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Contrabandos queer Beatriz PRECIADO" y Marie Héltne BOURCIER’* “Princeton University; **Socidloga, Université Paris VIII Si yo decidiera en este momento dirigirme a ustedes en tanto que bolle o.que dil- do viviente o en tanto que camionera, tortillera, butch o marimacho correriamos us- tedes y yo el riesgo de no wentendernose o de sentendernos» sélo en aquellos casos en los que la palabra ha sido precedida por la accién y el sentimiento. Me propongo, sin embargo, dirigirme a ustedes como «lesbiana», sin ignorar que esta posicién de habla podria ser efectivamente impropia (impropia en cuanto que no me pertenece, en cuanto que me ha sido asignada como insulto). Sin embargo, creo conveniente en este contexto universitario apropiarme de esta posicién como posible situacién de habla por el beneficio de un cierto contrabando. No pretendemos hacer aqui un ejercicio definicional ni sobre la teoria queer ni so- bre la filosofla francesa, sino seguir el curso, trazar el movimiento y quizas cifrar un plano de la circulacién de la palabra queer, de insulto a autonominacién de identi- dad, después a teoria que vendrd a ocupar una posicién en el campo disciplinar nor- teamericano, Quizds quepa entonces la pregunta por la legitimidad de la creacién de departamentos queer en Espafa, cuestion que supondria no solamente repensar la contribuci6n especifica de la teorfa queer a la comprension de la identidad sexual, si- no mds atin, afrontar el giro epistemolégico provocado por la critica de la teoria queer la construccién del objeto en las disciplinas que conocemos con el nombre de aciencias humanas», Esto supondria repensar también Ia legitimidad de discursos institucionales que se reclamen especificamente gays o lesbianos. Hablar de teorfa queer supone traducir. Decir queer implica ya una cierta tradue- cidn. Querria proponerles que la teoria queer podria ser definida como una teoria de Ja necesidad constante de un proceso de traducci6n y retraducci6n: es decir dela im- posibilidad de hablar fuera de las restricciones materiales de tun cierto lenguaje, pero al mismo tiempo la posibilidad de crear discontinuidad al interior de este lenguaje, de producir a través-de la resignificacion un espacio de contestacién politica. a ara cao ¥ mune nde! Roca Y la traduccién es siempre y en todo.caso un trabajo de contrabando, ‘Traduccién también y sobre todo porque el desarrollo de la teorla queer en las universidades norteamericanas en los afios 90 es el resultado de un cierto proceso de traduccién politica de la filosofia postestructural francesa y especialmente de Fou- cault, Derrida y Deleuze. Hemos llamado contrabando a esta reapropiacién y re- inversion de conceptos, quizas incluso quepa hablar de conversién de conceptos en el sentido de cambio radical de vida que este término tiene en las tradiciones espiri- tuales. Es en este espacio de mercancias camufladas, de desplazamiento de textos, de conversién de conceptos en dtiles politicos que vamos a situar esta intervencién, Mejor quizas habria que definir la Teoria Queer (eso que en Estados Unidos se llamé Queer Theory en los 90 y cuya posibilidad ain bajo un nombre distinto es un hecho en Europa) como un trabajo de contrabando politico ¢ intelectual. Quizds sea necesario para comprender la teorfa queer no tanto hacer su historia, narrar su desa- rrolloen un perfodo determinado de tiempo, como dibujar su topografia politica. En este anilisis el énfasis esta no en la evolucién linear de los conceptos, sino en el des- plazamiento, la trasmisién y la circulacién de nociones, y los espacios modificados y politizados por éstas. El archivo (quizds habria que decir aqui el archibello) no es historia, sino cartografia de contrabandos. Puesto que hablo en francés sunque mi cultura sexual me leve en ocasiones a identifi- ‘arme come transnacional, yo me encuentro también tocada por la cuestidn dela tra- -duceign de la palabra qucer: El termina queer, pese a resistencias idiomiticas circula ya ‘en Francia. De hecho el pasado ato fue depositado como marca de mods en el institute de la propiedad industrial por un conacide grupo de communicacidn slejado-de tods rel- ‘vindicacién politica 0 identiaria gay o lesbians, En otro bands, In asociacién ZOO de a ‘que Beatriz y yo formames parte, ha trabajado desde 1996 en la difusidn y produccion de pricticas y discursos queer. La divergencia de los bandos y la posibilidad siempre sabierta de contrabando en ambas direcciones? nos expone a una fuerte presiéa defin|- sonal. " Uiilizo aqui la palabra inversién en el doble sentido econdmico y éptico. lavertir un concepte en un ‘contexto distinto a aquél en el que fue generado. Inversidin de In mirada, giro del habla. Ver Preciado, Beatris, Manifeste Contrasexue, Balland, Paris, 2000, "Pura exceso y elogio del contrabando, este texto de Marie Hélene Bourcier ha sido integrabmente trad ido del franctsal espanol por Beatriz Preciado, * Alan Sinfield ba cuestionado el uso politico de las mociones butlerianas de repetcién subersiva y reins: ‘rpc traygresiva que esti en la base de Ia performativided queer precicamente por a posibiiiad, de ly 34 Yo voy a intentar someterme a esta presién definicional antes de dejar a Beatriz pasar a uno de los aspectos fundamentales de la teorfa yla praxis queer: la politica de la performatividad o mds en concreto, la identidad de género como identidad per- formativa. Este recorrido me permitird depués volver sobre los reajustes epistemold- gicos que derivan de este choque performativo y desde las que cabria repensar la po- sibilidad de creacion de departamentos universitarios sobre la sexualidad y el género. Pero volvamos a la traduccién. Demos paso al contrabando. La primera re- traduccién del término queer que yo les propongo, y habré una segunda, es sinénimo de marieén, anormal, tarado, malsano, rarito, tortillera.... En efecto, la traduccién literal es imposible. Es lo propio de la traduccién, de Ia injuria en situaci6n y de su correlato subversivo: un poder performativo ejercido por una minoria estigmatizada que obliga a la injuria a trabajar contra s{ misma. Contrabando, por tanto, de la fuer- za performativa que traiciona su origen excluyente y normative y contraproduce identidad. Para sentir la fuerza de esta traducci6n aproximativa de la injuria seria necesario reunir todos los actores de la designacién / accién. Haria falta que alguien distinto a mi se tomara el tiempo de repetir el insulto, el tiempo de capitalizar lo que Butler ha Mamado la fuerza de la autoridad que «disimula su hisotricidad», una fuerza que de- pende ella misma de la repeticién y de la citacién de un conjunto de pricticas pre- existentes y que es la condicién del éxito de un tal acto de lenguaje. Quedaria atin por explicar cémo estas palabras propicias para la designacién y el aislamiento del abyecto han podido ser objeto de una reapropiacién positiva en ma- nos de gays y lesbianas. Para decir la palabra queer haria falta reproducir el milagro dela rosa de Genet: que los escupitajas se conviertan en flores. Para responder parcialmente a estas interrogaciones, voy a pasar por otra banda, una cierta segunda traducci6n de la palabra queer tal como ésta ha sido atestada en el Ambito tedrico y més en concreto en la denominada «politica de la representaciéns. La utilizaci6n del término queer como giro ¢ inversién de la representaci6n ha sido frecuentemente considerado como sentido fundacional (pasando por alto que pre- tender un sentido originario, un origen primero libre de contexto para la palabra queer no seria sino un contrasentido). «que depende la nocion misma de performatividad, de que éstas sean de nuevo reabsorbidas en el discurso dominante. Ver -Diaspora and Hybridity, Queer Identities and the Ethnicity Model-, Textual Practice, ‘Summer 1996, 10,2, 35 SATA ARCA MAE He BOUNCE ‘Teresa de Lauretis, te6rica feminista lesbiana, habria sido la primera, cronol6gi- camente hablando, en utilizar la expresién «Queer Theory» en su introduccién al volumen del verano de 1991 de la revista Differences. De Lauretis cuenta c6mo la ex- presién «Queer Theory» habria surgido como reaccién en eco a un coloquio sobre el cine y el video queer celebrado en Estados Unidos en 1989, Ciertamente, un and-lisis de las intervenciones publicadas en 1991 bajo este titulo permite conctuir que la pa~ labra queer tiene en este contexto un sentido simplemente acumulativo: es decir, es sindnimo de gay y lesbiana, Hubigramos podido imaginar que habia habido un soplo de «Queer Powers al oido entre Butler y De Lauretis. No. Butler confiesa haber des- cubierto la existencia de la expresién «Queer Theorye en el curso de una cena motivo de la Segunda Conferencia Anual de Estudios Gays y Lesbianos en Estados Unidos! La misma Butler habria sido sorprendida por un contrabando del que ella no habia sido origen y que sin embargo, mala memoria contra-fictica, habria de concederle tiempo después el titulo de fundadora. Estas anécdotas breves muestran que es preciso abordar el término queer a través de la cadena de reapropiaciones que suscita y no por medio de la definicién. Asi ve- riamos cémo el termino se ha desplazado de la esfera nominal a la adjetival y después atin a la verbal. De Lauretis habria iniciado ya este proceso de activacién asignando objetivos y metas al trabajo de «queerizaciéns. De este modo el término queer dejaria de ser un mero genérico acumulativo de gay, lesbiana, bi, trans, etc para situarse co- mo posicién critica al interior de toda afirmacién de identidad homosexual, y en de- finitiva a toda identidad que se diga hegeménica y monolitica, esencializante y natu- ‘Seguin De Lauretis uno de los roles de la teoria queer y del término queer mismo seria sefialar los fallos de la representacién, nombrar las silencios que la identidad fay genera con respecto a las lesbianas, los silencios de la identidad gay y lesbiana con respecto a las personas de color o los transexuales... Habria que hablar siempre de intersceciion de identidades, de transversales de |a opresin en.contexia, De Lau- retis se aproxima asi a la Sedgwick de La epistemologia del armario* que habria nom- brado las estrategias que rigen los contrabandos especificos de verdad / secreto, ex- * Lantetis, Teresa de, «Queer Theory Lesbian and Gay Sexualtiess in Differences, Journal of Feminist ond Cultueral Studies, Vol. 3, n* 2, Summer 1991. " sGender as Performance: An Interview with fudth Butler, Interview by Peter Osborne and Lynne Segal London, 1995, hitpa/www leeds. sc.uk/ics/but-intl/ * Sedgwick, Eve ko Epistemology ofthe Covet, Berkely, University of California Press 1990, presién/silencio, desvelacién/control de informacién que construyen las identidades hetero y homosexuales, Esta «ortopedia discursivas,”en palabras de Foucault, habria garantizado la formactén del homoserial como sujeto y que estd en la base de toda formacién identitaria. Se trataria por tanto de deconstruir también los discursos de la identidad homosexual en la medida en que ellos son también productores de si- lencio. Esta habria sido una de las lecciones de la genealogia historiogrifica de Fou- cault: se trata de saber quién tiene el poder de hablar, dénde y sobre todo de qué. No hay politica de la identidad que no sea una politica de la enunciacién.* Y es este trabajo sobre las construcciones discursivas, que incluiria los silencios construidos, el que habria de designarse con el verbo «quecrizar»: Ig visibilizaci6n sonstante de zonas de exclusidn, la critica del dominio de ciertas categorias de andli- ‘ts en detrimento de otras como el géneroy la Tata 6 la case, La teorta queer vendria a ser entonces un andlisis de la produccién del margen o mejor de los margenes y, consecuentemente, de la produccién especular del centro.” ‘Sin dda uno de los pasillos de contrabanda (y cuando digo contrabando quiero evocar también al mismo tiempo Ia complicidad can y la subversion frente al sistema) de la tcoria queer, el feminismo y la flosofia francesa es el libro de Jusith Butler Gender Trouble publicade en Estados Unidos en 1990, Butler va a levar a cabo en Gender Trouble una critica post-feminista dela esencializacion y la reificacién de las eategorias desexo y género, a través del andlisis de la relaciéa estructural entre la produccidn de la identidad sexual y la regulacién de las performances de género (y voy a mantener la pa- labra «performances con el objetivo de ser capa de seguir las huellas de este contra- band tedriew y politico). Si Butler va a reclamar una posicién post-feminista es porque el feminismo, a pe- sar de haber logrado describir el género como social y culturalmente construido, a fuerza de articular sus andlisis en torno a la categoria de «mujers habria terminado por esencializar y naturalizar la identidad femenina.® Este proceso de reesenciali- zacién es especialmente agudo en el desarrollo del mal llamado «feminismo francés», la troika Kristeva, Irigaray, Cixous, replegada tras las nociones de maternidad, cuer- Foucault, Michel, Historia de ls Sexualidad, Vol. 1. La voluntad de saber. 7* ed., Madrid, Siglo XI. 1992, pe " Sedgwick, Eve k., «Queer Performativity Henry James's The Art of the Novel», GLQ: A Journal of Les- bian and Gay Studies, 1993,1.1, * Puss, Diana, Ed. «Introductions, fnside/Out, Lesbain Theories, Gay Theories., Routledge, New York, 1991, "Butler, Judith, Gender Trouble, New York, Routledge, 1990, p. 128. 37 team mECADO Tab Wilh RANCH poo escritura femenina. Butler se reclama de un ferninismo critico, una suerte de se- gundo feminismo, que no solamente critique las intenciones totalizantes de Ia eco- nomia de significacién del chambres, del evardns, sino también que sea capaz de re- ‘visar criticamente los gestos totalizantes de la feminidad. Como ha sefialado Marie Héléne, durante bos afios 80 en Estados Unidos las les- ‘bianas, las transexuales, las mujeres de color que ocupan los margenes politicos, eco- némicos y sexuales de la enuiciacién «mujer denunciaron ba ineapacidad de tal cate- -goria camo espacio de representacién, de andlisis tesrico y de contestacién politica." La categoria «mujer» es tan sélo una abreviacién de «mujer blanca heterosexual de -clase media», Simultaneamente las lesbianas reaccionarén contra Ia invisibilizacién, que la denominacién gay (e incluso la férmula gay y lesbiana en muchos casos) re- produce como abreviacidn de gay blanco de clase media, Mio de los giros epistemoldgicos de la teoria queer va a consistir precisamente en sustituir un andlisis de la opresién vertical articulada en torno al ¢je tinico de la dife- rencia sexual (tipicas de este andtisis serian las notiones de opresién, dominacién, falocentrismo...) por un andlisis miltiple y local que se localiza en las intersecciones iables entre maltiples categorias normativas y hegem#nicas. Por esa razdn el contraband queer es el trabajo de la transversal. Ni vertical ni horizontal, transversalmente las diferencias sin tomar como eje espe- sca deans ee OS EST el centro como centro. Es trifico de la contra-banda porque conoce la \Sgica totalita- ria de la identidad y desconfia de las articulaciones binarias: hombre / mujer, hete- rosexual / homosexual, blanco / de color, si hay contrabando ex no sélo porque hay Limites, estigmatizacién y prohibicién, sino (y sobre todo) porque hay complicidad, transferencia, dependencia mutua. Butler va a rechazar Ia posicién que llamari de cheterosexualidad complusiva» que no habria permitido a Simone de Beauvoir romper con las exigencias sociales de adevenir mujer» para situarse en Ia prolongacién del anilisis de la heterosexualidad como régimen politica que Monique Wittig habria iniciado en los afios 80 con sus articulos visionarios Straight Mind y A Lesbian is not a Woman.” La diferencia es que "\ Anealdia, Gloria, Bonderlans.La Frontera. The New Mestizn, San Francisco, Aunt Lute Books, 1987. (Gloria Ansabién, Making Faces. Creative and Critical Perspectives by Wimen of Color, San Francisco, Aunt Lite book, 1990 "Wittig, Monique, «One is not born a woman in Ferainist wes, Fall 1991, pp. 46-57. Wittig Monique, ‘The steph minds Feminist sacs, Summer 1980, pp 103-111. Butler va. abandonar eh marco analitico materialista de Wittig que le habria llevado: a entender la heterosexualidad como un sistema saturado y totalizante donde la identidad lesbiana no puede entenderse sino en términos de dominacién y opresién, ‘para situarse en un marco analitico discursivo y textual. El anilisis de Butler de la identidad sexual como performativa va a ser el resultado de diferentes traducciones cruzadas: para nombrar slo las mais importantes, el and- lisis de Focuault (en Vigilar » Castigar, o en el primer volumen de su Historia de la Sexwalidad®) de la formacién de la subjetividad como resultado de diversos regime- nes discursivos y disciplinarios; en segundo lugar, la interpretacién de las perfor- mances de drag queens que Esther Newton habia llevade a cabo. en su estudio antro- poligico del travestismo y la transexualidad en Mother Camp" y finalmente, el ané~ lisis de la fuerza performativa que Jacques Derrida inicia a finales de los 60, Butler va a interrogar la produccién performativa de la relacién supuestamente natural entce sexo ¢ identidad de género en el marco de um sistema heterosexual de produccién y reproduccién. Va a partir de Jos anlisis foucaultianos de las tradi nes discursivas médicas y psicalégicas que hacen de la identidad sexual la representa~ cidn natural del sexo biolégico. En este discurso, a ur cuerpo masculino correspon- deria una identidad sexwal y de género misculina y a un cuerpo femenino corres- ponderfa una identidad sexual y de género femenina. En el marco de esta configura- cién normativa, donde wel deseo y la identificaci6n son mutuamente excluyentese, la homosexualidad cs estigmatizada como una perversi6n contra natura, es decit como una inversin de la relacién natural que debe existir entre sexo, género € identidad semnal. Butler comienza aqui el proceso de contaminacién conceptual que va a repolitizar la genealogia de Foucault. Este andlisis se va a situar en las fallas, en las fisuras del sistema heterosexual, El contrabando queer, a diferencia de lo que podriamos pensar en un primer momento, no sucede en el margen, sino en puntos de fuga de los sis- temas heteronormatives. La primera estrategia de lectura de Butler va a consistir en describir todos los signos sexuales secundarios y las pricticas de la masculinidad y la feminidad en terminos de «performances de género». En un segundo momento, But- Foucault, Michel, Survlliret Punir. Naissance de la prison, Paris, Gallimard, 1975. Foucault, Michel, Histoire de la sexustté.{: La volunt# de saver, Paris, Gallimard, 1976. ™ Newion, Esther, Mother Camp. Female Impersonators in America, Chicago. University of Chicago Press, 1972. 39 OAT PREGADO Y MAM Hi ROME ler va a explicar estos cédigos de significacién del género como repeticiones y ciones ritualizadas de la ley heterosexual en un contexto particular de poder. La drag queen va a servir de ejemplo paradigmatico del giro epistemoldgico que Butler emprende aqui. Pocos aos antes, Esther Newton publicaria una tesis en la que daria estatus de categoria antropoldgica a la nocién de «female impersonation» de la drag queen. La.expresién «female impersonation» abriria en castellano un juego complejo de alusiones a la proyeccién, la identificacién, la representacién y la teatra- lizacién de la feminidad. En todo caso lo que ¢s importante para Butler es el modo en que la drag queen revela los mecanismos de fabricaci6n de la identidad de género. «Al imitar un género, dird Butler, el travesti, la drag queen revela implicitamente la estructura siempre imitativa del género y su contingencia».” La drag queen ocupa un, espacio paradéjico que se siti entre la supuesta verdad aunque oculta del sexo ana- témico y la verdad representada del supuestamente falso género teatralizado: la drag queen hace de la lectura de la identidad sexual un ejercicio contradictorio en el que la verdad resulta imposible.” Si la drag queen, segiin Butler, suscita el chiste y la carcajada y provoca reacciones homéfobas e incluso agresiones fisicas es precisamente porque la performance del gé- nero de la drag desnaturaliza la relacién normativa entre sexo y género y pone de manifiesto los mecanismos teatrales y de ritualizacién que producen la coherencia de Is identidad sexual o mejor heterosexual. Debido a su cardcter contingente, arbitrario y de ritual normativo Butler va a cali- ficar esta teatralizacién no como imitacién, como mimes, sino como parodia. «La parodia de género, dird Butler, revela que la identidad original sobre la que se mo- dela el género es. una imitacién sin origen»” Dicho de otro modo, no hay una iden- tidad esencial de género detris de las performances del género. La identidad sexual es, por el contrario, resultado de las performaces del género. El género es por tanto, per- formativo, es decir, no tiene otro estatuto ontoldgico que el que constituyen las pricticas ritualizadas y las performances de la masculinidad y la feminidad, "Butler, Judith, Gender Trouble, New York, Routledge, 1950, p. 137. “Judith Bader ha sido justamente criticada por las comunidades transemual y transgénero por el abuso ‘emplar del caso de la drag queen y sa tratamiento dnicamente teatral. La subversiGn de la que habla But- Jer parece no tener en cuenta las transformaciones de la corporalidad y la restructuracion narrativa del yo 2 Los procesos trans. Ver las interesantes sugerencias de Prosser, Jay, Second skins. The body narratives off ‘transsexuality, Columbia University P., New York, 1993, © Bhi, p. 136. 40 Dicho de otro modo, la heterosexualidad es una parodia de género sin original en Jas que las posiciones compulsivas de la ferninidad y la masculinidad son el resultado de repeticiones y recitaciones performativas. Expresiones como «gender fucking» hablan precisamente del poder subversivo de las pricticas de recodificacién y de re~ peticién parédica que se producen en el interior de la ficcién heterosexual. La oposi- Cidn que se establece entre heterosexualidad y homosexualidad en términos de géne- ro no opone modelos naturales a modelos imitativos o ficcionales. Todas las perfor- mances de género, tanto las heterosexuales como las homosexuales y transexuales, son parddicas, la diferencia es que unas son legitimadas como naturales y otras son denunciadas como imitativas y perversas. El.concepto de identidad performativa tal como es formulado en Gender Trouble presenta la ambigtledad de hacer coincidir performatividad y performance, y reducir la fuerza performativa una parodia teatral mis 0 menos hidica, con el riesgo de de- jar en segundo plano el poder politico de la decontextualizacién y la recontextualiza- cin de las performances de género. En 1993 Judith Butler publica, Bodies that Matter, (Cuerpos que cuentan 0 con- tando con el cuerpo, podriamos traducir) y en 1997 Excitable Speech (Habla excita- ble), dos obras en las que intenta salir al paso de lecturas excesivamente teatrales de las performances asi como a las criticas que Gender Trouble habria suscitado, no sin razén, en el seno de la comunidad transexual y transgénero en Estados Unidos y en Inglaterra." La clave de este ajuste te6rico se encuentra en la extensidn de la nocién de perfor- mance a la nocién de performatividad lingdistica partiendo de la lecutra de Austin que Derrida lleva a cabo en «Signature, Evénement, Context» en Margenes de la filo- sofia, Es la obra de Austin, How to do things with words, la que traza en 1955 la distin- cidn entre actos de habla constatativas y actos de habla performativos.” Seguin Aus- tin, los constatatives son actos de habla que describen una situacién dada o un acontecimiento y que pueden por tanto ser objeto de un juicio de realidad en tanto que falsos 0 verdaderos. Por ejemplo: Dustan es el mejor escritor gay francés vivo y c'est vrai. ™ Butler, Judith, Bodies that Matter. On the Discoursive Limits of Sex, New York, Routledge, 1993. Butler, Judith, Eucitable Speech. Politics of the Performatine, New York, Routledge, 1997. "Austin, John L. How todo things with words, Cambridge, Harvard University Press, 1975, 4) (MAREE ACO ¥ MAN Wit CER ‘Los performatives por el contrario serfan actos de habla que «producen la realidad ala que se refierens y que por tanto no son ni falsos ni verdaderos, sino exitosos 0 fallidos. Curiosamente uno de los ejemplos de performativo preferido por Austin es. la proferencia de la ceremonia matrimonial «yo 0s declaro marido'y mujer». Cuando este acto de habla es proferido por las personas adecuadas, investidas de autoridad institucional, en un contexto ceremonial apropiado, la palabra efectiia en la realidad la relacién que nombra. En términos de Butler, los actos de habla performativos son. palabras de autoridaden las que el poder opera en forma de discurso, Pero lo que le interesa a Butler del performative es de dénde viene este poder que crea realidad En qué se apoya este poder discursivo? ;Cémo este discurso interpela y constituye posiciones de sujeto? ¥ mds adn, este poder ypuede fallar en producir aquello que nombra? Dicho de otro modo, qué ocurre cuando una drag queen enuncia eso que se presenta en principio como un constatative: soy una mujer? Donde reside la posibilidad del éxito de esa enunciacién, mas alld de su valor des- criptivot ‘Austin mismo se mostraba inquieto en los SO por el posible fallo del performativo. En fancién de esta posibilidad, que & contempla como amenazante, va a describir el ‘uso «apropiado» del performativo utilizando lo que Derrida calificard como una re- trica del pardsito. Austin va a normalizar cuidadosamente el buen uso del poder performativo del habla estigmatizando tres situaciones de discurso en las que el per- fomativo falla sistemdticamente: el teatro, la citacién literaria y el soliloquio. Austin como si hubiera identificado el lugar por el que el lenguaje se va a la deriva va a cali- ficar estos usos del performativo de «usos no serios», «accidentales», «parasitarios», «contaminantes», en definitiva «impropios». Lo que le preocupa a Austin es preci- samente la facilidad con la que la fuerza del performativo puede ser objeto de con- trabando, Pero jcudl es esta légica del accidente que mina el performativo? ;Como entender la distincién, fundamental segtin Austin, entre enuciados performativos que se producen en situaciones Wamer, Michael, Fear of @ Queer Planet, Minneapolis, University of Minnesota Press, 1993, p, XVI.

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