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1993 ERCEO 124 179-195 Logroi LA RECOMPOSICION DEL BLOQUE EN EL PODER Y EL RETORNO DE LAS ELITES FAMILIARES CENTROAMERICANAS (1979-1990)* Marta Elena Casas Arzi** RESUMEN Elartfculo trata sobre la capacidad de metamorfosis que poseen las oligarquias centroameri- canas @ lo largo de la historia, ya que en momentos de crisis y vacfo de poder modifican sus alianzas, cambian de estrategia y buscan nuevos reacomodos para mantenerse en el poder. La pervivencia de esta oligarguia se debe a que acuden a sus relaciones de familia y a las alianzas matrimoniales para continuar ejerciendo su dominio 0 su hegemonia, De este modo las redes familiares se convierten en auténticas élites de poder, en estructuras de larga duracién que sobreviven gracias a su capacidad mimética y al establecimiento de nuevas alianzas familiares que les permiten una rotacién de la élite sin menoscabo de poder. En el caso de Guatemala parece evidente que son las familias tradicionales que llegaron con Don Pedro de Alvarado y posteriormente la oleada de vascos que Ilegaron a Centroamérica en 1750, las que contintian’en el bloque de poder en la actualidad y revalidan su dominio en las elecciones que se producen en toda Centroamérica en 1990, Palabras clave: élites centroamericanas. ‘The paper deals about the origins and development of Guatemalan ruling class, as a power elite, based in the historical research of the family networks crossing from the early 16th Cen- tury to current days, This family elite has survived in each historical period making adaptative strategies with other families and building marriage alliances to increase its political and eco- nomic power. In the last decade, 1980-1990, they have survived in power reconstructing new alliance and making new adaptative strategies, modernization, dialogue, elections, to mantain its economic and political power. Key words: centroamerican elites. * Ponencia presentada para Mira Anvérica, proyecto cultural del Gobierno de La Rioja, 1992. Recibido cl 19 de noviembre de 1992, Aprobado e! 20 de diciembre de 1992, +** Profesora Titular de Historia de América de In Universidad Auténoma de Madrid y Coordinadora del Area de América Central del Centro Espafiol de Estudios de Amériea Latina (CEDEAL). 179 MARTA ELENA CASAUS ARZU. INTRODUCCION ‘Uno de los aspectos que mas laman la atencién de la nueva configuracién de Ia estructura social centroamericana, es la pervivencia de las redes familiares como élites de poder a lo largo de la historia y sobre todo, en la tiltima década, la recomposicién y el re~ torno de estas redes al bloque dominante. En los diltimos afios Ia sociologfa y la historia social han obtenido importantes avan- ces en el andlisis de los grupos dominantes, a través del estudio de la prosopograffa como método para conocer la dinamica de las élites y de los distintos grupos de poder en las so- ciedades modernas y durante perfodos histéricos determinados!, generalmente en los siglos XVII y XIX, perfodo en el que se produce a ruptura con la metrépoli espafiola y se con- figura en América Latina el Estado oligérquico”. Ctra Ifnea exitosa de investigacién en este campo ha sido el andlisis de redes familiares desde un punto de vista generacional, estudiando la evolucién de una 0 més familias du- rante tres 0 cuatro generaciones y generalmente, circunscritas a una regi6n determinada. Qué duda cabe que los estudios de Balmori, Voss y Wortman3, en México, Centroamérica y Argentina, el de Levi en Brasil’, o el de Brading y Tutinno en México>, son un excelente ejemplo del avance de esta nueva linea de investigacién. Sin negar la enorme aportacién de estos trabajos histéricos, nosotros querrfamos ir un poco més alld y tratar de observar In importancia y pervivencia de estas redes familiares en a época actual, y tratar de conocer los mecanismos de cambio y de mutacién de estas redes familiares, analizndolas como estructuras de larga duracién, que se reproducen, transfor- man y mimetizan a través de los tiempos, pero que no desaparecen, ni entran en deca- dencia, sélo mutan para reaparecer posteriormente a través de la conformacién de nuevas alianzas familiares y de negocios, logrando recomponer su correlacién interna de fuerzas y retomando de nuevo el dominio y, en algunos casos, la hegemonfa®, Si ello fuera una premisa de partida que podemos ir comprobando a lo largo de nuestra investigacién, la pregunta que a continuacién nos harfamos serfa, .c6mo es posible que estas redes familiares en momentos de crisis o debilidad del Estado se conviertan en élites de poder, ocupen el lugar de los partidos politicos y copen gran parte de las instituciones del Estado en la época actual?; una segunda pregunta que se deriva de la primera, {cémo es posible que con el advenimiento del Estado moderno y Ja racionalizacién del mismo, estas redes familiares no hayan perdido su poder y contintien teniendo vigencia, ocupando im- I. Para mayor informacién sobre el método prosopogréfico, consultar STONE, L.: El pasado y el Presente, México, Fondo de Cultura Econdmica, 1986, 2, La mayor parte de los estudios sobre reds familiares realizados sobre América Latina estén centrados en los siglos XVIII y XIX, sin retrotraerse al siglo XVI, observando las Ifneas de continuidad més que las de ruptura, Atin mds escasos son aquellos que contintian en el siglo XX, con la salvedad de Samuel STONE en Costa Rica y Carlos VILAS en Nicaragua. 3. BALMORI D., VOS S. y WORTMAN, M.: Las alianzus de familia y la formactén del pats en América La- tina, México, Fondo de Cultura Econémica, 1990. 4, LEVI, D.: A familia Prado, Sio Paulo, Cultuca 70, 1977. 5. BRADING, D.: Mineras y Comerciantes en el México Borbdnico, México, Fondo de Cultura Eeonémica, 1980, TUTTINO, J.: "Power, class and family: Men and Women in the mexican Elite, 1750-1810", en The Americas, XXXIX: 3, 1983, pp. 359-381. 6. La investigacidn reatizada sobre 1a oligarqufa guatemalteca desde 1544 hasta 1990 pretende probar Ia pervivencia de estas redes familiares como estructuras de larga duracién, Véase CASAUS ARZU, M.: Guate- mala: linaje y racismo, San José de Costa Rica, FLACSO, 1992, 180 LA RECOMPOSICION DEL BLOQUE EN EL PODER Y EL RETORNO DE LAS ELITES CENTROAMERICANAS portantes espacios politicos y econémicos como grupos de interés o como élites dirigen- tes y gobernantes?, Evidentemente éste no es un fenémeno nuevo, ni inico para América Latina, ya ha si- do estudiado por otros autores europeos en Inglaterra como Stone, Elton, Loads 0 Katte- ring?; en Francia como Mousnier, Medard 0 Duran®; en Italia, Annino, Merlin, y Ro- mani®, o en Espafia por Clavero, Carretero Zamora, Martinez Millén!®, También en América Latina estas investigaciones se han ido extendiendo en los tilti- mos afios y podemos mencionar las investigaciones de: Ramirez, Lohmann y Lockhart en Perd!!; Kickza, Ladd, Tuttino y de la Pefia en México!?; Freyre, Levi, Candido, en Bra- sil!3, Stone, Vilas, Casatis, en Centroamérica'*, Sin embargo, el hecho que nos !lama la atencidn para el caso de América Central y para otras sociedades como la paraguaya o ecuatoriana, es la fortaleza, permanencia y per- vivencia de estas redes como élites de poder en la actualidad. A nuestro juicio, ello obedece a varios factores que a continuacién enumeramos, sin atrevernos por el momento a dar una primacfa de uno sobre otro, sino més bien a intentar dar una explicacién pluricausal. En una sociedad colonial, en donde la estructura de castas y el factor socio-racial ejerci6é un peso especifico en la configuracién de la estratificacién social y por ende, la endogamia basada en la pureza de sangre fue un elemento determinante a la hora de acceder al grupo dominante, la familia se constituye en uno de los principales nticleos de poder colonial, No sélo por su capacidad para generar extensas redes familiares que preserven el estatus social y que aseguren la pureza de sangre, sino como élites privilegiadas, dirigentes y do- minantes capaces de conseryar una estructura social y vertical, rigida y cerrada. Es la familia la encargada de ejercer esa funcidn y no otros grupos de interés o de poder coloniales, como el Virreinato, las Audiencias o la Iglesia, quienes ejercfan un dominio politico importante en el mundo colonial. La redes familiares se convierten en Ia institu- cién mas permanente y més estable, en la medida en que se reproducen horizontal y verti- 7. STONE, L.: An open Elite: England, 1540-1880, New York, 1986; ELTON, G. (comp.): The England Court: from the wars of the roses to the civil war, London, 1987; LOADS, D.: The Tudor Court, London, 1987; KETTERING, 8.: Patron brokers and clients in seventeenth century France, Oxford, 1986. 8, MOUSNIER, R.: "Fidelités et los clienteles en France aux XVIe, XVile et XVHle siveles" en Histoire So- ciale, Social History, vol. XV, 29, 1982, pp. 35-41; MEDARD, J.F.: "Le rapport de clientele du phenomene social a analyse politique", Reveure Francaise de Science Politique, 26, 1976, p. 105; DURAN Y.: Cliénte- Tes er fidelitds dans le temps et dans espace, Paris, 1981, pp. 3-24. 9. MERLIN, P.: "ll tema della Corte nella historiogratia italiana ed europea", Studi Storici, 27, 1986; MAC- ZAK, A.y ROMANI, A. (comp.): Padrint e client! nel!” Europa modema secolo XV y XIX, Torino, 1986, 10. CARRETERO ZAMORA, J.M.: Cortes, Monarqula, Ciudades. Las Cortes dle Castilla « comienzos de la épaca moderna (1476-1515), Madrid, 1988; CLAVERO, B.: Temas de historia del derecho comtin, Unive fad de Sevilla, 1979; MARTINEZ MILLAN, J: "Instituciones y élites de poder durante el siglo XVI", Ma- drid, Universidad Autnoma, 1991 11, RAMIREZ, S.: Patriarcas provinciales, tenencia de ta tierra y la economéa del poder en el Perit Colonial, Madrid, Alianza América, 1991; LOCKHART, I.: El mundo hispanoperuano, 1532-1560, México, Fondo de Cultura Eeondmica, 1982. 12, KICKZA, J.: Colonial entrepreneurs: familtes and bussiness un Bourbon Mexico citu, Alburquerque, 1983; LADD'D:: The mexican nobility ani Independence, 1780-1826, Austin, 1976; TUTTINO, J.: Op. cit. DELA PENA, i: Oligurquta y propiedad en Nueva Expaiia, 1550-1624, México, Fondo de Cultura Econ6- mica, 1983, FREYRE, G.: Casa Grande & Senzala, Rio de Janeiro, Olympo, 1991; LEVI, D.: Op. cit; CANDIDO, A.: e Brazilian Family", en Brazil Portrait of hatf Continent, New York, Dryden Press, 1951 14, STONE, S.: The Heritage of the Conquistadors, Ruling class in Central America, University Nebraska Press, 1990; VILAS, C.: "Asuntos de familia; clases, linaje y politica en Nicaragua Moderna”, (mimeografo}, 1991; CASAUS ARZU, M.: Op. cit., 1992. 181 MARTA ELENA CASAUS ARZU calmente, que penetran en todas las instituciones locales y metropolitanas y logran articu- lar y controlar las principales instituciones del poder colonial. Este poder difuminado y amplio, muchas veces intangible pero siempre omnipresente, se debe en gran parte a que las fuentes de poder en la colonia se encontraban mucho més dispersas que en las cortes europeas, y sobre todo, mucho mds lejanas a la principal fuente de poder: el Rey y la Corte, a pesar del centralismo y verticalismo de las instituciones indianas, La difuminacién de las fuentes de poder metropolitano venfan determinadas por: - La lejanfa de la metrépoli y la dificultad de ejercer el control desde Espafia o Portu- gal, a través de sus érganos unipersonales. ~ La interinidad de los cargos piiblicos peninsulares, que no permitfan una labor de continuidad en el émbito americano, ni la seguridad de establecer unas relaciones sdlidas y permanentes de patronazgo y clientelismo. - La rotacién de cargos piiblicos de los peninsulares y los intereses particulares de los mimos, que muchas veces chocaban con los de los criolios, impidiendo que se generaran unas relaciones fluidas y de cooperacidn entre ambos grupos. 4Cudl era la institucién de poder més estable y permanente cuya capacidad de influencia se ejercia desde la sociedad civil hacia el Estado y cuyo poder econémico y politico se es- parcfa en todos los ambitos de la sociedad colonial?. Las redes o constelaciones familiares que permanecfan, se recreaban y se reproducfan constituyéndose en auténticas relaciones de poder, en donde las relaciones de patronazgo podian generarse y consolidarse de generacién en generacién. En otras palabras, estas redes se conformaban como estructuras de larga duracién basa- das en la supervivencia de su estirpe y les permitfan, a través de exitosos enlaces matrimo- niales con peninsulares o criollos enriquecidos, ampliar el poder de su red. Estas constelaciones familiares, ya que muchas veces las estructuras de parentesco que establecen no son lineales, sino que un grupo de familias secundarias giran en torno a una familia principal, que funciona como elemento dinamizador de la sociedad y el resto esta- blece relaciones de clientelismo respecto a la principal, poseen su mayor fuente de legiti- maci6n en el hecho de haber sido descendientes de los primeros conquistadores 0 poblado- res, en haber mantenido la pureza de sangre y poser un tftulo de hidalgufa, o haber here- dado de sus antepasados las encomiendas, minas 0 haciendas. Y sobre todo Jegitiman su poder por el hecho de emerger insertas en la sociedad civil colonial-criolla y desde allf ir copando paulatinamente la sociedad politica, siempre reservandose el derecho a retornar al Ambito civil, si “la polftica no les necesitaba". Este juego entre la sociedad civil y el Estado, entre la ciudadanfa y el gobierno, es uno de los elementos que les va a permitir mayor permeabilidad y capacidad de transformacién y lo que les va a posibilitar ejercer el dominio o la hegemonia, de acuerdo con la coyuntu- ra histérica y en funcién de la debilidad o fortaleza de! Estado. Esta dificil labor de conjun- cién, generalmente va a recaer sobre sus intelectuales orgdnicos, quienes van a asegurar a su red el ejercicio de la hegemonja o Ia supervivencia de su linaje en el bloque de poder. Estas élites familiares van a estar basadas en Ia interrelacién de complejas y extensas éstructuras de parentesco consangufneas y no consangufneas, que es lo que les va a asegu- rar la supervivencia de su estirpe a Io largo de los siglos como estructuras de larga dura- cidn, que no desaparecen o entran en declive durante tres 0 cuatro generaciones, simple- mente se transforman y mutan, o establecen nuevas relaciones de parentesco que les ase- gure a su linaje, seguir formando parte de Ia élite de poder. 182 LA RECOMPOSICION DEL BLOQUE EN EL PODER Y EL RETORNO DE LAS ELITES CENTROAMERICANAS ‘A nuestro juicio estas redes familiares basadas en estructuras de parentesco de larga du- racién van a constituir una de las principales fuentes de poder colonial y siguen constitu- yendo, en sociedades agrario-exportadoras y con dificultades de consolidacién del Estado y Tesabios de sociedades de casta, importantes fuentes de poder, con la presencia de fuertes grupos de interés, que ejercen el dominio mediante el empleo de la fuerza, en ciertas oca~ siones, y en otras, logran la hegemonfa a través del establecimiento de nuevas alianzas con sectores emergentes de la sociedad. Este dltimo fenémeno es el que podemos observar a partir de las elecciones de 1990, pero cuyo proceso de reestructuracién y recomposici6n se remonta una década atrés; no obstante su origen, preeminencia y capacidad de metamorfosis debemos buscarlo en el germen de la sociedad colonial. A continuacién nos detendremos en el andlisis de Ia tltima década y en el retorno al poder de estas viejas oligarqufas transformadas en élites modernizantes. LA RECOMPOSICION DEL BLOQUE DOMINANTE El triunfo de la revolucién sandinista y la conformacién de un nuevo bloque histérico marcan una nueva pauta para el resto de la regién y provocan fuertes convulsiones sociales y polfticas en toda la estructura social, Podemos afirmar que en Guatemala y en El Salvador se produce un vacfo de poder y un intento de transformacién radical de la sociedad y del bloque histérico de 1979 a 1983, perfodo en el que la crisis econémica y el vacfo de poder se agudizan sin que las clases su- balternas y sus vanguardias, URNG, Unidad Revolucionaria Nacional Guatemaleca y FMLN, Frente Farabundo Martf para la Liberacién Nacional, pudieran cambiar el rambo de la historia y modificar la corrrelacién de fuerzas en el seno del poder. A partir de 1981, en Honduras, de 1982 en El Salvador y de 1983 en Guatemala, se inicia una recomposici6n del bloque hegem6nico que vaa dar origen a procesos de apertura politica e intentos de democratizacién y consolidacién de incipientes Estados de derecho, mediante 1a restauracién de procesos electorales no viciados, retorno de gobiernos civiles de centro, aplicacién de reformas sociales y reactiviaci6n de procesos regionales, que per- mitan encontrar nuevas salidas a la crisis nacional y regional. Cada pafs del Area va a buscar distintos mecanismos sociales y politicos de recompo- sicién del bloque hegeménico y de alternativa a la ctisis regional, pero en los tres paises de mayores conflictos socio-politicos se van a producir cambios similares: ~ Procesos electorales no viciados con amplia participacién popular. ~ Instauracién de gobiernos civiles. - Aparente desplazamiento de los militares del gobierno, no del Estado. ~ Intentos de apertura politica y de consolidacién de un Estado de derecho. - Timidas reformas sociales: agraria, fiscal, bancaria, - Intentos de desplazamiento de las oligarqufas tradicionales y participacién de nuevas fracciones de clase mas modernizante. ~ Intentos de btisqueda de una solucién politica a los conflictos regionales mediante la participacién de Contadora, Cumbres de Presidentes y Esquipulas I y TI. - Aplicacién de una nueva estrategia militar, la LIC, Guerra de Baja Intensidad. - Biisqueda del didlogo como solucién politica a los conflictos armados. 183, MARTA ELENA CASAUS ARZU Muchos de estos puntos se dan de forma similar, con las variantes espectficas en cada pats, en Guatemala, Bl Salvador y Honduras, de 1981 a 1990, y Nicaragua compartiré al- gunas de las premisas sefialadas, sobre todo aquellas relacionadas a la busqueda del didlogo y negociacién como férmula para resolver sus conflictos internos. Ahora bien, 1a primera pregunta que surge ante este fenémeno de remodelacién de la clase dominante es, ,por qué la crisis de dominacién oligdrquica no condujo a una ruptura del bloque histérico, sino a un reforzamiento de la oligargufa centroamericana? y ,c6mo esta clase puede reconstituirse después de una década y salir casi idemne de Ia crisis de do- minaci6n?. A nuestro juicio la clave de esta pregunta se encuentra en el hecho de que las pugnas y fraccionamientos de la oligarqufa, que se produjeron a lo largo de los afios setenta y parte de los ochenta, se dieron en el dmbito politico por el control de la hegemonfa, pero en el plano econémico, a pesar de los avatares de la década, de la crisis econémica, de la guerta y del vacto de poder, su infraestructura econémica, sus medios de produccién, su actividad productiva se mantuvo intacta, o al menos no fue afectada sustancialmente. Es més, nos atrevemos a afirmar que en algunos pafses, como Guatemala, El Salvador y Honduras, sa- lieron reforzadas!®. La diversificacin de la produccién, la ampliacién de su actividad productiva del agro a la industria y a las finanzas, una mayor modernizacién y tecnificacién en el campo y en sus industrias, e incluso el propio desarrollo del conflicto bélico, favorecieron sus nego- cios y no afectaron a la produccién, ni la debilitaron econémicamente, al contrario, salié fortalecida!®, Este proceso de acumulaci6n econémica en tiempos de guerra, de modernizacién y tec- nificacién obligada por la coyuntura politica, de defensa a ultranza de sus intereses por el temor a perderios, les permite, a mediados de la década de los ochenta, reconstituirse como clase politica y lanzarse de nuevo a la toma del poder con un proyecto politico propio na- cional y regional De ahf que se lancen a la conquista del poder y a imponer una nueva hegemonia re- componiendo el bloque dominante y presentindose como empresarios modernizantes, Para ello se hacia necesario aceptar nuevas premisas de dominacién: un modelo de transicién democrética, una finalizacién de los conflictos bélicos a través de didlogo y la negociacién y la reactividacién del MCCA. 15. PELUPESSY, basdndose en datos estadisticos elaborados para Bi Salvador y los investigados por no- sostos en Guatemala, sobre Ia propiedad, el beneficio y las ganancias de los capitales més importantes del pats, Hega ala conclusion de que la oligarquia ha mantenido su hegemonta en la fase agroindustrial durante Ia década de 1970 y 1980, Para PELUPESSY, Op. cit., el peso individual de cada familia de las 19 mas importantes en El Salvador no ha vatindo sustanciatmente, «no se han produeido cambios drésticos en Tas relaciones de propiedad ni en los beneticios». Lo mismo ocurte en Guatemala, en donde la propiedad no fue afectada y los beneficios, en la etapa de crisis bélica, no se vieron sustancialmente alterados. 16. Coincidimos con las afirmaciones de PELUPESSY y CORDOYA de que en el Salvador Ia oligarquia que diversificé su produccién en 1960 con el MCCA, y Se tecnifics en los afios 80, no vio sustancialmente afectada su produccién, ni sus ganancias; al contrario, en palabras de PELUPESSY, «Con Ia base productiva tecnificada y no mermada extraordinariamente por Ia guerra, la oligarqufa no ha manifestado muchos sinto- mas de decadencia econdmica». A nuestro juicio, para el caso de Guatemala, vigndolo retrospectivamente, iettos sectores, los mas modernizantes, han salido claramente beneficiados y su poder econdmico y pol tico fortalecido. 184. LA RECOMPOSICION DEL BLOQUE EN EL PODER Y EL RETORNO DE LAS ELITES CENTROAMERICANAS Generalmente, estos procesos de transicién fueron Ilevados a cabo por hombres perte- necientes a su clase, los intelectuales orgdnicos de la clase dominante!7, En Guatemala, Fernando Andrade Diaz Durdn, en Honduras, Rafael Callejas, en El Salvador, Roberto Murray Meza y Calderén Sol, en Nicaragua, Antonio Lacayo Oyanguren. Estos persona- jes son miembros de las principales redes’familiares, atinan a través de sus alianzas fami- liares y de negocios, a las fracciones més modernizantes de la clase dominante y por su capacidad politica, econémica e intelectual expresan el sentir de su clase. Durante el perfodo de la transicién politica, la oligarquéa va elaborando un nuevo discur- s0 politico ideolégico de corte reformista y neoliberal, apoyando ciertas reformas politicas y econémicas para modernizar el Estado y el mercado, reactivando los procesos de integra- cidn centroamericana. Bsta "nueva derecha" o “derecha renovada", como la demomina Sarti o Tapia!8, esta oligarqufa mimetizada va a ir constituyendo nuevos partidos, como ARENA, UCN, MAS, PAN, UNO, 0 renovando los tradicionales como PUSC y PN, y vaa plantear un discurso neoliberal, de ajuste estructural, acompafiado de una reactivacién de los pro- cesos de transicién democrdtica y de integracién politica y econdmica regional que, una dé- cada antes, ellos habian abortado apoyando a regimenes de facto. Si comparamos los programas electorales de todos estos partidos observaremos las enormes similitudes en todos ellos. Cabe destacar las grandes coincidencias entre el pro- grama de ARENA y el del PAN, o del PN con el PUSC, todos ellos haciendo énfasis en el ajuste estructural, en Ia modernizaci6n y reestructuracién del Estado, en el apoyo a cier- tas reformas sociales y a una politica de derechos humanos. En los pafses con serios con- flictos bélicos, el énfasis estd en el proceso de didlogo y pacificacién, en la creacién de un nuevo modelo de desarrollo agricola, basado en la reorientacién de las exportaciones hacia productos no tradicionales y en la reactivacién de mecanismos de integracién regional. Frente a los problemas sociales b4sicos como el desempleo, la distribucién de Ia tierra, la inflaci6n, proponen una politica de mejoras energéticas, de desarrollo agricola moderno y creaci6n de empleo y de proteccién del medio ambiente!®, Asf pues, coincidimos con la afirmacién de Sarti y de Tapia que la crisis de domina- cidn oligdrquica no conllevé un desplazamiento de la oligarquéa porque no se ego a pro- ducir una renovacién burguesa, como cabfa esperar, sino un reforzamiento y reconstitu- cidn de la oligarquéa, en torno a las redes familiares tradicionales, que se presentan con un discurso y un estilo més modernizante y tolerante, que permite pensar en que se ha produ- cido un cambio de dominacién. A este proceso le hemos llamado metamorfosis de Ia oli- garquia, en la medida en que se produce un cambio de imagen, pero no de dominacién, se modifica la correlacién de fuerzas al interior del bloque dominante, pero sin rupturas al interior del mismo, se renuevan ciertas fracciones de clase, pero sin que los sectores tradi- cionales pierdan su cuota de poder. 17. Entendemos por intelectual orgénico, en términos gramscianos, al grupo de profesionales, politicos, periodistas, empresarios, etc., «cuya misidn es asegurar Ia hegemonfa de la clase dominante», El papel de fos intelectuales orgdnicos casi siempre va ligado a Ins crisis orgdnicas por las que atraviesa la sociedad y su misidn es asegurar Ia pervivencia y hegemonia de su clase social. Véase GRAMSCI, A.: Introduccion a le filosofia de ta praxis, 1974, p. 78. 18. SARTI, C.: Op. cit. y TAPIA, G., "Los procesos electorates y su impacto", Polémica, 11, 1990, pp. 61- 68. 19. Véase los programas del PAN, ARENA, PN y UNO y obsérvense las cnormes similitudes existentes en materia econémica, de modemnizacién del estado, en materia de derechos humanos, seguridad ciudadana y politica energética y medio ambiente, No existe casi mencidn a los problemas sociales y escasa referen Ia necesidad de reformas sociales 0 derechos de las fas étnicas. El programa del PAN ni siquiera men- ciona la existencia de indfgenas en Guatemala. 185 MARTA ELENA CASAUS ARZU El cambio més significativo de este ndcleo oligdrquico es su participacién activa en la politica, por haber agotado las mediaciones de otros agentes subordinados como las Fuer- zas Armadas, 0 los partidos demécrata-cristianos. Ahora son los descendientes de la oligar- quia, formados en universidades norteamericanas los que ejercen directamente el poder, convirtiéndose de élite dominante en élite gobernante. ‘A continuacién analizaremos brevemente el caso de El Salvador, Nicaragua y Guate- mala. EL SALVADOR En el Salvador, segiin analistas como Pelupessy, Lungo Uclés y Ungo?®, durante la década de los ochenta el érden oligdrquico se encuentra seriamente cuestionado por las fuerzas revolucionarias. La clase dominante se fracciona y no pose los instrumentos pol!- ticos necesarios para contrarrestar la ofensiva polftico-militar del FMLN. A partir de los 80 deciden constituir su propio partido de clase, directamente liderado por miembros de la oligarquia, A juicio de Lungo Uclés, la crisis de hegemonfa de Ia clase dominante se produjo «por el hecho de no haber ejercido el poder directamente, de no de- sarrollar sus partidos de clase, de no promover sus propios intelectuales organicos, ello dio a la burguesfa salvadorefia una pardlisis de 1a que s6lo comienza a salir en 1982, cuan- do su poder esté a punto de caerse ante el auge revolucinario del pais»?, Los procesos electorales de 1988 y 1989 y el triunfo de ARENA representan la mejor expresién de Ja construccién de un partido de ja clase dominante y la consolidacién de un proyecto de restauracién oligérquica’?, Sin embargo ARENA ir4 modificando su estrategia gradualmente durante el proceso de transicién polftica, hasta que logra aglutinar al mayor nimero de fracciones de Ja oligar- quia y para ello crea un Consejo Asesor, integrado por prominentes miembros de la élite que representan a la mayorfa de [as tendencias de la clase dominante. Este Consejo Asesor incide decisivamente en las decisiones del Comité Ejecutivo de ARENA. Las personalida- des que configuran este Consejo nos dan una idea de la recomposicién del bloque en el po- der y nos permite observar la presencia de la mayor parte de las redes familiares tradiciona- Jes imencioandas a lo largo de este trabajo. Asf pues, no parece casual que sean las redes familiares las que en momentos de crisis retornen al poder, esta vez mimetizadas de empresarios modernizantes, pero en cuyo seno se encuentran las antiguas familias oligarquicas No es casual observar que el actual presidente de El Salvador pertenece a las familias Cristiani-Burkard, rama femenina de donde proceden sus fincas de café y que su mujer, Margerita Lach, familia catalana que en los 70 y 80 controlaba un 3,65% del café benefi- ciado y un 1,78% de la produccién del café en El Salvador, que junto a los Dfaz Alvarez, Regalado, Menéndez y De Sola, aparecerfan entre los mayores productotes y beneficiadores de café. En el Consejo Ejecutivo Nacional, COENA, se encuentran representados, en los principales cargos apellidos como Calderén Sol, Llach, Angulo Samayoa, Gémez de Me- léndez, Batlle, Sol, todos ellos pertenecientes al niicleo oligétquico. 20. PELUPESSY, W., Op. cit. LUNGO UCLES, M.: Op. cit., 1990 y UNGO, G.: 1986. 21. LUNGO UCLES, M.: Op. cit., p. 120. 22. PELUPESSY, W.: Desarrollo cafeialera y algodonero de El Salvador y perspectivas para la politica agra- ria de tos achenta, cap. VI, pp. 159 y 8s. 186 LA RECOMPOSICION DEL BLOQUE EN EL PODER Y EL RETORNO DE LAS ELITES CENTROAMERICANAS El Alealde de El Salvador pertenece a la familia Calderdn Sol, una de las principales familias cafetaleras y miembros del micleo oligérquico. No parece gratuito afirmar que se produce un retomno de Ia oligarqufa al poder y éste se lleva a cabo a través de los hijos 0 nietos de los grandes fundadores del Estado oligarquico, muchos de ellos presentando una imagen populista y modernizante y sobre todo aceptando las reglas de juego de un Estado democratico y llegarido al poder por la vfa de las urnas. Pero lo que no cabe duda es que su extraccién de clase, los partidos politicos a través de los cuales acceden al poder y su forma de gobernar, obedecen al mas puro estilo de "lo oligdrquico". NICARAGUA Con el triunfo de la revolucién sandinista todo parecfa indicar que se habia producido una ruptura del bloque histérico y una remodelacién del mismo, dando paso a las clases subalternas. Este hecho insdlito én América Central generaba grandes expectativas en el resto de la regién y modificaba sustancialmente la estructura social nicaragiiense, despla- zando a la oligarqufa del poder y estableciendo un gobierno antiimperialista, popular y re- volucionario. No obstante, un andlisis mas profundo sobre la evolucién de la estructura social nica- ragiiense muestra que la pervivencia de las redes familiares no finaliza con el triunfo de 1a revolucién sandinista, sino que éstas siguen reproduciéndose y perviviendo durante toda la década de los ochenta. Segiin el trabajo de Carlos Vilas, «La estrategia de alianzas amplias, y sobre todo, las vinculaciones familiares de varios dirigentes guerrilleros de la década de 1970 con los gru- pos de la burguesfa conservadora granadina, permitieron el acceso al gobierno de una bue- na cantidad de miembros y representantes de los grupos tradicionales antisomocistas y de los sectores empresariales emergentes»”. A su juicio la via de acceso al gobierno sandinista no se produjo mediante enlaces ma- trimoniales, ya que estas familias tradicionales continuaron permaneciendo endégamas en sus relaciones interpersonales y no se mezclaron con las nuevas élites gobernantes. Bl ac- ceso de sus miembros al poder se produjo a través de la incorporacién de los herederos de estas redes al FSLN, tal fue el caso de los Carrién, Cuadra, Chamorro, Cardenal, La presencia de estas redes fue amplia y densa, ocupando altos cargos € importantes niveles de decisién durante el gobierno sandinista, En su trabajo, Vilas expone algunos ejemplos: ‘4B Presidente del Banco Central de Nicaragua era Joaquin Cuadra Chamorro, des- cendiente de una de las familias mas tradicionales de Granada... primo hermano de Alfredo Pellas Chamorro (titular del grupo financiero Banco de América y propieta- tio del ingenio San Antonio), primo hermano de Pedro Joaquin Chamorro Cardenal. Don Joaquin, que previamente se habfa desempefiado como Ministro de Finanzas del gobierno sandinista, es padre del general Joaquin Cuadra Lacayo, Jefe del Estado Ma- yor del Ejército Popular Sandinista..., tfo y suegro del segundo Jefe de! Estado Ma- yor del EPS, Coronel Osvaldo Lacayo Gaburdi, cuya hermana, Marta Patricia, casé con el Comandante de la revolucién, Luis Carrién Cruz... Por el lado de su esposa Dofia Maruca Lacayo Hurtado, Don Joaquin y sus hijos estén emparentados con las més importantes familias tradicionales de Nicaragua, 1a familia Argiello...»?4, 23, VILAS, C.: Op. city p. 13. 24, Ibidem, p. 16. 187 MARTA ELENA CASAUS ARZU De nuevo nos encontramos con las redes familiares de los Lacayo, Argiiello y Cha- morro, familias que venfan jugando un rol politico prominente desde mediados del siglo XVI. Otro aspecto relevante que confirma el escaso dafio que suftieron las propiedades de las redes familiares tradicionales es el del ingenio San Antonio, del grupo Pellas Chamorro. Uno de los mds importantes de América Central, con una superficie de 18,000 hectéreas y 4.300 trabajadores. El gobierno sandinista decide expropiarlo, en 1988, por maniobras de descapitalizacién y boicot en Ia produccién, asf como por canalizar fondos hacia la Resis- tencia Nacional, Esta expropiaci6n, que parecfa un castigo hacia la oligarqufa por financiar adda contra», finaliza con una operacién financiera en la que este grupo sale beneficiado, Este caso y otros similares investigados por el profesor Vilas, le Hevan a la conclu- sign de que «la configuracién y expropiacién de los grandes grupos financieros, levada a cabo en los meses iniciales del régimen sandinista, no implicé un paralelo extrafiamiento de muchos de sus representantes y funcionarios, que al contrario, tras el triunfo revolucio- nario pasaron de la administraci6n de tales grupos, ala funcién publica... Las redes de pa- rentesco que subyacfan a las relaciones de propiedad y a los intereses financieros mantuvie~ ron la cohesién de los grupos pese a las transformaciones institucionales y a los consi- guientes traspasos de propiedad». Indudablemente, este tipo de relaciones interpersonales se entrecruzan con las relacio- nes de clase, dando lugar a una compleja telarafia familiar que explica, en parte, la transi- cién gradual y pacffica del gobierno revolucionario sandinista al gobierno conservador de In UNO, debido a que, a pesar de las grandes dificultades y enfrentamientos entre ambos partidos, y a la polarizacién politica que se llegé en los tiltimos afios de la década, el tras- paso de poder se produjo de forma ejemplar. Una de las explicaciones vélidas, es que éste se realiz6 entre miembros de las redes familiares tradicionales, cuyas élites mantenfan una relacién y un entendimiento personal, al margen de la polarizaci6n politica. Son los intelectuales orgdnicos de estas redes, los Chamorro, los Lacayo, los Cuadra y Carrién, los que permiten llevar a cabo una transicién democrdtica gradual y no violenta, en donde «los patrones de articulacién familiar estén por encima de las divisiones politicas explicitas entre el nuevo gobierno y la oposicién sandinista»26, No es casual que Antonio Lacayo Oyanguren sea yerno de Dofia Violeta Barrios de Chamorro y sobrino de Don Joaquin Cuadra Chamorro; ni que Alfredo César esté casado con una hermana de Antonio Lacayo, designada Tesorera General de la Reptiblica, y que el actual Ministro de Gobernaci6n, Carlos Hurtado, esté casado con una hermana de Antonio Lacayo, ni que su primo sea el Alcalde de Managua. La composicién del actual gobierno de Ja UNO nos da Ja mejor imagen de la recomposicién del bloque hegeménico y del re-~ torno de las redes familiares nicaragtiense al poder. Todo ello nos lleva a confirmar cémo, en el caso més extremo de Nicaragua, en donde se produjo una revolucién y una ruptura del bloque histérico, las redes familiares, una vez mis en la historia centroamericana, pudieron solventar los perfodos de crisis y pasar de una etapa a otra, de la revoluci6n a la restauracién, sin perder su capacidad econdmica y de dominacién. Ello fue posible gracias al manejo de las relaciones interfamiliares, por en- cima de las relaciones de clase, Estas estrategias de larga duracién fueron las mismas desa- rrolladas por los Aycinena, los Urruela, en Guatemala, o los Meléndez y Calderén Sol en 25, Ibidem, p. 19. 26. Ibidem, 188 LA RECOMPOSICION DEL BLOQUE EN EL PODER Y EL RETORNO DELAS ELITES CENTROAMERICANAS El Salvador, en el siglo XIX, o los Dfaz Duran, Chamorro y Lacayo en el XX. Tal vez el mejor ejemplo, en la historia més reciente, lo tengamos en las familias Lacayo, Chamo- roy Argiiello, en Nicaragua. En el caso de Nicaragua parece confirmarse también la hipétesis desarrollada para Gua- temala, que hist6ricamente sobreviven aquellas redes que establecen alianzas familiares 0 de negocios més exitosas a nivel nacional y regional, aquellas que en época de crisis di- versifican su produccién y modifican su forma de dominacién y aquellas que se encuentran ligadas estrechamente a las redes primarias, y que cuentan con importantes intelectuales orgdnicos capaces de aglutinar a las diversas fracciones de la clase dominante y le permiten ala red pasar de un perfodo a otro y permanecer en el bloque en el poder. A su vez parece confirmarse la presencia de familias vascas Iegadas a Centroamérica en el siglo XVIII y que en estas elecciones refornan victoriosas por la via de las urnas; tal serfa el caso de los Argiiello, Vidaurre, Oyanguren, Solérzano, Ibarra, Chamorro y Mayor- ga. Estas familias de procedencia vasca ocupan cargos relevantes en el actual gobierno de la UNO (Véanse familias vascas que llegan a Centroamérica en el siglo XVI). Principales redes familiares en Centroamérica en el siglo XVII Guatemala El Salvador Honduras Nicaragua Costa Rica x Aguirre Chamorro Alejos Aparicio Arce Atiza y Rubio Ayau, Pedro Aycinena e Irigoyen ‘Aad y Diaz de Arcaya Barrundia Iparraguirre Barrutia y Olabegoitia Batres Beltranena y Aycinena Castillo y Portugal Chamorro Sotomayor Echevarria, Francisco Gonadilez de Saravia Gutiérrez Gomez Irisarri y Larrain Irungaray Mathew Micheo y Berrenechea Olivarricta, G. Oyarzabal e Irigoyen Pifiol Salas Retes Mollinedo Salazar y de Ia Pefia Samayoa y Aguinaga Sosa Urruela y Angulo Viteri Zavala y Josue HDS Pee be Od KMD De Oe MoO OM ped * KM Oe D4 PK DE PE Dd Dd Dd Dd DG DE Dd Dd Dd DK Od DE Dd BK Bd OK DS Dd Dd Bd Dd Dd Dd DE OL BS D426 MO de a > >>¢>< Fuente: Elaboracién propia en base a datos de archivo 189 MARTA ELENA CASAUS ARZU GUATEMALA La oligarqufa guatemalteca obedece a un patrén més similar al de El Salvador. De he- cho nunca abandonaron el poder, ni vieron seriamente en peligro sus propiedades, Durante las tiltimas décadas, en las que apostaron por la via autoritaria’y contrainsur- gente, y delegaron en los militares ciertas tareas politicas, siempre se reservaron dos 0 tres ministerios claves como agricultura, economfa, finanzas y en algunas ocasiones, el Mi- nisterio de Asuntos Exteriores. Nombres como Arenales Catalan, Garcfa Granados, He- rrera Ibargiien, Dfaz Durn, pertenecfan a las redes familiares. A principios de Ia década de los 80 se produjo una crisis de dominacién, una falta de consenso sobre el modelo econémico y el proyecto politico a seguir, lo que generé fric- ciones al interior del bloque dominante, cuya maxima expresién tuvo lugar durante los gobiernos militares de Lucas Garcfa y Rfos Montt, 1978 a 1983. Con e] golpe de Estado de Mejia Victores se inicia la remodelacién del bloque en el poder y se modifica la correlacién interna de fuerzas de Ia oligarqufa, que presenta un nue- Vo proyecto politico nacional y regional. FAMILIA DIAZ DURAN ose iann | sa5erA auRaN oO: KC JoSEF IMA |s: CARL os Haniel rRANcisco JonqUN GiRz| JoSEFIMA VALLE |Bine GURAN coin’ QuRnM|enMAcHO” BURA BURAR ave nan lougaN uRAN SIMi6ALO! Manin biaz | eLAuI Jose EIA oinz ours Y UALLE | ARURADE HazARiccos| LarRAdNoo OURAN MATHEU A O HyEGRTA ROBE eEaHTIno J HAneanira then Suonane aman? "raat ARRIVILLAGA DIAZ DURAN DIAZ OURAN TWECESL.A0 CAMACHO RAMIREZ MAQUES. 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