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‘op Ala S200 Mink Eun ‘a 180 956 Fa S18 04 cas IsaNsont e446. s703 Dep pt 6101212001 noe ina Goa Seas "Fes Ce Mai) copa, ERNST HINRICHS, INTRODUCCION ALA HISTORIA DE LA EDAD MODERNA all A Dietrich Gerhant PROLOGO Esta Introuccin a a historia dela Edad Moderna, que est dit- ida al estudiante niversitario de historia y ciencias sociales, al pro fesory al lector gue tenga un interés general por la historia, no res- nde en modo alguno alo que comnmente se espera de un volumen de introduccidn a la ciencia histérica. Si se contempls cl aumento repentino que en los titimos aos han experimentade las produccio- res editoriales -con sus manuales y libros de trabajo en parte nots bies~ sobre esta epoca, se pecibird claramente la intencin de des- eribir la época comprendida nite Tos siglos xv1y xvi ~ya sea para Tos tersitoriosalemanes para Europa en general~en toda su ampli- td y en su diversidad sectoral. Los tadicionaes campos de Ia his {oria de los acontecimientos politicos, et pensamiento, la Iglesia, el derecho y las ciencas son estudiados en igual medida que la historia Social y econémica, tan en auge en Tos éitimos alos. En estas obras Se aborda minuciosamente incluso la dill euestién de la relacién {que guardan entre sf estos sectors y de emo Ta descrpeign de una ‘época puede hacer que coeristan razonable y comprensivamente Tos puntos de vista de la «historia estructural y de los acontecimientos». Tia Introduccidn de Iu Mieck" aporia en este sentido aspectos deste czadas¥ pede ser considerada un modelo de e6mo en la descripeion ‘etallada de una época se puede manejar una gran cantidad de infor ‘acionesy, no obstante,hallar un modo de desripeicn razonable que cestablezea una relacién entre las diversas esferas de actuaci6n del proceso histrico. "nna, pie Gece der ite Nell Eig. 57 EL presente volumen no pretende competi con las numerosas ddeseripciones sindpticas de este tipo alemanas e intemacionales. Parte de la idea de que uno se puede acerear a una época hisrica no s6lo desde Ia totalidad de sus fenémenos, estructuras y aconte~ Cimientos histsrices, sino desde Tos cuestionamientosy ls proble~ mas que como euestonamientos y problemas de la materia en su cconjunto- se Ie plantean la época objeto de estudio, En realidad, ‘nose pitede winttoducir» hechos, sucesos,desarrolos eronolsgicos, ni supiestas relaciones causales desde el punto de vista de la his toria estructural de los acontecimientos; slo se pueden descrbit Y hacerlos comprensibles. Tomando literalmente en este sentido el Eoncepto de «introducciGn», esto volumen escoge algunos puntos ‘sence qu, con arteglo al panorama de la actual investigacién ternacional,requieren una explicacién conciliadora particular. EL. resultado no es ni una reconstruccidn completa de este perfodo como la que pretenden hacer una y otra ver os manuales sobre la poe, por mas que los autores lo rechacen precavidamente-, ni una ‘escripeion detallaca de algunas Fases evlutivas sectoriales de espe tial relieve, Antes bien, se aspira a realizar andlisisovientados Ia Investigacion y alos problemas, que faciliten al lector, del mado mis abierto y diseusivo posible, aproximarse un poco al actual estado ‘el conocimiento y del debate sobre Ia historia de Ia Edad Moderna, ‘que, le «inttoduzcan y le «seduzcan» para continua reflexionando por su cuenta, ‘Si dichaselecein puede parecer un tanto incomplete instisfc~ toria, ello no se debe a la casualidad. En los dkimos afos, la ciencia histérca, bajo la influencia de sus discipinas hermanas las ciencias sociales~, ha experimentado cambios consierables que se pone de tmanifiesto en la concepciGn de una «ciencia social histrica» y que sehan plasmado en fa investigacin yen la teora, Pese aque ese tér- ‘ino hasta ahora no es mis que un cartel inacabado por cuya conli= _guracin se pugna vehementemente desde posiciones bien diferentes, exist, sin embargo, un consensoreativamente ampio en el sentido de ‘ue la sociedad ~los sistemas sociales en su complejadiferenciaciGn— hha de estar en el centro de los esfuerzos histrico-cientfics. Pars justfcar este apreciable cambio paradigmatico en la historia de la investigacidn, se han escrito ya muchas obras a las que aqut dnica- mente podemos aludir® * Emaar de incense ds brat axes as compe ‘us hlingtin Roser (oy Muwiche Sete Beige ar Eagan (ae Roachungpae 1773 Kea Since eat Ae Proe, 6 ; i [Este giro hacia a historia social como historia de la sociedad» (Hobshawvm, todavia promovido por el afortunado aprovechamien- to de los mézodos cuantficadores para la eienca histrica fue acom- pafiado de una profunda reflexion acerca de las eorias de is ciencias Sociales, Desde Ia diseusin, Mena de matiees y en modo alguna basa. dda en la «pura teorfas, del marxismo internacional hasta los debates Sobre la ctnodernizacin» y sobre el «cambio social; desde le teoria sistemitica en sus diversas acufaciones, pasando por el estrcturalis- ‘mo, hasta llegar a los mis recientes teoremas de procedencia neoevo- Icionista, el especto abarca muchas teorias sociol6gicas, todas las cuales albergan una inerpretacion espeifica del tiempo histério, de los procesos histricos y de lacontinuidad histrica. Siempre que la ciencia histrica es principalmente investigacia hst6rca, se ha dea- do influiren una medida considerable por las teorias de fas ciencias ‘sociales: en la formulacin de lo cuestionamientos, en la eleccién de Jas hipsesis de trabajo, en la evaluacin de las estrategias de invest cin, en los argumentosjusiicativos de las valoraciones. En la his {oriografia, por el contrario, especialmente en la descripcién de las relacionesdetalladas de una época, apenas han entrado hasta el momen- {o ls tori de las ciencias sociales. Las objeciones puestas recien- {emente por Jurgen Hahermas contra una mezcla de historiograa y teorfa de la evolucisn, que basidas en la oposicin entre la esiruct ‘i narrativa como principio de la historiografa y la «gies evleti- ‘yay, que se puede deseribir de un modo no narativo, dela teoria de Ia evolucién’, es posible que finalmente tengan validez en Ia histo- ‘iograffa para la aplicacion de cualquier teorta de las cencias soa Tes, Asi pues, pronto se plateari la cuestisn de edo se pode con ciliar con la historiogratia una investiga hisGrica orientada a as iencias sociales y que para de premisas y teorems socio-cietii- «0s. ;Deberin ser negados por la historiogrfia proyectos de investi- ‘gecin, muy diferenciados y de gran valor terico, después de haber arrojado resultados equivalentes porque la estructura de la nazraci6n zo permite tenerios en cuenta? 0, por el contrari, daar incluso restaré valde la investigaci6n histérica a la estructura narativa al seseriie sus resultados, descripcién que ya tiene algo de hstoriogr- Fiay, poe tamo, adopaed una «forma mixis» que, segin Habermas, es problemiica? > Hens, Von de Sophie Gch dx Gotcha on ‘eer eb), Gee nd Sao 172, pp. 31388 enn Zam Thema Cs td voto, Gas and Gee hg 2 ASTD. ap ID. ‘Si se echa una ojeada al estado de Ia investigacion sobre la histo- ria europea de la Edad Moderna, estas cuestiones se plantean con Gierta ungencia, especialmente para quien intente hacer una wintto- fduccién> a esta época. Una primera dificultad considerable es la tuestion de los limites de la épocs “ae ni oe ‘que la peécta eae = ese a Ios numerosos recelos iniales, ha hllado cabida el concep- Io de «Edad Moderna», las exposiciones sobre la época responden a ‘estas preguntas cas siempre de una manera moy pragmatic, Titul res de edtedra y ~conforme a ellos~ programas le wvado a delimitar la época entre spoca? {Con su posicign de limite divisoio, si se A Tavita de las intensasinvestgaciones ‘ltimos decenios, Hasna, Da eden des neice Ex 1300-60, We alee ‘alo nites, pe XU Camas i Stl erp ofthe Pach Revo, 1964 Was ania ‘conn dca Cos ape ofthe Penh Reta, 188 5 tan nada a Ia historiografia porque rompen con sus convenciones, © requicren un nuevo modo de escribir la historia, en el que desaparezcan {tanto los tradcionales limites de una época como el principio west tural de la naracin”? Por dkimo, un tere problema que posiblemente sea el mis com- plicado. Que los historiadoresrealicen investigaciones con la ayuda de nuevas téenicas, nuevos materiales y también una coneepeién diferente de su propio entomno soca y, al hacelo,descubean nuevos Fensimenos en el sentido que acabamos de plantear, se interpreta todavia como una consecuencia inmanente a un proceso de invest- fzacin que nunca Se detene y que 99 excluye cambios paradigm liens. {Qué courte, sin embargo, cuando ots historiadores dan un paso de consecvencias mucho més graves y abandonan los métodos Y sistemas de su disciplina, de periles supuestamente claros, sin ello ss ia? AL sepuros de comparacién, pero el hecho deineresase por ta- diciones desconocidas y muy diferentes y a posibilidad de poner de relieve esiructuras similares entre civilizaciones muy alejadas en el ne un desplazamiento de strains tal que deberfan de influiren la dese tripeién de una época de la storia europea, Lo mismo ocure con los andlisis comparatives realizados desde una perspectiva macroecon6- ‘nica, Seguramente, Ia comparacién de las economiias europeas dela [Edad Modema con fas de determinados palsesen vias de deserollo de Ja actualidad puede inducira err con facilidad; sin embargo, no cabe 7 Seen ec msn ee yi HM Race, ona and Gente ar Kt ed Meth dr hoses ue 19 ‘dada de sa valor heurfstico, especialmente para Ja situacicn europea. “También deberia ser mencionada la fendeneta, cada vez mayor en es “kim tiempos, a tomarse en serio el hecho de que los Estados cur eos de la Edad Media y la Edad Moderna eran «Estados agcarios», ‘es decir frtitorios en ls que el 90 por 100 0 més de la poblacin de~ pendia directa o indiectamente dela produccin agricola. Esta ten Aencia se pone claramente Je manifesto al hablar de orden social ‘prchurguéss, . La formacicn de estos con- fexpios indica que se aspira a establecer una comparacién o, mejor {icho, una easiieacin dentro de un contexto superior que ya no este teonstituido por aspectos espectficos de la tradicidn europea (worden Social estamental>, «sociedad pobiliaran, «sociedad temprano-bargue- sa», «sociedad feudal), sino por las condicfones de fa produecin agraria primitiva’, condiciones muy diferentes sein el lempo y el ‘espacio, peo de hecho comparables, ‘Aun cuando los hstoriadoresIamentablemente dejan en manos de los socidlogos la diseusisn sobre cuestiones relativas ala teoris de la evolucién, de Io dicho se desprende con claridad que en sus trabajos te investigacicn estas perspectivastedrico-evoluivas tienen un peso ‘mucho mayor de lo que ellos misraos puedan reconocer. En especial Ja problemtica de ia eransicifn», de la sucesin de Tormaciones sociales espeefieas ¥ diferentes seg Tas condiciones de produc- ion, se reconoce incluso mis all de la discusign marxista,Planteada continuamente por la teorfa de Ios sistemas, aunque no respondida, sdebido a la evidente imposibilidad de comprender desde el punto de Vista de ls ciencias sociales el problema de la muerte del sistema, y declarada por la teria de Ia evolucién como insignficante para sus ‘cometidos’ esta cuestisn parece seguir siendo un Ambito genuino del ‘empirismo Socio-hstérico. La épocade la Edad Moderna europea, en, ‘este sentido, puede considerarse un caso ejemplar del problema de la ttansieién, Yes que, en el transcurso de esta época, todos los sistemas * For emp se pads ais os eck raj Nt, opie y opal nano dee pes voces, Yone porcine, Wot ‘enum, 18 Wen tne spans sonnei cH. We "ideal Conde denne Src, en opera ds) Sdn tS de Mla er res Ne Hass Za Tena: Ges wd Elson» (dno hp. 384 85: ‘Sees apr lla uncial lacontidad na necendad Peer {pede vit ontop, quar rmaon e's te hom y ue ne ‘tpn dear dels estan scl Earns que sumone gs ‘Tint gs psec convey metic eer sapere a sociales nacionales del continente desembacan en ese estado transi- {orio en el que sus estrcturasagrarioestatales empiezan a disolver ‘se, oen el que Ia produceién agricola se somete a a influencia de les ‘nuevas condiciones econémicas -coyuntura de exportacin, form. cid de mercados nacionales e internacionales, cambios en las for mas de dominio, supresion dela divisién del wabajo medieval por la provoindustializacién- que hasta entonees le eran desconcdas. Si se ‘observa I ibliografa de los Wkimos os, este punto de vista parece Jhaber pasado hasta tal extremo a un primer plano. que cenearse en 6] se offece como tema consituyente dela wunidad> dela época moder- za, siendo asf que la propia naturaleza de este toma Meva ano seguir entendiendo por «época» un petfodo de tiempo limitado por dos fechas eoncretas, ET mated Uiscursivo de la presente wintroduccin» permite consi- erarel esiado dela investigacisn, sin que por ello se ponga en tela de {ico Ia jusificacdn de las exposieiones-tradicionales sobre la mate= ‘ia. La onientacin prioritariamente socio-histriea dela Investigacion 5 admitida siempre que se contempe la evolucign de as estructuras Sociales de Europa bajo las condiciones de la «economia mundial europea»! en desarrollo. Enel primer captul se vers que se trata de ‘sstruetras de larga duracién: un procedimiento sin duda problems: ‘ico, dado que dichas estuctras son precisamente objeto de process ‘de cambio exdgenos y endégenos,y su aparienia de resistencia y efi- cacia duradera puede hacemos olvidar que yaen «nuestra» €poca abe gan los géemenes de su transformaciéa 0, al menos, entran en contac to con ellos. Por esta azn Gon fa subdivision en westtica»y acamion, se cli- ai6 un procedimiento que, en cierto modo, posbility recorter dos ‘ects la historia de la Bad Moderna, Fn primer lugar, hay que descr- Bir algunos factores de la vida hist6rica que presenian a la Europa ‘moderna especialmente como epreingustial> es decir, como un terti~ ‘orio aun no tocado porlaindusializacisn. Sin duda, este concepto implica iesgos eomo el de Ia teleoogta ta orientacion de toda la des- cripeida hacia un factor futuro, en este e380, a industializacién. Sélo el propio texto puede mostrar sis autor ha sacumbido a ese riesgo En cualquier caso, la presente exposiciin obedece a un uso ya muy oman gli ano yeni Takes xr ak defen {Teaco lg ene gu pute conan recon esata ti se ‘Sectvonete igen # ota, 3 adn, vas fran area, pes 8 PHL Waste The Noon Novem. Capt Aruban te Org the Bopens Wert Eno he Seth Cony 1 n arraigado sobre todo en la investgaciGn anglosajona, donde parece ‘gue El autor fue dolorose- ‘mente conse ju en esa pr te, junto a los capitulos Sore spoblacion»,«familian, «economia» y «sociedad», hubiera comes ppondido uno dedicado alas éndolo comenzado ‘arias veces, inalmente el at En lo que atae al espacio de esta Europa de la Edad! Modema, el autor se ve obligado a confesar su pragmatism. Empefsdo en salise 4e los Lin raciones, sin embargo _ TE hecho de que la investigacia de los dliimos decenios haya abordado el estudio de numerosos sectors de la vida historia, «que presentan ala Europa central, occidental y, en cieto sentido, tam= bin septentrional como un espacio evolutivo muy diferenciado en si mismo, aunque en contrast con el de la Europa del Este, del Sudeste 4y-en parte también del Sur, consigue dar a a delimitacidn elegidacier- {a legitimacién objetiva, “Algunas partes de este libro han sido tema de confereacis y semi- ‘arios del aur en la universidad de Oldenburg. Sus alumnos mereeen cl agmdecimiento por sus estimulos y su ertica:agradecimiento undo 8 nacgo perentorio a todos ls lectves universtari para que combi non el estudio dela historia de Europa con cl de sus lengua. Algunos aptulos fueron lefdoraltuistamente por mis colegas Rainer Wohl- feilMamburgo y Heide Wander/Kassel. Agradezco asimisto la leet ra del manuserito al doctor W. GinthesiOLdenburg ya Tos amigos y ex ‘olaboradores del Institute Max Planck de Historia, por su aliento y {ran ayuda. El libro esté dedicado a un infatgable promotor y erica fen cuestiones sobre la «vieja Europa. ‘Oldenburg, septiembre de 1979. Env Hives 2 LA ESTATICA DE EUROPA EN LA EPOCA PREINDUSTRIAL |. POBLACION Ene las eonquistas més importantes de la cienciahistrica iner- nacional, que en los iltimos afios abarca muchas direccfones, Figuea 1s en savons rien et nous n'en pouvons rien savoir, pone de manifesto hasta ls aos sesenta un justifieado cescepticismo con respecto a las posibidades de una demogratia hi {ica para esos periods de tiempo en los que no se comprobaron ni en Francia yen los pases anglo- " Uae sei ruin hs, lo poems» los motos a enema pues sede neil Beck na porel rica ‘Sem terior ania desolate Hr ‘She Demopapr 17 vnbelae snopes ceaiacn pelea cen nametonry ‘alr is tinge» ndoomc ea enteseferss oa pV ‘Goin AE bac sBewsngepsics vn Hisriche Donec en ire (Gl), Hire Scien 17,18 Lo co gu opera ee {Sata aa sce oo cn Pani, ometne ona iin gener ‘Eipesrn names reasons lances hn pen lS etn. ‘ae ent tn, P Gh an yJ-P Paso oer sq 19701, (hom, honda adore hore 194 Uncampl de erin So ‘eH dc ec cae us arab ow te (U?68186), Gece ler rsa and ier Dante 18, B sajones hasta conse una disciptina especializada independiente {ceva con sus propos nsttuos, ha encontrado queas ents cue “Sjendo una premis indispensable par la ciencia Ta historia demo ailcas- hacen posible, af menos para deteminads épocas ¥espe- ‘Sos leila de ta sere de amaciones bastante segura bast {as en datos cunticado einntrampides drante un peefodo de tiempo més bie aro. INO cs una casual que Ia Edad Moderna haya sacado especial provecto de esos avanccs Si bien nesira pce compart con otras Inds remota! sinconvenicne» de pertenecer al dmibio«preestadistin ‘o> de la histora do la humanidad a eomprobaeionyrecpilacion de datos noe a sido jen en Tos pafses desarollaios de Europ, donde tisten series de dats fragrnatados clio parala Plena Edad Medi. En efecto, la paulatina difusign del pensamiento y de los métodos cstateos en realidad un proceaimiento peo de Te Edad Modcr- ‘a que va acompatado de cambios en la economia, ene ecto nla administacién esata, oxo tambien el coil eclesistico, Iunicipaly poli, formand pare de ese proceso modern general tue desde Max Weber se denomina sacionalizacion Es lo qu se refer ala plac esos esluer0s poaesia- cosy se cena ene eevemto de 1s deg y,rucho mis ae, ‘eens del enypadronamiento. Numerosos cents, uc no pos veces ‘urea tention ens, se deen a evidetes neesiades estat ies, sobre todo en mate mpostva y mila. Como en tates ors Capos tambicn en xe sealant Ta. Vonoca, Sicilia, mas tarde, Florencia y Milan tienen ya para la Plena Edad Media el siglo xP. 4 mcho mdse siglo, una rea documestaciSndemogréfice. Les Siguieron las postriores «grandes potencas>. El Etat de paroisies tf des fs de 1328, de Francia, yl Subsidy Rool ingles, de 1377, 509 testimonio isasables dl siglo av. Enel vt desaca lr sere de esos eatellanos, queen pate son aiéticas Consulta populares. Este instrumentoadgui rasgoscmoderos» con motivo dela prct- ‘a adminstrativa absolut: on Francia desde Calbe, con su primera fran nicht de 1664; en Brandemburgo Pasa, desde el siglo xv 9 Suess y Dinamara,tmbicn desde la instaraicn de lab monar- ‘ts adminisaivas om ets eit ‘Slow empadronamisntos histreos, cwyas Fuentes desgraciad rente no se han consevad ents Jos cass, a eras informaciones Frais, les todos y los resltados de a historia dela poblacion| “especialmente In investigacion sce Ta despablacisn— y,fnsl- ‘nent, también los procedimientos de cleulo desarolados pot ‘mogrlia general les debemos que hoy en df sea posible ene dacs §groximados sobre a magntud dl conjunto de las pobaciones de los “iferentes paises de Europa en diferenies épocas. El hecho de que “4 1 Evol demogrifica de algunos pales europeos etre 1000 y 1800. ‘estos datos sean extremadamente fragmentaros y osilen considera- blemente segun los distntos métodos de cdleulo, no puede euestionar su valor principal: ofrecen una imagen suficientemente precisa del recimiento 0 del descenso de numerosas poblaciones europeas en el transcurso de un largo perfodo de tiempo, Conducen al demégrafo e historiadoraese fenémeno que le interesa mucho més que los nime- +s, desnudos y absolutos: la leyes del movimiento demogrfico en el espacio en el tiempo, y el «destino calectva» de las personas. ‘culo tas ls Fists de citrasy tras los diagramas de curves [Las curvasseproducidas ena figura 1 nos muestran el cuadro de {etusciones a largo plazo trends) dle algunas pablaciones europeas Importance entre 1100 y 1800. Por supuest, se trata de un proce- ~ destrayen una parte dela pablacisn y restablecen cl equilibrio eon respecto a los recursos alimentarios, siempre que fntes~y esto es muy importanio- no se hayanestablecido determina ths preceptosreguladores del crecimiento (checks «preveativos»} que ‘eviten el estado dela castrofe. “Malhs, que fue cuestionado desde un principio y atin lo sigue siendo en Ta sctvalidad, acer6 sin duda en una cosa ia historia de la poblacion haba y hay aleyes»,y una de elas esque ls poblaciones (pose al «desenirenado instinto de multiplicacién» tan subrayado pot “Malthus, probablemente de forma equivocada) son capaces de adapta su propio crecimiento las condiciones del entorn. Los actuales historiadores de Ia poblacién, muchos de los cuales son «malthusianos» de corazdn, aunque en muchos aspectos ya no pueden seguir el ejemplo de su argumentacién, han buceado en Tos libros de bautismo, matrimonio y defunciones de numerosos munici- pis rurales europeos,legand a resultados extremadamente diferen- iados pata los teritorios dela Europa wclisica»,incluidas Inglaterra y Escandinavia, pese a que en el mapa de la demograia histsrica ‘odavia sigue habiendo unos huecos enormes, Sus anlisis sabre Ia conedctagenerativa, sobre la estructura de las edades, sobre la fecun- {idad do las Sociedades agrarias dela vieja Europa, pesar dela imi ‘cin geogrfica, han prosperado tanto que incluso ya se ha aven- turado una tess resumida que afecta a fa Europa «clisice» y a -noroccidental:en el tanscurso de toda la Edad Madera ~proble- mente desde el siglo xiv y con toda seguridad hasta finales de xvnt-, Inevolucin demogrifica de las sociedades de la vieja Europa en rel «ign con las condiciones del entorno, es decir, especialmente con las posibilidades de alimentacin y con el grado de desarrollo de la civil Zacidn material, ha sido repulada por un sisiema, Este sistema hizo posible que las sociedades evitaran las repercusiones de los checks ‘represivossy vivir durante langos periodos de tiempo auna distancia Pidencal de lo que Malthus describe como el abismo. sta relacibn Foncional, defini por el tedrico alemsn dela poblacién Mackenroth ya antes del Boom de la demograa histrica como «modo de pobls- ‘isn preindustial> y metaféricamente denominada por los franceses hasta hace poco ancien régime démographique, es eliicada delibers- ddamente de wsitema» enel debate actual". > Tahar ingore los que sn nove se duel aka stems tion denote Sonia de End Monn yao ceo sp 18 La idea es que en las sociedades de Ja. vieja Europa, en todos los strats sociales, habia procedimientos de adaptacion de la conducta ‘qu, bajoa presin del a veces precario equilib entree tamafio de Ia poblacin y los recursos alimentaros,relacionaban wsistémicamente> {entre slo posibles impedimentos o lbertadesinsitucionales, econs- micas y sociales, para la evolucin dela poblacién, de fal manera que Tos checks represivos, al menos en la forma de muerte por hambre por muy horribles que resultaran para algunos grupes demograticos-, para ¢lconjunto de la poblacién no tenfan consecuencias negatives, Sino incluso postivas. Fst asstema antorregulador» al que EA. Wrigley Tam tambien «sistema de realimentacign negativa> y compars por sb modo de funcionamiento con el rineipiopsicalpico dela adaptacion slhomeostitca» de los sistemas orgénieos, se hasaba en los siguientes, elementos, esumidos gresso modo: "En las poblaciones campesinas de la Edad Moderna, pero también entre las clases artesanas urbana, habauna condiiGn area» para la fundacidn de un hogar y de uns familia, por tanto, para a procreacion leghima: entrar en el matrimonio teniendo un medio de subsistencia sifieiente para mantener a la futura familia; es decir, una finea 0 una empresa artesanal. Por todo lo que sabemos hoy, parece seguro que eta ‘gla, ala que solo podian sustacrse los estratos superiors nobles y ‘burgueses, asf como aquellos campesinos artesanos acomodados que podian comprar asus hijo no herederos una plaza deofcialo similar, rade una eficaciaextraoedinaria. Quien no tenfaaccesoa un medio de Subsistencia por herenciao por compra, earecta de la condi pre- via material para la procreacién legitima (es decir, matrimonial. Donde imperaba el derecho hereditario que favorecfa solo aun dnieo Ineredero haba que esperar la muerte 0 el retico del padre o de la ‘mare enviudada ¥en ese momento s6loel hijo mayor oel ms joven, ‘apie, 1, espa. 0836 F Bu Die Geshe der Zan 5 i ‘Yatra 1971 ato leaps Can tre Sone le a ‘do Pepe Phase Popp ee, 17, ae pp. 293 9 sr @ Mac i Berane hore Soe nd St ar Bsr, 9831 WO ‘is sarge antag Patri Peper en las D-E-C Even as), ‘pia nos, BS, p11 pci enaye ever de ‘neue Ie Foe een. Durb, se ania 8 Tone manos oeglear oplies ens fede td Sop, 6S 9, fy. 17 tt )-Dunuusn. ote cbs dh de nee dears. Prpe. SE, Sats pp 738 Somme Reon ween Bemopie See 1 Enis Pant Wee Papen WC ea), Sect der ‘amie der Nea Bupa 197 pe 1710 leas ose cea da ‘luk eae deri morc impotent Fam Fret sna ca Tals ct, TS o, acompar oe ‘ine nara » fa Europa preindustrl end. documentada ‘raptus, de coito analy de formas rudimentarias de anticoncepeién ‘eenica) Investigaciones més recientes demuestra, sin embargo, En consecuencia, tenemos que contar con que, Conform con fs diversas pritcaomansay, a os ue fcioncvanticadora del historador no ene acceso La ebog a sae nico procedimien efica qe enel sistema demog nds eclectic pane dep ponies ‘A trabajo exhaustivo con os libros paroguiales, de cuyos métodos no nos vamos a ocupar aqui en detalle, debemos el que muchas regio- 20 2. Edad decasaminto dun puso novmandocnelslo Xv Fuente: PCs, Histoire since roca La dar espace hme poche moderne, 1974, 9.335 nes tengan datos muy proviso acerca de la edad de matrimonio de hom- bres y mujeres. El gritico superior muestra el ejemplo de un pequeno pueblo normando durante un largo periodo de tiempo del siglo xv (1711-1790). Tal y como puede verse, la edad de matsimonio de la mayor parte de los hombres y mujeres de ese pueblo est entre los veimicineo rambién ‘de datos precsos. Como ha deserito recientemente el historiador francés Pierre Chauny.en un compendio de numerosas monograas regionalesfrancesas, (0, como formula su colega franeés Jacques Dupaquer: «Partendo del supuesto de una edad de matrimonio alos veinttcineo aos y de un a0 {indice de solterfa de 13 por 100, ycontando con la mortlidad duran ‘wel parc, los aboros, la esterilidad prematura y los riesgos de viude- thd, Ja descendencia media de una mujer se redo a cinco hijos>. Sis tllo'se aad Tas allay cotas de mortalidad infantil durante toda la Edad Moderna, se comprenderé por quéel recuento de numerosos pue~ blos campesinos franceses ha dado como resultado que en Tas Zonas rurales slo te 0 cuatro nies aleanzasen la edad de veintcinco as, “Tras el erudo lenguaje demogréfico se ocultan, por tanto, unos rhechos historieo-sociales significativos. Las poblaciones ruraes y trbanas de Europa, con la ayuda do la boda «aplazada», fomentaron ‘onsiderablemente la planificacign familias. Es cierto que, una ver ceasada, una mujer tenia, por regla general, un nfo cada dos aos, pero tambicn lo es que no empezaba atenerlos hasta que ya habian ‘pasado sus primeros sete diez ais de Ferilidad especialmente alta, Pierre Chaunu ba plasmado este hecho en una frm que se ha con ‘emtido.en un clisie Lapprdetica de la boda eaplazada, predominn- ‘een la mayoria de las familias no excepeionalmente acaudaladas, ‘fue on la Europa del Ancien Régime la aténtica arma del control de la natalidad Dupiguie ha modificado esta férmula con razones fundadas. En sa opinin, noes la sboda aplazada» el concepto apropiado, sino Ia “necesara slteria temporal. ¥ es que, en la préctca, el matrimonio tardio no era un acto frato de l libre voluntad de las clases sociales fectadas, sino una necesidad forrada por las condiciones externas rnecesidad que pata las personas, aunque hubieran aceptado, como tree Chaunt, el ascetismo sexual con Ta ayuda de la socializacién familiar y cclesidstica, supuso una verdadera maldicin en unos aos tan decisivos de su vida. ¥ ello no tanto por la feck tarda de la bo, ‘ue incluso desde una perspectiva actual no parece demasiado an6- ‘mala, como por lt abstinencia Sexual que la precedia, por el eigido contol familiar y social a que ésta estaba sometida, por las circuns= tancias a veces temporalmente humillanes de la larga espera de Ia Ferenciay finalmente, po la penosa busqueda de «medios de alime- ‘ac ftera de lahereneiapaterra "Naturalmente, ol matrimonio tardfo, tal y como se desprende de las cifras, es un promedio estadistico ealculado a partir de numerosos ‘tos para perfados de tiempo de larga duraisa, Lacronologia rvela ‘gue la edad de matrimonio no permaneci6 constant en tos partes n) en todas las épocas. La historia de la poblaciéa europea de la Edad Moderna se earaterias por unas crisis de moralidad eflic: el ham- bre la epidemia y Ia guerra. Las crisis de mortalidad, sobre todo la Ihabruns qe segufa «una mala coseeha, repercutieron decisivamente en las poblaciones europeas de la épaca comprendida entre 1600 1750 ‘ye iumtamente con i edad de matrimonio, pusieron en marcha un pe: 2 ‘eso que revela con toa clardad el carte sistemitico de I historia ‘demogritica de la Edad Moderna ‘Alpatriarca de la demograliahistGrica francesa Piohe Gouber, le debemos unos anlisis, ya elsicos, sobre la criss de mortalidad, ala ‘ue, precisamente por haber estado provocada prneipalmente por fc- tores climitico-econémicas en combinacién con pests epidémicas, ‘Sumeeanismo era tan senello como brutal A intsRl08 Felis de diez, quince o veinte anos, en muchos municipios rurales yurbanos feuropoos, como consecuencia de los resultados catastrticos de la ccosecha tras una helada demasiado temprana o demasiado larga, tas Iluviasexcesivas en otofio a comicnzos del verano, después de un ‘granizada, et, los precios de los productos agricoas basios se dis paraban, Hasta finales del siglo xvil no se pado disponer de un sust tuto realmente sil como 1a patata; el trigo determinaba dctatoril- ‘mente la situacién alimenticia de la mayorta de I poblacién. En aos ‘especialmente entices ~Gouber, pare su imbito-de nvestigacin, 1 Beauvaisis del norte de Francia, hace una y ora vea referencia a la , un estrilidad temporal de 1as mje res insuficiente, malo equivocadamentealimentada. ‘Se puede pati del hecho que lacriss demografica al igual que la crisis agraria del «tipo antiguo», fue un fenémeno comén a toda Europa, st bien no en todas partes se dio con la misma fuerza y bresa- lidad que describe Goubert para el Beauvaisis. Como es natural, muchos factores del entorno econémico, social y ecoldgica determi. naron el desarollo dela ess; incluso en el Beauvaisis,la diferencia cenTaestructura productiva, adquisitivay del suelo de cada zona moti- ‘varon un desarrolo muy diferente de a crsis. AI donde haba auto~ Fidades municipales, comunidades de religiosos,terratenientes y Princes tritoriles atentos y responsables, que sabian organiza’ la ‘heneficiencia pblicay las ciudades, sobre todo, pofan lbrarse de lo poor. Peto, en general a muerte sobre todo las crisis de moral ‘dade, foe comipresente»,eestruturaly (Pierre Chaunu) en fa Euro ppade la Edad Moderna Pero, gules Tueron las GSRCvencias W mEAIO|Y AAG ao de IWbrisis demogrifica del «tipo antigua»? Como repercui6éstaen el «modo de poblacion preindustria Como fue conformada porel «sis ‘tema autoregulador»? Esté comprobado qus en las sociedades prein- Lust los prinipales afectaos or Ia crisis demogrities el tipo antiguo» fueron dos grupos de eda: los lactantes, los nifios los ad lescentes, por una part, y las personas mayores, que ya no formaban pane del proceso de reproduccién demogrifia, por otra parte. Por my cfnico que pueda sonar, as alas tasas de mortalidad de la pobla- igh mayor fenfan consecuencias «heneficiosas» para el conjunto de tun pueblo. Las fincas y las empresas artesanales se quedaban libres antes de lo esperado: habia espacio, incluso mucho espacio en las cv Sis graves, para fundar nuevas familias. De hecho, los historiadores, sobre todo, franceses, han constatado undnimemente una serie de cam 4 a wal oA posts we {= ola Be 3. Lacrssdemogrica de 1693/1694 eno Beas Fuente: P. Gover, Ces miles provincia au sel. Beawa etl Bea ali de 160001730, 968, pp 430 43, bios de ritmo en las poblacionesrurles despues de erisis demogréti- cas fuertes en primer lugar, un ascenso del enilidad matrimonial de ste grupo de edad, como sefal de que la generacién, inmersa en cl proceso labora y produetvo, ambign «se aprovechabss a su manera de In ersis; nego, una disminucin de las eifas de sotera «definitiva» “bastante alla en general es decir, en tempos «normales»—; por éli- ‘mo, como aspecto probablemente més imporante, un fuerte nese ‘mento de los matrimonios tas el final de Ia riss, con un auténico ‘baby-boom nueve meses més tarde, Si alguna vez descends notable- ‘mente la edad de matrimonio en la Europa clisica de hasta mediados ‘el siglo Xvi fue como consectencia de estas eis (Con arreglo a su inencién y a su efecto. el preindustil, ‘pinién undnime de la inyestgacion como una eonguista especies {elas cvilizaciones welisicase de la Europa central, oeidentalysep- tentrional, no conocida por 1a civilizaciones anteriores ni por Tas sociedades coetineas de los imbitos oriental y sudoriental, el sistem \demogrifico preindustrial guis el desarrollo contenido dela pobls- cin europea desde el siglo xvt hasta el xvi. ;Durante custo tiem po permanecis vigente? Sobre todo: ;segufa vigente cuando a med {os del siglo Xvi comenz6 en toda Europa el proceso de rapido ‘recimiento demogritico? Si esas, jgué fctores hicieron posible este crecimiento que se habia visto impedido durante mis de dos siglos bajo el signo del mado de poblacim preindustrial? Simo es ash, UE ‘ctores abolieron este sistema «autoregulador»? Puede parecer sorprendente, pero en Ia investigaci6n ~altamente siferenciada~ sobre la demogatiahistérica todavia no ay eespuestas concluyentes esta pregunta Durante mucho tiempo se ha intentado explicar este erecimiento como resultado de las mejoras préctcas en la alimentacién. Is higiene y Ia provision medicinal de las poblaciones curopeas®: gra cis @ las refotmas de Ta economia agricola, a le ampliseisn de Is produccién y aun aumento limitado dela productividad fue posible ‘limentar a mis personas que antes. Nuevas instalaciones hgiénico- » Sie oben del samen dela potas des io x to is ‘ine dng ha do Ha sti Samos, wen er, Eo [isa ee p st-Algons acs pores seaside oie Ins ct ye ina. Wott et ra abr 18 7 br ‘Gradagen ine attach sopgrapichon Besa dete Seach ender Sen SLT. Baan emer ef lpr om Pra 26 | | 4. Creimint demogriticn de alguns pases earqpr ete 1700 190, ‘medicinales (mejores fuentes, mejor agua, vacunas, et.) mitigaron la ‘mortaidad infantil, sobre todoen las ciudades. Amba tess tienen, sin ‘luda, algo de verdad, pero enseguida se planta la euestin de si son una explicaci suficiente o si valoran debidamente la relacén entre ‘causa y efecto “En lo que respect Ia psi higignicGemedieial, los invest- tzadaes estén de aeverdoen que, antes de 1800, sus modestosprogresos ho pudieron haber estimulado en lo esencial el sumento de a pobla in, iniciado en tomo e incluso con anteriordad a 1780. Los vances ‘en la agricultura del siglo Xvil son inealculabes, aungue ~con Ia ‘excepeldn de Inglterra~ en ningtin pals adquicieron tal dimensifa ‘como para que Tos historiadores hablen de una «revolucin agricola Sin embargo, el dictamen empitico muestra que dichos avanees son ‘mucho mis una consecuencia es decir el resultado del aumento de Is hin es 9a arp et merande, 2 wos STS9TT HAE, Ge ‘Shaan Gere r waigen Kain 963-8 Ee. Yea) Bo leg de Moher de Gece Bete Slechice er Net aur Pr ‘mh wn Shannen 1978 Riz ve Swag ad Fedele de ‘lias apa ei ein dey einen ramen abe 167,167. {Esto Lavo Mare clint dpa Im il, 197. Copal ea ‘vues igi denn gana ne ih a (pr Fan, Me ‘tas La fossa Conner demographe 0 poblacin provocado por la demanda y por la subida de los precios. ‘que su causa, Los terratenientes, los campesinos hacendados y los frendatarios seguro que-no administraban sus bienes con lk vaga esperanza de una posible ampliacién dela demands, sino que slo se "venturahan a ulizar las iamovaciones Wenieas ylatierra sin cultivar cuando el mercado prometa a cambio un cuantiso beneficio. Basa on pensar en el famoso ejemplo de Montesquieu, tloxofo frances y terrateniente productorvinfola, que en torno 81735, com cabildero de los productores y comercianies de vino de Burdeos,abogs ante el gobierno por la ampliaisn del cultvo de la vid a costa de trgo, por- {qe solamente el eultivo y la produccién (ease exporzcisn!) de vino prometia en quella época beneficios, pero no ast la de igo, que estaha sometids a un riguroso contro de precios por parte del absolutism en, tanto que Estado protecionisa y socal Parece razonable que, para seguir buseanda explicaciones) $8 G5n- temple el propio wsistems autorregulador» del modo de poblacn preindustrial. Porgue si este modelo resulta tan convincente para los Siglos anteriores como ereen muchos historiadores, también tendes que servi ~al menos ex negativo~ para el momento en que se incian Jos cambios. De hecho, hay algunas observaciones empitica al res- ecto. El principal instrumento de control del sistema demogréfico preindustril era, como ya se ha dicho el nimero limitada de alimen- tos disponibles. Las crisis agrcolasy cl hambre y, en consecuencta, ‘mortaidad se ocupaban de que de ver en cuando se erearan espacios libs sin que la consecucncta fuera un explosion demogrétia. Hay ‘muchas cosas que parecen indiear que, con la gran hambruna de 1740/1741, en sumerosos pases de Puropa se acabselfuncionamien- to combinado-tan eficaz para provocar unacrisis~ de hamire y muer- {es cierto que la crisis agar del «tipo antiguo» se mantuve basta bien entrado el siglo xx, y que tanto en toro a 1771/1772 como hacia 1847 nos encontramos con dos nuevos y destacados ejemplos, que se pueden comprobar por el indice de precios; pero también les que en ringuno de los dos casos siguié una mortalidad tan generlizada como Ja que caracteizé los decenios precedente, {{Céimo se llega ese cambio significative en el terreno de ka moe falidad? Tambien en este aspecto carecen de seguridad las opiniones de los historiadores. Puede que Tas mencionadas mejoras higi¢nico- ‘medicinales hayan desempefado en estoun papel igual de limitado que Jas-paulatinamenteeficaces-reformas agratias, las cuales, aunque al principio se vieton estimuladas por el crecimiento de la poblacin, ex lgdn momento contribuyeron ala estabilizacin del mismo. Asis ‘mo, algunos historiadores ha fenid en cuenta elelima en general mis benévol, es decir, unos pocos grados mas templado que distingue Ia poca de la Tustracion del pequefo «periodo glacial» de Luis XIV, 28 ‘in embargo, parece més importante Ia scasualidads de que a finales {el siglo Xvil ~ieitorios como Prusia Oriental (1709-1711) y la ‘egin de Marsella (1720) consituyen una excepcién-la peste se des- pidiera de la historia, ‘Suponiendo que los fuegos oe amento, como base del sustento de una familia, permaneciran constanes ol sistema demogrtico pends {wal tendrfa que haber reccionado aos cambios producidos en la mor Tidad con otra resticcin de a frilidad general -es det, con un nuev0 ‘aumento de la edad del matrimonio, con una amplacién de la solteria ‘definitiva con una imitacign dela fecundidad matrimonial- para ast ‘vitar una explosién demogrtia, El crecimiento de la poblacion desde Iediados del siglo xvi indica, sin embargo, que esto no courts a 0 ‘que, al menos, no ocurié de manera general. De ahi que, en consecuen- ‘Sa, haya que examinar sen est €poea no se alloj6 el estrecho vincalo ‘existent ene creacicn de familias ysufcienciade alimentos, al menos ‘en determinadas capas sociales, o si no se ampli considerablemente el Inimero de egos existent. De hecho, algunas observaciones empicias respaldan estas hips tesis, Los intents aislados de una spoliien de poblacién estatl- bsolutstadebieron de desempenar slo un papel secundari, que sin ‘duda posibilitaon la existencia de nuevas familias, aunque en zonas ‘uy delimitadas, Mucho més relevante parece el proceso de expan- sin “recientemente en el punto de mira de los fabricanieseuraes, com su industria doméstca que trasciend la elaciones y condiciones ‘de produccion campesina’. a actividad domésticaeprotoindustral> ‘ean su economia familiar de trabajo intensivo y onentada al dinero, que ya existia en el siglo xvu, pero que en el XVI experiments un age especial, no slo posibilit6 un matrimonio y una evianza de los hijs tempranos en comparacién con la radicidn campesina, sino que los hizo nocesatios por motivos de oxganizacin lboral dela economia familiat Paece fuera de toda duda que el modo de poblacién pre- Jndustrial,en epiones con una percepible concenrecién de industria sdoméstica rral, perdi eficacia precisamente en aquellas clases soci les queen los siglos anteriores shaban visto especialmente afectadas por la relacién funcional existent entre la fundaciéa de una familia y tina suficiente capacidad adquistivaagraria y artesano-gremial: las clases de los pequefios campesinos, la servidumbre, los eriados y eri ‘las no independientes y no easado. © Se nde dmc, ve las, Soe nen de ot ‘mor de sss engrai ene igi dabde princalan, ‘ame aaa SH En gp. 323). Mie (ph 234282) enW. Coz, Sons der Fane Come ena 3 » Pero también aquellas epiones que no conocfan Ia concentracin ‘prowoindustrial parecen haber contribuide a la abolicin del antiguo Sistema demografico. Mientras que en el tanscurso del siglo Xvi el viejo pattem generador se reforzaba precisamente entre as clases bur- vests y nobles, em las elses baja ruales y urbanas comenzaba un proceso de crecione actividad matrimonial y reproductora, proceso {que —liberado de las ersisciclieas de moralidad~ ya no se vei rena Go ni siquira por el precepto regulador de la suficencia de walimen- fags. De los heueringen dela Alematia noroccidentl dels girmer ¥ hausler de Sajona y Silesia, de los joraletbs, inwolmer,einliege, Inanowsriers ycottages de eos eritoris alemanesy europe, sabe ‘mos que se aSentaban en la mitad, un cuarto 6 un getavo de miserables “alimentaciones» y que, no obstant,fundahan familias y engendraban hijs. Donde no sles ofteca la solucsin protoindusral, dane el set- Vico agreolaremunerado no les alcanzabs para vivir, biscaban ingre= sos adicionales trabajando de temporeros, itinerant 0 alstindose en Ta marina. La segunda mitad del siglo xvi esen toda Europa una época de crecimiento desmedido de estas clases bajasrurales y wrhanas. Al abolir desde abajo et viejo sistema de poblacin,amenazaban no slo cl precaro equilbrio demogrico de Europa, que habia durado siglo, ‘ino el conjunto del enteamadosocio-estamental de la Vieja Buzops. En ‘otro lugar de este volumen habré ocasion de examinar ese aspecto.con ins deal 2, FAMILIA La.dea de un «Gd pablacidn preindustrialy de un esistema Alorrepulador» que ha guiado la marcha de la historia demografica de Ta Edad Moderna, slo es capaz de convencer cuando se puede istrar ‘con ejemplos su todo y sus mecanismos de funcionamiento. Ya se ha Insistido en que la eategorfa «recursos alimenticios» no cumple ade uadamente este objetivo. Cietamente, en los siglos xv, vit y XVI lalimentacineralimitada en todas las poblaciones europeas, peroes evidente que en los cortos y graves periodos de crisis ésta sua na ‘merma considerahe. Nada indica quo en las restantes époeas «toema- les» no se pudieraalimentar aun mero mucho mayor de personas, ‘como de hecho ocuria Las poblaciones europeas de ls sighos XV al ‘Xvi no se mantavieron en las eantidades calculadas para esto siglos porque la fuente dealimentacin no permitira un mayor crecimiento, ‘no aumentaron bruscamente a partir de 1750 porque su estado de ‘nutrcidn y de abastecimiento sufiera de repente una deeisiva mejora. Enel campo, pre tambign en elcomercio y n la industria, la oferts ‘de medios de subsistencia flay mucho mas en el proceso reproduc 20 tivode las personas. Pues so a demostracin de tales medios de sub= sstenciadaba lugar, po regla general, ala fundaciGn de uns familia: y s6loen la familia recafan Tas prneipales decsiones acerca de fa utara ‘marcha de la evolucisn demogrstca, ‘Result fil hacerse una idea del enorme grado de dependencia «sistnte entre la Fundacin de una familia -y, por tanto, la posibilidad ‘Je reproduccién del género humano~y los medios de subsistencia, si se describe esta relacin con eategorfsspoltico-econdmicas, Tanto en Ja agricultura como en la industria urbana, Tos medios de subsistencia de la ere preindustal eran fundamentalmente«bienes eseasos>. So ‘nimero a0 se podia aumentar a yoluntad ni tan deprisa como para ‘atisfaceren todo momento a reciente demanda. Enel campo, elt fundio del Estado, el clero, la nobleza, la burguesiay los campesinos acomodados limitaba el nero de medios de subsistencia agricolas Aisponibles; las condiciones poltico juriico-sefiriles. generales repercutfan igual que el hecho de que parwel sustento de wna familia ‘ampesina se necesitaran tierras de un tamafo mimo determinad nla industria urbana, la iitada demanda de bienesindustales era esponsable de la resriccicn en la misma medida que la igida influen- ia de Tos gremios en Ia fundacién de empresas, inflencia que duran- ‘e toda la gpoca de la Edad Moderna puede calificase de restrict, Poros parte-el rabajo agricola y artesanal tambien dependia del cto de fundar una familia. En la epoca preindustral, 1a familia no Slo era To sigue sfendo hasta hoy~ fe insitucién esencial dela reproduccisn bioldpiea, Al mismo tiempo era -cosa que hoy yam lug in y organizacin del trabajo. En este rial, la mayor pate de las persons LaEa prodota donde viviay moraba, Oficios cue ‘epararan al hombre de su hogar y su familia ya fuera en ls manu- fctura, donde era regularmente pagado por su abajo, oen el «sector terciario», donde prestaba servicio como oficial dei Estado, de la Tglesia 9 como empleado de un terrateniente~ Gran una rarfsime excepcisin,Ineluso para el jomalero, el bracero o el offi artesano, al que las estictas y poeoelisticas relaciones del orden social y econs- ‘mico preindustial a0 le ofrecfan ninguna perspective de poseer un ‘medio de subsistncia que bastara por si solo, la elaci con fa fami Tia como lugar de produccién tenfa una gran importancia tanto si per tenecia ala familia y a la casa de un sefior en calidad de ingulino y poda Tegar a fundar su propia familia con el conseatimiento del ‘efor y en Ia casa de éste, como si ampliaba su insuficiente base de Subsistencia mediante un pequefo lote de tera, casi siempre arten~ dado, que cutivaba su propia y pequena familia a Conceptos como «familia» y «fundacién de una familia» se com- prenden muy’ ficilmente porque en la actualidad van asoviados & Ideas jusdicasy sociales. muy claras, Pero, gqué era a Famili en el pasado preindustral de Buropa y en qué se diferencia de la Fails {el presente?” diferencia més signficativa ya se ha descrto mediante alusio- res. Com - ixen todo el perfodo de la Edad Moderns “ iplicidad de funciones que laconverian tel elemento estructural cena del orden social preindusra, frente ‘al eual a historia social de la familia desde finals del sigh xv ast J actulidad es eoncebida, con raz6n, como un proceso de «pid Ade funcidn» 0, mejor dicho, de «descarga de funcin».-\ partir de ets circunstania se desprenden in isis send het am nin, penta Ia Famili pero no su hemo, uno habia aba Compra'un finn to gro fable ios desma sutiaeon lloxen, prefer no miexran con Clardad qu los ios de un spre de fais asertoa en lof tan efetvament lossy; pro sin da tenon a comin dd domestic» aa faa. Pore eon plea ques reacioes de pret, dent ‘usa de ncaa, no eran seas y ponders aac ret trans fis de pris y noble, a police de cnc Ste des loess Extenlias por seine ee ‘nchiso po conibentes, par surat arevnca qu ia ambien ta pce un cone dealin baad en pactsc Tn ‘lips fora del derecho assole encaratan J ue, dc tre acme le a acon Spa talent, tanbisn uns conics espe ene pete por Consagulnelid es uses sean pao aves del entamade del tcl de persone ue parcipaban en ogni dl abo daa Cau compan por jmp fio ede lead por rg gener oho ayer menor-deacabs Glen con ‘pesto adoro Jom iembros del comida domi nc * See ta deaf soil fue ba bio eo hi sos sere se pueones dens ds ual pose tesa ie py 2 | (6 us Hera Y MUCRER. En algunas regiones europea, en as ‘que se habia impuesto la divisén real de as posesiones campesinas, ‘adguiria especial importancialeiterio de sostento dos descendientes el cabeza de familia, ineluso frente ala preoeupacin por el euidado de ‘una posesin y del correspondiente tamao de la expltacién. En Nor- ‘manila, por ejemplo, cada hij, ala muerte del pode, ecb ia parte de Ja poses que le corespondia, aunque hubieraabardonado anos ass su familia y aunque él mismo hubierarenunciado formalmente 81 parte de a herencia (Fandn) ‘Como es natura, los inconvenientes eta procedimiento suceseio se dejaron sentir muchoen Tas Zonas en las que se practcaba la divisign ‘eal , tal como ilustrael ejemplo de Normandia, se intents atajarlos ‘mediante acuerdos contrarios en interés de una unidad de explotacion con capacidad de funcionamiento. De akf que en muchas regiones feuropeas se impusiers, no por casualidad, eb derecho del hereder Sion, y aula forma social «familiay hacia clara referencia ala eas ‘comple como lugar de produccién ‘Paece obvio que los historiadores tengan sus dudas a la hora de califcar como familia esa forma de estructura socal de la epoca pre- industri. Sepén nesta interretacin actual, ese concepto de Familia ‘os resulta demasiado ajeno, ya que estamos muy influides por el ‘modelo de la «pequeia familia» bunguesa moderna, modelo que no fuvo vigencia general hasta que a finales del siglo vit se romp el estrecho vinculo entre familia y organizacién del trai palabra latina familia, euyo s ficado esencal es weas eat ‘issn Ear xpos cayenne ig cepa, 9 mien slr qu tag nesgcn pre caesar ‘oe de Esop, po lone an sipe snd eo eens hes. Un [nproprsonan ce volver snlxivor H-U Wom (ot riche Fanon fotchang und Densrihte Cesc td Gel fume 2% 191s W. Cine {ey Sapien der Fender Nears, 196, Un ten exane de ry enna ienignsn apes em Lasts Wal de Heahldand {nd Mariage Erland 1800180 197 Ua eps icrmenic mcnbe ‘eae cette dv M Mian Sth om Paracas Ferhat Zar Sacra der Fate 197 Una compas sacra ¢ [pcr mcs may vo? MAMIE Fal Poet ai ee Te dans Fanceme sc, 96, Una Dr snp Se bs pobienas yao de Ibis see aoe Rr). Hatoricke Ssaensclh 17,9p. 938 3 «ia sora» ‘Quien quiera evitar el dilema de elegie entre conceptos de familia muy diferentes, ue eche trnquilamente mano, para caracterizat las, relaciones preindusrals, del (Que dicha casa abareaba mas de lo que daa entender nuesteo restringi- do eoncepio moderno de shogar» es algo que han visto con clardad WH Richly, tras el, Oto Brunner, y poreso han acunado el concep- to de eas comple también esto es un procedimiento muy sugest- ‘vo, siempre que no se cometa el error de contemplar esta casa «com. pleja» como una casa egrande> ‘La vaiedad de funciones de una familiachogar agricola artesanal destaca claramente cuando se tiene presente la variedad de papeles ‘que se desempefian en ella ‘En primer lugar es el que preside el hogar pater ls. Sin ‘luda una parte de su papel est determinada por los vinculos familia res y or el parentescor es el marido y el verdadero padre. Pero cuan- uo se trata dela produccicn y de la organizaciGn del trabajo, es sobre todo el due ysefor, el director dela economia, y este papel es tanto ris importante cuanto mayor sea la posesicn o empresa ¥ el hogar Como dio desu casa representa. este papel tambign hacia fuera en Ja ciudad, entre las organizaciones gremiales; en el campo, entre Ia ‘comunidad campesina en las conversaciones, las negociaciones y las ‘querellas con el terraeniente. La mportancia de su posi se hace ‘cvidente por el hecho de que ésta nunca debe permanecer vxcante * Soe ei de aa cman ne O Be Das gz Ha” ewe "Okeona> n New ee deranged Saleh, Sop acta ageen exe estpmokrn o Sse WH Ras ie Rapesco We resumes po WG. pen 1938 Solel spo as amen FL U1 rauatn de am 3 | | ‘durante mucho tiempo. i muere os la enfermedad y la debit seri le obligan a retiarse, inmediatamenteasciende su heredero. Fn efeto, Jas miitiples formas Ue reir campesino se han deserolado principal: mente pore el hogar campesino dea tener ea todo momeno asegu- ‘ada la energia de un presidente activo ycapaz de leat Ia econornia cs Aeci, no demasiado viejo. ‘Oxo papel dferene, pero no menos importante, es el dela sea de la casa, Por supuesto, dicho papel se caraceriza en parte pore eui- dad y la erianza de sus propioshijos. Peo como directora de la cas en su conjunto le coresponde también velar por el bienestary la pros peridad de todos los miembros familiares que pariipen en el proceso ‘Se produecién. Tampoco su funcién admite una vacante, Si muere pronto, por regla general es rpidamente susiuida por una sucesors [Los ibros de almas de ls ns diversas regiones europeas dan testimo- sic dl gran ntimero de hogares con Segundoso trceros matrimonios {ellos eabezas de fails. Nauralmene, los hijo que la segunda oter- ‘era mojerse lieve de un matrimonio anterior o os que raga al mundo cen la nueva casa quedan incluidos en Ia Familia del cabeza de familia’. Luego venen fogiios: Como ya se ha dicho, no siempre esti cla- amente demostrado silos hijos que nos encontramos en la familia: hogar preindutrial son efectivamente descendents naturales del pudee se la casa. Dos funciones caracterizan de mado especial al grupo de los hijos, Por una pare, en él se recluta al que posttiormente presici- ‘el hogar al heredero, al possessor. las 7onas con heredero nico, se trata del hijo menor o del hijo mayer, posicién que formalmente sélo aecta 4 un nico hijo, pero que en realidad, dada la ala tase de ‘mortaldad infantil al largo de un cick familiar puede ser importa: te para evalquier hijo van. Cuando faltan descendientes varones, a bola de una hija se convierte en un fendmeno de gran importanca, dado que as se ofrece Ia oportunidad de meter en casa aun frastero taaudalado que presida el hogar. Por Jo demas, alos nifios hay que ‘erlos sobre todo como mano de obra. Un hogar eampesino, pero tam: bign una empresa artesanal de certo tamafio, necesita mucha mano Je ‘obra, y los nosy los adolescentes desempeiabun un papel especial fn eva funcién cuando no habja medios suficientes para dotar a Ia empresa «con arreglo al rango socials, en este caso, de ctiados. Por ‘otra pare, también puede ocurrr que haya demasiadosnifosen casa, {que no todos puedan ser alimentados. Entonees algunos abandons el hogar, se acomodan en easas de parentes vecinos, y entran as en ‘otras familias otras easas como criados y cra, * Meer Si, rich ede 7.9.5. 35 ‘Yate ha insstdo en que lo SHRI Ia GHAR A SNARE ‘staban ampliamente integrados en la ecast> del seo. Asimismo Se hi reealeado que a menudo hemos de ver en ellos a parientes -sohei- has, sobrnos y, con frecuencia, tambien hijastros~ del eabera de fari- Tiay de su mujer. Fundamentalment, el objetivo final de su vida es haliaruna colocacién y una casa props. En épocas de gran diferencia de salatios entre Ia ciudad y el campo, el éxodo rural se les presenta ‘como ol inieio de un ascenso en la escala social, Cuando esto no es posible o no loconsiguen, noes raro que permanczcan durante toda la ‘Vida en casa del sefir sn casarse, o bien que funden con su perso tuna familia propia, Entonces se incorporan al @fPOUEffel/eomprensisn de los iivohner;quespacccen una y oa vezenTos bros de alms de Is rgio- hes rurales de la antigua Europe También su funein se delinieen pei ‘mondialmente en esta época en relacién con lacasay la empresa del Seflor El que muy a menudo tengan ese papel parents del sor de la ‘casa permite deducirelespinaso problema jrdico-socal del susento de Tos hermanos no herederos. De Ta servidumbye se dferenian formal- mente en qué aellos les est conceida a fundacis de una familia, sts ‘comprobado que tales invofner, ya antes de Ta industralizaciGa, consi ten en hogares urban cera independencia que los convient prctc ‘mente en inquilinos, més alld del vincul familiar con el seo de Ia ‘asa, El hecho de que, como muy tarde en el siglo xv, tambign se esté ispuestoa concederl starus Familiar alos inwokner urls parce indi- ‘caren este sector cambios sociales y ebondmicas euyo aspect preciso sigue sendo un importante desideratum dela invesigacicn ‘Un grupo particular Io forman, fnalmente, los campesinos retire ‘dos. Por numerosas descripciones lteraras sabemos la carga tan one rosa que poda supone el sustento de los padres ode los suegros en It empresa de un joven possessor campesino. El retro campesino esta- blece acuerdos coniractuales precisos sobre prestacones en efectivo y [pagos en especie, sobre la vivienda que les corresponde alos campesi hos retrados y sobre servicios que hay que prestiees, Cuanda se dis- pone de recursos abundantes puede ocurrir que los retirados perm- hnezean considerablemente al margen dela familia del heredero, pero Por rezla general también el campesino retirado quedardintegrado en ta ecasacompleja» como mano de obra para servicios sencillos en lcasa ‘yen finca. S6lo en hogares acomodados se debe uno imaginar el Fetio camipesino como un proceso relativamente armnica de rlevo generacional; en fas eas de los pequetios y medianos labradores, por cel conttario, e retro debi6 de generar tensiones consideables, sobre todo cuando las hermanas sin medios de subsistencia del heredero ‘entraban en el contrato. cosa que acuta con frecuencia, Probable mente sea por esta misma raz6n por fo que en los libros de almas 36 cencontramos muy a menudo vidas retiradas que, cn Tugar de volver a ‘asarse y meter en easa a un nuevo propietari, Complicando ast ain ‘més la stuaci6n familiar intema, se ponen en manos de un hij, mien {tas que los padres enviudados suelen elegir el camino de un nuevo «enlace matrimonial, incluso @ una edad avanzada, Si se acepia como un hecho consumado la unidl Bt fai y| hogar, yse ve su fuerza estructural en el hecho de que, para la mayoria todo el mundo tuviera de tol Una historia precisa de la alimentacin no debe con- formarse con alirmaciones generales, sino que ha de escribirse basé- dose estictamente en Ia evolucisn de las ersis y las eoyunturas del °=E Snare, Di Ger der maderen Foil, 197, Sone por a pe a ‘ojo pc nr depo my plo cde sino ae cue room erect spe an “4 Sento agrario. Sin embargo, cabe suponer que la situacin general de ‘alimentacién empears y, sobre todo, se volviincompleta presi ‘mente en el anscutso de la Edad Moderna, Conocemos muchos rela: tos sobre las oportunidades de ganancia de los artesanosasalarados del siglo xv, oportunidades que les depuraban un mend comparativa- ‘mente rco y variado. No hay duda de queen dicho ment la came etra- ba varias veces por semana. Enel siglo XM, sin embargo, eomenz la ‘afd del salario real, y poco a poco el estindar de carne de la Baja Edad Media fue sustituido por el estindar de trigo de la Edad Moder- na. Aungue el igo aleanzaba para el pan de todos los dias, ala Tara ta era una alimentaci incompleta que, pse ala costume, dats lugar a manifestaciones carencales. “Todas esas condiciones generales dela vida familiar y de la repro- dduccién estan muy en Is linea de laimagen sombrfaofrecida por Shor- ter. De hecho, la mirada contrastada desde Ia modernidad es uno de nvestros recursos esenciales para comprender el pasado. Séio que, ara ser imparciles, no debemos permitir que se introduzcan valorae iones que no estén al servicio de dicha comprensién. El modo gue tiene Shorter de ver la historia de las Familias est asada en a eguetia familia burguesa moderna oen modelos actuals de convivencia'y repro duccién ms libres. Shorter no tiene en cuenta que las comunidades \domestias preindusriales, si querian sbrevivi yeproducise no tenan «su disposicidn ni tampoco les hubiera servido de nada~ un modelo semejante, Sin duda, el arto y el amor individuales no eran un immpe- Aimento para el matrimonio, pero tampoco lo insttuian. Agat lo que ‘contaba era el sreno céleulo de los pares sobre la novia yel novia. <’edleuloal que podemos seguirelrastro elas winstiuciones matrimo- ales» de los siglos xvi y xvi incluso para la gente comin, ‘Antes de Ia boda los adolescentes se enfretaban con la espinosa ‘uestin de i podian celebrarla sin la carga de In descendencia prema- trimonial. Com areelo a todo lo que sabemos hoy, los js ilegstimos ro formaban parte dela vida cotdiana de las comunidades domést- ‘as preindustriles, ni tampoco el aborto, el abandono de los niios 0 ¢infantcidio, Naturalmente,esté comprobado que estas pricticas ‘eistfan, y precisamente el método euaniicador ha acostumbrado 3 los historiadores a atender con mucho cuidadoa las curves ascenden- tes y descendentes que poedan proporcionar informacin sobre pos- bles cambios, uira coyunturales, quis esructrales, de mentalidad y de conducts. Las postrimerias del siglo xvi, la fase final de nuestia <época, ha resultado ser el perodo de tiempo en el que comienzan a transformarse numerosas esrucuras de os siglos precedente. [Los hijs ilegitimos iniciaban la vida con malas perspectivas. ‘mucho peores ain que en Ia actualidad. Para ellos era una suerte que- darse-con sn madre, que quiz fvera una criada o una empleada dela 4s «saa menudo, sin embargo, iban a parar como expoisitos a las inl sas y los asilos,ealficados por un histoiador inglés de insttuciones Formaban parte dela vida coudiand 08 Te vida rly urbana de la época preindustial,y algtin material estadstic indica aque también ellos tenfanasegurado un futuro leno de 7 0 ay muchas iveatigacianesregonaes sobre los mais uilzados para conan legitimidad y Ta anteipci, en especial por prt de a Iglesia. Ea cualquier caso, ett claro qe os eters te Ins dos grandes rligoneseistianas poe limita Ta sexi vide matrimonial tvieon, desde mediodos dl siglo x0, esos ‘da ver més aforunads. Noes casual que e!comienvo delacasite {on sistematica de todos los aconzcimatos Elias en To eg tos paroquialestvirs lugar en esa epoca. ‘Son eseasos nuestros canocimientos sobre a vida sexual de los audolescentes masculinos y femeninos, que con quince aes apron madamente ys eran apcos para a procreasiGn, pero qu n0 38 ‘ban hasta dee o quince alos desc. Unicamente dan informacion alrespecto los eesriptos,tratados, bros de doctin y visita de Iplesia,ysdlo hay algunesinformaciones seguras paral Francia de Edad Moderna, sino me equivoco, gracias a Fandri, Tambien en ese aspecto parece que ls Iglesias, desde mediados del siglo x1, Splicaron cadaver mas Lapa da repress. Ya antes del Con ello de Trento (1548-1868) comienza en Franca la lucha contaos turdcles yl prositucin, al parecer con éxito, bien tambien cae sospeshar que lo que hasta entonces habia distrutado de un anyplio onsentimiento, se vio reducido ahora ala clindestinidad. Como clomuestra Flandtin, los dictameneseclsissticas de lo sigios $V 4 xvi, pese asus redobladosesfuerzos por amonestar, gia) limita, Siguen siendo ambivalentes cuando se tata de peetiss sexuals sustitorias. Pese la condena oficial apoyada co la Bibl 4 coitus interraptus, la sodomia, la mastarbaci, ee estas pr tas estaban demasiado extendas como para que lnllesaempren- diora una chs sin esperanza. As gue reacrioné mediante Te amones- {acio, la exaltacign de ainstiicign del matrimonio ylaadvertenci contrac hai. 46 De lo que sf poseemos mejores conocimicntos en la actualidad es des elclones matrimoniales. Ya se ha dicho que, en la epoca prein- ‘ist, ala pareja no Te experaba en general ua larga vida mart [a avanzada edad de casamiento y la esperanza de vida relat mente cortacierefan una influencia restitiva, El deseo de tener hijos {ve srvieran como herederos y mano de obra nos hace suponer que la ‘mayor de ls padres, si conservaban la salud y no eran separados por lamuerte, despues del largo periodo de abstinencia de su adolescen- sia, aprovechaban ahora plenamente su fecundidad, El hecho de que no se conocieran métodos seguros de anticoncepeiny de que las pric- ticas sexuales sustitutorias fueran masivamente discriminadas por Ta Iglesia desde el siglo Xv, invita a hacer suposiciones en una dtee- cin similar. De hecho, en la estadisticas sobre lafeeundidad matri- ‘monial encontramos para nuestra época, en espacios amplios ¥en perfedos de tiempo prolongados, nas eiffas de fertlidad ta alt, que {debemos contemplarls como uno de ls pares del modo de pobla- cidn preindustral. No obstant, estas mismas estadsticas desmienten fon tods la claridad deseable Ie idea de una fecundidad extremada- mente alta que apro ibiidades biologi solamente valores medios que no revelan nada acerca del proceso de reproduccin de una pareja conereta Dich proceso depend sobre todo dela edad a la que se hubieracasado la mje; sera muy avanra- a, superior aos treinia aos, ala boda le segua con frecuencia, aly ‘como ha demostrda A. E. Imbof, una fase de fecundiad expecta. ‘mente alta que quid aleanzarael «hijo anuale. Da la impresicn de que luna mujer de estas caracterfsticas «se daba prisa en desarrolar su capacidad de alumbramiento> (imo) Sila edad de matrimonio ers muy baja, es decir, alos quince odiecstis aos, cosa que no solia ser ‘ni mucho menos laregla,entonceshabiaal principio una fase de Fecun- ‘dad reduc que solo aumentaba considerablemente cuando a mur ‘cumpli los veint aos, {De qué dependian las oscilaciones dela fecundidad matrimonial? {Fas qué medida influfan los faetores del entomno biol6gico, exons ‘cory social? ¥, sobre todo, eran deseads estas osclaciones al menos pavcialmente? Las planeahan las personas? ‘Sobre las influencias no voluntarias~no contrlables porel hom - bre s6lo controlables en parte~ en Ios intervals de los nacimien- tos, se pueden hacer afirmaciones hipottieas, pero suficemtemente plausibles. Los demdgrafos-historiadores paren en genera de que para la época preindustil, hay que considerar como biolégicamen ” ‘nueve meses de embarazo toda una serie de valores estadisticnsmini= mos y méximos que han podido contibur al origen de un intervalo ‘cuatro a seis meses para la esterilidad de la mujer~médicamente todavia iscutida, pero estadisticamente comprobad~ darante el perioda de lactancia (amenorree por lactancia), que en époces de allmentacién insuficiente y mala poda verse ampliada por la amenortea por am- bre; dos a elatrao cinco meses resultantes de los complicados cl- culos sobre la relacin entre la predisposicisn biolgica de la mujer para concebir y la frecuencia de las relaciones sexuales;finalmente, 1542,8 meses comovaloreaitico qu regis emp pede Sis echaun visto las numerosasreconsrucciones Fmiliaes que sehan elaborado en los dios decenios, se vera claramente queen Ia poca preindustal un alto porcentae de los interval entre nacimientos se hallaba dentro de ese amplio margen. Pucsto que no abe suponer que las condiciones biolégicas que debfan darse para la hipsiesis eoeta» (Chaunu) de 16,5 meses concutiran con especial frecuencia tenemos «que suponer que intervals de est tipo omsbreves eran desviaciones de incaralaminosa de los nacimientospreindustiales. Sucontapunto som- ‘rio se manifiestaen un ejemplo que hemes encontrado ea un regis Familiar de una paroguia del nr ia (veasep. 50) inraonsse co copa nen A. Wet, Bees tpmcinonoer e Can le: Se Sl Le ec ‘hme 8 éocke made, 1974p is Yee aba AE nd daca nip erage 48 5. Faesimi dl episod una parogua dl pre de Akrania Sr gn hay unanimidad acecade los meiodos pucialmente nseguros a Agut hay que mencionar, sobre todo, fe muchas parejas de matri- ‘monios probablemente se hbieran acostumbrado ya durante 0 Tago Perfodo de soltera(véase supra pp. 45 ss). En el siglo xi, posible- ° Soe ef sen de sori a plains fm, we ted ot ‘non nonmanual fra ate: EA, We ‘ay Fama Laon i reat Ppandn, Bt ory Rei 21 {085,210 0 mente ya se conocieran formas primitivas de los modernos anticoncep- tivos mocinicos;asimismo, habia que contr tanto con la absinencia matrimonial como con los diferentes métodos del aborto provocado. Solo hay desacuerdo averca de Ia envergadra de la panifcacion familiar en la Europa de la época preindustal. Chain ue como ya sea dicho— slo admite la avanzada edad de matrimonio come warma anticonceptiva» de Ia poblacién europe, al echar una ojeada al mate- rial francés existent hasta el momento, no We mas ue.un 26 3 por 100, ‘de intervalos entre nacimientos especialmente largos que indiquen una Dlanificaci6n familiar. Para ¢l a planifcacin familiares un avance el siglo x0x; en a stradicional civlizacién crstiana» de ls sighos xvi, YY vu no ve ningin motivo parael«rechazo dea Vida». Muchos de sas ‘olegas frances el demografo inglés Wrigley y el historiador alemén ‘A. Imbof, prtiendo naturalmente de ejemplos regionalesy locales, Niegan a conclusiones diferentes Ls ranceses den por hecho aur to de la planificacidn familia en Francia con motivo del ereeimicato general dela poblaci del siglo xvmr; Wrigley, pata el municipio de Colyton, en el sudoeste inglés, ha calculado que enel siglo X01! hubo tu claro descenso de Ios nacimientos basado tanto en el aumento de Is edad de matrimonio como en un increento de los intervalos entre Ios nacimientos de las mujeres de vinta a eincuenta aos In ina ‘mente, a constatado para el municipio de Heuchelheim bei Giessen, ela época comprendidaentre 1691 y 1900, un porcentaje inusualmen- tealto de inervalos intergenésicos especialmente largos. 3. ECONOMIA, Los dos capftlos anteriores han demostrado lo estrechamente vine Jadosqueestn entre sfel sistema demogrticoyel familar. Asimisma hs |quedado claro en muchos paajes que ambos sistemas, au vez, sella en esrecha dependencia del sistema econsimico e influyen en muchos sentidosen su desarrollo. Este aspeco ese qu abordaremos acontinaa- cin en deta, Pra ello tomaremostambigh agui el aresgado camino «dno tener en cuenta diversidad regional y nacional en beneficie den ‘unto de vista que ponga el aeeno en algunas eearacteristieas del orden ‘conimico preindusral que sean exenciales y que, en io Fundamental, ‘ermaneacan constantes alo largo dels epee de a Edad Moderna LLALIMITACION DE LA OFEREA Y LA DENANDA Sin duda, la oferta y la demanda son categoriasljanas a la tooria evonmicay al lenguaje de las fuentes histérieas, Nien la Edad Media, rienel siglo xvihaba personas instituciones que observaran y anal 50 zaran con saya a vdaecondmion de un ciudad, de una rein, {en territorio ode in gran superficie de un Estado, que conf sionaanesaistca qu posiillaan deisones exndmico pol Cea pr extmulr a detanda o prs ampli a fea en der sade tcrens. Porat pat, la importacla de los means teasonado con la demand os precios ya fe sconocan my Tien «cualquiera que super overvar a vide economica daria & proporiontba procoasevdenies, Cuando on pou de els age fiany de amb, os products textiles stravesaban de repent en a Ciudad yen el campe graves diettaesecondmiss, porque am plas caps dea poacon evan qe dda oo scraper figuisidvo alo alimenio basicon ncarcios. anal see oth Ban los mecanismos del mereado, Cuando, con motive de ales ci sis las atoidade moniipls, is etiticioneseeleiaits yas Sons ales compraban igo en eions anes pr ives tani precede la poblstnoprassepuraelaproisonamien. toe ufo permanente cushdoenepoeas stray fis mene, apendisn»insalar depts queen caso de necsidad tporteran un aya pny ano barecrainsestaban densi ¢B conello que conoctn Tos socesoecoymtrae, en Tos ge con tanczeaormediog como entra sla pte nur ans "pare de ls Gpocas de crisis tin hay numeroto femplos ae detmcaan los crecenesconocimenos vbr nraconctela steal demand. Lx regions prooctrs pena on (ccna agiclny ses no sow eeten pre lo postbiarse as conics lias, oops, stores y poles ese ties, Exosncores ambien desempefarn in pel ecical, or ejemplo, en lane es es. Tate ‘ ‘le Las numerorsregiones monafosas del ORGS wes denial sonst domestica dben el igen de Gn no sl a bes dh ques solos ern d esas valor 0 puersa. compet con bx dt as panes sos coe. ellos aaa demand de ‘mano decade as hombres por pa Joos comercants tans, x Claes, een lamp, clad ill mrad de aaj pr Tallasecontlado por le gremion-del terior dlc eso ant tn ino fm, le En tay pstsiomene, eal peste ded choo ng st des coniioetpeomofolopias cma Sinenbergo Burdeos no ublra sido Burden in el get, sin a ‘porto Inglaterra sn la pencreraneornacin de general 31 nesters de erations profcores de vin alas condones del mre. “To esto son prachas hanales de I vigencia en la época pein dsl denon mecanismos de mercado que nos resulta antes dese a pespectvn acto Calo M Cilla nose da por stsfocno on clans de lls iferencacioncscoyinturalesy roginals, ‘Aprupando os dios comprobados por a hisona de aceon para aldesarolo de a pobacen nie! de ingress, ls factors de soci (ras, apa rcisoe nats) 9 ln rodctvad ite Sgando su imporacia paral postble demands I posible ofa, tru uma imagen det sla excl et to de os ies tsrctraes do a ofeta ya demand en a epoca pends. So tesises due ests lis en comparacn con Ta epoca posterior ln industrializacion— wi no Io feamos en primer lugar lademanda/SUIEaAEE YS ies vie- ‘nen generalmente determinados porel mafia de las poblaciones, Pes «fas etapas de considerable crecimiento de la Plena Edad Media el siglo xvt y mediados del xvi, la demands siguié siendo relativa- ‘mente escasa en todas ls sociedades preidustiles de nuestro smb {o. Hubo incrementos eoyunturales con motivo del aumento de ls poblacién, que, aproximadamente a finales del siglo XVI y principios ‘el Xvi en el terreno de la alimentacién bésica,dieon lugar a tensio- nani nn MC fe ral Rin Winbond nine eve fsb en Mcrae) Te Irn Hts cap be rr en Be Gace tr Zunan 18 dara, TEs ee a. 2 at pa de eat hes 4° (Cah ean 4 (nse oe mo), Sci pene) tr Ty, an aC Stee onde gen Alas ets a Sle . € comprende que los edleulos para el conjunto fla Europa cena y ocedental hayaa dado por poreentje de la poblacicn qu ‘al y como muestra el amplio margen ene ambos is, haha diferencias regionales considerables. Las rgiones y Iss ciudades que tenfan la ventaja de estar situadas junto al mar y que dis pponfan de puerto y lotus podian cubrirparcialmente sus necesdades ‘mediante importaciones y permitie que grandes sectores de st Pot cin sabajaraen otrosmamos. Veneea, que importaba tigo de Lombar- dia del sur de lala y de las regiones del Mar Negro, e8 un ejemplo amoso, como también Jo son las provinciashlandesas,cuyos hab lantes,en el siglo xv, slo debian trabajabar en la agriculuraen un 30 ‘por 100, mientras que buena parte del reso muchos eran comecciantes ‘que importaban el igo necesaro de I zona del Balticoy Io vendfanen paso incluso obtenan apreciables ganancias con la reexportacic, "Naturalmene, desde una perspetiva macroeconsémica, tales formas de 58 «divsin del abajo tenegionl> no daban lugar aun educcign de ‘ho porcntaje de ccupacin en a ariulua: ox every ten ate Fyeut seven or eight ad to prove wheat, and if these seven or eight ‘ere otalln one geographic ra, they had tobe in another» "Yano se puede comprar con dios geeraes las profesones y ccupacions en que se repartian las restates masas de fa poblacin ‘Tawney el histriador ingles dela economia, Ra apo un ejemplo iusto refer as poblacn masculina de vein aseset hos ‘anda de Gloucestershire en el ato 168. ejemplo que es interesante sobre tv porque no slo ene encuenia-como sul ser muy fecuen- teen as fens hist con das esas sob las profesiones Tas cides, sno que abarca al msm impo el campo a cin. sadistic de las profesiones de lox hombres de 20.60 as en el condado de (Gloucestershire en 1S (on porcentae Cindades Campo — Ciudad campo A. Agito 4 so 4 B. Alimentacion bebidas 1 Tey ropa 26 a a , Ramo dela sonsresido 2 2 2 “oles pariles deAsBeCHD 9 om 0) ,Indusa et hions 6 a 3 Trasformcisa delamnders 6 4 4 6. Pat 5 1 1 H.Trarspote 3 2 2 1. Profesinesberales ala burgueia ustrada ge) 6 3 3 4. Personal deserve 3 1 7 , Varios 2 3 7 100) 10) 10 Fuente: C.M. Cao. Before he nus Revoltion 1000-1700, 197, p. 77 © Guin Bei the Indesit Reto. tp. ; BS aburdeence no lnc ita gseume ela ds oma docx eras eam poe mero sins Sonia daca iterate tarhmosconeenas ies st oeniaeegrEa Caine crosman eon ec Serena Sktnolascaspra 0D. Pereas reneged ony nodes cok sucecoa penning Apex ty vein ers encase rp minal gra soma mney ees {hear simtsposoms icing tacasmactadecaes Signe gra) popstar tt friapurstatahsadchscsacare est ese [comrades mens ee Endaieaion porcental de esucurss de ocapacidn eons no permite qued bs uct ipa: Cenresponds ass ena poca prensa En est apartado hay que mencionar sobre todo servicio erat sin duda del limite inferior de una valora- ral ue, al menos Jeanzaria un valor medio ‘modo en que se manifesta Ia ddemanda -especiica de cada clase~de personal de servicio de todo tipo cela estructura de ocupacisn de este grupo de la poblacién es algo que ‘W. Schauib hailustraco muy bien mediante una comparacin entre los ‘comereantesy fos artesanos de Oldenburg ea el aio 1743. Las tabas slescrien I situacidn de una pequesia ciudad residencial que, sin dda, 0 po destaca por una excesivadifereniacin social. sin embargo, as Giferencins expocions de cada clase resaltan con clardad: 5 rides (por hogar) 748 ‘oad Comeriones “Anesonos ‘Sumas porhosar “Hogares Criador Hogares Ciados Hogar Cradles ° 2 eo - 3 ' no s 6 © © 2 2 8 a 8 os 3 Be S45 4 7% 18 sR 5 5 8 2 9 mm % ‘ 2 2 207 ) 5 17 1 7 4 ios a Loos Suma ue sD Poneto 2 12 16 Niner de criaos sein lipo) 1743 Comereiones “Aresanas ‘Simae Tee ‘Nim’ Promedia % Nim. Prmedio% Nim. Promo oicses 1a 59-80 OS WE 8) Od TM Apenties 30 04 6L 59 03 21 H9 of 29 Ginter 1602 86 4 2020 od 5 Gioks 128 M6 GO 29S 18D OR ABH Sum 18628 100 208-12 100-3816 100 Newer 405 2213908 68S 180 OT Ao i a Cd Fuente: W, Sona, «Seische Famiienformen in soialgeeaogischer Sic (COlsentargITAWIS70)e0 W-Conze (e., Scales der Familie in der [ewe Europas, 1976p. 328. st | es EEE cn my donna en asso acs pendstales, no lo nepard ni siquera cl gue tome en ser la triton def congestion de los convents y dela vida ¥ocupacones {tes de us moradores en I pcs del Reto Shad fle en genera, so exien par ls cdades de cleo tama. Como snarl, son sabre to lx monastery scone torascongregacine os que han vada a queen el onjnto dela poblacién, el is “h 3 ral ofrecen un aspecto més modest, Para el Gran Ducado de Tosca na, enel ano 1743, se haconstatado en torno aun 3 por 10% para toda lula, a mediados dl siglo xvtn, KJ. Beloch ha calculado un valor el2 por pp nin a, was. Los datos precedentes,debidos al exhaustivo trabajo de invest ii de los historiadores dela economia y de la poblacién, no pueden ‘cultar la impresion de lo fortuito, Una completa subdivisica de las poblaconeseuropess, de acvrdo cons conbucin a factor de leducirse de los. ioe ‘Surat nt enencsnide Ser princes ado ha scado tn Tun fora fundamental ene wasformacion cal de la toiodadd vj Europe que dello nos otpacnosen dicen issegunis panes ib Dich esigaln ara agen sna clturctropenhasta mien silo XV et seal Vee elas. 113 ys. economistas actuales, por 10, encral cuenta como poblacin A Sie eee event el segundo factor de productisn, «se compen ben + fa. Alo - homia con una tendeneiaa la tipologizacion formalist ls gust ile renciar el sistema oo mmdusral del preindustal aludiendo e| fon ciculacién entre todas las reserva ve pl fimo sistema De hocho 1a Europarde laFlad Mocer- ‘nt offece prucbas eyigents al respect, Desde finales del siglo “nodal del XVI ia Ta época del apogeo del capital comterci» ‘lui -a diferencia del capital industrial-se distingufaen que, dents> ‘ela jerangutade las esteras dol capital, dabaprioridad a la circulaci6n HHente ala prodccidn. 6 tas crcunstancias e vuelven histricamente comprensibes cusn- to enemos en cuenta la fuerte yrigida demanda de bienes bisicos ‘dgconsusao dacio. Apenas habia una regi6n, y menos las que wean, luna considerable coneentracisn urbana, que estuviera en candies nes de autoabasieerse de modostfciente y duradero, Le ere de Jvalimentacioa se tansportaban grandes catidades de igo y ganado a través de Taras distancia; tanto los comerciantes como los consumido- ‘es partculaesalmacenaban considvablesreservas de alimentos corns copie de existencias.Surgierondivisiones interregional del taba {ont egiones producoras de cereals y ganado yeegiones que suni- nisttaban productos industiles; se creé una amplia eapa de comer ‘antes eintemediarios que convitié ea suofci el df y arrespado “pero también rentable~ negocio del comerco, Para sus empresas noce- sitabe,cirtamente, determinadsinversiones Ge capital jo; tenfan que ‘mand constuir barcosy vehicules, comprar animales detiro,constuie almacenes y equipar oficinas. Pero todo estaba al servicio de un tnieo ‘ing compra el almacenamiento temporal la venta del producto. [La legada de tngo por los grandes puertos del Mar Baltico, desde Jos eampos de la Europa oriental en que se cutivaba, es un ejemplo notorin apical x otras muchos casos en el sector de Ia alimentacisn Dicha legada de trigo fue durante mucho tiempo la eondicién indi Pensable para que las grandes riones urbanas del noroeste estuvie~ fan abastecidas. Su apogeo coyuntural tuvo lugar a finales del siglo 201 prncipios del x1, pero en lo siglos Xvi y X1x todavia no habla perdido su importancia En la Edad Moderna/fosftermediariosToc- ron sobre todo Ios holandeses, que con su actividad y sus ganancias hicieron que Holanda conguistara la posicién de primera potencia ‘comercial mundial de la época. Se ha calcalado que en el alo 1666, ‘euando el comercio del Mar Baltico ya estaba afectado por Ia roper- csones de ala crisis del sigho xvi, el 75 por 100 del capital de kx Bolsa de Amsterdam atin estaba colocado en esta zona ‘Peco tambicn e sector de a eanfeccign de tejidosy ropa, siempre 4que estuvieraorientado al abastecimiento masivo, se hallaba en la ‘Edad Moderna en gran part en manos del capital en eirculaci6n. En las grandes comarcas protoindustrales ne predominaban formas de ‘produccién que hubieran requerido un alto porceniaje de capital fo. “La produceidn no la determinaban les manufacturas 0 formas de orgs ‘aacin similares aunafbrica, sin la industria doméstica rural inte ‘grada enel sistema de compeavents-Los pequetios ¥ meianos produc {ores campesinos, que fabricaban su mereanefa-~a menudo coms * Dabo can fren an mani de Kea in poli en el momen de asp dela tn on! dona) 6 trabajo secundario~ con un minimo de dotacign de capital y un max mo de trabajo, se hallaban casi sempre en total dependenca des «eo morciante> y de lo intermediarios de éste. Dicho comerciante les suministaba la materia prima, preserbvael poy Ia calidad el pro- duct y la fechaen que debia estar terminado, les compraba el produc: {to semimanufacturado o manufacturado y é mismo fisba el preso. Debian cumplise qumetosbs requsifos paraqueel sistema dell protoindustria® vineulads a la compraventa pudiera imponerse en Europa, Los factors imponderables del abastecimiento.en la zon agraria figuraban también agut entre los mis importantes, Commo vase ‘nn dicho, con motivo de Tas GHEE PERTCUCRS a RAMBR cusadas por la agricultura,exsta siempre et peligro de que cl poder adgisitivo de las masas se concentrara exclusivamente en laprovisign de alimentos, Esto era motivo suficiene para que todos los productores y comercian {es dl sector ext eran preeavidos y moderados con ls inversiones ‘largo plazo en capital fio. En las ciudades, Jos gremios Mevaban ‘mucho tempo practicando una poteaaniexpansive y orienta a una ‘alimentacin» yun abastecimiento suficientes de us miembros. Con ello bloqueaban la posbilidad de una produccin de arculos de vestit. ‘aratos, que hubera podido satsfacer la demanda masixa. Asi pues, comerciante se dria direetamente al campo yvisiaba al campesins {gue tenfa un trabajo secundario y no pertenecfa s ningun eremio, Si siosdel siglo Xvi irgiera a mirada al dotacion de capital de a age cultura. Aumento de la produetvidad mediante elineremento de las ‘nversiones de capital ij: he ah, convertida en una frm su pro- puesta de solucién para el agravante problema del abastecimiento de las poblaciones europeas, ue desde aproximadamente 1730/1720. tempezaron acrecer en una medida hasta entonces desconoca. Los ‘agninomos'y lostesricos de 1s temprana economia burguesa supieron ‘ver ny bien que ales propestas removian los fandamentos del orden preindustial tanto en lo relaivo ala economia como ala sociedad y al poder, orden que hasta entonces haba concebido el capital slo como ‘un instrumento de expansién en el comercio en la circuacién, 0 bien ‘como un medio para levar unten de vida opulentoy para ostentac un ‘consumo de lujo. De ahi que, con sus planes de rforma agra, con sus actividades en los gobiernos yen las sociedades agrfcola,figuren nite los agentes esenciales del Caio, que s nics con 1 wtapitll- 2aci6n agratiay del siglo XVI yprincipios del xix yeonclayé con la revolts industrial m ns importante de esc ipo rae] campo. Si aprove- hamiento se hallaba especialmente bajo Iai luencta de los alibajos de las ondas demograficas y del reparto desequilibrado de bienese ingress. Emetapas de fuertes caidas demogrificas clos sigos Xt y 88 tras las grandes migraciones por la pest, enel siglo xv tras la Guerra {de los Treinta Anos”, grandes supeficies hasta entonces apravechadss TeSfeccttiecreumneenmnmeapmte oSnhiigestiintarmisareeneseata tort Het easements eee he oan oreein cigars para la agricultura quedaron baldas, converidas en «desierto»™, por- ‘que no habia suficientes personas para cultivatlas o porque la dean ‘da de productos agrarios era demasiado escasa como para mantener ‘ana produccién provechosa en todas las superfciesculivadas hasta eetonees, (Cuando as poblaciones volvian a aumentar, einicia regularmen- te una reaccién frente a la desertizacin del campo. Pueblos ¥ terrenos despoblados vovian a ocuparse;aclemis, se expotaban sueloscomple= tamente nuevos que hasta entonces no aban sido aprovechados coma tierra de arado: se talaban monte, se desecaban pantanos, se cultivaban terrenos cenagosos y eral, Y, al mismo tiempo, surgian problemas GCOH6ANIGH Y socale8 ee gran eavergadura. En tna agricultura dependiente de fuertes movi- ‘entos seculares de precios son interesantes y codiciados aquellos suelosy ferenos en cutive que se hallen en una sitacién ventajosa ton respecto a Tos grandes mereados urbanos, que leven eultvados ‘mucho iempo y que, de este modo, en épecas de buena demand y precio altos, posibiliten un aprovechamiento ganancioso dela situ in favorable del mercado. Esios terreno, incluso en épocas de des- «conso demogrético, permanecen, por tegla general en cultivo, ao cae fen la desertizacién, En los suelos de esta eategofa se haba cenrado Uesde hacfa tiempo el interés de las eapasadineradas dela poblacién y con su ayuda se hicieron grandes fortnas. En Europa, eh las zonas antiguas de asentamiento human, pobladas ya desde ta Plena y la Baja Edad Media, encontramos una especial eofeentrciGn de estos suelos, que Hevaban ya mucho tiempo en manos de cero, de los pris- ‘ies, de la nobleza y de los campesinos acomodados. En oss pal ‘Quien en épocas de buena coyuntura agrara queria ampliar su empresa tenia que reuit recursos considers bles para coavertrse en propictario o arrendataro de estos suelo, © bien tenia que conformarse con los tertenos de menor calidad, que no haban sido eultivados con continuidad o que todavia estaban sin ‘explotar, Estos terenos eran los «suelos manginales», que requerian “cuantioses inversions de trabajo y capital y, ao obstante, estaba muy Soe ose, me vise genera propria eign que ‘emma psen de dtc sei oro Senos aerate ae "ad Moda We por somo WA, sen ds angcendon Mat, 498s Pan Poti ese) Fist LeRoy Lat hs age dren Pa (eae ees hes ESC 2 96), pp. 37.390 68 por debajo de los suelos buenos en cuanto a productividad, S6lo en {épocas de alta demanda y de buenos precios eran ineluidos en la pro. decid: sila coyuntura se debiltaha eran los primeros en ser aban ddanados de nuevo. Como veremos mas adelante, te Edad! Modema ‘europea se caracterizaba en el campo por un proceso de difereneiacin Y estratfiaci6n en constante aumento entre las clases mas bajas del ‘Campesinado, las cuales ~pesea la existencia en si misma de superfi- es eultivadas~ no podian ser abastcidas con suficientes terreno, Les fltaban los medlios tanto para la compra 0 el arrendamiento de ‘buenos sucios como para laexplotacién de Ios suelos marginals; slo ‘euando intervenfa la ayuda de la poltca populist estatal se lograban ‘eros resultados -como lo demvestran algunos ejemplos del siglo, {queen general, naturalmente eran modesto. sricola no habia escase de tera. Une divisi¢n numericamen- te igualtaria de todo el campo existente en porciones suicentes por ‘Los protagonists de las reformas agrarias también ofrecen proe- bas evidentes de este estado de cosas desde mediados del siglo xv ‘Sin duda, depostaron gran parte de sus esperanzas en Tw ampliacién del campo cultivable, cuando en esta época auments Ia presin dela poblaciGn sobre los recursos agrarios. Las medidas dela politica popa- lista hallaron su aprobaci6n; ellos mismos escribieron libros sobre la técnica de la desecacicn y del desbroce, sobre larecuperacign de Ios tertenos desenizados. En Alemania, esos esfuezos habfan comcnzs. ‘do yaenel siglo xv, tras las péridas de poblacin y las desertizacio- nes de la Guerra de los Treinta Afios, y habia dado sus frutos. Al ‘mismo tiempo, sin embargo, estos autores vefan que slo con la exien- sin de la agriculturano se ganaba nada. Las reforis no dea lini- {arse al campo no culivads, sino que tenfan que lograr también uns intensiticacin, un mejor aprovechamiento de Tos svelos culivos, ‘un aumento de la productividad agricola. Tambicn en este sentido sus ideas ban mas allé de «nuestra épocan, ° (Oxros recursos naturales se hallaban a disposicién de las socieda- des del vieja Europa slo‘en una medida muy limitada. Las bosses, {que con un aprovechamiento y cuidado sistemsticos eran pane, en el {ondo, del capital fijo y reproducible, se uilizaban por repla genera para hacer tals indscriminadas: proporcionan madera para cons- tru casas, paral ealefaccin y para el tratamiento siderirgico de las smenas de hier. Cuando se exageraba la ala indiseiminada y final. ‘mente se agotaba esta fuente, no quedaba més remedio que buscar ‘otros recursos enerpticos. learn, sobre todo en Inglaterra, secon- virt6 en los sighos xvi y xvi en un sueedneo important, Enel sector de la eneeplapredominaban, por lo dems, formas de sprovechamiento adicionales, tipieamente preindustriaies>. Ya se tha hablado de alto valor y de la imitada difustén del ganado de tro y ‘de fos caballos; al igual qu ls plantas iiles generadoras de energi ‘dependan del recurso «campo» y estaban sometidos sus limits posibildades de desarrollo, Noes sorprendente que en barcos, gras '¥ante pequetios carro de tro veamos aeoehada>, no pocas veces, i eneepia humana. La rueda motsz de la «Gran Gris» de Brujas era «aceionada por hombres; los cortadores de corcho de los alrededores de Delmenhorst ecogian su materi pimaencareillas en el puerto de Bre- ‘nen y la transportaban al largo de 5, 10.615 km hasta su casas "Nuestros antepasados parecen habe sido, sin embargo, imaginat- vos yejemplares, incluso para el presente, en ulizaig del viento ydel agua como generadotes de energia. El enorme rendimiento de Ii ‘navegacisn a vela -indispensable para el «auge del capital comer «ial es slo una prueba de ello, Menos conocidos, pero igualmente Aipnos de ser destacados, son la propagacisa yelefinamieniotenico {de los molinos de viento y de agua, que en modo algun se wlizaron ‘lo en la elaboracién del trigo,Husirciones de los siglos xvty xvi nos muestran eudntas maquinas de este tipo se colocaban en algunas reglones en espacios minimos. Su gran incoaveniente la localizaicn fija~ contrastaba con la economia de sus fuentes de energia. ‘Sonne 4 BRODUCTIIBABEN LAS SOCIEDADES PREINDUSTRIALES| Hi iegado ef momento de abordar ese factor del orden econmica preindustria del que hasta abor se ha hablado implictamente:la-en ‘comparaci con el presente eseasa produclividad de la agriculture y Sela industria} se echa un vistizo a las colummnas de cifras, elabo- radas por los historiadores de la agricutura, sobre la renabilidad Pa que sie pt de CUCL. Bf the ni Revoion 91S. duno otal sla ais: BE tao a Te tran 0 agricola en fa Edad Media y la Edad Moderna, uno podria jnclinarse a Sbuir los estrechos limites de la productividad a condiciones nats- ‘ales, difcilmente~o slo después de unos avancesteenaldgicos my ‘eoneretos—transformables por el hombre. De hecho, la historia de lt fgricultura muestra, sobre todo, al hombre en una dependensia exre- ‘ma de Ia naturaleza, a la que s6lo.consiguiésusraerse muy lentamen- {econ unos costes enorme. INo obstante, la productividad dela época preindustialmarepre- sentaba una constantetérea de la que dependieran, a modo de varia- bles, todos los demas procesos dela vida econémica. Antes bien, can- siderables diferenciaciones regionales en los rendimientosagricolas ‘demuestran que tambign en este terreno influan las especiales condi- ciones de la relaciones preindustriales de consumo y produccisn. Incluso sin los avances ténicos y organizativos dela agricultura desde ‘mediados del sigloxvm, algunas regions habfan logrado una aprecis- ‘le ventaja en la produetividad con respectoa otras. Sin dude, aqui «comin y bajo». «Los simples peones.. son Tos mis bajos det pucblo comin.» Y, sin embargo, tambign en este nivel hay que hacer una difereniacién de status, El campesino ests Por encima del artesano: el propietaro rural que dspone de uno o mis tino, por encima del enfiteta 0 censatriy el ares, naturalmente, por encima del pes y del joralero, y éstos, por muy «bajos que ‘arezean, por encima de mendigo y del vagabundo. Una declseacin {de Edith Bnnen sobre I situacisn en la ciudad europea del Baja Edad ‘Media mucsira lo muy diferenciado que estaba el sistema estamental incluso en este nivel inferior, asf como las dificultades que, en este sentido, encuentra el historiadary su leaguaje conceptual ala hora de 16 extablecerclasiticaciones Los srvientes junto con los eriados de los, ‘atesanos...formaban en general la clase Baja superior, mientras que, {entre Tos asalariados, los oficiales de los comerciantes perteneeian inis bien a la clase media inferior. Por debaj de los oficiales y de las ‘radas estaban los joraleros os obrerosy las mujeres solters, ¥, por ‘Sehajo de Eto, los mendigos»", El segundo ejemplo es una tabla de rangos y stars que BGELAs- [eha-laborado a pan de unas fuentes coetdneas para la Inglaterra 4e los Estuardo (¥éasep. 79. Desde e punto de vista formal estatabla cs diferente de la descrip ion que hace Loyseau Mientras el renee an segula rigurosamente Ta tadicional dvisin en tes estamentos y haefa que linea divisovia centre trabajo manual y trabajo intelectual o no trabajo partira en dos ¢lterceo, fa tabla de Laset tiene en cuenta la situacion de Inglaterra ‘nel siglo xv, més avanzada tanto en la realidad social como en Ia ‘similacin abstracta de dicha realidad. Quien en este pais no necesi- "ae desempetar ning trabajo manual directo o eracapaz de librarse te el enel transcurso de su vida, era formalmente ineluido en el gi" nupo del starus noiliario, era miembeo de la gentry, esa amplia caps Social distnta de Ia alta aristocracia que originaramente estaba for- ‘mada sobre todo por a nobleza rural mediay baja, y que, afinales del “glo XV1 en el Xvi, través de una simbiosis dela nobles rural y las ‘apas superiores wano-barguesas, se fue eonvistendo en una Foerza Social nueva y extremadamente dindmica. Tras observaciones de Loyseat, sin embargo, son comparables oon Ja tabla de Laslett en muchos aspectos. Tambiémlas apassuperiorcs turhanas de Francia, es deci todos aquellos grupos profesionales qc ‘segin Loyseau noceran calificables de «bajos», se hallaban, en cua» al starus, a mayor distancia de los sectores rurales y urbanos dc la poblacién con un trabajo manual que de la nobleza. También los ‘miembros de estos grupos tenian derecho, como ya se ha dicho, a ser Mamados noble homme tambin ells, vistos desde «abajo>, estaba ‘on un nivel de status que pricticamente era comparable al de la ‘obleza baja y media. Et hecho de que formalmente no alcanzaraa ‘sta posicion J, or tanto, tuvieran que renunciar a ls considerables privilegios materiales dela nobleza, y el hecho de que por esta azn ‘en Francia ao surgiera ninguna nueva capa socal nab equivalente 3 Ja gentry inglesa, tuvo una importancia decisiva en la evolucicn social de ambos paises: pero las eausas no hay que buscarlas en prin- ‘ios y eriterios opuestos sobre la diferenciacién del stats, sino en 2 FFD ere St der Minar 0S pp, 219212. Feo eid am ite mera ev (9), n f distino desarrollo de la historia social y politica de estos dos pa 5, del que hablaremos en otro lugar. pues existfa un crterio que era fécilmente controlable por todos los que se ocupaban de lasificaral hombre yasignarie una eategaria determi ‘La movilidad socal era posible dentro del marco de los estamentos scbajos», «comunes», pero sin salirse de esa frre linea divisor, a 20 ‘ser que abandonaran esa earacterstca dominate del grupo de status inferior y, de este modo, prepararan un paulatino ascenso de su familia, ‘hacia los rangos superores. "Naturalmente,e sistema estamental de a vieja Buropatampoco era partdario de la movilidad en los otros planos. Es cierto que en todas Jas Sociedades europeas habia movilidad social, y entre ls tareas mis ineresantes del historiador figura la de ivestigar emo, pese los limites fijos de stazus, el ascenso social era algo que se planeaba y se ‘onganizaba una y otra vez en toda partes, Sin embargo, el sistema de Ia via Europa estaba basado, por principio, en la inerca, la estab (da ylainmutabilidad. ‘Yala propia palabra, que aparece constantemente en las fuentes his- Urias, es la mejor prucha de ello, Status, state, esta, stat, Stand,.: el caricter «esto» del orden social preinustrial halla agut st expre= sin abstracta directa. La posicin del individuo en la jerarqua social ‘era algo previamente dado, algo asignado; su «estamento> estaba ya determinado antes de que viniera al mundo, nacta ya dentro de él ‘Con razén se habla dela wasignacién del strur> como del principio de orden devisivo de las soviedades preindustriales. El estamento al ‘que pertenecfa Ia familia era el eriteto fundamental que predetermi- nabs la clasifieacicn social de un individu. El descendieate de una ‘familia de la antigua nobleza permanecta de por vida ligado a este estamento, a no ser que encatzara su vida de tal modo que fuera ‘incompatible con el honor» espectfiea de éste y se vieraobligado a aandonarlo. AI hijo de un eriado urhano, en principio, le estaba des- tinada la misma vida que a su padre, a no ser que a tav6s dl propio esfuerzo o con la ayuda de su familia, consiguiea reunir uns aho- ‘0s, comprarse una pequen tienda o abrir una empresa artsanal en Taciudad y, de este modo, abandonar las caracteristicas proesionales yestamentales de su anterior status ® ‘Chat of Rank and Staus Star Eland Grade “Tide ‘Formof—— Stat Ocapatonal ite ee oa, ‘nent fo S98 2 wegen | nee ai i et] es nae foci SEB. 6. waronet } sir "| [Prfessons] 222 7 Krist J Dame" Your Cente Amy ore ae 8 Esquire | Me Worship ‘Medical coer (es Yor 10. Yooman,— {Goodmany Wonty Yeoman }Heshandan oy — ne i i a const a = a Bone) usc a Pauper } None Toimguat lame {eee {Sa eae 6: ang y analgesia Scaeaaeaaaniier eit » Desde una perspectiva actual, es deci, was las experincias de finales del siglo xvi y del xx, cuando este sistema se vie perturbado, el andliss del mismo es hisicamente distinto, EI histriador inglés Lawrence Stone dijo en una oeasion que el sistema estamental prin dustrial ese de un sorden socal rural senillow; com ello dejaba claro ‘que el orden de estamental de la vieja Europa, que parccta invariable y temo, respondia& un determinado nivel de evolucion de estas soci dades 9, al igual que todos los dems fensmenos histéicos, estaba sujeto al cambio y la wansfoemacién, Ane todo resulta interesante el concepto «rural», pues de hecho eran los estamentos profesionales y sociales del mundo rural Ia sociedad agrara -enre los que, en este eontexto, desde luego hay que conta las ertesantase industias tae Aicionales urbanas—los que imponian su sello al sistema estameatal Para comprender su igicaintema, basta con recordar algunos asuntos sbordados en ls captulosaneoressERTURRURGRTENE] gue sor yal atesoramiento se les concedia mas importancia que a inversiG. ‘en.el que el tamafio dela poblaciny de la familia se adapta a las ~alimentaciones» existenes, en el que la demands de alimentos Bis ‘cosdominaba y mantenialimtado el compertamiento del mercado, en 1 que la dee de consumo prevalocia sobre lade produccién,enel gus indmicay la movilidad eran categoras nuevaeinusuales dela Vid y de la conduct... en un mundo semejant, la formacién de estame’ {os de perfil claro, cerados en sf mismos, ean cleo mado el proce. sil eran limitadas. Tanto en Loyseau como en la tabla de Laslex se ‘ve con claridad que en un determinado nivel de starus en el ambito de Ja burpuesia media y de Ia artesanfa~ yano se llizaban en las Fuentes ni titlos ni ninguna forma especial de watamiento. Un aalisis de las ormas de las casas y viviendas, como el que ha formulado brllate- snente N, Elias para Francia, muestra con exactitud emo disminuian las necesidades de representaion estamental a medida que se descen- dla en la jerarguia de los staus, «Las capas sociales inferiones no necesitan Tepresentar, no tienen verdaderas obigaciones estamenta- es» (N, Elias. ¥, sn embargo, ello no deberiainducir a pensar ques |i ebvena sociedad difereeiada se le oponia una masa, en gran pare, cstamentalmenteindiferenciada de tahajadoresfsicos. Deatzo de un amplisimo spectro de oficios,cada uno tena sin lugar a duds su pro- Pio cufo estamental; las diferenciaciones profesionales-estamentales formaban parte del sistema estamenial eo I misma medida que las ‘exclusividades socio-estamentales de lanobleza y de a alta burguesi, yaungue el mundo de a artesania y de Ia industria «desde arriba parecia wcomtn» y «bajo», sin subdivisiones, en cambio alos miem- bros de este mundo no les abl Ix menor dda de que por debajo de ellos contnuaba la estructura de status, de que no Forman wna Uni- ‘dad con fas masas dels eapas inferior urbanasy rurale Desde el punto de vista histrco, la Edad Modema era ya una €poca tardia para el desarrollo estamental de Europa, Nomerosos derechos ‘speciale yexclsividaes, en especial todos esos bien ideals mate- Fiales que a nobleza europa habia monopolizado y cuyoorigen no cabe Jmagina sino como un acto de apropiacion y usurpacién,habian pasado «ser un componente fio de ordenamiento judi de cada uno de los ss temitoros. En garante de este ondenamientojuridico se haben converti- do, nla mayora de Tos territoros, ls soberanos, los cuales, por este ‘motivo, haan adgutido una influencia considerable en existence] i al. enn: mesa renunci, I nobleza no peri en general suespe- ial posicién soci-estamental, pero east ning soberano absoluto de ls silos xi y xvi se piv de adguiriinfluenc Jen este sen- ite ah instrumentos especialmente eicaces se hillaban ass disposi- cin. Por una pare, el hecho de que un sobersno, en su funcidn Je rosos ordenamientos rogionales, dominicales y estamentales de [a ‘Edad Moderna, nos han llezado los esuer2os dela solberanfa po con servar la estrictura social estamental que se habia desrtllado & lo largo de Tos siglos y que coatinuaments se vefa amenazads por cam- bios. En repulaciones detalladas sobre la vestimenta, por ejemplo, queda cexpresada esta pretensin, que alcanzaba hasta las apariencias, hist el terreno de os simibolos y de Tos gestos. La historia francesa de is postrimerfas del siglo xvi se caracteriza por Ios rig6r680s iene de fa realeza absoluta de examinar la legtimidad de las pretensiones nobles de numerosas familias ya ser posible, de rechazar su acceso privilegiado staus de la noblezs Por ira parte, la soberaniaaprovechabs la posbilidad de un ascenso \demostrativo del status para algunos sthditos en particulary us Farsi ln, De scuerdo con el desarolioconstiucional levadoacabo desde Ia dad Medina eae dep 194 86 tea etamena, puso a 0 servcio parla sora, Pe al mismo fempe porel modo en que ce cele whan eve Ipeoey ‘mow eens de dicho sts es orm bey Jescond {adumente qu scuran los oberanos en michos co sn earn plan saline do os camino ces tezaba cl sitemactame nal Ni {in soberao pda rear paras ees, moss eran fiona une enructura de orden cacvenedizn. Sian procips qu ‘ccompcoar aan enon, sicament tenia au dspricion oe, Sales derechos extamenties uc ofeia cl exten de a noble fincionatiado dela Edad Moderna, qe en is grandes mona ea ‘yn gnpodstacado po unas ideas de valores por sc. ads tcnico-proesoalsy, en ee set, tn sextamento ens Sinembargo,nngin pai lego a serum cian orf soow sins ae, como nobler en vir el argo, foe shrbida pore exacts Sie, donde, pese at el aor soberao, todo el pad police y fez soil, tivo que abst y aegis cn la pretension de superonded de seve ses ‘Un cjemplocepeiaiment siativosl speciolooteesFiancia™ Sobre ltr de lncornpionytcomercod cargos, saa dss ldo, con agi alaburerataion abst dos sighs vy Xm. ura ptentenblea deca, lane de rate, qe ante too poses su base instucional en es alos erbuales, Yel onceponpbese de robe gue eas fees contempornss amend parece sinplemen- ‘como la robe, mite a estas coals xtarentales de ete {pn cists miembros ongnromente proce da bugs en diated, esaban muy por ders dei vieja ncblza miter ickino Cuando, en una epoca temprana, ya finals dl silo XV on el Siglo xv hablan ana le nobera eeditara Hasty entra Salo xm et grep, jriiamene dada de tds sins nobler, poltcamente mucho ms pderoso qe la via nobler mit tn sociamente una verdaer elt, tavo qu Tacha pore on ticao desu honeraobleestamena, slo a mediados desig parce {pes ison definivamentecon a noblra iit bien 8 ‘epsfsinsimilro menalmene dl todo Tenenda et como fond, cs comprensine qc rant la reaccn astern dl siglo Xm pmeisament os miembros dela nobera de robe cava con es Gal intensidad las taditoals ies de valor doa nobleza ange, € ™ Paso iin, we cnt superna macho spect parca ett nga forsee dF EF, Roan ord. The Rearing Fike FrnchAneey afer out IV. 186, Nese a ibgrafincn ‘einer te del rset lo, Soe el pen de ea dea esse Sfp mcs sna ne sew 7 ‘Sipe etvezrisoratens la uestin de las posbiliddes y los mites de Ia movilidad socal ens Edad Modema europea. El éxito de sux pretensiones de stars, que co: muy tarde se manifesta con toa clardad a mediados dl silo Xv, fue cl éxito de un grupo que habia adquiido su identidad social sobre Ia hase de las pecularidades profesionles-estamentales. [1 heck Francia o Brandemburgo-Prusia, codavia estaban dsperamente ene fdas. Pero-no fue solo ef proceso de moviidad social ~que también ‘desempen6 un papel considerable en Francia, coneretamente en la paca de las guerras cviles reigiosas~el que determiné la peculiar ‘dad dela evolucin inglesa, Esta se manifesta en las consecuencias de [i rovalidad para cl sistema estamental. Aungue dicho sistema se mn ‘avo vigente en Inglaterm, sin embargo en él se operaron transforms. cones tan diversas que adqui6 una forma y una agilidad ajenas al reso de Europa, Elya mencionado ascenso dela gentry, con una fuet- ‘a integradora que aunaha ingeniosamente los intereses del dinero ‘Se la tera, es un resultado de esta evolucion sobre el que enraremox ‘detalles en ot ugar Eel uo 1665, es der tnales dela epoca de a gran movildad del pas, un autor inglés eseribi un Ibo ttlado Gentleman's Monitor que levaba este significative subtulo: A sober Inspection into the Virme, Vices and ordinary means of the rise and decay of men and families. Este es, sin duda, un tema que se hallaba fuera del horizonte de todos aquellos autores contnentales que, en la ‘misma época y aun mucho tiempo después, se esforzaron por hacer tuna descripcién esmerada sobre Ls i 7 parte de los estamentos que posefan eras, unt ereciente conciencia de que los estamentosprofe- “onalesurbanos, en ottos tiempo consierad «anémalos» los eomer- antes, os jrisias, ls oficiales y los clérigos-, constitu jersas ‘estas «semindependicntes y paalelas», locul supone un cambio le ‘conciencia seguramiente faclitado por el hecho de que muchos miem- ‘bos de estos extamentosprofesionalespertenecian ala gentry, es dec. ‘est capa social que tan elaeamente acortaba las distancias entre la ‘cispide y la amplia base de laerarguia de los starus. sony! ee mln, nels Sore ober 20 on 9 m EL CAMBIO EN EUROPA ENTRE LOS SIGLOS XVI Y XVIII El cambio social, politico, econémico, cultural y religioso de Europa desde el siglo xvt al xvi es un proceso histérico tan amplio, 1yha sido analizado e interpretado de formas tan variadas y diferen- ‘es, que cualquier itento de deseribirlo adecuadamente en el marco presente volumen no se pretende hacer ninguna inerpretacin gene= ‘al que abarque y relacione entre sf todos los panos de a vida hist rea. Antes bien, hemos escogido s6lo algunos de Ios ejemplos en los Jo veremos a cont rnuacién con una claidad eads ve7 mayor. En ello podra advertise -por debajo de cualquier teoria que explique el proceso de cambio satin de lo que se deduce de las notas, el aut mmetido con una tadicign dela 3s, ha %0 de Ia Edad Moderna y ha si de 1. EL CAMBIO EN LA RELIGION, EL PENSAMIENTO, Y EL CONOCIMIENTO: TRES EIEMPLOS 4a) ESCISION RELIGIOSA-Y CONFESIONALIDAD EN HL. SIGLO XVI A mediados del siglo xv1 como muy tard, se puso de manifiesto que Europa -ese continente, en muchos aspectos, tan unitario y tan marcado por estructuras duraderas- no era uniforme en wn aspect: {La Iglesia cristiana de la Edad Medi, sca y universal habia dejado ‘Se exstr! Aunque los europeos segufan venerando al mismo Dios, sin ‘embargo ya no To haefan dela forma homogénea que habia sido habi- tual en los siglos precedentes, ier persona de rmiras amplias, éerestra lo rpidamente que se podia uperar un cam bio en las sociedades de la vieja Europa. Rapida eimprevisiblemente, habrfa que aftadit, porque casi nadie habla deseado, y ni siquera ‘conccbido,el cambio ade la Tlesia a las Iglesias» tal como se lew6 a ‘ao. Los que menos los grandes reformadores, todos Ios cuales abn, ‘empezado Tefugidndoseen el seno de la antigua Iglesia que quer ‘an eformar para su salvaciony la de sus files. Naturalmente, muchos clérigos y cteyentes levaban ya tiempo teanscurso de ese largo periodo de tiempo, dichainstitucin habia evo- clonado de tal modo que ya no guardaha ninguna elscicn, ni sigu ‘4 aproximada, con su cometido original, A a pregunta de cusl era el Greer Telsleia nie rntanad de fa Bay Ed Metis esisron fo sft DEA inextornaiacfeaci dea Reforma" A inales dt siglo xv yen Ta primer miad de xa ORG ricnoserions sobre la situaci de ave Iglesia fueron dal Eidos pr Ia aida de os humanists y de un poquete gro de Signe os que mitre se calenrindcfomatonss News uta sob ell os rclecuals, que dada potest, nan em poy mips Deeste modo, antes, durante ¥ despues de la actividad de los reformadores se ero en muchos [ei ‘es europeos una atmésfera en la que las cuestiones de erie yretor- ‘ma eclsistica se habfan convertido en objeto cotidiano de discus pba. No por ello cambis la vg insignificant ‘De todes modos, hacia T360, la fz Feligiosa de Europa no se carac- {erizaba por una Iglesia renovada homogenea,reformada y basada ea {os principios dela devocidn de cristianismo antiguoo priate, sino precisamente por una pluralidad de teologias y eonfesiones® En el Sacto Impetio Romano, en todo el nore escaniinava, incluidas Fin "IW Zien Dee Kal der Fite ets 1968 36 * Lieder Beck pce tree on voumen tease de, Wl dd algal ets Egret et sl a el pun omc ‘ca Reo is foc tatoos flies Eee Solo rye ese dl sr Las nae sane mae Pano deco [staan cfd unger cai cm Ali, Bi le er Ref nde a ores defo ‘Sevan 100185 con tment opie © ice ne ‘Sitio: 8 Motan, Deaehlad in Ze de Rooraon, 17 Et ace ‘Seo, refer ode Europ, singin dei en E Has 2 Inndiac Islandia, en las 20nas de asentamtento alemén de Bohemia y ‘Transilvana, en Prasia y Livonia, se habfa propagado desde 1520 el protestantsmo Tuterano, estbleciéndose con fire en su mayor pare. das estas 20nas Se sent ones del monje de Wittenberg, ‘magiaresyeslavos se sntieronatrafdos po eT Jnmediatamente despues de la apidisima difusin de las noticias sobre To que acaeefaen y en tomo a Witenberg ‘Durante cierto tempo, exo también fue vido par ampliaszonas de Ja Baropa oceidetal, donde Lutero tanto en Renaniay los Pies Bajos, como en Francia Inglaterra, hall aumerosos aepéos entre Ios elérigos legos de formacion humanista. Hacia 1560, ya era evidente que en {tas regiones el Iueranismo no podia esperar éxitos dfinvos. Aqui {uvo lugar fro movimiento dela Reforma, e! del segundo gran eforma- ‘or Jaan Calvin (1509-1568, un fans de Noyon que habia enconta- ‘do su primera comunidad de files ea Ginebra que, deve mediados de ‘sgl, halls may buena acogida sobre todo en Renania, ranciay 1s P- ‘es Bajos¥A igual ue Lutero, Calvino era refermador protestant, 10, misma que muchos religiosos do la eiudades alemanas de gran y medio tumao al prinepio era totloenteIuterano, Sin embargo esa coinci- ‘enca lo era apicable alos components esenciales del dogma de fe al nolo de las opiniones de Luter, no las evestiones de Ta costt- ‘inde la Telesia, de la disciplna eclesitica o del eulto, ni tampoco de ln eacarista, En elas Calvino se apartaba de los caminos trazaos por [Eutero, como ya haba hecho antes que él suizo Zwinglio (1484-1531). cl reformador de Zarch, con el. que Luteo habia sostenido en los aos ‘einte violent iscusiones que pronto se revelaon nsalvables, La fuer ‘za de Calvino y su gran eficacia para instru als files resin en st ‘adicalsmo teol6picn¥ ecesdstieo-poltico. En la cuestién de la eucse enon des eaetihen Europa 130.160, 1956, ste too esos caps. II ‘Tibi on Elson Faron m Zeer der Reformation 2 we 197. Un buen ‘ti mari sb hs onenlan onrovent ecu latin et ‘Sted de mere coe a tena ene posts sbrpsnt y oma eh IR Wexner Romo er tgerdce evn 17 ompc sis. ; lesan sera, em: Bet Calins een Sot an che, 17 [Einvour Calis tadetng foe poesaniche Wel Tek Ber 19 (halo, MeN Tae Hr) on Charater of Cala, 1984 eM, Kosten, Gene eCming fe Wa of Rtn n Pm 388150 1986.) DLA. [Nene timation de fre 18S 9 — sista, en la configuacin dela costumbres ecesfsticns y, sobre tod, nl organizacicn de la comunidad de feles, Calvino fue mucho mis lejos que Lutero por el camino reformado, se alej6 macho mas que Exe seas tadiciones de a vieja Iglesia papal ‘Ante todo destacan sus opiniones sobre load de fils. En Ta antigus Iglesia dicha combnidad estaba orgenizada de manera rig. rosamente jenirquica;ninguno de los creyentes tenis itluencia en la ‘cupacién de cargos ni en ls decisiones de la jerarquaeclesidstica ‘Como para Luteo laesencia de la Reforma no residiaen lo wexternos, en lo organizativo sino en cl dogma de fe, en la justiieacién por Ia fe, em la bisqueda del Dios justo, las cvestionesjuridico-consitucio. rales nunca tuvieron en é.un peso especial. En Ginebra sin embargo, Calvino partia esencialmente de la comunidad de icles, «Esta ers ‘para él la insitci6n ereada por Dios, la sustentadora de la Iglesia, Fla fegtimaba los érganos a ravés de los cuales desempefiaba sus ‘areas eclesistca, asf como los pastres, macston, dideomos 9 anc nose (Zeeden). ¥ de est idea revolocionaia parte masa influen- sed en Inglters sds oes ehinos, No esque no seperitieran ambit au! singers los etm continent ies, Por ejemplo, n las unversdndes ngs los aeranos no cran ninguna era en toro & 1530: la genuina impata do lectus ies humanists por Literoy por os efrmadres suizon amin so 1ropsgd eneste pas Sinembarg, aie de que pudleraformase un fmplio movinicaoreformadoy, la rela ingles con Enrique VI (1309-1547 al frente, tome la inicativ, por rarones de earetet, exclusivament poticoseelar, reegs deals papal ental ‘Aol portant, la Reform avo far desde aba y desde er de isogenic quem ersnarstormaenl Sedo ate roy de Calvino. Cerament, ery el parlament suprimiron fos ‘erehos del Pap en Inglaterra el monarea conv en sito dl cleo ings, seclarie los eneecesistics ys nome 9s sro Cobera dela ses. Snemburgo laconstucnpscopal ete lata dog de ir ya rt scamenal ema Siero gules Aga foc a Igfsi anglican aque poco poco fue Adquiiendo forma ylo hizo on ndpendencads Koma, mo sts equivalents lateranos ycalvinistas del continents, ssloqoe cob Un 1 Ste cine yf psc sme vse 0 gd niet Tr 1888 6, ah Romanek Sab oe 4 split y unas formas en a tinea del ontodoxi catia. Dich Ile- Sir tuvo que resistr en los cle alos sigtentes numerososalagues gener por is mich comoniades eke ei pees: ne itmperonenIglatee. me le -esencia del amplio movimiento reformiador ~que sobre todo. angig6 Tas cindades- Tormaha parte el hecho de qu én 6 Srcabzara por el camino de at grandes formacions eclessteas, Ls fnugua ilesiay haba conceldoen os silos procedcmtes mumeross Sovimientog hetlioey Tox habia contigo con medias Je orden follicles, Estastraciones enacern en lagpoca dla Refor {has establecieton de nuevo gracias les eformador, brotaon Iteralmente de ly, en los prmos afos, cuando la Reforma todavia {eaalgo abit y adn no haba creado sos popios papas, busaron su Suds, Pero ca les fue eeneralmente nega por los grandes rete tides, pee aque sus cabo haan sido enor empo amigo compafiros de lucha, La attud de Latero con respocto a Karstat { Miner yl odio implsabie de Calvinia Serve demosvan que los grandes eformadors se familaizaron enseguida con el hecho de ‘slarereando un clo deliitador del estado de posesin En su ar ‘mentcion,naturalmente, pont el acento eno pifico-Jogmatis. [Ensu opini, su Reforma er a renovacion de toda a glsia antigua: ‘sncras verdades stan as aniguas,consideraas eoeame- {e como fles- As pes, juno as docrina no hata sito para oa tate, i here, cereanamente protestant. Laokerancia os io Sfiiamente ene protestankno; 1 econosimieno de los ors gram “escalos er puramente police, cbedecaa a ferz de los echos ‘De este se mmeronos movimintos seca eles pusi- ‘on my pronto ls cont diesen la Europa protestant. Las ns deraas setae protstantestan sempre mlchoms alles prandes onfesiones profestantes ef el lemenoidel euko y del dogmidete, Tema os textos biblics de forma ain mis consecuente, acens- Toca doce lie, te RBS, Land Pit ithe Eland of My vi 70 tani eine sb teas media de sa Modena ha expan io oo pts nan, ee ie a ot ‘2am open lo osteo recess pres che el 0 ‘Boast Minac 0. Raanareny Sb snd steep Seton ae {Eze mtr (1947885, 986. KN. Kiar, Die Tern Alster ‘Se41385 Dmurachagen com Ung ade Soata er Benen, 19. Fanta de toss maine sr florea ed (port ttl R Loria iment Hien und ole Prose: Sosciteoe cc anus amguren Zapp ck fr Rdbrmarnseche srinoy gp Ss 95 ‘ban ms radicalmente el carter simbilico de las accionesy los signos ‘extemos, y asprahan con mayor decisin a la desmaterializaciOn y ‘spiitualizacién de la prictica de lafe- Como consecuencia de esa acti- {ud planteaban, por ejemplo en el bapismo, exigencias de tipo socio revolucionario, alli donde arraigaban (por ejemplo en Minster ea 1535/1536), se esforzaban por hacrlas realidad El heebo de que lute ‘anos y casos paniciparan unidos en el derrocamiento del «impo fio bautismaly de Minster usta claramente To que podian llegar a ‘strecharse unos abismos en otro tiempo considerados insalvables y. ll contrario los inslvables aismos que separaban a personas que es ‘rigen habian compartido sino una misma fe, sfun mismo espa ;Porttimo, no habria que olvidar que, hai 1560, la ancigua Igle- sia, chora denominada «catSlica», todavia segufa viva y estaba a punto de converse a Su vez en una religin cristiana con capacidad de iefensa!: Después de 1520 habia hecho débiles intentos de resistencia slo en el Imperio Germnico, mientras que la pérdida de amplias Zones del norte, este y oeste la haba contemplado con pasividad ‘oyna 1560, tential certeza de que el sue nose ibaa perder: Espana ¢y Portugal habian permanesido précticamente intactos y los pocos pt ‘estantesitalianos no representabanningin problema. Fuera de Europa también era la Gnica que tenia peso; tras et comienzo de la Reforma, ‘sigui6 ovangelizandoestas2anas con la misma aplicacién e inexorabi- Tidad que ates Por otra part, el papado y, con , sus numerosos colaboradores del sur el sidoeste del continente comprendieron en 1s aos tutbu lentos de la Reforma ~entee 1520'y 1540 que no todo lo que se calif ‘aa de esedndalo en los breves y ls bus pontificias era tal Laidea fe una reforms, conecbida ya antes de Luteto por numerosos cérigos {Y monje, sigud teniendo vigencia euando la Iplesiayladoetina anti ‘ua, en conia de so voluntad, quedaron reducidas desde fuera an tute. En tados los soctores de a jerargufaeclesistica se analizaron as ‘nuevas ideas y formas de vida eligioso-eclessticas, se examin6 muy Iminuciosumente el ideario de Ia Reforma, se revitalizaron las propias insituciones y su personal con vistas a Hlevar a cabo reformas en la ccansitucidn eclesdstca, en a vida de las édenes en a devoetony en See Ref coeo «Cotati yl Cnc de Tem, exp ln len x HIG de Ror on Tent 4 kV 2 eas Sotinenes, ath sl 19ST snares Ht, Rasholache eomaros ler Gogo’ le Vrms Krn er Bei ne ener ‘uhm Soca Tron Rol 8 Ds ea smn se Gena: EW Ze) Gngejormnin, 1973 EW Zaen YH Mee (ete) Die ito im Din deren Bor 977 96 jal durante el pontificado del papa Se tomaron medidas determinants, en 1534 pore noble vasco gala de en 1540 pore! papa Pablo y admitida como «arden de carcter especial» (W. Gobel) para luca po a Iglesia ponies ‘nel sentido de una nobleza cristina eelehraba Sesion mas medidas ‘clesstieasreormistas y dsciplitarias la icin de una edad min tna para los cargos eclesigsicos, Ia obligaciGn de residencia de vbis- pos cleo, a prohibicién de acumulacign y la eeacign de seminars fn todas las dieesis, Todas estas resoluciones eran un claro eco de la ‘rftiewejereida contra a Iglesia antes ya pair de Lutero. 'Hrabla otras modidas de lucha y de reforma que existian de antem: 100 $0 atadieron después. La Inquisicidn y la censura de libros, it- sidas desde el Santo Ofiio de Roma se convirteron en efiacesins- ‘rumentos para la viilancia de elérgos y lees y se acredtaron sobre todo en los paises que no se habfan desviado de la orodoxia, pero ‘ambign en el proceso de la reconguista de los teritorios penidos en Tossiglos XV1y Xvil proceso al que se califca de Contrareformay: 1 ceateguizacign del pueblo -prescindiendo de los cultos prvestaes-, ‘evestida de una forma universal por cl catecismo de 1566, se comvir "i, junto con ls seminaios, en la base de la «Reforma catica», que tuvo ugar parallamente a la Cntrareforma en as regiones que habi- sn seguida siendo~o volvfan user~caslicas. Esta era, a grandes rasgos, laimagen que offeefa Buropa hacia 1560 En 1560, este era un hecho irevocable; no lo eran, en cambio os recursos precisos que le correspondian a cada confesin en Europ. 7 Fin este aspecto todavia habla muchas cosas penlentes, y asf perm nocerian durante mis de cien aos, Aunque el proeeso de conigurs- ‘in confesional habfa empezado mucho tiempo ats, sin embacgo, por su naturaleza, era tan complicado y tan dinsmico que no se pouia ‘contar con una pronta canelusin En el Impevio Germinico, con lt Paz de Augsburgo de 1585, hubo un prime gran acuerdo entre dos cconfesiones, la catslicay a Tuterana-o los adeptos dela «Confesion ‘de Augsburgo»-, pero sus resoluciones,dliberadas por las reuniones de los estadosy Jecretaas pr el emperador, resulta tan precarias para ambas partes que, aunque la Confesién de Augsburgo Tue capa? de asegurar la paz exterior en el Imperia hasta finales de siglo, no pudo en cambio evitar la lucha intema ni las peleas por aleanar mejores posiciones. De todos modos, la Paz puso claramente de mat ‘modo algun debe olvidar l importants papel que desempe- ios Es de man de xo ya se poto de manifesto principles de Ta Reforma, cuando algune piscipes slemancsapoyaron & Lut 1 Ta Tesi papa allo efugioonelempeador la gest anglican {us crea atoeraicamente por el ry ings, En el posterior trans arse de esta conf grain confesiona,dichlenenel se COR el caolicismo hallé apoyo en'a gran monarqufa espaol, en el cieta- mente débilImperio Germano y, a medida que avanzaba Ia Contra ‘meforma, en los territories laicosy eclesstcos alemanes sobre todo cen la Baviere de Alberto V-. En ef lteranismo, esta funcidn la cum- plieron Tas monarquias del sorte y numerosos Estados alemanes del Imperio que, en un principio o de manera definitive, permanccieron Files al uteranismo, 98 Los que ms dficultadestenianeranf6¥ POtSGHIES We GA eal. vinista, bien sea porque su concepcisn de la comunidad de feles se hallabs muy alejada de un pacto com ls fuerza politcasexisientes. bien porque detestaban someterse aun régimen eclesidstico soberan, fomoel que legs a producirse en gran parte de Alemania, Inglateray ‘Encandinavia. Ast ps, results que en el siglo XV ningin pas so hizo ‘alvinista cn el sentido en que haba, por ejemplo, tertoiosalemanes ‘Queenan lateranos, Ineo los Pulses Bajos det nore, cuya separacion de Espata -coronada por el éxito—no hubiera sido posible sin el com ponentereligioso,no se convinieron en un Estado di rio vista, Grande fc, . ‘Unejemplo de ello lo constitayen no slo los baluartes calvinistas,regionslmen- te limitados pero confesionalmentesignificativos, dela frontera ocei- dental alerana (el Palatinado, el Bajo Rin, Frisia oriental, Bremea). ‘Mayor peso tiene an la diversas evolucién que se da a mas largo ‘plazo et los Palses Bajos y en los movimientos puritanos de Eseocia Einglatera, Dichos desarollos ponen de manifesto que la dingmica politica del calvinismo seguia surtiendo efecto en una época en que el, Tuterenismo se habia vuelto politicamente inmovil y teolGgicamente cortodoxo, sta dindmica del galviiso en ninguna parte adquiri6 un cade {ertan ejemplaren el siglo xvi como en Franel,y en ningtn oto pais provocé tanos-coniietos se princpios como aga”. Francia; encom [aracién con el Imperio Germénico, era ya un Estado unitaro y, pot tanto, ta la penetracicn del calvinism, se vio enfentada como ta a J eustion confesional tanto més, cuanto que el calvinismo no slo se habia intsoducido ea la prifera, sino que abarcaba regiones enters y se habia insalado en eapas relativamente amplias de la sociedad. Fl ‘modelo de organizacion era en todas partes Ginebra; evo las perseet- anes, que se iniciaron, desde muy. emprano y-que fueron especial. ‘mente violentas con Enrique Ht (1547-1550), obligaron al protestants: * Palo gee Sect ts Nomen, De Plies de foci Praesent Calin one is spine Ri 198 RSS Dic pimcncieteten im hn rer 1 Sears En Bt. SE mart MR Ihe Conselian of he enh Prot Movement 181872, 1967. Haars, Parnes Hann Pinch eh NV Cernaichagen se (Ge plier Denn Hananeformen ptm, 198 9 mo francés « I constitucin de un ejéreto propio que, naturalmente, Jams ue eoncebido por ss jefe, en su mayoria nobles, como algo al tmargen del Estado monérquicooenfrentado a él ‘Com ello quedsban Sentadas la bases par I primera guera civil religiosa -masiva y encamizada~ de Europa, Comers en 1560 y fue treciendo en seritud y brutalidad después de que las fuerzas antago fas catdlieas, de orientacién romana ydirigidas por miembros desta- tados dela alta nobeza, se organizaran come partido politico y, hain ‘dose, al mismo tiempo, en eonflito permanente con Ia monarqua, bbusceran el apoya de Espa. ‘De esta complicada Stuacin surgieron as sim de actuacin pura e1 Estado franoés, que, influidas determinantemente por propio rey s6lo con Francisco Ty Enrigue I, fueron formuladas en lo esencal ‘en la subsiguiente fis dndslica de Tos Valois por camarillas enften- tadas entre s. La situacign francesa era digna de atencicn sobre todo porjue el problema de los cultos en Francia inflfa ms que en otros Fstados en la politica y, por tanto, no poda ser abordad nl soluciona- do desde puntos de vista puramente celesiéstico-eligiosos, Fs preci= ‘amente por esta razén por lo que las Solielones uc finalmente se fensayaron, con éxito desigual, han tenido un earitee tan ejemplar ‘ara oda fa historia europea, [La monargufa francesa era catlice, pero eso para ells no signii- ‘cab someters ala obediencia de Roma. En largos conflicts con cl pad, concluidos durante la Reforma, dicha monaryufa habia obte~ nido, etre otras cosas, el derecho. a proveer Tos principales careos cclesidsticos, estableciendo ast las bases para el desarrollo de una especie de Iglesia territorial eatlice el galicanismo-. El galicanis= io era, en cierto modo, el comelato politico-cclesistic dela politi= ct antiespafiola de I corona, asf como una premisa para que la eues- tin protestant, entre 1560 y 1600, no slo fuera abordada por la via dela persecucign y de la masacre, sino tambin bajo el signo de a toleranca, la transigencie incluso la iberad de concieneia. A a con na se le presentaba asf una dificil situacion. Si se hubiera querido resolver el problema de los eultos de manera consecuente desde el punto de vista politico-religiogo, las consecuencias politicas resul- Eintes habrian sido insostenibles: en aso de un amplio reconoc! ‘miento dela exigencias protestantes, laamenaza dela. unidad nacio nal por parte del «tepublicanismo» calvinista y el peligro de un estado permanente de guerra civil religios; en caso de una represion masiva y continuada de los protestants, un frtalecimiento del pat- ‘do proespafol, «ultramontano> y no galicano, con una considerable ‘umisin a lo objetivos jados por Esparia y Roma, Para escapar de ambos peligros, se acabs tomando un tere éamino espeetficamente “epolitico» ~yaealificado como tal en la época-, que se lev6 provi- 100 sionalmente a témino en el Bcto de Nantes (1598), la tendenci galicana del catolcismo le fue asegurada su posiciGn como rligicn bicil del Estado, mientras que alos protestanies se les concedis un ‘ergoho may delimitado para la practca de su culto en Francia, Sin ‘Ld huguenols: i fait que tous soient bons frangis.»: asf de clara- fnente expresaba el astnto Barge IV (1589-1610), el ereador del cto, en el ao 1599. ‘Con ello, la cuestion de Ia religion no dejé de-stara la orden del df; al eontrario, cuanto mas vefan los Estados tsropeos en Ia religion -0, mejor dicho, en las situaciones de hecho fdeeada una de las confesiones~ un motive permanente ‘ns actual se vol, Elsiglo xvtvolvi6a converse, En su respectiva regio, a autoridad segla ercfa, en ‘consecuencia, su soberania eclesiéstica y se ocupaba de que «los ‘suntos eclesisticosfueran trtados cada vez mas desde un punto de ‘vista politico en lugar de religioso> (Zeeden), Esto era sin dda, une ‘Yenaja para la tranquilidad extema de los eultosy para Ia conserva- cin de su situacién adquirida, pero no para su dindmica interna ni para su situacidn como movimiento espirtual y religioso, En este Sendo, sobre todo en el luteranismo, la pérdida de fuera y el estan~ Catniento, unidos a a tutelasoberana, se convinieron en la tendencis ‘lominante del siglo xv as distntasconfesiones slo se sustrajeron a esta consecuencia ail donde no habfan conseguido éxitos extemos tn notables como el Tuteranism escandinavo y alemén, pero sf una impregnaciGn interior de tipo religioso, espiritual y politico, como calvinismo del norte de los Pues Bajos, Escociae Inglaterra y, a partir de a, el Noreamesi- fet. Aqui no podemos ccupamnos de Tos detalles de esta evolucisa, pero al menos hay que mencionar que ha sido motivo de una de las 11 {Chauno), el propio fsaae Newton (1643-1727), matemtico y fisico. ‘Pero la hora de hacer semejantes cilcuos comparativo, se debe tener precaucisn, En primer lugar Tos holandesese ingleses se Is, [pueden agregar tambin en el siglo X¥u, otros muchos nombres pro- fedentes de otros Estados, Talia, queen los sigs xv y x¥t Tue una fran potenci en la repdbica de Tos sabios,destaca hasta muy entralo ¢l siglo xvu con Bruno (1548-1600), Galilei (1564-1642), Torricelli (1608-1647), el matemético y fisico que tanto hizo por el desarrollo {el telescopio, del mieroscopio y del barémeto, y con Ta familia de ‘matemiétieos ¥ astrénomos Cassini. En esta época, Francia se con- ‘ert. junto con Inglaterra, en el cento de fa epblicade los sais, y raturalmente no son ls hugonots los que dominan cn los salonescien- tions y aeademias de Pars y Toulouse. René Descartes (1596-1650), hijo de un noble de robe dela Turena, el fundador filoséfico dela revo- Iucién cientifica del siglo xvn, que veia formuladas ls leyes de la © Um yez ds H Lome: Cain Kapaa, Besa esha ern Reson 197.18 6c ea PD) 10s naturaleza en las matemiticas y en la goometeafiue Quran toe ‘ida un atGlieo ereyente) No slo porque necesitaba uns tanguilidad {colégica para poder avanrar tanto més radicalmente en a flosofi sino ambien porque para él la inteligibilidad matemstica del mundo ‘ba acompatida de Ia initeligibilidad de Dios como principio, punto de vista que espondt a aquellastendencias del eaolieismo reformista francés (y también de jansenismo) que estaban decididamente orien tadas contra toda antropateologia humanists. Ea logue respecta a Ale ‘mania ya os pases eseandinavos. en este campo predominaba clara- ‘mente el elemento protestante-atezano: Johannes Kepler (1571-1630), Johannes Hevelius (1611-1687), el fabricane de cervera y astnomo aficionado de Danzig, y tambien Otto von Gueticke (1602-1686) y Leibniz (1646-1714 eran protestants. Pero por muy significatva que fuera posiién que ocupaba Leibizen la vida clentifca de sigloxvn, ‘por muy billante que fuerael trabajo de Kepler como sucesor do Tycho ‘Brahe y de Galilei. en general la contribucin de la Alemania laterana la revolucin cientifica del sig xvit fue més bien modestay, sobre ‘odo, no parece que tviera su rigen en impulsosespecifeos de rel siosidad lterana. aay otros atgumentos més que inducen a Ia precaucn/ EI BSGho ‘de que Holanda e Inglaterra destaquen desde el siglo xvi ante todo en eltemeno de a neni y dl desarolo de spate sseuncos Yde hecho kos lentes holandeseseingleses sezuian unatradicén que habia comenzadoenlaiaen los silos XV y 1 Por otra pate, no se e puede negar ala Contrarreforma -y, con «lla, Is ortodoxia aristotlica de las universidades antiguas (Padua, Pais}~ un efecto paralizador también en este tere, Espa, qc ‘desde mediados del siglo xVrestaba en las garras dela pderosay el az Inguisicién, legs a percibilo:en tod el siglo XVM, la vor de ss «enuditos slo se oyo débilmente ene resto de Europa. En tala clcon- {tol no funcionaba tan bien, pero las vidas de Giordano Bruno, Cam- nella y Galilei hablan por sf slas. Tambien Franca se conv en el siglo xviten un pas de estrctacensura, La alta extraccin social de sus enuditos y fundadores de cfrculos fue, sin embargo, al menos hasta mediados de siglo, una garantia para que la républigue des savents siguiracon vids. Fn cl Imperio Germanico, ene este yen las monar- \quias nrdias predominaban en general unas condiciones de censura soportables, ya que muchos de los propios soberanos se eniian en 108 peor deta ees Pero en comparacin cone} ‘Aungue el calvinismo radical holandes era todo To conrario de partidario de la ciencia,y aunque en el alto lero tnglicanosigui habiendo hasta finales de siglo XVI muchas reservis, com espeeto aque las cencias seas y naturales se emanciparan dela teologi, de ello no result una consecuente tepresidn elesigstico-ot tal Al ontario: Para machos exliadoserudios procedentes de Walia, Espa y do los Paises Bajos de sur, estos paises se conviticron ens patria provisional oduradera, igual que para los comerciantes,atesi- hos y fabricantes que eran perseguidos por razones religioas y que tan esencialmente promovieron con su talento el impulso econémico {el noroeste. {En qué consists la «revolucincienifica» del siglo xvu!? La respuesia, que agut s6lo puede ser esbozada muy brevemente, lene un faspecto cualtativo y otto cuantitativo, Entre 1623 y 1687, ex deci, ‘desde los Saggiazori de Galilei pasando por los Discours de la méitho- fe Descartes (1637), hasta los Phulosophiae Naturalis Pr ao siginte, lgnas efeencisuexponlons y os ay timente col Sigur tn ny © Cn, The Sterenh Cay 99a 09 Far ons interac jt esl ecg. esto poe AR Maa hy ETE Racy A ib es), The Cambie Beanie History Buoy, v1. {96h py. 96 Weve tna A Has Bie Gert erates Meg 1801720368 Unn design netesin y a cena ses ‘SP Chu, Harpe Rar Zev der Bom 1G cap XI oh ‘Sencha tn poabinete dels eftade de atmo foe Cope. "in sets» spats de smense e oS leo potraon ‘Stacie. Chum eg est lipo ite de A Kone Yo erg ‘Shen cummin Vera 10 Scum de oa dren ele ‘amo neice denco nau uc pte dsie Neos de Ce) Deg sa Uta vac nile A. Kora des Galcner, 199. Ui snopc com abe. fc ao wn neti, Faso Geshe der Rann. ‘hte der Exeter Dente, 199, Maso haha evel de a Steiner nor spo ys. Pars noma acer de on press 0. {esoe inherent nan lator de A Ene stn, De Bo tor Pin von ur oe Cina ‘stacey dt scam paris Kt a uc ue space dee ‘sire le mts de traci, Ves Th 8. Ken, Die Satur der wi “SrchaichenRevaltonen 197, Ua rej dee ken Aleman: W. Lies (cd te Meacham and st sci, 17 Ten pina el ine 1 el \ENtie de Gece wd Geach) ae ete mers rn nce por par de tos vieja oposicin entre mundo sublunar y mundo estetar, el fin de la fs a cualitativa y I equiparacién de la materia con la expansiGn espa- Gabe" To que ya se apuntads, aunque de manera Ineomplet, en el relativism ce! ue yahabia afirmado el heliocentrs 543) para el espacio, Gelimitado or las estrellas fas, que era varias veces mayor que et el mando no era limita Al, sino infnito 0 iimitado, y estaba replete de materia. Esto, ex ¢) fondo, no era una doctrinaheréica, porque, qué hombre tenia dese cho a afirmar que Dios, en su perfecién, habia ereado algo finito © impecfecto? Naturalmente ra na docrina antaristtslica, y por eso fueron los arstlicos otodoxos de fas universidades los que fomen- Tas quemas de fldsofos y cieatiicos. Ast octrina en lengua italiana: «S6lo af ensalran los cielos la magnifi- cencia de Dios, silo ast se manifesta la grandeza de su reino. Su majestad no resplandece en un tono, sino en innumerabes tronos; no cen una tierra, en un mundo, sno en diez veces cien mien innumerae Iles. De abt que no sea vanidosa la capacidad del espirita de afadir siempre espacio al espacio, masa ala masa, unidad ala unidad, nime- roal nimero, con la ayuda dels ciencias, las cuales nos liberan de as ‘cadenas de un dominio tan limitada y nos ascienden a ciudadanos libres de un reino tan magnifico, nos salvan de una pobreza imaginaria, {y nos agracian con la incontablesriquezas de este espacio inconmen- Surabl, de este paisaje soberbio, de tantos mondos habitados; de tal ‘modo que nel engaioso horizoie del ojo terrenal nia fctcia esera {ela fantasia vuelvan a encarcelarnvsteoesprityenelpaisajeetéreo, bajo Ia vigilancia de Plutény la indulgencia de Zeus. Estamos emat cipados de Ia tuela de un poseedar muy rico gue, sin embargo, es un ‘Sonaate rofoso y me7quito>" ¢No/eRyjpues; untmundovsin Dios cl {gue agus se consiuta, sino tao en Bruno como en Galil, tanto fen Descartes como en Newton un mundo eon un Dios mucho mis perfecto que el que el hombre, en su obtuso y terre! strevimient, Tabi maginado hasta entonees. Es mis, ese mundo del que ahora se (Cu aepicke a e 10) 9.27 ce gn 6 at Bt en, te x, 105, “Tres métodos cietificos abrieron nuevos camino a deduction ‘iloséfea,practicada por Bruno y, con una catidad y sencilezcauivar ‘tora, por Descartes as maternétias, en especial fa eometriaen su forma desarrollada por Euelides y 6lo ahora aplicada al espacio inf nito:yelexperimento, la observacidn exactay perfeccionada pore), “Continuo refinamiento de la preci de los instrumentos— deo gran- te (astronomia) y, més tarde, también de To pequetio(microscop ‘ierobiologa, isflogta). Agut nos hallamos yaen medio dels reper tusiones, més bien cuantitativas, provocadas po la revolucin cent- Edel siglo, Para vida cotdianade os intelectuales y de los que participaban en la vida cientfic, para la estructura dela reptblica {internacional de os sabios, que existia desde hacfa mas de cien ats. Decliacanstiuye una prueba concluyente la evolucion de la eenicalydelexperimento. Las ‘nuevas evestiones que se planteaban desde Copémmico y que hare sespuestas de gran aleance por parte de Giordano Bromo fr mnds tarde, de Descartes en el ptocedimiento deductivo,exigian la {einai mate eprmonta ohyrasin seen fodavia no podia preseindir en io esencial de los viejos ~aunque sumamente refinados— instruments pics y geometrios (bales "stolabio, cuadrane), dos generaciones despues, ss sucesores ds pefiron el mas minim purel pe lfingalealpyetan fb ania revo, Poel {San ine lecopi seria completamente mpemsble dna pare a aobra de Newton, snelmicroscopio de osesmertadores fe {Scholandeses.-Leeuwelock no habla poi ella sus trabajos [ramos nose hari legado oa menos no Tom promo evovacion de labilogig> (Chaun0).No cs una casvlidad que ln seo ita scm Ya dorante la época de Copstnico una cuesin tan prtica conno I eforma del alendario hata aarea conecuenits clenies,ahorcran eleomerioy 8 107 navegacién los que hacfan evanzar el proceso inventive (al poco tiem po, por cierto, mis all de sus necesidades). Los vdrievos ¥esmerila ores de lentes itaianos yholandesescuvieron una coyunura favorable ‘despues de que, en tomo. 1610, se descubriera or casalidad el prin: cipio del telescopio. Yaa finales de sigh, gracias alos esfuerz0s de Huygens y de su maquina esmerladora de lentes. se estaba en cond clones de fabricar lentes con unas distancia focales enorme (un méxi- ipod 210 pies) El desarlo del merscapio to lugar de forma ‘al cientifico para aentrarse con exactiud en el cosmos tens vex consecuencia prcticas para la navegacin cl comercio, el Estado ylaadministrcién. No menos importante fe, Finalmente, que en el transcurso del siglo xvu el ealor y la presion almosférica pudieran medirse con mayor precisin que nunca hasta exe momento: tanto el termémetro moderno como el barmetro se abrieron pasoenel mer: ddoy demostraron ser muy superiors a sus insuficientes predecesores del sigloxv ‘Lo mismo cabe decir delfeojeCiertamente, no era un invento de este siglo, sino que tenta dtris una historia de un minim de rescien- tos aos. Sinembargo, en lo tocane a una medic precisa del emo, «l significado det montae del péndulo y del reson espral cone fin de regular limarcha, debido a Christian Huygens, es comdnmentedesexi- {opor ls historiadores dela tenica como una revolucién; revolucia que no volverfa a darse en Ia historia del reloj hasta Ia legada de Ia tleetrénica. Ahora el tiempo ya no sila se volvfa comparable para todas las regiones de la Tiera, con condiciones climaticas muy dife- ‘enies; no slo sehaefastransportable» en forma de pequeiosy mao- {ables relojes de pusera, sino tambien aasequibles a eapas de lable cin cada vee més ampli, La revolucion cientifica del siglo xvu tuvo como consecuencia, 0 como precedente o como acompatiamiento, eambios de tipo orga: tivo. Aunque et sigloxvt habia sido una época de ntensas displ teo- lgias,y aunque la Reforma y la Guerra de los Campesinos yaabfan producido bestsellers enel émbita de los tatadosy los libelos, hasta finales del siglo xv! y comienzos del xvn no comenzé el auge del 108 comercio de libros y de las editorales. Sabre todo en los dos Paises Bajos se concentraron los poderosos libreros-editore cuyos nombres, salornan casi todas las portadas de las grandes publicaciones de cin ‘as fisicas y naturales, derecho pobied flosofiaen toro a 1600: Plantino-Moretus en Amberes, Jansen y Wilhelm Blaeu en Amster- 4am, Jean Maire en Leiden, Elzevier en Amsterdam, en Leiden yen, ‘irs lugares, La mayor ventaja la obtuvieron por el hecho de qu las Tenguas vernéculas ban ganando mucho terreno en las publicaciones, cientificas -significativamente no en Alemania, madre patria de la Reforma, donde durante todo el siglo xvu siguieron aerrados al latin ‘aladisputa crudto-escoldstcs—, Sin embargo, desde el sur en alia, ‘y desde oeste, en Francia y Holanda, las lenguas vernéculas aan ‘hen de forma incontenible, no seen ta cienciasfisieas y naturales, sino tambien el derecho pilicoy en la politica, asf como ena ite ratura. Enel mercado aparecieron ineluso libtos de bolsillo Se wwe ‘que entre 1592 y 1681, los Flzevier publicaron més de 1.600 volime- tes con fas obras inglesas en verso y en prosa del silo xvt ‘uQuignes y qué eran los grandes cientificos del siglo xvu? ,Qué aspecto ten la replica intemacional de los sabios en sus istnias ‘elaciones sociales y personales?” Disponemos de gran abundancia fh datos y detalles biogriticos de importanca, Pero lo historiadores todavia no nos han proporcionado una historia social completa sobre Ia eruicisn del siglo xVn-¥ eso que exsten numerosas carta e infor res acerca de reuniones, acedemias y circulos ci ‘que los cientficos, para desempenat sv abajo, Ne sor pian R Mo; Des mania homes de ese, ‘as et ae, 197, pu om ent ere sabe ae {Sic pre coeme Por dec con suet gia Ag tenes ‘Sos snr endl ste ceo es fof yee, Stel ‘Guido som an rnin sine send anamensl Pa Le erased [Grd te pom tae desc, Tones To Pane Pues Bos x Wan, ‘Die rl er Free, Holi wd de ure Kar de 17. ender, 16%, ‘Slasyin PeConny tpn Ours (Wi) Nonna pars ue ato ‘oscil dea i era del sig Tene unl erie H, Sees [Nanci Unpeton on dar Geta No er rma er eri een isn ate Iran, 180 Pen acs acces re si ‘sive seman, ne a bloga en RVs, Dewan Zotar des Abana, Tp. 92 109 to, podefa desire que Lg @¥olulGn Siohiieg Fue Ia OBE de Uhl bur. {esta que podia permitirse una vida aristerstica> (Chaune, Esta imi ‘on es especialmente apropiada para Francia, Peirese, Fermat, Desear tes, Vide y ambién Mersenne y los hermanos Dupuy proventan ie Ia nobleza de robe o se hallaban préximos aes. Algo distintss era ss ‘cosas en Holanda e inglatera, donde a menudo encontramos un ns ‘de erudito que todavia tenfa una estrecha Vinculacién con el mand Iartesaniao del comercio y que utilizaba sus propiasexperiencis en ‘estos teerenos en interés yprovecho de sus descubrimientoseinventos ‘entffcas: Tecuwenhoek procedfa de una familia de fabricantes de pafios, Lippershey y Jansen en euwenhock Asi ocuris que, poco a poe, Ios sesanos que esmerlaban lentes para gatas telescopis se comviti= ron en hombres de la ciencia apicada que se ocupaban de solucionae ‘problemas prcticos de navegacion y que, pariendo deestacienca pl ‘da, fueron ascendiendo las mds alas esferas dela cena pura” Evia independencia material, que penetré en la epublica de fos ‘bios desde los pases oocidentles, ea lg completamente nue ¢ Jmportante para el futuro de la actividad cientfica. Pues hasta prin pios del silo xvu, sore todo en Talia y Alemania, vemos que el pro- fres0 en el conocimiento de las ciencias fisias y natures todavia ‘std unido a la dsposicin de los mecenas prineipescos o municipales [ars fnanctae fs costosos experimentos de los eradins, Tycho Brahe, Galilei y Kepler tabgjaron bajo la protcccin y fa iberalidad de pin: pes laos, lo cual, pese ala descarga material y a a libertad peso nal, suponia sin embargo, dependeneiay contol. Los franceses eran. ‘pot ei nivel social y el estilo de vida, los més aristoeraticos entre los Peirese,consejro parlamentario y matemstico de Ax, mantenia corres ‘pondencia con unos 500 eruditos de todo el mundo; era «el buz6n de aropa>, y su biblioteca y coleccién de curiosidades atrafa a muchos, visitantes. Resultasignificativo que la republica de lo sabios contara ‘com semejanteinstiucién precisamente en tomo a 1620/1630, cuando publicaron sus obras Galilei y Descartes. En Pars florecié al mismo tiempo la Académie putéane, una empresa «itendisciplinar» de los hermanos Dupuy'no limitada als eiencaslisias y naturales, con oon- tactosy visitas de toda Europa, y cologuiosdiaros hata muy entrada Ja déeada de 1650. De este efeulo surgi 1, s0bre todo, (desde 1665), publicacioncienfica de un nivel extrowinaio. ° Vamslea asmessoao (15) de Mand Paar anti monn Hel Men Le Pret esc Pars a el, 188 um ‘Alemaniano tenia nada comparable que ofrecer, si bien en algunas corte principescas haba una itensa vie lterariay cienfica que no ‘estaba limitada a la teologta. Las pequenas academias cientificas a Societas Ereunerica, en Rostock (Joachim Jungius), ol Collegium Curiosum sive Experimentae, en Alwdort (Christoph Sturm) no dura. ron mucho tiempo, hasta que mis tarde, con la Leopoldinisch Carol hische Deutsche Akademie, en Schweinfus (1652), , sobre todo, em Ia Preussische Akademie der Wissenschaften zu Berlin (1700), surgic- romcentros dela ciencia que, enel siglo xv fueron capaces de asegu- ‘ar laconexi6n de Alemania cn a vida cientitica intemacions)" Libs nia (1646-1716), fundador de Ia Academia de Berin la Unica gran aportacién de Alemania a la epublica de los sabios desde Keplr-, junto con Newton, pero independieniemente de ése, descubridor del dleulo diferencia e infinitesimal, ademas de erudito universal y publi= cista de corte verdaderamente curopeo, no eraen modo algun Ia punta ‘el iceberg dela Alemania centica, sino mds bien un enorme y eeti= ‘co petasco en un passe. por lo demas. ano 0, en todo caso. cubes se suavescolinas, ‘Canto més avanzabae siglo y mis intolerantey epresvo se volvia por eulpade la Contrarreforma y del absoluusmo, mas destacahan Ios Estados martimos occidentales. Como ya se ha dicho, la que origin esto seguramente no Tue la «tia protéstante», sino la organizaci6n politica de estos paises, marcada por un espititu de tlerancia y de serena orientacién préctca. Los Pases Bajos no destacaron por unas , en este pais, po el contravio, «cada ciudad, cada univer- ‘iad renovada v eada famosa esevel.,. eral un-faco de discusion y ce inveneién» (Mandrow). Hay que tratar de imaginar lo que pudo ‘uponer para TOs cealfics exirnjeros legar desu mundo de secretea 1 camullaje cieniic a este pais “Descartes lo acta una y tra vez~ para discutr,intercambiar puntos de vista y negoctar con los eitores 'Boes, Mare o Elevier le ansiada publicaciin de sus propias obs. ‘Queda, por shim, Inglaterra’. Pese a Felix Gilbert ypese a Fran- is Bacon, no particip6 verdaderamente en el inicio de Ia revolucién ‘enifica del siglo x1, pero la eorond con la obra de Isaae Newton, Hasta entonces habia habido una importante intensificaisn dela vida Me cto, F Harney R VBS a), er Akademia i 17. and 18 oan, 1T7- A Hse Gs er igh preechen A. Ake ar Wish, 4 vol 900. Mint, Grima ed Fes erent sn, Sl Welioe ie ge Neo, 1? m2 cientficaen este pas, con varios Gents de EtG ieheOR Wife renles en Cambridge, Oxfond y Londtes. En 1660 se fund The Royel Society of London for Improving Natural Knowledge, cuyo presidente desde 1703 fue Newton. Poco después. en 1666, aparecicron lag Phi losophieal Transactions que, justo con el Jowmal des Savants, es sin dada fa publicacién cientifia més importante de la Europa de los siglos xvu y XV. 6) ALEABETIZACION EN LOS SlaLos xvi x Joumal des Savantsy Transactions ofthe Royal Society eran unas adaces empresas publicists que se dirigian alos itelectuales de Buropa_Tenfantiradas consierables porque Europa, yaen el siglo xv, Aisponia de un riimero elevado de institiiones edcativas para estos Jntelecualesy para sus hijos aReformalaba eontsibuido dla arpa cn de dicho nimero. Al remitir al sacerdcio personaly ala capa- dad de cada creyente para la interpretaién eitica individual de las Sagradas Eseritras, «democratizahay la ensefanza ¥ presuponta Is exisencia de «no analfabetos», que no tenfan por qué saber escribir. pero si leer con Muidez y que, por tanto, estaban eapacitados pars un ‘onocimiento individual de los textos religiosos, no transmitilo por ‘inguna autoridad eclesistica superior. ‘Asi pues, del protestaniismo partieron fees impulsbs por toda Europa en este aspeeto, fs que en el campo de la economia y de las sy naturales. La poscign centel que ooupaba laescis las confesiones y sectas del protestantismo, laexigencia inmanentea su doctina~de sustiturla vieja «cultura freligiosa) de ‘magen» por una nueva ecultura dela palabra» fueron unos factores 3h poderosos de repercusin einluencia que, de aut en adelante, la his toria dela edueacién europea estaréprofundamente mateada sr ees Inclaso el eatoliismo postridentino, que se aferraba ala edueacion religiosa mediante imagenes y visi intitiva, no fue capaz de sstraer™ Se aestos factors y, como muy tarde, desde comienz0s de! siglo N° se dej6atrapar también en este terreno por la «indica del protestan~ tismo> (E. W. Zeeden). Pero yaen esa época asi lo supone I invest- zacidn-. los paises protestantes, en especial Inglaterra, los Paises Bajos y una serie de cantones suizos, abian conseguido una ventas tan grande con respectoa la Europa catélicaen a educacién elemental «desus sibitos, que tavieron que pasar sigios antes de que los eatsticos ‘ecuperasen el terreno perdido "Naturalmente, también en este aspecto hay que ser prudente y no sacar conclusiones demasiado simples ni hacer afirmaciones preci- Pitadas. Ante todo y sobre fodes De dni proviene nuestro Cono- Ciomient sobre el estado dealfaetizaciin de Una poblacin histrica” us.

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