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ft Fl experimentador62 LAS DIEZ CARAS DE LA INNOVACION
ble, mas divertido. La velocidad es una de las mejores amigas de los
experimentadores. Aceptan los pequefios fallos en las primeras fa-
ses con el fin de evitar errores mayores después. Trabajan con equi-
pos de todo tipo. Invitan a colegas, compafieros, clientes, inversores
e incluso a nifios (a todos los posibles implicados con ideas que
puedan mejorar el prototipo) a poner a prueba sus proyectos.
¢Quién es exactamente un experimentador? En IDEO pen-
samos que es alguien que hace tangibles las ideas: dibuja boce-
tos rapidos, improvisa prototipos con cinta adhesiva y espuma
rigida o graba videos para dar personalidad y forma a un nuevo
concepto de servicio, por ejemplo.
En la mayorfa de los casos, experimentar en el campo al que
uno pertenece significa crear prototipos, un elemento tan
esencial del conjunto de herramientas de IDEO como lo es un
martillo para un carpintero. Sin la disciplina del prototipo no
podriamos convertir en realidad muchas de nuestras ideas. Lle-
vamos tanto tiempo desarrollando prototipos que ya surgen
como algo natural. Dicho esto, en los ultimos afios hemos apren-
dido algunas cosas mas sobre este arte.
En primer lugar, casi todo puede empezar siendo un proto-
tipo. Actualmente, se crean prototipos de servicios, no slo de
nuevos productos. Virtualmente todas las fases del proceso de crea-
cién se pueden modelizar (no sdlo la de desarrollo, sino tam-
bién la de marketing, distribucion e incluso ventas). Asimismo,
hemos aprendido a no ser demasiado detallistas con los proto-
tipos. Hubo un tiempo en el que hacfamos muchos y muy boni-
tos. Sin embargo, no es necesario construirlos en un taller de
maquinaria ni que intervengan disefiadores.
En los tiltimos afios hemos expandido la gama de lo que no-
sotros entendemos por prototipo. Recogemos propuestas y tam-
bién las convertimos en prototipos. Recientemente, una impor-
tante liga deportiva profesional americana nos solicit6 una
propuesta, y redactamos un documento estandar con el que no
llegamos a ninguna parte. Sin embargo, los experimentadores re-
conocen que el mejor momento para probar algo realmente nue-
vo (y arriesgado) es cuando no se tiene nada que perder. Después
de que nuestro esfuerzo inicial fuese rechazado —o simplemente
ignorado—, uno de los experimentadores de IDEO, experto en
mercados, nos record6 que un documento frfo y sin colores raraEL EXPERIMENTADOR 63
vez va mas alla de su receptor inicial, mientras que una pieza ale-
gre con contenido digital puede extenderse como la pélvora. Pen-
samos en cémo los videoclips de baja resolucion (por lo gene-
ral, con alguna parodia de hechos actuales) pasan a formar
parte de lo que mas se comenta en una empresa. Aunque nun-
ca habfamos utilizado un video en aquel contexto, todo el mun-
do acepté el reto. Creamos uno sencillo y divertido de treinta
segundos —acompafiado con una propuesta de una pagina—
para la Liga nacional en el que plasmamos nuestro propio entu-
siasmo y la energfa del juego. No tardamos demasiado en gra-
barlo y la resolucion era tan baja que podiamos enviarlo por
correo electrénico sin ningtin problema. Se convirtié en el ele-
mento ideal para romper el hielo. Tal como esperébamos, el pri-
mer ejecutivo de la Liga lo envié a algunos de sus colegas, y éstos
hicieron lo mismo. En unos noventa minutos, nuestro modesto y
divertido video habia llegado a la mesa del delegado. El experi-
mento, muy barato, valié la pena. Actualmente trabajamos en un
proyecto en colaboracién que, esperamos, dé en el blanco.
Brendan Boyle y su grupo de Zero20 son experimentadores
naturales por la sencilla razén de que es vital para la actividad
del grupo. El equipo de Brendan
desarrolla una amplia gama de Log experimentadores
productos y servicios para nifios y _ gisfrutan de la rapidez con
adolescentes; cada afio crean cien- |, que llevan un concepto de
tos de prototipos de nuevas ideas. Y
si esa enorme cantidad de prototi- la palabra a un boceto, una
pos ha ensefiado algo al equipo, es aqueta y una nueva oferta
lo siguiente: a celebrar el proceso, _Satisfactoria.
no la herramienta. En ocasiones
graban un video; otras veces basta con un dibujo. En otros ca-
sos, un sencillo storyboard es suficiente para ilustrar los dife-
rentes pasos de un proceso. Para los objetos fisicos existen nu-
merosas herramientas digitales, como la estereolitografia o la
sinterizaci6n selectiva con ldser. A veces lo tinico que se necesi-
ta es una simple pieza de madera pintada y realzada con las
maravillas de los graficos por ordenador y el video.
Los experimentadores disfrutan de la rapidez con la que lle-
van un concepto de la palabra a un boceto, una maqueta y una
nueva oferta satisfactoria. Una mafiana, el grupo de Brendan64 LAS DIEZ CARAS DE LA INNOVACION
celebraba su sesin diaria de brainstorming cuando surgié la
idea siguiente: ¢qué tal una barra de equilibrio musical? La idea
era tan sencilla y sugerente —todos recordaron al instante la es-
cena de la pelicula Big en la que Tom Hanks baila sobre un te-
clado gigante de piano— que se pusieron a trabajar en seguida
en el prototipo. Prepararon una barra de dos por seis, pintaron
las secciones musicales con colores vivos y grabaron a un joven
voluntario dando saltitos sobre la pieza. A continuacién mejo-
raron el video con algunos graficos y coordinaron los tonos mu-
sicales con cada paso sobre la barra. Y listo.
Tiempo total de produccién: unas horas para el prototipo ff-
sico, y un dia y medio para el video. En cuestién de un mes des-
de que se esboz6 la idea original, un conocido gigante de los ju-
guetes compro el concepto y empez6 a preparar el producto para
el mercado.
Este espiritu es la base de un experimentador. No es la he-
rramienta, sino llevar las ideas a una forma visual mas tangible
con la mayor brevedad posible. Lo que estoy sugiriendo es que
intente crear un entorno en el que resulte aceptable presentar
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vender el concepto a
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petaEL EXPERIMENTADOR 65
prototipos que no estén perfectamente acabados. Ofrecer pro-
totipos con esa caracterfstica a sus jefes o a los clientes requie-
re cierto grado de confianza. Los prototipos toscos exigen mas
valentia que los perfectos.
Un buen ejemplo de lo anterior es lo que ocurrié en la prime-
ra semana de un proyecto en IDEO Chicago para la empresa de
utensilios quirtirgicos Gyrus ENT. Una de las primeras reuniones
se desarrollé con el comité asesor médico de la empresa para ha-
blar de las caracterfsticas que deseaban para un nuevo instru-
mento de cirugia nasal. Intentamos comportarnos de manera ex-
quisita en una sala llena de cirujanos, ya que sabfamos por
experiencia que hay que tratarlos con respeto. Nuestro personal
también sabe que la innovacién se basa en la libre expresion de
todas las ideas, incluso de las mds embrionarias. Mientras el gru-
po describia el producto no inventado, se produjeron muchos ges-
tos y discusiones acaloradas, pero ningtin avance. En un momen-
to dado, uno de nuestros ingenieros jévenes tuvo un flash de
inspiracion y salié de la sala. Entre los materiales de «arte encon-
trado», que estaban repartidos por la oficina, tomé un rotulador
no permanente para pizarra blanca, una funda negra de plastico
de un carrete de fotos Kodak y una especie de pinza de color na-
ranja. Sujeté la funda negra al rotulador con cinta adhesiva y la
pinza a la tapa de la funda. El resultado era una maqueta extre-
madamente rudimentaria de la nueva herramienta quirtirgica.
Cinco minutos después de su misteriosa salida, el ingeniero se
reincorporé a la reunién y entregé su prototipo casi infantil a un
respetado cirujano. «¢Estan pensando en algo asf?», pregunté
nuestro colaborador, a lo que el cirujano respondio: «Si, jalgo asil».
Aquel prototipo inicial y rudimentario puso en marcha el
proyecto. Sorprendentemente, el sofisticado Diego surgical sys-
tem (hoy se utiliza en miles de operaciones) se remonta a aque-
lla maqueta inicial. Incluso hay un aro frontal rotativo de con-
trol que recuerda al tapén del rotulador original. Si nuestro
joven ingeniero hubiese respetado la doctrina segtin la cual «no
hay que mostrar una idea a medias a un cliente importante»,
no se habria lanzado a la creacién de aquel prototipo y habria
perdido la oportunidad de cristalizar los puntos de vista de los
cirujanos. En cambio, al arriesgarse con un prototipo de baja fi-
delidad le dio impulso al proyecto.66 LAS DIEZ CARAS DE LA INNOVACION
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La leccién que aprendi del equipo de Gyrus fue el valor de
bajar el list6n del prototipo. Consiga que sea culturalmente acep-
table mostrar las ideas en sus primeras fases mas rudimentarias
y obtendré muchas més ideas. La primera vez que mostré la
imagen de ese prototipo a una audiencia formada por gente del
mundo de la empresa, una ejecutiva sénior de Dallas me pre-
gunté: «¢Y qué pasa si mi compafifa no tiene gente creativa ca-
paz de inventar este tipo de prototipos?». La miré, dirigf la vista
al prototipo, y le respondi: «Esta de broma, ¢verdad? :Qué par-
te no podria hacer su gente? ¢La de la cinta adhesiva?».
He ahf la belleza de bajar el liston. Literalmente, cualquiera
de la organizacién puede experimentar. Yo trabajo con un gru-
po de disefiadores con talento capaces de crear un dibujo digno
de una portada o de plasmar un objeto de manera tan realis-
ta que podria pasar por una fotograffa. Pero no se rfen de mi
cuando aboceto en la pizarra una idea con mi escasa habilidad
para el dibujo. Sélo buscan el con-
Yo animo a los ejecutivos de — cepto que esconde.
las empresas [...] a que Esta actitud abierta hacia los
«entrecierren» un poco los prototipos de baja fidelidad puede
ojos, que ignoren los parecer blanda e intangible, pero
creo que la ecologfa social de la
mayoria de organizaciones es ex-
tremadamente efectiva en la comu-
nicacién de esas sutiles pistas cul-
detalles superficiales y se
centren Unicamente en la
forma global de la idea.EL EXPERIMENTADOR 67
turales. Cuando un individuo creativo muestra a su jefe, o in-
cluso a sus colegas, una buena idea, aunque todavia poco defi-
nida, la gente presta mucha atencién a lo que ocurre a conti-
nuacion. ¢Se desarrolla la idea o se ridiculiza? ¢La direccién se
centra en las imperfecciones 0 en la promesa que encierra?
Yo animo a los ejecutivos de las empresas con las que con-
sultamos a que «entrecierren» un poco los ojos, que ignoren los
detalles superficiales y se centren tnicamente en la forma glo-
bal de la idea. El sistema de comunicaci6n informal hard correr
la voz rapidamente. Silas «personas que importan» de su orga-
nizacién aprenden a entrecerrar los ojos de ese modo, enviaran
a todos los experimentadores en potencia el mensaje de que
esta bien probar cosas nuevas. En la cultura de los prototipos se
logran vistas previas de muchas ideas, incluso de aquellas que
no estan listas para el prime time.
PROTOTIPOS EXTREMOS
¢Recuerda que he dicho que se pueden crear prototipos de
casi cualquier cosa?
En IDEO teniamos un equipo trabajando para mejorar la
experiencia de parir en un hospital. El] problema en aquel hos-
pital era que la sala de maternidad y la planta de posparto no
estaban sincronizadas. Aunque en el centro nacian cientos de
bebés al afio, era como si los dos departamentos no formasen
parte del mismo proceso.
Decidimos que necesitaébamos una experiencia de primera
mano de una futura madre (y también del padre) en el hospital,
de manera que trabajamos en secreto. Conseguimos que una
embarazada —que pertenecfa al equipo del cliente— fuese ad-
mitida en la sala de maternidad. Su marido no podia asistir, de
modo que la acompafié un miembro de IDEO. Sorprendente-
mente, nuestro ardid funcioné durante gran parte de la expe-
riencia. La «pareja» superé las reuniones iniciales con los mé-
dicos y las enfermeras. Nos saltamos la fase del parto porque a
Ja futura madre le faltaba un mes.
No supuso ningtin problema, ya que lo que buscébamos era
inspiraci6n para averiguar cémo se podfa mejorar la transicién68 LAS DIEZ CARAS DE LA INNOVACION
de la sala de maternidad a la planta de posparto. A nuestra «ma-
dre espia> la llevaron en camilla desde su habitacién hasta el
vestibulo, y desde alli subieron varios pisos en el ascensor. El
«padre», mientras tanto, acuné al bebé (un mufieco de plastico)
en sus brazos.
Por increfble que parezca, al principio la enfermera de la
sala de posparto no se dio cuenta de que el bebé era un mufie-
co. La falsa paciente también lo tuvo en sus brazos un momen-
to, hasta que la enfermera le subio la bata y se quedé boquia-
bierta. «¢Por qué lleva puestos los pantalones?», le pregunto.
Después de explicarle nuestro elaborado experimento, la en-
fermera suspiré aliviada. «Menos mal, porque su bebé parecia
muy extrafio.»
Nuestro trabajo desembocé en una serie de prototipos de
servicios que ayudaron a facilitar la transicién para las pacien-
tes y a mejorar la comunicacion y las «transferencias» entre los
departamentos. Prototipos radicales como éste pueden obrar
maravillas. Nuestra cliente experiment, literalmente, la situa-
cién en la sala de maternidad y en la planta de posparto. Se des-
plazé en camilla y vivié lo que vive una embarazada en ese hos-
pital. La sala de maternidad demostré mucha prisa por pasarla
a la de posparto. La cliente experimenté la separacién entre los
departamentos, cémo parecian competir por los recursos, y lo
vulnerable y perdida que se puede sentir una mujer que acaba
de tener un hijo en esa transicién.
Los criticos diran que los buenos observadores lo habrian
visto todo simplemente observando y hablando con las madres.
Sin embargo, los proyectos de innovacién —en especial los que
implican servicios y experiencias complejas— rara vez arraigan
sin colaboraci6n y experimentacion. Si el cliente se ve, literal-
mente, en la camilla, sintiendo, viendo y pensando lo mismo
que una madre auténtica, eso vale mds que mil entrevistas.
Los experimentadores involucran a los interesados en el
proceso de modelizacion. Las observaciones que éstos aportan
son realmente utiles. Realizan las conexiones emocionales ne-
cesarias para salvar las distancias entre la rutina de hoy y la in-
novacién de manana.