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PARABOLAS PARA UNA PEDAGOGIA POPULAR S DE M.xTEO & (romana, at ai = Hula origina: da its Aine Vracluecin: Renda Guarre Urinvens edi: 1979, Kateoial Lai S.A. Barcelnia Kapa Pramess evn: 2004, Disestbuciones Voncanuany, 8. Reserwatas todas Jae derechos rontoriue wt be tes ISBN o6ee7ieueste » Editorial Lain, $. A, © Distribuciones Fontamara, S.A. A Hidalgo. 47-b, Calon cel anne Dates, Cososesin, ON00, Mesicn, 1 Tals $05yer 147 yoS 9670 ieee ea eae RUE Prdloga Las técnicas escolares Mreinet han conseguido abrir una firme brecha en el excesiva conformismo en que ia venido durmiendo la tradicién docente. A la escuela, tanto en Francia como en otras paises, se ta ha mante. nido en condiciones de renaz resistencia al cambio, aferrada a rutinas, aspiraciones y nociones culturales empantanadas y muchas veces iniitiles, Cambia la vida social, se modijica y varfa a precipitado ritmo en nues- tro tiempo: pugnan las nuevas generaciones por adap- farse a las transjormaciones de la vida en torno, » akt gquedan, esencialmente soraos e insensibles, los medios oficiales persistentes en su paso tradicional retardacario. Las Jdvenes protestan —Ia protesta de los pequenos es su aversidn a ta escueta—, los jévenes se rebelan cuando pueden, pero tus procedinientos pedagogicos no cam. bian esenciatmente, y persisten. ¢Quién se atreve a in tenter siquiera ef cambio de ese estado de cosas? Men- es prectaras han dejado hermosas teorias y verdades @ to largo del tiempo, y algunos educadores se han airevido a ensayar timidamente cambios en su trabajo. En definitiva, ha quedado de ello poco mds que el in tento; pero ta porfia sigue agui y alld y se manifiesta Freinet, humilde maestro rural, hombre de talento ¥ decision excepcionates, vio claro hace ya medio siglo, ¥ desde su destartaiada escuelita de pueblo se propuso arremeter, y arremetio, contra el descomunal gigante de Ia rutina pedagogica y fa incomprensién generales gPuede uno imaginario ‘en tan desigual batalla? Las vicisitudes de sus comienzos, su trabajo increible, ta singular energia de su dnimo, el recurso a la colabo- racisn con otros maestros como él, que se iban uniendo 4 su palabra y a la tremenda sugestion de su ejemplo, sus luchas en aguel hoyo de animadversién, sus pro grecos y conquistas, se cuentan con mano muestra en el Precioso Vhre de au esposa Nacimiento de una peda Sota popular Cuarenta aiios de labor en ta rea) cantera de Ta es profane de ax téentes pedagdgions El conan een Sina de ejercicios y tarces de lo’ prevtste ona ro lists de idiom para dejar bien bripréso a nese ent sicidn libre, de ta individualicada actividad on slates de trabajo gue el alumno propone y sctpta de Cais studio del medio, de atractina cjercttacin on fichore, ta bibliotena de fa escuela ya Tocumenioe coed habititados como humildes tlleren de dibigos tee briduaes en equipo, sue’ configura an eebee ‘scolar sorprendentemente distin: del hebiteel a, due ha Sido necesario crear para hacerla Poehler ton Fesuitados a gue ha legato el movimtonte Brees ohn colectivay ofrecen estos fe posibtidad ie sana covishong LL Else Frese, waissince une ps acs, 8 miles de escuelas, y con un nuevo espirits que vivifica la tabor, te da sentido y ta exalta, Toda esa gran conguista de! movimiento Frein insistimos-—~ ha surgido de la realidad, de las muchas veces adversa realidad de las escuelas privlicas. Los nuevos materiales y maneras, el nuevo estilo de las técnicas Freinet han nacido y han erecido en un proceso de tanteo, de modificacién, de rectificacién, de compr baciéa en un real trabajo innovadar de muchos. Surgida la teoria de ta practica colectiva, los progresos, las inno: vavivites han sido producto de auténtico proceso cien- tifico en el amplio lavoratorio de ta real vida escolar Ex edificante asistir en el libro de Elise a aguella primera etapa dei Freinet conductor del grupo de tra: bajo que tuvo primero el humilde boletin «l."Imprime AT’Bcole», transformado luego en al’Educateur proleta- rien». Fs sorprendente la sugestion dei firme dnima y gran ejemplo del maestro orientador del espiriiu peda- gégico det grupo, les audaces innovaciones, fos originales instramentos, los inteligentes cambios téenicos..., todo el trabajn wivificada ademas par lo comprensién profi da d2 fa relacion de la escuela con la trama social que ta mantiene, y, para dar un sentido fiumano a ta obra pedagégica, por el deber de la accién politica militante hacia objetivos de bien comin. Los articulos, © trozos de articulos de Freinet de esa etapa de construccion, que reproduce Elise en su libro, son ic. mosas y profun das muestras Gel original y sugestivo pensamiento del gran educador, No creo que haya maestro gue lea esos articulos, surgidos al compas de los dias de fe y entu siasmo del lider pedagdgico, que no se sienta sobreco- gido por aquella brava claridad de espiritu del hombre sinezro y bueno. Tras aguella etapa primera —cerca de veinte afos de incansable labor en que el pequeiie equipo primero se hakis convertido on un movimiento colectivo de mi- les de maestros, en que se cred la CEL,* drgano dei gru Po svoperador, que construia y disiribuia los nuevos materiales y ediciones, Ia guerra vino a silenciarto ¥ 2. CEL: Cooperative de ie Fnvetanna Laiea, Cannes eee 2 hgh aa Ti = = aniquilarlo todo. En el ano 1939, Preinet, mirado sien Pre con odio or ta reazcidn, es internado en de concentracicin Elise escribe: «En tas campos de concentracién de Vichy, a pesar de tantas limitaciones impuestas a hom, bres de espiritu tibre, Freinet halla tiempo y ecasion de repensar profundamente su obra pedagopica. En estas gondiciones Freinet escribio, uno tras otro, sus dos Te bros esenciales, que son ef fundamento de su filosofie, ta educacién dei trabajo y Ensayo de psicologia sen sible, ? que aclaran en ef fondo toda su pedagogia expe. rimetual Son dos obras raras, notables, eseritas en un rincén del campo de concentracién, sin libro ni documento de consulta alguno, con séto unos cuadernos escolares ¥ un boligrafo, El pensamiento se remansa, se adensa 2 8€ hunde en fondos de una cultura de experiencia vivida, de datos y kechos concretos y verdades claras, No de libros, sino de su trabaja y de su trato personal con la naturaieza y los hombres nace la teoria psico- Sociovedagdgica de Freinet. Leyendo estas obras nos @saitan sorpresas que nos incucen « revisar nuestros ideas corrientes. Uno se siente inclinado @ pensar que quied tos educadores, los profesionates de la educecion, kemos adguirido en nuestra formacién una actitud harto simplista 'y presust:osa. Nos han hecho creer, » hemos creido, que puseiamos algo ast como el secreto de ciertas leyes que presiden Ia vida y ef comporte. miento de tos indiviauos, y todo ello con el aval y adorn. no de imponentes términos técnicos —y bien que los Prodigamos, a veces a trache y moche— casi siempre encubridores de vacio 0 de vago contenido sin com prensién humana. Un resto de influencia y dominio es, coldsticos nos ha Hevado a admitir a ciegas —y a re. Petir— palabras ¢ ideas de apariencia cientifica con He entender a medias y por artificio tedrico aguetlo in campo gg Se FHENET. L'educasion du rnvil, Deluca et Nice, Neucha te, Be, Essel de prpeheogie sensible applgué a téducaton, Cannes, 1950 a primera pate’ e entero se ha editda por Delacneey wee Bie! 10 que se siente ex 10 mds intima de su ser, inserizo como dominio de experiencia » de sabiduria populares, Lucgo 08 quedanns como embobados ~si es que la sensibil dad no nos quedd también embotada— cuando vines 4 alguien ajeno al campo det que nos creemos celosos fuardianes, discurrir por él con ese buen sentido que 85 raflejo de honda cultura de Iradicion y de vital e» Prem presenta en Liéduvation de (eaval la figart sugestiva de Wateo, ef campesino de espirita sencitte, due vive ta vida simple » natural de su ferro, arinado deacon ows fc ep ate or tos siglo, El sugesiive Mateo opone su saber firme Yantiguo’ ia superficial cultura de cinder digera Sutgar s¥o me he aventurado més que él —escribe Freinet— en los dédaios de la cultura; he tenido que sufrir ios asclios de wna insinuante autoridad que a veces me enorgulecieron y me extraviaron: yo he participado det Progreso. Pero siempre he vuelto a sentir no sé qué nostalgia de ta sencitiez abandonaca, del buen sentido que 2 habia ido quedando imitil, de la claridad irra. diante det puro manantial. AL mismo tiempo no defe de sondear ta verdad de una cultura que fa escuela y el progreso echaron sobre mi narurateza amasada de noble terruio campesino, y medi la impotencia evidente de los iniciados que han sustiruido la vida compleja y po- derosa por una falsa filosajia de los signos, de las pale. bras y de los sistemas. : la escuela de los sabios de mi puebic, de oirlos hablar de impregnarme de su ritmo, de su sentido de la vide, de sus enseitanzas, para tratar de descubrir, 0 precisar, © prolongar, por encima del atoltadera en gue nos hi abandonod ia eultrs, tos fundamentos originales de une mejor comprensién filosoficn y pelagégica.» El esti, of fondo y ta forma de esta sobiduria de Mateo, ef hombre de campo y de trabajo, resuenan bien gn el dnimo de Freinet, que’ fue pastor, de nino, an si Prevenza de claridades penetradas de aire y sol tim: ios. L’éducation du travail y ef Essai de psychologic ul : an Grraigadas em ta vida y en la esperanea del destino del meditado bien y no sabemos, parque nos exiraviamos buscando ext laberintos de libros mediocres tantes datos Heeribes abn Ta forma mas huumalde de refiexiones fami la intuicion y ef pensamiento cientifico que se dan vB. Nosotros estamos seguras de que on la iectu reflexién de estos dichos de Mateo de’ se ‘urls pede, encontrar claras ideas que quizds adquirieror: hse. nee ¥ confusas. ome ees . oes HERuINi0 ALMENDROS Introduccién Ducante cinco afos he publicado en Ja revista «LE. ducatcur>, érgano pedagégico de nuestro Institute coo: perativo de la Escuela meverna, una pagina de fondo que he intitulado Dichos de Mateo, como recuerdo de Ia rica personalidad del cumpesino-poetftésofo, héroe de mi libro La educacién det trabajo La inspiracién de estos Dichos se halla resumida en el subtitulo ue le he dado al primer capitulo de este libro: «Una pedagogia moderna de sentido comuns. Mi larga experiencia de tos hombres sencillos, de los ios y de los animales me ha persundido de que las jeyes de la vida son generales, naturales y vélidas para todos Ios seres. La escolistica ha complicado peligrosa- mente estas leyes, hacigndonos creer que el comporta miento de los individuos no obedece mas que a datos misteriosos cuya paternidad se atribuye una clencia pretenciosa, una especie de vedado donde las gentes. del pueblo. incluidos los maestros, no Yeren en sbso- huto acce Po1a voafirmar esta experiencia tenemos el ejemplo exaltante de los sabios de todos los tiempos y de todas tas razas que var: siempre mas lejos en Ia comprension dindtniea de los hombres que los autores mas eruditos de sistemas y de manuales contemporaneos. Se les ve marckar con seguridad y certeza por alli donde la falsa ciencia no nos presenta mds que dédalos y atajos. Di- riase que una luz ideal les gufa e ilumina profunda- mente ios aspectos de la vida susceptibles de mov miento. Descubren y movilizan Fucrzas que el ingenio del hombre deberia explotar; y es por eso nor 1 que su bisqueda, 2 través de Tos siglos, es siemze, para los gue buscan ia verdad, un enriquecimiento gue sosiega Fe tratado de detectar algunas de esas vias y de esas fuerzas, algunas de esas claridades cxenciates. En Ja complejidad de los wemperamentos, en el embrollo de Un medio en el que se eruzan y encabaltan Tos 7 83 mas caprichosas, he tratado de hallar algunas de las reglas simples y eternas de la vida Haciendo esto, sin perjuicio de la aportaciér posible y deseabl: de una verdadera ciencia de la educacién, he intentado menos explicar que orientar y orientarme. He puesto a tientas las luces rojas y las luces verdes He experimentado su uso para estar seguro de su buen funcionamiento. He probado sus virtudes metiéndome prudente y experimentalmente por pistas recientemente sedializadas, Muchos de nuesizos aforismos va son familiares a los educadores: no se hace beber al cabailo que no tie. ne sed; es en la fragua donde sc forja «I hecrero; hacer brillar ef sol; ponerse en cabeza del pelotén; dar tiro! no hacer trabajo de soldado; no soltéis las manes an- tes de tocar con los pies; y otros tantos que hallareis como titulos @ lo largo de las paginas de esta modes. 1a compilacion, Las palabras demasiado doctas de una ciencia que nos deja atris 0 que dejamos atrés, las f6rmulas que no eran para nosotros muis que obsesivas encabezamicn. tos de capitulos que habia que aprender de memoria, las sustituimos por Ia simplicidad elemental de tune ac. tuacién que, puesto que es la vida, tiende siempre a aventajarse, hacia un infinito del cual la conciencis que Rosotros tenemos es a la vez nuestro drama y musstra standeza. Devoluemos a la pedagogia esta figura familiar, mezcla de titubeos y de audacias, de temores y de elim. pagos, de arco iris, de risas, y también de ligrimas tn el mismo seno del devenir del hombre. Por otta parte, nuestro mérito esté menos en haber epetido, después de tantos otros, estas verdades de siempre, que en haber impregnado y vivificado con ellas la prictica de nuestras clases. Descamos que con esta lecture nazca en vosotros Ia duda, que titubedis. como osotros en tas encrucijadas + que, en compatiia de mi llares de padres y de educadores que ya han tranqueado Jas luces verdes, os adentréis valiontemente hacia una Feconsideracién progresiva de os fundamentos mismos de educacién, C. Peet 4 I. Una pedagogia de sentido comin Pedagogia del sentido connin ay qestis seguros do gue la mavoria de estas caer ' a. El perro debe cazar, ciertamente, para formarse, Scena: Poy cuando a liebre estA presa, ao es suficiente me EEE ce No peguéis nunca a os animales jovenes. Dejadlos a hacedins golpear por ottos si vs nccesari, pere con ¢1 temor mo conseguiréis jams vuestrs fines, YY los apicultores og dirkn: nada de gestos bruscos que provocan las reaceiones de defensa de los animaies de los que of ocupiis; confianza, bondad, ayule decision Yo of digo que si {uérnmos asi a buscar en le tra dicion popular ls pricticas milenatias del comporta miento de Tos hombres en la educacion de ios animales, Cstariamnos en condiciones de escribic el mis simple 9 el mis seguro de los tratados de pedayogia. Los caminos de verdad ios deliciosos finales de marzo de nuestra infancia, cuando los amentos se aterciopelan en las ramas :ojas de los mimbres, y cuando primaveras y violetas nacian gn Ia sierra hrimeda que Ta nieve acababa de aban iY qué ruido haciamos, nosotros, nuvstras ovelas y nuestros perros, cuando levabamos a brincar a tiavés de los prados nuevos a nuestros animales, cbrios de sol y de libertad! Un buen pastor, creiamos, se mide por el estallido de sus gritos, por los ladridos de sus perros y por la decisién con la que impone un orden y una disciplina de los que es el gran ordenador. Experimentabamas, es cierto, un placer malsano en hacer sentir esta autot dad; una especie de celos inconscientes nos llevaban a contrariar el apetito natural de las ovejas... ;Ah!, te gustaria comer tallos iernos... toma, un bastonazo, jesto te ensefara a emanciparte! Hacia una excepcion, sin embargo, con mi querida Mourette y sus dos cabritillos con pendientes, a los que yo amaba y que me correspondian. Con eilos no tenia hecesidad de mandar; me seguian o bailaban su alegria ae vivir en una deliciosa faréndula, Y si el perro ios hubiera tocado, jcon que emocién tas hubiera defendi- do! jCon qué atencién bajaba para ellos los {rigiles ta- 6 los que roian, y cogla entre los matorrales los brotes idvenes que venian a comer en mi mano! Me centia orgulloso cuando estaban saciados y me va. nagloriaha de no haber tenido que levantar jamés Ia voz, atentes como estaban a mix yestos ya mis preocupa- clones. Dos aciitudes! jDos pedagogias! jPero la Escuela se rie de la humilde experiencia de los pastores! Tiene sus imponentes caminos seculares que escritores, sabios, sdministradores eminentes han dicho sex las caminos de verdad: jNo a la debilidad afectival jMantened la ley! Acostumbrad a vuestros falumnos a obedeces, incluso y sobre todo si la orden dada contraria sus tendencias y sus deseos. Es asi como se forman —si es necesario con bastones y perros— las perscnalidades {uertes y las almas bien templadas. e¥ si fuecan caminos de ilusién y de error? jSi al gin viejo pastor nos probara, por su experiencia decisi- va, que nos agotamos ep vano en una lucha desigual contra la naturaleza y contra Ia vida; si nos persuadi¢- rams un dia de la orgulloce vanielad de esta autoridad formal —material, intelectual y moral-- que da la ma niobra habil y despiadada del létigo! ;Si aprendiéramos de nuevo a acariciar, amar y servir a los nifios de dora- dos bucles, Hevarlos un momento de la mano en los pasos diffciles, bajar para ellos las ramitas que no pue- Gen alcanzar; regocijarnos al verlos saciados por la no- che con una comida libremente cogida en las fuentes generosas que nosotros habremos hecho brotar; si su- piéramos responder a las Ilamadas inquietas de los slum- nos en dificultades y sosegarnos nosotros mismos con los brincos satisfechos de seres que suben hacia jas ci- mas de la cultura por vias que no son obligatoriamen- te calvarios sino que son siempre caminos de vida! {Si stipiéramos ayudar a nuestros nifios a hacerse hombres: El peligro de tos hacedores de nados —¢Me preguntais, dice el viejo pastor, si ¢s un oficio dificil conducir el rebafo desde San Juan a San Miguel, n sin pérdidas ni dafios y asegurando a los animales bue- na grasa y hermoso peiaje? : No més dificil que mane hierba fina o cargar ete Piitandta sacos de espliego en la altarca det asno plicido. Séto que los vie} n , ge los viejos pastores gua: para si los verdaderes secretos d 7 ian por a ian le su éxito y nos des. caminos aceesorios, nos conveacen de que hay a er oraciones y magia alli donde si sentido co- ‘iia les ha sido suficiente, Los cargadores de asnos ava den maliciosamente nudos superfluos a las cuerdas de la albarda para hacernos creer que hay una ciencia de Jos nudes y qe ellos son sus grandes maestros. En todo oficio hay una tecnica : na técnica que dominar, cierta mente. Se la domina no a base de trucos 0 de’ sottile. gios, sino segdn unas le yes simples y sentido. com pues no hay nunc snentre “ia 1 Puss no hay nunca onradiccion entre censiay tecnica or un lado, sentido cord sentido comin ysimplicidad por otra, El loveatigador de talento.es aquél que siempre vm hac ia simplicidad y la vida. ° ¥ estas leyes todo ef mundo les comprenderia si se consiguieta, a pesar de lor thazadores de pistas flee de os hacédores ‘de ruldos, redescubrisise sculpt, como insignias luminosas en las encrucijadas de los grandes caminos del canocimiento. ines Lo que nos estorba y nov retrasa en esta investi cign cientfica de la verdad, no es Ia difeuitad de he problemas a abordar, sino Ia obstinacion eiabolica con 18 y siempre es a Fealizamos nosotros miento y de la Humanidad. Lo que yo s¢ es que existen y que ios que las poseen tienen siempre ese mismo aire de subiduria y de seguridad, de sosiego y de simpli- cidad, lannbién de generosidad, que podkis leer en la fren- te de Ins viejos pastores, en las manos iatuitivas de los randeras, en los ojos profundos del sabio, en Jas deci- siones y acciones de los militantes abncpados, en las pa. labras de las sabios... y en Ja confianea asombrosa de los nifios en cl findero de la vida. ‘ Ej inten jardinero 0 ef ciclo de ta edneacion Enisten jerdineros, que se stan moderaos y cen fcos, empetados en obtener ‘una buene cosecha, sean cueles fuoren las condiciones del suelo, de elma, de sol ode sbono, Pero que gencrosidad de azifre y de Ar3e- Matos, ee insectieidas! St esto no e8 suflciente, escoM devan le wva en un saco protector y coperan la pera founusa verde para. ponerla a resgeardo en una eape de gusta donde madurara a #4 gos’. Evrae se ha salvado y es de buona calidad para el mercado, Pero eta impregnate hasta Tal puro. de t6- Moos que se converte en un veneno para quien To con Sime el drbol cue io n- traido, apotado ¥ datado de masiedo pronto, se saca antes de hater elevado al cielo Sus audabes bra. Enel grano o en 1a planta naciente es donde el jar dines) ‘sabea empleca yaa cutder 9 prepatar el fue ue ha de venir, Si este fruto esté enfermo, senal de que Slgrool que to ha traldo estabe su vor enformo 9 de generado. No es frato lo que hay que tratar, sino la figs gue lo ha producigo, El feute ser To que el suelo, lara el aire ¥ la hoje le habrin hecho. Es a ellos & Gulones se'deba mejorar si se quiere enriqucer ¥ ase. rar Ia oosecha x ‘Si un dia los hombres supieran razonar acerca de la formacion de ous hijos como cl buen jardinero averes de Ta ignevs de su verge, dejarian de seguir a los e8 19 El maestro y of destajisia Durante todo el verano el rebaiio ae ovejas aabia permanccido en’ la. montatia, confiado al eidado del Pastor que no parecia estar desbordada en absolute por le responsabiligad de sus mil animales Por San Miguel ios conducia de nucvo al pueblo. Ca da uno de nosotros escogia su pequetio tebane y tieinta pastures jovenes partian seguidamente, a través de las Fastrojeras todavia ricas en hierba reverdeciente, para hacer el aprencizaje de conductores de ovejas jos habian ensefiado las Ieyes y reglamentos que aplicdbamos al pie de la letra como el poliela que tls carrevers saaponte un castigo —iNo dejeis que fos corderos se aparten del rebaio Pues correis ci riesgo de pendertos! —iTened cuidado de Ios zarzales que esconden ser pientes y de la alfalfa que hinchat —iNo los tengéis del lado de las rocas donde den «embarrancars! Otras tantes preocupaciones obsesionantes que no nos dejaban en paz, ¥ que tampoco la concedion & nies tros animales: Labri, por aqui. Lari, por alt! A poco que hubieramon patito, habriamos,encerado vsjas y corderos para no perderlos de vista, prefirients Maries ls hlerba yf ramayo. «tin hubieage sepes Trabajo de destajista que no comprende nada av del cardcter y del comportamiento de sus animales pue- 20 El pastor partia sosegadamente detras de su reba fio. Una palabra, un grito proferido en el momenso opor tuno y los animales tomaban una direccién cuya meta era cunocida de entemano por el pastor. ;Pasaran por alld abajo...! (Las hallaremos después de nuevo sobre las erestas. Al auuchecer descenderan por las cafiadas...? EI pastor dormia, el perro dormia; les raimales co- mia hasta saciarse en la maxima Libertad, Trabajo de macsira que conduce su rebafio con una ciencia y una f losofia de las que nos haria falta hallar las lineas ef jentes para dar a nuestra pedagogia el sosiego y Ia hu maniilad gue son la marca de lay obras sensatas, Las dguilas no suben por la escalera EI pedagogo habia preparado sus métodos: minucio: samente; habia establecide cientificamente, Alecia, [a es: calera que debia permitir el acceso ¢ as diversos es- tadios del conocimiento; habia medido experimentalmen- te la altura de los peldafios para adaptarla a las post bilidades normsles de Ins piernas infentiles; hala hole. cado aqui y alld un descansillo comodo para tomar alien- to, y la barandilla benevola sostenia a los pequefios. El pedagogo se irritaba no contra la escalera, que ha- bia sido concebide y construida cientificamente, sino contra los nifios que parecian insensibles a su solicitud. Se irritaba porque todo sucedia normalmente cuando él estaba presente vigilando cl ascenso metédico de la escalera, peldario a peldano, respirando en los descan- sillos y agarrados a la barandilla, Pero si se ausentaba un momento, jqué desastre y qué desorden! Solamente seguian subiendo metédicamente, peldaio a peldafio, agarrndose a la barandilla y respirando en Jos descan. sillos los individuos a los que la escuelu: habia marcado: Suficientemente con s% autoridad, come aquellos perros de pastor a las que la vida ha educado para seguir pa- sivamente a su duefio y que sc han resignady a no obe- decer ya mas a su naturaleza de perros {ranqueando sen: deros y malezas. La pandilla de nifios se entregaba a sus instintos y halliba de nuevo sus necesidades; unc subia la escalera a ++] 8 gatas: otto tomaba imputso y wepaba por tos peda Bos de ‘dos en dos, salténcose los descansillos, inehicy hain quienes inentabna sur de capalden a adquislan en ello ciena maestria: Pore sobee ign crebie paradoje, estaban qcliog —“y Crane nto i fara lor ue la ecalern estaba derpasiads ao de eas tvos yaventuras, 7 que, saicand 1a cea Ma ote 2 ls Eanelones,trangueande las bolesstnde hee szrita en un tempo second, mucho mee y eee Bio que por Ia excalera llamada menos 3, as 2rriba, bajaban por ta batalla come gor akan Bara volver a empenar esa ascension seatnon 3 pedgogapersge alos nists geo ob les. cSe ha preguntado si, por szar. su clencia de Men, calefa no sera tna Talia sincta,y ai no Saeed otee ms rapldne y ms saldables ue proceion erie Y por tances; sno iors, sein angen a Snes Hugo, una pedagogia de las 4 Heo, una pedagogta de las dguilas que no suben por la n Il. Hacer brillar el sol Los aventureros de la Kon Tiki El tiempo transcuree; Ia vida os trae sus ensefian- zas ¥ 08 quedais aqui, inméviles y rigidos como si vues tra suerte estuviera fuera de Ios destinos ane pretendéis, preparer. ‘05 parecéis hoy al campesino que sc esfussara en le- vaniar de nuevo el muro de sus cliveres, abandonados baje el pretexto de que en otra época 1a rectitud de las piecras era signo de opulencia. Oa aquel que continus- ra cargando su asno todas las mafianas para ir a la le. Jana granja que, desde mucho tiempo atrés, habia de jado de ser productiva. Como aquelias almas en pena ‘que merodean desamparadas alrededor de los dominios familiares, cargados con la nostalgia de un pasado que no volverd jams. Continudis con vuestras lecciones, ensefidis vuestras mecénieas, contemporéneas del arado y In carretilla, cuando cs de la motocicleta, del aparato de radio, del telégrafo y del teléfono de lo que tendran que servirse yuestros nifios, porque saben muy bien, por experiencia, dud: tes Hama la vida. Vuestros hijos estudian la tabla de multiplicar en un mundo que mafiana seré el de la maquina de calcular. Pierden la paciencia con la caligrafia y mafiana la mé- quina de escribir dara al mAs torpe un éxito ejemplar. Vosotros les decis sensatamente: «Aprended las lec~ hraréis hombres.» Perd ellos tienen el ejemplo obsesivo del boxeador que gana cinco millones en una noche triunfal, de la ve deste contratada por 15 millones semanales y del cantan- te de moda cuyas retribuciones ascienden a 500,000 fran- cos. No es la escuela quien les ha formado, coma tampo- co ha preparado el éxito del comerciante que no apren- id las tecciones —~de lo exal se vanagloria— pero que ha tFunfado por otras virtuses que la escuela ne habia sa 2B bido ti detectar ni cultivar. Es torpe, tal vez, al esctbir y redactar, pero puede pagar a un secretario; no conoce en absolute fos secretos de la contabilidad, pero tiene a su servicio maquinas y contables. iEntonzes! No os contentéis con excusar a Ia escuela argamen: tando gue estos hechos, reales, no son mas que un as. pecto de un desequilibrio social que no es particular de nuestra época. Sin embargo, no habéis sabido recono. cer ni explotar tas aptitudes y el talento de los hombres de negocios. del boxeador, del ciclista y del cantante. Itv cluso habéis estadu a punto d# -descarriarlose, 1o cual es grave. Y esto, sin duda, gracias a que, preocupados por la tradicién con dciwasiada fidelidad, os retrasils, también vosotros, al Ievantar muros ya indtiles, os obs. tindis en seguir caminos que no Hevan a ninguna parte ¥ no sabéis cxaltar las fuerzas nuevas que, mas alla de las méquinas y las mecénicas, dan una medida suprema al hombre. Tal vez ei naber sabido revalorizar los elc- mentos sensibles y los dones que una falsa ciencia que. tla hacernos creer que se habian superado sea una de Tas conquistas mas alentaduras ae nuestra époea: e! pro: fundo sentido del trabajo, Ia audacia, a veces temeraria, florecen de nuevo y se imponen. Los aventureros del Kon Tiki que, en Ia era de las Pesadas embareaciones mecénicas, han aparejade su caravela con sus manos de obrero y que se han !wairido, solos, al Pacifico misterioso para rehacer uss exper cia, verificar una hipétesis y Probar ai mundo — hombre no ha degenerado, son come un simbolo viraje. La Escuela tiene Tiki. también sus aventuresos del Kon La vida se eleva siempre La jornada empezaba, las ovejas habian abani el campo en cl que hablan pasado Is mache, 7 7 ton jag alforjas al hombro, me iba detris del pastor’ plicid y sereno. Tha por senderos cuyo secre 4 19 él canocia. N: - Me sentia inquicto a! no ver a mis ae caer ater ben por a maiia- mi indante ni mas facil, pero es un instinto del ser sl aR ov ae Sterne bars se a a he apes aremos todas de nue- tienen algo ia de las vallas y del cs teh cy nee e animales no bajaran hasta et ea are pag, Ses oe aden. win mas arrib: ; aioe Gav aesttosmifios, os dirie past, son como ove: siempre quieren subir, slo tendreis paz y certidumbe sabe tes, precederles a veces hacia las cimas, Gemasiade pronto, han perdi el sentido de seem como ancianos fatigados, prefieren al ai Seed aneburas y al azul cc" slo cl collar de Te escle iw 5 <1 sebo de ta rem a oe ‘Todos los caminos son buenos cuando las alturas 28 1a historia del cabal que no tiene sea joven ciudadano queria seri se albergaba “Antes de llevar el caballo a tos campos —se dijo— voy adarle de beber. Sera ganat tiempo. Estaremos tren los durante todo ta, ero, ja ver! ¢Es el caballo quien manda, ahora? gcmo} (S'la «ir por el leo st shrvadea So tne ofos i Gereoe mas que para el carapo de elk fa cereanol Desde cuando mancon los eniteles? ‘Vendras a beber, te digo! Yel campesino novato tita de la brida, después va por detrés y golpea & bras past. jAl hat EL anime Seanva.. std nto al abrevadero. "ral vee tiene miedo... 2Y si le acariciara?... Ves, el agus ex Gare, Mejate a nase, (Come! No bobs? YY el hombre hunde oruscamente la nariz del en cl agua del abrevadero. aaa SlWas a Beber esta ve Ei animal resoplay respira pero no bebe. El campesino legs, irenico “Ah eCrees ques ast como se tata atin caballo? Xs mones tonto que un hombre, estbes? No tne ved Lo matarias pero-no le hari beber, Tal ve lo simul; pero el agua que haya tragado te la vomitara. "lrabajo perdido, viejo! —éQué hacer, entonces? bien se ve que no eres campesino, No has compren- dido que el caballo no tiene sed a estas horas de la me fan ‘sino que nosesita alfelia tresea en abundancia Deja'que se sacie de alfalfa, Despigs tended sed 9 To ve. rs gelopar hacia el abrevadero, No esperar a que Te des permit, e acon, incno, que mo fe pong de masiad por medio. cuando haa bebide podras tear del ronal, : ee «Uno se equivoca siempre cuando pretende cambiar e orden da las cosas y baver beber a quien no tiene sed Educadores, estiis en una encrutijada, No 0s obs: granja donde % néis en una apedagogia del caballo que no tene sed a intrépida ¥ prudentemente hacia la «pedagogia del Caballo gue gaiopa hacia ia alfaifa y ei abrevaderoe. Et caballo no tiene sed: jPues cumbiad ef agua def estangue! Hemos vividado un capitulo en fe historia del cabax No que no tiene sed. Tac] mismo momento en que et joven granjero hws dia en | agua del estanque e} hocico det caballo-que-no- {ienesed ¥ que, ibrrr}, el resoplido obstinado del _ani- ‘nal salpicaba el agua como tna cascada alrededor de la ice un hombre que declara sentenciosa- fuente, apare: mente w Pues cambiad el contenido del estanque! To cual se hace inmediatamente, pues era necesario orden de Ins autoridades— hacer beber 2 aquel cabar To-que-no-tiene-sed ‘Prabajo perdido, Et caballo no tiene sed ni de agua turbia ni de gue clara. ;No... tenia... sed! ¥ lo demostré sirpncango el ronzal de les manos del joven granjero ¥ Saliendo al trote hacia el campo de alfalfa ‘De lo cual se deduce que el problema esencial de nuestra educacién sigue siendo, no como querfan ha Temes erect hoy, el acorttenido> de la ensefianza, sino is preocupacion esencial que debernos sentir, esto 5, provocar la sed en el nifio. "tLa calidad del contenido es enconces indiferent Solo es indiferente para los alumnas que han sido educados en la antigua escuela para beber sin sed cual Guier brebaje. Hemos acostumbrado a los nuestros @ con aerar sospechosa, a! principio, toda bebida, a probarla a comprobaria, a construir par ellos mismos'stt propio Leterio y a exigir por todas partes una verdad que no Ssta en las palabras, sino en la conciencia de las justas Telaciones entre jos hechos, los individuos y les aconte- eiraientos No prepacamos @ los hombres que aceptaran pasiva mente un contenido —-ortodore 0 o— sino a los ciuda Manos que, el dia de mafiana, sabréin abordar iu vida com a cficiencia y heroismo ef no y ave podrin exigir que corra en estangue «l agua clara y pura de In sere oe Provocar In sed en el nifio er en ella ja racién & illa, 2 papal do oO le produce una indigestién ae nar solamente los materiales suficientes val ae agua que Je ofrecéis y preficra buscar ii tambien ona pérciga de empo dona rena es 28 ida, cusn- tar en vuesiros alumnos una especie de asco fisiolés!- 9 hacia el alimento intelectual y tal vez taponéis para siemprc ios caminos reales que conducen a las profundi- dades fecundas de! ser Provocad la sed por cualquier vauce. Restableced ios ireuites. Suscitad una llamada desde el interior hacia el alimento deseado. Entonces, los ojos se animaréin, las bocas se abrivan, los musculos se agitarén. Hay aspirs, én y 20 atonia o repulsién. Las adquisiciones se hacen en adelante sin intervencién ariormal por vuestra parte, aun ritmo que no tiene una medida comén con las nor __ mas clisicas de Ia Escuela. * Toco méicde que pretenda hacer beber al caballo que no tiene sed es lamentable, Todo métode que abra el apetito de saber y aguce Ja poderosa necesidad de tra: bajo es bueno, Primero hay que hacer brovar la fuente Los pedagogos son como aquellos nifios que se di- vierten en construir un estanque en el lugar que les pa- rece inas fécil, porque alli no hay ni rocas ni rafces en- marafiadas y tenaces, y pueden, incluso con herramien- tas primitivas, surcar y remover la tierra cémplice, Después, cuando el estanque esta ya construido, se preocupan de conducir el agua hasta él. Tal vez hallarén tan poca, lleg..4 tan difictimente por una pendiente tan débil y correré en hilillos tan languidecientes que la mdi pequéha brizna de hierba la podra desviar de su incier: to cauce Durante este tiempo, ef estanque, lento en ilenarse, se secara, se agrietard, perder cl agua tan parcamente conducida. Por mas gue tapéis y calafateéis, nunca Ilena- réis el estanque mas que con una agua encetiagada y su: cla que no podréis usar jamés, Entonces tendréis que destapar el desagiie y aclarar los depdsitos, a menos que, a fuerza de traer cubos de agua dei manantial cercano, Hencis artificialmente el estanque —lo que hard ilusion durziite un momento, ya que ¢] agua permanecer limpia y slara mientras sigdis carreteando cubos de agua. % Los campesinos de nuestras montaiias saben empezar desde et principio. Proyectan Ja fuente, No solamente el hilo de agua que chorrea en el fondo det valle. sino el otigen mismo donde el agua sale a borbotones desde las Profundidades, fresca y clara, entre las piedras, Cuando el manantial ha sido hallado, cuando el agua surge intrépida y potente, es Fécil acompatiaria haste a estangue nstico que se desbordaré evacuando las aupte eras que la marea habra agitado y expulsado. Terminemos, pues, de dejarnos hipnotizar por esos estanques caprichosos de la observacion, de la mesnosis de las teorias formales fundadas en los paramos desole dios de la vieja escoldstiea. No nos cansemos més tape fanda los agujeros sospechosos, carreteando citos ‘de agus, agitando esta masa informe, mucrta, corrompida Prospectcemos ruestras fuente; busquemos en las pro fandidades Ia oicada que borbotea entre las piedvay acompariemos la corriente y dejémosla correr seneroen. mente por los estanques nisticas. Construiremos entonces nuestros cstanques metédi- cos para corregir y domesticar las riquezas con las que la vida nos haya regado generosamente. Demos tiro Mateo me es, wil, apagado, —~iVa a arrancar en seguidal Coge un trozo de periédico, lo enciende con su me hero, fo acerca al mintisculo agujero —Debe ser dificil encender este trasto. 5 Bs suestidn de tiro. Si es potente, la minima llama €s suficiente. Y ef material importa poco. Como en una chimenca. El mejor papel, incluso Ja madera grasa se ahogan si el tiro no les trae la corien, te vivificadora Preguntad a una vieja ama de casa. Os dité: >-S! vucstro horno no tira, es instil insistir. Os tlona- tis de humo, os ahorargis v no conseguiréis hacer her. Xx [8 olla... Desholtinad la chimenea, separad la rejilla, abrid los respiraderos y ya veréis 30 peraba en Ia estacién, Su gaségeno esta: Lo mismo respecte a vuestros_nifios. Poco importa la eminencia de los maceriaies que co locais en el umbral de su entendimiento, vuestra sabia ingenissidec en disponer ramitas y carbones, vuestra obstinacion en sacudir fa apatia de wna alma inerte, wes: tro ahegy al intentar hacer progresar esta llama que se abstina en apagarse Dudley fret Descubrid y utilizad la Hamada sobera a de Jas necesiades ital, invites y sociales Entonces os bastaré acerear una pecuefia llama que la vida ampliara y alimentaré hasta abrasar al individuo entero, Ese lama devorard todos fos materiales que se presenten, sea cual sea su contextura o el orden de aparicién, iDemos tiro! Klevar buena marcha Los pedagogos inanejan la nacién y la palabra «es fuerzoe como el conductor de asnos mane}a el latigo pa ra empujar a los animales hacia donde no quieren ir y para poner barreras en la entrada de Tos canines que Novan’ a ta alfalfa promctedora, Hay, clertamente, en cualquier vida normal y activa, el jusgo agile tos misculos que es como un motor que leva Buena marcha a concentracion de expety gue ce como el chorve siti de gasolina gue pasa través de los chicés,y sobre todo, el impulso vital que es como la chispn sin in cual ta gosolina mds sica y'el piston mas Sagi estarian para siempre sin vido sh apagis ia chispa, cori la Corriente, no 08 ue gard ns recurso qe clocr vcsio shila vm do tn ona pendiente por donde bajard por su proplo pes Tow Hovde gararo? oben mpsiario pone mento por ia parte liana de Io carretera, y pronto es Tis jadeando a causa de este esfuerzo antinacural y ade- inl expan iHlaced un esfuerzo! eet on tous venta hc al enargen del wd, m0 os parectis mis que al aprendi2 que sube a'su coche, mir Ep raeta a alcanzar—In eumbze de la pendiente-~ y que nu peer be isa el aceerador encaraménciose al volante, como para rir mejor la cuesta, Pero no Ss povocupa le escuchar ef motor que tstépetdieont imo, jadea eomo el covredor Fatigado gue seseata pa fais Um moments para toss alent Er ter ac toreere. sO!ro esfucrz0 mds, maguies nat PAN? & —iDesgruciade! grita el meeanicu. No ira jos asi. Cambia de man fguelal mater dusiiaes Jet at Comba de mates, deja que of motor vulea Ue Bue marche, aprevecha este corto ato pars fas kimas lille aneicataeenaie se eee ati on un buen MOOT, que funcione bien y Jnlciosamente, deberias, sto etuer9o alguns, © heey visiraments 0. ie hasta el ei utes pobres nites, cudntosadolesentes hon sido {Zstentadose’ por une (alsa pedagogin del esfucrss auc a fa sho perder su tine, que fes a secalenads y descompucso los mecanismes, agarotado los pistones toreido las leis y que estan als neapaces esse poy Sf mismos la cuesta, puesio que ya no brota In chiges Las averias de corriente, dic pre las mas delicadas de arvgpian, AM $0" Sem Una nada gue to es todo En el reimiento, et ca i 1, el cargo ebligstorio de petar tas ¢s el prototipo y el simbol: el de soldado. el simbolo del trabajo. de sol Son una docena, sentados al H aoe bere sobre las baldosas dela conan, come een ne tes Gesenzafiados velando al ‘enemigo vencido. bin a pagcipieza al dat Ia sefial, evando todo el mundo esta a punto, ¥ segin la técnica del trabafo de sohdaas cos ‘a patata en ta mano, se vigia al sangentor Cuan idamente una tira de rnondadura: eed canard hasta In proxima ojeadas ” D’SPUES se des de SE buble de tentimenta en el trabajo, Agut se tata ae specie de antirrendimiento, E] que Produce de- leprisa compromete la suerte del grupo que 2 se veré condenado a otra tanda. Es la ley dei medio, de un medio que no esta hecho para el trabajo. Pero el joven militar que, durante toda Ja mafiana, ha - estado pelando patatas al ritmo de soldado, hallaré por la noche a su mujer que le dir amablemente: “Es que hay que preparar lo sopa. —eja... Las patatas me las conozco. No espera la seal. Veriais entonces como las patatas bailan y gitan cn las manos diligentes, y la punta det euchillo que extrae delicadamente los puntos negros, i a qué Fimo! Yalno es trabajo de soidad'a Es wabajo simplemente, tuna actividad que s> emprende con entisiasmo porque es la condicién de nucsira vida, a Ia cual, como cual- quier obra viva, uno se entrega totalmente. Ha sido necesario rauy poco para cambiar en trabajo cficiente la estéril carga cel soldado: tina sonrisa amable, uuna palabra prometedora, un poco de calor en el cora- Zn, una perspectiva sumana, Ja libertad, o mas bien el derecho que posce no era aprender @ conocer 0 manejar el fusil, sino aprender la steorfa». La manipulacién del fusil es ‘otro asunto com. pletamente distinto, Era la época del firmes y del dedo pequefio en la costura del pantalon ~Vosotros, los del fondo, ¢tendis algo que decir? j& ver si os calls 0 iréis a chirona! —iAntes de hablar a un superior, rectificad le posi cién! —~iSilencio en las filas! Esta cisciplina propia de rovisias de musichall b Gesaparccido del ejército y del cuartel. La guerra la h matado. Se ha refugiado en Ia escuela que, insensible a la kuerras y a los bombardeos, ha petmanccida en 2 er del sorche, de la =toorfo~ y del sable desenvaitade, Para desatar las manos de la espalda y sacudir tas bls, Naria falta, como para el ejército, un maremows que 64 e diera preponderan- dividior la escuela en tiradores, que diera prep Gia ala incitiva al ingenio sobre t= forma de as pa Tabras, lo igider de los gests y c! prestigio de la auto Tidad y qo longata a maestros y alumnes a una aventura omen fe que, pera slvarse, fuera necesarie codear sey thcenese “Bp cesar la aventura de ta vida Cérceles de juventud cautiva Ia puctia, Siseos escichara, Ins nites deberian perma: fue tanto se paveeen al recinto earejado donde las ¢s- * ablan. Porque les hemos dado la palabra, porque Jes hemos ensefiado la dignidad de sus pensamientos y Long (ittaris?, de fa escuela de Peynier (B-duR.) 10 reps dicen que Annie habia fracasado en él CEP! por ir flja en francés y que para castigaria wn poco la ext Los bardos de la Edad Media tarbign habfan frac 1 CRP: Comieeda de Bstaion Te os 6S eb PENSIONADO. ae lija sobre et enunde que su mizeda ponetrante, que espera impacien: ala que ada cavernosa ltenas de mistero y vergenz, disse Un patio aislac donde ne se puede jusor semejante a una Tusa Sclentemente abiert EL sof Tacs un eafuereo para entrar dos arbules que suspi aa Alespues'muere® en un rinedn Solis, abandonadas iW Por ait se aja en est tumba vines abies slinas cu ive ca Ste aeorando ae 40 sentan la. mesa con harnbre, 950 Tevantan igual? iPensionaco. Agujeso oseuro y negro donde ninguna aim vera we el porven. Notas’ de tristeza esparcidas,ligubres y mon6tonas Tamentos inerustagos ch el pentamiento et "Tlempa ue Dasa Y¥'no volvers ‘Sperando se iberacin, oF Dae Bae jCuidadto con el iaminador! {Cuidado muchacho!... Lo exeéntrico debe termi- nar su revolucion. No imaporta si tu deco detiene wn mo- mento cl volante, La maquina ya no seria la maquina si la mano de un nifio tuviera que bloguear su poder. La escuela es este mecanismo implacable que debe girar sin preocuparse de las natrslezas que lastima o tritura. Ni siquiera tienes Ja oportunidad de hacer novi Mos. A todo lo que te puedes arriesgar es a esquivar al guia implacable que te szari. Druscamente, 0 a usar at dides con el engranaje como aquellas ramas demasiado duras que la sierra ataca al bies y que saltan en wn es- tallido brutal Como perfectos técnicos, los pedagogos escolisticos 98 diran que hen aprendid2 de sus maestros el arte de ménejar el Jaminacor, .uyas mandibulas aprietan progre: sivamente, de mancza gue obtengan sin tropezones ni accidentes la maleabilidad necesaria. Y si las cabezas fuertes, como un metal demasiado duro, no quieren adaptatse al laminador, serdm +r! aruda a la Cacizs con meilios adecuados. ¢Verdad que no querriais que fuera el laminador quien cediera? Hoy en dia, para protestar contra este laminado, sélo estin los hombres gue han escapado a él, 0 que han lo tan mal Jaminados que llevan en ellos a nos gia de su forma primera que ta mecénica ha meiiado torpemente. Y tienen contra ellos, naturalmente, el in- menso ejército de los laminados y Jos laminadore: Pero nosotros, que por lo menos guardamos en el co- razén el recuerdo de esta humanidad amenazada, vemos venir hacia nosotros a este buen mozo de trece afios al que las tristes fabricas hea intentado laminar, y que es mira con ojas sospechosos e inguietes, como para preguntarnos: ~ También vosuisus vais a hacer girar el laminador? Séio estamos satisfechos el dia en que vemos de nuevo brillar cn sus ojos el sol de la confianza creadora y expresarse a través de sus gesivs confiados las preoctr paciones mayores del hombre que se eleva a Los monederos faisos det esprit He conocido la épaca, a principios de siglo, en que fa gente hacia soner sobre #1 marmol las monedas dude sas, de oro o de plata. En la feria las amas de casa pro- baban las cacerolas para asegurarse de que eran de me tal legitimo. Y nosotros leemos can un temor légieo a formula sacramental escrita sobre los billetes de banco Los contraventores serén castigades a trabajos forza- dos perpetuarnente.» Hoy cn ia ys no se habla de las monedas falsas, pero los billetes rebanco cambian cada dia de valor, Ia ma. teria plastica iuita al cuero y el rayén a la seda natural Se fabrica vino sin uva; se envejecen los vinos artificial mente; se hacen trampas con la micl y la mantequilla ‘amibign se hacen trampas con el pensamiento. Y sta. die sabe qué vil metal se esconde bajo la majestad exterior de las imponentes ediciones o el derroche de imagenes y sonidos que no se tiene ya el tiempe y la audacia de controlar, Ta moneda faiua eoté por todas partes, Cuanty ads sospechosa es, tanto mas se disfraza con titulos y reco- mendaciones, con sobrecubiertas chillonas y ruidosas propagandas. La verdad es, desde ahora, demasiado simple y dema siado humilde para ser considerads devsdamente. ;Des- graciado del hombre honesto y justo al que se le ocu rriera todavia hacer sonar las monedias, probar et cuero © catar la mantequilla! ;Desgraciado del temerario que duda de las virtudes de los ungiientos de los charlatanes © de Ia ciencia de los que manejan la jeringn! EI monedero falso hoy en dia exhibe sus diplomas ¥ estampilla sus productos ebajo la garantia del gobier ho». El es el rey, y la escuela se ha convertidg en su ser vidor que hace sonar a falso la moral y la historia, las ciencias y cl caleulo, el arte y la literatura. La bisuteria sustituye por todas partes al metal noble, La forma mata al espiritu, y Ia mecénica a la vida, Y entonces apare: cen como peligrosos iconoclastas los hombres de seitila comin gue quetrian volvei a dar curso al pe: niente 68 om profundo, nutrido con hueua savia ancestral, y ensefiar los nifios a rascar el esmalte pars desenmascarar a los monederos falgos del espirita, En un mundo que impone sus practicas de gisatz y falsificaciones, ¢sabremos ser sulicientemente Idgicos y humanos para devolver Ia primacia a aquellos ac tos funcionales que li escolistica iia complicado y des valovizado y que se llaman: sentir, crear, comprender, socializarse, vivir y amar? Madera maciza 0 contrachapeata En imi tiempo, me dice cl viejo pastor, no nos. vets: mos tan acosados por Ja vida como hoy en dia. Si cons: truimos nuesira cabafla ristics, nos preocupamos de asentarla, levantarla y equiparia como si tuviera que du- rar siglos. Cuando el carpintero tallaba en pleno cora- z6n del nogal las hermosas planchas de los muebles que perfilaba con amor, tenia también conciencia de crear para la eternidad Una especie de tey del trabaio impregnaba nuestra manera de comprender, de asentar y de construir la vida. Se diria que hoy la Humanidad vuelve a la infancia, Nezesitdis joyas que brillen, incluso si se empafian an. tes de haber servido. Decidlis construir una ¢asa y ya que- riais vivir en ella, como el nifo que entra a gatas en. la choza medio montada, Surcar cimientos, levantar pa- redes de picdras... jes demasiado fastidioso! Tracd la- drillos sistematicos y cl inmueble se construiré como. un castillo de naipes. ENo tiene ua aspecto bonito? Por eso no quedara: el revestimiento de las paredes taparé tn fragilidad de la construccién, y los muebles de madera blanca encola- dos con prisas se recubriran con una placa de nogal 0 caoba de bellos efectos aristocraticos. En la biblioteca habilmente bacnizada se alinearan diccionarios y Albu- mes postizos con franjas accitunadas y titulos en oro dignos de un destino més til ‘Se me pone como objecién que estas deformaciones lamentables son el precio cle un progreso que extiende 69 3a mesa de los hombres un ersatz de lujo y de contort Pee antalle eran patrimonio de los privilegiados, Son Be {ara de una socicdad mercuntil que sacrifes al pron cho egoista las esperanzas generosas de los havin Para la culture del pueblo tenemos otras ambierrer ¥,2e,Quetemos que, a fuerza de Wevar joyas de bisne Tia, de construir y vivir en casas como castillos te ne pes y de usar muebles chapeados, os parezed Cuidado con et canto-hachis (ata silo tiene su hachis especial, segtin las neces! Gades de los aprovechados que tienen interés en ain mecer al pueblo, Cuando yo cra joven se tenia el recurso de los rezos 10h, qué horas tan largos pasadas en la iglesia, con. camPlando las velas que vacilaban, mientras el cura, el Stoica gas Beales saimodiaban letanias incompren piblest i¥ las tardes interminables de via cruce deen, (pore Ate esperar frente a cada estacién a que se deepe chara el tote regular de mascullamientos! Después fui soldado. Alli, cuanto mas dura era Ja eta ¥ jos superiores recomendaban a la tropa que comer, inientras caminaban, De esta forma nadie piensa en aa fevtino. El estribitlo domina los suspiros de los decelon, {ales @ les reflexiones umargas de los filésofos, Y sean ‘sis tonta es Lt caneién mejor desempefa su funcion ‘Si ue estamos prevenides, pronto se aplicard el mic: epischimen del canto-hachis en las escuelas, en ias gua: rieetes, en las colonias de verano y en los movietay igi gaventud. Ya no se fatigaran en sondear la peice 1288 de 10s nifios ni en preparar una pedagogia sans woe des permita satisfacer sus necesidades mayores oe ne prrston y de trabajo, En adelante es intitil rellenicnsy, bajo €l riesgo de discutir las drdenes recibidos tani, Ge comprender para escoger y actuar de una forma wis, noma ¥ original. Se cantard. Y cuanto mas duro eee] 70 faz ino. cuanto mas inciertos son el presente y el futuro, mas Se cantara, Y cuanto ms vulgar es el canto, se cone dogg, Mier Ja finalidad de este nuevo hachis: estupl. dizar, Mi advertencia no es una e: sa de Ja oracién sincera —ta que es una humilde cononies Gbitiual preconizada por tos Evangelios— de la mae diane, Of 8 cancion que son ta comunién superior me diante ia que escritores, potas, muisices y artistes ney Ofrecen las espléndidas alas para subir hacia Ine cone bres En ia cafada es Tos maestros estamos en ia situacién poco envidia- ble del pastor que se viera obligado a guafdar se vite, Fo en la misma cafada estéril donde pacian desde hacia fies Watias generaciones de ovejas: prohibido dejar a os animales que se aventuren por la tentafia, haga Es ahi donde el pastor tiene necesidad de permanecer {oP {I ole abierto y tener buenos perros, Se oye ba. lat sin cesar a las ovejas inquictas. Y los cencerees co agitan... iLabri, por aquit {Labri, por allél... Ya no oe wna noble ocupacién sino una cares inhumans X 1 pastor piensa, con nostalgia, en el ganado que en werano conduce hacia la hierba escogida de le. alia montafa. Ni un ruido, ni ur grito, inclise los cencostos estan mudos. ;Paz y seguridad! Vosotras pretendsis confinar a vuestros-hijos en una aula donde no encuentran nada que otras generaciones Ge ios no hayan pervertido y trivializade, nada que calms su hambre de conocimiento y su sed de andr Entonees, los indivichios «lescentrados se mueven in cesar; se cambian de sitio y se pegan, o husmean en ct exterior Tas promesas dle vida y libertad. Y el maestra Se agota para mantener por todos los medios el silen n Genrer aca cio y Ja disciplina; por todas tos medics, por k : , fics, por la palabra © el Satigo, esperando que ia cienci» adapte a nuestras escuclas Jos sistemas de alambre elgctrice que tienen tar ta eficacia en los pastos. iDéjato correr! Todos fos seres se definden segin fos mismos prin cis canta In toric qu ee ran oT pas Bl escarabajo pelotera, al que cortis el paso hacten: do ver que le quitais In bola, se inmoviiea 9 se hace el muerto, para ise intrépidamente tan pronto como ve pat sn peters perro al que regafiis, baja las orejas y estira la cabera’ entre las patas con un aire resigneda, Se hace él muerto, Pero aki que volvls Ia espalda, se despierta on precaucidn, abre un ojo inguisto y se lanza a todo correr sobre la pista, prohibida Imita al esearabajo yal perto, alo correr! Es el consefo que el vterano que esta al corriente de los re slamentos miltares, le daa recuta. Ast que el buigada Se haya ido, viva la Tibertad! iDejalo correr!, le repite c] mal estudiante expe. rinentado a su compaieroapiicado que quertic pre suntar, corriendo el reago de alargar la clase y com far tos doberes wDéjale correr! Acepia apecestermen. te'y con pisividad und ley del medio peligrese de tar, No‘ digas nada, no te incumbe aie eles arrege {Dello correc acomsejaa fos educadores. compro vwelides con cl laminador 2 la rating. No nos abu mie co tas preps, as ionoracioney ots ex perimentos... Deja hacer fos bonsos y salgames de vet ! Y saigames del Pero cuando el escarabajo haga rodar su bola; cuan- do al perro se vaya, intrepid, en busca de a presa cuando cl soldado gore, lejos del cuately det brigade un descanso caleulado parcamente; cuando el alumno, huyendo de ia regia eteolar,realice » través de lox son tan «imalos» y tan deso- bedientes!... ;Para mandarlesi “Basta con saber hacerlo. En mi bolsillo llevo siem- pre un troro de pan o un pedazo de manzana, y se To ofrezco a mis animales. Asi me escuchan mvier, y si me enfado una vez son més sensibles @ ello... Sed como ci buen labrador y la madre desvelada y de jac 2e comportaros en ~=sstr clase como e} domador teme perder e] prestigio » ia autoridad si no deja Of se vesads “22 mientics Uae silbar el puntero. vela partir aacia los campos, entre vuestra panditla alegre y radiante. Y hablabais como an padre a sus hi joe o él primogénito a sus hermanos, con una vou nats Tey Humana, incluso cuando eva preciso llamar a ate cion a algtin ‘estarudo francotirador. {Por qué, pues, al franquear el uwibral de vuesica clase habéis vuelto a tomar la vor de maestro de escue- Ta con sus gritos, sus amenazas y sus reproches, que van acompasades con Jos chasguidos rabiosos. de vwuestr: regla simbolica? iEs la Escuela!, decis. : No eritico a los maestros y no vs 2 espetarles abo ra una teoria jnutil, La atmésfera ce una clase viene Gada ante todo por ef géncvo y fa calided de} trabajo hat que en ella se Heva a cabo, Cuando las beatas de la igle sia alinean los bancos y adornan con flores los altores ara Ja gran fiesta dei domingo, Ia sala austera resuena con los gritos y las risas de una juventud liberada de los ritos, Si, con el libro en la mano, hacéis recitar unas lecciones mondtonas y muertas, como hallaréis de nue vo la vida en vuestras entonacioves y en vuestras actitu, des comunes? ¥ si vosotros mismos no hacsis mas que pontificar, interrogar, vigilar y sancionar, geomo os i brardis de unas costumbres que os parecen, tin embargo, anacronicamen'e snormales? Modernizad, pues, por medio é tas virtedes del tra: bajo, la atméstera de wistra clase, El mundo de 1959 Ro tiene ninguna necesidati vie maestros de escucla de 1900 como tampoco el ejército moderno la tiene de brie gadas gotosos, Todos somos delincuentes Tiempo feliz ef nuestro cuando, a principios de siglo, los moralistas no habfan inventado ain las palabras ni lag funciones ue «psicdlogos 0 ue epsiquiatian y no se sabia lo que era un delincuente, Tal vez los gendarmes en viaje de inspeccién usaban YA este calificativo, pero inocentemente, solamente para demostrar que no hablaban el lenguaje de tedo el inn do. El edelincuente» era el culpable que se habis atrapar mientras cometia un delito, es de venial sin graves consecuencias, El tiempo feliz en que los transctintes ton'an ef dere: cho consitetudinario sobre el manzano que extendia sus Frutos por encima del seto, sobre la uva que colgaba a lo largo de Ia pared y sobre las nucces que, en otofo, se extendian por los caminos. ¥ en que podiamos, sin pena y sin remordimientos, ensanchar un poco nuestro dominio para coger uvas en el emparrado o para pi. cotear las grosellas. iQué tiempo feliz! «Por Todos los Santos, todo lo que queda en Jos campos es para los nifioss, decian los vie. Js Armados con nuestro derecho, invadiamos los. pra dos desiertos, derribando a pedradas tas ultimas man. una Falta 74 ‘an colyadas con obstinacion en los ;boredbamos el placer de comer las la sabiduria popular nos daba la gzanas que permaneé * aesnudos arboies. ¥ sal Sffrutes prohibidas que 2 oportunidad de conguistar. jah! sien nuestra época jena ata Heat aetrrsqativn co os de aye res a8 Bauer hbo estado ala § dos hubicremos corrigoel *esgo de que nos sororen {igen escalando las re} si hubiera sido probibido po Sere at ros acl lo racoos que fe 1 HD pets aah etal ue ee ai iv; Si iéramos vivido con nuestra sed ere eon fbertad, en un mundo donde los nines deer rcrad et draco de seul ts pasos a= Pet tones; si hor hubieran atrapad llenndonos ls bob sie escatstx geopetanio endo no habe 2h Brecon ponent ae Se re nos habria tate mora Deere abe ae £ yutado con la justicia y si n eee Gespindadamente-ante un tibunsh aungue fuera para seas fos ere pa oer mn ninos, evarlamos Maas, le infamiane nola aang 4s que en fun- cox que Som represiles ms queen ee ee 0 tanidad de los gue detentan clon orcad y by aotordad sRiscuentce! Que gue ne rel siearal epee TSE .¢ nunca les echen la pri ¥. No solt¢is nunca las manos iNo solve Jas manos. sattites de tocar con los pies! Es la gran ley psicoldgica del tanteo experimental permanente y universal como la necesidad superior de conservar y defender la vida, No sc le ocurrira a na- die cl lanzarse de [o alto de una pared para ver como se aplasta abajo sobre la tierra dura. Y los audaces, a veces, se muestran temerarios sélo porque no miden en su justo valor la profundidad det precipicio. Esperan po- der agarrarse con Jas manos el tiempo suficiente para rebotar sobre las piernas al caer. Si se equivocan, ca- tisixote, La misma ley es vilida en pedagogia. No abandonéis tun método de trabajo més que cuando hayais encon- . trado otro tmejor al que agarraros. Haréis como el excur- sionista que quiere avanzar y subir, ciertamente, ya que el destino humano es el de partir a la conquista de un trozo de ciclo azt! que os sienta por encima de las mon- taiies. Seguiréis los caminos trazados el mayor tiempo posible, mientras conduzcan a la direccién desead: pararéis para dormir y revituallaros en los refugios aco- pedoses, instalados hace cien afics por los audaces como vos>! ron el camino. Después os marcharéis de a con un gufa, para afrontar Ja invita Pero entonces iréis lenta y mctédicamente, sin aven turar un paso més que cuando el lugar para poner el pic esta tallado en fa roca; no lanzéndoos sobre un ne vero mas que cuando permanecen en la orilla segura Jos demas rtiiembros de la cordada, dispuestos a agarrar sey reiroceder si cometéis una imprudencia 9 dais un paso en faiso, ‘Los audaces que s6lo gon auclaces son siempre venci dos por ln montafia, Para vencerla hay que saber afton tarla segtin las leyes de la conquista y de la vide. n Hats io mismo en pedagogia n pedagogia. Avamzaréis prudente mente utitizando al maxing tos viejoe eae oe os, senténdoos en Ins paradas que jalonan, como cal Tos, sentind que ji » COMO cal amsino que conduce a las aitures, Fak wnfventardis com las dficuitades sin solar los ee Ndamente atados w ia cucrda que os devolves rd, Si es ne Cesario con alguna Srutalidady al terraplen del nes dreis partie de nuevo hacia la ineluctabic toneutaa” Buscad a Adri je EB 2 pelo de mi infanci, Adriin ora hombm de los dedos magioos que sn haber aprencide nee rab todas la tera cates Si era necesorio fla ios cuchillos y mata al cerdo iban a ver'a Adrian. Hacian falta cestoy pare reroeer Colas litnpia, ve a casa de Adrian. ara oowsiee G celentar Gn homo, formemos equipo com Aare y & para la fiesta mayor, falta la musica para bailar, Adrian viene con su tambor para acompafar al plac No seria necesigaa de mama nide mote de empleo, ai de cursiio de aprendizaje. Parecta aleantar cesee og orincpio la maestra por medio de no 86 que ett on comprender las cosas y 10s hombres,-Atouee noe dae i impresién de que todo es facil y posible Pero cuanco tratabamos de imitatle, 0s coredbarnos com nuestros cuchillos, nuestros eestos eran deforms Cl henna se desmoronaba antes de que la piedre ee vicra cocida y el tambor sonaba mel Briones is pec tos a Adc que nos explicara sus triuntor, lo que mace sna gaa, dn po sonra, sn embangedese no comprendiéramos de buen principio lo ave aedio habia ensefiado. ; es Tambien hay algsin Adviin en educacién. Son esce sos, Se presentan a la ver coino un ejemplo y come se peligro. Un ejemplo porgue nos impulsarra Hevar stn Pre adelante mucstras antorchas. Un peligro pomae te fen lendencia a decimos: +Es tan fell need cone yoo ¥ no siempre con lt benevolencia de Adrian, ve ces con una especie de prescupacion por guandar 8 ra superioridad y dejaros a tientas en ia noche y la ¢ iculta. B de dedos Grvalgares, que tenemos necesidad de ia experiencia de Tos que han tropezado con las snismas difeultades que Snosotros, que debemos aprender a construir un horno tocar el tambor, con la esperanze tal vez de que los nifios que hayamos edueado adguieran el espiritu fértil ay los cecos mégicos de los Adrian del mafana Ponerse en cabeza del peloiin A veces os preguntas, al atravesar un bosque, por igaué el sueto estt tan desmudo entre los troncos de los Arboles y por qué no crece una gensracién de pequefios = sobre el humus genetoso, eon Ta humedad pre isa, resguardado del viento. Y es cue para crecer, para vivir y durar, el Arbol tiene necesidad de aleanzar Ia luz % y el sol, incluso si para ello debe doblarse y penetrar Por entre los altos fallos. Si no lo consigue, se seca y Se mucre Mtirad los corredores de Ia Vuelta a Francia, O bien en algiim momento se ponen en cabera del pelotén y le- gan en una buena posicion para la clasificacion, o bien % shandonan. Porque, para ellos, Ia carrera no tiene senti- do ni ventafas st no les permite, aunque slo fuera por un instante, calentarse ... sol del éxito y de la gloria. =" (No habéis pensado nunca en In anuistia de todos es- 4 tos arbustos que, en el bosque de vuestra clase, no ten- i, drén munca la ventaja de ver el sol y de ponerse en ca & beza del pelotén, que se marchitan y se resecan, y aban- i donan?, ‘A menos que, antes de abandonar, se enderecen y se deslicen para ponerse, aunque sélo sea por.tina vez, en cabeza del pelotén, incluso si es un peloton poco reco: mendable, Elogidis al buen alumno, inteligente y aplica- do, Pero hay otros polotones que desciend2n por la pen diente y a veces os golpean; el alumno que no triunfa se gfia la8 normas con las que habéis hecho el reglamento escolar sera quizis el mas habil en jugar a la canicas, en ir a cazar con su tirachinas, en encender un fuego en 9 J colina... 0 simplemente en poneros en ridiculo mien, tras escribis en la pizarra... ¥ el que posee cl de los alumnos que ponen mas moscas en el tintero se ha puesto, a su manera, un momento por lo menos a la cabeza cel pelotén. No desalentéis a los corredores, El escatador se pon ra en cabeza al subir el collado, el rapido deslizandose por Jas lanuras; uno vuela al principio y otro gana en Una sprint. Ojala cada uno de vuestros alumnos pueda también en algin momento ponerse en cabeza del pelo ton y destacarse en una de las multiples tareas que la Escucla Moderna ofrece a sus discipulos: tendréis al escritor, al poeta, al dibujante, al cuentista, al contable, al tragico, al cémico, al impresor, al grabador, al carpin tero, al ajustador, al clasificador, al amante del orden, al misico, al cantante, al jardinero, al recadero, al faro. lero... Os ser fécil hallar treinta funciones eminentes para vuestros treinta nifios. Entonces veréis que los troncos suben y ¢l follaje se cespesa. Abrid pistas ¢Has seguido alguna vez aquellos senderos de mon: tafia, urazados y surcados por generaciones de pies y de hombres y animales y que son como Ja huclla today viva Ge una humanidad que supera la historia? A través de los prados, asf como en los flancos ¢ pendientes no hay nunca una solucién Gnica, un camino exclusivo, sino senderos caprichosos mas 0 menos para: lelos y en cada recodo un abanico de caminos que se abren hacia otros horizontes. Si en un momento dado el abanico se cierra, es se- | de que el paso se hace dificil, que el sendero va a meterse en un desfiladero 0 a parar al Gnico puente de leflos que atraviesa el torrente. Pero una vez supe- rado el obstéculo, como una flor que se abre, se extien: den de nuevo los senderos aventurades que parten al asalto de la montafia que deLeniws conguistar De esta forma, Ia vida ofrece su plenitud a quien quiere afrontarta. No reduzcais arbitrariamente de an- 80 Zs el abanico de caminos se hia cerrado sobre Is temano la infinidad de tanteos y fa multiplicidad de solu: ciones a los problemas complicados que nos plantes, No agravéis la monotonia de una vids cotidiana en la que perspee- tiva gris de In calle que conduce a la fabrica, No deses- peréis a vuestros nies haciendo de vuestra clase un desfiladero de via Gnica, cuidadosamente roueado de barreras, de bloques oscilantes y de precipicios, sin la es peranza de ver por fin en un recodo abrirse el abanico generoso de los senderos que suben hacia la plenitud de la vida. Desde hora, y todas Jas mafianas, abrid pista, aun cuando no estéis del todo seguros de que conducen al collado. Que haya para todos los temperamentos y para todos los gustos: para la oveja prudente que seguira el ‘camino central trazado muy detenidameate, para el car nero orgulloso que tiene necesidad de mostrar sus cuer: nos infatigables, para el que subir y trepar parece a me~ nudo una finalidad funcional, (Os doy mi vieja experiencia de pastor: el ganado no es mas dificil de conducir cuando se extiende por los senderas, calmado y satisfecho, en marcha hacia el mis- mo horizonte, que cuando se amontona por los lugares los tiltimes junto a los primeros, como una ma- sa pasiva a la que Una sombra gue surja bruscamente puede proyectar al precipicio © que no éspera otra cosa que salir del desfiladero para partir ciegamente por los primeros caminos que se abran, El ajo magico «Tendriamos que tener va oje ¢n todas pattes y vi gilarlo todo a la vez, se lamentan los pastores aprendi- ces que, ocupados en defender un campo de trigo, no ven cue el rebafio se mete por una gricta, como agua que se escapa, ¢ invade cl campo de alfalfa. E] talento’ del «maestro pastor» consiste, efectivar mente, en permanccer atento a los aetalles sin olvidar el conjunto, en lanzar al perro contra los ovejas aven- tureras que se apresuran a saltar las barreras y en per- manecer sensible, al mismo tiempo, a los cencerros leja- 81 nos de los animales separades © a los balidos desespe- tados de un cordero perdide. noso- tros no hay muds que cl desierto de los contrafucgos y In barveia de las zanjas definitivas. Felizmente, Ja llama « veces corre todavia a expen- sas nuestras hacia las lindes de las brozas donde se po nen de nuevo a chispear unos focos tenaces que Tama: mos eprodigtoss porque hemes rerdido sus huellas y sus caminos, Estos son los 22> << convierten en las an- torchas del mar Zo que cor Después de trece aos .= .usencia, he vuc al pequens puct's de Provenza, hoy medi donde transcurrié mi_infancia. Para hallarsie c= <] inti sidad de sacar mi fibreta d= apuntes come de compras a la ciudad, ni de levariac clsos sobre las abservaciones que ia & lide imponerr: reconocimiento, el no €s ‘25:9 una cuestién ra, Ge seximiento, de afec de nuevo las viejas casa ‘ae ia roca, los— el eter- ‘entre las zarzas, el ruido del moiine donde el agua gira hoy en el vacio entre los escombros, eaando vienen hacia mi hombres y mujeres que trece afios de acontecimientos trégicos han mareado y eavejeciclo, mis recuerdos rea- parecen —mezclados todos los elementos— con una fi delidad total, como si deiante de mi pensamiento des flara una pelicula magica del pasado resucitado. Nada olvidado: ni aquelia ranura en Ia piedra de? parape- to, ni la altura de los peldafos frente aia puerta de mi casa, ni aquel anillo en Ia pared donde clavabamos 85 simbéticamente a nuestros prisioneros, ni los gestos ha, bituales de la panadcra sacendo las hogazas cailenses de las que arrancabamos los primeins pedazos, Los psicdlogos os diran que, para enriquecerse, la memoria tiene necesidad de e!cmentos duraderos, de observaciones precisas y metédicas, No me faltaron des de que asisti a la escuela. El proceso no me ha dado re sultado. Su huella se ha perdido hasta volverse inapre ciabie como esos escritos modernos cuya tintapali dece y después se borra, mientras que Ia vida lo ha se lado todo en ei memoria con una precisién y una in. delebitidad de pergamino. ¢Soy acaso una excepcién? Y si es un hecho general, gno resultara que los psicdlogos y pedagogos se han lanzado por una pista falsa, que han escrito con la tio ta que palidece y después se borra y que nos basta con encontrar el secreto de la escritura indeleble que inscri- be en nosotros para siempre lo que la vida ha marcado una vez, un minuto, un instante, con su sello de soberana humanidad? La interrogacion Si queréis que [a escuela sea la imagen de ta vida rechazaréis la interrogacién como méiode de trabajo, ya que, en la vida, no se interroga mas que cuando {quiere conocer, A nadie le gusta ser interrogado, @ los adultos no més que a los nifios. Porque el interrogedo se sista in- mediatamente en inferioridad frente al interrogador, y ci ser humano no puede soportar el sentimiento de in ferioridad. Siempre es preferible, humana y pedagigi- camente, dedicar la mayor parte al indivieluo y colocar se delante de él en inferioridad, dandole en seguida Ix ventaja de la superioridad y del poder. Pienso en mi pequefia Nicole, de tres afios, cuya fren te se entristece y que pone morros cuando no le sale bien lo que esta haciendo o lo que desea y que me acer pafla con un aire de victoria y de seguridad diciéndome: —Voy contigo al estanque porque tienes miedo del lobo. 86 a a La interrogacién es un resto de la filosofia religiosa que veta al nifio mnarcado desde su nacimiento por el pe- cado original y creia en la necesidad de mortificarlo y de rebajarlo sin cesar, para scosturabrarlo al desprecio de si mismo y a la kumildad. Es un metodo que puede a resultado con las almas nobles y bien templadas, pero que para Ja masa del pueblo sélo consigue el temor ha- cia los mayores y el respeto por a autoridad establecida, Suprimid la interrogacién y substituidla por el éxito, de un buen trabajo. El aprendiz de boyero se vera hu- millado e impotente si respecto al arado 9 Ja utilidad de las labores le haccis una de aquellas preguntas a las que ya sabéis de antemano que no sabra responder —jsi no no se la hubierais hecho! Y cuando tome la esteva del arado, estaré titubeante y dominado por completo por el temor de! fracaso. Handicap temible para quien inten: ta una tarea dificil Al contrario, dad consejos utiles, poned el arado en el sureo y deci —Ahora marcha solo. Anda y silba. Y el boyero triunfante, llegado al final de ia linea, ad: mira el hermoso trabajo realizado. Ayudemos al nifio, conservemos en él el deseo y la ne cesidad del trabajo, dejemos que pregunte él mismo y pida consejo y arreglémonosias para que consiga su surco y pueda admirar triunfader el resultado de su esfuerz0. Con una pizca de éxito, una gran confianza y un me- dio favorable para cl trabajo, el nifo iria hasta el fin del mundo. Una direccién sensible cHabéis tratado de girar et volante de vuesiro coche cuando esta parado, cuando arranca lentamente y cuando le cuesta coger, a velocidad reducida, «ana curva cerrada? A pesar de yuestros esfuerzos, no sois duefios de la di- reccién obstinadamente rebelde, que sélo responde a wuestros deseos rechinando, Primero tomad velocidad: la direccién sp volveré ca- da vez mas obediente y flexible, nerviosa y viva, Cuando a7 ov eee Hevéis buena marcha, serd tan sensible que podréis g! rar el volante facilmente con el indice. Se trata aqui de una de aquellas leyes de sentido comin que, como tales, son communes a la mecénica, a la sociologia y a la pedag No tratéis de orientar al nifio si no lo habéis puesto en marcha de antemano, o si habéis reducido artificial mente su impulso en las curvas diffeiles de la vida, No agais caso dle los pedagogas estiticos que os dicen co. mo ensefiar cl arte de girar el volante de un coche para do. Os cansaréis sin provecho y estropearéis la maquina iArrancad, pues! Sucudid y exaltad la vida; acelerad cuanto queréis para evitar las pérdidas de veincidad sabed ire pleno gas en las rectas sin peligro, Una vala bra, un geste iniciado apenas, tendrén entonces més alcance que cien discursos sobre el sentido y el destino de yuestra conquista comun. Se abrirau nuevos horizon- tes' por el solo hecho de vuestro vive dinamismo; sur girdn pensamientos que habriais buscado en vano en as lecciones y en los libros. Cuando en primavera Mevaba a pacer a mi cnacritia de cabritillos saltarines e indisciplinados, trataba de e: pujaries delante de mi exciténdoles con imi bastén y gri- tando muy fuerte y para impedirles que se marcharan, bruscamente, por un camino indirecto, hacia un campo de trigo maduro. Los echaba de él y helos aqui pegados un sabroso peral... Pues los cabritillos no saben an- dar recto, prudentemente, como se debe. Entonces pasaba delante saltando como ellos, y tan deprisa que no tenfan tiempo de ofr la Hamada tenta dora del trigo 0 del peral al borde del camino, y les con ducia asi, sin molestias, hasta Ia orilla del rfo, donde ere- cfan los amentos de las mimbreras. No perddis velocidad. Temed el verbo muerto y es- Entonces forjarcis Ia verdadera pedagogia del tra- ¢Educar 0 domesticar? La naturaleza est decer pasivamente, 38 a asi: a nadie le gusta obe- * BL asno arran ASA ST Ta aap Cuando de nifo seguia a mi asno, a veces me sues dia que queria hacerle pastr, no sé por qué, por donde Gtiatqucsin, Tiraba de 6Ltiraba de él... ¥ cuanto més Tiruba de £1 mas tiraba é en sentido contrario, Soltaba tree fai pasaba por dettis, y fas! ie bastonazos! ta dan algunos pasos para hacerme freer qe se pabia rene amis rasones, después, Brus Chusente, poctia al galope hacia fa direceidn que Je atraia. icc gus el anno oe testarudo.. 7B] mas testarude es todavia muy décit SHatad de emptjar tn cabritillo por un sendero 0 en- cornaanen un pargve, El smal siemte in peligr, © we pulidie mas reacclona pata eponerse a Yuestros eS ferzos, — 28 forma parte del instinto de conservaciéon y de tro. misma forma como aprenden todos los nifios: =!2, 98 ie & unselo. Vuelven a empezar con obstinacion y en un tiem: Toe a os ETRE conocimiento de reylas y principios, cogen la maquina, la orientan hacia la pendiemte y... van a aterrizar contra po récord, saben montar en bicicleta. El ejercicio hard fl reste. Cuando después, para circular mejor, tengan que reparar un neumstico, ajustar un radio o colucar de nue- vo la cadena, entonces querrin conocer, a través de sus comparieros, de Jos libros o del maestro, 1a que en vano tratdis ahora de ineulearles. EL origen de toda conguista no es el conocimiento, que ne viene normalment= mis que en funcién de las necesidades de lx vida, sino Ja experiencia, el ejercicio y el trabajo. Este principio de curso, haced saltar Ios calees: jmon- tad a horcajadas sobre las bicicletas! La nocién de velocidad Los maestros todavia son, en sus clases estilo siglo xix, como aquellos campesino que, hace cincuenta afios, velati pasar por las calles apacibles de sus pueblos os primeros coches, que producfan explosiones y lo llenaban todo de polvo: —iPero es posible ir tan deprisa!... No podrian an- ar como todo el mundo! jY ese ruidol... Ved: han es: lado a punto de aplastar a mis ocas. Al maestro no le gusta la velocidad, sin duda alguna porque no esta equipado para soportaria. Se irrita tanto contra el calamidad que siempre sufre averias como contra el superdotado que determina un deber antes que los demas lo hayan empezado y que con sus exigencies rompe el ritmo apacible de la clase 7 Estamos lanzados por una carretera en laque se es- temecen los coches, seguidos de cerca por las bicicle- tas; unos caballos fogosos galopan seguidos por la pli cida tartana tirada por un asno, que Heva una cam- pesina. Y en ultimo lugar, un hombre arrastra un cer do grufén, El yagnhende sierra la marcha, sin prisa al: guna por avanzar, ya que no encontrara nada mejor ée- Jante que detras, 9 La escuela querria poner a toda esta gente a mar chat al piso, edi le arch de fos coches yf Gicletas, sactdir at vagabundo para regulars Tito al de la tartana del asno, Sino, gedmo querels que Siga y armonice a vos sujetos tan. caprichosamer ~Cémo? Colocandose valientemente frente a la rea- lida: hay nifos capidos explosivos, Cilisias atrevt dos, caballos fogosos, nos apscibles vagabundes bo nachones. {Por qué no dejatls ira ritmo de su natura teen que ya acclerardn por ellos mismos? Bastard con reconsiderar el sistema de trabajo y la nocidn de velocidad para estimulary servr & la vida 100 VI. Los que andan con las manos Los que andan con fas marcos Sin duda alguna, de pequefios os habréis divertido andando con las manos, no tanto para lograr una haza- fa como para ver el mundo desde otro angulo, con otra iluminacién, con otras perspectivas. Si anduviéramos mucho tiempo asi, y ademés estu- viera de moda ir de un sitio a otro sosteniéndose so- bre las manos, 0s acostumbrariais a ver los érboles hun- dirse en el cielo, las casas abrirse por arriba y los ani- males moverse también en un mundo ivreal en el que ya no se toca con los pies en el suelo. Como la costumbre se convierte tanto mas en una segunda nuturaleza cuanto »nas larga y dificil ha sido Qe cdquirir, podvieis entonces preguntaros, sincera y Tealinente, cémo cs que unos hombres sanos de espiri- tu y de cuerpo pueden sostenerse ergutdos subse sus pies, y os senticiais tentados a veces de entablar un pleiio que justificara wuestras normas de hombres que ‘sten escuelas que, desde hace tiempo, se desvelan por andar con las manos, El aprendizaje es largo y Ie boroso. Los que se rehiisan a ello, los que no tienen la oportunidad, 0 los que se reconocen ineapaces, son ex: Cluidos para siempre del mundo en que se anda con as manos. Los demas tendran tantos més honores y privilegios cuanto mis temprano hayan terminado su inkumano Adiestramiento. Si se han convertido en maestros, de fenderan con intransigencia la cofradia de la gente que anda con las manos. No volver jamas al mundo Ge los hombres que avanzan con la cabeza erguida y lox pies sobre Ja tierra Lo mas grave es dac normalmente. $ ne son ellos quienes pretenden an- les decimos, y si lo probamos, que Jenvisa y con mas seguridad 101 sespetando las leyes normates de la naturaleza humana, nos responderén’ —iNo es asi como se anda en el colegio! ;Sostenéos primero con ts manus! Abrimos aquf el proceso de Ja gente que anda como. todo e] mundo, contra la cofradia de los que tiencn el privilegio de andar con las manos. Debo quedarme sobre las manos 0 andar con tos pies? Han caminado tanto tiempo con las manos; tienen la cabeza. tan peligrosamente Congestionada;, encventfan van normal esta. manera de costenerse ¥ de smoverse aque Hlegan a compadecerse de los pobres humanos que se obstinan —-contra toda ciencia, dicen ~ en ancar eon tos. pie ‘os afirman sin reirse: “Nuestra método nataral puede ser bueno con cier tos individuos; a la’ Targa 46 tal ver resultados. nada despreciables, pero conventd en que, para empleaclo con fxizo, hay que posecr cualidades particulares que no sen Datrimonio cle in masa de edcadores. No aconssjam0s f'tos jovenes ni a los medianamente competcntcs Tate zacse, tal cua, sin preparacion, Que practiquen primero, Sin pretensiones, waestra forma de caminat eon las me nos que ha sido probada por sigls y siglos de eseolas- tie, Bs cierto: Tos que andan con las piernas al aire se preguatan —y lo mas grave es que ho hacen sincera Mente por medio de que prodiglos nos sostene davia sobre lospies. aes Que observen a las madres que, desde siempre, han tenido un éxito. absoluto, segon este método. ratural Que miren mis alla de las cabezas de tas clases. que, efectivamente, aprenden en un tiempo record @ andar on las manos, el inmenso ejéreito de los reckszados aque io han intentado sin Gxito, que tevantan por an mo. mento las piernas hacia el cielo, pero que en seguida son Vietimas de un vertigo que compromete el equilirio. ho mantienen su posicign anormal mas que on mule(as ¥ manuales, y rodeados de. principios en abuntancia, 102 = ze No van muy lejos de este modo. A veces, tan sélo hasta el certificado de estudios que consiguen apenas con las muleras, Nuestros pscudo-cientificos, que andan con las ma nos, se asombran después de que los nifios a los que ha- bian creido adiestrar en esta marcha antinatural se pon- gan a andar de nuevo sobre los pies tan pronto como vuelven a la vida. ‘Felizmenie! Sélo que por medio de csta falsa maniobra han com- prometida su equilibrio natural, que, en todo caso, no hun poaido perfeccionar, y sucede entonces que durante toda su vida formulan todavia esta pregunta que haria soni. Si no fuera tagica —¢Debo quedarme sobre las pies? sanos © andar con los Inguieios y vaciiaates Se les ha ensefiado tan bien 2 andar con las manos; se les ha convencido tan enteramente de que este es: fuerzo vs vi resultado de una clencia precisa y sajestuu- sa, que legar’a emplear al revés las nuevas herramientas que el mundo de su alrededor les ofrece o les impone. Si les dieran una bicicleta nueva, !a pondrian en se. guida con las ruedas a] aire porque es asi, en esta esta bilidad pasiva, como se Hes: “ntes al descansado equi: libri que la vida no altera en absoluto. Después os po- nen la abjecion de que las ruedas de la bicicleta giran en el vacio, que no producen mas que viento y que los inventorcs se han equivocado seguramente en el monte ie, ya que en e} mecanismo no hay nada que avance. ‘Si lo que poncis a su disposicién es un material de imprenta, fo examinaran, le darn la vueltd, con su 6p- tics deformadora de hombres que viven cabeza abajo. Calcularan cientificamente el uso que pueden hacer de clio en su club de patas arriba, para imprimir parad6jt Camente teorias de palabras que giran en el vacio, 0, a veces, regiamertos autoritarios destinados a reforzar los berrotes de las jaulas de «juventud coutivan También ne Aran que ¢! sistema mal concebide no 103 marcha bien y que no podria preparar a los nifios pé vivir en el mundo invertido que imaginan los pedagogos. Lo mas delicado de nuestra tarea de innovadures no es el entrenar a los nifios a zarpar con tenacidad en el sentido de la vida, sino el acostumbrar a los educadore: sostenerse sobre Jos pies, segiin las leyes del buen sen tido y de la naturaleza, No os extrafiéis de que, acostum. brados al fragil equiliorio del andar con las manos, se enirenten con verdaderos problemas, inquictos y vaci lantes, desiumbrados por la luz y el espacio, indecisos como aquellos nifios que, después de haber girado mu: cho tiempo sobre ellos mismos, extienden obstinademen. te los brazos como para alcarzar la sombra huidiza de un mundo nuevo, de pie y cuadrapedia ‘Andan ccn las manos, os digo. Y cuando hayan adiestrado a toda la juventud para andar con las manos, les ensefiaran de nuevo a andar con los pies, pero esta vez me-tédi-camencte y cientiti- eamen-te, Ee lo que ellos Ileman partir de cero y con priticipios. Como si nosotros no hubiéramos partico 10- dos de cero, aunque felizmente, con otros principios. Pero hoy en dia es serio, oficial ¢ inesperado. Inespe- rado porque ro creiamos que el dominio de la Educa- clon fisicc ituoiera sido conquistado tan radicalmente por Ia tribu de gente que anda con las manos. Se nos informa de que, en efecto, la Direccién gene. ral de fa juventud y de los deportes ha publicado el Pro- grama provisional de educacién fisica de los estableci: mientos de segundo grado y de los establecimientas de la ensenanza (écnica, en el que se aconseja al profesor sgue consagre sesiones particulares al sentido y la ad- quisicién de la actitud de pier icho de otro modo, en estos cursos se considera ad: mitido que Jos alurnnos han adoptado definitivamerte la forma de andar al rewés, 0 que por lo menos todos los Profesores que acttian con Jas gicracs a! aire tienen la conviecion de que et mundo de su alrededor se ha co- ‘ocadlo patas arriba, que las raices de los arboles se 104 hunden en el cielo y que el humo de las chimeneas co, rre como un manantial hacia las profundidades Y como no estin del todo seguros de que los nifios acostembrados a andar con las manos puedan recobrar ‘sin ningin riesgo la hipotética posicién de pie, se les enseard los adespizzannentos a cuatro patas» Estas pretensiones —o estas precauciones— os ha- cen sonreir, porque pensais que no impediran que nin atin nifto ande nermalmente con los pies, tal como lo aprendié por unas vias que sin ser cientificas no_son otras que aquellas por las que. desde que hay hombres ¥ andan, los nifos y los jévo7es aprenden a tenerse en Pero si la gente de la tribu de los hombres que andan con las manos os convencen también de que nada de lo que habéis aprendido por vias naturales es vilido y que hay que, después de haberos adiestrado a andar con las mands, ensefiaros el B-A BA de la posicién de pie 0 de la cuadrupedia en Jectura, escritura, artes o ciencias, permanecéis inquictos. Y, ¢fectivamente, nunca reco brais el indispensable equilibrio de 1a posicion de pie, iAfortunados si por 10 menos podsis legar a Ia po- a de cuatro patast Los jugadores de Un mayordomo de patacio, Carlos Martel, rechaz6, en el 732, una gran invasion drabe en Poitiers. nA la familia de Clodoveo (merovingios), sucedid, en el siglo vinr, ta de Carlos Martel {carolingios). Et primer rey de la nueva dinastia fue Pipino el Breve... A través de Ia bazrera, *aginaba ai nifio que se es: orzaba en andar con las manos, titubeando, tropezan do, cayendo, tamando de nuevo impulso como si por fin hubiera vencido el obsticulo, para caer de pleno en el silencio que sigue o precede a las catdstrofes, “Tados hemos practicado en elase este mismo clo. Ne nos ha ensefiado nada ni siquiera a sostenernos con las manos, Todos hemos hecho mas © menos obstinadamente, con Ve a doseo, Clotilde y Plantagenet, las euerras de [tala y ls puerras de la Ravolucton, Arcole y Campo-Farini “aboy Que se lanzan para recoigerias, a eact, can el dorse 6 1b pata cle la mano, que ya no poscen In funeign as mniembros de tn esqucleto, sine que son solamente ele mento intereambiables de un juego ven auc na peda ensefaenox nada sobre cl destino el hone, Lo sf bien’ todos los que presumen de ser experts en el arte de andar con las nanos 9 que sacar de ello tina pizca de vanidosn majestad os ditén que, sin erm bargo, es necesario que el nite cononea los esaaies he thos de ta historia de st pais. Pero to de una historia aque miran al revés, con la eual se juega-a le tabery ce Th que no n0s queda por suerte mis-que un vege resoce do ‘en una madeja enmarafiads. que renuncinmos 2 de Senredar. 2Cudno, pues, Is victimas de esta initt palabreria verdrdn a testimoniar ol tlbunal de la pedapori cae Esta ek un error, que no es esto la Historia de Brena ¥ que no han escrito las paginas recientes con sas soln enon sng pra asus jes coin rah fra jugando al tigieo Jacgo te is fabas 1833, Champagne, Verdin y Vercors 8 “Detrds de fa Barrera, ls misma Yor balouccone seu En 1216, Francia se vio amenazada al mismo tiem 0 por el rey de Inglaterra 9 et enrperador de Alem ha, este leomo fue vencido en Bousines por el rey Fe Tipe Augusto, Et rey de Inglaterra fuer toa vee, se zudo por et hijo del rey de Francia» a Dejad agui toda esperanza Si andan con las manos, y si plensan que su funcion es la de ensenar a los homtives in paso que les es tan co natural, no es poraue vean en ello una utiidad die recta. No ignoran que los hombres a los que habra for mnady de dsta forma no delaran se andar can lor pies ‘rata pora ellos de un rito partiewiar pasa rlos del Cli por. como aquél gue quiere que los jucces Se vstan 106 t | | con In toga pasada de moda para reunirse y deliberar. Es un poco parecido a aquellas sectas de creyentes que recorren desealzos, o incluse arrodillados, los itine- ratios sagrados. Evidentemente, avanzarian mucho més deprisa y con mas seguridad si anduvieran simplemente con Jos pies, pero no se verian mostificados, ‘Anden con las manos; exigen que nosotros hagamos como ellos, simplemente para someternos a una prueba, Otros ganaban el ciclo arrastrandose de ro:iltas. Noso- tros corremos el riesgo de ganar un pergamino andando con las manos. No negamos en absoluto ef valor positste de este ejer cieio en tanto que prueba. No hay ninguna duda acerca de que llevar un cilicio, ayunar durante mucho tiempo, seguir a los peregrinos hasta Santiago de Compostela, andar de rodillas, o avanzar como lo prescriben nuestros escoliastras —patas arribs—, marca ue personalidad, refuerza la voluntad. A condicidu de que el individuo no muera por ello, que no caiga on ct cemino, 0 que no salga estupidizado para siempre. ‘Nosotros, desde la base, empezamos a inquietarnos. ‘Todavia nos inclinamos ante 1 Lugs de! Serr porque © una expresién de fuerza. A veces nos impresionamos con cl cspectaculo alucinante de las cofradias que andan en procesion con las manos, pero nos gustarfa que no nos Sbiigaran a poner en la entrada de la escuelas, del mis- ma modo que podria grabarse en la puerta de los con- ven-08 0 de las prisiones, la inscripeién que Dante leia en ‘as puertas del Infierno: Dejad aqui toda esper: ela escuela sera tempto 0 iatier? De esta forma podria resumirse Je gran querella pe- dagégiea de los Antiguos y los Modernos. Hasta hoy, la Escuela ha sido un Templo, y sigue siéndolo allf donde el nifio, después de haber terminado algunos gestos ritwales, entra cn clase con la punta de los pies, para vivir en ella una vida totalmente diferon- te a su veriadera vida, con el respeto religioso a la pa labra del maestro y la sumision a las «Escrituras> 107 Ponsa Esta Escuela Templo no se preocupa en absolute ae preparar no es un potro, verdad? qPero el nil 13 Se podeia escribir un libro entero sobre la aniversa tidad de las leyes profundas de la vida, tanto wise tra. ta de plantas, como de animales u hombres, Hatter de la Semejanaa entre las’ preocupaciones del ens Hero y det ganadero, y del eduendr By beet asa Yo qué logra unas planias tales; el ganadero ton coe sivo coa us animales serian entonces log sei eee “igi para su propia simiente esa atencion mee ae sse lima, esa cilia duisura, ese aire y e80 sat aig th tales no pusden formarse ios plantion Varnes got suben en abundarcin para frucicar seg su nate may su destino, Es en ta fragua donde se forja et hervero Este viejo refrén artesanal hablaba bien, antaito, de ia necesidad primordial de poner al aprendiz dentro’ del paflo dei oficio, al nifio y al adolescente en el bane te {a vids, para que formen, por medio de la experiencia ¥. de ta Prictica soberanas, los hechos, los gestos y el comportamiento que orientaran y fijaran su desting Son ia condicié: en accién mas que Sera precisamente el de acti ‘ar, comprobar, comparar. probar, ajustar; probar y ajustar no solamente los max teriales brutos o Las piezas mAs 0 menos fatricadas, sino eiementos de creacién y de vida, Esta filosofia no es purticular nuestra. Es la de todos los orudentes cuyo testimonio podriamos citar. Tal vez solo sea la técnica lo que se bifurca, justificada, a paste- riori, por todos aquellos que, directa o indirectamente, obticnen de ello una ventaja Para forjar, el herrero necesita no la saliva y la lai ca abstracta, sino un yunque, martillos, tenazas y fuego. Hay que saberio manejar, que es tan delicado como mas Rejar principios ¢ hipotesis, Si, en esta difurcacion, queremos substituir la Es. cucla de fo palabreria por la Escuela del trabajo, si que: Femmos aprender a forjar forjando, es necesario buscar, crear y fabricar los utensilios de trabajo a la medida de nuestras necesidades y de nuestras posibilidades; tene- mos que aprender o volver a aprender a servirnos de elles en las multiples incidencias de las vidas que nos son confiadas, No olvidemos el gran calor y la ilumina- cidn del hopar que hay que mantener y activar porque vuelve mateable cualquier metal y daa los objetos la forma eminente que el hombre ha niodelado. Ya que ni el pensamiento, ni ¢l sentimiento, ni la exi- gencia social, ni la légica, ni el arte estardn ausentes en este taller gencroso donde, forjando, se preparatan los herreros conscientes del porveniw. ‘Transformar, técnicamente, la Escuela de la saliva y de Ia explicacion en un inteligente y flexible taller de trabajo, he aqui la tarea més urgente de los educadores, Contar garbarzos Erase una vez ~esto no es un cuento, si embargo— luna casa de nifios provista, alrededor del castillo, de un amplio dominio donde los obreros agricolas vincu- Indos a la casa habrian podido hacer crecer toda Ia variedad de productos deseables en las diversas esta- ciones, Hubieran tenido lechugas y tomates, coles réanos, zanahorias y apios, judias y berenjenas, melo- y también un trocito para el perejil de donde is la cocinera previsore extrac el condimento de sus salsas, No es solo al valor en si de estos productos lo. que ahora cuenta, sino, como dicen las amas de casa, el uso que de ello se hace y Ia comoardad. Pero el cagrénomox oficial vigilaba, Esta produccion anarquica, condicionada tinicamente por las necesicades de ta comunidad, no era de su gusto, aun cuando los comensales y la cocinera se declaraban satisfechos. El agronomo es un «cientificos. Quiere precisian y por lo tanto necesita medida, Necesita, frente a la co- lumna Gastos, unos Ingresos cifrados cuya majestad, en los totales, impresioae a los inspectores ya los burderatas Hizo plantar remolachas, nabos y garban- z0s. Nadie los queria, ni tan solo el agrénomo; pero los balances» resuitantes de las pesadas y de los céleulos, estaban a salvo. La casera del funcionario estaba ase. gurada, El internado contard los garbanzos. Nuestra Escuela, desgraciadamente, se pone muy a menudo en le posicién del agrénomo, de la falsa cien- cia y de las estadicticas engafosas, da lae que eo el prototipo mas asombroso. No se pregunta si lo que produciré puede alimentar a una elientela con necesi- dades utiles y caprichosas. Teme mas que nada la complejidad de Ia vida, los gustos y los apetitos dife- entes segiin los comensales, esta especie de produccion artesanal flexible e intima como los sentimientos. las sensaciones, los colores y los perfumes que son su ster- na riqueza, {Todo el mundo a los garbanzos! Los manuales esco- lates repartirén y pesaran Ia simiente; los problemas sobre las formas de cultivo y Ios abonos necesarios esta- blecerin los precios de los ingresos exactos, Ya ne ha- bra mas sorpresas: se mediran y contarén los gar- banzos. La falsa ciencia pedagégica se ric de las sutilezas. Le hace falta lo solide. lo practic, lo simple. Los exée tenes sancionan cl rendimiento con una precision ¥ una eliciencia que no pecwiten actividades funcio. nales, rebeldes a los tests mas ingeniosos. Si los nifios y los amaestros se debilitan contando y Te TS comiendo garbanzos, si les falta el frescor de las verciue ras, los jugos alimenticios y las vitaminas de las que la ciencia sospecha las virtides, es un problema de las clinicas y de los médicos y no de los educadores agré- Sentis cl rieicwte de esta mania de agrénomos culti- vadores de garbanzos, pero aceptais, 0 tolerdis, que una escuela superada por la vida cultive exclusivamente los productos muertos —ortografia, .edaccién y proble- mas— las remolachas, los nabos y los garbanzos que miden jos programas y que lon axamenes pesan Desconfia de la sativa Descontia de ta sativa, Muy a menudo no es més que el medio del que se sirve la impotencia y la ilusi6n. Te dicen: ;Faplica!. Te desganitas en darle la vuelta a la pregunta con bellas palabras, y cuando la demostra- Cidn te parece Iuminosa, consiaias con desaliento que Ja herramienta ha «fallador y que el nifio no ha descu- bierto ni seguido cl hilo de Ariadna que tu Iégica més o menos segura le habia propuest. ‘Razona, insistes. Sin darte cuenta de que todo razo- namiento Sano y valido se apoya en datos y elementos que la experiencia y la vida son los tinicos en poder reparar y sentar. PN Repite,ejercita la memoria, acuérdatel Te gurado que Ja memoria es el méximo instrumento del conocimiento, y Ta repeticién la clave de la pedagogia. A costa tuya aprenderas que la memoria de las palabras no es més que una sobrecarga pora el espiritu y una molestia para el comportamienio de la vida. No es nada sin la experiencia, Es la pare que se construye piedra a piedra, sin preocuparse de los cimientos y que siempre serd incierta y bamboleante. El albafill te diré que serfa demasiado simple pen: sar que asi se puede ievantar una constraccién sin asegt rar sus bases, que In casa tarda mucho en salir del suclo, y «que son necesarios muchos golpes von el pico, con 1 pico y con la pala, mucha dinainita y hormigén. Un taller no cs solamente un arauitecto ue, con 17 ke los pianos entre las manos, explica, manda y comenta es la gran colaboracién de tos obreros y de’ las méqui- nas que traducen a Ja realidad los proyectos del orde nador. Es este el taller que tendras que organiza Sin embargo, afirman los sabios, existe el verbo, que_no es solamente la indtil y falar saliva Si, hay verbo y Verbo. Esta el Verbo aue se hace carne y se hace vida, que es caliente como la sangre que lanza el corazén, bien. hechor como el soplo que anima y apacigua, el Verbo que es don y “omunicacidn. Si puedes llegar aqui, seras un edueacor ejempiar porque este Verbo es siempre Pero cuidate del verbo que fluye como una saliva espesa, de los castigos y las lecciones que tapan inhw mminamente las vias del sentimiento y de la comprem sién profunda, del verbo engafiador que simula lz Ver dad y la Vida Acuérdate de que saliva y trabajo son antinémicos. El que trabaja es parco en palabras, y el que habla mucho es siempre parco en esfuerz0s Ahorra saliva y organizate el trabajo, 118 'n adulto, incluides los maestros, TSR RM OTROS RR aT aceptaris para él el végimen de sospecha, de mando y de vejacién que es todavia comin a la gran mayoria ce nuestras Escuelas. Lo sé bien: hay que hallar algo mejor y no limi tarse a desiruir. Hay que conservar el orden, la disci plina, la autoridad y ta dignidad en la Fecuele, pero el orden que resulte de una mejor organizacién del trabajo, la disciplina que es la solucién natural de una cooperacidn activa ca el seno de nuestra sociedad es- colar, le autoridad moral primero, técnica y humena despues, que no se conquista con amenazas a castigos, sina con una macstria que inclina al respeto; Ia digni. dad dei educedor no se puede concebir sin el respeto teroz de la dignidad de los nifios que quiere preparar para su funcion de hombres, Para esta transformacién, tanto mas dificil cuanto que implica primero la transformacién del comporta- miento de los educadores en el seno de una nueva concepcién del medio Escuela, os camos hoy algunos consejos primordiales que son la base de nuestro es Tnerzo de medernizacién, Quitad Ia tarima, simbolo de ese condenado autorita- rismo, Provista de cuatro patas, se convertiré en una solida mesa de trabajo. Bajad ai nivel de los nifios, para jugar su juego, ver con su optica y reaccionar a su ritmo. Al mismo tiempo reconsideraréis un cierto numero de problemas cuyos secretos os divemos. Arremangéos para trabajar con vuestros alumnos. No 0s contentdis con dictar drdenes y sancionar, ponéos a trabajar, con vuestros alumnos. No temais ensuciaro: Jas manos, lastimaros con un mar:illazo, titubear al donde el nifio mas vivo restablece la situacién, tantear, equivocaros, empezar de nuevo. La vida funciona asi y el esfuerzo que nosotros hacemos, Iealmente, para dominar las incislencias, constituye el mayor clemento de nuestra educacisn. Hallaréis la confianza que cl obrero no escatima a Jos trabajadores jubilados, cl entusiasmo de las crea cicnes, el gozo de los éxitos, el sentimiento exaltante de Participar en una nueva vida que seré para vosotros Ja eterna juventud de los educadores. 119 El sescolastismox La ciencia médica se felicitaba, antafo, por tos cui dados metédicos que reservaba, en las clinicas y en les hospitales, a los recién nacidos y a los nifios de tem prana edad: horario estricto, alimento medido Feado, asepsia minuciosa de las habitaciones desnudas Conde, Iejos de la madre, la acria» parecia llegar: su maxima perfeccién, Y sin embargo, estos nifios no se desarrollaban de manera normal, Parecia faltar algo al cronumetiaje médico. Este algo era Ia presencia afectiva de la maitre cl ruido de voces del mundo ambiental, los primeros rayos de sol, la magia de los animales y ce las flores. La ciencia ha dado un nombre significative a esta carencia: el hospitatismeo, “La ciencia pedagogica pretende arregiar con ia mis e ip incised renometsa el shimento totes e los nifos que afsta en el medio especial que es 12 Escueta: siento, (ialdad neutra de lay leeclones de los deberes, supresidn sistemética de todos Tos contac. tos con el medio de vida, natural o familia, silencio limpieza, orden, mectnie i La carencia es innegable: atimento mal digerido, asco por la alimentacién intelectual que puede llegar a la anorexia, retraimiento del individuo, inadaptacion fren- * te a la vida, hostilidad hacia la falsa cultura de la Es cuela, H1 hespitatiome ha sido una blastemia cientfca an es de convertirse en realidad, contra la que se buscan i hoy os remedios eficaces. i 1 xescolastisino» sera la blasfemia pedagogica que aclimataremos en los medios educativos en los que ya hemos introducido otros neologismos. : Perturbaré por un momento el orden y el falso -né todo de la Escuela, como [a lucha contra ¢! hospitalisnie. perturbé la fria Igica de las elinicas. Pero Ia evidencia se impondra impondes, este Stablesetemos experimentaimente el diagnéstico de ‘ta carencia que cn adelante tendra un nombre: Esco: 120 lastismo, La caracterizaremos cientificamente para que padres y educadores se acostumbren a detectar en sus hijos la nueva enfermedad para la que, todos juntos, buscaremos el remedio. Nos quitamos el sombrero ante el pasado, hos quitamos la chagueta frente al porvenir! No toméis por sistema Io contraiiy de lo que es. Toda formula de abajo y de vida, incluso mediocre, se ve obligada, para durar, a acomodarse mas 0 menos 4 Jos elementos individuales y sociales que la cut cionan. El genio obscuro de los investigadores anénimos ie maccarla con una eminencia que da valor humano tradicién. riamos todavia en la prehistoria si no se hu- bieran levantado, aqui y allé, y sino fueran todavia innumerables, los insatisfechos ¢ iluminados que van avanzando, léndiendo las manos hacia 10 inaccesible. para tratar de superar lo que tienen y de escrutar la hoche que les oprime. Son sus audacias lo que marca Tas lentas etapas del progreso, incluso y sobre todo si ellos son las victimas injustas. i ; No credis que en la Escuela tenéis que pisar pasiva- mente los talones a los mayores, emplear sus métodos, incluso si en su época eran famosos, y servirse de los manuales de tos que ellos estabar orgullosos y satis Fechos, Ellos habian levantaco diques a Ja orilla del jo porque la marea movida iba a desmenuzar fa tierra y desenraizar los arboles. Pero hoy en dia, las presas que han terminado su funcidn se han lenado de arena. El agua, incluso aumentada, ocupa todo el ancho. ¢Vos- otros seguiriais manteniendo y cuidando la presa ahor= jinutil porque en aquel fugar, hace cincuenta afios, vues- tros predecesores la habian establecide? Os apoyaréis, ciertamente, en esta experiencia que Ja vida ha convertido en definitiva, pero, tal como hicic ron los pioneros de hace cincuenta afios, valveréis a en- contrar y afrontargis el oleaje, y es en este mismo oleaje donde forjargis las desviaciones y estableceréis, con un maximo de ingenio y eficiencia, las nuevas presas. 121 Habréis cumplido vuestro papel cuando estas pro sas signifquen, come las precedentes, una conquists siempre dificil sobre Ia ignorancia y la’ adversidad Pasar sin reflexionar ni escoger por 10s causinos que otras han trazado, y sin preguntaros si esos cami os conducen realmente'a las finalidades cuya necesiclac sentis, es imitar a ta oveja que sigue los senderos pur Jos que penetran desde siempre ios rebatios, 0" st sabe por qué azar Dejar el sendero por Is razén tinica de no querer hacer como los demas, es perder deliberadamante el be neficio de la experiencia de los hombres que, antes que vosotros, han trabajado y vivido Debemos estar siempre al acecho, comprobar todos nuestros pasos, partir de Ia tradicién, apoyarnos en ella en los momentos dificiles, pero superar y desbordar los caminos trazados, construir puentes, surcar tiineles, tre ar por las pendientes, escalar las cimas para ir siempre hacia el maximo de claridad y de sol Un escritor pedagdgico inglés habia resumido esta sensata preocupacién en una formula que hemos escrito en el encabezamiento de esta pagina: iNos quitamos el sombrero ante el pasado, Ros quitamos la americana frente al porvenir Cachorros corrientes y perros de raza Si_posedis un mal cacherro corriente, del que no esperitis nada mas que fidelidad, que os lama las manos ¥ abedezca vuestras ordenes, no tenéis que preocuparos ‘e su educacién, que se hard al azar de las circunstan ‘as y de vuesiro humor. ;Qué os importan la calidad de sus ascendientes 0 sus tendencics de raza! Toco lo ‘ue hagéis por él le seré suficiente con tal de que sepa, una vez adulto, roer los huesos y lamer los platos, Pero si se trata de un perro de rava, susceptible de Proporcionaros servicios considerables, que guardars las ovejas mejor que tres ayudantes juntos, que sabra Ie. Yantar las liebres y Mevarias bajo el cahén de vuestro fusil, 0 que, motivo mas directo, tendré un valor de venta apreciable, jah, entonces! 122 a a eT E doos a vi Sabrers Jo gue son capaces de hacer los perros de raza, y sobre todo os enteraréis de Tas condiciones opti thas de sw slimentacion, de los ciidados indispenseles sligente patada que podria corver el riesgo de compro- ater para siempre tod el proceso de educncion. Cua uieca puede criar un perro corriente, pero no se impr isa un crisdor ce perros de raza, Hace falta experiencia mor hacia el animal que hay que educar y la preocu Togear ua buen pert recompensa del Criador inteligente y abnegado. Nucstra educacion ha de set la ela de cashorros cortientes 0 Informacion sisinents de perros de 72282 {iEs verdad que debemos preparar a nuestros al nos pata. ser jos. gonques buenos para. todo y_ pare prada’ a los que hay que doblegar y endorezar desde tn piincpo poraue Ta ca de trabayetlor exige sacrieto y servidumbre? : NO serenos, en cambio, los edueadores escogides para hombres escogidos, que tienen un destino” que Rirontar, y a los que se puede preparar para ser hon con {as técnicas de minuciosa atencion, de invest gacigny amistosa comprensign gue friunfan plenammente Gor, los pertos de taza? Desplaciadameste, la pregunta vale ta pena de ser planteada, Hay nacimie nes {Coo tal de que los escoliastras no se hagen cargo, un cercano, de la Radio y la Television francesas! Ya que po veriamos repetirse cl escéndalo de una concursante que ni siquiera tiene el bachiller elemental ¥ que conoce Jos insectos v los paijaros como si siempre hubiera vivido en intimidad con ellos, y que protesta con una vehemencia escandalosa, contra las respuestas 123 a preparadas por los sabios acreditados, de tas que Examen posterior probact cl error "Pcl joven sotdedor suc so revcla 4 golpo, a los di ee neem eee reer ane eerie eon donnie enosononte. cn porto Cee reer eae nen toses. reeditar, con més provecho. nuestros. Dichot. ‘més, im ee are eee Higencia'no_progresa forcosamente por escaleras met a gee eee eugene hatorios; que dos y dos son siempre custror que ef co nocimiento 20. es" una construction que levantemos Tadrllo a ladritlo, sino el juego todavia misterioso de conexdones suiles que se ectablecen, de relampagos que surgen, y que el mayor scoreto de todo este Mists es ante fodo ta wink Hay nacimientos que son estallidos y_spariciones be ama siraple orugn “surge, un alas und response colores sin par. ¢Por que ia eclosion de tn nino no habria de dar pisturas Imigualables en su lefamo'y su simplicdad; por qué el gotjeo de vucstros alummmcy #0 habria de comvertirse en un poome © canto. Incompars ble? gPor que cl joven adolescente no habria de Poet crecer en ws dominios desconocidos, tan pronto como able ue fe Uke se babrén equivoeceanuocomn Io ciliasicas que imponen al ereciyfento espiftual unt Tiunes que no son mas que cna Marcha titabeante Sara Guien catza irremisiblomtente las bolas ae site leguse? Mo ef 4 partir de estes roeledes que fendrian que reconsiderar hoy todo uestro sistema educative? Cateado nuevo y zapatos destaconados Sed prudentes con ta novedad. No la busquéis ca slo por lo que de novedad tiene, sino por el meort 124 far a vuestro trabajo y a vues: io depende tanto de vosotros. os como de Ia novedad El vestido nuevo que os habéis comprado no os sen: tard realmente a las mil maravillas és que cuande '0 hayais hecho vuesiro, ajustada a yucstro cuerpo, adap: tado a vuestros gests y a vuestra nanera de ser. Estos bonitos y sélides zapatos nuevos gue acabé de comprar los disfrutaréis verdaderamente cuando los hayais srotor y cuando, después de un periodo mas 0 menos largo y penoso, segun Ia calidad del calzado y la sensibilidad de yuestros pies, os los habréis apropiado verdaderamente, hasta tal punto que nadie mas que vos: otros los podria Hevar con la misma satisfaceién. Du- rante mucho tiempo, cuando por la noche volvais de wna caminata penosa, todavia buscaréis en los viejos zapatos el descanso para vuestras pies deshechos. ‘Avanzaréis con la misma prudencia hacia tas téenicas modernas, buscando aquellas que, fruto de artesanos experimentados, os parezcan mds aptas para afrontar Tas cumbres que tencis que subir. No os asombréis si al principio no son reposadas; rompedias, haceutas vuestras; no tengais ningtin escrapulo en volver de ver en cuando sobre los métodos anteriores que habréis ajustado lo mejor posible a vucstras clases y a vuestro temseramento de educador. Zarparéis con més impulso y més audacia hacia Ia vida nueva que os espera. No es lz novedad lo que debe Hlamaros a atencién, sine la vtos. No esperéis a que vucstros zapatos estén abiertos y debais entrar un dia en casa con la sucla despegada, para comprar y hacer flexibles unos zapatos, nuevos. O que Hegue el invierno inclusive, que 1s nieve y el frio empapen y atraviesen un cucro demasiado gastado, Hay individuos a los que nos parece no haber visto nunca de otra forma que rascando el suelo con sus za patos destaconades en los que cl cucro endurecido ha Mmodelado plegamientos prehistdricos. Y los hay gue parecen estar molestos con sus zapatos eternamente ucvos, que no consiguen modelar y que les imponen tun paso rigido y automatico. tra vida. Este mejorainic 125 No seréis ni el tradicionalista empederaido, ni el in novador cazador de aventuras, Buscaré!s con nosotros unas i¢cnicas practicas y flexibles; las romperéis con nosotros en la experiencia colsctiva; las haréis vuestras hasta marcarlas con vuestro pasa vuestro tempera Entonces, junto con nosotros, padréis zarpar con en tusiasmo y seguridad en la alegre marcha hacia parvent Mis ideas se atropelian en el portitto Nuestras ideas: son como nuestras gallinas, me dice un joven obrero, En unos, son raras, indigentes. lentas, apenas capa: ces de agarrarse a la plancha oscilante que lleva al por. tillo, Se precipitan en é una a una sin mas contempla ciones, En otros, legan, ordenadas y decididas, cacareando armoniasamente, © escarbando la tierra Inimeda, De vez en cuando una de elas levanta el pica, vuelve la cabeza como $i quisiera oler cl viento; sube, segura de si mis ‘me, se para un momento para reconsiderar su decision y Penetra como una princesa en st palacio. En mi caso, precisa, todo se atropella en el portill. Tengo demasiadis ideas, como en un gallinero coma siado poblado que dispusiera sélo de un agujero de vl, Torlox tratan de pasar el primero, y no facil Mente y sin aluzecar el phumaje, Si imi cultura fuera més s6lida, mis ideas estarian esealonadas segtin su naturaleza y su importaneia, como fas aves que disponen de la riqueza de los jardines le los campos, y que no tienen necesidad de precip arse hacia una aglomeracién. Se aprovechan de los sranos que se ofrecen y de los rayos de sol que se des. vanecen, y vuelven enriquecidas y calmadas. Pero si un perro amenaza o el gavildn lanza su grito de gucrra, entonces veréis al ejército de gallinas huir atetrorizaclas, precipitarse en Jos atolladeros, aplas-arse en las rejas, y luchar para penetrar en el refugiu De esta forma se conducen mis pensamienics ca h 126 Ayudéos. No restrinjéis arbitrariamense la marea de las ideas. No superpobléis tampoco vuestro galli Dejadies lu posibilidad de alimentarse y aclimatarse de forma que no estén en nosotros como un rebate ciego, sino todas en su sitio, cerca de la entrada, vivas y frescas, y que podamos Tlamarlas con un gésto para racrlas metédicamente al lindero de a inteligencia, Nvestras ideas ya no se atropellardin en el lindero, Los que todavia hacen experimentos vida nay dos clases de individuos: los que to: davia hacen experimentos y los que ya no tos hacen, Ye no los iiacen porque se han sentado al borde de la charea de aguas dormidas, donde el musgo ha borra- do Ia nitidez y el poder que tienen a veces las charcas de cambiar de colores segiin los caprichos del cielo que retlejan, Se han esforzado en definir las reglas del agua estancada, y les parece desordenada, incangruente y pretenciosa ta impetuosidad del torrente que turba et agia de la charca, 0 el viento que barre por un ins- tante hacia la uuia el musgo estancado, devolvienda al manto verdoso una corta preocupacién de profundidad azuleda, Ya no hacen experimentos porque sus piernas can sadas han perdido hasta el recuerdo de la montana que escalaron antafio con una audacia qi. .riunfaba porque iba siempre mas alla de las disposiciones y las pres- cripciones de lox que se esfuerzan en reglamentar la ascensin en lugar de vivisla, Se han instalado eémoda. mente en la lanusa sefalizada con carreteras y barre- ras y pretenden juzgar segin su medica la audacia de las Frontafas cuyas agujas parccen desafiar al azul Ya no hacen experimentos. Entonces querrian parar Ja marcha de los que estin a punto de superarles y de dominaries. Tratan de detener a los inquietos y a los insatistechos que rugen con el torrente © que salen por caminos inexplorados al asalto de picos inec bles. Codifican en sus libros magicos las ley: charca estancada © de la Ilanura sefializada y con de entemano, en nombre de una ciencia de la qu erigen en grandes maestros, todas las experiencizs que tratan de sondear Io gue queda auin por conocer, ée des cubrir caminos fuera de las vias tadicionales, y de intentar cada dia 10 imposible, ya que este incesant= asalto del hombre contra lo impesible y lo desconocido es la razén viviente de la ciencia, Hay dos clases de hombres: los que hacen experi: mentos y los que no los hacen. Hay que afiadir, desgra ciadamente, una tercera: Ia de los malhechores que no komen saltar con el torrente 0 escalar los picos con los intrépidos, pero con la sola preocupacién de apropiarse, para explotarios en provecho propio, de los descubri siientos desinteresados de los eterno’ perforadores de sombras, de los cazadores de verdades, de los creadores de justicia, de luz y de belleza, Con nuestro ideal, hacen Hiroshima, Hasta el dia on que les cerremos el paso para reconquistar la verda. dera ciencia, dindmica y humana, que hacemos todos juntos, con nuestros musculos, con nuestro corazén, con nuestra voluntad y con nuestra sangre Una mentalidad de constructores He seguido siendo constructor Al orden demasiado civilizado de las tierras de culti- vos alineados y definitixus prefiera los talleres que trans: forman y animan ios rincones incultos, las plantaciones gue se ven subir, audaces © invasoras come una pan. dilla de sitios en el bosque, A las construceiones cémo- as y metodicas, prefiero el refugio que levanto yo mismo, desde las rafces al techo y que moldeo segin inis gustos y mis necesidades, como los viejos trajes de los que no podemos separarnos porque se han inte- grado a nuestros gestos y a nuestra vida. Sey constructor Como todo el mundo: como el nifio que construye una pres o levanta una cabaiia, como el albafil que silba sobre et andamio, como el ‘alfarero que crea for- mas y cl mecénico que da vida a su aecduica, Un dominio en el que ya no se construye es un dominio que muere. El hombre que ya no construye es un hom 128 bre vencido por la vida y que no aspira mas que a tlegar ala nocke y a contemplar el pasado difuhto, Preparad generaciones de constructores que reve! veran el suelo, levantardn Ios andamios, lanzarin de nuevo hacia el cielo las flechas audaces’ de su genio, escrutarén el universo celuso de su misterio, Proveed vuesiras clases con herramientas de constcuctores, ¢> levantadores de andamios, de ingenieros y de sondea: Gores de misterios, Aun cuando vuestra escuela deba ser para siempre un eterno taller, ya que nada es tan exaitante como un taller Lo sé: los constructores estan siempre al pie del caitén, y se os acusard de desorden y de impotencia, ya que no tendréis muy a menudo la satisfaccién de col: gar el remate simbélico en la cumbre de vuestra cons fruveion. Las paredes no estin revestidas, las ventanas todavia no estin cerradas y los tabiques de los pisos apenas empezados, tal vez. Pero después de vosetros, otros ~~y los mismos interesados— coatinuaran el acon* dicionamiento con tal de que vasotras haydis conser vado en ellos In mentalidad de los constructores inven- cibes Nada es tan atrayente como un buen taller, sobre todo cuando en él se construyen hombres. Los consiructores nos comprenderin y nos ayw: 129 | | | VII. Un oficio que es una formula de vida Un wfieio que ex wa formula de vide No tengo nevesidad de ninguna prueba erucita ps conocer el valor y el rendimiento posible de un pasi Si hace su trabajo a gusto, si se interesa profunda- mnente por su oficio, puedo tener Ja certeza de que ius inimales estarin bien atcndidos. La técnica vendra si es necesari ntras tanto, la solicitad permanente del pastor podré atenuar las insuficiencins protesionales ‘Cuando veo al campesino inspeccionar amorosamente su dominio, inclinandose sobre los plantios como el pas- tor sobre Tas ovejas, no tengo neccsidad de abrir una lazza investigacion a propésito de sus virtudes de ca pesino, Con tal de que la miseria, los frucasus o !s ex: pletacion no lo desalienten de un trabajo que es su Nida, se convertiré pronto en ¢xperte en iin arte donde Ta tecnica muerta no seria suficiente. Si me dicen gue existe un método pedagdgico que dé a los nifios un amor al oficio y el gusto por un abajo. que es la expresion del set; si se afiade que ese método proporciona al educador el mismo senti- mento de participacion y de plenitud que ilumina ef ‘0 del campesino y humaniza la tarca ingrata del si vo a los caucadores que practican este Poctodo reeobrar la vida y ¢) entusiasme, no tengo que mas all en mis informaciones; este método es el bueno. Bastar con sentar y generalizar et uso preservandolo de peligros mayores que hacen llegar a sydas las em pretas inteligentes las fuerzas de estancamiento y de reaccién. Seria necesario sobre todo recordar a 108 par dres y @ los maestros que un educader que no siente gusto por su trabajo es un esclavo ck su medio de Sastento y que un esclavo no podria preparar hombres Tibres y audaces; que no podéis preparar a_vuestros alumnos para que construyan manana el mundo de ss Suenos si vosotros ya no creéis en estos sucfios; que 131 no podéis prepararlos para la vida si no credis en elta que no podriais mostrar el camino si os habéis sen lado, cansados y desaientado: encrucijada de los «He recobrado fa dignidad de un oficio que para mi es una Formula de vidas, os dira el educador moderna, ilmitadle! Sembramos et grano de las cosechas reas Para qué, os aconsejaran, para qué os obstinis en Preparar a vuestros nifos para un munde que no sera el suyo? ¢Es util, y también pradente, darles hoy en nuestras Clases iniciativas y liberiades que les seran prohibidas en las escuelas que frecuentarén maana? 2No vale més acostumbrarles ya desde ahora a obede- cer y a doblegarse anic las exigencias de una sociedad que es siempre una madrastra para el trabajador « adaptados’ Ciertamente, si quisierais 0 debierais hacer de los nifios que os son confiados monjes o religiosos, pocriais adiestraries a pensar y a vivir, como nace varios siglos, segiin las reglas que no son’ validas mas que en los conventos 0 en las iglesias. Si tuvierais Ia funcién de preparar, para una raza elegida, unos servidores deciles, 0, para la explotacion social, los esclavos de las maquinas y los robots, ter- drfais entonces que enfriar y apsyar desde su nacimiento resplandor que se obstina en sobrevivir en los ojos de los niios, de los investigadores y de los poctas. Si se os pidiera que formarais suidados © buré- cratas, les imprimiriamos desde temprana edad la cos. tumbre de los gestos inutiles, del trabajo de fachada ¥ del alistamiento que es como una huella mecénica Sobre los cuerpos y las almas. Pero la Democracia —gran cantidad de textos lo ates. tiguan— espera de vosotros que sedis trabajadores acti Vos de iniciativas generosas, ciudadanos celosos de sus libertades pero capaces de disciplinarse para servi co lectivamente a las causas justas; los hombres que se Pon salir de las filas para ponerse a la v>~guard 132 afrontar Jay dificultades con temeridad, Irs pioneros que a veces motestan a los monjes y @ los religiosos, @ los explotadores y a los robuts, a los soldados y a Tos burocratas, pero que avanzan y progresan, construyen yo El campesino no detiene su gesto legendario bajo pretexto dz que el arbol que planta y ef grano que siembra podrian sufrir mafana a causa de la intemperie. Les da sin reservas toda su ciencia y sa tradicional solicitud. La vida se encargara del resto. Si la madre piensa a veces angustiada en los dias que han Ue venir, no es por otra cusa que para armar mejor en el presnte al ser que desea audaz y fuer: salguieza que sea yuestro temor de ver los destinos hostiles doblar ios tallos jGvenes que nosotros habremos animado, seré siempre con el mismo fervor confiado come sembraremos obstinadamente el grano de las co- La sensatez de los hombres y ta justicia de Jas ins- tituciones harin el reste. La embriaguez de los triunfos A veces os lamentdis, como el aprendiz ae pastor, de que hay demasiados senderos que serpentean apaten temente en direccién a la misma cafiada sin que nin: suno de ellos tenga nunca la descansada certeza ce los carninos que la experiencia y la ciencia han trazado, cuadriculedo y seitalizado; buscéis el guia que os orien. tara sobre las vias en las que no tendréis mas que ger los frutos que otros habrén hecho crecer. Mis ovejas no pacen en los carinos de piedras y de polvo, sino entre el laberinto de los senderos por los que avanzan sin pena, paciendo o deshojando las briz ras, para desembocar antes que el sol en el claro donde esperaran el crepasculo, Cuando ningiin perro lo molesta, un rebaiio que esta paciendo no "rts sistematicamente alineado. Progresa Jentamente, como la nube que pasa, a veces estreme- cio como una hoja agitada por la brisa, pesada como

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