‘CON FIDENCIALIDAD EE principio de la confidencialidad ha sido subrayado como una ‘obligaciin primordial del psicdlogo y se le trata con igual seriedad en Jos egos de dca de las dems profesiones dela salud mental. Tam- ign se encusntra en los Standars for Providers ¥ en los reglamentos ‘que gobicman la conducta profesional en la mayor pant de Estados Unidos, sea escrito mucho sobre este tema a través de los aos y recientementeaparccié una ampliarevsién de sus puntos y problemas ‘en American Paychologist (Eversine eta, 1980) L. Bvotine yas, "Priva nd Cnty in pchthoapy nein Pollo sop 35.180. ‘Al revisor las leyes de California relacionadas con los derechos de Jos psicaterapeutas y sus pacientes se determiné que la confidencial dad pucde violarse bajo las siguientes condiciones: ‘+ Cuando esté de por medio un acto criminal gue implique de slguna manera al terapeuta 0 ponga en riesgo la integra fisica de otras personas. © Cuando la informacidn forme parte de wn juicio juridieo y se considere pertinente, desde los estindares de la ley ia participacin del psicdlogo a cargo del caso. © Cuando la informaciéa se obliene para que un experto pueda rencir su informe @ un abogado. © Cuando el terapeuta aetie nombrado por un tribunal © Cuando el terapeuta considere que el paciente representa un peligro para si mismo o para los dems y ssa necesario informar alos familiares o personas a carga del paciente. ‘© Cuando ef consultante ain no ha curmplido 1 6 atos y el ferapeuta estima que éste ha sido victima de un erimen que’ la revelacién de los datos confidenciales podria favorecerlo, En el caso de México se ha avanzade cada ver mis en el desarrllo de la psicologia en el campo juridico, ofreciendo a los tribunales la posibilided de contar con la informacisn pertinente para cl esclareci- ‘mienio de los eacos. La ciudad de Nueva York posee un deereto muy claro que permite ‘que se viole la confidencialidad euundo esti de por medio el maltrato de menores. Esto resulta vilido también para los nites mexicanos, a pesar de que con frecuencia no se cuenta con la infracstrictura ‘necesaria para albergar la cantidad de infuntes que son malirtados fisiea 0 psicologicamente por sus familiares. Esta situscidn representa ‘un campo fértil para el psicélogo, tanto en el establecimicnto y ee ‘cucién de programas de intervenciéa mis efieaces como en acciones preventivas que protzjan la integridad de los menores.