Ser Maestro Rural Una Labor Imposible C Fierro PDF

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Sienenaeeree ner ne md _, ae ON heat) a re ae | Primera edn en Libros cet Rincon: 1951 Primers renprestn: 1904 Promiceon SECRETARIA DE EDUCACION| ‘Unidas de Pustiaclones Esucatiae sabe Calon 1100 a Amenas Unde e610 Meee, DF isef: Pato Rulloy Aero Ecevers DR. dele eden Conse Nac oe Femento Esato ‘There 281-10 ee "1800 ieee, DF 8 Cento de Estusie Edatvoe, AC. ‘Cea Hero 195N 968-20957-00 INTRODUCCION cx 5 | + UNA INVITACION A REFLEXIONAR SOBRE NUESTRA PRACTICA DOCENTE Y SU ENTORNO «x: 7 4.1. UPara qué reflexionar sobre nuestro trabajo docente en el medio rural? «7 1.2 Un ostuorzo por recuperar y comunicar experiencias «= @ 41.3 El diario de campo, principal instrumento de trabajo ex 8 1.4 Como usaron el diario de campo sigunos maestros 1 10 1.5 Inicio de nuestro diario de campo ux: 13 + HISTORIAS DE MAESTROS, HISTORIA DE ESCUELAS ex 15 2.1 Dos historias que coinciden en un espacio y un tiempo va 15 22 Algunos maestros rolatan sus experiencias «= 16 23 Un breve recorrido por nuestra trayectoria docente ex 18 2.4 Nuestra escuela también tions historla ex 19 25 Asi oseribio un macetro cu historia ex 19 2.6 Cémoes y cémo era la escuela en que trabajo ex 20 MM + QUIENES VIVEN EW EL CAMPO? rs: 23 3.1. Un mundo tan sencillo y tan complejo r=: 23 3.2 Un campo sin campesinos? «= 23 3.3 Lugar de contrastes «= 24 3.4 La escuela mds cara para los mas pobres cx 25 3.5 La familia: unidad de produecién y consumo ex 26 ‘9.6 LComo vive la gente de este lugar? «x 28 IV + 2QUE ESPERA DE LA ESCUELA LA GENTE DEL CAMPO? «+ 37 4.1 Esperan...lalegada del maestro ev 3f 42 Que los ninos aprendan a leer ys hacer cuentas ex 32 43. Algunos ninos platican de su oscucla «x: 34 44 Y, sin embargo, la escuela es tan importante. 39 4.5 Una invitacion a dialogar con los padres de familia ex 42 V + QUE PENSAMOS LOS MAESTROS DE NUESTRO TRABAJO EN LA ESCUELA RURAL cs: 45 5.1 Yo, .qué espero de mi trabajo en esta comunidad? « 45 5.2 La escuela rural: lugar donde nos “hacemos maestros” ex 46 53. Una postura comin: “el medio no ayuda a que los nines aprendan...” «x 49 ‘5.4 Lo que pasa dentro de la escuela no cuenta? «x: 51 5.5 Algunas estrategias pedagogicas probadas por maestros rurales ex 55 COMENTARIOS FINALES <> 59 BIBLIOGRAFIA «60 Este libro recoge las principales refiexiones y experiencias de un grupo de 40 maestros, participantes en e! Pro- grama de Especialidad en Investigacién Educativa y Docencia, 1989-1991. Este Programa de Formacion de Maestros a su vez constituyé una de las estrategias de un Proyecto de Investigacién mas amplio" destinado a probar una serie de esirategias de atencion al problema dol rezago escolar en escuelas primarias det medio rural del Estado de Guanajuato, Todos los textos citados aqui son testimonios autenticos de los maestros participantes, que desarrollaron como parte de sus trabajos durante la Especialidad. Por razones comprensibles se ha quardado el anonima- to utlizando nombres fictcios de personas y lugares, salvo dos citas de trabajo en equipo. Las principales preocupaciones expresadas por los maestros, a propdsito de su trabajo en el medio, Jos problemas no resuettos, asi como sus opiniones sobre distintas situaciones, nos han dado luces para selec cionar los temas y orientar los contenidos de los mismos. Es asi que en buena medida este cuaderno puede considerarse como el esfuerzo de un grupo de ma- ‘estros rurales por apoyar la labor de otros companeros que trabajan en el mismo medio. ‘Son muchas las metas que quisiéramos alcanzar al dirigimos a los maestros. Metas que rebasan con mucho las posibilidades y alcances de esta publicacion. Nos contentamos. sin embargo, con despertar inquietudes en la direccién apuntada, esto es, en una nueva forma de entender y asumir el trabajo docente en el medio rural Buscamos la revaloracion de la tarea docente a partir de la mayor comprensién del significado que la escuela tiene para fos niios camposinos. En este sentido proponemos el acercamiento con la gente de las comunidades, reconociendo en ellos los valores culturales y humanos que poseen y comprendiendo las muchas carencias y problemas que desde la escuela son visibles, a partir de las condiciones sociales y econémicas que como grupo social enfrentan Este acercamiento debe estar orientado por una actitud de respeto por los conocimientos de la gente, ‘sus opiniones y practicas en relacion con la escuela, comprendiendo que éstas no se dan aisladas, sino liga das a una estructura de organizacion familiar y comunitaria. También. buscamos despertar en el maestro la confianza en si mismo, la disposicion de revisar jo que hha sido su practica docente hasta ahora, tetomando lo valioso y desechando lo que resulta solo producto de * Of Lavine Av Sona. ot Eaucactn Rural Comurtra, CEE, 1969-1001. Proyecto nancag po lniortional Deveepmont Research Corto (IDF), Canada El proyecto se eaizd en 12 comuncades dl estado da Guana sto, prtoeciontes 4 dos nas escolates, gratis aun ‘conv de costoracin ene a Secretaria de Educacion, Guta y Receactn de dc Estado yel Cente de Estudos Educates ae la.costumbre; que asuma esa practica coro algo vivo, que puede ser recreado y transformado, arriesgandose explorar, experimentar y aprender Ge manera permanente. Por titimo, queremes fomentar el compremiso con la gente del campo, evitando esa acttud de desapego y transitoiedad que vacia de contenido su estuerzo cotidiano. ‘Cresmos que a pesar de la compleja problematica que afecta la labor docente en general, y de las graves condiciones laborales que de manera especial enfrentan los maestros que trabajan en zonas rurales, cualquior efuerzo encaminado a modticar dichas condiciones, para ser eficaz, necesitaré estar sostenido por os pro- pios maestros. De ahi que la revaloracion frente asi mismos de su quehacer social y pedagogico y de los dis- tintes grupos sociales con que laboran, son elementos insustiuibles que sélo los maestros pueden aportar para un cambio. La metodologia que seguiremos en cada capitulo es muy sencilla. Trata basicamente de una breve exposi- cion de cada tema. seguida de un ejercicio que se propone a los lectores para ser realizado en sus espacios se trabajo. Con la idea de enviquecer el trabajo que cada lector realice, se inchiyen aqui algunas reflexions dde maestros que han realizado los mismos ejercicios. ‘Consideramos que si bien esta propuesta se dirge preferentemente a los maestros del madio rural, los objetivos y contenidos aqui propuestos pueden servir en alguna medida para analizar el trabajo docente en otros medios, haciendo sencilas adaptaciones a las actividades. Cecilia Fierro 1. UNAI SOBRE NUESTRA E! prosonto cuadomo os una invitacion para analizar nuestro trabajo docente. Es, asimismo, una invitacion al dialogo orien- tado a aprender aigo mas sobre nosotros mismos, sobre los niftos con quienes trabajamos, sus familias y su realidad social. Todo con Ia finaidad de encontrar nuevos caminos y respuestas para nuestro trabajo en el aula y a escuela. Es asi que el elemento central de esta propuesta de rete vién se resume en una palabra: cidlogo. En primera instancia con nosotros mismos: qué pienso sobre mi trabajo doconte en asto madio y por qué? Antes co Ver que dicen y proponen autores 0 comparieros, devemos Preguntamos sobre lo que aulénticamente pensamos, y analizar el proceso que hemos recorride para formarnos esas ideas. En un sogundo momento, esta disposicién al diaiogo debera extenderse también a los nifios, los padres y a otros habitantes de la comunidad, para conocer qué piensan, qué esperan de Ia escuela y de nuestio trabajo como maestros. Considerando que para el rabajo dol maestro unitaro 0 bidoconte os importante, de manera espec. ., el grado de ‘olaboracion que tenga de los padres de familia y autor dades locales, consideramos la invitacién al diélogo que aqui se hace, como un primer acercamiento para conocer qué piensan ellos y por qué. Esta base de conocimiento permite entender ‘muchas con: ‘ductas de padres y agentes comunitarios, en relacién con la escuela, que en ocasiones resultan molesias © parecen absurdas para los maestros. Es asi que esie acercamiento, Puede ser un elemento de apoyo para que la labor docente ten el medio rural rompa con el aislamiento y la falta de senti- do que afecta a tantos maestras. EXIONAR E Y SU ENTORNO 1.1 ePara qué reflexionar sobre nuestro {trabajo docente en el medio rural? Existen muchas razones para considerar prioritario un estuerzo por apoyar el trabajo que realizamos los ma ‘estros rurales: 1= Porque el trabajo docente en el campo presenta retos ‘especificas que lo distinguen muy claramente de la docencla ‘en otros madios. Sin embargo, la mayor parte de los maestros. ‘contamos can pocos elementos para conocer e interpretar la realidad de un medio tan distinta y a veces tan lejano a nues- ‘ta propia realidad cultural = Porque con frecuencia el trabajo docente en ol medio tural se da en canciciones de aislamiento geogratico y de mayor compiejidad en la tarea pedagégica, dada la necesidad de atender a varios grados y de ajustarse alas frecuentes ina sistencias de los nif. = Porque las condiciones de vida de buena parte de la poblacién rural, en cuanto a trabajo infantil, problemas de alimentacion y salud, distancia de la casa a la escuela, etc., presenian al trabajo docente una serie de dificultades que no se dan an otros medios. = Porque ia escusia en ol medio rural tiene los mas altos indices de reprobacion y abandono escolar, que se estiman muy por encima de la media en zonas ur- banas Asimismo, se dan también las mas alias tasas de rotacion, ausentismo y abandono laboral de los maestros, situaciones relacionadas tanto con la estructura adminis trativa y de escalafon del sistema, como con las condiciones de trabajo especificas del medio. 1.2 Un estuerzo por recuperar y comunicar experiencias 2Es posible que los maestros investiguemos nuestro trabajo, ‘de manera sencilla, pero ordenada? De la respuesta que demos a esta pregunta depende, on buena medida, el hacer posible una de las mas repetidas, ‘domandas de los maestros: que se fome en cuenta la opinion y la experiencia docente para formular los objetivos, con: tenidos y programas de la educacion basica. La condicién para que esto suceda no sélo es que exista {a voluntad politica para hacerlo ~cosa que ya seria una con ‘quista para el gremio sino que los maestros tengan algo ‘que proponer, es docir, quo axista un nivel demosirado de conocimiento acumulado, basado en experiencias evaluadas y sistematizadas, capaces de hacer aportes importantes a la poltica educativa. ‘Actuaimente, nuestro pals tiene un millon de maestros. Si tenemos en cuenta que una gran proporcién de alos son maestros en ejercicio, estamos hablando de muchos mun: dos de experiencias, conocimientos, itereses y habiidades. Existe, ofectivamente, un inmenso potencial de conocimien- to acumulado a través do la practica docente de cientos de miles de maestros a lo largo de los afos de historia de la Escuela Pablica en México. Declmos potencialmente porque la acumulacién de conocimientos colo so da cuando éstos, de alguna manera, han sido sistematizados y comunicados de forma que puedan sumarse 0 enriquecerse mutuamente. En efecto, ls saberes y practicas de los maestros cuen- tan con innumerables formas de comunicarse y extenderse de ‘manera informal. Prueba de esto es la cantidad de practicas ‘casi generalizadas en las escuelas, tanto en lo reterido al ‘abajo pedagégico como a formas de relacién con los nino (0 de celebracion de eventos civicos y sociales, y que no se hhan “engeriado" formalmonta a los maestros. Sin embargo. a pesar de poder constatar que gracias a la movilidad del magisterio, entre otras cosas, es posible que muchos conocimientos y estilos de ensefianza que han resultado exitos0s se difundan en todo el pais, no podemos ey afirmar que en México contamos con investigaciones solidas sobre saberes, practicas y problemas del trabajo docente. realizadas por macstros con vistas a apoyar la laver de otros docentes, Esta es, pues, una invitacién formal para realizar una teflexign-exploracién, durante el presente ciclo escolar, que tiene ia finalidad principal de favorecer, en los maestros, el desarrollo de habilidades de anaiisis 0 Investigacion sobre, su propio quehacer en el contexto donde laboran, Elterta general de esta nvestigacon es: Mi rabajp docente yl entomo en que me encusnito’ Confluyen asi des teat as: la practica docorte y el contaxto on que se desarrclia. 4.3 El diario de campo, principal Instrumento de trabajo Elinstrumento permanente que ullizaremos ao largo da este esfuerzo de investigacion, es el diario de campo. El diario de campo, como su nombre lo indica, es el rela to Informal do lo que sucede todos los dias en nuestro traba: j con los alumnos y en la comunidad. Sus principales fun: clones son las siguientes: Aportar la vision de conjunto de nuestra labor docente El diario de campo es el material mas vivo, mas fresco sobre lo que ocurre diariamente en la escuela por ser un relato informal de 1o quo mas llamé nuestra atencidn en un dia de clases. Sigue la secuencia natural del cicio escolar, al iem- po que reileja aspectos importantes de nuestro queniacer, tanto en el salon de clases como en la actividad de la escvel ‘la relacién oon los padres. Es lo mas cercano a una visién de conjunto dol abajo docente, ‘Ser un Instrumento de apoyo al analisis de nuestro quehacer pedagogico Por ser la expresion mas corcana de lo que sucede daria mente en el salén de clases, el diario de campo puede ccumplir una valiosa tuncion de apoyo a la reflexion sobre la forma en que trabajamos con los alumnos. Permite reseatar dia con dia, los contenides y actividades que reallzamos con Jos alumnos, asi como ios resultados que obtuvimos en dis- tintas areas. En cacos en que no se cuenta con posibilidades de inter cambio frecuente con otfos maestros. el diario de campo ‘cumple la funcién de relroalimentar nuestro quehacer pedagogic, gracias al anzlisis que implica sobre nuestro manojo dal programa, asi como do la relacion que estable. ‘cemas con cada uno de los alunos. Guardar memoria Esto es, tener la pasiblidad de revisar, en diferentes momen- 10s del ciclo escolar, las imppresiones 0 reflexiones que dia con, dla fuimos construyendo. incluso en una perspectiva de largo plazo, e! diario de campo es un documento autobiogratico de luno 0 varios afios de trabajo que nos permilira reconstruir nuestra trayectoria docente, Para el caso de la investigacidn general que realizare- ‘mos sobre nuestro trabajo doconte en ol medio rural, sera muy valioso hacer distintos cortes en el tiempo (cada dos 0 tres meses), volviendo a nuestros primeros relatos sobre los suce- 505 de Cada dia, de manera que podamos deteciar intereses, Cespecitices, preocupaciones 0 cambios on la forma de enten- der dstinias situaciones. ‘Dar un sequimiento a nuestro propio proceso de aprendizaje 210 largo de Ia investigacién Esta funcién tiene un cardcter evaluative de ta utiidad de ta investigacién que realizaremos para enriquecer nuestro, Cconocimiemto del medio y nuestros puntos de vista sobre e! trabajo en et mismo. De este modo, en nuestra diario de campo veremos refle jados cambios en la forma de entender distintas situacones ‘que acontecen an el aula y que muchas veces se explican por tactores relacionados con las condiciones en que se da el ‘aprendizaje. La vision sobre los alumnos, la relacion con, ellos y sus padres, asi como el manejo de problemas de Fendimiento escolar, si bien no son el tema especifico de ‘este cuaderno, probablemente se vean en alguna medida rmoditicados contorme avanza nuestro trabajo de Investigacion en el ciclo escolar. El diario de campo sera asi el mejor instrumento que a Cuenta de nuestros principales aprendizajes y la forma como Infuyen on nuestra practica diaria. En este trabajo se propondran ejercicios de oxploracion sobre distintas cuestiones relacionadas con el medio en que. laboramos, que si bien son parte de una sola investigacion se dividon en tomas espocificos por razones didécticas, QE Intoresa, ontonces, que no se piorda de vista lo que cada ejer ‘icio aporta al tema general. Por todas estas razones, consideraremos al diario de cam: ‘po como el material principal de investigacién que se desarro- lara paralelamente a todos os ejercicios propuestos. En 6 ‘quodard roflojada la forma on que cada uno de los ejercicios e investigacion enriquecen nuestra visién sobre el trabajo diario y, a su ver, serd el material principal que utilzaremos para las actividades de andlisis de nuestra practica. Laforma de usario es muy sencilla: ‘= Tomamos un cuaderno comin y corriente y le hace: mos @ cada hoja un margen que nos va a permit después. hacer anotaciones sobre lo relatado, = Eseribimos la fecha y a continuacién platicamos con ‘ocotros mismos, on unas evantas lIneas, jo quo Nos results ‘mas significatvo det trabajo del dia, ya sea con los alumnos, agin suceso en la escuela 0 relacionado con la comunidad Fecha 1.4 Como usaron ei diario de campo algunos maestros A continuacién lustramos distinias formas de presentar o} diario de campo, ial come lo han hecho algunos maestros, las ‘cuales no sélo mastraran diversas formas de narrar lo suce~ dido, sino la importancia distinta que cada uno asigna a cier- to tipo de situaciones relacionadas con su trabajo, Finalmente hacemos mencién a algunas formas inade- ‘cuadas do ultlizar ol diario de campo, por las pocas posibil ddades de anaiisis posterior que ofrecer Maestra Dolores: 26 de noviembre “En este dia pasé alos nifios de uno por uno al pizarron para saber cudnto es lo que estoy avanzando respecto a las ‘matematicas ye doy cuenta que en el pizarron hay algunos nifos que no pueden dvidiry me preccupa bastante, puos. ‘casi ya estamos de vacaciones y no voy a poder realizar lo {que yo habia planeado de as oras areas pues me tendré que detener para sacarios adelante” 1 48marzo “Hoy empocé ol dia como siempre pasando lista, después vimos algunos verbos, los conjugamos y estuve preguntan- oles individualmente ‘Como a las 11.15 pm empacé a ver el aparato digestivo. ‘Todos empezaron a hacerms preguntas, que cémo so llama: ba cada érgano, que tuncién tania y pues fo vuelvo a repetir me da gusto que ellos se enseren a hacerme preguntas, [pues veo que entienden lo que les expiico excepto algunos rifles, que no saben que hacer, pues tengo que quedarme 10 (015 minutos despues” Maestro Juan Antonio: 9de enero “Lo que he observado en todo el grupo es que algunos nifios fn algunos dias, como que no estén prosontos porcue se sientan y no trabajan. Entonces les digo que si no van a trabajar que mejor se vayan a su casa, que no quiero fljos ‘on el salon o que si sus papas los mandan a que [uequen, pera cuando estoy haciendo mi diario de campo es cuando refiexiono y digo: alo mejor no durmié bien, no almorz6, no tiene ganas, no fue buena la introduccién a la clase, se polearon sus padres, le pegaron...éstas y otras preguntas me hago’ 16de enero. “En esta mes sf me han ayudado mucho la mitad de los paces do famita con sus hij, on viglar quo hagan sus ta: reaa, que llequen purtuales. que vengan aseados. Esto ayuda para que otros nifios se traten de superar o de iriqual que sus compaferos. ‘Asi como hay padres que sles interasa que sus hijos ‘aprondan, nay papas que ponen poco o nada de intorés a sus nites dentro y fuera de su hogar. rea que esto es motivo del comportamiento de algunos niflos, tos, alegre, tstes, rabajadores, inquietos, casivos, ‘con suero..” Maestra Carmen: 15 de abril Hoy yo sabla que es dia de cobroy aparte de que ibarros a trabajar nada mds un rato, resulta de que a mi companero 4 saldn so fo ocurre no asistir a trabajar y tania por fuerza ue atender sus des grupos ademas do! mio, asi es de que no pude realizar nada de lo que traia preparado para hoy. ‘Ademés nos salimes alas 11 hrs am para aleanzar a cobrar Y wanscurrié un da mas" 90 de abil Hoy es un fecha muy especial con mi grupo ya que es el dda! Nifo, sélo que en lo personal no me gusta e6mo sa cele bra ol dia dol nino aqui en fa Escuela, ya quo a todos los irs se les a fo mismo. Eso esta bien, Xe quero me parca 185 que nosotros no tenemos ninguna muestra de afecto ya que nos dadicamos a preparar todo lo que se las da para todos, y noes hacemos. por ejempio, s Dia de Nifo, juegos, corcurses, etcetera Maostra Alicia: 19 de cotwore “Cuando entré al salén les pedi la tarea alos alumnas, Todos: la trajeron. Ahora es viemes, doy un repaso de todo lo que ‘vimos durante la semana pero no voy a terminar mi objetivo Porque calimos a las 10.30 a la inauguracion de Rinedn do Lectures y después nos reuniremos con el rector para asur- tos adrinistrativos" 23 de octubre “Hoy empacé mis actividades. Primero revise la tarea de cada alumno, Me faltaron 4 nifios que no hicieron la ‘area. Mande llamar a las mamas de estos nifios y les comuniqué que no habian traido ta tarea y me dijeron que los habian ‘mandado a trabajar, a conta astro 3 da las sonerasy la otra dio que lo habia mandado a tusoar un burro que se les habia salido de la casa” ‘Como podemos observar en los textos anteriores, cada ma: ‘esto tlene su propio estilo de relatar ios sucesos que mas le llamaron la atencién durante el dia, Asimismo, percibimos que ‘cada uno da mas importancia a distintas cosas. Por ejemplo, la maestra Dolores y el maestro Juan Anto- rio centran las retlexiones principalmente en el trabajo re: lizado en el salon, mientras que la maestra Carmen parece ‘més preccupada por la organizacion escolar. De la misma for ‘ma, el maestro Juan Antonio y la maestra Alicia coinciden en hacer comentarios sobre la relacién con los padres de familia a partir de la colaboracion que solicitan de els en las tareas {0 los nifios. De alguna manera, los diatios de campo reflejan lo que sucede en la vida de la escuela, y la manera en que la dinaini- a de trabajo se modiica si se rata de un dia lunes, un viernes, tun dia de pago, de fiesta, etc, Asimismo, ol medio on que vi ‘ven los nics parece asomarse continuamente al salon de ‘dases,a través de ellos mismos, quiénes llegarén, como decia uno de los maestros, ‘alegres, inquietos, sin almorzar o con suefio’, dependiendo de lo que viven en sus casas, 0 bien, como en o! caso de fa cuarta macsira, viondo afectado su tra ‘bajo escolar por la necesidad de colaborar en tareas tamiiares. SSIES S'C!' Se \Vernos asi que el diario de campo es un instrumento muy {resco para analizar fo que ocurre todos los dias desde ! pun- to.de vista de quien lo escribe. Esto depends en buena med- {da de que los relatos sean hechos el mismo dia, basados en lo que efectivamente sucedié con los ninos y en la escuela y Cconteniendo nuestras impresiones u opiniones mas espon- taneas sobre esos sucosos. Existon algunas formas de realizar el diario de camipo que: resultan poco ittiles para fines de andlisis. A continuacion ilustramos tres formas inadecuadas del uso del diano de campo: El diario de campo utilizado como cronograma de actividades 7 de novierbre “Actividades que marca e!cronagrama: Matemticas: operaciones fundamentales Espafol: ejercicios sobre objeto ingirecto Gieneias Naturales: ejercicios sobre el tema: la mineria Ciencias Sociales: Ei Porritio e iniciacion de levantamiento enamms1908. = 2 +. [Uamamiento de Francisco |. Madero” 8.de noviembre “Las actividades fueron normales dentro del sakn: ‘Matemstieas: mutipicacién por 10, 100 y 100. Espanol: hacer ejercicios de lectura de comprension Hacer un cuestionario sabre i leido, Ortografia: palabras que terminen en cin. Ciencias Naturales: libro de text. ‘Ciencias Sociales: Gaudilos que iniciaron la Revolucién Me- ‘cana Como se ve en estos ejemplos, 0 diario do campo se esté ut lizando como equivalente al cronograma. Esto no ene ningiin Sentido, en primer lugar porque si ya existe el cronograma 19 so trata de crear un instrumento paralelo que solamente ‘epita informacién. En segundo lugar, porque osta forma de 'resentacién no aporta ningin elemonto de lo que realmente € ‘ocurtid. Ni siquiera es posible conocer si todo lo planeado s+ realiz6, tampoco como results el trabajo con los ninos, qué ‘otros sucesos hubo, elcétera El diario de campo utlizado al cabo de la semana, como un recuento de sucesos, que se realiza tiempo despues de que ocurrieron “En esta semana estuvimos trabajando 1a ortogratia y la: lunidades 3 y 4 de Espanol. En Matematicas me proponi: acabar de explicar los quebrados, pero ne lo pusimos hace porque hubo varias interrupciones en la semana. Tampoct avanzamos lo esperado en Naturales y Sociales, aunque ¢ evento del 20 de noviembre sinvie para trabajar algunos teas de historia’ Esta segunda forma de presenta el diario de campo es tam bien inadecuada, pues tiene el problema de que plorde lates ‘ura y la espontaneidad det rolato que se hace inmediata ‘mente después de los sucesos vivides, «__Sibien en términos de andlisis puede resultar mas dt ‘que ot anteror,pierde “la anéccota del dia" que aporta mucho, - ‘Sobre todo después de realizaio varios dias, para entender la ‘indica que se da en o| salon de clasos 0 en la escuela Por ejemplo, cuando un maestro, al revisar su diario de: ‘campo, encuentra una y otra vez e! comentario de que cierto ‘ino interrumpi y fo rega6, al otto dia algo parecido y asi * sucesivamente; es mas facil notar una situacion omo ésta * ‘Guanido se hace el registro todos los dias que si se hace un ‘lato general que abarca cuatro 0 cinco dias. En caso de no contar con tiempo suficiente para hacerlo 0d0s fos dias o tres veces a la semana, vale més mantoner 2h estilo del relato diario, el dia que se haga, quo pretender “ponelo al cortiento” de dias o semanas anteriores, El diario de campo utilizado como anecdotario, ‘sin orden ni concierto Lunes 24 “El protesor Juan dejo sus tabores a las 10 de la maftana’ Jueves 18 de octubre “En ol salon do 40. estuvieron prosontes todos los nifos. ‘Creo que no hubo ningun tata”. Martes 12 de noviembre "Los alunos realzzaron unas actividades de trabajo del salén ‘de cases tales como aseo del salon. arregio de mesabancos” Viernes 15 de noviembre Hoy viemnes a mis alumnos les gust6 mucho la clase de . Sociales porque dijeron que estuvo muy interesante Como se ve aqui, lo breve y variado de las anécdotas que cada dia se menciona, no petmiten contar con un relato de ‘o sucedido ni en la clase ni en la escuela, por lo cual pierde Jgualmente su funcion de apoyo ala reflexion del maestro que to realz6. 1.5 Inicio de nuestro diario de campo = Actividad 1 Ei momento de arranque pata utiizar ol diario de campo os hoy mismo. La investigacion comienza en el momento en que escribamas el primer relato sobre al trabajo dat dia Preguntémonos zcémo me senti hoy?, equé trabajé con los ninas?. gma enoje mucho?, ame do gusio algo en espe- cial?, ;.c6mo nos fue o! dia de hoy?, zsucod algo que me llamo fa atencion con mis alumnos 0 en la escuela”. ¢vino alguien ami salon de clase? Cualquier pregunta que nos remita a los sucesos y a cémo los vivimos puede ayudarnos a solta ta pluma, ‘Mas adolante iromos sugiriondo distinias formas do andi 15 de la informacion contenida en nuestro diano de campo. Comenzar a elaborar nuestro diario de campo es. pues. et primer ejercicio de investigacion y que se continuata de ma- era paraiela alas demas actividades de mvestigacion, ya que ‘stas en buena medida se apoyaran en los relatos hechos en uestro dane de campo. Por lo mismo se recomwenda. en Jo posible escribir algunas lineas diarlamente, al término del tra- bajo con los alumnos, o al monos tres vaces por semana. Concluimos este apartado citando las refiexiones de dos maestros a propésito de la utiidad del diario de campo para lenriquecer su trabajo con los alumnos: “Fue valioso et anotar nuestros problemas y soluciones. Et Diario de Gampo trancamente es un apoyo que da fuerza, impetu y sensibildad. Durante la olaboracion de este diario hay grandes laguna torporaies. Espero que para e proximo tenga la suliciente dedicacion para anotar mis rellexiones diatias” tro maestro seftala “Esto rabojo ue leve a cabo con mis aumnos Wve alo que re ayidd mucho en odes los aspectes. porque enconéen cara fio que cada fo lene una ba my paar de vet Y hacer ta cosas, porto tanto cada uno necesta. un apoyo ‘uy pariar pata podor sega adelas ants obeteeloe de la vida -o ee Anata, qué bueno que hicimos nuesto davo, poraue todas as experiencia yt los mmertos i levies futon escitos en tos engiones de estos daros Y am enioparicuar me suis de mucho pore de ano ‘a en adelante cada ano escola teare’mi dano de campo Borqve cada afo tgadré nuevas experienclas. nuevas for mas dé levara cabo ol aprendiroe do mio shores y ‘ova tras de atrtos, de irabejar. 6 convive y poset racer de este claio do campo algo muy provacnavo con rechos vndos ena realcaa. No com os escrtores o los aue estan haciendo nuevas melas de ensefanca deltas de tn esertario Estoque vivo ki que hago y mas qe nada las satis taccones de los fares que ne lori son mas que suf clones para vabajar con mae ganas. fm en cusca e! sueldo que nerberos" 2.1 Dos historias que coinciden en un espacio y un tiempo Cualesquiera que sean las razones por las que vinimos a dar a esta comunidad, e! hecho es que estamos trabajando en ella durante el presente cicio escolar, on un medio quo planteara gran cantidad de retos a nuestra labor de maestros. Es asi que de pronto se entrelazan dos historias que ppudioron haber sequido su curso indefinidamente sin locarse, pero no fue ast: se encontraron en un espacio y un tiempo. Se trata, en primer lugar, de nuestra propia historia personal ‘como maestros, con una trayectoria familiar, académica y la boral que la hace Unica, Nuestra historia como maestros en realidad comignza ‘muchos afios antes de tomar la docisién de entrar al magi: torio. Esto porqzo on la profesion de magstro juega un papel ‘muy importante fa forma en que fuimes educados, desde la familia, de donde recibimos los primeros modelos de autori- dad y de afecto asi como de relacién con las demas per- sonas, Forman parte de nuestra historia los maestros que tuvimos ‘cuando ramos nies y asistimos a la escuela, por ser nues- tros primeros modelos, quienes nos ensefiaron una forma par- ‘cular de relacién magsiro-alumno asi como ciertos métodos de ensefianza. Apesar de que gracias a los conocimientos que obtuvimos. ten los afios de estudio y los que la experiencia nos aporte, ahora podemos considerar valiosos ciertos estilos de tensefianza que vivimos y rechazar otros, el hacho as que la forma come fuimos ensenados de ninos y iévenes nos mostro los primeros modelos de maestros, que son la reterencia, TROS, LAS desde Ia cual formamos nuostra propia imagen de docentes: ya sea por identificacién 0 por el deseo de ser diferentes, ‘nuestros maestros no sélo nos ensefiaron a leer y a escribie (© ahacer cuentas: nos ensefiaron distintas formas de ser ‘magsiro, Es asi que los estilos de autoridad y de relacién vividos ‘ena familia y en la escuela primaria, asi como las formas mas utlizadas para que aprendiéramos lo que nos ensefiaban, pueden considerarse las ralces mas profundas que influyen ‘er nues'ra forma actual do sor maostro, mas alla de la con- ‘encia mayor 0 menor que tengamos de allas. Todos estos ‘elementos estén implicados en el proceso educativo que s# vive en la escuela, entre maestros y alumnos ‘Los afios de formacién en ol magistario, donde nos ancon- ‘ramos ya formaimente dontro do la estructura del Sistema Educative y la organizaci6n sindical, nos habran aportado con toda seguridad nuevos elementos de comprensién sobre el trabajo dovente, de practicas mas comunes de enseftar, asi ‘come un primer encuentro con las “roglas dol juago" da la pro: fosi6n magisterial, os decir, con formas de trabajo mas 0 ‘menos generalizadas en las escuelas y de relacion con ma- estos, autoridades y representantes. Después habremos iniciado el camino de la practiea docente on las escuolas, que para unos sera ya tan largo ‘como una vida y para otros puede ser éste apenas el comienzo. Asi, estamos lejos de ‘llegar en blanco” a este momento dde nuestra practica docente; venimos cargando todo lo que hay detras, con los aprendizajes, logros, obstaculos y con intereses especiticos que también se habran ido modifican- do alo argo del tiempo. QD Estamos en un momento determinado de nuestra historia, personal y de nuestra trayecioria docente. Con un antes que ‘explica en buena medida lo que somos y queremos en este ‘momento. Y con un futuro que estamos construyendo, den- tro del cual el presente ciclo escolar es un escalén mas. ‘4Céme he iniciado este ciclo escolar? es una buena pre- ‘gunia para hacernos. Ponerle nombre a “eso” que traemos, de modo que empecemos por explicitar frente a nosotros mismos si estamos comenzando ya cansados 0, si por et ‘contrario, sentimos entusiasmo y energia; sidomina una cior- ta indiferencia, pesimismo u optimismo respecto de lo que podemos hacer este afio, con estos nifios y en esta comu- ridad, son algunas pistas para buscar en nosottos respues- tas a la pregunta plantoada, 2.2 Algunos maestros relatan sus experiencia Maestro Pablo: “Enel ino el apoyo de mi padre y mi deseo de superacién ‘me llevaron al trabajo docente pese a que casi nada sabia de é!; aquall me sostuvo mientras estudié en el Instituto Fe dra! de Capacitacién de! Magisero, ‘Mis primeros pasos como docente fueron al tanteo, sin ‘embargo poco a pace fl hallando cémo hacerte y tratando de superar dificuitades. pidiendo corsejo y utlizanco ideas do mis compavieros en quienes no siempre encontré explicacon el porqué de los resultados de sus recetas y de su ulidad. Dos anos después de iniciarme como alfabetizante, eestando en un rancho pobrisimo, entré al insttuto. Me encon tué a gusto en las materias, particularmente en las pedago- icas, cuyos contenidos busqué levar a la practca. Recver {do que una maestra a quien admiré mucho, nos aconsejaba: ‘SI Dian quieren ensefar, apiquen los pasos de Herbart en ‘sus claces. Uson la globalizacion a través da Unidades de Traba’. Lo que aprendi en ol institute me sirvid cantidad para {uiar mi trabajo; me ancié en la profesién, haciéndome sen: ti digno de mi protesién docente. LLegué al trabajo (.) con Ja. vsion estracha de que en la educacion lo fundamental, casi lo Unico, es a relacion maestro-alumno. ep Esta forma de apreciar la mantuve a pesar de mis ascen- ‘03 a director. Tuve, es vordad, visionos contusas de que habia algo més, pero no alcanzaba a definiro. Lo intuia bo- rroso. Con el paso de los afos ha venide ampliindose y tvanslonmandose positivamente esta visién con los estu- i0s, Investigaciones y pricticas que he realizado, Se ha ‘modificado asi mi concepcion educactonal y han cambiado valores y practicas formativas” Maestro Octavio: “ingrese a la doconcta por la fataliad, on aquel ao de 1970 ‘estudsaba la Prepa. Mis padres me apoyaban economica mente en mis estudios. la secundaria la habia realizado fuera ‘de mi cudad, con grandes petspectivas de realizar una ca~ tera profesional para lo que solicté a mi padre regresar a ‘mi ciudad para estudiar ahi la preparatoria, anhelando el ‘suefio de ser Licenciado en Derecho, pero la fataidad pron- to se cernia sobre mi futuro. Fue un dia martes. Mi tamiia ‘quedé en la nuina, perdiendo dinero, propiedades y tuvieron ‘que pagar deudas por pércidas en la produccién, los acreedo- 05 no tuvioron piodad de Ia tamiia. ‘Al perder el sustento economico para seguir con mis. cestudios, mi padre se comunicé con un amigo suyo que era protesor, lider sindical, para ver la posiblidad de que me ‘consiguiera una plaza de maestro. En fin, se abuvo y me _adscrbioron donde el amigo de mi padre era el director. ‘Crei que con mis estudios realizados podria desom- pefiarme como profesor. afin yal cabo me consideraba como na persona decid, despiera y capaz Los primeros dias luaron de aprendizaje a la sombra del irector, pero fue pasando el tiempo y fa inefciencia result ala Vista, por lo que el lider me dijo: los maestros no estan ccantentos contigo, ni los padres de familia, por lo que he decidide que aprendas a dar clases en aquella escueliia recuerdo que 6! sefal6 hacia unes cetros- y jo ‘ahi, echan {60 a perder, aprenderas' La comunidad sonaiada con ol ince de tiderresulté ser tun pequefo poblado de! medio rural. cuya directora ora ‘comadke del lider yestaria yo a su cuidado. ! primer grupo que tuve bajo mi responsabilidad fue un ‘sexto con 16 alumnos y aun a pesar del némero, franca- mente no pude, ya que estos nifios eran tan cerrados, tenian ‘muchos complojos. Las ninas con al rebazo y los nfs con el sombrero, para nada se lo querian quitar. Alas mifas les ddaba vergiienza de casi todo: os nifios cuando se aferraban ‘luna idea no habia poder humano que los hiciera cambiar ‘Docist dar mis clases come perio loro, si me entendian bueno y sino, ni modo. Greia que ese era el método. rei que tenia larazén. E-speraba que la situacén econémica dl tamiia volver ‘a sor como antes do aque! 13 de julio. Deseaba dejar aque- los cerros, aquella gente y ese fastidioso trabay. Perolas cosas no cambiaron y Segui por oro afi en aque lta comunidad ahora con un primero. Nuevamente total fra ‘caso. Sino podia controtar un grupo de diecieeis adolescents ‘menos un grupo de cuarenta y cinco nis. Esperaba que con el producto de mi trabajo ~mi sueldo— lograrfa ahorrar lo suficiente para retirarme de ese trabajo y ‘volver 2 mi ier, a mi prepa y a mi anhelado suet. oro un dia, casi sin pensarlo deciai estudiar Ia Normal Primaria y fui agarrandole sabor a esta protesion. Decidi estudiar, aprender y adquirir conciencia de responsabilidad. ‘Cuando obtuve mi tiulo profesional me juré no volver a ‘echar a perdor y decicarme a ser un profesional de esta pro- fesion, ya que los annelos de itigio 0s realizaré con espintu de servicio" Maestro Augusto: “Yo comencé dando clase cuando terminé la primaria. No tenia los medios para sequir estudiando, soy de familia ‘campesina Alestar trenie alos grupos ya queeran 2° y3-,me sen- tWingeguro porque no tenia preparacién ni experiencia. NO sabia como comenzar:twve que leer lores y ris maestros me Esto porque encontramos en ella ciertas formas acostum- ‘bradas de trabajar y de llevar la retacién con los padres de ‘familia, que influican en lo que podamos hacer en el presente ‘ciclo escolar. El propésito de este trabajo es recuperar la historia de ‘nuestra escuela, con la finalidad de entender la forma en que actuaimente funciona yo! tipo de rotacionos quo astabloce con Jos habitantes de la comunidad. Para aquellos maestros con aficién por la historia, puede resultar una tarea entusiasmante el reconstruir y después. ‘expresar, on un relato, as distinias versiones de esta historia, pProveniontes tanto de la escuota (maestros que actuaimonto © antes laboraron en ella) como de la comunidad (ancianos, autoridades locales, padres o madres de familia, alumnos 0 exalumnos) Posiblomente encontremos contradicciones 0 lagunas de informacion, pero estamos haciendo el esfuerzo por docu- ‘mentar una historia que tal vez nadie se haya dado a la tarea 4e escribir antes que nosotros. Por e50 es importante que el retato dé cuenta de esas con tragieciones, y se evite el riesgo de tomar partido por la ver- ‘si6n que més nos convenza 0 la versiGn “oficial” desde la ‘escuela. Podemes hacer esta investigacion poquito a poco, pues tomara aigin tempo, de acuerdo con el numero de afios que tiene la escuela y lo significativo de los sucesos ocurridos. Por ‘tro lado, la confianza que logremos alcanzar de distintas per- ‘sonas de la comunidad, es un factor osoncial para obtener relatos parciales veraces. No importa que sean contradicto- 108, pero si que rellejen auténticamente la vision de distin- tas personas. Lograr la confianza sera una tarea que tome tiempo, on osa modida condicionara los alcancos de esta parte de la investigacion. Es una tarea que se inicia aqui pero que termina mas adelante, conforme realicemos las si- guientes, Para obtener la informacién podernos utitzar la entrevista {formal (grabando 0 tomando notas), la plética informal tenien- ‘do en mente solo unas cuantas preguntas, la entrevista a un ‘grupo de personas a la vez, etc. Al iniciar conviene ullizar los medios mas abiertos @ informales, Iniciomos esta tarea. mm. gaul La educacién no es un proceso que se desarrola en el aire sino que involuera personas. Por lo tanto las condiciones en ‘que estas personas viven son ol punto de partida del proce- so educativo. En este capitulo buscamos motivar un mayor conocimien: to de las condiciones de vida de los habitantes de la comu- ridad en que trabajamos y promover la relexién sobre cémo estas condiciones posibiltan o dificuttan la labor del maestro. 3.4 Un mundo tan seneillo y tan complejo Una do las impresionos mas comunes de cualquier fuerero ‘que llega a trabajar en | campo -sea macstro, promotor de salud, extensionista,efc.— es la sensacién de que “alll no pasa nada’. Parece como si el tiempo corriera tan despacio que casi se detiene y cualquier pequefio suceso puede ser el acontecimiento del dla. Efectivamente, alos ojos “ctadinos" del observador exter no, la vida en el campo parece algo quieto, aburrde y atrasa- do. Un lugar donde no hay nada que hacer y donde la gente “quiore soguir como esta” indefinidamente. Esa es a primora vision, tan simple y externa como falsa, 19 por ello carente de elementos valides. €} mundo del medio rural es, més alla de su aparente simplicidad, un lugar com plejo, en pleno movimiento y transformacién. Un espacio ddondo se resueiven cuestiones, que marcan rumbos que afec tran o} futuro do fa nacion. El campesinado representa un importante porcentaje da {a poblacin nacional a pesar de que tiende a disminuir, en ‘étminos relatives. Se encuentra distribuido por todo el terito- flo y su lucha en relacién con la tenencia de la tierra y la CAMPO? apropiacién del proceso productive ha estado estrechamente ligada a los proyectos politicos nacionales en distintas eta. pas de nuesira histori. Finalmente y 2 pasar de que tlende a disminuir su impor- tancia econémica por el avance de la ganaderia y ia agroin- dustria, la produccion del campesinado resulta indispensabio para satisfacer la nacesidad de alimentos y de ciertas mate fias primas para el pais, ‘Son ollos quienes abastecen a las cludades de alimentos {de consumo popular. Los campesinos son, ademas, la prin- ‘cipal mano de obra barata en las empresas agrieolas, en las industvias de extraccién y en las manutacturas, ‘Asimismo, su capacidad para trabajar fierras que no son atractivas para los grandes produciores agricolas y de alto riesgo, (tierras poco tertiles, particularmonte cacas,tiorras ‘en laderas de las montanas 0 en zonas de alta siniestrabi dad, etc.) los hace indispensables en paises como México, ‘donde las condiciones geogrificas son, en términos gene- rales, poco favorablos para la agricutura. ‘De ahi el interés por detenornos a conocer y analizar, para el casa de la comunidad donde trabajamos, cual es la situacién que viven los campesinos y de qué manera ésta afeota el trabajo en la escuela. ‘4.2 Un campo sin campesinos? En el curso de las tiltimas décadas México ha venido sutrien do una serie de cambios importantes. De ser una sociedad fundamentalmente rural, dondo ta gran mayoria de los habl- tantes vivian en ol campo y se dedicaban a actvidades rela cionadas con la agricuttura y la ganaderia, nos hemos con- QQ vertido en un pais donde las ciudades y la actividad indust- al son con mucho las que dominan la economia y la cultura ‘nacionales. ‘Sin embargo, este proceso no implica forzosamente el aumento en el bienestar de la poblacién. El modelo econémi- ‘60 sequido por nuestro pais a partir de ios aflos cuarenta, ha significado et sacrificio det desarrollo del campo en beneficio. de la industria y la ciudad. Entre otras cosas, la inequidad en Ja asignacién de recursos al campo es evidencia de estas politicas. Para muchos, el abandono del campo es una decisién rela ‘ionada con la sobrevivencia, ya que la falta de tierras, recur ‘sos y ocupacidn remunerada los empuja a buscar aliernativas por demas inciortas~ en las ciudades. ‘Son ellos quienes aumentan dia con dia las masas epo- brecidas que habitan los cinturones de miseria caracteristicos de las ciudades. Su escasa caliicacién profesional, su condi- cin frecuente de analfabetas funcionales y su evidente ‘desconocimiento de la cultura urbana, los situa abrumadora- ‘monte on la condicién de subempleados © tra alterativa es la emigracién a los Estados Unidos. En algunos ejdos resulta cificl encontrar una familia que no tenga al menos a uno de sus miembros (ot padro o uno do los hijos mayores) trabajando “en el Norte”. Muchos que en Principio emigraron como algo excepcional, poco a poco fempiezan a hacerlo sistematicamente y algunos acaban por fundar una nueva familia allo, al legalizar su situacion migra- toria, Hevan consigo a su mujer y a sus hijos. Esta dinamica conduce a que, por una parte, las ciudades crezcan aceleradamente, algunos pueblas se corviertan en Ciudades y los mas pequefios iendan a desaparecer. La sociedad rural en México, en este momento, vive un ‘complejo proceso de transicion econémica y cultural que afecta las relaciones familiares y tambien el tipo de relacién (ue los habitantes establecen con la escuela, 3.3 Lugar de contrastes We ‘std lejos de lo que uno imaginaria a parti del genérico “comunidad” que nos reflere a algo en comun-unién, en _armonia 0 cohesién. ‘La poblacion rural es, en efecto, un conjunto complejo y heterogéneo. E! medio rural es habitado por distinios grupos sociales, con intereses opuestos y es asi el escenario de luchas y confictos que se dan entre éstos.. ‘Son varias las clases socialos on ol campo, definidas esen- cial aunque no exclusivamente. con la forma de tenencia de la berra. Encontramos asi gente que no tiene ni siquiera una [Et lamar a las poblaciones rurales con el nombre de “comu- _pequefia parcela para sembrar. Tienen que trabajar para ‘idades” puede hacer que olvidemos que lo que ahi sucede _olros. Son peones; jomaleros agricolas. Qa tos tienen tierra, pero poca 0 de mala calidad. Apenas ssacan de ella algo de maiz para el gasto de la casa, Para com- plctar sus ingresos tienen que trabajar ademas a jomal Un poco mejor estan fos que logran vivir de lo que siern- bran y de los animales que crian. Sin embargo, su situacién ‘econdmica no es desahogada. Una plaga, un mal afio 0 ‘cualquier otro contratiempo acaban con sus propios ahorros.. Tienen séio fo justo para irla pasando. Después vienen fos agricultores présperos. Cuentan con tierra suficiente y de buena calidad. Tienen riego, maquina- Flay recursos para sombrar los cultvos mas rontablos. All ‘mentan a sus animales con productos balanceados y pueden negociar en mejores condiciones en los mercados. Hasta arriba de la piramide estén los dueios de agroin- dustrias. Controlan grandes extensiones de tierras sembradas ‘con cultivos comerciales que muchas vecos so oxportan. Ells son los que ponen los precios en la regién que domi- ‘han y cuentan con trato preferencial en los bancos. Si son \ganaderos, tienen veterinarios de planta para cuidar de sus animales. Todo lo manojan con procesos altamente tocniti- ‘cados. Evidentemente, os nifios que acuden ala escuela proce- den de familias que se encuentran a toda lo largo de estos ‘extromos de pobreza y riqueza. Esto configura una situacién {do grave reto para los maestros, que deben ansefiar tanto a ‘alumnos que ilegan al salon de clases bien desayunados y ‘con dinero para gastar, como a otros que apenas probaran bocado al volver a sus casas. Situaciones de desnutrcion, enfermedad, fata de higiene y tatiga por exoeso de trabajo fisico do buona parte del alumnado, son limitaciones que los ‘maestros entrentan dia con dia y que tienen que ver con la pposicién social que sus padres ocupan dentro del campo. ‘Veamos las reflexiones de un maestro al respecto: Maestro Humberto: 22de enero "Ya he comprobado que la mayoria de mis rifos Hegan a la ‘escuela sin haber tomado allmento an la manana, y estos ninos son fos quo prosontan mds retraso on algunas do las ‘areas, porque se les dificulta concentrarse en su trabajo, principalmente a los 15" para las 11: 00 que es la hora en ue legan sus mamas con ol aimverzo, entonces cuando ya faltan 15 minutos, se detectan facil estos nifios, porque se pavan, se asoman 2 la ventana para ver si ya estan llegando los almuerzos y esto es motivo de perder el intorés en las clases, pensando en et alimento”. 3.4 La escuela mas cara para los mas pobres En el contexto antes deserito, la escuela constituye un espa- ‘io particular en el que confluyan infinidad de coniradicciones eintereses. La primera paradoja que salta a la vista es que los mas pobres son los que mas recursos aportan para la construc- én, reparacién y sostenimionto de las escuelas. Esta ‘situacon, quo os la mas comin en o! medio rural, no se ropite €en las escuelas del medio urbano donde es e! Estado quien costea los gastos de consiruccién y mantenimiento de las escuela. Por otra parte, enviar a los nifos a la escuela conilova una sene de gastos (ities. ropa. zapatos, cuotas, etcétera) ‘que resuitan particularmente dficiles de atrontar, En el medio rural implica ademés la pérdida de una fuerza de trabajo que puede ser empleada con un beneticio mas inmediato y tangible. Esto es, el nino quo va.a la escuela no solo gasta en fo que ya seftlamas, sino que deja de aportar trabajo o ingresos a la familia, lo que se conace como ‘casto de oporiunigad” Amos elementos permiten comprender que ol ausertismo la impuntualidad ae fos ninos con decisiones de los padres de familia que frecuentemente obedecen mas a razones ‘econémicas que a desinterés o falta de responsabilidad, como a veces es interpretado desde la escuela. ‘Asi pudo constatarlo una maestra: Maestra Elena: 15d noviembre “Creo que ahora si estoy conociende a mis alumnos pues ahora no me conformo con fo que los ninos mo dioon cuan 460 pregunto por qué han faltado. Ahora mando traer a su. mama o papa, a quien guste vonir para platear respecto al nino preguntandola por qué fata siemere jueves y viernes. Me io la sonora: mire maestra, es que es el mas chiquito y os eves voy a vender quesas y se va conmigo a ayudarme y los viernes vende comida. Entonces tiene que hacorme él todas 'os mandados porque me faltan cosae de pronto y lo necesito mucno, Siompra ls he venido a pedi: permiso a las ‘maestras pero @ usted no le habia venido a pedi porque el rnifto me decia que usted le data permiso Le contesté que si era mas importanie el que e! nino fal tara tanto 0 qué ponzaba ella. Lo importante es ol estudio en la actualided Prometio que no va a faltar mas el ni En realidad aqui el problemia no es quo la madre de familia desconozea la importancia de la escuela, sino que necesita el ‘apoyo de su hijo para el trabajo que realiza. Lo mismo sucede ‘en muchos otras casos de ausentismo escolar. 3.5 La familia: unidad de produccién y consumo Cuando hablébamas del costo de oportunidad de la escuela Y de la importancia de apravechas la fuerza de trabajo de los ifs, ya Sea por un salario o en ia explotacion de los recur: 808 de la familia, nos estamos refiriondo a algo que los estu siosos en estos temas llaman “estrategios de sobrevivencia camposinas Estas suponen que las familias en el medio rural se ‘asumen a si mismas no como la suma de indivicuos, cada uno ‘con planes auténomos para el futuro ~concepeion propia de las clases medias y altas— sino como una “unidad de produc~ 86n y consumo", donde cada miembro aporta sagtin su edad, 2X0 y posibiidades para el sostenimienio del conjunto. {Las unidades familiares necesitan echar mano de olstintas formas de organizaciGn para asogurar la cobrevivercia, Por eso ‘se aprovecha la fuerza de trabajo de mujeres y nits, se com- plement el trabajo del carnpo con ia cria de animales ola activi- ddad artesanal y se procura también combinar los culos de ‘auloconsumo, principalmente ol malz, con algunos que pueden ser vendidos comerciaimenta, como ol sorgo o a! igo. De la misma forma, las unidades familiares, de acuerdo con la cantidad de tierta y animales de que disponen, bus- caran uillizar la fuerza de trabajo de manera diversificada los hombres jovenes, por ejemplo, podcén trabsjar como jor- naleros en el campo u obreros en las ciudades, etc. En ‘muchas regiones se acosturbra que uno o mas miembros de cada familia prueben suerte como braceros en los Estados Unidos, donde pasan largas temporadas 0 incluso afios, Desde esta vision comuntaria, sultan comprensibles una serie de decisiones que se relacionan con la escuela. Por ejemplo, a los hijos varones se les inicia en las tareas agri- Colas y en la crfa de los animales, en tanto que las nifias se van incorperando desde pequefias a los quehaceres domés- ticos en casa y en los corrales. Esias actividades coexiston y ‘compiten con al tiempo e interés de los nifios para ita la escusla, Ei maestro Emilio retata una situacion que usta lo anioa sefalado: 18 do octubre “Este alumno es el que mas falta. Es oxtrovertido, todo lo toma. a juago, es mas, ya no le asusta enfrentar cualquier clase ce problema: esta curtido por los goipes o malrato de su famiia que consta de ocho hermanos. Cuatro mayoras que él y tres menores. Las hermanas (3), rabajan an la cudad y el tro (1) ‘sid en el Norte, miontras que este alumna le ayuda a su padre a atender fos cards y las gallinas, trayendo quel, tata o granos; cuidendio el ganado y ayuclando ala hmpieza de corrales, Maniiesta hacer la tarea alas @ do fa neche y que cuan «dono vione a la escuela es porque no barr los chiqueros, Porque cuando llega su padre se lo suena. Le invité a ser mas responsable. Me allende, considera {que con un poco de paciencia y consideracion podra supe- rar sus deficencias” Por ejomplo, os ninos que van bien en a escuela son los can- didatos para seguir estudiando y saliendo del poblado para trabajar en ciudades cercanas o en el Norte. Por el contraio, los niios que presentan bajo rendimionto y reprobacion mas QQ ‘de una vez son, con mas probabldad, quienes permanecern ‘con la familia, apoyande las labores de agricultura 0 cuidado de animales. Mientras que en la escuela se repruebe una y otra vez 2 un mismo nino por nto haber alcanzado los conocimientos ‘minimos, en la tamnilia esto tendra un costo econémico, ‘ademas de fo que signilica para el nino la experiencia repet a dal racaso escolar En términos econémicos, et costear la escuela para los hijos, en los casos do roprobacion, significa no sélo pagar del doble al trple ia cuenta de ubles escolares y demas gas tos directos, sino prolongar el narmero de aos en que la tarni- lia no contara parcialmente con el trabajo de ese nif. Por otto lado, debido al agravaionto de las condiciones {Je vida de los campesinos, las estratagias de sobrevivencia se han venide madificando y, dada la insuficioncia de la pro- duccién para asegurarlos minimos, la Unidad Economica Familiar envia a uno 0 varios his y cada vez a mas hijas tam- bien, a trabajar en las cludades cercanas 0 en los Estados Unidos. Esto permite a las familias contar con los productos ‘agricolas y pecuarios, asi como con dinero en efectivo para proveerse de oo tipo de bienes. Los tres textos de maestros presentados ariba, fueron tomados de sus diarios de campo y refljan la manera como el trabajo en ol salon do clase, tal como lo perciben tos ma- estros, se ve afectado de manera signticativa por las situa- ciones de trabajo de los nifios, asi como por sus condiciones, generales de vida Desde otro argu, of retato que a continuacién transcribe ‘mos nos da 2 conocor la forma en que una maestra percibe ia riqueza de aprendizajes sobre el medio natural de los ninos del campo: Maostra Elsa: 17.9 ccwore “Lo que mas me llamé la atercién of dia de hoy tue el expe: Fimentar cémo el nif del campo, através de su observacion cotidizna de lo que viva, conoce mas sobre e! como nacen algunos arimales y cbmo aprovachamos lo que nos dan esos animales, que son uilizades para nuestros alimentos cia ‘logos nifos son capaces de cbservar todo lo que les rodea. tanto lo buene come lo malo; araiz de esto pienso que los Iifios tienen la capaedad ~on su medida-de aprencerio que los viven y que tanto sus papas com nosotrec comos los ‘que de alguna manera es hacemos sensibles a as cosas que os rodean y también vamos formando el caracter con el ra- te diario que tenoros con cada uno do alls”. Terminamos este apartado citando algunos comentarios de un equipo después que terminé una pequefa investigacion ‘Sobre la situacién de trabajo y de vida de la comunidad donde ‘abora, apoyada con algunas lecturas sobre el tema: “Los campesinos de esta regién tienen muchos problemas y carencias, ya que no cuentan con los elementos ecesarios para hacor producir Ia tierra: son explotados, no tienen ninguna garantia sobre las cosechas, algunos "major se contratan como jornaleros que arriesgaise a cul- tivar su parcela y perder. En su mayoria: ‘No tienen recursos suticientes para adquirr equipo para labrarza, ‘415i con contratasos, se les pagan muy bajos salar. ‘sTienen que pedir prestado para toso. ‘= Cuando no es tiempo de cultivar amigran a los Estados Unios ‘= También rentan ia tierra a medias y al tercio y las que no tienen tiara trabayan de jomaieras. Los principales problemas de los eidataios son a tata do créditos para trabajar la terra, el proce de garantia tan bajo se los productos del campo, la falta de orientacién en las mejores teonices para trabajar la tierra y el no acepla la for- ma de trebajo comunal ‘Los campesinos jonnaleros venen el problema de ls bajos salar, el no conta con atencién mécica, la tata de garan- tias sociales y econdmicas asi como el ser trabaladotes even ‘wale. En la region si existe pequeria propiedad. Los problemas {que entrenian es que algunos ne cuentan con los recursos necesarios para labrar Sus terras ni medio de transporte para llevar el producto a donde ¢o lo paguen meior. Existen caparadores en sus lugares de origen que les pagan muy bbarato sus productos. En la tegién, los productos que se eultivan son: cil, to ‘mate, papa, cebolla, fnjol, igo, garbanzo, cebads, maiz Sandia, melon, cama y otros. Los principales problemas que tienen los campesinos para comercializar sus prociuctos son la falta de transporte, los acaparadiores y la produccion exagoraca do Un solo pro ducto, fo que alfculta Su vonta y distioucion. La escuela como funciona actualmente ges it para los nino del campo? Si es Ut, pesar de que ne funciona en éptimas cond! ones. Si ¢s relevante para los alumnas porque es el nico medio de superacién. Para los padres de familia la maxima meta es que sus hos terminen la primara, para ponerlos wabajar. La esevela podria ser un factor de desartolla interno de comunidad si tuviera programas de higiene, de mejo- ramiento de viviendas, de cooperativas. La escuela es un factor de cambio, en la preparacion de ‘conocimientos basicos, ya que una persona preparaca no Pensa igual que otra no preparada ‘Muchas veces van los nifos ala escuela para tenminar la Drimaria y poder irse a trabajar a grandes cludades” 2.6 4Cémo vive la gonte de este lugs Actividad 4 ‘A continuacién proponemos una actividad orientada a cono- ‘eer con mayor detalle la situacion general del campesinado ‘en la zona en que trabajamos y la forma en que ésia alecta (1 trabajo de la escucla La investigacién se orienta a conocer quiénes viven on esta poblacion, de qué viven y cuanto les cuesta asietir a la escuela. El propésito de este ejorcicio os enriquecer nuestra préctica dacente al aumontar e| conocimiento sobre la situacion de vida de los destinatarias de nuestro trabajo: los hinos y sus familias. No se trata de ninguna manera de ubicamos en e! papel de socidlogos o antropélogos. Nos interesa, desde lo especi- fico del trabajo docente, el conocimiento de! educando y su ‘medio, para lo cual este ejercicia nos aportara nuevos ele- mentos. A continuacién sugerimos una serle do preguntas organi zadas en tomo a tres nucloos tomaticos para que, sobre esa base, cada lector organice su investigacidn. Es importante ‘acarar que no se trata de obtener una Serie de “datos” sobre la situacién de los habitantes del poblado, sino de eompren der una serie de fenémenos sociales y aconémicos de 1a regién, y la forma on que afectan el trabajo de la escuela, ‘Un ojorcicio interesante es tratar de responder, a partir de lo que sabomos, a las siguientes preguntas y confrontar Q después nuestras respuestas con la informacion obtenida por entrevistas u otras fuentes. 4Céme vive la gente de este poblado? '= {udl 0s 1a ocupacion principal de los habitantes de ta ‘comunidad? = .Qué olras ocupaciones secundarias existen? ‘= {Cudles son los principales problemas de produccion y de comercializacién de productos que enfrenian los campesinos en fa region? 1 ual es la situacién econémica predominante entre los habitantes de la comunidad? = .Cémo pueden describirse las condiciones generales de Vida de poblacién en cuanto a: salud, alimentacién, edu ccacién, vivienda y recreacion? '= ¢Cuales son las formas do tonencia de la tierra que existen en la zona? s ,Qué grado de iqualdad existe en la situacién econ6mi: cay cultural de los habitantes? = En caso de haber marcadas diferencias econdmicas y socialos ontre los habitantes de fa comunidad gde qué ‘manera éstas se refijan en a escuela? (£Qué hacen mis alumnos fuera de la escusta? 18 gEn qué trabajan los niios y las ninas? = ZA qué edad comionzan a trabajar ninos y nifias? 18 abe como funcién primordial ser factor de cambio, Dade tener a factccad de comprension de que en el medio \donde desarrola su labor docents es carente hasta de lo mas ‘lomental El estudio de la comunidad es de vital mportancla para el maestro rural, para que éste se comprometa y conosendo los aniecedentes propios de ios habitantes ce adante a su ‘economia para no lastimarlo" Moestra Rosa (3 aos de servicio) “Cuando un maestro que no tiene trabajo y se encuentra que para obtener un empleo lo mandan a zonas rurales 0 marginads, se vala persona con una idea mucha muy cife- Torte ala realidad que se va @ encontrar y resuta que cuan- do llega a la comunidad se encuentra que e) factor mas impor ‘ante es la falta de alimentacién, oto la falta de agua para Su as00 porsonal y esto 2 su vez da origen a enlermedades y desafortunadamente que para poderse alender tiene que ‘carinar varios kiometros para encontrar a un medica que los ueda @ medio curar por la falta de mecicamento. El maestro, para que un nino apronda, tiene que jsforzarse bastante para que ol nino entienda y apenas se jonsone a escritiry a leer para que cuando crezca tenga que abandonar su comunidad y sin saber nada mas que lo mas ‘esencial, aprenda a trabajar y @ ayudar a su tami, Los ninos del medio rural ceden de tener mas faciidad ara que los maostros les den mas ayuda en todos los aspoctoe” Maestra Luz Maria (6 afos de servicio) °Mi funclén come magstra os ser social tanto pars los alu: ros como para los padres de familia. En algunas ocasiones. solucionar algunos de los problemas que se le presentan, Elser maestro en el medio rural es triste porquo uno se da ‘cuenta de muchos problemas que pasan las famitas para su sustento, ya que no tionan pozos para sus eesechas, menos para tomar que 9s Io més indsspensabie; su alimentacién es baja ya que en algunas familas solamente comen una vez alia. Su vestido a veces los ninos no van hasta una semana porque no tienen dinero para comprarsolo, ahi es donde el nifio va perciendo el aprovechamiento, En conelusi6n, son muchos los factores que interferen fn la educacion. También la distancia de las escuelas cuen. ‘ta mucho para los maestros, Una opinion muy personal, magstro también debe con ‘wibuir ante estos factoros. Cuando un maestro tiene muchas ‘ganas de dar lo poco que sabe, no se detiena ante nada y sigue adelante. Liueva o iruene, el maestro estard presente fen su labor como maestro" ‘Los textos anteriores no solamente se distinguen por el ‘enfoque mas descriptive © discursive sabre al trabajo docents ‘en 6! camo, sino por las distintas posturas sobre lo que un maestro puede o no hacer con sus alumnos en dicho medio, Seria interesante que dentro de nuestras posiblldades, nos diéramos a la tarea de incagar cuales son las distinias pos- turas de companaros do la escuela 0 zona escolar, a props ode su trabajo en esa escuela, Esto enriqueceria nuestro tra- bajo personal y ayudaria a conocer cuales son opiniones mas 0 menos frecuentes entre los compafieros. ‘52 La escuela rural: lugar donde nos “hacemos maestros” Una primera decisién de carder institucional quo marea el ‘comienzo de ia cartera magisterial y que conlleva una sere de experiencias mas 0 monos comunes, es la politica de. ‘asignar a los maestros més j6venes e inexperios a las zonas mas alejadas y a los grados mas difciles La escuela rural es, en efecto, ol lugar de los primoros aprendizajes para el maestro recién egrosaco. A llegar el oven agresaco rocibira el ancargo de atender «al 1° y 2 grado cuando no dos o més. Ali encontrard 15, 20, ‘o-mas nies, unas precarias instalaciones, practicamente ‘ingin recurso didactico disponible como no sean los que su imaginacién y creatividad vayan procurandolo, Analizando las narraciones de los maestros sobre su primer ano de trabajo, encontramos la tonica de una fuerte a2 carga de trabajo, la precariedad de condiciones materiales, la inexperiencia, la dificultad y bajos resultados pedagogicos. ‘A estos problemas se suma un elemento, que a nuestro ‘parecer es ol que configura la experioncia personal mas signi- ficativa: el aislamiento. ‘Si este aislamiento puede incluso darse en escuelas {grandes con una planta docente numerosa (cuestién que es eeenclalmente alribuibie al estilo de comunicacién y de orga- rizacion escolar), mucho mas protundo as el aislamiento en {que se encuentra el maestro de escuela unitaria. ‘Aparentemente son tres los nucleos problematicos de la, docencia en este medio: el establecimiento de una relacin de ccolaboraci6n con los padres de familia, el resolver de la mejor forma posibio las necasidados de alimentaci6n, vivienda y transporte, alcanzar los mejores resultados posibles en o} trabajo con los alumnos. Dos relatos de maestros sabre sus primeros afios de trabajo resultan muy ilustrativos de estas experiencias. Maestra Lourdes: “Inicié mi cartera magisterial el 8 de febrero de 1954. Traba- primero come alfabetizante, cursaba el 20. de Secundaria ‘cuando me ofrecieron el trabajo. Coro para antonces ya era ‘huérfana pensé en ganar dinero y acepté el rabajo. ‘Me mandaron a un ranchito muy lejos nomorado ‘Los Cipreses'. Fue muy dificil para mi, ya que trabajé con 4 gru- pos: 1,2", 9°y 4, Tenia mucha responsabilidad ya que 0" o 9(e caniral de la comunidad, hubo ocasiones en que la rice do enformera, ‘Las gofiores me padian quo ayudara a resolver problemas de la comunidad y de pronto yo me encontraba ante un muy do de problemas muy grande, padres de familia, nifos, comu nidad. No sabia qué hacer, casi no dormia...De noche. pen: ssaba y loraba y de dia a sont y a trabalar ‘Solamonte podia von acasa cada 16 dias o cada res sem ‘anas, primero porque caminabamos 3 klomatros yavooes has: a7, pata llegar al lugar donde se tomaba el autobus quo os wransportaba a la ciudad, después porque cruzabarmos los 3rios ys van'an muy crecidos esperabamos a poder cruzar ya era medio dia ros regresatamos al ranchito. Delante de los seriores yo me hacia fuerte, pero por den- two lloraba desesperada por no poder bajar ala ciudad. ¥ pen sar en durar otvos 15 dlas para ver si ahora tenia mejor suerte. ‘Ahi trabajé 3 ahos. Oespuds pedi mi cambio y se me con- ccodio para otro rancho, mas |ojano todavia, paro al menos me transportaba cada sabado en la mafanita y rearesaba domingo por la tarde. Duré dos af y entonces me case. Regresé al trabajo nevaments el 16 de abril de 1970. Mi ombramiento fue nuevamente a ‘Los Ciprases’, astando 9 ‘aos, mo cambié aun rancho carcana donde duré 5 aios. Me fui a otro donde duré un afo, pedi mi cambio y me fue conce- dldo en 1280 ala escuela urbana donde laboro hasta ahora. ‘Cuando yo llegué aqui me senti muy triste, extranaba ‘mucho a mis companergs, a mis alumnos, a la comunidad. Fue un cambio para mi muy fuerte, la drectora era algo espe- cial, pero afios después lleg6 la actual dractora y dosde fenfonces sent! como que recbiamos un mejor trato, porque ‘os trata como a maestros, no con el trato despético que ‘nos daba la anterior dicectora’. Maestro Antonio: Con nics mi trabatoinicls en El Encinal en 1960. Era afa- botizante y ecibia una gratiticacion de $ 50.00 al mes. Avan ‘zaba por el cerro lo menos 12 klémetos de ida y vuelta, en subidas y bajadas, entre piedras, pol y granjeros, Marianas rescas, humedas y con lluvia después de mayo. Frias y con recio en elinviomo, pere siempre perfumadas por Ja yerba oro 0 verde que vertia sus aromas por ate axige- ‘nado de la montafa baja y el campo libre ‘Mi experiencia precedente habia sido con jovenes dol Sor- vicio Militar los domingos, unas ochemta sesiones en dos ‘aos. Usé aqui la cartlla de aabetizacton. Paco avancé por "i ignoranciay por el reducico tiempo de clases, 3.0 4 horas ada ver. \Es muy dif enseviaranalfabetas Mas cuando no se sabe ensefar. ‘Sin embargo, echando a pordor apcondl, aunque fuera poco, eso fo rics an’! Encinal con nfios de edades muy dispares Unos tres ya eran adolescentes, dos apenas tenian 7 afos, los ‘demas, nueve, oscilaban enve los 7y los 12 aos, ‘Segut usando la cartila, pere afadl juegos. Comet el error {de ensenar los nombres de las letras, fo que ahora compren- 10 les comico cl aprencizaa, sin embargo consegui que ura e las pequefias comenzara a leer. Mi trabajo fue empitico. ‘Me conmovi al exiremo cuando los papas encinatonses: ‘me brindaron un mole al fin dal curso y eon eu patabra sen- Cita pero sincara mo agracacioron que ensenara a sus hijo. ‘Me pioleron regresara. pero... con ol primero de profesional en el FGM. obtuve plaza estatal ‘Comenzaron a pagarme $500.00 al mes, era el ano de 1962. ‘Los campesinos de 'E! Encinal’ ain visten andrajos, ‘comen mas 200 iol, forilay chile. Sus jierras mes bien Son ‘edregales donde broian cafias de maiz macilenias y enclen- ‘ques. Pese a ello, jofld no les Hegue un maactro como yor ‘Como acabamos de ver en las ctas anteriores, una de las improsiones mas fuertes que enfrentan los maestros es el ‘encuentro con las condiciones de vida de sus alumnes, expre- ‘sadas en distintos problemas de salud, aimentacién, fatiga 0 useniismo por trabajo, necesidad de recorrer a veces dis- tancias considerables para llegar a la escuela, etcétera, “Echando a perder aprendi", hemos escuchado también ‘decir a muchos maestros al hablar de sus afios de docento tural. Tiempos de aprendizaje intensivo sobre el “ser y of hacerse maestro”; de entrentar y resolver numarosos retes, {de encontrarse con los campesinos, mas alld de la pobreza Y las distancias culturales. Son asimismo los afios de definit 1 propio estilo de enseianza ‘Asi, mientras los maestros aprendemos a “ser maostros” en el campo, muchos nifios dejan de aprondor... Para ellos se trata de su oportunidad do aprender a leer y escnbir, que se ‘gan6 0 Se perdid. Asimismo, se adquirié para siempre la Seguridad de una experiencia mas o menos exitosa de su paso por la escuela o la huella del fracaso por “no haber pod do con la escuela’. La pregunta que queda pendiente es si los nifios no pbudieron con la escuela a la escuela no pud con los nines. 2 5.3 Una postura comin: “el medio no ayuda a que los nifios aprendan. De ta complicada mezcia que resuita de las condiciones mate- ales del trabajo en el medio rural, las imitaciones que las ‘condiciones de vida de la poblacin plantea y la recuante vision. ‘nagativa que se comunica a interior del magisterio sobre los nifios y padres de familia, muchos docentes legan ya con el ‘énime derotado para emprender su trabajo en el campo, Parece que la consigna para ir con los nifios del campo es: “ahi casi no se puede hacer nada..", y desde esta éptica se da una natural exaltacién de las dificultades, perdiondo de vista fas muchas y vallosas posibiidados de aprendizaie de las que los ninos son capaces. gracias a lo que saben ha- cer, lo que han aprendido sobre la naluraleza, y la forma temprana en que enirentan las responsabildades de la vida y el conocimiento de la realidad adulta tal cuales. ‘Asi, un sentimiento de impotencia y de cansancio pre- ‘maturo parece instalarse frecuentemente en la conciencia ‘de muchos maestros, haciendo el trabajo mas dificil al perder de vista todo lo que si se puede hacer. Esta disposicién negaliva se apoya comiinmente en una serie de afirmaciones projuiciadas sobre los campesinos, a ‘quiones se culpa de desinterés, irresponsabilidad y poca ‘capacidad. Esto, sumado a las condiciones de alimentacién de las nifios y muchas veces al prejuicio sobre su menor hhabilidad para aprender lo que la escuela ensona, configura un cuadro de “bajas expectativas sobre lo que los nifios pueden aprender en la escuela’ ‘Asi lo demmuestran los siguientes texlos Maestra Leticia “Eirezage escolar se debe ala tlta de responsabilidad de los padres de familia, ala poca madurez que tienen y tambien a Ja mala alimentacién de sus hijos. En total no les interes la lediucacién de sus hijos” Maestro Juan Carlos: “EI bajo rendimiento de los nifos en el medio ural se debe aque los maestros se enfrentan con infnidad de problemas, primeramente no cuentan con un ugar adacuado para impar tir sus clases, ya que algunas veces trabajan ala intemperie Yyesto repercute en el aprendizaje del ediucando. Otra causa £51 poco interés por parte cle os padves de familia que son lresponsables a no enviar a sus hijos ala ecouela; otro pro ‘blema con et que se encuentra el maestro es que los alurmnos no llevan los més indsspensables titles escolares. Otto pra blema es el medio de transporie de los maestios para ira su lugar de trabajo, En realidad existeninfinidad do problemas y todos estos problomas reporeuton en la ensenanza’ Estos dos breves textos pueden considerarse representatives de la vision de muchos maestros sobre el tracaso escolar en el campo. No se hace ningun senalamiento autocritico des- {do ol punto de vista de! Sistema Educativo la escuela y el pro- Pio trabajo docente que tenga relacion con el bajo rendimien- 10 de los ni ‘Todas las interesantes y muchas veces cuestionadoras: ‘opiniones de los nines sobre lo que hacen en la escuela, lo ‘que aprenden y la forma en que su maestro les ensefia y ‘corrige, parecen estar totalmente fuera del campo de anali- sis al desplazar al medio toda responsabilidad sobre el desempefo de los nifos Creemos que es importante revicar la validez de esta pos- {ura si realmente estamos interesados en mejorar el trabajo de la escuela rural como un asunto de corresponsabilidad enlve padres y maestros. Tetminames transcribiendo las conclusiones de un equipo de maestros quo 50 dio ala tarea de conocer las ideas exis: tontes entre nosotros acerca de lo que se piensa son los ‘maestros; cuales la mentalidad acerca de la educacin, el tra- bajo de! maestro rural y emo lo valoran; qué aspiran alean- zaren su trabajo, etcétera Con base en las raspuostas a las ontrovistas realzadas puede pensarse que la mayoria de los que ingresan al ma- Gisterio no lo hacen por vocacién, sina por atros motivos en los que incide ia familia, la situacién econémica, la expectali- va labora; sin embargo, después de la practica educativa, varios le tomian carino y sentido al trabajo, de modo que los Oo incumplidos por incompetencia o abulia alcanzan un 30 0 40%, segun la percepcién de los informantes. ‘Casi tacos concordaron en sefialar la inexperiencia, la lii- tacién de conoeimientos y los saberes desconectados con la ‘palidad rural como causales dol pobre rondimionto del maes- tro bisono. A pesar de esta circunstancia, a decir de un entre- vistado, los principiantes van hacia adelante por su entusias: mo, su anhelo de servir, a menudo no comprendido por los superiores @ incluso hasta frenaco E! clon por ciento das informantos manifost6 satstaccién por la ocupacién docente, aunque en algun momento expre- saron inconformidad por los miseros salarios. ‘Al parecer, la mayoria de los maestros ubicados en el ‘medio rural aspira a cambiarse de escuela debido al tempo ‘consumido on el transporte (?busco la corcania a mi casa’), Y por los gastos derivados de laborar en lugares cistantos al domicilio. También es presumible que busquen salir del medio tural tratando de evacir las tificultades para la educacion de nifios faltistas, mal alimentados y sin materiales indispen- ssablos para ol trabajo escolar, cual ese! caso frecuente de los nites campesinos, ‘Si hay conciencia (hasta all llega casi siempre, sin con- cretarse en acciones) de que, para el éatimo ejercicio magis- terial entra los campesinos es imprescindibie entrar en con- tacto con los padres de familia, con la comunidad. incluso llegar ala identiticacon. Dobe ovitarse ol sontimionto do supe Tioridad sobre los campesinos: el desprecio hacia ellos. Si, hay maestros que se satisfacen ayudande a los nifios aa superar deficiencias, a avanzar en su educacién, sinviendo ala comunidad para la solucion de probiemas que le afectan, ‘Lamayoria opiné: “apart dol trabajo en o aula, ol maestro debe accionar en bien de la comunidad, orientando, opinan do, organizando, trabajando’. “El buen maestro es el que sabe transmit, comprendiendo y respetando a los ninos y alos padres de familia, También es ‘comarensiva y raspetuoso con padres de familia y com pafieros, asent6 uno de los intormantes; otro entrevistado afiadio: "él que obtiene buenos resuttados y colabora con los, alumnos, por ejemplo, organizando grupos juveniles de teatro y deporte para aloartos del alcoholisme y la drogadiccibn’ Un buen macstro también procura la actualizacién por- manente. En opinién de nuestros informantes, ef maestro podra arraigarse en el medio rural si se le paga més o se le da doble plaza y se establece un compromiso legal para la ‘stadia en el rancho. Breves reflexiones finales Las ideas de euperacién, aunque imprecisas 0 incompletas, oxiston en et ambiente magisterial de la zona, s6lo quo no las aplica la generalidad; domina la rutina, el escepticis- mo. Hay un habito prolongado por beneficiarse con la ley del menor estuerzo. A pesar de que se argumenta a poco 1pago, poco trabajo o “hacen que me pagan, hago que tra- bajo”, o¢ de pensarse quo ni incromontando los sueldos bastante, se conseguira por ello un cambio positivo. La mentalidad debe cambiar como antecedente para una mo dificacién de la conducta que signifique cumplimiento del ‘maestro como orientador y apoyo de los infantes en el pro- 16980 educative. ‘LC&mo conseguir este cambio? es ol probloma cardinal a resolver por quienes deseamos la elevacién de la calidad educativa en la escuela primaria. Desde luego que un punto de partida sélido es la remuneracién justa y la superacion de las limitaciones materiales, La empresa es complicada y ardua y on olla doben par- ticipar fodos los que intervinien en el fenémeno educative. (Conclusiones del equipo de Purisima sobre la investigacion ‘ealizada en la Guta de Autoestudio No. 3:“Intereses, expec- tativas e imagen del maestro") El trabajo do oste equipo de maestros, a nuestro modo de ver, no sélo es un valioso estuerzo de analisis y sintesis sobre los puntos de vista dominantes entre los maestros a ppropdstto de su trabajo en el medio; es también una muestra e las posibllidades de crecimiento de un grupo a través del ‘estuerzo sostenido por entender su propia realidad y la do! ‘medio en que labora. Por ultima, creemos que 0s, sobre todo. tuna invitacion al optimismo y a buscar nuevas respuestas 2 Jos retos que entrentamos. 2 5.4 ¢Lo que pasa dentro de la escuela no cuenta? LLtegamos,finaimente, ala pregunta central que este cuader- no plantea a cada uno de los lectores: zes imposibie nuestra labor docente en el medio rural? ,esta condenado al fraca- +50 el trabajo del maestro, dadias las condiciones de vida en el madi y nvestras propias condicionss de trabajo? Dicho de otro modo, estas proguntas cuestionan si el medio familiar y social es e| principal tactor expicativo det rendimiento escolar de los nifios, 0 si hay una responsabilidad pedagégica especifica que est en manos dela escuela y do nosotros como maestros, En este momento, vale la pena respondernos de manera personal esta pregunta, voiviendo a leer las rellexiones Fechas en el primer ensayo, donde nos preguntébamos qué ‘queremos y qué esperamos de nuesto trabajo docerte el pro: semte ciclo escolar. Es evidente para quionas respondemos que no es cierta la afrmacion anterior, que el paso siguiente es la revisién crt ca sobre la organizacién escolar y la forma en que traba- jamos con los alunos en clase con vistas a encontrar los mejores caminos para aminorar problemas y aprovachar [os recursos dispories, ‘Con esta actitud autocritica y optimista, a continuacién an senalamos algunos elementos relacionados con la organi- 2aci6n escolar y el trabajo en el salén de clases, que consi deramos factores que desde la escuela atectan de manera importante el rendimiento escolar de los nines. La organizacion escolar Muchas veces se piensa que dentro de la escuela, los resul- tados de los alumnos son sdio asunto de cada maestro. Sin ‘embargo, a nivel de organizacion escolar existen algunas. politicas, traducidas en decisiones y acciones que afectan ‘huestro trabajo con los nifios: 1 Griterios para la asignacién de maestros por grado, que fen cada escuela se hace de manera distita, ya Sea que e! ‘rector tome la decision, que lo haga consultando a les maes- tos para atondor a preferencias y antigiedad, que se haga sorteando los grupos, eicétera. En cualquier caso sera una decision que atecte al conjunto de los alumnos, y un erteno {que raramente esid considerado es precisamente la difcuttad de la tarea pedagdgica con respecio a la experiencia y/o habilidades do los macstros. De este modo, son las mas de las veces maestros con ‘menos experiencia quienes alienden a los primeros grados 0 2 los grupos que han presentado problemas. Esto no sola ‘mente supone para los ninos cursar un grado do dudosa call dad, sino para los demas companoros contar en afios sub- ‘iguientes con grupos mal preparados. Distinto as el caso de escuelas en que se discute entre director y maestros. la conveniencia de tomar uno u otro gra Jo, considerando ademas de las preferencias, las necesi- dads de los alunos 0 la difcultad del grado. "= Critorios relacionados con la reprobacién de alumnos, especialmente en los primeros grados 0 la reltencién de dos (© mas veces de un alumno en el mismo grado, Asimismo, formas mas comunes de manejar problemas de atraso osco- lar de alumnos. En algunas escuelas va quedando a criterio del director 0 de cada maestro el decidir si roprueba o no a un nifty cuan- tas voces. Et hecho que resulta de no decid conjuntamente a nivel {de equipo de maestros dela escuela estas cuestiones, es que ‘problemas no resuetios a tiempo se van arrastrando y emmpeo- rando con el paso del tiempo. Asi no es raro encontrarse a lun maestro que en segundo afio, por ojomplo, tione algunos alumnos de mas de 11 afios, y que Siguen repitendo el aro cada voz. © masstros que en quinto 0 sexto afio todavia tionen varios ninos que practcamente no leen a escriben pero ‘que Ios fueron aprobando en grados anteriores. Tanto en ios casos de aprobar alumnos sin contar con los ‘minimos conocimientos, como en los de reprobacién, la \ecisién afocta a muchos niftos y a todos los maestros. De ah la importancia de intercambiar opiniones sobre estas ‘cuestiones, pensando que es mas facil dar una pequena atencién adicional a algunos ninios que comienzan a roza- {garse, que esperar a que se trate do un problema mucho mayor. = Estilos mas usados en la escuela para manejar ta rolacion con los padres de familia, en distintas cuestiones: ‘uotas. colaboraciones solicitadas para el mantenimiento escolar, partcipacién en festivales y eventos como e! mane: Jo de problemas relacionados con los alumnos, cada escuela va creando un estilo de relacién con los padres. El grado de Cotaboracion que como maestros logremos obtener de los ‘padres. estaré condicionado por la relacién que usualmento ha prevalecido en la escuela. ‘= £1 uso del Consejo Técnico como una reunion destin da a discutir cuestiones de cardcter pedagogies. tiene que ver con las amteriores cuestiones ya que siendo un espacio for- malmente asignado para que los maestros se rednan 4 ‘comentar sobre situaciones de su trabajo en clase, muchas veces es solo aprovechado para dar informacion 0 tratar asun tos administrativos. Las posibiidades del Gansejo Técnico para llegar a acuer- dos sobre asuntos de interés comin, son muchas; no hace ‘alta contar con mas de dos o tres maestros para que vaiga la pena aprovechar este espacio, Los elementos antes ctados son solamente algunos ejem- 'pl0s que quiron iustrar por qué es tan importante la organi aci6n escolar para el trabajo que realizamos en clase, tanto ‘como las condiciones de vida de los alumnos. Q ‘Siendo ademas. inevitable que on ia escuela todo fo que -sucede a nivel general o en cada grupo, alectara directa o indi rectamente el trabajo de todos. vale la pena que asumamos como responsabilidad colectiva un trabajo que es de todos, por mas que lo dividamos en partes. El trabajo en el salén de clases Dado que la educacién no se reduce a ta adquisicion de Conccimientos, sino que los rifios aprenden formas de rela Clonarse, acttudes tronte a si mismas y los demas, valores e ideas sobre el mundo y la sociodad, sobre la autoridad, ‘elcétera, podemos considerar que todo lo que sucode en | ‘salon de clases esta implicado en este proceso formativo. ‘El animo con el que llegamnos: parece ser que la dis ‘posiaién con que Hlegarnos al saldn, lo que esperamos de los alumnos, el grado de interés que llequemos a tener en su ‘trabajo seran factores que ompapan la experiencia en clase y los alumnos perciban. Si consideramos que son de poca capacidad, que son flojos y desinteresados, es mas proba bie que tengamos menos resultados que si de entrada con fiamos on sus habilidades, en sus conocimientos y experien- ‘las previas, tanto en la escuola como en e! trabajo familiar asi como en sus ganas de aprender. = La discipina, entendida como el tipo de relacion maes- tro-alumno que establecemos y no slo como la forma de ‘obioner ol orden. Muctas veces el temar de perder el control {del grupo lleva al maosiro 2 corvertirse en una especie de dic tador, en la Unica voluntad que se impone de manera autori- taria en el salon de clase. Esta situacién deja a jos alumnos fen una posicién de temor y obediencia sumisa, acritica que tionde a anular su propia personalidad independientemente. de que entiondan o estén de acuerdo en la validez de esas normas. ‘Cuando las tensiones o las diicultades para mantener un ‘ima de este fo aumentan, el autortarismo se convierte on Violencia, acentuandose al éxtremo esta orientacion, dando lugar a la buna, fa agresién fisica, los insultos 0 amenazas, situaciones que tienen un Impacto muy grave sobre la sens: bilidad y la personalidad en formacién de un rio. Algunos maesitos han expresado esta situacién sefia- fando que e¢as expresiones de violencia son fruto de sen- timientos do impotoncia o do frustracion frente a distintos problemas que afzctan su trabgjo, tanto ineeguridados on €l manejo de ciertos contenidos del Programa, descontenta laboral o dificultades locales como espacio inadecuado, ‘ida, interfgrencia con ot'os grupos, etcétera ‘Vale la pena que raflexionemos sobre cual es ef ambien- 1@ de relacion con los alumnos que tenemos en clase, y qué tactores creemos que contribuyen a que sea de una u otra ma- neva. '= La forma en que entendemos y manejamos el proceso de ensefianza-aprendizaje ‘Si cada uno hiciéramos ejercicio de eseribir en una hoja ‘qu6 podimos a nuestros alumnos hacer el dia lunes, el martes y asi hasta completar la semana de modo que queden esorias las mas comunes formas de trabajo que utlizamos (0 las leamos en nuestro diario de campo), podemos conside- rat a este ejorcico “ol nogativo" de una “fotografia” de nuestro Cconcopto real del aprendizaje en el nio. No el que nos ‘aprensimos ni decimos, sino el que hacemos todos los dias. Asi, cuando ponemos a los nifios a copiar del pizarron ‘estamos suponiendo que la repeticién manual logra la reten- ‘cin de letras 0 palabras; por ejemplo en la mamarizacion de ‘fechas y otros datoe roflojamas la concencion del aprendiza- Je como la retenci6n de informacién, lo que en este caso puede dejar fuera la comprensién de otros elementos. Si bien el programa orienta con ciertas tendencias, la realidad es ‘que cada maestro lo manejamos de acuerdo a nuestro pro- Pio concepto de aprendizaie. ‘Aqul esta ol nicteo de! problema, a nuostro modo do var. 'No sélo para la enseftanza en la escuela rural, sino también fen fa urbana. Si el aprendizaje lo entendemos como *un paquete” de conocimientas terminado, que esta en los fibros y que sélo naco falta transmitirio para que los nifos “se lo graben en la cabeza’, tanto nuestro papel como maestros, como el de as alumnos, serd el de receptores de algo acaba- do donde no tenemos nada que decir. Citra postura distinta es la que enliende que nifos y maestros somos personas capaces de interpretar y aplicar Oo Jos distintos conocimientos a partir de lo que ya sabiamos antes, por lo que no importa que nos *metammos todo en la cabeza’, sino que sepamos usarlo para lo que Tue descu- bier. Asi, intoresa mas quo caberse todas las tablas. entender para que sive la multiplicacién y poder usarla para resolver Lun problema. O mas que copiar una lectura, ganar ei gusto por leer y poder también escribir una carta o un mensaje Entender por qué en México fue importante la Revolucién Mexicana, mas que memorizar nombres y fechas... En fin, os imposible aqui protundizar mas sobre el problema del aprendizaje en la escuela. En realidad, éste 8 traslada a nosotros como alumnos: lo que aprendi- ‘mos y como lo aprendimos. Es dificil que como adultos. ensefiemos a los nifios de una forma que no hemos cono: ido 0 que les expliquemos para qué sirven ciertos. be roine 2 ‘conocimientos que a nosotros nos hicieron memorizar sin mas. ‘Sin embargo, podemos tratar de aprender juntos. Viendo el programa de otra manera: donda alumnoe y maestro pode- ‘mos re-crear, re-interpretar oi conocimionio y no solamente repetiro. Desde el estilo de planear la clase, el uso del tiempo y dol salon, los recursos y las formas de evaluar estaran direc- ‘tamente ligadas a nuestra forma de entender el aprendizaje ne! nfo. De ahi que puede sernas do utlidad 0! detonernos @ hacer la radiogratia sobre nuestro ‘modelo pedagogico en la practica’ y ratar de enriquecerto con nuevas experiencias pedaggicas, = La forma de retacionarnos con los nifios que estan mas atrasados y de manojar los problemas que presentan. La forma on que sentamos a los nifios en el salon es ya tuna simple pero importante decisién relacionada con su tendimiento: si adelante estan los que saben y atras los {que no, de entrada podemos pensar que poco se puede ayu- ‘dar a ninos en la misma situacién, estando ademés ubica- estén mezclados, por ejemplo, sin etiquetar reprobados, les permite a los ninios ademas de aprender de sus vecinos de banca que sabon mas, darse la oportu nidad de mejorar, cosa que si ya esté perfectamente estable- ‘da en el salén como “los que no saben’, sera mas dificil de cambiar. El grado de inditerencia, rechazo 0 acorcamionto hacia ‘e105 nifios, asi come ol tipo de atencion especial que les

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