Pastoral del Sordo de Valencia

VI Domingo de Pascua
ciclo A

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PARROQUIA SANTO TOMAS APOSTOL
Y SAN FELIPE NERI
DOMINGO SEXTO DE PASCUA CICLO
A
Yo le pediré al Padre que os
envíe Otro Defensor que este
siempre con vosotros: El
Espíritu de la Verdad.

Cristo murió una vez por los

pecados, el Justo por los
injustos, para llevarnos a
Dios.
Hechos de los
Cristo murió en la carne pero Apóstoles, 8, 5-17
volvió a la vida por el
Espíritu. Felipe bajó a las ciudades de Samaria y allí predicaba a
Cristo.
Muchas personas escuchaban, aprobando, las palabras de
Felipe.

Felipe hacia muchos señales del Reino a la vista de todos.

De las personas poseídas salían los espíritus inmundos
gritando y muchos paralíticos y enfermos se curaban.
La ciudad se llenó de alegría.

Los apóstoles que estaban en Jerusalén, se enteraron de

que Samaria había recibido la Palabra de Dios. Ellos
enviaron allí a Pedro y Juan.

Pedro y Juan oraron por los nuevos creyentes para que

recibieran el Espíritu Santo;
Porque todavía no había bajado sobre ninguno, estaban
solo bautizados en nombre del Señor Jesús.

Los apóstoles les imponían las manos y los fieles recibían

el Espíritu Santo.

Primera carta de San Pedro 3, 15-18

Queridos hermanos: Vosotros dad gloria a Cristo Señor en vuestros corazones y estad siempre
atentos para dar razón de vuestra esperanza a cualquier persona que lo pida; pero con humildad
y respeto y en buena conciencia.

Así las personas que os calumnian quedarán confundidas al comprobar vuestra buena conducta
en Cristo.
Es mejor padecer haciendo el bien, obedeciendo la voluntad de Dios, que sufrir por hacer el2mal.

También Cristo murió una vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevarnos a Dios.
Cristo murió en la carne pero volvió a la vida por el Espíritu.
 Los apóstoles les imponían
las manos y los fieles
recibían el Espíritu Santo.
Evangelio según San Juan, 14,15-21

Jesús dice:

“Si me amáis, guardaréis (creeréis y esperaréis) mis

mandamientos .

Yo le pediré al Padre que os envíe Otro Defensor que este siempre

con vosotros: El Espíritu de la Verdad.

El mundo no puede recibirlo porque no lo ve ni lo conoce;

Vosotros, en cambio, si le conocéis porque vive con vosotros y
está en vosotros.

No os dejaré huérfanos, volveré.

En poco tiempo el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y
viviréis, porque Yo sigo viviendo. Vosotros
dad gloria a
Entonces vosotros sabréis que Yo estoy en mi Padre, vosotros en
Mí y Yo en vosotros. Cristo Señor
en vuestros
El que acepta mis mandamientos y los guarda (cree y espera) ese
es el me ama. corazones y
estad
Mi Padre amará a las personas que me aman. Yo también las
amaré y me manifestaré a ellas. siempre
atentos para
dar razón de
vuestra
esperanza a
cualquier
persona que
lo pida; pero
con
humildad y
respeto y en
3
buena
conciencia
VI Domingo de Pascua
Ciclo a

Lecturas
 PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS
DE LOS APÓSTOLES 8, 5-8. 14-17
Felipe bajó a las ciudades de Samaria y allí predicaba a
Cristo.
Muchas personas escuchaban, aprobando, las palabras de
Felipe.

Felipe hacia muchas señales del Reino a la vista de todos. De

las personas poseídas salían los espíritus inmundos gritando y
muchos paralíticos y enfermos se curaban.
La ciudad se llenó de alegría.

Los apóstoles que estaban en Jerusalén, se enteraron de que

Samaria había recibido la Palabra de Dios. Ellos enviaron allí
a Pedro y Juan.

Pedro y Juan oraron por los nuevos creyentes para que

recibieran el Espíritu Santo;
Porque todavía no había bajado sobre ninguno, estaban solo
bautizados en nombre del Señor Jesús.

Los apóstoles les imponían las manos y los fieles

recibían el Espíritu Santo.
 SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL
APÓSTOL SAN PEDRO 3, 15 -18
Queridos hermanos:
Vosotros dad gloria a Cristo
Señor en vuestros corazones y
estad siempre atentos para
dar razón de vuestra
esperanza a cualquier
persona que lo pida; pero con
humildad y respeto y en buena
conciencia.

Así las personas que os

calumnian quedarán confundidas
al comprobar vuestra buena
conducta en Cristo.
Es mejor padecer haciendo el
bien, obedeciendo la voluntad de
Dios, que sufrir por hacer el mal.

También Cristo murió una vez por

los pecados, el Justo por los
injustos, para llevarnos a
Dios.
Cristo murió en la carne
pero volvió a la vida por
el Espíritu.
 EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO
SEGÚN SAN JUAN 14, 15-21

9
Jesús dice:
“Si me amáis, guardaréis
(creeréis y esperaréis)
mis mandamientos.
Yo le pediré al Padre que
os envíe Otro
Defensor que este
siempre con vosotros: El
Espíritu de la Verdad.
El mundo no puede
recibirlo porque no lo ve
ni lo conoce; Vosotros,
en cambio, si le conocéis
porque vive con
vosotros y está en
vosotros.
No os dejaré huérfanos,
volveré.
En poco tiempo el
mundo no me verá, pero
vosotros me veréis y
viviréis, porque Yo sigo
viviendo.
Yo estoy en mi
Entonces vosotros sabréis que
Padre, vosotros en Mí y Yo en vosotros.
El que acepta mis mandamientos y los guarda (cree y espera)
ese es el me ama.
Mi Padre amará a las personas que me aman.
Yo también las amaré y me manifestaré a ellas.
Todas las palabras de este domingo hablan del Espíritu
Santo:
En los Hechos de los Apóstoles Pedro y Juan van a Samaria
para que los bautizados por Felipe reciban el Espíritu por
la oración y la imposición de manos.
San Pedro habla de la participación del cristiano en la
Pascua de Cristo, que murió en la carne (como la nuestra) y
fue resucitado por el Espíritu.
Jesús en el Evangelio anuncia la venida del Espíritu al que
llama Espíritu de la Verdad y también Defensor (Paráclito)
San Juan
Jesús, por su
muerte,
desaparece del
mundo. Pero
por su Espíritu,
Jesús volverá a
estar presente
entre los
discípulos como
el Resucitado.

La resurrección de Jesús le da una

nueva forma de vivir, a través del
Espíritu.

Jesús es la Verdad de Dios : Jesús y

su forma de vivir y amar nos
descubre quienes somos nosotros.
Nuestra verdad es ser y actuar,
amar como Jesús amó
(mandamiento nuevo). Por eso al
Espíritu se le llama “Espíritu de la
Verdad”.
Ahora, Jesús es más intimo y
profundo en cada persona que la
conciencia del propio yo. No
quedaremos huérfanos. Somos
adoptados en cada momento de
nuestra vida por el Padre. Somos
hijos en el Hijo. Esa unión esta
garantizada por el Espíritu.

Por eso también se le llama “Defensor” : porque evita que nos hunda la
impresión de haber sido ser abandonados por Dios cuando sufrimos o
cuando pecamos.
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