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Método de psicoterapia corporal para integrar las emociones y el cuerpo EL LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAN Amigo lector: La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor vertié en ella conocimientos, experiencia y afios de trabajo. El editor ha procurado dar una presentacién digna a su contenido y pone su empefo y recursos para difundirla ampliamente, por medio de su red de comercializaci6n. Cuando usted fotocopia este libro, o adquiere una copia “pirata’, el autor y el editor dejan de percibir lo que les permite recuperar la inversién que han realizado, y ello fomenta el desaliento de la creacién de nuevas obras. La reproduccién no autorizada de obras protegidas por el derecho de autor, ademés de ser un delito, dafia la creatividad y limita la difusién de la cultura. Si usted necesita un ejemplar del libro y no le es posible conseguirlo, lerogamos hacémoslo saber. No dude en comunicarse con nosotros. EDITORIAL PAX MEXICO Be COORDINACION EDITORIAL: Matilde Schoenfeld Porrapa: Perla A. Lopez Romo TLustractones: Roberto Navarro © 2007 Editorial Pax México, Libreria Carlos Cesarman, S.A. Ay. Cuauhtémoc 1430 Col. Santa Cruz Atoyac México D.F. 03310 Teléfono: 5605 7677 Fax: 5605 7600 editorialpax@editorialpax.com www.editorialpax.com Primera edicién ISBN 10 digitos: 968-860-812-2 Reservados todos los derechos Impreso en México / Printed in Mexico Indice (Prefab = sensi esi is Be a na ne al TRS aE vii Sanna, lla psisolonte dela eceeseaes del eens sels Diferencias entre el yo y el propio yo . . Aspectos de la propia imagen corporal . CapfTuLo 2. Personalidad: rasgos, estructuras y energfas . . . Las estructuras de nuestra realidad cuerpo-mente . Los niveles de energia del organismo CarfTuLo 3. Estrés, neurosis, y mecanismos defensivos ....... ++» 29 ea a aaa OD, Aspectos generales de la neurosis J 31 Armadura de la personalidad Lectura corporal y evaluacién psicocorporal Capttuto 4. Postulados clinicos de la EE, Caracteristicas de los rasgos neuréticos . Los neuréticos no se comprenden a s{ mismos ... Atencién dirigida y conciencia imaginativa del propio Dolor y pensamientos automaticos 3 CapftuLo 5. Las emociones humanas y la inteligencia emocional . . . 75 La inteligencia emocional a El cultivo de las emociones positivas CaPITULO 6. Las méscaras y los juegos neurdticos . . La psicologfa del vestido . Pata iv @ INDICE Los distintos estilos de manipulacin ...... 1.2.2.2 eee see 94 CAPITULO 7. Psicoterapia de los pensamientos _. Funciones de la inteligencia.........+ Manejo de los pensamientos neuréticos . Practica del pensamiento relativo Capfruto 8. Cultivo de la imaginacién creativa “Técnicas para dirigir las fantasfas Manejo de situaciones sin concluir y estados de choque CAPITULO 9. Mejorando las funciones de la percepcién_....... ++ EL contacto visual “esi 2.55 se ae et SE Manejo de los bloqueos oculares . . 133 El contacto oral Manejo de los bloqueos orales . E a 51 CapfTuLo 10. Psicologia del cuello, hombros, sepa y brazos . La psicologfa del cuello a : : Manejo de las tensiones del cuello ‘Psicologia de los hombros, la espalda y los brazos Manejo de las tensiones de hombros, espalda y brazos_. . CAPITULO 11. Psicologia del balance pélvico y de las piernas . Psicologia de las piernas y de los pies ........+++++ Manejo de las tensiones de la pelvis y de las piernas CapfTuLo 12. Psicologta de la respiracién y del corazén .... Manejo de la angustia y de los bloqueos respiratorios .. . Psicologia del corazén CAPITULO 13, Psicoenergética de las funciones asimilativas .. Psicologfa de la digestién Psicoterapia de las funciones asimilativas Cap(TuLo 14. Liberacién sexual y orgdsmica . Actitudes y expectativas ante las relaciones sexuales . ‘Amor y enamoramiento . Técnicas de psicoterapia sexual breve . Hlaciania paicaluplal del Geena a APENDICE 1: Manejo ¢ interpretacidn de los suefios ... +++. eee Diferentes tipos de suefios . . . El simbolismo de los suefios . Manejo de los mensajes onfricos . . La narracién en el presente . Inpice v nae 255 wa BOE, wone Ol: - 261 La identificaci6n ....... EI didlogo entre las partes - 262 ;Qué falta en los suefios? 263 El trabajo corporal... 264 Las situaciones incompletas . aA, Dib Geers assis so 0 SDE NET TAGS a RRS 267 Prefacio A pesar de los recientes cambios sociales y politicos, México sigue siendo un pals con profundas desigualdades sociales, cducativas y sobre todo- econémicas. Se sittia entre los paises con mayor desercién escolar y menos lectores (en promedio, las personas adultas leen un libro por afio). La corrupcién, la pobreza, el desempleo y ¢l subempleo son alarmantes, asf como el machismo y la violencia familiar, sobre todo contra las mujeres y los nifios. ‘Abundan los trastornos emocionales: estrés, depresién, alcoholismo y abuso de drogas, igual que los malestares psicosomdticos. Son muy cono- cidas las sensaciones de soledad y cansancio por vivir en un mundo com- petitivo y sujeto a frecuentes cambios; ademas, la violencia social, genera- da por la deshumanizacién de las estructuras familiares y econémicas, se manifiesta en actos delictivos: robos, asaltos, secuestros y narcotrdfico. En las sociedades televisivas que fomentan el consumo masivo, muchos hombres y mujeres se convierten en meros productos: muestran narcisismo y robotizacién; aunque desconfian de los demds, se rigen por la moda, el qué dirdn y las falsas apariencias sociales. Viven de manera rutinaria, olvi- dan sus sentimientos y reaccionan de manera automatica ante las circuns- tancias. Sin embargo, los hombres y las mujeres necesitamos tomar nuestras decisiones, desartollaros como personas y encontrar sentido a nuestra existencia y al universo que nos rodea. Aspiramos a la recreacién, la libe- racién periddica de las tensiones y a ser creativos. Tenemos derecho a bus- car la felicidad, a ser autosuficientes y a expresarnos con actividades pro- ductivas y relaciones personales que nos hagan sentir vivos. Como parte de un control social de pésimo gusto, la psicologta y la psiquiatria suelen emplear lenguajes técnicos que son muy dificiles de en- tender; no obstante, el bienestar de la humanidad requiere que los cono- cimientos se difundan mediante un lenguaje claro y comprensible para to- dos. Internet cobra cada vez mds mayor importancia en la difusién de la cultura y las ciencias, junto con algunos libros técnicos modernos que son practicos y estan bien editados. vii viii # PREFACIO. A principios del siglo pasado, la psicologia tradicional ensefiaba que es- tamos constituidos por mente y cuerpo como partes opuestas que luchan entre sf; por el contrario, las psicologias humanistas contempordneas (me- jor integradas) consideran que la identidad personal —lo que llamamos el propio yo~ es el conjunta unificado de nuestro organismo vivo, con todas sus funciones y estructuras. Este libro introduce la psicoenergética, psicoterapia corporal disefiada para solucionar los malestares causados por las presiones (el estrés) y los problemas familiares y sociales propios de las sociedades actuales, ¢ ilustra puntos de vista y técnicas derivadas de mi experiencia como profesor, in- vestigador, psicoterapeuta y director de entrenamiento para psicdlogos y psicoterapeutas durante mds de 30 afios. Asimismo combina técnicas, ejercicios ¢ intervenciones verbales con el propésito de superar las alteraciones emocionales y eliminar los rasgos y conductas neuréticas, favorece el equilibrio del sistema nervioso auténo- mo mediante distintas formas de catarsis emocional e impulsiva, y abre ca- minos hacia la plena salud psicocorporal y el desarrollo integral de la per- sonalidad. La primera edicién, que fue reimpresa, estuvo a la venta en librerfas y grandes centros comerciales, por lo cual fue apreciada por el ptiblico en ge- neral como equivalente moderno de la tradicional psicologia médica. Fue el texto favorito en programas (diplomados) y talleres de psicoterapia, re- habilitacién, masaje y desarrollo humano. Tuvo gran aceptacién entre los profesionales de la salud (psicoterapeutas, psiquiatras, médicos, etcétera) y en grupos de autoayuda, como AA. Una vez agotada esa edicién, varios estudiantes, colegas y amigos ma- nifestaron interés en que el libro siguicra vivo. Me comentaron que es fa- cil de entender y proporciona medios eficaces para recuperar la alegria de vivir. Los psicoterapeutas (corporales y de otras orientaciones) encontra- ron en él sugerencias utiles para mancjar cxitosamente los problemas par- ticulares de sus pacientes. Algunos hombres y mujeres practicaron algunos cjercicios del libro, lo cual les ayudé a superar sus malestares cmociona- les. Motivado por estos logros, decid redactarlo de nuevo, procurando un estilo todavia mds accesible. Conservé lo mejor de antes y agregué impor- tantes avances en algunos campos cientificos (sociologta, psicologta, psi- quiatrfa, medicina y psicoterapia) con el propésito de acrecentar su utilidad. La prdctica de las psicoterapias corporales se ha extendido en nuestro pafs y por todo el mundo, a la vez que aumenta continuamente la de- PREFACIO. # ix manda de especialistas bien capacitados. Por otra parte, las personas inte- resadas en disfrutar una vida més saludable y creativa necesitan conocer las ventajas que oftece la psicoenergética, en comparacién con otras alternati- vas de crecimiento personal. Mediante la psicocnergetica, las personas entran en contacto con ellas mismas, se liberan de sus malestares y ensayan nuevas maneras de mirar, ejercicios de respiracién, fantasias dirigidas, control de los pensamientos, movimientos expresivos y varios estilos de masaje. Todo ello tiene el pro- pésito de eliminar los bloqueos energéticos del organismo, asimilar los eventos traumaticos y superar las situaciones incompletas. Después de un proceso de exploracién personal, mds o menos prolon- gado, mejoran la opinién que tenfan acerca de si mismos y disfrutan una personalidad mds integrada; ademds, se proponen y van realizando algu- nas metas personales, son capaces de iniciar y continuar relaciones de amistad y amor que son més esponténeas, libres y satisfactorias, y pueden desempefiar actividades que requieren més iniciativa y creatividad, por lo cual estén mejor remuneradas. Empleo términos parecidos a los de la ciencia-ficcién para decir que es- te libro ~de tecnologia psicolégica aplicada~ es un manual bdsico de ope- raciones, mantenimiento y reparaciones para humanos de las series 2001 en adelante, que ahora pueblan las ciudades de la Tierra. En mi opinién, una de las fronteras de la investigacién en el siglo x1 seguird siendo la exploracién de los recursos y los limites de las personas y de las sociedades humarias, junto’con el contieue incremente de los nive- les econdmicos, culturales y tecnoldégicos. Espero que se sigan abriendo nuevos caminos para desarrollar la intui- cién, la inteligencia, la sensibilidad, la pasién y la auténtica comunicaci6n; de esta manera, los humanos podremos salvar nuestra esencia més fntima. A cada uno de nosotros nos corresponde hacernos cargo de la nacuraleza, de los demas seres vivos y de nuestros semejantes (en particular de los mas desprotegidos). Cuando se hayan agotado los recursos de la Tierra, la humanidad co- lonizard otros planetas y abandonard estas cidades; sin embargo, en el fu- turo inmediato habré que transformarlas con el fin de que sean lugares més adecuados para sustentar la vida y para que en ellas podamos disfru- tar mds plenamente la salud, la alegrfa y la paz. Estimado lector: siéntase libre para leer estas paginas en el orden que guste; procure ser creativo y aproveche el material como més le convenga; confie en su sabidurfa y experiencia; tome iniciativa y atrévase a improvi- x ob PREFACIO sar; ensaye (y recomiende a otras personas) los ejercicios que le sean més provechosos. Si algo no le funciona bien, intente otra cosa y contintie aprendiendo todos los dias de su vida, con o sin profesores. Dedico este libro a mi esposa Mercedes y a mis hijos, Alejandra y Ro- berto. capitulo 1 La psicologia de la experiencia del cuerpo E, cuerpo humano es una computadora biolégica compuesta por mds de 10 trillones de células. Posee una notoria complejidad bioquimica, genéti- ca, fisiolégica y psicolégica. Mediante sus drganos y tejidos fabrica y al- macena experiencias emocionales, creencias, suefios y fantasias, a la vez que genera conductas y transmite mensajes a las demas personas -en su mayorla no verbales— que son reflejos de la personalidad individual. Mientras estamos despiertos, percibimos lo que sucede fuera del cuer- po, en lo que Ilamamos el mundo real. También recibimos mensajes con- tinuos relacionados con Jo que acontece en nuestro interior y percibimos dos mundos paralelos, dificiles de distinguir entre sf, ya que ambas expe- riencias se realizan mediante la unidad psicobiolégica de nuestro organismo. Lo que tocamos, vemos y escuchamos, los pensamientos, movimientos y sentimientos, las experiencias de respiracién y asimilacién: todo esto for- ma parte de la conciencia mds elemental de que estamos vives. Las viven- cias corporales humanas, con sus distintos niveles de conciencia, se han convertido en importantes temas de estudio para la psicologfa clinica, des- de finales del siglo pasado. A cualquier persona le conviene adquirir s6li- dos conocimientos acerca de su realidad mente-cuerpo. Los hombres y las mujeres que habitan en sociedades televisivas (que impulsan a la competencia y al consumo masivo) padecen estrés, violen- cia ¢ innumerables padccimientos psicosomdticos. Los trastornos emocio- nalcs distorsionan la cvaluacién correcta de las circunstancias externas y dificultan los contactos espontineos con los familiares, amigos y compa- ficros, por ejemplo: las personas angustiadas ven peligros por todas partes, mientras que las resentidas inventan enemigos. Las sociedades serén mejores a medida que los hombres y las mujeres se empefien en superarse en sus dimensiones personales, sociales y césmi- cas. Las culturas mds abiertas fomentan la educacién, junto con la libertad responsable, la espontancidad emocional y a creatividad. Las psicologtas humanistas de Oriente y Occidente proponen la meta ideal de actualizar 1 2 LA PSICOLOCIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO todas nuestras potencialidades para llegar a ser nosotros mismos, con fide- lidad plena a la propia esencia. Por su parte, los modernos sistemas de psicoterapia: bioenergética, ges- tale, rolfing, feldenkdrais, bioinformacién (biofeedback), programacién neurolinguistica, etcétera, postulan que la personalidad completa (el ver- dadero yo) coincide con el propio organismo. Les interesa el funciona miento saludable del organismo humano en todas sus dimensiones y han disefiado técnicas para aliviar la depresién, la angustia y las alteraciones psicocorporales que son tan conocidas en la vida actual. Los enfoques holisticos (integrados) de la psicoterapia nos advierten que cualquier funcién humana se relaciona con las demds; por esta razén, el buen desempefio de alguna de ellas (por ejemplo, la grata respiracién profunda) acrecienta el bienestar de toda la persona. De igual manera, cuando se altera algtin sistema del organismo, toda la personalidad se ve afectada en su conjunto. Este libro nos permite estudiar la psicoenergética, psicoterapia corpo- ral que propone una evaluacién inicial de la estructura de la personalidad. A continuacién, para superar los bloqueos y alteraciones (desarrollando el propio yo) emplea la conciencia y el control de nosotros mismos, junto con ejercicios apropiados. En estas pdginas proponemos teorfas y técnicas originales e integramos importantes aspectos de otros enfoques psicolégi- cos, sociolégicos y médicos contempordncos. En los capftulos siguientes describimos las estructuras y las cnergfas que conforman la personalidad, asf como exponemos las mejores técnicas para aliviar los malestares psicolégicos y psicosomaticos que afectan a tan- tos hombres y mujeres. La gente acostumbra llamarlos trastornos menta- les, espirituales, emocionales y corporales, como si fueran cosas distintas, En realidad, se trata de eventos interconectados que ocurren en el interior del propio yo corporal. Es dificil conocernos a nosotros mismos Muchas personas prestan escasa atencidn a la realidad corporal de su or- ganismo. Se identifican con las palabras que repiten a sf mismos, con sus suefios y fantasfas y con las falsas apariencias sociales que se empefian en dar a los demés. Llegan al extremo de considerar su cuerpo, al que estiman y sienten poco, algo doloroso, vergonzoso y sucio: el lugar donde habitan £S DIFICIL CONOCERNOS A NOSOTROS MISMOS + 3 el mal y los descos egoistas y perversos; ademés, lo mantienen demasiado tenso y controlado. Durante centurias ha existido una campajia en contra del reino del cuerpo. A los humanos se nos ha hecho sentir que el cuerpo es sucio, ma- lo, débil e intitil. Excepto por ciertas actitudes positivas (matizadas de se- xualidad y comercialismo) hacia el cuerpo de las mujeres hermosas y de los hombres atléticos, por lo general el cuerpo no es muy apreciado en las cul- turas urbanas. Nuestra capacidad para tener conciencia de lo que somos es limitada; brotan del interior del organismo continuos mensajes que nosotros nos enviamos a nosotros mismos; sentimos tensiones dolorosas en los hombros y nos invade una desagradable ansiedad, y anticipamos que algo va a sa- lirnos mal. Con frecuencia ignoramos esto porque necesitamos concen- trarnos en nuestro trabajo y debemos atender a las personas cercanas. En- tonces volcamos la atencidn hacia lo que sucede fuera del organismo e ignoramos nuestros impulsos y sentimientos; de estas maneras acumula- mos tensiones y malestares emocionales. instein demostré que la energia es la materia por la velocidad de la luz al cuadrado; asi, la energia se convierte en lo que acostumbramos llamar materia, y viceversa. De igual modo, lo mental y lo corporal son aspectos complementarios del tinico organismo. Llamamos materia, estructuras y cuerpo a las energfas mds lentas y condensadas: las personas saludables son vibrantes, mientras que las enfermas se sienten cansadas y lentas. En mi opinién, lo que Freud y Jung llaman inconsciente es la conciencia confu- sa de los mensajes impulsivos y emocionales del cuerpo vivo. Los sentimientos y las opiniones que tenemos hacia el cuerpo cuando nos miramos al espejo pueden ser tristes y dolorosos o alegres. Estén ma- tizados por las reacciones emocionales y los juicios que recibimos de nues- tos padres, maestros, abuelos, hermanos, compafieros, etcétera, cuando éramos nifios. Un componente significativo de los sentimientos negativos hacia el propio cuerpo proviene de las religiones y los sistemas morales tra- dicionales. Desde hace centurias, en Occidente han sido difundidas actitudes repre- sivas, llenas de culpa neurdtica indebida, hacia ciertos eventos corporales. Por ejemplo, se consideran sucios ¢ inmorales algunos comportamientos sexuales que son de! todo naturales y placenteros (masturbacién, relacio- nes prematrimoniales, homosexualidad, uso de anticonceptivos, etcétera) y a las mujeres como vanidosas, poco racionales, incitadoras al pecado ¢ indignas del sacerdocio. 4 LA PSICOLOGIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO Cémo nos vestimos y gesticulamos, nuestras opiniones y el modo de comportarnos provocan continuas reacciones en las personas que nos ro- dean. Las reacciones de los dems, verbales o no, influyen a su vez en nues- tra imagen corporal, de manera positiva o negativa. Lo que hemos apren- dido durante la vida acerca del cuerpo nos dificulta a veces entendernos a nosotros mismos, Cicrtas frases que escuchamos cn la nificz, en relacién con la apariencia, funciones y movimientos expresivos del cuerpo, pudie- ron ser falsas ¢ hirientes. La apariencia externa esté Ilena de significados y contenidos emocio- nales que los medios familiar y social han asignado al cuerpo. Apreciamos algunos aspectos de nuestro organismo, mientras que otros no tanto. Las personas que recibieron demasiadas criticas cuando eran nifios tienden a devaluarse. Sentimos rechazo hacia determinadas 4reas y funciones del cuerpo a causa de los condicionamientos sociales de la nifiez. A algunas personas les dijeron de nifios que su cara era bonita y a otras que era fea. El ciclo humano va desde el nacimiento hasta la muerte ¢ incluye cam- bios en las dimensiones y en la apariencia del cuerpo. Algunos de estos Gimbios <2 nelatenan. con la sdepearién. 4 le gravedad enmee 9 can al manejo psicocorporal del espacio. Contamos con algunos ciclos biopsico- légicos, como los del suefio y el hambre. El cuerpo de las mujeres cambia mis que el de los hombres, en particular cuando estén embarazadas; ademés, cn ellas ocurren los ciclos de la ovulacidn y la menstruacién. Oura razén por la cual es dificil conocer el propio organismo es que cambia continuamente: nuestras células se renuevan siempre. También existen continuos intercambios entre nuestro cuerpo y su medio, relacio- nados con la respiracién y las funciones de asimilacién. Ademds, genera- mos percepciones, fantasfas, sentimientos y pensamientos. Cualquiera de estos eventos transmite a nuestro cerebro impresiones cambiantes acerca del universo y de los eventos que ocurren dentro de nosotros. A su vez, esas impresiones modifican, de manera inevitable, nuestro clima emocio- nal y la opinién que tenemos acerca de nosotros. Nota del autor: el espafiol utiliza fa palabra conciencia, de manera ambigua, para designar tanto la conciencia moral como la capacidad de darnos cuenta. El inglés emplea dos palabras distintas: conscience y consciousness. Nosotros usariamos la palabra conciencia para lo segundo, pero es- ta redaccidn no es comiin todavia. Nos permitimos dejar constancia de que en todos sus libros, el aucor utiliza la palabra conciencia solamente para la capacidad de darnos cuenta. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 6 + LA PSICOLOGIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO, tia, que fabrican los poderosos —antiguos y modernos- los de arriba acu- mulan inmensas riquezas a costa de la sumisién y explotacién de los de abajo. Desde siempre, estas culturas generan insatisfaccién y violencia. Segtin la tradicién judeo-cristiana ancestral —y el machismo— las muje- res tienen la obligacién de cuidar el hogar y desvivitse por su marido y sus hijos, de modo que no pueden decidir por ellas mismas, porque estén sub- ordinadas a su pareja y de alguna manera son su poscsién. Mientras son jévenes, deben procurar ser atractivas para conseguir marido, pero después cso no importa. Tampoco es necesario que estudien gran cosa, porque @ los hombres cercanos (el padre, la pareja o los hijos) les corresponde man- tenerlas. Por el contrario, a los hombres les toca ser competitivos, fuertes y pre- potentes, asf como deben trabajar (dedicarse a los negocios, etcétera) para sostener el hogar. Ellos son la suprema autoridad y supuestamente lo sa- ben todo. No tienen por qué mostrar sentimientos, sino sélo de manera ocasional a su pareja —sobre todo antes de casarse- y tal veza sus hijos. Ne- cesitan cultivar su inteligencia para tener éxito y sobresalir en todo lo que puedan, ademés de esforzarse por ganar mucho dinero. Estas tradiciones milenarias todavia enfrentan a los hombres y a las mujeres de manera violenta e innecesaria. En nuestro pas son comunes los papeles sociales neuréticos complementarios de “macho” y “mujer sufri- da”, Con demasiada frecuencia, las mujeres y los nifios son objeto de vio- lencia y de maltrato familiar; ademds, las mujeres padecen discriminacio- nes familiares y sociales de todos los estilos, por ejemplo: les pagan mucho menos que a los hombres por hacer el mismo trabajo. De acuerdo con Jung, insistimos en que no es lo mismo tener un ego —mds o menos inflado, narcisista y ego{sta— que haber desarrollado el pro- pio yo. Por ego se entiende al yo impulsivo, infantil, falso y manipulador (€ incluso neutético). A todos nos conviene controlar y superar al ego, pues carece de metas aucénomas y todavia no cuenta con niveles de con- ciencia mds elevados El yo inmaduro es incapaz de generar opiniones propias, no se atreve a desarrollar propésitos de superacién personal que valgan la pena, se de- ja llevar por el ego{smo, el miedo, la ira, la moda y las tradiciones, depen- de de las reacciones y los juicios de los demés y le preocupa demasiado cl “qué dirdn”. El ego o falso yo és la parte inmadura que pretende sacar ven- taja de los demés, utilizando méscaras sociales y juegos neuréticos mani- puladores. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 8 + LA PSICOLOGIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO. Para movernos y actuar, contamos con distintos niveles de energfa, sobre todo con los impulsos, sentimientos y emociones, como explico mis ade- lante. A continuacién describo cuatro aspectos principales que compren- de nuestra personalidad: el yo privado, el yo social, el yo ideal y el yo real. 1, El. yo privado. Coincide con la imagen psicocorporal, mas o menos in- tegrada, que tenemos acerca de nuestro organismo vivo e incluye lo que pensamos, decimos y sentimos acerca de nosotros. Algunos aspectos del yo privado son externos, como la ropa que vestimos, nuestra manera de ca- minar, de hablar, de mirar, etcétera. Otros son més esenciales, como el nombre y apellido, la edad, la identidad sexual, la profesién, las emocio- nes més intimas, los proyectos secretos y nuestra familia, entre otros. La propia imagen es el centro de nuestros recuerdos, sentimientos, in- tereses, metas y valores personales, a la vez que recapitula las experiencias (éxitos y fracasos) que hemos tenido en las diferentes etapas de la vida, lo mismo que el trato, la educacién y el apoyo -o la falta de éste- que hemos recibido de nuestros padres, maestros, amigos y enemigos. 2. Bl yo social. Agrupa dos importantes aspectos: los papeles sociales y las mdscaras. El comportamiento social ce deriva, en gran medida, de lo que pensamos acerca de nosotros; en esto, también influyen las opiniones de los dems y las fantasfas que fabricamos cuando los demds dicen algo acer- ca de nuestra conducta. También nos motivan las costumbres, asi como las expectativas de las personas importantes y de los grupos sociales a los que pertenecemos. Todos desempefiamos distintos papeles sociales, como si fugramos ac- tores de teatro que encarnamos vatios personajes. Asf, una persona se com- porta como padre con sus hijos, como maestro ante sus alumnos, es ami- go para sus amigos, amante de su pareja, ctcétera. La diversidad de los pa- peles sociales es parte de la vida diaria, por lo que solemos cambiar de uno a otro con naturalidad y espontancidad. Cicrtos individuos ocultan sus verdaderas intenciones y evitan el con- tacto personal sincero: emplean méscaras y juegos engafiosos para sacar ventaja indebida de los demés. El término méscara social se refiere a una apariencia artificial y falsa, junto con los correspondientes didlogos, gestos y postura corporal, por ejemplo: algunas personas resentidas nos sonrfen de manera empalagosa y nos prometen el apoyo que nunca llega, mientras que nos reiteran su fingida amistad. En general, nos vestimos y actuamos de acuerdo con nuestra naciona- lidad, clase social, ocupacién, edad, etcétera, de acuerdo con el nivel so- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 12. LA PSICOLOGIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO del organismo. Lo que el nifio lleva en su mano cerrada, como su juguete preferido, pasa a ser suyo, aunque al principio solamente era suyo lo que entraba a su boca y podfa comer. Sus padres, hermanos y cuidadores son las personas en quienes puede descansar su cabeza y de las qué’ puede esi #8, por lo cual también son iupos'de'alguna’ manera. Los sonidos y palabras del nifio, como sus recuerdos y sentimientos, también se anclan cn su propia imagen corporal. Las primeras palabras del nifio, ademas de algo parccido a mamé y pap, suclen estar relacionadas con el alimento; después, aprenderé muchas otras. Seguin Skinner, las pri- meras palabras pueden clasificarse en dos categorfas: aquellas que indican un objeto que est4 presente, se ve y podria tocarse (palabras tacto o tactos) y otras que manifiestan una necesidad interna que debe ser satisfecha (pa- labras mandato). La imitacién de las posturas y gestos de los padres y hermanos mayores tiene un papel muy importante en el desarrollo de los nifios y nifias. El mo- do como ellos caminan, usan sus manos, el tono de voz y su vocabulario se parecen al de sus padres, hermanos, amigos y maestros. Con el transcurso de la vida, las experiencias positivas contribuyen a la formacién de una imagen de nosotros sana y bien integtada, llena de sentimientos placenteros. La piel es el limite de nuestra personalidad, aunque algunas funciones (como la respiracién y la eliminacién de productos que no podemos asi- milar) modifican los Ifmites del cuerpo, y constituye la barrera externa de la personalidad: los sentimientos de identidad personal surgen en relacién con lo que percibimos como nuestro yo interno, contenido por la piel. Consideramos muy nuestro lo que queda dentro de ella. Nos identificamos con lo que sentimos propio, es decir, con lo que he- mos podido incorporar y asociar con nuestra imagen corporal. Aceptamos como partes de la propia personelidad algunos aspectos que hemos asimi- lado de nuestros padres, de nuestra familia'y de los grupos sociales que nos rodean; también consideramos propios -en cierto sentido a nuestros p2- dres, pareja, hijos y amigos. Lo mismo hacemos con algunos objetos, co- mo nuestra casa, la computadora, el auromévil, etcétera. Consideramos impropios los deseos, impulsos y fantasfas, que juzga- mos indebides y ajenos a nosotros. Los neuréticos limitan sus posibilids- des de éxito y de felicidad porque se identifican con las méscaras y roles sociales falsos que ocultan su verdadera identidad. En la depresién. pro- fanda, las personas se consideran derrotadas y se dan por vencidas: apenas se atreven a moverse y no tienen ganas de salir a la calle. Se sumergen en aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 2 Personalidad: rasgos, estructuras y energias Solamente se puede hacer buena psicoterapia a partir de una sélida pre- paracién, suficiente préctica y del propio desarrollo personal, que incluye inteligencia emocional, compasién y respeto por la vida. Sin embargo, muchos psicoterapeutas estan limitados en su prictica profesional debido a un entrenamiento demasiado tedrico y ajeno a las necesidades del pats; ademis, debido a su condicién sociceconémica privilegiada, a algunos se les dificulra comprender los problemas familiares y sociales de las clases oprimidas. Las personas que buscan psicoterapia necesitan saber que existen las psicoterapias corporales, para solicitar los servicios de estos especialistas si asf lo requieren, A ellas corresponde decidir si un psicdlogo, psiquiacra, orientador, etcétera, merece su confianza debido a que es competente y ético 0 no, Les toca valorar su propio proceso de psicoterapia (individual © en grupo): jest funcionando y en realidad les ayuda o no? A nadie le conviene invertir tiempo y dinero en algo que no le sirve y lo hace sentir peor que antes. Junto con algunos principios y postulados, la psicologia emplea mar- cos de referencia Idgicos e imaginativos que se apoyan en la experimenta- cién y las observaciones profesionales (los casos clinicos). Estos marcos se denominan modelos y teorias. Los modelos son disefios imaginativos que ilustran un aspecto particu- lar de alguna ciencia. Tienen tres propésitos principales: a) permiten una vision de conjunto de los fenémenos que observamos: ellos podemos com- prenderlos y explicarlos mejor; 4) facilitan soluciones oportunas, debido a que subrayan ciertos aspectos concretos de la realidad y sugieren los ma- nejos mds eficientes, y c) generan hipétesis de trabajo que pueden some- terse a la comprobacién mediante la experimentacién y el trabajo exitoso con los pacientes. Las circunstancias particulares de cada individuo y grupo social de- mandan enfoques particulares de los que se pueden derivar las técnicas ” aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LAS ESTRUCTURAS DE NUESTRA REAUDAD CUERPO-MENTE 4 21 El tercero (mamffero superior) se ubica en la corteza cerebral y hace posibles las funciones cognitivas: pensamiento abstracto, inventiva y con- ciencia de nosotros; ademés, nos permite formular juicios y tomar deci- siones. La corteza ocupa dos terceras partes de la masa del cerebro y esta dividida en dos hemisferios que son complementarios: el hemisferio izquier- do controla la parte derecha del cuerpo y se especializa en la interpretacién légica y verbal de los datos sensoriales, mientras que el hemisferio derecho controla el lado izquierdo. Es tanto mds espacial, abstracto, musical y ar- tistico, como la sede de la intuicién y la imaginacién creativa (Orns- tein). El cerebro est4 conectado con el resto del cuerpo mediante dos siste- mas; el nervioso central y el auténomo. Recibe mensajes continuos del or- ganismo: tensién, dolor y placer, scnsaciones y seatimientos, necesidades basicas de los tejidos corporales, etcétera. Sus estructuras nos permiten to- mar importantes decisiones propias; sin embargo, otras conductas son au- tomaticas y también contamos con algunos reflejos involuntarios. En la cabeza se ubican los ojos, que inician el contacto desde varios puntos de vista, a semejanza de cémaras de video, afslan las formas y nos permiten calcular los espacios. A su vez, nuestros oidos perciben vibracio- nes, sonidos y ritmos y nos permiten distinguir los tonos de voz y las di- ferentes emociones que acompafian a los mensajes verbales. Con la nariz percibimos los olores, que son estimulos para algunas acciones, por ejem- plo: ciertas personas del sexo opuesto nos resultan muy atractivas y otras no tanto, debido a sus feromonas. La mucosa bucal, asociada con el estémago y con la piel del cuerpo, nos advierte las necesidades de nutricién, incluida el hambre de afecto. La regién oral refleja algunas actitudes bésicas relacionadas con las experien- cias y las ideas. Asf, algunas personas se tragan sin masticar todo lo que les dicen, mientras que otras no son tan crédulas. 2. Cuello. El segundo aspecto de nuestra realidad cuerpo-mente compren- de las complejas estructuras del cucllo, cn las cuales registramos algunos ataques y amenazas. Algunas personas cortan su energfa vital mediante tensiones en esta parte, deciden vivir en la cabeza y se identifican dema- siado con sus ideas o fantasias. Algunas posturas del cuello se relacionan con rasgos de personalidad de dominio 0 sumisién (cabeza altiva 0 aga- chada). Mediante las tensiones del cuello se limita la circulacién de la san- gre hacia el rostro, lo mismo que la conciencia de ciertos impulsos y sen- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LOS NIVELES DE ENERGIA DEL ORGANISMO # 25 Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Energias bioquimicas Impulsos Sentimientos y fisicoquimicas del Biorritmos. Emociones organismo humano Pulsaciones Necesidades bésicas Nivel 4 iivel 5 Pensamiento tluminacién Imaginacién Conciencia pura Conciencia corporal Empat Autoimagen corporal Intuicién Percepciones Cuadro 2.1 Distintos niveles de la energia humana segiin la psicoenergética. placer, el apetito, la respiracién y el ritmo cardiaco, entre otras fun- ciones. EI segundo nivel comprende las pulsaciones vitales e impulsivas. Se agrupan aqui las vibraciones, acompafiadas de oleadas de calor y energfa, relacionadas con la distribucién de la sangre a cada célula del organismo y con la satisfaccién de las necesidades de los tejidos. ‘Tenemes otros biorritmos, como lot ciclos de la respiracién, los que acompafian la asimilacién de los alimentos, los del suefio y vigilia, la fatiga y el alertamiento, las funciones reproductivas, el equilibrio hormonal, etcétera. Entre las necesidades més bdsicas estén el ham- bre, la sed, el suefio, la necesidad de evitar el dafio a nuestros teji- dos y la necesidad de contacto fsico. El tercer nivel de energia abarca los sentimientos y las emociones. Lo ms bdsico es el humor, es decir, el estado de dnimo habitual, re- lacionado con ¢l temperamento de cada individuo. Los estados de 4nimo se mezclan con los recuerdos, las percepciones, las ideas y las conductas, como un fondo siempre presente que encauza todo, has- ta cierto punto. Existen también las emociones supcriores, que re- sultan de los procesos de socializacién y del propio desarrollo per- sonal. Los impulsos y las emociones forman parte de un sistema unificado de reaccién automdtica, necesario para la supervivencia del organismo. El cuarto nivel comprende las manifestaciones de energia que de- nominamos procesos intelectuales (0 mente) e incluye la capacidad aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 30 + ESTRES, NEUROSIS Y MECANISMOS DEFENSIVOS les frente a las presiones tienen mucho que ver con que se precipiten las enfermedades psicosomaticas y los trastornos emocionales; sin embargo, todavia se discute si los trastornos se deben a los conflictos que traen con- sigo los cambios en el estilo de vida o ~de manera principal—a la manera como cada persona reacciona ante las situaciones estresantes. Holmes y sus colegas disefiaron una escala para predecir y reconocer los trastornos relacionados con las presiones y tensiones psicoldgicas. En la escala se asigna un valor especifico para cada situacién de cambio social Algin hombre o mujer corre el riesgo de presentar un trastorno psicoso- matico severo en el curso de los préximos meses, en caso de que haya acu- mulado més de 300 puntos, sumando los eventos que le acontecieron en el plazo de un afto. A continuaci6n presentamos ciertas situaciones de presién psicolégica, con puntos asignados a cada evento: muerte de la pareja ¢ impacto emo- cional, 100 puntos; divorcio, 73 puntos; muerte de un familiar cercano, 63; pérdida del trabajo, 47; cambios en la salud de un miembro de la familia, 44; situacién de embarazo, 40; nacimiento de un nifio, 39; reubi- cacién en el trabajo, 30; hipoteca de mds de $100 000, 31; problemas con la familia politica, 31; cambios en las condiciones de vida, 25; problemas con el jefe, 23; cambios de residencia, 20; cambios en la recreacién, 23; cambios en los horarios de trabajo, 20; cambios en los habitos alimenta- tios, 15; vacaciones, 13, y época de navidad, 12. Conviene advertir que la lista no incluye otras importantes presiones psicoldgicas propias de la vida en las ciudades actuales, como la contami- nacién por el ruido (y la ambiental), conducir un vehiculo tres o més horas diariamente y los efectos de una alimentacién irregular y deficiente. Tam- poco se menciona la aglomeracién en la vivienda, en los sitios de trabajo y hasta en las calles que transitamos; ademids, existen las presiones psico- Iégicas generadas por el clima de violencia, alcoholismo y miseria en mu- chas familias. Un ejemplo son las experiencias de maltrato, violacién y abu- so sexual que sufren multiples mujeres. La vida actual ested sujeta a numerosos cambios ¢ incertidumbres que impiden el sano crecimiento personal y limitan la creatividad, lo mismo que la libertad, y la satisfaccién emocional que obtendrfamos de tener re- laciones personales menos superficiales. En las grandes ciudades, muchas personas se oculran detrds de sus méscaras y roles neuréticos, por temor a ser heridas si manifiestan sus verdaderos sentimientos ¢ intenciones. La ansiedad y la depresién se asocian muy claramente con el estrés. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 34+ ESTRES, NEUROSIS Y MECANISMOS DEFENSIVOS Mecanismos defensivos de la neurosis Seguin la psicoenergética, en los distintos estilos de personalidades neurd- ticas operan, con mayor o menor intensidad, siete mecanismos de defen- sa (vea la figura 3.1). 1. Condicionamientos viscerales, Interfieren directamente con la funcién respiratoria, la asimilacién de los alimentos y el funcionamiento del cora- z6n. Los ritmos vitales se mantienen lentificados 0 acelerados de manera crénica, por lo cual alteran la produccién y distribucién de las energias vi- tales bdsicas del organismo. Los impulsos se reprimen y frenan, sin ser aprovechadas y tampoco se disfrutan como es debido. La mayoria de estos condicionamientos ocurren a consecuencia de privaciones emocionales tempranas, represiones y conflictos familiares severos —incluida la ausencia de alguno de los padres~ durante la infancia y la nifiez. En vez de paz, entusiasmo, alegria y confianza en s{ mismos, muchas personas arrastran profundos vacios emocionales, inseguridades, depre- sién, falta de energia y resentimiento y se sienten muy mal. Por otra par- te, un ntimero creciente de individuos padece malestares psicosomdticos crénicos, de tipo visceral, debido a las presiones psicolégicas que padecen 7, Disociaciéy Figura 3.1 Mecanismos defensivos que separan de la propia imagen psicorporal impor- tantes aspectos personales y desperdician las energias vitales (distintas formas de diso- ciacién). Los mecanismos 3 al 6 son cerebrales. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 38 & ESTRES, NEUROSISY MECANISMOS DEFENSIVOS como si ya no formaran parte de nosotros, lo cual es debido a que los vi- vimos como peligrosos, poco atractivos, atemorizantes, dolorosos 0 ver- gonzosos. Podemos disociar emociones, pensamientos, impulsos, aspectos de la apariencia Asica, etoftera, por ejemplo: como resultado de sur tensiones musculares habituales, algunas personas casi no se dan cuenta de sus emo- ciones. Se muestran rfgidos ¢ inflexibles y, aunque dicen que casi nunca se enojai, los demnés los ven siempie ieritados y frusteados, Conviene subrayar que la disociacién abarca a los seis primeros meca- nismos defensivos. Todos ellos nos disocian y desintegran, aunque de dis- tintas maneras. Contribuyen al mismo resultado: fragmentan la imagen psicocorporal de nosotros y construyen el falso yo, que genera toda clase de conductas y s{ntomas neurdticos. ‘A modo de contraste, he disefiado la psicoterapia corporal psicocner- gética y me cmpefio cn ensefiarla. Esta psicoterapia corporal moderna oftece técnicas para integrar los mejores aspectos de nuestra personalidad. Nuestra verdadera esencia personal (el propio yo) toma el control —la ma- yor parte del tiempo- cuando hemos logrado eliminar los principales rasgos neuréticos. Desaparecen los malestares y los s{ntomas psicosomaticos, po- demos disfrutar la vida con alegria y somos mds creativos en todo lo que hacemos. Modelo estructural de la neurosis Para explicar la neurosis, es comuin utilizar un modelo de esferas concén- tricas, parecidas a capas de cebolla, como lo muestra la figura 3.2. El cen- tro representa el nticleo de la identidad consciente en sus aspectos pulsan- tes intuitivos, emocionales e impulsivos. All{ se encuentran las sensaciones viscerales profundas que corresponden a la conciencia grata y placentera de que estamos vivos. Esta figura también ilustra cinco capas de estructuras neuréticas que impiden que comprendamos y actualicemos nuestras potencialidades ge- néticas. Debido a ellas, las demds personas -en su gran mayorla— tampo- co alcanzan a percibir nuestra verdadera esencia, es decir, lo que en reali- dad somos. 1. Mascaras y roles falsos. La primera capa esté constituida por la ropa y los juegos de manipulacién social. Durante las entrevistas de evaluacién es util observar el modo como se viste la persona. La vestimenta es la envoltura aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 42 4 ESTRES, NEUROSIS ¥ MECANISMOS DEFENSIVOS Debido a las presiones y al control emocional excesivo, los discos de la columna vertebral pierden su elasticidad y quedan comprimidos. Esto re- sulta en opresién de nervios, lo cual genera dolores y disfunciones de to- dos estilos. Lo mismo pasa con la rigidez de las articulaciones en los bra- zos, manos, piemas y pics. Algunas de estas tensiones no son acceaibles a la manipulacién directa mediante el masaje; para su mancjo se requicren cjercicios adecuados. Ente otras tensiones internas estén las de los musculos profundos del cuello y del diafragma, En el cuello estén los musculos relacionados con la fonacidn y con la funcién de tragat, de modo que muchas personas aho- gan su voz, como si se ahorcaran. Por su parte, el diafragma casi no se mueve debido a las tensiones habituales de los intercostales internos y externos, lo cual reduce notablemente la respiracién. Esto contribuye a lentificar la peristalsis intestinal, que necesita los ritmos abdominales y diafragmaticos —propios de la respiracién profunda— para su correcto fun- cionamiento. 5. Trastornos de las fisnciones viscerales. La quinta capa agrupa las alteracio- nes de las funciones viscerales y del sistema endocrino; con frecuencia, ocurren antes de que los nifios puedan moverse y caminar de modo deli- berado. Otras alteraciones de la vida adulta se deben al estrés que padecen muchas personas. De esta manera, cuando la colitis nerviosa de un indi- viduo tiene relacién directa con un ambiente de trabajo demasiado pre- sionante, se sentiré mejor cuando consiga un trabajo més satisfactorio. Estas alteraciones (condicionamientos negativos) constituyen la capa més profunda de la neurosis. Las funciones respiratoria y cardiovascular y la asimilacién de los alimentos, lo mismo que el sistema endocrino res- ponden a las continuas sefiales de alarma producidas por el sistema ner- vioso auténomo que se mantiene desequilibrado. Un ejemplo es la lentifi- cacién crénica de la peristalsis intestinal acompafiada de constipacién y otro es el exceso de jugo gistrico, con la consecuente acider y tilcera gistrica. Los especialistas que han escrito obras de psicologia infantil mencio- nan que el nifio, al naces, es un organismo con funciones rudimentarias: sensoriales, vogetativas, afectivas y motoras. El infante registra, de modo agradable o desagradable, las experiencias de cada momento, como calor, hambre, frio, luz o las caricias. No tiene atin ninguna conciencia de Ia se- paracién entre su organismo y los demas objetos, que es una caracteristica propia de la percepcién en los adultos. Las experiencias tempranas del in- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 46 + ESTRES, NEUROSIS ¥ MECANISMOS DEFENSIVOS rificos, como: “tienes una depresién endégena grave”, “eres una esquizo- frénica”, excétera, sin hacer nada al respecto. Lectura corporal y evaluacién psicocorporal La psicoterapia exitosa requiere la participacién activa de las hombres y las mujeres que solicitan ayuda profesional. Por lo general, estas personas tie- nen muchas ganas de salir de sus problemas y se interesan por disfrutar una vida mds saludable; ademds, cuentan con suficiente autocritica, bue- na capacidad para controlarse y empefio para practicar los ejercicios que necesitan. Cuando una persona solicita psicoterapia, conviene tener en cuenta su estado de Animo general, lo mismo que las preocupaciones y malestares que manifiesta en relacién con su familia y su trabajo. Ayuda mucho co- nocer, por medio de una o varias entrevistas (a modo de historia clinica), los eventos represivos y traumdticos, en especial durante la nifiez y la ado- lescencia. Después de haber obtenido los datos relevantes, el psicoterapeuta rea- liza una evaluacién psicocorporal o “lectura corporal” global ¢ intuitiva. Una visién de conjunto permite comprender, a grandes rasgos, el modo como estd estructurada la personalidad de cada individuo en particular. Las estructuras corporales pueden ser suaves, r{gidas, duras, cdlidas, vibran- tes, frias, hinchadas, desconectadas, sensuales, tensas, etc¢tera; reflejan los estados de 4nimo habituales, el manejo de los impulsos y la vitalidad, lo mis- mo que el grado de aprecio y estima hacia uno misma Las estructuras de la personalidad no quedan fijadas sin remedio du- ante los primetos afios de vida. Entre otras etapas, la adolescencia es tan importante como la nifiex para determinar algunos rasgos de la pertonali- dad. Otros rasgos estan relacionados con las circunstancias de la vida adul- ta, por ejemplo: la irritabilidad continua de un hombre —y su cera gés- ttica— se relacionan con las presiones de un jefe autoritario ¢ injusto y con las de una vida matrimonial poco satisfactoria. Segiin los rasgos neuréticos particulares de algtin hombre o mujer, al- guna o algunas capas de la neurosis operan con mayor intensidad. Es ne- cesario remover los bloqueas para aprovechar las energ(as desperdiciadas en conflictos internos sin sentido (las energfas impulsivas y emocionales, pero también las ideativas e imaginativas). De esta manera, las personas pueden seguir creciendo a partir de la etapa en la que se estacionaron: de- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 50 4 ESTRES, NEUROSIS Y MECANISMOS DEFENSIVOS También hay que climinar las preocupaciones catastréficas que la acom- pafian, ensefiarle técnicas de relajacién, etcétera. En el fondo, las técnicas, ejercicios, juegos y estrategias de la psicote- rapia corporal son experimentos que pueden dar resultado en algunos ca- sos y en otros no. Algunas son mis efectivas que otras; su efectividad de- pende de que sean utilizadas en la situacién y el momento oportunos: que sean las que a esa persona le funcionan para sentirse mejor. Cuando el es- pecialista se da cuenta de que alguna técnica o sugerencia es poco efectiva, necesita buscar alternativas mds eficaces, en vez de seguir con lo mismo. En algunos casos, conviene remitir algunos pacientes a otro psicoterapeuta mejor capacitado. Los humanos ~hombres y mujeres~ seguimos evolucionando siempre y somos capaces de mejorar y de empeorar; entre otras cosas, tenemos que adaprarnos a las continuas presiones psicolégicas de vivir en sociedades cambiantes y con alta movilidad, que oftecen muchas oportunidades, aunque exigen suficiente flexibilidad emocional y nuevos conocimientos. Cada persona es capaz de crear y modificar algunos rasgos en su persona- lidad utilizando las técnicas del autocontrol psicolégico, aunque muchas veces es vitil recurrir a la ayuda de un psicoterapeuta. ‘Ademds de la psicoterapia individual o grupal, existen otras muchas oportunidades para el crecimiento individual y social, por ejemplo: la amis- tad con una persona positiva y vibrante nos da alegria y bicnestar y es una buena oportunidad para conocernos. El deporte, el ejercicio y las activi- dades gratas también ayudan mucho a combatir el estrés. Nos conviene iniciar o seguir disfrutando amistades que nos ayuden a madurar y nos contagicn alegrla y entusiasmo, Podemos fijarnos (y reali- zar) algunas metas para nuestro desarrollo personal; también necesitamos desempefiar actividades que nos resulten interesantes y productivas. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 54 4 POSTULADOS CLINICOS DE LA PSICOENERGETICA asi son. Muchas de ellas abandonan la psicoterapia porque estén demasia- do acostumbradas a sus vacfos emocionales, culpas y suftimientos. Sin em- bargo, importantes 4reas de su organismo estdn en continuo desequilibrio psicoldgico y fisioldgico. En el nivel fisioldgico, las dreas tensas y lentifica- das contienen energia debilitada, como niicleos de energia comprimida que chocan contra las partes del organismo en las que la energfa fluye | bremente. La energfa vital se consume intitilmente alrededor de las dreas de tensién y resistencia a la vitalidad, en una especie de cortocircuito. Las funciones psicolégicas (pensamientos y fantasias), lo mismo que los comportamientos, carecen de claridad, creatividad y de propésitos bien definidos. Las opiniones que los neuréticos manifiestan hacia las demés personas son contradictorias. La razdn de todas estas confusiones es que dichas personas perciben en el interior de su cuerpo una serie de mensajes encontrados. Estan divididas en partes que luchan entre sf: todavia no han desarrollado un propio yo integrador que les permitiria acceder a niveles superiores de conciencia y accién. Antes de atreverse a hacer cualquier cosa, por el mero hecho de imagi- narla, los neurdticos experimentan sentimientos ¢ impulsos ambivalentes, que equivalen a érdenes y contraérdenes. Los musculos sc aprestan para la accién y luego se frenan. Como es natural, no pueden tener una concien- cia clara ¢ integrada de lo que quicren en realidad. Segiin Brown, los ncuréticos no pueden relacionarse con las demds personas mediante sentimientos profundos, intensos y valiosos porque ¢s- tin divididos en su interior; carecen de un contacto coherente € integrado con los mensajes del interior de su organismo y por eso pierden el contac- to eficiente con el mundo exterior. Su percepcién de la gente y de las cir- cunstancias a su alrededor es incompleta y distorsionada: algunos neuréti- cos ven enemigos por todas partes. Por si eso fuera poco, estamos sujetos a patrones socioculturales que impiden disfrutar con plenitud nuestras circunstancias, como lo harfa una persona mejor integrada. Lo anterior se explica mediante el fenémeno de la enajenacidn, Para Fromm, la persona se percibe a sf misma como extra- fia debido a la enajenacién. No se puede ver como el centro de su mundo, ni como creadora de sus actos, siente que sus actos y las consecuencias de ellos se han convertido en sus amos, a los cuales obedece. Las personas enajenadas han perdido el contacto emocional grato con- sigo mismas, al igual que con las demés personas. Estos hombres y muj res no creen que son los portadores activos de sus propias capacidades, no que se perciben como “cosas” y “mercancfas” empobrecidas. Dependen aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 70 4 POSTULADOS CLINICOS DE LA PSICOENERGETICA, quiciante y legan a pensar que son malas porque llevan dentro ira, miedo, sensualidad, etcétera, lo cual les provoca sentimientos de vergiienza y culpa La salida del dolor psicolégico no se distingue ficilmente de ciertos dolores fisicos, y es el precio dificil que algunas personas tienen que pagar para recuperar sti vitalidad emocional, la ultima barrera para aceptar el placer de vivir la emergencia del dolor visceral. Junto con esto se reviven algunas frases muy destructivas de personas cercanas, como: eres malo, na- die va a quererte nunca, eres horrible, no mereces vivir, te odio, etcétera; sin embargo, también tienen la posibilidad de aceptarse y de considerarse buenos y valiosos, a veces por primera vez en su vida. La psicoenergética no pretende un enfrentamiento intitil con las per- sonas que lo han herido a uno. No se trata de ver quién tuvo la culpa con el fin de buscar venganza; tampoco suele ser util pedir explicaciones acer- ca de situaciones ocurridas en un pasado remoto. A veces no es posible me- jorar la relacién con los padres y demds personas cercanas debido a una distancia emocional que no es posible salvar. Otras veces las circunstancias familiares han cambiado radicalmente: esas personas estan lejos o fallecie- ron, Guando algin hombie'o muler descarge en el amibinnte protegido de la psicoterapia—el odio, el temor, el dolor o el resentimiento que no habla podido expresar, no daiia a nadie. Después de la catarsis, se dan cuenta de que tal ver sus padres ~y otras personas~ no eran malos. Como seres hu- manos, a veces actuaban de modo limitado debido a su ignorancia y a su neurosis. Repitieron los errores de sus padres debido a su educacién fami- liar y tenfan malos ratos; ademés, no pudieron superar sus rasgos neurdti- Gos y se dejaron llevar por ellos. También valoran los aspectos positivos y sanos de la relacién con sus padres y con otras personas. Su personalidad es mds flexible, por lo que también disfrucan la experiencia emocional de gratitud, que ¢s un pro- fundo aprecio y paz hacia ellos y hacia los demés seres humanos. Se pue- den relacionar mejor con ellos porque ya no las ven a través de sentimien- tos congelados y recuerdos dolorosos, sino mediante sus mejores senti- mientos. Una paradoja que ilustra las ventajas de la expresién emocional es que para que una persona se sienta buena y valiosa no es necesario que otras resulten malas y culpables. La verdad es que cada individuo es responsable de su propio valor: a cada hombre y mujer le toca sentirse valioso, confiar en sus cualidades y desempefiar sus actividades de la mejor manera po- sible. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 74 4 POSTULADOS CLINICOS DE LA PSICOENERGETICA Algunas personas experimentan temor ante la fuerza de los impulsos y sentimientos que acompafian a la psicoterapia corporal exitosa, Surgen otras manifestaciones de la energia vital que pueden parecer desconcer- tantes, como los pensamientos libres, las intuiciones y las premoniciones. Hay fantasfas, mds 0 menos catastréficas, que reflejan el miedo a la libertad y el riesgo de atteverse a tomar las riendas del propio destino; sin embar- go. lo que la mayorfa teme son las criticas de la familia, las religiones tra- dicionales, los grupos sociales a los que pertenecen y de sus amigos y com- pafieros de trabajo. Dichas personas sienten temor a convertirse en todo lo malo que les di- jeron que eran cuando de nifios y hacfan algo que molestaba a sus padres y maestros. Les preocupa perder la cabeza, dafiar a sus familiares e incluso volverse locos y desintegrarse. Otras fantasias parecidas son: heritse o he- rir a los demés, no poder controlar su sexualidad, que asi nadie los va a querer, etcétera. Debido a la educacién “religiosa” tradicional, teen que les va a sobrevenir algiin castigo divino o que algiin demonio se apodera- ré de ellos si se atreven a buscar la felicidad haciendo algo por su cuenta. La libertad de los humanos no es absoluta. Ademés de los limites im- puestos por las estructuras de nuestra personalidad, existen también los limites creados por los derechos de las demés personas y por las circuns- tancias que nos rodean. Una de las metas de las sociedades consiste en con- jugar los derechos individuales y las aspiraciones de los grupos para alcan- zar metas comunes que sean constructivas. Reconozco que existen algunos sistemas educativos de tipo activo, cier- tas agrupaciones de tipo social y politico (y otros métodos de psicoterapia) que proponen como ideales la propia autonomia, los niveles superiores de conciencia y la educacién para la libertad responsable. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 78 # LAS EMOCIONES HUMANAS Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL cuerpo esta siempre tenso y defensivo, listo para atacar, con el pretexto de que solamente se defiende, pero en realidad se ha vuelto iracunda. Cuando hablamos de una persona sarcéstica, sefialamos que el estado emocional t{pico de ese individuo es la irritabilidad y el desprecio por los demds. Por otra parte, la depresién. la angustia y el resentimiento no son emociones pasajeras, sino trastornos emocionales que incluyen modos de pensar y conductas habituales: las personas depresivas tienden a ver sélo lo triste y negativo, aunque brille el sol. El mismo autor opina que un importante aspecto del control emocio- nal es el uso de patrones musculares. Para modificar 0 reducir la emocién primitiva, podemos contraponer el patrén muscular de la emocién con- traria. Por ejemplo, algunas mujeres sufridas lucen una sonrisa valiente que pretende disfrazar sus penas. También podremos controlar el enojo si anticipamos imaginativamen- te las consecuencias drdsticas de alguna accién violenta. Cuando es lo su- ficientemente viva, la mera imaginacién puede activar los patrones mus- culares del miedo, por lo cual llegamos a sentir esa emocién. Fromm distingue tres tipos de amor: el materno, el fraterno y el erdti- co. El amor materno consiste en brindar carifio y proteccién a una perso- na que uno percibe como débil y dependiente; sin embargo, las madres deberfan permitir la independencia de los hijos ¢ hijas a medida que van creciendo. El amor fraterno se basa en la creencia de que todos pertenece- mos a la misma especie y somos semejantes, a pesar de las diferencias ex- ternas, culturales, sexuales, etcétera. El ideal de algunas religiones es amar a nuestros semejantes (y a todos los seres vivos) de la misma manera como nos amamos a nosotros mismos. El amor erético incluye la atraccién sexual hacia la otra persona, por lo comin del sexo opuesto; tiene los elementos de exclusividad y pose- sién. No cs posible estar cnamorado de una persona y de otra al mismo tiempo. Fromm advierte que ¢l impulso sexual se puede activar con otras emociones y no sdlo con el carifio, Puede haber amores celosos, impa- cicntes, resentidos, melancdlicos 0 alegres. Ademés de estos tres tipos de amor, Fromm también menciona ¢l amor a nosotros mismos, que es un requisito indispensable para que podamos amar a otras personas (y ser amadbos por cllas), y el amor a Dios. Izard opina que cualquiera de las emociones humanas tiene tres mani- festaciones distintas: a) un componente fisiolégico que incluye la activa- cién del sistema nervioso auténomo; por eso, las emociones van acom- pafiadas de cambios notorios en la respiracién, la presién sanguinea, la aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 82 4 LAS EMOCIONES HUMANAS ¥ LA INTELIGENCIA EMOCIONAL predecibles; ven y tratan a los demds como esclavos asalariados, tuercas de una mdquina o robots productivos, casi nunca como personas. El cultivo de Ja inteligencia emacional en los directivas serfa de gran utilidad para mejorar el clima de las empresas. El cultivo de las emociones positivas Como advierte Fredickson, no es lo mismo remediar los problemas causa- dos por las emociones negativas (es decir, salir de la depresién o la angus- tia) que cultivar las emociones positivas. Disfrutar emociones positivas es mucho mis que la mera ausencia de las emociones negativas. Cuando una persona aprovecha sus cmociones positivas, mejora su salud y su bienes- tar personal. Tiene mayor confianza en si mismo y recibe de los demds ma- yores muestras de aprecio y afecto porque es mds alegre y amable y esta mis vivo. Las emociones positivas amplian los modos habituales de percibir la realidad y de pensar ¢ imaginar; también acrecientan la capacidad para res- ponder creativamente ante las tareas y los problemas de la vida cotidiana. A continuacién proponemos las ventajas de las principales emociones po- sitivas: 1. La alegria nos acelera intelectualmente y facilita los movimientos corporales libres y espontdneos, por ejemplo: los del baile o cual- quier deporte. Nos mantiene activos por largo tiempo, con altos ni- veles de energfa y entusiasmo; amplia los contactos sociales, debido a que la gente se siente mejor y prefiere la compafifa de las personas alegres, mientras que evita a las tristes, e incluye la bisqueda de jue- gos y diversiones. Hay juegos fisicos y sociales, pero también artis- ticos ¢ intelectuales. 2. El interés, la curiosidad, la excitacién y la sorpresa nos mueven a in- vestigar, involucrarnos y expandir el propio yo, incorporando nue- vas experiencias ¢ informacién acerca de los objetos y personas que han despertado nuestra atencién. Segtin Izard, se trata del pensa- micnto acelcrado, que nos impulsa al crecimiento personal, a las ac- tividades creativas y al desarrollo de la inteligencia. 3. La satisfaccién, la serenidad y ¢] desahogo brotan en situaciones wanquilas, seguras y sin complicaciones; también se experimenta cuando los demds nos aceptan y nos cuidan en una relacién de mu- tuo aprecio. En estas situaciones, la persona se deleita en sentirse re- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 86 % LAS EMOCIONES HUMANAS Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL do 0 rechazado par esto; sin embargo, sabr4 a qué atenerse y evitar4 mu- chas cavilaciones intitiles. Por otra parte, muchas veces quien pide recibe yal que toca le abren la puerta. Segiin Simonoy, las emociones negativas, como el miedo, no son tan intensas cuando contamos con suficiente informacién para superarlas y al- canzar nuestros propésitos de manera racional. Cuanto més sabemos, me- nos tememos, por ejemplo: el nifio que empieza a caminar siente miedo cuando se cae, lo cual impide que corra de manera impulsiva y Iegue a da- fiarse. Mas adelante, cuando aprende a caminar, se cae menos veces y des- aparece gradualmente su miedo a correr y lastimarse. Los nifios sienten una mezcla de carifio, rencor y miedo cuando sus pa- dres los castigan. Las situaciones complicadas activan dos o tres emociones conflictivas. En esos casos, las personas estén confundidas por sus reaccio- nes fisiolégicas y por las fantasfas angustiosas que corren de modo desbo- cado, Los musculos se preparan para la accién, pero otros mensajes emo- cionales los paralizan. El estémago y el intestino se contraen y se frena la respiracién. En estos casos, les conviene respirar calmadamente y también necesitan relajarse. A veces, los pleitos y las discusiones son ¢! tinico camino para ser ¢s- cuchados, poner I{mites y evitar que los demés nos sigan lastimando. Si nos sometemos y nos quedamos con el enojo, la tinica salida serd la sumi- sién forzada y resentida. Después de un pleito limpio, en el que ambas personas expresan sus desavenencias de modo pasional, pero entendible y negociado, a veces bro- ta la intimidad real acompafiada de mutuo respeto y comprensidn; sin em- bargo, no siempre nos conviene manifestar ¢l cnojo directamente, porque nos irfa peor. Existen otros modos de desahogarnos sin lastimar a nadie. El deporte y el ejercicio fisico son dos de los caminos preferidos por muchas personas para sentirse mejor y eliminar sus tensiones; también po- demos gritar y maldecir, de preferencia cuando estamos solos. Usted puede golpear la cama con los pufios cerrados, ahorcar un cojin, patear una pe- Jota, nadar 0 correr un poco. Algunos escriben una carta violenta dirigida ala persona que provocé su enojo y luego la rompen. No podemos aspirar a una vida emocional rica y placentera cuando nos sentamos gran parte del dia a ver televisién sin hacer nada més. Es mejor iniciar o retomar actividades artisticas, culturales, deportivas y sociales, ca- minar, etcétera, con el fin de alegrarnos y divertirnos. Si no hacemos na- da por el estilo, nos sentiremos cansados y enjaulados y nos volveremos irritables. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LA PSICOLOGIA DEL VESTIDO # 91 ‘También en los circulos religiosos de todo el mundo existen las vesti- mentas asociadas con los ritos y los papeles sociales respectivos. Las ropas de los sacerdotes, rabinos o gurtis suelen cubrir completamente el cuerpo; a veces se trata de una especie de tinica que llega hasta el piso y que ocul- ta las cualidades sexuales del cuerpo. Se supone que el individuo que uti- liza este tipo de ropa podrd rechazar mds facilmente las tentaciones de tipo sexual. En cualquier caso, serfa muy extrafio ver a un individuo vestido de cura o de rabino que entrara a un bar, cantina o sitios parecidos. Mientras que el vestido religioso de los hombres les da una apariencia femenina, la ropa de las mujeres religiosas es a veces un tanto masculina. Los zapatos de algunas monjas catdlicas se parecen a los que usan los hombres: conservedores, por ciemplo,, Come los uniformes; los babiros ree ligiosos también tienen la finalidad de dar seguridad a las personas que los utilizan. Medio en serio, medio en broma, solemos recomendar a las personas que visitan hospitales psiquidtricos que se pongan una bata de médico pa- ra que después puedan salir sin problemas. En contraste, a los pacientes de los hospitales, as{ como a los detenidos en las carceles, se les viste con un atuendo que indica, entre otras cosas, su subordinacién ante las érdenes del personal médico o de los guardianes. Cualquier tipo de uniforme, traje ritual o vestimenta profesional, obs- taculiza y a veces imposibilita un trato social espontdneo. Ante esos ropa- jes impersonales y repetitivos, la gente responde de modo automatico, con ageado o desagrado, y Ia persona que los usa queda reducida a miembro de una profesién o grupo social, ¢ incluso a veces se transforma en un niéime- ro oen una ficha. Nuestras reacciones ante los uniformes estan relacionadas con nuestra profesién o clase social y van de acuerdo con nuestras actividades y pre- juicios hacia otros grupos sociales. Las experiencias que hemos tenido con pissed tie iustban elanienin dihitoente uote jaiselde natant nuestras actitudes. Como un fenédmeno contempordneo, la televisién, el cine y las revistas de moda contribuyen de manera importante a formar ac- titudes sobre lo que estimamos bello y placentero, o desagradable y fuera de tnada)-ci-el vestlé piopio y ade las demas personas La ropa de temporada que se vende en los centros comerciales de las ciudades nos pone en contacto con lo que los disefiadores famosos han decidido, a nivel internacional, que—por lo costosa— es elegante y de buen gusto. La moda del momento es una manipulacién tfpica de las socieda- des de consumo. Algunas personas inseguras obtienen gran parte de su aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LOS DISTINTOS ESTILOS DE MANIPULACION 4 95 Amor Figura 6.1 Distintos estilos de manipulacién. Las descripciones del circulo ex- terno son neuréticas, mientras que las del cfrculo interno son adaptativas: asi, no es fo mismo el machismo que la franqueza. cho, el “buenazo”, el juez y el protector. Algunos de ellos exageran la fuer- za (cl dominio) y otros la debilidad (la sumisién); también la calidez (amor) ola frialdad. Los ocho tipos se agrupan en cuatro pares opuestos que se comple- mentan entre s{ mediante relaciones neuréticas de mutua codependencia. De esta manera, el macho suele tener por pareja a una mujer demasiado bue- na y suftida, el dictador oprime a los debiles, los pardsitos se aprovechan del calculador (y viceversa), ercétera. A continuacién presentamos una breve descripcién de los diferentes estilos de manipulacién: 1. El dictador. Es el individuo que exagera su fuerza. Domina, da ér- denes, establece reglamentos, espera que todos lo admiren y procu- ra convertir a los demds en subordinados y victimas por todos los medios posibles. Algunas variantes son: los que se creen dioses, je- fes maximos, padres 0 madres superiores, etcétera. 2. El débil. Generalmente es la victima del dictador y pone en prcti- ca un estilo de manipulacién diametralmente distinto: es pasivo y silencioso, timido y masoquista. Entre sus variadas presentaciones estén el preocupén, el que siempre lleva las de perder, el retraido y el confuso. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LOS DISTINTOS ESTILOS DE MANIPULACION 4 99 presa de ella, es mucho més divertida y auténtica cuando se enoja que con su cara de alegrfa artificial y vacia. Cuando alguien se atreve a expresar los conflictos y sentimientos que tenfa bloqueados, otros miembros del grupo se conmueven, porque eso les temueve cecuerdos de situaciones parecidas. Cuando les toca pasar frente al grupo, se encuentran més preparados para expresar de modo esponté- neo sus verdaderas emociones. El terapeuta facilita las vivencias personales ¢ inicia experimentos y juegos grupales. Todo esto contribuye a descubrir aspectos personales poco aparentes. Una vez que éstos emergen, los sigue apoyando, para que puedan mantenerse en las interacciones sociales den- troy fuera del grupo. También procura que los nuevos rasgos y conductas se incorporen ¢ integren a la imagen corporal del individuo. Shostrom se- fiala las siguientes formas de comunicacién efectiva frente al grupo y du- rante la psicoterapia individual: 1. Andlisis interpersonal. El psicoterapeuta sefala al individuo los pa- trones y las conductas manipuladoras que utiliza en sus interven- ciones ante el grupo, durante la terapia individual (transferencia) y en su vida diaria. 2. Andlisis de patrones de manipulacién. Analiza verbalmente las creen- cias, prejuicios y valores distorsionados que mantienen los patrones de manipulacién. También ayuda a la persona a que pueda cncon- trar nuevas actitudes y desarrolle otros valores —mds auténticos— pa- ra guiar su vida. 3. Reforzamiento. Apoya los comportamientes que son propiados y cspontincos dentro de un contexto social determinado; por otra parte, censura los que son autodestructivos, agresivos, escapistas y poco asertivos. 4, Autorevelacién. El psicoterapeuta manifiesta a sus pacientes (y a los miembros del grupo) algunos aspectos de su propia realidad emo- cional y de su particular orientacién ante la vida, para que otras per- sonas del grupo se atrevan a hacer lo mismo. 5. Manejar el pasado, El terapeuta apoya a los participantes para que recuerden y puedan revivir algunas experiencias negativas -situacio- nes incompletas~ de su pasado mds 0 menos remoto. Junto con es- to, colabora para que expresen las cargas emocionales congeladas (depresién, resentimiento, etcétera) y asf se liberen de ellas. Lo an- terior les permite contemplar el presente con sano optimismo y re- novada espontaneidad. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. FUNCIONES DE LA INTELIGENCIA + 103 de nuestros juicios resultan estridentes y falsos porque se apoyan en ob- servaciones ilusorias incompletas, o estin demasiado cargados de senti- mientos. La deduccién utiliza ciertas premisas universales (o al menos mis ge- nerales) para llegar a una conclusién particular. El novelesco detective Sherlock Holmes era genial por sus deducciones: sabfa, con certeza, que alguien habfa estado en la India porque su piel tenfa color parecido al de los ingleses que regresaban de ese pals, porque ast lo sugerfa el acento, por el empleo de ciertas expresiones, etcétera. A veces, las conclusiones que fa- bricamos son erréneas, pues las premisas en las cuales se basan también lo son o no tienen relacién entre s{ (no guardan ninguna ilacién Iégica). El segundo tipo de raciocinio es la induccidn, que llega a juicios gene- rales a partir de muchas observaciones particulares. Un ejemplo es la ley de la gravedad, segiin la cual afirmamos que cualquier objeto pesado cae debi- do a que es atraido por una masa de mayor pero. Elaboramos generaliza- ciones de manera continua; sin embargo, las que estén demasiado tefiidas de emociones o se basan en datos escasos ¢ incompletos suelen ser exage- radas y poco realistas. Por ejemplo, en el cuento del elefante que trataron de describir unos ciegos: al que le tocé la cola concluyé, falsamente, que era como una cuerda, otto creyé que era como una pared porque tocé su costado, etcetera. Lo que significan nuestras palabras es un aspecto muy importante de la comunicacién humana. La otra parte del mensaje —la comunicacién no verbal- comprende las expresiones del rostro, los ademanes, la postura del cuerpo y las inflexiones de la voz. El conocimiento preciso de lo que sien- te y desea la otra persona requiere que prestemos suficiente atencién a es- tos dos estilos de comunicacién. ‘A menudo observamos discrepancias entre lo que'la persona dice con sus palabras y lo que grita con todo el cuerpo. Por ejemplo, un joven ex- presa que ha aceptado casarse dentro de seis meses, segtin la peticién de su novia; sin embargo, su cara de aburrimiento y su mirada ausente, junto con sus gestos lentos y su postura colapsada, demuestran —sin lugar a du- das— que esa idea no Ie entusiasma para nada, La verdad es que sicnte temor de ofenderla, porque tuvo relaciones sexuales con ella y llevan tres afios de novios. Se repite una y otra vez que ésa es “su obligacién”. Finalmente, cuando puede examinar sus sentimien- tos, se da cuenta de que no estd enamorado de esa joven. Lo que realmente desea es no perder su libertad. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. EL MANEJO DE LOS PENSAMIENTOS NEUROTICOS 4 107 primeras conclusiones fueron pesimistas y exageradas. Y as{ por el estilo en loadents Gampled, (Les auunares mendionadey distnawwn las amie de la dobley Wanple columna a fin de que cualquier persona aprenda a corregir los errores 16- gicos de su pensamiento. El terapeuta explica al paciente (durante la pri- mera entrevista) los principios bdsicos de la psicoterapia cognoscitiva y luego le pide que utilice pequefias hojas de papel con el fin de llevar, du- rante algunas semanas, un registro diario de sus pensamientos negativos. A continuacién explicamos estas técnicas, que cualquier persona puede emplear. Al principio, el paciente aprende la técnica de las dos columnas. Traza tuna raya vertical en una hoja de papel y la divide en dos lados. El lado iz- quierdo sirve para anotar, de manera abreviada, las situaciones y los even- tos ante los que la persona se siente molesta o deprimida; ademés, se le pi- de que vaya observando los pensamientos (y las fantasfas) que brotan de modo espontdneo y automdtico, ante las circunstancias. Estos datos se anotan en Ia columna de la derecha. El cuadro 7.1 ilustra la forma de lle- var un registro con dos columnas. Todos los dias, antes de acostarse, la persona hace una suma de las ano- taciones de la columna derecha; también anota el estado de 4nimo que ree " Inte tacién Acontecimientos Pensamientos mean alternativa 1. Mijefeno me saludé Todos me rechazan El jefe estaba muy ocupado (obregeneralizacién) _—_-y no me vio 2. El jefe me pregunts Cree que soy una No tuvo la intencin de donde estaba un descuidada (interferencia _ molestarme, estima mi documento arbitraria) trabajo Cuadro 7.1 Ejemplo del modo como una secretaria lleva el registro diario de tres columnas. En la segunda columna anota el tipo de error ldgico que come- te. En la tercera, anota una interpretaci6n alternativa mas racional y menos de- presiva o resentida. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. EL MANEJO DELOS PENSAMIENTOS NEUROTICOS “#111 © cual cosa; yo no valgo nada o la vida no vale nada; la soledad es algo terrible y espantoso; tengo tal defecto fisico o limitacién y por eso nadie me quiere; de nifio mis padres me “traumaron” (lastimaron) y por eso me ya a ir mal siempre; si sufro por los demés, les va a ir bien a ellos; vales tanto cuanto tienes (dinero y posesiones); si me enojo seré algo terrible; tal accién es un pecado que merece el infierno. No sirvo para tomar ninguna responsabilidad; mi destino esté escrito y no puedo hacer nada al res- pecto; hay que vivir solamente para descansar y gozar; la corrupcién so- mos todos; las personas deben hacer lo que quiero; si hago tal cosa, Dios me va a castigar; el amor es una entrega absoluta y un sacrificio continuo; el suicidio es la tinica salida; debo cuidar siempre de los demds sin esperar nada para mi; los demas deben apoyarme siempre; tengo mala suerte; si me va bien, luego me va a ir muy mal; puedo resolver siempre mis pro- blemas y no necesito la ayuda de nadie; si pienso que alguien va a morir, eso sucederd; voy a ser feliz en cuanto me case, termine mis estudios, compre casa, tenga hijos, etcétera. Pasando a otro tema, los individuos ansiosos y tensos generan —de mo- do obsesivo— pensamientos autodenigrantes muy falsos. Junto con algunas técnicas de relajacién, necesitan aprender a silenciar el torrente de frases incernas improductivas ¢ ilégicas que contribuyen a enfermarlos. La téc- nica de detener el pensamiento también resulta muy util para las personas que reaccionan ante los estimulos del exterior gencrando palabreria auto- mética depresiva. El tratamicnto que discfiaron Rimm y Masters para frenar los pensa~ micntos indescables tiene cuatro ctapas. Al principio, el terapeuta da ins- trucciones al paciente para que exprese en voz alta sus pensamicntos de- presivos 0 indescables, Mientras esto sucede, de stibito interrumpe su relato al gritarle la palabra “jalto!” Lo anterior se repite varias veces. En la segunda etapa se pide al pa- ciente (sentado en un sillén cémodo) que levante la mano cuando ocurran los pensamientos problemdticos y que debe permanecer siempre en silen- cio. Cada ver que haga la sefial de un pensamiento negativo, el terapeuta le gritard: “jalto!” Cada sesién dura media hora, aproximadamente. En la tercera etapa se pide al individuo que se diga, con voz audible, la palabra jalto!, cada vez que tenga un pensamiento que lo altere emocio- nalmente; fuera de esto, permaneceré en silencio. Se le indica que debe acallar sus pensamientos negativos del mismo modo, si es que regresan. Fi- nalmente, en la tiltima fase, el individuo deberd decirse en su interior jal- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. PRACTICA DEL PENSAMIENTO RELATIVO 115, Contamos con niveles cambiantes de energfa emocional e impulsiva, te- nemos diferentes necesidades, fabricamos pensamientos originales, elegi- mos nuevos rumbos, etcétera. La liberacién intelectual no siempre es el camino més directo para cli- minar los bloqueos emocionales e impulsivos. Cuando nifios, algunos fue- ron adoctrinados en puntos de vista demasiado tradicionales. Al contacto con los amigos y maestros, después fueron capaces de adoptar otros mo- dos de pensar més flexibles y adecuados a sus circunstancias. Sin embargo, en muchos de ellos persisten las tensiones habituales del cuerpo (atmadura de la personalidad) y los condicionamientos viscerales adversos, por lo cual siguen experimentando vacios, angustias, depresio- nes, dolores e incertidumbres inexplicables. Para eliminar los pensamien- tos obsesivos y lograr mayor espontaneidad emocional es recomendable que recurran a un psicoterapeuta corporal bien calificado. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 120. CULTIVO DE LA IMAGINACION CREATIVA ciones répidas que desaffan las explicaciones légicas; sus produccio- nes llevan el sello del genio creativo; aprenden a resolver sus propias dicotomias y contradicciones internas, por lo que alcanzan una me- jor integracién de su personalidad; y utilizan una amplia percepcién intuitiva de la realidad que les rodea. Al principio, este conocimien- to apasionado y visionario se manifiesta con ambigiiedad y desor- den. La persona creativa no sabe qué va a hacer en el momento si- guiente, aunque siempre lo mueve un propésito claro. 4, La imaginacién del cuarto nivel ofrece a los humanos el modo mds elevado de relacionarse con su interior y con el universo que le ro- dea. Jung la llamé conciencia absoluta (0 césmica); por su parte, Einstein afirmé que la mistica ¢s la fuente de toda ciencia. El cono- cimiento superior cs la meta de las psicologias orientales (zen, tao y yoga) ¥ tequicre una nueva sfntesis, mds flexible y menos neurética, de los rasgos que componen la propia personalidad. Algunas de estas personas pueden pensar que se estén volviendo locas 0 que suften alucinaciones, y se atemorizan de sus premoniciones cuando ven que éstas se cumplen. Sin embargo, todo esto corresponde al desarro- Ilo normal de la fantasia y no tiene nada que ver con la esquizofrenia ni con el abuso de las drogas alucinégenas. Su imaginacién, cargada de sen- timientos, le ofrece visiones misticas. Cuando la dejan correr libremente y se abandonan a sus visiones {ntimas, comprenden que el universo es un proceso viviente total, con una tendencia hacia lo bueno; intuyen que la existencia individual continda después de la muerte; desarrollan una im- presionante capacidad para vivir y para trabajar; producen obras artisticas y humanitarias muy inspiradas, subjetivas y de gran fuerza. Ademés de la imaginacién, la creatividad exitosa requiere otros rasgos, como la observacién minuciosa, la conscancia y Ia tenacidad. Se dice que las mejores obras artisticas, libros o proyectos cientificos estén compuestos por 10% de imaginacién y 90% de sudor y esfuerzos. Por otra parte, pa- ta hacer realidad sus proyectos, las personas creativas necesitan la com- prensién y el apoyo de los demas. Técnicas para dirigir las fantasias Los hombres y las mujeres que fabrican videos de contenido catastréfico viven angustiados: imaginan que morirdn si se suben a un avién o que ten- drdn un accidente si conducen su automévil en carretera. Por el mero he- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 124 4 CULTIVO DE LA IMAGINACION CREATIVA tafia, entren a una cueva en busca de soluciones, etcétera. En un juego de fantasia, los integrantes del grupo entran a un cuarto y escogen algin problema (por ejemplo: una persona del grupo que no encuentra trabajo). Luego colocan en una pared lo que imaginan que hay detrés de ese pro- blema. En las otras tres, ubican y describen con la imaginacién las in- fluencias del pasado, las soluciones més ventajosas y lo que puede pasar en el futuro, de elegir éstas. Una técnica titil es la amplificacidn. Se pide ala persona que recuerde alguno de sus suefios o fantasfas, lo narre brevemente y fabrique luego to- das las asociaciones que pueda ante un simbolo determinado (por ejem- plo: ante un rfo tranquilo). No se trata de pensar, sino de permitir, sin tra- bas, que unas imagenes hagan brotar otras. Las fantasfas guiadas pueden ir acompafiadas de movimientos espontineos, baile, pintura digital, sonidos y miisica; ademds, se pueden hacer asociaciones de palabras, ofreciendo la primera que vengaa la mente ante lo que dice alguien, y continuando del mismo modo. Los pacientes van encontrando sus propios simbolos idiosinerdsicos, as{ como significados ¢ interpretaciones del todo personales, El terapeuta puede ofrecerles algunas pistas o sugetencias verbales (que pueden ser aceptadas o rechazadas), con el fin de facilitar los procesos imaginativos. El cjercicio se da por terminado cuando los participantes quedan tranqui- los y satisfechos. Conviene que el terapcuta sepa regresarlos a la realidad cotidiana de los ojos abiertos, ya que algunas veces ocurren las regresiones. En otros ejercicios, el psicoterapeuta pregunta al paciente en qué lugar de su cuerpo lleva a su jefe, a su pareja, a su padre o a su madre, por ejem- plo: se puede levar al padre en los ofdos lastimados por los regafios, al jefe en forma de tilcera géstrica, etcetera. Una vez ubicado el nticleo neurdti- co, formado por sensaciones molestas y dolorosas y por el rostro de algu- na persona introyectada, es posible establecer un didlogo entre el indivi- duo y esa parte extrafia. Como ejemplo de manejo de introyecciones, durante una sesién de grupo, una monja —con apariencia franca y muy directa~ manifesté que padecfa una molesta tilcera géstrica. Relaté que sus superioras y compafie- ras la consideraban demasiado brusca y masculina y que no apreciaban su trabajo y su buena voluntad. Algunas de ellas la acusaban falsamente de ser lesbiana. Ella habfa buscado afecto y un trato familiar célido en el con- vento, pero no habfa encontrado nada de eso. Mediante la técnica de los dos cojines, inicié con didlogos al estilo ges- talt. Desde un lado, la religiosa manifestaba sus carencias afectivas y su ira aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 128. 4 CULTIVO DE LA IMAGINACION CREATIVA demasiado doloroso despedirse finalmente de la persona fallecida y dejar- Ia ir, porque entonces se sentiria muy sola Para manejar los estados de choque hay varias técnicas terapéuticas que podemos utilizar de modo combinado. En primer lugar, es posible sacar a la persona de su postura congelada, utilizando el masaje y el movimiento. Los movimientos expresivos pueden ir acompajiados de la mtisica apro- piada. Durante el masaje y los movimientos, el terapeuta va dando al pa- ciente algunas sugerencias verbales para ayudarlo a expresar mejor sus sentimientos. También conviene activar la respiracién mediante el masaje, utilizan- do toques leves con la punta de los dedos sobre el érea del diafragma. Junto con esto, se instruye al paciente para que respire mds profundamente; ade- més, el psicoterapeuta podré sefialarle algunos ejercicios respiratorios, en particular si tiene colapsado el térax. En otra técnica, se pide a Ja persona que relate con detalle lo que con- templa mediante su imaginacién. También se le piden recuerdos de situa- ciones del pasado cn las cuales pudo comunicarse mds libremente con la persona ausente. Utilizando sugerencias verbales adecuadas, poco a poco se va sacando al paciente de las imagenes que le roban energia, para regre- sarlo a una percepcién mis abierta de la realidad. La persona sale del esta- do de choque y vive de nuevo cuando experimenta el dolor y se permite cstallar en Ianto, enojo, ctcétera. Se desahoga y retorna a la realidad cuan- do Mluyen las imagenes y se le destraba el video de sus fantasfas. Algunos pacientes manticnen didlogos con la persona ausente, micn- tras que otras veces aparece el difunto en los suefios repetitivos. Existe una técnica imaginativa que facilita las despedidas, elaborada por Tobin: lo pri- mero que debe advertir el terapeuta a la otra persona es que no ha termi- nado aiin de despedirse, segiin lo manifiesta su cuerpo carente de energia, su mirada embotada, etcétera. Si el paciente tiene deseos de completar la despedida, procedemos a la técnica gestalt de poner un cojin (0 una silla vacfa) delante de él, para que imagine que alli esta la persona ausente. El terapeuta le ayuda a establecer un didlogo conducente a la gradual separaci6n y a la despedida final. Co- mo primer paso, pide a la persona que manifieste su resentimiento, vacio, dolor o tristeza, del modo mas esponténeo posible, utilizando afirmacio- nes en tiempo presente. A continuacién, la persona cambia de lugar y se sienta en el lado opuesto, con el fin de obtener las respuestas y teacciones de la persona que mantiene viva en su fantasfa. Es interesante observar que en ese lugar el in- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 134 MEJORANDO LAS FLINCIONES DE LA PERCEPCION personas que abrieran mds sus ojos, de suyo muy abiertos; también forza- ba un poco los pdrpados con sus dedos, para que se abrieran més. Al in- tensificar las tensiones musculares que eran parte de la expresién facial ha- bitual, contribuia a que fueran liberadas las emociones reprimidas. También pueden estar bloqueadas en el drea de los ojos otras emocio- nes ¢ impulsos, como ira, sorpresa, odio, alegria, dolor, confusién y ldgri- mas. Con base en los estudios de Reich, han sido disefiadas otras técnicas para climinar los bloqueos de la energia visual. Por ejemplo, el psicorera- peuta da masaje en la frente a una persona que respira profundamente. A continuacién, le pide que exprese —mediante gestos y palabras— los senti- mientos y recuerdos que van surgiendo. Como ejercicio de grupo, se forman parejas, a quienes se les pide que acaricien el rostro y el cuerpo, mientras estan de pie a corta distancia. Es- to provoca fuertes sentimientos y algunas personas lloran y se sienten con- movidas. Si alguno tiene la mirada demasiado blanda y suplicante, se le sugiere que se detenga ante cada persona del grupo o ante las que esa per- sona escoja. Ensaya frente a los dems las miradas opuestas de enojo, dis- gusto, etcérera. Es posible representar frente al grupo miradas que no son las habitua- les; a menudo éstas resultan més espontineas y estén més de acuerdo con Ja propia personalidad que las que forman parte de una mdscara social fal- sa. Después de las experiencias de grupo, la persona que ensayé miradas y los demas pueden hacer comentarios acerca de la experiencia. Se dan cuen- ta de que una mirada més espontdnea provoca en los demds reacciones fa- vorables, de manera que pierden el miedo a expresar con la mirada ciertas emociones que consideraban peligrosas y destructivas. A veces la mejor defensa es no tener ninguna. Baker aconseja ensayar toda clase de movimientos oculares expresivos de la emocién y la vitalidad: las miradas de lado expresan sospecha; hay miradas sonrientes y otras cer- canas. Es posible sugerir que alguien se acerque a otra persona con su mi- rada y que luego se aleje de ella de la misma forma. Algunos individuos no pueden enfocar la vista de modo espontineo, sino que deben hacer un esfuerzo voluntario que les resulta molesto. Orros utilizan lentes 0 anteojos, sin necesidad; solamente compensan, o incluso acenttian mediante ellos, algunos bloqueos oculares relacionados con ras- gos neuréticos de su personalidad. Existen técnicas especializadas para de- jar de usar lentes (vea Rosanes). Los ejercicios para eliminar tensiones facilitan la percepcién de la tercera dimensién. Como un sencillo ejerci- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 138 MEJORANDO LAS FUNCIONES DE LA PERCEPCION Como ilustracién del manejo de los bloqueos oculares, durante la pri- mera entrevista con una joven de més 0 menos 20 afios, mientras estaba delante de mi, me impresioné la expresién de sus ojos, en particular la del ojo izquierdo. Lo anterior, mientras trataba de comprender el lenguaje postural de au cuerpo y antes dé tener ninglin dato acerca’de ou familia. Los ojos. corunicabani una sehisadin de’ profanda tristezaj entonces le pregunté incuitivamente: “:A qué funeral no asististe2”, y ella respondié al punto: “Al de mi padre... Mi padre murié cuando yo tenfa unos cinco afios y no me dejaron asistir al funeral”. Comprendf que el Ilanto y la expresién del duelo por la muerte de su padre habjan quedado atrapados, desde entonces, en sus ojos. Se trataba de una joven que literalmente lo vela todo a través de un velo fiinebre, pe- ro no tenfa la capacidad para prever que tendria algunas ocasiones de ale- gria en su vida. Las tensiones del ojo izquierdo sugerian también un com- ponente de ternura frenada. Como principio de la psicoterapia, durante esa sesién inicial representamos un pequefio drama improvisado. Toman- do ella su papel y el de su padre, asistfa finalmente al funeral. Vefa a su pa- dre muerto y pudo expresarle el dolor y la ternura que sentfa hacia él, todo ello acompafiado de profundos sollozos y llanto. Seguin sus palabras, parte del testamento de su padre fue animarla a que se encarifiara con otras personas y que se atreviera a crecer y ser mu- jer. Cuando terminé la demostracién de duelo y pudo despedirse de su pa- dre con ternura y gratitud, su cara tenfa una expresién de serenidad y dul- zura. La psicoterapia fue larga, debido a que hubo que manejar ademés muchos otros bloqueos, en particular los de la regién pélvica. Se trataba de una mujer que se habia empefiado en mirarse siempre como una nifia; sin embargo, aquel encuentro y despedida final con su padre, para asimilar su muerte, fueron de una belleza y temura conmovedoras, Es evidente que en esa joven mujer haba persistido la necesidad vital de sentir y expresar el dolor ante fa muerte de la persona amada, aunque habfan pasado cerca de 15 afios desde el dfa en que sus parientes la habian dejado sola en su casa, mientras ellos asistfan al funeral. Los nifios cambién comprenden, a su modo, la muerte y tienen derecho a llorar. Expresan ast su ternura y su desamparo, aunque sea de un modo que a los adultos pue- de parecer poco controlado y que no llena los requisitos del decoro social. En este caso, parece que los parientes pensaron que era perjudicial que la nifia llorara y sintiera el dolor que era natural ante la muerte imprevista de su padte. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. EL CONTACTO ORAL # 145, nen rasgos orales no son capaces de independizarse, por falta de con- fianza en s{ mismos; han visto frenada su capacidad de actuar desde muy pequefios. 3. Rasgos orales asociadas con experiencias de inseguridad ¢ incomodidad: cuando han visto amenazada su seguridad y bienestar basicos, cier- tos individuos tratan de crear a su alrededor un ambiente seguro, c6- modo y consistente; sin embargo, pretenden lograr esto de modo demasiado idealista, o mediante procedimientos muy rigidos ¢ in- flexibles. 4. Rasgos orales asociados con falta de ternura y afecto: durante la infan- cia temprana pudo faltar el contacto fisico, que es una expresién de afecto. Esas personas experimentan un vaclo interno. Cuando son adultos, intentan encontrar el calor y el contacto mediante la rela- cién sexual; sin embargo, dado que su modo de actuar no es ade- cuado porque les falta seguridad interna, tienden a buscar la activi- dad sexual de modo compulsivo y poco disctiminado, o se alejan de cualquier interaccién sexual por timidez. Las descripciones mencionadas son meras pistas para el diagnéstico. Serfa demasiado exagerado atribuir cualquier inseguridad y dependencia a las experiencias negativas durante las etapas orales. La dependencia, la inse- guridad y los vacios afectivos también se pueden originar en otras etapas de la vida. En la pasividad de muchas personas influyen, de manera im- portante, la ausencia de oportunidades educativas y laborales. A su vez, la apatia y la desesperacién resultan cuando un hombre o una mujer ven fre- nados una y otra vez sus esfuerzos por mejorar y superarse. En las socie- dades actuales, ciertos grupos sociales mantienen oprimidos a los otros. No es igual el salario minimo de los trabajadores que cl de los diputados y senadores. Algunas madres confunden la gordura de sus hijos con la buena salud. Los presionan a tragar el alimento sin limites razonables; luego los exhi- ben, con orgullo, ante sus parientes y amigos, pero no se dan cuenta de que el sobrepeso lentifica al nifio y le dificulta moverse y caminar. Por otra parte, la falta de protefnas en la dieta queda reflejada en un tono muscu- lar disminuido, entre otros trastornos. La cantidad de alimento no es lo que importa solamente. La calidad del alimento influye mucho en la formacién de las estructuras corporales que permiten, en el nifio, el desarrollo pleno de su personalidad. Para me- jorar la calidad de vida, son de vital importancia los planes alimentarios a aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. EL CONTACTO AUDITIVO # 151 otra vez, como una especie de eco, por ejemplo: “Abuela, me educaste co- mo un perro para morder a los hombres”. Al repetir la frase, la experien- cia se intensifica hasta que la persona logra valorar emocionalmente la si- tuacidn: experimenta coherencia entre lo que siente y lo que dice. No se evade mediante interpretaciones, sino que experimenta los sentimientos bloqueados que le causaban s{ntomas y malestares. Finney advierte que la técnica de repetir las frases contribuye a que las personas logren una inte- gracién consciente de los componentes motrices de las emociones. La téc- nica favorece mejor la expresién no verbal de las emociones cuando va acompafiada de movimientos esponténeos. Al repetir las sugerencias del terapeuta y aprovechando las frases ¢s- pontdneas que surgen, asf como algunos gestos, temblores y movimientos, se van intensificando las emociones, hasta llegar a una especie de explo- sién, por ejemplo: una crisis de llanto. Después de haber Ilegado al fondo del sentimiento, las manifestaciones disminuyen y la persona se siente ali- viada y a gusto. Como variantes de esta técnica bésica, el terapeuta sugie- re ala persona que repita la dltima frase con énfasis ligeramente distinto; también puede pedirle que la diga con voz cada vez mis alta y con mayor intensidad. Las técnicas funcionan tinicamente si el terapeuta comprende los sen- timientos de los demds y puede vibrar en sintonia con ellos, pero no es efectiva cuando se trata de una repeticién mecinica y distrafda por el pa- ciente. El psicoterapeuta que tiene suficiente inteligencia emocional anti- cipa cudl serd el préximo movimiento emocional y ofrece, a modo de sugerencia, algunas frases concretas que indican esa nueva I{nea de senti- mientos. Sin embargo, el acuerdo explicito entre el paciente y su psicote- rapeuta es que se trata de opiniones y sugetencias que se pueden aceptar, descartar 0 cambiat, El paciente es el tinico que verdaderamente sabe lo que sucede en su propio interior. El contacto auditivo Con frecuencia, las tensiones del cuello y la mandfbula van acompafiadas de bloqueos auditivos. Algunas personas oyen las palabras de los demis, pero no captan los mensajes emocionales o —peor atin— los distorsionan. Esto supone que la percepcién de las propias emociones también esta li- mitada. Si la persona mantiene trabada la quijada, al menos una de las cAmaras de aire del ofdo medio se comprimiré y la entrada del aire exte- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 156 + PSICOLOGIA DEL CUELLO, HOMBROS, ESPALDA Y BRAZOS cuello joyas, medallas y toda clase de objetos con distintas figuras y diver- sos simbolismos. Algunos de ellos sefialan la pertenencia a ciertos grupos so- ciales y religiosos; otros recuerdan los lazos afectivos con la persona ama- da. También es frecuente Ilevar al cuello amuletos para la buena suerte. Antiguamente se ponia a los esclavos un collar al cuello para indicar su condicién de inferioridad y la pertenencia a sus amos. Esta costumbre per- siste en relacién con los animales domésticos, como los perros y gatos; por el contrario, en las clases dominantes, el cuello libre y estirado siempre se ha tomado como s{mbolo de poder y elegancia. La manera de llevar el cuc- Ilo de alguna persona nos proporciona indicios acerca de su propia valora- cidn y sefiala sus actitudes de dominio o sumisién. En las interacciones sociales comunes, las personas de autoridad reci- ben gestos de subordinacién, como una leve inclinacién de cabeza y cuan- do doblan el cuerpo hacia ellos. Entre iguales, gestos parecidos muestran cortesfa deferente. En paises con gran tradicién de cortesfa, las inclinacio- nes se dirigen hacia el jefe de la familia y también las acostumbran los alumnos con sus maestros. Una leve inclinacién de cabeza significa que es- tamos de acuerdo con algo. La relacién entre el cuello y la sumisién tiene rafces biolégicas muy primitivas. Entre los lobos hay peleas rituales entre los machos dominan- tes para obtener el control de la manada. Al final de alguna, cuando uno de ellos ofrece su cuello al otro, se arriesga a que los colmillos del lobo mas fuerte le rompan la yugular y lo maten. Aunque este gesto inhibe auto- maticamente la agresidn, el lobo que se retira de la pelea queda en posi- cién de subordinacién. Algunas personas Ilevan el cuello encogido, como si estuvieran prote- giendo la cabeza de los golpes. Otras mantienen el cuello inclinado hacia adelante, como expresin social de sumisién y debilidad. La vista perma- nece baja; ellas dan la impresién de que estan al servicio de cualquiera y son inofensivas. Eligen darse por vencidas: utilizan la dependencia y el ser- vilismo para sobrevivit en las sociedades violentas y competitivas. Barlow menciona una investigacién en la cual se comprobé, en una muestra de 108 jévenes de sexo masculino, que todos, excepto uno, enco- gian cl cuello, y echaban la cabeza hacia atrds al sentarse cn una silla. Ad- vierte que se requicre una buena postura para el funcionamicnto adccuado del es6fago, la tr&quea y las estructuras relacionadas con la fonacién. Co- mo advierte Drake, cuando mejora el uso de la voz, esto favorece la coor- dinacién y redunda en todas las facetas del funcionamiento humano. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 164 4 PSICOLOGIA DEL CUELLO, HOMBROS, ESPALDA Y BRAZOS Dicha mujer nunca habfa comunicado esa experiencia a sus padres. Pa- ra ayudar a revivir esa sensacién, le puse una mano en el cuello, opri- miendo un poco la garganta. Ella empezé a sudar frfo y experimenté el intenso panico y dolor que llevaba dentro. Luego pudo, poco a poco, apar- tar mi mano y sacudir el cuello; también pudo manifestar con palabras el resentimiento y la ira hacia la mujer que habfa intentado matarla. También comprendié por qué la gente le comentaba que ten‘a la cara muy scria, Su rostro reflejaba el miedo de quien acaba de escapar a la muerte, pero que no termina de creerlo, como un estado de choque. En su légica infantil, parecfa temer que si se mostraba alegre y traviesa, alguien la matarfa de veras. Finalmente le sugerimos que presentara su rostro y cuello ante las per- sonas del grupo, diciéndoles frases como: “Soy traviesa como un diablito, gva a matarme por eso?” A veces se le activaba el miedo y le sudaban las manos; sin embargo, el ejercicio también le causaba mucha risa y ella se sentia cada vez mejor y mds espontdnea. La respuesta de algunas personas del grupo de terapia fue muy positiva: le dijeron que cuando se mostraba alegre y divertida era mucho més atractiva. Que ya no era una nifia para tener miedo a que la ahorcaran por eso, sino que era fuerte y podia gritar y defenderse, y que —en todo caso— procurara no hacer enojar demasiado a los locos. Fueron necesarias algunas sesiones de terapia individual para liberar otras tensiones del cuello mediante el masaje y el movimiento, asf como activando el reflejo del vémito y el reflejo de mamar. Cuando el manejo de las tensiones profundas del cuello es efectivo, se libera el dolor emocional y a veces se reviven algunas vivencias negativas del pasado; ademas, algunos individuos reportan zumbidos, y otros fend- menos auditivos causados por los cambios en la presién del ofdo medio. Mas adelante disminuye la irritabilidad y los pacientes pueden percibir con mayor claridad ¢ intensidad Jos sonidos, incluso los lejanos. Asimismo, disminuye la molestia que sentian al escuchar las voces de cicrtas personas, que ellos asociaban, de manera poco consciente, con las de personajes del pasado que los regaiiaban y les gritaban. Por lo demds, a dichas personas les cambia la voz, que ahora es més alegre y esponténea. El rostro est més vivo y tiene mejor irrigacién sanguinea; ya no se halla contraido por gestos habituales de dolor. En caso de que se solucionen al- gunos problemas ocurridos durante la pubertad, los pacientes experimen- tan pulsaciones gratas de energfa desde los genitales, como si esas partes del cuerpo finalmente se integraran a la cabeza. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 168 % PSICOLOGIA DEL CUELLO, HOMBROS, ESPALDA Y BRAZOS, veces observamos en la piel pequefias manchas cafés y localizamos debajo nédulos de tensién que duelen al presionarlos levemente: es como si la persona viviera azotada y tuviera moretones. Como advierten Heller y Henkin, los discos de la columna vertebral estén formados por tejido conjuntivo y acttian como resortes y amorti- guadores que permiten toda clase de movimientos flexibles; sin embargo, cuando estan sujetos a tensiones excesivas (falta de ejercicio y movimiento, problemas de estrés y desequilibrios posturales) pierden su elasticidad, se comprimen e incluso llegan a pegarse. La parte posterior del térax tiene mayor desarrollo muscular que la del frente; ademds, contiene la columna vertebral, que determina, en gran me- dida, la postura general del cuerpo. Se pueden frenar en la espalda los sen- timientos mds intensos de fuerza y de agresividad. La parte del frente del rérax, en particular de las mujeres, trasmite un mensaje de receptividad y ternura, mientras que el pecho tiene mds movilidad que la espalda, de- bido a los ritmos de la respiracién y la digestién y porque cs més suave y sensible que la espalda. Nos echamos hacia atrds, sacando el pecho para enfrentar los proble- mas mientras que la espalda y los glitcos permanccen bien protegidos 0, por cl contrario, nos cncorvamos y encogemos hacia adelante, contrayen- do el vicntre y protegiendo asf el corazén, los intestinos y los genitals (Painter). Cuando dos personas se abrazan, acercan el pecho, cn un gesto de amistad, camaraderfa o carifio. Se considera descortés que una persona vuelva su espalda hacia la oura, de modo brusco. Como uno de los cam- bios relacionados con la pubertad, la mujer desarrolla los senos, que son parte importante de su atractivo sexual. Los senos de la madre tienen con- tacto con el recién nacido, forman su universo y le ofrecen alimento, ca- lor y ternura. Las principales funciones de los brazos y las manos son establecer con- tacto con el mundo exterior y con las personas que nos rodean. Mediante esas partes de nuestra personalidad, los humanos damos y recibimos salu- dos, caricias y abrazos. También introducimos los alimentos a nuestra bo- ca y tocamos la realidad que nos circunda. En cuanto a las demds perso- nas, con las manos podemos herirlas, golpearlas y alejarlas, pero también amarlas, curarlas y acercarlas. En las interacciones sociales comunes, dialogamos y expresamos nues- tros sentimientos ¢ intenciones con manos y brazos y no solamente con las palabras. Es interesante advertir que una parte considerable del érea mo- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 172 PSICOLOGIA DEL CUELLO, HOMBROS, ESPALDA ¥ BRAZOS carme a la gente, Me he quedado muy vacia’. Con esta tiltima frase se sua- viz6 y pudo surgir el Hanto. Més tarde, y como ejercicio final, ella recorrié el grupo y escogié a al- gunas personas. Mientras estaba de pie frente a alguna de ellas, le dijo: “No te voy a hacer ningun favor, ni a cargar con tus problemas (0 algo pa- recido)”. Para su sorpresa, la reaccién de los dems fue que la estimaban y comprendfan de todos modos, y que no se convertfa en mala por eso. Al- gunos participantes la abrazaron, conmovidos de que hubiera decidido abandonar su papel de mujer complaciente y suftida. Apoyaron el hecho de que ella hubiera percibido que a veces necesitaba pedir el apoyo y la amistad de otras personas. Para ilustrar otra alternativa de manejo, se presenté ante nosotros una joven de 23 afios, con los hombros muy fuertes y el pecho poco desarro- lado, cuya postura general corresponde a una mujer sufrida que por lo ge- neral se somete y toma sobre sus espaldas cargas que corresponderfan 2 otras personas. Por los datos obtenidos durante una entrevista inicial o por el modo como ella se comporta ante los demas miembros de un grupo, pude advertir que, en efecto, trataba de ser muy dulce, sumisa y compla- ciente y que llegaba incluso a ofrecer ayuda a los demas. Le sugerf: “;Qué cargas en la espalda?, qué problemas ajenos has tomado?, gqué frases te di- ces cuando te subestimas?” y asi por el estilo. Se establecié un didlogo de la persona con su espalda. Sentada en un cojin, la mujer represents su espalda. Centré su atencién en esa parte del cuerpo y expresé lo que sentia: “Soy tu espalda, estoy tensa, adolorida, car- go mucho peso, bastantes preocupaciones, me azotas, etcétera”. Luego, re- presenté su propio papel, mediante frases como: “Estds doblada, me mo- lestas, etcétera”. Alternativamente, tomé el papel de ella misma, con frases depresivas y acusatorias: “No debo cnojarme, sino controlarme; no debo ser egoista, sino soportar todo; tengo la culpa...” Detras de estas frascs des- cubre programas tempranos (de su madre y de otras personas) que clla si- guc activando, aunque no son propios. El psicotcrapeuta puede proponer otras dualidades para el manejo te- rapéutico: de un lado esté la madre, o la persona represiva de su nifiez, y del otro la parte sana y adulta de esta mujer. El personaje introyectado in- siste: “No debes enojarte, sino someterte, callarte, cargar con todo, suftir en silencio...” La mujer rechaza esas frases destructivas y depresivas desde su parte sana y adulta, que cada vez cobra mayor fuerza: “Mamé, a mf me toca hacer mi vida, no tengo por qué cargar contigo, con tu depresién, con tu resentimiento, a m{ me toca ser feliz a mi modo, no soy nifia buena, si- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 178 # PSICOLOGIA DEL CUELLO, HOMBROS, ESPALDA Y BRAZOS La piel también muestra cambios relacionados con los colores del am- biente que nos rodea, lo cual esté relacionado con las actividades cerebra- les del procesamiento visual de los colores. Segtin Brown, las personas in- trovertidas muestran alto grado de neuroticismo y responden con mayor rapidez a los condicionamientos de la piel; ademis, estas personas tienen mayor probabilidad de desartollar sintomas de tipo psicosomitico. Debi- do ala ansiedad, su piel responde con alertamiento excesivo ante mayor nuimero de estimulos que la de las personas normales. Mediante el empleo de aparatos de bioinformacién electrénica (biofeed- back) se puede controlar la actividad vasomotora de la piel, estos aparatos dan a los individuos informacién continua, visual y auditiva acerca de la temperatura de su piel. Con electrodos apropiados, los aparatos reportan cambios minimos en la temperatura de los dedos de la mano. Con esto, las personas pueden aprender a clevar la temperatura del cuerpo y elimi- nar su ansiedad. Entre los resultados obtenidos cuando aumenta la temperatura de las manos, mediante los aparatos de bioinformacién, se han eliminado algu- nos dolores de cabeza de tipo migrafia; también se puede reducir la hiper- tensién arterial (Puller). La importancia de la bioinforma consiste en que las personas aprenden a controlar algunos aspectos de la activacién del sistema nervioso auténomo y, mds en general, a relajarsc. yn térm: aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. MANEJO DE LAS TENSIONES DE LA PELVIS DE LAS PIERNAS 185 y mujeres que tienen un contacto més tenue con la realidad, como sucede con los artistas y sofiadores. Conviene que los psicoterapeutas consideren éstas (y las demds suge- rencias) como meras hipétesis de trabajo, mds o menos aplicables a un ca- so concreto, para luego desprender de ellas las técnicas de manejo que re- presentan mayor utilidad en una situacién particular. Manejo de las tensiones de la pelvis y de las piernas Segtin Reich y Lowen (lo mismo que el tantra de la India), el acto sexual incluye dos movimientos bésicos de la pelvis: el primero hacia adelante, acompafiando la expulsién del aire de los pulmones, y el segundo hacia atrés, que va junto con la inhalacién del aire. La inspiracién incluye la re- lajacién de los misculos de! ano y mds en general los del piso pélvico. Tiene el significado psicolégico de aflojarse y recibir. Por el contrario, el ‘otro movimiento corresponde a la descarga de la tensidn sexual y agresiva. El orgasmo sexual representa una descarga intensa de energfa del orga- nismo, que va acompafiada de movimientos convulsivos en todo el cuer- po. Esta experiencia no ocurre a menudo en las culturas que proponen como ideal el control emocional excesivo. Muchas personas encuentran peligroso y atemorizante entregarse a los movimientos convulsivos de un placer tan intenso, debido a que las ten- siones corporales de su estructura neurética estén estructuradas fuerte- mente. Uno de los ejercicios bdsicos para liberar el reflejo del orgasmo, propuesto por Lowen y derivado de Reich, consiste en pedir a la persona que se tienda de espaldas en una cama, con las rodillas flexionadas, de mo- do que las plantas de los pies tengan contacto con la cama. Coloca los bra- 208 a los lados del cuerpo y procuta aflojar el cuello y la mandibula. Con la respiracién profunda, sin tensiones musculares que impidan el flujo espontineo del aire, la pelvis se mueve hacia arriba al exhalar y cae hacia abajo cuando la persona inhala. La cabeza se mueve atrés con la ins- piracién y hacia delance al exhalar el aire. Entre otros ejercicios pélvicos estén los movimientos circulares. La per- sona se coloca de pie, con los pies paralelos y separados unos 30 centime- tros. Luego apoya el peso del cuerpo en el pie izquierdo y rota la pelvis ha- cia el mismo lado. En seguida, permite que el peso del cuerpo descanse en ambos talones y hace la pelvis hacia adelante. Después, el individuo se aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. MANEJO DE LAS TENSIONES DI LA PELVIS Y DE LAS PIERNAS 4 189 mero patea con una pierna y luego con la otra. Al principio es recomen- dable patear 30 0 mds veces con cada pierna, de manera rftmica. Con mds practica, se puede patear hasta 100 veces con cada pierna. Mientras uno patea, la persona puede gritar “no” 0 algo parecido, pa- ra intensificar la expresién de los sentimientos. También puede mover la cabeza y golpear el suelo con las manos, siguiendo el ritmo de las piernas. Como una variante, se tensan ambas piernas, mientras uno estd acostado boca arriba y luego se elevan, para dejarlas caer finalmente sobre una ca- ma o divin. Las sensaciones anales se incorporan al ¢jercicio de patear cuando se contrae la musculatura del piso pélvico al encoger las piernas. En general, con los ¢ercicios de patear, se busca que los individuos abandonen el control rigido que tienen sobre sus piernas. De esta manera permiten la expresién libre de los impulsos y de las sensaciones que se mantienen bloqueadas en esas partes del cuerpo. En algunos, la expresién emocional que brota es semejante a la de los nifios pequefios que se tiran al suelo para hacer un berrinche, Cuando una pierna esta mas tensa que la otra tiene menos flexibilidad y se acorta; debido a esto, la pelvis se desni- yela. La pierna mas débil necesita més ejercicios para fortalecerla y la mas tensa requiere la liberacién de sus bloqueos. Para patear, podemos colgar del techo una pequefia pelota atada con un cordel y luego dar toda clase de patadas, sin usar zapatos. Entre otros movimientos, conviene patear con el pie rotado hacia el interior del cuer- po. La mayorfa de la gente camina con los pies dirigidos hacia afuera y es- te ejercicio resulta compensatorio. Algunas disciplinas marciales, como el karate y el kung-fu, incluyen ejercicios de patear como parte de su entre- namiento. Otro modo de liberar las tensiones de los pies consiste en apoyarlos con fuerza contra una pared, mientras la persona esta sentada en el suc- lo con las piernas extendidas. Con esto podemos corregir las curvaturas del arco del pie, si acaso est4 demasiado elevado. En otro ejercicio, estando de pie, podemos apoyar la planta de uno de ellos en una botella o algo pa- recido. Luego hacemos rodar el objeto hacia uno y otro lado con el fin de climinar las tensiones. Esto también ayuda a mejorar los arcos en caso de los pies planos. El ejercicio se practica alternando el otro pie después de algun tiempo. Hay otros ejercicios para las piernas y los pies, mds 0 menos improvi- sados, que el terapeuta puede ensayar en las sesiones de grupo. Algunos preparan el camino para el manejo individual, debido a que reblandecen de manera especial los bloqueos emocionales de algunas personas. Por aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. PSICOLOGIA DE LA RESPIRACION Y DEL CORAZON # 193 entre la excitacién intensa y ciertas medidas de autocontrol represivo. Es la vivencia desagradable de tratar de obtener mds aire con los pulmones mientras que éstos se mantienen casi inmovilizados debido a las contrac- turas musculares de la caja tordcica. Perls utiliza el término excitacién para referirse a la movilizacién de cualquier energfa vital, que surge cuando se anticipa un intenso contacto, agresivo, creativo, erdtico o de cualquier otro estilo, Hay fuerte interés y surge la imperiosa necesidad de contar con mayor cantidad de aire para oxidar [as reservas asimiladas por la alimentacién, acelerando los procesos metabélicos. El organismo sano responde a la excitacién aumentando la capacidad respiratoria y acelerando los procesos metabdlicos. Esto da energia reno- vada a los mtsculos de todo el cuerpo, para utilizarlos mediante el con- tacto espontdneo y la accién transformadora. Sin embargo, los neuréticos tratan de frenar, a toda costa, sus impul- sos y emociones. En lugar de permitir que la respiracidn se acelere de mo- do natural, se esfuerzan por mantener el ritmo que era adecuado antes de que surgiera el impulso. Bloqueando la respiracién, intentan crear, para sf mismos y para los demds, la ilusién de que mantienen la calma, son due- fios de s{ mismos y asi son felices. Aunque las personas neuréticas podrfan dar libre curso a su energia vi- tal respirando de manera profunda, no se permiten este tipo de respira- cién. Activan un sistema de tensiones musculares para frenar las ganas de llorar, no expresar su disgusto, no ablandarse por la ternura, etcétera. La angustia incluye molestas contracciones involuntarias del diafragma y del abdomen, debidas a que el organismo esté privado de la oxigenacién adecuada. Los sistemas sociales y las religiones tradicionales de tipo repre- sivo reprueban la excitacién que proviene del impulso sexual, lo mismo que de la ira, etcétera. Las personas que se sienten culpables cancelan sus reacciones espontdneas mediante la angustia respiratoria. La angustia de cada persona tiene una cualidad especial, segtin el tipo de excitacin (im- pulsiva y emocional) que se est bloqueando. La depresién esta acompafiada por una respiracién lenta y superficial. Se ha sugerido que guarda semejanza con el fendmeno de hibernacién en algunas especies animales, como los osos polares que duermen durante el invierno. Estos animales lentifican la respiracién y el ritmo cardfaco como parte de una reduccién metabdlica generalizada. De esta manera, ahorran energfa hasta otras épocas del afio en las que pueden conseguir el alimen- to disponible. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 202 + PSICOLOGIA DE LA RESPIRACION Y DEL CORAZON zoides se debe a que algunos bebés son incapaces de ejecutar los movi- mientos de mamar con la suficiente fuerza. En el esquizoide, este mo- vimiento esté limitado a los labios y no incluye la garganta, las mejillas ni la cabeza. Debido a la relacidn entre lo primero que se chupa al nacer (0 sea el ai- re) y la leche materna que se chupa en seguida, cualquier trastorno en la funcién de mamar tendré repercusiones en la funcién respiratoria. Por el contrario, cuando las personas esquizoides realizan satisfactoriamente los movimientos de mamar, liberan las tensiones de su garganta y pueden res- pirar con mayor espontaneidad y con cierta profundidad abdominal. A continuacién proponemos otros ejercicios de respiracién que ayudan a relajar la caja tordcica. Las personas que tienen demasiado expandido el pecho necesitan insistir en la exhalacién del aire. Inhalan normalmente y luego expulsan de forma deliberada el aire por tapas, cada vez con més fuerza, a modo de jadeo. Para exhalar, puede ayudar que utilicen un tubo, como de medio metro de largo. Inhalan por la nariz y luego exhalan por la boca, a través de la mangucra. Mediante este cjercicio, las personas pue- den exhalar cada vez con mayor facilidad, por lo cual su caja tordcica (y toda su personalidad) sc va haciendo mds blanda y flexible. Como ya explicamos, el pecho hundido implica un ambiente familiar y social restrictive, que origina una autoimagen devaluada y un espacio personal contraido. Las personas que ticnen el pecho demasiado hundido deben insistir en la inhalacién del aire. Primero Ilenan los pulmones de ai- re, por ctapas, lo mds que pueden y a continuacién, sin exhalar, utilizan el aire para empujar voluntariamente el pecho hacia fuera, por etapas. Pue- den imaginar que tienen un poste u otro obstéculo que empuja el ester- nén hacia dentro y que lo avientan hacia fuera, o que tienen una mano que las aplasta y no les permite respirar bien, pero ellas se liberan de esa opresign. El ¢jercicio anterior puede realizarse mientras tienen los brazos exten- didos hacia los lados del cuerpo; entonces, aprietan las manos al empujar el pecho hacia fuera, con el aire dentro. En otra variante, tienen las manos en el pecho mientras inhalan y las separan una y otra vez con fuerza del pecho mientras echan fuera el aire de los pulmones, como si estuvieran arrancando cadenas. También pueden inhalar hasta tener los pulmones to- talmente llenos y luego emplear el aire para empujar el diafragma hacia abajo. Una mujer de 30 afios mostraba gran desarrollo muscular. Como res- puesta a algunas preguntas iniciales, dijo que practicaba natacién y ballet aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 206 + PSICOLOGIA DE LA RESPIRACION Y DEL CORAZON, Quienes valoran el idealismo saben que hay razones que sélo entiende el corazén. Fl principito, personaje de la obra de Saint Exupery, nos ad- vierte que con los ojos no podemos captar lo mds luminoso, pera lo com- prendemos con el coruén, Enel lenpruajeordinario, laipalabra-corazin de: signa algunos rasgos de la personalidad. Por ejemplo, decimos que alguna persona tiene el corazén noble, valiente, sincero o bien puesto; también, aque'tiene buien‘o'nmal corszdny corazni duro, blando; alegre; tiernio, trinee, dolorido, apachurrado, partido, joven, etcétera. Desde el punto de vista anatémico, el corazén es un miisculo hueco que reparte la sangre que ha sido oxigenada por los pulmones por todo el organismo mediante sus contracciones; sin embargo, también nos da a co- anne los prapins eamibiee enscionale eons lo ban eomprendidecadad los poetas. Podemos conocer la verdadera naturaleza de nuestros senti- milentos cuando escuchamos las itmideldel comién, a pene de qiie mos- tramos a las demds personas un rostro impasible. Por ejemplo, el corazén se acelera al ver (o imaginar) a la persona amada, haciéndonos saber que estamos enamorados. Una vida emocional esponténea, en la que el corazén es libre para la- tir, ¢s una de las principales dimensiones humanas, A diferencia de las ma- quinas y los robots, los humanos no fuimos disefiados para una vida de equilibrio y calma absolutos. Somos impredecibles, hasta certo punto, debi- do a los continues carnbios de nucstras energlas emocionales ¢ impulsivas. Los ritmos del corazén reflejan las diferencias en los estados de dni- mo; también se relacionan con las percepciones, las fantasfas y los pensa- miencos, lo mismo que los niveles bioquimicos y bioeléctricos del orga- nismo. Otras variaciones son debidas a los condicionamientos tempranos, la edad, el peso, los cambios en Ia alimentacién, la fatiga, el nivel de alerta- miento y ciertos factores genéticos. ‘Anite {ai siruaciones atemiorizantes; el corazén se’acelera, lo minio’ que ante frases € imAgenes que nos provocan miedo. Esta reaccién de emer- gencia también incluye cambios respiratorios que son tan instanténeos y dramdaticos como los cardfacos y debidos a la activacién del sistema ner- vioso auténomo. En las ocasiones en que hemos escapado de algiin grave accidente vehicular, nos parece que el corazén se va a salir por la boca. Mediante una sensacién de intranquilidad, el corazén nos advierte de los peligros mucho antes de que podamos evaluarlos de manera légica con los pensamientos. Las emociones dependen, en gran parte, de las circunstancias que nos rodean; sin embargo, en los neurdticos predominan ciertas reacciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 210 % PSICOENERGETICA DE LAS FUNCIONES ASIMILATIVAS tenemos con los demds seres vivos y con el universo en general. Mediante los intestinos asimilamos las sustancias nutritivas que estaban fuera y las convertimos en energfas impulsivas y en parte de nuestra esencia corpo- ral. Algunas tradiciones orientales distinguen un centro de conciencia ab- dominal relacionado con las fibras nerviosas del plexo solar. Entre otros nombres, lo llaman kath o hara y lo ubican dentro del abdomen, cerca del ombligo. En esa regién, a través de la placenta, recibimos la vida de nues- tra madre antes de nacer. El suicidio tradicional de los japoneses, el hara kiti, consiste en clavarse un sable 0 cuchillo ceremonial precisamente en ese centro. Con ello pretenden destruir la vida humana en su origen mds primordial. Fisher opina que las prdcticas de socializacién de los nifios y nifias son ciegas ¢ ignorantes respecto a los mensajes del cuerpo. Hace falta una edu- cacién que ensefie a los nifios a interpretar —de manera inteligente~ su or- ganismo como objeto psicolégico. Los nifios de ambos sexos necesitan un vocabulario enriquecido para captar y expresar los importantes eventos que suceden en su interior, Ademés de las palabras de rutina para el mun- do emocional (como enojo, miedo, tensidn, dolor de cabeza y dolor de es- témago), urge ofrecerles términos que describan los matices mds finos de sus impulsos, deseos y sentimientos. De esta manera, podrian saber si sufren indigestién por haber comido demasiado, o nduseas porque estén hartos de todo el mundo, o movi- mientos estomacales desagradables que indican una sensacién de abando- no y soledad, o tensién estomacal que refleja la necesidad de vomitar y climinar ciertos pensamientos y deseos inaceptables, etcétera. En la opi- nién de ese autor, los seres humanos somos capaces de hacer distinciones muy precisas en relacién con nuestras sensaciones interna. Psicologia de la digestion En los humanos, la respuesta emocional de las visceras ante los estimulos externos es répida y automdtica; sin embargo, tales respuestas se relacio- nan también con las fantasfas y suefios del presente, asf como con los con- dicionamientos tempranos que ocurrieron durante la nifiez y la adoles- cencia. En lenguaje popular, comentamos que algunas personas nos revuelven el est6mago; por el contrario, un dicho afirma que “a barriga Ilena, cora- PSICOLOGIA DE LA DIGESTION # 211 z6n contento”. En situaciones de intensa alegria, la risa llega a sacudirnos el estémago. En época de Navidad, los Santa Claus mecénicos imitan ese tipo de risa para contagiarnos falsa alegrfa ¢ incitarnos al consumismo. Seguin Gayton, cuando alguien tiene hambre, su estémago se prepara para el alimento y aumentan la circulacién sanguinea y la secrecién dcida. Desde la infancia temprana, algunas personas aprenden a asociar la sensa- cién de hambre con miedo, enojo o ansiedad. Sienten hambre desesperada ante situaciones —reales o imaginarias~ que les provocan irritacién y an- gustia. Infinidad de hombres y mujeres comen de manera compulsiva cuando se sienten solos, porque experimentan vacfos emocionales y deses- perada hambre de afecto que parece mitigarse con el alimento. Una mujer obesa comenta: “Yo me curo mis depresiones comiendo todo lo que hay en el refrigerador”. También ocurren notables cambios fisiolégicos en el estémago y en el intestino causados por las presiones sociales y psicolégicas. El tono muscu- lar del estémago y la secrecién del jugo géstrico disminuyen frente a si- tuaciones de miedo y depresién. La secrecién mucosa aumenta y a veces el vémito y la diarrea se presentan; por otra parte, debido a las situaciones de enojo y resentimiento, la secrecién de dcido en el estémago aumenta y se aceleran sus contracciones Las situaciones de emergencia y ansiedad activan el sistema nervioso auténomo, por lo cual cambian los ritmos de las funciones asimilativas. Frente al peligro, algunas personas sienten que se les encoge el estémago y pierden el apetito. Cuando ticnen que hablar en publico, les parece que tienen el estémago Ileno de mariposas. Otros individuos vomitan en si- tuaciones desagradables, por ejemplo cuando son objeto de burlas por sus compafieros de trabajo. La activacién simpdtica inhibe la secrecién del ju- go gisttico en el estémago ¢ interrumpe la peristalsis intestinal. La figura 13.1 ilustra los efectos de las alteraciones emocionales en el funciona- micnto del intestino delgado, segtin Chia y Chia. Por su parte, el intestino grueso muestra dos patrones de respuesta an- te las situaciones sociales de estrés: en el primero se hace lento y muestra palidez y relajacion; en el segundo, acelera el funcionamiento y aumenta sus contracciones. En casos extremos, en el ciego y en el colon ascenden- te se inician ondas frecuentes ¢ intensas, que sustituyen las contracciones ritmicas del lado izquierdo con una contraccién sostenida de los muisculos largos. Ademés, se acorta y estrecha el lumen del colon y aumenta la se- ctecién de mucosidad. 214 4 PSICOENERGETICA DE LAS FUNCIONES ASIMILATIVAS esta raz6n, Ievan en sus visceras (mal asimilado) el rechazo y disgusto de sus padres, transformado en culpas neuréticas y en la creencia de que no son dignos de vivir ni merecen disfrutar la vida. Cuando nacen, los nifios no son responsables de su sexo; sin embargo, el nacimiento de una nifia constituye una profunda desilusién para algu- nos padres de ciertos estratos sociales. Los hombres machistas toman esto como un insulto a su virilidad, debido a que son el blanco de las burlas de sus compafieros al procrear “una vieja”. Por desgracia, algunos nifios han sufrido la violencia odiosa de sus pa- dres, que puede llegar hasta maltratos, golpes, lesiones y torturas corpora- les. En algunas familias hay nifios que han sido elegidos como chivos ex- piatorios de todo lo malo que sucede en el hogar. Una manera comtin de hacer esto es tratarlos como si fucran locos o raros, y con esto los demés miembros de la familia se consideran normales y sin problemas. Otros individuos sufrieron abandono de sus padres cuando eran muy pequefios. La muerte o la separacién de la madre, cuando estén muy ape- gados a clla, son acontccimicntos que provocan gran ansicdad y dolor. Fis- her sefiala que cuando la imagen corporal de algun individuo es deficien- te, apunta hacia una perturbacién en las relaciones tempranas con sus padres y mis en particular con la madre, porque ella interviene més directamen- tc en la satisfaccién de las necesidades basicas de sus hijos. Las interacciones tempranas quedan registradas en el cerebro del nifio (en su imagen) en forma de sensaciones agradables o desagradables, rela- cionadas con las funciones y la apariencia de su cuerpo. Algunos estudios, citados por Fisher, demuestran que para algunos nifios es muy dificil se- pararse de sus padres. No llegan a considerarse seres aut6nomos y carecen de una sensacién adecuada de los limites de su cuerpo. Los padres que interfieren continuamente con los movimientos espon- taneos de sus hijos y no les permiten la independencia les trasmiten la sen- sacién de que son una extensién suya, por lo cual deben permanecer siem- pre unidos a ellos. Les hacen creer que los hijos existen solamente para satisfacer las necesidades de sus padres, por lo que no tienen ningtin dere- cho a lograr su propia felicidad. También los presionan para que sean per- fectos y no se equivoquen nunca. Las madres lejanas y frias no toleran la cercanfa fisica y privan al in- fante del placer de experimentar su cuerpo como agradable, mediante la cercanfa con la madre. Por el contrario, las madres posesivas le niegan el derecho de que sienta el cuerpo como propio; usurpan el cuerpo de sus hi- jos para su placer personal; establecen reglamentos estrictos de lo que los PSICOTERAPIA DE LAS FUNCIONES ASIMILATIVAS. # 219 establecidas desde la nifiez, acompafiadas de frases destructivas que la per- sona continua repitiendo de manera automatica en el transcurso de su vida. Algisnes problemisliborale’y funilianw've agudioat debide a que las personas arrastran algunos conflictos que tuvieron durante la nifiez con sus padres y con otras personas de autoridad. Por ejemplo, acusan ~sin mucho fundamento- al jefe de que es un déspota demasiado severo por- que lo consideran una réplica o caricatura del mal padre que tuvieron en realidad. Mientras dan rienda suelta a su resentimiento y disgusto hacia el padre, mediante el recurso de volcat esos sentimientos en contra de una autoridad, rechazan los aspectos blandos de su personalidad. Se sienten inolesinw'con ti eapacidad de’terntita, la dexprecian'y la eotidetian ‘seer. tamente. En situaciones de terapia, es conveniente expresar el resentimiento, el dolor y los problemas no resueltos relacionados con importantes figuras del pasado, con el fin de recuperar la capacidad para generar emociones frescas y espontineas en las situaciones sociales del momento. Cuando sur- ge alguin resentimiento, el psicoterapeuta también considera la posibilidad de expresar algunas necesidades insatisfechas: la ira que alguien siente ha- cia otra persona suele disfrazar la necesidad de su carifio, que nunca ob- tiene. En las técnicas de psicodrama, el ego auxiliar representa a un buen pa- dre (0 una bucna madre). Otra persona del grupo proporciona al prota- gonista las scnsaciones de ternura que faltaron. Mediante las técnicas de dramatizacién, como las de Ja gestalt, el psicoterapeuta y los demds miem- bros del grupo ofrecen comprensién y apoyo, a la vez que proporcionan sensaciones internas positivas (ternura y calor humano) que algunos hom- bres y mujeres no habfan experimentado antes. Esto conduce a la mejor aceptacién de los lados blandos de la propia personalidad, por lo cual ex- presan, de manera mis directa, sus necesidades de afecto, amistad y sexo. Sin embargo, ni el psicoterapeuta ni las personas del grupo de terapia pueden seguir llenando los vacios afectivos que algunas personas llevan dentro. Una vez que se han dado cuenta de ello, es conveniente que ellos sean responsables de recibir y dar ternura y apoyo a los hombres y las mu- jeres que merecen su confianza. Al respecto, con el fin de evitar sentimen- talismos demasiado idealistas, conviene advertir que no todas las personas a nuestro alrededor son tiernas y emocionalmente nutritivas, por lo cual los contactos con las personas manipuladoras nos dejarén mds vacios que antes. 220 + PSICOENERGETICA DE LAS FUNCIONES ASIMILATIVAS La meta de este esfuerzo favorable es que lleguemos a ser hombres y mujeres emocionalmente sanos y que estemos satisfechos con nosotros y con las demds personas; as{ podremos manejar con mayor eficiencia nuestras circunstancias, incluso nuestros dolores y fracagos. Estaremoe en pax tan- to con nosotros como con nuestros semejantes, y seremos més amables y genierotos, Seritiveios él impulo de la ereatividad y podverioe expicearla del modo como hayamos elegido. Al conocer mejor nuestras necesidades emocionales, responderemos ante los demés con més realismo y escogere- mos mejor nuestras amistades. Sabemos que ciertas personas no acostumbran manifestar ditectamen- te su enojo hacia los dems; en lugar de esto, construyen en su interior did- logos y fantastas tefiidas de culpa y resentimiento y generan exceso de 4c do en su estémago. Aunque el exceso de acidez estomacal puede estar relacionado con situaciones de nifiez todavia no resueltas, también puede asociarse con circunstancias actuales que son muy molestas y requicren cam- bios radicales. Como sabemos, el estémago y el intestino reaccionan con gran rapidez ante los cambios emocionales. Algunas de las técnicas de psicoterapia in- tensifican transitoriamente los s{ntomas, por ejemplo: la acidez estomacal aumenta, pero luego la persona siente alivio. A consecuencia del manejo terapéutico, algunas personas vomitan, tienen diarrea o sienten deseos de orinar, mientras que otras sudan, tiemblan, les cambia la temperatura, et- cétera. Estos fendmenos (catarsis) equilibran el sistema nervioso auténo- mo y son parecidos a una reaccién defensiva del organismo ante una in- toxicacién 0 envenenamiento. Contribuyen a que las personas eliminen las vivencias, didlogos y fantasfas de tipo destructivo que llevaban intro- yectados. El dolor de la tilcera géstrica es una de las consecuencias somaticas de las presiones psicolégicas intensas y prolongadas; otra consecuencia es la depresién. Como ilustracién de este trastorno, en seguida transcribimos un breve escrito que nos entregé un hombre de 30 afios, al inicio de la psi- coterapia: Depresiin. Dolor y tensidn, como un agujero negro que se conecta con el fondo del estémago. Me imagino una laguna muy negra; veo que sale de ella una mano blan- ca. En esa laguna hay muchos cocodrilos y es muy sucia. Para mi, los sentimientos de culpa estén unidos a la tensién, oprimirme la garganta y ahorcarme (a base de ten- sién). Casi no respiro. Lo que oprimo es la vida, es la sangre, el corajeo el sexo 0 una combinacién de todo... Mi corazén no es libre para latin. La depresién es algo nue- vo para mf y siento ganas de suicidarme. Empiezo a dudar de que haya alguna sali- 226 +# PSICOENERGETICA DE LAS FUNCIONES ASIMILATIVAS imagenes y fantasfas paralelas a los sentimientos y vivencias de los pacien- tes. Estos procesos internos y las iniciativas de los terapeutas son necesa- rios para que puedan determinar las técnicas de manejo y las sugerencias verbales mds adecuadas de momento a momento. Algunas vivencias traumiticas de la nifiez y adolescencia se mantienen y siguen operando mediante esquemas tradicionales de tipo teligioso. Las personificaciones temibles del diablo y de la divinidad justiciera, los ros- tros acusatorios de los familiares, los difuntos y fantasmas, entre otros, ocultan aspectos destructivos y persecutorios de los padres y demds perso- nas que los lastimaron y rechazaron durante sus primeros afios. A algunos les dijeron que se los iba a llevar el diablo, que Dios los estaba vigilando siempre, que merecfan el infierno porque eran culpables de esto y de lo otro, etcétera. Mediante el manejo adecuado de los personajes introyectados logra- mos eliminar la dualidad ilusoria con la cual una parte de la persona se de- dica a torturar y menospreciar a Ia otra (los juegos internos del juez seve- ro y del nifio indefenso). Los hombres y las mujeres recuperan y hacen propias las energfas que utilizaban para mantener vivos —mediante la pro- yeccién y la disociacién— los rostros acusatorios, la represién y los mensa- jes subliminales destructivos. Es dificil confrontar a ciertos personajes introyectados. Algunas per- sonas temen mostrar su resentimicnto contra la supucsta divinidad —ima- ginaria~ que les genera culpas neuréticas y contra otras figuras abstractas y miticas (el demonio, los difuntos), aunque no tienen dificultad para es- tablecer didlogos (fantasfas guiadas) con sus padres. Es bueno advertirles que las imagenes que fabrican no siempre corresponden a la realidad, si- no muchas veces reflejan las opiniones de otras personas y sus propios te- mores. Tras el temor al diablo y a otros personajes miticos atemorizantes se en- cuentra la represi6n (la proyeccién) de los propios impulsos agresivos y se- xuales y el miedo que la persona siente ante la pulsacién de sus visceras. Debido a sus represiones, algunas mujeres obesas que empiezan a perder peso temen volverse personas promiscuas e incontroladas sexualmente. Ademés, necesitan librarse de sus maneras rigidas de pensar y aprender el arte del pensamiento relativo. Es deseable que sigan leyendo libros titiles para que amplien su criterio. Seria mejor que dejaran a un lado sus creen- cias —supuestamente teligiosas— cuando son fandticas, terrorificas, falsas y destructivas. Més adelante podran encontrar opiniones mds sanas, vivas y alegres. PSICOTERAPIA DE LAS FUNCIONES ASIMILATIVAS 227 Como etapa final de la psicoterapia, conviene apoyar a la persona pa- ra que desarrolle sentimientos acerca de s{ misma que son més positivos y cercanos a la realidad interna de su personalidad. El psicoterapeuta corpo- ral también debe apoyar a sus pacientes para que tomen las mejores deci- siones posibles en cuanto a su trabajo y con las relaciones personales que inician y terminan a partir de los cambios favorables en su personalidad. Capttuto 14 Liberacién sexual y orgasmica Lies adolescentes de ambos sexos tienen una conciencia agudizada que se enfoca en las consecuencias sociales de su apariencia fisica; son muy in- fluenciables por sus familiares y compafieros. Algunos consideran que los cambios sexuales de la pubertad son agradables, mientras que otros los vi- yen con disgusto; sienten rechazo hacia las partes de su cuerpo que juzgan poco atractivas y tratan de ocultarlas. La propaganda comercial estd apayada en ciertos tipos ideales de apa- riencla seeual considetadas deseables para todos (hétoes y estrellas del ct- ne, deportistas y artistas, entre otros). Estos modelos, importados a veces de otros pafses, no toman en cuenta los patrones individuales del creci- miento y de la maduracién sexual. Muchos jévenes desarrollan sentimien- tos de infetioridad porque algunas proporciones de su cuerpo (6 el color de su piel) no son parecidas a las de sus {dolos. Las sensaciones y los impulsos seauales de los adolesosntes se intensifi- can mucho, debido al aceleramiento fisiolégico. El principal camino para descargar tensiones cs la masturbacién, acompafiada de fantaslas exéticas, la cual ocutre com snayer frecucacia on los hormbres queen lay snuferes, Par ra los que fueron educados de modo tradicional, va acompafiada de senti- mientos de culpa e ideas autodevaluatorias. Crece el interés por las amistades con personas del sexo opuesto. Algu- nas de ellas les despiertan fuertes sensaciones sexuales; tambien se inician las relaciones de noviazgo. A partir de la maduracién sexual, hay un perfo- do, cada vex. més prolongado en las culturas citadinas, en el que los jéve- nes de ambos sexos no estin preparados para afrontar las responsabilida- des del matrimonio. Necesitan estudiar y conseguir trabajo para independizarse econémi- camente de sus padres. La mayoria de ellos no desea tener hijos antes de poder hacerse cargo de ellos. Existen multiples oportunidades para el uso responsable de los anti- conceptivos. En contra de lo que se supone, esto no favorece una vida de 229 250 LIBERACION SEXUAL Y ORGASMICA promiscuidad desenfrenada entre los jévenes. Lo mds comin es que bus- quen, en sus relaciones de noviazgo, algun tipo de estabilidad, acompafia- da de cierto compromiso afectivo. Los animales tienen sexo para reproducirse, mientras que los anticon- ceptivos permiten a las personas explorar con libertad las dimensiones de la alegria y el placer compartido. Sin miedo al embarazo, se facilia Ja ru- ta del conocimiento intimo de la otra persona ~y de uno mismo- cn las dimensiones de la sexualidad y la sensualidad, lo mismo que en los pensa- micntos y los seatimicntos Actitudes y expectativas ante las relaciones sexuales Segtin Fisher, desde temprana edad, las mujeres experimentan respecto a su apariencia fisica, mds que los hombres: usan cosméticos y cambian su manera de vestir; pasan largo tiempo ante el espejo estudiando su rostro y los cambios corporales de la maduracién sexual. Para ellas, su atractivo es muy importante para encontrar pareja. Necesitan adaptarse con naturali- dad a los ciclos menstruales y desde pequefias asimilan la idea de que su cuerpo contendré algiin dia un bebé. La masturbacién es mucho mis frecuente en los hombres que en las mujeres; ademas, hay creciente interés por las amistades con personas del sexo opuesto, algunas de las cuales despiertan fuerte interés sexual. Se ini- cian las primeras relaciones de noviazgo. Para los jévenes educados de ma- nera tradicional, la masturbacién, ¢ incluso las fantasfas sexuales y la exci- tacién, van acompafiadas de intensos sentimientos de culpa. En la actualidad coexisten actitudes muy diversas respecto a la comu- nién sexual. Frente a los valores del compromiso, algunas personas buscan la intensidad fugaz de una varicdad de intcrcambios. Les interesa sola- mente el placer y el deleite sensual. A otras, rambién les interesa la comu- nicacién afectiva, el conocimiento mutuo y la amistad. Unos cuantos an- helan la comunicacién espiritual {ntima y la expansién de la mente por medio de la m{stica del amor compartido. Frente a los valores del compromiso, algunos jévenes de las nuevas ge- neraciones buscan, mediante la intimidad sexual, la intensidad fugaz de una variedad de intercambios. Al ver esto, algunas personas tienen la im- presin de estar atrapadas entre dos mundos. Creen intelectualmente al- gunas cosas, mientras que sus sentimientos ¢ impulsos los arrastran en di- reccién opuesta. AMORY ENAMORAMIENTO #233, La pasién sin freno distorsiona -en mayor o menor grado~ la percep- cién objetiva de la otra persona, porque se proyectan en ella las propias fancas(as y expectativas. Cuando es la tinica base de la unién, son eviden- ses laxdiferencias que-se mannavieran soultaceal. poor tierapa brown ser rias desavenencias que terminan en la separaciéa, en caso de embsrazo, la mujer tiene que hacerse cargo de todo. Hay quienes se precipitan al matrimonio por presiones inmediatas, como el embarazo de la mujer, la urgencia de independizarse de sus padres © por seguir el ejemplo de los amigos. El sexo sin carifio puede ser una ex- periencia muy placentera, pero no tiene suficiente profundidad emocional y psiquica; deja la sensacién de que falté algo en ambas personas. Sin amor ni amistad, es ficil que dichas personas busquen nuevas con- quistas. No se dieron la oportunidad de ver si en tealidad podfan desarro- Ilar una profunda intimidad, con tiempo suficiente para conocerse y su- perar las deficiencias y las imperfecciones. En los sezes humanos, el erotismo no sélo etd determinado pot las sensaciones de los érganos sexuales y las zonas erdgenas, sino también in- conviction low uabons, lov‘alanes, las faruaas'y les’ sonided. Baa ligade dail los sentimientos de amor, la complicidad en el placer y la ternura com- paitida. Desde luego, sequicre tiucha imaginadion e ihicladva: Para evitar desagradables sorpresas, conviene que la mujer y el hombre estén enterados de las tareas que cada uno va a desempefiat dentro y fue- ra del hogar. Necesitan llegar a acuerdos acerca de la procreacién y la edu- cacién de los hijos, la autoridad en el hogar, la economia familiar, sus pre- ferencias sexuales, etcétera. Alberoni sugiere que, por el enamoramiento, la relacién sexual se con- Hesmvenvm desex deearencel axerpocel oerovun-viviseyser vivide par lo ella en una fusién corpérea que se prolonga como ternura por las de- bilidades del amado, sus ingenuidades, sus defectos y sus imperfecciones. Ensonces pademas amas hasracunsdelseus detlede elle traneigumado par la dulzura. Pero sodo-ceto sesdifige nuns personasdley sdlowelln Enel fondo-ne importa cémo sea -su edad, el color de su piel, etcétera-, sino que con el enamoramiento nace una fuerza terrible que tiende a fusionamos y con- vierte a cada uno de nosotros en insustituible y unico para el otro. El otro (cl amado o Ia amada) se convierte en aquel que no puede ser sino él, el absolutamente especial. Al iniciar una relaci6n de amor roméntico, es comtin que brote un compromiso que supone de ordinario— el abandono de otras relaciones 234 + LIBERACION SEXUAL Y ORGASMICA, similares. Esto deja a algunos dudando acerca de su eleccién, ya que exis- ten otras alternativas. El amor adulto se basa en la voluntad continua de dar lo mejor de uno mismo al amado, para el bien de la relacién. Seguin Paz, el sexo, el erotismo y el amor son aspectos del mismo fe- némeno, manifestaciones de lo que llamamos vida. El amor es la atraccién hacia una persona unica: a su cuerpo y su alma; es la eleccién, el crotismo, la aceptacién. Sin crotismo -sin forma visible que entra por los sentidos— no hay amor, pero éste traspasa el cuerpo deseado y busca el alma en el cuerpo y en el alma al cuerpo, a la persona entera. Ambos, el amor y el ero- tismo —Ilama doble— se alimentan del fuego original: la sexualidad. La unidn entre dos personas es un proceso de acoplamiento que no siempre es facil; aunque tiene altas y bajas, a la larga, tiende a mejorar 0 empeorar. En esto, la unién sexual no difiere de otras relaciones humanas, como las amistades. Es muy deseable que la vida marital incluya también el cultivo de la amistad. Los adultos jévenes que han logrado superar la ex- cesiva dependencia hacia sus padres, el egoismo y el miedo a la intimidad emocional pueden buscar el mutuo intercambio sexual de apoyo y carifio. Los terapeutas procuran ayudar a los individuos (y a los grupos) para que clarifiquen sus sentimientos y expectativas en el campo de la sexuali- dad. La homosexualidad y el lesbianismo constituyen alternativas a la re- lacién heterosexual. Las personas con mentalidad més amplia respetan las preferencias y la orientacién sexual que eligen las demds personas, sin cri- ticarlas ni censurarlas; sin embargo, muchos hombres y mujeres jévenes enfrentan serios problemas ¢ inquietudes relacionadas con la busqueda de su identidad psicosexual y con sus preferencias sexuales. Problemas en el funcionamiento sexual La frecuencia de las relaciones varia, segtin la edad, la afiliacién religiosa, los niveles socioeconémicos y los estados emocionales. En los adultos va desde cuatro o més veces por semana, a una o menos. Los que tuvieron un entrenamiento demasiado puritano tienen inhibiciones en su conducta se- xual que continian después del matrimonio. Las disfunciones sexuales pueden ser de cuatro tipos, segdin Masters y jokusenz 1. Existen problemas del deseo cuando la persona no tiene interés (ga- nas) por las actividades sexuales. PROBLEMAS EN EL FUNCIONAMIENTO SEXUAL “# 235 2. Bl trastorno de la excitacién ocurre cuando alguien empieza a exci- tarse, pero se frena y no puede continuar con esto. 3. El trastorno del orgasmo ocurre cuando la persona no llega a esa ex- petiencia o siente dolor junto con el orgasmo. 4, Finalmente hay trastornos de dolor sexual cuando alguien siente tal cosa durante las relaciones sexuales. Debido al dolor anticipado, la vagina de algunas mujeres se tensa de tal manera que no permite la entrada del pene, o sienten dolor con la penetracién. Por lo comtin, las disfunciones sexuales estén ligadas con emociones ne- gativas: culpa, inseguridad, miedo al embarazo, ansiedad y depresién. Es- tas emociones negativas funcionan como un cfrculo vicioso: cuanta més culpa, més problemas sexuales, lo cual a su vez genera mayor ansiedad y culpa, etcétera. Por el contrario, mientras més alegria y confianza, me- jor funcionamiento sexual. El estrés y la fatiga son las causas mds comunes de las dificultades en el funcionamiento sexual; adems, las personas que desconocen las maneras de proporcionar suficiente estimulacién a su compafiero contribuyen a lie ot Sndaenirox seruales' seni pues placenteres. La “antoobservacion” inkibe thtichel-la pewoHa Gud exattitha Hi conipordimione seuual Gla critica), en lugar de dejarse ir de manera pasional, termina por sentir po- ca cosa. El excesivo deseo de complacer a la pareja, unido al descuido en manifestar los peopios gustos y preferencias, también estorba mucho; por otra parte, los celos infundados son muy destructivor. Las tradiciones religiosas que califican fandticamente al sexo como sucio y pecaminoso (lujuria) provocan conflictos internos ansiedades y culpas neuréticas—en muchas personas. Lo mismo hacen las actitudes ne- gativas y represivas de los padres y demis familiares cercanos. Por lo co- min, trasmiten a los nifios de ambos sexos sus propios miedos, represio- nes ¢ insatisfacciones sexuales, por cjemplo: en algunas familias machistas se califica a las nifias como “malas” y “perdidas” cuando muestran curiosi- dad ¢ interés por los nifios, a pesar de que esto es muy natural. Es comtin que algunas mujeres reporten que la experiencia sexual a veces no les resulta tan agradable, lo cual no quiere decir que tengan un problema sexual. A veces se sienten tensas y cansadas, 0 su compafiero se precipita a la relacién sexual con un minimo de caricias previas y las deja insatisfechas. Sin embargo, cuando una persona, sea hombre o mujer, nunca encuentra placer en las relaciones sexuales o no se le antojan, es pro- 238 4 LIBERACION SEXUAL Y ORGASMICA, las tensiones musculares con una pareja atractiva, es muy agradsble, aun- que no siempre fleve al climax. En los programas de psicoterapia sexual breve intervienen dos profe- sionales (un hombre y una mujer) para favorecer Ia comunicacién de la pa- rejay evitar que uno de ellos se alle con el paciente del mismo sexo (o del sexo opuesto) en contra del otro. Un punto importante es la educacién se- ual, porque muchas personas, en particular mujeres, denen un minimo de conocimientos sobre estos temas. Los terapeutas tienen entrevistas con cada persona por separado, para conocer los detalles de la relacién sexual: cudnto dura, qué caricias se uti- lizan, qué fantasfas la acompafian, cudles son las sensaciones, etoétera. Lue- go ofrecen a la pareja un clima adecuado para que ambos puedan expresar sus deseos, preferencias y dificultades. También determinan la necesidad de aplicar psicoterapia més prolongada para alguien, asf como la conve- niencia de utilizar tranquilizantes o antidepresivos. Procuran que los pacientes estresados y tensos se relajen y pierdan gra- dualmente el excesivo control de si mismos y que se abandonen del modo més placencero posible a la intensidad de sus experiencias eréticas. En par- ticular, necesitan evitar las fantasfas de rechazo, fracaso o culpa durante las relaciones sexuales. El funcionamicnto sexual adecuado, tanto en los hombres como en las mujeres, requiere dos condiciones: a) una buena preparacién mental, con las fantasfas y la anticipacién de relaciones sexuales placenteras (es decir, tener las suficientes ganas), y b) la excitacién y la vasocongestién adecua- das, que gencran la ereccién en los hombres y la lubricacién y ampliacin de la vagina en las mujeres. De ordinario, la excitacién sexual intensa lle- va al orgasmo y a la resolucién. Las sensaciones de la excitacién sexual se describen como una pesadez agradable, estar muy ligero, flotar o dejarse caer. Muchos individuos estan condicionados, desde nifios y adolescentes, para sentir temor y vergitenza cuando experimentan algo de esto. Imaginan que perderfan la cabeza, cae- rian en el vacio, ofenderfan a los demds o serfan arrastrados por la vordgi- ne de sus impulsos; en otras palabras, se frenan y tensan cuando empiezan a sentirse excitados. Las disfunciones sexuales son més frecuentes en las mujeres que en los hombres. En sus intercambios sexuales, ellas son muy vulnerables a las ten- siones, el estrés, la depresién, la ansiedad y las cavilaciones; también las afectan mucho los problemas con su pareja (celos, alcoholismo, violencia, indiferencia, etcétera). aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. TECNICAS DE PSICOTERAPIA SEXUAL BREVE + 245 genitales, inhibiendo la ereccién. Tal vez no tendria ningtin problema con otra mujer que le fuere menos atemorizante o més atractiva. Las técnicas de psicoterapia sexual breve para los trastornos erectivos son parecidos a los antes mencionados. Fl psicoterapeuta pide a la pareja que se abstenga temporalmente del coito. Durante algunas semanas, mientras estén desnudos, el hombre se coloca en una posicién relajada: re- cibe caricias de la mujer en todo el cuerpo, con excepcidn de los genitales, y se concentra en sus sensaciones. Las caricias sensuales recorren suave y gradualmente todo su cuerpo. Més adelante, en otras sesiones, recibe to- do tipo de caricias en el cuerpo y en sus érganos genitales. Algunas veces, estas caricias permiten una intimidad emocional en la pareja que no se ha- bfa dado antes, Es indispensable que la mujer muestre apoyo y comprensién ante las dificultades de su pareja (por lo general se trata de un problema transito- tio). Por otra parte, las técnicas de psicoterapia sexual breve que se expli- cana continuacién dan muy buenos resultados a corto plazo. Al recibir caricias genitales, cuando el hombre siente que el orgasmo esté proximo, le indica a la mujer que se detenga. Después de una pausa, ewando desaparece la urgencia eyaculatoria, la majer continila acariciando el pene. El hombre le indica a ella el ritmo y la presién que le resultan mas placenteras; también puede excitarlo con caricias orales, en los genitales y en todo el cuerpo. Asimismo, el hombre se puede masturbar frente a su pareja, pero se detiene antes de la eyaculacién. Es conveniente que repita esto unas cuantas veces. Ademés, la mujer puede excitarlo mediante cari- cias orales, etcétera. Las caricias deben ser suaves, debido a que ¢! pene es muy sensible, particularmente en la regién del glande. En otro paso, el hombre se permite llegar al orgasmo después de varias erecciones intensas, pero sin intentar la penetracién, aunque esté cerca de la vagina. Para controlar la eyaculacién, también es recomendable utilizar la ma- niobra de Seeman, que consiste en apretar el pene con los dedos debajo del glande, con suficiente fuerza (figura 14.2). Esto inhibe el reflejo eyacu- latorio y disminuye un poco la ereccién. Momentos después, ésta se recupe- ra con caricias. El hombre se permite el orgasmo en la tercera o cuarta oca- sién, De esta manera elimina el miedo a perder la ereccién, en vista de que la obtiene de nuevo con relativa facilidad. En la actualidad existen varios productos que mejoran la vasoconges- tién y favorecen las erecciones, como Viagra, los cuales deberfan usarse con supervisin de un médico. Por otra parte, la persona que los usa ne- cesita atender los factores psicolégicos y mentales que hacen que la rela- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. HACIA UNA PSICOLOGIA DEL ORGASMO + 249 La excitacién sexual nos transporta a un estado de conciencia extraor- dinario, muy especial. Estamos fundidos con el otro ser, no hay pensa- mientos ajenos, es un estado que acapara nuestra atencién. El universo cotidiano deja de existir. Sdlo existe lo que refuerza esta experiencia: mu- sica, colores, sensaciones, emociones y sensualidad. Las sensaciones se multiplican; en todo momento el placer est4 en su punto dlgido; el tiempo desaparece, estamos sumergidos en el instante in- finito de cada sensacién que se transforma en otra. Sentimos lo que el otro experimenta como si fuera nuestro cuerpo, sentimos la caricia que damos como en nuestra piel, nos parece que el cuerpo del otro es una prolonga- cién del nuestro. El orgasmo es una de las experiencias humanas mis trascendentes y conmovedoras. A medida que las personas se entregan a la excitacién se- xual va cambiando la conciencia de su realidad psicocorporal. Se llegan a sentir como mera vibracién o impulso, hasta que se ven inundados por un placer muy intenso, aunque breve. La magnitud de las emociones, la in- tensidad de los cambios sensoriales y el despertar de la fantasfa son muy diferentes para cada persona. Algunos se sienten trasladados a otros uni- versos 0 perciben colores y sonidos que ni siquiera habfan imaginado que existfan. El amor sexual es un camino que la mfstica natural nos oftece a todos para comprender la propia esencia y llegar al fondo de lo que somos. Se intensifican los impulsos y las emociones més intimas, por lo cual desapa- rece el control deliberado de los movimientos; surge la libertad de amar y de expresarse como uno es en realidad, La vida se experimenta como cam- biante e impredecible: nos invade la experiencia de que somos energia, movimiento y espiritu. Escapamos, al menos por momentos, a la percep- cién de las estructuras corporales. Perdemos la nocidn de la propia edad y tampoco importa la apariencia corporal de cada persona. El campo de conciencia se amplfa y se rompen algunas dicotomfas mentales; entonces, la légica habitual se quiebra y aparecen la visualiza- cién, la imaginacién auditiva y el lenguaje de los simbolos. A la pareja le parece que puede amar, con amor fraterno, a todos los humanos de cual- quier raza, sexo, edad o nacionalidad. Perciben la propia vida transitoria en el contexto mas amplio del eterno existir, sienten que han encontrado a Dios y se encuentran sumergidos en lo divino. Lo césmico sobrepasa la ilusién de la propia individualidad, por lo cual algunos sienten que son luz, energfa pura o Dios. Se revive el ciclo de la vida y la muerte, del dia y la noche, de la infancia y la vida adulta. Al prin- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 256 4 MANEJO E INTERPRETACION DE LOS SUENOS ‘Ademés de los simbolos colectivos, el que suefia elabora otras imdge- nes muy subjetivas, que tienen como base sus vivencias y percepciones particulares. Los s{mbolos de los suefios son productos esponténeos, a di- ferencia de la creacién consciente de cualquier artista. Su contenido no se agota mediante una interpretacién que alcanza el significado obvio, sin to- mar en cuenta la riqueza emocional e impulsiva de cada persona concreta. Segiin Jung, las fantaslas y los suefios sirven para integrar los aspectos més profundos de la propia personalidad, en los niveles individual, inter- personal y césmico. Mediante los mensajes del inconsciente colectivo, compartimos la sabidurfa total de la raza humana. En mi opinién, més que comunicarnos con algtin inconsciente, aprovechamos nuestras poten- cialidades genéticas y llegamos a niveles superiores de conciencia basados en muestra cteciente incegracién psicocorporal. Ciertos simbolos universales reflejan la realidad individual potencial del verdadero yo y van conformandolo para que se adapte mejor a las cir- cunstancias particulares de existencia, Es indispensable que toda persona conozea los principales arquetipos para que pueda comprender mejor sus sucfios. Los arquetipos conticnen fucrzas impulsivas y cnerglas genéticas, per- sonales y sociales, que nos puedca impulsar haca rumbos concretos:que podemos hacer realidad. Por ejemplo, el joven que en sus suefios se ve es- cribiendo un libro nunca se habfa visto como escritor; sin embargo, estd rodeado de emociones, impulsos y vivencias internas poco conscientes. En el momento en que se atreva a ser novelista, hard suyas las energias del ar- quetipo de iluminador (mediante las palabras) y cumplird su destino per- sonal. Lo mismo hizo el médico que cuando era nifio sofié que podfa cu- rar a los enfermos. Para encarnar cualquier arquetipo, ¢s necesario tener mucho realismo y gran sensibilidad. Es preciso hacer un célculo cortecto de las probabili- dades para triunfar. El criminal psic6pata que asesina a decenas o millares, creyéndose el gran salvador de la humanidad, es un iluso intoxicado por el poderoso resplandor de algiin arquetipo de tipo mesidnico (a veces con ayuda del alcohol y las drogas). Algo parecido sucede con los falsos profe- tas, como los sacerdotes que abusan sexualmente de nifios y nifias. Corresponde a cada persona encontrar las propias explicaciones para entender el suefio a su manera, pues es conocido mejor de lo que puede conocerlo algtin otro. Para entender el significado de nuestros suefios, es necesario aceptar los propios deseos y sentimientos. Perls advierte que cuando alguien ha Ilegado a comprender bien su suefio, experimenta una aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Técnicas y ejercicios de psicoterapia corporal para el alivio del dolor del cuerpo y la mente La sociedad moderna genera situaciones que nos con- vierten en seres estresados, cansados, con sentimientos de tristeza y soledad constantes; lo anterior mina nues- tra salud, que es considerada como asunto del cuerpo, dejando de lado la mente y el espiritu. La psicoenergética plantea que la salud es un estado de equilibrio entre todas las partes que conforman al indi- viduo y brinda una opcién de psicoterapia corporal dise- fiada para solucionar los malestares causados por presiones, problemas familiares y sociales propios de las sociedades actuales. A través de técnicas y ejerci- cios que ponen de manifiesto la relacién mente-cuer- po, lograremos superar alteraciones emocionales y recuperar la salud, En este libro el doctor Roberto Navarro nos brinda una magnifica oportunidad para recuperar la alegria de vivir, la salud fisica y mental, y adquirir la creatividad necesaria para lograr el desarrollo integral de la perso- nalidad. ISBN 13:978.968-860-812.8 ISBN 10: 968.860.812.2 | | | | 7 9°789688"6081 28) PAX MEXICO

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