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14 Sgmsnnetsninsnrernsy E @ _Lecein stg 'EL CUERPO DEL, SINTOMA: “EL ACONTECIMIENTO HISTERICO i mo rep ntoma", en la histérica case ae Eperhofon uct geste cepresentar alge oe “corporal” (har. iperhafies, dice Freud, sattralmente, tan “corporado'), Wor [endamos con elle alge materialmente tallado' onc] “cuerpo (y no solamente dorperliches, Po)? Asi, pues, la designa una entre la et transmi won reneg Ue e8t8 presentacin de ol tono de la inter. bs unidn freudiena en la materiasie “doctrine de la histeria" propianatade De corpore ~inconsciencs® que recupera en su reona ge resentacién el problema deta histeria, Hacer Ja ieoria de éstaes exponarseas ffo: teorizarta e, e modo que se trata ar” e| gue de trasladar Io orporal histérico a Ia 2, que se “calea” on, fares su *molde”. Cuestidn auc Psicoandlisis toma por. 4a mitad dol cuerpo, a traves ate clinica, Perccerfa haber una versién “onversiva” del stntoma ~his- \érico- y otra, alternative irreductible de la primera, Bo Puy Posible, en efecto, o gue el “caso” de Ja » Pero esto supone histerica esté de alguna manne “zanjado", adquirido come a2 tena especie de “patrimonio” seguro del psicoandlisis. Impli- J ca, ademas, que se sepa de una ver por todas lo que se pensé del cuerpo del sintoma histérico y que del encuentro con el Gustpo Ristério se hayan extrafdo plenamente las “eeco- Estas dos convicciones son por Jo menos prematuras. Asf, pues, nuestra propia investigacion debe volver a la histérica, ese “destine” del psicoandlisis, porque si éste se sostiene por aquélla -si abrevé en ella comosu fuente-,ella, Jo “sostiene": Ia histérica exige respuesta, hoy como ayer, ahora més que nunca... ‘ Nuestra “nueva visita” de Ia histeria en Ia experienci feeudiana tiene no obstante una apuesta tan indirecta come esencial: no se trata de replantear'la cuestién del deseo de Jahistérica, y ni siquiera la del estatus histéries delsintoma somaético en sf mismo, sino de volver a compreni Por lo demés, esto mismo sefala todo el Sea o gates errata ato promovida a “ordcula” dal everpo, ; ‘Aun antes de que se presente la “explicacién" ~mediante la “conversién”, cargada con un peso considerable, jel de pensar la relacién del alma y el cuerpo en la “metafisica »* histériea’!-, hay que comprender qué pasé en la revelacién, gracias a la histériea, de lo pulsacién de otro cuerpo: el que ella “revela"al encarnarlo, exponiéndose ast por entero para inaugurer la clinica ~freudiana— del cuerpo. El efecto histerégeno: ol lugar fisico del sintoma Se puede seftalar el momento en que emerge ese fisico, intempestivamente alojado en el corazdn de lo argénico! cuando Charest lo toca con el tiedo -literalmente- 32 Charcot no es sélo el “visionario”! euya mirada atraviesa el cuerpo histérico; os también quien le toca y manipula, ‘Ahora bien, gqué hace, hacia 1887-1888," si no accionar, sobre e] cuerpo de la histérica, esos lugares" ~aparentemen te anestesiados y en realidad hipersensibles al tacto— que encarnan en el cuerpo histérico el “punto germinal” del sintoma, ¢ incluso del “ataque"? El contexto es uno de los mas estratégicos: se trata de distinguir decisivamente la epiléptica de a histérica esas falsas “gemelas”, tan diferentes en su economia profunda~y probar ~apoyandose en la demostracién— que, en tanto que hada se mueve en el cuerpo epiléptico, cuando se tocan Glertos puntos en el cuerpo histérico se desencadena un acontacimiento espectacular. Hay que revivir claramente ese gran momento de Is lecsién clinica, justamente porque ésta da testimonio de lo que procuram de lo fisico ello, Charcotes pragmitico: "nay que saber aprovechar la existencia de puntos histerégenos para provecer un ata- que de histeria”. Esto dice de una paciente cuya geogratia Corporal se deja desoribir con una precision tépica: “Esta enferma tiene un punto histerégeno en la espalda, otro Gebajo del pecho izquierdo y, por titimo, otro en el miembro inferior”. He aqui, en efecto, que ni bien se toca “el punto” “Zebajo del pecho iaquierdo-, comienza el ataque: “Aqui tenemos el perfodo epileptoide con un arco de circulo. [...) ‘Ahora, ol perfodode las actitudes pasionales |... acontinua- ‘cién un ataque de contractura”, E} cuerpo responde aqui -al ded y al ojo, sentimos la tentacién de-decir— segiin la fuerza 4.8. Freud, Charcot, homenaje publicado en el Wiener Medizinische \Weehensehrift, 37 (1890), OW, p.22 (traduccisn cestellans:“Chareot” en OC Lil, Vase nuestra Introduction & la métopsychologie freudienne rf, 10, 1988, col. “Quedrige”(traduczién castellana:Introduccisn ala imetapsicologia reudiane, Buenos Aires, Paidés, 1994), 2g. NM. Charcot, Lagons du mardi & la Salpetritre (1887-1868), Poljelinique, , pp. 119-179, an Guores complates (1892), i; Lepore sur les maladies du systeme nerveux, 12 CS dela presign, Cuando esta £282, él ataque, ae Sospechar que Iq Presiiin sobre Ie “regié; leterminante, inscribirse como * conclusion es de gran oléence para la teoria de 10s “dos Feabeza™ sometime en rasa ea el “demostne cuerpos", “Pueden ver cudn ‘ande y capital es la diferen. desajuste corporal. : ‘Ss Fae na i Si" Cuil es entonces esa diferencia que Charcot hace vor? j Gov 20 tiene los medios de p reat? £350, hay puntos histerégenos te los que uno puede sm con una meta xperimental ye de todos modos, detener af ai ae, mientras que cuando se fata de acceso a ia mente para nada.” fig no eee “circular” lo aie Charcot histerégono" es a) spate” ~punctunt eg steet j lstérico. Ast, pues, so jPresoncia’ signa Sa nisteria, La nocign est consecuencia, ne Hene aleance oxic erpatestiqua ia passes aimed de ese cuerpo, ert onégimen” histeri nat? robles Marcha un pace simi $r8anico que remeny Erpecablemente ls epilepsia. Ass, oto" esta virtuale jComettado” ese cuones ie sh comme 28 £68 Bosble prec cre 2d libitum el incor eu8¥8 Charter sce de cada “demos: ‘opetdumbre de si ef setae de 2 Brofeser Charcot one : Ef3 Peto propenso ict Sane tORes peicolggicess ree of ekisehe Anschauunges Cosa que, felizmore “agregaria. [ ‘mos le permite enoen rtunida, i : i cried aptar “de manera bastante alucinante- ese : rec | Beh ape Sea ee se rogenaes pile esses ratoanaliticosobra el eatudbs¢ srearage entre a: [aye {20 ls we se muses ~¥ 20 repite | ednicus ¥ pardlisie h Pa oes renaud ya 20 presientte: 2 atontesimiente au Charcot,? redactade en iu idioma, rdanse Ya se perfil le Temitir 9 “otra ce na’ RO por eso ocune menos agur lengua Vehicular de la histeria, pero rargore Init convocar ai? 3 ai2ces [al menos tan pre "| “lengua freudiana" Tamente! En 5e me i ‘omento, e& sin elque **sPondeiahces donde en ". ver: 8 Freud, Dostoieuski ep le parricide (1998) (, i ices organiques et hystériques", en Archives de net 35 Aqui, Freud Coma disefpato la histeria s6lo reproduce la pardlisis de los miembros y disocia bastante frecuentemente, y con la mayor facilidad, la pardlisis del brazo de la de la pierna, en la forma ‘de monoplejfas”. Todo ocurre como si les sintomas estuvieran inapetencia del f “fragmentados ena histeria”, Mas: un ‘segmento del miem- Pensamiento), Lo que va a ang peer pn estilo semejante de | bro" puede estar paralizado y dejar que ine otras earrns ds aparoderbjoalsscalpelodinics_| tne onmarser ane een eaetsed eneemientn) Lo paies_| tte canerven ude eompios Sars atomia pasted eee RRMeSERTCUE! se ana “| = oretrg lade andl a teenie sive“ ema de Pt ‘albergar ydisimular simul ‘téneamente otra, Ja neurosis", la histeria se revela generadora de "mani- Trelso.es pesible, ha i i i icluso es posible, hi confundirse, tomar “| festaciones excesivas” y tiende a “producir sus sintomas or una _ eee en 1 de las que afectan e] | ~parslisis, contracturas y anestesias- con la mayor intonay dealtzatnees histérica” consistente on { dad posible” ‘Cuando el cuerpo histérico se contrae, pierde la ltura. Nohayduda | sensibilidad o ehtra en letargo, no es “sélo un’ poco" el sintoma llega aqufa un punto de. Y he aqui el-colmo: jlas lesiones orgdnicas no pueden repro- isis histérica y un | ducir més que un “pobre esbozo” de esas anestesias histéri- eas, tan absolutes como profundas! postular una genesis" dela lizado, pero... igenes"!Elojo | La anatom{a imaginaria giratorio para yf — ae encarna aqui o alla esta diferenese La pardlisis histérica, entonces, orgénica. Nada se parece mas a una Bajo la mirada inquisitiva de Freud, la pardlisis llamada diane por lo tanto su cardeter "bizeo”, porque Is histérica, cuando se consagra’s co astd mas paralizada que un paralitico, mas “contraida? que el ser més “espasmédico”, mds insensidle que el mas aneste- siaco~, uo cumple pese a lo la condicion minima requerida deuna “verdadera pardlisis", vale decir, su arraigamientoen la “anatomfa real”. En efecto, recuerda Freud con un sélido ‘buen sentido, “No hay la menor duda acerca de las condicio- nas que dominan la sintomatologia de in pavilisis cerebral Son elementos de Ia anatomia’. Pere entonces, jdande ~en qué lugar y qué cuerpo- se desarrollan sus sinsavores 9 i. travesuras? el facial inferior), Freud insiste en su recordatorio “material “copia” a su homéloga Pardlisis organica que 195 para un observador. na pardlisis histériea grave. Al me distraidoo para quienyése es elavi d r se ese! quid-confiinda lo orgdnics el auclale fsico. No para ‘Proud, quien, mee reams ristérieg enzad por Charcot, nodeja de detallarel eens histérico atrapado por la Pardlisis y descubre en él doe + Por un lado, alli donde ta pardtisi alii donde la pardlisis orgénica se organiza seem ei et iti soca es fetalle’ Ast “Dela hemiplesia comin orginios eek sis de los miembros superior e inferior y fe *:sélo pue. 38 = eee no ginaria’, especie de versige mérbida del mapa del ‘Ny Puesto que el aintoma on at rodeo de los lugares dj Gacrbe due afecta, obedece’a las correspondencias secret, de un amor reprimido, La declaracion de amor sigue asta ‘camino, an los etajos del ewenpe Escomosiel cuerpo histeriee Fespondiera alfa 1,808 Poetas que llevaban a po fee n dal cuerpodela mujer: Blac ° cuerpo femenino "Esperia, de disec ake él sintoma deduce sy trbuto | PF seromaer por o area ie $8 Paraliza, ol pedazo ae Piel tére0, sino ou ‘ntasma de log la escritura ung nes anatémicas del ci6n ideali, (de la “eaja’ sin Na Prtolaytes 2 Fisica del sintoma face cuerpo,» traje de : Unidad je, q eee Qué es ese | 4) : ibillad ue tr: Llegado at um = ‘ansforn n: Arlequin un cuerpo unificads ordenade o72" Nguizada yu, comoa modo d = sf Abe la “paleologta” de la ics br te Buestros brazos, por a, Sr pSicSloges de a histeria, ese bocce Paralizado coy neh [as narices yen las’ bereeaee di enpronta deun molde anatomies imagii expresion que dit nices la plu st decirlo, "Cuando queremes eri n desdén, fe Ja anatomia real, inario.o “popular”. La ma de Freud es la de care Sobre veal He aqui, ontonces, que de ese bra: Sf fi He aqui, 7 ese brazo que asumfa tamafio qielieve’ en la enatomia y eonstitufa el blancs dear “bom. ardeo" de investiduras, Froud nos dice que es objeto ae cn a paradoja se aclara si adve cia de la légica histérica~ que "a 1 Not atreveremos a decir oo ae bistérico es un efecto psicolégico, que “todo ses na nla cabeza??iNada es més sion, eitvecee agarose ia es una afrenta al dato corporal dela histértcal Ee oho cy i Sate Hene que ver con otra cosa que el cuerpo, pein ey sintoma es en primer lugar ahondamiento de cae separacién onige Asicoyorganico, mucho masque entre“‘euerpo's ‘aioe Pa efecto, quées loqueseerigepordebajode lnecrra eng Sel cuerpo {kérper) histérico? Se trata de une eerie ‘Benerador” ~fisico, de acuerdo con el timo (supra p16 que ese brazo que se paraliza en + Hay ah{ una descripeiss jue a histérico, nos epee manera ilustr; Combinemos estas don idee no dibujarse la an tomfa histériea: esto: us 0s dibujarse la an’. hi in “mapa” de lugares de intensifica. cidn sefalades como “blancob ue son, particularmente, los 40 ) érgancs. Del mismo modo pueden ponerse de relieve otras unidades minimas de “accién”. Lo esencial es esa intensifi. sacidn regionalizada que define el efecto fisico del sintoma * Asi, pues, aguf tenemos al reconocimiento fsico de la histeria: empero, dla explicacién psicosexual ~por la conver- sin del confliete ineonsciente—nova a modificar esta posicién? Conversion y excitacién fisiea En este punto es esencial comprender que la nocién de complacencia somdtica no es una respuesta lisa y Ilana ala ‘cuestién del mecanismo patogénicode la histeria, sino que se refiere a la del destirio'somatico, lo que obliga a repensar can més detenimiento el anudamiento delas neurosis llamadas “actuales", que patecen jugarse a ras de! cuerpo, y de las “psiconeurosis". Es posible resumirlo con bastante elegancia mediante un chtrecruzamiento: “Enla} se trata de una! iguiente sigue mora & ‘an cierto es que “los dos procesos se combinan con mucha frecuencia", ‘ue esta distribucién lleva a cuestionar ese vaivén El mecanismo de la “neurosis de angustia” procede clara- mente del hecho de que esta iltima "no permite ninguna derivacién paiquica" (psychische Ablettung) de modo que se 7, Garta de Freud a Fliess de junio de 1894, en Le Neissance de la psychanalyse, Paris, ror, p. 85 (traduecién castellana, Cartes Flies, nanusertos ¥ notes, en OC t,t . 8, S, Froud, Sur la justification de séporer ta neurasihénie d'en compiere de syinptémes én tant que néurose Uangoisse (1894), GW | pp 328-384 ltraduceién castallana: “La neurastenia y la neurosis de angus: ti’: sobre Ia justficacin de separar de la neurastenia ciertc complejo de sintomes a tule de ‘neurosis de angustia", en OC ti Produce una “desviacién” o “tergiversacién” dela excitacién incorperaria? Bn tq histérica, en consecuencia, Fr BY nat go0t oorPS défendanemy, So, “enjugar” Consideremos con mas. sletenimiento ese entrecruzamien- fie i to vertiginoso de lo “ani Tos Si una “disnea” gicaes 0 © unas *palpitaciones 1 cor elbatiburrillode la ie Se infra, p tantag aati0n histérice, es on le medida’ se gue son otras fF mmbién hay allf un retorno af gusrpo ~"retorno al tantas alusiones, através de 178 Sitnbolos mnémicos", a esos Femitogsey D netieiae atras algo “se cucce s segiPatiantes del coito, en el que h Zeales del acto sexual, pero en el earces 1} Beesorios de descarga” a érice, con lo que la neurosis ae al Hitmen e4erPO: aqui los trastocnes i larespiracion y. el ritmo cardface traducen Ie imposibilidad de derivar | cucnietén, que, entonces, fermenis directamente en ¢ Ure neurdtica, or seléccion y yestimenta” (Uméleidung) dee excitacién real primite Eo Bofauico’ porlo tanto, nohace mds guecontarcon unspa, Pero el basemento real de les fantasmas debe encon. soa ermplacencia” somatica: encocnd sacl trabajo delitrarse sin duda aitg inane ot Mantillo (tierra rica oe materias orgénicaS") para que e} fentasma extrajera de a su fermento primi. indispensable, itivo, a histeria convierte en efecto la fantidad de energia quele Por definicion, es dificil evocar Concretamente ese vulea- la sangria afectal de Ie renresentacién hace disponitie (pi no primiti i Bfestivamente, al eensurareone ¥ descone On eom0 incom faludira leone mere gos praparte do excitacion coltel ace patible con el resto de la psique Y desconectarse cosa qi 108 SIBNOS Pasajeros dela excitacién sexual) te queda es Ausencia decontionciassconeat concomitan- [que acompaa, nda al” Sobre todo, esas immer ® queda literado de ella 4 : el resul IPO, en y por'la actividad masturba. a laden sur onanian 919, + *Contbciones al sage oes ms ttn 826 a ota #6 teacuel Fe Re get yernale (1817), Gig, iin eaten! Autbiograio th Oe #08 lenduccon eee ntedusin cecal AON 8 oe @ « ; af en, ke a 43 dele escena originaria: los elementos del goce fantasmizado do la actividad del Otro parental que pasan -por migajas—al cuerpo infantil Podemos captar ese saber endégeno a través desu utiliza: cign en las “teorfas infantiles” que la criature foria a fin de sostener su perplejidad frente al enigma sexual. Eses falsas teorins”, extremadamente caprichosas —de la universalidad félica @ le teoria rectal~, entrafan sin embargo, estrecha- mente amalgamado, un “fondo de verdad’. Ahora bien’ “1 gue hay de exacto y Valedero en esas teorias se explice por su origen a partir de componentes de la pulsion sevual, que ya se agitan en el organismo infantil". Observacién capital, mediante esos movimientos pulsionales internos, la eriatu~ 8 percibe algo de la verdad de la relacién sexual. Bs alll, en el organismo infantil" (im kindlichen Organismus), conde se acumula y se expresa ese saber, eatidal de “experiencia” que astra con un peso de verdad las teorias mas aventuradas ‘Queda por representarse la eclosién del s{ntoma neurstico 8 partir de ese micleo sométice, El “grano” y la “perla”; el cuerpo del sintoma Mis allé de 1a dualidad de las neurosis lamadas “actuales” +¥de las psiconeurosis ~las que por una provocacién legitima podria calificarse de “verdaderas neurosis"-, Preud llega a Pensat un niicleo de neurosis actual en toda “psiconeurosis”. 22,8, Freud, Les théories sexuellesinfantiles (1909), GW vs, p. 177 {traduccion castellana: “Teoria soxuslee de los sites", en OC 4 1. OF Pel, Assoun, “De 'énigme sexuelle a la passion de la recherche on Le Letire dw onare, n° 21, Paris, Eres, 1997, pp. 18-34 44 fFormula su ley con claridad en el escrito sobre el onanismo: FEI nicleo (Kern) del sintoma (Sandkorn) somatieo. Bn rigor de verdad, una perla debe esprenderse de su ganga, pero es inseparable de ella en el festado original y su génesis. Bs lo que constituye el "fondo" peurasténico, ansioso e hipocondriaco de la histeria o la fhourosis obsesiva. Empero, Zedmo concebir la contribucién de las neurosis actuales a ia edificacién de las neurosis ropiamente dichas? En el hecho de que “generan compla- cia sométioa [das somatische Entgegenkommen| para las ppsiconeurosis”. En otras palabras: "presentan el material de fexcitacién [Brregungsmaterial] que a continuacién se selec: feionay distraza lumhdeidet] psiquicamente”. Es, nos parece, fel lugar misma de lo somadtico. Ulteriormente, Freud retoma y amplifica con una preci- én casi incongruente esa metéfora adoptada de la ostri ftura. Sostiene, en efecto, qu taciones|somaticas an’él papel del grano de arena q Muscheltier) con las capas de la sustancia “La imagen alude efectivamente 2 un proceso “téenico” cuyo principio hay que recordar para apre- feiar su funcién diddctica de clarificacién. Bien utilizada, fpermite advertir la complejidad del proceso en cuestin. Retomémoslo por el ladodel cuerpo. Freud subraya que un [sintoma histérico que afecta a éste -por ejemplo una mnigra- figouna dolencia renal (lumbalgia)- concentra, como forma- n significante inconsciente, “una serie de fantasmas y cuerdos libidinales”, pero no por ello deja de ser, como olor" (Schmerz), menos “real” (real). La realidad-proviene les | | | | | elauier madera (somatice} ce buena para seguera de la neurosig. (S$m0 actia entonces la infuencia dela corpo- gl’ la manera del granede arene gue recubre al molusco pacar de la perla (Perlmutter lteralmente, “madre. excitacién Perla” Hay que recordar que una perl ox £2 forma entre la conchary ef “manto” ma Sexual téxico” 9 “xcitacion primitiva in corpores 46 nitidamente el [ealificado de "p Es en es! tasma te punto donde conte, gomatico indeleble de todo sintoma ang ee otieo". Todo empieza con “alec aman yg Fane le arena” somatior oe Propiamente el Jarranque de la “maquina” en el neurética, Gneontramos la accién del fan. il a

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