Ia religion: consider6 la posibilidad de hacerse monje especialmente para c
sus impulsos sexuales. En cierto modo, ese control Tepresentaba el aspecto ae
una de sus hermanas que estaba Hevando una vida de gran Promiscuidad, ane a
de terminar los estudios en el colegio decidié eliminar Por completo el : gied
vida. También decidié pasar unas vacaciones de descanso en un cae me
vara jOvenes varones donde podia hachar drboles. Pero en aquel lugar canes tural
tir angustia y depresién. Cada vez detestaba més a sus compafieros que le z6 a sen-
rudos y profanos. Sentia que se estaba deshaciendo por dentro. Recordaba ae =
noche se habia dicho: “Ya no lo soporto mas, ;por qué me encuentro eneste usiay
siento tanta ansiedad sin raz6n alguna? En toda mi vida no he hecho dafio a es
Pero lograba controlarse algtin tanto pensando que tal vez lo que experimentaba esta.
ba de acuerdocon la voluntad de Dios.
Las obsesiones y compulsiones se hicieron cada vez mas agudas. Comprobé que
dudaba y dudaba de sus dudas y que dudaba del hecho de dudar de sus dudas, mien-
tras era sobrecogido de intenso terror. Un dia aterrorizado observé la discrepancia que
habia entre lo que deseaba hacer y el acto que realmente realizaba. Por ejemplo, cuan-
do se desvestia y deseaba tomar un zapato tomaba en cambio un lefio... Estaba men-
talmente luicido y percibia lo que pasaba, pero se daba cuenta de que no tenia ningin
control sobre sus actos. Pensaba que podria cometer delitos y hasta dar muerte a
alguien. Se deci “No quiero que se me condene en este mundo ni en el otro. Trato
de ser bueno y no puedo. No es justo. Soy capaz de matar a alguien cuando deseo un
pedazo de pan”.
Luego sintié que cualquier movimiento 0 acci6n de su parte podria producir desastres,
no s6lo a él mismo, sino a todo el campamento. Al no moverse, al, no actuar en modo
alguno, protegia al grupo. Sentia que se habia convertido en el guardian de sus her-
manos. Ese temor se hizo tan intenso que lleg6 a paralizar todo movimiento. Seguin
sus propias palabras, se sentia petrificado, “se vela solidificado y como habiendo asu-
mido posiciones de estatua”. Tenia un solo propdsito, matarse, pues mejor era morir
que cometer crimenes. Una vez trepé hasta lo alto de un gran arbol y se arrojé a tie-
tra. Pero se salv6 y Io Ilevaron al hospital con contusiones menores. Era como una
estatua de piedra.’ Durante su hospitalizaci6n John intent6 suicidarse 71 veces.
Aunque generalmente se encontraba en estado de catatonfa, en ocasiones fue capaz de
actos impulsivos como el de desgarrar la camisa de fuerza para hacerse con ella una
Cuerda y colgarse.
Escaneado con CamScannerJohn, uno de los cuatro hi
os de una familia, recordaba accesos de ansiedad que se
remontaban a su nifiez temprana. Recordaba que sentia la necesidad de aferrarse
estrechamente a su tia, que lo criaba. Esa tia tenia la costumbre de desvestirse en pre-
sencia del nifio, lo cual determinaba que éste experimentara mezcladas sensaciones
de excitacién y culpabilidad. Entre los nueve y los diez afios intent6 entablar una
relacion homosexual con un amigo, luego experiment6 fugaces deseos homosexua-
les y también se dio a la habitual masturbaci6n... Sentia especial admiracién por los
caballos porque “excretaban heces muy hermosas procedentes de cuerpos tan escul-
turales”*
En la escuela se desempefiaba bien y después de la pubertad sintié mucho interés por
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