmente, de color blan- ne Iso ene una cubleralamada nica albuginea yeliz- smafo es igual en go, 5 cm de ancho y 3 cm en su tamafio ante- iededar de 10 g de los que 4 a 5 corresponden al (Lopez, 1984, pag. 23). bres, lo que permite que tengan gran movilidad y conserven su tem- para evitar dafio en la produccion de es- ne de uno a cuatro tubos seminiferos; cada uno mide aproximadamente 60 cm de longitud, tienen una membrana basal que da sostén a ciales, es decir, las mas proximas ala luz de los conduct de mayor madurez, y asi van de espermatog ig, 50). Se conecta en su porcién superior con formado por un conducto flexuoso, que: el esperma hasta por seis semanas, tiempo durante el Su irrigacién arterial la hacen la arteria espermatica y la arteria del conducto lexo pampiniforme que luego se des se transportan por movi- 54 cap. 2. Anatomta sexual El conducto deferente sirve como tn pasaje del esperma hacia las vestcu- las seminales, que son dos pequefios reservorios bilaterales situados detrés, de la vejiga y adelante del recto, oblicuamente por encima de la préstata; son enrollado de entre 10 a 15 em de 40. No almacenan el esperma, sino que segregan tn liquido espeso y alcalino ue se mezcla con el esperma en su paso hacia el conducto eyaculador y la turetra, y se expulsa ctiando se contraen en la eyaculacién, El conducto de cada una de las vesiculas seminales se une al conducto deferente formando el con: ducto eyaculador. “Se sabe que las vesfculas seminales proporeionan almace san ne eee ee See eee tra prostatic) por su parte post en el veromontanum en el piso de ia mal al esfinter urinario estriado externo, La préstata se sitia por detras dela sinfsis del pubis, en su parte postero- superior se encuentran los conducios deferentes y vesiculas seminales y deirés se encuentra el recto, separado de 6l por dos hojas de aponeurosis. “Se desarrolla en la pubertad y a partir de los $0 aflos sufre una involueién fi- , 1991, pg. 1714), pudiendo ccasionar adenomas prostticos (be- nignos) hasta céncer. En ia edad adultaesté en continuo estado de actividad, yy parte de su secrecin se vierteen la orina. La secrecidn prostatica descarga. €8 un liquido alcalino, lechoso, contiene ‘a inmediatamente proxi- ie8 de las vesiculas seminales y 95% la cantidad promedio es de 4 ml” (MeCary, de secreciones de la préstata 1996, pig. 52) La préstata recibe circulacién arterial de ramas de las arterias ves irenaje venoso sale de un plexo venoso prost 's de Cowper o bulbouretrales. Son dos pequefias estructuras de ante, se sitian en la base del cuer- Los conductos de las glandulas bul- cen el bulbo del pene, por medio de numerosos orificios. Durante la exci antes de la eyaculaci6n, secretan un liquido alcalino que lubrica y neutrali- za la acidez de la uretra para el paso de los espermatozoides, que salen por la | no contiene espermatozoides, pero algunos logran lo que es posible que una mujer se pueda embarazar del pene en la vagina, aunque no eyacule (McCary, 1996; 58 ~ conducts jaculatoio Girdle de Conper Conducto ‘eferente Glande — Su longitud es variada, en el ddez, aumentando de volumen y longitud durante la ereccién, vot El pene consta de una rafz y de un cuerpo; la rafz estd situada en la parte anterior del pering, fijada al pubis por la Insercién de los cuerpos cavernosos y inea media por el ligamento suspensorio del pene. La raiz consta de pila- sponjoso). El bulbo se sitta entre | periné, \gante cuando se encuentra en formado por los ‘cuerpos cavernoso y esponi wy fina, mévil, de co- Jor oscuro y laxa, prolongindose abajo a nivel del prepucio con la mucosa del glands; contiene glindulas sebceas y cerca de la corona del glance gla prepuciales o de Tyson. Los tres cuerpos ci= Jos cuerpos cavernosos, se disponen a cada lado en la porcién dorsal del pene, dando apoyo al cuerpo esvonjoso que 36 Cap. 2. Anatomta sexual se sitda ventralmente y contiene la uretra, de larafz y el cuerpo pene: ue consiste en una estructura de forma cénic: he una gran cantidad de terminaciones ner icos. El borde pi na, 10 conecta al prepucio gue es un plie- y de extensidn variabl Se le llama fimosis cuando al prepucio es demasiado estrect no puede emerger de éste; se puede corregir mediante la circur siste en una préctica qui la circuncision se realiza cuerpo rena = cesponjaso Figura 2. v9 el pene (torada de Sex: eperencia humana Gotwald y Holtz, 1983, pdg. 45), a El pliegue conocido como frenillo del prepucio, se extiende desde la capa profunda del prepucio hasta la parte inmediatamente inferior del orificio ex- temo de la uretza (fig. 2.6). El pene, la piel que lo cubre y el glande estén iner- vados por el nervio dorsal del pene, que es una de las dos ramas terminales del nervio pudendo, y por el nervio perineal. Elpene es rica ervado, posee una enorme varied nes nerviosas sensi los nervios genit Onganes semuales mascutines 57 lo entre los cuerpos cavernosos a cada lado de la vena dorsal profunda del pene; ‘mina arterias helicinas (Moore, 1995, pags, 325-328), dorsal profunda; la sangre de las capas superftiales del pene drena hacia la ‘vena dorsal superficial para desembocar en Ja vena pudenda externa superficial. El escroto consiste en una bolsa de piel arrugada en donde se depositan los Contrae bajo el efecto de ido, el escroto se relaja y permite que el testiculo cuelgue librem del muisculo dartos pierde su tono, por lo que el es- ya colgar més de lo habitual. el escroto la proveen las arterias pudendas exter- as que las pudencas intemnas inervan la cara pos- de la arteria testicular y cremastérica. Las venas 8 acompafian a las arterias y se unen a las venas pudendas externas. Lo inervan en su cara anterior el nervio ilioinguinal y en la posterior, por ra- mos escrotales mediales y laterales del nervio perineal (Moore, 1995). Meat _ Freilo mata de Sesua Figura 2.6. Glandey prepucio Nigae humans, J. McCory. e al 58 HIGIENE SEXUAL Lahigiene del cuerpo es algo esencial que debe considerarse para evitar po- sibles riesgos de deterioro de la salud. Al atender a personas con discapacidad, ‘es comin olvidar darles recomendaciones basicas en tomo a su salud sexu ues por lo general, el enfoque es mas hacia la atencién dela discapacidad, que ‘otros aspectos. En primer lugar, es importante mencionar el nombre correcto, el que corres ponde a los érganos sexuales femeninos y masculinos, ya que de esta forma los integramos a la imagen corporal; el ponerle sobrenombres como “su parte”, es no reconocer de manera natural una parte bAsica de la sexualidad, ya que decir pene o vulva reafirma la parte fisiol6gica de la sexualidad. El aseo correcto de la zona pélvica, asi como de cualquier otra parte ‘cuerpo es esenc fecciones. Al ital baito hay que ensefar a las. nifias la limp! ario y ano, ya que dada su cercanfa con la en- trada de la vagina, es muy facil de contaminar, sobre todo con materia fecal, s. Para evitar esto, se debe ensefiar el bafo diario, en las mujeres, hay que separ de los menores aplicando agua y ja én neutro, y enjuagando con abundante agua, evitando que quede jabén 0 el tallar con brusquedad; en los hombres, hay que retraet el prepucio del glande, también aplicar jabén neutro y enjuagar con bastante agua, Los lavados vaginales deben in, resequedad y el cambio en su flora nort de infecciones. Durante la mens! 2 deben cambi nas y tampones de manera frecuer la presencia de una dificultad motora de miembros s hacer uso de la creatividad para fabricar aditamentos sona acceder a una correcta higiene. ‘Ante la presencia de cualquier cambio en la forma, textura, secreciones u de mane1 el. an a la per: olor de los érganos sexuales, hay que as sid médica para evitar alguna complica elcdncer, ¥ aunque no exista la presencia de é ‘men de manera regular de pechos y testiculos, asi como el Papanicolaou y el ‘examen de préstata, La revision de ésta en varones mayores de 35 aftos, debe ser una medida de rutina en el examen médico periddico, lo que ayudard a dis ‘minuir el riesgo de cancer. El cdncer de testiculos, el mas comiin entre hombres jévenes, tiene un in- dice de recuperacidn de 90 % si se detecta a tiempo. El mejor momento para examinar los testiculos es después de un bafio 0 una ducha, ya qu del escroto est mas suelta. Para realizarlo hay que enrollar cada entre el pulgar y los dedos, maviendo la piel con suavidad y palpando toda la amibios anatérmios ante una discapacidad — 59 superficie en busca de cambios de textura, tacto, tamafo y peso. Es posible {que el epididimo se note més duro al tocarlo, pera no debe confundirse con un tumor, 'Eluso de ropa interior holgada y de algodn, ayudaré a disminuir la hume- dad, evitando la produccién de bacterias e infecciones; ademés, en los ninios y adultos se debe evitar usar calzoncillos y pantalones aj provocara el acercamiento de los testiculos al cuerpo aumentando su tempera- tura y alterando el funcionamiento de los mismos. CAMBIOS ANATOMICOS ANTE UNA DISCAPACIDAD Son escasos los informes de Investigaciones acerca de los cambios anaté: :icos que pueden presentarse ante la presencia de una discapacidad y mas con respecto alas mujeres, A continuacidn se mencionan algunas observaciones que se han encontrado en la practica clinica, asf como parte de algunos regis {ros bibliogratico Enel hombre el tamafio del pene puede modificarse, pues se ha observado que en varones con lesién de la médula espinal de larga evoluci6n, existe pér- ‘cual ocasiona que el pene reduzca su tamafo y que, por tanto, debido a la pérdida de tejido, también sea més dificl conseguir erec: Ciones de tipo reflejo y psiedgeno. La funcién del escroto también puede verse ‘afectada por los prolongacos periodos en que deben permanecer sentados a cau a dela discapacidad, lo que puede afectar: ‘manera permanent fertilidad por el aumento de temperatura de los te eyaculatorio, pérdida 0 hha presentado disminucion del deseo sexual, dif isminucién oausencia de a sensibilidad d {Kolodny, Masters y Johnson, 1983). Todos d dad en la pelvis. ‘apacidades, como la distrofia muscular, encontramos cre- i en los hombres por alteracién hormonal, “es los, deficiencia de testosterona y esper- jastersy Johnson, 1983, pég. 199). Con fre- ‘uencia hay presencia de disfuncién eréctil e infetilidad. ‘a estructura de a vagina puede verse alterada como consecuencia de m: {ormaciones de la cavidad pélvica donde ésta se alberga; en mujeres con is de larga evolucién, donde se vieron afectadas la pelvis y ores, puede detectarse esta malformaci6n, lo que suele hacer 0 provocar dolor. cid de lubrica- stcas de la capa miembros dificil la penetracién del pene durante el junos medicamentos puede alterar ica una alteraci6n en las caract 60 BIBLIOGRAFIA in etperena humana, Maa odin, Sin ‘Aisin yl Burne, Mat de gictog de Not neramerese, Hoses "vl: Cop Dr Ral Lge Egcing on, espe sec! humane Ineramericena ApEn mn y Kolodny, R., La sexualidad humana, Gr ion Gayouy els leoerotisma ferenino y mascilin,Koird, Bi Uroogia generat, EL Mantal Maemo, Mex neve Torices RooARre INTRODUCCION En 1974, en una reunién de expertos de la Organizacién Mundial de la Salud (OMS) se declaré que los problemas de la sexvalidad tenian més impor- tancia y trascendencia para el bienestar de los individuos de muchas culturas, aceptado. En consecuencia, la OMS definié raci6n de los aspectos sométicos, emociona- 10 sexual, en formas que sean enri- comunicacién y el amor” (pag. 16). la OMS consideré que se requerian tres elementos bésicos para conseguir la salud sexual (Alvarez~ Gayou, 1986): icio de la sexualidad sin temores, verguenzas, culpas, mitos ni en esencia, sin factores psicoldgicos y sociales que interfieran s relaciones sexuales. ) Eldesempefio de una actividad sexual libre de trastornos orgénicos, en- fermedades o alteraciones que la entorpezcan (pag. 16) izando en forma estricta esta definicién, podemos darnos cuenta de .edificilmente habria personas que levantaran la mano para considerarse su- tos con una sexualidad saludable; por tanto, mds dificilmente lo harfan aqt los con discapacidad, en quienes a capacidad reproductiva, los trastornos of loos, 1a verguenza, ete, son facores que se presentan de manera constante en su vida, 61

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