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EL OBSESIVO CONFLICTO CENTRAL Los procesos involucrados en la neurosis obsesiva son la regresién y la fijacién a la etapa anal de desarrollo psicosexual. Los rasgos de cardcter tienden a ser las manifestaciones de la fijacién, mien- tras que las caracteristicas neuréticas son los aspectos regresivos de la misma La familia del obsesivo se caracteriza por estar constituida por una madre rigida y compulsiva que exige que el nifio se doblegue ante sus deseos, especialmente a los deseos de limpieza y orden. El padre es también una figura exigente; posee la constante intensién de coartar las tendencias impulsivas del nifio. EI nifio, en constante lucha con los padres, primero en la etapa oral por la expresién impulsiva propia de esa edad y la alimenta cién, pasa ahora a establecer esa pugna con los padres en lo relati- vo a los impulsos sddicoanales y habitos higiénicos. Si el nifo obedece no perderé el amor de los padres y si desobe- dece sufrira el castigo impuesto por ellos; dicho castigo serd la ex- piacién permanente y por ende la pérdida del amor de los padres (a nivel fantasia). La personalidad del nifio no sufriré ninguna al- teracién si su Yo es capaz de dar satisfaccién a las demandas im- pulsivas y a las de los padres; sin embargo, se vuelve esclavo del Superyo, exige a la vez someterse y revelarse, forméndose asi el conflicto obsesivo. El conflicto obsesivo se caracteriza también por una lucha cons- tante entre la obediencia y el desafio, lo que lleva a la constante duda de si debe ser bueno o puede ser malo. Esta situacién condu- ce a la persona a una oscilacién entre los afectos de miedo e ira: miedo por el deseo de actuar su mala conducta y ser atacado por vllo. Y de ira porque tiene que abandonar sus tendencias y some- terse a la autoridad. Asi, el miedo tiene su origen en el desafio y conduce a la obediencia. La ira tiene su origen en la obediencia y lleva al obsesivo nuevamente al desafio. Dado que las fantasfas de obediencia y desafio son muy fuertes y conllevan a una sumisién humillante, las experiencias eriticas importantes necesitan defensas extremas y rigidas. El primer producto valioso del nifto son las heces fecales. Si bien en la etapa anterior del desarrollo no le causaban repugnancia a 137 Interaceién Grupal “ los padres, ahora, en la etapa anal, dada la alimentacién y funcio- namiento estomacal, producen cierta repugnancia en los padres y son rechazados. El infante tiene conciencia de que sus heces feca- les son de él y, si quiere, puede donarlas como muestra de carifio © puede retenerlas como muestra de su poder sobre ellas y es ésta Ja forma caracteristica en que en la edad adulta utilizard el dinero. El padre del obsesivo es ambivalente y suele usar el dinero en el ‘hijo como una forma de control dando muestras de que el propio padre posee el mismo conflicto que el hijo poseerd después. Rete- ner © soltar dinero equivale a controlar 0 no el esfinter, pero ante el control o ante la expulsién mantendré el obsesivo la misma acti- tud ambivalente 0 de duda. Los padres internalizados le servirdn siempre de jueces. En el conflicto obsesivo la puntualidad, la es- crupulosidad, la pulcritud, el orden y el cumplimiento estricto de Jas obligaciones tienen que ver con los impulsos y la forma en que éstos se adaptan a la autoridad, especialmente a la autoridad paterna. LA OBSESION Y LA COMPULSION Las reacciones obsesivo-compulsivas estan formadas de actos, palabras, pensamientos o fantasias que, aunque le son absurdas a la persona que las padece, no puede evitarlas; la finalidad de éstos es el reducir la angustia y la tensi6n. Una obsesién puede ser un pensamiento, una fantasia o un recuerdo que aparece constantemente en la conciencia del sujeto, aunque éste no Io desea y hace todo lo posible por evitarlo. Un ejemplo es el temor persistente a una determinada situacién. Las. obsesiones pueden clasificarse en tres grupos (Coderch, 1985) J Obsesiones ideativas: se refieren al area intelectual, o sea, a las ideas: dudas persistentes, exageraciones en escripulos, obsesiones ‘en cuanto a creencias religiosas, dudas constantes acerca de la exis- tencia, temor exagerado a contraer enfermedades. 2 Obsesiones fébicas: éstas provocan una elevada ansiedad, a di ferencia de tas fobias simples donde lo temido es una situacidn ex- terior objetiva (aparentemente). En la obsesién fobica se teme no a la situacién en sf, sino al pensamiento de esa situacién o de ese objeto. Cuando los mecanismos de defensa ya no son suficientes en una fobia, ésta puede convertirse en una obsesién. J Obsesiones impulsivas: es el temor a cometer un acto agresivo en contra de alguna persona o en contra de s{ mismo, ya sea una 138 Rasgos de carfcter * agresién verbal, un acto 0 un pensamiento. Es poco frecuente que estas obsesiones leguen a realizarse. Puede decirse que las obse- siones impulsivas expresan el sadismo infantil. Como ejemplo po- demos citar el.temor constante de que mueran los padres, de dafiar a alguien, de suicidarse, de cometer incesto, etc. La compulsién se refiere al impulso persistente que empuja al sujeto a realizar uno o una serie de actos rituales para quitarse la ansiedad que produjo la obsesién (sea ideativa, fbica o impul- siva). La persona se da cuenta de que sus rituales son absur- dos, pero si deja de hacerlos experimenta una gran ansiedad que le resulta intolerable. Las compulsiones se relacionan con el senti- miento de incompletud, que significa que se experimenta una sen- sacién de que las cosas no han sido concluidas y, para cerciorarse de esto, tiene que repetirlas. RASGOS DE CARACTER Los rasgos de cardcter que identifican a la personalidad obsesiva derivan del conflicto ya mencionado. El obsesivo puede ser taca- fio, pedante, petulante, soberbio, puntual, escrupuloso, prolijo, for- mal, respetuoso y con altos aspectos éticos con el propésito de no recibir reclamos por parte de la autoridad (Superyo), (Chamberlain 1967). Ya que se sabe que los determinantes de una adaptacién social adecuada se establecen no con el temor arcaico de ser mal- tratado sino més bien con los valores positivos de amar y de iden ficarse con el conjunto. Las personas obsesivas resultan ser sumamente cautelosas, des- confiadas de la gente, siempre vigilando que no las vayan a tomar or sorpresa, sienten la necesidad de controlar todo lo que les ro- dea, hacen énfasis minuciosos de las cosas, por lo general son pasi- vas y en momentos se tornan sédicas con ellas mismas y con la gente que aman, poseen rasgos egocéntricos y no soportan tener errores. ni ver que otros obtegan mds que ellos, resultan ser muy suscepti- bles y con poca tolerancia a la frustracién, su estado emocional es muy variable, de momento pueden estar en un estado de alegria (manfaco) y después virar hacia la tristeza (depresién), son perso- nas con un gran sentimiento de agresién, pero muy temerosas a per- det el amor de los demds, en especial de las figuras parentales 0 sustitutos. La ambivalencia, la rebeldia o el acatamiento generan un sentimiento de duda que les atormenta ante cualquier' decision. 139 Interacelén Grupal ‘ En el obsesivo siempre hay angustia que varia en cuanto a ca- lidad y cantidad, puede variar desde presentarse un ligero dolor corporal, hasta un dolor tan fuerte que desencadene en un infarto. Hay que recordar que en este tipo de neurosis se puede disimu- Jar la angustia al igual que las ideas obsesivas, no presentandose mas que sentimientos de cansancio o irascibilidad. ‘La persona obsesiva se sirve del intelecto para no mostrar sus emociones, mas bien piensa que siente y, asf, se rigidiza. El len- guaje le sirve para llevar las emociones al terreno de las teorias y de los conceptos, donde adquiere su valor y su fluidez y pierde mo- tivo, emocién y accién. Las palabras se desbordan como un torrente de agua, haciendo énfasis en detalles minimos y aclarando de una forma repetitiva y reiterativa los hechos o elementos ya expuestos. ‘Asi, en el obsesivo el Ienguaje encuentra acomodo en el caréc- ter, nunca llega a la accién y siempre esté en preparativos. Los elementos esenciales los niega para no hacer presente la manifesta~ cién de los afectos que pueden resultar dolorosos 0 que pueden provocar la ambivalencia del miedo y la ira. Es frecuente encontrar la omnipotencia como caracteristica en personalidades obsesivas. En una forma estereotipada de contro- lar al mundo amenazante que puede provocar un caos interno y sentir que no estén preparados para enfrentarlo. ‘También observamos en el obsesivo un pensamiento magico, de tal forma que su proceder en la vida implica mucha reflexin repe- titividad formndose, entonces, lo que comiinmente denominamos ritual. El sujeto actiia como si su bienestar dependiera en seguir inexplicablemente la siguiente frase: ‘Tengo que hacer esto 0 algo horrible me va a suceder”” (Chamberlain, 1967). Las supersticiones mégicas evan al individuo a realizar sacrifi cios y, ademas, en este proceso se puede consultar a los brujos; 0 bien, realizar negociaciones con seres divinos y en ellos depositar toda la posible responsabilidad que pueda causar angustia 0 culpa. ‘A veces se le pide permiso a Dios para realizar algiin acto y asi po- der tener en paz a la conciencia y evitar el posible castigo. Cuando se trabaja en grupo el coordinador puede representar un papel mé- ico para el obsesivo. En ocasiones la imaginacién o la fantasia sustituyen a la reali- dad que podria ser desagradable y, ademas, se promoverd median- te esta imaginacién cambiar los hechos que ya acontecieron en la vida real. 140 Mecanismos de defense En el obsesivo, los rituales se complican con la locura de la du- da, en cuyo caso ésta se presenta como idea obsesiva de que el ri- tual no se haya cumplido exactamente segiin las prescripciones. Este pensamiento magico puede estar involucrado en los aspectos co- munes de la vida. Por ejemplo, al entrar al lugar donde se desatro- lla la experiencia grupal, cuenta las sillas,¢ intenta sentarse en alguna involucrando alguna idea magica, piensa que le ira bien o mal se- giin el color del que esté vestido el coordinador algin com- pafero de grupo. ara Fromm (1969) los rasgos de carécter poseen un aspecto posi- tivo y otro negativo; en el obsesivos los rasgos de cardcter posi son: practico, econémico, cuidadoso, reservado, paciente, caute- oso, constante, tenaz, imperturbable, sereno ante los problemas, ordenado, metédico y fiel, que son rasgos muy valiosos en nuestra cultura. Los rasgos de cardcter negativo son: carente de imagina- cién, mezquino, suspicaz, frio, letargico, angustiado, obstinado, indolente, inerte, pedante y posesivo. Estos rasgos de cardcter tanto positivos como negativos pueden ser observados por el coor- dinador del grupo con cierta facilidad durante el desarrollo de Ia interaccién. MECANISMOS DE DEFENSA. Un gran niimero de mecanismos de defensa pueden observarse en esta neurosis donde el sujeto generalmente se encuentra preocupa~ do por aspectos de ambivalencia que fluctian entre el desafio y la sumisin, la rebeldfa o el acatamiento, la crueldad o la benevolen- cia, la limpieza o la suciedad, el orden 0 el desorden. Estas batallas se manifiestan a lo largo del comportamiento de la persona en el transcurrir de la vida cotidiana. AISLAMIENTO (Fenichel, 1973 p. 183) En este mecanismo de defensa el sujeto no ha perdido el recuerdo de sus traumas patégenos pero, en cam- io, ha olvidado la relacién de los significados emocionales. De es- ta manera surge un impulso de tipo contracatexial que mantiene separado lo que deberia estar unido en la realidad (el impulso y el afecto). El obsesivo puede separar estos dos elementos por espa- cios de tiempo; de tal manera que los actos no pueden intercalarse ui — Interacet6n Grupal * para tener alguna conexién y surja as{ el afecto; el ejemplo més Tepresentativo sobre este mecanismo, se observa cuando la perso- na narra de una forma tranquila y controlada los acontecimientos més dolorosos 0 apasionantes, pero después hace todo un alarde de emociones al relatar un asunto diferente y sin mayor importan- cia, no se ha dado cuenta de que el afecto 0 1a emocién han sido desplazados. En ocasiones surgen contenidos ideacionales que im- plican la muerte de personas extrafias o conocidas; o bien, el deseo jncestuoso de tal manera que emergen en la conciencia como ma- nifestaciones obsesivas con el propésito de mantener aislados en la fantasia a estos personajes; por ejemplo, (Mc. Neil, 1976) refie- re que puede surgir la fantasia de que todos los miembros de la fa- milia estdn muertos 0 fuertemente mutilados. El sabe claramente de la presencia de esos pensamientos pero se manifiesta.ante ellos de ‘una manera natural (no emocional) ya que no comprende el verda- dero significado y, si acaso, el sujeto se percatara de que sus pen- ‘samientos de agresién a este nivel provienen de meditaciones surgidas de sus propios instintos censurados, surgiria en él un gran senti- miento de culpa que probablemente lo aniquilarfa. Asi, por medio de este mecanismo, la persona es capaz de aislar sus pensamien- tos de violencia del resto de sus actividades y hacerlos aceptables asu Yo. El sujeto obsesivo tiende frecuentemente a separarse del inquie- tante mundo de los aspectos emocionales y los sustituye por el “pa- raiso aislado” de las palabras y los conceptos, establece toda una abstraccién filoséfica y mantiene aislados los impulsos instintivos. Otros aspectos fundamentales dentro de este aislamiento son la sensualidad y los componentes de ternura en la sexualidad, ya que no se alcanza el plac xr en su totalidad. La sensualidad y la ternura parecerian estar destinadas a personas que no inspiran sentimien- tos de aprecio o ningiin sentimiento; es decir, aqui surgiria la fra- se: ““No pueden desear alli donde aman, y no pueden amar alli donde desean’” (Fenichel, 1973, pag. 125). El aislamiento tiene relacidn con el tabi de tocar, hay sintomas ‘obsesivos que dicen en qué forma deben ser tocados 0 no ser toca- dos los objetos, ya que éstos representan genitales o suciedad y las, cosas limpias no se mezclan con las sucias (surge el temor magico hacia un nuevo cambio en Ia situacién). En el grupo social, el comportamiento de una persona obsesiva es el de presentar buenos sentimientos, ser legal y cooperativa de 142 Ametacién ‘ una forma pasiva, vergonzosa, con poca confianza en si misma. Cuando al obsesivo le surge la idea de que su culpabilidad ha sido absuelta a través del sufrimiento, entonces se abre paso a la conciencia para permitir una nueva transgresi6n, es asi como se ca- racteriza un tipo de pensamiento infantil y formalistas. ANULACION La anulacién implica deshacer lo hecho (Kuiper, 1980); es decir, cuando la persona siente que ha hecho algo indebido tiene que ha- cet 0 realizat un acto contrario para evitar el castigo, todas estas ‘expectativas sélo se realizan en la fantasia y a base de rituales. En momentos en los que el mecanismo del aislamiento deja de tener la efectividad suficiente para mantener a raya a los pensamien- tos de tipo hostil o prohibidos surge como emergente la anulacién y asi se controla la angustia. La anulacidn es una forma paraddjica; el hecho de repetir un acto en forma similar para deshacer lo que se hizo anteriormente, (Fenichel, 1973). Sin embargo, el andlisis demuestra que la realizacién del primer acto obedece a elementos instintivos inconscientes; en cambio, la repeticién del acto lleva la finalidad de despojar el sig- nificado inconsciente que se presenté primero. En ocasiones, las, repeticiones de los actos se realizan por cuarta o quinta vez. La per- sona tiene que prohibir al impulso su acceso a la conciencia con- trolando y volviendo a controlar para estar seguro de que no ha actuado de una manera incorrecta. Frecuentemente la intencién de ‘‘anular” fracasa porque lo re- chazado vuelve a surgir nuevamente; es decir, la anulacién se con- vierte en un estimulo que vuelve a desencadenar el pensamiento obsesivo que la persona desea evitar, de tal manera que la persona ‘se encuentra atrapada en un circulo de “*hacer-deshacer-hacer, etc.” Un conocido ejemplo es el irresistible impulso a volver a mirar si estd cerrada la lave del gas cuando acaba de cerrarse. Pasar una segunda vez por la tienda que desed asaltar para comprobar que no lo realizé. La actitud y realizacién de contar en forma compul- siva puede ser también una defensa en contra de deseos de matar, porque quiz contando se asegura uno de que nadie falta, Pero el deseo de contar puede ser sustituido por el deseo de matar que de- berd ser anulado. Otro ejemplo es el de lavar constantemente algo como un elemento para anular la accién previa de ensuciar. 143 Interaccién Grupal 4 Alexander (1963) considera que el Super Yo insiste en hacer va- ler sus derechos y exige que el sujeto anule su crimen, 0 en caso contrario, surge el temor a la muerte. FORMACION REACTIVA La formacién reactiva es una defensa que se expresa a través de formas de conducta y actitudes que han sido expuestas de una for ma consciente con ei objeto de reprimir impulsos, (Kolb, 1982) 0 de defender al sujeto de algtin peligro impulsivo. Es decir, se refie- real empleo de actitudes estrechas y rigidas con el propésito de or- ganizar la personalidad para defenderse de la ansiedad o peligro ue representa la expresién de un nuevo impulso que siempre sub- yace a esta defensa en forma opuesta. Como ejemplo tenemos la exagerada limpieza obsesiva en contra de las exigencias instintivas de suciedad y desorden, que serian el impulso original. Las forma- ciones reactivas penetran profundamente en la estructura de la per- sonalidad de un sujeto obsesivo que tiende a invertir grandes cantidades de energia psiquica para controlar y triunfar en esa ba- talla contra su hostilidad inconsciente. Asi, el neurdtico obsesivo Puede tener en su vida social un comportamiento amable en forma global, Io cual implicarfa para él un triunfo de tipo narcisista. La conducta que se manifiesta pocas veces puede tener éxito ya que por lo general resulta exagerada y muchas veces inapropiada, pero puede ofrecer una mayor proteccién contra los elementos de Ja ansiedad que el aislamiento y la anulacién no han podido lograr. La irrupcién de los impulsos hostiles o contrarios pueden mani- festarse tanto en los suefios como en la vigilia. Las formaciones reactivas tienen la caracteristica de evitar los actos permanentemente repetidos y producidos por la represin se- cundaria queriendo lograr una modificacién permanente en la per- sonalidad. Asi el obsesivo estar, (Spurgeon, 1955) en constante vigilancia sobre sus impulsos en tal forma que desea encubrir sus pautas de conducta de egofsmo, suciedad y agresién hacia los de- més; para una catexia siempre habra una contracatexia en sentido contrario de la misma o mayor magnitud. De este modo, la agre- sidn se torna en excesiva amabilidad, incluso cuando exista.o se pre- sente la necesidad de serlo por propia dignidad. 144 SUPRESION El obsesivo intenta, mediante la supresién o control consciente del impulso, aislar las ansiedades que le producen tanto las amenazas de su mundo interno, principalmente de tipo agresivo, como las estimulaciones externas a dicho impulso. No siempre lo logra, pe- ro frecuentemente consigue mediante este mecanismo de defensa aplacar su ansiedad. COMPORTAMIENTO EN GRUPO El comportamiento del obsesivo en la interaccién grupal se inicia en el momento en que se le da la hora y dia de reunién: la primera reaccién manifiesta 0 encubierta del obsesivo es de acatamiento © rebeldia frente al conductor del grupo cuando éste le indica el dia y la hora de la reunién. Trataré desde el inicio de la interaccién grupal de controlar tanto al conductor como a los participantes, en tal forma que ese control le permita poner en orden sobre todo sus impulsos agresi- vos. Ese control sobre el conductor y los demas miembros del grupo le hace sentir seguro de que no va a ser ridiculizado y avergonza- do, ya que éstos son temores frecuentes y angustiantes. A través de sus rasgos de cardcter y utilizando sus mecanismos defensivos tratard de conducir al grupo para asegurarse de no des- truir a los demas con sus fantasias agresivas; ademés, para obtener para si todo lo que pueda poniendo asi a funcionar sus mecanis- mos egoistas y egocéntricos logrando a su vez un control sobre los demas para no ser atacado y lastimado. Mediante el mecanismo de aislamiento trataré de disimular sus emociones tanto frente al conductor del grupo como frente a sus compafieros. Si alguno de los compafieros le despierta un afecto especial probablemente utilice la formacién reactiva frente a él, com- porténdose en forma contraria a lo que siente si le produjo coraje se mostrar amable. Si el conductor de grupo intenta establecer un contacto emocional con el obsesivo le sera sumamente dificil y podrd observar que a cualquier miembro del grupo que lo intente también le serd dificultoso. El obsesivo huye del contacto emocio- nal, porque éste lo angustia y las emociones lo descontrolan. El contacto emocional es una intrusién a su vida intrapsiquica, no es tolerado por el Yo y si es muy castigado por el Super Yo. Tratard 145 Interaccion Gropal " dc conducir al grupo a un estado de rigidez emocional y de cons- triccion en la forma de actuar, querrd que las cosas que se traten se hagan con seriedad y profundidad no permitiendo libertad ni de actuar ni de sentir a los demds y ni a si mismo, La libertad en el grupo lo angustia porque daria oportunidad a {2 aparicin de sus impulsos reprimidos. Si alguien del grupo hace luna broma o serie fécilmente recriminard al conductor 0.8 loc tiene bros del grupo por no estar tomando las cosas en serio, Ademés, manifestaré no estar satisfecho ni de su comportamiento ni de} comportamiento de los demas, No tiene ningtin disfrute de su actuacién en el grupo, més bien eraccidn se le vuelve dolorosa y tormentosa, al final de la reu. nién tenderd al aislamiento, Sin ‘embargo, se muestra dependiente, indeciso, deseoso de agradar, dudoso compulsivo, individualista e insatistecho. A ls vec peepenta buenos sentimientos, deseos de lealtad, cooperativo, sim, Patico. muy bien arreglado, muy bien alifado, muy bien sentado, cic. El obsesivo cuida mucho del significado de lo que dice, Lag TRANSFERENCIA El Paciente obsesivo deposita en el conductor del grupo diversos Afectos de transferenciales, segin su historia, pero en general los siguientes: a) Vive al conductor del grupo como una figura de aut con quién esta en constante actitud de rebeldia o sumision 5) Deposita en el conductor de grupo rasgos 0 elementos de omnipotencia en el sentido de controlar o ser controlado. °) 4) Todo acercamiento afectivo por parte del conductor del gru- Po le provoca al obsesivo la angustia e impotencia sobre el manejo de sus emociones (ternura, cordialidad, etc), similar problemarce S¢ presenta para establecer relaciones interpersonales, .) Manifestar espontaneidad ante el conductor del grupo resulta Peligroso, va que significa perder el control y ser controlede por 146 ib “|

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