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1. EL ENDOGENISMO El debate sobre los modos de produccién y la contribucién de Carlos Sempat Assadourian Rodrigo Martfriez Baracs Mc parace acertado inclu la obra de Carlos Sempat Assadourian cnn cielo de conferencias dedicado a examinar lt teoria social en Tos afios sesenta en Amériea Latina.! A primera vista sin embargo, podria parecer inadecuado reducirateoria lo que mis bicn es a obra de un histor mergido por afios y afos, toda la vida, en los ‘ocamentos antiguos. Un historiador, ademis, que eseribe documen- \isimos y muy eruditos estudios cn los que los primeros que tienen in palabra, y quienes mas la tienen, son los propios protazonistas y testigos del pasado, Si bien Assadourian se ha dedieado de manera 1. Desde 1979 Enrique Florescano, en su Seminario de Historia dela Agricultura, del Departamento de Investigaciones Histdrieas del INA, me inci em Id lectura de Carlos Sempat Assadourian. Dos afios despucs, ea la Maesiria en Historia de la UAM-Lztapalapa, Guillermo Beato, Marco Belin- geri, Marcello Carmagnani, José Carlos Chiaramonte y Juan Carlos Garava- ‘lia, ademis del mismo Florescano, ahondaroa en la dseusign de muchas de las ideas aqui tocadas, Después tuve el privlegio del wato corcano con Sem- pa, quien me fue regalando eopia de sus eserlos. A todos agrlezco su gp0y0 ‘gencroso, Agradezeo también Ia invitacion de Ruy Mauro Marin (iigente- ‘mente asistido por Mirgars Millin y Gloria Carrilo) para hablar y eseribir sobre Assadourian, cual me obligé una leetura mis completa ycaidadoss, {que me enriquecié de varias manetas y fortalecié msi confianza ea el rigor, en Js ideas y en fa investigncién. Tan slo lamento no haber podide hacer reno just sn queay ese rigor Mi infento ey estrieumente no lucioria 187 destacada a la historia econémica, es un historiador que hace eeono- mia y no un cconomista que hace historia, lo cual hace unt gram diferen: u investigacién documental, sin embargo, se hit orientado lun conjunto de preguntas, problemas, problematicas: una prob ica estrictamente historiogritica, en primer lugar, que fe transmitie. Ton sus maestros argentinos Celerino Garzin Maceda, José Luis Romero, Tulio Halperin Donghi. En segundo Iygar, una problem a politica, muy propia de su gencracién latinoameticana, que busco dar cuenta y respuesta a los acuciantes problemas del rudo presente el subdesarrollo y la miseria, la fragmentacién de América Latina er “pafses”, con sus respectivos divtadores, la represin absurda y br tal. Y, en tercer lugar, una problemtica tesrien para entender, eri: ticar y superar las opciones politica y ccondmicas offceidas para nfrentar y superar Ia miseria capitalista, particulaemente ki latinoa- mmericana: Ia teoria def subdesarrollo y kas earucterizaciones hech Por los partidos comunistas y Ia izquierda sobre la realidad latino mericana y la naturalcet de la revolucién por venir. Frente a una sariv un andlisisriguro- 50 y eritico, tedricamente fundado, y en fa discusidn sobre América Latina on las épocas prehispinica, colonial y contempordnea se im- uso la referencia tesica a Ef capital de Karl Mare y sus borradores (los Grundrisse, la Contribucién a la erica de la economia politica, ef Capitulo V1 inédivo), asi como a los intentos de autores matxistas por tendir cuenta de realidades histricas no capitalistas. Assadourian es tuno de fos ms destacados cxponentes de es dores que se impuso este triple rigor, historiggrafico, politico y te. rico, De modo que sf resulta vilido hablar de su eontribucidn a teoria social de los aftos sesenta en Latinosamé ‘Tambien «1 primera vista puede extraiiar la inclusién de Assa dourian en ef rubro del “cndogenisma” entre Ins teorias sociales Jatinoamericanas porque, como dije, Assudourian es ante todo un istoriador, y Jos historiadores son por eseneia reacios a cualquier ismo”, a cualquicr sistema preestablecido. La teoria surge de lt investigacion, es una sistematizacién, una valoraciGn y articulacién de fos hechos de la realidad, En ew: logenismo”, ka aetitud normal de un historiador es la de considerar y ponderar tanto fos factores internos como fos externos. No otra cosa hace Assadourian, quien reconoce de principio la importancia de los factores extern la rolacién metrépoli-colonia de dominio politico y explotucion eco xnGmica, la vineulacidn mediada (a través de Bspafia) con el mercado ial, etc. Pero, aceptada la importancia de la exportacién de les preciosas americanos en fa acumulacién originaria de capital en Europa y on ta primera constituciin de un mercado mundial, Assadourian busca indagar de manera sistemtica los efvetos que kt 188 sn de metas precios two ene interior de espacio col reduce de wes ce a demand que genera su proceso nial, const yon de relaciones mercantiles en un espacio amplio y productive, we Miqsformaciones eeondmices, Sociales pi sun conjunto oe tr del Potosi, en ol Alto Peri (hoy Bolivia), canfor- produccion lo XVI lo que Assudourian denomind en la segunda ai min ng cn Meio peruano”, que abarca 10 que hoy son Beuador, Pera, TT espacio peruano”, que abarea Botivia, Chile, Argentina y Paragury. ane Males preciosos ¥ de fa politica de la Corona). De hecho, puede sin la mediacin de Espafa te med tree “enogenisno” no debe conecine como sin- Dem nino”, puesto uc 189 un cucstionamiento permanente de ta unilateral division entre to interno y lo externo, una indagacién sobre fa “dialéctica” de su rela cidn. Inferno y externo, ademas, zen rolacion a qué? Cada estudio exige su marco espacial (que puede ser un sefiorio indigena, una provincia el espacio peruano, el imperio espafiol, el mercado mun- dial, ctc.) y Assadourian es un explorador de espacios, un rastreador de vinculos y rokaciones, rekaciones mercantiles y epistolares, canales de transmision de mercancias e informacién. La reconsideracién del espacio en cl aniliss historico implica también una eritica politica de fondo a la fragmentacién de Centro y Suramérica en “paises”, que ‘ademas resultan totalmente inadecuados como marco espacial de anilisis de la historia colonial. “La distincién correcta de un espacio real —eseribe Assadourian— evita caer en interprctaciones-apre- suradas...” Un efecto externo en relacién al “pais” puede no ser extemo al “espacio peruano”, que coincide, pero hubiese podido no hacerlo, con el virreinato pervano. Recorramos brevemente Ia sucesiin de las investigaciones de ‘Assadourian, De padres armenios, emigrados después de las grandes, siglo, Carlos Sempat Assi ‘en 1937 en la ciudad de Cérdoba, Argentina. Allien ke jad Nacional se doctors en historia y'su maestro, Ceferino Garain Maceda, | 1962.al Instituto que ditt, to familia- rizé con los mejores historiadores americanos y europeos y lo puse 2a estudiar durante varios afios, hasta 1966, los archivos notariales y judiciales de la ciudad, fuentes hasta cntonces casi no utilizadas. Se ‘rataba de analizar la 'cconomia y los vinculos comerciales de une regién, la de Cordoba, gobernacién de Tucumén, durante el periode colonial, a través del estudio de los tratos ycontratos registrados cn ¢ archivo de notarias y de los pleitos consetvados en cl archivo judi investigacién permitié a Assadourian analizar en 1969 la vincu- lacién mercantil de Cordoba con el Alto Peri, donde se encontrabar las riquisimas y logendarias minas de plata y ore del Potosi, primero a través de la exportacién de ganado y de textiles de algodén y lana, y és de la exportacidn de mulas? La existencia 2 Carlos Sempat Assadourian, “Economia reyionalesy mercado inter ‘no colonial. El caso de Cordoba en Ios silos XVLy XV (1969), en il sisterie ue la econsmia colonial. BI mercada interior, regiones y espacio econdico, Lima, Institulo de Estudios Poruanos (IEP), 1982; México, Nueva Imagen, 1983 (en lo que sigue cio ests ediciin), pp. 19-64, y *Potosy cl crecimiento ‘econdimico de Cérdoba en os siglos XVI y XVII", on Homenaje al Doctor Ceferino Garzin Maceda, Universidad le Cérdobs, 1973 (escrito en 1969). Ver tambin: El mifco de esclavos en Cordoba, De Angola a Potas, 1588-1610, Cérdoba, 1966; y su contribucién a Histona argentina, De la canguisia a le Independencia, Buenos Aires, 1972 (en eolaboracicn eon Guillermo Beato 7 190 de esta relucion comercial ya era eonocida,? pero no habia sido estu- diada sistemstieamente con las fuentes y ku metodologia adevundas, ‘Al analizar Ia formacién, funcionamienio y evolucin coyuntural (produccidn y precios) de la retacién comercial de COrdoba con el Potosi, Assadourian descubrié la existencia del amplio mereado in- terno que sustentaba alo que él liam el “espacio peruano” formad, como Vimos, por vatias regiones del gran virreinato peru produefan diversas mereancias demandadas por el sector mincro do= Iinante del Alto Peri En 1968 Assadourian pasé a Santiago de Chile, donde fue profe- sor en el Departamento de Histor Latina, Instituto de Hi pattiipar de la cuforia politiea del momento, Astadourian aqui tam- bign se hundié en los archivos, gracias a Tos cuales pudo mostrar ahora la vineulacién de Chile con el eje Potosi-Lima 2 través de la ‘aportacin de ganado y de-vino-+ ‘A parr de estos dos estudios de caso (Cérdoba y Chile) Assa- dlourian ampli6 su investigaciGn al conjunto del “espacio peruano”, que describié de mancra admirable, estructural y coyunturalmente, cn dos grandes articulos —juntos éasi un libro— de 1972 y 1973. ‘Assadourian rastre6 la produccidn y la circulacion de fas principales ‘mercancias del mercado interno peruano, dejando esbozada la cons- truccién de una verdadera historia econdmica del espacio andino, precisando las fuentes posiblesy diversos problemas metodoligicos.> oria, de la Us Jost Carlos Chiramonte. En a Instodocin” de sistema dels economia dob Asadourian hace unex test del set des ives pes deh air seanlay cla, Habria que eda et compan, Inedtn mexicana et agoacay us ead conf ppely mals ees mock (ei eempar yess ada Geshe) 3. Ceferno Garin Maced, Economia del Tec, Economia natural y econ montana. Sos XVHXt, Cord, Universidad Nacional de {iedoba, 1368, Tullo Halperin Dongli, Revohcn 9 puern, Formation de tna elt rene on a Argina el, Baca Aes, Spa 32 1972, (CER dels Pata al comenzar cl silo XI, previamente public) bales S. Asadoutin, “Chile y el Tucumin on el siglo XV. U ria, 9, Sango ds Chile, 1970 en A sitena de econorta clo pp. 65°12 “Modus de prodiclon, cpl, she : Ghaeros deb Read Nacional, CEREN, Universidad Cate de Chile, Somiago do Chie, mara de 191i: epracuid en el aien clei lo de de produced en Aca Latina, Cordoba, Casdernos de Passo y Pe sorte pp ae 5. Cafes 5. Aasadouran, “Intpracin y desi espacio clonal: Un enfoque historia", LURE (i gracion regional en el Por entonces Assadourian anuncié la pri Siglo XXI Editores, de un libro ambicios: econémico y dependencia colonial, descripe tie y teériea- ‘mente fundada del funcionamicnto ccondmico del espacio peruano y su disoluci6n a partir de la segunda mitad del siglo XVII, que permi- ‘irfa una nueva explicacién de la dependereia latinoamericana 1ro- demas Pero vino el golpe de 1973 contra cl presidente Salvador Allende. Assadourin logrd regresar a Cérdoba, donde la situa mucho mejor, pero donde reencontrd sus archivos. En estudié la economia de Cérdoba durante la primera mitad del siglo XIX, después de fa disolucién del vinculo colonial que sell6 la Frage ‘mentacidn del espacio peruano colonial 7 (Tal vez por excesivo resp to asus maestros, Assidourian casi no estusis la Segui siglo XVII en ef espacio peruano, descoyuntado por la ercacisn en 1796 del virrcinato del Rio de la Plata, que separs Tucuman vel En Assadourian daba una fundamentavién cox ‘nomica a la investigacién predominantemente politica de Halperin Donghi sobre la Argentina del siglo XIX, y al mismo ticmpo acereaba al presente su investigacin iniciada sobre los sighos XVI XVIL. en proyecto de su mencionado libro. Al mismo tiempo, Assadourian continus su investigncion ya no solo sobre In estructura y ta evolueién del sistema perwano de la economia colonial sino también sobre fa transicin al sistema, st Proceso de formaciGn, Su atencida se concentrs en el siglo XV19 cn el centro del espaciy peruano, ka zona andina ue milluencia diseea de las minas del Potost y de la ciudad de Lima, capital mereantl y ‘administrativa del virrinato peraano, De acuerdo con la orientacién de la investgaeidn de Assadourian Estudios Urbano Reglonales, CIDU-Universidad Catélica de Chile), ts, ‘marzo de 1972; “Sobre un elemento de ln cconama coloniak peoduccign y irenlacién de mercancis en el interior de un eonjunto regional”, BUR ‘agosto de 1973; ambos reproducidas en EI sistema de la economia colonial, >. Tris 155-355, 6 Ciwios $, Assadouria sarrollo en Amériea Latina” (1971), en Modos de produceiin en An Latina, op cit, pp. 591. “Modos de producciéa, eapitaismo y subde- 7. Cilos S. Assadourian, “El sector exportador de una economia togio- ‘al del interior argentino, Cordoba... 1800-1860, (Esquems cuantitative y formas de producciin)" (1978), en Et stems de la canara colonial, op ca p. 307-367. 8 Cirlos S. Assadourian, “La minetéa andina colonial, en el volomen Selective Mineria y espacio econdmico en las Andes. Sigiay XVP-AX, Lima, Instituto de Estudios Pervanos, 1980, pp. 20-4, 192 evecare eect sobre ta importancia de la mineria de plata del Potosi em la estructu- racién del sistema de la economia colonial en el espacio peruano, también en la transici6n af sistema debi6 jugar un papel determinan- te, Por ello Assadourian estudi6 de eerea los cambios tecnoligicas cn In extraccién y beneficio de los mincrales (la etapa de li hua} primero, y del azogue, despucs), apoyaados por el Estado colonial La catdstrofe demogrifica que sizuis a fa conquista espaol también jugé un papel decisive que Assudourian pondera paso a paso. Bavado en fos testimonios de los actores del drama, Assadou= in muestra que la pérdida mas grave se produjo en las primeras dos décadas después de la conquista, y na se debié tanto a las nuevas epidemins (como To planica la nueva version, bacterioldgica, de la Leyenda Negra)!® como a la codieia espaiiola y al estado de guerra te que provocaron los espavioles, lo cual ineluye, de manera is guerras de indios contra indios.!" Li ‘dominante entee los historiadores de que el derrumbe ke las epidemias (una ver- le pareees Assadourian wa explicaci poblacional se debid predominantem sin bacteriolgica de la “leyenda neg 9) Cixtos S. Assadourian, “La produecién de fa mereaneia dinero en la formacign del mercado interne colonial, El caso del espacio peruano, silo wescano (comp.), Ensayos sobre ef desarolo ecomsimica dle Bécico y América Latina (1500-1975), México, HCA 1979, pp. 224292 (serito en'1576); "Base tGenica y relaciones de peaduceidin en fa ineria de Fotos, ponencia preseniada en el colaquio "La clencia espusioh beta ricana” organizado por el CSIC en Madd, noviembre de 1087.20 pigssy "La produecidn de la renta en la esfera de la encomieri”, ponenia presenta AI XLI Congreso Internacional de Americanistas, Mcxion, 197 1) Véase, entre otras estudios de Woodrow Baral: “;Amériea eomo modelo? EI efecto demogrifin de la eypansiga europea sobre el mundy ne ccuropeo" (1962), en Sherburne F. Cook y Woudrinr Borah, EF pasado de Mésico. Aspectos socielemogréfica, fad, de Juan Jose Util, Mévico, FOL, 1589, 11 Girls S. Assadourian, “La crisis demogritien del siglo XVCy Ia tan sick del Tawantinsuya al sistema mercontit eolonial”, en Nicos Sinchez~ ‘Albornoz (comp.), Poblacién y mano de obra en América Latina, Madrid, ‘Alianza, 1985, pp. 69-94; “La gran vejacion y destruccion del gucrnis de sueesién y de conquista en la eukla de la poblacic Peed, 1530-1540” (Comunicacion presentada en el Set nacional de Demografis Histériea sobre ly Poblacion del Mundy antes de 11800, Pars, 1987), en Transciones hacia ef Sistensa Colonial Araino, Lin Estudios Perunnos, El Colegio de Mexico, 199, pp. 19-62; "La ‘én indigena en Perd y Nueva Espaita durante el Sigo XVI y fa formacién de Ia economia colonial”, Historia Mexicana (Centeo ue Estudios Histricas de El Cotegio de Méxicu), XXXVIUS (151), enerurmurzo de 1949, pp-419-193 193 intento de exculpar los erimenes eometidos por los esp América Estimulado por el contacto con las riquisimas fuentes pervanas el Siglo XV1_ Assadourian se adentrs en la etnohistoria andina ‘do. Zinada por John V. Murra? y el Instituto de Estudios Peruaios, ue lo llews a una reformulacién de la unidad de andliss pars of estudio de las sociedades indias, a no el pequefioayllu comuntato a climperial Tawantinsuyt, sino la pluralidad de teinos 0 sefiorios slo formalmente subordinados al imperio y que siguieron jusuds uo Ripe! importante, aun vitalmente alterados, bajo el dominio espaol, Assadourian retoma cl programa de trabajo propuesto por 19 Mie ra “investigar emo las organizaciones les en dades’f..J"8 En 1962 Assadourian publicé el esporado volumen El sistema de 1 economia colonial, en el que reunis algunos de sus estvdios rolvg el fan nto estructural y coyuntural de la economia colonial 110s espacios peruano y novohispano. En la Introduccion annene He Publicacién de un segundo vatumen, “en cl que se presentan agee, ls artfeulos donde considero la fase de formacién del sistema de ia ‘economia colonial"! Pero Assadourian no publicé ta anunciada cos laci6n de ensa- igh att Murra, La onganizaciin econdmica det Exado Inca (tess Aectoral de 1955), México, Siglo XX1 Bd, 1978, y Formacianes ceseaion Pollen del mundi unuina, Lita, insututo de Bstulos Petuanog Ils oaks, ‘otros estudios. £3 , Caves S. Assadourian, “Dominio colonial y sefiores éinicus en el Ratio andino’, Didlogos (El Cotegia de México), XVIIL6 (108), nore, Purge, 1982 pp. 29-41 en Traniciones hacia el Ssiema Colon. undora Prd, Instituto de Estudios Peruanos, El Coleg Ai Per! colonic, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 19TH pp std a Fea que en est a invesgacin andna es ibutria dela mesgemstayy {idol aran tbo de Charles Gibson, The Aztecs Under Spanish file (Shante Giversity Press, 2964), que descubié laimportancia deere untied Re Gf Hamada attepe! en ia 2000 sahua. James Lockhart que comme on TeuieeS. Assadourian el dobe ister por el espacio andinay el sovohinae, 1 8econeusiones semejantes sobre eta unidad de anilsd pertnente oot studio de las sociedades indies de Ins resioncs nucleares de nds Gamer Mockhart y Swart B. Schwartz, Early Latin merce, A Hoy of Glanial Spanish America and Bras, Cambridge University Pcss 1983; Case ‘Madrid, Akal, 1992, eap. 1), 3 Cutls S. Assadourian, El sistema de l economia colonial. op. iy 2283 BH. El libro es nuevamente anunciado on ls Sore Historia de Graig en 1985, 194 a 3s de los aos setenta sobre fa formacidn dl sistema colonial en los aces peruano y novohispano'$ porque en 1982, profundizando en cl estudio de tn imposicién del dominio mercunti eoloial sobre los Seforfos andinos, la investigucion de Asiadourian se redeinis. En 1994 Assadoutian publicd Transieiones hacia ef Sistema Andino Color nial, que redne algunos de sus trabajos de la nueva época, publicados centee 1982y 1987, y referidos Unicamente al periodo anterior a 15709 las reformas del virrey Toledo, que marcan cl inicio del func mento de stems clei popament i, En a Ineo adourian reffere que publica tres partes de “wn larguisimo trabajo ‘ctado en uns febrile meus de 1982 Stand, my aldo jue me habia propuestoinicialmente, sli algo refer a fa implan. tiiony ls pots del Ea colo vite as eee pees Jas reclamaciones de las autoridades éinieasy de las violentas contra: dieciones que continuamente dividian al grupo conquistador a 10 largo de un tiempo ‘absolutamente revelto' el que errs desde Ia infortunada derrota de Atabualpa en Cajamarea hasta ol "deseubet to" espatiol del Taqui Onkoy"s2 ee ‘Assadourian descubrié ta luc compas a “los tensos procssos que earacerizaron la transicion del Tawaatinsuyy al Seema onl and, cog I mezia pai sobreexplotacidn de los ids fue enftentala pot la del "paris dees indow’ grupo pola informal eneabezado por el dominico fray Bartolomé de las Casas, aad de los seforios indios, con pores paris cn fdas a dens elo ands ‘os agustinos, ademas de dominicos), en la sociedael espanots de Jas indias yen el mismo Consejo de Indias, 15 Cao sora “a prin de ena ns fo eaomiends (1978, "La producto do a snrcaet incre en Informa imetelointercooaar (3i0)y Ui dorambous marcia nla frmacin del stoma Wa econonsa clonal isan de un mods. roy asm, 16_ Carls S,Assadourian,Mnsiciones hacia Sta Colonial Andi, 1994, "ttroducio 17 aes S Asano, “nerambig en os rviog So entre sty 16 in tat de Hinny Choc mecca Me 60, HH Colegio de Mexsn, 185,59 pi (ete y ls sguontes res estatios icon tmldos Tutones hc Sera Dea eae sores Enios yl corridors de indos en la confointion del ets ‘oli Antari de sues meres sel de stad spun "anos, Seva) XL, 1987, p. 325-426, Los derechos al rea del Yacay del Sol dante i frmacin del stema coon (947), "La Tent de encomenda ena dead de 1330 pled esti y aeons por onciapresentada ala VI Jomada de TlstoriaEzundics Argentina, Coe 195 La investigacion de Assadourian se amplié en 1986 al Archivo General de Indias, de Sevilla, que le permitié investigar las grandes cuestiones politicas y econdmicas que se discutian en el Consejo de Indias, pera esto, otra vez, con el fin de eaptar fos efectos “inte-nos” (hacia los seforios indios) de Ins determinaiciones ceondmieas y polk “externas”, y la manera en que los indios vetan los cambios que Se produeian y sus opciones. Por ejemplo, Assadourian trata de esta- cl Pent de ta décadu de 156) “a qué nivel de la eoncizncia politica simbotica de Tos indigenas se integra” ka proposiciGn lascasia nna de restituir las tierras det Inca y del Sol a sus soforios. Y agreya que Ios frailes inos “son movidos por kx utapfa de preservar la Pureza de fa ovedad e incluso enaltecerla aiin mis mediante el cono- cimiento del evangelio”, y se pregunta: “euil es la utopia que em- barga y mucve a los indios?"18 ‘A partir del golpe de 1974 Ass argentina y en 1975 paso a México, invitiklo por Adrian Lajo. Centro de Estudios Hist6ricos del Colegio de México. Su investign cidn, sin abandonar los mencionados temas andinos, se amplié eon kat consideracién del caso novohispano, cuya investigacidn entiquees en mas de un scntido. Su andlisis sobre la influeneia determinante de Ia produccin de plata en cl Alto Perd cn la formacion y el desar-ollo coyuntural del espacio peruino, le permitis comenzar eon dos inte venciones certeris en la historiografia mexicanista colonial sob-e la Jormacién del sistema de la economia mercantil colonial en el espa cio novohispano (siglo XVI)! y sobce su evolucidn eoyuntural (crisis idourian padecié Ia guerra sucia yl ba, 1984; “EI Estado colonial contea las nacéones y los seflores étnicos", ecanoeserito, México, El Colegio de México, 1983, 92 pags “Las rentas reales, ef buen gobierno y Ia hacienda de Dic: el pareeur de 1568 ue fray Francisca de Morales sobre fa reformeidin de las Ih poral y eapiri tool’, Histrica (Universidad Catsliea del Peri, Lima), 1%:1, 1585} "Acerca el cambio en kr naturaleza del dominio sobre las dias: La tits miner del Virey Toledo, documentos de 1568-1571, Anvario de Estudias smericenes, XLVI, 1989, 9p. 3-58. 18 Carlos S. Assadourian, “Los de durante la formcvin del sistema eaten os. las ticrras del Yas y dl Sob (1987), p-99 19 Carlos §. Assadourian, “I derumbe de la poblacidn indigent formacisn del sistema de la economia colonial (Examen de un mode)", mecanoeserito, México, I Colegio de México, 1279, 74 pas, y una reform. lucida en “La despoblacicn indigena en Peri y Nueva Lisa durante el siglo XVCy ba fo Hisioria Mexicana (Cente) de Estudios Historicas de LI Colegio de México), XXXVILS (151), enero-mar- 20, 198%), pp. 419-453. El artculo de 1979 no fue publicado, pero eiul) do manera muy amplia en América y Kuropi en forma de fotexopisy fol.co- pias de fotocopias. Es de los estudios ms influyentes de Assadourian y efinid en México una corrieate historiogrtiea "semmpatiana”. Casi los le 196 = del XVI, crecimiento del XVI).2® Si ya kuga experiencia archivis permit asimilar cantidades enormes de documentacion para reilizat varios renovadores estudios: sobre I influencia tambien en Nucva Espuiia de un partido lascasiano, sistemiticamente denegado por la historiogralia prevateciente? sobre la peculiar historia del ori indio de Tlaxcala (peculiar por los priviicgios que resultaron de su temprana alfanza con Hernan Cortés en fa guerra contra su gran enemigo Mético Tenochtitlan), estudiando nes econdmicas y poiticas indigenas al insertarse en noma colonial (siglo XVI) y ol funcionamiento del sistema de Ins haciendas espafolas en Tlaxcala (sglos XVil_y XVIII) sobre feroz colonigacién del norte minero y la *guctra ehichimeca” 2 y varios otros estudios por salir, como ef dedieado a la eonjumm de don ariculos de Assadourian tuvieron una “cireulucién primera” en kx forma fotacopin. Aseourian es un maestto y un colega genereso y ain uencia de su pensamicato y de sus halls no hu sido sicmpre debidamente reconocida S. Assadourian, "La organizacion econsimica espacial del siste- sma colonial”, en ET sistema de la economia colonial», op. ett, pp. 255-307 (escrito en 1980). 2L_ Carlos S. Assadourian, “Memoriales de fray Gerdnimo de Mendic- 1a", Historia Mexicana (Centro de Estudios Histéricas de El Colegio de Mex 0}, XXXVIES (147), enerormarzo, 1988, pp. 3871215 “Es regalismo y proyectos seforisles en el espacio novahispuno: Las Srdenes religions las Leyes Nuewss", manuserito, Mexiea, El Colegio {de México, 1908) "Tray Alouse de Mahou: La pottilea indiana, et Estado de damnacidn Wel Rey Catdlico y ta Inguisicisn”, Historia Mexicana, XXXVI (152), abribjunio, 1989, pp, 623-061, y "Fray Bartolomé de las Casis obispo: La condicidn miserable de las maciones indlanas y el derecho de la Iplesia (Un escrito de 1545)", allpanchis (Instiwto de Pastoral Andina, Cuzco), 35-36, 1950, pp. 29-104; Historia Mexicana, XL:3 (159), eneso-marzo, 1991, pp. 3H7-451 22 Carlos $. Assadourion, “Estructaras indi trueturas econimiegs coloniales: el sistema de las haciendas", en Andrea Martinez Baracs y Carlos 8. Assadourian, Tlaxcala. Una histor compari Siglo AVI y Sigios XVIEXVIH, Taxcala, Gobierna del Estado, CNCA, 1991, val. 1, pp. 67-148 y vol. X, pp. 1-90 23. Carlos 8. Assadousian, “Ls transformacion de la fontera en el siglo XVie lt guerra y Ia mineria de ta en Perf! histvieo de Zacavecas Vireinato. Incerpretaciin temdiea, México, Gobierno dlel Estado de Zacate- eas, FOE, en prensa, pp. 13-102 (escrito en 1992). Anos antes de vent 8 Mexico, Assadourian vio que una diferencia importante entre los espactos peruano y novokisp inas de plata se encuentran fn zonas de alta densidad de poblacién indigons, mientras que en el segundo as minas de plata ve encuentran predominantemente en el inexplorado y no plenamente conguistado norte ehichinieea, lo eaal abre una frentera de ex Martin Cortés de 1564, que no se reduce a una revuelta de juniors hijos de conquistadores y primeros encomenderos, descos0s de re- sresar a un pasado feudal. Debe destacarse, ademas, a ya larga trayectoria de Assadcut como maestro y director de tesis, ahora cn su Seminari Econdmica, en El Colegio de México, infundiendo pasién, ereativi- ad, rigor y sentido eritico a generaciones de javenes historiadores, ¢n un conjunto de investigaciones latinoamericanas que prolongan y completan las suyas, sin jams courtarlas. En este peregrinar, de Cérdoba a Santiago y de regreso a CSrdo- bay abora a México, con frecuentes temporadas en archivos per hos, ecuatorianas, bolivianos, espafoles y europcos, que dan lugar a estudios que renuevan los espacios y las dimensiones de nvestra historia, reconocemos también Ia historia de la vida de un armenio transterrado en una América desgarrada, intentando reconstituise ‘un espacio, una patria, Sobra decir que, por su obra y por su generosi= dad como maestro y persona, Sempat Assadourian bien tiene ganada tuna patria entre: nosotros. ‘Ademis de su reconsideracién de los espacios latinoamericanos del periodo colonial y de su andlisis ie los efectos internos de una produccidn (Ia de plata) orientada hacia et exterior, otra razin pro- funda por la que podrfa hablarse de un “endogenismo” de Carlos Scmpat Assadourian es su descubrimiento, al familiatizarse con la ‘enorme riqueza de las fuentes documentales cofoniales, de que “los hombres del pasado obscrvaron y calificaron a sus estructuras co} mayor propiedad y profauwlidad que Ii actual investigacion lists ica”. De all el interés de la renovadora leetura de Assadotrian de autores como Juan de Maticnzo, Polo de Ondegardo y Pedr de ‘Quiroga, en el Perd det siglo XVI, o Fausto de Elhuyar y Alejandro de Humboldt, en el México de fines del XVIUl. Hace mucho qu: los historiadores sefalaron las Himitaciones de las fuentes legales form: lesy preceptivas coloniales. Pero fos archivos de documentos colenia- ino al funcionamiento de los sistemas econémicos, politicos y judiciales son particularmente ricos y abui dantes. Los archivos notariales, que Assadourian fue de los primcros historiadorcs en explotar sistemiticamente en Sudamériea ® perm 24 “La organizacién econ espa dal sstema eaoial” (197) en Elsisterna de la economia colon re a A ha OP ht, p. 257, 25 James Lockhart fue otro precursor en el uprowechamiento de los archivos notariales peruanos, en su easo mis oriemtad ala historia soo la econémica. En base a esta fuente, Loc !uente posterior sla conquistaespaiiola y el valle de Toluca (México) a ines del siglo XV1, EY mundo hispanopemano, 1332-1360 (1968), trad de Masiana Mould de Pease, México, FCE, 1982, y “Spaniards Among Ladiuns: Tolbca in 198 a ten conocer los tratos ccondmicos y jurtdieos reales y cotidianos de la gente. En los pleitos, pequetios y grandes, conservatdos en los archi- ‘os judiciales, los escribanos ascntaban con ci tlaraciones orales de los testigos, sin dud: pluralidad de puntos de vista sobre una realidad que de hace tangible para el lector moderno. A través de la corresponden oficial y privada, los funcionarios de la Corona, los eomerciantes, los pobladores espafoles, se transmitian informaciones fandamental- mente correctas, pues de otro modo el sistema no hubiera podido funcionar cl largo tiempo que lo hizo. Las informaciones parciales 0 Jaks eran prestamente cucstionadas por otras informaciones. ¥ las grandes polémicas entre espafoles sobre cuestiones importantes de {a colonizaciGn de Ins Indias (sobre la esclavitud de los indios, Ja cencomicnda, el tributo, los diczmos, la organizacién politica de los pueblos, otc.) dicron lugar a largos y scsudos tratados y parcecres, particularmente ricos y perceptivos. Sobre este material, por supues- to, se ejerce Ia perspicacia y el sentido critico del historiador, innierso cn la vida del pasado. sto endogenismo de Assadourian proviene de lu exigencia de buscar adentrarse al maximo, a través de los documentos aniguos, en las situaciones que se pretende describir y comprender. Este es ef consejo que reiteradamente da a sus alumnos. Bs legendario ef am- plisimo conocimiento de Assadourian de los archivos de América y Espatia,y ls tas de autores antiguos y testigos del pasado proliferan cada vez mas en sus estudios, lo cual nos llama a nneotens también a hhundimos en el pasado como presente, Los siempre muy agradecibles apéndices documentales han ad- quirido una importancia cada vez mayor en la obra de Assadourian: la comrespondencia de mereaderes de Tucumeéin y Chile a finales del siglo XV1 que publicé en 1970,% los documentos que mucs- (ran la influencia del movimiento lascasi the Later Sitcenth Century” (1974), en Nahas and Spaniands: Pstconquest Central Mexican History and Philology, Los Angeles, UCLA, Latin American Center Publications, University of California, Stanford University Press, 91, pp. 202.242, Los antecedentes fandamentales lo constituyen el indice de Agustin Mi- Hates Carlo y José Tynacio Mantecén, indice y extracts de fas Protocoloy det Archivo de Notarias de Mésico, DP. (1536-1538 y 1551-1533), México, El Colegio de México, 1945, 1949, 2 vob.) y el estudio de Jose Miranda “La fanei ica del encomendero en los origenes del eégimen colonial, Nueva Espafa (1525-1513)", Anales del Instituto Nacional de sniropologia & Historia, tt, 1941-1946, Mexico, SEP, Talleres Geitiens de fa Editorial Stylo, 1946, pp. 421-402 26 Carlos §. Assadourinn, “Chile y el ‘Tucumén en el siglo XVi. Una correspondencia de mereaderes” (1970), pp. 91-125 199 Peri tos tres voliimenes de documentos, en sit mayor parte in los, que edité en colaboracién con Andrea Martinez y que cone Pafian a los dos volimenes de historia colonial de Tlaxcala, y una inédita descripeién de Tlaxcala escrita hacia 1589.2 Para Assadoucian esta compitacién documental, rigurosa seleccién del amplio mates cxaminado, es tal vez mas importante que sus propios estudivs, pues dan una aproximacién muy pereeptiva, global y detallada la historia taxcalteca. Y permite la participacién aetiva del lector para sacar sus propias conclusiones. Con compilaciones como éstis, los ecoromis- {as cucntan con bascs mis confiables Confiar en la percepeién y la vor de los testigos no impli litativa de as srancdes variables cconémicas (produeciones, comerco, eréuite, pre= Cios, sistemas de trabajo y explotacién, formas de propiodad, cle) a nivel regional y de los espacios peruano o novohispano (Assidcurfan enfatiza que aisn no contamos con una verdadera historia ccondmica de los espacios peruano y novohispana). Pero sobre todo, la vente licida del pasado tenia un nivel de pereepeisn que ubviamente reba saba 10 local © inmediato. Los eseritos que nos legaron permiten aproximarnes no sélo a Ia percepeidn subjetiva de las situachnes, sino también al funcionamiento macroeconémico de la socied Juan de Maticazo, por ejemplo, “describe eon contable perspicicia fa lena interna de apropiaciones sueesivis que siguen al primer acto 4e ta produceién de plata”.® Otro ejemplos A 27 Carlos. Assadourian,*Memoriales defray Gendni (1988); “Pray Alonso de Maldonado: la politica indiana, el Estado de demna- sin del Rey Catétivo y la Ingusicidn” (1989); “Fray Bartolome de ls Paste ‘hispo: La condicién miserable de las naciones indianas y ol derecho de [a Iglesia (Un escrito de 1545)" (1990), y Transiciones hacia el Sitema Ci¥anal Andina (1994), pp. 61-62, 200-208 y 380.292, 28 Carlos S. Assadourian y Andrea Martinez Batacs (comps), Taccala Testos de su historia, Siglo XVI y Siglos XvU-AVIN (Wols. VEVIil), Taseala, Gobierno del Estado, CNCA, 1991, 3 vols, y Suma yep de ta a deerip. Gién de Tlaxcala, paeograa, presentacion y nolas de Andrea Mantinez Baracs y Carlos S. Assadourian, Prdloge de Wayne Ruwet, Tlaseals, Univer. sidad Avténoma de Tlaxcala, Centro de Investigaciones y Estudios Su: Periores en Antropologia Social, 1994. (Esta importante informucién es ‘stribuible al mestizo Diego Mufioz Camargo —aator lambign dle fa Decergn in y de la Histon de Tlascala—, aunque pudicron interven ottos ables) Habria que mencionar también el volumed de documentos que acompaa at yolusien Vireinato, Interpretaciin teadica del Perl hiro de Zarate, 29 Carlos S. Assadourian, “Integracién y desintegracion regional en el espacio colonial. Un enfoque histrieo" (1972), p. 14; verambica "Subse un 200 i un articulo que renové la discusidn sobre fa depresién del siglo 12a ye crecimiento det XVIM en Meo, bastndole com iar as consideraciones de Fausto de Elhuyar, gran experto en la colonial de fines del siglo XVI, en Su Memoria sobre el infljo de a mineréa en ta agriculture, industria, poblacién y cvilizacién de la Nueva Espaiia en sus diferones épocas,>® que rucstra que la tvolucidn de la producci6n minera, “primer ramo” de la Nueva Espa- | fia, determina en gran medida Ia de los demas scetores econdmicos. | ‘Despugs de sus aproximaciones y periadizaciones globales iniia les sabre fa formacién del sistema de Ia economia colonial en los espacios peruano y novohispano durante ef siglo XVt, determ | por los eambios en la produceién minera y su auge, promovidos por | fa Corona espafiola, Assadourian emprendié, como viinos, un anclisis, ‘mucho mas detallado de este proceso, que se ha ido materializando tn una serie de grandes estudios eseritos en Tos afios ochenta y no- venta en donde se exprea wn ans desde, adeno, “en ite Fioridad”, de cada fase det proceso de formacidn de fa economia folonlal y de desestwuctarackin de ls seforiosindis. Aunque el historiador conoce pos factunt los resultados del proceso, fa cia de un andlisis inmanente —o sea, sin anticipar lo que viene des- pués— en términos de Ia conciencia que los hombres tenian de sus situaciones, obliga a reconocer las determinacioncs objetivas y subje i ida situacidn, que siempre dejan un margen de libertad, le posbilidad de eleccién, un margen que da signilicacion a ks actividad tiew de los hombres. Por eso Assadourian toma en serio ks lucha artido de los indios” encabezado por Las Cass, que alexi Ia de los naturales de América de su libertad y bienes injus- mente usurpados por los espaiioles, no fue utépieo piles tenfa parti- darios decidios en el Conscjo de Indias, entre las Srenes religiosas, lad espafiola de Espafia e Indias y, por supuesto, ea los ‘elemento de a economia colonial: produecidn y cireulacién de metexnctes en interior de un conjunto regional” (1973), pp. 163-164, e 30. Fausto de Elhuyar, Memoria sobre el nu deta mineria en la aricul- tur, industria, poblaciin y civizacin de (a Nueva Espana en sus diferentes pocas, Madrid, 1895, México, Consejo de Recursos Natueales No Renova bles, 1564, 31, Bs not Las Casas con la de José Aris, 201 Posteriori la W6gica objetiva y la dircecién de los procesos (Ia forma- ‘idn del sistema de Ia economia colonial durante cl siglo XVI), cl analisisinmanente de eada momento, com sus duds y tanteos,alian- zas y enfrenamientos de proyectos, permite ver que las cosas hubic~ sen podido resullar de otra manera. Se hace posible ponderar, en condiciones coneretas y muy abundantemente documentadas, los mirgenes objetivos de Ia libertad (la “libertad en situacion” sattrea- na) y de la acci6n politica en el siglo XVI, Esta perspectiva profunda actualidad, ahora que el aparente fracaso de los proyzetos politicos libertarios nos obliga a preguntarnos cual es el verdsdcro rmargen de la libertad, de la aecién politica (Ia “politica moral” y el “partido de los indios”) en nuestro convulsionado mundo de hoy. Modos de producciOn en América Latina Carlos Sempat Assadourian no esta solo en su reconsideracion de los marcos espaciales adecuados para el estudio espeeiica de ka historia latinoamericana. Tal vez sea Gti! —para ubiear historiogréiea, polit cay te6ricamente su investigacién— detenerse un momento (sinat de’exhaustividad) en la gran polémica, en ta que participd Assadou- tian, provocada por Ia aparicién en 1966 del importante libro Capita- lismo y subdesurrollo en América Latina de Andre Guader Frank, La tesis central de Frank es que el desarrollo y el subdesarrollo no son “productos de estructuras o sistemas econémicos supu2sta- mente diferentes o de supuestas diferencias en las etapas de ereci- jento econdmico dentro de un mismo sistema [estilo Rostow}, Un. Sinieo proceso hist6rico de expansi6a y desarrollo capitalista en todo cl mundo ha generado simulténeamente —y continiia generando— desarrollo econémico fen Ia metrépoli} y subdesarrollo estruccural [on el satétive} "= realidad continental" (Many América Latina, Lima, CEDEP, 1980,p. 31). En ‘us andlisis del espacio peruano y de su ersis (1972, 1973, 1975) Assudoseian trata de explcar ls condiciones objetivas del fracaso del proyecto bolivaria: ‘no, Otra convergeneia entre Arie ye] Assadoutian de ls ochenla y norenta, es la reconsideraeiGn de la politica, pues Aries seftala que lo que impidid a Marx entender correctamente Bitar (en el arieulo “Dolivar y Ponte”, en enero de 1858) fue fa ausencia webride Ja politica en sistema, Escribe Avicd, siguiendo all politic e le ransformazion, de Oiacomo Marta ‘mao: “Ia ertica de la politica sera una emanacidn dela erie de lu ceonoma politica y del sistema marsiano resultaré Finalmente exeluida una teorfay ua _andlisis positive de las formas institucianales yd las fonciones de lo poldico”™ (pp. 1264127). 32. Andre Gunder Frank, Capitaliomo y subdesarrolla en América Latina 202 (1956, 1969), trad. de Ep El atractivo de este anilisis se derivaba de que “reseatando la nocién de totalidad” (la expresin es de Assadourian) definia de manera clara al enemigo politico del movimiento revolucionario: el sistema mundial capitalista. Por ello estaba a la orden del dia una revolucién propiamente socialista o comunista, y no una revolucin “demacritico-burguesa” como ta que defendfan los reformistas pa tidos comunistas, que buscaban aliarse con una incierta “burguesia progresista” para luchar contra los obstculos feudales y precapitalis- {as al desarrollo de las fuerzas productivas capitalists, desp\ cuyo desarrollo... ete. Las tesis radicales de A.G. Frank correspon- dian bien con la coyuntura politica de los sesenta, de critica del estalinismo y del reformismo, y de ascenso de Ia lucha guervillera y estudiantil, simbolizadas ambas por el “Che” Guevara, la revolucién, ‘cubana y él 68. El pasado colonial tatinoamericano, sin embargo, qued6 reducido en el andlisis de Frank a una disyuntiva demasiado simplista, En el marco de anrista de ta sucesién de (Comunitario, asiatico —afadido tras ardua polémica—, esclavsta, feudal, capitalists, socialista y comunista, los partidos comunistas, para furdamentar sw apoyo a la eevolweidn de- rnoerdtico-burguesa, caracterizaban a América Latina como feudal desde In Conquista espatiola. Oponiéndass a esta vision, pero en el mismo estrecho marco, para fundamentar su tesis de la actualidad de la revoluci6n socialist, Frank caracteriz al conjunto de la historia ymericana desde el siglo XVI coma capitalista, mando a Chil y Brasil como estudios de caso, y mis adelante también a México.3 Esta tesis pancapitalista, ademas de incorrceta, era innecesaria, pues bastaba con demostrar Ia dominacién del modo de produe: capitalista en ta América Latina del siglo XX para fundamentar la actualidad de la lucha socialista. Y si resabios procapitalistas quedan en cf capitalismo latinoamericano actual, éstos pueden verse —abr dio Pacis, con evisin de Inés Lzagolerey el autor, Buenos Aires, Sigio XX1, 1970, p. 48. 33 Andre G. Frank, La agriculura mexicana, Transformacin del modo de producciin, 1521-1630, trad. de Jorge Alama Zapiain, México, ENA, 1982. Este texto fue escrito en 1966 y editado por primera vez en 1976 por (Comité de Publicaciones de los Alumnos de ia ENAH, después en inglés por la Cambridge University Press en 1979 y en espariol nvevamente on 1982. La tesis de Frank sobre el cardcter capitalista de la economia nowohispana del siglo XVI encoatr6 apoyo en la inlerpretacin de José Miranda del “enco- ‘mendero del periodo continental como empresario capitalist”, basada en sb Je citado estudio sobre las fuentes nolariales de ka ciudad de Mexico, “La funcién econdmica del encomendero en los origencs del rGgimen colonial" (1947). Yo publigué un comentario sabre el libra de Frank en "La Cultura en México”, Suplemento de Sienpre!, matzo de 198 203 cease vvando en los escritos de Marx sobre el mir nas no como obsticulos or superar sino como bases importantes en la lucha anticapitalista, Esta subordinacisa del andlisis histrieo a una tesis politica resul- {6 necesariamente en un empobreeimiento del conocimiento de la realidad, siendo que el dnico servicio que tos politicos pueden pedic los historindores es el de estudiar dc Ia manera mis objetiva posible tas cuestiones histOricas que la préetica poltien requicre comprender. Una contradiccién de fa politica es que exige un conocimieno co- recto de Ia realidad para ser buena, per gencrar un conocimiento incorrecto de la realidad El andlisis pancapitalista de Frank, poniendo « polisatétite como explicacié dio una vision de la reatidad Jatinoamerieana colonial que obstaculizaba entender Ins causais pro- fundas y end6genas del subdesarrallo. Es cierto, sin embargo, que sa reconocimicnio de ta temprana generalizacién de relaciones mercan= files en Amériea Latina colonial (que pa modo de produceién capitalista) le permiti supers , sogrin las cuales convivian easi aisladas una ada enteramente hacia ka 5 cl libro de Frank tuvo la sana virtud de provo- de parte de los historiadores marxista, al obligarlos 4 pensar en trminos rigurasos el problema de la enracterizacion de Jas socicdacles latinoamericanas después de la conquista curopea. Desde 1965, cuando aparecieron unos articulos de Frank expo- niendo las tesis prin de su libro, ef historiador argentine Ro dotlo Puigers Ta discus wo “que los modes de produecién de as sociedlades ereadas en nuestra América en el siglo XYVLeran, en general, formas singulates de feudalismo".® En la pole mica que siguid entre ambos —orig 34. Karl Marcy Friedrich Engels, Bserios ote Rn Mh. Efporvenie dela conuna rsa, \rad. de Felix Blanco, prepacacisn, revisiin y notes de Hse ied, México, Cuadernos de Pasay y Presente M, 180. CCiticondo al lcenciado Juan de Matienzo, obispo de Charcas, quien en su obra Gobiemo det Peni, coneluidn en 1567, defenta el derecho eis cspaioles de apropiase las antigoas tierras del nea y del Sol, Assidont eseribe: “El alegalo del oider ests muy viciado pues es un lipo de subordinado a la construccin de ls verdades que requiere el pxwler politic (Los derechos 1 las tierras del Inea y del Sol durante la Tormacion del sistema colonial”, p. 95). 36 Puiggrés enfatizd que “es indispensable no equivscarse en ta apreci ‘ida del punto de partida para explicar el raguitismo capittista dela seual- ad y las posibtidades que exisien de pasar a un orden social superar (Andre G. Frank, Rodolfo Puigerds y Emesto Lacks, simetica Latina, Fete dalismo 0 capitalimo?, Bogoti, Cusdernas Lu Ovsja Nero, 1972, p61), 204 dtustrudo de ta ciudad de México— Puiygrds reproché a Frank no utilizar el concepto marxista de modo de produeciéa, lo cual post riormente Ie Tue reprochado a él mismo, Pero hay que destacar que en su libro De la colonia a la revolucién, una historia de la Argentina |, Puiggrds entendié una detérminacién Iatinoamericana ymental: “América debe a Espagia su incorporacién al proceso general de desarrollo de la humanidad, a través de un feudatismo agonizante en la Gpaca del nacimicnto del capitalisno".97 in la quinta edicidn, de 1969, de su libro, Puiggrds eseribio wn Prslogo que manifiesta su incomodidad ante “la heptaserie eonoei- dda" de modos de produccién y se burks de fos "marxistas dogmiticos” que “recibicron como una revelaciin Ia existencia del modo de pro- duccidn asfiticoy lo aplicarun mecdnicamente a kt curacterizacion de las modos de produccién precolombinos del Nuevo Mundo”. Res pocto a “los origenes argentinos”, que él ubica en cl siglo XV4, Pt rds distingue tres modos de produccién: Bp) “ol de las regiones donde las espafioles encontraron mano de obra apta para la agricultura, kt ganaderia y la elaboraciGn de la materia prima (el Tucumén, ef Cuyo, el Paraguay) 2) “el de kas Misiones Jesuiticas que repitié el madelo del modo de produccidn’ de las Grdenes monzistica 3) “cl del litoral rioplutense (vaqueria, estancia) drientado des te ef comienzo y exclusivamente a Ix produccién de ganado para la yenta al mercado exterior, con alto grado de desarrollo interno de la economia mereantil (inversis pitaler, e ‘compra de todos los articulos necesarios menos i ‘Me pareve que Assdourian no polemiza dircetamente con Pi _at6s, pero sf lo hace con la historia colonial de fos actwales Tatinoamericanos. EL c de una historia colonial de “Argentina resulta obs iso de les “modos de produc én” mencionados, impide apreciar en qué medida lo que seria ef primero, cl de Tucumsn, Cayo y Paraguay, también estaba orientado un mercaclo “exterior” (el Potost y Lima), desarrollando rela colon fun: —como Puiggrds— la tesis Feudal y desiueé que “el punto principal para hablar de capitalismo son las selsciones internas de Produccién y de ninguna mancra las relaciones externas de distribu 37 «fa revolciin (1940), Buenos Aires, Carlos Pérez Editor, Coleccion Nucw Pasado, quits ediciGn amplinds, 1969, 38 lem, pp. 16-17, indie6 y actualizd su muy aten- “Aqui reitero mi sincera adimiracién por ki obra de Immanuel Wallerstein, pero también confirmo mis dudas. Yo tam- bién trabajé durante mucho tiempo sobre precios y monedas, sobre et comercio y la banca‘? y no desdigo una sola palabra de mis ant guas investigaciones; pero debo decir que en determinado momento com- prendf que el punto principal de Ia vida cconémica era el fictor producci6n y no (por decirlo con una sola palabra) la distribueidn. Lo que cuenta es In produceidn en su conjunto y no la parte comercia- lizada. Pues bien, esta altima, en tas economias preindustriales, no representa, gran cosa, También comprendi que si se queria entender algo de Ia Vida econdmica de un continente como el americane, era preciso verto desde el interior y no cxamindndole desde el observa- torio curopeo. “Por esta razén —continéa Romano— no erca en la ‘econcmta- mundo’, pucs tal como ha sido teorizada por I. Wallerstein, F. Brau- del y otros, se basa demasiado en el comercio exterior, en fa banca y en ios problemas monetarios para poder dar una idea real de lo que e¢ la evolucién interna de conjunto de la ‘economia-mundo’ y, en mi opinion, detras de esta ‘economia-mundo’ persiste a un nivel infinita- mente més elevado Ia antigua historia colonial.” Parece vilida ki eritica de Romano a su maestro Braudel, pero habria que considerar que éste lene permanente coneiencia de que la “economia de mercado” y cl “capitalismo” (“Is realidades del Antiguo Régimen que, para bien o para mal, Thumo capitalisno”) estin muy lejos de afectar al conjunto de fa “vida material” en las sociedades preindustriales. Tal vez un problema en el aniliss de Braudel es que no procura captar a nivel de la “vida mateial”, asociada a las permanencias de la “larga duracién”, los elementos 39 Ruggiero Romano, “A propésito de ‘Capitalismo y subdesurrallo' de ‘Andre Gunder Frank”, Desarrollo Eeonémico, X38, 1970, y Les conguitado- res. Les mécanismes de a conguéte colonial, Pars, Flammarion, 1972 40 Véase, entre otros estudios de Ruggiero Romano sobre el tema, jque escrbié en colaboracidn con Fernund Braudsl, Navrey et merchancle ‘entre du pon de Livoure (1547-161), Pars, SEVPLN, 1951 41 Ruggiero Romano, Coyunturas opuestas, La eis del siglo XVT en Europa ¢ Hispanoamiérica, México, FCE, El Colegio de Méxicu, 1993, pp. 167-168, 206 que conducen al modo de produce industrial? El siguiente paso lo dieron en 1971 Carlos Sempat Assadourian y Bmesto Laclau, historiadores marxistas que eriticaron el “circulacio- nismo” de Frank (definir el modo de praduccién de una sociedad no or la produccidn sino por la circulacién) y buscaron superar la falsa isyuntiva politizada entre feudalismo-cconomia natural cerrada y capitalismo-economia monctaria abierta, aportando ambos un cs- ‘quema positivo de andlisis, Los estudios de Assadourian y Laclau fueron reunidos con otros Ic Ciro FS. Cardoso, Horacio Ciafardini y Juan Carlos Garavaglia, ‘venes historiadores tambisn, en un volumaen colectiv titulado Mo- dos de produccién en América Latina, publicado on 1973 cn Cérdoba, “Argentina, y varias veves reeditado, némero 40 de la espléndida sori Cuadernos de Pasado y Presente que dirigid José Aries. Los autores del volumen coincidieron cn rechazar tanto ka tesis pancapitalista de Frank como Ia tess foudalista de Puigerds y Roma no (y de la tradicién historiogratica anterior),'® onfatizando sobre todo la especificidad del “hecho colonial", que implicé una reconsi- ” Mare precisa “el eardcter distintivo de la subsuncién formal del trabajo en cl capital” tomando como cjemplos las relaciones del capital usurario y del capital comercial con diversox productorcs dire tos precapitalistas, y concluye, en el caso del capital usurario: “Aqut adm no sc ha realizado Ia subsunciGn formal del trabajo en el czpital”. Yen el ejemplo del capital comercial, “por cuanto hace pecidos a una serie de productores directos, redne uego sus productos y los vende; al actuar de esta suerte puede también adeluntarles ka materia prima, etc, ¢ incluso dinero. La relacién capit desarrollado, hasta cierto punto, a partir de esa forma, que aqui y al sigue constituyendo atin Ia fase de transicién hacia ka celae lista propiamente dica. Tampoco en este caso estamos ante una subsuncién formal del trabajo en el capital. EI productor directo se siempre como vendedor de mereancias y a la vez como, usuario de su propio trabajo.” Y matiza Marx: “Con todo, la tran cidn se presenta més claramente aquf que en la relacidn del capital usurario."@ En Ia formulacién mas sucinta de este: pasaje que Marx incluyé en el capitulo XIV del libro { de El capital (1867), se confirma su rechazo a considerar subsumido en et capital al trabajo de los 2eque~ fos productores explotados por el capital usurario 0 comercial, se precisa también que esta forma pucde servir de transicion hacia of modo de produccidn capitalista. Para Juan Carlos Garavaglia, autor de densi Introduecién de 59. Karl Mars, Resulados del proceso inmediato de producettin. Ev capital Libro I capitulo VI (inédte), presentaciba de José Aric6, tad y nota de Pedro ‘Seartin, Buenos Aires, Signos, 171, p, 54. Este texto es un bortador escrito.en 1863-1866 para el limo capitulo del libro 1 de £f capital Gnalmsnte no incluido, Parece conveniente aceptar ef neologismo "subsuncicin” propuesto por Searon, en lugar de “‘subordinaciéa", para traducir el término alemin Subsumntion, que tiene el doble sentido de subordinacine inclusisa, El térmi- 'no os de orien latino, existe en inglés yalemiin como término tenico, ms 20 ‘pas6 a as lengeas romances ("Advertencia del traduetor”, pp. XV-XW1). 60 Karl Mare, Resultados... 9p ct, p. 58 61 Karl Marx, Bl capital. Crew de fa economia potica, Libra 1, trades cién y edicién de Pedro ScarGn, México, Siglo XXI Ed, 1975, cap. XIV, *Plusvalor absoivto y relativo”, 1 p. 618: “onto a los productores autdno- ‘mos, que ejeeutan 50s trubajos atesanales o eultivan la terra bajo el modo de explotacidn tradicional, patriareal, hace su aparii6a el usurero o comercion- te, el capital surario © comercitl, que succiona parasitariamente a dichos oductores. Hl eteliye el modo capiatisa de praduccién aungue, como en p prod rm Baja Edad Media, puede serir de aansic hucia el mismo.” 212 Modos de produccién en América Latina, las socivdades latinoameri feanas erin “formaciones econdn ci sico’ de Marx, porque en iillima instancia el dominio del sistema os extoror al espacio dominado”. “El dominio police dl sistema c in dado por un acuerdo o alianza pecificas on eadda regién y seri mucho mis inestable de Io que corrientemente se suponc) entre un aparato buraendtico como repre- sentante, por cierto harto mediatizado, del Estado metropolitano—-y por lo tanto de fa Corona y de las lases dominantes en la metrépoli— y las diversas fracciones de las clases propictaras, tanto de tos medios 4de cireulacién como de los medios de produccién imperantes en Ia formacidn regional.” Garavaglia acepta la propuesta de Ciro FS. Cardoso (y, como vvimos, de Rodolfo Puiggrés) de definir nuevos modos de produccién “coloniales” para intentar aprehender la varicdud de situaciones cxistentes on América. Cardoso distingue tres modos de produceién principales en ka América colonial 1) “Un modo de produccién basado en la explotacisn de fa fue sab abajo dos aon etalk cn ago nucle de Ame ca precolombina. El fancionamienta ue este tipo de sociedad se basaba en los mecanismos siguientes: 1. integracién de una parte ‘importante de la poblacién indigena como fuerza de trabajo a través de Ia introduceién de ta economia monctatia yan sistema de tributos, {ys expropiacin de una parte importante de las ticitas en provecho 4d los conquistadores espafioles |..[5 2. las comunidades indfgenas de mano de obra Hf..." 2) “EL modo de produccién esckuvista colonial se instaurd en regiones que, por una parte, se caracterizaban, a Nlegar los curopeos, por una poblacién indigena poco densa y, par otra parte, presentaban condiciones propicias a las actividades exportadoras, basaidas em una cononta de plantacin de productos tropes, oa a expotacion le yacimientos de metal previoso (el oro dé Minas Gerais, en ene pr (el oro de Minas Gerais, 3) “En América del Norte se constituyé ‘la economia diversifica- day auténoma de pequeaios propietarios, la inien entre las estructus ta coloniales que pudo evolucionar —en parte an en la época colonial— hacia ta industrializacién y un eapitalismo de tipo ‘metro- Politano’, no periférico."= ate 62 Juan Carlos Gara nen América Latine, op. ct, pp. 13. Giro FS. Cardoso, "Sobre los mados de proucctin culo icin” (1973), en Mfodas de produc- 213 SN SS aS ae aie ae eee ae eteeeaitat Estos modos de produccién, distinguides por Cardoso, cocdistic- ron com otros modos de produccién “sccundarios”, Uno deellosseria > Ti'smode de producciin despatico-aldeano o despdtieo-comunita- fio", al que se feficre Garavaglia en su estudio sobre las comunilades quaranizadas rioplatenses y que considera un "modo de producciin pro | ‘de que en el siglo XVUT com fn transforméndose fos indios en Eubsidiario”. Sobre su base los espaioles reconstruyeron P: vecko a las comunidades indias, antes menzara el proceso de su disolu peones jornaleros.* Es srt que resulta fimitunte Ia teoria psoudo-marxists de ta nde tos modes de produccidn candénicos, cnriquccida por fos tardiamente publicados Forimen® y igo al “modo de produccisn asistica”, 0 |

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