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‘z BIBL! JOTECA c —_—_ &, Kec utiA0 ve A Dr. AMERICO PLA RODRIGUEZ" SALA PROHIBIDO EL PRESTAMO CURSO DE & coiciic DERECHO LABORAL TOMO I VOLUMEN I \ INTRODUCCION AL DERECHO DEL TRABAJO 2 RELMPRESION OBRAS JURIDICAS DEL MISMO AUTOR —"E] Derecho Rural Uruguayo", 1942 "Los conflictos del trabajo 1947, —"'La huelga en el derecho uruguayo” (conjuntamente con el Dr. Eduardo J. Couture), 1951 "EI salario en el Uruguay” (2 tomos), 1956. "Les Convenios Intemacionales del Taba} —"La reglamentacién sindical en Uruguay”, 1973. —"Régimen de fijacién de salarias por COPRIN", 1974 "Los principios del derecho del trabajo", 1975. "Curso de Derecho Laboral” TI, Vol 1, Introduccion al Derecho del ‘Trabigjo, 1976 I, Vol. 1, Parte go * 'T. IL Vol Il, Los contratos especiales de trabajo, 1980. —"La certificacién de las calificaciones ccupacionales en el Uruguay”, 1973. —"La terminacién de la relacién de trabajo por iniciativa del empresario", Madrid, 1983. ” BIBLIOTECA ¢ PROPOSITOS At emplearse la palabra Curso se in dice una cireulacén clara y gradual, 1. — Para quien ha eserito diversas monografies y miiltiples articu- Curso —que hy 10 deja de ser una ex periencia comprometedora, y desde luego muy diferente a las anteriores, Debe vencer, al mismo tiempo, el peligro de la superficialidad, y so- bre todo, el de Ia excesiva extensién. Pero muy especialmente debe ha- cer un esfuerzo de modestia y desprendimiento, para mantener a lo lar- go de todo el desarrollo las proporciones adecyadas, renunciando a ex- tenderse desequilibradamente en temas mas atrayentes 0 de mayor ac- qualidad o de cardcter polémico 0 en los que se posee una posicidn pro- pia y controvertida, Pero el continuo y creciente reclamo estudian! vieeién de que entre los deberes del profesor esta inclufdo el de facil el estudio de la asignatura con un material elemental pero r completo y actualizado, nos han levado @ vencer las dificultades y nos han decidido finalmente a emprender esta tarea. Aspiramos a que esta publicacién sea mirada como un punto de arrangue para el estudio y la profundizacién de los temas del derecho Gel trabajo y no como un texto suficiente que haga innecesaria sulla con otros libros nacionales y extranjeros de mucha mayor riqueza y profundidad doctrinarias. Pensamos con un profesor espanol (1) que un libro de esta indol ayuda para cumplir una doble funcién: de una parte preparar la organi- zacién y desarrollo de la clase oral al posibilitar al alumno una lectura previa sobre el tema que sera objeto de tratamiento; de otra parte, sus- tituir en gran medida a la misma clase, al permitir la omisién de los datos coneretos con los que se avalan o precisai ineas doctrinales de la explicacién, aligerdndola de una carga que muchas veces puede resultar isn BORRAJO DACRUZ, Introduccién al derecho expaiiot del ATSbEI, ora (pag. 3). at monétona 0 fatigosa. En ese sentido, la preferencia actual por la clase ac- tiva y dialogada hace ms necesario atin este elemento auxiliar. Por razones practicas esta obra ira en cinco tomos que abor- dan diversos aspectos de nuestra disci apareciendo suce- sivamente en los préximos meses, de acuerdo al siguiente plan: 1 — Parte general U — Contratos de trabajo, I — La reglamentacigp del trabajo. IV — Derecho colectivo de trabaj ‘V — La seguridad social. ‘Teniendo en cuenta los destinatarios naturales de esta obra que son Jos alumnos, procuraremos en todos los temas fijar con la mayor elari- dad ‘posible los conceptos teéricos, exponer las normas vigentes y plan- tear los problemas mas frecuentes e importantes. Aunque muchas yeces Ja comprensién de las actuales normas exige una breve resefia de los antecedentes, procuraremos despojar nuestro desarrollo de aquellas,ex- posiciones ieas 0 disquisiciones doctrinarias que no resulten indis- pensables para 108 que persiguen estas paginas. ‘Agradecemos, desde ya, todas las observaciones criticas y sugerercias que se nos hagan legar y que permitan el mejor logro de estos propési- tos. La forma fraecionada de la publicacién de la obra hard posible ir re- cogiendo tal colaboracién. Queremos terminar estas palabras iniciales en la misma forma que Jo hacen dos ilusires juristas franceses —Rivero y Savatier— “Las'zha- nuales son hechos para los que ignaran no para los que saben, sta obra haa sido escrita pensando en los estudiantes y en todos aquellos que, aun fuera de los centros de enseianza, especialmente en los medics profesio- rales, desean iniciarse en el derecho del trabajo. Es decir, que no tiene pretensiones en el orden cientifico. Su unica ambi fa ensefar. Después de todo, esa es la razén de ser del profesor (2) Jean RIVERO y Jean SAVATIER, Droit du travail. Manuel Themis, Pa is 1956, pig. VI PLAN 2. — En este primer tomo abordaremos tres grandes temas que no suelen reunirse en el mismo desarrollo pero que nosotros los hemos agru- pado por entender que participan de una caracteristica comin de gene- ralidad. En efecto, ninguno de ellos requiere Ja exposicién de un tema con- ereto ni hace referencia a un beneficio determinado. Son supuestos gene- rales que se aplican —y es itil que se conozcan— antes del examen de cada problema en particular. sos tres grandes temas son: I — Introduccién al derecho del trabajo, Ul — La Organizacién Internacional del Trabajo. III — Los medios de hacer cumplir las normas del Gerechio del tra bajo. ‘A cada uno de los mismos dedicaremos una parte del presente Ii- bro (3). (3) For motion circustanines ete primer tomo se publish en den 7S ‘es separades. fe I DENOMINACION a aegllmportancia del tema). En las ramas juridicas tradicionales, imperfecciones que puedan existir en carecen de importancia y hasta de si antigiiedad de la palabra evoca el conti desea aludirse, in por cuanto la propia la disciplina a la que Pero en una rama nueva, —de contenido evolutivo y no del todo de- fgrminado ain— este problema de nomenclatura adquiere una impos. tanela muy pronunciada porque supone, en cierto modo, un pronuncia, miento sobre el concepto y alcance de la materia ( Ferrari, estas cuestiones terminolégicas encierran do (5). ‘Las diversas denominaciones propuestas difieren entre si en dos pun” tos, euya preferencia puede plantearse por separado. @) El sustantivo: si debe decirse legislacin 0 derecho, ») El calificativo que debe agregarse: si se ha de amar industrial, obrero, nuevo, social, del trabajo, ete Estudiaremos por separado, las dos opciones, 5. — (El sustantivo). En primer término, legislacién o derecho. Primitivamente, se hablé de legislacién porque se trataba de” ila Gisciplina nueva que no se consideraba completamente formads, Empezd siendo s6lo un conjunto de leyes Fero ex evidente que la denominacién “egistacién” resulta inaces SRRART FOLCH, Derecho esaiet del trabajo, Barcelona 1096, pagt Tae 8) Alguios problemas tSrminotigier det devecha dat wae 1, ps 355), INTRODUCCION AL DERECHO DE TRABAJO 3. — (Contenido). Dentro de esta parte expondremos sumariamen- te en sendos capitulos la denominacién, el contenido, los caracteres dis- fintives, la autonom{a, los principios, los conceptos fundamentales, las fucates y la interpretacién propia de esta rama del derecho. Da idea de que la materia estudia tinicamente una coleccién ew pistan ge dspeicon ss, cuando, en realidad, ella consiste en u complejo organico de principios y normas cuya autonomia esta perfect: mente asentada, Jina no versa Gnicamente sobre b) El estudi os mas, sino sobre los principios que se desprenden de sobre las construcciones jurispruden fen nuestro pais: quign se limitara a revisa leyes tendria una visién imperfecta e incompleta de como esta regic nuestro ambiente laboral ©) Puede decirse que es la rama del derecho donde esa denomin cién resulta mas inapropiada porque es cada vez menos legislacién y lectivos, laudos, bajo, decretos, res De modo, pues, que debe preferirse decididamente Ja palabra ‘i recho”, que es, por otra parte, la que se utiliza para designar todas | restantes ramas juridicas. y 6. — (El calificativo). En segundo término, el propuesto varios que vamos a examinar separadament 1) Industrial (7). 7. — (Cont, Industrial). Fue utilizada especialmente en Fran‘ ta antes de la iiltima guerra. Las observaciones que pueden hacerse son las siguientes: b) _Demasiado amplia, en cuanto esta materia no estudia pectos del derecho relativo a las industrias, especialmente too ae Glonado con la propiedad Industral, el fomento Ge las Indust 3 2 E- tol y libertad de las industrias a 2) Del trabajo industrial (8). 8. — (Cont. Trabajo industrial). Esté destinada a eludir la Ultima cvitica a Ta denominacién anterior —la relacionada con su excesiva amplit tud— pero merece las otras eriticas que suscitaba dicha denominacisn, Por otra parte, no ha tenido mayor difusién, 3) Obrero (9) 9. — (Cont. Obrero). Para justificarla se dice que suministra una visidn més completa de esta rama juridica, al referir 1a denominacién al sujeto y no a la actividad que desarrolla. El sujeto es el hombre que ‘trabaja en forma subordinada. El obrero es el hombre que trabaja en esa forma. En cambio, el trabajo lo mismo puede ser el resultado de una si- ‘tuacién de subordinacién personal que de una espontanea y libre decisién © del cumplimiento de una contratacién diversa. «Pero son faciles de comprender las criticas: a) Esa denominacién parece no aplicarse a los trabajadores inte- lectuales, a los profesionales, ete.. b) Se alude a uno solo de los sujetos de la relacién de trabajo; pero este derecho también se refiere al empleador. ©) Puede haber temas relacionados con los obreros, que no estin comprendides en estas disciplinas Por ejemplo, lo relacionado con vi- viendas obreras. ) Parece emparentada con una concepeién especial de nuestra re- ma que la considera como una legislacién de clase. 4) Nuevo (10). 10. — (Cont. nuevo). Se suele usar en la frase “el nuevo derecho’ Bs la denominacién wsada por Geos Se basan, quienes la prefieren, en que es un dreecho no sélo nove- doso por su materia; sino también impregnado por un nuevo es dirigido a aplicar nuevos principios. Pero caben también miiltiples objeciones: 2) La palabra “nuevo” revela un concepto sumamente relativo, iHasta cuando podré lamarse nuevo? Algunas normas existen desde el siglo pasado, Incluso entre nosotros, las primeras leyes que la integran fueron aprobadas hace mis de sesenta anos, Por lo demas, hay otras ra. mas surgidas con posterioridad: el derecho aéreo, el derecho eléctrico, el derecho astrondutico, ete. b) El calificativo no revela el contenido de Ia disciplina, ©) Ese nuevo espiritu —impregnado de ideas sociales— inspira tam- bign otras ramas del derecho. 5) Social (11). 11. — (Cont. Social). Quien ha defendido y difundido mas esta de- nominacién ha sido Cesarino Junior (12) quien invoca las siguientes ra- zones: 1) Destaca la caracteristica filoséfica de esta nueva disciplina que da relieve especial al aspecto “social” del fenémeno ju: en oposicién a la corriente individualista que daba relieve al aspecto légico. 2) Por su magnitud, esta rama juridica abarea todos los aspectos del nuevo derecho, 3) Armoniza con las designaciones que se utilizan en aspectos .si- mallares: politica social, servicio social, asistencia social, previsiOn social, Esta expresién ba sido muy usada en Espafa, donde fue difun sARCIA OVIEDO y en el Brasil, donde feccién obrera y de asistencia social al desvalido, como los segures, des, las cooperativas, la vivienda econémica, el amparo a fancia, ete. no se refieren al trabajo propiamente di objetivas cardinales de Ia elaboracién,juridice més general que comprenda el derecho de! suridad social, con la tendencia primitiva a designar de esta reanera el derecho lav bot (12) Véase especialmente 1a cuarta edieign de su obra Direito Social brasileiro (nage. 20 y sists.) publicada en 1957, 4 4). Esti de acuerdo con su finalidad que es la de resolver la cuestiéa social : 5). En documentos internacionales, se habla de derechos 6) Invoea leyes y congresos que utilizan este calificativo, Pero esta habil e int za de las observaciones criti 4) Todo el derecho es social ya que €l busca reglamentar-Ia-vida Fe ape pee orig igor Oy rae pepe te fn socloda. b)_Elespiitu socal eampéa por todo el derecho y no solo por muess tra rama. €) Hata disciplina no abarea todos los temas sociales, 4) Seria més adecuado reservar esta denominacién para designar una diseiplina mas general que abarque tanto el derecho del trabajo como Ja seguridad soc! no logra destruir la fuer- 6) Del trabajo 12, — (Cont. Del trabajo). Como consecuencia del descarte de las otras denominaciones y por evocar el objeto de la materia reglamentada, constituye la denominacién més usual. Sin embargo, tampoco puede decirse que esté exenta de eriticas a) No todo el trabajo es el aleanzado por esta disciplina, sino tinica- mente el trabajo subordinado. b) Hay algunos temas que no se refieren propiamente al trabajo. . (Gin realidad, esta critica obedece a que antes de la separacién de la pre- visién social como disciplina independiente, quedaban dentro de nuestra rama algunos temas que no pertenecian propiamente a ella. La separa- cidn de esta otra diseiplina, sirvié para purificarla quitandole los elemen- tos heterogéneos). 7 i 1) Laboral (14). 13. — (Cont, Laboral). Posteriormente en los paises de habla fiola, ha comenzado a utilizarse esta denominacién que, segin pare (1) Est denomingcién es, asta ahora, ta més usada, porque toda te eras! furope y americana he preferido eta denominaciin. Sera ocioss ta enumerai6s $F des tratades y obras fundamentales que lo utilizan como medio de individusll ee Ia diseiplina (4) Esta palabra es usada, sobre todo, en Espaia, y en el Rio de e ha logrado un féell éxito, fue inventada por Castn Tobefas en 1929 ¥ que ha tenido un muy rapido auge y un muy vasto desarrollo, Del punto de vista de su significado, coincide con Ja expresién de- Techo del trabajo; pero tiene sobre ella algunas ventajas notorias, En primer término, es un adjetivo, Se ajusta asi al ejemplo seguido en todas las otras ramas juridicas que se individualizan por medio de un 'vo. Ello facilita también dar una denominactén simple a los espe- listas en.la materia, En segundo término, se trata de una palabra que revela el conteni- do de la materia, Precisamente porque es un neclogismo gue he mails para designar la disciplina, se ajusta estrictamente a los limites eons tornos de la materia, En tercer término, cabe ir que esta palabra tiene una gran lasticidad en cuanto a sus limites; de modo que en el caso de que se © restrinja 1a 6rbita de aplicacién de la materia, ella continia actual y apropiada, Por ejemplo, si se produce el proceso de transforma: cién que presagia Durand, en el sentido de pasar del trabajo subordina. do a Ia actividad profesional, no hay necesidad de modificar la deno. minacién, Se obtiene en esa forma, un calificativo que evoca sin lugar a dudas cl contenido de Ja materia, con la suficfente flexibilidad como para no quedar anticuado © incémodo, cualquiera que sea la transformaciin que se produzca, En un articulo titulado "Derecho laboral” en ta Revista Laboral de Ve ia (N® 3, pags. 97 7 aigts igen recientisimo y todavia en pleno perfodo de formacién, que tal ve mado con més exactitud Derecho laboral puesto que viene a ester fl conjunto de normas que di Jo, y las que regulan la Casares quien aplau- mado". (A propdeito e “el neologismo ‘laboral’ por estimario conventente y bien de un Diccionario Laboral, en la Revista de! Trabajo, 1045) 16 I + CONTENIDO 14. — (Definicién). No corresponde efectuar aqui un est diferentes ti én que se han propuesto. pai trabajo ino que nos limitaremos a recoger aquella di nos parece més claramente indicativa de su contenido, Quizé, una por eso mismo, mas f piadas a la amplitud de su contenido. se reglas que en ocasién del trabajo dep pleadores, los trabajadores y el Estade enfocada de distinta : “conjunte de pri es entre empresatios y trabajadores los representan y otros hechos juridicos Igualmente feliz aung) cién propuesta por Russom: y normas tutela. do Sobre el cOncepto de derecho det sobre lar definiciones de nues- las que se refieren a los abajadores, clase ac las que reducen el individual de traba- que definen el contenido de les mp Juridica de tra las cuales a su ver, se subdividen, segin utiles un eriterio jes mas compl las que tienen en cuenta las re ; D) Jas detiniciones mixtas 0 , pée, 19) ‘Mozart Victor RUSSOMANO, Curso de Direito do Trabathe, Rio d 972 (pig. 29) Coincidiendo con ese eriterio, explica Krotoschin que el derecho 1a- boral regula el trabajo de los trabajadores dependientes, en todas sus ra. mificaciones e irradiaciones, tanto frente a los empleadores como con res- pecto a las asociaciones de trabajadores y de empleadores y las activida. des de éstas y en relacién con el Estado (19) 15. — (Partes de la disciplina). Esa amplitud de contenido —todo Jo relacionado con el trabajo dependiente— explica que se hayan distin. guido dos grandes partes en el derecho laboral, “b) Ia relativa a las relaciones colectivas de trabajo que abarca todo Jo referente a las convenciones colectivas, a las asociaciones profesiona les, a los diferendos colectivos. Cabe agregar que puede distinguirse otro gran dentro de nues- tra disciplina, como Jo es el derecho procesal del trabajo; y que algunos autores atribuyen a la previsién social (0 a la seguridad social, como se la lama preferentemente en los tltimos tiempos) el cardcter de otra parte de nuestra disciplina. Se ha propuesto como otro mticleo de nuestra dis- ciplina el conjunto de normas que tienen como finalidad la proteccin del empleo del trabajador. Entre estas normas las hay que regulan, con tal Sinalidad, la propia relacién individual (normas sobre suspensidn, conti- nuidad y extensién del contrato de trabajo) pero también las hay que disciplinan momentos ant Posteriofes a la vida contractual (me- jadores, formacién profesiotial entonces, por lo menos cinco partes distintas si bien no pueden sgruparse sis ente y es discutible que los temas abordados por'la previsién social puedan encajar dentro del actual concepto del derecho del trabajo. Sin entrar al estudio de las elaciones con la seguridad social 1o qué haremos al exponer esa disci- plina, debe advertirse que la mayoria de sus institutos han sufrido un Proceso de evolucién que arranca desde el derecho laboral, por lo que éste no puede ignoratios. . 19 det trabajo, T. 1, pag. 4. Datos pare una caracterisacién material det De- abajo en Cuadernos, de Derecho del Trabajo, 2° época, N° 9, Madrid (pie. 50. 3 del dere- cho— cobran en esta materia un particular interés y exigen un desarre, Ilo necesariamente extenso Pero todo este estudio y reglamentacién tiene como centro, el tra- bajo dependiente o subordinado, si extensin hacia toda la ‘cirse que, por ahora, el trabajo subordinado sigue siendo el centro de la disciplina y que el territorio de ésta se extiende a todo lo relacionado con ese centro, bbrado en San Pablo en 1964. Zetion “8 irons ore g LEAD pe DERRY m CARACTERES )). Sefialaremos aquellas notas caracteris- 16. — (Nota caracte se atribuyen a nuestra disciplina: tieas que con mayor asid _= 1) Es un derecho nuevo. 17. — (Nuevo). Desde luego, justifica este atributo su formacién re- ciente. Pese a algunos contados antecedentes a fines del siglo pasado, el ‘verdadero desarrollo de esta rama se produjo en el presente siglo. Si se Je compara con la gran mayoria de las otras ramas j 5, il com- prender por qué se lo considera nuevo, En nuestro Jaboral se dicts en 1914 cuando hacia varias decenas de afios que se ha- ‘ian aprobado los eédigos tradicionales. fcter se tiene presente, sobre todo, ie Pero cuando se menciona este 10s de los que inspiraban el res- su espiritu y sus principios nuevos, dis to del derecho: su propésito fundamental de proteger al hombre, de dar primacia a los valores humanos sobre los valores materiales; su concep- to de que el bien comin no consiste sélo en la riqueza, sino tambi Ja dignided y bienestar de cada uno de los integrantes de la soci técnica equiparadora que suple con superioridad juridica la infer econémice del trabajador; su cardcter imperativo; su tono social. ‘Este carécter novedoso justifica la observacién de Rivero y Savatier (22) en el sentido de que como todo derecho joven, el campo de aplica- clén del derecho del trabajo resulta, en alguna medida, incierto y su sis- tema de sanciones es imperfecto ya que no elimina totalmente el recurso a la fuerza. 2) Es un derecho extraetatico 18, — (Eztraetético). Junto con el derecho legislative y oficial y» a veces, hasta supliéndolo, se desarrolla un derecho emanado de Jos gru- (22) 5, RIVERO y J. SAVATIER, Droit du trovai, Paris 1956 (pi: 045720 pos interesidos en Jas relacignes econémico sociales. Se produce asi un movimiento centrifugo que disgrega el poder central en beneficio de los gremios. Esta tendencia se va acentuando con el desarrollo del derecho laboral. Aunque como el resto del derecho comenzé en forma exclusivamente le. gal, desde comienzos de este siglo, aumenta cada vez mis, la importan- cia de un derecho vivo, de generacién extraparlamentaria, creado al mar. gen de le legislacién, por intermedio de los convenios colectivos, las cos. tumbres sindieales y los laudos y sentencias normativas de los tribuna, les, muchas veces organizados en forma paritaria, 3) Es un derecho conereto. 19. — (Concreto). Si bien el derecho laboral rige, en su conjunto, 2 toda el trabajo dependiente, no se apliea, sin embargo, de manera uni, forme. No_puede realamentaree abstractamente el régimen de trabajo El derecho del trabajo es esencialmente conereto. Varia a veces, se- giin las regiones. Pero més que nada, varia segin las diversas actividades profesionales y las distintas condicionés de las personas. Esa multiformidad del derecho del trabajo se origins, en parté, en Ja formacién histdrica "Gel mismo; pero, sobre todo, se motiva en la’ vex “Tiedad de Tas condiciones que debe regir. Existe gran diversidad de si. tuaciones que no pueden englobarse en un régimen te por el gusto de la sistemstizacioa, Ya quie este a la vida, debe reflejarla en todo lo que tiene dé cambiante, de distinia, “He multiforme. Se Ta dicho que se modela estrechamente sobre la reali dad debiéndola ref i). que ellas se ajusten mejor a la peculiaridad de cada ambito donde se van @ aplicar. Perroux sefiala especialmente la necesidad de no dificultar ni entor- Pecer esta tendencia, porque ella representa una superioridad sobre el régimen uniforme inicial, fruto de una equivocada concepeién econémi- ca (24). dem, pig. 11 ‘Le sens du nouveau droit du , Paris 1943 (pag. 274), 4) Es un derecho en_constante formacién, 7 oe 20. — (En formacién). Se dice que el derecho laboral estdc sige Inacabado, incomplete, imperfecta, st sempre Esto se debe a que esta rama del derecho ha sufrido y sufre un pro- eso de extensidn permanente. Esa extensién se ha producido en tres eee Jnosr en cuanto.a las materias que Sbarca; en cuanto-a las actividades be. Fesionales alcancadas y en cuanto a Tas personas a quienes se-aplicar Tey “Hormas dietadas. Ese triple proceso _simultaneo de ensanchamiento prow, duce una continua elaboraciOn de nuevas normas que se van incorporan- doa las anteriores y que empujan a su vez, ala aprobacion de otras Hot mas, para extend@r"6 ajustar las precedentes. Por otra parte, es légico pensar que los niveles de proteccién del tra-_ bajador_noqueden_estacionarigs. En la medida qué progresa la sensibili- \dvertir en la corta historia del derecho del trabajo de cada pais, cémo se renuevan las leyes en pocos afios. Recordemos, entre nosotros, las varias leyes sobre accidentes de trabajo, sobre descanso semanal, sobre 5) Es un derecho fragmentario. 21, — (Fragmentario). Como consecuencia mos de examinar, el derecho del trabajo de smo consecuen~ 1a combinacién de nimeros y letras sumamente compl cia de este fenémeno. Por otra parte, un cédigo de ni agotar el derecho laboral de un pais. Junto a él, existe gran cantidad, normas, de distinta indole y jerarquia que son continuamente das. nunca puede” Su contacto directo con la vide; Ja gran variedad de las situation que rige y de problemas que plantea; la premiosidad y urgeneia ‘conve, por lo general, estos problemas exigen solucién convierten en impésible - Ja existencia de una norma unica y estable. 6) Es un derecho provisorio. eee 22. — (Provisorie). Surge de lo anterior, que las normas laborales nunca pueden considerarse definitivas: tienen una nota de transitoriedad, dg-plasticidad-de facil envejecimiento, El estado de continua ebullicién de esta rama del derecho no sélo significa que continuamente se aprueban nuevas normas; sino que tam. bién se reforman, sustituyen o derogan las anteriores, De la Cueva sefiala este cardcter en un plano mis trascendente: el derecho laboral es un derecho de clase que busca mejorar las condicio- nes de vida, mientras no se opere la transformacién del mundo hecia un régimen mas justo. Por eso, dice que el_derecho del trabajo no es una finalidad iltima, sino una ordenacién transitoria ane irmaciones, cree que muchas de las dis- ansitorio, Probablemente, cada una de Pero no eree que el derecho del trabajo, co- mo rama juridies, sea transitorio, Piensa que el dia que desaparesea lo -desigualdad,de clases y se borre todo rastro de explotadign el aesashe del trabajo perder también todo rastro de legislacion de clase; reve se mantendra como regulacion normativa del trab: desde qiie en cualquier, Sin perjuieio de reconocer que, en Ia actualidad, la doa rado la concepcién del derecho del trabajo como derecho de podemos prescindir del hecho de que el derecho del trabajo tenido diferente, segiin el tipo de organizacién econémica que sociedad. Por consiguiente, en la medida en que se transforma el 1 econémico, se modifica el contenido del derecho laboral. Y como el ré- gimen econdmico sufre continuas transformaciones, el derecho del tra- bajo tendré un contenido variable que lo hace sustancial y radicalmente transitorio. 7) “Es un devecho.que.tiende a internacionalizarse . 1g difusién de los 23. — (Con tendencia a la internacionalizacién). a difusién « blemas sociales —presentados, mis o menos contemporaneamente eh (25) Derecho mexicano del trabajo, México 1943 (t. 1, pig. 220). ~ ) Lineamiento del derecho del trabajo, Buenos “Aires 1948 (pbes. 38 y ). Por consiguiente, tampoco ha eeptado incorporar como nota evencial de esta rama del derecho, Ia nota de unilateralidad, que proponia L’Homme, ye que 24 ‘ jue, simultdneamente, se desarrollaran en los todos los paises— ha hecho que, be dear ‘diversos Estados estas normas protectoras del trabsjador en_cIanta-tawa- ‘pre. La Solidaridad de los obreros, por encima de las fronteras, ha facilt- tado Yrestirmulado” este desarrollo. sristen Tezones econbmicas que impulsan_a_soosilinss: derecho “protector de. greso del derecho del trab: eliminarla mediante la_wi cién internacional de las normas laborales. “Bsa doble tgndencia de solidaridad_ereciente iados por problemas comunes, y de in ajo-constituye la culminacién de esos esfuerzos. Iv AUTONOMIA 24, — (Significado). La palabra autonomia evoca la idea de inde- pendencia aunque no en todos los aspectos. Sin embargo, autonomia de tina tama juridica no equivale a independencia ni aislamiento del resto del derecho ya que existe una unidad fundamental entre todas sus partes. De alli que todos los autores que estudian el tema, empiezan por enfati- zar_la relatividad_del_concepto— 4 {tica_de_normas en: re- ‘clave, peculiar a esa rama. es Ia existencia de principios generales comunes @ toda ciales a la misma, ven para darle una unidad remos una rapida revista a los mismos con relacién al derecho lo que pondré en evidencia el cardcter auténomo de nuestra 25. — (utonomia cieatifica), La autonomia clentifica, se suele atri_ buir siempre que se llenen las diciones que. Alfredo Hocco senala %omé’presupuestos de la autonomia de determinada ciencia juridiea’ 1) que su materia sea hastante vasta como para merecer_un s do y particular; 2) qué contenga doctrina homogénea, dominada por con- ceplos comiines y_distintos de los_genatales_informatives de otre i Ue lice un mélode_pzapla.o_ que adopte_procedimientae Be ale verdad, que constituye ef objeevo © Martins Catharino ha sefialado, sin embargo, que la exigencia del méfodo_pré c icada, por cuanto el miétodo debe servir que-cada rama del derecho deba tener un to para” He id (30). Figtitemente vas normas ¥ que claro que propia (eldsabajo-libre y subotdina: ta como results de cualquler reper Pérez Boti rida por el traba parado por una tog fuera cada vez tora que procedia de yntrato, el Derecho Procesal sn caso de transgresiones e5- cho Financiero al disponer el pago de di en otros casos. Todas esas disposiciones nuevos, distintos a los imperantes en cada una de las ramas; pero c nes en todo este grupo sperso de disposiciones. El problema qu dispersién o' es p nueva rama inspirada por esos pt afirmativa porque convenia desdi perso, lo armoniz: lo completaba y estimulaba el desa~ rrollo de los esti irlo en un conjunto homogéneo y cohe- rente de doctri le el punto de vista de las otras ramas porque terminaba con las perturbaciones originadas inerustacién de capi- tulos cada vex mas extensos, en constante ebullicién, que quebraban por sus principios originales la unidad de la doctrina de cada rama; y que no podian ser estudiados, con la detencién debida, por los especialistas de cada materia. 26. — (Autonoméa legislativa). La autonomia legislativa, cuya. me: dida_es_la,sistematizacién. 7 La vastedad legislativa sobre determinada materia abre el camino hacia la sistematizacién cuyaexpresiOn més alta es la codificacién, sien- do-la-consolidacién_un_grado-inmediatamenté_inferior, - 1 relaciones con las restantes disciplinas juridicas, Madrid 1947, pég. 187 as Pero cabe sefialar que aun sin esa sistematizacién, la aprobaclén de normas especiales sobre lor temas Teborales puede constitu otra man Bor, Pecos clara Y significativa pero, de todos modos, existente— estonia legislativa (92). De cualquier manera, aunque las normas estén dispersas y event ‘incorporadas a otros ordenamientos le- este puede haber autonomia legslativa si las normas laborles repon- Ben a la misma inspiracién y a 10s rismos prineipios. 21, — (Autonomia jurisdic Quien ha puesto mayor éntasis cen Ja necesidad de la autonomia jurisdiceional ba sido Durand (89) quien presa que “para ser efectivo el particulgrismo de una rama juridiea de- expres que "parse ec sonal {Que sera de nuesvo dereio Poministrativo —se pregunta— sin el Consejo de Estado? Confiar a las jarledicelones ordinarias la aplicacién de un derecho particularista pre- Feta el doble peligro de que se recurra al derecho comin para colmar las Tngunas de esta legislacién y de que se lo interprete con los crterios del Jieecho comin y por tanto, se 10 deforme. Todo sistema particular de Gerecho —coneluye— debe tener sus propias jurisdiceiones y su propio derecho procesal”. indispensable este rasgo, es un be- ices se ha creado, en forma més ir_dilucidar los. os: mas ade- Aunque no creamos esencialmente cho indudable que en casi todos I ques espeTializacion de cho mas acorde con los propésites que lo inspiran. 12). El hecho de que esta disciplina se en- ‘sehe en las casas de estudies Juridicos con independencia de otra asig- ature, tiene més que nada, un valor de sintoma. Cuando una materia se ensefia en forma separada es porque tiene caracter auténomo. Pero este aspecto no tiene valor decisive ya que no constituye ningin argu- mento intrinseco. 28, — (Autonomia di taicia de que nazcan eftedras propias origina _ mes, investigaciones, estudios de la materia que func in, peculiarizacién y perfilamiento. Lo que yd un simbolo se convierte en un factor dinamico Sin embargo, la circ de especializacién. (82) ALONSO GARCIA expresa que 1o del Trabajo ser 0 no auth: ativos se encueatren 0 n0 den ho ya existente”. (Introduccion No puede negarse, entonces, que 1a difusién de las edtedras de De- recho del Trabajo en todas las univesidades haya contribuido a afianzat y desarrollar la autonomia de esta disciplina, En funcién de todos estos datos, podemos legar a la misma conelu- siém que expresa Martins Catharino cuando afirma que el derecho: del trabajo debe ser considerado como una rama juridica autnoma en grado elevado (34) ue 23.un problema de foque ni de concepto sino de intensi- ue se trdtaba de un concepto fan un cambio de denomina- grado. No hay una dad, Habiendo senalado desde el princi ‘Felativo, las diferencias de grado no clén. 30. — (Alcance de la autonomia) cierto es que se Je atribuye a esta Tama aan derecho especial, lo cual tiene una dot clones juridicas a las que el derecho labo: cacién_pteferente.el_derecho del_trabajo ere derecho comin actiia como supletorio en aquellos supuesio 1 un nombre o con otro, lo derecho, la caracteristica de "a que noes un derecho excepcional que deba ser inter- amenie, Es un derecho wormal, con fuerza xpansiva;es no restringida' en sas-ptereptos y con posible aplieacién | como niéiodo de interpretaciin d@ sus normas, lect eg muy claro en esta explicacién de que la expecalidad del defecho del trabajo.no significa que sea un derecho excepeional. No pue- We dectoe que geroga Jos principle. generale ‘bien que"tn y.aplica esos pFinelpios a una materia y a unos institutes regulados poP pases ver Yo Gin carat Paper recisién tiene especial interés a los efectos de pretacion: sus nor- ras no tienen por qué ser interpretadas estrictamente como las ‘normas excepcionales. El derecho laboral, como derecho especial constituye un cuerpo au- ténomo con principios, espiritu y_directivas propias; que Gene agro gla y Ia exeepSSA F GUS, Como sistema orginico, es capaz de analogias. En este sentido, resulta muy feliz la sinteals en que resume sus dea, roles, Alonso Garcia: “EL Derecho del Trabajo es un derecho general sol, Aloo Cate, L Detesh de Talo us Sey ger ‘ciotial; es ‘un derecho especial, en cuanto que 1a amplitud-de-contenido “Ge sis disposiciones se manifiesta én que regulan solamente tha institu- ign o una serie de relaciones determinadas; y es, por iltimo, un derecho normal en cuanto que reglamenta una materia, no importa de qué am- plitud, en base a principios o ideas que tienen y consefvan valor orga nizador general” (31). 32. — (Importancia). Los_prineipios_son particularmente importan- mo el derecho del tYabajo qué por su cardcter frag_ 1Los principios se &avierten,eiitonces, en la armazén fundasiwnlal de-la-- ¥ profusién de las normas. wi Estos principlos del derecho del trabajo no_pueden eonfundirse ni -Gon la aplicacin_al derecho Taboral de, los prinepioe enerales. Je deze, cho (9). con los principios dela cena de a Teg eloee woe aie diferenclar unas de otras, Los segundos serian os primtisise regir_la_intervencién del Eslado para que pueda resultar ‘ispltan una.técnica-no una’ Fama del devechon 33. — (Funciones). Los prineipios de derecho cumplep_una_triple 3) informadora; inspiran al legislador, sirviendo como fundamento _del ordenamiento juridico, ~~ — b) _normativa: acttian como fuente supletoria en caso de ausencia de la 165, Son thedioe de iitegrar el deredhor intérprete. ": oe — a ~ Esta pluralidad de funciones explica_que haya alguno de esos prin- ciplos_que_sirvan mas para el legislador-o.el-ereador de" hormas labore jes, es decir, qué cumplen una misién de inspiracién 0 informacién de la norma; y otros que sean més itiles para el intérprete, No siempre pueden cumplir en la misma’ medida y con. li-iisina intensidad, ese ‘triple pac Pel ‘Generales de derecho, Esa diferencia de opiniones ‘se plenica en Ie oboe ‘de ambos sutores, llamada "Manual de Derecho del Trabajo". Véase In note en'la pig. 149 del Vol 1 (9 edieién), Madrid 1075, (40) DEVEALI expone estos principios de la clencia de Ja legislacién laboral fen su fundamental obra Lineamientos del Derecho del Trabajo, Buenos Auree 194d (pigs. 59 y sigts), 34 wh. Esta triplé misién demuestra que superan la érbita de lo meramente interpretative. Pero ha sido cuestionada en lo referente a la funcléa tot rativa, 0 sea, si sirven como elemento de integracién de las noPiay Ieper Jes 0 no. En otras palabras: si pueden considerarse fuentes del a La respuesta debe referirse a cada pais y depende de 1a regulon la forma de integracin del derecho, . En el Uruguay, puede atribuirsele_a los principi Los principios del derecho del trabajo consti- -ordenamfento Juridico del trabajo, parle que no— in entre ellos y los preceptos legales. HL = (Signifi tuyen el fundament pucle haber cont dicionados por éste. Responden a una concepcién del derecho laboral.. Prin- cipios y preceptos positives deben pertenecer a la misma concepeign. . ~ Refiriéndose a los principios generales de derecho —pero co siones-pertevtamerte-apricables @ los prineipios del dereoho Get trabajo Coyiella ha dicho: “Los principios generales del derecho sor las inentales de la misma legislaeién positiva; que-no se encitittan ‘éSerites * en ninguna ley pero que son los presupuestos logicos niecesarios elas Asti hoemas Tegislativas, de las cuales en fuerza de abstraccién de- ben-exchisive ~ echo prineipiogs Faclonales ‘al, y también prineipios de derecho romano.y uni tides por la'doctrina; pero tienen valor no poms puramente racionales,,éticos 0 de derecho romano 6’ cientitica, nd" 8 ‘cieitifico, ‘que-hanrfiformado eféctivamente el sistema positivo-de ‘m “y llegade a ser-d6-e3te modo principios de derecho positi “ola. México 1936, pAg. 96. _Carnelutti expone 1s misma idea en forms aun més expresiva: “Los prin- ~“Giplos generales del derecho no son algo que exista fuera, sine dentro del. mismo derecho escrito, ya que derivan de lai nérnias establecidas. Se en-_ cuentran dentro del. derecho escrito como el alcohol dentro del vino: son _£1 epirita-@ la esencia de la ley ” (42). Si al legislador opta por otra concepeiéa, quedan autométicamente inaplicables 0 inapropiados. Por ejemplo: si se pasa de un derecho laboral protector del, tabs dor aun. derecho Taboral dor de la vida ie baie 8 que eres ocurrié en Uraguay'con Ia ‘1g Comisién de~Productivid: ios € Tagresos (COPRIN). Hasta en- de las partes para mejorar a y de comin acuerdo” las "formas géiierales” Desde ese" momento; nuestro-derechiolaboral se convirtié, por Jo menos, en ciertos aspectos, en uti dévecho regildor dé la economia Un contenido nuevo en el derecho positive refleja que los principios del derecho del trabajo que habian operado hasta entonces no fueron los inspiradores del derecho positivo; sino que fueron otros. En consecuencia a enunciacién de los principios debe modificarse Naturalmente que los problemas no se plantean en la realidad con ab- soluta nitidez, Una concepcién determinada del derecho laboral puede seguir inspirando casi todo el derecho positive, pero algunos aspectos del mismo estar orientados por otra concepeién extrafa 35. — (Clesificacién). Les principios pueden clasiticarse en politices ¥ juridieos, (49). at {Loe segundos bay que detracrlos de la dopnitica del derecho positivo". (Op. cit, pag. 143), aR iguales. (44) — son meta que debe” Bie.el-mismo-tema, Felativas al trabajo de la Consti- i6°Gh Saas pos 6 ios . pe porque supondria ho del trabajo vigente en cada pas. Ta” cambio-puede-hacerse-con_ca- récter general y en términos relativamente acce: —— 36. — (Forma). Terminamos este d cipios advirtiendo que no tienen procedit cién. Es decir que, una de No hay una forma iinica ni : Aunque se le recoja_en_un: lifica de tal. Muy pocas veces ra preferente de manifestarse. jorma, casi_nunca al enunciarse se_le lrécta. A menudo, sue- Presupuesto del principio, lo que im- principio puede no estar formalmente formulado. plica afirmar que La experiencia hi ca ensefia que la concreciin en la ley les qui fecundidad. Se ha sei 2 yee dade jo que en los paises en los que no se ha dado \ ‘La equidad y los principios del derecho « bajo". Ponencia presentada al V. Congreso Iberoamericano del Derecho ‘del Y¥ de la Seguridad Social. México, 1974, pg. 10) tuna advocacién juridico positiva a lot principios del derecho del traba- jo, éstos se han abierto camino con mayor pujanza y de Testantes. «La cosa na través de la ley cristaliza, y, congela tafe la funcién que estos-principios pueden ‘cum _mina_de principles “gene x 31. — (Epumeracién). En cuanto a la enumeracién, se han propues- to, digging as Ne Bay Jista_iinica, un dnimementé~aceptada-Por~ r la siguiente: 1) Principio. protector, el cual se_puede, concretar_on estas tres re-_ gar a) _ Regla in dubio pro,operarios_ b) Regla de la de la norma, més favorable: ~t ©) Regla de 2) Principio de la irrenunciabilidad de los derechos. _) condicién mas beneficiosa. 3) Principio de la continuidad de_la_relacién laboral—| 4) Principio de-la-primacia-de-la-realidad. 7 5) Principio de la razoni ©) Principio de la buena fe, ~! 1") PRINCIPIO PROTECTOR 38, — (Significado). EL principio protector se damental que orienta el derecho del trabajo ya damenta ents el derech: Fa, jo-cOlEIun, -uNa-precewpaci paridad juridica entre los coritratanitesy'éii €1 derecho iaboral acién, cotral parece seta de protege uns te Histéricamente, el derecho del trabajo surgié como consecuencia.de- que la libertad de_contratacién’ entre, personas .con-desigual_poder-y-ea- pacidad.de-resistencia econémica," conducia a_distintas formas de-explo- tacién_y_aprovechamiiento, ~~~ > 38 El legislador_no pudo mantener-mas Ja ficctén_de una igualdad ‘extg:" tente entre las "Bite del cont contrato y tendié a compensar-esa-desigualded conémica desfavorable al trabajador con una proteccién juridiea fe leza Io sittia por encima del el conjunto.de-nor i niga dein cm fespecio de ghts hssae pre | espe eget ‘Agregi.esa palabra muy | pare dar @ entender Taint ‘la “amplitud-y" la profundidad de esa prowettron—Es—~ jisagrar “con” mayor-claridad-y-rotundidad “este principto-protee- Gira parte, la formula empleada tiene el mérito de su brevedad P sencile Dicha norma confirma y amplia la afirmacién genérica conte detalle de que. ctloca la expresion. dele de au m l a de a expres senti el valor que simboliza y.defiende_al.empres tome Tritunales de Trabajo, publicado por el Instituto de Derecho 4a Universidad Nacional del Litoral. (Santa Fe (Argentina), 1944, pit. Virtiendo esa variedad de planteos, que Megan inch i 5, que jan incluso a presentar inde- Deplesebn ageetaPametr ns «prmi nd de aplication pat de sts formas A nuestro juicio, este principio se expresa en tres formas diferen- 7 on que debe utilizar el.juez ibs sents postbles de una nos Equal que sea mas favorable al trabajar Posibles de una.norma, >) La regla deta norma mis favorable, Dete iu srmina queen el easo_ de que haya més de_una norma aplicable, deba optarse por aquella que és aunque no.sea-In-que-hibblese-eoreespandido de aaier. las normas. ~~~ io a los eriterios clasicos sobre jerarquia de - Criterio por el cual la : a debe servir para dismni- és favorables en que pudiera encontrarse-uit traba- Analicemos algo mas detenidamente estas tres reglas, que son distin- tas, aunque resulten del mismo principio general” asin A. — (Regia in dubio pro operario). La regla in dubio pro operario, Simporia el techazo del principlo admit. en ef derecho mete eee el cual Jos casos dudosos lverse a favor del deudoi Reg reo). Esta méxima-que en un 70 gada, aun en el campo te“lay tal Frisnas a il que, precisamente, a cons cuentra en la mayoria de los casos en la En el.derecho del trabajo corres ‘I Ps ieee ‘ajo corresponde, pues,.no_sélo_rechazar el prin- dipion ee = derecho privado, sino a rs ‘virtud del Taino ‘pro- e280 légico que~justifica “tat pri debe admitirse 6I_otro_principio So ota lar igi gage 9 La regla in dubio por operario cumple en el derecho laboral-una-tun-’ cibcsimilar a la que en el derecho. penal cumple la maxima te “pro-red. 42. — (Cont _Condiciones_de_su_aplicacién). La condiciones desu aplicaciéa.son-expuestas-muy-acerladamente por Deveall (46) en lavaiz uiente forma: “a) Sélo cuando existe una duda sobre el aleance de 12 norma legal. b) Siempre que no esté en pugna con la voluntad del legislador. La_primera condicién-revela que-esta-regla sélo-corresponde_aplicar: se cuando realmente una norma es susceptible de ser interpretada de di- vyersas maneras, es decir, cuando hay una verdadera diida, ~~~ No se trata de corregir le norma ni siquiera de integrarla: sélo cabe (ilizar esta regla cuando existe_una noriha y_unicamente para determi- nar el Yerdadero sentido di ‘De modo que cuando ul “de situacion personal para tener eh cuenta la chas veces” se-prelieren’ deliberadamente soliciones j ocasione clertos inconvenientés. Solamente en esta forma Cow ‘interpreta fielmente la voluntad del legislador y se evita el peligro de interpretacién de las leyes del trabaio, en la revista Derecho pig. 168. “ que una norma deje de producir los efectos que se propone, u ocasione ~perfuicios que el legislador quiso prevenir. . Entendemos q referentes a los ei éoma_es-acertada la de la ley. De acuerdo al articul lel Cdigo Dentro de este eriterio podria decirse que las fuentes formales del dell be ge oie dC ae in ee, cp ein os fo eae ‘Pretéxto de consulta®éli €piriti” Entendemos-que-ademas de nno segiin el concepto usual de detogacién, sino en el sentido de-que‘a hac” cen inoperante. “Y¥_quien-quiera_contemplar he Por otra parte, debilitar la importancia de la interpretacién literal modo_conspiracontra Ia otra Sa, expuesta, por Gores mexicatos no habraé-de-acadir : i males-y, en éspecial, a los contratos co = ‘Bn presencia de varias normas, provenientes de distintas_fuentes ‘que mas Tavorezca a Tos trabaja formales, debe aplicarse sieripré Con esa condicién propuesta por Deveali_es co- res! rreeta_para, que pretende constituir una forma ; in de fidelidad ffislador se desvictie convirtiéndose en 44. — (Cont, Excepeién’ en_su eplicacién).Cla aplicaciin de esta re: una forma de gla tiene ua Iimite o una excepcién, cuando se aprueba una_norma que “Rinio de proTre corresponde aplicar-va~ —_——— “Tavo-™ a. cial 5 se_armonizan ef ‘del que provienen. y del trabajador (49) -onstituyen-normas-excepeiona=_ Gerecho def trabajo, deben anera, én forma éxpresa y clara, su caracter < Pero como estas leyes_prohi les que _se dif “etablecer dea corden piblic. 45, —LiCont, Aplicacién de esta regla}\ La aplicacién de_esta redla es mucho més"compleja porque plantea dos problemas: el del eri (41) Compendio de Direito do Trabatho, San Pablo 1972 (pig. 232). 2. cel.deJa-unidad de medida que debe utilizarse para decidir_cudl es. la ‘norma mas favorable. araecicieaana io, quien ha expuesto con mayor claridad y cién ha sido Durand (60), el cual propone las siguientes 2) La comparasiin a Jas_nogmas. “No puede, en. rrabajadores. No por ello deja de tuto que establece es, en si mismo, arse teniendo en cuenta el_tenatde ‘omprender -las “consecuencias econé- favorable si cunstancias especiales pudiera ser ventajosa para un trabajador aislado. 3) La cuestién de-saber_si_una_norma_es-o-na favorable alos tra- res_no_depende_de-la._apreciacién_subjetiva de_los ser Fesuelta objetivamente en funcién de los motivos que han las normas conereta~buseando si ~vorable-& los trabay: “revision de ToS sal ‘10% en alza o en be 5% sera juzgada per} de la vida’ puesto que impide la revision mientras que hubier rorable en caso de Baja porque hubiera retardado la disminucién de los salarios. 5) Como la pos{bllidad de mejorar la 0 ~constitujce una excepeidn al principio 6a dudarse de ai ‘a los trabajadores. vunidad de medida’ para_esiab de. ichas veces ‘uf’ hiieva norma contiene algunas disposicidnes favorables y_otras perjudiciales. (80) Op. cit, pag. 179, tL “ Se han expuesto las dos posiciones. 1): gia nord €n- Su conjunto © puede tomarse en cada norma aquella pad (gue Sea wtas Tavorable al trabajador’ re ere to las dos posiclones.__ conjunto, es la doctrina inesch fzando una palabra italiana, del “conglgbamento” 6 del_cumulo, jeraciougtot ie-conjunio. Deveali @M GPMEGUE GEme~en~cuenta”el-caréctér “Wnitario-de cada planes, la comparaciou entre“ eon {id de aplicar simulténeamente una disposicion de un régimen_y_otra del otro, preseindiendo del respect tai. essari_(52) plantea la posibitided-de-ampliazlas opciones, presen- wand BT mi Tigar de las dos alternativas tradicionales, cuatro a) Teoria del copjunte >) ‘Teoria de la inescindibilidad de ©) Teoria de la inescindibilidad de las cldusulas a) Teoria de la acumulaciin., oe Deseartac is xtremas_por_su_radicalisma y_—sus_. acute de aplicacién, la opcion se reduce, en general, a las_otras fas; Ha MOderaNET-y THOMEDTES, Dada Ta diversi- jue puede encerrar-la- expresién’ “cldustla”s-usi_ediio grt de distribuir un-contrato eh cada una de ellas puede cumplir, id de las fuentes y et principio det régt la fevista Derecho del Trabalo, 1962, PAE jer it prestctore di lavoro subordi voluntad forma un todo que no se puede disociar, cuando di posiciones se equilibran y se justifican unas por otras, 1a imy de conservar parte rieién de la dispo cuenta para establecer Ia comparacioh es el integrado por las norma ve Serentes-al mismo tema que no puede disociarse sin mengua de su armo- “hfa-interiorPero Hd puede-levarse la-preocupacion’ por la armenia may alld en ese ambito, a Barece ser ésta_la soluciin correcta. Bl conjunto que se toma’ en 41. —{(La regla de la_co ~condicién. inas berieticl anteriormente reconocida y de medida que sea mis favorable de aplicarse. iguirlas. Por ejemplo, de la Constitueién “de ‘la Organizacién lece: “En ningtin caso’ podra -consideraise de’ una recomendacién ‘por la Confe- ji de un convenio por cualquier Miembro"Hiehios- En la prictica, no el apartado 8 del artic cabaria cualg Jos, trabajadores neficioss? Aparentémiente de ambas, por cuanto si bien cuahi f bres 0 acuerdo (en el supuesto que sea Primers _uands-alade a snfenia jo) se €: —‘o'sea, ala que estamos estudiando ahora. Veriios asi, experimentalmente, Jo estrechamente que estén vinculadas ambas reglas y lo dificil que es distinguirlas muchas veces en la préctica. (83) Op. cit, t 1, pi. 181 Debemes precisar que —pese a que, a s88s_somo-lo-tenhamoe ds la-dentro_de-normias de ta. Aun.cuatdG_no_existiera niagtos messages? eat Ea ea is -Propésito de la regla anterios enti de que cada norma estblece un nivel ain oe Aree ea wencla, eada norma sirve para mejorar pero no pare Gaeeeae Te j6n del teabajador ya qi pecto distrute de am BI Superior al que qulee brindaie a norma, ta teach eee en ae fou la stuatign ‘el tabujador mismo concepto“bisicd express a “Por"vig Tegal” Esa norma aclaratoria puede ser concreta, referida a una disposiciG’9 a a beneficio determinado o puede ser general, abarcando todas las situacy nes descritas o atribuyéndole el cardcter de maximo al beneticio establa, cido por la norma, 48. — (Cont. Aplicacién de esta regla). Ja-aplicacién préctica’ ne estag_dos consecuencias: Segin Alonso Garcia _(52), idn_més_bens supo=_ 1)” Cuando se dicte una reglamentacién 0 disposicién de caréeter general, aplicable a todo'tin conjunito de situactonés laborales"ésta- que, darén moditicadas en sus condiciones anteriores en cuanto 1 trabajador més beneficiosas que las auevameate” establedaas 2) ‘La nueva reglamentacién habra de respetar —salvo que contuvie- Ja afirthacién expresa en contra— coms situaciones ‘coneretas” reco das en favor-del trabaiador o_trabajadoies_interesados, aquellas condi Clowes que resulten més beneficiosas que las estableeidas para Ja maieria’‘o materias de que se trate —o en su conjunto— por I Weve eglamentacién, Asimisme sefala que el sentido de preferencia que, en. definitive, ica, opera en dos direcciones: restrictiva, la una; extend ia otra, ! ~Opera restrictivamente ya que por aplicacién de dieho_principio, las aris. secven obligadas (el exipresiro, sobre todo) a meee (54) Manuel ALONSO GARCIA, Derecho del Trabejo, Barcelona 1060; Pie. 256, condiciones que den lugar a situaciones més ventajosas para el. trabaja~ dor que las.que-éstédistrutaria al aplicarle.la nueva regulacién. Opera extensivamente en la medida en que, si bien indirectamente, por aplicadién del mismo principio, les es posible a las partes establecer ‘condiciones superiores, més beneficiosas que las minimas legalmente fi- sacar J a 2) PRINCIPIO DE LA IRRENUNCIABILTDAD C 49, Qysignijicado). £1 principio de la irrenunciabilidad esiablece la imposibilidad juridica de privarse voluntaridiem=tE7ofiz'o mas ventajas concedidas por el derecho laboral en — “La probit de renunciar importa excl pueda realizarse valida y eficazmente el despr Jos derechos, en el ambito alcanzado por aque’ efieio propt la posibilidad de que imiento voluntario de prohibicién. mareada entre lo lerecho en general. Respecto de este tema, hay una diferencia que ocurre en el derecho del trabajo y en el resto que sucede en el derecho comin donde ‘echo del trabajo rige el idad. O sea, que en las jamente privarse de una io que posee. Mientras que restantes Tamas del derecho uno puede v; facultad 0 de una posibilidad o de un be en este campo ello no es posible: nadie puede privarse de las posibilida- L_ S05 0 ventajes establecidas en su propio provecho, Hay quienes creen que esta peculiaridad del derecho del trabajo no importa una quiebra de aquel principio general por cuanto en su enun- clado 0 formulacién, siempre se contienen algunas limitaciones. Dentro de ellas, pueden surgir las que abarcan el derecho Iaboral y que exclu- yen, por tanto, la aplicacién del principio de irrenunciabilidad en el érea del derecho del trabajo, i De todos modos, sea la forma particular de aplicar la regla general en una situacién especial, sea la expresién de una regla distinta de la generalmente aplicable, lo cierto es que la irrenunciabilidad se ha con- vertido en un prineipio propio del derecho del trabajo. EI fundamento de este principio puede ser objetivo, es decir, prove- nir de la norma misma —sea que se vincule con el principio de indispo- nibilidad, sea con el cardcter imperativo de las normas laborales, sea con el caracter de orden piiblico de dichas normas, sea como una forma de, Jimitar Ja autonomia de la voluntad en esta materia— 0 subjetivo, es decir, basarse en el presunto vicio de consentimiento que afectaria la ex- 48 sresién de voluntad del trabajador, discutiéndose en este ulti pe, ota del elder, henson te no ap después de terminado p normas Istorales son irrenunciables 0 por lo menos igualmente irrenun- Gables. Esta afirmactén conduce al problema de determinar cudles soa jas normas realmente irrenunciable Gores etn un ns soe Site ‘en fc explicita o imp! Otras veces surge de lgrsatio legis, id perseguida por la ae JLa formula explicita es la mas sencilla: se Produce cuando se esti- jula expresamente'el cardcter inderogable o de orden piiblico de la nor- 0, términos sacramentales ya que fcado tienen una prohibicién expresa de renunciar o la declaraci de nulidad de todo acuerdo que tienda a establecer una solucién distinta de la estipulada por el legislador. Pareceria ser ésta la formula mas reco- mendable por su claridad; pero sin embargo, es muy poco aplicada. La férmula implicita es la que deriva inequivocamente del propio contenido de la norma. En ese sentido, una ley que establezea una jor- ido inderogable de- nada maxima o un salario minimo pose= un conteni funeién que cumple. A propé: dictar una norma que , si fuera permitido a las part jo ‘menor, Cuando se dice Jornada maxima o salario mi- el salario pactar un imo se quiere indicar que se trata de do el texto legal no contenga Lo mismo ocurre cuando la I demnizacién de despido no inferior a una determinada cantidad, de otor- gar vacaciones por un plazo no inferior a cierto perfodo o dispone que Ja suspensién no aceptada por el empleado no podré exceder fe je derogarlas en per- legis, puesto que las yponen el carécter inderoga- ‘concepto de orden pablico del obrero, es un efecto ¥ de aclarar si la inderogabilidad en perjui (55) Mario L. DEVEALL, Orden piblico ¢ inderogabllidad de las normas labe- rales en la revista Derecho del Trabsjo, 1987, pig. 985. a9 del orden piblico, o si, en cambio, la existencia de éste debe deducirse del caracter inderogable de la norma, entendemos que, en nuest teria y dentro de los limites que sefialaremas a continuacién, gabilidad atafie al contenido de la norma; debe ser, pues, adi en el caso de no haber sido expresamente declarada por el te: Como se ve, pese a Ja claridad habitual del autor, hay finalmente un Limite algo borroso que demuesira la dificultad de establecer un cri- erio preciso, A conclusiones igualmente vagas llegan todos los que in- tentan trazar la frontera de Jo renunciable y de lo irrenunciable. Debe concluirse, pese a esa dificultad, que en los casos de duda ha de optarse por la irrenunciabilidad ya que es éste el principio general derivado de Ja propia naturaleza de ia norma laboral y de la necesidad de asegurar su cumplimiento. Cabe agregar que de todo lo anterior resulta que no es necesari> qué el caracter irrenunciable haya sido consagrado expresamente por el derecho positive, [.51. — (Efectos de le violacién). ,Cuales son los efectos de la viola- ida de este principio? y \ ‘\Empecemes por sefitlar que dada ta indole de las normas deciradas frréauneiables, ls ronuncias que se efeetien en contravenctén a las mis- tnas, carecen de todo efecto: son absolutamente ineticaces, 0 se insub- \sanablemente molas, Se sanciona, pues, la infracclén a estas normas de ja manera mis severa” con la nulidad. No le mera anclabilidad, sino la pulldad de pleno derecho que se debe declarar aunque el interesado no In solilteg, gn segundo término, corresponde aclarar que lo que se considera nulo es la cléusula y no el contrato; el cual permanece vigente. Es ésta una peculiaridad del derecho laboral porque en el derecho comin, la nulidad, por regla general, tiene como consecuencia la inexistencia de! é el sentido de que la.nulidad del contrato individual de trabajo seria incompatible con Ja finalidad de las normas imperativas del derecho laborel que quieren establecer condiciones minimas en favor del trabajador (56) En tercer término, y como resultante de las dos conclusi riores, la cléusula anulada seré automiticamente sustituida por la norma renunciada ilicitamente. El vacio que normalmente lena en el derecho del trabajo, automaticamente, con | cidas por éste y que no debieron ser desconocidas o renunciadas. (56) Waller KASKEL y Herman DERSCH, Derecho det trabajo traduccidn cas- tellana, Buenos: Aires 1961, (pég. 7). +50 \- BIBLIOTEC, AS En cusrto término, cabe recordar que, de odes modon Tormey presi en virtud de’ un contrato mulé no carecee Gorse ENe Ri reaizados en contravencion « normas iseenunciabies fae queneeee pe Bor'y. por tanto, deben ser Tetibuldos. La nulided det reese eee Stee Gx nung @ sum pars ol futuro 7 bo ax bing 9 ay dnote eek menz6. Se aplica para justificar la remuneracién de ese trabajo efectuat do, la Hamada teoria de la relacién de trabajo. * 2-22 —Jesitacones one le ren). Beainuenas, sore gms altaciones sinilores 9 andlogas a le tenunci pera ver en ou sae sedan sienna 6 pucion tere afectulas pot a psc ae Ja irrenunciabilidad.\ 53. — (Cont. Renuncia al empleo). — La primera es la renuncia at empleo. aan imple in clerto modo, tiene més importancia que la renuncia a tal © cual deidcho porque implica no sélo la resignacién de derechos —el derecho a la indemnizacién por despide— sino la pérdida voluntaria de una po- sicién, de la cual se derivan una serie de derechos actuales y potencialeg| fie puede ser. cbifgado-a-contimuar-un _contrato sea 9, t@rmiiiat con él. Aparece aqui una consecuencia del caricter personalisi- mo-Gel"Gontrato de trabajo, que leva a requeric indispensabtemente 1a conformidad del trabajador y, por tanto, a determinar el cese de la re- a.limitarla, porque Por eso, lo que el derecho busca en esta materia es asegurarse de Ja autenticidad de la voluntad del trabajador de querer terminar con el contrato de trabajo existente, Con ese objeto, algunas legislaciones establecen, ya sea con caracter general ya sea para ciertos estatutos especiales, como requisite indispen- sable, que la renuneia se presente por escrito y rodeada de ciertas for- malidades. Incluso, en algunos casos, se requiere que sea extendida 0 ra- tificada ante la autoridad administrativa correspondiente. a Eq un acto juridicabilateral por el cual las partes, haciéndose con- cesiones reciprocas, extinguen_obligaciones titfgiosas”6 dudosas. Para que haya transaccién es impresc Por lo menos estén vinculadas entre si, en de la cual derivan derechos y obligaciones; b) haya inseguridad en lo pertinente a determinado o determinados derechos patrimoniales, esto ooh 045720 fe derechos incorporados al patrimonio de una de las partes del contra- to; ¢) i controversia sea extinguida mediante concesiones reclpsseas eit La renuncia se refiere a un derecho cierto y existente, © por lo me. os, futuro pero cierto, y que no sea un derecho impugnade, porgne ante puede renunciar a una cosa, cuya propiedad no le sea reconclds ammokee mente. -=pla transaccién, inversamente, se refiere siempre a dos prestaciones optiestas (una del ‘empleador, otra del empleado) que se reduces nat mutuo acuerdo a una sola, por cesién mutua, de donde se deduce ne ‘existencia, en cuanto a tales prestaciones, respectivamente, de dereghis los © derechos que se chocan, o que, presuponen litigio, La “see nee jrtlemento esenclal de la transaccién— debe ser entendida en wy sentido subjetivo, esto es, duda razonable sobre la situacién jusidice Gc jeto del precitado acuerdo, Y la incertidumbre subjetiva debe concereiy @ las dos partes que realizan la transaceidn. 72 En general, se suele admitir la transaccién y rechazar la renuncia. Hay dos razones fundamentales.zLa primera, de carécter teérico, por. flue Ja transaccién, supone trocar’ un derecho litigioso 0 dudoso por” un beneficio conereto y cierto, mientras que la renuncia supone simplemen, te privarse de un derecho cierto. La segunda, de caracter préctico, por. que como la transaccién es bilateral no significa sacrificar gratuitamente ningiin derecho, puesto que, a cambio de una concesién, se obtiene stem. pre alguna ventaja 0 beneficio. clas, tentacién a la que se ven enfrentados muchas veces los trabajado- res deseosos de hacer efectivo, de inmediato, un crédito que el emplea- dor se niege a pagar integramente, con o sin razones 55. — (Cont, Coneiliacién). La tercera es la conciliacién, ——— Constituye un intento de solucionar por via amistose un diferen ‘ss se_ha_sometido o se va 4 somelera Id justicia, En~élinterviene necesariamiente un funclonario estatal que, en contaclo directo con las artes, busea una solucién de comin acuerdo, La conciliaci necesariamente una renuncia Elis; Ta conciliacién viene a ser como eT marco 6 el j (91) Arnaldo SUSSEKIND, De la irrenunclabilidad en el derecho det trabejo fn Ja revista Derecho del Trabajo, 1059, pigs. 104 y sigts EI mismo desarrollo puede leerse en la obra publicada conjuntamente con De- Bo MARANHAO y Segades VIANA, Institucoee de Direito de Trabalho (6 edicién), Rio de Janeiro 1974 (t. 1 pégs. 180 y sigts.). ‘ 52 fe solucién, uno de cuyos resultados posibles es 1a renunvia. Pero del | mealiacion sin renuncia. Trfeluso,"ambés toncéptos pértenecen a planos _-giferentes:“und"a plano de Jos procedimientos;, otro al plano de las de- cdsiones sustant Jn tolo promimienta laboral, se busca slmpre la conciacisn ef spo tio de Lis todos mas plauslbles de conchae be connec sO" ‘Ata euindo el articuo 261 del C.P.C. admite le coniacién slo ida a transaclen, con lo oe oe fb conclicion ao acon Son Pt wear one ia tencacclie'y al aoe ar teconoee geno fans (El primero es un acto en el ct {iicn oo quiere, por motvos extalogaes, hacer waa as ie, "bate era forma consisie en to del demandado a la exigencia del actor, por entenderla justa. En el desistimiento y el allanamiento no hay renuncia ni abandono de derechos. Son actos que pueden producit. se en la instancia conciliatoria y evitar de ese manera el proceso. Esta contingencia explica por qué razén debe llenarse siempre el requisito de la conciliacién, Por otra parte, ya hemos visto en qué medida cabe la transaccién cuando hay materias realmente dudosas y existen concesiones reciprocas. Si se admite, dentro de esos términos, la transaccién, con mayor razén debe admitirse la conciliacién que supone la intervencién de un funcio- nario especializado que controla, dirige y orienta las negociaciones e, in- cluso, suministra el debido asesoramiento 2 las partes, especialmente a Ja més necesitada de proteccién que es el trabajador. Con todo, coincidimos con Sarthou (58) en que si a pesar de lo an- terlor, puede demostrarse la existencia clara de Jmptignarse en virtud del principio de irrenuncia 56. — (Cont. Desistimiento) La cuarta es el desistimiento. Bs el pedida.del_actor, dirigido al juez dela cause, por_el.que-mz' nifiésfaTa-voluntad de hacer cesarla“instancia, deshaciendo la. relaci ~Beesal surgida entre @l, el demandado y el Estado (09). Deve sisting el desistinento silo importa una clause de] Ja accién iniciada o si llega a ser una renuncia del derecho. Si ocurre lo primero, el trabajador conserva intacta la posibilidad éereiniciar la accién cuando lo crea oportuno. Siempre, naturalmente, que no se haya operado prescripeién, Si ocurre lo segundo, el trabajador se desprende del derecho sustan- tivo y, por tanto, constituye una de las diversas formas de coneretar la renuneia de un derecho. En el primer caso, se requiere el consentimiento de la otra parte ya que puede oponerse legitimamente a él, si prefiere que quede dilucidado el problema sometido a la decisién judicial En el segundo caso, no se requiere tal consentimiento porque la re- ) nuncia 5 un acto unilateral, del que no puede desprenderse mingiin per. iclo para quien se beneficia con ella. Pero en materia laboral queda elaramente aleanzado por la prohibicién de renunciar, 51. — (Cont, Prescripcién). La quinta es la prescripcién. “Consiste en Ja pérdida de la accién emergente de un dey smo jeonsecuencia def franscurso dé clerto pl fante-el cial aque! dere- cho no se ejercité, oN OS B aon ee => En realidad, no se.pierde el derecho sino la «idm La obligdcién co- wrelativa al derecho respective se convierte en una-@bligacién natural por Jo que si el deudor la cumple, no puede reclamar la clevelucién de lo pagado. Supone la invocacién exprese por el propio interesado, sin que pueda suplirlo el juez de oficio. prop! meget Por lo demas, el Plazo. tiene que -haber-transcurrido “sin-que. se_haya_ operado-ningunacircunstancia, que haya imposibilitade_al_t i de Yecho accionar para la efectivizacién del mismo, (suspensiéa) no debe haber realizado ninguna gestién tendicnte a la obte derecho, @ la cual la ley le otorga le virtualidad de “interrus 20 prescriptivo. Es decir, que es susceptible de suspensién (ewands cer. fo lapso no se cuenta a los efectos del cémputo de la presesipeiéa) y de interrupeién (cuando ocurre algiin hecho que deja sin efecto todo el pe- Hiodo anterior dando origen al comienzo de un nuevo compute). La ‘in. terrupeién de la prescripcién produce sus efectos con respecto al ‘pasado borra el tiempo ya corrido de la prescripeién, pero permite que esta co- mience de nuevo su curso, como si no hubiese existido la prescripeion anterior. La suspensién, por el contrario, sélo produce sus efectos para el porvenit: el tempo anterior de reseripcin, es conseryade, puesto en reserva, para unirlo jue se; al cesar la suspensién que impe- aia el curso de la prescripelén (60). mension ane impe (90) Manuel J. ARGARARAS, La prescripeién estintica, Buenos Aires, we Aires, 1966, 54 _pbifiere en tales aspectos de la cadueidad que se opera de“pieiso Gs récho, por el simple transcurso del tiempo, produ lene ‘de- aus bcp eam og. mia In prs extincién del derecho por la: Fe eae ei ant ae sori Piieden distinguirse dos clases de prescripeiones: las cortas (basadas’ en Ja presuncién de pago) y las restantes (que no se fundan en ningue na presuncién). Las*primeras son incompatibles ton la interposicién ‘de ‘otras excepciones o defensas, porque revelan que el pago no se efectué. Pierden eficacia en cuanto cae la presuncién, sea por el juramento del deudor, sea por cualquier otra circunstancia que demuestre la no exis- tencia del pago. Las segundas, en cambio, son las auténticas preseripcio- nes, que no estan basadas en ninguna presuncién de pago, po: ‘operan realmente como un modo auténomo de extincién de las nes. Son eficaces no porque hagan pensar que ya se pag, sin mente porque ha pasado cierto transcurso de tiempo. Y aunque conste que no se pagé, igual producen sus efectos. Se asemejan a la caducidad, ese a Ja constancia de no haberse cump! en cuanto tienen eficacia, Ja obligacién respectiva, operan cuando el beneti estas, mas las verdaderas prescripciones, pues las primeras tienen mas bien el caracter de presunciones. 59. — (Significado) derecho del trabajo, de aftibuldle la. més larga di Boral desde todos los puntos de vista y en todos los aspecios ‘Alonso Oles lo ha definido con una férmula muy Teli: "Ei contrato de trabajo.es, por as{ decirlo, un negocio juridico de una extremada vi. talidad, de una gran dureza y resistencia en su duracion” (65) Responde al propésito protector del trabajador a quien le preacupa no sdlo-el-preseiite sino eI-TaTuro. Constitiye justamente und de los sie. “nos-del-hombre contempordres"st ansia de seguridad y ella esté parti- cularmente presente y actuante en quien no tiene otro apoyo que su pro. pio trabajo. Todo lo que tienda hacia la conservaci al darle seguridad al trabajador no sélo constituye un beneficio para él, fen cuanto Je trasmite una sensacién de tranquilidad, sino que redunda en beneficio de la propia empresa, y a través de ella, de la sociedad, en ja. medida que co: fe a aumentar el rendimiento y a mejorar el eli- ma social de las relaciones entre las partes. de la fuente de trabajo, 60. — (Primera proyeccién: preferencia por los contratos de dura- cién indefinida), La primera es la preferencia por los contratos de dura- cién indefinida. Entre los contratos de duracién indeterminada —que son los que no establecen cuando terminaran— y los contratos de dura- cién determinada —que son aquellos cuya duracién se establece en el momento de celebrarse el contrato—, el derecho laboral revela una mar- cada preferencia por la primera categoria, Esa preferencia se basa en gue tienen una mayor tendencia a durar. Pero hay todavia una razé mis profunda: la conviceién de que debe ser la duracién real del tra. mente ley de caducidad Expondremos més detenidamente este punto al reterirnoa fen el vol. II de este mismo ‘Tomo al alcance y efector de la referida ley (N? 10 7 agts), (65) Manuel ALONSO OLEA, Derecho del Trabajo, Madrid 1974, pg. U8. 58 bajo y no la voluntad de las partes, la determinante de la extensiéaten el tiempo del contrato. ALU Esta preferencia posce multiples consecuencias practicas: ee a) Si no se dice nada en el contrato, se presume que es-de dus cién indefinida. : b) Si el contrato es de duraciéa determinada y se prolonga més alla de Ia fecha 0 del hecho previsto, se convierte sutomaticamente ex un contrato de duracién indefinida. ©) Vencido el periodo de prueba sin que se exprese la voluntad re: solutoria, nos encontramos con un contrato de duracién indefinida, 4) Una sucesién ininterrumpida de contratos de duracién determi- nada se suele mirar como un contrato de duracién indeterminada. e) No se puede convertir un contrato de duracién indeterminada en un contrato de duracién determinada, 61. — (Segunda proyeccién: amplitud para admitir transformacio- nes del contrato). La segunda es la amplitud para la admisién de las transformaciones del contrato. El contrato de trabajo es un contrate dindmico en el sentido de que, a lo largo de su existencia va sufriendo constantes transformaciones. Di. ce Deveali: “En el caso de contratos por tiempo indeterminado es abso Iutamente excepcional que ellos queden inmutados por el plazo de mu- chos aos, siendo mas bien normal que sus disposiciones, atin las esen- clales, se transformen durante le relacién de trabajo de tal manera que al terminar dicha relacién, son contadas las clausulas que hayan queda- do tales como fueron estipuladas al inicio de la relacién. Basta recordar 80, bastante frecuente ain en nuestro pais, del trabajador que ha- endo ingresado joven en la empresa, en calidad de obrero © de modes- to empleado, 2 través de numerosas etapas, Hega a cubrir el cargo de gerente o director general de la misma. Cada aumento de salario, cada cambio sustancial de tareas, cada ascenso 0 retroceso, significan una no vacién del contrato inicial”’ (66) Lo mis significative de este fenémeno, tan frecuente y repetido en * ja practica cotidiana del mundo del trabajo, es que la tendencia dinami-., ca del contrato hace que nadie piense en el efecto’ extintivo de 1a nové cién sino en Ja circunstancia de hecho de la continuacién de los servi Mario L. DEVEALI, Le novaciin objetive y subjetive en el coni fn la revista Derecho del Trabajo, 1947, pg. 481 trato de trabajo celebrado inicialmente, sea sélo el punto de partida de luna serie de relaciones que habran de irse modificande constantemente (G7). Alonso Olea expresa la misma idea al afirmar que “el contrato de trabajo consiente a lo largo de su duracién una serie de pactos adiciona- Jes modificatives y novatorios, expresos y tacites, que no perjudican su existencia y su vigencia (68) 62, — (Tercera proyeccién: conservacién del contrato pese @ incum- imientos y nulidades). La tercera es la facilidad para la mantencién del contrato pese a los incumplimientos y las nulidades. ‘Todo contrato legalmente reglamentado se expone a la insercién de clausulas que no se ajustan a Jas prescripclones legales. Esto es tanto _ mas posible en el contrato de trabajo que esté tan minuclosamente re- glamentado y por normas de diversa procedencia. Las estipulaciones contrarias a las normas inderogables son sancio nadas con Ja nulidad. Pero no del contrato sino de la cléusula ilici 6 a a que el contrato per- x otra conforme a la norma que aq inque la eldusula se re- fiera a elementos tan importantes de la relacién, como la remuneracién ‘que deba pagarse, en el caso de que se hubleran estipulado salarios in- feriores a los minimos. De igual manera, permanece el contrato, pese al incumpl Ja violacién en Ja que ha incurrido el empleador. A pesar de tales infrac- ciones, el contrato continia, conservando el trabajador el derecho @ re- ‘cuperar los beneficios trampeados u omitidos, que puede luego reclamar- Jos retroactivamente. Tales violaciones no son eficaces para extinguir Jos derechos del trabajador ni para determinar Ja extincién del cont de trabajo. En el campo del trabajo, la continuidad tiene mayor interé: que la int lidad de los contratos. Pero el trabajador puede considerar que la situacién se ha conver- tido en intolerable y plantear que el empleador ha incurrido en la vio- Jacién del contrato. O sea, que el trabajador conserva siempre la accién para rescindir el contrato invocando la culpa patronal y aduciendo que se ha configurado un despido indirecto. 63. — (Cuaria proyeccién: resistencia a la rescisién’ patronal). La cuarta es la resistencia a admitir la rescisién del contrato por 1a sola vo- Junted patronal. (61) Derecho Mexican? det Trabajo, t. 1, pig. 389. Op. eit, pas. 118. 60. La tendencia predominante es que el contrato de trabajo dure mien tras se porque cada ver es mas firme y extendida Jreonviceidn de que la relacién de trabajo sélo puede disolverse valida- mente cuando exista algiin motivo justificado, Como dice Almansa Pastor, en la mecénica de la relacién individual 4ge] trabajo, el despido constituye una anomalia juridica por cuanto aten- ieha contra el principio de la estabilidad en el empleo, principio que es Sive en el derecho individual del trabajo, toda vez que Is tendencia na- Sural de la eetividad profesional es precisamente su continuided y per~ iipencia en el tiempo hasta los limites de la propia capacidad profesio- nal (69). Esto es lo que suele Mamarse con un término deliberadamente elés- tico y poliforme, derecho a la estabilidad. Esto supone que el emplea no tiene derecho a despedir sino cuando hay causa justificada. No desa- Trellaremos este tema que corresponde a otra parte de este Curso (70) ‘Simplemente distinguiremos la estabilidad absoluta de la relativa. La abilided es absoluta cuando la prohibicién de despedir se sanciona con fa aulidad del despido. Y esta nulidad significa que el despido injustifi- cade se tiene por no hecho. Por tanto, el trabajador tiene derecho al Ctective reintegro @ sus tareas, La estabilidad es relative cuando no se (segura al trabajador despedido injustificadamente su reintegro efective Sc subdivide en propia e impropia. Es propia cuando el trabajador pue- Ge seguirse considerando empleado de la empresa y con derecho a per~ Gibir el salario, Impropia es aquella que concede al empleador Ja opcié. para decidir si admite nuevamente al trabajador despedido 0 le concede Ena compensacién en dinero. © sea, que no resulta obligatoris la rein- corporacion desde que puede ser sustituida, 2 eleccién del propio emplea: Gor, por el pago de una indemnizacién. Martins Catharine (71) Mama limitaciones Jaborales impropias a aquellas medidas que sin negar la facultad patronal de despedir; la di ficultan econémicamente, haeiéndola mas onerosa, como 1a obligacién det preaviso, la indemnizacién por despido o la responsabilidad por dafios y perjuicios en caso de despido abusive. jerrupciones tomadas como suspensio- 64. — (Quinta proyeccién: {én de las interrupciones de los contra~ nes), La quinta es la interpreti ‘tos como simples suspensiones. ie 153 y siets (dad en el empleo en la revists ar ett Como el contrato de trabajo es de tracto sucesive y supone su pro- Jongacién en el tiempo, no es raro que una u otra de las partes se vea circunstancialmente impedida de ejecutar sus obligaciones, Ello es particularmente frecuente porque en Ja relacién laboral, las tareas deben ser desarrolladas en forma personal. Tal exigencia determi. social o patoldgicas, el trabaja- de cumplir Ja obligacién fundamental emergente del contrato, Paralelamente pueden presentarse impedimentos también transitorios del lado patronal que determinen otras causas de interrup- cién, Las reglas de derecho comiin conduciran a decidir 1a suspensin o Ja rescisién del contrato de trabajo, segin la naturaleza de la imposibi- lad de Ja ejecucién sobrevenida. Pero como dice Durand (72), una ten- ia profunda del derecho del trabajo extiende los casos de suspension a expensas de los casos de rescisién, a fin de asegurar la estabilidad del empleo, Es, al decir de Almansa Pastor (73), una nueva muestra de la vita- lidad de Ja relacién laboral y de su resistencia a la extincién. La simple suspensién puede ser itil a Ia empresa, pues ella conser- va el lazo que une el personal con el empleador. Es, sobre todo, impor. tante para los trabajadores ya que con su empleo, conservan sus medios de subsistencia, La simple suspensién puede ser itil a la empresa, pues ella conser- va el Jazo que une el personal con el empleador. Es, sobre todo, impor. tante para los trabajadores ya que con su empleo, conservan sus medios de subsistencia. Esta posicién favorable a la conservacién del contrato,.tanto se ma- nifiesta cuando el hecho que determina la interrupeién ‘proviene de la empresa como si emana del trabajador. Alonso Olea lo dice graficamente: “El contrato de trabajo consiente periodos, a veces largos de suspensién de efectos, en los que el contrato tiene como una vida latente, para reanudar su plena efectividad poste- riormente” (74), ALMANSA PASTOR, Los principior generales det derecho &m los fuentes normatives del derecho del trabajo, en Cuadernos de la Catedra de Derecho del Trabajo, N° 3, junio 1972, pig. 28. (14) Op. eit, pig. 138. ame reteset Esta precisién es acertada en cuanto destaca que no es el este) de trabajo et que 3é-suspende, sino que son sus efectos los quctsagnt® % transitoriamente suspendidos. ated El contrato de trabajo sobrevive. Lo que ocurre es que dursite’ der. to tempo no produee sus efectos principales, o, mejor dicho, se seen den los efectos principales del contrato para ambas partes (Ia obligecin » de prestar servicios en el trabajador, la obligacién de pagar el salseinc” el empleador) sin que desaparezcan las restantes abligaciones y efectar Por el contrario, ellos se mantienen potencialmente pronto: para que ura vez concluida la causa de la suspensidn, el contrato resobee se normalidad, renaciendo plenamente el vigor de todas las obligaciones de las partes y recuperando la plenitud de sus consecuencias. 65. — (Sexta proyeccién: prolongacién del contrato pese a la sustitu: cién det empleador). La sexta es la prolongacién del contrato en casos de sustitucién del empleador. El contrato de trabajo en la realidad sufre no sélo novaciones ob- jetivas sino también subjetivas. O sea, que no sélo cambian las candy, ciones del trabajo, sino los protagonisias del contrato. Esas novaciones no pueden referirse al trabajador, ya que su posicién es incanjeable por el cardcter personalisimo de la prestacién, sino al empleador, Esos cambios de la persona del empleador no suponen la terminacién del con trato, El continda pesar de esa sustitucion, Alonso Olea expone varias razones por las que el cambio de em. presario no extingue el contrat de trabajo (75). En primer lugar, el contrato de trabajo no es personalisimo en cuan- to al empresario, probablemente porque su prestacién bisica es de dat y de dar generalmente un bien inespecifico. Justamente lo contrario de 40 que ocurre con el propio contrato contemplado desde el trabajador cuya prestaciin bisica es de hecer algo singularisimo como es empefiar su propio trabajo, En segundo término que aunque el contrato de trabajo envuelve prestaciones personalizadas del empresario —las de hacer comprendidas en el deber de proteccién— pese a ellas, la “dureza” y resistencia de! contrato se impone, y de ahf resulta su continuidad y su conservaciéa, hay razones, quizés las esenciales en el fondo, de na- . Las empresas se crean para durar indefinidamen- te en el tiempo y han de ser inmunes a los cambios subjetivos de las Personas que agrupan, incluida la del empresario; ciertamente el cam- (7S) Op. eit, pig, 202, “63 Bio de un trabajador destruye el correspondiente contrato de trabajo, ero si se predicara lo mismo del cambio de empresario se destruiria el mareo 0 émbito de un conjunto de contratos de trabajo en que la em- presa consiste y con él, la empresa 1 principio de estabilidad en el em nen el tiempo de nu- ido si estuviera a merced ga razén fundamental de estas afirmaciones deriva de que el con- trdid de trabajo es intuitu personae s6lo respecto de la persona del tra- yr excepeién puede serlo también respecto del empieador, Esto significa que el empleador tiene siempre en cuenta la persone del trabajador para celebrar el contrato de trabajo, mientras que el tre Eajador casi nunca tiene en cuenta la persona del’ empleador para con certar la relacién laboral. “ A 4°) PRINCIPIO DE LA PRIMACIA DE LA REALIDAD . — (Signifieado). Signitica que en_caso_de_diseatdancig entre Jo_gue_ocurre-enta_préctica y lo que surge de documentos 0 acuerdos, debe darse-pretesencia a 16-PAwere 8s Tea eo Seve, Hens de los hechos Esto equivale a aficmar la primacia de los hechos sobre las formas, © las apariencias. En materia laboral importa lo que mis que lo que las partes hayan pactado en forma ie © expresa 0 lo que luzca en documentos, formu Jas formalidades ccurre en la pri ands o menos sole1 Jorios o instrumentes de contralor. El desajuste entre los hechos y la forma puede tener di cedencias: 1) Resultar de una inteneién deliberada de fingir o simular una Juridica distinta de la real. Bs lo que suele Tamarse simule- cin. Es muy diffeil concebir casos de simulecién absaluta en la que se retenda presentar un contrato de trabajo cuando en realidad no hai ada, En combi, Io mas frecuentes el caso de las simul jue se disimula el contrato real sustituyéndolo Wm contate Sntnto ‘ne hfrencas ete el contests steady yak efective pueden versar sobre todos los aspectos: las partes, las tareas, Jos-horarios, las retribuciones, etc. Dentro de esta categoria puede ha- cerse otro gran distingo entre las simulaciones concertadas bilateralmen- te y las impuestas o dispuestas unilateralmente por una parte, con to da Ja game variadisima de matices intermedios. 6 & valida 1a presuncién emergente del contrato, Provenir de un error. Ese error generalmente recae en la cali- del trabajador y puede estar mis 0 menos contaminado de cle: ales originados en la falta de consulta adecuada u epor. También esa situacién equivocada puede atribuirse a error impus fable a ambas partes o a una sola de ellas 3) _Detivar de una falta de actualizacién de los datos. El contrato de trabajo es un contrato dindmico en el que van cambiandose continua. mente las condiciones de la prestacién 8. Para que los do- gamentos y las planillas reflejen fielmente todas las ‘modifi ducldas, deben ser permanentemente actuallzadas, Cualqu retraso, determina un desajuste entre lo que surge de los elementos for males y lo que resulta de la realidad. de cumplimiento de requisitos formales, sscender en un establecimiento se requie- ramiento por parte de determinado érgano to de cualquier otro requi En cualquiera de las cuatro is que hemos mencionado, los hechos priman sobre las formas. No es necesario entrar a analizar J pec sar el grado de intencionalidad 0 de responsabilidad de cada una de Ios partes. Lo que interesa es determinar lo que ocurra en el terreno de lox hechos, lo que podri ser probado en la forma y por los medios que se Gispongan en cada caso. Pero demostrados los hechos, ellos no pueden ser contrarrestados 0 neutralizados por documentos 0 formalidedes Estas ideas, aunque expresadas de muy distintas maneras, han sido Tecogidas por la doctrina universal, Incluso, en muchos casos,’ se presu Pone el principio aplicéndolo sin creer necesario explicitarlo, 67. — (VWalor—selotive-do—as_estipailaciones_contzactuales). Esta Primacia de los hechos sobre los textos pactados csignifica que las esti. Pulaciones contractuales carecen de todo valor? De ninguna manera podemos Hegar a esa conclusiOn. Las estipula- clones contenidas en un contrato de trabajo no son inttiles ya que ellas i jente con la presuncién a su favor de reflejar Ia volun~ tad comuin de las partes, Y Mientras no se demuestre que la conducta de las partes fue distinta, 12 due exige la prueba de los hechos que se apartaron de los textos con.“ Fraetuales, queda primando la presunclén emanada del tenor del contra que la presuncién es que el contrato refleja la voluntad de ira hacer caer esa presunclén deberé probarse gue le con- ta. Si esa prueba no se produce no es efi Por otra parte, hay muchas estipulaciones contractuales que valen para el futuro. Por ejemplo, la forma de la denunela, determinados ele~ mentos retributivos, ete. tras 1a conducta de las partes —de ambas partes porque al apartamiento de una de las partes sigue la tolerancia + tomplaciente de la otra— no demuestre que se quisieron dejar sin efec. to tales estipulaciones, éstas deberin respetarse, Lo que no puede hacerse €s invocar un texto escrito para preten- det que él prime sobre los hechos. Si la prictica demuestra que’ en le Tealidad, se actué de determinada manera, e30 €5 lo que debe teense oa cuenta y no las estipulaciones que hayan podido hacerse para disimaler w ocultar la verdad o para programar una actividad de achordo s cierto ormas que, luego, las mismas partes con su propio comportarsiente me Gificaron:en forma prictiea, pero inequivocamente clare En la oposicién entre el mundo real de los hechos efectivos y el mun- do formal de los documentos, no cabe duda de que debe preferirse e! mundo de la realidad, Los casos de aplicacién de este principio son variadisimos como son Pricticamente ilimitadas las hipétesis de divergencia entre las aparien. ias (documentos, contratos, formalidades, denominaciones, ete.) y la realidad. 5°) PRINCIPIO DE LA RAZONABILIDAD >¢ 68. — (Significado). Consiste en la afirmaeién esencial de que el ser humano, en sus relaciones laborales, procede y debe proceder confor- Podria decirse que una afirmacién tan elemental no es exclusiva Gel derecho del trabajo, sino propia de todas las ramas del derecho. To. Go el orden juridico se estructura en tomo a criterios de razén y de jus. fleia que parten de la naturaleza de la persona humana y buscan con, fretar un ideal de justicia. El supuesto del régimen juridico es que el hombre actia razonablemente y no arbitrariam ‘“Giedad_pucde mirarse conioia-contrapartida’ de la Pero aparte de que los principios del derecho del trabajo i PoF qué ser necesariamente exclusives de esta rama juridiea, nencia de un principio de esta naturaleza parece resultar més necesa. tia en aquellas zonas donde la indole de las reglamentaciones normath, vas dejan un ancho campo para la decisién individual. Esa-amplitud dei margen de actuaciéa derivada de la imposibilidad misma de las previ- és mo puede confundirse’ con la diserecionalidad absoluta ni com la icitud de cualquier comportamiento por arbitrario que él sea. Se trata de una especie de limite o de freno formal y elistico al mismo tiempo, aplicable en aquellas areas del comportamiento donde Ja norma no puede prescribir limites muy rigidos ni en un sentido ni 66 / en otro y, sobre todo, donde la norma circunstancias posibles, Constituye un criterio muy general de indole puramente Jain un contenido concrete : Justamente ese falta de contenido concreto, al mismo tem : Sie da una gran dosis de imprecision y vaguedad, asegure y prose ree fecundidad. 4 En la medida en que se intenta apresalo en una detinicién precise Ave se extionda més alla de su simple mencion, se le estis enreeeeae {ngrediontes extrahos que no sélo lo impurfican Fes! dad, sino que lo restringen en Sus posl idades practicas (Gran parte de su utilided deriva de su elasticidad, de 1a amplitud dlimitada de su alcance, de la variedad indefinida de sus-formas de é le quiere dar un contenido preciso, se le esta limitando'e a respetar su verdadero caricter y salva: ebe dejarsele en su expresion primitive iad. Por es: guardar su funcién com; y escueta tro rasgo caracteristico de este criteria es su carécter parcialmen- te subjetivo) Pero aclaremos que si bien la nocién de razonabilidad con: duce, en a a apreciaciones indemostrables —en yo— no puede autorizar, por definieién, nin- gin juicio caprichoso, arbitrario 0 extremadamente personal. Debe Ile var a una conelusién @ la que Iegue cualquier persona normal que juz gue equilibradamente e! problema, co ico conjunto de elementos Sa ee eeenoey enn 69. — (Su ay trabajo este princ 1) En algunos casos, sirve para medir la verosimilitud de deter- minada explicacién 0 solucién, En el dinamismo propio de las[practicas comerciales’ e industriales] y en la variedad inmensa defsituaciones en las que el trabajo de und persona se coloca al servicio de otra mediante el pago de una retribu- ciéChay infinidad de situaciones equivocas, confusas, limftrofes] Son Jas"Tamosas zonas grises de que se ha hablado tantas veces, que [Fequie- ren un detenido andlisis para poder determinar si se trata de una au- Xéntica relacién laboral_o no y, sobre todo, para poder distinguir la au- tenticidad de la ficcién:] Todos ‘sabemos que junto con la gran m cidad de situaciones dificiles de catalogar y clasificar y al amparo de esa dificultad, se han intentado disimular verdaderas relaciones labora- Jes con apariencias confusas. J J [1 criterio de razonabilidad puede servir como crite —o como medio de aplicar los criterios distintivos— en si mites en las que deba distinguirse la realidad de la sim distintiv jones Ii [ve 2» tats, como se comprenderé, de un eritero absclto ina: ible porque la vida real es muy rica en posibilidades de muy distinto signo y aspecto que, a veces, parecen inverosimiles por lo complejas] Se tha dicho, con razon, que la vida real es mas fecunda que la imaginacién mas frondosa del legislador o del jurista. Y todos tenemos presente ca ‘sos practicos tan complejos que si no supiéramos que eran auténticos, os descartariamos por su increible conjunto de complicaciones y pecu- liaridades. Pero, de todos modos,[actia como un eriterio adicional, complemen- tario, contirmatorio, suficiente, cuando no hay otros elementos de juice [Se basa en el supuesto de que el hombre comin acta normalmen- te-de acuerdo @ la razén, y encuadrado en ciertos patrones de conducta gue son los que corrientemente se prefieren y se siguen por ser los mas Togicos. Hay ‘excepciones] Acabaraos de reconocerlo 0 de evocarlas {Pe- ro precisamente porque son excepciones y se apartan-de la regla gene- ral, deben justificarse y probarse especiaimente:] . 2) Hn otros casos,factia como eauce, como limite, como freno de ciertaz facultades euya’ amplitud puede prestarse a a arbitrariedad] La propia indole de(la relacién laboral que pone a una persona ba- jo la subordinacién de otra persona durante clerto tiempo, para que mien- tras él transcurra, sea ella quien indique las tareas y determine la for- ma en que debe actuarse, obliga a ciertos limites elasticos y multifor- mes que mantengan ese poder de direccién dentro de los causes ade- cuados| [Hay una doble base] para ello. Por una parte,fél transcurso del con- trate que, por,ser de tr8cto sucesivo, supone una duracién en el tiempo La mayoria de las veces de muy larga dimensién{ Por la otra, la circuns- tancia de queflos contratos de trabajo suponen formas de colaboracién personal en una empresa que debe perseguir sus propios objetivos eco- némicos y que, por consiguiente, debe tener un poder de direccién para alcanzar sus objetivos]{ Ambas caracteristicas impiden una regulacién completa y absolute de la actividad de la empresa. Por el contrarlo, se Tequiere una cierta soltura, una cierta amplitud, une cierta diserecione- lidad para actuar.] {Pero elto no puede permitir ni justiticar la arbitrariedad [Las facul- tades patronales no se conceden para actuar eaprichosamente ni para la comisién de injusticias, o de discriminaciones personales{E) poder directivo de la empresa se legitima en cuanto cada empresa debe ser eonducida y orientads, con sentido de unidad, hacia la obtencién de su e., fin tconémico, que es lo que justified su existencia, Pero no pueda Se pare vengamias i persectciones personales al pars cena Peeee fro irracionalmente] Hay, un cauce ancho, amplio, imprevisible en sus. delimitactones, denfro del cual debe mantenerse el empleador en sus decisiones} ” 6°) BL PRINCIPIO DE LA BUENA FE 7% = 70. — (Significado), La buena fe no es una notma —ni se reduce 4 una 0 mis obligaciones— sino que es un-principio juridico fundamen- tal, esto es, algo que debemos admifir como supuesto de_to iniento juridico, Informa la totalidad def mismo y 3) en miulliples-y diferentes normas, aun cuando no siempre se le men- cione en forma expresa. En manifiesto contraste con los antiguos juristas que sélo admitian los efectos de la buena fe en los casos en que‘de manera expresa y li- eral el ordenamiento juridico aludia a ella, se la ve ahora como princi pio general, informente de la totalidad de la regulacién con caracteris- ticas de postulado moral y juridico, Por eso mismo puede decirse que est dotado de una singular plas ticidad, _ — La ereciente importancia de la buena fe en todos los ambitos del derecho contempordneo se proyecta de una manera especial en_el_dere- cho del trabajo, hasta el punto de convertirse en uno de sui principios jundamantales. 71. — (Objeciones). Pero se han formulado dos objeciones a la con- sideracién de Ta_Buena fe como uno de los principios del derecho del trabajo. NG - La primera reserva se refiere a que la buena fe es una_exi propia de todo el derecho y por consiguiente no e3 exclusiva cho laboral, Por una parte, se sefiala que la buena fe constituye un grediente de orden moral indispensable para el_adecuado cumplimiento del derecho. Sin ese componente, Ja_mayoria_de las normas_juridicas (Pietden su sentido y su Significacin. Por otra parte, se recuerda que el igule 1201 del Codigo Civil) —g ¢ os_contratos_deben. us ue estipula QA manera de respuesta, recordemos que los_prineipios del dé Geltrabajo no son necesariamente exclusives. Puede haber_princi gue sirvan simulténeamente para esta(disciplina juridich otras. Lo que debe ser exclusive —en el sentido de original y pevullar deck, da rama— ¢5 el elenco en su conjunto, aunque cada ios que integran ese elenco sirvan para mas de_una Pero lo mis importante de seitalar es que este principio de buena de tiene en el derecho Jaboral una significacion muy especial por el com- ponente personal que existe on esta rama juridics BI contate doen, Pai? no rea sélo derechos y obligaciones de orden exclusivameate par fFimonial sino también personal, Crea, por otra parte, table y continuada en 61 que se exige a confianza recipi HS plehcs, en encOntradas direcciones_y sobre todo por un o.de_tiempo. Para el debido cum limiento_de esas o} adecuado mantenimfento de esas relaciones Fesulta importantisiao gue wo Por eso, la aplicacién de este principio en este ambito tiene na. duracién y una necesidad muy superiores a las que puede tener eee \ralos que Se_agotan en un intereambio uniéo de prestaciones 6 en una ees Ongee ems sa el significado _y las resultancias de este principio todo s¢ conere- 4 en la enumeracion de las obligaciones de las partes é Lahjeciin Zetta vélida si el alcance y el significado de este prin- cipio se limitara a la determinacién de una o mas obligaciones, Pero ereemostjue un principio no es lo mismo que una obligacién ai varios bligaciohes ni siguiera un conjunto de obligaciones que sbarquene Jas dos partes, Es una idea general que comprende, explica y respalda las oblige- clones que emanan de su contenido pero’ que las trasciende: Porgen oa, ve_para orientar la interpretacion, para suplir las cmticnes, et ot ¥ cuando hablamos del-prineipio de ia buees a una de esas ideas centrales de gran fetunie aciones que _desberdan la simpre enumeracion de obligaciones aunque muchas veced se te mencions weiss nie <¥/ 10 de Ia determinacién de alguna de las obligaciones, 72. — (Aleance). Justificada la procedencia del principio de la bue- na fe en el derecho del trabajo formulemos algunas precisiones ‘sobre su aleance. En primer término, el concepto. Se suele distinguir 1a buena {é < creencia y la buena ferlealtad. La buena fe-creencia es la posicion de quien ignore determinados hechos y pienga, por tanto, qué-su condiee tiles perfectaments leita 9 no Frases weomicany ee Ei seedor de buena fe). La buena felealtad se refiere a la confistede Neemed sicign_de honestidad y honradez en el comercio juridico en cuanto va implicita Ia plena conciencia de ‘no engahar ai perjuaicae oto es ie Yas transacciones se Cumplen i jesvirtuaciones aleanza la mera subjetivi imo que en algiin sentido es impenetrable (Deate con la es preciso que el agente ponga 0 haya puesto para aleanzar —aunque no lo consiga— un exa cosas que pa- resultado negativo para conocer lo verdadero, un esfuerzo ona lo segundo, debemos re- ioriza en un tipo o medida como puede ser la conducta 0 © del hombre medio, incipio del derecho de trabajo “a un comportamiento y no es Ja ‘buena fe-lealtad, 0 sea, que se. a una mera conviccion. En segundo término, corresponde destacar que este principio alean- 7a _ambas partes del contrato y no sélo a una de ellas, Es tan impor. tante Ja buena fe que debe demostrar el empleador como la que debe cee ninguna tarea para que se encuentre moralmente ineémo- or retirarse voluntariamente de la empresa, icién_del_principio_de buena fe tiene muy numerosas y di- epercusion: exceden Jo que podriamos Damar un_ca- télogo de obligaciones para exigir un tipo general de conducta, aconsle Persona que considera Gumplir realmente con su deber. Supone una po- 0 con eI espirifu y la finalidad del contrato. En tercer término, debe sefialarse que (este principio debe ser te- nido en cuenta para la aplicacién de todos los derechos y obligaciones que las partes adquieren como consecuencia del contrato de trabajo.) ‘Es un modo de actyar, un estilo de conducta, una forma de proce- derante)las\mil y una{ emergencias de la vida cotidiana que no puede encerratse nf limitarse’a la forma de cumplimiento de clertas obliga- ciones. Be que ella demande, mayor sera la importancia practica di ese sentido, tal importancia parece centrarse en la ol ya que, a propésito del cumplimiento de estas dos ot correspondien 2 gaciones basicas, es donde mas ocasiones surgen para violar el principio) “ No obstante ello, diversos autores suelen mencionar algunas otras obligaciones_ complementarias o-accesorias que por tener una connota- cin moral indudable, parecen estar més directamente vinculados a este principio. Son, por ejemplo, los lamados deberes de lealtad, de fideli- dad, de colaboracién ete. VI NATURALEZA JURIDICA 73. — (Derecho piiblico o privado?). Abordaremos dentro de’este capftulo una serie de puntos relacionados con la naturaleza juridica de nuestra disciplina, El primer problema es el que los autores brasileiios Haman 1a “ta- xinomia”, o sea, la ubieacién del Derecho del Trabajo dentro de la cla. sificacién del derecho en dos grandes divisiones: derecho piblico y de. recho privado, . Respecto de este problema se tan expuesto muy diversas posiciones que podemos agrupar en cinco corrientes: 1) Integra el derecho privado. El derecho del trabajo se presenta hi rama del derecho privado. ‘Las relaciones Bani Tegidas por ef Cdigo Civil. ‘troduciendo ‘no alcanzaron para desplazar al derecho del trabajo de sv mbito original, Un autor tan destacado como Barassi (76) expresa: “Ei to de trabajo entre particulares pertenece al derecho privado. BP cardcter de derecho especial que tiene el derecho del trabajo no exclu- ‘e que,en_ cuanto disciplina contractual,-se la‘clasifique en el campo Y otro autor como’ De Litala (77) afirma que la natilfaleza privatista de 1a regulacién contractual no se altera por la na turaleza impositiva y no dispositive de las mismas ya que hay otros te- ‘mas e institutes del derecho ¥ por tanto del derecho privado-— que tienen también normas impositivas, como las referentes al matri- ‘monio. jente como una siinple Widuales de trabajo esta- __De Ferrari ha presentado una versién especial de esta posicié TeStime de la siguiente manera: “No. podria constituirse una_teo bre Ja naturaleza juridica del derecho del trab: istin laciones individuales de las relaciones colectivas del trabajo. Podria de- (78) Ladovieo BARASSI, Tratado de Derecho del Trabajo, Buenas Aires 1955. © ple. 40 jue las primeras no formarian necesariamente parte de nuestra a ya que nunca habfan del dominio del derecho privado. prictica del trabajo sul es un derecho privado taneia de que Camerlynek y Lyon Caen también afirman que “El dere- cho del trabajo forma parte del derecho privado, presentando la origi- “ —agrege— resulta ‘onocer que el derecho del trabajo avanca por la via de izacién con un ritmo mucho més veloz que el antiguo Derecho Ci- Pero quien lo afirma més résueltamente es Castorena (83) al ex- presar que el. Derecho Obrero es una rama del Derecho Pil que su aplicacién esté mandada categéricamente por el Es mejor su pensamiento diciendo: “todo deber que nos imponemos por no- sotros mismos es Derecho Privado es Piiblico el Derecho si el deber pro- viene no de nuestro énimo, sino de una regla impuesta por el Estado. uncisco DE FERRARI, Derecho del Trabajo, Buencs Aires que resulta congruente con el contexto 7 con la te- tor viene sostenlende. Por otra parte, la palabra “objetivo” no in porque nade duda ni discute de-que tn conjunto de nor- G. H, CAMERLYNCK y Gerard LYON-CAEN, Droit du Travail, Paris 33, José CASTAN, BI derecho laboral (Apuntes para su construceién clenti- fen Revista Laboral, Valencia, octubrediclembre 1929, pég. 42 (83) Jesis CASTORENA, Manual de Derecho Obrero, México 1949, pég.1. ‘Ya no es, pues, el dato persona a quie a marearnos si el Derecho es Publico o % lares, las normas que los rigen son de Derecho Fi ‘es impuesta por el Estado”. Ocupa la misma po participa_mas de-la-natur: je_pertenece al ambito sn le Yolande er ‘porque ios -intereses jrotendes idamente el eardeler de pablicon. Axl ifestacin mas visible de la caracte- ) T)__Integra un tercium genus, que suele Uamarse el derecho social. Puede evocarse como iniciador de esta posicién a Radbruch_(86) quien expresa: “Si quisiéramos traducir en lenguaje juridico la enor- me revolucién que estamos presenciando en-los heches y en las ideas, ai riamos que la tendencia hacia un Der entre Deri El autor chileno Gaete Berrios (88) afirma coincidentemente que 41 derecho del trabajo no puede-encasillérselo ni en el Derecho Paiblico ni en el Derecho Privado: es un Derecho con caracteristicas propias, con peculiaridades especiales y que desborda los limites de las dos grandes Famas en que se ha clasificado el derecho, IV) Esté formado por-normas de -derecho piblico y.de_darecho privado. Esta naturaleza mixta o dual ha sido afirmada por diversos autores, Cabanellas, después de una larga enumeracién de tas diversas po- sicksies resume la suya expresando “el Derecho Laboral_constitu; derecho mixto, como participe del Derecho Publico.y.del_Privado’ Derecho Laboral no forma parte de un nuevo_género_del_derecho; pues ‘sus elementos corresponden ora al Derecho Piiblico, ora al Derecho Pri- vado; en su 0B to participa de ambas ramas del Derecho_(89). * Pérez Botija (90) afirma que la solucién cientifica y téenica problema se halla en la dualidad de intereses (individuales y colectivos) Sujetos privados y en Ja interferencia en ellas de organos_de_adminis- tracién publica y-en los vineulos que se originan entre estos y aquellos; en resumen; la-naturaleza del Dérecho del Trabajo es un connublo in- disoluble e'inseperable de instituciones de derecho pblico y derecho privado”. Kaskel-Dersch_ (91) anotan: “El Derecho del trabajo no perteuece ni exélasivamente al derecho publico-mr exclusivamente al derecho pri- Vado sino que comprende necesariamente ambos elementos. Pertenece al derecho privado, por ejemplo, el derechio del contrato individual de Wate ¥_ de acuerdo con ‘a opinion ahora prevaleciente, ef derecho de organizacién social de la empresa en cambio, el derecho de Ia pro- teceign del trabajador en el trabajo yal procedimtento ante Tz magis” ~qatura-del trabajo son de derecho plblico. Pero tanto las partes de ca- racter de derecho privado como Tas de derecho piblico tienen un cier fo timbre en comin que les confiere el principio protectorio propio de! derecho social: tienen en comin el acento social. Este acento distingue tanto las partes de derecho privado como Tide derecho pibjico que (ainponen‘el derecho del trabajo, pero sin que, por cre ee el te echo social como_un tercer_grupo ind: de la divisién étéstea. ico ¥ derecho privado. El derecho del trabajo es un ejem- a evolucién moderna del derecho conduce cada vez mas ico, sin que - plo tipico de que 2 un entrecruzamiento de derecho privado y derecho con esto nazea una tercera categoria”, Guillermo CABANELLAS, Intraducetén al Derecho Labral, Buenos Aires be, 626, Eugenio PEREZ BOTIA, Derecho det Trabajo, Madrid, 1968, pis. 18 Wolter KASKEL y Herman DERSCH, Derecho det Trabajo, Buenos Aires en 061, pag. 6 sonas privadas (trabajador y empleador) como vinculo: pani 1s parece Estado, no consis a rotted a a a ctras disciplinas juridicas, ‘dico-privadas y partes juridico-piblicas’ 33) participa de esta pos jeos son o bien normas de coordinacié: Tegular jas relaciones entre los trabajadofes ¥ $US patronos, individual © colectivamente, o bien normas de subordinacién, al hacer prevalecer el Estado (poder public) su superioridad como tal frente a aquellos, Eu puede decirse que el derecho del trabajo esta integrado de derecho privado como por normas de derecho pi- V), Constituye un derecho unitario procedente tanto del derecho .0 como privado. es aa El eminente autor brasilefio Evaristo de Moraes Filho (94) afirma que el derecho del trabajo es,un derecho unitario, homogéneo, coherente, SHundo de ramas de derecho publico y de derecho privado, Al treer pa- resi Ambito aguella materia, primitivamente amorfa y heterogénea, fun- Gidse el nuevo espiritu juridico en un todo orginico, diferenciado y en jo posible, auto suficiente, Todas esas normas se amalgaman en una sus- tanela nueva, diferente, creandose una nueva combin: hhasta entonces diversos entre sf y no una simple mez Tios elementos de origen extrafio sus antiguas caracteristicas, acabando por gonar las nuevas propias de un derecho unitario, (No se trata de un fertiam genus, sino de una combinacién orgénica de los caracteres de de- recho piblico y de derecho privado) Encuentra el origen de este corriente en Sinzheimer que habia afir- mado: “La regulacién juridiea del trabajo debe abatcar unitariamente todas esas normas, porque solamente en esta concepeién unitarie puede ser entendido el orden juridico real del trabajo. Si se aplicase la divisién usual del derecho en derecho pulblico y derecho privado en el derecho ‘se separaria logicamente aquello que vive en una unién in- (82) Alfred HUECK y H. C, NIPPERDEY, Compendio de Derecho det Trabe- 1968, pig. 2. Ke KROTOSCHIN, Tratedo Préctico de Derecho del Trebajo, Bue 1055, pig. 55. Evaristo de MORAES FILHO, Introducao ao direito do trabalho, S20 Pet tema”, Y en otra parte de su desarrollo habia expues cies del derecho no pueden ser separadas porque se hallan intimamente ligadas una con otra, Donde el derecho del trabajo es derecho piiblieo su pone el derecho privade. Donde es derecho privado supone el derecho plblico{E} derecho del trabajo se revela en'su esencia s6lo cuando es concebido. como un tods) Aunque fuera posible la separacién entre el de- recho piiblico y el privado seria destruir la unidn intrinseca de todas sus partes, Estos no significa que deba negarse Ja distincién.Ambos derechos Se penetran y compenetran mutuamente) \do algo mas su idea, Evaristo de Moraes Filho admite la exis- itos de derecho pi , pero sin Ja preocup: a ios de esta corriente no permanecen en un no- 1a de disposiciones fragmentarias sino que encal el derecho del trabajo dentro de una concepeidn total, a través de prineipios generales y homogéneos que tienen en vista la protecciéa y “orgahizacién del trabajo. — cutir la proceden- y derecho pri ros discriminatorios que han sido propuestos para distinguir ambas partes del derecho. Por otra ado el panorama agrupando las diversas po nes individuales en einco grandes orient: sar por alto muchos matices pec nas de las opiniones mis represent Yémico que hubiera obligado a exponer la cay la respuesta de cada posicién, ivas y prescindiendo del asp 0 pe- a, Ta refutacién, Ja répli- este tema diserepan legar a un consenso. ign que hace decir aYDe la n nos preguntamos cual es 1a naturaleza del derecho del trabajo, encontramos que no sabemos ni ma ni menos que antes. Y es que no gon los caracteres formales de mas juridicas los que nos pueden indicar la naturaleza de un sino su origen, sus fundamentos, su contenido, su finalidad y su propé- sito”)y(95). Pero basta lo expuesto para demostrar qu autores de Y¥ sobre la relatividad de las conclusiones a que se puede legar en este tema, el autor mexicand Roberto Mufioz Ramén (96) precisa: “Re- sulta un grave error la eredncia de que las caracteristicas “de las nor ‘mas son a causa de la rama del derecho en que las clasificamos. La cla- (95) Mario DE LA CUBVA, Derecho mericano del Trabajo, México 1943, tI ig. 200. (96) Roberto MUROZ RAMON, Derecho del Trabajo, México 1976, pig. 81. sm tet ro on ae no simplemente las ubicamos en esa rama del derecho pacts mate ya participan de ellas”, pews reservas resultantes de lo que acabamos de exponer, que le altima eorriente que, en cierto modo, es una prélongadigg $3 perféecionamienta de la anterior— parece la mais fundnda, Sire derecho del abjo parts simulneansne de denen LS? ‘utes normas yerterios del derecho pibliss y del aetasioe ete i desartioulat 1é-alscipling pata topes i60 ¥ lo que pertenece al deresas ye una Unidad en la que partie pan ambas clases de eomponentes que, por su propia reuiga o eoea Gia, se influyen reefprocamente, 14, — (Derecho patrimonial y personal). El derecho del trabajo 2b un derecho pattimonial, en cianto disciplina una prestacion de ear Seonémico y se refiere a valores susceptibles dé apreciacin’ peti de la separacin entre la proteccién def trabajo y lepersona misma del trabajador, Por eso, es et propio sujeto con le a in de sis Chergias €I que, en algin grado, puede llegar a convertirse en el objeto de late del trabajo y de la disponibilidad juridica del empresario. ¥ es, sin duda, el propio’ sujeto, en cuanto tal, mas que el trabajo en su obje- tividad, el que es contemplado por gran’ parte del derecho del trabajo. Ulsia meta partcolamente intents entre los elementos patria: niales y los elementos personales confieren al derecho del trabajo un pet fil caraeteristicofen contraposicién a las otras ramas del derecho, en’ cuales sf no en Yorma exclusiva, por lo menos prevalecen los primeros (derecho comercial, derecho de las obligaciones, ete), 0 tos segundos (de echo de fami 15. — (Es un derecho de clase?), De la Cueva sostiene que el deré cho del trabajo es un derecho dé €lase porque es tin derecho protector dé los trabajadores 197), — 7 ub 6 cuando se_formé figs el proletariado yea = Gra Te Teva OCT a justa distribucién’ de la riqited EY derecno ar wratejo surgis como el meds (87) Op, eit, pag, 218 inmediata y como uno de Jos métodos para, junto con otros, lograr en el futuro, la transformacién de! régimen. Como requisite previo para Jos trabaiadoy ¥ cada vez mas vasia, general e influyente fue Hi n individual por la éoTectiva y haciendo que ‘ cada vez més, Un Carat y eh perjuicio de la autoniomia de la Voluntad y de la libertad de cada tnd de Jos contratant = De alli, el caracter transitorio que tendria nuestra disciplina, " recho del trabajo no es una finalidad ultima, sino, una ordenaci sitoria, esto, es, una_med explotacién de gue era vi que s6 opere la transtorns mundo hacia un régimen més justo”. Ya nos hemos referido al aspecto relacionado con el cardcter tran- jo que el autor extrae de este rasgo (98). No insistiremos sol en la medida en que cuestionamos esta concey sit particular, per tambalea tam nuestro juicio, lo que es transitorio es el contenido —o sea, cada una de Jas normas— pero no la existencia misma del derecho del ‘trabajo. Expondremos las razones por las que no podemos comparti cepeién sostenida por el maestro mexicano. A kn prime: _suabjeto_y ales Ja regu eonsecuencia, cualquiera fsciplida, lo que in: joy es Ia que posee. ‘Ambas indepe pletamente la materia qué se regula CON Toda concepeién ideolégica e in- eluso de todo intento de transformacién social, Oe Entrando a jugar diversas concepeiones de el teabajo™ Tanto con fa Concepcion protectora, 1a concepeidi n_de Ja economia.) ‘A \ese respecio se ha ido prod sin qué nadie Gude de que seguimos estart{gjante la misma di — a en eae ee eee en bajo es su fuerza expansiva, 0 sea, su tendencia_a ir comy lendo ca; ¢ Ga vez mayor niimero de trabajadores, En la medida er seabarcan = proletariado, va. que. ottes trabsjadorés que Tamndo “en evik encta’ Gu derecho dal Trabel oes un derecho “decla- “se, Péto-ello no ocurre solo con los altos empleados, los tecnicos, los pro- (88) Supre, n° 22, 80 : fesionales univeritarios, sino también con muchos trabajadores qu su situacién esondamica personal, no pueden considersres a meen eet PE En cuarto término, debe puntuslizarse que muchos autores atribus Traces rages int at ve mcd autores aye ‘Krotoshin 09) afirma que al objeto del deca onl colistruir-y-drganizar un derecho que gatantice le meee posh, Va de suyo, que Ia‘eolaborasion,-que #6 bisa sabre la'coexistencie pre como condition meramente preliminar la gatantia de la evictions ge ds grap y de es iabejadores particulates. BI dersdha del tsa} no €5, por consiguiente, un derecho de clase. Bs it-detechocte aes dirigido a superar la lucha de clases:-"El derecho de trate no puede tener como fin una ordenacion transitoria, para elevar el nies’ de una clase, sino una regulacion duradera que conciiie los intereses se Cn dos los que intervienen en el trabajo con los intereses de la secieded cor "..Y agrega: “Esta regulacién hasta-puedeincluir unacolaborsciGn de ambos grupos en la esfera econémica” Ean aquinto timing, cabo sefalar que, nchso desde et éngulo Saso- figicn con. que encaro ef tm el diatingulge. aa eaten ee acuerdo nshine bi mucho menos ‘As or eiemple, bane tear aiaa, expresa que el derecho del trabajo es Ja expresién jutidica le-degaliza, Gare te bapiotacion deh ue ae ae tee accion obFera”(sigJ-"SI-es verdad qué’ el derecho en general esta cons- lo por el conjunto de Jas reglas de conducta sancionadas por la au- adel Estado, por las cuales se express Is voumted oe ie olay ao minante destinads a salvaguardar el orden establecde pos ell of deeey Gho del trabajo aparecers somo una rama portant de So Sete ane fazgo espe ts lguar y preserrar fo que hay de tee Rene tslen el orden estabecio,s caber Ta uiltasion de ln fea Gel eae Jp humane por le propetafos dele instramentas de peeteeaie’ ae, Otro autor de la misma orientacién —Montalvo) (101) — expresa mente: CBI Derecho del Trabajo seri-ina-respcesta defenses de tucsn sls accion emancipadora de la case obverse oe fad Sion aparece ms elaraments este cordeter defensats del orton eo una supuesia Hlontropia © exptita de reforn sustancal ae Ie situacién de los trabajadores. En definitivaZel Derecho del Trabajo es resultado de la conjuncién de la presién obrera y del ru burgués)) ‘Su propia contradiccién radica en ser al mismo tiempo positivo para los Ernesto KROTOSCHIN, Institucioner de Derecho del Trabajo. Buenos AI- pig. 7 Gerard LYON-CAEN, Manuel de Droit du Travail et de la Securité So- ciate. Paris 1955, pég. 19, (101) Jaime MONTALVO CORREA, Fundamentos de Derecho del Trabajo. Ma- aria 1975, aL tabajadores, en cuanto se concreta en mejoras especiicas de sus eon Giciones, y negative en cuanto que hace, oa seep eces 6, sible, la pervivencia de la propia clase Brera es dele neeyeaee Pe de alguna forma es 1a negacién de su emancipaclén” ¥ ity Bee xico, Néstor-de_BuenJexpresaiC'Si nuestro derecho laboed eee Me Posiciones que favorecen a los patrones, habri que emer w Meee Se de que no es un derecho solo en, favor'de los trabajadores y que por tc tanto no es un derecho de clase’) ¥ enumera una serie de disposiciones legales que protegen a los patronos con Io que concluye que el derscke mexicano de trabajo no es un derecho de clase. Refuerza Ww argument cién con una Ultima consideracién. a funcién del derecho es mantener Ja paz social, Para ello debe de poner en movimionte wr cere ae chos y deberes de las partes que conjuguen aus respectivos anterecad aay seria i aque concediere ¢ una sola abajo no puede ser una las normas reguladoras el trabajo imponen a los trabajacores es correlativas de dete. chos del Estado o de los sindicaton, cuya podra implicar gra. ves sanciones. El derecho no puede ser norma solo bn favor de ante de las partes. De esa manera entender al derecho laboral tomo un deveche de clase resulta, en nuestro concepto, y especialmente en México, inwre tificado” (102). Esto nos muestra lo controvertible y discutible que son las opiniones expresadas incluso en el punto de arrangue, lo que impide considerar que pueda ser una nota esencial de la disciplina como para pertenecer a su naturaleza, 0 sea, a su razén de ser. 76. — (cEs un minimo de garentias sociales? ), También De la Cue- Ya presenta el derecho del trabajo como un minimo de garantias sociales explicando el alcance de esta afirmacién por medio de la comparacién con las garantias individuales. Las garantias_individuales, nacidas de las declaraciones de derecho fla del siglo XVIII, eran dads a cada hombre, con tesnen, to a todos los demas, tanto sus sem como el resto ieblo, 5" OLE EAtido minigy-Bee Tigimen de garanliae MUNUWIS Soe tee Cueva, facilité la division social y destruyé la unidad del pueblo, sustitu. _Sinsela por tases chemigas — El derecho del trabajo-es radicalmente distinto de las garantias in- dividualesEstas-significan que a la-Go- \dividuo impone su interés a laGo- “retvidaa IVigRR y cont con la institueién de la propiedad privada a iz jad en clases, y dé Néstor DE BUEN D,, Derecho del Trabe/®, México 197, 1 1, ple. 57 Op. cit, tT, pig. 217, EI derecho del trabajo vuelve a Ja idea. un (630, como Una Unidad Grganica y significa, por consiguiente, fe ery bilidad déTa Tatura desaparreron-dé Tas clases 16 nueva -unidadtarey pelos trabajecore————— ‘Las garantias individuales permitieron la explotacién; el derechs del trabajo pretende restringirla. La libertad individual es 1a esencia de las declaraciones de derechos; mientras que la igualdad social es pretensién del derecho del trabajo co: ‘mo medio de obtener una libertad efectiva, Por eso, puede decirse que_el derecho del teabajo esun_minimo de garantias social ANTe-10d0, en Ta lucha Mento -tte-tas-cureles-se “desta Ar argantzacion de-tos-trabajadores y Ta huelga, Pero -espectaimiente- ch ‘su segundo proposto7 eT mejoramiente-detas“condiciones de vida, que Sirve-no pare CESTUIE la explotectorsino-pars-aminorarig=———— en oar oor Las garantias quebrinda el 2 del trabajo pueden agruparse en dos espeties'_las especiticas de Ja ‘clase-teabayn a me rofesional, derecho de huelga, convenio colectivol=y-las qué co- rresponden propiamente al trabajador, como ser humano, Las garantias de clase son, a su vez, garantia de las que forman el se- gundo grupo. Estas ao son una concesion graciosa del estado sine dere. hos impuestos y vigilados por la clase. Son siempre un minime pues existe la posibilidad de que la clase, aun sin el concurso del Estado, pue~ da superarias. ‘a del_pueble como Pese al enorme respeto que merece siem opinién del maestro mexicano, tampocdpodemos compartir este calificativo, Se trata de una concepcién ligada con 1a concepeién clasista que he- mos descartado con anterioridad, por lo que no puede extrafiar que dis- erepémos también con ésta. Por otra parte, esta tesis parte de una visin globalizadora y unita- ria del derecho laboral que podra ser exacta en México, pero que no lo es en otros paises. Por cor no podemos admitir como integran- do Ia naturaleza de una di juridica un rasgo que no se presenta en la generalidad de los casos, sino solo excepcionalmente. Por otra parte, entendemos que en esa compatacién_entre-garantiaé indivi ales se incuFre en una falacia de falsi opo- jcién. No puede mirarse las fuales “como. opuesteso-an- “tagénicas_al_ derecho del_trabajoy-sino_todo lo. contraria- coma_supuestos, i fas sociales pue- ‘c-condicionamientos indispensables pata que las garantias sociales pue- Un ejemplo sirve para ilustrar la~aftrttacion: Ja libertad de reunién, dé les para que pueda’ e

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