OEE ANDAMAN ZA
Patologia no tumoral )
de los maxilares
Malformaciones congénitas * Oster si
+ Disostosiscleidocraneana ey ia ic eae
+ Disostosis craneofacial + Enfermedad dsea de Paget
«+ Disostosis mandibulofacial * Displasia fibrosa ésea :
« Fisuras méxilo-palatinas Oneabieno
+ Hamartomas * Sindrome del hueso evanescente
+ Torus mandibulares y palatinos
: pal : Procesos inflamatorios
Enfermedades distrofica y generativa * Osteomielitis agudas y crénicas
+ Osteitis fibrosa quistica + Osteorradionecrosis
+ Osteoporosis
MALFORMACIONES CONGENITAS —_lo (hendiduras faciales), a los arcos branquiales
(malformaciones laterofaciales) y al proceso rom-
En los tltimos afios se ha desarrollado una boencefélico. Sobre un total de 377 anomalias
nueva rama de la patologia denominada cresto- _descritas por. Jones en su tratado, 338 afectan a los.
patias que estudia las alteraciones provocadas huesos craneofacales. La hendidura labiopalati-
por modificaciones anormales en las células deri- na es Ja més comin (1 .caso/1.000 nacidos), la
vadas de la cresta neural. Estas crestopatias tie segunda entidad es la ‘microsomia hemifacial
nen importancia en el campo de la cirugia maxi- i oe ppor 1.000 nacidos) (Junquera y col
lofacial cuando interesan a los érganos primor- er
diales implicados en la embriogénesis del macizo Genéricamente pesos Sete malfor-
ctaneofacial y ocasionan como resultado las mal- jones por craneosinostosis, es decir, sinésto-
formaciones congénitas. a
Lamandibula y los maxilares superiores PUe
den presentar malformaciones ai te, con
afectacién exclusiva de sus propias estructuras 0
Constituir esién encuadrable dentro de un sin~
tome malformativo més complejo. En este cape
delas410 + Cartrovon
hasta 14 fisuras diferentes. De todas las hendi-
duras orocraneofaciales, las mas frecuentemente
‘afectadas son las responsables fisuras labiopala-
tinas que se corresponden con las hendiduras 1,
2,3 y 4. Acontinuacién, la hendidura 7, que da
Jugar a la conocida microsomia hemifacial, tam-
bién llamada disostosis otomandibular (sindzo-
me de Franceschetti), sindromes de primer y
segundo arco branquial o sindrome oromandi-
buloauricular. Se puede asociar el sindrome de
Goldenhar. La afectacién bilateral de las fisuras
6, 7 y 8 explicarfa el sindrome de Treacher
Collins
Otro criterio de clasificacién esquematiza
estos sindromes segiin tengan afectacién unilate-
ral o bilateral. Por su importancia en la implica-
cién de los maxilares nos interesan:
We
Microsomia hemifacial Line
a
Afecta al drea otomandibulomaxilofacial dela
cara, con un grado de penetracién variable, no
hay eviencia de transmisién genética. Casi siem-
re cursa con una microtia, La deformidad éséa
més caracterfstica es la hipoplasia de la rama
ascendente de la mandibula con repercusi6n en el
desarrollo maxilar y resultado de plano oclusal
inclinado. Los pacientes con microsomia hemifa-
Gal tienen un marcada asimetria, el menton se
encuentra desviado hacia el lado afecto. A la
exploracién bucal existe una desviacién de la
linea media de los incisivos inferiores hacia el.
lado hipoplasico.
Sindrome de Goldenhar
También llamado sindrome oculoauriculo-
vertebral. Es una variable congénita no heredi-
faria de la microsomfa hemifacial, agravado por
la participaci6n del ojo, de las vértebras, anoma-
lias renales y en algunos casos fisura labiopala-
tina,
Sindrome de Romberg,
Atrofia hemifacial progresiva. Parece que en
ou a esté implicado el sistema simpatico
tt6fico periférico. Aunque de aspecto parecido a
Ja mictosomia con posible afectacién auriculo.
hemimaxilar, etiolgicamente estan afectades
todos 10s tejidos del area faci
os, piel, paniculo adiposo, muisculos y a veces se
extiende la deformidad a la mitad del cuerpo
el hueso, ca
Sindrome de Pierre-Robin
Enel recién nacido, a las fisuras nasopalatinas
se asocia hipoplasia mandibular con ptosis lin-
gual que puede ocluir el orificio epiglético oca-
sionando la muerte por asfixia si no se trata qui-
niirgicamente a tiempo.
Disostosis cleidocraneana
Enfermedad de Marie y Sainton (1898), en la
que a las malformaciones del créneo se unen
otras diversas esqueléticas, entre ellas la agenesia
clavicular (ocurre en un 10% de los casos) o las
malformaciones claviculares que modifican la
forma y tamaito de éstas. Otras anomalias esque-
-Iéticas que pueden asociarse afectan al raquis,
huesos de los dedos, costillas, etc. A nivel craneal
hay deformaci6n prominente con abombamiento
frontoparietal. Los maxilares superiores son
hipoplasicos y se presenta también paladar oji
val. La nariz resulta hundida con forma de «pi
de loro». Hay ademas alteraciones dentales, con
dientes incluidos, supernumerarios 0 anodoncias
y malposiciones con severa disfuncién oclusal.
Intelectualmente los enfermos tienen un buen
desarrollo y la disostosis cleidocraneana se trans-
mite hereditariamente de forma autosémica
dominante.
Disostosis créneo facial
Enfermedad de Crouzon-Apert, en la que s¢
produce ci
Craneales con hipoplasia de maxilar superior y_
marado eudoprognatiny que ora ful
lusién, de Angle. Esta malforma-
ci6n tiene como la anterior una herencia de tipo
autosémica dominante. Asociadamente pueden
Eras inee Oras soeeaales eequcitticas cone
espina bifida o sindactilia. La craneosinostosis
Precoz impide el desarrollo normal encefilico Y-
Fig, 21-1. Fisura maxilopalatina y labial medial.
Malformacién rara en Ia que Ia hendidura labial es
realmente semejante al tipo de labio superior de los
lepiridos (conejos y liebres) que tienen labio hendido
medial. (Cortesta del doctor V. Furio Bacete).
si no se interviene quirtirgicamente pronto se
produciré una deficiencia mental severa.
Asimismo, la malformacion de las cavidades
orbitarias lleva a exoftalmos y la compresion y
estiramiento de los fasciculos dpticos a la cegue-
ra juvenil.
Disostosis mandibulo-facial
Descrita por Franceschetti, de transmision
hereditaria dominante, poligénica. Presenta gran
alecacién de los huesos de la cara e hipoplasia
‘mandibular produciéndose perfil de «pe2” Er
&sta malformacién se presentan también paladat
Sjval, malposiciones dentarias con maloclusiOn
piesidad anormal de las hendiduras palpebr-
's, estrabismo divergente, anormalidad de las
verciones de los pabellones auriculares ¢ hiP2:
‘Plasia de los huuesos malares.
Fig. 21-2. Queilognatopalatosquisis bilateral, concu-
rriendo polimalformaciones viscerales incompatibles
con la vida. (Cortesia del doctor V. Furio Bacete).
Fisuras maxilopalatinas
En algunas malformaciones bucofaciales se
producen fisuras que pueden presentarse en
mandibula, maxilares superiores con postbilidad
de afectacién de sus ap6fisis palatinas y huesos
palatinos en las formas mas graves (figs. 20-1 ¥
21 -2). La mayor parte de estos procesos son de
transmision hereditaria poligenica no bien com-
prendida en algunos de ellos y esclarecida en
eros, tales como los sindromes de defecciéin del
braze largo del cromasoma 18 0 el sincrome de
dafeccién del brazo corto del 4. Ya_nos hemos
referido a labio leporino que en sus formas 8
plicadas produce hendiduras de las apofisis al-
ares yen los casos mis severos
veolares maxil : ,
fectando a la boveda palatina oeasiona comuni-
cacion nasobucal. i
Se pueden clasfiear en formas simples 0 com
i fectan solo a las pat
Jetas. Las formas simples afectan
tes blandas en grado variable, asi se presenta, la
———Fig. 21-3. Abontamiento hiperplisico congenito bila-
teral de las apéfisis pulatinas y alveolares de maxilar
superior.
Fig, 21-5. Torus palatino con compresién mucog
secundaria y ulceracion.
Fig. 21-4. Torus palatino bituberositario,
hendidura labial simple o la hendidura palatina
simple. Las formas completas interesan ademés
alesqueleto.
Desde el punto de vista del desarrollo embrio-
logico se clasifican en primarios y secundarios,
segtin el defecto se localice por delante o por
detras del orificio nasopalatino. Los casos prima-
rios incluyen los defectos localizados por delante
del orificio nasopalatino, es decir, la afectacion
del labio y/o fisura alveolar. Los casos secunda-
rios incluyen las afectaciones posteriores, es
decir, del paladar duro y/o blando.
' 9 y) d 0
paolo? 1) a
Gort
Aciimulos tisulares malformativos con apa-
enclt Simorideconttuids por tejdos pre,
o
jyar™
Hamartomas
Fig. 21-6. Torus mandibulares caracteristicamente
situado en la cara lingual de la apéfisis alveolar de la
‘mandibula al nivel de los premolares.
_Pios,(oriundos) del lugar de asiento del hamar-
toma (caso contrario, tejidos normalmente no
ptesentes en ese area, debe hablarse de coristo-
ma). En los maxilares tienen su localizacion mas
frecuente en la zona media palatina y en as
areas molares y premolares, Contienen tejidos
fibroconectivos, 6seos y dentarios. Crecen
moderadamente manteniendo las pautas ge"
rales del crecimiento corporal (diferencia impo”
tante con las tumoraciones verdaderas), dete
niendo su crecimiento al concluir el desarrollo,
por ello no suelen causar molestias y suelen 4°
cubrirse de forma casual en una observacion
radiogréfica. Los de mayor tamano puede”
hacerse presentes por el aumento volumeétrico
local que ocasionan.Torus mandibulares y p,
alatinos
Abombamientos hip.
iperplisicos congé
5 tablas internas dse Renton de
las = = s as de mandibula 9 maxila-
Sao mulnodsine en oe
ular con revestimiento de
mucosa bucal normal. Su frecuencia grand
por lo que casi podri =
por lo que casi podrian ser considerados como
una variacién anatémica més i
que como.
formacion (figs. 2 me
“3 a 21-6). Los t
: 2 forus de mayor
tamafio pueden ocasionar dificultad aoe
para ajustar prétesis completas, siendo entonces
necesaria Su exéresis quirtirgica.
ENFERMEDADES DISTROFICAS
Y DEGENERATIVAS
Osteitis fibrosa quistica
Debido a hiperparatiroidismo primario (rara
vez a hiperparatiroidismo secundario, como, por
ejemplo, la osteodistrofia renal), es conocida
como enfermedad ésea de Von Recklinghausen
para distinguirla de la neurofibromatosis que
también describi6 este autor,
La osteitis fibrosa quistica es de gran impor-
tancia odontoestomatolégica porque el curetaje
de una de estas lesiones puede establecer el diag-
néstico de hiperparatiroidismo de tanta repercu
sién general para el enfermo.
Bajo el efecto de exceso de paratormona st
produce reabsorci6n multifocal sistémica del teji-
do 6se0 resultando deformacién de los huesos
metacarpianos y falanges en «palillo de tambor,
(fig, 21-7), geodas multiples en huesos planos de
Jacara, craneo, costillas, rértebras y en los huesos
argos especialmente a nivel epifisario. En los
maxilares las geodas de rarefaccion ésea suelen
ocurrir a nivel subperidstico. Se rellenan de tejido
fibroconectivo y de oélulas gigantes multinuclea
das osteoclésticas (Big. 21-8) Fécilmente 6° Pi"
ducen microhemorragias focales,
Fig, 21-7. Multiples tumores pardos en los huesos de
a mano, con deformacién de los metacarpianos en
spalillo de tambor». Hiperparatiroidismo primario.
Fig, 21-8. Aspecto histopatoldgico de un tumor pardo
hiperparatiroideo con abundantes osteoclastos. (HE
125).
Una vez que se establece el diagnéstico por la
hipercalcemia y el estudio histopatolégico de
tuna de las lesiones, lo que procede es tratar la
enfermedad con cardcter general, extirpando si
existe el tumor paratiroideo, adenoma, lo mas
habitual (figs. 21-9 y 21-10), carcinoma, o las
glandulas paratiroideas hiperplésicas que tame
bién condicionan con frecuencia osteitis fibrosa
quistica.
Osteoporosis
Es un trastorno. metabdlico del tejido Gseo en.
et_que_ resulta disminucién de la cantidad de
ratriz organica y mineral, 6328. POr unidad. de
Folumen. La pérdida de trabéculas puede eva"
“jaarse mediante morfometsi y 12 disminscn
del componente inorganico POF absorciome!
fot6nica de doble haz-Fig. 21-9. Adenoma de paratiroides responsable de
hiperfunci6n poratiroidea con enfermedad 6sea de Von
Recklinghausen
La osteoporosis puede ser sistémica 0 localiza-
da, Esta ultima afecta a hueso o huesos de una
determinada regiGn anatémica en la que existe alte-
racién local, por ejemplo, inmovilizacién prolonga-
da, Puede afectar a mandibula y maxilares superio-
res en casos de anquilosis temporomandibular, faci-
litando la reabsorcién de las apéfisis alveolares, la
presentaciGn y desarrollo de periodontitis.
Las formas sistémicas, como puede verse en el
cuadro adyacente, pueden ser primarias o secun-
darias. En la ancianidad y en algunas mujeres
tras la menopausia se instauran cuadros de osteo-
porosis mas 0 menos intensa. En épocas anterio-
res de la vida, e incluso en la juventud pueden
aparecer osteoporosis de variada intensidad no
relacionadas con causas conocidas, son las osteo-
porosis idiopaticas.
Clasificacion de las osteoporosis sistémicas:
a) Osteoporosis primarias:
Senil
Posmenopausica
Idiopatica: del adulto y juvenil
>) Osteoporosis secundarias:
Netropatica
Nutricia
1-10, Adenoma paratiroiteo de céulas princi
les. (HE X125)
cama, etc. La gravedad de los cuadros de osteo.
porosis severas depende de las temibles compli
caciones que ocurren, como la fractura del cuello
el fémur, aplastamiento vertebral, etc. A nivel
maxilar estén contraindicados los implantes oste-
ointegrados y deben extremarse las precauciones
en las avulsiones dentarias y maniobras sobre la
mandibula por el riesgo de producir fracturas
yatrégenas de las apéfisis condfleas mandibula-
res, de las ramas, del cuerpo, de las apéfisis alve-
olares con fisuraciones de las tablas, etc. No hay
una terapéutica local efectiva de la osteopororis.
Hoy dia el panorama ha cambiado con la apari-
cidn de los bifosfonados, farmacos que regulan la
remodelacién 6sea inhibiendo la actividad osteo-
clastica a favor de los osteoblastos resultando
una aposicién mineral.
Osteopetrosis o enfermedad
de Albers- Shétienberg
‘También conocida como enfermedad marmo-
Tea, se produce como defecto metabélico en /@
reabsorciGn del tejido éseo, con lo que se alter la
estructura aumentando la proporcién de matriz
orgdnica y mineral por unidad de volumety
situacién opuesta a la de osteoporosis. Los hue”
50 son mas macizos pero también mas fragile
Por lo que las fracturas son més frecuentes-
Hay dos variedades de esta enfermedad. "
osteopetrosis congénita, con herencia. autosemic
Tecesiva y la osteopetrosis tardia, de transit
autosmica dominante y presentacién e” 1a 24°"
lescencia (figs. 21-11 y 21-12), La primeta es ¥°
Patenie al nacimiento, no se produce la erupcofig 2-11 Radiografia panorimica de pacente con
eapetrass con estoria de alteraciones en la erupcin
Montara, miltiples proceso sépticos deostetis,
fro does, fistulas y aumento de a fraitidad 6
dentaria; el exceso 6se0 a nivel del conducto
gaditivo interno y la lamina cribosa del caracol
ijevan a la sordera; asimismo, a nivel dela hendi-
dura esfenoidal se comprimen los fasciculos épti-
coscon resultado de ceguera. Igual ocurre con la
lamina cribosa etmoidal ocasionandose anosmia.
La reduecion masiva de las cmaras 6seas medu-
Jares se suple con hematopoyesis extraésea
(hepatoesplénica), la gran anemia, trombopenia y
jeucopenia facilitan la insuficiencia cardiaca, las
hemorragias severas y las infecciones intercu-
rrentes graves son frecuentes, por lo que estos
pacientes con osteopetrosis congénita no suelen
alcanzar la edad adulta.
Enfermedad 6sea de Paget
Incluimos dentro del grupo de las enfermeda-
des distroficas y degenerativas a Ja enfermedad
de Paget 6sea, e igualmente nos ocuparen’
punto seguido de la displasia fibrosa y del due”
rubismo, haciendo notar que estos tes procesos
de etiologia no definitivamente aclarada son con-
siderade unas veces neopldsicas, otras malfOF
tiuciones y nosotros hemos ertido més com
niente, dadas las perturbaciones profundas “
metabolismo dseo que en ellos existe clasificarlos
tatteos rastornce con degeneracion matali
Bxisten varias teorias patogénicas ( a
infeciosas, hereditaria, endocrine, nsungee”
4, traumética), Parece que, sobre uns condicion
Tantesgeétios yadquiris, determinad
tivirus (paramixovirus, como e! virus del sara
ign y el virus sincitial respiratorio) dese
zy Ge aeticpannn niente
Fig. 21-12. Fotogr
F igrafia de las manos de la
a le las manos de la paciente de
es una perturbacién del balance sche
osteoblastico, Existen beatae
etapas de actividad con tres
fases (osteolitica, combinada y osteoblastica 0
esclerética) que alternan con etapas de reposo
(Bermejo y Crate, 1998).
Laosteodistrofia hipertrofica fibrosa u osteitis
deformante fue descrita hace ya mas de un sigio
por James Paget y la denominamos con mas fre-
‘cuencia «Paget éseo» para diferenciar esta enter-
‘medad de los carcinomas con afectacién de epite-
lio de revestimiento descritos en mama y vulva
también por Paget
La enfermedad de Paget dsea es un proceso
cronico osteolitico y osteoesclerstico que se pre
senta con mayor frecuencia por encima de los 45
afios, afectando a ambos sexos (proporcién hom=
pre mujer de 4:3). Compromete, sobre todo, os
snuesos craneales, pelvianos, los huesos largos de
Ins extremidades inferiores y maxilaes que Puc”
den ser alterados individualmente e indepen-
ddientemente en las formas monostotica® Bl
gular de los maxilares y man-
‘engrosamiento irre} a
‘osteogénicos, mas raramente de fibrosarcomas
condrosarcomas y tumores malignos de células