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El problema de la autonomia cientifica y cultural en Colombia’ ECO, Revista Colombiana de Occidente, Tomo XVI, n°. 126, Bogota, 1970 La sociologia ha extendido la nocién de que un pueblo no puede lograr una cultura propia sino cuando se combinan factores como poblacion de calidad, holgura econémica y bagaje técnico ¢ instrumental apropiado. Juzgando segun estos criterios (algunos de los cuales no son totalmente convincentes), bien podria verse que Colombia estaria lejos de aleanzar una autonomia cientifica y cultural digna de ese nombre. Es claro que los socidlogos no se refieren a una autonomia aislada que ignore los descubrimientos y adelantos de otras partes, posicién chauvinista que adoleceria de falta de realismo, ya que es bien sabido que la civilizacién ha surgido de contactos ¢ intercambios entre pucblos y culturas diversas, Mas bien debe pensarse, en nuestro caso, sobre la manera como los colombianos podremos conocemos mejor y controlar nuestro destino y nuestro ambiente tropical de manera independiente, tomando en cuenta los muchos recursos de que atin disponemos. El examen de este asunto es de vital importancia para cualquier pais que se precie de tal 0 que quiera continuar como tal. Fs asunto de la mayor urgencia, por cuanto las naciones dominantes experimentan hoy una geométrica acumulacién tecnoldgica que lleva trazas de barrer répidamente con lo que queda de autéctono en el resto del mundo. Vale decir, se estd atacando con velocidad creciente la supervivencia cultural y la personalidad de las areas atrasadas, para Ilevarlas a una homogeneizacién social impwesta dirocta o imdirectamente. Esto tievaria a su vez a una estandarizacién de mercados supeditados a las naciones dominantes. En el hemisferio occidental, el caso mas claro de esa tendencia es el de Puerto Rico, donde se ha mediatizado su cultura y economia por Estados Unidos. Como veremos mas adelante, esta tendencia quiere engullirse ahora al res- Fl presente estudio, producto de una simple reflexion metodolégica, sélo pretende esbo- zar algunas directrices de investigacion que podrian seguirse en Colombia en el momen. {o actual, y que estimularian la creatividad de nuestros hombres de ciencia. El problema planteado es tan vasto y desconocido que merece tratamiento serio y permanente duran. te varios aos, Es una de las tareas por hacer, 123 ANTOLOGIA, Ortanpo Fats Bokoa to del continente, de alli que en Colombia debamos prestarle mas y mas atencién a tomar las necesarias medidas de autodefensa. Doy asf por sentado que una de las metas nacionales indiscutibles es poser y gozar de una cultura propia, fuerte e independiente. Ain més, adopto la posicién optimista, basada por fortuna en hechos reales, de que no hay ningun factor genético o mental que nos impida a los colombianos hacer impacto cientifico 0 cultural a nivel universal. Como lo expreso una vez el profesor Luis Lopez de Mesa: aqui no hay “minoridad mental perenne”, Descuento también la tesis de que somos un pais dominado, dependiente y explotado por intereses externos y por clases consulares internas, tesis que ha sido amplia y satisfactoriamente documentada y que, como veremos, ayuda a explicar nuestro actual atraso cultural y cientifico. Es facil comprobar este atraso y aquella dependencia con solo escuchar la radio o leer los periddicos locales. Por ejemplo, veamos algunas de las cosas ocurridas durante las ultimas semanas: * Un ministro de Estado recité los siete principios universales del cooperativismo, concebidos originalmente en Inglaterra en 1849, como fundamento de la politica oficial en la materia, siendo que desde hace tiempo se sabe que tales principios no funcionan bien en nuestro medio; pero se mencionan por el prurito de parecer al dia en esa materia, es decir, acoplandose a modelos europeos de cooperacién. * Varios periddicos se desbordaron en elogios a un libro que acababa de salir en Tunja sobre “dinamica social”, siendo que este no es sino un palido reflejo del de Pitirim Sorokin con igual titulo y similar contenido, publicado por primera vez en Nueva York en 1937. * Se discutié un informe de la OIT sobre el pleno empleo que bien pudiera haber sido escrito por técnicos colombianos, que no afiade ni quita lo que estos ya sabian sobre la materia, pero que debia pasar por las prensas de Ginebra para que fuera realmente aceptable en Colombia y politicamente més expedito. Y asi seguiriamos interminablemente. Pero en vez de malgastar tiempo y energias documentando esta grave tendencia colonialista intelectual que es tan bien conocida, conviene ir més alld para examinar algunos elementos sociolégicos e histéricos que inciden en el problema que nos ocupa. Ademas, es procedente hacer la critica franca y la autocritica, que deben distinguir a todo intelectual contemporaneo en Colombia. Para facilitar la discusién, trataré de esbozar primero tres tesis que resultan del andlisis histérico del asunto, y luego se examinarin algunos derroteros que parecen delinearse en el momento actual. Me hubiera gustado haber tratado igualmente 1a expresién literaria y artistica nacional y su evolucién, pero el tiempo no da para hacerlo con ia atencién que merece. 1. De dos culturas observables que conviven en Colombia -una elitista Y una popular-, Ia elitista tiende a ser extranjerizante, lo cual reduce 124 obviamente las posibilidades de un desarrollo cientifico y técnico auto- nomo. Tota tesis no es nueva, pero revela una de las raices mas profundas del problema. Ademés es facil de demostrar, porque las evidencias abundan asi en el pasado como en el presente. (Obsérvese que esta tesis no es la misma del dualismo estructural. Reconozco que Jas dos culturas conviven y establecen relaciones estrechas que les permiten soportarse mutuamente, y especialmente que la elitista explota econémicamente la popular). Los gobernantes grancolombianos sentaron bases para un nuevo tipo de colonialismo intelectual mediante sus contactos, muchas veces personales, con autoridades educativas y economicas inglesas y con autoridades médicas y de ciencias naturales francesas. En esta forma se whos crearon en Europa lo que en sociologia se llama “grupos de referencia”, esto es, conjuntos de personas que pertenecen a un ambito social cuyo prestigio o poder evidentes inducen a otros, colacados fuera de ese ambito, a respetarles e imitarles. Por regla general, nuestros cientificos e intelectuales del siglo XIX actuaron en relacién con grupos de referencia de la zona templada, que no en relacién con el pueblo raizal o cl pais nacional del trépico, alos que tendieron a menospreciar. Esto fue causa de no pocas distorsiones y curiosidades. Por ejemplo, los mejores latinistas de la €poca eran colombianos, Uno de nuesiros lingliistas més distinguidos, Ezequiel Uricoechea, tuvo el honor de ser el primer americano que ensefiara en la Universidad de Bruselas, pero la asignatura que enseiid fue el arabe. A las academias extranjeras enviaron tolecciones tinicas de especimenes y elementos locales muchos cientificos, como el minerdlogo Fortunato Pereira Gamba y el botinico José Jerénimo Triana, a quienes mas tarde, en premio, se les hizo académicos de Francia. En economia, son conocidas las fuertes ligazones de Florentino Gonzalez y José Ignacio de Marquez con Say y Ricardo en Inglaterra, relaciones que produjeron medidas gubernamentales discutibles desde el punto de vista del bienestar popular, ya que promovieron ¢l refuerzo de la clase latifundista explotadora y sentaron las bases para un nuevo grupo burgués en el poder, que se dedicd a un comercio subordinado a Jos mercados europeos. También son dignos de notar el intercambio epistolar entre Miguel Antonio Caro y Menéndez Pelayo, y entre los gedgrafos Francisco Javier Vergara y Eliseo Reclus, asi como las referencias constantes & la Ingenieria francesa que hizo el coronel Joaquin Acosta, graduado él mismo en la Universidad de Paris. Profundas fueron las conexiones entre Damaso Zapata y educadores normalistas alemanes, y el coloniaje de Rafael Nufiez respecto al socidlogo inglés Herbert Spencer. He aqui un macstro y un politico colombianos cuyas decisiones y orientaciones extra-nacionales fueron causa de serios disturbios y dislocaciones al nivel local e institucional. Claro que todos esos intentos imitativos y de rumiar cultural fordneo no fueron sino motivos de sonrisas condescendientes y paternales por parte de los “genios europeos” que conformaban los grupos de referencia de nuestros abuelos. 125 Ei. PROBLEMA DE LA AUTONOMIA CLENTIFICA Y (CULTURAL EN Coromaia Awrowoala ORLANDO Fats: Boxoa Al echar una ojeada al siglo XX, se observan las mismas tendencias extranjerizantes del colonialismo intelectual, solo que se afaden nuevos grupos de referencia extranjeros en paises socialistas y en los Estados Unidos de América (después de la primera guerra mundial). Esta tendencia se agudiza en afios recientes a medida que los paises mas avanzados van descubriendo las potencialidades de dominacién universal que les ofrece la revolucién tecnoldgica. . EI caso del marxismo es muy especial. Se recordara que el marxismo que irrumpe en Colombia sirve para alimentar la lucha politica, revivir de carambola al partido liberal y crear los partidos comunista y socialista que han tenido influencia positiva en la accién sindical, campesina y universitaria nacional. Aun asi, ha sido tal el afan de ortodoxia que ha animado a muchos marxistas locales, que han caido en la aberracién extranjerizante que vengo analizando. Casi no hay publicacién de esta tendencia que no venga saturada de citas de los clésicos europeos, y hasta de estadisticas colombianas tomadas, no del DANE, que es la fuente normal, sino de manuales de Moscu. El saberse de memoria las obras de Marx y Lenin para citar inclusive el mimero de las paginas en que se encuentran los textos, recuerda la pasion de los ministros evangélicos para rememorar versiculos biblicos. En cambio, se pasan por encima los pasajes de los mismos Marx y Lenin en que se condena tan estéril recitacién y calco, olvidando también las oportunas admoniciones que contra esa practica hiciera Maridtegui en 1928. Obviamente, tales intelectuales con tan fuertes grupos de referencia en Rusia y otros paises socialistas, Ilegan a saber mas de estos que de Colombia, experimentando asi agudos problemas de lenguaje y comunicacién con el pueblo. Asi se limita la efectividad de su proselitismo y la credibilidad de su revolucién. Afortunadamente hay marxistas mucho mas eficaces que se afincan en las realidades nacionales, cuya fructuosa obra merece respeto, atencion e imitacién. Por otra parte, imputaciones semejantes pueden hacerse a otros colombianos que se han inclinado a admirar ¢ imitar el modelo anglosajén de sociedad. Naturalmente, muchas de esas actitudes van reforzadas por la dominacion actual de Estados Unidos sobre nuestro pais, con todas sus ramificaciones en el campo de becas, premios, asistencia técnica, control militar y supervisién politica. Especialmente prominente ha sido Ja influencia norteamericana a través de misiones econémicas, como la de Kemmerer en 1922; como se sabe, esta no tuvo empacho en copiar disposiciones legales de Estados Unidos para producir nuestra ley organica del Banco de la Republica. Otras misiones se han venido sucediendo en todos los campos, con Io que de una manera u otra se protocoliza y refuerza el coloniaje intelectual y técnico y la dependencia politica y econémica. No otra cosa puede decirse de aquellas misiones que han impuesto normas econométricas estilo Harvard a Planeacion Nacional, 0 agronémicas para la clase alta en Tibaitata y Palmira, induciendo a emplear indicadores estadisticos, equipos o elementos incongruentes con la situacién social de Colombia o que, en todo caso, tendrian sentidos 0 usos distintos en 126 uno y otro pais. Asi, por cjemplo, quedan en ol aire muchas veces teorias sofisticadas sobre urbanismo, regionalizacion o zonificacion que larealidad colombiana va erodando sistematicamente. Y S€ despilfarran recursos para flesarrollar programas de fomento agricola y extension que solo benefician ‘a grupos privilegiados, como Jos ganaderos de la sabana de Bogota. ‘Muchas veces se usa tales oportunidades en instituciones nacionales para poner a prueba cempirica hipotesis 0 temas originados en Estados Pinidos relacionados con problemas de muy baja prioridad para Colombia, 0 con necesidades de contrainsurgencia y lucha antisubversiva que lesionan la soberania nacional. A estas tareas desenfocadas se dedican centenares de colombianos “en adiestramiento”, Que Yo sepa, S07 contados aquellos compatriotas git a través del trabajo de tales misiones 0 centros hayan hecho contribuciones importantes u originales ¢ S8 campo, habiendose Jimitado mas bien 2 ger replicas de sus profesores norteamericanos y, en ¢l fondo, peones intelectuales de estos. No otra cosa puede concluirse al observar el efecto alienante ¥ anti- nacional que ha tenido también la ensefianza universitaria en. varios sitios. Por ejemplo, en la escuela de economia de posgrado de la Universidad de Tos Andes muchas clases se dictan 7 inglés; alli los ejercicios se copian de textos americanos, y 108 cases © ejemplos que se estudian y analizan son aquellos de Europa Estados Unidos, 10 Jos colombianos. La educacién médica que se jmpartié en ja Universidad del Valle con asistencia de fundaciones extranjeras Tesulté ser tan avanzada que dislocd a sus egresados, haciéndoles ambicionar el trabajo profesional, no en su patria, Sino en los grandes hospitales ¥ escuelas médicas de Norteamerica, donde ge encontraban precisamente Sus grupos de referencia. Lo mismo puede decirse de estudiantes de ingenieria guimica enviados a terminar estudios cen aquel pais, pues cast todos se quedaron alli trabajando. Y aquellos que siguen aqui, por la falta de autonomia en el desarrollo técnico, quedan reducidos a meros expendedores. Se les cierran, por regla general, las posibilidades creadoras de la tecnica que han aprendido. La imiciacion del Departamento de Socologia de ta Universidad Nacional, como ja de otras escuelas de la misma, se vio tambien, inevitablemente afectada por tendencias extranjerizantes, como Jo sefialan varios estudios autocriticos yecientes. Tomaria mucho tiempo discutir aqui Tos diversos aspectos que entrarolt cn este caso, ent las varias tapas que se fueron superando. Otra autocritica, junto con una amplia descripcion del proceso dentro del contexto jatinoamericano, Se encuentran ¢n mi libro Ciencia propia ¥ colonialismo intelectual que Y circula en Bogoté (Editorial Ovela Negra), al que me permito remitir @ quienes deseen saber mas sobre el asunto. Hace poco se cred en Medellin un instituto con el {in de propender por una cultura auténtica. No obstante, tuvo que ceder @ presiones para que Su primer seminario er agosto de 1969 se tornara ¢m plataforma de estudio para Ja transferencia de la tecnologia avanzada. Alli Uevé la voz cantante 127 Et PROBLEMA De LA AUTONONIA coewTigica ¥ CULTURAL EN Covompla Anrovosia Orcanno Fais Borba un equipo extranjero que dicté nueve de las diez conferencias especiales, insistiendo velada o abiertamente en la ampliacién de los monopolios mundiales y en proyectos imitativos que pudieran ser financiados por organismos internacionales. En esta forma la ciencia y la técnica se convirtieron en instrumentos para inducir o promover la dominacién eco- nomica extranjera. : No es necesario seguir enumerando ejemplos de Ia tendenci: extranjerizante de los grupos elitistas colombianos. Quizas los citados ilustren suficientemente lo que quiere decir nuestra primera tesis: que con tales tendencias no es posible concebir realmente una ciencia y una cultura autonomas. Pero como dije al principio, esto no significa desconocer la importancia muchas veces fundamental de los contactos con el mundo exterior. En efecto, hay también mucho que apreciar del aporte externo cuando se ha hecho sin ulteriores motivos, con un verdadero afan cientifico y humano, como ha ocurrido con varias instituciones. Los abusos provenientes del exterior son también imputables a quienes en el interior se hacen los de la vista gorda. Esas etapas a veces necesarias deben superarse y dejarse atras a medida que crecemos cientifica y culturalmente. Pero debemos crecer. Los casos negativos que he mencionado destacan un lado de la medalla; sin embargo, también existe el otro, cuya diafanidad depende de la honestidad de objetivos y la convergencia de los grupos que entran en contacto. En todo caso, es necesario también buscar otras fuentes y construir sobre otras bases, lo que me leva a presentar en seguida la segunda tesis de esta conferencia. 2. La cultura popular, como respuesta a condiciones ecolégicas y humanas del trépico, guarda cierta tendencia de creacién auténoma que parte de los tiempos precolombinos y que hoy constituye una reserva cultural y técnica de primer orden. Muchas veces se olvida que lo que aporté América a Europa en materia de conocimiento, organizacién social y técnica agricola y médica compensé con creces lo que trajeron los conquistadores. Lo nativo represen- taba la culminacién de un proceso de acumulaci6n cultural auténomo, que no por espontdneo fue menos creador. El caso del cultivo de tubérculos como la papa, original de nuestras tierras, expresa bien la importancia de esa creatividad nativa. Evidentemente, la domesticacion de los tubérculos tomé varios siglos y no puede compararse ese proceso con las técnicas de hoy. No obstante, hay ciertas practicas especiales de los chibchas, como la construccién de terrazas agricolas (se ven todavia en Tocancipa) que demuestran un control inventivo para ir produciendo y seleccionado las variedades comestibles que hoy conocemos y que los espafioles exportaron a Europa. Lo mismo puede decirse del maiz y otros articulos autéctonos. En herbologia y medicina, el aporte indigena no es menos importante, hasta el punto de que todavia hoy se depende para el alivio de muchas enfermedades de aquellos descubrimientos de nuestra gente tropical. De sobra se sabe que algunos inventos indigenas, como el “sebucan” o 128 prensa vegetal que se usa en muchas partes dentro y fuera de Colombia, son maravilla de simplicidad funcional. Las armas defensivas creadas por los grupos nativos son todavia ejemplo de eficacia, como se ha visto en guerrillas recientes enfrentadas al armamento modemo. Las muestras recogidas en el Museo del Oro del Banco de la Republica dan una visién aproximada de la creatividad y originalidad de nuestros grupos aborigenes. No hay duda de que dieron mucho para enriquecer la cultura hibrida que resulté de su contacto con los espaiioles. ‘A pesar de las condiciones de explotacién extrema a que estuvieron sometidos, y las necesidades de asimilar la cultura occidental para asegurar su supervivencia, los grupos indigenas, mestizos y mulatos no dejaron de crear durante la época colonial. Un ejemplo clasico es la musica popular y algunos instrumentos acompafiantes, hoy de aceptacién casi universal, patrimonios que las clases populares atesoraron y defendieron con tesén durante siglos ante el desprecio de las clases superiores que preferian el danzon, la contradanza o el vals. La mezcla de lo autéctono y lo europeo aparece en elementos nuevos de diversion popular, como el “tejo” o en diversos tipos de herramientas agricolas. Y no se pueden olvidar los ingeniosos trapiches de piedra 0 madera y los acueductos rudimentarios que distinguen innumerables fincas campesinas, ni tampoco el peculiar ganado “blanco orejinegro” desarrollado por los antioquefios solos. Una vez impulsada la cultura y la técnica popular, mestiza 0 mulata, ella siguié un curso propio, aparte de la de la elite, y a veces embarcada en um proceso de mutua ignorancia. Es dificil descubrir los mojones principales de ese derrotero, pero estan ahi. Por ejemplo, Caldas da noticia en su Papel Periédico de un nuevo y superior método de sembrar trigo en hileras que se habia ensayado con éxito en Santander a fines del siglo XVIII. Y se sabe que Juan Bernardo Elbers tuvo que tomar en cuenta la experiencia de los pescadores barranquilleros para reconstruir los primeros barcos de vapor que trajo para cl rio Magdalena —que habian sido fabricados en Estados Unidos— y que el trépico habia dejado en esqueleto. Ese fue el primer astillero mo- derno nacional, que tuvo luego tan amplia resonancia econémica. Hay pruebas de que los campesinos colombianos han venido haciendo experimentos agricolas por su cuenta y riesgo, mas de lo que gustarian admitir muchos intelectuales 0 burécratas. Asi, un sencillo agricultor negro colombiano descubrié una técnica rapida de multiplicar la palma africana, técnica hoy internacionalmente reconocida. Otro igualmente ignoto dio la clave para la construccién de una clasificadora de papas que luego patentd la Caja Agraria; y los consejos de los pequetios agricultores permiticron adelantar con éxito, por el Instituto de Investigaciones Tecnoldgicas, el importante experimento de ensilaje al menor de tubérculos en Saucio, hasta cuando la avaricia de los capitalistas lo tornd en negocio exclusivo de los grandes “paperos”, negocio que tuvo luego rotundo y merecido fracaso. Todo esto forma parte del saber campesino que permite a la gente rural actuar muchas veces de manera més eficaz y realista que los expertos y téenicos que les visitan con muchos manuales extranjeros bajo el brazo. 129 EL, PROBLEMA DE LA AUTONOMIA cuENTFICA (CULTURAL EN Conor ‘Anto.ocia Ortanpo Fats Boxoa Sorprendera que enfatice tanto la creatividad popular, destacandola por sobre aquella de las clases elitistas y formalmente educadas. Pero la evidencia tiende a demostrar que ¢s en esta dimenstén popular donde se ha preservado la esencia del genio colombiano, con todas las particularidades que permitirian un desarrollo cultural y técnico autonome. El pueblo raso y sus ambientes tropical o subtropical serian asi los depositarios de una gran reserva cultural y técnica que los grupos elitistas han ignorado, despreciado Ono sabido utilizar, Esta reserva existe, y de ello hay no solo las pruebas ya descritas, sino también las de su explotacion parcial por algunos Intelectuales y cientificos que han barruntado su existencia, Esto nos lleva a considerar en seguida la tercera tesis histérica de esta conferencia. 3. Cuando Ia cultura elitista se nutre de la popular y de 1a ecologia local, se abren veneros muy ricos en originalidad y creatividad cientifica y técnica. En vista de lo anterior, no es de extrafiarse que los asomos de originalidad que han tenido también algunos colombianos de la elite, asi como las mejores pruebas de que se esta haciendo ciencia seria y respetable a nivel universal, se enraicen en los problemas populares 0 en el ambiente local, 0 por lo menos en cierta intuicién nacionalista que hace resistir determinados aspectos del colonialismo y de a imitacién cultural, El ejemplo mas protuberante de esta tendencia volcada hacia lo propio es, naturalmente, Francisco José de Caldas, el pionero de la hipsometria y de la antropo-geografia en el mundo. No sobra destacar como el aisla- miento obligé a Caldas a utilizar elementos locales para inventar su famoso barémetro. Que Caldas habia logrado superar ese aislamiento por sus grandes dotes de inventiva, Jo demuestra su dramatica carta a D’Elhuyar, fos dias antes de su ejecucién, en que sostiene estar a punto de hacer nuevos descubrimientos de alcance mundial. Pero también dieron pruebas de esa misma independencia intelectual asada en lo propio, gentes como el médico José Félix Merizalde (quien le hizo frente por inadaptados a los galenos franceses que habian Tlegado a Bogota en 1823), fabricante de vacunas y nuestro primer tratadista de higiene que hizo referencias concretas a los alimentos y bebidas nacionales; Teodoro Valenzuela, organizador de un jardin botanico indigena en el Quindio, en 1858; Indalecio Liévano, observador de la meteorologia agricola tropical; Liborio Zerda, analista del agudo sindrome del “chichismo” que afectaba a nuestras clases populares; Rafael Nieto Paris y Julio Garavito, matemiaticos y fisicos que contribuyeron a la teoria general de sus ciencias desde el punto de vista local, y Luis Cuervo Marquez y otros en cuanto a la ecologia de la fiebre amarilla. Curioso es ver cémo don Rufino José Cuervo encuentra su verdadera dimension creadora al examinar el lenguaje bogotano y cuando deja de lado, un poco, el latin y el griego. Ademds, la sociologia nacional nace al contacto con la realidad campesina que hiciera Manuel Ancizar y con la realidad de la pobreza en Bogota que estudiara Miguel Samper. Todos esos trabajos no sélo fueron contribuciones para el conocimiento del pais, sus 130 gentes y sus problemas, sino que fueron recibidos con respeto por sabios de otras tierras. Lo que se observa en él siglo XIX tiende a confirmarse en el XX EL acercamiento al pueblo y su ‘medio abrid otros filones valiosos par el conocimiento y la técnica, En medicina, por ejemplo, aunque se organizaron las primeras especializaciones con las escuelas francesas deede comienzos del siglo, aparecieron UP Roberto Franco y un Federico Lleras Acosta enfocando seriamente Tas enfermedades tropicales y dando asi aportes cientificos a nivel ‘universal. En geologia, importantes fueron los descubrimientos sobre la estructura de la cordillera andina hechos por Talio Ospina y Enrique Hubbach. En economia se registran los estudios de ‘Alejandro Lépez y Luis E. Nieto ‘Arteta, con sus novedosas concepcione’ sobre el problema agrario nacional, que tuvieron alcance continental. Y aparece el andlisis psico-sociolégico de los grupos regionales colombianos por Luis Lopez de Mesa, casi ‘anico en América Latina, Tal pareciera como si estos facercamientos a las realidades del pueblo y sus ambientes respondieran a ciclos subversivos histéricos. Durante el siglo XIX, la subversion liberal de 1850 abrio cauce para la Comision Corografica y su personal téenico, algunos de cuyos miembros van mencionados. En el presente sigio, es la subversion pre-socialista de la écada de 1920, que sigue con fuerza en Ta de 1930, 1a que impulsa y lleva a propiciar aquellos mismos contactos. Se crea asi un ambiente que invita al iconoclastisismo, a la originalidad, a Ja inventiva, que busca jo nuevo © diferente. Por eso ge vuelea una parte de Ja clase elitista sobre el pueblo y se envian Co- misiones de Cultura Aldeana a Huila y Narifio, se reorganiza popular y técnicamente la Universidad Nacional y se hacen. los primeros intentos en antropologia sistematica (con Paul Rivet y con los marcos de Redfield y Herskovits, 5 cierto, que solo logran romper unos cuamtos, COMO los Reichel-Dolmatoff). Hay mucho mas que relatat, pero yas facil ver como la tercera tesis, sobre lo fractuoso que resulta el volcamiento a lo propio y¥ popular, sin cortapisas extranjerizantes, abre serias posibilidades de un desarrollo cienti- fico autonome, realista, util y econdmico, que mereceria el respeto ‘universal. Esto no impediria el estimulo a la creatividad popular, propiamente dicha, algunos de cuyos exponentes, desconocides por la cronica oficial, van mencionados en el aparte anterior: Juzgando segtin las tres Nesis historicas que he discutido, tal parece como SI el divorcio parcial que ha existido entre las dos culturas colombianas descritas, ¥ la falta de suficiente atencion al reto que plantea el medio ambiente tropical en que civimos, hayan impedido el desarrollo fuerte y sostenido de una ciencia y Je una cultura propias en Colombia, Esta conclusion, que casi se cae de su peso, nos lleva a considerar las consecuencias practicas y de orientacion actual para nuestro pais que tiene Ja situacion analizada. Por fortuna encuentro que buen numero de compatriotas € instituciones estan ya marcando derroteros: adecuados que Vale la pena desbrozar atin mas, Y acelerar el paso. Lancemos un vistazo 131 EL PROBLEMA pe 14 auToNowia caeninica ¥ CULTURAL EN CoLoMBlA Awroinaia Ontanvo Fats Boxoa muy rapido sobre cinco de esos derroteros, soluciones convergentes que se complementan mutuamente. ‘A. Creacién de una ciencia propia a escala del pueblo y para su servicio, reduciendo la adopcién de una ciencia sofisticada de consumo y desperdicio concebida para clases privilegiadas. Nuestros economistas han empezado a sacar cuentas de cudnto nos vale el lucro cesante de la ultima maquinaria importada —casi siempre solo para mezclar elementos producidos en Estados Unidos, pues ni siquie- ra es disefiada en Colombia—, maquinaria que queda por regla general subutilizada. Se empieza a calcular el costo real y social de Ja automacion industrial y de los computadores de oficina que dejan cesante nuestro abun- dante recurso humano. Se descubre el efecto negativo de la obsolescencia en el proceso industrial moderno que hemos imitado. Se mide el impacto de los empréstitos extranjeros solicitados para promover este tipo de ciencia, que nos tiene ya hipotecados hasta el proximo siglo. Se divulga que el pais paga 20 millones de délares anuales por regalias extranjeras, lo que es proporcionalmente mayor de lo que por el mismo concepto pagan Japon y México, lo cual es resultado de abuso exierno ¢ ignorancia interna. Se calcula mejor el costo de las misiones técnicas que traemos para facilitar las transferencias, cuyos solos gastos de instalacion equivalen a las entradas anuales de varios centenares de familias colombianas. Tales técnicas, empréstitos y misiones son productos de una mentalidad de consumo y desperdicio que seria criminal seguir imitando en Colombia, a juzgar por sus efectos negativos hasta en los paises de origen, y porque aqui no generan nuevos recursos y empleos. para el pueblo, o industrias reales de maquinas autégenas, ni siquiera ideas propias. Son el resultado de una ciencia opulenta, costosa, sujeta a la creacion de mercados monopolis- tas y a una psicologia enajenante a la que no tenemos por qué someternos. Ademas, es ciencia concebida para un medio ecolégico y humano muy distinto al nuestro. En Colombia, donde los recursos de capital son reducidos o de facil escape al exterior, cabria pensar en una ciencia mas humilde, aunque no menos eficiente, que actue de manera realista sobre las necesidades actuales del pueblo y le sirva en la forma mas econémica posible. No es necesario seguir la via de la competencia con los opulentos a un plano mundial, actividad que ha enriquecido solo a una minoria y que ha empobrecido al pais, sino que pareceria importante desarrollar una tecnologia propia de razonable alcance, sin obsolescencia ni produccién en masa estilo robot, pero puesta al dia en cuanto a conocimientos, tecnologia que nos permitiera controlar nuestro propio medio sin interferencias interesadas de extrafos. Este derrotero se basa en la necesidad de seguir la pauta ya esbozada de enraizar la actividad cientifica y técnica en el pueblo y sus urgencias, Hevandolo a un nuevo plano de progreso spiritual y material, y profundizando en sus valiosas tradiciones y conocimientos para dinami- zarlos. El pueblo es grupo-fuente de iniciativas, energias y recursos. En ultimas, para él se trabaja o se debe trabajar, es decir, para su bienestar y 132 dentro de sus limitaciones econémicas y culturales. Por tanto, las solucio- nes que se busquen a sus problemas de supervivencia deberian concebirse dentro del marco real y sencillo de su capacidad de absorcién y aceptacién y para su ambiente ecolégico concreto. Ello exige formulas, conceptos y téenicas que no pueden importarse ni imitarse de las grandes sociedades de consumo, sino que deben desarrollarse, inventarse o adaptarse aqui mismo, con filosofias, ideologias y recursos locales de que por fortuna podemos disponer. La posibilidad de crear esta ciencia adaptada de manera real a nuestro pueblo y a nuestro medio, sin la costosa mentalidad de obsolescencia, automatizacion y masificacién, ha venido ensayandose limitadamente en centros como el Instituto de Investigaciones Tecnoldgicas y el Instituto Colombiano Agropecuario. Cabe sefialar cémo sus éxitos mds rotundos, como algunas semillas nuevas 0 procesamientos de productos agricolas nacionales, se han basado en criterios locales de parsimonia, mientras que una gran cantidad de recursos se han despilfarrado, 0 se han subutilizado costosos equipos importados, por no ser necesarios para el desarrollo de la tecnologia popular que el pais necesita. En cambio, tales institutos (y muchos otros) tienden a ser tanto mas estériles y vacuos para el pais, cuanto mas se dejan guiar por asesores extranjeros que no conocen el pais y cuyos grupos de referencia y ambiciones personales quedan por fuera de nuestro territorio y sociedad. Ese parece ser también el caso de otras varias asesorias, como la del Inventario Minero Nacional, contratada en términos fabulosos con expertos extranjeros, siendo que el mantenimiento de la linea investigativa de Hubbach, ya mencionado, lo hubiera hecho posible con menos dinero y mas conocimiento. La creacién de una ciencia popular deberia intensificarse, ademas, porque es una tabla de salvacién para nuestra identidad colectiva y nuestra dignidad como nacién. Es peligroso para el pais dejarse absorber por la maquinaria monopolista que busca homogeneizar y controlar mercados. Esa maquinaria empieza a amenazar seriamente el espiritu y el genio de nuestro pueblo, a través de medios modernos de comunicacion de masas controlados desde el exterior, o desde el interior por grupos consulares que tienen los mismos intereses. Esta es, entre otras, una de las consecuencias culturales del Informe Rockefeller, que pone muy en claro cémo es de vital importancia para el mantenimiento de la estructura imperialista de dominacién el romper la barrera cultural que le ha separado de los pueblos raizales, y acelerar asi la formacién de mayores mercados controlados por oligopolios. Como se sabe, para este efecto os gobiernos latinoamericanos acordaron en Punta del Este y Trinidad, sumisa y ciegamente, que la EA auspicie programas regionales de desarrollo educativo, cientifico y tecnolégico, y cree un nuevo “Centro interamericano cientifico y educativo”, cuya sede estaria en Bogota. Con estos programas se persigue penetrar mas en las masas y condicionar sus gustos, creencias y preferencias, propiciando la simple transferencia de la tecnologia de paises avanzados. A esto se ha afiadido un nuevo peligro, el de programas educativos por satélite 133 EL. PROBLEMA DE LA AUTONONA cuenriica ¥ CULTURAL EN Covomaia, Awrotocia On.axvo Bats Borpa artificial y television, cuyo contenido serfa determinado y controlado por Washington. No vale la pena elaborar mds este punto, del que debe haber ya conciencia suficiente. Ha sido tradicién colombiana la de llamar a somatén cuando lo esencial de la vida y la cultura se ha visto amenazado. Es la tradicién de Emiro Kastos (Juan de Dios Restrepo), quien invité en 1852 a los hombres publicos suramericanos a “formar una masa latina fuerte y poderosa, capaz de resistencia (a los yankees) el dia del conflicto”. Es la voz de Eugenio J. Gomez en 1924, invitando a la juventud ilustrada para la misma accion de autodefensa cultural y politica. Es, en fin, la amonestacién de Ferenc Vajta, el generoso htingaro de nacimiento que estimulé tanto la vida intelectual bogotana en la década de 1950, para que se “colombianice” la cultura partiendo de la vigorizacién de las capas populares y Ilegando a través de estas a renovar las clases dirigentes extranjerizantes. Todo este problema destaca la importancia de re-enfocar nuestra politica cientifica y técnica, para considerar sus dimensiones, sus costos, sus pautas de adopcién y su justificacién ideolégica. Ya se ha despilfarrado mucho en nuestros intentos de imitar la iiltima tecnologia de desechos, y el pueblo sigue huérfano de soluciones reales para su vida y situacién. Este reto no deberia ser suficiente para combatir el colonialismo intelectual que atin nos caracteriza y desorienta, como bien lo saben en Colciencias. B. Creacion de una ciencia interdisciplinaria partiendo de la incubacién de proyectos de investigacién, y usando técnicas de conjuntos. He aqui lo que puede ser hoy una frontera real del conocimiento cientifico. Ni aun en los paises avanzados se ha logrado la integracién conceptual y tedrica de disciplinas afines, por razones que no son del caso exponer aqui. Por eso de alli no podra venir nadie a ensefiarnos sobre este campo nuevo. Es posible que en las ciencias integradas se realice la mayor contribucién cientifica de América Latina a nivel universal, si se hace el esfuerzo necesario. Esto es asi porque las situaciones complejas de desarrollo y cambio a que estamos sometidos exigen métodos y explicaciones que desbordan cada disciplina en particular, esto es, pasan al campo interdisci- plinario (que no multidisciplinario). Para ello conviene replantear el papel de “crisol de sintesis” que Lopez de Mesa advertia para nuestro subcontinente. El poder de Estados Unidos se debe en buena parte a esta atraccién magnética que ejercié sobre ¢l mundo civilizado. No propongo aqui repetir aquella experiencia, sino quiza saberla hacer mejor, utilizando para ello un marco antidogmatico, discriminado y creador. Hay grupos y personas que quieren intentarlo, como los integrantes de la Corporacién para la Autonomia de la Investigacion, recientemente creado en Cali, los del primer Centro de Investigaciones Marxistas del Valle del Cauca, los del Centro de Planificacion y Urbanismo de la Universidad de los Andes, los del Movimiento de Educacion Integral (MEI), y el grupo que se ha constituido alrededor de la revista Desarrollo Indoamericano en Barranquilla. Evidentemente, es en los organismos de Planeacién a todos los niveles donde se experimenta mas esta urgencia. Para ellos es el reto del 134 scrisol de sintesis”, como molde para Ja creacibn de una nue sociedad en Colombia y para impulsar una ciencia propia de alcance universal. C Formacién de grupos de referencia cientificos ¥ culturales en “América Latina y Colombia que desplacen a los extranjero®. Ta tarea de incubar una ciencia interdisciplinaria se facilitaria si nos orientaramos menos hacia los paises avanzados v mas hacia el Tercer Mundo, especialmente hacia América Latina, que ¢s la porcién mas desarro- Tada dee este, Ya deberiamos estar convencidos de que no hay determinismo racial, ¥ que en las Zonas templadas también hay cientificos y tecnicos de dos dedos de frente y hasta con desenfoques criminales. A este tipo de Mencia no hay para qué imitar. Tampoco de la otra llamada “neutra”, que be servido para protocolizar, racionalizar 0 camuflar los mecanismos de opresién de nuestros paises. Tn cambio, cada vez mas surge un grupo respetable ¥ respetado de cientificos y técnicos latinoamericanos y colombianos que, al descubrir las posibilidades creativas de su sociedad, se han comprometido con la linea prtonomista, que miran mas a su propio pueblo y que quieren aprender de cl, Me refiero a personas de la mas alta calidad que, come el argentino Bernardo Houssay, han ganado premios Nobel sin denegar origen € interés nacional; como Prebisch, Furtado, Gonzalez Casanova Fernandes, imelectuales que a veces han tenido que emigrar por la represion de Gus gobiernos, pero cuya erguida actitud ha creado escuela en todo el hemisferio. Pe opyio que dentro del contexto Iatinoamericano no puetie ignorarse a Cuba y su revolucién socialista, pais de vanguardia cx muchos aspectos a Miturales, tecnologicos y politicos. Alli donde se rompio el marco institu-

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