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104 ALBERTO M. BINDER § 79. Sefiala Manzini"™ “No se juega a las nuli- dades como a la gallinita ciega y el Juez 0 cualquier otro que esté por incurrir en nulidad puede inmedia- tamente remediarlo, regularizando o renovando el acto dentro de los limites de tiempo”, No existe un derecho” a mantener el acto nulo, salvo cuando se pretende agravar la situacién bajo el ropaje del sa- neamiento, es decir, un saneamiento “falso” o frau- dulento que repone el acto pero no repara el dani Fuera de estos casos nadie tiene derecho a la conso- lidacion de una nulidad.'° § 80. En definitiva, una teoria de las nulidades vinculada al sistema de garantias puede prescindir del concepto de nulidades relativas y absolutas,.% Constatado un quebrantamiento formal (garantia) que debilita un principio de proteccion judicial del imputado (perjuicio) existen dos respuestas: reparar la vigencia de esos principios (saneamiento) o privar de efectos a ese acto (nulidad). Los conceptos funda: mentales de esa teoria giran, en consecuencia, alrede- dor de: 1) las funciones de las formas procesales: 2) la diferenciaci6n entre principios y garantias; 3) el que brantamiento formal como alarma de violacién de un demosirativas del cumplimiento de ta finalidad— en nuevas trregulart- dades sin trascendencia’ (es decir, sin agraviao que se ha Feformade pas clrcunstancias posteriores) (ver op. elt p. 90), Manzini: op. elt, tM, p. 102 Manzint op. ett... I, p, 103, nota 12. Como también puede prescindir del binomlo “especifco-taxativo” y “es, Devificas-genérleas", Asflo reconoce Crets: “Desde el Angulo dela saciee halidad utlitarta ce la ley, una recorrda de las nulldades de cardcter ge neral unto a la consideracion de Ia amplitud que han adquirdo erg Soctrina constitucional contemporanea los presupuestos dk in garentia del debido proceso (defensa en Juleo, jet materia, ete) torna my ccultoso extraer del coteja alguna hips nulldad general que no re {Wnozea su origen en una Violacion de dsposiiones constlitonaies Por consigulente. emplear ahora esta ullima nota carcletieante man determinar. entre aquéllas, las que son absolutas, perceena mayor sentido (op. ci, p. 64), Tambien se busca tina renovac ‘eptual en el ambit del derecho privado (eer Lopex Mesa: op. cht canna ‘ principio, y 4) la respuesta reparadora 0 nulificadora de los efectos del acto. La analogia entre formas de os actos procesales y formas de los actos juridicos, los conceptos de “tipo procesal”, “sancién de nuli dad” (bajo pena de nulidad), asi como la confusion acerca de cual es el principio general del régimen de nulidades vinculadas al sistema de garantias (man- tenimiento en la legislacion procesal del sistema ce- rrado, cuando él ya no constituye el régimen gene ral), son ideas, confusiones 0 conceptos que este en- sayo propone superar para lograr una simplificacion de la teoria de las nulidades y un acercamicnto de esa teoria a la finalidades politico procesales que fundan la existencia de las formas procesales. 2.2. La convalidacién § 81. Tal como hemos sefalado, la idea de con- validacion (o subsanacion, segtin una terminologia impropia de algunos cédigos)'” no cumple ninguna funcién en esta teoria de las nulidades.'°* Si enten- ldacién y 107 Creus wtlza la palabra “subsanacion” en el sentido de conve Salvemos schalado que la palabra subsanacién es equtvale ae ® Sonwalidacion ¥ saneamiento son conceptos opuestos. Se clta me Hrs procesalcs que conlenen esa anbigiedad terminologies asc BO) Tarpoco es ulllzable el concepto de subsanacion para (Cecsrseh los efectos de la cosa Jungada. Sin duda. existe intangsbilead eee i tion, pero ello ya esta en otra esfera de fundamentacion (en contra, Crews: op: elt. p81) No obstante es bastante comin que se utllce ef mecanismo de conval Aegoe au para afeetacionies de principios de proteccién del imputados cer ta de norma expresa que imponga la noUiicacion bajo pena de Tulldedy sobre la base de reflexiones antes expuestas, debe ser recha ada fa eas referida a una eventual nulidad absoluta d Jatoria de fe. 20/22 art, 166,C.P.PN.—. Alo sumo, y para el caso de Bator de o> que la presencia del defensor ala audiencla de indagatoria ste lon enuende que cobraria virtualklad el art. 167. inc. 3% C Shao detitoy’ia mulldad seria solo de cardcter relativo, De modo que, al igo de re puesta ia mulldad en tiempo oportune, considera que de ao ra eidad gon lo dispuesto en el art. 170 del CPP... la postaida Geist planteo ha caducada, sn que pueda ahora invocarse como catisal de nate ye ae no bo nec opr pots ee 106 ALBERTO M, BINDER demos por convalidacion la absorcién del perjuicio causado a los principios en razon de un interés su- perior, es claro que no puede cumplir funcién algu- na en la teoria de las nulidades vinculada al sistema de garantias. Los casos que a veces son sefialados como casos de convalidacién, tales como el cumpli- miento de las finalidades sustanciadas del acto (sa- neamiento automatico) o los simples errores (falsa alarma, falta de perjuicio) ya hemos visto que se pueden explicar dentro de la figura del saneamiento. Por lo tanto, es posible abandonar este concepto para esta teoria, sin perjuicio de que él cumpla fun- ciones importantes en jos otros regimenes de nuli- dades, en especial el que se vincula a la tutela judi- cial de la victima. Como senala Ada Pellegrini? la forma mas comin se da con la preclusion. Este ins- tituto nace —nos dice la autora— de la propia idea del proceso, que siempre marcha hacia “adelante” Pero también se vuelve claro que ese concepto es inaplicable para el imputado ya que el proceso “co- tre” hacia el juicio, como momento central y en el que el imputado debe tener el mayor nivel de facul- tades y defensas (en sentido pleno). Distinto es para los otras partes, que en base a su actuacién anterior pueden Hegar al debate con las facultades e instru mentos menguados, entre otras razones por la pre- clusion.! ion Penal, Salat Vicente, s/recurso de casacién’ io de analsis es aferentey ‘Ge los casos en los que se usa fa de convalidacion son en realidad de reparacion automatien ofall ruleto, En la com absorbe para sal n siempre existe un dav al principio que mclpios superiores, ne sentido contrary raneo e lanteo de nu lidad del proce nord ieallanasniento ego ce ha sin abservacion al respecto, rest los términos del at. 513 del Coat EL INCUMPLIMIENTO DE LAS FORMAS PROCESALES 07 § 82. Tampoco constituye un caso de convalide cion cuando se anula un acto, aun en contra del in- terés concreto del imputado. Es todo lo contrario, alli se hace valer las condiciones de legitimidad que provienen del trato respetuoso a la persona someti da al proceso. Ello lo expresan con claridad las nor- mas procesales: “El imputado podra impugnar, aun- que hubiere contribuido a provocar el defecto (...) cuando se trate de defectos que impliquen inobser ncia de derechos y garantias previstos por la ley fundamental y por los tratados suscriptos por el Es- tado”.4! Esto implica que ni el consentimiento ex- preso del imputado ni el mero transcurso del tiem- po, y mucho menos aun el consentimiento tacito, pueden provocar que el dano al escudo protector del imputado pueda ser dejado de lado." Tampoco se Proced. en Materia Penal” (CNPena! Econémico, Sala 1, 28/12/1989, Ae HAT, LL. 1990-B-41). “Las nulidacles por defectos 6 vilos de pro: cedimiento en materia criminal quedan subsanadas slempre que 0: Feclame su reparation en la maisina instancia en que se han producido {eNcrim y Cores, Sala 5+, 19/11/191, "G., J. JA, nf ¢o) Realize alrmaciones supuestamente validas para todos los sujet al viguientefallo claramente instalado en teoria Untarta de las nulida GestEI regimen de nulidades de nuestras normas de procedimtento fisnetona camo un recurso extremo para purgar viclos qué no es postble Teculcar por utrus medios. Salvo que este comiprometde el orden publi Co, las nulidades seran remediadas por el silencio de las parte gan derecho a ineoarle, por lo que debera sentarse pr mnreprochada por el querellado es una n fe, Penal Santa aso de no ser asi si¢l pe (que el vio prodiere s (renal QS.deR, Se. Ry por in so en el derecho pr Lop eprediclenddo “una deel dda equivocata de que toda nuilldad procesal es slempre relativa y con valida 111. Gédigo Procesal Penal Modelo para tberoamértea, arts. 225 y 22 N2__Asumir esta posicién vuelve inaproptada la du Jad absoluta y wwa que constituye tno de los pllares d vonitata de las fades y también una de las principale conlustone fontradiceiones, ya que ade grafiead fo del proceso elvly en los = jurid fe reeuclven median ‘ 4. BINDER, 108 ALBERTO debe confundir con casos de convalidacion las si- tuaciones en las que la reparacién se produce cons. truyendo nuevos 0 distintos equilibrios de princi- pios. Lo que se debe reparar son los principios, que forman microestructuras. Puede ocurrir que un de: fecto formal no sea saneado porque la reparaci6n del principio ya no necesita el restablecimiento de la for: ma ya violada. Por ejemplo, los incumplimientos for- males en una declaracion que alertan sobre la viola- cion del principio de defensa no deben ser reparados necesariamente restableciendo las formas de la de claracin anterior, sino provocando una nueva, er mejor situacion. Eso es subsanar y nada tiene que ver con la convalidacion. 2.3. La nulidad § 83. No suele existir demasiado problema a la hora de definir lo que es la nulificacién de un acto Se entiende que el acto realizado de un modo irregu: ar no produce ningtin efecto 0, por lo menos, no produce los efectos propios para los cuales se inten- t6 realizarlo. Asi se obtiene una nocién simple y pre- cisa de la nulidad: la pérdida de los efectos propios de un acto procesal por su realizacion defectuosa, ¢ decir, violando las prescripciones legales que regula- ban su forma de produccion. Parecie que un con. cepto simple como éste no deberia generar proble mas y menos aun una teorizacién intrincada. Sin embargo asi ha sucedido,""* y la anbigiiedad del con- Ge las nulidades (ver, en general en sentid contrario: Creus: op. elt pp. 31 y's. Desimoni - Tarantino: op. cit, pp. 27 y ss. Torres: op ci p37: DeAlbora: op. elt. pp. 270, ss.). Pero, en general tarwblen, se la ub Tea a esta casiflencion sin mayor erfca ni profundidad, sino como algo Indiseutible y no problematic, 79 Una complteacion adieional surge de Ta creaci6n y difusién dela eatew rade inexistencia ala parde ia nulidad. Ellbro de Loper Mesa yacita tiene por abjeto_ antes que nadia, e] estadio de In categoria de inexister EL INCUMPLIMIENTO DE LAS FORMAS PROCESALES log cepto de nulidad ha sido una fuente continua de confesiones, vaguedades y complicaciones innece sarias § 84. En primer lugar debemos insistir en la su- peracién de la ambigtiedad mas clarasNo.es,conve niente utilizarlamisme palabraypara deseribirel he- cho dela violacién.dedas:formas-yleratectacion'de los principio, de un. acto, (acto,invalido),queparacre~ ferirnos.aJa.decisionjudicial:deprivarlode:susiefec- tos cuando la reparacion,es.imposibleorindeseable: Ala primera situacion podemos llamarla sin proble ma acto invalido y describe una situacién de hecho. ia, asi que es tn punto de referencia para el estado de la euestlon. No tesa objeto de este ensayo ese tema, pero no puedo soslayar alguna op rion, Bn el Ambita del proceso nulidad e inexistencia puc r Se. En especial si no se construyen categorias que Iego se necesita ‘abandonar. Loper Mesa. para erilcarla, ae la opinion de De los Mozos: ‘ple eucston de palad p89) Lopes Meas teconoce qe elorigen pute haber cri Factor con el eardeternigito el sistema de mulldades, pero promo lac tegora de in inexistencin supero ese ongen, Creu considera que en cts pena catego denen ey prencinB cle dei cosa utgada” Creo, al contrario, que per lo menos desde la perspectva de este trabno,e) concepto de inexisteneta no cumple ni fun functon en el proceso penal y reno atn i se lo pretende utr Fara no respetar el principio de cosa juegada en perjicio del mputado {en caso tnvereo el concepto de mulaad es suficrete), Una ver que se sume que ambos son conceptosjurdcos (es deci que no hablams de thebtenea en sentido ontologie) so se trata de dei a determinado izelde privocon de efectos y no se ve la necesidad de usar dos conceptos Cttand la putida es la prvacon de todos los efectos, La segunda linea frguimental que anal la condiciones de tvalides to la pivactOn de bras. Saraie de una senteneia ala que le faltan todas las firmas quieren llevar a alguien a la carcel, esa sentencla es nula y no produce ningiin efecto la discusién acerca de los alcances de los efectos en otras dimen: siones —v.gr.- para una sancion diseiplinariaes similar asi ve trate de aclos nulos 0 nexistentes). Carece de spntide diseutr sobre su “existen fa’ si alguien puede tr preso por ello fa se trata de alseutr acerea de tuna "no-sentencla’, entonees puieden Ihgresay ala discusién un Jamon tun gato o una represa, La renovaclon conceptual que requiere el regimen de null en el proceso penal no necesita del concept de Inexistencia Coma ensenaba Calamandrel (op. ct. Cap. 1 echo romano, dad ¢ inexistencia san lo mismo y a'esn simplicidad se dee volver. L190 ALBERTO M. BINDER producto de la actividad procesal defectuosa. A la segunda situacién la podemos llamar acto nulo, y consiste en una calificaci6n judicial del acto, privan- dolo de efectos luego de qtie se ha vuelto imposible su Saneamiento.'™ Esto 110 solo tiene importancia para simplificar la explicacién (lo que ya es suficien: temente importante) sino que influye sobre la practi- ca de la declaracién de nulidad a la que se le suele dar una autonomia impropia."'® Como actividades judi- ciales las determinantes son el saneamiento (res puesta principal) 0 la nulidad (respuesta secunda. ria). En uno u otro caso siempre es necesaria una actividad de identificacion del acto invalido, pero no es necesaria una declaracién auténoma de esa inva lidez, por fuera de las respuestas que se le da a esos defectos. Se identifica al acto invalido como antece dente de una resolucién sancadora o de un acto nu- lificador, pero en todo caso la declaraci6n de invali- dez nunca es auténoma de la respuesta a esa invali dez, que podra tener mayor o menor entidad. es decir, ir desde la simple falta de valoracién a la invalida cion de una cadena de actos procesales. § 85. Como ya hemos sefialado la respuesta nu lificadora tiene diversos grados. El primer escalén es simple: se trata de no tomar en cuenta la informa- "4 En el dmbito del proceso penal no es itt ka dif en el marco de una actividad insutucionalizada. kn el derecho privado lig} y esa distinein es importante para caliicar la condicea das artes Fespecto del negocio jueidico en cuestin (en ial send, con otros argummentes, Creus: op. elt 9 “La regulacton autonoma del eeu uliad hac legislatlvos, considerandolo imple dela 208), Para ordenar la actividad recursiva en el p mplifiear los medion ce impugnacon la nuded fs FORMAS PROCESALES rt cién que ese acto conlleva, como si no se hubiera realizado. Esto no se refiere s6lo al régimen de la prueba, sino a todo acto procesal ya que ellos produ cen siempre algim tipo.de informacion en sentido amplio. La declaracién de invalidez hace nacer para el juez el deber de no valorar, de ningtin modo, direc- to o indirecto, la informacion de este acto. Si un acto es complejo, el juez debe analizar con precision los alcances de la invalidez ya que ésta puede ser par- cial o total. Por ejemplo, en un interrogatorio de un testigo o en un examen pericial solo una parte de ese acto puede ser invalido y por lo tanto no se debera valorar inicamente la informacion alcanzada por esa invalidez. Por tal raz6n, dentro de las activida- des propias de la valoracién de la prueba se encuen- tra este andlisis de la legalidad de los actos, que sera determinante y previo del andlisis logico o de perti- nencia. § 86. No siempre se admite la radicalidad de la pérdida de efectos que produce la declaracion de in. validez."!® Torres, por ejemplo, sefiala que la exelu- 116 Creuse llama a esto “valor procesal subsidlario” pero tas in caiicacion, ta el problema de no querer admitiy ol easto de la pérdida de informa Gon o ln diveryencta entre principio y garantia. EI mismo Creus lo elem. plifien en eleaso de la denunca medida que no obstante su invalides Prodhce el efecto de transmit a noticia del hecho (dicho sea de paso, ca es Ia inal central de Ja @enuncia por lo que no se entiende exai send la privacton’ de efectos propios de tt nulidad). Se observa mas cla Famente aun en elfallo que transcribe el aulorcltado: “el hecho de qu Ia atitoridad interviniente en el proceso haya eometido algan iicito en st formacion 0 en su secuencia cn euanto el mismo ifcto no implique la Mulaclon de garartias eonstituctonales (por ejemplo, obligar a alguien a Ueclarar meciante apremloe), to puede arrastrar la nulidad del proceso Jor ato ta impunidad del delito falta, cometido por eljustictabe, sal YS'en el caso en que se precisan actos formales para abrir los proced Tnlentos" (CPenal Santa Fe, Sal 119} Niesta doctrinal la irigpradencia son admistoles st se quiere sostener que las formas de la Jentivcla garantizan principios de proteccion al fmputado. (Ver Creus! speclt, p08] Tambien D'Albora (op. eit, 278). No es admistole ha: bar de “Conversion del acta lp abre puerias dificiles de cerrar En contra el fallo clado por Desimoni-Tarantino, op. ett. p. 148 y To: RTO M. BINDER sion de un acto procesal invalido no es fisica, * que una indagatoria nula no se ‘saca’ del expedien- te, sino solamente juridica, ya que lo que pierde son sus efectos".!"” De este modo nada impide leer nue- vamente la declaracién y dejarse influenciar por ella. gQué es lo que impide que una declaracion in- dagatoria nula sea destruida o devuelta al imputa do? Sélo una vision sacramental del expediente que, en cl fondo, le asigna algtin efecto a toda acta que lo forme, haya sido declarada invalida o no lo haya sido. Una concepcién clara de la pérdida de efectos debe llevar a la destruccién fisica de aquello que no debe servir para nada. Sin embargo, de un modo lla~ mativo la jurisprudencia, influenciada por la ideolo: gia del ritualismo, no se ha atrevido todavia a reco- nocer la necesidad de destruir esos documentos ili citos, como el modo ms claro y preciso de evitar que produzean efectos. Es de esperar que lo haga en el futuro en la medida que vaya perdiendo el apego sa: cramental al expediente y sus actos § 87. Pero los actos forman también secuencias y esas secuencias tienen un encadenamiento que forma parte de la idea misma de garantia. Por ejem- plo, la oportunidad de la declaracion del imputado previa al dictado de la prision preventiva o de la acu: sacion. Aqui la regla general del saneamiento y la ex: cepeién de la nulificacién no sufren alteraciones. Se trata de aplicar los principios generales. Cuando un encadenamiento de actos esta alcanzado por la in- validez de alguno de los antecedentes, si se trata de la respuesta reparadora, esto es el saneamiento, se debe asumir la respuesta mas amplia posible, es de- cir, se deben sanear todos los actos que puedan con- tener algiin vicio. Si existen dudas, también se deben U7 op. cit. p. 30 LIMIENTO DE. SALES 113 tender los cfectos saneadores a los actos dudosos, Ya hemos vistos que las garantias forman estructu ras, no son mecanismos aislados y los principios conforman en conjunto un escudo protector del abuso de poder, que debe ser restaurado. En el ana- lisis de la invalidez de secuencias cumple un papel el concepto de microestructuras de garantias, que y: explicamos. § 88. Mas compleja es la respuesta cuando se trata de privar de efectos a la cadena de actos. Cuando se trata de un encadenamiento directo, de tal modo que el antecedentes es una condicién nece- saria y suficiente del posterior, entonces la respues- ta nulificadora debe aleanzar al acto consecuente. En caso de duda también debe resolverse de ese modo. Mas compleja es la cuestion cuando se trata no de un encadenamiento previsto por las normas procesales (por ejemplo, las secuencias previstas en los codigos procesales) sino de cadenas que se pro- ducen de hecho porque un acto ha llevado a otro, sin que estuviera prevista esa cadena como tal 0 ocurre generalmente en los medios de prucba."!® § 89. Segtin concepciones restringidas, la invali dez de un acto de prueba no tiene por qué afectar a los otros que han sido consecuencia de hecho de la informacion recibida, aunque esta tenga un origen ilicito. Cada acto debe responder de su propia ilici- tud, sin perjuicio de que se castigue a los funciona- rios que cometieron esa ilegalidad. Pero esta doctri- La existencia de dos tipos d (op. et. p. 96), aunque esti secuencla es ope legis yen la o Dargo, siempre en el proceso form dicta que coy lap cadenas e8 senalada también por Creus se da porque en unos la le, Sinem idad exige una deelaracin ‘campone del reconociniento de la invalider (supesto fact actin de efectas (conscenencin),Existen cadenas de actos no brevistas en la ley sino que surgen dela actividad del proceso, Pero alla de estas diferencias termunalogiens los canceptos son los mismo. BINDER 114 ALBERTO na asume que el Estado puede obtener beneficio de los actos ilicitos y puede ser objetada desde las raices mismas del Estado de derecho. Ademas, si se reco- gen los frutos de un acto ilicito es imposible luego pretender que ellos no se cometan.""® El castigo a los funcionarios que los cometieron también pierde su base de legitimidad, ya que se los castiga por algo que le ha sido util al Estado. Esta concepcion res- tringida debe ser desechada por sus consecuencias practicas (extensién de las practicas ilicitas y la tor- tura) y por la falta de un sustento legitimo, tanto desde el punto de vista juridico (Estado de derecho} como de ética politica (violacién a la dignidad de los hombres) § 90. Una segunda concepcién entiende que esos frutos estan viciados y que el Estado no puede aprovecharse de ellos.’ Mal que le pese debe asu- mir la pérdida de la informacion para preservar 19, grente a a magastud de Iasi tdades, omistomes ¢ inexactitudes Ge desde su inicio presenta el sumaro, desnudadas en forma palmaria io lang de las audieneias de debate y claramente expuestas por ens al extrema de resultar in imperatve legal la formulacin de a de 177, CP.P) obliga a declarat la mulidad de tales plezas hnuncia penal ( Y de todo lo actuado en conseeuencia, puesto que aquéllas consUtuyen Suantecedente immediate, directoe inexcusable... resulta por demas grave que este tibunal no pueda alribuir algin grado de veracidad a lo fctuado por la instruccion, aah como tampece al testimonto del personal palleil thtervinente, No menos serto resulta gue aquellos funconarios encargados de deseurir Ia verdad real, convaliden sin mas semejante SScclonar., No cs con procederes como los descriptas como debe coma tits el tio legal de drogas, pues nunca puede dejar de exis una di ferencia entre quienes reprimen y los reprimidos...(1.0.Crim. Fed. 0° 8, causa n® 24/98, 25/8/1994), 120 La bibliogralfa alrededor de la teoria de los frtos del arbol envenenado amplia, aunque los eriverios de exclusion no son tantos y el método d cnalisis para haver eva exclusion en cada caso no tan firme. Ver Maier Procesal Penal, Cres: op. cit pp. 100 y ss. Cafferata Nores! ‘arbol enenenado, La phusba oblenida por quebranta: ‘Los frutos del iiento constituetonal. en Doctrna Penal, 1967-491 y ss-; Vazque? Re si Derecho Procesal Penal: Suiensee, Eberhard: “La prueba iictta”, Re bist Justicia Penal y Sociedad: la recopiacion de fallos de Destmoni Tarantino, centrado en este tera princtpalmente; Torres: op. elt. pp. 71 INCUMPLIMIENTO DE LAS FORMAS PROCESALES 115 principios de mayor valor y evitar la extension de las. practicas ilicitas. La informacién que es un fruto v clado por una practica ilicita'2! no puede ser utiliza- do para fundar un acto de gobierno, tal como lo es la sentencia. Pero como se trata de denas de hecho, la pregunta ahora es ghasta donde se debe extender el vicio que proviene del acto originario? Mientras la relaci6n sea directa, es decir, el se- gundo acto no se podria haber realizado de ningan modo sin contar con la informacion proveniente del primero, entonces la pérdida de efectos debe exten- derse hacia él también. Cuando el segundo acto, o en algiin punto de la cadena, el acto en cuestion ya no tiene en su sustento tinico ni determinante en la informacion de origen ilicito, entonces la pérdida de efecto comenzara a cesar.” La vaguedad de esta for mula s6lo expresa la necesidad de analizar cada en- adenamiento en si mismo, ya que se trata, como he repetido, de un encadenamiento de hecho, prove- niente del contenido mismo de la informacion y no 21 “Sten el proceso existe solo una causa de investigactén y este estuvo lado de slegalidad, tal circunstancia contamina de tulidad tede tos [Pruebas que se hubleran originado a partir de aquel. Debe-exclontee se Proceso cuaiquler medio de prueba obtenido por vias dlegiumas: (cat 19/11/1987, "F.. AD.” causa F.103, Ll, 1966-8440; DU, 1988-9-400 Asi lo reconoce el TS esparol: “En el caso, prescindiendo dela prueba de las escuchas telefnicas ~en las que no se observan las exigencies eve ‘uisitos establecidos por la jurisprudencia del TS.,.2° taisten otros Pruebas autonomas, no coritaminadas, que han sido valoradse por Iwzgador de instancta y que son sullelnites para destruls la seeweete, Drovisional de inocencia, entre las que cabe'destacar la deelaracion del coprocesado prestada en presencia Judicial, en aque rellad corr ne, lo acontecido, ola ocupacton de los pasaportes con los sellos declasacos fatsos, asi como la prucha testifcal recibida en forma publiea y coatre fictoria en el acto de Juicto oral de los comparieros del actsade porto que la nulidad de aquella prueba, que afecta solo la misna ya sus con uenclas, carece de trascendencia para el fllo de la sentescia reesrr da" (TS 2 8, abril de 1994. ponente: Sr. Lutz Vadillo, LL, 1604-8 905) Lo que no queda claro es si Son autonomas porque no estan tontari das. o existe algin eriterto realy distinto para construire aeteneons sa *autonomia” es muy dificil de hallar en el Upo de investinacre istemas basados en el expediente de instrucelen, 6 ALBERTO M, BINDER de una secuencia, prevista en la legislacién procesal misma, Sera la jurisprudencia la que determinara en cada caso hasta dénde la informacién ilicita ha sido determinante o ya el acto se apoya en otros en- cadenamientos o no tiene un vinculo de ese tipo con el acto de origen, viciado de invalidez.'* En definiti va, los efectos nulificadores se pueden ir debilitando en la medida que los actos subsiguientes se vayan apoyando en otros encadenamientos de hecho ca- rentes de invalidez. En caso de duda, ella siempre jugara a favor de la nulificacién del acto, como ma- nifestacion del principio de favorabilidad. Es un pro- blema de relacion de causalidad 123 En este campo, existen muchos falls contradictorios en el caso de alla ramiento ilegniy ello es el resultado de que, por una parte. es una nu Iidad que suele ger muy costosa declarar por la informacion que se pt Je; pero por elo, se rata de un acto en el que es muy facil eumplit con Jos Fequtettoslegales (mucho mas si se espera obtener informacion valle, sal. Las sigutentesfallos som solo alguna de ellos: "De las constanci ‘modo alguno surge uth conseniimiento expreso por Dar Reynes para permite el ingreso al domicile de los funclonarios po iende equiparable a ina aislrieacion sutietente la mora ar0s, pues, en esas particulares elreunstancias Importaria wna exigencia contraria a la condveta ordinaria de las personas” (CFed, San Martin, cauta 1" 165/2, “Elola reg 48, Sec. Penal 2, del 14/12/1990), “Silas laves de la finiea no se enor lonalmen- (een su poder. sino que en su eondieton de n ‘cesado tate le habia hecho entrega de las mismas, ello implictamente la facultaba a alizar todos los actos propios dela ‘duefa de casa’, por Jo que asi como autori2 la pesquisa polielal, también hnublera autorieado el acceso de un plot azo oper sin neck expres po parte de ag titular del derecho de exclusion permis cl acceso a su casa de dos per sonas, una de las cuales desconoeia era um ofieal de pole, sin ind gar los mouvos del acompanamlente ni cerciorarse debidamente de la Identiad del desconceldo y con entera libertad y desprecio por las eve ales conseeenclas de st praceder, descorri el velo de su inimilad reallz6 actos que permitieron comprobar el grave delito que estab co fendo, no puede ser posteriormente amparado por Ia cldusula del 18 de la ‘del 11/12/1990, “Fernnidea, Victor". 1991-B-190), 24 Creus senala que “la relaciém de causalidad entre el acto amul tulldeatortos, ha sido descripta p ultimo concepto no ayuda mucho para identiiear el ne wala de un problema ceneeptinl sino de estrct \S FORMAS PROCESALES 17 al que plantea la imputacion objetiva de un hecho al autor en el derecho penal sustantivo y por ello se pueden utilizar en provecho todas las teorias que ex: relacion de causalidad y sus métodos de ‘derecho penal hab leinear primero at existe wna cadena causal Y Iuego analizar a cadena (imputacion). Como ejemplo ver Cruz, Bop. lt, p. 6: La nulldad debe tener una utlldad para el proce. so, Para determinarla puede recurtirse a la liminacion hipotetiea det acto irregular y st se determina que ain con sit exclusién, la deciston hhublese sido la misma, enionces se demuestra, en principio, ia tml dad de la nulidad. Se logra mediante este procedimiento fdentiear los feasos en que se pretende la nulidad por la nulidad misma”. En otto sen- lida, Desimont-Tarantina (ap. cit, p. 189), analizando jurisprucencta orteamericana hablan de In validez cuando la cuestién es ‘rein “atenvadia” © se aplique Ia idea de "descubrimicnte inevitable” Es son formas de dilteidar In independeneia de la prcha. Pero verem: que todavia no se utliza un métado de andliss tan preciso,

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