You are on page 1of 20
2.2.- LAS NUEVAS AMENAZAS 2,2.1.~ Globalizacién, Neoliberalismo y Pensamiento Unico. La supremacfa del mercado 2.2.1.1 Terminologia Desde la caida de los regimenes de! denominado “socialismo seal” 2 finales de la década de los 80, se ha venido consolidando una viz sién hegeménica que intenta imponer un modelo de sociedad con caracteristicas comunes en todos los paises del mundo. Se habla en- tonces de un Pensamiento Unico, consecuencia de un Neoliber mo que tiene como principal resultado a la Globalizacién. En defi- nilciva, de lo que se habla es de una visién de la sociedad, en un marco de pura democeacia parlamentaria “fermal”, con una supremacia de mercado por encima de injerencias politicas: de un Laissez-Faire. El “final de la Historia” hariz que todos los paises del mundo tengan gue converger “de modo natural” hacia tal modelo social y econé- unico supuesea la inexistencia de cualquier alternativa razonable. ‘Antes de cntrar a analizar las consccucncias, profundamente da- finas, que tal concepcién def mundo ejerce sobre los Derechos Hu- manos, existentes 0 emergentes, conviene detenerse unos instantes a definir la tecminologia Por Pensamiento Unico entenderios: “la eraducciOn en términos ideoldgivos y con pretensi6n universal de los intereses de un conjunto de fuerzas econdmicas, en particular las del capisal internacional.”282 Por Neoliberalismo entendemos: 282. 1 Ramones, Cn mundo sn rambo, Temnsde Debate, Madi 1997, p11 7 “el paradigma econémico de nuestro siempo: se trata de las politcas _y es procedimientos mediante los que se permite que un naimero re- lasivamente pequeto de intereses privadas controle todo lo posible la vida social con objeto de maximizar sus beneficios particulares. Aso- ciado en un principio cam Reagan y Thatcher, el Neoliberalismo ha sido durante las dos siltimas décadas la orienracin global predomi- ante, econdmica y politica, que han adoptado les partidos de censro 1» buena parte de la izquierda tradicional, at como la derecha.”283 Sus reglas fundamentales, egrupadas en el denominado “consen- so liberal de Washington” sor simples: ~liberalizar el comereio y las finanzas ~dejar que los mercados creen los precios ~acabar con la inflacién, ~privatizar. 224 Por Globalizacién neoliberal se entiende: “la libertad para que (un grupo empresarial) pueda imaplantarse don- de quiera, para prodacir lo ue quiera, aprovisiondndose y vendien- do donde quiera, y teniends que soportar la menor cantidad de li- ‘itaciones posibles en cuanto a derecho del trabajo y convenciones sociales" 785 , en palabras de Anthony Giddens: “la globalizacin puede (..) definirse como la intensificacion de re- Laciones sociales mundiales que vinculan realidades dissanses de ral ‘manera que los acontecimientos locales estdn moldeados por hechos aque tienen lugar a muchos kilémetros de distancia.” 286 283. RW, McChesney ateduecise a N Chomsky, El Bnei e lo que event, BA. Ce ea, Batelona, 2000, . 8 284. N. Chomsky, El Benge el gue cuene, Pl Coca, Barcelona, 2000, p20. 25, £ Can Lemna piel Sys Pa 198 p, 2 a por M. Harvecher La taguiraa on of wnbra dl sig XX i. Siglo XXL, Mads 2000, p15 "286A. Gddens, The consequence of moder, Poly Pes, Cambridge, L990, p. 64 178 4 ee Con ella se promueve el desarraizo, el desplazamiento de activi- dades con origenes y culturas locales hacia otros puntos del planeta, La globalizacién equivale a situar las actividades locales en redes des- localizadas?8? con la aspiracién final de que el Estado-Nacién se eva- pore, desaparezca2#t Se trata de lograr una desregulacisn de los mercados que deje a 40s el mayor margen de accién posible, sia intervenciones, y que su- pedite el mayor niimero posible de bienes y servicios a la ley de la oferta y la demands: el Laissez-faire. Bs decir, segtin los partidarios del Laissez-faire, “la economia debe regisse por si misma”. 2.2.1.2. Cémo se impone ef Neoliberalismo El Neoliberalismo, ideologia dominante en el mundo actual- ‘mente, ha construido su supremacia répidamente en las dltimas dé- cadas del siglo XX mediante la puesta en marcha de 3 dindmicas con- vergentes?#; 4) una mundializacién de la ccoromfa, para la cual el planeta es yasélo un gran Mercado que se intenta desregularizar al mé- ximo, climinando interferencias pollticas estatales 4) un cuestionamiento crecienze ce las conquistas del estado-pro- Videncia, o estado del bienesta: (logro Fundamentalmente eu- ropeo, consolidado en el sigle XX y actualmente en fase de desmantelamiento) ©) una destruccién generalizada de las culturas nacionales, im- poniendo un tinico modelo cultural, aparentemente “global” y “moderno”, pero que responde a pautas gentuinamente nor- teamericanas de comportamieato (vestido, alimentacin, in- dustria del ocio, ctc...): el denominado “Mc World?2, 282 |. Gay, Fo wine, Ed, Pd, Bureona, 2000.78 B58. J Neptoponte, Being Digi, Hodder and Stoughton. Londres, 1995. 288, Vernon p92 BA. J Beiqner, Clabcnin clara yparmodenid. Fondo de Car Eaan- ml (Betas, Santiago de Chile 998 pk 179 La destegulacién de los mercados pasa por debilicar las “rigideces” sindicales, reducir el gasto piblico (especialmente en servicios so- ciales), contener salarios, privatizar empresas estatales y aumentar la “flexibilidad laboral”. Seguin d credo neoliberal, ello comporta una liberacién de porencial, bloqueado por supuestas rigideces interven- cionistas, y abre las puertas al desarrollo y al crecimiento. La destegulacidn de los cepitales pasa por extender al conjunco del mundo la logica que ya opera en a actualidad en los “paraisos fis- cales”: dejar de estar sometido a regulaciones y controles, ceducir al rinimo las tributaciones y abtener el maximo de opacidad en el ori- gen de las transacciones, con maxima seguridad juridica. La homogeneizacién y uniformizacién culeurales pasan por ver en todo el mundo las mismas peliculas, las mismas informaciones, ¢s- cuchar las mismas canciones y consumir las mismas marcas comer- ciales; todo ello, creado por grandes corporaciones transnacionales 2 fin de operar en un solo Mercado Global, sin fronteras. Poco a poco desaparecen los circuitos de produccién cultural nacionales, en favor de los criterios comerciales que favorecen la produccidn “global”. De este modo, sindicatos, partidos y sistemas nacionales de co- municacién se debilitan a favcr del mercado monetario internacio- nal, los medios de comunicacisn “global” y las grandes corporicio- nes transnacionales??! Las apologias de las bondades del mercado libre, con su capaci dad de cicar pucotes de uabajo y ieducis impuestos, esconden, en realidad intenciones ocultas. Son, en realidad, meros deseos de luero a costa de la mayoria de la poblacién; puros intereses a la hora de de- jar en manos de unos pocos las decisiones que afectan al bienestar de Ja mayoria: “la zorra libre en el gallinero libre”? Lejos de ser una ctapa irreversible de la evoluc.én social, el Laissez-faire es un pro- ducto de la voluntad politica y de la ingenieria social. Segiin Samir Amin:®», son cinco los monopolios empleados para extender la globalizacién neoliberal a todos los rincones del planeta: 291, E-Hobsbawn, Le ior de gle XX (1914 1991) Bd, Ceca Barcelons, pp. 426-425. 292. U de Statin, Eley deomud, bd rota, Madi, 1999, p37. 295. S. Amin, El eqpitaliome nla ede le glbalzacon, Ed Pid, Bazelons. 1959, pp 9. 180 | 1.- El Monopolio tecnolégico (con apoyo estatal, en particular a ravés de la inversién y gasto militar) 2,- EI Monopolio del control de los mercados financietos (libe- ralizacién total de las normas y reglas que gobiernan su esta- blecimiento). 3,- El Monopolio de acceso a los recursos naturales del planeta (explotacién indiscriminada de recursos limitados) 4. Monopolio de los medios de comunicacién (uniformidad cul- tural y medio de manipulacién politica). 5. Monopolio de las armas de destruccién masiva (en manos, fundamentalmente, de Estadas Unidos de modo directo o in- dicecto) Empresas transnacionales, excuelas de negocios, consultorias y gu cuts del management son algunos de los agentes encargados de e pandir la fe en la globalizacién neoliberal2, pero hay mas y més pe derosos. La Onganizacién Mundial del Comercio (OMO) es una de las puntas de lanza a fa hora de promoter politicas liberalizadoras entre sus paises miembros, asi como la elzboracién de tiormativas de des- regulacién que pasen por encima de los Estado-Nacién, en defensa delos intereses de las oxganizaciones transnacionales (como por jem plo, mediante el Acuerdo Multilateral de Inversiones ~AMI-, 0, re- cientemente, con el Acuerdo General sobre Comercio de Servi- ios5), Ignora totalmente las cuestiones telativas a desarrollo sostenible 0, en gencral, medioambientales. Su tnica obsesidn es la apertura incondicional de mercados que favorezca, en primer lugar, alos monopolios transnacionales del oceidente desarrollado. El Fondo Monctario Internacional (EMI) es otra de las puntas de tanza en la globalizacidn neoliberal. Nacido a raiz de los acuerdos de Bretzon Woods en 1944, con una plantilla de unas 2.700 personas y con tn presupuesto aproximado en la actualidad cercano a los 600 294, J Micabwain A. Woolies, fur pefer W. Heinemann; Londet 2000, p67 395. § GeonpeyE. Goul, “Dice Metalic del espacio soca, en Le onde Dipl atic 9°57, jae 2000, p. 3 181 millones de délares, tuvo entre sus finalidades fundacionales2: 4) controlar y gestionar el sistema internacional de paridad fija de las monedas (sistema del patrén oro, abolido por fa adm tracién Nixon posteriormente) 2) proporcionar financiacién a corto plazo a los Estados con dé- ficits en su balanza de pagos, Una vez climinada su primera funcién, se concentré en la se- gunda a través de los denominados “Programas de Ajusce Estructu- ral” (PAS). Los PAS pasaron a convertirse progresivamente en tuna ‘mera aplicacién de un recetatio redactado con independencia de las caracteristicas propias de Estado al que se destinaban y que respon- den a la més dura ortodoxia neoliberal. Entre el nticleo duro de ta- les recetarios se encuentra29”: la reduccién al minimo estricto las servicios piblicos y progra- ‘mas sociales, transformando la educacién y la sanidad en prestacio- nes de pago la insistencia en la estabilidad moneraria, con fuertes medidas de austeridad y de rigor presupuiestario las politicas monetarias rescrictivas (altos tipos de interés) ~la liberalizacién de los movimientos de capital ~la privatizacién de scctores ptiblicas ne sometidus a vusupeten- ca Su ineficacia alo largo de los aios es incluso admitida por los més arduos defensores del sistema (Joseph Stiglita, antiguo jefe de los eco- nomistas del FMI se vié obligado a dimitir como consecuencia de la catastréfica gestidn de la crisis asidtica de 1997-1998)28, Seguin un estudio de la Heritage Foundation levado a cabo sobre los 98 pal- 296. B. Casen, "A a somes de Wasingion" en Le Monde Diplomatipue, a0 60, ossabre 2000, p. 2 299. 1. Grunberg, “Que hacer con el UD, en Le Monde Diplometigun, 60, ocubee 2000, pa 208, J, Sciglia, ier, What Tearned at he Wodld Economie Ces", Tr Now Re pedi, Washington, 7-4 182 ses més pobres “ayudados” por el FMI durante el periodo com- prendido entre 1965 y 1995, 48 de llos no habian mejorado en ab- soluto su situacién y en 32 casos induso la habfan empeorado®. El desastre es de tal calibre que muchés voces, incluso de la ortodoxia neoliberal se han alzado para solicitar, bien sea la reforma radical de la Inscitucién (Jeffrey Sachs), 0 su mera desaparicién (Geroge Schultz)30, En la prictica, muchas de las decisiones més importantes sobve la econom(a mundial son tomadas per un pequefio grupo de tecné- cratas situados en Washington DC: 0s miembros del FMI, det Ban- co Mundial, del Tesoro norteamericano y de la Reserva Federal se- gtin las estrategias definidas por el G-7. ¥ es cada vez mds evidente [a existencia de una identidad de criterios ideolégicos y una divisisn, de trabajo concertada entre FMI, OMC, OCDE, G-7 y Banco Mundial, Las caracteristicas de la “revoluesén conservadora” del Neolibe- talismo se diferencian claramente de las caracteristicas conservadoras tradicionales. No hay en el Neolibe-alismo exaltaciones de la tietca co de la estitpe en un pasado idealizaco. Por el contrario, intenta pre- sentarse como la \inica opcidn realmente modemna frente a los ar- \4 2.2.1.3. Consecuencias del Neoliberalismo: derechos amenazados El Nooliberalisme procedense del occidente industralizado cons- tiruye en la actualidad la principal amenaza para la consolidaciéa y ampliacién de los Derechos Humanes en el mundo. En principio podrla pensarse que la amenaza ejercida se limita a algunos derechos denominados “de segunda generacién” (derechos econémicos y sociales), pero .0 cierio es que es la globalidad de los Derechos Humanos la que se halla amenazada, Veamos por qué a) “Tada persona tiene derecho a uri nivel de vida adeenado que le casegure, ast como a su ferilia, la salud y el bienestar,y en espe- cial la alimensacién, el vestido, la vivienda, la asistencia médi cat y los servicios sociales.” (Aruiculo 25 de la Declaracién Uni- versal de los Derechos Humans) El impacto que han tenide las politicas de ajuste estructural mo- nctaristas, neoliberales, impuestas por el Fondo Monetario Interna- cional (FMI) sobre los pafses en desarrollo a lo largo de las tltimas décadas ha sido brutal: el 20% mas pobre de la poblacién del mun- do ha reducido su panicipacién en el ingreso mundial desde un 2.3% (cx, 1960) hasta un 1.19 (en 1997), y la proporcién entre la parti- cipacién en el ingreso total del 20% més rico y el 20% mds pobre de 314 T, Mould, “Capital, dempezscay campo cau en Chile’, en Exouere XX 0° 2, Sango de Chile, mayo 1995, pp. 2-37 letedo por M. Hunecker~ver 00a 381~ p. 189) 186 la Humanidad ha pasado a ser de 30 a I (en 1960) 2 150.2 1 (en 2000)315, En los paises del antiguo bloque comunista del este de Europa, el consumo medio de carne se ha reducido a la mitad desde 1990 y el salatio medio en Estonia, Macedonia, Rusia, Lituania, Bielorusia, Rumania, Ucrania, Bulgaria y Moldavia no llega a los 200 délares mensuales. En particular, en Moldavia, el salario mensual medio se situaba en los 2.000 délares en el afio 199296, diez veces superior al actual. Todos los paises de ingresos medios y bajos juntos (un 85% de la poblacién mundial) reciben hoy tan sélo un 20% del toral de los ingtesos mundiales. El patrimonio de las 15 personas con las mayo- res fortunas del mundo sobrepasa el PIB otal del conjunco de pai ses del Africa subsahariana, y las 225 fortunas mayores del mundo cequivalen ala rental anual del 47% de la poblacién mis pobre: 2.500 millones de personas?17:318, El salario medio de un ejecutivo norte americano supera en 475 veces el salario medio de un asalariado me- dig norteamericano, mientras que en 1980 la relacién era de 42 a 1319, Nunea antes en fa historia de ls humanidad la “globalizacién la pobreza” habla sido tan incensa, ni tan acusadas las diferencias en- tre ricos y pobres En el dmbito de la salud, se ha producido, como consecuencia de la concentracién de especies vegetales y anisnales para le aliaseus cién, una disminucién brutal de la biodiversidad asociada. Ha au- mentado el consumo de comida bssura, platos congelados y sen preparados (“macdonalizacién” de la comida), y ha disminuido, por ‘ejemplo en Espafia, el consume de productos tipicos de la dieta me- direrrénea (un 14% entre 1987 y 1995220), con las consecuencias 315, R Balen J. Nordin, “A 150:L Rais ie Far Tao Lapided for Comforey en Zemaron el lead Toles 5 2.1999 ‘B16. The Erman 239.2000, p. 26 317. Esp "El ncremeno de polarize", en Lar ror de a pobreza, El date, Et ITESO, Mésien, 1998, pp 145207 318, Progen: de Roconce Unidas part cl Desai, Jnfrne sve Deneve Huonano, New York, 1997.68 319. “Labour psi" en The Eso (The New Economy Survey), 289.2000, p. 23 320. “Aliens y Medio Azabiene, Batafoma Rural, 1998 187 negativas asociadas consiguiertes: incremento de la incidencia de diz betes, colesterol, crastornes eardiovasculares, etc. La pérdida de biodiversidad alimentatia, por su parte, se mani- fiesta, por ejemplo, en que™2!: ~desde principios de siglo se ha perdido hasta un 75% de la di- versidad genética entre los cultivos agricolas?22 ~una tercere parte de las 4,000 razas de animales domésticos uti- lizados para la agricultura o la alimentacién estén amenazadas de ex- tincién ante Jas 30.000 variedades de arroz en uso en la India antes de Ja “modernizacién” de su agricultura, solamente 12 variedades do- sian en la actualidad una sola raza vacuna aparta el 60% de! toral de la produccién lechera de la Unién Europea; etc...323 aan En la actualidad, sélo 30 tipos diferentes de cultivos alimentan al mundo y proporcionan el 95% de la energia y proteinas requeri- das3%4, La globalizacién ha comportado un proceso de homogenei- vacién de la produccién agricola que hace de ésta sumamente frdgil y facilmente incontrolable. Una simple plaga sobre una especie ve- getal o animal clave en ese proceso de homogencizacién agricola y ga- nadero puede provocar un desastre alimenticio sobre inmensas ma- sas de poblacién, desposcidas de la biodiversidad necesatia pass aplicar répidamente soluciones alternatives. Paralelamente, el proceso de concentracién en todos los sectores de la cadena alimentaria ha he- cho desaparecer capas enteras de campesinado, de pequefias y me- dianas empresas transformadcras de alimentos y de comercios que hhan provocado un claro declive en muchos tertitorios 2) “Toda persona, como mitmbro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social.” (Arvioulo 22 de la Declaracién Universal de los Derechos Humanos) Sein sci eo TEMAS, 7, p68 fi stds 188 Las politicas neoliberales impulsaa la privatizacién de la cobertura piiblica sanitaria universal, presenténdola como intrinsecamente “ine- ficaz™. Seguin el credo neoliberal, sé'o la privatizacién de tales servi- cios garantiza un uso “racional” de los recursos a costes ajustados. Se promueve la tendencia a difuminar las diferencias entre un sistema de cobertura publica sanitaria y un sistema puiblico de beneficencia La realidad muestra que el retroceso en los sistemas asistenciales de salud publica en las tiltimas décadas ha sido notable tanto en pa‘- ses con tradicién al respecto (Inglaterra, Holanda...) come sin ella (Estados Unides...). Incluso enfermedades de origen infeccioso, como la tuberculosis, que se crefan exradicadas, han reaparecido con virulencia, llegando a doblar los niveles previos. Y la degradacién de ia proteccién sanitaria en los paises del antiguo bloque comunista, en tan sélo una década, ha comporado en algunos casos (Rusia...) un espectacular descenso en la esperanza de vida y un incremento de la ‘mortalidad infantil: la esperanza de vida de un hombre ruso de 16 afios era mas alta hace un siglo que en la actualidad (58 afios, a la par ‘que, por ejemplo, Kenia) y, en todo el conjunto del étea del antiguo bloque comunista del este de Europa, la esperanza media de vida ha rettocedido 5 afios desde la caida del muro de Berlin’2>, ©) “Teds persona tiene derecho ala educaciin. La educacibn debe sen gratuita, al menas en lo concerniente a la inssruccién elemental 4 fandamental.” (Articulo 26 de la Declaracién Universal de Iés Derechos Humanos) De modo paralelo a los que sucede en el caso de la seguridad so- al, el Neoliberalisino aspira a la privatizacin de la ensefianza pi blica o a mantenerla en unos niveles de pura subsistencia, con cos- tes minimos, frente a la alvernativa privada. La educacién pasa a ser, 0 un medio de formacién integral para la transmisién de valores, sino un sistema de capacitacién de tenicos especializados y/o adap- tados a las necesidades fluctuante: del mezcado laboral, De este modo, las disciplinas que se consideran no ttiles para la formacién de tSchicos, como las humanisticas, pasan a un segundo plano en Jos 325, “Russa Survey” en The Econom, 1271997, pS 189 programas de ensefianza o, simplemente, desaparecen. En la con- Porque Silvio Berlusco- ni, lider de la coalicién politica “Polo de la Libertad”, es el hombre mis tico de Italia, controla la mayosia de las acciones de Mediaset (40% de cuuca televisiva), el 2.496 Ue Kirch Media, una parte de la empresa de comunicaciones Albacom, la mayor editorial de Iealia (Mondadori), compafias de seguros, inmobiliarias, etc.. Por miedo, cen definitiva: pot miedo de los propietarios de los medios de comu- nicacién no controlados por Berlusconi (RAI incluida) a enemiscar- se con el personaje. ;Chantaje 0 autocensura?)36 En Espafia, el ejecutivo del Pastide Popular (PP) entiende que “hay que liberalizar y derogar el concepto de televsién como servicio piblico". iol Lalsna | "35. U. Gurl, "Miliaden von der Patron en Die Wack, 610.2000 p26. 336. 11. Unde Le envtable morass mercado conte la prone, Bi. Cuaro propio, San ago de Chile, 1998, 337, Dedlaraciones del exmiaistro de Forno, Rafe) Arias Selo, + La Vanguard 202.2000, mer Not Informative bre a ans dela empceas bajo nombre Holding 193 1a politica informativa pasa por su total sumisién a los intereses del partido, gracias al control de las resortes mediéticos ejercido por cor- poraciones afines alos intereses del PP. El papel desempefiado por Te- lefénica como empresa al servicio de los intereses informativos del PP (fusién BBVA-Telefénica incl sida) ha acelerado la concentracién de la propiedad de los principales medios de informacién audiovisuales cen manos afines a los intereses del PP y de las corporaciones benefi- ciadas por su politica. Asi, por ejemplo, en 1999 (aprovechando de modo fraudulento el Prayecto de Ley de acompafiamiento de los Pre- supuestos de 1999), el PP modi‘cé la normativa vigente hasta entonces ‘en materia de ordenacién de telecomunicaciones a fin de permitir el control de hasta un 49% de las acciones de una televisién en manos de un tinico propietario. La normativa anterior fijabe el tope maxi- ‘mo en un 25%, Pocos meses después, se concedieron discrecionalmente nuevas licencias radiofénicas exclusivamente a empresas afines ala po- Iicica informativa del gobiernc338 2) “Toda persona tiene derecho al trabajo, a le libre eleccién de su srabajo, a condiciones equitativas y savsfacrorias de trabajo y a la (proteccibn contra el desempleo, (..) Toda persona tiene derecho, sin discriminacién algun, a igual salario por trabajo igual (.) Toda persona tiene derecho al descanso, al dsftute del tiempo li- bre, a una limitaciin razomable de la duracin del trabajo y a va- caciones peribdicas pagadas.” (Articulos 23.1, 23.2 y 24 de la Declaracién Universal de los Derechos Humanos) ‘Al menos, 150 millones de trabajadores estaban en paro a finales de 1998359, El Neoliberalisme, en su apuesta decidida por la desre- gulacién de los mercados y por la “flexibilidad laboral”, promueve el empleo precario ¢ inestable. Mientras se crean puestos de trabajo en paises lejanos, de baja cualificacién y salario, se impulsan en occi- 2352. M, Nulie-Encabo"Pasto de Ezudo contr acs audiovisual” en TEMAS, 0°67, ju rio 2000, po. 48-58. 339. [Dato proedentes del Informe real Devarrolls Human, de Programs de Nacones ‘Unidas para ef Desatallo (PNUDI, 2000 194 Soe a dente las subcontrataciones, los contratos temporales, los contratos estacionales, ec... ejerciendo una presién a la baja sobre los salaries, ademds de desestructurar la base sindical. El deterioro consiguiente en las condiciones de vida es palpable: “este deterioro adguiere formas diferentes en contextos distintes: a censo del desempleo estructural en Europa; desenso de ls salariosrea- les, desigualdad creciente¢ inestabilidad laboral en los Eszados Uni- dos, subempleo y segmensaciin escalonada de la mano de obra en Japon; informalizacion y degradacién de la mano de obra urbana de incorporacién reciente en los pa‘ses en vias de industriabizacion; ‘y wna marginacién ereciente de la mano de obra agricola en las ece- rnomias estancadas y subdesarrolladas." 49 El camino hacia la marginacién social se inicia en muchos casos a raiz de una dificultad creciente para situarse en un marco laboral cambiante, inestable. El futuro pasa 2 ser algo incierto, se hace dif cil realizar previsiones y aumenta la inseguridad. La marginacién se inicia con un desenganiche progresive del mercado laboral, continta con dificultades crecientes en el entcrno relacional (social, afectivi- dad, autoconfianza) y acaba en la exclusién't. La propia Organiza cién Mundial de la Salud (OMS) citaba en 1986 al desempleo como tuna de las principales catdstrofes epidemiol6gicas de la sociedad con- tempordnea, y existen algunas evidencias estadisticas (como las ob- tenidas en investigaciones realizadas en Italia, Inglaterra, Escocia y Pafs de Gales) que revelan correlaciones significativas entre expe- riencias de desempleo prolongado (més de scis meses) y un aumen- to de la mortalidad?2, En concreto, del estudio italiano se deduce aque la tasa de suicidio entre los desempleados ¢s 3.5 veces superior ala que existe entre los no desempleados*®. El miedo al despido des- moviliza, separa, fractura y hace més dificil el ejercicio de la solida- 340, M. Cael, La are dle informaciins econ saceded ular, Alianaa Edie Madi, 199, p. 303 B41. R. Cae, "La dndmic de ln procese demarginaliccn: dea wuloerbiidad fa ex hin’, en Elepacosmsitctamal, m0 Lugar, Buenos Ales, 991 S12. RR Galanly & Round, "Deancupain vies, cn Valea rial y Derechos Hamanas, las Engi (cood. cot), Ea, Uniyesaa, Buenos Ares. 1998 p. 191-200 HER. Pete El bien comin: Blog del whdaridad, Ed. Ocate, Madi, 1997 195 ridad. La competicién por el srabajo va acompafiada de la competi- te las consecuencias que las po- liticas thatcherianas en los afios 80 arrojaron sobre la sociedad brits- nica36s. 66; degradacién de la ensefianza publica, aumento de la mar- ginalidad social, recortes en la sanidad puiblica, aumenitos en las desigualdades, aumento espectacular de la poblacién reclusa, incre- ‘mento de la tasa de eriminalidad, etc... Los gobiernos thatcherianos hicieron realidad en el Reino Unido ¢. modelo més estrictamente neo- liberal aplicable a una sociedad: “the winner-takes-all-socesy"». El mo- delo no se detuvo en la Inglaterra de los afios 80, sino que se exten- dis; asi los ejemplos de Nueva Zelanda (“un ejemplo de manual de la fabricacién de pobreza por parte del Enado neolibera? >) o de Méxi- 0 (en el que la mitad de la poblacién hoy constituye una subelase de 3463, R. Neer, Tuer nacionlo y demerit” en El Vigo Top, my 2000, 0° 140, pp 4435 364. | Grays Fabio enznccr, Ed, Pidés Barelons, 2000, pp. 95-96 365. HE Young: Oue of Us Fan Books, Londres, 1993, 366, S Jeniine, Acvowabe to Nove’ The Tay Nationalization of Britin, Hamish Ha raion, Landes, 1995, 367. cedar gueety 368, J.Gay, (er boa 3 208 excluidos?®) son sumamenteilastratives. Tanto en Gran Bretafia como en Nueva Zelanda, México 0 tantos otros (por no hablar de las ex- petiencias neocapitalistas en Rusia), el libre mercado, dejado a su li- bre albedrio, enriquecié a una minoria, auments el nlimero de los ex- cluidos sociales y debilies a las clases medias. El proyecto neoliberal aspira a la fragmentacién social, Se trata de fabricar grupos sociales aisladcs, con dificultades para coordinarse en Juchas colectivas y para disponer de espacios compartidos con otros grupos. Se fomenta la cultura del naufragio, del “silvese quien puc- da”, descartndose las opciones colectivas a la hora de poder afron- tar los problemas2”®, Se inyecta la necesidad de “huida hacia la im- (hacia) el deseo dese:perado de no tener gue actuar)”, se ela “despolicizaciin, que refleja la desilusiin —nacide de una Sensacién de impotencia- frente ala politica’’”2 y se fomenta lo privado por encima de fo publico3’3. =] modelo neoliberal no busca mds (a diferencia de sus precedentes conservadores) el mantenimiento del orden socia, sino la desarticulacidn de las fuereas capaces de limitar fa auto-regulacidn del mercads3”4, Se busca un modelo de ciudada- no preocupado exclusivamente por la competitividad, consumista y despolitizado, aquejado de inseguridad aguda crénica 7 op dicalmente al modelo de ciudadano capaz de organizarse y exigit al Estado el curnplimiento de sus derechos. Ante un desafio de esta indole el ciudadano, aislado, se pregian- “cquién puede rebelare si el hombre se ve progresivamente reducide 4 un canglamerado de érganos, si no es wn “‘ujeto” sino una “perso- na patrimonial”,dotada de “patrimonio” no solo financiero sino también genético o fisinlégico, que sbo dispone de libertad para za- peary elegir “cadena”?33 369. J. Gray, (ver noe 364), pp. 6273 370. A. Bindes "a sociedad Fagmentada" en Paar n® especie 3), 1992, pp. 22-26 B71. Hi Arendt Que ea pli, E, aids, Barcel, 1997, p31 Ej. Holst, Pol pare iguierde raion Ed, Cx, Bselon, 200, p59. 1373. M. Monee, "Tease vino dee deca, erodes igus eB Vig Tepe abr 2000, 1° 139, pe 374. N. Lect, “Et proyecto neocowerador yl demacraca", en Cie y Upa,w 6 marae 1982, Boenos Aires pp. 39-7 375. j. Kasra El partir de una rewele, Six Bac, Bascl 2000, p. 14 204 T A consecuencia de todo ello, a final, “la participacién (del consu- ‘midor) en el mercado ha sustituido a la participacién (del ciudadano) en la politica” por lo que “tenemos que repentar todo el problema de la democracia..."376 2.2.2.2.- La economia, ente autSnome El funcionamienco de la economia, cada vex mds dependiente de los vaivenes de fos flujos financicros, se hace progresivamente més “virtual” y menos “real”. De este modo que se cumple lo que el ex- iinistro argentino de economia Cavallo, feroz neoliberal, eespondié al preguntarsele por qué el modelo econémico que auspiciaba gene- raba tanto desempleo: “El modela econdmico es perfecto, lo que no fin- ciona es la economia"s7”. Asi entendido, el Laissez-faire puede gene- rar simulténeamente crecimiento y pobreza. Ya vernos, sin embargo, cen un capitulo precedente, de qué tipo de crecimiento hablamos: de tun crecimiento del PNB, desligado dela tasa de desempleo, de pro- teccién social o de cobertura sanitar.a. La ingenieria financiera se ha convertido en una actividad més rentable a corto plazo que la actividad econémica ligada a la pro- duccién real de bienes y servicios. Dsjados a su libre antojo, los flu- jos financicros son capaces de arrastrar en sus vaivenes a las monedas ands sélidas (la libra esterlina en 1992) y a las econom{as mds emer- gentes (fos denominados “tigres asiéticos”, en 1997). Las fluctua- ciones de los tipos de cambio, asociadas a la especulacién financie- 1, pueden tener un efecto ran sumamente desestabilizador sobre las economfas locales que el actual régimen monetario mundial ha lle- gado 2 ser definido como “capitalismo de casino”>"®, Incluso el in- fluyente diatio econémico Financial Times, a rate del escndalo de las “vacas locas", declaraba que “en la medida en que el estado deje de ser productor de bienes y servicios tiene que aumentar sus funciones como re- ‘gulador de los mercadas”37°, Y ex-especuladores financictos ilustres, como George Soros, solicitan exactamente lo mismo: 376. E.), Hobshown, en Ef Cara, 20-26 22000, 377. Le Seba, Bt ry ero, EA, Toot, Made, 1999, p- 107, 5 Surange, Carve Captain, Basil Bale, Oxfed, 198. 9. J. Gans er nots 3GAh p95 205 “Yo hice fortuna en los mercados fnancieros mundiales , sin en argo, abora temo que la intensficacin desenfienada del capitalis- ‘mo liberal y la extensién de los valores comerciales a todos las terre- no de la vida pongan en peligro el fasuro de nuestra sociedad abierta -y democrisica. El principal enemigo de esta sociedad ya no es a amme- ‘naza del comunismo, sino claramente la del capitalism.” 3 Se trata de una verdadera guerra. En palabras de Michel Chos- sudovsky: “La “guerra financiera” no reconoce fronteras territoriales; no limi- 1a sus acciones a stia los antiguos enemigos de la guerra fria. En Co- rea, Indonesia y Tailandia, las cajas fuertes de sus bancos censrales fueron sagueadas por institucionesespeculativas miensras las autori- dades financieras buscaban en vano la forma de revitalizar sus dé- biles monedas, En 1997, ms de cien mil millones de délares de las reservas monetarias de Asia Sueron confiscadas y transferidas (en cues- ibn de meses) manos de fmancieras privadas, Tras la devaluacién de la moneda, ganancias reales y empleos cayeron de la nache a la ‘matana causando empobrecimiento masiva en paties gue hablan re- gistrado importantes avances en la pastguerra,”381 Los partidarios del neoliberalismo y de la lihte circulacidn de los Auujos financieros suelen recurrir a los tedricos del capitalismo inci- piente 2 la hora de buscar apoyo para sus posiciones, Peto lo cierto ‘es que Adam Smith, el precursor por antonomasia de la teoria cco- némica capitalista, pedia una economia siempre orientada hacia el bienestar de la poblacién y de carécter social. El propio Smith soli- citaba un control de los mercados financieros#2, una decidida de- fensa del mercado contra los grupos de interés capaces de adulrerar- Jo, y la necesidad de mantene- la finalidad de bien social, dado que 380. G, Soros, "The ers of global pai”, xn Wall See fora, 159.1998, 381. M. Chossudovay, "Gteres facies", Confrence le Univeridad de Orca, 21,9998, (ckado por M.Harnecer, Le Seer ove unbra de go XXL, Ed. Sigh XX Ne. 418, 1995, pp. E13) Smith, Wealth of Naione, Ed. Camptll 8 Skanes, 1976, al Libno 2, ep. pesos 115, pp. 396:357 206 “el interés de los comerciantes de cualquier rama del comercio 0 de las manufacturas siempre es en algunos aipectos diferente e incluso opuesto al interés piblico”; por ello, y pese a que “la expansién del mercado sue- le coincidir bastante con el interés piblico”, debe evitarse que “(los co- ‘merciantes) puedan imponer en beneficia propio un absurdo impuesto al resto de sus conciudadanos">® En definitiva: “ onganizar la economia mundial como un tinico libre mercado glo- bal promueve la inestabilidad, carga a os rabajadores con el peso de los castes de las nuevas tecnologias 1 del libre comercio sin restriecio- nnesy no contiene ningtin mecanismo que permita controlar las acti- vidades que ponen en peligro el equilibria ecolégico global.” 2.2.2.3.~ Bl sistema de partidos politicos. Falsas democracias El Neoliberalismo puede convivie perfectamente dentro de un sis- tema de apariencias democraticas, con partidos politicos y con cele- bracidn periddics de elecciones. Cabrfa, sin embargo, y a fin de ser ims estrictos, hablar en este caso de ana “poliarquia”: de un sistema cuyos Iideres politicos son seleccionados de entre una serie de can- didatos que se presentan a elecciones periédicamente3*>, Porque ha- blar estrictamente de “democracia” es sustancialmente dilerente. Di- ficilmence, segtin cl sentido original y auténtico del término, una democracia puede realmente definicse a s{ misma como tal si: 4a) el nivel de participacién en las consultas populares no es ele- vado (en Estados Unidos, po: ejemplo, el nivel de participa- cién en las consultas electorales al Congreso ronda el 30%) y aumenta dependiendo del nivel de ingresos econdmicos, del tiempo de residencia en una poblacién y del nivel de integra- cidn social 383, id wo. 1, Libeo 11, pp. 266-267. 384 {Goyer nota 38 p 254 BBS, RDS SOCLE Linden, Pa, Exnomie and Wolfie, Harper 8 Brothers, New ook 1953 207 £4) los partidos politicos precisan de los donativos de empresas y particulares mas cicos para garantizar su subsistencia (en Es- tados Unidos, por ejemplo, la cuarta parte del 19 de los nor- ‘eamericanos més ricos aporta el 80% de todas las donaciones individuales) 2) los ciudadanos opinan mayoritariamente que “el sistema es una farsa”; que “acta « feror de una minorta y de intereses, no de la ‘gente; 0 que “los trabajadares tienen pace que decir sobre lo que ‘acurre en el pais” (opiniones suscritas por el 80% de la pobla- cién norteamericana*®) 4) la clase dominance no sélo posee la mayor parte de los medios de comunicacidn (tclevisiSn, radio, prensa y editoriales), que en su mayorfa depencen de los ingresos por publicidad (de empresas privadas), sino que adernés surninistra una parte sus- tancial de los “expertos” para los programas informativos}” En Espafia, dos de cada tres ciudadanos suele mostrarse de acter do con proposiciones tales como “los politicos no se preocupan de ln que piensa la gente come yo", “todos son iguales’, 0 “estd quien esté en el po- der, siempre busca sus inserees personales’ 8, De hecho, en muchos pais, los partidos politicos son la instivucién peor valorada en las preferencias de los ciudadancs. Sélo alrededor de una terceta parte de los espafoles expresa interés por la politica, y aunque alrededor de tun 25% de ellos expresa mas bien sentimicntos de initacién u dis- gusto, la mayorla plantea st relacién con la politica en términos de indiferencia??, Hasta el punto de que una tercera parte de los espa- fioles afirma que “Tas partides politicos slo sirven para dividir a la gen- e300, En otros casos, por el contrario, parece posible conjugar grados de desafeccién politica importante con una elevada participacién 386, N. Chom, bef slo auc cuenta, E4. Crea, Batson, 2000, p62 y 69. 387. DL Schoeikan, Mis allt dl eptaions, Sal Terie, Santander, 1997, 306. 388, J. Arango, "Desiecién po yea dea democracies Revie de Cee abi 2000, 2 227.9. 7 389. J Moore cl presente" em Revit de 390. ide p24 Tocca "La dealccn poles en E sun ep que condiciona ‘idee, abit 2000, 9° 227, p21 208 electoral. Ast, en Italia, en los afios 90 tan sélo el 22% de los ciuda- danos declaraba sentirse satisfecho con el funcionamiento del siste- ma democrético en su pafs, y apenas un 31% manifestaba algtin in- terés por la politica’; en cambio, la participacidn electoral suele ser de las mds altas del conjunto de Europa. Una de las caracteristicas mas evidentes del debate piiblico en los sistemas democraticos de las sociedades occidentales es la ausencia de puesta en cuestidn del modelo econémico imperante, De hecho, una de las preocupaciones clave del Neoliberalismo es mancener la dis- cusién publica sobre el modelo ecoxémico fuera de la érbita politi ca: en la medida en que el modelo no es cuestionado, no hay preo- cupacidn real por los procesos electotales En las democracias del occidente industralizado exiseen miitiples mecanismos para garantizar que los intereses clave de los intereses queden protegidos. Por ejemplo: 4) pueden crearse fundaciones empresariales destinadas al estu- dio de las formas de defensa de tales intereses392 5) pueden ctearse foros de debate de fnanciacisn,privada para crear opinién respaldando tales intereses ©) pueden movilizarse medios de comunicacién contca posicio- nies politicas opuestas a tales intereses d) puede sobornarse a politicos y cargos de la administracién @) puede contribuirse con fuertss sumas a las campafias clecto rales P_ pueden creatse y financiarse gsupos de presién (lobbies) que in- fluyan adecuadamente en deiensa de tales intereses%3 puede decretarse una “huelga ée inversiones”. A fin de cuentas, 391, Datos de Eurabacmerros tad en E, Aiea Vera, “La absencneectorl’ eRe sede Ocidene: absi 2000, #6 227, 9.52 $92. GW. Dowhort, Who rds meric nose, Frenice-Hall Englewood Cli, 983. 393. Gado po D, Schwsichare Mr all del capitation, Sul Tern. Suncander 1997, pp. 308-309. ot “el poder ecomémico ya no necesita militares golpisas (..) Le basta la amenaza de que no va a crear puestos de trabajo." 4 Por el contrario, en los paises subdesarrollados, las técnicas no precisan ser tan sutiles ni complejas. Puede oprarsesencillamente por instaurar una fachada democritica “presentable”, con partidos poli- ticos y con elecciones periédicas, siempre y cuando no se cuestionen los “principios” de funcionamiento del sistema. Las encuestas de opi- nidn sustituyen al debate politico y, mas y més, las cuestiones rela- cionadas con la definicién dela politica econémica o de la seguridad nacional son hurtadas alos parlamentos, Basta meramente con man- ‘ener un estado de tamafio minimo para defender la cohesién social, pero fuerte para regular un funcionamiento econdmico liberalizado, De este modo, se trata de “inpermeabilizar las devsiones supuesta: mente téenicas de los funcionasios, los organismos financieros interna- cionalesy los gobiernos de los pates acreedores, de las opiniones y la vo- untad de la sociedad civil de s patses deudores”™5 creando *pederes «statales con soberania recortadi6, Al mismo tiempo que se fomenta el respeto a la voluntad popular en las usnas, se limita la capacidad de accién de esa misma voluntad popular al restringir el margen de accién de los dirigentes”, Una democracia asf es compatible con niveles “tolerables” de co- srupci6n, dada la limitada capacidad de exgirresponsabilidades, ycon ricticas de represién interior contra la disidencia jgualuetite “acep- tables", dada la dificultad de acceder a mecanismos judiciales de te- paracién de datos. Los dirigertes no precisan rechazar la idea basica de los Derechos Humanos: basta con apelar a la comprensidn de la opinién internacional ante las “peculiaridades” y “dificultades” del ré- gimen en un “enromno inestable”. Son los casos, por ejemplo, del Peri 204. M Viaquet Monain,lncoducisa a Grapes dl oo, Amani Abia, Le Monde Diglomtiye, Ed. Debt, Made 1999, 13 295. € Vis. Democracy alemas al neoliberal, en Papel dea FIM, m8, (A emt elder) Mad. 1937. pp. 3233 396.1. Capel, "Lae ransfocmscine dl enad consermporines", en Lar mangfirmacie ssc of Nore yo el Ser demande err ly ls seco saptaice Bd FO did 1981, pp 139166. 397. Manin Herndnes, “La demnoernisprotegids ya dominciin demeerica dl ap ‘a Gnancessen Revie de Cen Scab Trbyp} Capea, Ceogay novenis 1985p 210 r | de Fujimori, de Rusia, Haiti, Malasia 0 Zimbabwe. Algunos las lla- man “democracias de baja intensidad”2°® y otros, simplemente “phoney democracies", 2.2.3.- Estados, Mafias y Parafsos Fiscales ‘Segrin estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMD), la masa de dinero sucio que circula por dl sistema financiero internacional oscila actualmente entre 600 y 1,500 millardos de délares:casiel 5% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial¥0. Las grandes organi zaciones criminales reciclan los beneficios fabulosos de sus activida- des ilicitas (tréfico de drogas, trata de blancas,falsificaciones, tifico de animales, proxenetismo, contraband, trfico de emigracién ile- gal, robo de obras de arte, trifico de érganos, pirateria informatica, trafico de armas, etc...) en el mercado financiero emul an ino erancia del poder politico, previo paso por alguna de las estaciones Ceres Tatolerancis con Inerminaidad nancicrlos ps. raisos fiscales (también denominades “plazas off-shore”)©" Las mafias internacionales en la actualidad agrupan a sociedades “tradicionales” (como la mafia sisiliana, la ‘cosa nostra’, o la “fiench-connection” marsellesa), juato a las trfadas chinas (algunas con més de 50,000 miembros), yakuzas japoncsas, mafias rusas 0 cdr- tcles colombianos, Pese a la dificultad de obtener cifras precisas, se calcula, por ejemplo, que: ~los beneficios obtenidos cada afo por el trifico de drogas en el mundo oscila entre 300 y 500 millardos de délares la piraterfa informatica aporta 200 millardos de délares, el negocio de las falsificaciones, 100 mllardos de délares ~actividades como ttfico de animales o trata de blancas, algo me- nos de 100 millardos de délares, 398. C. Taibo, en “Desechor Humanesy aces internacional”, 50 eer de Derwhes Hh manos, Aseciacion Pro Derechos Humanes, Ed. Fusdamenton. Waid, 2000. p. 148. 309. "Phoney democracies" en Te conn 2430.8 2000, op. 17-18 $00. Finaneud Tomes 249 1999, 401, C. De Brie “Eades maf yransnacioales: agentes socado" en Le Mande Dipl masque, svi 2000, pp. 13-13. 2u1 cs decir, aproximadamente el 20% del comercio mundial" La necesidad de blanquear toda esta inmensa masa de dinero an- tes de incorporarlo al mercado financiero pasa por emplear los pa- ralsos fiscales. Alli se proporciona todo lo necesario para la operacién: secreto bancario protegido penalmente, ausencia de control de cambios, derecho a efectuar cualquier forma de contrato 0 a consti- tuir sociedades (incluso ficticas), anonimato garantizado, comisio- nistas, exoneracién fiscal, acceso a las redes bancarias internaciona- les, asistencia juridica y contable, seguridad y nula cooperacién internacional#03, El ntimero de paraisos fscales en el mundo no es pequefio: a) en Europa: Suiza, Luxemburgo, Liechtenstein, Ménaco, Va- ticano, Malta, Chipre, Gibraltar, Andorra, Isla de Man, Jersey, Guer- nesey, Sark, Alderney b) en América: Bermudas, Bahamas, Turks y Caicos, Santo Do- mingo, Islas Virgenes; Islas Ctimdn, Jamaica, Aruba, Granada, Bar- bados, Antigua y Barbuda, Anguila, Belize, El Salvador, Costa Rica, Parama ©) en Asia y Oceania: Hong-Kong, Hainan, Labuan, Filipinas, Vanuatu, Fidji, Tonga, Nauru, Marshall,4o4 ademas de aproximadamente 250 zonas francas en unos 70 paises. De este modo: “la coexistencia entre la libertad total de circulacién de capitalesy eb mantenimiento de los sistemas nacionales de supervsiin, y la exis- tencia de placas off-shore dan lugar a un espacio inédito en el que ha ido a prosperar toda la delineuencia internacional.”49* 402. ia 403. €. De Brie, “Decens al inferno de lo paras fiscal", en Le Monde Diplomariqu, sell 2000, gp. 16:17 404. ib 4405. G. Fare, “De anqueo de dinero als iss maconales”, en Le Monde Diploma, sil 2000, pp. 1415. 212 | | | | Tal masa de dinero, convenientemente “lavado" « incorporado a {os circuitos financieros, es, dada la magnitud de las cifras, capaz por si sola de desestabilizar economias enteras. Asi por ejemplo, s€ S0s- pecha que la crisis mexicana de 1994-1995 (con la repattiacién de los bbeneficios del narcotréfico mexicanc), la crisis de Tailandia en 1997 (con un 11% de su economia absorbido por las redes que controlan la prostitucidn y l juego clandestino), la burbuja especulativa en Japén a finales de la década de los 80 (con la decisiva presencia de las jakuzas en el sector de la construccién, la industria de los billares ‘eléctricos, yen sectores de alto riesgo especulative) estuvieron en gran parte inducidas por las masas ingentes de dinero procedentes de la delineuencias, Légicamente, la capacidad de atsactive que tiene tal masa de di- nero sobre las plazas financieras internacionales y la presién que ta- les beneficios ejercen sabre las politicas nacionales e internacionales «5 inmensa, Sobornes, legislaciones permisivas, chantajes, ausencia de controles, etc... son algunas de las consecuencias de esta inmensa pre- sidn, Aun hoy hay quien puede preguncarse (ingenuamente) cémo ¢s posible que las grandes potencias mundiales, capaces de articular inmensas.maguinarias militares en defensa de “intereses estratégicos” sean, ante los parafsos fiscales “ineapaces de obligar a un puriado de seudo-Estados de cartin, que a menside siguen siendo protectorados, a s0- ‘meterse a un conjunto de normas comunes... en nombre del respeto a si. soberanta y de la independencia nacional’ ss”. A fin de cuentas, “no le costaria nada a la comunidad internacional comprobar gue las preten- didas sociedades panarefias, as de Isias Virgenes, las de las islas anglo- rormandas, o las Anstale de Liechrenseein no existen..”*08; que son me- tas sociedades-pantalla para el blancueo de dinero. Elcrimen es hoy en dia una de las actividades més florecientes. En su particular “progreso” éste ha adop:ado las mejores técnicas del ma~ agement moderno para maximiaar su eficiencia y rentabilidad® 400 i. 407. Ver noes 403. $08, B Beis, en La jain oe aos, cond, Dens Rober), Mucho Eaitores, Bate Ions, 1996, p12 "49, j De Mailad Masada servicio deo dlinevente", en Le Monde Diploma, abr 2000, 8 213 Frente a él, en cambio, la cooperacién judicial internacional esté to- davia subdesarrollada. El Padamento Eusopeo ni siquiera dispone de competencias para actuar. En la eta de Internet, del comercio elec- ténico y del libre flujo monetario, la lentitud de la maquinatia ju- dicial en materia de cooperacién contra el crimen organizado es de tuna lenticud desesperante. Mientras las decisiones de llevar a cabo tran- sacciones entre entidades firancieras pueden tomarse en cucstiones de segiandos, las diligencias judiciales (de poderse levar a cabo) en ma- teria de cooperacién judicial entre estados han de atravesar larguisi- mos procesos (meses © afios), con el riesgo en muchos casos real de quedar bloqueadas por inter‘erencias de la clase politicat™, El trin- sito de las comisiones rogatorias por los ministerios del ejecutivo da al ejecutivo un instrumento clave. {Por que? “Si nos situamos en el plane exropeo, nos damos cuenta de que la ma- xyorta de los poderes politices han utilizade esos paraisos scales pana Fioanciarse, incluso, caso por caso, para enriquecimientos personales, vecurriendo por supuesto a pantallas x hombres de paja. ;Para qué quiere usted que los dirigeates de la Europa politica pongan buena voluntad de suprimnr esas zedes de dimero sucio de las que se han ser~ vido para asentar su poder? ;Para qué quiere usted gue fabriquen sna Europa que condenaria las précticas que los ban colocado don- de ein?

You might also like