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1. El circulo de lectura Cada vez que leemos realizamos una serie de actividades. Una actividad lleva a la otra. No en una cadena de reac- cién lineal, comenzando en el punto A y continuando hasta eldistante punto Z, sino mas bien como un circulo en el cual la secuencia retorna nuevamente al inicio, de modo que el comienzo siempre es el final y el final es el inicio. Un diagrama del circulo de la lectura seria asi: SELECCION (Libros con los que se cuenta, disponibilidad, accesibilidad, presentacién) I ADULTO FACILITADOR “LU ° : (emo paral — “Quiero disfrutarlo otra vez’ cuchar lecturas en voz alta. ‘ Conversacién formal Lectura de uno mismo) Platica informal. RESPUESTA 15 Escaneado con CamScanner sevecci6x Toda lectura comienza con una seleccin. Cada vep mos elegimos entre todo el material impreso que (i ee disponible: libros, revsts, periddicos, documentos ene fa formas de gobierno, correo basura, propesaen ‘clones na mud de ponbiidae faa cluso cuando estamos caminando por las calles, que vo” Hlenas de “informacién ambiental”: sefiales viele’ aie anuncios, graffiti. De todo este desorden de letras escopem ot ioquequeremos. Si extamos buscando un camino, pore plo, estaremos principalmente interesados en las sefiales que hosdicen por dénde i. ‘Cuando escogemos libros, nos vemos afectados por todo tipo de influencias. Analizaré algunas de ellas, sobre todo las que se relacionan con Ja lectura de literatura, en capitulos posteriores. Lo que se debe decir aqui es que la seleccién de- pende de la disponibilidad. Si sélo hay unos pocos libros, las posibilidades de encontrar el que queramos es mas pequeta fue si hubiera muchos. Incluse as si esos muchos son de un solo tipo —tinicamente novelas de misterio o, digamos, no- ‘elas sobre Argentina y de un tipo que no nos gusta hay ain menos probabilidades de que escojamos un libro. De ‘modo gue los libros tienen que esar disponibles i vamos & leer, y la dotacién de libros debe incluir los del tipo que nos ust, Ademés, los libros deben ser accesibles. Por ejemplo: cuando tenia nueve afios, mi aula en la es- ois cerca de 50 libros de relatos. Estaban guardados ajo llave y el aparador sélo se abria durante unos pocos mi- nutos cada viernes en la tarde, sramos un bro para levarlo cuando nos decian que eseo- pls casa durante el fin de sema- "nla mafana regresébamos el ibro y el aparadot 6 = 5Nibros estaban disponibles, pero no tenlamos acceso SE inen vcore my cima re thee i Pe elo mente som acess. Alga vr ee ee te sos preeetan tabi DOR afecta. Podemos sentirnos repelidos o atraidos por la forma tratar en el capitulo 4, “Exhibicién’. Todo lo que quiero de- Saas ee ubreh ler. Elo saben emo investiga Y ees cee apres teen Wits ee Boece tran. Saben cémo valerse de una provisién de libros, ya se trate de una biblioteca publica grande o pequefia, una libre- ria, la biblioteca de aula o simplemente el librero del mejor ‘Como todo lo relacionado con la lectura, la mejor ma- nera de aprender cémo seleccionar con certeza es hacerlo nosotros mismos, teniendo cerca a un lector confiable que nos Muestre cémo se hace y nos ayude cuando lo necesitemos. ” Escaneado con CamScanner — La“LecTuRA” No tiene caso gastar tiempo en seleccionar a rnunca “leemos’ lo que hemos seleccionade He puesto la palabra “ectura entre comillas pra e 2ar el hecho de que leer no sso significa pasar renege Por las palabras impesas para desifaras Como acm uerda el ctclo de lectara, el proceso de letra cone de una serie de actividades de las cuales extae laspalubearn 1a pigina es sélo una, El problema esque cl esputol nn anes mis que una palabra: ler, para designar el iempo que pce ‘mos viendo palabras en una pagina. ¥ esto tiene un denen tunado resultado. Con frecuencia lleva a los aprendices de lectores a pensar que no han tenido éxito hasta que pudicros descifrar todas las palabras impresas en el libro. Mientras ue, desde luego, el éxito llega desde el momento en que e cogen un libro y le prestan atencién, Un nifo en edad pees colar que todavia no puede “leer’ pero que mira gDénde est Spot?, de Eric Hill, y empieza a descubrir qué lado va para arriba, cémo voltear las piginas y qué hacer eon las slap, disfruta tanto de todo esto que encuentra alguien que Ie pueda ler las palabras en vor alta mientras mia los dibyjos ‘sti teniendo tanto éxito en ese momento en su vida como lector como tiene un erico académieo ocupado resolvien do rompecaberas verbales en el Ulises de James Joyce Podemos ayudar mejor alos aprendices de lectorescuan- do confirmamos su éxto-a medida que se mueven alrededor dello de etre a ver una colein de sean “sito. Escoger un libro es un éxito. Decides se le pone mis stencinoselo rechaza favor de otro es un dx Sonarsea “leer esun éxito a a (tea cuestién muy importante sobre a Lectura es que to- sma tiempo. Leemos algunos mensajes tan ripidamente que | Igo para leer apenas somos conscientes de hacerlo, Cierto tipo de textos, ‘bmo ls nolas en un petédio sensacionalist, se pueden Teer muy répido mientras estamos haciendo otra cosa y ha- blando al mismo tiempo. Pero algunos libros, especialmente Jas obras de literatura, pueden no sélo tomar mucho tiempo, sino también demandar una atencién muy concentrada, El placer en un libro de literatura proviene de descubrir patrones de sucesos, personajes, ideas, imagenes de lengua. je intercalados en el texto. Los libros para ninos muy peque- fos estin disefiados con imagenes y palabras que permiten {que se dé este descubrimiento en una lectura de pocos minu- tos de duracién, pues para ellos mantener la concentracién durante unos minutos es muy dificil. Una vez que han disfru- tado de la experiencia varias veces, gradualmente van apren diendo cuanto tiempo y esfuerzo deben invertir para poder recibir a cambio el placer que hace que leer valga la pena Margaret Meek nos ha mostrado “cémo los textos ensefan lo ue los lectores aprenden”? Aqui, lo importante es cémo pue den los adultos ayudar a quienes aprenden a lee, a concen- twarse en los textos que mas les pueden ensefar Este proceso de construccién de experiencias placenteras ¥ de extender el tiempo de concentracién depende de una Prictica regular con los libros, que compensa el esfuerzo. Dar tiempo para la lectura y ayudar a quienes aprenden a leer ay Poneratencidn en los libros valiosos por periodos de tiempo cada vex. mds largos es una parte importante del trabajo de frcilitacién del adulto, Ademis de demandar tiempo, la “Lectura” se realiza me- jor en un lugar en donde el entorno propicia la concentra- ‘ida, Por ejemplo, hay cierto tipo de actividades que si se rea- "an a nuestro alrededor pueden distraer; por lo general, es target Meck How Tete Teach What Readers Lara, mb re Gran Beats, Escaneado con CamScanner dificil leer cuando hay una televisibn cerca, acomodarnos mejor en casa; pero en la eset denifios oen la biblioteca oen cuslqu donde muchas r Tal ver uelao en ef 0tFo espacio, personas diferentes reaizn divers COM des es necesaio ser muy cudadosos, de mod que 2 puedan tener tiempos regulares de lectura y se pr concentracién. Analizo este tema en detalle en el cy “El tiempo de lectura’. lard, i Oteja Pitule >, La Respuesta No podemos evitar experimentar algiin tipo de respuesta cada vez que leemos algo. La lectura de literatura afecta a ly personas de muchas maneras. En la conversacién cotidiana, estas reacciones se describen como placer, aburrimiento, citacién, interés, disfrute —incluso usando, como el critico francés Roland Barthes, la palabra parcialmente sexual ous ssance (regocijo, dicha, éxtasis) para el mayor placer de todos Jos que brinda la lectura— Dos respuestas se deben tomar en cuenta para ayudar a Jos nifios aque se conviertan en lectores mis reflexivos. La primera es que cuando disfrutamos un libro, quere- ‘mos experimentar otra vez el mismo placer, Esto se puede expresat como el deseo de volver a let el mismo libro leet ‘otros del mismo autor 0 més libros del mismo tipo o simple- mani eer por la actividad en i, Entonces nos sentimos mo- lesa ealzar ota selecci y volvemosal inicio del crculo ined Sb respuesta esque cuando hemos dst mésde.Querer ene Podemos evita hablarle a alguien mde Queremos quotas personas, especialmente nves- ‘80s lambién experimenten esto. Queremos explorar 2 | = Jo que nos ha sucedido y descubrir qué signifies el libro y por uges importante para nosotros. Ta conversacién literaria puede tomar dos formas. Una es 1a platiea informal, el tipo de charla que se da entre amigos. Ts otra es mds formal, més meditada, ese tipo de dscusion {que sucede en salones de clase o seminarios. Ambos tipas de aUfwersacién tienden a llevarnos de regreso al circulo de ec- ra queremos ler Io que nuestros amigos han disfrutado wetos rele los libros que nov infrearon sertamene ‘Ambos tipos de lectura pueden tener otro efecto: pueden gyudar a convertr el circulo de lecturaen una espiral. ‘Antes mencioné que mi interés principal es ayudar a las personas a convertirse en lectores rellexivos. Es muy fil en- Eontrar lectores vidos que frecuentemente escogen libros, Jeen todos los dias e incluso hablan de cuanto les gusta leer. Pero su principal gozo parece provenir del hecho de que la lectura, para ellos, es una manera placentera de pasar el tiem- ‘po. Podrian igual hacer cualquier otra cosa. Lo que defnit- vamente no quieren es verse perturbados por lo que leen, © desafiados w obligados a “sentarse a pensar’. Con frecuencia se trata de personas que sélo leen por la noche en la cama para dormir. Debo confesar que no estoy demasiado interesado en Ta Jectura como soporifero pasatiempo. Los nifios haran esto de todas maneras, La lectura, para mi, es un medio para pen- sar. Una manera de decirlo es que la literatura nos da image- nes con las que pensar. O para usar la palabra de David Krech,, Ja literatura nos da imagenes para perfink (percibir, sentir, pensar; por las palabras en inglés: perceive, fel, think). C. S, Lewis lo expresa de otra manera, Cuando leemos literatura, dice, nos volvemos mil personas diferentes y aun asi segui- mos siendo nosotros mismos. Richard Hoggart escribi6 que 4 valoraba a literatura “por él modo —el modo particular— Escaneado con CamScanner eer en que explora, recrea y busca significados en la cia humana; porque explora la diversidad, la coy y lo extraiio de esa experiencia’? En la literatura, mos|a vida “con toda la vulnerabilidad, honestida, cién” de la que somos capaces. Al menos si leem: mente. Entonces, scomo volverse un lector reflexivo? sar de ser consumidor del pasatiempo impreso a s atento de literatura? experien. mplejidad agrega, ve. dy penetra. 10S reflexiva. 3Cémo pa. er un lector Miexperiencia como lector y como maestro me dice que una de las respuestas yace en el tipo de conversacién que tie. nen las personas sobre sus lecturas, Algunos tipos de con. versacion tienen el efecto de hacernos mas conscientes de lo que nos esta sucediendo, porque nos hacen pensar mas cui- dadosamente, més profundamente en lo que hemos leido, Y esto a su vez nos hace mas discriminatorios en nuestra se- leccién. De modo que ya hemos superado un limite, la visién pla- na de la lectura, en la cual sélo lefamos el tipo de libro que nos es familiar, y descubrimos que el mundo de la lectura no EL ADULTO FACILITADOR los obstéculos en el camino de quien aprende a leer se Todos oo erar si se cuenta con la ayuda y el ejemplo de un Sea experimentado y de confianza. Cualquier lector lector Tymetido que provenga de un ambiente de no lectura, rivado de libros, lo sabe. Por esta raz6n he puesto al adulto en el centro del circulo de lectura. En efecto, todos los lecto- res aprendices se ayudan unos a otros (tema que se discute en €l capitulo 13, “Amigos y pares”) las flechas con dos direccio- nes en el diagrama del circulo de lectura estén ahi para recor- darnos que el facilitador también aprende de aquellos a quie- nes ayuda. Aun asi, no obstante lo utiles que puedan ser unos aprendices para otros, al final dependen del adulto facilita- dor, porque hay algunas cosas en cada oficio y en cada arte —leer es tanto un oficio como un arte— que solo se pueden obtener a través de la experiencia y sélo las pueden transmi- tir aquellos que las han aprendido por experiencia. Escaneado con CamScanner Si todo esto tiene sentido, si estas ideas se ajustan a su expe- riencia como lector, es hora de examinar mas de cerca como se crea el ambiente mas propicio para ayudar a los lectores a iajar por el circulo de lectura. ¢s plano en absoluto sino redondo, con muchos otros conti- nentes interesantes en él. Atin mas, que podemos abandonar €l mundo, que en si es pequefio, y salir, subiendo en espiral a tuna galaxia de otros mundos h: universo de la literatura, deten Yexplorando cualquier planeta e ‘asta deambular por todo el ndonos en donde queramos xtrafio que se nos antoje. erarnos, sdlo aprendere- circulo de lectura, si tenemos cémo hacerlo. 3. Existencias de libros Dsreouldles _ Antes de que se realice la selec los libros deben estar dis- ponibles, deben estar a la mano; y tamb | deben ser accesi- es, raciles de obtener cuando los queramos. 3Como hacemos esto posible para los nifios? Nadie, ninguna comunidad, tiene suficientes libros. Y es muy probable que los libros que si tenemos, en especial aque- llos que pertenecen a las escuelas, vayan a dar a lugares en donde quedan olvidados. Incluso en una casa como la mia, que es pequefia y alberga solo a dos personas, me sorprende a veces encontrar en el desvan libros de los que me habia ol- vidado. Ademias, la gente tiende a ser posesiva con los libros, lo que est bien cuando le pertenecen; pero a veces, libros que pertenecen a una comunidad son tan codiciados por un Srupo que se vuelven inaccesibles para el resto. En nuestras escuelas y bibliotecas, siempre escasas de fondos, debemos aspirar a la maxima disponibilidad de cada ejemplar. Ideal- mente, cada uno deberia tener la posibilidad de saber, en cualquier momento, donde esta cierto libro, y la de obtener °s que quiere cuando los necesita. Una buena cantidad de &xperiencia practica sugiere que la mejor manera de lograr Ssto es siguiendo la organizacion basica que se expone a con- tinuacion, Escaneado con CamScanner q EL DEPOSITO CENTRAL Todos los libros literarios ¢ informativos de un; controlan desde un deposito central la bibliotans lao la bodega de materials escolares. No le “peng ningiin maestro, aula o area de trabajo, Estin catalogadogn,? titulo, autor y tema, de prferencia en formatos cheer? © en un indice de tarjetas claro y ficil de entender Para conocer el sistema que mejor se a dades de cada escuela, lo mejor es consult especializados en servicios escolares, Ellos de otras tres formas: Sct Ae la escuee Justa a las neces, fara bibliotecariog también son ities 1. Evaluando si las existencias de libros estan bien equil bradas por clases: élbumes ilustrados, relatos ilustrados, cuen, tos tradicionales, novelas, poesia, cuento y las diversas cate. gorias de libros informativos; asi como materiales de audio y audiovisuales. 2. Ofreciendo en préstamo paquetes de libros que se ajus- ten a las necesidades inmediatas de una escuela y que com- plementen sus existencias. De esta manera los sonal pueden conocer estos libros antes de tomar la decision de comprar ejemplares para la biblioteca, 3. Dando charlas y lecturas a grupos de nifios e invitando otros visitantes —como autores e ilustradores— a la escue- Ja, para que animen a los nifios a leer Por su cuenta con mas placer y discriminacién, Los bibliotecarios especializados en servicios escolares son aliados invaluables di le cualquier responsable de los libros de 7 escuela y se debe mantener un estrecho contacto con ellos, La ubicacién del depésito central es importante, porque fis y el per- | «uso. Por ejemplo, es preferible que esté acomo- esto fect tes alo largo de un corredor central, en donde dado na en tomar en cualquier momento, a que esté 105 ro, ee una habitaci6n que se usa todo el dia para ense- encerrrjor aun en un vestibulo de entrada grande, conve- fa. mente ubicado, en vez de oculto en una habitacién niente mayoria de los nifios (especialmente de los més lejos de por muly agradable que pueda serla habitacin en Pea ee eo depende, en parte, de a localizacion se eapuds de todo, el propdsito del depésito central noes simplemente proporcionar una clara organizacin. Esté alli 1 usado. El sistema de catélogo est pensado para ayu rary cada uno a saber que libros estan disponibles. El siste- tna de registro de préstamos estd para que todos Puedan sx ber dnd extn los bros No hace ata decir que debe et abierto en todo momento para investigar, buscar referencias, y tomar libros en préstamo. LAS BIBLIOTECAS DE AULA El depésito central es también la fuente de alimentacién delo ue yo llamo las “colecciones dispersas’; las minibibliotecas en las aulas de clase y otras areas de trabajo. Los libros de estas colecciones dispersas estén cataloga- dos en el depésito central y también el registro de sus prés- tamos, pero algunos van a tener su lugar permanente en el aula de clase o en el area de trabajo. Es necesario comprar varios ejemplares de diccionario y otras obras de referen- cia, as{ como de aquellos libros de literatura que la clase quiere leer y releer y a los que el maestro se refiere con fre- cuencia, Otros libros pueden ser necesarios sélo por un corto pe- Escaneado con CamScanner ¥ riodo de tiempo y se regresaran al depésito central ¢ Wand, ya no se requieran. Ademas de buscar la mayor disponibilidad pos; forma de organizar los libros ayuda a que la ws a oa maximo provecho de sus fondos. En las nie naa d solo hay libros en las aulas, se compran muchos ejem ial de muchos libros para asegurar que cada aula tenga, mientras que en el sistema de préstamo y devolucién det depésito central, un solo ejemplar puede ser suficiente Para todos. Esto ahorra dinero que se puede gastar en otros libros, incrementando el numero de titulos. , EL BIBLIOTECARIO Tal sistema necesita a alguien que lo atienda. Cada escuela deberia tener un adulto a cargo de su depésito de libros, al- guien que sea un organizador razonablemente eficiente y que crea que los libros deben ser lefdos, mds que estar acomoda- dos pulcramente en los estantes. Igual de importante es que el bibliotecario quiera que otras personas (maestros, padres y los propios nifios) ayuden a hacer el trabajo. Mi experiencia, como la de muchos otros maestros-bibliotecarios, es que el in- terés de los nirios en los libros y la lectura esta significativamente relacionado con su participacién en el manejo de los libros, ya sea en el depésito central o en las colecciones dispersas. Escaneado con CamScanner 7. El tiempo de lectura Ser un lector significa leer por si mismo. Toda lectura toma tiempo. : . gi esta premisa es cierta, desemboca inevitablemente en otra: los adultos que se preocupan por que los nifios lean de- ben asegurarse de que tengan tiempo para leer por su cuenta. Es lo que muchos Ilaman “tiempo de lectura’. Hace algunos afios, John Werner sintetizé los argumen- tos a favor del tiempo de lectura: 1, Cada alumno debe recibir la oportunidad de leer, a su pro- pio ritmo, materiales de una dificultad adecuada para él. Algu- nas lecturas requieren de una practica frecuente. 2, Ningiin maestro puede estimar qué libro satisfara las necesidades emocionales e intelectuales de un individuo. Por lo tanto, se debe probar con muchos libros. 3. Las lecturas no pueden dejarse para el tiempo libre de los alumnos. Muchos nifios vienen de hogares en donde la lec- tura seria simplemente no forma parte de su modo de vida; la television, con todas sus ventajas, ha limitado sin duda el in- centivo para adquirir el habito de la lectura, cuando esta prac- tica no forma parte de sus patrones sociales aceptados. 4. El maestro no debe estar siempre involucrado en la res- Puesta a un libro. Los bloqueos emocionales hacia la lectura aoe de una relacion insatisfactoria con el maes- ‘0 numerosos que son los grupos, no siempre es posi- 53 Escaneado con CamScanner -y ble detectar los problemas a tiempo. Cualquiera que sea ¢| caso, un maestro anterior puede haber dejado el legado de una actitud insatisfactoria hacia la lectura [...]. 5. Un maestro no puede tener sobre si la responsabilidad de todos los libros entre los cuales va a escoger el nifio. Si sdlo se estimula la lectura dirigida, el grupo tan sdlo reflejard el gusto del maestro, en lugar de desarrollar el propio de cada alumno. 6. Si un nifio solo lee basura, este es un asunto que se debe tomar en cuenta y tratar (en otro momento). 7. Muchos de nuestros grandes autores [...] se nutrieron de una dieta temprana de amplias lecturas al azar fea: 8. El nifio debe aprender a discriminar por si mismo. Sia un alumno se le permite aceptar 0 rechazar, él mismo va a de- mandar estandares mds altos en el material de lectura mucho antes que si su maestro intenta decirle qué es bueno y qué es malo.’ Werner subraya algo que ya sabemos: necesitamos leer con frecuencia y regularmente durante la infancia y adolescencia para tener una buena oportunidad de crecer como lectores comprometidos. Escaneado con CamScanner

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