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Niios aborigenes australianos baidndose en un rio. El natural aislaniiento geografico ha preservado a esta raza de mesclas Las primeras razas humanas El problema del origen del hombre con las primeras razas humanas, nas culturales y la evolucion, constiuye uno de los mis apasionantes capitulo de la Historia, Gracias al progreso de la llamada prehis ‘oria (la historia anterior a la escritura), de bido ala convergencia dle diferentes técnicas. arqueologia, geologia, paleontologia, edafo. nuclear, hemos aprendido en un siglo de esfuerzos una serie de hechos que los grandes pensadores de Epocas precedentes no llegaron siqu sospechar. El comienzo de la aventura del hombre sobre la Tierra ha sido llevad: moras fechas, de afios. Lah producto de ada con enorme Ientitud, ya que empezd a acelerarse tan solo hace unos 25.000 aios y hasta hace unos 8.000 afios no conocid los elementos bisicos de lo que ha venido a ser la civilizacion moderna. Los descul prendentes que siglo, cuando iniciaron hace poco mi 61 ‘EL AMBIENTE DEL HOMBRE PREHISTORICO Han sido muchos les tres que hen Imaginado. al hombre. como un de las ‘eaciones de [aera trio. Esta ofa: Sion o¢ifetmante defence. aunque alain lustre autor la sostonga actvalmen- fe. Pensomdepot el contrario, que tombre y su cultura surgen con el cust: ano, lea de la tumanidad: Hosts no hace muchos eos I formecion geolbgiza {ee sflaba come final del tercanio fo el porodo vilatranguanse, coracter {ado por ser una etapa delim edge 0 tumplad, anenor ala extension glcir,y con una fauna muy areaics compuesta da mumeresas religuas del mioveno v plloce- no. ins dos ltmas fea del trio, vo dbarcaron unos diez millones de aos y provencaron foe limos grandes ivan: Iientosapinos Puss bie, hoy e period Uiletranqulense se he ieorprad el cus- ‘emaro,cablando as la duracin do sso, fue, po tanto, dea de ser excusivamenta tec det glairimo. El cuatemato, pues lo dvidiremos en «\ lamedo pletstoceno iperiodo dluval | holocene (perodo alvial. En relied tse Gitmo no ea sino un orc apéndice {at peistoceno, que comarende a 6poee ‘imation moderna, Pare nosetes, ol ovo temario sigue siando la époce de fahuma- fidad Por elo hemos le examinae su mbjente para. conocer af marco en ave &t hombre primitive two que hchar pera sebrevir ‘Aunque la. configuracion de los sont henies'y au ofogrta estoban yo. més 0 tmenos fados a ermine el eran, d= tante 1 vtios milones de efos que nos {Sparan de aquel momento se hen produ- {ido grandos cambios clmicos = impor= {antes modicacones on la superfle to tre, nla foray en fa fauns y. por {amie también enlas canciones ecsit bas qu se imponfan aa actividad humana. El fendmeno més destacade on nee dl hombre he sido el del glaciarsmo. Los {e0logos han podido averguar con certe- za que-en el cuoterraro la Tera pasd por ‘ariae foses de enfiomionto durano las fines grandes meses de hielo recubran inmnsos espacios. Por elamplo, estos ak tos abereaar al norte de Europa desde ‘Alemania septentonal Finland ol norte de Rusiay Escandineva. En Amer Ce el Nore quedaron recubleros el Co- rad look y parte del nora dos Esta- {dos Unicos. Enel contro. de Europa, os ‘cars slpinas que quedebon extendian Sve brazos de helo por tod fa terran ‘ena, nude el vale del Rédano. 'A ests {e000 glciares conesponcion otras interglacires, més o mencs templa- das, con dveransfases do reerusecmaon- {o del clima, Ua causa de este fenémena ‘nn ha od atin ponerse en clor de ma- tora definiva. Se penao en ta teslecién de los pols, lo que hebrie produido una aiternanca de ts fasos fias 0 caidas en ios hemiserios auropeo y amercano, pero estomno parace probsble. Se ponsé también tel paso el sistema solar por espacios edamicos que modifcaran le iradiacién "do nustra estrella cent, on la. compi- ‘oie serie de movimionios que suf la Tierra y que cambian la intensidad do la Inadieciéa solar, la mocificaciin det bimen del viento, en los cambios de la Temperatura de las aguas del océano por ‘aecién de coriontes marinas, etc Guanda se ha intentace conocer el ‘mero do fesee glaciaros ino han fltado las {udas y polemicas. Algunos autores han detandido que hubo solo dos faxes de 0, ‘separedas por una larga etapa intergaciar Otros han aceptado ties, apoyandose en ‘que en muchas Fegiones, come.el Pirineo.o 1 sur de los Andes, solo se pueden ver tres {ds estas fas08. Durante muchos afios ha fo elsia la cvision en cuatro grandes ‘tapas glasiares. con tos intorplaciares. Esta teoria esta basada an las glaciaclones aipinas, que. han sido las mejor estucha~ fdas. A tales etapas, cada une de ells con \erios estadios, eoresponien las respect- yes Tasos intaralaciares, Se ha dado a cade ‘etapa qlaciar el nombre de un tio alpino, ‘Asi, las cuatro glaciaciones admitiaas re- ‘einen el nombre de Ganz, Mindel, Fis y ‘Warm. El interglaciar Minde)-Riss os el de ss larga duracion. En los sltimos afos so ha ido confirmando la enistencia de una slaciacion anterior, ala que se ha dado el nombre de Dsnubio, y ain se apunta otra antorio, llamada Biber I ostudio muy intenso del laciarismo norteameticano ha permitido seislar tam- bién cuatro grandes etanas frias, que han Fecbido tos nombres de Nebraska, Kan- fas, llinois y Wisconsin. En os Andes, fepeclaimente en su zona meridional, preenta también con claridad la sucesion {ds varias etapa glaciares. En cambio, on ‘Africa 0 hay huellas de extensas glacia- ciones y s6lo ae comprucba ol descenso de las nieves perpetuas por debajo de los limites actuales en alguno de los macizos ‘mig altos. Acaso aquf las glaciaciones fus- on sustituides por pertodos de gran plu- Viosidad, de los que han cuatro. (kaguerense, kam: tense y gamblionso, ademas de ls oscile- ‘ones finales, makalionse y nakuriense) Cuatro 0 cinco fases glacares han sido fatudiadas en el Himalaya que parecon tortesponder a etapas aipinas. Fenémeno interesante, paralelo al de las glaciaciones, es el da la oscilacién del ivel de las aguas marinas, que se quiere ‘xplioar por la etencion de inmensas can tidades de aqua en lot casquetes glacia- ros. En una fese proglaciar,calabrienso, ol nivel de las aguas estar varios centen as de metros por encima del actual: en la fase siliense, un cantenar de motros sode0 fa linea actual. A las fases siguien- tes, tereniense | y I, siquieron osclacio- nes mie débilos que corresponden 2 los Jances y Fetrecesos climaticos poscua~ temarios. No menos interesantes son los sucesi- vos niveles en las terrazas fhuviales, que Cortesponden asimismo @ las tases clim3- teas sofisladas. En laé zonas de la des tambacadur, la accion combina del nivel marine y de a coniente fluvial produce luna complicada serie de osclaciones, no ‘siompre comprensibles. Fécll e8 darse cuenta de que tan radica- les cambios climéticas motivaron grandes modifcaciones en la fauna y en la flora, Esta es hoy eanocide, sobre todo, gracias al aniiisis pollnica do los suelos: por ppodemos sequir el avance de las especies {orastales al terminat el plaistocano, En cuam a la fauna, observamos la ab temancia de las especies adspiadas 0 no a fio 0 a las condiciones do estepa 0 de zona himeda, ademas do 1a ovolucién te lo tipas de los marniferos en sentido lineal. Muy interesante es la microfauna y 1 estudio de los moluscas, que nos ind ean la mayor o meqor temperatura de las ‘aguas marinas, Es diflllresumir los suce- ‘sv08 conjuntos de mamiferes, ya que di- fieren en los diversos continentes. Giertas especies las conaceros por la rare cesualidad de que s2 hayan conserva do hasta tiempos madernos gracias. al ‘suelo helado de Siberia conde habian sido atrapadas. Asi, més de 60.000 marnuts hhan sido recobrados por los cazadores de rmarfil. Junto a ra Berezouvke 90 pudo 10- ddavia estudiar, en 1801, un macho joven de tres metros de longitud y dos de altura, fous pesaba dos toneladas, del que s¢ ppudo averiquar to que habla comido y ‘aprovecharse la carne. Un mamut un oceronte lanudo en magnifico estado de Cconservacion so hallaron en los pozos pe- twoliferos de Staruvia, en Polonia. ‘Algunos. problemas. coneretos que se deducen de lo relatado se refieren 3 los posible puentes entre tieras hoy sepa {dae por estrechos, Asi es indudable que lag Islas. Breanicas estuvieron unidas al comtinente hasta el final dala época a ‘ar; que el estrecho de Gibraltar, aunque {con anchura ligeramente menor, axistia va 108! viejo paleoitico, y que. en cambio, el ‘estrecho de Bering 80 converte, en las fases glaciares, en un amplio isto que fizo posible el paso de los cazadores s- berianos y del Asia oriental hacia el Nuevo Mundo.” El ambiente en que el hombre se movie cama recolector y enzador duranta un mi Won de afos, © quizé dos 0 tres si los clleulos de los cientficos se confirman. {ue tealmente muy duro, sobre todo si te- hemos on cuenta que si hombre, agrups- {0 en escasae hordas, con reducido ndime= 0 de. individuos, dosnudo y desarmaco, ‘areca fc! presa de los toribles animles ‘que le rodeaban. Pero contaba con la chis a do su intaligencia, pronto desarrolada, hasta permititle superar las condiciones ambiontales destavorables y alcanzar el lumbral do los inventos progresivos parale~ Jos & su evolucion fisica que le permitian €en plazo breve dominar a naturaezs. Aqui tes donde vemos el verdadero milagro de la eréacion, Le. Boucher de Perthes demostré que el hombre habia sido comemporineo de animales de especies desaparecidas. Los restos antropolégicos y la abundance studio dees primeras razas humanas. La ntensidad de la rebusca hace que continua: mente aparezcan nuevos hallazgos y cada no de éstas iluunina un poco mis las densas inieblas de nuestros origenes. Es maravillo- s0 lo que sabemos ya, pera es mucho mis lo que desconocemas todavia y nadie puede explicar el misterio del dintel de la homina- in ni el proceso de la sucesidin de razas 0 especies humanas y su diversificacion hasta formar las razas actuales, Por ota parte, los fendmenos de la vida social y espiritual de los primeros seres a los que podemos dar ya al calificativo de humanos, se escapa casi por jerz0s de los his completo a pesar de los es toriadores y etndlogos, que parten de la humanidad histériea conocida, por una par le, y de los paleonaturalistas, que la vida y costumbres de los animales superio Fes, por otra, Pese a todas estas limitaciones, el conoci mienco del desarrollo de la humanidad pri mitiva progresa constamemente y por ello ‘onsideramos interesante estudiar los distin: os hallazgos amtropologicos y los grupos que con ellos se han formad No han faliado autores que han ereido terclarias. Hoy, con datos ya mas: numero: los primeros vestigios del hombre, o de seres muy proximos a él, a un pleistoceno antiguo ncluye en la fase villafranquiense, en un ambiente faunistico Hast la mayoria de los hallazgos atribuibles a esa remota época se han produ cido en el Airica meridional, pero reciente ‘mente un prehistoriador, Goppens, ha halla do en las terrazas del rio Omo, en el sur de Parte superior del erduen de Java visto desde su base, y reconstruceién de todo el erd neo con ayuda de una mandi- bata inferior de otro indivi duo de la misma especie, Carila (Zen de Barcelona) y crineo de on individua de fa ae Formacia y Medicina de tos Laboratories det Nertede Eepaia, Barcelona), Laser deuterdiferenciar entre el hominids y ef gorlla, Sis embargo, bay ana ntabie di Serencia marfoligiea, la po sicibn erecta, que sekala pro bablemente ef paso de una forma de vite rberlela 63 Reconstruccién de ta cabeza del “Pithecanthropus erectus” ‘a partir del créneo y las dos muclas halladas en Trinil, Jaca (Museo Americano de Historia Natural, Nueva York). Aborigen australiano pintan- dda sobre una cortesa de ér Fata raza, considerada como tuna de las mas antiguas que riven hoy sobre la tierra, tie ne una forma de vida similar ‘ala de los pueblos primitivos, ‘aunque mucho mis desarro Mada. 64 Abisinia, restos de unas mandibulas atribui bles a australopitécidos y que han sido fe chadas por el método potasio-angon en uno 2.000.000 de afios la de rasgos mas avanza ddos y en 4,000,000 fa que presenta rasgos mis arcaicos. Estos datos tan sorprendentes pa recen asimismo conlirmarse cof los realiza dos en esa misma zona por otros equipos de investigadores dirigidos por Clark Howell Desde el punto de vista antropologico se iniciaron tan sensacionales descubrimientos dl aio 1924 con el erineo del llamado Austra: apitheces africanus, en Taungs (Bechwanalan. dia), A este descubrimiento han seguido otros hasta la actualidad, y hoy aceptamos la exis cencia de australopitecos, desde el_villafranquiense inferior, prolongindose hasta los primeros tiempos glaciales. Bajo la denominacidn genérica de austra lopitecos se incluyen diversas especies y aun géneros distintos: Australopilhecus, Parantho pus, Plesanthropus, Teleanthropus, ete. Los restos han sido hallados en su mayoria en cuevas de la region de Pretoria, en ¢] Trans vaal. El tipo fisico de tales seres es muy arcai PRINCIPALES DESCUBRIMIENTOS DE PREHOMINIDOS PERTENECIENTES A LOS TIPOS PITECANTROPOS, Y AUSTRALOPITECOS. 1891-1892 Eugene Dubois halla restos del primer pithecanthropus en Tin! Waal 1907 Hallazgo de Ia mondibule de Mauer: Homo Heidelbergensis, primar to semejante al pithocanthropus encontrado en Eurons 1922, Primera muestras del sinanthropus pekinensis en Chu-ku-tien (norte de China). por O. Zandcky. 1924 Dart halla restos de un humanoids, al “Australopithecue africanus” en ‘Taugs (Botewana). 1927-1930 Teihacd de Chardin en Chu-ku-tion: los restos del sinanthropus son rl clonados con industrias Ihioss ¥ éaces muy primitivas. 1935 K. Larsen presenta un “Africanthropus njarazensis”, ipo semejnte al pithecanthropus y 3! sinanthropus. Mandibula hallada en Mauer, corea de Hei 1984. Arombourg hella restos del “Atlanthropus", un pltecantopino, en ddelberg, en 1907 (Museo Americano de His- toria Natural, Nueva York). co, con evidente parecido en el crinco al de los gorilas, incluso con cresta sapital, pero con indudables rasgos humanoides (denti- cion, pelvis, acti erguida y bipeda, et El lamado Paranthropus robustus tenia dimen siones que le hacian parecer un gigante, por Jo que se Te ha relacionad con un Me ropus de Java y un Gigantopithecus de Chin En Chin: mandibula de un tralopiteco muy robusto tambien ‘aparecié Ia tun hallaz, go menos claro procede de Palestina, En la Africa fue en 1959, por los esposos Leakey, en el rico darranco de Olduvai, de un enineo que cla misma sensacional el hallazgo ramente pertenece a un australopicece y que fue bautzado por su descubridor como Zin anthropes Borsei. Mas reciemtemente el ya itado Coppens hallo otro ejemplar en un yacimiento proximo al lago Tehad y nuevos El Zinjawhropus ha sido medio del metodo del potasio argon, en 1.750.000 afios Es muy dificil decidir si nos hallamos en restos en Olduvai Fectado, presencia de un ser al que podemos Hamar hombre. Seria simplificar mucho las cosas el arribuirle sencillamente la paterniclad de la lustria mas tasca que se conoce, la de la fe-culture o cultura de los guijarros. Estos lltimos, por medio deuna ruda alla, ha recibido la forma de puntas, cuchillas o hen didores. El profesor Dart, al que se deben los descubrimientos en Africa atribuye muchos de el Sur 1 Tos australopitecos. un uillaie rudlimentario a base de huesos, man dibulas y astas (industria osteodontequera tical, tesis €sta muy combatida en Ia actual dad. Tan solo el dia que tengamos la segu ridad de que los australopitecos fueron los aurores de las industrias que se les atribuyen fuego, podremos tener la con: viceion de que nos hallamos en presencia de Jos primeros hombres, por rada que si pre sencia fisica nos parezc Ternifine VArgoi Por un lentisimo pprogreso, la pebble-ct dure parece dar origen a una industria mas perlecta, que cuando se expresa en una m teria adecuada, como el silex, logra incluso liciles de innegable belleva. Esta industria, que ocupa la mayor parte del Viejo Mundo, cs llamada “del hacha de mano” o de los bilaces, En ella el niicleo original de ka pie- dra ha sido golpeado, desprendiéndose la cas que le dejan convertido en una especie de hacha o instrumento punzante, robusto, En un principio, el hacha de mano es tosca, conserva aiin parte de la corteza del canto rodadlo, tiene s6lo una cara tallada y recuerda, os mejores productos de la industria de los guijarros. Este periodo ha sido denominado abbevilliense fa adekinte, a lo largo del periode nies se Hamd chelense). May Mamado Reconstruccibn det “Paleoan- thropus heidelbergensis™ en base a la mandibula inferior hhallada en Mauer (Museo Ame- ricano de Historia Natural, Nueva York). : t EL PROBLEMA DE LA ANTIGUEDAD DEL HOMBRE f A TRAVES DE LA HISTORIA Interpretaciones de las industrias liticas Antigieess Croan de que is piedras 1750. Eccard, estudiando las so = chombre ha sido, Betgic, Dulimerads ern proidas plas antiguas én Alema~ contamparanaa de 108 tno: fn los rubes y procipitadas: fis, estableco uns subd cavontes, lov grandes 080s y 2" tea. en las torments Siones cronotoaieas tas henos. Ceeranias". Eso opinion, 1758. Goguet precisa quo al hom: 1838 Bouchor do Porthos descu 8 poser do cortas ntieon bres ho welzado ucesiva- bre. cores del Somme, en nes on sentido sistint, pe mente la pid, cobre'y Atesite, tach toscamer- Yaloce 0 lo lrpo dea psa “aha te fallades durante ocho E Tomana y la Edge Mea 1778 Buffon siaa al dombreen la “ahos acumylo enorme car. 1693. Muerto de Morea cue #0 “itu de 909 “paca dela tia ds matonaes su "Mssallotheca”decloroba raluraieze", coneicerando 1946. Bouher'de Portes publica ‘ve ns “eevounis” son Si lagada postenor a ade su: primer volumen do Toe pioaras wabajades por a fos giandes.- mamiforos “Antigieddes osticas. y hembra y vss com arms Aelefantes, enocerertes. © | antediivionas” donge ati Y tiles uchiles, hachas Tipopotamos). cvyos restos ins, con mayor rigor qe 308 Y purtas de echo} cuando. w Halla en terrenos geo” lantesesores, que el hombre metal era. desconocido, rogicos ha sido contemporaneo co La abr de Moreati no. $6 1797. John Frere. encuentra. on fos grandes mamvferos des publica en vida do so autor las excavaciones de Hox apatecides, pyesto 1717 Publieacion de In abeo. de: (Sulfolk), silex esociedo @ restos de éstos se prasontan Moteats costeada por sl restos ae grandes mame. ‘Asociados a Wiles de piedra apa Clamente XI. SU teoria fos. extinguidos y emite Ie 1854 £1 doctor Aigollot registra, Sobre les "eerauniag”- 10 ‘dea de que estos citiles sa fen Saint-Achoul,hechos orivence, femontan 3 una gran ant idonticos. @ los observados 1728 Jussieu establece un para uedad bor Boucher de Perthes. lola entre las hachas de pie 1833° Scrimorting, en sus “Invess 1869 Lyell sostone que ef hombre ra pulimentada del Care tigeciones sobre los osemen- ye: exist on ol plaistoceno. ¥ laa “coraurias*-ouropess tas sles descubierias en 1864 Lyell publica “La antigiedad Su. teria no. es. admitiaa fas-cavemas de la provincia del Hombre probada por la par a Acadomis de Ciencias. © 6a Leja”, declare que: sh ‘Geolegts achelense, se talla por ambas caras y se obtie hen pieras muy regulares y bellas, subtrian- gulares, amigdaloides, cordiformes, hasta terminar en las pequefias piezas del periodo Paralelamente se desarrollan aprovechamiento de lay lascas micoquiense (clactoniense yyaciense) que desembocan en unas lascas de formas predeterminadas por la preparacién del micleo de silex del que se obtienen (levalloisiense) y que prelu: dian grandes progresos en la especializacion del utillaje, Tan solo el Asia oriental y del Sudeste sigue con lo que se denomina indus- tria de los choppers (cuchillas), que es una de las formas de la cultura de los guijarros, La fase del hacha de mano abarcd un pe riodo de tiempo larguisimo, que pudo ser del orden de los cientos de miles de arios Pudo empezar durante el primer periodo interglaciar y aleanzar en sus postreras mani- festaciones en Europa el comienzo del ilime, interglaciar Nivios aborigenes austratianos jugando en un abrigo decorado ‘con pinturas rupesires. Nos hemos de preguntar ahora si posee- ‘mos para esta gran fase dela industria huma ha una raza, una variante antropollg que airibuirsela, tal como haciamos con los australopitécidos y la pebble-culture y acaso ahora con menos titubeos por tratarse de tuna época mas prosima y de datos mucho mas abundantes, Para algunos autores, ello a la etapa antropologica de los pitecantropidos corresponderia la repetida os evidente industria det hhacha de mano, Li historia del descubrimiento de los pi tecantropidos es curiosa, Se inicia en 1891, cuando un médico, Dubois, hallé en Trinil (java) un fragmento de boveda crane tun femur yun molar, derasgos muy arcaicos, Mucha timta hizo correr este hallazgo, en el que algunos veian el missing-Aink, el eskabon 1a evolutiva del mono al hombre. Dubois describio estos restos hu: manos en 1894, diindoles un nombre que ¢s ya una delinicion: Pithecanthropus erectus isu permono erguido). *El fémur ~dice Dubois tiene una forma que lo hace apto para el que falta en la ca mismo empleo que el del hombre... Lis ar ticulaciones de este hueso prucban que el ser viviente que lo poscyé andaba erguido sobre sus_piernas y que los. braros eran libres, pudiendo manejar armas y tiles. Del estudio del fémur y del erineo se deduce con seguridad que este fésil no era un simio 0 un mono. Aunque muy avanaa caracteres, el Pithecanthropus embargo, un tipo todavia intermedio entre Debe de ser el antecesor del hombre primitive.” Hasta aqui Dubois; pero él y otras continuaron las el hombre y los anteopoides tapletaciones par comprobar ppancé con rasgos hominoides de plioceno el Alrica oriental, cuyos vestigios han fido descubiertos por el referido invest- ‘gedor, 8 quien so deben tantos sensacio- rales hallazoos. [en formaciones mas reciontes, indscu- tiblemente cuaternarias, han aperecido fsbundantes restos de unos seres muy pr6- ximos a ella. Forman el grupo de fos aus- traloptecines, dentro de ta familia de los heminidos. Gon el conocimiente de este ‘labon orrla eadona que conduce al hom: bre modemo se ha dado un paso wigantes- 0, El afo 1924, un eréneo incompleta y lungs dientes de lo que parecia un chim- pancé joven fueron hallados en Taungs, en 6) Africa del Sur. El profesor Dart tuva lz intwioiin aforunada de que so hallaba frento a un sor présmo al.hombra y 10 Dautizé con el nombre de Australopithe- tus africanus. En afios sucesives, equel simple hallaago se vio completado por una larga serie de descubsimiontos en cuevas de Ia region de Pretoria, en su mayoria en lag oorcanias de Storkfontoin. Las piozas Seeas, cuidadosamente estudiadas an ni- mero de varios contenares, han sido casi ficadas de diversas maneres, formandose ‘con ellas géneros coma Australopithecus, Paranthropus, Plesianthropus, Telanthro ‘us, este altima de morfologla mas avan- ada, Prosontan, pus, entra si ciferencias ‘acusades, pero puede aceptarsa que for ‘man un gfupe bien definido que acaco ‘ued ineluitse en su casi totalidad en un S010 géneto, el Australopithecus (A. af {canus, A. prometheus, et.| El Paranthro- aus (P. obustus, P.erassidens) es notable poral tamao de su denticibn. El Plesian- thropus (Pl. transvaatensie) puade inci © on el primero de los géneres eitados. Poseemos de ollos huesos laiges, verte bras @ incluso alguna pelvis, de caret muy humana y muy distnta, por tanto, de Ii propia del ehimpancé. Se trata do seres {que andaban erguidos sobre sus dos pir has, de pequena estaturs, con créneo re- ducido, pues su capacidad craneana es ls ‘mitad aproximnedamonte dela normal en el hhombre moderna (600 &-c.). Los rasgos faciales, de acusada bestialidad, fata de frome, ‘sofales de cresta_sagital eri su bboveda ereneane, las proporciones de sus miembros, eequslato ligaro, le dan carac- Aeristcas bien detinidas. Puede imaginares con qué afin y con cudnt pasion se siguié por fos cientificos de todo el mundo la sucesién de noticias ‘cada vez mas sorprendentes, legadas del fexremo sur de Africa. Se siguid primero fn cierta incredulidad, para acabar todos: ‘convenciendose de que estabamosen pre- fsencia de un hominido que podia sor la lave de la evolucién humane, Naturalmente, nos praguntabamos si ppodian © debian considerarse obra suya fos toscas quijarios mal allados dela in- usiia llamada Aafwense 0 de la pebble- Cotture, Si estos seres tallaban la piedra y fabricaban ules, no podia negarseles ‘ondicion de verdederos nombres, @ pesar {eu reducida eapacidad cranoal y do su ‘aspecto bestia. Ello se hace més patente ‘an =! aceptamos Ins idaas del descubiidor Dart. Esta excavé la cveve de los hogares fen Makapansgat, donde, junto a restos del Australopithecus prometheus, hall6 vesti- ‘98 de hogares, fo que permite suponer el ‘conocimienta do! ego —do abi ol nombre ‘especifioo y una gran multtud de huesos. ‘que imagin6 tallades por manos del aus- tralopiteco, en lo que califies de industria osteodontcquerética, esto es, In del hue- 0, mandibules y astas. En 1959, los esposos Leakey doscubrie: fon en el berranco de Olduval un erdnco do austtalopiteco, de robusta dentadura y fuerte eresta sagital. que bautizaron con ‘nombre de Oyinanthropus Boise, ini ‘cando el nombre genérico "hombre del Atica oriental”. Ya no han parado los re- bbajos en dicho yecimiente, que han con- ducido, por una part, a hallazgo en 1960, fen un nivel inferior, ce otros restos mas fescas0s, junto con ities del tipo deindus- Inia de quijerros, a los que Se clasificaron ‘como Pre-Djinianthropus, aunque morfor Tagicamente. estos restos parecen mis ‘vanzados, con capacided eranoana algo superior @ la del Oj. Bosse. Por otra, ala satacion, por el método del potasio-sraen, de las formaciones volcénicas en las que fl Pre-Diinianthropus fue hallado. Io que ‘dio al resultado de 1.750.000 anos Sproximadamanta. La presencia, en rela- ion con estos restos, do Gules tllados toscamente, sobre quijstros, condujo = Leakey y a Tobias ala iwvencion del Homo habs. ‘Sepin esta feoria, quo no puede dar- 6 ni mucho menos como aceptada, el Fu icon entre el hominido y el verdadero hombre se hallaria en ese momento que separa el Pre-Djinianthropus del Ojiian- thropus. Pero estos descubrimientos. sansacio rales han puesto en marcha una mayor Setividad en la rebusea por esas regiones fricanas, donde parece hemos de buscar por ahora la cuna de la humanidad, y no tarderan en realizarse. nuovos.hallazgos. En 1963. Yves Coppens, cerca cel ago ‘Tehad, descubria un craneo pertonocionte sin duda a un australopiteoo muy arcaico, fal que bautiz6 como Tehadanthropus uno fi, Posteriormente (1968), ain la pugna Ciontfica entre el grupo angloamericano ¥ el equipo francés (Arambourg, Cap pens) ha logrado sencacionales resultados al descubrir el grupo frances dos mensi- bulas do austealopitocos on valle del to. Oma, en Abisin‘, al norte del ago Ro- ofa. Parece que otras reliqias han apa~ tecido mas recientemante. Es formidable hecho de que he podide modirse la edad ‘dol yacimionto, que da ciraselevadisimas. sas cltimas mancibulas citadas conte flan entre dos a cuatro millones de afos. ‘Si se piensa que estamas empezando el estudio do osa época cabe augurar que dentro de otro medio siglo. nuestos co- nocimientos nos levardna resultados di- ficlos ahora do prever. De momento, ef problema que so nos plantea con mis in- tensidad 5 ol de sober sel grupo aust lopitecino se extendié a otros continentes. Han surgido @ veces noticias de hallazgos ‘que asi Io hacian suponer, pero hasta el Dresente nada seguro puede decirse sobre filo Si pensamos que la pebble-culture ‘parece én todo el Viejo Mundo on una u tra forma, no podemos dejar de conside rae posible tal amplia extension de e50 fslabon humane. En euanta al Homo habs, sus autores imaginan habitando las orilas de los 1908 ¥ alimentindose de pequeha caza, faves, pees ¥ reptiles, aprovechanco las presas.cazadas por los. animales cami- Coros, golose especialmente del tuétano ‘de los huesos. Le. dad de cal identificacion. Esisten en Europa varios hallazgos antropologicos que hay que sitar al comienzo o antes del altimo perio do interglaciar, como Swanscombe, Fonteche xade, acaso Steinheim, que deben estar rela. cionados con la referida industria, pero que 10s arcaicos que los pite so que el hombre de Neandental, por lo que Vallois le Hamé pre sapiens. Durante cierto tiempo se ineluye en ofecen rasgos m aneropidlos © inc esta categoria el tristemente célebre crineo fe Pildown (Enanshrepus Dawsont), que hia resultado ser una burda falsificacion. Muchos autores preleriian pensar que una industria que llega a tal perleccion debe ser obra de hombres presapiens y no de unos seres como los pitecantropidos, cuyo caricter netamen: te humano no todos estin dispuestos a aceptar. Digamos, por iiltimo, que de la cultura de los bifaces nos quedan gran niimero de Inmensos yacimientos, algunos de ellos famo= $05 en la historia de la investigacion, Suelen arse al aire libre y en las terrazas fluviales. Asi, los del valle del Somme, cerca de Abbe ville, en el norte de Francia, los de las terra zas del Vaal y del Zambeve en el Atvica del Sur, el famoso yacimiento de Olor Nairobi, los de las werrazas del Man en las eereanias de Madrid, ete El inmenso territorio donde seeneuentran esparcidas los restos de hominides y hom bres primitivas hace suponer que no proce den de un mismo centro de dispersion. Es casi imposible naginar que un ejemplar del hominido originado en Java, o en Mongolia, fuera a establecerse en Europa o Africa y Fscena de la caza del mamut por hombres primitives, se- gin un diorama del Museo Arqueolégico de Barcelona: Crdneos de Tabi Silty parocldos on dlveas lag ren de Palestine, de ipo pre eandarfelances correseea™ pepe 69 70 EVOLUCION DEL HOMBRE DURANTE LA ERA CUATERNARIA HUMANIDAD POSGLACIAR ‘40.000 Homane be NEANDERTHAL 150.000; 90.000 Aborigenes austratianos eon una arma en ta mano, prestos para la caza, EL ejercicio de esta actividad, necesaria para el sustento del hombre, y la urgencia de desplazarse ‘en busea de los animales condicioné el cardcter némada de los primeros hombres. alli contmuar 1a evolueién ascendente, Esta dificultad plantea el maximo problema. ¢Se origind el hombre en un solo lugar dela tie ra y de alli se repartid © hubo muchos Tugares donde el hominide se convirtio en Horo sapiens? Tal esti el debate entre mono. genistas y poligenistas. Actualmente parecen evar ventaja los poligenistas. Pero enton. ces, como se explica la semejanza de los diversos restos humanos en los periodos de evolucion? No hay explicacion satislactoria: los hombres de Monte Carmelo, de Java 0 de Pekin son muy parecidos. Habra existido. alguna fuerza natural, genética, que les haya forzado a devenir anilogos en los mis apar tados lugares de la tierra. Observese que hemos dicho anilogos, no idénticos. Los hombres fOsiles tienen la mejanras que encontramos en los individuos de una misma raza © familia, pero tienen también sus diferencias. Son a veces tan notables, que pueden convertirse en carac- teres predominames y forzar una mucacion Gefinitiva, un paso adelante para ya no retro- cede. Se observa el proceso de evolucion en estos eraneos primitives. En el transeurso de algunos millares de afios se manifiestan ras gos diferentes, y poco a poco nos vamos acercando al hombre actual La evolucién es siempre progresiva: 0 hay fendmenos de retroceso, Una ver se hat modificado un drgano, un hueso, para hacer- Jo mas apto a la vida mas humana, no se vuelve amis, no se pierde aquella conquista Sin embargo, se ha observado recientemen, te que las partes del organist conan con la misma pide7; hay elementos que evolucionan anticipandose; los huesos is pronto que los del resto del esqueleto. Parece ser una ley de la vida, la que Hamamos fis (de una palabra griega, Aveo, que quiere decir segre gacion, separacion), Lisis en biologia y gené lea significa que junto evolucionan separadamente. Asi, el hecho de encontrar un fragmento deboi fOsil_ muy evolucionado no establece sin dudas que ebresto del esqueleto tuviera que conseguir la misma condicion den fosis evolutiva en aquella fecha os caracteres de un con Hasta aqui, como vemos, silo se ha po: ido disponer de escasisimos restos huma- nos, pero hay que recordar que el mismo twabajo de reconstruccion de wn ani pleto, s6lo por el dato de an huese y aun a veees de un diente, ha dado resultados admi- rubles en la zoologia comparada y se emplea snvariablemente para restaurar fésiles, EI primero en observar que los drganos de un animal dependen estrechisimamente unos de otros fue Cuvier, a principios del siglo pasado, quien establecié st famosa ley de la correlacion, que puede definirse asi “Un organismo forma una unidad de la que tuna parte no puede ser cambiada sin modi car las demas” Claro esta que La ley de la correlacion tiene excepciones, pero se cumple en la ma yoria de los casos. Un carnivoro, por ejem. plo, tendré dientes a proposito para la rmasticacion y, al mismo tiempo, garras para apresar a sus victimas, Una anecdota serviri para ilustrar la ley de la correlaciin, de Cavier. Uno de sus discipulos trate en eierta eeasion de asustarle cuando dormia en si cama, disirazindase como un animal ante diluyiano de los que tanto preocapaban al maestro. “Cuvier, tw hora ha Hegado el monstrue-, vengo para comerte, —; Qué dices? respondié Cuvier despertindose=, Llevas cuernos, peasias... eres herbivoro, ino puedes comerme!’ Cuvier pronostied por el estudio de los hhuesos, pocos y esparcidos, de los elefantes, de la Europa glacial, que serian de una espe ie distina del elefame actual, y ef deseu brimiento del mamut vino a corroborar lo que habia previsto con gran anticipacion Hoy, las leyes de los organismos superiores son tan conocidas, que con unos proces hiesos puede restaurarse un esqueleto, Osborn decia que si tuviera que valerse de un solo dato para restaurar un animal, preferinia una vertebra para los reptiles, mas. para los mamiferos un solo diente seria el auxie liar mas preciso. En efecto, con averigua lo que hubo de comer el animal y cuales eran su aparato digestivo, sus medios de locomocion y de defensa, ete Hecha esta explicaciin, ya se compre deri con qué solicitud los antropélogos mo. Indigena austratiano con el cuerpo adornado para realzar su bellesa 0 por alyiin {fin relacionado con la magia. Bumerangs y hacha de dra procedéntes de un riaje de Cook por tie Fianas. Su anti utensilios de caza y trabajo ae remonta a los primeros hombres. n 2 EL PRIMER HOMBRE ECUMENICO: EL PITECANTROPO “Tad o dicho hasta ahora, eon seri presionante, os dudeso que ce pueda apt ar auténticamenta al hombre. Como si hubiéramos subido un escalén, 68 ahora, alcenzar los hallozgos de este grupo al que Se ha Hamado pitecantrépide, cuando fos sentimes mis segutos y —dentio de fas limitations en que nos movemos- airmamos la presencia de un Homo, que Ye no renuncird a ecupar todo el ambite el ecimeno, si exceptuamos el Nuevo Mundo. que. por lo que hasta hoy sabe- mos y natie nos garantiza que no mod fiquemos la hipstesis ante nuevos hallaz- ‘gos, quedard todavia cin polar hasta bastante mis tarde, En 1891, un médica holendés’ Dubois, hallé cerca de Trini! Java) una béveda ‘raneana incompleta, un férmur yun melas de gran valor paleontol6gica. Desperté tal hallazgo. gran curiosidad y_ provocé ‘grandes pasiones segin el bando de cade ‘comentaista. ¥ no habia de recibir una lara confrnacion haste los. descubre mientos de Chu-Ku-Tien, Jocalidad préxt ‘ma a Pokin. En esta locslided, partir de 1923, se descubreron en el flanco de luna colina, con restos importantes de far na, vestgios humanos, de lor que pronto SP Wo que tonan un aleanee excepeional ‘A Davidson Black se doben los primaros hallazgos importantes. Luego fue. sobre todo el srtronélogo. Weidenreich quien teaind los eatudios defintivos. El famoso P. Talhard do Chardin panicip® en ios ‘tabajos, ast como al abate Daniel, ©) chino Pei y otos investigadores.Llegaron 2 rounirse restos de hasta 40 individu, con 14 ccalvarias, 12 mandibulas y 147 lentes. A tipo al que estos restos perte necian se le paut26 con el nombre de Sinanioropus aekinenss. Es realmente lamentable que, @ causa e fa Gitima guerra rouncil. tos materia: Jos hallados hasta ege momento, mbar teados en na nave americana para poner. los a salvo, ee huncieron con ella al zarper durante la noche en que los japaneses atacaron Peat! Harbour Pero en los limos aos, los investiga ores chinos hen proseguido sus trabajos ‘on a propia localidad y an otras regione. Se eta ya una mendbule atnbuble a un ‘sinanwopo, hallada on 1957 en Ia cae de Lungtung, provincia de Hupeh, ademas ‘nun fragmenta de himero en Ushikawa, ‘Honshu, en et Japén, Pronto. Se adviese que el sindntropo csincidia con el pitecdntrope hasta ol punto do podarse rounir on ia misma e9- ecie como dos variedades, mojor cue suponer is presencia de dos especies veonas. Elo determiné una. redoblada actividad en los. yacimientos, vicos en ‘aura primitva, oe la isla de iva, obte- riéndose rsuitados no menos abundantes ‘gracias @ la magniica labor del protesor Von Koenigswald Este ultimo autor, desde 1996 a 1952, hha encontrade.numerosos restos, entre Jos qua hay que dastacar los siguientes. En la localidad de Sangiran, vanas man dlbulas muy robustas atouidas a un Me enthropus. peleojavanicus, que se he compara eon las de. algunos austeaio pitecidos |Paranthropus robustus. p. 0] ¥ oon Jos dientes de gran tamano senala- dos en China (Gigantopithecus), todo lo ual nos obliga a considera ls posioilided {de que ot hombre haya corwivido con ver: aderos gigantes, Io que explicaria los mites. que la humanidad ha eonservada, Actualmente, se tiende a considera tales variantes robustas como incieacidn, de fa sxistencia de hominidos de gran tamara, ero no de vordaderos hombres. ‘De a misma loealidad de Sangiran son owas mandtinulas de pitocartropo Va esta espe ia £8 alrbuye asimismo la bdveda era- neane de un ni hallada en Modjoker, fen la formacién llamada Ojetis, al igual ‘que otras dos mandibules y varios diontes: Be la misma formacién proceden ios hallazqos dol relerido autor, on 1941, ‘que compranden parte de un créneo ‘un jiaslar, do dimensiones y robustex ‘extraordinanias. Del propio Trini obtuye: ‘Von Koenigswald dos pequefas bévedas craneanas y otfos hueses: por uno de ‘lls Se puca lngrar conocer la eapacidad craneana (unos 778 cc). Lo conseguiso en lava y Chino era ya do por si extraorcinaria. Paro las. sor presas iban # ser mayores. cuando. el paleoréloge francés C Arambourg. su ropuso excavar metodicamente el Yai ‘miemo de Ternifin, cerea de Oran, que habia. proporcionade rica founa areaica y fabundnte industria del hacha de mane. ‘Se encontraron tres mandibulas inferiores ‘ademas de un parietal y de algunos diem tes: Su pertenencia a la especie del sina topo ¥y del pitecéntropo no oftecié duds al sablo francés. Se bautizaron con el nombre de Atlanthropus mauritenicus. De reponte, Jos antropdlogos se dion ‘event de que un tipo humano del primer momanto 20 habia extendio por lo meno por todo #l Viejo Mundo y nada impide ‘ue un dio pueda demosirarse que log’ al continence americano. Por ote parte, log hallazgos de Tertiting iban ligtdos 2 tuna iidustia del hacha de! mano y do ahi 59 atribuy a osta hombre que lamemas. fitecantidpido fa abra do unas piezas tan das, como. son Iss “hachas de mano” 0 Isfoces de los periorios ave es areueslogo hhgn leriado abbeviliense y achelense, ta eranalogia que ta fauna safale, un peleolitico inferior cantermparéneo de ls ‘laeiacion do: Mindy del largo intorsl ‘ar que le sigue y do la glasacién de Riss, ‘con duracion de 300,000 2 500.000 aro 10: lo menos, va bien con las maticionas ‘ronolegicas que se hen obtenido por ‘iversos medias, ‘As! ¥ todo, no estd resuelto este proble ima y questa mich trabajo aceptac que en Pokin © en Java, donde no 9e ha hallado este tipo industria. fuera ol acha de mano obra de gonte de esta raz, En los tltimos afos. se han sefalado més pitecantrépidos. Estos no. podian faltar en Ios ricos depésitos de Olduva donde ep la capa ll, en 1860, Lea Rey ‘deseubrié un cringe, con grandes arcos Superciiares, frente hulda y cresta oce pital, que debe inellirse en este tipo “También es probable que le pueda ser ati- buida 1s. mandible de Maver, halleds en 1907 cerca de Heidelbera (Alemania. Prasenta taurodontismo, es robusta, in mentén y ramas ascendentes, anchas y ‘gruesas. En. 1980. Se sefiao el hallazgo ‘da un disnte ¥ fragmontos de boveda Craneana junta al lage Tiberiodes, en Tell Ueidiya {Israell. que odin inclurse aqui también. E!hallazgo de Veostezzoios, fon Hungrla, lo incluiriamas on este grupo, ‘que paco & poco va ganando todo el Vijo Mundo. Rasgos de astas especies se han seflalado on vestigies clasificados como de razas postariores:_ ssi ocurre en los hallazaos de Temara, Rabat y Casablanca 97 la costa atlentica matroqul y con otros hallazgos del Africa oriental Un paso decisive an ta consideracién de estos restos s@ ha dado cuando han Sido inclaidos en le especie Homo erectus. Prascindiondo do ta dudaea ereacion de! Homo habili, Sto seria el primer bombo Indiscutible. Nadie puede negara derecho ‘que tiene 4 suc considerado asl si fue el Inececlor de hachas de mano, piazas que ‘adoptan una forma y alcanzan un retoque ‘que las convierts en verdaderas obras ce ‘ro. Fl nombre no 6s, ereemos, demasiado foliz. aunque con 6! haya quorido consor- vyarse el vocablo especifice.que empled Duibois at calificer su ptecntropo. Hace varios centenres de. miles de afios. ste primer hombre se extendhé por fa Yaz de la terra. Su capacidad eraneana 8 francamento superior ala da los sustra- Fopsécicos, ya que se acerca als 1.000 c.. pasa de asta media en el sindntrovo de Pekin. Queda ahora por averiguar si he mos de considerar al pitacéntrope como inico.tronco. dela humanidad posterior 9:6) 99 fue una rama 4 elainguir, junto a Ja cua ewistiia ya Ia que pudo der lugar a las otrae vaniedades humanas que van ‘a. dominar sucesivamante ta faz del pla- neta, Los datos que poseemos son todavia, ‘escasos para decidimnos. LP. dernos restauran sus hallarg partiendo de tunos pocos hucsos. El hombre de fava, st poniendo que fuese hombre, se delenderia 1 mordiscos, como los monos: los otros también debian de valerse de la boca p: menesteres comp los de limar y cortar el euero con los diemtes. Lat indicacion que proporcionan los molares gastados por este da idea del grado de civilizacion del indivi. duo a que pertenecieron. Ya hemos visto tunbien las eonsecuencias que dedlujo Dubois del examen de las articulaciones del férmur que lo de Java: el animal, 0 To que fuere poseyd tenia que andar enguido, EL erineo, naturalmente, es lo que mis hos ensefia acerca del “estado mental del hombre primitive. Los ojos son grandes, ron inmensas fosas, y protegides por un gran repliegue del frontal, La forma de los fondilos en el occipital prueba. que Hevaba la cabeza levantada, y, linalmente, el Angulo facial y la forma de Ia frente ayudlan a sabe ules eran las facultades que el ser primi- vo tenia mas o menos desarrolladas, Zenker lescribe Ja vida del gorila en libertad, tan diferente de la de que vegetan en las jaulas dle nuestros parques Jos miseros ejemplares zoologicos: “E] gorila macho va acompatia- do de varias hembras y de sus pequerios Cuando andan en busea de alimento por la los pequeiios marchan delante, las hhembras detias y cierra la comitiva gorila 1 memudo panien- dose de pie para cercioraise de que no coren ningiin peligro. Tiene la vista y el aide muy Tinos y su olfato es perfecto, Si no advierte peligro alguno y tiene hambre, se sube a un Arbol y las hembras le llevan frutas y se sien lan a su lado. A veces el mucho echa los brat haciendo naido con la boca”. Esta dese Gon hari sonreir a muchos de nuestros lec encontiar parecide entre la vida del gorila y la de al que, con todo, no podrin menos de nani hombee setual. El nombre de ‘quiere decix, en la lengua de los pobladores de Borneo, hombre de los bos- ques, y ereen que si no habla 6s s6lo por temor de que le obliguen a trabajar. Vive también en los sirboles, donde se fabriea un ido de ramas. Estos grandes antropoides emplean a veees, corm en estrecho abrazo sobre su anche lorax. Todos, sin embargo, caminan apoyain dose en sus cuatro extromidades, excepto el gibon, que anda casi derecho; viven en grupos que, mis bien que rebaiios, podrian Ilamarse amilias, pues solo hay en cada uno un macho adulto, No conocen el modo dle encencler fuego, aunque gustan de calen- arse si encuentran las cenizas de un hogar abandonade. Mucho se ha divagado acerca Sistema deencemler fuegopor rolaciin, usado aiin en nues- tras dias por algunos indige- nas renezolanos (fotografias obtenidas por la doctora haga Goet= en su expediciin a le zona del Alta Orinoco, de “Urijijami!). PRINCIPALES TIPOS DE PREHOMINIDOS DEL GUATERNARIO JAVA Hina Moganoous | Daleojearns Prtacareooue Prtacareopan Seiirone 200.000 AFRICA EuRoPA Peacartonse Ieldoberreis ‘Agicmeeopis im evasonse Hombre de Sas ‘Adertropes. mbm 73 Una india peruana con sus hijos, de la tribu de los Urus, cruza el lago Titicaca en una piragua hecha de “totora”. 74 de las maneras de comunicarse entre si los grandes monos Iamados antropoides; el gorila tiene en cada mejilla una especie de bolsa y las hincha a modo de tambor para producir ruido, batiéndolas con las manos, avisando asi a sus compafieros en caso de peligro. Owos emiten sonidos casi arcicula dos; se ha legado a fotograliar la risa del chimpancé, y decimos fotografiar porque siempre queda la duda en esta clase de informaciones. Las noticias expuestas sobre el modo de vivir de los monos antropoides pueden dar- nos alguna luz para adiv tencia que Nevis el hombre primitive, Sin embargo, las mis primitivas razas humanas de que hay noticia tienen conocimientos que no poscen los antropoides; éstos no saben nadar, han perdido el instinto del liquide elemento, primer lugar comin de todos los seres vives, Los orangutanes de Borneo se dividen en razas 0 variedades especilicas segun el lugar donde habitan, por pueden vadear los rios que los separan, cambio, las primitivas razas humanas pasan gran parte del tiempo en ela priiniive pone en juego tantos medios y antas estratagemas para pescar como para 1a, EL hombre Todos los hombres primitives actuales conoeen Ia manera de encender y conservar el fuego; los australianos lo levan consigo, Jos maleficios, La conser vacion del fuego por las vestales romanas supervivencia de este rito, que arse antropoligico. Los mas pri puede Ila misivos de todos los salvajes que se han podido estudiar, los tasmanianos, recibie ron a los pr ros viajeros europeos con adidas, creyendo atemorizar les por este medio. EI mito de Prometeo, escalando el cielo para robarles el fuego a los dioses, indica €l valor que dio ka humanidad primitiva a sia conquista, Alguien ha queride ver am: bién en este mito al hombre escalando los voleanes para obtener ka primera I Uebia servir para encender, tre, todos los hogares. Pero es probable que el hombre obtuviera tambien el fuego en los incendios de los bosques que se ori- ilo por combustion espontinea la de los rayos. worehias enc que uno después de o por lac mayoria © toda s Fazas primitivas producen el fuego por frotacion de dos tro: nos de leno seco, Otras razas se sirven de un palo, que hacen resbalar velozmente sobre una lun toro primitive, que haciendo girar el palo rapidamente en un agujero del lei, blillas tres salvajes emplean lo calienta de tal manera que brown chis. pas, con las que encienden un puiiado de hojarasca, En muchos paises eivilizados sélo a miedias se emplea ain este sistema de encenider fuego para los usos litirgicos. Los indios americanos guardan todavia como magico utensilio los patos de encender el fuego. Las fiestas del fuego (las hogueras de san Juan, de Pascua y de principio de verano) e toxlos los pueblos de Europa no son mas que supervivencias de este culto. Todos los anteopoides son vegetarianos: 6 verdad que algunos comen huevos y hasta pequerios piijaros, pero s6lo el hombre es omaivoro, con decidida tendencia a conver lirse en carnivoro, Esto debio de contribuir 1 formar la mentalidad del hombre primit 10; para conseguir sus presas tuvo que via at, pues agot pronto la eaza que podia hallar en la region que habit ales mismos aprenudieron a temerle como a a. Los ani su mayor enemigo, y escaparon; entonces él Jolos hubo de emigrar, persignie Sus armas ext un principio debian de ser Los primiticos actuales, como esta “pagan” de Nigeria, ador- nan su cuerpo con callares, reces modernos, a reces hechos de piedrecitas y-huesos. PROBLEMAS ACTUALES DEL EVOLUCIONISMO: LOS ESTUDIOS GENETICOS EL DESARROLLO DE LA MODERNA GENETICA -Acapacin ananime enreloncletiicon dea ent a evohiton 1 miso de lon carctres repaid asec come In onenldd d saopeie © eos Wanalmscin. pub clave dl probam 1900, DE VRIES, hotanas eis dee ian dene i sara a {2 uw un pono ya. I La sui ene pr mune roc conn Pure arent om Wome Sytner Sours Seentetcoe Ss Rete wr rl isco aaa Gelasmas ciarcsa acre foo, tare wre gn, Seas costoowicy smeuoon invonectnaeien gma geen Sie’ se pte powcr mamcenen el wctaso hates fst" tn St Soa eon {se pt nls ee 75 76 TEORIAMONOGENETICA = “MIGRACIONES PREHISTORICAS ‘CARACTER GENERAL DELAS MIGRACIONES IAS MIGRACIONES ESPECIFICAS EL PROBLEMA DE LA EXTENSION DEL HOMBRE POR TODALA TIERRA vies med hon, El piginen, uno de los hombres en gue existe se caracteriza por su pequetia alla (la media de los varones es de 1,50 m de est ys no obstante su pein “derarrolla su instinto artis pintando directamente sobre la piel tan solo piedras sin labrar, tal como las en: contyaba en ef suclos ya hemos dicho que muchos restos de los australopitécidos apa. recen con posibles y muy ru trumentos de piedra. Los australianos echan al fi la piel revienta por los gases que hinchan st ‘euerpo; entonces lo cortan a tajadas y las ullen, y rompen los huesos para comerse Ja medula, En un principio, ef hombre no ballavia ilicuktad para la caza, pues los animales de el canguro sin limpiarlo, hasta que las regiones deshabitadas fianza y una curiosidad que habra de serles fatal. Mas, desatvollado el gusto por los al: mentos animales, el hombre ya no dejé de inventar ead: para persey taba, Debio de sorprender a los animales en su sueio; perseg ir a las bestias de que se susten. a a las hembras y crias jovenes, siempre mas inexpertis y débiles, Tas asustaria para que se arrojaran a prec picios, como hacen las hienas con su pres, y tambien los hotentotes y los australianos; sobre todo se disfrazaria, para acercarse en. gafiandolos, como si fuera uno de los suyos, como la mayoria de los salvajes actuales practican todavia boy Dehi6, por fin, de perfeccionarsus armas. Al simple guijarro. sin labrar sustitayé La piedra silex debidamente tallada, para que hiriera a su victima, Pronto sujetaria la pie- za tallada a un mango que diera mayor efec Lividad al golpe. De estos tiempos primitivos debe ser también el llamado bumerang, que uusan todavia los australianos, pero que ya conocievon los egipcios y aun las razas ger~ nicas europeas. San Isidoro deseribe, en sus Orgenes, unit arma Hamada. cate tun baston que se arroja al enc 2 ka mania cuando es bastante hi “ques go y suelve el quelo tira”, Aelftic, que escribia a tiimos del si- glo X de nuestra era, le Hama “basion teuto- nico”, y Virgilio, en la Eneida, dice que lanzaban sus garrores a la mane nica”. El bumerang puede deseribir varios circulos, hasta que de pronto se detiene y vuelve silbando a los pies del cuzador, 0 lo wide para herir wna res que esti detris del mismo. Ademis de armas, los hombres primiti- vos debieron de tener un rudimento de habi- tacién, no chozas aii, pero si algo p: guardarse del viento, como hacen los aus- walianos y hacian los tasmanianos y Tos habitantes de la Tierva del Fuego, segiin des- vibe Pigaletta en el primer viaje de la expe- dicion de Magallanes. ‘A Jos inventos puramente utilitarios scompaiiatian las grandes invenciones del tocado, que son las primeras manilestacio: nes artisticas de la Humanidad. Podsia defi nirse al hombre diciendo que es “unanimal Tocado de cicatrices, con un disco de marfil en el labio perforado, tal como acvstumbran hacer los primitivos del Congo. que se adora”; ningiin otro ser creado tiene cesta facultad de decorarse a si mismo, que es ‘comin a todas las razas humanas. Los salva jes ocedinicos se cubren de collares de con- ‘chas y dientes y Hevan cinturones de maris- os, A esta primera decoraeion superpuesta sigue la pintura, con tierras de colores ocre, rojo y blanco, que son las que se encuentran nis facilmente. El tatuaje no es en realidad ‘iis que una pintura indeleble, al igual que las cicatrices, las cuales emplean casi todos los pueblos salvajes de piel oscura para realear ¢l brillo de ciertas partes de su cuerpo. Cabeza pintada segin nsos antiquisimos, procedente de las Nuevas Hébridas. Piesas litieas de talla unifa- cial det tiempo de los prime- rox hominids, BIBLIOGRAFIA Alimen, MoH., y Steve, MJ. Vorgeschichte \vol. 1), Frencfort, 1966, ‘Arambourg, ©. La gendse de lhumanité, Paris, 1952. Beals, R.. y Hoijer, H. Introduccién @ la Antropologia, Madrid, 1968. Boule, M., y Vallois, H. Les horimes fossiles. Eléments de Paléontologie tumaine, Paris, 1952. 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