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CAPITULO 1 El problema de la obligatoriedad del precedente constitucional 1.1, EL TRADICIONALISMO DE FUENTES LaCorte Constitucional colombiana, parafraseando al Juez Citarces Evans HucHEs de la Corte Suprema de los Estados Unidos,’ ha afirmado que “[hJoy, con la nueva Constitucién, los derechos son aquello que los jueces dicen a través de las sentencias de tutela”.’ Esta oracién choca frontalmente con la forma tradicional de entender las fuentes de derecho en un sistema jurfdico neo-romanista como el nuestro. El sistema juridico colombiano, neo-romanista y positivista por filia- ci6n, ha asumido tradicionalmente que (i) los jueces meramente aplican la ley, sin crearla, (ii) que los pronunciamientos judiciales son importantes para ilustrar las normas positivas s6lo cuando éstas son oscuras 0 ambiguas, (iii) que la obli- gaci6n judicial de fallar conforme a derecho se cumple preferente 0 exclusiva- mente mediante 1a obediencia a las reglas establecidas por el constituyente o el legislador y (iv), como corolario de lo anterior, que los jueces estén “atados” a la ley pero son “independientes” frente a las sentencias judiciales con las que se han fallados casos anteriores. La jurisprudencia, en ese sentido, ha sido siempre considerada una fuente “secundaria” o “auxiliar” del derecho que s6lo opera en casos de silencio de la fuente primaria. Como resultado de estas convicciones bisicas, (v) el derecho se ensefia en las escuelas como un cuerpo complejo de roglas primordialmente establecidas en normas juridicas positivas de naturaleza legislativa, frecuentemente codificadas. Frente a esta primacia indisputada del derecho legislado, la jurisprudencia de los jueces se limita a “resolver” diferen- Jhes, decimoprimer presidente de a Corte Suprema de los Estados Ee on ae sas inherentes a la asuncidn por parte de los jueces de muy: bt pede i an cién social La frase, pronunciada cuando Hughes era gobernador del estado de Nueva Yo, dice textualmente: “We live under a Constitution; but the Conatution swat he ges ay itis*. Al respecto vd. Hughes, Ch.E. La Suprema Corte de los Estados Unidos. F.C.E., Méxi- 0, 1971 5 T-406/92, M.P, Ciro Angarita. G.C.C., pg. 201 amend con Camscanet ——— NA 12 1c uso ore i ‘es o problemas de balan. Estos “defectos” de 10s normas escasos frente @ Ja inmensidad dg de derecho contemporaine, 41 mayor parte Exitoso ep entes y que las texturas abies. es son excepcionales, Sélq plina social. contradiccion’ pretativas. as iter seo uentren €” | c¢o que se en 0s pe regla! : je implicito ¢S: 5 her El mensaje imp Borer in de orden pre contradiccion' ho como disci ii cI aise mantiene la confianza €n el dere ido de cosas vino a ser confirmado por elltexto del articulo ate tal estac® piana de 1991 el cual ordena aye Los jueces, en sus ‘rio de 1a ley”-® Entre los juristas | sentido de que el derecho est Aparenteme ee 230 dela Constitucién col lon 4 providencias, s6lo estén vinculados al imp’ ord rs ona opnign més 0 menos firme et 6] SEMA A sastituyente principalmente contenido en Ios textos canénicos emanados del legislador 0 de sus delegatarios y que, en consonancia, la ees contribuye meramente a sellar yacfos normativos y @ diluir las ambigiiedades que solo excepeionalmente dejan las omnicomprensivas codificaciones. Bl estudiante de derecho de primer afio aprende prontamente estos pilares del sistema juridico. Ello se hace mediante la explicacién, usualmente en la cétedra de Introduccién al Derecho, del valor dogmatico de las normas positivas de dere- cho colombiano que regulan el valor de la jurisprudencia dentro del sistema de fuentes, Desde finales del siglo pasado, segtin va la narrativa tradicional, el derecho colombiano importé del derecho espafiol los conceptos de “doctrina legal probable” y “doctrina constitucional”. La funcién de estos conceptos fue lade definir el peso relativo de la jurisprudencia dentro de un sistema neo-romanista. En efecto, el articulo 4° de la Ley 169 de 1896, subrogatorio del articulo 10 de la ly 8 a ne ee valor Seyi ala Jurisprudencia siempre que See ae aaa eaten eee volvia precedente oe rs in cna si ello ocurrfa, la doctrina no se la produccién de una nueva via a ao utilizarlo como criterio indicativo en .” Por otra parte, el artfculo 4° del Cadigo 6 neste, com como en oto tem , constucin espala de rons, cj cosituyente colombiano de 1991 siguié muy de ceca 2 978. Al, en : alimpeio de a ley y la indepondenle tance articulo 117.1 consagra la sumisin del ue El sistema colombi iano, en real j época. En amb alidad, desviruab: - En ambos sistemas la * aba completamen scot lombia, sn embargo, se le conurig no ue omits atte expt ch iSenun citer completamente lculaive aval 2 vo para el Eaneada con Camscanet Civil tituci casos La “c parte legal norm za fr dicié tradi glas ajen: tale ‘OBLIGATORIEDAD DEL PRECEDENTE CONSTIUCIONAL , 13. Civil y el artfculo 8° de la Ley 153 de 1887 hacen mencién de la “doctrina cons- titucional”, déndole fuerza integradora ¢ interpretativa solamente en aquellos casos en los cuales se presentan lagunas 0 ambigiiedades normativas. La “doctrina probable”, a pesar de su consagracién legal, merecfa en la mayor parte de ediciones del Cédigo Civil una glosa desconcertante: “Lo de ‘doctrina legal més probable” ya no existe entre nosotros”.* Con ello, y a pesar de que la norma no habia sido derogada, los juristas colombianos manifestaban su extraiie- za frente al posible valor normativo de sentencias, cuya fuerza, dentro de la tra- dicién civilista francesa, debia limitarse a los efectos inter-partes. En nuestra tradiciGn juridica el habito ha militado siempre en favor de la aplicacién de re- glas abstractas e impersonales.? La doctrina probable, entonces, era una prictica ajena a la tradicién racionalista, ilustrada y legalista del derecho nacional y como tal entré prontamente en desuso." Espafia, en cambio, la violacén de la “doctrina probable" del Tribunal Supremo habia sido convert en una causal auténoma de casaciOn mediante la Ley de Enjuciamiento Civil de 1855. Al respecto véase De Otto, Ignacio, Derecho Consttucional ~Sistema de fuentes. Ariel, Barcelona, 1991, pag. 294, 8 _Este-es en efecto ol comentario de Jorge Torres a su tracicional edicién del Cédigo Civil, emis, Bogotd, varias ediciones. El Cédigo Civil de Legis incluye un comentario editorial todavia més enfatico: “El oitrio de la doctrina probable como orientador de las decisiones. judiciales, ha perdido vigencia hoy dia a consecuencia de la tendencia dirgida a dotar de ‘verdadera autonomia a los jueces. En efecto, al tenor de los dispuesto en el articulo 230 de la Carta Constitucional ... los jueces s6lo se encuentran sometidos al imperio de la ley, de ‘suerte, que la jurisprudencia se ha ubicado como simple citerio auxiliar dela actividad [ud cial, De otra parte, los jueces se encuentran facultados, mas no obligados, para adoptar Como acertadas las interpretaciones que por via jucivial efectde la Corte Suprema de Justi cia’ Codigo Civil, Editorial Legis, § 0120. 9 Eldecano Pound de Harvard expla ésto como el fruto de concebir el derecho predominan- temente como un conjunto de reglas 0 normas establecidas legislativamente. Las definicio- rnes mas comunes de derecho empiezan invariablemente con la expresion “conjunto de nor- mas": “En los cominezos dela ciencia del derecho en el mundo moderno, la forma legislatva Gel Corpus Juris el postulado académico de contnuidad del impero levaron a concebir el derecho tipicamente como un conjunto de normas legisladas. En el siglo XVII tas ideas poliicas de una era de gobieros absoltos las ideas Hilosolicas de una época preocupada fon preguntas sobre la conducta moral en la crisis de la accin individual en situaciones particulates, en la ruptua de los estdndares bajo el ataque del recionalismo, reorzaron esa posiién. En America hoy, el aribo al iderazgo de la profesién del abogado consultor de Grandes empresas y el papel del abogado como el que evita que las empresas comerciales Sindustrales encallen o tropiecen, ha dado peso ala concepcién del derecho como un cuer- po de insirumentos que hace posible la actividad industrial y de negocios. En Europa cont- ental, por oa para, la era de los cédigosreforzé todavia mas laid del derecho como un Conjunto de normas'. Pound, Roscoe. Hierarchy of Sources and Forms in Different Systems of Law 7. Tulane Law Review 480 (1933). 10 Siacaso alguna vez se uiilizd. Con el desuso paradéjicamente se daba a su vez un fuerte golpe alas convicciones psitvstas que desaconsejaban la jursprudencia: una norma, aun- due esté en dosuso, no deja de ser valida. La desuetudo, o costumbre derogatva (por ser qreneialmente contra-egem) no deberia poder contra el derecho legislado. En términos de doctrina més probable, sin embargo, ha podido. Eaneada con Camscanet ¢ la anterior sigue siendo la Aescripes, dicial dentro del sistema colombiang, Ey, trada un sistema débil, meramente ing! Gionalism0 Fe oes ae enientemente ajustado @ e coneeneons wt ort derecho nacional colombiano. Los jueces, ey, aise decidir si adoptan a no la doctrina estableg, no lo hagan, no existe recurso alguno que pe, la doctrina problable. tar am precedente ju adopta de en cuales fue fun potestac J caso de qui re, en el ! ae recision contraria @ Ja revision de la de 1.2. LALUCHA LEGISLATIVA Y JUDICIAL POR EL CONTROL ™ DE LAS FUENTES DEL DERECHO 1.2.1, Hacia un sistema precedencial fuerte: Elarticulo 21 del Decreto 2067 de 1991 La sabiduria tradicional parecfa quedar plenamente confirmada mediante la pedicion del articulo 230 de la Constitucién de 1991. Nada, sin embargo, » alejado de la realidad. El nacimiento de la Corte Constitucional a finales de | dio nuevo impetu al valor del precedente en Colombia a pesar de que una vez m se le habia calificado como mera “fuente auxiliar” no vinculante. El mecanisi era sencillo: el ejecutivo y luego un grupo identificable de magistrados d: misma Corte Constitucional tenfan vivo interés en que las sentencias de tute’ tuvieran un valor precedencial més fuerte de lo que permitia el tradicionalis de fuentes. Para ello el gobierno de aquel entonces, investido con poderes cv titucionales especiales para regular los procedimientos de la Corte y parti: tio declarado del papel expandido de su jurisdiccién, se encargé de expe finales de 1991, el Decreto 2067, el cual contenfa textos positivos (en espe¢ los articulos 21 y 23) que aumentaban de manera notable el valor normativo te jurisprudencia constitucional."! Eaneada con Camscanet Sine que siste seno Gob con seve logr non con Li ‘OBLIGATORIEDAD DEL PRECEDENTE CONSTITUGIONAL 15 sin embargo, la misma Corte Constitucional, naturalmente dominada por juristas gue respaldaban el tradicionalismo de fuentes, se encargé6 de rechazar el nuevo aitma de precedentes que los reformadores, desde el ejecutivo y en su mismo sve, propugnaban. Por ello, varias normas de derecho positivo propuestas Por el Hepiemno con el fin de aumentar el valor de los fallos de la Corte no pasaron control de constitucionalidad y algunas otras, aunque hayan sobrevivido, fueron everamente limitadas en sus alcances mediante interpretaciones restrictivas. Para Jograr ese resultado la Corte, en varias sentencias, combin6 el principio de auto- amia institucional con un claro tradicionalismo de fuentes. Estos dos fueron los Temas prevalentes'® del alto tribunal en sus primeros esfuerzos por definir, en conversaci6n con el legislador y el ejecutivo, la fuerza del precedente judicial El tradicionalismo de fuentes, en primer lugar, se expresa en las interpretaciones timidas que Ia Corte ha dado a normas cuyo texto autorizaba mayor audacia. Up aso claro de ello es la interpretacin del articulo 21, ineiso 1° del Decreto 2067 de 1991, la primera de las normas positivas que intent6 ampliar el valor de la jurisprudencia de la Corte y revisada en la sentencia C-113 de 1993, M.P. Jonce ‘AraNco Masta. Dice asf la norma: Las sentencias que profiera la Corte Constitucional tendrdn el va- lor de cosa juzgada constitucional y son de obligatorio cumpli- miento para todas las autoridades y los particulares. La norma es aparentemente muy generosa al otorgar valor obligatorio general a las sentencias de la Corte, sin distinguir para ello entre fallos de tutela o constituciona- del derecho renuevan frecuentemente los protocolos interpretativas de los abogados. En nuestro siglo varias “revoluciones argumentativas” han ocurrido en el derecho colombiano y todo ello sin que nadie haya tocado las reglas que nos vienen del siglo pasado. Esa es en general lo que podria denominarse la falacia postvista: se asume, sin pracaucién alguna, ue el sistema de fuentes, asi como el de inlerprelacine integracion del derecho, son reales o normados, esto 6s, responden a las reglas positives que la ley misma da sobre su valor, jerarqula y funcién Ni os tradicionalistas mismos son coherentes con el principio, ‘ome bien lo muestra su derogacién informal de las reglas sobre “doctina legal probable”. Sobre el concepto de “cultura juridica’, cf. Tarello, Giovanni. Dirt, enunciat,usi. Studi di teorla @ metateoria del ditto, Boloria, it Mulino, 1974, quien la define como “aquellos proce- dimientos discutsivos (...) que tienden a llevar de una premisa (juridica) a una conclusién {lridea), permitiando téricas estandarizadas para formulary jsticar decisions (uril- as) y para suscitar un asentimiento". Estos procedimientos, s@insise, no estén univocamente etertinados por el derecho positvo. Ali inclyen, gualmente, el conjunto de las actitudes, expectatvas, identidades e imaginarios de los operaos juridicos. 12 No por prevalentes, dnicos. ‘Aqui, como en muchos otros temas, al interior de una linea de precedentes la Corte va desartollando sus ideas en un proceso de contraste y conciliacién Entre posiciones o bloques, a veces radicalmente separados entre si. Eaneada con Camscanet 16. vieGo EDUARDO LOPEZ MEDINA encias serén vinculantes para todas las ay, laccién ciertamente sugiere una Consagracigy jo del precedente. En la sentencia C-113 de 1993, se. as sentencias son de obligatorio cumplimicn, yor ser redundante”,"? por limitarse a Teitera, Ilo pueda ser asf la Corte ef, jemas que dichas sent lidad. Dice adi mead ridades y los particulares. i )bligator! amplia del valor ol 1 gin la Corte, la regla segin la cual ; i ita ni pone rey, to “en rigor, no quita ni pon los dictados del articulo 243 de la CP. Para que ¢! ee tia una reduccién del significado posible de la norma: en Pp! Bar, sein j th Ce | articulo se refiere ‘inicamente a las sentencias pronunciadas en proc. rte ae petracta de constitucionalidad de normas (art. 241, numeral Fay ren segundo lugar, la expresi6n “de obligatorio cumplimiento” hace refe ene tanto a una elevacién del valor de ta jurispeact en el sistema de fuentes sino a la trivialidad segtin la cual la decision concreta de una Sentencia ex firme tiene que ser obligatoriamente cumplida por las partes que participaron ey el proceso." La autonomia funcional, el segundo de los lemas que reclama la Corte, es clara. mente expresada en los siguientes términos: “Pues la facultad de sefialar los efectos de sus propios fallos, de conformi- dad con la Constitucién, nace para la Corte Constitucional de la misién que le conffa el inciso primero del articulo 241, de guardar la integridad y su premacta de la Constitucién” porque para cumplirla, el paso previo e indis- pensable es la interpretacién que se hace en la sentencia que debe seiiala: sus propios efectos. En sintesis, entre la Constitucién y la Corte Constitu- cional, cuando ésta interpreta aquélla, no puede interponerse ni una hoja de papel” 5 En suma: en esta confrontacién temprana con el problema de las fuentes la Corie en virtud de su exigencia de autonomia institucional,!® declara inconstitucion: 13 -119/99, MP. Jorge Arango 14 Dice la Corte: “Y la sentencia firme, las que recaigan en las acci as acciones. por la naturaleza misma de la ac Sobra decito, es de abigatrio cumplimiento. Ader: ion de inconstitucionalidad, tienen efecto erga om"* sentencia se reien por su finalidag®(Ibidem). La obligatoriedad Supuesto, no amerita siquiera ment 1 evecin dun inquino ineumplido. Et Ct ° t 13/93, M.P, Subrayas fuera de texto. sta exigencia, de o . ‘ , conte ala Corte ine eos de! ejecutivo en uso de facultades extraordinat® fact on lla del ejecutvo (concedidas en el aticulo 28 =" 18 16 Pro-témpore, Par: Eaneada con Camscanet mi. jue st is lar it ja COBLIGATORIEOAD DEL PRECEDENTE CONSTITUCIONAL 17 les los incisos 2° y 4° del articulo 21 del Decreto 2067. Con ello la Corte, bajo el empuje de sus magistrados més tradicionalistas en fuentes, rechaza la agenda politica del ejecutivo y empieza a socavar las bases legales sobre las cuales los magistrados menos tradicionalistas estaban tratando de construir una nueva teo- ria sobre la valoraci6n del precedente, bastante exética para la tradici6n juridica nacional. Igualmente, en virtud de este mismo tradicionalismo de fuentes la Cor- te interpreta, en el sentido ya dicho, el inciso 1° ibidem. El articulo 23 del Decreto 2067 de 1991 EI Decreto 2067/91 contenfa una segunda norma en la que se consignaba, atin con més claridad, 1a politica de precedentes del Gobierno. En efecto, el articulo 23 disponia de manera atin més rotunda que “[lJa doctrina constitucional enun- ciada en las sentencias de la Corte Constitucional, mientras no sea modificada por ésta, serd criterio auxiliar obligatorio para las autoridades y corrige la jurisprudencia” (negrilla fuera de texto). La redaccién aparentemente contradictoria de esta norma (criterio auxiliar obli- gatorio) se explica por un doble motivo: por un lado, salvar el escollo que repre- senta e] articulo 230 mediante el cual, al jerarquizar el sistema de fuentes, se consagra la posici6n tradicionalista de la ley como fuente principal y la jurispru- dencia apenas como fuente auxiliar. Por ello la norma se ve obligada a aceptar, aunque sea de boca, tal primacfa. No obstante, agrega, la doctrina constitucional serd “obligatoria”, con lo cual busca otorgar un nuevo valor dentro del sistema de fuentes a las sentencias de 1a Corte Constitucional. Este compromiso endeble no recibié tampoco el beneplacito de 1a Corte Constitucional,"” quien en efecto declaré inexequible"® la expresién “obligatoria” del articulo. torio de la C.P.) se limitaban a la regulacién de los procedimientos ante a Corte Constitucio- ral, Ei procedimiento termina, segin la Corte, con el pronunciamiento de la sentencia. Las ‘normas del decreto que regulan los efectos de los falos se refieren a consecuencias extra- procedimentales y por ello exceden las competencias asignadas, El argumento juridico, por fuera del gesto politico que representa, es bien débil 17 Ena demanda instaurada por los ciudadanos Andrés De Zubiria Samper y Lizette Arbeléez Johnson, en accién pablica de inconstitucionalidad radicada con el numero 0-182 ya se ex- plotan sus debilidades evidentes: ala luz del at, 280 de la C.P., .cmo puede ser la juris- prudencia fuente “obligatoria"? Y, en a misma vena, ,c6mo puede serlajurisprudencia auxiiar” y a.un mismo tiempo ‘obligatoria"? ;Cual puede ser el sentido constitucional de esa expre- sion? 18 En la C-191/93, M.P. Alejandro Martinez Caballero, Esta declaratoria de inexequibiidad, ‘contra todas las apariencias, no implica una renuncia total de la Corte a la posibilidad de hacer sus sentencias obligatorias, sigulendo con ello un pequefo artilugio argumentativo Eaneada con Camscanet 18 o1es0 EDUARDO LOPEZ MEDINA i ¢ golpe al interior de la Corte ata ty ee ae in Pag ica ta seg acu y con rpente de consitucionalidad abstract) y cias de tela (y Mma de las fuentes del Derecho. Ciko Anon cig radial del siteefa nota cada Vez que podta en las sentencias de de esta coriene, gin efecto, luego de discutir en la parte motiva de las cues Jumentos de derecho, ANGARITA Sola inclu dentro dela rae a Corte una eldusula del siguiente tenor: 8 Teton, ante sen na to A, abande, ela dy sen. levis “Bn todos aquellos casos similares al presente por sus hechos ocircunsty, cias, siempre que hayan ocurtido abusos o intromisiones arbitratias oie, les en la recolecci6n, almacenamiento, tratamiento, uso y divulgacién ny, autorizada expresamente de datos personales, por cualquier medio o tecno logfa, que amenacen vulnerar la intimidad y libertad informatica de la per sona, Ia doctrina constitucional enunciada tendré CARACTER OBLIGA, TORIO para las autoridades, en los términos del articulo 23 del decre:s 2067 de 1991 La Corte, en la C-131/93, vuelve a adoptar una posicién compleja, marcada por tun doble propésito: rechazar la agenda politico-jurfdica del ejecutivo que, e aparecido en su hermana gem nto do esas ds s culo 2. pacialment dot extraordinai nd inexea nsjeciio de sus funcones propia, sele &” © apican slo respecto de las disposiion’® abo, s6lo a a Corte compel? vo moviene dela T-414 de 1 iar” que también figura @ 1992 discutiendo el alcat” der te6 si Eaneada con Camscanet (BLIGATORIEDAD os EL PRECEDENTE consti ECoWeMTUCIONNL 19 dentemente, refleja una sensiblidad juridi . mo de la imajerfalde la ae cisonancia con el tradicional tedrieas lleva a afirmar lenis eee 8 dvergencia de sensibildates tnel poder judicial que le possi ee automa consicional radiata te, una polftica de precedentes. En el primer ejercicio dc ag ne naepenien- de la Corte, los magistrados tradicionalistes ganan el pg y respaldan la sabiduria recibid eee 1 a ida al respecto, Para lograr ese obj reiteraelandlisis ortodoxo ya ensayado en la C-113/9% el tems de Inotlicon dad de los fallos debe ser tratado a la luz dela doctinade In corn oreade on eee de Ia doctrina de Ia cosa juzgada cons- tacoma (CP ot 243 ety formlecon seenonraba ye na labora je Justicia gator decir que a declertoria de exequiliado nexejtincea con soponconien tos que no pueden ser desconocidos, bajo ninguna citcunstancia, or los demés operas del deren, na noma desataa incosiuciona po el tama ba sido removideo confrmads den del ordenamienourtco El falloes big gido de que nadie, en adelante, podrd usar la norma como fuente de derecho cuando ésta haya sido declarada inconstitucional. Por ello la jurisprudencia de la Corte Consttucional, en cumplimiento de los atribu- tos del articulo 241 numeral 4° (Accién piiblica de inconstitucionalidad contra leyes y decretos con fuerza de ley), es diferente «la jurisprudencia de otros tibu- nales y jueces (con la posible tinica excepcién del control de constitucionalidad de los actos administrativos que ejerce el Consejo de Estado, art. 158 del C.C.A.): sus fallos son erga omnes mientras que la decisiOn judicial corriente, incluidos Jos fallos de tutela, sGlo vincula a las partes que han sometido ante el juez sus diferencias (mero efecto inter partes). Solo la sentencia que declara la incons- titucionalidad abstracta de una norma es obligatoria, segiin la interpretacién que da la Corte del articulo 243 de la CP.” esta autonomia por parte 1s0 al interior de la Corte 20. Laexperiencia en derecho comparado ayuda a entender a problematica espectia de! Sve: ho colombiano. Al respecto puede leerse con gran provecto el aticulo de Alelansro Gar, ‘Eficacia y autoridad del precedente consttucional en América Latina: ls ecriones del de- recho comparado". Revista Espafola de Derecho Constitucional, Ato 8 Wine 24, Sept big, 1986, pég, 95 y5.. La tosis del profesor Garré es que, “as como fos cordenamientos juridicos de América Latina acomodaron una concepein ‘otodoxa del principio de separa- van de poderes a las necesidades del control judicial de consttuconaliad, tambien es cin ario reemplazar la concepcién esricta de separaién de poset Prt an siema de “pesos y contrapesos” que permita vehiculzar gradvalmente la obigetoriedad dfs pete entes en materia constituciona. Este es un paso que stn necosai pata que el vga: mmo judicial ejerza un mayor contol sobre os acts dels ots ds amas gabe, ‘cumpliendo de esta forma un papel de aver relevancia en la consolidacion de la der a 6, solo es parcialmente relevante " ag, 96. La propuesta de Garé, sin embargo, s Gia’ op. Molombieno. En su atculo Garé abog para Gus 2) js sistemas de Argentina, para e caso or ecaratria de inconitulonalded que hase © ‘ibunal supremo set Maxie Para as ots ras del poder pibioy B87 0S pattculares, En e30s pases el Eaneada con Camscanet 20 60 EOUARDO LOPEZ MEDINA ha estrechado el ambito de aplicacg i va de la Corte s Esta estrategia argumentatt ae entendfa fa tendencia efor del articulo 23, en sentido contrario de coi Pa a mayor radicionalista de la Corte el ar culo 23 se refiere a pr i le ; i los de tutela, como lo pretendfan los reforms. itucionalidad y su extensiGn a fallos : ea ae earns resultarfa inadecuada. Al respecto dijo la Cone: encabeza " ist, a de los jueces y tribunales n0 constituyen ,, ia jurisprudencia constitucional tiene fuer, 4, ~art, 243 C.P.-, de suerte que obliga hacig plicacién ulterior”.2! : “{MJientras 1a jurisprudenci precedente obligatorio [..., cosa juzgada constitucional ~art. 2 futuro para efectos de la expedici6n 0 su ay La ambigiiedad de esta afirmacién, que no escapard al lector, es intencional: Corte mantiene ante sus propios ojos el sentido de la importancia de SU misig institucional al tiempo que pacta la paz con las concepciones mas tradicionale, sobre el papel de las fuentes del derecho. 1.2.3. Elarticulo 36 del Decreto 2591 de 1991 La tendencia renovadora sufrié otro duro golpe con la expedicién del articulo 3 del Decreto 2591 de 1991, reglamentario de la accién de tutela. Mediante |, setencias C-113/93 y C-131/93, como se dejé visto, la Corte habfa rechazado ¢ poder precedencial aumentado que el Gobierno intentaba otorgarle mediante control constitucional se hace mediante el sistema norteamericano, esto es, como c Juridica dentro de un litigio concreto entre las partes. A diferencia de los Estados Un estos paises no adoptaron el principio de stare decisis que era natural dentro dela Juridica del common law. Asi las cosas, con control concreto y sin principio de stare de° las decisiones de inconstitucionalidad de la Corte Suprema no son vinculantes. En se ha tratado de resolver el problema estableciendo las condiciones bajo las cua norma puede ser definitivamente considerada inconstitucional, las cuales son, pot oe fren ett: a reglamentacién de ta jurisprudencia esta formulada en el capita sine curt, atcuas 192-197 dela ley de Amparo, Ali se establece que para qe 2s eine a Suprema Corte sean consideradas jurisprudencia obligatoria se requ® ministre a sgt intrrumpidas en el mismo sentido y aprobadas, por lo meres f° norma declan ges Proviene del pleno de la Corte. En Argentina, por otro lai - ahienes eo ae eonstuconal por la Corte puede volver a ser apicada por ts Sigue el asi lamago cnet metal” de seguir el precedente. En Colombia, en $2" inzgadaconstucena es 2ustico de conttucionalidad abstract, El pines Brecuyendo incluso ta posts une norma declarada inconstitucional dele derecho consttucional eige rea 2 Su futura reproduccién, ha sido un principi® Ce”, mado por el articulo 23 dena. desde el Acto Legislativo 3 de 1910, actual ° {ad del precedente ya hy ° la C.P. de 1991. En ese sentido, el problema de oblig Colombia, yes aber, ap yo” e8uela en el caso colombiano. Lo que ahora se futuros andlogos te capitulo, es la obligatoriedad de fos fallos de tele Pars d C3199, US hechos o cicunstancias, ato a Eaneada con Camscanet exped no ha Decre te lo tutela era, del d punti parte Cont Corte prece tercis venir regla sigue fuent por | valor En la 153 ¢ tivos juris dado se at preta nane auxil DBLIGATORIEDAD DEL PRECEDENTE coNstiuCiONAL 21 expedici6n del Decreto 2067/91. BI dni : no habria de durar mucho ae Sapa embargo, Decreto 2067, y en un contexto en el cual los especialiias entation ogee te lo que denominaban el “desbordamiento” de la nueva Cortey de heen, tutela, el Gobierno se vio precisado a expedir el Decreto 2591/91 cae enone era evidentemente mucho més cauteloso y tradicionalista en ei a ea del derecho constitucional. El decreto reglamentario de la tutela vino a porn ie puntilla final al reducir el valor de Jos fallos de tutela a meros ee partes: \s ART. 36—Efectos de la revision. Las sentencias en que se revise una decision de tutela sélo surtiran efectos en el caso concreto y deberdn ser comunicadas inmediatamente al juez o tribunal com- petente de primera instancia, el cual notificard la sentencia de la Corte a las partes y adoptaré las decisiones necesarias para ade- cuar su fallo a lo dispuesto por ésta (subrayas fuera de texto). 1.2.4. Hacia el establecimiento de una doctrina de precedentes en Colombia: las sentencias C-083/95 y T-123/95 Contra toda apariencia, los reformistas, para quienes los fallos de tutela de la Corte debfan estar enmarcados en un sistema més fuerte de obligatoriedad del precedente, no estaban del todo derrotados. La oportunidad que tendrian para terciar en el debate entre el ejecutivo y el ala tradicionalista de la Corte habria de ” venir a propésito de una demanda de inconstitucionalidad contra la venerables reglas de interpretacién de la Ley 153 de 1887, que, como se dijo, segufan (y siguen) siendo fundamentales en la explicacién tradicionalista del sistema de fuentes. Esta sentencia y la forma como a su vez fue luego usada e interpretada por los magistrados del ala reformista permitié la supervivencia de la tesis del valor ampliado de la jurisprudencia de tutela. En la sentencia C-083/95 se revisa la constitucionalidad del articulo 8° de la Ley 153 de 1887, piedra angular del sistema reglado de integracion de vacfos norma- tivos, La sentencia, en lo fundamental, respalda la ortodoxia sobre el papel de la jurisprudencia dentro del sistema de fuentes. No obstante ésto, la sentencia e dado pié al mismo tiempo, como se verd luego, para que la Corte eae se atribuya un papel capital dentro de dicho sistema, En este ee Ia Cone inter preta el alcance del inciso 2° del articulo 230 de la Constituci in, que, en ae nancia con las ideas tradicionales, califica a la jurisprudencia como mera En la sentencia la Corte se pregunta si, bajo la auxiliar en la actividad judicial. Eaneada con Camscanet OBLIGATORIEDAD DEL PRECEDENTE CONSTITUCIONAL 23. Segtin la Corte, la doctrina constitucional interpretativa no llega a constituir criterio obligatorio en la actividad del juez: “Bs claro eso sf que, salvo las decisiones que hacen trénsito a la cosa juzga- da, las interpretaciones de la Corte constituyen para el fallador valiosa pauta auxiliar, pero en modo alguno criterio obligatorio, en armonfa con lo esta- blecido por el articulo 230 superior”. En suma: la Corte Constitucional distingue los conceptos y los efectos juridicos de la doctrina constitucional integradora, la doctrina constitucional interpretativa Ya jurisprudencia. La doctrina constitucional intesradora es fuente de dere- cho obligatoria para todas las autoridades y los articulares. La doctrina consti- {ucional interpretativa y la jurisprudencia son guias auxiliares o subsidiarias que no comprometen el criterio auténomo del operador judicial. No se trata tanto de mandatos normativos como de consejos que el juez experimentado da a todo aquel que los quiera escuchar. La jurisprudencia, asf las cosas, es una mera fuen- te auxiliar de la actividad judicial. Ser fuente auxiliar significa, de nuevo, que los precedentes judiciales son tan sélo guias ilustrativas y optativas de la actividad Judicial y que no es posible argumentar un quebranto del sistema de derecho si un Juez dado, en un caso concreto analogizable, se niega a seguir otra decisién simi- lar decidida previamente por é1 mismo, por un superior jerarquico o incluso por a propia Corte Constitucional.®* Ese valor indicativo de la jurisprudencia esta definido en el articulo 4° de la Ley 169 de 1896: Tres decisiones uniformes dadas por la Corte Suprema de Justicia como Tribunal de Casacién sobre un mismo punto de derecho 23 Mm, p. 69, 24 La complejdad de a distincion ha sido ya notada por otros comentarstas. Cr. Garcia, Mauricio Justicia constitucional y accién de tutela. Universidad de los Andes, Facultad de Derecho, Bogoté, Diciembre de 1996, pigs, 25-28" Dione compleji- dad puede explicarse dela siguiente manera: la Corte, de entrada, se sontia, teacia a decla- ‘ar la inexequiblidad de las muy respetadas reglas de integracién d Eaneada con Camscanet os juecespodran aplicariaen cq, cconstituyen doctrina probable, ene oy. rera de andlogos [...] (subrayado fuer cia de 10s dogméticos del Derecho g, a ‘norma sino también con sy ia de esta Dee echo colombiano. Tanto asf ques 2 it La Corte Constitucional a ae Compronctn socom vist i nes dre Gi er ates tia de plas je marr to que ‘eriterio auxiliarde a 1 rte al jrspaencian termtituyente del 91 Te da a jini de ue tiene en Ia ley 169 de 1836, pst gua ateance mis amplio dU" Oy como Tribunal de Casacidn, crea hoy sélo la Corte Suprema ots orientaciGn a los tribunals y jueces F sus falls, aus plasmin otras corporaciones judiciales no exp les subalteros: Lo aesmo el Consejo de Estado y la Corte Consttui e te ee yu, que is orintaciones asi tazada8 N0 Son Vinculanies sg, oct Tc tuncionarios judiciales, Ademés, no resulta justifcadsn erat ela actuaidad, cunserbir la jurispradencia al campo dele 9 con le ni i Elp ‘echo comiin ni atribuir s6lo al recurso de casaci6n la virtud de generarla” » wa Ge Cr Se deriva, no de la decisién judicial, sino de una aplicacion directa de Ta Cons. res Tusida_ ET pronunciamiento de Ta Corte ¢s en su conjunto tan ortodoxo que, i Be ‘clraciGn de voto, el magistrado Epuakbo CirvEntes se ve obligado a introd = el siguiente comentario iterpretativo, tratando aside controlar los posibles efectos 3 ‘atinos del estvturacién del sistema de fuentes hecho por la Corpora: a al ih — descontextualizada y parcial del aparte transcrito”* podri tac a vocada de que s6lo a falta de ley, el aplicador d ile ty Aaclaracién y no d inn ba recon tanto mas fuerte soy Seti isn 6% cindy In Salvamento de voto es una cortesia 62 arte. Es claro que se esta ‘expresando un "isprudencia dentro de sistema de uenl "aa senenciaC.08g5, % Valor def ju Eaneada con Camscanet cowsmuccnae 25 racién doctsnaria de admis scott Ja materia, e 0 ventido més favorable a su realizacin concrete yy supremo de la misma, 1 valor de fuente de derecho, bien porque 1a norma constitucional 4%), 0 porque las sentencias que hacen tr jonal vinculan a todas las Jjuzgada const puta con la mayorfa es claro: limitar la fuerza de ob! ‘ional a aquellos casos en que no exista derecho apl in innecesaria que la Corte no ha det de manera importante Ta visvon de Ta Core, va a resultar en una linea de pensamiento const cual el papel de las decisiones de la Corte nel sistema de fuentes es de la m dencal se rd desa al ala tradicionalista de la Corte. Algunos fallos de tutela, en su mayorfa redac- tadoso inspirados por la teorfa de precedentes del propio magistrado CiruENtes,”” ilustran bien el punto. 2 Cue aspect abla aces ‘fol y los doctrinantes académicos que res f Eaneada con Camscanet in T-123 de 1995) iroduce importantes ner lugar afirma cional de ta Corte Const ficaciones y di Tones que GAVIRIA TtO Cuidé en p Wins cosas, 1as sentencias de la Corte como queria Cire sta sentencia de tutela la Corte ¢, ide la mera jurisprudencia de los alto, al pareef haber quedado contirmage ela, en cambio: ene ‘ecundario tradi uyo valor st : Para la sala de fallo de Cantos GAVIRIA: \ rar que a través de lajurisprudencia ~criterio ayy 1 de los altos érganos jurisdiccionales, por la / fh aniftcaciGn doctrinal, se realiza el principio de igualdad. Luego, sin juicio de que esta jurispruder ‘azonable exigi, en aras del principio de igualdad en la aplicacign de ly aque los jueces y funcionarios ue consideren auténomamente que deben apartarse inea jurisprudencial trazada por las altas cortes, que lo hagan, pero “es importante considet ‘aumentado del ju Otto, Ignacio. De (oltre Sonia pe Mis a cast rage " que la firma Sopcin DU declaré la caducidad del resetes scales el reco dea garni, a 1990 modificatria del Cod Eaneada con Camscanet wu 27 siempre que justia {Ge locontrario, estar pero no ast los efectos juricas que de cs tn esta senencia fa Corte Constituctnal se muss disPACE vt eohos fundamentales de un itigante que ha perdido de mane rere litgi ante I jursdicign coactiva. El fallo adverse, SSB Been Tuadamenté en un argument que contrariaba la jurisprudencia estable- cer por la Corte Suprema de Justicia y el Consejo ¢¢ Estado El juzeado Je da por aca, al adoptar su sentencia, no justifies ta variaeién de cre) Br cegin la Cone 5 sufiiente para reprochar a ado-de ejecuciones Ia rida del derecho fundamental a Ta igualdad. Dicho defectes ademés, es tan sa aT que justifcarfa un ataque contra una sentencia definitiva a ha echo trsito a cosa juzgada, El error es tan fundamental ques el juzgado, al ignorat lencia de los altos (ibunales, est no soTamer ncipio de igual adomis, est incu i a or [uridico tn protuberante y grosero que la sentencia queda RCSD: Falmente sometida a su revisiGn mediante tutela. La sentencia T-123/95, entonces, propone un ‘mecanismo concreto de disciplina jurispradencial para Colombia. Diseiplina jurisprudencial significa aqué que en Colombia los jueces tienen una obligaciOn positiva de atender los ‘materiales le- sitimados en los cuales se expresa el derecho. Y uno de esos materiales es, ahora, {a jurisprudencia que se viene a agregar a los ya tradicionales (Constitucién y Jey) de una manera mucho més esricta y decid de lo que permit la tradicion francesa. Una sentencia judicial que se aparte, bien sea del criterio adoptado por ¢l propio juez (coherencia interna) o por el criterio adoptado por los tribunales ‘néximos de unificacién (coherencia externa), puede ser revocada por el juez de tutela como via de hecho violatoria del principio de igualdad, segiin el cual casos iguales tienen que ser resueltos en derecho de manera igual. La T-123/95, en esto muy diciente, restringié este mecanismo de disciplina jurisprudencial a las altascortes (Corte Suprema de Justicia, Consejo de Estado, Consejo Superior de la Judicatura y Corte Constitucional), excluyendo a las jerdrqufas intermedias: Lares alla se det proteger Ios “Cuando el término de comparacién no esta dado por los propios preceden- ts del juez sino por el de otros despachos judiciales, el principio de inde- pendencia judicial no necesita ser contrastado con el de igualdad. El juez, Eaneada con Camscanet 2 eco rounoo over weoan ents eno I sestenca 250 de 1995. asain aboranen tensor, era gue clo y spor i a, Agus, J€ AUEYO, In Cones ia ga Jo EBD 0 MAYOT © men gue 2s iar de manera enfticacl aumentge sera cn lb cI COE ene sus ecsoe 1 esa slay el COMtnido de us os Jar indefinidamente seg el criterio de cada wns argos «defi fos conlits srgios en relaciOn con ‘oe fundamemses Es edad gue, com eta Corpora ‘plume odes pico d nad (artieuo 230 dela Consttucién Politica), las pautas doct esta Corte, que tiene a su cargo la guarda de Ia Carta Politica, indican a todos los jueces el se ido y los alcances de jg a ellas deben atenerse. Cuando la ignoran ¢ jurisprudencia ~como po. 'contencioso-administrativa~ sino que violan le ‘én en cuanto la aplican de manera contratia a aquélla en que ha sido entendida por el juez de const ‘incional que le corresponde fj ‘normatividad fundament Eaneada con Camscanet Ley 153 de izando como jones que a 3195 ori- les provenientes de ‘res pronunciamientos judiciales (Ja aclaraci 7.723193 la T-260/95) sydaron, mediante extensin de Ia ratio decidendi de 083/95, « solidificar una doctrina fuerte sobre precedentes al interior de ta Corte que seencontraba en tensién més 0 menos evidente con el tradi defuentes (aly como habia sido defnido por magistrados més 1 nas senencias T-113/93 y T-131/93), Esta nueva tendencia ant tna linea de jurisprudencia habria de ganar, con el tiempo, mayor apoyo al jmerior dela Corte, hasta Hegar,eventualmente eliminar los principales vesti- tos de resistencia doctrinal por parte de los tradicionalistas. Asilas cosa, mientras fl movimiento a favor de una teoria fuerte del precedente habfa sido inicialmente erotado en 1993, vuelve a resurgir con nueva fuerza y nuevos argumentos (catraidos del derecho comparado) en 1995. La consolidacin jurispradencial de testa nueva idea consttucional se realizar de manera mas 0 menos ininterrumpi- diuen os aos siguientes (1996-1999), mediante la continuaci6n de la nea en las Sentencias C-037/96, T-175/97, T-321/98, T-566/98 hasta legar al grand finale Gqueconsituye lasentencia SU-047199, Sobreel sentido concreto dela racalizaciOn de la linea (y sus accidentes, porque los ha habido) hablaré en las subsecciones siguientes. La disminuci6n de la resistenci Significo para nada que Ta cultura ju seeeom rene a una Corte que pretendia otorgar al precedente judicial un valor cho mis Terie que To que permitiael posiviivismo de fuentes neo-romanista 4 francés dominante dentro del pats, Ahora Ia fuente de resistencia se habria de abicaren el Congreso de la Replica, para quien el proyecto judicial del prece~ dente fuerte significaba una importante disminucién de su monopolio de erea~ cién del derecho, El Congreso, naturalmente, habria de alinearse politicamente con el tradicionalismo de fuentes; tal teorfa le ofrecta convenientes ventajas po- sy le permitia denunciar a Ia Corte por usurpacién de competencias. Eso, precisamente, seria lo que el Congreso pasarfa a hacer: frente alo que-se percibia como el embriagamiento de poder por parte de Ia Core, el Congreso pretendia re-introducir el orden tradicional dentro del sistema de fuentes. Eaneada con Camscanet 9 80 cao enanoo ore WEONA rracién de Justicia nist 1.25, La Ley Estatutaria de Adm! (Ley 270 de 1996) vaeon et Congreso de la Republica yersia com 1.2.5.1. La contro fos poderes pablicos ban estado dur ee wo dominio de las fuentes deh - igen ser ya clara 20 SOD aut hc as Paeeuivoa finales de 1991 uertemens, programa “nuevo derecho”) nent, sing etd con el prorar encilesampliados a ta Conte. La Cone icy érit,atibuir poderes Prey que el alaradicional obtavo mayor, pudorosan, meant dos semen er ampliado. La teoria del derecho subyacente : 1 peminada hata ahora “tradicionalismo de fuente”, i oe reformist de Ia Corte, mientras existiéfundamys, ear ela Avouu)- EXO, 881 Ve, oFigin6 un movimiento pendulag eaten ene sentido de eco dchssfacultades. Por ello, econ, cet 9501/91 y las sentencias C-113 y 131 de 1993 parecen haber so ae stitvament el tradcionalismo de fuentes de aeulturajurdica neon S psitivista de Colombia, El ala reformsta dela Corte intents un tinido 1995, la cual, mediante cierta def ‘taque mediante la sentencia C-083 de “doctrina constiucional” le permiti6 volver a afirmar un valor prec ampliado para sus fallos de ttela, como se explicaria y radicalizaria en subsiguientes (7123/95, T-260/95). recuent ps sentencias ha sit La iritaciGn del Congreso con el percibido activismo de la Corte Const daba todavia para més. Subrayando atin més el dominio del tradicionalism fuentes, el Congreso expidic la Ley Estatutaria de Administracién de Justicia ella el Legislativo hizo un nuevo esfuerzo por alinear con el tradicional fuentes ala Corte Constitucional la cual, como queda visto, no se hab especialmente reticente a ello, al menos en aquellos casos en que se V cers su opinién con las normas tradicionales de jerarquizacis eae ichos pronunciamientos formales (C-113/93, C-130/93 y pat’ 'a C-083/95), la Corte Constitucional se mostré deferente con el trai mo de fuentes, indebido control d al respee dente cor a ke L Eaneada con Camscanet indebido activismo judicial.** La percepcién de que la Corte habia usurpado el control de las fuentes era tan amplia, a pesar de sus opiniones més bien ortodoxas al respecto, que el Congreso emitié nuevas reglas restrctivas al valor del prece- dente constitucional. Dice la Ley Estatutaria: Articulo 48: Alcance de las sentencias en el ejercicio del control constitucional. Las sentencias proferidas en cumplimiento del control constitucional tienen el siguiente efecto: I. Las de la Corte Consti- tucional dictadas como resultado del examen de las normas lega- les, ya sea por via de accién, de revisién previa o con motivo del control automdtico de constitucionalidad, slo serdn de obligato- rio cumplimiento y con efecto erga omnes en su parte resolutiva. La parte motiva constituird criterio auxiliar para la actividad judi- cial y para la aplicacién de las normas de derecho en general. (Sélo] la interpretacién que por via de autoridad hace [el Congreso de la Repiblica] tiene cardcter obligatorio general. 2. Las decisiones Judiciales adoptadas en ejercicio de la accién de tutela tienen ca- rrécter obligatorio tinicamente para las partes. Su motivacién s6lo constituye criterio auxiliar para la actividad de los jueces." 35 fe funciones ‘en contravia de las imagenes parle ecritos de Montesquieu 36 Se ly ongia NY S106, preset pt 1 cnet Marin Nera Ens expose domes rio ena capes adel poser usa proteases En re ee eva acunpiconsycomproms socal acbalad arin de ‘Motivos del proyecto 58/94-Senado, Gaceta del Congreso Aho’ ies 31 db ageto oe 1854. La pone eta san os iano Eads conienpersnosis veces sn "8 oa oe rapt, ls repos a exert esta 0 ie expcaimente on aus Se fan comer eh 5 ase, ee cia, os garantes dl fe senado (Gémez y Alberto Santo : rey eta t-te i navearas aa cue nse ees etn ONS, os posters feces as medias ncesaras pra ut nes xing 135 pant xo pode emi pica er, nuove derecho, En lt, en sss parts cl mand a Rama kde aa sipales problemas sociales. En 5 de la moralidad, los promotores de los nuevos derechos cudads- so calidad de coodinadores,y po Hugo Casto, Gustavo Esp Eaneada con Camscanet Peer ea anstitucionalidad del Proyecto de ley g jn de ortunidad de rec En la revision previ. oF 1 ecto, v0 OP chazat, poring 153), la Cone, Prnera-ataque del Congreso. La cxagera, dan is mas agudss 01 ST gso efectos indeseados para el Cong! ae ae radicionalista se deslizaron hacia yo’ fo, bastante pareeido puso 1a coF rrexposicién de sus contends. cional sobre retroactividad de jg, falls deconstitucionalidad. La Corte, apoyéndose en la C-113/93, afirmael princin, de separaion de podees y autonomia judicial por el cual s6lo le es dable ac, misma regular los efectos de sus propios fallos.” zt , ropuiton on peg dem 89 al proyecto de Ley | ese a Tecubides funcional &'3umento hal bia sido co nstruido con be snta exe 28 le hate ase en la presi 108 vid ( Co trata del Congreso 00 "te lo conserva y lo hace valr incluso com®® Eaneada con Camscanet titucidn con autoridad por ‘reso y que el pats tuvieray pronuniciamientos formales sob fedicho, eran ms bien tr que darla no tanto con re ; respuesta hay acerca del valor de sus in ao gu ivament La actividad (que no la 'sbordado el rol tradicional de la jurispeu palmente de tres maneras: aes ees En primer lugar, Ia Corte, usando de sus sentencias, introdujo una teorfa més 0 menos comprehensiva de modu vismo de que se queja el técnica de constitucionalidad condicionada que la Corte ha venido expandiendo y perfeccionando con el paso de 10s aos, bajo Ia influencia clara del derecho comparado. La préctica usual en el control abstracto de constitucionalidad consistiaen decidir simplemente sila norma contrariaba, © se ajustaba al cont sentencias en las que dk ‘ma de rango legal se entendiera de determinada manera, segin la interpretacién que Ia Corte pronunciaba como requisito de adecuacién al estatuto superior. Esta timas, que el fuera modulado por la Corte, en convertfa en una tercera cémara legis 38 1 que presenen os civdadanosconralas sobre estas demandas, la Corte debe la quarda del integidad haciendo esta en ciertas ocasiones, a Go ‘su permanencia a ques ‘ras son inexequibles fe consttuclonalidad condiianat Eaneada con Camscanet 3420 eoueo vere tone no fe re Tas sentencias tipo se, ee expdiéfallos cuyas reglas de deetgs fal easo, han pasado a ide la ley por oposicion a la decisin jy MP. JoncE ARANGO, la Corte considers, razonablemente, laguna, mediante la exp actividad de recolecci6n, manejo, conservs comercial",® termin6 siendo declarado inexe tica que debe hacer la Corte a ese tipo de leyes."* Finalmente, en tercer lugar, la Corte también ha demostrado relativo celoe integridad doctrinaria de sus pronunc ciplna jurisprudencial creado por el ar ea i ri Causal do jusificacién qu recisaneri oa, (ie natualeza Concicionalidad, pues, fue entendida como un pot Proyecto de ey 1289 Senado, 127/89 Cémara, 41 COOH, WP.6. Hamdan (iinet i Eaneada con Camscanet cnerroneo cx meee courrions 96 Corte para la revisin de fllos de tte lc falls de tutta se dividiré en ts rads. No sans, [os cambios de juripruencadeberén ser decdidos por la Sala Plena de la Cort, previa registro del proyecto de fallo ‘orespondete, En as sentence 4 ‘estas sentencias, la Corte suministra un mecanismo al cual pueden acu falas de revs de tl para gues omen «discus, ora ly decsiones que las salas consideran como modificatoras del do da hasta ese momento por la Corporacién Fueron este tipo de acciones dela Core las qu Hlevaron al Congreso a eafirmar su prevalencia sobre el sistema de fuentes. En la C-037/96 la Corte Constitucio- ral declarainconsttucional estéreasuncin de poder po parte del Congreso y 10 hace con un argumento que termina cruzéndose, sin munca encontrars, con las, quejas del Congreso, Para la Corte, “(Na jurisprudencia (..J ha sido clara en definir que la labor de la Corte CConstitucfonal, encaminada a guardar la supremacia y a integridad de la Carta, hace que ella sea la responsable de interpretar con autoridad y de definic los aleances de en la Ley Fundamental. En ese orden de ideas resulta abietamente inconttucionat el pretender, como To hace la norma que se estudia, que solo el Congreso de la Repl preta por via de utoridad, Ello es vido, y aslo define el articulo 150-1 de Ta Carta, tnicamente en lo que se relaciona con la ley, pera no en lo que tafe al texto constitucional ..J Las zones expuestas llevardn ala Corte declarar Ia inexequibilidad de las expresiones “slo” y “el Congreso de Ia Repiiblica”, bajo cl entendido de que, como se haexpuesto la interpretacia «que por via de autoridad hace la Corte Consitucional tiene carter oblign- torio general” (itlica fuera de texto) 2 44 Elagument es ecardtr ga es antral ps Iacuodo rr la manera donde ihs noma ga AED, ey eye cosieonaiadcondonad, am deeper cos ‘Seponns premises 8 eget do laprpa Cor ros problemas carson? Eaneada con Camscanet 38-100 sounao ores aA rigente sobre el valor 1252, La decrina constiwcin ” dde las sentencias de” cra de sper Sobre este punto, como oF nuns pocos ca ineas de X09 nada o mani ahora como lo fue en la ¢. jo, como es natural, @ 2 SY cinta faye ahora las condiciones o modalidades rade que una norma legal puede ser aplicad tos elementos que por general aparecen ba) joce como “cosa juzgada ex Corte” se les con sentencit y en opi vida también a a “cosa juzgada implicita”: segdn es son obligatorios aquellos apartes de I Conte “que guarden una unidad de sentido con el dispositivo Tales apartes son oblig xn os procesos de constitucior uel resto dela motivacin s6lo tiene valor indicativo 0 aux lo pareas homosexuals para ebaria exis. La Gore decide qu, e rea io 13OP..y que el Cor ci Yaespostie, enconata en 48 craves, usp encia dela Cote Suprema de Justicia. Eaneada con Camscanet dad con el tradicionalismo de ene, imo de Fetes. Tales motvacons indi minadssobiter dictum En cain, mente con el valor dela coon jrpedo en esto es, las consideracion alo, eto 1s si las cuales el fal Es apenas natural que la Conte acoja la doctina de : protoforma de ls fllos modulados condicionados de consitucionsliad. Te Jes modilaciones o condiciones, como no aparecianabieramente en la pare e- solutiva de Tos fallos, se incorporaban en la pate m de pendi de la construccin de una puente conceptual que permitira otorgares el mismo valor que el que se atribuia a la parte resolutiva de las sentencias de constitucionalidad, Asi las cosas, la Corte puede concluir su andlisis sobre el valor de las sentencias de tipo C- de la siguiente manera: “En efecto, s6lo serd de obligatorio cumplimiento, esto es, inicamente hace trinsito a cosa juzgada constitucional, la parte resolutiva de las sentencias de la Corte Constitucional. En cuanto a la parte motiva, como lo establece [el articulo 48 de la LEAJ}, ésta constituye criterio auxiliar para la actividad judicial y para la aplicacién de las normas de derecho en general; solo ten ‘drfan fuerza vinculante los conceptos consignados en esta parte que guarden tuna relacién estrecha, directa e inescindible con la parte resolutiva; en otras palabras, aquella parte de la argumentacién que se considere absolutamente basica, necesaria e indispensable para servir de soporte directo a la parte resolutiva de las sentencias y que incida directamente en ella”.* cdo na spent Co, it rg arg Jove repro Hernandez mila reo ivamente la C-185/97, MP. nlp bade. Se aaron ode dose Gregorio Hades Yenc ard ura lio esha, Greta eso te [apa ot aime Tdi sn are move obs, exo nae Fate ene eo doin iad” aCe 0S pre ral ector por qué esta arti. Pero es lao fuerza dela Corte para sis de las sentencias serd is esttico de a cosa uzgads ostrado se ve precsada a interpreta embrol fexaminado con mas detalle infra, Cua sentencas, 48 C-097196. Eaneada con Camscanet WF 38 eco covnoo orn weons igente sobre el ¥alOr 1.25.3, La docrina consitucionl vem de las sentencias de tutela ; incontroversi Ente 108 poderas aisidn las diferentes Visiones na sociedad democriticg, 4 nifieado y Posiblidades ja LEA introdujo norma. 1 mismo articulo 48: ee Igual de claro es que a sobre el papel propio tiempo que se disuten Posies terpeacn consticional, ‘ar de las sentncits ipo T)enel diciaes adeptadas en ceric de [a accion de udicialer Mworio inicamente para las partes, Sy “Las decisione utela tienen cardcter Obl Imorivacién soto constil Ios jueces dectara constitucional la norma que tan so vig, rel articulo 36 del Decreto 2591/91 y ala cul ys) No obstante, la Cou un pétrafo en ecu del articulo. Esta interpretacién condicionaa, “su sabor indudablemente waa arma, de hecho, ef Texto Tegal, Frente a su sat : Ee ects neva era del presente qe ya aia pezadoadesarolaren la T-12895. Ahor, sin embargo, la nueva tera pr ‘tar respaldeda por la Corte en pleno, que se reagrupa para responder al del Congreso, La importancia de la condicién interpretativa ji LaCorte, como era previsi ‘a corroborar lo ordenado ps habia dado su visto bueno. condiciona 1a interpretaci6 extenso: “Por lo dems, abe puntualizar que las sentencias judi cuales se deciden acciones de tutela, s6lo tienen efectos en relacién con ls partes que intervienen en el proceso. Sin embargo, la doctrina cons ral que define el contenido y alcance de los derechos constitucionales, tada por la Corte Constitucional, con ocasién de la revisiGn de los fal tutelatrasciende las situaciones concretas que le sirven de base y se com te en pauta que unifica y orienta la interpretacién de 1a Constitucio. Principio de independencia judicial, tiene que armonizarse con el pri de igualdad en la aplicacién del derecho, pues, de lo contrario, s& co! fess de incurrit en arbitrariedad. La jurisprudencia de los altos 612 a amen ‘medio de la unificacién doctrinal, persigue la real : cae Re ual Por consiguiente, sin perjuicio de 1 obs" ner del ane a Somstacional, la exequibilidad del segund lo 48, materia de examen, se declarard bajo el entendid? Eaneada con Camscanet meow 38 fen las que se pre is de revision de la Corte Cons ido y aleance de los derechos con in dey resistencia ale dctin vige sobre el valor de las sentencias de tutela oe 1.2.6.1. El laboratorio de cultura juridica (Sent, T-175/97) ea de jurisprudencia que establece un: C.P. ha venido consolidindose ‘undnime la prohijara en su interpretaci 175/97 (M.P. Jost Grecorio HERNANDEZ) apoya en la C-083/95 y en la C-037/96 para afirmar la obligatoriedad, 0 como la as de la Corte, El dela LEAJ, Posterior- ejemplo, la Corte se legar a ese resultado, en cambi sean planteados ante los jueces y que sean fa debe seguir el precedente con y adecuadamente” el tratamiento diferenci fo que pretende hacer. Si ‘nolo hace, esto es, sino confronta el precedente constitucional que parece controlante yy no anuncia las razones de su in ando con ello el art, 13 CP. que garantiza “trato igual a situaciones iguales En la T-175/97 la Corte acumula y revisa 253 decisiones de tutela en las que funcionarios del sector justicia se quejan de ser sujetos de un trato discriminatorio en materia laboral: segiin los demandantes, las cesantias de quienes no se acogi de cesantias de la Rama judicial (Decretos 57 y 110 de de los fondos privados, son rete- saberse solicitado en debida forma En cambio, para sus compafleros que adoptaron el nuevo régimen, la liquidacién se realiza de manera c a, con lo que se estar blece una desigualdad de trato que vulnera el artfculo 13 C.P. La Corte, al exami nar su jurisprudencia a ron al nuevo régimen 11993), al permanecer en manos del Estado y no niidas por lapsos hasta de varios afios luego de hi nterior, encuentra que en la sentencia T-418 de 1996 deci- Eaneada con Camscanet 10 ot é snes P10 ete pene ogo 108 2h eta doctrina cons it gs dela diferencia d as 102 en ye por sf Sola un ing ras ena Corte Cons 7), al mismo tiempo que niegar terpretativa que la Cor do 13 C.P.). Esta sen ragu entre teorias y culturasjuridicas que ‘su interior y que continéa enfrentando sl Tela jarspradencal sobre ‘sialgo revel, es imero a la Corte Con! ‘constitucional I con los jueces comunes, 1.262. Resistencia dentro de la linea jurispradencial (Sent. 7321/98): asistenreglas de precedente en la jurisdicion comin? ivo de una determinada opinién co so y contra-argumentacién. Es 5 cuando La T-321/98 revela que el triunfo rel cional a excluye la posibilidad d de la argumentacién juidica ya fue observado en el afio de 199: evident, y hasta aparentemente indi fuentes. En 1995, con una nueva definicién de la expresi6n leg ional, empieza la reconstrucci6n del sistema fuerte de precedentes ini. zp una disciplina de precedente por pate jinipmas leno, en la. sentencia C-037/96. Para el afio de 1998 le disci!® 'pmdencial esté lo suficientemente decantada como para defini Eaneada con Camscanet tcional el lugar rela- icos) en el que se cia de cardcterauxiliaro como precedente obligatorio para casos tu jaables ss mcs) elece pees eee ar” 0 “escenario” desde el cual antiguos co Ser sr vedias ahr de me peas Henlow pln re bre el nuevo balance. El logro de nuevos balances eonstitucionales no para nada, que la cuestiGn haya quedado definitivamente saldada, aungy ca la formacién de una doctrina estable en la materia, usualmente basada en una interpretacién uniforme de los textos y con vocacién de aplicabilidad en casos futuros andlogos. Un nuevo balance constitucional (tanto en éste como en cual- quier otro tema constitucional) incorpora nuevas exigencias en la gramética dela argumentaci6n, pero continta ofteciendo espacio para la re-direccién o replan- teamiento de la linea. El balance constitucional® es pues, el subsegmento situa- do al interior de las posibilidades extremas que tiene una cuestién constitucional cen el que la Corte ha definido de manera mas 0 menos estable una posicién. Ese balance impone los limites de variacién de la Iinea a los que se someterén, en circunstancias corrientes, los magistrados mediante las t€enicas legitimas de in- terpretacién del precedente." Los limites del balance, por supuesto, pueden ser transgredidos mediante técnicas excepcionales de interpretacién del precedente, pero éstas técnicas, por su propio contenido, deben ser utilizadas con la mayor precaucién.®! Cual es el nivel de obligatoriedad en Colombia de las sentencias de tutela de la Corte Constitucional? <-> @.0) 1985, Lajuispudeciacs ere rmeramente auiat, La sentoncia tiene valor de precedente para casos futuros smbién lo denomino sombra decisional. Sobre esto véase de linea jursprudencial. Ane esto . tulo 2, donde se exponen los conceptos, tundamentales de andlisis 50 Cha discusion al respecta infra, capitulo 2 nica circunstancialmentelegtima de cambio de 51 Ch infra, capitulo 2, donde se disci jurisprudencia. Eaneada con Camscanet 42. pieco EouARDO LOPEZ MEDINA reiTRAN) eS UN eXCelente gj ‘A. BettRAN) lente eiempig La sentencia 1-321/98 (MP. ye eno U8 T0CZA importante 9 : , s * ie “ al m tradicionalismo de fuente: Sorriente tiene que argumentar g ‘itera, a 8 partic gy, in embargo © c Cone, Aor, sn em ado por Te mayorta en el perioga’ ative en algtin sentido restringe jo, 6-99 ae Es, vo balance constitucto 7 lance constitie cambio de escenario im¥ePPFT cae el nuevo balance), obliganyt i nde ar, son inaceP aa edie en un nuevo ae En este caso en particula, i ‘ver, seen al acepta que I. jurisdiccion comin (juzgados laborales 1° Con Constituciona iin) ha ya decidido de manera dtereme Cig tribunal superior” segin Ia misma Corte.” El magi te casge son tani na vigente de Ia Corte se ori? Pen, empieza reconocien ¢ encuen ee 7-123/95. Alli se dispon i : judicial con el derecho a la igualdad, lo que se logra mediante Ja discipyi jguto-precedente: “al jueZ, individual o colegiado, no le es dado apartarsy p dey pronunciamientos (precedentes), cuando el asunto a resolver presente cay le sus ticas similares o iguales a los que ha fallado con anterioridad (principio pa is dad)’. Sin embargo, por razones de independencia judicial, “el funciona, le ‘ual. cial no est4 obligado a mantener inalterables sus criterios e ieee Judi. ‘ids adelante, siguiendo la docirina de precedentes ya familiar, agrega:s«y bargo, a efectos de no vulnerar el derecho a la igualdad y el prin cipideen em. eguri- jguales, segin ia doctri We eneral, que es preciso conciliar la j a 5 ndependen.: ido que | e, en ta Asi lacetaabenament a sentencia T-321/98, : -321/98, M.P. A, Belt, cane sa empl Aas de Colombia han so Tauidados para pees tivo. Sin embargo, la Convenci ive dont aa , onvenc la sun eoeenutn en ie eves continuo de servicio, el trab do , el trabajador tendré derecho a a FeChO a ser 52 Acadiana fe la” tendo res én, pero al jur spuesta 1, pero al 108 resueltog 7 pia laboral. E] me or parte del Comité por io ). En segunda instnia empleados por pa ea tres procesos diferen 7 stores, Mientras ueigptmero de los 7 ios ects de circuito mst cnloguelasdecege es 2" Tevocatos: Encaavon a et desiualtad de rans a auedaon nods sin snc; ng 8 88 les ea ene abjadores stat en Sit i final Noce el rei era. Los 96 et, & quince ge tag eee: 8 20 els igs Violaci jadore 'S Teconoce la Pensién-sancion i; eS alos arti que culo 13 dg) Cécigg pen 8 el reintegro inter- Ecaneada con Camscanet (8UaATOMEDAD Det PRECEDENTE cONSTTUCIONNL 43 + dad juridica (que tiene como uno de sus fundamentos, el que se otorgue la misma solucién dada a casos similares ~precedentes-), e1 funcionario que decide modi- ficar su criterio, tiene la carga de exponer las razones y fundamentos que lo han ilevado a ese cambio" (énfasis de la Corte). No obstante reafirmar la doctrina general del auto-precedente la sentencia pro= \ cede a desestimar Jas pretensiones de los trabajadores, redireccionando la linea dentro de las limitaciones argumentativas impuestas por el nuevo balance cons- titucional que el Magistrado Ponente reconoce en los primeros pérrafos de esta sentencia. En este sentido, la sentencia procede a aceptar la doctrina del prece- dente tal y como la ha articulado la Corte hasta ese momento pero construye una excepcién con fundamento en un argumento de disanalogfa: encuentra que en este caso concreto es posible hacer una distincién factica fundamental que impi- de la aplicacién de la doctrina del precedente, la cual, no obstante, se reafirma como derecho jurisprudencial vélido, Para elaborar esta distincién, en primer lugar, la Corte Constitucional afirma que e] Tribunal Superior no ha violado el derecho a la igualdad porque los fallos desiguales que produjo fueron alcanzados por salas diferentes, por lo que, en puridad, no constituyen “un mismo juez” para los efectos de la doctrina del auto- precedente. Igualmente, segtin la Corte, las sentencias dispares de la sala unica Jaboral de la Corte Suprema tampoco violan la garantia de igualdad ya que el recurso de casaci6n tiene caracteristicas especiales. En el recurso de casacién, dice la Corte Constitucional, la Corte Suprema no revisa el fondo del asunto sino tan sdlo las decisiones judiciales atacadas, las cuales s6lo pueden ser casadas si existe un error evidente de aplicacién, apreciacién o interpretacién de la norma sustancial que se alega. En los casos de los trabajadores de Alealis, concluye la Corte, la diferencia de criterios fue determinada por interpretaciones contrarias, pero razonables, de la Convencién Colectiva de trabajo celebrada entre la empre- say el sindicato, y en la medida en que no constitufan errores evidentes del juzgador, no podian ser casadas por la Corte Suprema, Por tanto, la desigualdad de trato producida por interpretaciones razonables de las normas 0 de las prue- bas, a diferencia de los errores evidentes, no vulnera el contenido esencial de la igualdad de trato. 58. EnColombia a funcin del tribunal de apelacién (2 instancia) lo desempetan fos Tbunales Superires de Distiloucicial en la mayer parte des tas jrseas Estos Uibunaes 2 Ssubdividen para la decision de casos concretas en salas de tres miembros. Un mismo Magi> ttado, por lanto, puede pertenecer a varias de estas dlstintas salas, En este C2 concreto, uno de los magisrados que en una de las salas vot6 a favor de las pretensiones de los ttabsjadores luago lo hizo en sentido contrario en ora de las salas de decisi¢n Eaneada con Camscanet CConestasentncia porat deta dca dl 20 ec aque, en primer 2 sus inferiores fa por la Corte de Casaci justificada por la divisigg, turaleza especial” del recurs 1263, Desarrolos recientes ort Consttucional en 1s alos 1999 y 2000 sso han dee juisprudencia que ya se ha expuesto. En 1748/99, 7.009100 y T-068/00) la Corte Constituc fuerza precedencial de sus fallos. Esta fuerza se impone vas de textos constitucionales que pue- da tener alguna ora de a altas Cortes nacionales. En un fuerte enfrentamieno ‘con el Consejo de Estado, este tribunal sostenfa que los periodos de los al eran “insttucionales” (esto es, los reemplazantes elegidos popularmente recientes de ientas que para la Corte Consttucional el perfodo de un alcalde ele: pepe en skp persona’ et es, se exten al perfodo cons nal regular de tres afios contados desde el dia de la posesidn del nuevo ale: 3 precedente sl ctl a sal” el Tt en ss pone isamente, argumetat I Copitat Este soster posterior « Ainea juri “La Car esp en gai Eaneada con Camscanet La Corte Constitucional tava g 640/98 y SU-168/99) por tanio, correspondia ia Corte, las se yen "ls de hes ten or vice det ona fae de Cont ex sgn a onstivetnaiad slo eiga i pate arte mative, La Cone Cons mt lon es ene nace 8983 C889 io nana sian feted o nereublidad sin gue segs acomproneter a ered costco tal del Consejo. Ena semencia SU.GA0)8, Corte Constitucional rechaz6 la posicién asumida por el Consejo de Es- tado. Al respecto manifest6 que dada su calidad de intérprete auténtica de 1a Constitucién y de organismo encargado de actualizar la voluntad del consti- tuyente, de sus decisiones obligaba tanto la parte resolutiva como Ia rat decidendi del fallo, es decir las fracciones de la parte motiva que estuvieran cn {ntima relacién con la parte resolutiva de la sentencia’ Este sostenido enfrentamiento de autoridad con el Consejo de Estado y luego uno posterior con el Consejo Superior de la Judicatura® han levado ala Corte Cons- fitucional a enunciar de manera muy fuerte Ia autoridad de sus precedentes cons- titucionales, La lucha inter-institucional ha obligado, en cierta manera, a utilizar im lenguaje que no fue utlizado tan asertivamente en la etapa formativa de a linea jurisprudencial “La interpretacién que leva a cabo la Corte no es externa al texto de la ida de la misma para poder actualizarse en el Carta, como que ésta deman espacio y en el tiempo hist6ticos. Las sentencias de la Core Constitucional, saris sentido, por ministerio dela propia Constitucién, son fuentes ob gatorias para discernir cabalmente su sentido”. 55 Alespecto wéase ina, capitulo 3. 56 Ena sonenciaT-068/00, MP. José Gregoro Heméndez 57 $U-640198 y SU/T68199. Eaneada con Camscanet Ee eee eee eee ere Y més adelante: jonal, a diferencia de ly, esontrafiael significado de a interprtacisn dela C dencia dels dems Ep cion Pry, lCont Bl jw ni a i fandamente las + exsten ya varias capas d vite de los debates OCUTTEN Ya en eRe SET, i imerpretacidn judicial, ya Tobe diy, ary abogados y jueces deben reconacee esta nueva topograffa de army fa Corte cit, sin esconder su irritaci6n, un pérrafo de sa pencia” de la Sala Jrisdicional-Disciplinaria del Consejo Supetior de a Judicatura donde se lee: En la sentencia T-068/00 I “Jes suficientemente conocido que las sentencias de tutela s6lo producen ‘efectos inter partes. Cierto que la Corte Constitucional, para evitar espe. cialmente que se fallen hechos similares en distinta forma por sus diversas salas de tute, invent6 el instituto de las Hamadas “sentencias de unifica- ciGn’. ¥ cierto es, igualmente, que, segiin parece, la Corte considera que esas sentencias obligan no s6lo a sus miembros sino a todas las autoridades del pats [..] Otro aspecto de esta cuestin se relaciona con la seguridad Juridica: el instituto de la tutela acabé con esa seguridad, que consiste ¢1 oe enee . los jueces o las corporaciones judiciales, ponen dete Mens eat: Ahora ek punto final sso lo ponen ls sents 'o, todos los fallos judiciales estan en interinidad, so" Eaneada con Camscanet pretexto de gue con diversas icin (neti® 124 tal que tos j Gee tat ate ts jucces Eee tls el derecho ata iueld erfaelacabosel" it hismo, fundado en el valor (alor de la igualdad de trato jr ico, existe en a jucispr anatelo mets de 35. com peace ‘otras altas Cortes. La Corte: . tenis expres na pinion lel tipo C-, del tipo T- ctl sien tags goes ene oom ‘itucional vigente en cualquiera de ears ea iiss % io, ni mucho menos, que un precedente sextonade slawons te de una sentencia de unificacion. En segundo lugar, ae cae aa: cada vez més fuerte en que las sentencias de tutela 7 oe sino que obligan como doctrina vigente para c a cunstancias. 1.3, RECAPITULACION cl lugar en el que Quizé sea conveniente hacer una pausa a esta altura ¢ indi estamos Iuego de todos estos esfuerzos zigzagueantes de las ramas del poder publico por retener para sf la potencia politica del sistema de fuentes. De manera que los textos constitucionales (C.P, 228 y 230) y lama- ‘general, podrfa decirse yor parte de las decisiones tempranas de la Corte Consitucional hasta lao de 7995) que tratan abjertamente 1a cuestin del valor normativo de sus propios {allos (C-113/93, C-131/93), endosan el tradicionalismo de fuentes, aceptando asf el lugar “auxiliar” que siempre se ha dado a ta jurisprudencis & Ja cultura juridica nacional. Esta visi6n tradicionalista contin siendo, ademés, predomi- ante entre la mayor parte de abogados,profesore y estudiantes de derecho en el pafs, No obstante, la Corte mantiene en esi fallos tempranos una cierta ambi- giiedad que le permite proteger la {mportancia de la jurisprudencia canoe nal (importancia ésta que es ‘al mismo tiempo su propia importancia politica). co Consejo Superior dea Judea, iden Eaneada con Camscanet ‘SetzI1 4 — (S6/EZT-L) $661 U2 smnsu0o01» o -vstsap oun nb eruapeudsun sudo tee ae sapPon 009 918008 'OU7 27 tay ae ‘pomnsey 19> vaneBousoud ns sopuajap vied wowowupuN exeuorooe: ir aio9 | anb uoxeuoyseoo saje9] soya so] 9p erouotmayon v7 sauany ap TRAP & OYSaI—P [ap UoroKaID e axqos feUOIso1SU0D onfodouot Jo seanydeaay wesNg 98 onb Ja ua (9B/Qzz ‘plousne ap uorooustumupy ap Duviniossg 427) ‘se8t09 [ap aued 10d , anbeye-ezjuoo, 198 UN QUIT! uprodanrad FIsq ‘sean 4 1299 ap ,stonoed, roadsa ug ‘vorjqnday vy ap osa1Bu0z ja woo “sauozes SBLBA Jod ‘ayo. Ff ‘eoys[od w1a}s9 F[ Ud ‘2190s Sojfouiesap soyso uepuno0 onb odwan | , speprenss ap oxdiouud he ape A awaroyns Sopa Surya lwejse1sa “orsenuod o| ap sand “upIsto0p ns _ care quale ‘BRU op uanbuysnt onb ardurars ozod “ueSeq of ae rap)st0o ‘Touapnadsianf aut ey ap asreyede uagap and eax peprenst 2p of Souq 8O!>URY A saoant soy anb “Kat #1 *P HO! 2 uo mor 52009 '9P seue ua ‘s181xa apqvuozes s2,, anb U2 OP! ‘ued U2 20) 98 we RiP tH20p of and oxmpo epanb (o9ts0 9 129 om 020 E12) P90) atuapasaid jap popaysore3s[40 tl 2 /p) oundse Ie om Peoard Top Pepe ny & (56/6 ee cag? Potent ap ejuese ey wo oprwssePany 3 sagas res js Pu 0002 2yU09 [OUCH Vy SOTHO ipurdxo any ord xcaneado con Camseanner ‘84 98 tums ap sant so|anb opep pepjenat ap otdiouid jop woe sod ‘Se]aIm opypaowo> ey (OO/ROO-L K 00/600-1 “ /891-AS ‘86/0P9 -NS ‘86/1ZE-L ISLI-L) saloustsod UIDOp isa UD O]UDUIEPUTY UOD 31195 U9 3103 9 2p oxdioutd j»a13uafur op ousd os‘ noape k )42)2fnsBaduoul ap 22904 0 093752) onb oxou 19 9p nf ysagap ‘sqp9 ua pesos po}oueP Sopwensa tet 2mbnde wn%p top oind ot ore nce 1 “eteuoIommnsuo> soysasap so} 9p 20UsDTE 4 opuonuos to suid 9 anb sey any S03 a1 2p aps P95 usiuexD op Ibox9 of “ontoyndy amend con Comsconne iCuail es el nivel de obligatoriedad de de In Corte Constitucion <> -——— a Laan tne tr vis de pce pa iF ces aha taba re ~ moa. C18 Chl MP. Arango A A (0, 2067, art, 23 C-191/93 uP aes AA ree rae Mpa A sans Mb eva A res WE. Chees A . Lay 2086 oe MP Nar A rier MP. dr A Tata MP. Beltran A ‘SU-04T7/99 MP. GaviriaMartinez 6 jas sentencias de rey; colombiana? Eaneada con Camscanet yrecedente choca con la a slevancia para un ar end derar con cuidadc Ta ‘nidan, Preguntas fundamentaics, fnadas. En primer lugar, :por qué revues recede econ cionalismo de fuentes? sevice gerne Grenemen)jriio ue e spa acercr cole ree rents) Sufco que es ambi, spin hes ia iene eer po me gute rs ee ermencuteas, cen a lerivarfan de su inobservancia a ee eae igante y del estudiante de derecho. Est ee eerneae al cas que habré de seguir el resto de este texto. Ss egmaseomarean eh aming ‘Ast, inmediatamente,retomaré Ia cvesin dels ex a gous cn feo ue nas usenet gdenoin dnc espe sen eaptalo 2), Paso este tema pogo esta stu weve Ja elaboraci6n de una linea normativo/jurisprudensial que me ba ineredo Ese «ejemplo me servird como panto de apoyo pa tor encontraré estas téenicas tiles y que el recuerdo de la linea. Confio que el lect fin fresco de Io tratado hasta ahora le ayudar considerablemente, Luego, capitulo 3, iniciaré un recor tes. Este tema, que denomino “a rental para entender los contoros specifics Frecido en Colombia, y en especial Para cnt have al juezo al funcionario cuando se Te pide que dé “i y adecuadas” para apararse ° ia jursprudencia constitucio Finalizar, me adentraré en © histéricas que suscita la teenic® del proce prictica juridica. mndlisis estdtico de juris 5 tericas, politi enel rido por las tenicas de interpretacin de precede sprudencia”, serd funda- 10s del sistema de yrecedentes estar ender la exigencia conereta que S& istificaciones suficientes ynal establecida. Para 1 capitulo 4 en alguns case T eontexto de avest Eaneada con Camscanet

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