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8 JUBEE ve td py 225 oF 30 AWB Bis! @, 99} Ariel Alvarez Valdés Lo que la Biblia no cuenta Editorial LUMEN ‘Viamonte 1674 1055 Buenos Aires ‘© 373-1414 (Iiveas rotativas) Fax (541) 375-0453 E-mail: magisterio@commet.comar ‘Republica Argentina BIBLIOTECA - TEOLOGIA c COLECCION: En torno a la Biblia Direccién: P Luis Glinka ofm Revisién y correccién: M. del Carmen Bustos de Siront y Maria Eugenia Schindler ISBN 950-724-650.9, © 1997 by LUMEN Hecho el depésito que previene la ley 11.723 Todos los derechos reservados LIBRO DE EDICION ARGENTINA PRINTED EN ARGENTINA INDICE Prétogo La casa que san Pedro le presté a Jesis De desconocido a famoso La casa de Simén Una extrafia habitacion Un pueblo con funcionarios puiblicos La vida en el patio Igual que tas del barrio La tan mencionada puerta ‘Todo quedaba en familia Un techo que aclara poco La sinagoga del Pan de Vida Otros hombres, otras casas Lecciones privadas de teologia Una amarga despedida Recuerdos que no se olvidan Devolviendo los regalos La fortaleza que vio morir a Juan el Bauti La Perea, gloria y vergtienza Un peligroso orador El escéndalo que nadie denunciaba Por la mujer de su hermano ‘Capturado con traicion Las fortalezas del desierto Evangelio y arqueologia Una ambigua posicién Escuchando con gusto a su acusador Prisionero de faciles relaciones Ella entraba y salia con motivos EI por qué de un “qué cosa” Los iltimos dias de Maqueronte Un gigance entre ruinas 31 3 34 36 36 38 39 39 al a 46 a7 49 5 La tumba de la Virgen Maria jesté en Jerusalén? El valle del fin de! mundo {La Virgen tuvo una tumba? ‘Cuando callan los evangelios Apécrifos, pero no tanto “Lo que escuché del Apéstol Juan.” Los iltimos funerales Un final inesperado: fa asuncién Creer o no creer La arqueologia que nos hacia falta El aporte de la ciencia Aquel ominoso silencio Se explica el misterio Varios sighos mas de estacia Dos iglesias para un sepulero Lo que todo peregrino puede ver .. iLevantemos el corazén! Efeso, donde vivié Pablo y murié Juan La ciudad de los dos Titanes El dia que Pablo la conocié {Quién fundé la Iglesia de Efeso? Los doce semicristianos La primera cétedra popular de cristianismo Guerra a la magia ‘Cuatro templos de una diosa El templo de Pablo La rebelién del teatro No todo fue un adefesio Los titimos desvelos por sus “santos” La tumba de san Juan de Efeso La Iglesia de la Madre de Dios Esperando otros apéstoles 53 55 56 7 58 59 60 6 a) 3 64 65 66 66 69 -B 75 7B 80 ai 82 85 86 38 cy 3 PROLOGO Desde hace afios, los estudios arqueolégicos en Palestina y Oriente Medio vienen aportando datos importantes y iiiles para una mejor comprensién del mundo biblico y, en particu- lar, de los Evangelios. El presente libro recoge cuatro articulos, escritos con el fin de mostrar de qué manera los aportes realizados por las exca- vaciones pueden resultar reveladores para acercarnos a algu- nas paginas del Nuevo Testamento. En realidad deberia haberse titulado Arqueologia y Nuevo Tes- tamento, pero los editores han optado por el més sugestivo Lo que Ia Biblia no cuenta, Los descubrimientos en Cafarnaiim (la ciudad donde vivid Jesis durante gran parte de su vida publica), las excavaciones en la fortaleza de Maqueronte (donde Flavio Josefo nos dice ue fue degollado Juan el Bautista), los estudios realizados en la tumba de la Virgen Maria en Jerusalén, asi como los hallazgos cen la antigua ciudad de Efeso, de tantas resonancias biblicas, aparecen aqui sintetizados y enmarcados en sus respectivos episodios biblicos. Los cuatro capitulos de esta obra pretenden mostrar, de manera amena y divulgativa, cémo una ciencia aparentemente rida y exclusiva para iniciados, como la arqueologia, puede aportar interesantes datos para una mejor lectura de la Biblia por parte de los lectores més sencillos. LA CASA QUE SAN PEDRO LE PRESTO A JESUS Cuando Jesis empezé su vida publica, abando- né Nazaret, donde se habia criado, y se instalé en Cafarnatim, Simén, un pescador de la vila, le oftecié su casa para vivir,y Jestis hizo de ella el centro de su ac- tividad en Galilea, Hoy los arquedlogos han descubierto esta casa. ¥ los detalles que han revelado permiten enten- der mejor muchas péginas de los Evangelios. De desconocido a famoso En la regién de Galilea, sobre la orilla norte del lago de Tiberiades, a4 km de la desembocadura del rfo Jordin, yacia hace dos mil afios tun pequefio pueblito, Su nombre era Cafarnaim, que significa “ciudad de la consolacion”. ‘A pesar de su gran antigiledad, puesto que ya era habitada desde hacia mil quinientos afios, de su posicién estratégica junto al lago,y de hallarse ubicado sobre una ruta comercial importante, nunca logré ad- quirir notoriedad alguna. Al punto tal de que jamas aparece nombra- do en el Antiguo Testamento. Pero repentinamente el pueblito se volvié célebre. Fue a partir de! dia en que Jesis decidié abandonar su ciudad natal. Nazaret, ubicada 34 km al sudoeste, e instalarse en él (cf. Mt 4, 13). Simén el pescador le presté su casa,y desde entonces esta villa se convirti6 en el centro de sus actividades en Galilea,y en el punto focal de las miradas de los pueblos vecinos. Al radicarse Jesus en ella, la humilde villa pas6 a ser {a capital del anuncio evangélico.Y a tal punto quedaron ambos ligados, ‘que pasaré a llamarse “la ciudad de Jestis” (cf.Mt 9, 1) a pesar de que 9 1 10 habla nacido en Cafarnaum sino en Belén, ni se habia criado alli sino en Nazaret. Jesis a prefirié, pues el pueblo de Nazaret, donde habia vivido to- da su vida, estaba demasiado aistado en medio de las montafas de Ga- lilea. En cambio Cafarnaim, por su posicién privilegiada sobre un cru- ce importante de caminos le otorgaba més posibilidades para el anun- cio de su mensaje del Reino de Dios. La casa de Simén Ya antiguos peregrinos que visitaban Tierra Santa en los primeros siglos contaban que, al pasar por Cafarnaim habian podido ver la ca- sa de Simén Pedro todavia en pie. Asi la espafiola Egeria, que vino a Palestina en el afto 381, dice que en esa época habia podido tocar con ‘sus manos las mismas paredes de fa casa. Un poco mis tarde, en el afio. 570, otro peregrino, procedente de Piacenza, dejé escrito en su diario que habia podido estar en la casa del principe de los apéstoles, ahora convertida en iglesia, Pero, idénde hallar hoy esta casa, se preguntaban a comienzos del siglo XX los arquedlogos, entre tantas ruinas y escombros? Todo lo que quedaba en el ugar donde un dia se alzara el antiguo pueblo, 0 “ciudad” como lo llaman los evangelios, eran restos de casas de pie- dras destruidas, en una extensién de 60000 m*. El pueblo entero esta- ba all, pero dormia bajo los restos semiderruidos de sus edificios y los bloques de piedra caidos. la famosa casa admirada por los antiguos peregrinos se escondia en alguna parte, sepultada por el amontona- miento de tierra y la devastacién de los afios. {Su memoria se hal perdido para siempre? Una extrafia habitacion Asi se creia,hasta que hace unos veinticinco afos los investigadores ‘comenzaron a remover los escombros y a excavar las casas de la aldea. Lo primero que pudo saberse fue que Cafarnadm era una ciudad ‘mas bien pobre. Las paredes de las casas se levantaban con gruesas 10 piedras de basalto negro, toscas, sin puliry puestas una encima de otra a seco, es decir, sin argamasa. Los espacios entre piedra y piedra eran cerrados con guijarros. Los pisos de las casas eran de tierra, o estaban cubiertos con pequefias piedras lisas. Sorpresivamente, entre los ambientes excavados de aquellos po- bres edificios, aparecié una extrafia habitacién Tenia el doble de largo que el resto de las viviendas de la aldea.Ademis habia en ella algo dni co. No sélo tenia un bien cuidado y prolijo piso de cal, cosa rara para las casas de Cafarnatim, sino que habia sido refaccionado varias veces a medida que se desgastaba por el uso, Los excavadores lograron con- tar hasta seis estratos superpuestos de este hermoso pavimento blan- co. {Por qué tanto interés en conservar el piso de esta habitacién? Desperdigados por el piso se hallaron restos del revoque caido de tas paredes interiores (fig. I). Estaban decorades con dibujos geométri- os y motivos florales, que conservaban aiin sus coloridos primitives. Pero lo que resaltaba atin més hasta donde habia gozado de venera- cién esta sala, fueron los ciento setenta y cinco fragmentos de graffit, fig, Is Restos de revoque.de los pareder de lo “sla venerada”. Tienen insripcones en versoslengus,ydatan de los brimeros siglo, Jo cual muestra 'a ontigiedad de la devocin ber est habitaion. monogramas e inscripciones que se descubrieron, dejados por los ha- bitantes y peregrinos en las paredes. De ellos, ciento cincuenta y uno estaban escritos en griego, rece en sro, nueve en arameo y dos en latin, Los autores de tales escritos no podian ser sino cristianos, como se ve por el hecho de que el monograma de Jesus aparece dibujado en varios de ellos. Se leen también las palabras “Sefior”, “Cristo”, is", “Amen”, y en algunos aparecié también el nombre “Pedro” Una inseripeién en sirio parece referirse a la eucaristia. La diversidad de idiomas de las inscripciones sugiere que la sala era visitada en la an- tigliedad como lugar de culto (fig. 2). Fig. 2:Algunes insrpcanes encontrado en lo cata de san Pedro. En a n° | ele: “On Selon Jeucrita, ud. ..n ya lt” En lan 2:"Cist, ten Piedad" En la n* 5 oparece ef ‘monogramo de Pedro en lth, ero con coraceres giegos, Lon” 6,en latin de: "El defensor de Roma (es) Pedra" Una inscripin en sho ‘mencionainirectamente ka eucarisa(n* 8). Ya antes de empezar las excavaciones se habia notado la particu- laridad de una pequefia iglesia octogonal edifcada encima de esta sa- la,de manera tal que ella quedara justamente en el centro de toda la construceién. Como si se hubiera querido dejar una perpetua sefial in- dicadora, de la sala que se encontraba abajo. La pregunta no podia evitarse: {Qué tenia de particular este alo- jamiento para ser el {nico de todo el pueblo con piso pavimentado, y paredes revocadas y decoradas? {Por qué, pesar de que los ar- quedlogos Hevaban ya excavados nueve caserios o “islas” de la ciu- dad, sélo en esta casa descubrieron inscripciones que databan de! siglo | que daban sefiales de veneracién? {No seria ésta la casa de Si- mén Pedro? {No seria la vivienda del humille pescador, en donde ‘ada tarde se agolpaba la gente en espera del regreso de Jesus? No seria la habitacién que Pedro le habia prestado al Maestro para vivir, mientras se encontraba en Cafarnatim? La respuesta no podia sino ser afirmativa Ahora el mundo podia conocer cémo habia sido la casa del Sefior, cen qué ambiente vivi6, cmo fue su barrio, qué vecinos tuvo, qué in- comodidades habia sufrido. ‘Ahora el mundo podia palpar mas de cerca al Jestis de Cafarnaiim. Un pueblo con funcionarios piiblicos Cafarnaim se extendia sobre el borde del lago, y media unos tres- cientos metros de este a oeste y unos doscientos metros de norte a sur. Bastante inferior a otras ciudades que se nallaban también en tor- ro al lago, como Tiberiades, Magdala, Genesaret o Betsaida. Su pobla- ‘ién tampoco era muy numerosa. En la época de Jests, segin se ha cal- culado, podia contar con ochocientas © novecientas almas. Sin embar- go, se encontraba en una posicién aventajada (fig. 3). . En efecto, cien metros al norte del pueblo fue hallada una milla ro- ‘mana, que era una piedra utilizada para marcar el paso de las rutas im- portantes de comercio internacional, Se supo, pues, que por aqui pa- saba la famosa “ruta del mar’, que las caravanas sollan recorrer desde Egipto hasta Damasco. Esto le daba a Cafarnatim una posicién aventa- B Fig 3:En lo epoca de Jie 10 ola de logo de Galea cra floret en dads 2 ago del cast Al porte, cerca dela desembocadura dl Jord, estab Cefornaim. or todos els debi predcar Jess, cunque el evengelo no fos menlra En eft Jess lone6 un dio apésofeconra Corazainy Bead, norte de Coferai,deendo que ro habion quero oeptr sus redone, y sn enborgs 1 Evangel no vl estas jada, ya que los comerciantes que pasaban continuamente debian pa- {gar un peaje como impuesto caminero. ‘Asi se explica por qué en Cafarnatim habla una aduana y un encar~ zado de cobrar impuestos. Los Evangelios cuentan que un dia Jesis, {que ya llevaba tiempo viviendo en el pueblo, pasé al lado de esta adua- ra y vio al cobrador, sentado en su banco y recibiendo los pagos. Se llamaba Mateo. Jess lo miré y le dijo una sola palabra:“Sigueme’’Y él, que seguramente ya lo conocia, que sabia de su fama y su persona, y lo habia ofdo predicar varias veces en el pueblo, dejé el despacho, la aduana, y los impuestos, lo siguié (cf. Mt 9,9) (fig. 4). ‘Aunque Cafarnadm pertenecia a la regién de Galilea y, por lo tan- to, estaba bajo el gobierno de Herodes Antipas, era considerado un pueblo de frontera ya que 5 km al este, precisamente en el rio Jordin, 4 Fig 4: Late de frscos, wos y pltos de esta ballodes en Cafarnadm en los cass, que perteneion a failias acomodades. Es proboble que Matec, de buena posién econdmica, hyo usodovajlasemejonte cuando lisa comer a Jesis.Son todas del ipo I quedaba e! limite de otra regién: la Iturea, gobernada por Herodes Fi- lipo. Por ello, no es extrafio que hubiera alli militares que viglaban la frontera. También a ellos alude el evangelio. Un centurién, que proba- blemente formaba parte de los mercenarios mantenidos por Herodes ‘Antipas més que de un destacamento romano como suele pensarse, solicit en una oportunidad a Jestis que le curara un criado que yacta tenfermo en la aldea. Jests, luego de alabar la fe de este military a la distancia, realiz6 el milagro (cf. Le 7, |-10). La vida en el patio Los arquedlogos han logrado trazar el plano urbanistico del anti- uo poblado de Cafarnaim. De planta armoniosa y ordenada, contaba con dos tipos de calles: las que corrian de norte a sur lamadas “car- dos”,y las de este a oeste, llamadas “decumanos”. En el espacio cua- driculado conformado por el entrecruce de éstas se construlan las pe- Is uefa “islas”, es decir, los conjuntos de casas. La avenida principal era llamada el"cardo maximo" (Fig. 5). Una caracteristica de Cafarnatim en que no existian viviendas indi- Viduales, sino que todas eran habitaciones “del clan” o de la familia pa- triarcal. Las pequefas habitaciones construidas en piedra se agrupaban BPE oe CAFARNAUN « it PLANO GENERAL DE LAS EMCADACIONES: DE 1968 A 1984 ista Fig. 5: Plano general de Cofornaim, Las cosas estoban aprupodes en pequeis “los”o po de casas, mis cercanas a la playa del lago. Pudo averiguarse que ha- bia sido construida, al igual que las demas casas, unos doscientos afios antes, en el llamado “periodo helenistico tardic”. El clan de Simén Pe- dro se instalé posiblemente unos cincuenta afos antes del nacimien- to de Cristo.Y ahora, hacia los afios treinta de la era cristiana, Jess de Nazaret se convirtié en huésped permanente de su nuevo amigo y apéstol mientras duré su ministerio pablico (fig 6). Pero jera realmente ésta la casa donde El se aloj6? No habria pa- rado en varias casas del pueblo? La primera vez que los evangelios mencionan la casa donde se alo- jé Jests, dice claramente que pertenecia a Simén Pedro (cf. Mc 1,29). 7 Fig. 6: Restos de la cso de san Pedr. El octégono que se ve en lo fotografia pertenece les fandamentos de una iglesia constuia encima para venerarl, de tal manera que al contro fuera exactamente la hobtacin de Jess. Acelmeme ls francscanos hon ‘edifcado sobre ell una modema esta De ahi en adelante cada ver que la nombra dird sélo “la asa”, si especificar més. Pareceria que el evangelista, una vez dejado en cla- ro a qué lugar aludia, pensé que no hacia falta seguir puntualizando a qué casa se referia. La arquelogia, con el descubrimiento en Cafar- ‘nad de una casa semejante en todo a las demas, pero imprevista~ ‘mente convertida en lugar de culto y venerada, viene a confirmar es- ta suposicion. Por otra parte, esto concuerda con lo que ensefiaba el mismo Je- siis. En su discurso misionero aconseja a sus discipulos no andar de ‘casa en casa, sino que permanezcan siempre en el mismo lugar (cf. Le 10, 7) hasta que se vayan de la ciudad (¢f.Le 9,4). Otro episodio puede confirmar un alojamiento permanente de Je- sits en la casa de Sim6n Pedro. Un dia, cerca ya del tiempo de su muer- te y antes de que partiera definitiamente de Cafarnatim, se acerca~ 18 ron unos cobradores de impuestos, y al ver a Pedro entrar con Jestis al pueblo le recriminaron:";Tu maestro no paga los impuestos al Tem- plo, como lo hace todo buen israelita?” Pedro, con su habitual fogosi dad contest6:";Claro que si!” Y entré en silencio a su casa decidido a buscar el dinero y pagar por los dos el impuesto reclamado, Pero Je~ ‘tis se le adelanté, y luego de explicarle por qué a El no le correspon- dia pagar, le dijo que fuera al lago, echara el anzuelo, y al primer pez que sacara le abriera la boca, sacara la moneda que encontrarfa, y pa~ gara por los dos (cf. Mt 17, 24-27). ‘Por qué los recaudadores se dirigieron a Pedro para reclamar el dinero? Probablemente porque Jests, al ser huesped permanente en su casa, era considerado un miembro de la familia de Pedro. Por lo tan- to, ambos estaban equiparados en la cuestién de los impuestos.Y Pe- dro, como jefe del clan y duefio de casa, deta responder ante la supuesta evasion de Jests. Pero como siempre, cuando Pedro quiso sa- lir'a solucionar los problemas de Jestis, fue Jesis quien solucioné el problema de Pedro. La tan mencionada puerta Las excavaciones en Cafarnatim revelaron que en la casa de Pedro se ingresaba por el lado este (fig. 7).Tenfa una ubicacién excepcional cen ka villa, ya que la puerta de calle daba sobre el cardo maximo, es de- cir, sobre la calle principal del pueblo. Por otra parte, se comprobé que la pared sobre la cual estaba la puerta de calle tenia una pequefia curvatura hacia adentro, Esto crea~ ba, sobre la puerta de calle, del lado de afuera, un amplio espacio en el umbral, de unos 30 m. Este hallazgo resulta de capital importancia para la comprensién de algunos detalles del evangelio. Por ejemplo, el primer dia que Jesus lleg6 2 Cafarnaim, luego de realizar algunos milagros, la gente se entusiasmé tanto que por la tarde todos le llevaron sus enfermos hasta la casa donde se alojaba, al punto tal que “la ciudad entera estaba agolpada a la puerta” (Mc |, 33):Esto se comprende més fécilmente ahora que sabemnos que habia espacio su- ficiente para bastante gente en la entrada, sobre el cardo maximo, 19 Fg, 7: Reconstruct de lo casa de son Pedra! este extaba fa puerta, que daba sobre 4a cafe principal el pueblo. Enel interior, se ve un pat ‘amin a todos es habitocones, ada una de ls cuales era de tuna fra esti Al sur, oo patio comunitario. Enel dngulo sudeste, la probable habitocén de Jess 0 “sala venereda cuyo pared interior fue huego

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