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Cultura y Simulacro La precesién de los simulacros El efecto Beaubourg A la sombra de las mayorfas silenciosas El fin de lo social editorial Ki Numancia, 117- (08029 Barcelona Todo el montén confuse de Io social gira en torno 2 ee referente esponjoso, a esa realidad ‘paca y transldcida a la vez, 3 esa nada: las masas. Esa bola de cristal de las estadisticas, es- th satrevesade por corrientes y flujoss, @ ims gen do la meteria y ds los elementos naturales. Es asi al menos cémo noe Ise roprosontan. Aun- que puodan ester «magnetizadss», y Io social pueda envolverlas como una elactricidad estitics, la mayor parte de las veces hacen «tierra 0 masa> procisamonts,o se que absorben toda la ‘lectricided de lo social y de lo politico y ta neu ‘ralizan sin retorno. No son ni buenas conducto- rae de fo politico, ni buensa conductorae de lo bocial, ni buenas conductoras det sentido en go- hneral, Todo las atraviess, todo las imanta, pero todo se difunde en elias sin dejar rastro. Y la speiacién a las masss, an ol fondo, siempre se ‘qued6 ein respuesta. No Irradian, sino que al con- trario absorben toda Ta radiacién de las constela- ciones periférices del Estado, de le Historia, de Te Cultura, del sentido. Son fa inerela, et poder de | inercie, ol poder de fo neutro, 108 Ala sombra de las mayorias silenciosss Es en este sentido que la masa 98 caractoris- ‘ica de nuestra modernided, a titulo de fendmeno altamente Implosivo, irreductible = cualquier précticn y teoria tradicionales, quizés incluso & toda practice y a toda teorls sin més En la representacion Imaginaria, 1as_masas fotan en slguna parte entre la pasivided y la es pponteneidad salvaje, pero siempre como una ener- fa potencial, un stock de socialidad y de energia, soclal, hoy referents mudo, mafana protago- tista de la historia, cuando tomen Ia palabra y dejen de ser Is «mayoria silenciosar —ahora bien, justamente las masas no tienen historia {que escribir, nl pasada, nl futura, no tienen ener- gigs virtusles que liberar, nf deseo que cumpll Su potencia es actual, esté aqui Intacta, y os la de su silencio. Poder de absorcién y de noutral- zaclén, ya desde ahora superior a todos los que ejercen sobre ellas, Poder de inercia espectfica, ‘efioacle es diferente a Is de todos los .quemas de produccién, de irradiacion y de ex- pansién sobre los cuales nuestro imaginarlo fur: Glona, incluso con la voluntad da destruirios. Fl- gura inaceptable © ininteligible de ta impiosién (ise trata una vez més de un infinitas) y destinados @ no aor mas que Innumerable terminal de los mismes modelos, ‘que no llegan @ integrarios y que no los produ: cen finalmente més que como desperdicios es- tadisticos. La masa es un ser sin atributo, sin predicado, sin cuslided, sin referencia, ea et 80 definicién, o su indefinicién radical, No tian realidad» eociolégies, No tiene neds que ver on ninguna poblacién real, ningin cuerpo, nin- ‘aGn agregado social especifica, Toda tentative para calificarla 6s solo un esfusrzo para vol- veria s verter en la sooiologia y arrancarla de 8a indistincién que no es siquiera fa de la equi valencia (sume ilimiteds de individuos equivalen- tes: 1+ 1+ 1+ 1 o6e 08 la detinicion eo. ciolégiea), sino ta de Io nevtro, es decir ni uno al otro (ne-uter) 112 A le sombra de jas mayaries silenciosas ‘Se ecsbé Ie polaridad do uno y otro en la masa, Es lo que hace ase vacio y ese poder de derrum bemiento que ejerce sobre todos loe slstemse, ‘que viven de la separaeién y de Ia dietincion de les polos (dos, o miltipies en los sistemas més ‘complejos). Eso es lo que hace imposible que circule algtin sentido en ella: ee diepersa Insten- téneamente como los étomos en el vacio. Es lo {ue hace también ta imposiblidad de le mess, de estar allenads, puesto que ni uno ni otro existen ya on ella, Masa sin habla que esta ahi pars los porta. vores sin historia, Admirable conjuncién de los ‘gue mo tienen nada que decir y de las masas que no hablen. Pesada nada de todos los discursos. Ni histeria ni fascismo potencial, sino simula. ‘in por precipitacion de todes los referenciales pordidas. Caja negra do todos los referanciale, de todos los sentides que no han echado raices, de la historia imposible, de los sistemas de re. resentacidn inencontrables, la masa es lo que ‘queda cuando se ha olvidado todo lo socal En cuanto a la Imposibilidad de hacer cirou- lar aigin sentido en ella, el mejor ejemplo es el 4 Dios. Las masas retuvieron apenas eu imagen, y jamés su Idea, No han sido aleanzadas jamés 1 por la Idea de Dios, que se quedé en cosa de lériges. ni por las congojas del pecado y de fa salvacion personal, Lo que estuvieron, e2 el mundo mégico de los mértires y de los santos, 41 del Julcio final, el de Is Denza de le muerte, ng Ala sombre de las mayorias silencioses 8 le brujeria, es o! espectéculo y el ceremonial Ge le Iglesig fa inmanencis dal ritual —contra traecendoncia de Ia Idee, Paganss fuoron y asi Se quedaron a eu manere: sin que Jemas las haya visitado la Instancia Suprema sino viviendo de fas ‘monedillae de imagenes, supersticion y diablo. [Practices degradades en relacion con el riesgo spiritual de le fo? Clertaments, Es su manera propie, a trevée do le banalidad de los rituales ¥ de lo simulacros profanos, de tener en jaque fl imperative categérico de la moral y de la fe, el Imperative sublime del sentido, que siempre rechazaron. No se trata de que no hayan podido feceder tas luces guperiores de la religién: Tas Ignoraron. No rehisan morir por wna fo, por tuna causa, por un idole, Lo que rechazen es la trascendancia, os el suspenso, Ia diferencia, la espera, la secesia que forman el término subli- ime do la religién, Para las mesas, el Reino de Dios siempre estuvo ahi sobre Ia tierra, en ia In- ‘manencia pagana de lee Imégenes, en ol espe: ‘doula que de el daba la Iglesla. Desviacién fan tistica del principio religloso. En la préctica he- cchicera y espectacular que tenian de la religién, lag masas la absorbleron. ‘Todos los grandes esquemas de la razon sv- frieron Ia misma suerte. No describieron su tra. Yyeetorla, no siguieron ei hilo de su historia més ‘Que sobre Ia delgada cresta de Ia capa social detentadora del sentido (y en particular del sen- tido aociel), pero por lo esenciel no, penetraren 14 Ale sombre Jos mayories silencioses fen lag masse més que sl precio de un desvio, do une distoreiin radical. Asi eucedié con 1a Razén hist6rles, con ls Razén politica, con la Ra- 226n cultural, con la Razén revolucloneria —asi fsucedié con la Razéa misma de lo social, la mas interesante puesto que es la que parece inhe- rente @ las masas, y Ia que parece haberlas pro- ucido en ol hilo de eu evoluién, jae masas f20n ai -espejo de lo socials? No, no reflejan lo social, ai reffexionan en lo cocial— es el espaio de lo social el que viene a romparse sobre ellas. La imagen no es ni tan siquiera justa, puesto que evocs ain la Idea de una sustancia pena, de tuna resistencia opaca. Ahora bien, las masas fun- elonan més bien como un giganteaco sgujero ‘negro que doblega, curva y retuerce inexorable. yy radiaciones lumina. Esfora implosiva, en Ta que la curvatura de los espsclos se aceler fen Is que todas las dimensiones se encorvan so bre sf mismas e involucionsn haste anulerse, no dojando en su sitio y lugar mas quo una esters do enzullimiento potencil EL ABISMO DEL SENTIOO Ast sucede con la informacisn, ‘Sea cual fuere su contenido politico, peda. 2égico, cultural, ef propssito es siempre el de Incluir algin sentido, de mantener a lee masse bajo ol sentido. imperative de producciéa de een. tido que se traduce por el Imperetivo ein cesar renovado de moralizacién de la informacién: in formar mejor, socializar mejor, elevarel nivel cul tural de las masas, otc. Tonteries: las masas se reslsten escandslosamente a este Imperative de la comunicacién racional, Se les da sentido, quie- ren espectéculo. Ningin esfuerzo pudo conver- tirlas a la seriedad de tos contenidos, ni siquiera 2 la seriedad del c6dlgo. Se les dan mensajes, no quieren mas que sighos, idolatran el juego do los signos y de fos esterectipos, idolatran todos los contenidos mientras se resuelvan en tuna secuencia espectacular. Lo que rechazan, e= la edialactice» del sentido, ¥ no sitve pare nada alegar que estin mistificedss, Hipétesle slempre hipdorita que permite salvegusrdar el confort Intelectual de fos productores de sentido: las ‘masas aspirarfan esponténeamente a las luces ss de la razén. Eso para conjurar lo in: 7 A le sombre de Jes meyerias silencioses verso. @ saber que ee ea plena silbertads como las meses oponen su rechazo al sentido y su voluntad de sepectculo al ultimstum del sent eo. Descontian como de la muerte de esa trans. parencia y de esa voluntad polities. Olfatean el terror elmplificador que esté tras la hegemonie Ideal del sentido, y reacclonan a su maners, abs- tiends todos los discursos articulados hecia una Sinica dimension irracional y sin fundamento, alli onde los signas pierden au sentido y se agotan fon la fascinacién: lo espectacular. No #6 trata otra vez do mistificaoién: se trate do su exigencia propla, de una contraestr= teoia expresa y positiva —tvabajo de absorcién ¥ do aniqullacidn de la cultura, del saber, del po- der, de lo social, Trabsjo iamemorial pero que toma hoy tade 2 envergadura. Antagonismo en rofundidad que obliga @ Invertir todos los es- ‘Conarios racibidoe: ya no es el sentido Ia tines de fuerza Ideal de nuestras sociedades, lo que se le escapa ya es solo un desecho que esta Gestinado @ ser reabsorbido un dia w otro —el contrario, es 1 sentido el que os sélo un acci- Gente ambiguo y sin prolongamiento, un efecto debido a Ia convergencia ideal de un espacio perspectivo en un momento éado (Is Historia, el Poder, ete.), pero que en el fondo no concernio més que @ Una freceién minima y a une pelicula Superficial de nuestras «sociedadess. Y eso es lerto de los individues también: no somos més ‘que epiaédleamente conductores de sentido, en 18 Ef abisme de! sentido Jo ssenclal hacemos masa en profundided, vie viendo la mayor parte del tiempo en un modo pénico 0 alestorlo, més acé o més allé del sen- ido. ‘Ahora bien, todo cambla con esta hipétesis ‘See un ejemplo entre mil de ese desprecio del sentido, de ese folklore de las pasividades ‘La noche de Ia extradiolén de Klaus Grois- sant, la tole retransmite un partido de futbol en el que Francia se juega su clasificacion para la copa del mundo, Algunos centenares de perso- ras se manifiestan ante la cércel de Ia Santé, algunos abogados corron por la noche, veinte mi Hones de personas pasan su velada nocturs ante la. pantalla. Explosién de alegrie popular ‘cuando Francia gane. Anonadsmiento ¢ Indigna- ‘cién de los espiritus ilustrados ante esa escan- dalose indiferencia. Le Mondo: =21 horas, A esa hhora et abogado alemén fue eacado ya de te car eel do la Santé, Dentro de unos minutos, Ro- Ccheteau marcard el primer gol.» Melodrama da la indignacién? Ni una sole pregunta sobre el Hf i i { Ala sombre de Jos meyories silenciosas smisterio ds esa indiferencis. Una sole razon siem- pre invoceds: Ie manipuiacion de las mases por 21 poder, su mistlicacién por el futbol, De to- Geo maneras, 22a indiferencia no deblera ser. fo tiene, pues, nada que decimos. En otras ter rminos, fa «meyoria sllenciosa> es desposeide in- cluso de su Indiferencia, no tlene derecho 2 que Te s08 raconocida e Imputada, es necesario ade- mas que esa apatia lo haya sido Inspirada por el poder. 1Oué daspracio trae esa intorprotaciéal Las meeas, mistfiesdas, no podrian tener un com- ortamiento propio. Se les concede, de tanto en ‘cuando, una eepontansidad revoluclonaria por la que eniravén Is raclonelided de su propio de- ‘2e0", 080 8, pero Dios nos protela de su silen- Gio y de su inercie, Ahora bion, <6 justamente fsa indiferencia la que exigirfa ser enalizada en ‘su britalided positive, on lugar de ser remitiéa, ‘2 una magia blanca, a una allenacién mégica que siempre desvierfa a las multitudes de su voco- ‘lén revolucionaria. "Pero por otra parte, Ze6mo ee que consigue desviaries? {Podemos proguntarnos sobre ese hecho extrafo de que después de varias revolu- clones y un siglo 0 dos de aprendizale polities, 1 pesar de los periédicos, de los sindicatos, de los partidos, de los Intelectuales y de todas las energies pusstes para educar y para mobilizar fl pueblo, ee encuontren adn (y se encontrarén fexaotemente Igual dentro de diez © dentro de 120 El abiema de! sentido velnte eos) mil personas para ievantarse y vein. te millones para parmanecer =pasivas» —y n0 solamente pesivas, sino para preferirfrancamen- te, con toda ia buena fe y con alogria y ain ot {uisre pregunterse por qué, un partido de futbol 2 un drama humane y politico? Es curloso que 6a constatacién no haya hecho mover el sné. Uisis, sino que lo ha reforzado al contrario en su Vision de un poder todopoderaso en le manipule: Clon, y de una masa postrada en un coma ininte ligible, Ahora bion, nada de todo eso ce cierto, ¥y ambas cosas son una trampa: ol poder no ma fipula nada, las masas no estén ni perdidas ni mistificades. EI poder std demasiado contento de poder gravitar sobre el futbol una response: billdad fécil, incluso de poder tomar sobre si la responsabilidad diabélica do embrutecimiento de Jas maces, Es0 lo conforts en eu ilusién de ser ‘el poder, y le aparta del hecho mucho mas peli ‘groso de que esa Indiferencia de las macas es ‘su verdadero, su Gnica préctics, que no hay otra Ideal que imaginar, que no hay nada que deplo 3, sino que esté todo por analizar ahi, on ese hecho bruto de cetorsién colectiva y de rechazo do la participacién en los ideslee —por otra par te luminosos— que les son propuestas, Lo que las masas ponen en juego no esté ahi Por més que se levante acta de ello, y que se reconozea que toda esperanza de revolucién, ‘toda esperanza en lo social y en el cambio 80: clal no pudo funcioner hasta aqui més que ora 121 4 la combra de les movories silenciosas clas 2 ose escemoteo, a ese denogacién fantés ties, Por més que so vueiva a partir, como Freud lo hizo on el orden psiquico,’ de ese resto, de ‘ese sedimento ciego, de ese desperdicio de sen- 1id0, de lo inanalizado y quizés inanalizable (hey ‘una buens raz6n para que esa Inversi6n coperni- ‘cana no haya edo jamés omprendida en el uni verso politico —e8 que quien corre el riesgo de pagar la cuente es todo el orden politico) E : ee peiah dhl GRANDEZA Y DEGADENCIA DE LO POLITICO Lo politico y Io sosiel nos parecen insepe bles, constelaciones gemelas, desde la Revolu- ‘l6n Francesa al menos, bajo el signo (determi- rrante 0 n0} de Io econdmico. Pero es0 no 6s verdadero sin duda més que por lo que hace @ 0 declinacién simulténea, para nosotros hoy. Cuando hacia el Renaeimiento eurge lo pol co de la esfera religiose y eclesial, para ilustrar ‘se en Maquiavelo, no ee al principio mas que un puro juego de signos, una pura estrategia que no ‘Se preocups por ninguna «verdad» social 0 his- térlea, sino que juega al contrario con le ausen- cia de verdad (tal como mis tarde la estrategia mundena de los Jesuitas con la ausencia de ios). El espacio politico es el comienzo del mis- mo orden que el teatro de méquinas del Renaci- miento, 0 del espacio perspectivo de le pinture, ue se invents en el mismo momento. La forme 8 Ia do un Juego, no do un sietoma de represen- ‘taclén —semiurgle y estrategia, no ideologis—~ u uso es de virtuosismo, no de verdad (tal es el Juego, sutil y corolsrio de éste, de Baltasar Gre- 123 Ale sombre de los mayories silenciosas ‘ualidad historloa y su idealidad 0 desvanecen fen provecho de una configuracién en ls que 00 solamente lo politic se volatiliz6, sinotn la qu To soclai mismo ya no tlene nombre. Anénimo. LA MASA, LAS MASAS. 126 LA MAYORIA SILENCIOSA 40 politico pierde une pura disposicién este ‘tégica para un sistema de representaciones, ¥ de los medi y de le informa cién —slendo justameate el resultado final ls aaa stomizad, nuciesrizeds, molaculerizada— resulteds da dos siglos de socializacion acelere- dda y que pone fin a alle sin apolacién La masa no es masa més que porque su ener- gia social se enfrié ya. Es un stock frio, capaz de absorber y de neutralizer todae las anergias callentes, Se, parece a esos sistemas medio muertos en los que se Inyects més onergia de Ja quo se retire, a esos yecimientos agotados que ee mantienen a precio de oro on estado de explotacién artificial Le energla que se consume para pellar te baja tendencial de le tasa de inversién politica ¥ la fragilided absolute del principio social de reelidad, para mantener esa simulacién de lo s0- cial © impedirle que haga total implosion, ese energla, es Inmensa, y el sistema se sume on ela, En el fondo, sucede con el sentido como con Ia moreanois, Le fue suficiente al capital con roducir unas mercancias. pues el consumo fun- Cionaba solo. Hoy en dia hay que producir 2 los ‘consumidores, hay que producir Ia demande mis. ma y esa produccién es infinitamente més cos- tose que Ie de las mercancias (lo social nacié fen gran parte, a partir de 1929 sobre todo, de esa crisle de Is damanda: la produccién de la deman- dda recubre muy ampliamente Ia produccisn do lo 133 A la sombra de les mayories silenciosas social mismo).! Asi je fue suficionte al poder Gurante mucho tiempo con producir sentido (9 Title, Ideolsgieo, cultural, sexual), y la deman- da le ibe & le 2aga, absorbia la oferta y Is exce dia ademés, Faltaba sl sentido, y todos los re- volucionarios se ofrectan para producir an més. Hoy an dia todo cambié: el sentido ya no ests ‘en falta, se produce por todes partes, y siempre més —es la demanda la que se eche a felter. Y #0 le producclén de osa demands de sentido le que ha legado a ser crucial para el sistem: Sin esa demands, sin eca roceptivided, sin ese participacién minima en el sentido, ol poder no ‘9s més que eimulacro vacio y efecto solitario de Perspectiva. Mas, también ahi, la produccion de la demands ee infinitamente més costosa que produccisn misma del sentido. En el limit imposible, todas las energfas reunidas del siste- ima no eleanzarian. La demanda de objetos y de ‘servicios puede siempre ser artficialmente pro- ducids, a un precio slevado, pero accesible; el sistema dio prueba de ello, El deseo de sent. do, cuando Falts, el deseo de realidad, cuando se 134 La mayoria silenciosa fecha a faltar por todes partes, no pusden ser ‘colmedas y eon un bismo definitive. La masa absorbe toda la energla social. pero no la refracta, Absorbe todos los signos y todo cl sentido, mes ya no devuelve ninguno. Absor- be todce los mensajes y los diglere. Devusive a ‘todas las preguntas que le soa dirigldas una res- puesta tautolégica y circular, No participa je mée. Atravesads por los flujos y los tests, e ‘como masa, una toma de tlsers, se contenta con ‘ser conductora de los flujos, pero de todos los flujos: buena conductora de la informacién, pero de toda la informacion; buena conductors de las rnormas, pero de todas las normas; y con remitir ‘ef lo social @ eu transparencia absolute, con fo dojar sitio més que a efectos de social y de poder, constalaciones flotantes alrededor de ose ‘aiicleo imperceptible. ‘La masa se calla como las bestias, y eu si- lencio vale por el silencio de las bestias. Por més que se la sondee haste le muorte (y la so- jue ost sometida, Is Suplicio experimental Informacién, equivale a lon crn npr nis sng. Yee 136 Ala sombre de les mayoriss silenciosas 41 de los animates en los laboratorios), ne dice ni donde esta le verdad: gen le deracha, en la [equierda? ni lo que prefiere: ;la revolucién, |e represi6n? Es un eer sin verdsd y sin razén. Se fe pueden prestar ya todas las hablss artificis: les, Ee un ser sin consciencia y sin inconsciente. ‘Eee silencio es Insoportable. Es la incognita de la ecuaclén politica, 1a incégnite que anule todes Jas acunciones politicas. Todo el mundo te pregunta, pero Jamés en tanto que silencio, siem pre pera hacerla heblsr. Ahora bien, el poder de Inercia de lag mesas es Insondable: titerelmen- ‘te ningin sondeo lo hard eparecer, puesto que ‘estén ahi para borrerlo. Silencio que hace bescu- far alo politico y a lo social en la hiperrealidad que le conecemes. Puss silo politico busca cap- tr lao masas on una cémara de eco y de simu: Taoién social (los media, Iv informactén}, son las masas en ratorno les que se convierten en la camara de eco y de simulecion gigantesca de fo social, No hubo Jamés manipulacien, La pert a se jugs por ambas partes, con las mismas mes, y nadie sabria dacie quién ha ganado hoy fen dia: ia simulacién ejercida por el poder so- bre las mesae o [a simulaciin inversa tendida por las masas al poder que so sume en elles. 136 INI SUJETO NI OBJETO La masa realiza osa paratiola ae ser a la vez tun abjeto de simulacién (no existe mas que en ‘el punto de convergencia de todss jas vibracio: nee media que la describen) y un sujeto de simu lacién, caper de retractar todos los modelos y de verterlos da nuevo por hipersimulacién (su hhuperconformismo, forma inmanente del humor) La masa realiza la paradoja de no ser un su- jeto, un grupo-suleto, pero de no ser tampoco tun objeto. Todos oe esfusrzos para hacer de ella un sujeto (real o mitico) topan oon una es- ‘repitoea imposiblided de toma de consciencia suténoma, Todos los esfuerzos para hacer de tlle un objeto, para tratarle y anelizarla como lune materia bruts, segin leyes obletivas, topan con la evidencla iaversa de le imposibitidad de luna manipulacin determinada de las masas 0 de una aprehensién en términos de elementos, de relaciones, de astructuras y de conjuntes. ‘Tode menipulacién se inmergo, ¢0 erremalina on la masa, abeorbida, desviads, roversibilizads, Im- posible saber a donde conduce: lo més veros/ mil es que se egote en un ciclo sin fin, desbare- 137

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