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CAPITULO TIT LA BMANCIPACTON 1. Crisis econdmica y desobediencia civil (1927-1934) La reforma Montagu-Chelmsford de 1919 pre- veia que la nueva Constitucion seria revisada_y tventualmente adaptada al cabo de diez afios. En $927 anuncia el Gobierno que se ha formado una comision, bajo la presidencia de sir John Simon, para abrir una informacién sobre el funciona- Puento de la Constitucién. Esta noticia, parado- jicamente, suscita la agitacion y sanea el clima Interno del movimiento nacionalista. Ningdn hin- dé, en efecto, ha sido invitado a formar parte de la comision. Tal hecho se considera un insulto, y todos los partidos, de comtin acuerdo, deciden el boicot de aquélla. Huelgas y manifestaciones hos- tiles la acogen por doquier a su paso. Al punto wuelve a comenzar Ja escalada de Ja violencia en- ire manifestantes y policfas. En una refriega re- sulta mortalmente herido Lajpat Rai, el lider del Punjab. : ‘Un grupo de jévenes militantes nacionalistas, por esta época, hace que sople sobre el Congreso Hn viento nuevo de radicalismo. Dos lideres se separan de aquél, uno y otro profundamente in- fluenciados por el marxismo: Jawaharlal Nehru, elegido en 1928 secretario general de la organiza- cion, y un joven lider bengali, Subhas Chandra Bose (1897-1945). Los congresistas de la generacién precedente, y en particular Motilal Nehru, padre He Jawaharlal, estiman con Gandhi que la India no puede, razonablemente, reivindicar otra cosa que el estatuto de Dominio. S. C. Bose y Jawabar- LA BMANCIPACION ui lal Nehru cuentan con un apoyo importante entre los congresistas: el tltimo seré exaltado a la pre sidencia del movimiento al afio siguiente. Exigen que el movimiento, por primera vez en su histo- Ha, -pida la independencia completa. A fines de 1928 parece de nuevo el Congreso al borde del es- tallido. Pero Gandhi, una vez més, obtienc un compromiso: el Congreso pedira wmicamente la concesién del estatuto de Dominio en el plazo de um afio. Si el estatuto no ha sido concedido el i de enero de 1930, sera emprendida, esta vez para obtener la independencia completa, una nueva campafia de no cooperacién no violenta. Gandhi se encuentra asi lievado de nuevo al centro de Ja actividad politica hindi. La coyuntu- ra es especialmente favorable a una reanudacién de la agitacién. La depresién econémica mundial tiene, en efecto, graves repercusiones en la situa- cion de las masas desde fines de 1929. El campo es el mas afectado, especialmente en las regiones donde la agricultura especulativa tiene importan- cia, a causa de la caida vertiginosa de los precios agricolas. El poder de compra de los campesinos de Bengala baja en més del 90 por 100 entre 1929 y 1933. En las ciudades industrials, no obstante la prosperidad paradéjica de ias industrias hin- dies, la poblacién obrera disminuye, y la situacién de los trabajadores se mantiene apenas tolerable. Ahora bien: ésta es precisamente la época en que el movimiento obrero hindi Mega a la madurez. El Congreso Hindi de las TradeUnions, fundado en 1920, bajo la presidencia de Lajpat Rai, co- mienza a perder su caracter reformista. Federa 57 sindicatos en 1927. En 1928 nace el Partido Panhind’ de los Obreros y de los Campesinos (All-India Worker’s and Peasant's Party), de don- de habria de salir el Partido Comunista hindu. El mismo afio estalla una fuerte ola de huelgas en Jos centros industriales, y en particular en las hilaturas de Bombay y én las fabricas metalurgi- gpeoue & ‘eonyfod eypny ey ap oxedsex seroueysrp shs reoreut ¥ oyna ey rypuey eyooy eIS9 UE, “voyfod ¥| 2p sopeprremiq sey tod epeynunyso ‘e1ows[ora Bop epefeoso vy epnuwar as Af “expuy PL BPpor Ud SouSpIosep sof 2p OJUaTUTOapnadL Un vooaord epHOU eT “ZE6T ap OtoUA ap + [> “ZA NS V ‘Typueg & esaupHeg “uoeLSe ap Sejqesuodsar Se}s}s918u09 saiapy] sof e Oaonu op efaotesue Ot ~110D Ta “‘wapoons as sesstior39) sopeytioye & sou “ROW “eaesSe 2s eormoUODS sisi ey ‘oun onb dood so uowenns e] empuy ef & Typuey op osaiser Ty “serquoojuy so & soueurnsnui soy exed sopered 88 sopesoisaj9 So] 2p uOISNosIp vy] uD “opesfnsor ls, “‘UwouRISe es sauOIDEsreAUOD sel ‘o]UOLUTEULY “eI 2iduros wiouepusdepur Ee esoxorur a] sjuSUMRIM enb ep oypey je ua oaanu ap opuonsisur ‘olla & var os rypueD o10g “PeuoM|NSUOD Opronow un 2p seTfeiep So] -Temo3ou we Uezionyso as OOrUBILIG oureIgon Je 4 sejs|sax@uoo ou sonpuNy sopedajsp So] ‘Osex8U09 Jap aiquiou wa opnoe Type yend BL “(eel 2p exquisorp ap y-exqurayjdes 2p 1) ¥puoper vsour ¥] ap eIoUDIB}U0D epuNos ef Uy “sopeuopueqe uscared ‘onmutog op ommeise ja osnpour a ‘1 “dopuadeput op uoreorpuyAror Vy -«nputy peprig ~esuodsar», By] Jooouosar v Sjamiorduioo 98 ‘OLLI “05 [2 enb ze ue ‘osoxu03 Je uoo [euofoMNsuED uomeisogau ap vsauoid 3duns vun ap orquies ® [AD ePUarpeqosep ep ojuarunAour ja r9puod ‘sns B s}auIoIdwWos 28 TypueD ‘oseu3u0) fap saz PH SO] 9p outed sod vsaidios esd wos “{e6q ap oztew ep ¢ JO ‘ gpI ‘6z6L Ue Tp] Sey :eyAepo} seso.oLEME SBUI OJed ‘sepeuIpr009 sousUL ‘sesyeny sey uenUT “toa ‘ofa ep zesod y “oxexqgo oweTuHAoW ye eH -eoap ‘souy Sax} Iemp ap vliqey anb ‘teuoresuas ossoord aisq “mre ud ‘ugioestdsuos sod ‘sofeu chqLn soy ore wast] soy A ‘soyuaSEp soyedroutsd So] ap euaIuIaN EU ev EZ] ap OzTELA UB oUOT;ep ouxagop Ta “ndpaysurey ap ‘eww, odnad Joep seo NOIDWN WNA-3G- OBNEKBUIOWN ut 144 [NACEMHENTO DE UNA NACION de nuevo prioridad a lo que él llama el «trabajo constructivos, la educacién de las masas. Y cuan- do a desobediencia civil esta todavia en su apo- geo da la prioridad a la lucha contra la intocabi- lidad. En agosto de 1932 el Gobierno britanico dicta, en efecto, su decisién arbitral sobre los electorados separados de las comunidades (Com- munal Award), cuestién en la cual habia tropeza- do la segunda conferencia de la mesa redonda. El texto briténico prevé, entre otras cosas, que Jos intocables, para estar equitativamente repre: sentados en los consejos provinciales, votarén por separado, como los musulmanes, los sikhs y los europeos, y dispondrén de puestos reservados. Gandhi, todavia preso, anuncia que rechaza tal disposicién —reclamada, sin embargo, por Am- bedkar, Hder de los intocables—, a causa de que sellaria la divisién de la sociedad hindt e inmo- vilizaria a los 70 millones de intocables en su estatuto de inferioridad, e inicia un «ayuno a muerte> para obtener su anulacién. El caso man- tiene a la India en suspenso, ya que la vida del Mahatma se halla pronto en peligro, hasta que B. R. Amberkar acepta al fin renunciar al elec- torado separado. Obtiene a cambio que se reserve, a pesar de todo, una buena cantidad de puestos para los intocables dentro del contingente de los puestos hinddes ordinarios. Este acuerdo, Hama- do pacto de Poona, se firma el 25 de septiembre, y logra la aceptacién del Gobierno. Deliberadamente, y a costa de suscitar la célera de los radicales, Gandhi ha desviado la atencién general hacia los problemas de fondo, que son para él de gran interés, y que para todos Jos de- mas Iideres no pasan de ser problemas margina- les. El movimiento de desobediencia civil pierde parte de su vitalidad en esta diversificacion, y se disuelve en el curso de 1933. Pero ei tema de la independencia es en adelante familiar a todas las LA EMANCIPACION 445 capas de la poblacién, y la emancipacién parece haber entrado ya en el terreno de lo posible. 2. De la reforma a la insurreccién (1935-1942) En el transcurso de los afios 1930 todas las fuerzas politicas se radicalizan, tanto en el bando hind como en el bando musulman. Jinnah y la Liga musulmana se encuentran ya persuadidos de que cl tmico porvenir aceptable para la comuni- dad musulmana es una forma de Estado musul- man distinto en el noroeste del subcontinente hindt, donde el Islam se halla fuertemente im- plantado. El primero y més prestigioso defensor de esta idea es Muhammad Iqbal (1877-1938), gran figura literaria de la India musulmana del si glo xx, que ocupa la presidencia de la Liga en 1930. Es algo mas tarde, en 1933, cuando habria de ser forjado, para designar este Estado musul- mén, el nombre de Pakistan (P, designando el Punjab; A, los afganos —que puebla la provincia de la frontera del Noroeste—; K, el Kashmir, y S, el Sind, significando también el nombre entero «pais de los puros»). El fundador de esta reivin: dicacién separatista es la idea de que el islam y el hinduismo no son tnicamente religiones en el sentido que el Occidente contemporaneo da a esta palabra, es decir, simples opciones espirituales, sino concepciones originales del orden social y temporal. No pueden, por consiguiente, coexistir en el seno de una misma nacién. La mayoria de Jos nacionalistas hindties consideran esta argu- mentacién como inadmisible. Gandhi y sus di cfpulos estén convencidos de que todas las re giones pueden converger en la biisqueda de la independencia, ya que no son sino expresiones di- versas de una tmica verdad. Nehru y los congre- sistas socializantes estiman por su parte que las 10 ue eisTeuoIseu oMoYUTAOW op oreUMU ue28 wo opeiiosep werqey onb ‘sepeso] soonyod soy ap op -unur [9 suATIeANMUYSp eze[UG “[edo] eoNTOd epIA e] amiowta[qetepisuo> eMUMsa sopemutaosd svaiq ~arese seq v sopmquie soxopod soy ap wioueisodu ey “osaxduog [op souolsvorpurater se] op Opyuas Jo uo year osazdoid un adnjristoo Teroutaosd epiiouo} ‘ne vj ‘orquieo ug “npUny peprun ey exed qerorpnt xtad & ajueuo;dssep euLIOJ91 wIso uvsznf opueNd ueueBuo os OU seIstfeuoIeH soy 4 “Tera OWTIIq -O5 [OP OLeILIOIMe Jo}OVIEO Jo EPEU Us OpEsOTE ‘spurap oy tod ‘texrqey ou seuTD seisq “UoEMN -st0} ¥] ap seanetapay souo[isodstp sey sautetado ua sopeatasar sojsand uapaduos sal es “eaood @P oroed Ja woo opsanoe ap ‘sa[quooqur SOo[_Y “TeUOIsay -oad pepranoe op ody Jp o ezex RI “UIaTaI ef aq “os sppeptny seprofaqe sesraap wa operueusesy eyfey 98 operojaya ais “soza{nur sey sepmpour “eh -Inpe uge|god e| ap oL1ed wIXos eUN “eos O “(EIT Us SeuoT TUL stes BxIUOD) salUENqeYy op souOTU vIUISI] B ‘VUNIIO] op SOLIe}IO e OpEMsuTA onsIs anb ‘oJ0A op oypaiep [> ssopugnxg “seAneystseT seaiqurese se] aiue safqesuodsar sourougine sot 1oIQod op sepejop werI0s seroutAoad sey] “embreIp 2] ap eulaisis jo ‘Tepurord joaru v ‘ounndns ‘sor ua epedmurosd Joy mpuy fo tuswusaacg BAdtu PB] “Uo!oETTIOUCS op voHIHOd van uD ‘uoIsaIdar 2p Lot NOIDVAIONYNG YT asey BUM seaj ‘oaonu op gideoury opuoroey ‘feuor “nifisuo eULOJex ef ap ugteIedord e] Sejos v ond ~soid ooyuvi1iq ourte}qo5 Jo epuoper vsour x ap BIUeiajuoo pues vL Sp osvoesy Jop sondsaq “Ip Woo sefouteBiaAtp sns op aesod v “wut “URW [oP Foe Anu feuy [> visey prpuoyuenr as NUYEN Oshpur 9 ‘seseur sv] o4gos oLIeduM ns opor & sonepniied uo epiogeur eun ‘odrequio UIs “eAros “Woo “TYpURD “peprqeooIUT ¥] op UOTE v| & £ olonuop © opepy op eurexord [e mppueg sod epIpeoues pepyold 2 teBny 9p viony £ zeouoUr vB ant owuspuAour Jap Teotper Be aisy “Kaavg IST 0g ssa43u0g Jap SEL} Se] UD ‘osa1BU0D [op OUDs ordoad [a va ‘spuiop of tod “ues SeystEmI09 sosoroumy “euesspur jendeo ues8 jap & oorug3q owsteredus Jap soanatgo sopere ourco wsreu oreu o8zeiapty Te & typireD & xeDUnUp ap -elop us ‘Egor 4 ZE6] OP EIUETOIA uoTeNSe ef ua ser -sisaiduoo so] 9p Oper Je ausuTeANoe opedionsed By ‘nosopy sod oysonduy ap vonOM I ¥ Jey ‘aimed ns Jod ‘npary eI “Sfunuiog pried Tq “SoWsIYNs soanooso Op VITET tod ‘sptiop of tod orerpaurir on us ‘orerede [2 aqusuealsoaZord rexnTyUT ap viet A ‘osai8u0p Fp tora ja wo soouRULIed onb ugroezruwaIO ‘Kuang isypi00g ssas8u09 TP yes] U9 epUng “NAYSN, sod ‘epeuutue aiueztesos eisuapuar ey wsodZord & wztuedi0 9s osoi8u09 jop oursTur ouas Jo Ug “upUrINSNUT «ouIsTPeUOSeU» 9189 ap ZOpIAe E] 29919 e:uapuedapur e] ap eanoadsied ef esioaid aoey as anb epipaut y “npury emmyno ¥] op pepmorur ey vied ezeuaute ein OttI0D UIeIS! 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La Liga musulmana, en cambio, registra, sobre todo, fracasos, y no obtiene la mayoria en ningu- na de las cuatro provincias con predominio mu- sulman. El partido de Jinnah, en efecto, no logra ja unanimidad en la comunidad iskamica india. Organizacién de la élite musulmana instruida, des- pierta todavia poco interés en las masas. Por re- presentar la tendencia modernista del islam hin- fa, es ademés objeto de la animosidad en Jos tradicionalistas. Finalmente, una parte de los mu- sulmanes se mantiene favorable a la cooperacién con el Congreso. Estas divisiones hacen que los nacionalistas hindies se nieguen a reconocer a la Liga como representativa de los noventa millones de musulmanes indios. Y cuando Jinnah ofrece al Congreso formar en cada provincia ministerios de coalicion el Congreso le opone una negativa categérica. Declarase la guerra definitivamente entre las dos organizaciones, y el separatismo mu- sulman se hace irreversible. Para extender su in- fluencia en las masas, la Liga emprende campa- fias sobre el asunto de la discriminacién religiosa practicada por los gobiernos congresistas. Co- mienza de este modo a polarizar un sentimiento de minoria, alimentado por los temores y las frustraciones de orden econémico y social, que habria de darle en los aftos 1940 la credibilidad politica de que carecia atin al término de los afios 1930. LA EMANCIPACION up El éxito electoral de 1937 no apacigua las di- sensiones internas del Congreso. El ejercicio efec- tivo del poder politico agrava, por el contrario, jas tensiones anteriores. La organizacién encuen- tra cierta dificultad en hacer que los ministerios congresistas admitan que son responsables en primer lugar ante el Comité Ejecutivo del movi- Iniento, y que la participacién en los gobiernos provinciales no es sino un aspecto entre otros Gel combate nacionalista. La propia direccién del Congreso se halla seriamente dividida, a la_saz6n; entre los partidarios de Gandhi y los de Subhas Chandra Bose, que reprocha a los primeros st jncapacidad para seguir una politica realmente socialista y anti-imperialista. Bose no es sélo un nacionalisia socializante a la manera de Nehru. Se debe buscar su verdadera ascendencia menos en el marxismo que en la tradicién de las socie- dades secretas terroristas y revolucionarias de Bengala. Elegido para la presidencia del Congre- so en 1939, se ve obligado a dimitir dada la opo- sicién obstinada de la mayoria gandhista del Co- mité Ejecutivo. Forma entonces un nuevo parti- do, el Forward Bloc, cuyo fin declarado es la conquista de la independencia por todos los me- dios, incluso 1a violencia, y que obtiene impor- tante adhesién en Bengala. Este patriotismo mfs- tico habria de conducir a Bose, en i941, a unirse en Alemania con los enemigos de Inglaterra. Co- nocido por el sobrenombre de Netaji, el jefe, fun- dard a continuacién, en el Singapur ocupado por los japoneses, un Gobierno Provisional de la India Libre, y un Ejército Nacional Hindi, que comba- tira al lado del ejército japonés en las fronteras del Assam, pero cuyas esperanzas destruye la victoria aliada. Después de la dimisién de Bose en abril de 1939, la «vieja guardia conservadora del Congre- so, dirigida por Rajendra Prasad y Vallabhbhai Patel, y la izquierda socialista de Nehru, hacen ndog ‘Jeruojo> osed yap o1ajduroo tod as1epuaad -sop A odjo3 uvs3 um xeysose op ojeUTOUT Jo Op PHo][ ey anb ep vapr eT ePeY euOTON[OAS TypueD, Tage ue sddix9 uoistu ef ap oseoeay jop Seal “opezeyoar ‘sond ‘oa as ueyd Tq ‘seistsarduoo seyef soy exed une aiqeueunuy ows aoarede aquetpusdspur erpuy e[ ap ojusyureuoroeay um ap etustu eOp! ef ‘UsIg BIOYY “eueUETNsNUT vIZ04 -eur ap sepuyaoad sey e ‘ayudUt|upIAs ‘oU.119U09 vnsngjo eysiq “epUy y] enb omsweisa oust yo oseo ase ud BpIqioar £ vIpUT ey op o1urMOG [op aired xreur10y Ou 9p peytogy us epre}s9 “exeasep Of anb ejoutaoid epoi :epnredenuos ap pout e ens -hgjp wun ‘oses3u0y Jop sofo v ‘Is ud waaT] sddtxy uopsodord ey “ 0d -aejq ue anbeyd un» woo vprereduroo ey uamb ‘wp suey v oquourfepodse A oseru0g Top soja! sof iostuy avared ugrtsodosd visa ‘spuodef aoueae aqueurerny jep einjyundoo ev] ug “TeTUOTOD OULaTqo3 PP pepirqesuodsar vj ofeq ‘syed Jop esuojop eI ap upeztuefs0 ele aetedoo> ap ueriqeq eIpuy eI 9p SelepI] SO] Sopoy ‘oIse ap orquies y “eLions BI ep ourwp) Te onmHOG ep oMBEiss Jo BAIT -par vIpuy | anb ap esauiord vy woo ‘sounus0) SO] Op BIBUIBD LT Op UOZES LT v 4apvET ‘eISIIOGEL un ‘sddiig pioyyeig 41g & eIpuy eT e eau syjsur onsr Xeuntg [q “Uo~eiedoos ns Jau1go ap o1fgo vos sonpury sarepy Soy v souOIseoueD seNd sure e@ey onb ered [pysmyD e ueruiorde ‘oory) “Hg eLien8 ap areurges fep seistroqey sorquran So] owoD jse ‘eMTYD A sopmin sopeisg soy “uod vu aoueae ye oqualy vous, exSuNId uo vIpUy ey & oquord ap ues0[09 Zp6t ap sordrsund v kepepuey ep & unduey op ‘indeSurg op epreo ef ‘(r¥61) ugder Jap eiiond ef uo epesus ef op spndsoqg “jeuan10 eed “vog B] epMpU equsUTELIAIGe oIOUIOUI as9 apseP exuanou os ‘Opeisq oYsIpP ered eorpurator aonb souotiar set anug ‘operedos opeisg un ap ug seal Bl soueUNMsNur Soy ered 19uI1G0 so oATIalGo Ist NOTOVAIDNYRE YT ns onb aqusureryo ewe onb vy uo ‘voLi93stTy uolonjoser vun e}0a ‘axoye] ue eprunos ‘vuBUIAS “NW PBT eI ep vajquiesy eI ‘Op6T op ozreUr Ug ‘ove oydue un suengo eurepooid ns A ‘ EP woPEIOA eB oNb vye zoA us eULePoId YEUUIL ‘uIoHTe0o ap oieuTqed un epe;suT 9s qufung jo uo A Op Ud eB] eI ‘seroUAoId OYys0 uD OUIdIGOS eu ~10J osaxBuoy [g¥ “eLtonS ap sour soy eiueinp opez ‘var ey anb sosexZ01d sourtous soy yse opueqord ‘souvursnut soy v sopearasor soisond so] 9p 52} vied seumgp eaonu se] ongisuoo eueuynsnyy eSrT 2] Ora “LE61 Ua eseIAN}GO aNb «sopeIoUEs» so} -sond soy ap erx0Aeur ET OSaIBUOD Jo BALESUOD ‘Ch6I ap siquiandes ap souopooj se] ug “epeogtun aluerpuadapur erpuy eun ap Ouss Jo wo “etnougIne nut vroueut op osnyour “asieualueU aqep eueUT sjsu peprunuics ey aonb op sjzsowesuos exSO] ou O1eg “YeuUTE WOO sauOEsIaAUOD ap 10S BF xe] vun viqeiug ‘epuodsns as [aD vrouarpaqosap ¥, onb ound ye elounue ‘pnyes ap soariow 10d veer Op okeur ua peyraqy us osend ‘typuen ‘satpuoy 2p OUaIGOH Jap feMMoJoo vonFod ef ua 048 un vreues ‘ soy v ams esiod ered asxeziuedio uapiep soutsoduies soy aonb se] ud sexo ap sen81U02 wos seATIO9[09 SEI SO] Wf “enurjaoostp Anur aluaureotyyB0ad ‘seUOp OT 10% ‘ong [ein UopezZTTAoUr wy] ‘d}UEPOsUOS oaTyTOd Jod -ed un uoreusdurssap sopepourose soursadures sop sjusumeorun ‘so[gand soy ug ‘SeIs{sex8u0D sopueut SO[ ap ¥fouesne ua afqerepisuoo ony joded ono NOIQWN VND. AC OLNATALIOVN +1 156 NACIMCTENTO DE UNA NACTON. tuida no sélo por representantes de la India bri- tAnica, sino por los de los Estados regidos por principes. Las provincias quedarian en libertad de heruparse en uniones regionales, dotadas de su gobierno propio. A estos gobiernos regionales in- Gumbirian todas las cuestiones no reservadas al gobierno de la Unién. De este modo, quedaba abierta para las provincias musulmanas la posi- bilidad de constituirse como formacién distinta, sin romper con el resto de la India. ‘La Liga Musulmana y el Congreso aceptan este plan, aunque sin entusiasmo. Pero subsisten dis- fordancias profundas sobre determinados puntos especificos: la importancia relativa de los pode- res atribuides al gobierno de la Unién y a los gobiernos regionales, por preferir naturalmente fos musulmanes, en contraposicién al Congreso, gobiernos regionales fuertes; y, sobre todo, la guestion de la representacién separada de las mi- norias, y en particular de las comunidades reli- giosas, en el Parlamento. Una declaracién explo- siva emitida por Nehru el 10 de julio hace esta- Har el desacuerdo. El Congreso, dice, se ha com: prometido Gnicamente a participar en la Asam- Plea Constituyente. Esta, una vez reunida, seré soberana, y el Congreso no se sentira ligado a ella por ningtn plan preestablecido. Ello impli- Gaba que el Congreso, mayoritario en la Asamblea, tendxia la posibilidad, por buenas que fueran sus jntenciones, de imponer su ley a las minorias y de cambiar de opinién en cuanto a las garantias previstas por el plan britanico. Lo inoportuno de Semejante declaracin, en el ambiente cargado de electricidad del momento, fue vivamente denun- ciado por quienes pensaban que el plan de la mi- Sion ministerial era practicable. Pero puede du- darse de que lo fuera, en la medida en que el acuerdo de principio del Congreso y de la Liga disimulaba, de hecho, unas posturas inconcilia- bles. LA EMANCIPACION 157 La tiltima posibilidad para la unidad india, si es que alguna vez existid, se ve, en todo caso, destruida de inmediato. La Liga musulmana de- clara el 29 de julio que, dada la actitud del Con- so, se desdice de su acuerdo con el plan del {6 de mayo. Reafirma su voluntad de obtener la creacién de un Pakistan separado, y anuncia ade- més que piensa utilizar la accién directa para lo- grarlo. Jinnah prociama el 16 de agosto «dia de ia Accién directa», Ese dia estallan en Bengala jos motines comunalistas ms sangrientos de la India moderna, al menos hasta esa fecha. De tres a seis mil personas, segtin las estimaciones, son muertas en uno y otro bando, en tres dias, sélo en Calcuta y sus suburbios. Para muchos, que suponfan todavia posible la independencia en la unidad, la «divisién» de la India aparece ya irre mediable. Mientras tanto, la decisién musulmana de re- currir_a la accién directa ha obligado al virrey, Lord Wavell (1943-1947), a llamar tnicamente al Congreso a formar un gobierno provisional. Este gobierno, presidido por Nehru, entra en funcio- nes el 2 de septiembre. Invitada luego a partici- par en él, Ia Liga comienza por boicotearlo, y después, temiendo quedar aislada, acepta, pero practica en él una obstruccién sistematica’ Esta- flan choques comunalistas sangrientos en Bom- bay, en Ahmedabad, y después en el Bihar y en el distrito bengali de Noakhali. La Asamblea Cons- tituyente se retine el 9 de diciembre, pero los diputados musulmanes se niegan a acudir. Con objeto de resolver esta situacién paralizadora, el Primer Ministro inglés Attlee hace, el 20 de’ fe- brero de 1947, en la Cémara de los Comunes, una declaracién resonante: el gobierno de Su Majes- tad transmitiré los poderes a unas autoridades hindties responsables en junio de 1948 lo mas tarde. Para Mevar a cabo la transmisién, se nom- bra virrey al almirante Mountbatten. ‘ osuauur 1od epeuedurose ‘osai3u0g [ep exopueg eI vzt 2s [eno of ap sexy ‘seuosiod pu sejustumb op pnayynu wun oyue ‘ejoSuour ezap “We eT ap Ojoquys osomsofeur ‘Iyfaq ap osnoy Hog [P ua yore uowuy ey eyaIe as ‘ep jo ded Ty ‘soperoynse sogeny £ sopiysop axa sepndod onan! ye eleise sojgend ap soseprur ua & sapep “ni “set sepor ug ‘Tyan tod oprpisoad eroqstu tar odimba oasnt un ev oyuouern{ wwor ‘oruarp yuedepur erpuy 2] ap [erouss sopeusogos sound ‘uaHeqIUNOW Psy ‘TYIEq eAMNN uy “uvIstyeg oP orunuo0g Jap [e1ouss Iopeuseqo’ esadsya vj opesq wou opis ey Yeuury -erouspuodepur Ey eurefoord aS “Lp6l OP oisoSe op cy ‘aiuamsis ep ty -(«IyP vueg eUNEYEA [ BAIA») «Il 1y 1ypUD vULTOy PA :OFUNIN ep O1118 Ua OpFLIaAUOD oyEqUIOD ep 6st NOIDWaIONVIR VI oma8 ofara fo ‘Teydeo ey ep seprucav sey tod ‘oy “aejsut OWSIUL [> U9 “We9I09 sepezoroqre sepnin nur se] «“esatuosd vaysanu % Jouoy 12084 ap od “wan 12 opeSal] mbe a— ‘ouNsap Jo woo v1 opely souloy] —RIYON exe[99p— soue soBre] aovE{» “Iol sour £ Baanu LIPUT BUN ap UOIOEOTIpPe ¥I w esTVIS -esuoo v ‘a]usknysuog vayquiesy v] ouE ‘a}USU -ouUg[Os UdJoUOIdWIOD 9$ seISIsarZU0D sexXepI sot & nxyaN ‘o1so8e ap FT [ep apzer vy UA “opeq. oide ajuautepider opuais ‘2p61 2p ont ap % 1S ‘owwowrepieg ovonu [e ‘sonpury souo1ezTUeZI0 sey aod opeayner ‘eouapuadaput ep Sof ap oyoodoad Je vjaue os ‘uayZEqQuuNOyy ep osindutt jo ofeq sed. -B19 OpuLUtINO “SOTUMIOG soAsnU Sop Soy ap O10 noun & ugixeue ns mpad ap perteqy ue ere -enb sodiourid sod sopidox sopeisa soy “ugrori.ed 2p UOISTUIED UN 9p SoUoIDepuatIODeI Se} _UOD Op cianse ap uejuptaip as ‘sepeiuaseader oyuemenst Jseo upise ssuoiiyjo1 sop sey epuop ‘qufung pp 4 vpeBuog ‘operedas ooruigjs| Opeisgy un wepreULt0y eueuynsnur ejsoxeur uoo Seputaord se] “UorsTuT -sueny op ued ns Aorta Jo vfounue ‘orunl ep ¢ Ta ‘xepod Jo ‘oluauierqy] & epedosos ‘uy [e ‘taos0l9 B uexidse onb ‘sopediey sequioy wos ‘1oyparg Jeu OFeABoIq Ns B pIesayuOO oO] MAYS OWCo ‘qued ns sod “Sonpury Sexepf] SO] “sempuy sel ep ouadwy [9 oppaaauoo eq as anb ve seus|gosd op vajes epeouLluy ev] ap a1uoureprder syfes amb wsoo iyo opid ou coruvitiq oyueUIe|teg ordoard qq “yod -oxjaut e| B resaiBei Jod ef eiuafoeduit os oadox “ha yeruojoo jeuossed [gy “UoIsTEMSUT op se.sonUT seqi9s Tp B UeZUDTUIOD ‘TURE WeUNIBAI Top SAX seid soy “gs “9° 1p orexede fa woo ‘opsIs uN coy apsap uos onb ‘vioyod vy A onoapfo [q “Tar eat -on3 e] ep apioq [e ele as ‘saueunsnur < sys aque argues ej o1t09 apuop ‘qefung Ta “zapid "8x epor Woo Teqvor ¥ OPIpIsap BIso UsTTEqIUNOY serowspiae Bf & osaTpuss 10d ueqeoe “WqpuED o1deo -x9 ‘osaiBuop Jap Sosopst SOT “UOISTAIP ef 9p PEP “ssoou eB] ap Opfousauos yyso SOMA oanu 1 NOIOWN ¥NA AM OLNSTIVIOVN 3st 160 [NACIMIENTO DE UNA NACION ha sabido impedir la catastrofe. En el Punjab, for ef contrario, donde el gobierno dispone, sin embargo, de cincuenta y cinco mil hombres, el informe de la Comisién de particién, publicado el 16 de agosto, desencadena una guerra civil Stroz. La nueva frontera divide en dos partes casi jguales a la secta militante hindi de los sikhs. En una prolongada crisis de histeria colectiva, los musuimanes exterminan a sikhs ya hindies al oeste de la frontera, mientras que Sikhs e hindwes hacen una matanza de los musulmanes al este. Un inmenso y miserable éxodo lanza, en cada secta, a la minoria acosada hacia el pais hermano. ‘Antes del final de afio, medio mill6n de personas han encontrado la muerte en medio de las vio- Jencias de un horror en ocasiones inaudito. Cua- tro millones y medio de sikhs y de hindues, en total, salieron del Pakistan para la India, y seis millones de musulmanes emigraron en sentido im comienzos de septiembre, centenares de mi- Hares de refugiados afluyen a’ Delhi, y comienzan a desplegar su venganza.contra los habitantes mu- Sulmanes de la capital. La ciudad, por un momen- fo, se halla en estado de sitio. La tensién comu- nalista se mantiene todavia en enero. El 12, anun- cia Gandhi su decision de comenzar un nuevo ayuno hasta que el odio religioso se extinga. Cin- Go dias después, cuando su vida est4 en peligro, cl imperio del Mahatma sobre las conciencias hhace de nuevo su efecto, y los representantes de todas las comunidades firman un acuerdo de siete puntos, en virtud del cual los hindtes se com- prometen «a proteger la vida, los bienes y la fe Ge los musulmanes», en Delhi’ y en toda la India La paz religiosa queda desde entonces restable- cida, al menos en lo esencial. Pee Tas consecuencias econémicas de la divisién, en cambio, no estan cerca de ser borradas. Los bienes privados, abandonados a un lado y otro de TA PMANCTPACION 161 las fronteras por Ios refugiados, son innumera- bles. Los hacendados de Calcuta pierden sus po- sesiones de la Bengala oriental. Los industriales textiles de Bombay y de Ahmedabad quedan bruscamente privados ‘del algodén bruto cultiva- do en el Sind. La produccién y Ja transformacién del yute, una de las grandes riquezas de la Ben- gala britanica, se ven de pronto disociadas, a causa de que el cultivo del yute se encuentra concentrado en el Pakistan, mientras que las fi- Jaturas estan del lado hindd. Las nuevas barre- ras aduaneras desorganizan numerosos circuitos comerciales. Ell vasto sistema de irrigacién creado por los britanicos en el Punjab, granero de trigo del subcontinente, queda cortado en dos, con la consecuencia de que la alimentacién de’ los ca- nales que irrigan la zona pakistani depende de las instalaciones situadas en la India. La inextrin- cable cuestin de litigios que de ello resulta no se liquidara hasta 1960. s Tepetidas intervenciones de Gandhi en fa- vor de los musulmanes en nombre de la paz reli- giosa suscitan en la India numerosas reticencias, tanto mas cuanto que la guerra entre los dos nue- vos Dominios amenaza ya en la regién del Kash- mir. La actitud del Mahatma es violentamente de- nunciada como

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