You are on page 1of 11
Manual de conjuradores: Jorge Luis Borges 0 la colectividad imposible Bruno Bosteels 1. Ex mvoiwipvo vet. Estano [tases rosso atasrotincas ona rmarunastrora sea con un fuerte punto de resistencia en el caso de Borges. A pesar de ‘que nunca dej de prodigar afirmaciones escandalosas sobre politica a la prensa y ante incansables enirevistadores, el escritor argentino, al menos blicamente, se mostré siempre escéptico frente ala idea de un acercamiento directo entre politica y literatura. Haciael final desu vida, al recibirel Premio Cervantes en 1980 en Espafia, declara: “Yo descreo de la politica, no de la étca ‘Nunca la politica intervino en mi obra literaria, aunque no dudo que este tipo de creencias puedan engrandecer una obra” (en Giménez-Frontin 228) Existiria, pues, una curiosa asimetria entre la politica y la ética para Borges, esoes, al menos, cuandono descarta ambas. Otras declaraciones de la misma época confirman esa sospechada asimetria. Por ejemplo, en tn articulo para el matutino portefio Clarin hacia el final de Ja dictadura autodenominada Proceso de Reorganizacién Nacional (1976-1983), expresa su preocupacion por la falta general de ética: “Son multiples los males que nos abruman: la ruina econdmica, la desocupacién, el hambre, la demagégica anarquia, la violencia, el insensato nacionalismo y la casi general ausencia de la ética. El amas grave es el tltimo” ("Una posdata” 304), La politica raras veces invita ese mismo tono de angustiada indignacidn, en zealidad més relacionada con un sentido moral de dignidad personal que con el hacer-pensar de lo colectivo. Si bien entonces Borges muestra cierto interés por cuestiones de ética 0 de moral, sobre todo en textos de latltima época (pienso en varios relatos de 252 5 Bruno Bosteels El libro de arena o El informe de Brodie como “El soborno”, “Guayaquil” 0 “El etndgrafo” ,en los cuales se ocupa de temas de ética del trabajo 0 deontologia), en cambio su palabra favorita can respecto a la politica no es “creer” sino “descreer” Por ejemplo, tratandose de la democracia, escribe en el prologo a Lamonedade oro, fechado en julio de 1976: “Me s€ del todo indigno de opinar en materia politica, pero tal vez me Sea perdonado afiadir que descreo dela democracia, ese curioso abuso de la estadlistica” (Obras completas WI: 121-122) No seria sino hasta 1983, con la transicién della dictadura al gobierno radical de Rail Alfonsin (1983-1989), cuando Borges condenarfa su propio rechazo de la democracia, incluso en esta ocasion, sin embargo, readirma al mismo tiempo su profundo escepticismo acerca del papel del Estado: crib alguna vez que a democrecia es un abuso de a estaditica; yoherecordado ‘achas veces aquel dictamen de Carla que ia definié como el cas provisto de sumas lectorales, 130 de octubre de-1983, a democraca argentina meba refutado ‘espléndidamente. Espléndia y asombrosamente. Mi Utopia sigue siendo un pas, #0 todo el planeta, sin Estado 0 con un minimo de Estado, pero entiendo no sin bbisteza que esa Utopiaes prematura y que todavia fltan algunos silos. Cuando ‘ads hombre sea justn, podremos prescindir de I justica, de los cédigos y de los _goblemos, Por ahora som males necesarios. ("El limo domingo” 307) Aqui vemos cuales la idea “hasta la utopfa que permanece incdlume a través de todo el zigzagueo por entre las distintas convicciones politicas de Borges (fervor juvenil por el anarquismo al estilo de Pio Baroja, seguido por una breve etapa de simpatia bolchevique en los affos veinte; radicalismo y apoyo electoral ala campafia de Trigoyen antes de la “década infame”; fuerte ‘compromiso antifascista y antinazi en los afios treinta y cuarenta; oposicién indignada al peronismo a lo largo de su historia y en todas sus variantes; adscripein oficial al Partido Conservador, presentada como una forma de cesceptisismo; apoyo inicial alas dictadturas militaresen Chile y Argentina, con arrepentimiento pablico tardio; declaracién de entusiasmo por la transicién democrética;retirada y muerte en la neutralidad familiar de Ginebra [Claude Coufion y Emir Rodriguez Monegal resumen estes etapas, varias de las cuales han sido estudiadas de manera més detallada en trabajos posteriores de Daniel Balderston, Antonio Gomez, Lépez-Quifiones, Annick Louis)). Se trata de uma idea que Borges hereda, a través de su padre y de amigos como Macedonio Feméndez, de Herbert Spencer y que queda esencialmente resumida en tuna obra clisica de éste tiltimo, The Man versus-the Siaie (1884), es decir: la ‘organizacién del pensainiento politico en tomo al conilicto entre el individuo y el Estado, Asi, en el que sigue siendo el mejor estudio sobre este tema, Robert Lemin puede concluir: “Borges tiene su lugar en la larga tradicién de penadores que rechazan el Estado -sobre todo el culto del Estedo-para tomar partido por ef individuo” (1; también Andreu). Seguiré principalmente dos grandes direcciones para investigar las consecuencias del individualismo anarquista 0 ibertario que Borges hereda 2 Manual de conjuradres: Jorge Luis Borges o a colectividad imposiblecos 253 y adopta de Spencer. En primer lugar, podemos decir que la oposicién entre €lindividuo y-el Estado es una extensiin politica del nominalismo filoséfico de Borges. Esta extensién nos llevard a una implacable refutaciGn de la figura representacional de la politica. Asf veremos, de paso, que la importancia del nominatismo no se limita a cuestiones estrictamente epistemolégicas 0 lingiisticas, como podria desprenderse del trabajo ya clésico de Jaime Rest ‘Almismo tiempo, sin embargo, existe siempre el riesgo de que la desligazin entre politica yrepresentacién. al descartar la figura estatal, noencuentre dénde apoyarse para dar consistencia.a un sujeto politico alternativo, salvo para recaet puray simplemente sobre elindividuo como tinico polo opuesto al Estado. En. ‘efecto, considerado ahora desde el interior de fa eseritura borgeana no S610 ‘como conviecion ideol6gica o cuestién filoséiica, el naminalisino politico, por as{llamarlo, vuelve extremadamente dificil y siempre sospechoso, cuando no imposible, sostener la construccidin de un término colectivo, o sea, aquello quese situarfa sobre brecha quella critica dela representacién abre entreel individuo yel Estado. De ahi, me parece, el predominio de ta légica de la conjuracién, basada en el secreto, cuyos méviles clandestinos exceden por todos lados las demandas democraticas de transparencia y publicidad. Al presentamos un manual de conjuradores, disperso en su literatura ms alld (0 mas aca) de sus multiples y a menudo coniradictorias afirmaciones periodisticas, Borges nos obliga indagar de nuevo hasta qué punto la idea de justicia, eaya utopia rige el pensar-hacer de la politica por lo menos desde Platén en adelante, todavia puede moldear abiertamente la construccién de una colectividad, De paso, se aclara también la cuestién de la potitica de la literatura que provoca tanta resistencia de parte de Borges. No se trata de ignorar la opinion. personal del autor a favor de una lectura supuestamente auitSnoma del texto literario. Pero, a la inversa, tampoco puede ser una cuestién de dejar que la lectura del texto se sobredetermine par factores de influencia o resistencia autorial:niindiferencia ni determinismo. Flestudio de la politica de literatura implica que no separemos la conciencia politica del inconsciente estético— Manual de conjuradores: Jorge Luis Borges o ln colectivdad imposible cs 257 individuo puede definirse a partir de un conjunto de rasgos 0 atributos, y si por cada atributo debe haber un representante en el congreso, dificilmente se puede llevar a cabo una representacién exhaustiva de todo el mundo. En efecto, cada individuo incluye un mimero virtualmente infinito de atributos 9, para decirlo en términos de la teoria de los conjuntos, cada individuo pertenece simulténeamente a tn miimero infinito de conjuntos, aparte de que con el tiempo va entrando en nuevas agrupaciones mientras que sale de otras. La teoria de los conjuntos también nos ensefia que siempre habra ands formas de clasificar a los individuos que individuos, o mas formas de ordonar los atributos que atributos;y que, tratandose de una situacion infinita, ni siquiera sabemos por cudnto el niimero de partes 0 subconjuntos (grupos de inividuoso atbutos) exceder el mimeo de elementos (indica atributos) en el conjunto 0 miiltiple inicial Gracias ala lectura metaontol6gica de la teor‘a de los conjuntos que ofrece Alain Badiou en Fseryeaconteinionte,podeznosreformala: ese paradoja de la siguiente forma: Se trata de establecer que, dado un mitiple presentado, el miiple una que ‘componen sus subeonjurtas ~cuya existenca eet garantizada por el axioma de Jos subconjunios~ es esencialmente “mis grande” que el multiple inial. Ete {es tn teorema ontoldgico crucial, que desemboca en el eiguiante impasse teak | “medida” de ese mis grande, en s{ misma, no se puede fjar.O mas a, 1 “ pasaje” al confunto de los subconjuntas es una aperacién que esta en exeeso absolut sobre Ia propia situacién. (100) Borges através de asreflexones des personae Tw pares inapiarse cen esas paradojas para arrojar cierias duds sobre la empresa del congreso mundial como tal: . Told, cuya itis za td, observ queef Congreto presuponia un problema deindole esi, Planes a sanbea que eprescrare ao ea Femreseracomoaelnsmere xara doe arguespos tno enigma que tatarenodrantesigots prea ele pnsncers Sugino ens s jos don Akan Gene pra represetar shang por eanben ales onatsits¥ tambien a ea granes prestscres y temn bo hombes Ge barb ray alos que esinsentadon enn ln Nor Eijend er nracga {Repreti alas eeetaiag, as nonuogatospementea ods ls mujeres {Croat basen igi pr epenacincslos petra ats Jas de Nueva Zelandia? (24) Gee Unsolo hombre o una ola mujer pueden serlos representantes de un singin deatributos;y un atibuto simple, a su vez, siempre permite la subdivision en. -iultiples identidades o sub-identidades. De este modo la ldgica de la representatividad lleva, como por la inercia de sus propias premisas, aun impasse. Si Borges explota el inmenso potencial narrativo de este impasse en uno de sus mas ambicioses relatos (y el mas 258 cox Bruno Bosteels > largo que jamés escribi6), es para mostrar amo la representaci6n involucra un proyecto utépico que enseguida se zutocancela, no por un problema de circunstancia, sino por estrictas razones de principio. Asi, dicho sea de paso, se anticipa también una critica fero7 a la lamad politica de las identidades con Ia queen afios mas recientes se ha intentado corregir la exclusién de atributos minoritarios. Borges parece advertimos de antemano que tales proyectos, por mis justos y urgentes que sean, tampoco podran superar los escollos que encuentra cualquier proyecto ético-politico basado en la representaciin 0 el respeto de las diferencias. De cualquier modo, es imposible ponerle un freno a la proliferacién de identidades y subidentidades que sirven para ordenar a lahumanidad. E] propésito detris de “El Congreso”, sin embargo, no es meramente critico onegativo. Nose trala solamente ce refutar el ideal dela representacion exhaustiva como una utopia estructurelmente imposible. Més bien, el cuento cjemplifica los dos aspectos que siempre parecen marcar el gesto dela refutacién en Borges, Por un lado, en muchas de sus “ficciones” e “inguisiciones” ésteparte de la premisa de una ttopfa cabalmente realized, Pensemos en las premisas tutopicas de la inmortalidad, la experiencia de fa etemnidad, la cartografia a escala 1:1 0, en elcaso que nos ocupa, la epresentatividad exhaustiva. Borges, después de postular su realizaciin, enseguida desmantela la coherencia de tales premisas, procediendo por la via de un razonatniento por el absurdo.Es decir, demuestra las consecuencias absurdas o inaceptables que en principio se derivan del cumplimiento de la premisa utépica, consecuencias tales como Ia falta absoluta de ética entre los inmortales, 0 la evidente inutilidad del ‘Mapa del Imperio que coincide oon el Imperio. Por otro lado, el gesto de la refutacicm sueleincluir también un aspecto positive, al que podriamos calificar de revalorizacién de la situaciGn inicial tal y como existia antes del intento de su transgresién o superacién ut6pica. Después de leer “El inmorta”, "Nueva refutacion del tiempo”, “Del rigor en la ciencia”, 0 “El Congreso”, vemos desde un nuevo éngulo la existencia meramente morta, el inevitable fluir temporal de la existencia finita, la carlografia necesariamente selectiva, 0 Ja ubicua coexistencia de infinitos conjuntos dela especie humana sin necesidad de pasar por mediacién representativa alguna. Borges parece sugerimnos ‘que aceptemos todas estas revelaciones de nuestra finitud como otras tantas pruebas de uma secreta digniddad. Asi el ipico gesto de a refutacién borgeana znos devuelve finalmente la situacién original, pero al mismo tiempo enaltece su insospechade riqueza, la cual no se hace visible sino por el contraste con lo inhdspito y poco deseable de su superacién. La imposibilidad de la utopia en. otras palabras permite un retomo a la cotidianidad, revalorando su cardcter ordinario como un irreemplazable don “EL Congreso” termina con una nota de resignado misticismo cuando el autor intelectual de la vasta empresa, despuds de destruir su infraestructura ‘89 Manual de conjuradores: Jorge Luis Borges o Ia coletividad imposible cs 259 ‘material (incluyendo la biblioteca de cultura universal dirigida por Twirl) dara que fades sin excepcion algune va somes cl Congreso, Habla Alsjandro Slencoe: Caco aes he tardado en comprenr lo que es digo shor. La ex omos acometido stan asta qe barca tora os el mundo een Nes ‘nos cuanos charstanes que als en oe glpones de una exenla peda FL Congrso del Mundo comera con el pier ittate dl mundo ypresegued cuando seames plvo. No ay un gat en que ao ests El Congres los Boca ‘quehemos quedo. E Congres es os cledoios que derrtarn alas lgsones eos Gtares. Congreso es een el miadary isto ena cz ElCongrse ceaquel muchach inl que malgeste mi hacen con ls arenas (1), Y al final, cuando todos los miembros del Congreso secreto se pasean na iia vez por las calls de Buenos Aes, confesa el narrador Alejandro ‘importa haber sentido que nuestro plan, del cual mas de una vez nos burtamas, cexistia eslmente secetamente y cra cluniverso y nosotros. Sinmayor speranza Jhebuscado alo largo delos afte sabos de eva noche; alguna vezerelrecuperaia ‘en la musica, en el amor, en la incerta memoria, peo no ha vuelto, salvo Una sola madrugada, en un sueio. Cuando juramos ne deci nada a nadie ya era la ‘mafiana del sibedo. @2) Notemos, para resumir, cémo aquello que a primera vista parece condenarnos al fracaso, 0 sea la proliferacién infinita de la légica de representatividad, gracias a un razonamiento por el absurdo se transvalia sorprendentemente en una ocasién de jibilo. De posibles charlatanes, fos miembros del vasta asamblea que se intuye en estas palabras se convierten en portadores andnimtos de una secreta fuerza divina, inmanente al mundo. Lejos de ser un limite o un obstaculo por superar, entonces, nuestra finitud se vuelve un dleber, de hecho, nuestro tinico y mds alto deber ético-politco: [hacemos dignos del congreso que de algiin modo ya somos todos. Observemos, sin embargo, que el proyecto necesariamente presuponela traicién: Alejandro Terri, al contarnos la historia del congroso, rompe eljuramento que sellael pacio secreto entre los miembros que saben que lo son, a diferencia de la inmensa mayoria que, hasta leer la confesién de aquél, lo ignoramos. Si se entiende en este sentido, o sea como negacién y como don a la vvez, levando en Gikima instancia a una transvaluacién de nuestra finitud, Ja refutacion resume la estructura de gran parte de la produccién narrativa yy ensayistica de Borges. Cancela, ademés, Ia rigidez misma de la oposicién ‘entre ficeiOn e inquisicién, Estamos ante un gesto complejo que va desde la ‘dea ut6pica hasta el retorno a la vida ordinaria, pasando por la reduccién a Jo absurco de la utopia realizada. Como es de esperar, hay un alto grado de narratividad inherente en los distintos pasos de este gesto. De ahi la comin impresién, que mas de un lector habré compartido, de que tantas ficciones 260 €s Bruno Bosteels © cios intelectuales de reflexin ensayistica, mientras parecieran ser ej jones encierran la sucesividad necesaria para armar que muchas ingt miccorrelatos. Bl nile de la estructura de “El Conggeso, con su ray afloja ere te eft nomial y Te ensrauncion cs ii 26 ener anticipado en “EL sta”, una de las mejores pero poco conocida- Crt de Buns Bomey oxen nclaboracion com Ade Bly Casares leat, e medio camino entre el ensayo critica y el protozzelao, resume e proyecto de lismado “remialsta” Bara, En conversacion cm el cuRado de {oe dice el narador, se aclazaron ls dimensiones de dicho proyecto, cas tar vase coma as de Alejandro Glencoe El género luznano, me explicit, consta, malgrado las diferencias limaticas y politica, de un sin fin de sociedades secrets, cayos aliadios no se conocen, ‘nbiando en todo momento destzizs. Unas duran més que otras; zerbi gratia, la elos individuos que hacen apellicio catalan o que empiezan con G.Otras presto ‘se esfuman, ceri gratia, a de todos quienes ahora, en el Brasil oen Africa, aspiran ¢lolor de un jazmin oleen, mas aplicados, un boleto de micro. Otras permiten Ta rifieacignen subgéneros que de 9uyo interesan vert grat, jos atacados de tos de perro pueden calzar, en este preciso instante, pantuflas 0 darse,raudos, ala faga en su bicidlota 0 tansbordar on Temperiey. Otra rama la integran los (que se mantienen ajenos a eeos tres rasges tan hrumanos, inclusive la fos ("EL > gremialista” 372.373) ‘Nuevamente observamos una especie de burla socarrona acerca del intento enciclopédico de catalogara todos los grupos o gremios de la especie humana. Entre las objeciones enumeradas por el narrador, en consecuencia, no se hace esperar una lista de agrupaciones similares cuya simple yuxtaposicién parece importar una reduccidn a lo absurdo: 1 Canal 7 difunde que chocolate por la noticia, que Barat no invent nada, ya aque ahi eatin, desde it aetermum, la C.-T, los manicomios las sociedades de socorros mutuos, los cubes de ajedrez, el um de estampillas, el Cementexio {el Oeste, la Malia, la Mano Negra, el Congreso, la Exposicién Rural el Jardin Boténico, el PEN Cia las muargas, las casas de aticalos de pesca los Boy Scouts, la timbolay otras agrupaciones no por conocidas menos tiles, que pertene al darninio piblio. 372) : Bustos Domecq, sin embargo, encuentra extremadamente aleritador el proyecto del gremialismo, ya que sugiere la posibilidad de una convivencia de todo género de individuios, grapes 0 cofradias igemiaksnone spent elacmo si cana eifarowes ‘hismos, quo pugnamos par mantener bien lta na equdistanda neutral. hemos pertonecido eta tarde a la cofradia de los que suben en ascersory, minutos Tego, ala de quienes bajan al sbsuelo o quedan atrancados con clatstrofobia care boneteria y mens. El mien geste, encender un fSeforo 0 apagarlo, 08 ‘xpele de un grupo y os alberga en cto, Tamafia dversdad comporta una 1% Manual de conjuraores: Jorge Luis Borges o la colectvidad imposible ew 261 preciosa disciptina para el carter: el que blande cuchara ese contrario da que ‘maneja tenedor, pero a poco ambos das cuinciden en el empleo de I servileta pra diversifcarse al inslanieen a peperina yelboldo. Todoesto, sn una palabra ins alta que otra, sin que la ra nos deform la cara, qué armonia!yqué lecién {interminable de integracién (373) Appesar de la suprema ironia, al final, desctibrimos la potencialidad latente del gremialismo. Su promesa ul6pica no requiereninguna intervencién especial sino que esté ya activa aunque hasta ahora sea de un modo secreto-en la vida diaria de cada individuo en tanto miembro de una serie infinita de gremios. De nuevo, en vez de una refutacién, lo que se nos propone es una transvaluadiin del status quo. Aungue no sin riesgo de conflicts futuros, son las afinidaces ya presentes subterténeamente en la humanidad entera alas que despierta el lider del gremialismo: ELhecho irrefutable resta que el gremialismo es el primer intentoplanificado de aglutinar en defensa de la persona todas las afiidades latent, que hasta ahora ‘omorfos subjerréncos han surcadolahistoria Estructurado abalmentey dirigido [por experto timén, constiturd la roca que se openga al torenie de lava de la ‘anarquia. No cerremos Ios ojos alo inevitables brotes de pugna, que la benética

You might also like