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Aginas de ILOSOFIA Loki: la sombra diabdlica PATXI LANCEROS Patxi Lanceros (Bilbao, 1962). Estudios de Filosofia en la Universidad de Deusto (Bilbao) y estancias prolongadas en diversas universidades alemanas entre las que cabe destacar Koln, Frankfurt y Bielefeld. Doctor en Filosofia (1994) por la Universidad deDeusto, Profesor de Teoria del Conocimiento desde 1986 y de Filosofia y Antropolo- gia politica desde 1995, Director, junto con Andrés Ortiz-Osés, de la coleccién Hermeneusis (Editorial Anthropos) desde 1994. 13/paginas de FLOSOFIA 1 4/paginas de FILOSOFIA. Passi Lanceros 1. De todas cuantas figuras concurren en el corpus mitolégico nérdico, la de Loki es sin dudia tuna de las que han provocado mayores y més acen- dradas discusiones. Y si en otros casos el origen del enigma se halla en la falta 0 escasez de base documental, en el vaso de Loki el problema pare~ ce provenir, paradéjicamente, de la abundancia y de la diversidad de episodios en los que la tradi cin mitolégica le hace tomar parte: un amplio es- pectrode acciones desde la situacién ridicula hasta elcrimen con premeditacién) y de actitudes, una notoria ambivalencia caracterizan aeste persona- jecuya imagen llega finalmente -con su participa- ‘ciénen la muerte de Balder yen el Ragnardk -a ‘cobrar rasgos diabélicos. La breve presentacién que hace Snorti Sturluson en Gylfaginning 33 puede servircomo lun primer einsuficiente acercamiento: “Se cuenta también entre los ases aque! al que algunos han llamado el ca lumniador de los ases, el causante de en- gafios y la vergilenza de todos los dioses y los hombres. Su nombre es Loki 0 ‘Loptr, hijodel gigante Farbauti, su madre es Léufey o Nal, sus hermanos Byleistry Helblindi. Loki es agradable y bello en cuanto al aspecto, malo de naturaleza y ‘muy voluble en su comportamiiento, Te na, mucho més que otros hombres, esa habilidad llamada astucia y siempre anda- bacon artimafias. Constantemente ponia alos ases en aprietos aunque luego solia solucionarlos con sus trucos. Su esposa se lama Sigyn y su hijo Nari oNarfi. Pero Loki tuvo més hijos. Habfa en el Jotunheim una gigante llamada Angrboda Loki tuvo con ella tres hijos. Uno fue el Lobo Fenrir, la segunda Jormungandr, es decir la serpiente del Midgardr la tercera es Hel”. En la breve descripcién de Snomr se dan cita algunas de las zaracterfsticas definitorias de Toki, aquellas ce las que hard gala en todas las acciones que la mitologfa le aribuye: habilidad, astucia, volubilidac, engafo, ¥ se dacuenta deun hecho que, ala postre, sera significativo: las rela- ciones que Loki mantiene tanto con el mundo de Jos ases como con el inframundo, dado que ta mitologia hace de Loki padre de Hel, diosa de los infiemos, asi como del lobo! laserpiente que cn la batalla escatol6gica causarda la muerte de (Odin y Thor respectivamente Lajnestabilidad o ambivalencia -una de ccuyas versioneses la volubilidad que seiala Snomi- . Grimm destaca el elemento fg ‘neoen Loki, tanto en su caréctercomoen su nom- bre, basdndose para esto iltima en una, a todas luces, equivocada etimologfa, La proximidaden- tre Logi (dt. Lohi) y Loki sugiere que el dios ger- ‘méinico es la personificacién del fuego considera- do como una fuerza de la naturaleza. Al margen de la similitud fonética entre ambas palabras -dé- bil argumento-no faltan apoyos ala hip6tesisen lamitologia (Loki compite con el fuego -Logi-en su viaje a Utgardaloki) ni en el folklore supervi- viente: todavia en Noruega, cuando el fuegocre- pita se afirma que Loki (Lokje) pega a sus hijos ‘Veremos oportunamente que Loki noes ni un dios- 19/paginas de FILOSOF{A 20/paginas de FILOSOFIA Pasi Lanceros fuego ni un daimon fgneo. De hecho, el primer ar- ‘gumento de Grimm -el etimol6gico- no se sostie- ne, Aunque continie la discusi6n al respecto del ‘nombre y de su origen, lo cierto es que no tiene nada que ver con la palabra fuego. La mitologfa ‘no ratifica la intespretacién en términos fgneos. Y el folklore contemporineo extiende las referencias ‘a Loki més all de su presunto parentesco con el fuego. Y, sinembargo, lainterpretacién de Grimm, ha sido aceptada, reformulada y readaptada por ‘un gran mtimero de investigadores!© . De distintas formas Th. Wisén, N. M. Petersen, V. Rydberg, E.H. Meyery R.M. Meyer, entre otros, han acep- tado la naturaleza fgnea de Loki como punto de partida de una investigacién que sucesivamente emparentaba al dios con el calor del verano (Meyer), con Prometeo (Rydberg), con Agni (Wilke) con cualquier figura demoniaca (Wisén). El fuego conside-ado como denominador comin hhaservido por lotanto para desarrollos miiltiples, cada vez. mas complejos y acaso més proximos a lapolimorfacaracteriologia del dios nérdico. Sies cierto que la ecuacién Loki-Logi, es decir la equi- pparacién con el fuego considerado como elemen- tonatural, resultaequivocada¢ insatisfactoria!” , la aproximaciéna Prometeo encuentra apoyo en laescena del castigo de Loki y las caracterfsticas demonfacas no dpenden s6lo de una dudosa eti- ‘mologia sino queestin atestiguadas por las mit ples relaciones familiares que unen a Loki con el {nframundo asf como por la participacién de Loki nla batalla escacol6gicacomandando a las fuer- a8 del «infierno> (Heel, Mispell) frente a los dio- ses. Retenemos alguna de estas sugerencias para considerar més adelante la posibitidad de in- Cluirias en nuestra interpretaciGn de Loki. Algoes preciso, sin embargo, apuntar:similitudes epidér- ‘micas, como la que se establece entre Prometeo encadenado y Loki atado pasan por alto la evi- dente diferencia entre Prometco y Loki: el segun- do no roba el fuego (aunque fuera demostrable alguna relacién (;de qué tipo?) entre el dios y el elemento igneo).y tampoco es -texto y contexto lo niegan taxativamente- amigo o aliado de los hombres. El encadenamiento a laroca -por cau- sas muy distintas, como sabemos- noes argumento suficiente para emparentar al titén griego y al daimonnérdico. ‘Otrasolucién al enigma, queen buena parte se apoyaen la naturaleza fgnea y demonfaca de Loki ¢s lade S. Bugge. Convencido-contratoda ‘evidencia- de la escasa antiguedad de los mitos Uiansiitides, considera que Loki es una figura re- cciente, inspirada por la incipiente cristianizacién de los teritorios nérdicos. Sostiene -sostuvo- que Balder es un trasunto n6rdico de Cristo y que el relato de la muerte de aquel es ura transposici de la pasin de ste. En a misma tinea argumental Lokiseriael demonio cristiano: Lucifer. incluso elnombre seria una edaptaci6n escandinava. La tesis de Bugge ha tenido poca suerte y poco efec- to, Por diversas vias se ha mostrado Ia antigde- dad de ls figuras que concurren en el drama nér- dico. ¥ suescasa relaci6n de principio para con lasimégenes cristianas. Una linea de interpretacién cuyo origen remoto se halla también en une sugerencia de Grimm pero que ha encontradoapoyo en argu- ‘mentos -més bien confusos- de E. Mogk, y mas precisos de Petersen, Golther y Finnur Jonsson entre otros, requiere de nuevo la etimologfacomo punto de parti. El nombre del dios -Loki-esta- ria relacionado con el verbo Lika-Litka = ce- rrar, y Loki seria consecuentemente el dios de las postrimerfas, el dios de los tiempos finales, el que acaba (con) todo. Yaen 1889 Hirschfeld afirma- ’ba que Loki es «el dios que consuma todo, con- trapuesto de Heimdallr, el dios con el que todo comienza»!8 De hecho, en algunos de los in- ‘vestigadores se mantiene la convivencia -curiosa- de las dos procedencias. Loki seria, ala vez, Logi, el fuego que consume y Lok el cerre que consu- ‘ma, Lamayorfa, sin embargo, desestima lacadu- caequiparacién conel fuego y vinculaelcaréeter de dios terminal de Loki a su presencia en el Ragnardk. Loki serfael demoniodel fin del mun- do: sabemos que su liberacién es el signo de las postrimerfas, que el ejército que comanda lleva consigo la destruccién. Destructoren algunas de las acciones que narra la mitologia, Loki aleanza- rau verdaderaestaturaen el momento.en el que acaba con la vida de Balder y precipita los acon- tecimientos que darn lugar al fin del mundo, de los dioses y de los hombres. ‘Aun sin acentuarel elemento terminal, cer- cana aesta perspectivaesté la interpretacién de Loki como dios de la muerte, Es.en cierto senti- do, latesis de Otrik!? que ve en Loki ala vez unt servidor del dios del trueno y une divinidad de la muerte y de H. Celander29 que destaca también Ja vinculaciénentre Loki y la muerte pero hace de luna divinidad ct6nica, caracteristica esta Gitima «que ya habja sido sefialada por FR. Schréder?! No cabe duda de que las vinculaciones de Loki con a muerte y con el inframundo son miltiples:el nombre de Utgardaloki (Loki del inframundo), su relacién familiar con la diosa del infiemo (Hel), su responsabilidad en la muerte de Balder, el comen- tario de Lokasenna que muestra a Loki pariendo «bajo tierra» son otros tantos argumentos para investigar el lado ct6nico del dios asf como su na- turaleza de dios de la muerte o dios de los muer- tos. Notanto, como sugiere Schréder, como dios dela vegetacién. En ningtin lugar aparece la proxi- midad de Loki para con los cultosy ritos del ciclo vegetal. Su telurismo ha de ser de otro tipo. Junto a las interpretaciones que ponen en primer lugar la naturaleza maligna de Loki -H. Schneiders tel vez quien mejor resume esta pos- tura22 - hay oxros que destacan sus caracteristi- cas de héroe cultural y su faceta cémica 0 de trickster23 . Fue Ch. G. Leland el primero que seffal6 la proximidad entre Loki y la figura del trickster entre los indios norteamericanos. La in- sinuacién fue favorablemente acogida por von der ‘Layen y por Jan de Vries, quien en un pormenori- zado estudio publicado en 1933 y titulado «The problem of Loki», hace un sistematico estudio de fuentes y un gran repaso de la bibliografia para acabar adhiriéndose a la tiltima interpretacién apuntada: Loki serfael trickster nérdico. Desgra- ‘ciadamente, tal interpretacién mutila la parte ‘demonfaca de Loki: ha de considerar apécrifa su articipacién en la muerte de Balder y en el Ragnarik. A la luz de los documentos y de pos- teriores interpretaciones, lasoluciGn, si bien atrac- tiva, se muestr francamente débil Dejanco al margen las tentativas de pro- barel parentesco entre Loki y los gigantes enca- ddenados del Céucaso (ya presentes en Hirschfeld, continuadas por Olrik y Gras), es necesario des- tacar dos lecturas importantes: la de Folke Strém, que en un librodedicado fntegramente a Loki in- tenta probar nosélo el carécter maligno del dios sino también su vinculacin a Odin? Ia ante riormente citada de G.Dumézil?> : su investiga- cin prueba, através de una comparaci6n escru- pulosa entre Loki y el héroe Narto Syrdon?® , la similitud estructural entre ambas figuras. Consi- Loli la sombra diabética gue asf disipar alguna duda al respecto de la au- tenticidad del acervo documental nico. Lacom- paracién dumézilianaexige considerara Loki como figuramitol6gica indoeuropea,no como producto reciente de importacion, no como eco tardio del diablo cristiano o como incorporacién medieval. Loque yasospechaba la critica de finales del si- so XIX loratificael andlisis comparativo finales del XX (latervera edicién, congida, del texto de Dumeéziles de 1984). Hay -cémono- voces dscrepantes, El il- timo libro dedicado al esquivo dios nérdico es el publicado por A. D. Rooth en 1961 «Loki in scandinavian Mythology. Incarriendo de nuevo enese estilo de hipereriticismohistoricista de es- casas miras y nulos horizontes del que hizo gale} siglo (veinte) en sus comienzos, la sefiora Rooth copta por resolver el problema disolviendo el dos- sie La ciemificidad del texto consiste en el des- Piece de las narraciones de la radicién nérdica y en laatribucién de Gada uno de los fragmentos a un origen diverso. Nil andlisis estructural ni la interpretacién simblica consiguen, para la auto- ra, comprender e1 mito, que no tiene ni la cohe- rencia que da la estructura nila que aporta la ccosmovisién sino quees una composicién de mo- tivos sin mas presencia y profundidad que la me- ramente literaria. La sefiora Rooth ha destilado la .c6smica masa acudtica,no sabe exactamente qué hacen allel hidrégeno, el oxigeno, las miiltiples sales y las infinitas impurezas. Pero dice que no hay 4, Como sefialabamosal comienzo, en- frentarse a Loki -como personaje mitol6gico- su- pone hacerse cargo de la polimorfa figura que el texto le atribuye. Pero también de la suma de in- terpretaciones que sucesivamerte se han ido pro- duciendo. El texto es testigo: ben se trate de los Poemas escéldicos como -sobre todo- de los éddicos y de Snort, el texto, la narracién -¢l nythos- nos enfrenta al imaginario germano-es- candinavo. Evidentemente ha habido modificacio- nes, incorporaciones, adherencias historicas y li- terarias que el método hist6rico-critico tal vez pue~ da datar, Pero lo que resiste a cualquiera de los multiples ataques-desde Mogk hasta casi cl pre- sente*S -¢5 el nicleo simbélico, el tejido funda- ‘mental en el que acciones y personajes escriben surelevancia y solicitan interpretacién, Tanto la 2 /paginas de FILOSOFIA. 22/piginas de FILOSOFIA Pats Lanceras figura el personaje- de Loki como sus miiltiples actividades muestra sulegtima pertenencia al le- ¢gadonérdico. Y sie andlisis comparativo al modo de Dumézil puede probar su filiaeién indoeuropes, Jahermenéuticasimbslica (que no «juega contra sino conel comparativismo duméziliano )tal vez. pueda mostrar otracara del sugerente poliedro; lo que a partir de ahora nos ocupaes la basqueda de loque voy adenomtinarladominante simbolica: el ‘niicleo en tomo al cual se anudan las caracteristi- cas y actividades que definen el lugar de Loki en elimaginario nérdco. Se tratacon ello de integrar cel maximo de evidencias que contribuyen aconti- _gurar el tipo mitoligico: evidencias textuales,ri- tuales, folklricasete; se trata de ver su contribu- i6n al simbolisme colectivo, es decirsu lugar en Jatrama que informa la mentalidad de los hombres del norte, que define su mundo como entorno ha- bitable. Se trata fnalmente, de investigar con y hacia equivalentessimbslicosen otros universos. ‘Como punto de partida pueden servimnos las noticias descriptivas de Snort, a alguna de las ‘cuales ya hemos hecho referencia, En Gylfaginning 33 da una precisacaracterizacién que comienza ubicando a Loki entre los ases (si bien con algtin titubeo). Las caracterfsticas que Sno sefiala son inequivocas: caluraniador de los ases, causante de todo engafio y vergiienza de los dioses y hom- bres, dominador por antonomasia del disimulo y Ia artimaiia, «agradable y hermoso en cuanto al aspecto, malo de condicién y muy voluble en su comportamiento».Entre los kenninger que el pro- pio Snorr sefiala en Skildskaparmdl 24 -retengo s6lo aquellos que sefialan clementos cearacteriolégicos- se denomina.a Loki ladrén,ene-~ migo de los dioses, tramador de desgracias, artimafero,calumniador, instigador y defraudador. Los adjetivos son, de nuevo, elocuentes. Y no cabe sospechar que se trate de invenciones de Snorri. He recordado mas de una vez que el propésito de Snorries didactico, que recopila el saber comin de la poesfa escéldica y que su trabajo es mas recopilatorio que poiético. Por otra parte, en las piezas escaldicas conservadas, Loki es asimismo ccaracterizado corro astuto, ladrén, hébil en tram pas perversas, aquel que a menudo engafia a los. ases (Haustlong) y voluble, en engafios versado, incitador (Thorsdiapa). No solo, pues, en la época de Snorr, sino yyaantes de comenzatraescribirse la poesfa de los escaldas, laimagen de Loki esté claramente defi- nida. En la conciencia nérdica I aki es el dios de Jamentira, la astucia, la arimafa y el disfraz, esel dios malvado que procura -y a menudo consigue- ladestruccién Pongamos esta suma de caracterizacio- res co-incidentes en relacién tantocon las accio- ‘nes que la mitologia narra como con todo aquello ‘que Loki sugiere en la lengua y enel folklore. Y ‘veamos si es posible desde aqui dotar de cohe- rencia simbstica ala figura del dios germano. El primer paso de la argumentaci6n remi- te de nuevo ala etimologfa que noes para noso- tros una referencia fundamental, perosfun acce- sorioutilizable, ‘Un gran articulo de W. Krogmann publi- cado en 1938” ponia en relacién el nombre de Loki con una inscripcién rinicaen la que apare- ce, junto a los nombres de Wotan y probable- mente Thor, la palabra logathore, que, relaciona- acon el antiguo inglés Logethor y con la deno- ‘minacin Lodur (que ya hemos visto tilizada para designar a Loki) conduce al investigador al signi- ficado originario «arglistig» es decir, malévolo, pérfido, astuto 0 alevoso. Lo cual estaen relacién con lo que al respecto de Loki nara la mitologia. Sin duda la explicacién de Krogmann es mas ade- ccuada que la antigua idea de Grimm -absoluta- mente desestimada- que relacionaba con el fuego al fogoso dios nérdico, y que la escatolégica rela- ‘ciGn que posibilita el verbo [juka (cerrar)?! . ¥, ‘en cualquier caso, e! resultado de la investigacion mencionada es miltiplemente valioso: no slo re- mite a una via adecuada para interpreta el nom- bre del dios sino que atestigua la presencia del ‘mismo fuera del tervitorio escandinavo y en un tiem- po muy anterior la poestaescéldica Aceptando, como punto de partida, que el propio nombre del dios ratificalo que de él se afirma.en la poestay la pros nGrdieas, nos esta completar el perfil asf logrado con el contenido que proporciona la narracién mitolégica, genero- ‘sa como sabemos- en referencias a Loki. Es preciso tomaren cuenta una de las no- ticias de Snorni: Loki es un dios de bella presencia ymalacondiciSn. Lo segundo en relaci6n a la as- ‘ucia, latraiciéa, la mentira etc. La bella presencia exterior de Loki explica su participacién en el mito de la formacién de la raza humana: lo que el in quieto dios aportaes precisamente el buen color, elagradable gesto y acaso la expresién (tal vez la palabra) de la que Loki es poseedor indiscutible. El resto de sus aventuras -creo que sin excepciones- pueden relacionarse con la «mala condicién» de ia que Snorri y los escaldas hablan. Efectivamente, tanto cuando Loki acom- paiia a Odin 0 a Hoenir como cuando acompafia a Thor, el dios introduce la traicién oel peligro ya sean la mencionada aventura de Thiazi en la que Loki compromete la juventud de los dioses, ya sea en la del oro de Andvari que incluye el apre- samiento de Odin y Hoenir 0 la excursién alos dominios de Geirrod con la intencién de entregar desarmado al dios del trueno. Puede argumentarse que Loki saca de apuros a los ases con la misma facilidad con la que crea problemas. Y es cierto, pero hay que considerar la cuesti6n mas deteni- damente, Como sefialan acertadamente Philippson y Schneider el caricter fundamental del dios es malvado; y malvada es en principio cada una de sus acciones. Pueden considerarse los resulta- dos positivos de alguna de ellas (la concepeién de Sleipnir, la muerte de Thiazi, los > No hay nada, por lo tanto, en el expe- dente de Loki que nos oriente hacia el héroe cul- tural oel trickster. Y la dificultad mayor no se ha- Ila en el delito maximo de la muerte de Balder - argumento que no hemos utilizado hasta el mo- ‘mento, Lo que sucede es que entodas y cada una de sus acciones, Loki escenificalo que de él sabe yssiente el imaginario nérdico: peridia, pero perfi- dia habil yastuta. Si, por fin, se esta dispuesto a aceptar que tuna mitologia no es un omamento aleatorio sino el suelo en el que se desarrollan los pensamientos y afectos de una colectividad, siseesté dispuestoa 23/piiginas de FILOSOF{A. ‘24/paginas de FILOSOFIA. Pasi Lanceros aceptar que la miologya es una visi6n del mundo, no puede extrafier la presencia en ella de un per- sonaje como el que Loki encarma. En otro lugar hemos destacado que Balder es, para los nérdi cos el dios-simbolo, el dios que une y asegura el orden del mundo aun més alld de la batalla escatoldgica. Loki es, por el contrario, el dios diabolos, el dios que desarticula y, en el extremo, destruye. Una mitologéa sabe del mundo y de sus limites: confecciona un émbito de sentido pero conoce e incluye los peligros y los confines de ese ‘mismo sentido. Si Loki es un dios de los confines -como quiere cierta etimologia- lo es mas en este sentido que en ningtin otro. Vamos a ver de hecho como los caracteres diabélicos de Loki se van acentuando a medida que penetramos en cada uno de sus comportamnientos y en cada una de sus ca- racteristicas. 5.Lo primero que cabe sefalar al respec- todeLoki es- (Haustléng) Loki: ia sombra diabslica 532 Et allazgo de Nordendbrf (al que se refete Krogman) seremonta al siglo VI (0 VID). La elacién que Krogman establece con ln actual Inglaterra sefila una temprang.yextensa presencia del dos 35 Philippson, E.A.: op. city Schneider, H.: op. cit 34 Véase al respectoDetienne, M. Verna. J.P Las arimatis de In inteligencia, Tourus, Madrid, 1988; Kerényi, K-: Dig antkeReligion, Eugen Diederchs Verlag, Koln, 1952, pp 159s. 35 La noticia de Sno en Glfaginning 5Oal res- ‘ecto dela fabricacin de la red por parte de Loki no es suficiente para hacer de él un héroe cultural, ‘Skildskaparml 41 atribuye la red ala diosa marina Ran: + Reginsmal dice explicitamente queLok pidiGlared ala diosa del mar ‘3 Philippson, E.A. op citp. 72. 7 Schneider, H.:op. ct. p.7 38 Todavi hoy, en Islandia y Dinamarca, la men- tira aparece vinculada a Lokien dichosy refranes. Enel primero de estos pases Ia mentra se denomina weonse- Jode Loki». 39 Ademés de las obras ctadas de Stim y PPhilippson. véase Ninck, M.: Wodan und germanischet Schicksalsslaube, Eugen Diederich Verlag, Jena, 1935; Helm K.: Wodan, Ausbreitung und Wanderung seines Kules, Giessener Beitrige zur deutschen Philologie, Giessen, 1946. 40 a mera similtud de un episodio ode un mero rasgo no prueba patentesco. El sentido del encadenai ‘mento de Loki (como el del Lobo Fenrir) noes en abso- Ito compatible con el de Prometeo y no tiene relat om ls gigates caasanos. Vee al respect los trabajos de Georges Charahides “a creo queemosaprtadoclementossufcen: tes como para dsipar la vieja ilusin de S. Bugge resc tada, sin embargo, por A.B, Rooth en el libro anter ‘mente citad, sin mayoresargumerios. 2 La némina de equiva encias podria set incfementada con alguna caracerstca més. Laenvidia, por ejemplo. En el caso de Loki se pone de manifiests tanto en el episodio de Balder como en el de I sala de gir, que sive de preimbulo's Lakasenna 29/paginas de FILOSOFIA.

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