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REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGIA 2001 VOLUMEN 33 — N°I 11-21 COMO ESTUDIAR LA CONCIENCIA: . TRES PARADIGMAS PARA LA PSICOLOGIA' ArTuRO AGUILAR™ Universidad Nacional Auténoma de México ABSTRACT A large part of the existing confusion in contemporary psychology could be reduced with an integration of the existing paradigms. Up to now, classical physics has been the model to follow in science, and the concept of consciousness is not necessary in that area, except maybe in quantum mechanics; however this concept could be indispensable to conceptually solve the majority of psychological issues. A conceptual metaphor is proposed that assumes that all psychological phenomena (i.e. the expression of consciousness) should be studied simultaneously from three viewpoints or paradigms: physiological, behavioral, and cognitive. As an example, emotion (a form of consciousness) should be investigated with three kinds of, ‘measures: physiological correlates, verbal responses and video recording for observing behavior. Each category of data should be treated using the appropriate methodology, derived from its paradigm. In this way the congruence among the three aspects of the individual consciousness could be verified. Itisalsoimportant toplace the system that we are interested in (for instance emotion) in its appropriate level in the evolutionary scale, in order to find the sub-systems and context. A geometric metaphor is proposed, a tetrahedre, that visually shows the paradigms and evolutionary levels of consciousness. The sphere around the tetrahedre represents the context of human consciousness: the social environment. Key words: Consciousness, paradigms, levels of consciousness: intellectual, intuitive and instinctive, physiology, behavior, cognition, models of consciousness. 1 Este articulo es una versiGn revisada de un trabajo presentado al simposio internacional sobre cerebro y conciencia, evado a cabo en el Instituto de Actividad Nerviosa Superior y Neurofisiologfa (Mosct, Rusia, junio 3 a 6 de 1992). * Comespondencia: AxTuRo Acut.a®, Universidad Nacional Auténoma de México, Apartado Postal COP-084, 04331-México, DE, México. E-mail: samayoa @servidor.unam.mx 12 AGUILAR RESUMEN Gran parte de la confusi6n que existe en la psicologia contemporsnea podria reducirse si se llevaraacabo una integracién de los diferentes paradigmas o puntos de vista. Por otra parte aunque la fisica cldsica ha constituido hasta ahora el modelo a seguir para la ciencia, el concepto de conciencia no es necesario para lasolucién satisfactoria de los problemas fisicos, excepto en el campo de la llamada mecénica cudntica; pero puede ser indispensable para resolver conceptualmente la mayorfa de los problemas psicol6gicos. Lo que estoy proponiendo es una metifora conceptual que supone que todos los fendmenos psicolégicos (es decir, las expresiones de la conciencia) deben estudiarse simulténeamente desde tres puntos de vista o paradigmas: el fisiolégico, el conductual, y el cognoscitivo. Por ejemplo, en el estudio de la emocién (una forma de conciencia), deberfan tomarse tres clases de mediciones: correlatos fisiolégicos, cuestionarios verbales y grabaciones de video de las expresiones corporales. Naturalmente que cada clase de datos debe ser tratada metodolégicamente de acuerdo al paradigma correspondiente dentro del cual fueron obtenidos. De esta manera la existencia de congruencia entre los tres aspectos mencionados de la conciencia individual podrian ser Verificados, ademds de evitar saltos indiscriminados entre esos paradigmas. Asimismo, el localizar el sistema de interés (v.g. la emocién) dentro de su nivel propio en Ia escala evolutiva (forma o clase de conciencia) permitiria la identificacién certera de sus subsistemas correspondientes y contexto apropiado. Para tal propésito se propone una metéfora geométrica, en la forma de un tetraedro, el cual permite el “mapeo” de paradigmas y niveles de escala evolutiva de la conciencia en una representaci6n visualmente integrada, En el dibujo del modelo se muestra un tetraedro rodeado por una esfera, la cual representa el contexto pertinente de la conciencia humana: el medio social. Palabras clave: conciencia, paradigmas, niveles de conciencia: intelectual, intuitivo e instintivo, fisiologia, conducta, cognicién, modelos de conciencia, INTRODUCCION Por otra parte, la visién general en la ciencia es a del materialismo reduccionista de la fisica clési- Aunque para algunos psic6logos, quienes tra- bajan solamente dentro de un paradigma, no exista crisis alguna en su campo, me parece a mi que gran parte de la confusién existente entre los lenguajes de la psicologia contempordnea desapareceria si se Hevara a cabo la integracién de los paradigmas principales. Por ejemplo, el principio general del aprendizaje, que es tan importante, ;podria ser descritomejor porel concepto de condicionamiento 0 por Ja reduccién de la sefial de error en un lazo de retroalimentacién? ;o tal vez. viéndolo como una funcién de la conciencia? ;deberiamos continuar estudiando la emocién como “respuesta” o mejor verla como una forma particular de la conciencia? Sin embargo, este trabajo no tiene que ver con una teorfa de la conciencia sino con una manera de estudiarla, En el material que sigue tinicamente ropongo una forma de juntar visualmente algunos de los conceptos més importantes parael estudio de la conciencia, ca; pero éste puede no sero suficientemente amplio para resolver con éxito los problemas de la psicolo- agfa, Para ser especifico, excepto por el campo de la mecénica cudntica, el concepto de conciencia ni est4 implicado ni es necesario para la solucién satisfactoria de la mayor parte de los problemas de la fisica cldsica, pero puede ser indispensable para Ja solucién de todos los problemas psicolégicos. Como Kuhn (1962) lo define, un paradigma es un punto de vista aceptado por un grupo extenso, en este caso, sobre la naturaleza intrinseca de la reali- dad psicol6gica. Brevemente, Kuhn distingue la ‘manera en que un cientifico percibe la naturaleza del mundo que lo rodea y especificamente la de su rea de estudio; es decir, su paradigma personal, en contraste con el consenso prevaleciente entre la mayor parte de los profesionalesen dicho campo; es decir, el paradigma oficial. Es esta manera consen- sual de ver la realidad psicolégica, dentro de cada (COMO ESTUDIAR LA CONCIENCIA: TRES PARADIGMAS PARA LA PSICOLOGIA. 13 una de las escuelas principales del pensamiento psicolégico, las cuales creo deben ser integradas. Para esta finalidad deberfa aceptarse primero la existencia de un continuo entre lo no consciente y lo consciente y, en segundo lugar, la posibilidad de su estudio cientifico en forma holistica. La idea de integracién no es nueva, varios autores en los tiltimos 50 aftos esporédicamente han hecho propuestas en ese sentido (véanse por ejem- plo: Lang, 1968; Lazarus, Averil y Opton, 1969; Plutchick, 1980; Panksepp, 1982). Sin embargo, que yo sepa ninguno ha propuesto explicitamente tun modelo integrativo y claro que haya contadocon laaprobacién de la comunidad psicolégica mundial. FISICA Y REALIDAD Entérminos muy generales, todoo que lafisica clésica estudia han sido entidades materiales 0 elementos y las relaciones entre ellos. Es decir, “cosas materiales” y cémo esas cosas se relacionan entre sf. Mas espectficamente, en términos de teoria de sistemas, una vez.que el sistema de interés se ha definido, los objetos de estudio son su estructura elemental y las interacciones del sistema, como un todo, con el entorno propio del sistema (véanse por ejemplo: Hall y Fagen, 1968). Es irrelevante, para el fisico, si el sistema se da cuenta (estd consciente) de sus funciones 0 no. Las cosas que la fisica clisica estudia, por lo tanto, se ven esencialmente comohechas de materia © energia, nada ms. En-otras palabras, para que algo exista, “sea real”, debe poseer las caracteris- ticas observables de extensi6n, sustancia o ser ma- terial (Russel, 1929/1960). Si una entidad parece tener estas caracteristicas, se le asigna un nombre (un nombre concreto) y es entonces considerado como un objeto. Asi, la realidad de una cosa en la fisica depende de la percepcién, por parte de los cientfficos, de su existencia material. Sin embargo, en la realidad el tiempo pasa, de tal manera que son nuestras percepciones de las cosas en el tiempo, juntos, que la fisica estudia, el continuo del espacio- tiempo (Russel, 1945/1967). Por otra parte, las cosas en el tiempo también se conocen como procesos y su existencia puede ser consensualmente validada. Es en el continuo del espacio-tiempo, en forma de procesos, que las rela- ciones entre las cosas se muestran. Este mostrarse de las relaciones permite que la estructura de las relaciones sea percibida por el observador humano. En general, dicha estructura se percibe como orga- nizacién y se considera tan real como las “cosas” por sf mismas (las cuales en realidad no son estati- cas sino dindmicas; es decir, procesos). Podria muy bien ser que la organizacién, el conjunto de las, relaciones entre los objetos, tiene mucha mayor importancia que aquellas cosas que generalmente conceptualizamos como los elementos de las rela- ciones (Powers, 1980). PSICOLOGIA Y REALIDAD Pero hay procesos que no se prestan a la observacién publica y directa, como la experien- cia subjetiva actual de otro ser humano. Asi, la existencia de dichos procesos puede no ser estric- tamente valida por el consenso piblico (el proble- made “las otras mentes”), A pesar de eso, el hecho de que la experiencia subjetiva de un individuo particular no pueda ser directamente detectada por nadie més sino é1 mismo no la hace menos real. ‘Tampoco significa que su organizacién no pueda estudiarse con el método cientifico, aunque sea indirectamente (Neisser, 1967); porque, desde un punto de vista funcionalista, es completamente posible estudiar los aspectos pablicamente obser- vables o las estructuras fisiol6gicas o los indices conductuales con los que la experiencia subjetiva se correlaciona (véanse por ejemplo: Fomberg, 1982; Newman, 1997). La insistencia que muestro en la relevancia de la experiencia subjetiva como objeto de estu- dio se debe a la creencia de que ésta es una manifestacién directa de la organizacién de la conciencia (véase por ejemplo: Schwartz, 1980).Es también lo que constituye en el presente nuestra realidad ditima individual, incluyendo la reminis- cencia de las experiencias pasadas y las proyec- ciones al futuro. 14 AGUILAR Lo anterior no niega la existencia de una reali- dad independiente de la mente, pero sirve para afirmar que nuestro conocimiento de ésta esta de- terminado por nuestras formas de conciencia. En otras palabras, hay algo afuera de nosotros, pero su aprehensién depende de la forma o clase de con- ciencia del observador, ‘A mayor abundamiento, uno podria hacer un paralelo entre el estudio de la realidad en la fisica, como se describié antes, y en la psicologia. El objeto principal en el estudio de la psicologia (el sistema de interés principal) seria el ser humano, sus estructuras fisicas internas; sus cambios tempo- rales y sus interacciones serfan el estudio propio de la fisiologia, también conocido como neurociencia. Las interacciones entre el ser humano y su entorno se estudian, en general, por “las humanidades”. En psicologia, en particular, dichasinteracciones cons- tituyen la conducta humana propiamente dicha, las, cuales son el objeto de estudio del conductismo. Aqui terminarfa una analogia estricta entre psicolo- afay fisica clasica, En una psicologfa que se apegara estrictamente al paradigma de la fisica clésica no habria lugar legitimo para “objetos” de estudio como sensacio- nes, sentimientos, emociones o pensamientos. Enrealidad, como todos sabemos, estas “cosas” son estudiadas normalmente por la psicologfa y no parece molestarle a nadie. Prueba de esto como lo sefiala Fomberg (1982), es la creencia generalizada de que los animales sienten dolor o que los p4jaros y Feptiles ven “a colores”; 0, en su caso, que otros animales piensan (véase por ejemplo: Griffin, 1991). Es bastante obvio, sin embargo, que todas esas cosas (es decir, procesos) pertenecen propiamente ala categoria de experiencia subjetiva, Esta situa- cién un tanto hipécrita seftala la necesidad de que los paradigmas oficiales en la psicologia sean revi- sados, y que se declare un principio unificador 0 cuando menos un marco de referencia comtin y un mismo lenguaje. Dicho paradigma unificado debe- rfa también reconocer la validez del estudio, como un todo coherente, de todos los aspectos de la conciencia,en general, y de laexperiencia subjetiva en particular. LA REALIDAD DE LA CONCIENCIA Si pudiéramos aceptar por un momento que la conciencia es el resultado de la materia altamente organizada, el estudio del cerebro serfa tinicamente pertinente al aspecto fisico, al substrato material de la conciencia. Sin embargo, prefiero creer que no s6lo queremos estudiar la materia sino también la organizacién por s{ misma, sin tomar en cuenta los elementos materiales particulares que estén organizados. Por ejemplo, la cibernética es el estudio de los principios del control, sin importar en qué materia- les fisicos se implementan estos principios. Son los principios los que importan para dar una explica- cién completa y lograrel entendimiento consecuen- tede los sistemas de control, nolainstancia fisicade un cierto mecanismo de control. Ademés, la inteli- gencia artificial (IA) ha demostrado que ciertos Principios de organizacién pueden producir una conducta inteligente observable, no sélo en siste- mas basados en el carbono sino también en maqui- nas basadas en el silicio. Por lo tanto, es la organi- zacién la que puede ser transportada de un medio fisico a otro para llevar a cabo una cierta funcién, la cual puede ser identificada en una u otra instancia, ¥ que no es menos real que las estructuras fisicas espacio-temporales. Es esa organizaci6n la que puede serentonces simbolizada, por medio de nues- tro modo de conciencia intelectual, y asf formar un modelo matemitico. Porotrolado, durante las eras de laevolucién de la vida orgdnica, ha habido una constante interrelaci6n entre laestructura fisica y su organiza- cién (es decir, entre el cerebro y laconciencia) detal manera que es dificil afirmar, en el presente, si el cerebro produjo a la conciencia 0 la conciencia produjo el cerebro. Se podria decir que cuando cierta configuracién de la organizacién ocurria y ésta era ventajosa, a estructura fisica subyacente se erpetuaba y no viceversa. Asf, si en un cierto ‘momento la organizacién existente requerfa mayor complejidad, de cierta clase o en una direccién conveniente para la adaptaci6n, este requisito en efecto dictaba cusl de las estructuras del cerebro en. evolucién seria benéfica y cual no, cuél mutacién COMO ESTUDIAR LA CONCIENCIA: TRES PARADIGMAS PARA LA PSICOLOGIA 15 fue perpetuada y cudl fue desechada. Es esta trans- ferencia selectiva de informacin a la cual Rubenstein (1989) se refiere como el mensajero de laevolucién. En este punto se hace necesario arriesgar una definicién tentativa de conciencia. A lo que me estoy refiriendo cuando menciono el término con- ciencia es al proceso de organizacién de una infor- ‘macién selecta de todas aquellas posibles en la realidad. cual informacién es seleccionada y como es que se organiza depende de las posibilidades organizativas del observador individual al cual nos estemos refiriendo. Dichas posibilidades organizativas dependen a su vez del nivel de la complejidad del observador. Seria entonces posible que varios niveles, si no todos, pudieran coexistir dentro de un cierto observador, correspondiendo a cada nivel un modo o clase diferente de conciencia. La conciencia entonces, se entiende como aquella organizaci6n cuya funcién principal es la aprehen- si6n de la realidad y cuyos patrones estn extendi- dos en el tiempo y manifestados, proyectados 0 mapeados en la funcién del cerebro, la cognicién y la conducta del observador. Es por medio de estos aspectos diferentes que nosotros podemos inferir las constelaciones de relaciones que forman la complejidad de la conciencia individual y de todos sus diferentes niveles, Debe notarse que, en contraste con Chalmers (1996), 1a conciencia no se considera aqui como igual a la experiencia subjetiva. Para el autor la experiencia subjetiva podria verse mejor como un mapa que representa el resultado de los procesos de la conciencia; los cuales pueden conceptualizarse como un continuo que va desde el llamado no consciente hasta el consciente humano completo. Este mapa se manifiesta en diferentes formas de qualia para cada nivel de complejidad evolutiva o modo de conciencia, es asi que dicho mapa, en el caso de la experiencia subjetiva, es el resultado de Ja informacién organizada; es decir, 1a memoria inmediata (conocimiento) acerca de aquellos as- pectos de la realidad presente y asequible al obser- vador, dada su estructura particular, La “definicién” arriba expresada implica que, para poder entender la conciencia, debemos estu- diar aquella organizacién que est4 simultneamen- te proyectada en los aspectos conductuales, cognoscitivos y fisiol6gicos. Dichos aspectos, pun- tos de vista, o paradigmas pueden emplearse para mirar la conciencia a través de las interacciones del sistema de interés (el ser humano) dentro de su entorno social y fisico; es decir, su conducta. Tam- bién podemos estudiar la conciencia observando y determinandocémoel sistema forma y mantiene un ‘mapa interno, constantemente puestoal dfa, de dicho entomoy de s{ mismo; es decir, su cognicién, implf- cita y explicita. Naturalmente podemos también describir la conciencia al buscar una explicacién de la fisiologfa del sistema; es decir, principalmente sufuncién neuroendocrina. Bs la congruencia entre estos tres puntos de vista lo que produciré el cono- cimiento més completo acerca de la organizacién comiin detrés de todos ellos; es decir, la informa- cién éptima acerca de la conciencia. Si le diéramos al proceso de la conciencia la importancia central y legitima que merece, el lugar de la psiké en psicologta, podrfamos seguir el cami- no de la fisica clésica, tanto como fuera posible, y estudiar las funciones de su estructura fisica (es, decir, su fisiologfa), sus interacciones con el entor- no (es decir, suconducta), y tendriamos que agregar un tercer aspecto, su procesamiento de la informa- cin (es decir, su cognicién). De esta manera ten- drfamos tres paradigmas o puntos de vista, tres conjuntos de indices 0 fuentes de datos indepen- dientes pero congruentes acerca de la conciencia, Para algunas personas puede parecer extraiio el hablar acerca de “la fisiologia de la conciencia”, pero no tanto como “la conducta de la conciencia” © “la cognicién de la conciencia”. Sin embargo, si nosotros definiéramos nuestro sistema de interés ‘como una instancia particular de la conciencia, es decir, aquella que corresponde a un individuo en particular, estariamos estudiando su conciencia y no laconciencia en general. Tendriamos entonces que tratar con la fisiolo- gia, la conducta y la cognicién, todos como mani- festaciones particulares 0 aspectos de la conciencia de aquel individuo, desde el punto de vista de la tercera persona. El autor no se adhiere al punto de 16 AGUILAR vista de una conciencia césmica primigenia, de la cual la conciencia individual es una instancia. Como se describié antes, la conciencia no debe ser confundida conel estado de un individuo “cons- ciente” porque esto es, desgraciadamente otra con- notacién relativa al término conciencia, el cual requerirfa una mayor clarificacién. Brevemente, puede decirse que el concepto freudiano del continuo consciente-inconsciente ge- neralmente se refiere a la memoria de experiencias pasadas y a la dificultad relativa del proceso de su recuperaciGn. Ciertamente, el concepto freudiano del inconsciente no se refiere alo que ahora se conoce como cognicién implicita. Algunos autores contemporsneos han favoreci- do el uso de la introspeccién de 1a experiencia subjetiva como una ayudanecesaria y “nueva” enla interpretacién de los fenémenos emocionales (por ejemplo: Panksepp, 1982). En realidad, esto no es algo nuevo puesto que se ha estudiado implicita- ‘mente por mucho tiempo y bajomuchos rubros, uno de loscualeses cognicién. (Véase también Dennett, 1987, quien expone un argumento parecido), COGNICION: EL TERCER PARADIGMA, En términos muy simplificados, el enfoque cognoscitivo constituye otra manera de ver la con- ciencia y puede ser conceptualizado como el proce- so de informacién mediante el cual el sistema de interés forma una representacién, un mapa cognoscitivo de Ia realidad interna y externa (Neisser, 1967) y lleva a cabo evaluaciones acerca del presente, pasado futuro (porejemplo, Lazarus, 1982). En lo que se refiere al significado aceptado del término “cognicién”, algunos autores en la litera- tura psicolégica todavia lo usan en el sentido res- tringido original de adquisicién de conocimiento intelectual (por ejemplo, Eynseck, 1992). Otros autores, sin embargo, utilizan el término en su significado més amplio de “darse cuenta”, en gene- ral, (por ejemplo, Parrott y Sabini, 1989; Scherer, 1993a y 1993b). Es este significado amplio el que permite que el término cognicién se aplique tam- bin a la formacién del conocimiento intuitivo. Ademis, es a esta clase de aprehensin de la realidad a la que Polanyi (1968) se refiere como “conocimiento técito”. La conciencia, entonces, podrfa considerarse como la matriz del “darse cuenta”, la intuicién y el conocimiento. Naturalmente, esto es solamente un supuesto de trabajo, suficiente para permitir Ia construccién de una estructura conceptual que faci- litarfa el estudio de estos procesos fundamentales. ‘MGs atin, la metéfora geométrica que se propondré a.continuacién parece darnos una cierta congruen- cia intuitiva hacia los diferentes enfoques que en el presente se usan con ese propésito y alos datos que éstos han producido. Hasta aqui dejamos el paradigma cognoscitivo e introduciremos algunos conceptos adicionales necesarios para un entendi- miento més fécil de la “imagen mental” integrativa que se propone. TRES PARADIGMAS SIMULTANEOS A partir de la discusién previa debiera estar claro que pueden haber tres formas indirectas de ver la conciencia, tres constelaciones de indices que pueden ser objetivamente observados y que consti- tuyen las condiciones necesarias y, tal vez, sufi- cientes para el estudio cientifico del continuo indi- vidual no consciente-consciente. Sin embargo, este enfoque holistico requiere que los tres paradigmas sean utilizados simulténeamente. Para ser redundante, debemos estudiar simulténeamente las, estructuras y funciones del sistema de interés, sus interacciones con el entorno, y su procesamiento de Ja informacién; tres formas principales y simulté- neas de ver indirectamentealaconciencia, nocomo los tres “sistemas” separados que Lang (1968) propone. Esta situacién parece ser similar a la que existe en la fisica cuando uno se refiere al modelo apropiado que describe la naturaleza de la luz, la cual puede verse como una particula o una onda funcién. Tal vez, su “verdadera” naturaleza se des- cribirfa mejor por la organizacién que subyace a esos dos puntos de vista tomados simulténeamente. COMO ESTUDIAR LA CONCIENCIA: TRES PARADIGMAS PARA LA PSICOLOGIA, 7 Loqueestoy proponiendo es que todos los fend- menos en el continuo no consciente-consciente Y procesos implicitos intermedios deben ser estudiados desde tres puntos de vista simulténeos (paradigmas): fisiol6gico, cognoscitivo y conduc- tual. Enlainvestigacién sobre emociones, porejem- plo, se podrian tomar tres clases de mediciones: correlatos fisiol6gicos de la conciencia emocional, cuestionarios verbales (cognoscitivos) y grabacio- nes de video de las expresiones corporales (con- ducta), por nombrar algunos. Naturalmente, cada clase de medicién deberia ser metodolégicamente tratada de acuerdo a su propio paradigma. Asi, la existencia de congruencia o consistencia entre los tres aspectos se podria verificar, previniendo de este modo “saltos l6gicos” entre los paradigmas (sin embargo, véanse Turpin, 1991 y Eysenck, 1992). La tabla 1 muestra, en forma aproximada y simple c6mo es que las diferentes clases de concep- tos involucrados se relacionan con cada paradigma yniyel de conciencia correspondientes. Esta tabla representa una proposici6n basadaen las considera- ciones anteriores y no un esquema clasificatorio basado en evidencia empirica especifica. TABLA 1 Paradigmas vs. niveles de conciencia Niveles de conciencia Paradigma —Instintivo —_Intuitivo Intelectual Cognitivo arse Conocimiento Conocimiento cuenta implicito simbélico Fisiolégico Talo Sistema Neocorteza cerebral ——_limbico Conductual Reflejo—Expresign —_Verbalizacién facial Hasta aqui, la proposici6n de os tres paradigmas simulténeos se asemeja al enfoque de los “tres sistemas” derivado de los tres modos independien- tes de respuesta propuestos por Lang (1968; 1985). Sin embargo, como lo ha sefialado Turpin (1991) y Eynseck, (1992), dicho enfoque, en el caso especi- fico de la ansiedad, ha producido datos que mues- tran disociacién entre las mediciones fisiolégicas, conductuales y cognoscitivas. Estos hallazgos pue- den deberse a una falta de congruencia inherente entre las variables especfficas que se midieron; es decir, podrfa ser que no todos los tres conjuntos de ‘medidas pertenecen al mismo nivel de conciencia implicados en el constructo de ansiedad como las proposiciones que acontinuacién se exponen debe- fan hacer evidente. NIVELES DE ESCALA Ademés de los tres paradigmas simulténeos, es necesario también tomar en cuenta el nivel de conciencia o “nivel de escala” en el cual se encuen- tra inserto el objeto de estudio (funcién espectficao caracteristica) de que se trate. Estos niveles de escala, antes mencionados, algunas veces han sido referidos como niveles de integraci6n, niveles de complejidad (por ejemplo, Redfield, 1968) y érde- nes dela materia (porejemplo, Kremyanskiy, 1968), El concepto de nivel de escala se basa en la manera “natural” en que nosotros distinguimos y clasifica- mos aparte la figura del fondo y concebimos la diferenciaentre lo microscépico ylomacroscépico. Por ejemplo, la serie: tomo, célula, organismo, sociedad; est formada de entidades que varfan entre lo ultra microscépico y lo macroscépico, constituyendo cada término una instancia de lo que aqui nos referimos como nivel de escala. En otras, palabras, desde el punto de vista fisiolégico, se podria decir que el ser humano como sistema u “organismo” esté formado por subsistemas “celula- res” y que su contexto (su entomo) es la sociedad particular con su cultura correspondiente. Natural- mente, por simplificacién estoy omitiendo de la serie aquellos niveles intermedios como son las moléculas (grupos de étomos), tejidos (grupos de células) y familias (grupos de personas). Asf, la localizaciGn del sistema de interés dentro de su nivel de escala propio permite la identificaci6n certera de los subsistemas correspondientes asf como su verdadero contexto, de la manera en que Hall y Fagen (1968) definen a un sistema, De lamisma manera, el continuo de conciencia ropuesto (desde una perspectiva funcionalista, dentro de la conciencia de un individuo y como se 18 AGUILAR, muestra en la tabla 1) se hia clasificado en tres principales niveles de escala: instintivo, intuitivo, ¢ intelectual. El criterio para este ordenamiento no fue espacial (de lo micro alo macro), sino temporal; es decir, de lo viejo a lo nuevo. En otras palabras, siguiendo la “flecha del tiempo” de la evolucién, las estructuras mds antiguas y bdsicas corresponden a aquellas que permiten y mantienen laexistencia yla integridad del sistema de interés. Después siguen aquellas estructuras que nos dan la posibilidad del conocimiento intuitivo 0 técito y la experiencia emocional. Finalmente viene el desarrollo evoluti- vodetrascendenciarelativamentereciente, el modo intelectual o simbélico de procesamiento de infor- macién. Naturalmente, como en el caso de las estructuras intermedias antes mencionadas, los tres, niveles presentan transiciones graduales (véase por ejemplo Hotton, 1976). Definitivamente uno no debe imaginarse que las estructuras fisicas corres- pondientes a estos niveles evolutivos se encuentran realmente en capas claramente definidas, como algunas veces se interpreta la proposicién del cere- bro triuno (MacLean, 1975), sino tal vez como crecimientos fractales cuadréticos sucesivos (véan- se por ejemplo, Jurgens y cols., 1990). Los niveles de escala antes mencionados po- drfan tomarse como niveles evolutivos, excepto por elefecto de la evolucién “horizontal”; que es la que ‘ocurre como cambio cuantitativo en el organismo previo a la especializacién divergente (véanse por ejemplo Ebner, 1976). En otras palabras, las mis- ‘mas estructuras encontradas en niveles previos de evolucién pueden haber evolucionado independien- temente pero sin trascender su propio nivel de escala. Por ejemplo, tanto en los gatos como en los humanos se puede encontrar un sistema limbico; sin embargo, no son sistemas limbicos iguales, estas estructuras difieren en nivel evolutivo pero no en su nivel de escala. A modo de ilustraci6n de los diferentes niveles, Ja tabla 2 presenta una lista jerarquica 0 continuo aparente de las experiencias subjetivas representa- tivas de los niveles descritos. En dicha tabla se tratan de clasificar esas experiencias dentro de los diferentes campos de su estudio psicolégico, con algunos traslapamientos en las transiciones, y una asignacién cruda de las qualias dentro de los nive- les de escala (0 modos de conciencia) que supues- tamente les corresponden. Esta lista deberia permi- tir al lector un sentimiento intuitivo de las qualias inherentes en las experiencias subjetivas corres- pondientes. Siendo las emociones mi campo de interés, éstas estan claramente sobrerrepresentadas. TABLA 2 Ejemplos selectos de qualia en el continuo de la experiencia subjetiva Qualia Nivel de conciencia psicolégica (Clase de informacién) Gusto Aroma Tono Dureza Brillo Color Tamaio Forma Interés Sed Hambre Dolor-placer Deseo Asco Sorpresa Enojo Miedo Alegria ‘Tristeza ‘Verguenza dio Amor Celos Desprecio Soledad Nostalgia Ansiedad Angustia Depresiéa Culpa Pensamiento Lenguaje Logica Axitmética Algebra Sensacion Ipercepcién Instintivo (Gefiales) Motivacién Intuitive Emocién (ignos) Intelectual Pensamiento (imbotos) ‘Aenguaje ‘COMO ESTUDIAR LA CONCIENCIA: TRES PARADIGMAS PARA LA PSICOLOG{A 19 EL MODELO DEL TETRAEDRO Como una manera gréfica conveniente de unir todos los conceptos antes propuestos, se escogié la figura de un tetraedro como un modelo y ayuda visual (véase figura 1). Esta metéfora gréfica supo- ne dos condiciones: (a) que existe un continuo de conciencia, desde lo no consciente a lo completa~ mente consciente, el cual coincide con el eje verti- cal, desde el vértice superior al punto medio de la base, el cual también representa un segmento del tiempo, y (b) que uno solamente puede ver el continuo a través de una de tres superficies cristali- nas externas alrededor del eje. Cada una de estas tres superficies tiene su propio color, de tal manera que cuando uno ve a través del punto de vista azul ofisiol6gico, todo parece ser azul; es decir, unocree que la conciencia es fisiolégica, Si uno ve al conti- uo de la conciencia a través del punto de vista verde 0 paradigma conductual (la superficie poste- rior del tetraedro, todo parece ser verde; es decir, uno cree que todoesconducta, Delamismamanera, cuando se ve a través del rojo o paradigma cognoscitive uno cree que la conciencia es la cognicién. Si se ve el modelo en la direccién verti- cal, existen tres niveles, comenzando desde abajo, Jos cuales se han rotulado: instintivo, intuitivo intelectual. De esta manera tenemos aqui represen- tada la combinacién de niveles y paradigmas que se mostré antes en la tabla 1. Una de estas caracteristicas agradables es que la presentaci6n clara de Ja simultaneidad requerida en el estudio de las manifestaciones del continuo de la conciencia junto con sus niveles. Figura 1. Modelo del tetraedro El modelo incluye al entomno social como el contexto propio del estudio de la conciencia indivi- dual, Dicho estudio podria ser visto 0 levado a cabo, no solamente de arriba abajo 0 de abajo a arriba, sino de la periferia al centro. Naturalmente, el sistema de interés podrfa también estudiarse desde el punto de vista del contexto social, lo cual ha sido levado a cabo por muchos afios por la psicologfa social, en general, y la escuela construc- tivista en particular. El estudio de la conciencia también podria efectuarse por medio de uno solo de los paradigmas y a un nivel dado, como se hace en el presente, pero dicho estudio solamente traerfa una respuesta parcial, muy parecida a la historia acerca de los ciegos y el elefante. Un estudio completo y una explicacién éptima de la concien- cia, sino el establecimiento de un principio general en psicologia, deberia tomar en cuenta cuando menos esos tres niveles para cada uno de los tres paradigmas. Asi, el modelo cumple con las reco- mendaciones de “la ciencia holistica” como la des- cribe Tuker (1990). TRES DEFINICIONES DE LA EMOCION Elproblema de comunicaren lenguajecomiin y corriente (dar una definici6n escrita) de lo que es la conciencia esta dentro de la misma clase que el de comunicar la naturaleza de las qualias. Santo To- més sabfa lo que era el tiempo, excepto cuando alguien le pedia que se lo dijera. El individuo sabe cules qualias emocionales ha experimentado pero no puede traducir ese conocimiento ticito al cono- cimiento intelectual y alos términos simbélicos por medio de los cuales podria comunicérselo a otros, excepto en la forma de metéforas. En el caso especifico de definir lo que es la emocién, de establecer por escritoaquése refiere el término, y como un ejemplo de la congruencia con el modelo que se acaba de presentar, se debe espe- cificar claramente de qué paradigma surge lo que se esté diciendo. De este modo, se hacen necesarias tres definiciones, una por cada paradigma. 1, Laemocién, desde el punto de vista fisiolégico, es un proceso orgénico que involucra principal- 20 AGUILAR, ‘mente a los sistemas nervioso y endocrino y cuyas estructuras fundamentales se encuentran localizadas en el sistema limbico extendido del cerebro. Su propésito evolutivo es Ia supervi- vencia del organismo mediante la clasificacién de la realidad de manera intuitiva. 2, Laemocién, desde el punto de vistacognoscitivo, es el estado de informacién preferencial que emerge de un procesamiento en paralelo de la informacién, las evaluaciones y decisiones de- terminadas por programas filogenéticos y ontogenéticos que se leva a cabo por los subsistemas de control del organismo. 3. Laemocién, desde el punto de vista conductual, es el conjunto de patrones que modulan las interacciones del organismo con su entomno; en el humano es fundamentalmente la expresién corporal, cuyafuncién principales|ainteraccién social. Las definiciones arriba descritas no se presen- tan aqué como proposiciones finales sino como un primer bosquejo derivado de las consideraciones previamente expuestas y solamente como un ejem- plodelaclase de congruenciaocomplementariedad que debiera existir entre los términos empleados dentro de cada paradigma. CONCLUSIONES Elmodelo propuesto permite que muchas ideas aparentemente aisladas puedan verse simulténes- mente. Por ejemplo, existe una clasificacién acep- tada de la informacién dentro de tres clases particu- lares: seftales, signos y simbolos; a partir de esto uno podria inferior un paralelo con los tres niveles del modelo: instintivo, intuitivo e intelectual, res- pectivamente. Viendo estos tres niveles desde el punto de vista social en sus manifestaciones globales, otra inferencia paralela podria derivarse: religién, arte y ciencia, Desde el punto de vista cognoscitivo, podria uno preguntar por ejemplo: son los signos, pero no las sefiales 0 los simbolos, los portadores directosy apropiados de la informacién emocional? Desde el punto de vista fisiol6gico, jes el sistema limbico extendido el “centro cerebral” de la exce- lencia artistica? Debo aqui conceder que las anteriores pregun- tas implican una gran cantidad de problemas a los cuales no estoy haciendo justicia, solamente se mencionan como posibilidades. Sin embargo, me parece que el problema de “las dos cabezas” pre- sentado por Russell (1927), mencionado por Goswami (1989) y mésrecientemente por Chalmers (1997), podria enfocarse en forma mds realista considerando las dos cabezas requeridas comoequi- valentes a las dos formas de conciencia (en una cabeza): el intuitivo y el intelectual. Por otra parte, el modelo es muy esquemético por necesidad y, tal vez, grandes lagunas podrfan encontrarsele; especialmente en los términos em- pleados en la tabla | para representar los diferentes niveles dentro de los paradigmas. No obstante, estas palabras no se escogieron para representar funciones arquetipicas, su tinica funci6n es presen- tar un significado ejemplar y cercano. Otro proble- ‘macon el modelo podria serel no aclarar larelacién conceptual entre la experiencia subjetiva y la con- ciencia. Sin embargo, las lagunas pueden rellenarse, palabras mejores y mds representativas pueden hallarse y, con un poco de suerte, el modelo podria sertodavfa itil. Asf,el modelo quedacomounagufa propuesta para la integraci6n parsimoniosa del es- tudio de la conciencia, mientras que no contradiga ningdin conocimiento existente. COMO ESTUDIAR LA CONCIENCIA: TRES PARADIGMAS PARA LA PSICOLOGIA 21 REFERENCIAS. Chalmers DJ. (1996). The conscious mind: In search of a fundamental theory. New York: Oxford University Press. Chalmers DJ. (1997). Moving forward on the problem of consciousness. Journal of Consciousness Studies, 4, 3-46. Dennett, D.C. (1987). The intentional stance. Cambridge, MA: MIT Press. Ebner, FF, (1976). The forebrain of reptiles and mammals. En R.B. Masterton, C.B.G, Campbell, ME. 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