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INDICE PROLOGO.... 1, INTRODUCCION 41.4. Ficha técnica 412, Desericién general. 2. APLICACION Y CORRECCION Aplcacién individual Aplicacién en grupo Repetcion de a apicacion. Puntuacién..... Fiabilidad .. Datos ESTADISTICOS Puntuacion de interferencia Influencia de fa edad en los nif. Retraso mental.. Influencia del sexo 3, DIAGNOSTICO DE DISFUNCIONES CEREBRALES Puntuaciones bajas en palabras... Todas las puntuaciones son bajas. Py C normales; PC bajo. Todas las puntuaciones son normale... CObservaciones conductuales P normal, C y PC bajo... El Stroop en baterias de tests Ejemplos de casos mo distinguir desérdenes orgénicos de os de tipo psiquiatrico.. Estrés Drogas. 4, RESULTADOS DEL STROOP Y ESTRES....... Cambios en el Sistema Nervioso Auténomo Niveles hormonales EEG (Elecroencefalograma).. 5, STROOP, PERSONALIDAD Y Ca Creatvidad CCognicién Automatizacion 6. ELSTROOP Y LAPSICOPATOLOGIA..... Estudios con puntuacign ‘sera’. 7. RESULTADOS EN MUESTRAS ESPANOLAS. 7.1, Muestra.. 7.2, Resultados 7.3. BAREMOS... 8 REFERENCIAS...... ANEXOA.... ANEXO B cron 37 37 37 39 39 4 1. INTRODUCCION 1.1. FICHA TECNICA Nombre original: Stroop Color and Word Test. Nombre de la adaptacién espafiola: STROOP, Test de Colores y Palabras. ‘Autor: Charles, J. Golden, Ph.D. Adaptaci6n: Departamento de |+D de TEA Ediciones, S.A, Aplicacién: Proferentemente individual. Duracién: 5 minutos. Ambito de aplicacion: De 7 a 80 anos. Finalidad: Deteccién de problemas neurolégicos y cerebrales y medida de la interferencia. Baremaci6n: Baremos de poblacion espafola general. Material: Manual y un juego de tres paginas de palabras y colores. 1.2. DESCRIPCION GENERAL El Test Stroop de Colores y Palabras se desarroll6 a partir de investigaciones de los primeros psicélogos experimentales que ob- servaron que la identificacién de colores era siempre mas lenta en adultos que sabfan leer que la lectura de los nombres de colores. El primer informe publicado sobre este fenémeno se debe a Catell (1886), quien esti- m6 que las palabras se podian leer e identi- ficar en 1/4 de segundo mientras que la identificacién de un tono de color requeria un tiempo dos veces mas largo. Cattell atri- buy6 esta diferencia a la idea de que ver y nombrar una palabra era una asociacién au- tomatica mientras que nombrar un tono de color era el fruto de un esfuerzo consciente para elegir y decir el nombre del mismo. Pens6 que la leetura de palabras era auto- matica como resultado de una dilatada prée- tica en la tarea de lectura. Sin embargo, Brown (1915) demostré que, incluso con una prictica intensiva, el nombramiento de colo- res nunca era tan rapido como la lectura de palabras. Ligon (1932) expuso la teoria de que el nombrar colores era més lento por causa de un factor especial de naturaleza orgénica. La identificacién de palabras, por su parte, dependia mas de la préctica que de un factor organico especial. Por tanto, la lectura de palabras seria susceptible de grandes mejo- ras con la practica mientras que la velocidad de nombrar colores estaba siempre limitada por un factor orgénico innato. Stroop (1935) sugirié que la diferencia entre ambas tareas era debida a que los co- lores estaban asociados a una variedad de respuestas conductuales mientras que las palabras sélo estaban asociadas a un tipo de respuesta conductual, la lectura. Con el fin de facilitar el estudio de las relaciones entre colores y palabras, Stroop diseié el test que ha Hegado a ser conocido como Test Stroop de Colores y Palabras. La primera versién del Stroop contenia una hoja con las palabras “rojo”, “verde”, “marrén”, “azul” y “purpura” impresas en diez columnas y diez filas. Todas las pala- bras estaban impresas en tinta de color pero siempre en colores diferentes a los indicados por la palabra (por ejemplo, la palabra “rojo” podia estar impresa en tinta azul pero nun- ca en tinta roja). Una segunda pagina del test estaba formada por pequeios rectangu- los de colores. La tiltima pagina estaba for- mada por las palabras de los colores citados impresas en tinta negra. El test de Stroop Ilamé la atencién, sobre todo, por la conducta de los sujetos en la pagina en la que no coincidia el nombre de cada color con el color de la tinta usada para imprimirlo. Se comprobé que cuando se pe- dia al sujeto que leyese las palabras, lo ha- cia tan répidamente como cuando las pala- bras estaban escritas en tinta negra pero que cuando se pedia al sujeto que nombrarse el color de la tinta con que estaba escrita la palabra cl tiempo aumentaba casi un 50% en relacién con el tiempo necesario en la pa- gina con rectangulos coloreados. Esta fuerte disminucién en la velocidad de identificacién de los colores se conoce como “efecto de in- terferencia color-palabra” Los estudios de Stroop fueron seguidos de cientos de experiencias publicadas sobre este test. Esta prueba ha atraido una atencién tan grande por su fiabilidad en la identificacién de diferencias individuales (Jensen &Rohwer, 1966) y por su naturaleza en cierto modo pa- radgjica (Dyer, 1973; Bonis, 1968). Se han rea- Tizado numerosas experiencias sobre el uso del Stroop en investigacién de procesos cognitivos y de la personalidad, en psicopatologia y en el diagnéstico y comprensién de disfunciones ce- rebrales ongénicas. Dado el interés que tienen los efectos de la interferencia en el Stroop, se han hecho diversos intentos para desarrollar otros tests que midiesen la misma dimensién. Por ejemplo, White (1969) disené un test pareci- do con las palabras norte, sur, este y oeste, situadas en las esquinas de un cuadrado, de forma que fuesen incoherentes la posicién en el cuadrado y el significado de la palabra Shor (1970) present6 series de flechas dirigi- das hacia arriba, abajo, izquierda y derecha con las palabras arriba, abajo, izquierda y derecha escritas sobre las flechas pero sin coincidir con la direceién indieada por las mismas. Estos estudios demostraron que los. tiempos de reconocimiento se incrementa- ban en un 10 6 20% lo que resulta un cambio minimo comparado con los efectos detecta- dos en el Stroop. Ademas, ciertos estudios realizados en nuestro laboratorio (inéditos) no encontraron correlacién entre la interfe- rencia del Stroop y la interferencia medida por estos tests, lo que indica que hay un fac- tor especial de relacién entre el citar colores y el leer palabras que no se halla presente en esos tests pseudo-Stroop, factor al que se deben los resultados tinicos obtenidos con el Stroop (Dyer, 1972). Algunos estudios new: demostrado que la inte ni en la confusion 1977). Parece que activan un proceso automatico de respuesta yerbal que interfiere con el nombramiento de los colores aprendido conscientemente, El sujeto realiza la tarea o bien ejecutando las dos respuestas secuencialmente (lectura de a palabra seguida del nombramiento del co- Jor) o bien suprimiendo mediante control vo- Tuntario la respuesta automatica de lectura de palabras (Golden, 1976) La originalidad del Stroop radica en el he- cho de que Ja palabra coloreada suscita una respuesta verbal automatica que requiere muchas de las mismas funciones neuropsi- colégicas que son necesarias para nombrar los colores. Ademas, la velocidad de ambas reacciones (leer palabras y nombrar colores) es tal que la respuesta de leer palabras ocupa los canales neuropsicolégicos que, al mismo tiempo, la respuesta de nombrar colores ne- cesita para poder ser procesada. En las ver- siones de las flechas y direcciones, por ejem- plo, la velocidad del proceso es mucho menor, lo que permite que la respuesta de leer la palabra se dé antes de que el sujeto esté listo para atribuir a la flecha una palabra de di- reccién. Ademés, la palabra y la flecha no son tan inseparables una de otra como lo son los colores y las palabras. Todo esto indica que la pagina de inter- ferencia del Stroop mide basicamente la ca- pacidad del individuo para separar los esti- mulos de nombrar colores y palabras. Ciertas personas son capaces de hacerlo y pueden suprimir la respuesta de lectura y concentrarse en la tarea de nombrar los co- lores; otras personas no son capaces de su- primir el nombramiento de la palabra y han de procesar tanto la palabra como el color antes de responder; en otros sujetos, por fin, las respuestas de palabra y color estén intimamente confundidas debido a ni- veles altos de interferencia, Los estimulos del Stroop afectan, por tan- to, a niveles basicos, a la capacidad del suje- to para clasificar informacién de su entorno y reaecionar selectivamente a esa informa- cién. La deteccién de esa habilidad basica hace que el test Stroop sea util en la investi- gacién de una amplia serie de procesos psi- colégicos fundamentales, tanto en personas normales como en discapacitados. 2, APLICACION Y CORRECCION Para el desarrollo de una versién norma- lizada del test Stroop fue necesario analizar las formas disponibles, que ten{an algunas caracteristicas diferentes: a) Numero de colores La versién original del Stroop constaba de cinco colores pero en versiones poste- riores se usaron tres, cuatro 0 cinco colo- res (Thurstone & Mellinger, 1953; Bro- verman, 1960). Golden (1975) comparé los resultados usando versiones con tres, cuatro y cinco colores, sin encontrar dife- rencias significativas entre las tres ver- siones. Dado que las tres versiones eran igualmente fiables para producir el efecto de interferencia, se escogié la version més simple (tres colores) a la hora de construir la versién normalizada. b) Forma de presentacién de los colores en la 2* pagina Los estfmulos usados para presentar los colores en la 2" pagina han sido tan varia- dos como rectangulos, circulos, cruces es- vasticas y silabas sin sentido (Stroop, 1935; Jensen, 1965; Golden, 1974). A la hora de hacer la eleccién es de gran importan- cia garantizar que los colores de los esti- mulos usados en la pagina de los colores coinciden con los colores incluidos en la pagina de interferecia color-palabra, En esta tltima pagina se presentan palabras {p.e.: ROJO) y no rectangulos coloreados, To que hace que el color parezca més claro de lo que en realidad es por efecto de los espacios en blanco. Por ese motivo, se de- cidié utilizar un estimulo similar (la pala- bra) en la pagina de colores. También era necesario que el estimulo no tuviese nin- gin valor seméntico y, en consecuencia, se pensé que la presentacién mas adecua- da seria formar grupos de “X”, mas con- cretamente grupos de cuatro “X” para mantener un ntimero de signos muy simi- lar al de los nombres de los colores (AZUL, ROJO, VERDE). ¢) Presentacién de los elementos La mayor parte de las versiones del Stro- op consistian en matrices de 10 por 10 0 de 5 por 20 elementos que, a su vez, po- dian leerse por filas 0 por columnas. Bs- tos detalles tal vez sean secundarios en el caso de sujetos normales pero sujetos con deficiencias (p. ej.: pacientes con dano ce- rebral) pueden desorientarse en la pagina cuando tienen que leer por filas (Silvers- tein, 1965). Con el fin de reducir al mini- mo este problema, en la versién normali- zada se adopté el formato de 5 columnas de 20 elementos, indicando a los sujetos que trabajen por columnas. Esto reduce el numero y la dificultad de los cambios de orientacién espacial y tiene también la ventaja de permitir que el test se impri- ma en hojas de papel de tamaiio normali- zado A4 (210 x 297 mm.). d) Forma de puntuacién Se han empleado dos métodos principales de puntuacién: tiempo que se tarda en completar 100 elementos y niimero de elementos realizados en cierto lapso de tiempo. Aunque varios estudios demos- traron que, en personas normales, los re- sultados de ambos métodos son iguales, se ha preferido el segundo con un tiempo de 45 segundos por varias razones: * El test tiene un tiempo limite. En cier- tos sujetos discapacitados el tiempo de completar 100 elementos puede subir a 10 6 15 minutos, sin que ello afada informacién uti * La version de 45 segundos puede usar- se tanto para aplicacién individual como en grupo (ver més abajo). * La realizacién de 100 elementos pue- de producir una gran frustracién en nifios pequefios y en personas disca- pacitadas y puede Hevar a que rehu- sen continuar o a producir otros pro- blemas similares. Descripcién de la version normalizada La versién normalizada (Golden, 1975) consta de tres paginas, conteniendo cada una 100 elementos distribuidos en cinco co- lumnas de 20 elementos. El contenido de cada pagina es el que se detalla a continuacién: 10 ‘* La primera pagina esta formada por las palabras “ROJO”, “VERDE” y “AZUL” or- denadas al azar e impresas en tinta ne- gra en una hoja de tamafio Ad, No se per- mite que la misma palabra aparezea dos ‘veces seguidas en la misma columna. * La segunda pagina consiste en 100 ele- mentos iguales (“XXXX”) impresos en tinta azul, verde 0 roja. El mismo color no aparece dos veces seguidas en la misma columna. Los colores no siguen el mismo orden de las palabras de la primera pagina. + La tercera pagina consiste en las pala- bras de la primera pagina impresas en los colores de la segunda, mezcladas item por item. El primer item es el co- lor del item 1 de la 1* pagina impreso en la tinta del color del item 1 de la 2" pagina, No coincide en ningun caso el color de la tinta con el significado de la palabra APLICACION INDIVIDUAL Las paginas se presentan al sujeto en el orden siguiente: * Primera: la que que contiene nom- bres de colores (ROJO, VERDE, AZUL) impresos en tinta negra. * Segunda: la que esta formada por fi- las de X impresas en colores distintos (ROJO, VERDE, AZUL). + Tercera: la que contiene nombres de colores (ROJO, VERDE, AZUL) que se presentan impresos en un color distin- to al que corresponde a la palabra es- crita. Las hojas se colocaran directamente fren- te al sujeto en una superficie plana. Si lo desea, éste las puede girar hasta un angulo méximo de 45°, a la derecha 0 a la izquierda. No se permitiré que este giro supere el an- gulo indicado ni que el sujeto las levante 0 las separe de la superficie en que estén colo- cadas. La tercera pagina debe estar situada en la misma’ posicién que la segunda: si el sujeto mantiene la segunda pagina en la misma posicién que tenia cuando se le en- tregé, deberd mantener también la tercera en esa misma posicién, sin girarla en ningdn sentido. No se permite tapar las hojas de ninguna forma. A continuacién se leerdn las siguientes instrucciones: “Esta prueba trata de evaluar la ve- locidad con que Vd. puede leer las pa- labras escritas en esta pagina. Cuando yo se lo indique, deberd empezar a leer en voz alta las columnas de palabras, de arriba a abajo, comenzando por la primera (SENALAR LA PRIMERA COLUMNA DE LA IZQUIERDA) has- ta Uegar al final de la misma (MOS- TRAR CON LA MANO, MOVIENDO- LA DE ARRIBA A ABAJO EN LA PRIMERA COLUMNA); después conti- nuaré leyendo, por orden, las siguien- tes columnas sin detenerse (MOSTRAR CON LA MANO LA SEGUNDA CO- LUMNA, LA TERCERA, ETC.) Si termina de leer todas las colum- nas antes de yo le indique que se ha terminado el tiempo concedido, volveré a la primera columna (SENALAR) y continuard leyendo hasta que dé la se- nal de terminar. Recuerde que no debe interrumpir la lectura hasta que yo diga “Basta!” y que debe leer en voz alta tan répida- mente como le sea posible, Si se equivo- ca en una palabra, yo diré “No” y Vd. corregird el error volviendo a leer la palabra correctamente y continuara le- yendo las siguientes sin detenerse. 2Quiere hacer alguna pregunta sobre la forma de realizar esta prueba?” Estas instrucciones se pueden repetir tan- tas veces como sea necesario, hasta que el su- eto comprenda claramente qué es lo que tiene que hacer. Después se continia diciendo: “gEsté preparado?...Entonces jCo- mience!” En este momento se pone el cronémetro en marcha. Cuando hayan transcurrido 45 segundos se dice: “Basta! Rodee con un etreulo la til tima palabra que ha leido. Si ha termi- nado toda la pagina y ha vuelto a em- pezar ponga un 1 dentro del etreulo. Ahora pase a la pagina siguiente.” Las instrucciones para la SEGUNDA PA- GINA son iguales que las de la primera ex- cepto el comienzo que es el siguiente: “En esta parte de la prueba se trata de saber con cuénta rapidez puede nombrar los colores de cada uno de los grupos de X que aparecen en la pdgina” Si el sujeto no presenta ningin tipo de alteracién, se le propondran brevemente las siguientes instruccione: “Este ejercicio se realiza de forma similar al de la pagina anterior. Co- mience en la primera columna, y nombre los colores de los grupos de X que hay en ella, de arriba a abajo, sin saltar ninguno; luego continue la misma tarea en las restantes colum- nas. Recuerde que debe nombrar los colores tan répidamente como le sea posible” Si el sujeto tiene alguna perturbacién o dificultad se le repetirdn las instrucciones completas. Como en la primera pagina. Se concede un tiempo de 45 segundos. Para comenzar la TERCERA PARTE de la prueba se seguirén las instrucciones in- cluidas a continuacién: “Esta pagina es parecida a la utili- zada en el ejercicio anterior. En ella debe decir el color de la tinta con que esta escrita cada palabra, sin tener en cuenta el significado de esa palabra. Por ejemplo (SE SENALA LA PRIME- RA PALABRA DE LA COLUMNA), iqué dirta Vd. en esta palabra?” Si la respuesta del sujeto es correcta se contintia leyendo las instrucciones; si es in- correcta, se dice: “No, esa es la palabra que esté eseri- ta, Lo que Vd. tiene que decir es el co- lor de la tinta con que se ha eserito. Ahora (SENALAR EL MISMO ELB- MENTO), :qué dirta al mirar esta pa- labra??” Si contesta correctamente, se dice: “De acuerdo, eso es correcto”. Se contimia sefialando la segunda pala- bra y diciendo: “:Qué diria Vd. en esta palabra?” Si contesta correctamente se prosigue la aplicacién diciendo: “Bien, ahora continuaré haciendo esto mismo en toda la pagina. Comen- zaré en la parte de arriba de la prime- ra columna (SENALAR) y llegard has- ta la base de la misma; luego continuaré de la misma manera en las columnas restantes. Debe trabajar tan répidamente como le sea posible. Re- cuerde que si se equivoca tiene que co- rregir su error y continuar sin detener- se. sQuiere hacer alguna pregunta?” Si la respuesta es incorreeta se repiten de nuevo estas instrucciones. Esto se hard tan- tas veces como sea necesario, hasta que el sujeto comprenda lo que tiene que hacer 0 se tenga la certeza absoluta de que le va a re- sultar imposible realizar la tarea. Como en los casos anteriores, las instruc- ciones se repetirén tantas veces como sea necesario. Cuando el sujeto no tenga dudas sobre lo que debe hacer, se inicia la aplica- cién diciendo: “;Puede comenzar!” Se pone en marcha el eronémetro y cuan- do hayan transcurrido 45 segundos, se di “Basta! Rodee con un circulo la ul- tima palabra que ha dicho.” En este momento se recoge la prueba y se anotan los datos de identificacion del sujeto (nombre y apellidos, edad y sexo). 1 12 APLICACION EN GRUPO La aplicacién en grupo es similar a la que se realiza individualmente pero las pa- labras “en voz alta” deben sustituirse por “para si mismo”. Las instrucciones deben darse con detalle para cada pagina con el fin de asegurarse de que todos los sujetos las comprenden bien. Cuando se termine el tiempo previsto para cada pagina (el mismo que en la aplicacién individual) se pediré a los sujetos que rodeen la ultima plabra o grupo de figuars a que hayan llegado. La aplicacién en grupo s6lo puede hacer- se cuando se trata de sujetos que no van a necesitar ayuda individual, por ejemplo, es- tudiantes mayores, adultos, ete. La aplica- cién en grupo no debe usarse con poblacio- nes disminuidas o con personas con problemas cerebrales, esquizofrenia, ete Todas las aplicaciones que se recogen en los ba- remos espafioles se han realizado en forma indi- vidual por lo que en caso de aplicacién colectiva dichos baremos deben usarse con prudencia. REPETICION DE LA APLICACION En ciertas ocasiones es conveniente dete- ner la aplicacién del test y volver a comen- zarla, Si en una pégina el sujeto duda y no da la primera respuesta en tres segundos, el ‘examinador debe decir: jAlto! ;Ha comprendido bien las instrucciones?” Deben entonces repetirse éstas, si se cree necesario, y se vuelve a empezar la aplica- cién de la pagina. Si el sujeto no trabaja con la rapidez con la que parece posible, el examinador dira: “jAlto! Recuerde que debe leer las palabras (o decir los colores) lo mas ra- pidamente que pueda, Vamos a empe- zar otra vez esta pagina”. En cualquier pagina el sujeto puede sena- lar con el dedo los elementos. Sin embargo, en algunos gasos, en la tercera pagina puede tapar toda la palabra salvo una sola letra, lo que interrumpe el procesamiento verbal de la palabra. En ese caso, el examinador dir “jAlto! Puede sefalar con el dedo las palabras si quiere, pero no puede ta- parlas. Vamos a empezar de nuevo y no tape la palabra”. Igualmente, el sujeto debe ser interrum- pido si gira la pagina mas de 45 grados o si Ta Ievanta de la mesa. La interrupeién debe realizarse inmediatamente al detectar el fa- lo, También se interrumpiré al sujeto si hace una tarea diferente de la indicada (nor- malmente leer las palabras en la tercera pa- gina) y se le repetirdn las instrucciones. Como norma practica para facilitar el se- guimiento de la prueba, se aconseja que el examinador tenga delante de sf un ejemplar de la segunda pagina lo que permite compro- bar si el sujeto se equivoca o no tanto en dicha pégina como en la tercera, ya que los colores de las palabras escritas en ésta si- guen el mismo orden que en la pagina dos, Conviene también repetir el test a los su- jetos que presenten resultados correspon- dientes a modelos fuertemente patolégicos. Si el sujeto tiene problemas relevantes, ob- tendra resultados similares en la segunda aplicacion mientras que los sujetos normales obtendrén resultados mas normales la se- gunda vez. En general, se debe repetir el test si: + la puntuacién de nombrar colores (2° pagina) es igual o mayor que la de leer palabras (1* pagina); + Ia puntuacién obtenida en la tercera pagina es igual o mayor que la obteni- da en cualquiera de las otras dos; * la puntuacién de color-palabra (3 pé- gina) es inferior a 20: + se dan otras circunstancias que el exa- minador considere sospechosas. No hay inconveniente en aplicar el test dos veces como norma habitual. Los indivi- duos normales mostraran una mejora en la segunda aplicacién mientras que los sujetos con problemas orgénicos mostrarén poca o ninguna variacién en las puntuaciones. En estudios experimentales tanto la primera como la segunda aplicaciones produjeron los mismos resultados al correlacionar sus pun- tuaciones con las obtenidas en pruebas de personalidad o cognitivas. Sin embargo, en dichos estudios conviene usar siempre la misma puntuaci6n, ya sea la primera o la segunda. PUNTUACION En el test Stroop se obtienen tres puntua- ciones principales: + Pes el ntimero de palabras leidas en Ja primera pagina * Ces el mimero de elementos realiza- dos en la pagina de los colores (2* pagi- na). * PC es el numero de elementos realiza- dos en la tercera pagina Los errores no se cuentan pero producen una puntuacién total algo menor ya que se hace que el sujeto repita el elemento. Diversos autores han propuesto otras puntuaciones secundarias para medir la in- terferencia u otras habilidades. Muchas de TABLA 1. Andli esas puntuaciones pretendian obtener una medicién pura de la interferencia a partir de la pagina tres, independiente de la velocidad del sujeto en la lectura de palabras y en la identifieacion de colores. Con el fin de saber cul de esas puntuaciones aportaba una in- formacién tinica y original se realiz6 un ané- lisis factorial cuyos resultados se presentan en la tabla 1. Como puede verse, el factor 2 es el mejor representado por las puntuacio- nes diferenciales PC-PC estimado y PC-C, que son medidas de interfereneia “pura” co- rregidas por factores de velocidad. En gene- ral se recomienda el uso de la primera pun- tuacién porque es mas estable en poblaciones con disfunciones. La formula para calcular el valor de PC estimado se presenta en el anexo A. Con el fin de simpli- ficar la terminologia la puntuacién PC esti- mada se expresard también como PC’. is factorial de las puntuaciones del Stroop Variable Factor 1 Factor 2 Factor 3 PC 0,663 0,723 0,187 c 0,938 0,283 P 0,737 -0,669 PIC 0,076 0,984 CHP 0,943 -0,307 PCIC -0,587 -0,203 0,003 -0,038 0,108 0,080 FIABILIDAD La fiabilidad del Stroop se ha mostrado muy consistente en las diversas versiones existentes. En todos los casos, los investiga- dores han usado el método test-retest con tiempos comprendidos entre un minuto y 10 dias entre las dos aplicaciones. Jensen (1965) obtuvo indices de 0,88, 0,79 y 0,71 para las tres puntuaciones directas. Golden (1975) ob- tuvo valores de 0,89, 0,84 y 0,73 (N=450) en la versién colectiva y de 0,86, 0,82 y 0,73 (N=30) en aplicaci6n individual. La fiabilidad que se obtuvo con sujetos sometidos a las dos formas (N=60) fue de 0,85, 0,81 y 0,69. En las mismas muestras indicadas, la fiabilidad del factor de interferencia (PC - PC’) es igual a la de la tercera pagina (0,7). | | 13 DATOS ESTADISTICOS La tabla 2 recoge los datos estadisticos basicos obtenidos en diversos estudios ame- ricanos, mientras que los correspondientes a las aplicaciones realizadas en Espaifia se in- cluyen en el capitulo 7. Puede comprobarse que los resultados derivados de las diversas muestras son muy parecidos cuando se com- paran grupos de edades similares. Con el fin de comparar con mayor facilidad las puntua- ciones directas conviene convertirlas en puntuaciones tipicas T (con media 50 y des- viacién tipica 10) usando la tabla incluida en el anexo B. Las puntuaciones directas de los sujetos de mas de 45 afios o de menos de 17 deben ser corregidas mediante los datos del anexo B antes de usar las tablas de pun- tuaciones 'T. Hay que destacar que las correcciones por edad para los grupos superiores (mas de 65 aos) e inferiores (menos de 17 afios) deben tomarse con reservas hasta que se disponga de muestras mas amplias. No obstante, la experiencia clinica demuestra que estas puntuaciones son adecuadas en la préctica. En todo tipo de andlisis, para considerar significativa una diferencia en puntuacio- nes, ésta debe ser de al menos 10 puntos T. Los limites considerados normales se en- cuentran entre 35 y 65 puntos T en cual- quiera de las puntuaciones. TABLA 2. Puntuaciones medias obtenidas en el Stroop Elementos contestados en 45 segundos “= COLOR- MUESTRA PALABRA COLOR COLOR. STROOP . 3 (1935) (N=100) a a a Jensen : (1965) (N=436) ee ie = Jensen F 7 (1965) (N=436) ta oy a Adultos j6venes an 1082 80,4 447 ‘Adultos mayores Masse 99,6 158 38,8 Ancianos (65-80) . Comalli, et al. 93,7 69.2" a (1962) 2 * Estas puntu: ciones fueron estimadas mateméticamente partiendo del tiempo tardado en resolver 100 elementos. PUNTUACION DE INTERFERENCIA Dado que la puntuacién de interferencia proviene de las obtenidas en las paginas de lectura y de colores, no necesita ser corregi- da en funcién de la edad. Teéricamente, la puntuacién media es cero y la desviacién ti- pica es 10. Los sujetos con puntuacién supe- rior a cero tienen una alta resistencia a la interferencia. Aunque esta puntuacién no es muy significativa a efectos de diagnosticar disfunciones cerebrales orgénicas (capitulo 3), sf lo es como instrumento de investiga- cién sobre creatividad y estilos cognitivos (capitulos 4 y 5). Las puntuaciones de inter- ferencia se calculan siempre sobre puntua- ciones directas de P, C y PC ya corregidas por la edad. Tedricamente, esta puntuacién corregida debe medir una dimensién pura de flexibili- dad cognitiva, como se indica en los capitu- los 4 a 6. Por tanto, es de gran utilidad para buscar individuos con alto 0 bajo potencial de flexibilidad cognitiva, adaptacién al es- trés cognitivo y creatividad. A diferencia de otros tests, el Stroop est poco afectado por el rendimiento del individuo. El rendimiento real depende mucho de factores tales como la oportunidad, capacidades fisicas, apoyo de otros, cociente intelectual, ete.; factores que no son evaluados por el Stroop. En for- ma similar, cuando la puntuacién de interfe- rencia se relaciona con la habilidad de un sujeto para soportar el estrés hay que pen- sar que la conducta real de la persona es una combinacién de este factor con la canti dad de estrés experimentada en su vida. Asi, aunque una persona con alta resistencia ala interferencia puede ser ms estable bajo el estrés, la cantidad de tensién o estrés que puede soportar es finita. INFLUENCIA DE LA EDAD EN LOS NINOS EI primer gran estudio sobre las velocida- des de lectura de palabras e identificacién de colores en nifios fue realizado por Ligon (1932), que aplieé a 635 alumnos de escuelas ptblicas paginas similares a las P y C del Stroop. Comprob6 que en los dos casos la velocidad iba en aumento con la edad y que la diferencia entre las dos paginas era casi una constante. Stroop (1935) propuso, en relacién con los datos de Ligon, que se contase el nimero de respuestas dadas en 100 segundos mas que el tiempo tardado en dar 100 respuestas y com- probé que la puntuacién pasaba de 22,6 en los mas pequeiios a 73,6 eh los chicos mayores, Los estudios més ambiciosos en relacién con la edad se realizaron por Comalli, Wap- ner y Werner (1962). Usaron la versién de tres colores descrita mas arriba (Broverman, 1960) y examinaron a 235 sujetos con edades entre 7 y 80 anos. Los sujetos se agruparon 11 grupos de edades: 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 17-19, 25-34, 35-44 y 65-80. El grupo mas nu- meroso era el de los 11 afios (29) y el mas reducido el de 25-34 (14). Los resultados para las paginas P y C fueron similares a los de Ligon (1932). En la pagina PC los nifios de 7 aiios fueron los mas lentos (20 elementos en 45 segundos) mientras que los del grupo 17- 19 afios tuvieron resultados similares a los de adultos jévenes de la tabla 2. Los autores han interpretado los resulta- dos en términos de la teorfa evolutiva compa- ativa que basa su andlisis en los conceptos de diferenciacién jerarquica e integracién, in- dicando que el Stroop depende de la diferen- ciacién en la lectura de palabras y en el nom- bramiento de colores. Los nifios, dicen, estén menos diferenciados en su desarrollo, Rand, Wapner, Werner y MacFarland (4963) intentaron un andlisis més fino sobre cuatro grupos de edad (6, 9, 12 y 16 afios). Ademés de las puntuaciones basicas, obtu- vieron con el Stroop siete categorias adicio- nales. Primero analizaron el niimero de errores, comprobando que éstos decrecian con la edad en las tres paginas. Asimismo, los errores aumentaban al pasar de P a Cy de C a PC. En segundo lugar contaron las respuestas inadecuadas en PC entendiendo por tal las respuestas que no se referian ni al color de la tinta ni a la palabra escrita, por ejemplo, decir azul cuando la palabra es “verde” y esta escrita en rojo. Este tipo de 15 } | respuesta también decrecfa con la edad aun- que los resultados eran similares para los grupos de 9 y 12 afios. Los de 6 afios daban el valor de inadecuaciones més alto y los de 16 el més bajo (sélo 1,0 de media). Una tercera categoria se referia a respues- tas mal articuladas, por ejemplo, decir “ver- da” en vez de verde. En las paginas de colo- res esta funcién result mds alta para los grupos de 6 y 16 aiios y mas baja para los de 9 y 12. La repeticién de una palabra de color entre items se consideré como “error de inser- cién de palabras de color”, lo que tendia a decrecer con la edad, al igual que las omisio- nes de algiin elemento. Estas omisiones, en el grupo de los 16 afios, supusieron una canti- dad insignificante (0,03 de media). Las ulti- mas dos categorias fueron “frases lingitisticas insertadas” (“Quiero decir”, “Esto es muy di- ficil”) y frases insertadas no lingiiisticas Oh”, Ah”), Las primeras decrecian con la edad mientras que las segundas aumenta- ban. Los autores supusieron que las frases no lingiistieas servian a los grupos mayores como sustitutos de las frases lingilisticas de la infancia con las que el nifio se da instruc ciones a si mismo (“Lee el color, no la pala- bra”). Rand, et al. (1963) expusieron la teoria de que los sujetos mayores dicen estas frases internamente y las frases no lingiiisticas son un efecto lateral de este proceso. Peretti (1969) encontré los mismos efec- tos de la edad que Comalli y aventuré la hipétesis de que los alumnos de primaria responden peor a la pagina PC porque la fuerza de los habitos de leer palabras y de nombrar colores es casi igual. Se han realizado dos intentos de desarro- Har una versin del Stroop para nifios de preescolar. El primero planteaba el conflicto de forma y color (Butollo, Bauer y Riedle, 1971). Los autores usaron como medida el niimero de respuetas correctas y omisiones, encontrando mas interferencia en los nifios de tres afios que en los de seis, un resultado esperable a tenor de las teorfas evolutivas de Rand y otros (1963). Cramer (1967) desarrollé una versién del Stroop para preescolares usando dibujos como estimulos (manzana, arbol, sol, agua) y encontré un efecto de interferencia cuan- do se pedia al nifio que suprimiese la forma y dijese el color. El autor concluyé que la forma es el concepto dominante en la edad preescolar. Aunque no hay datos que permitan esta- blecer baremos definitivos para nifios, en el anexo B presentamos las correcciones por edad basadas en los estudios citados y en nuestras propias investigaciones. Se acon- seja, sin embargo, el empleo de estos datos con la necesaria prudencia. A pesar de que los datos son todavia experimentales parece que algunas de las relaciones entre las pa- ginas del Stroop estan establecidas con bas- tante claridad. Por ejemplo, a cualquier edad por encima de los 7 afios, en un nifto que sabe leer, la puntuacién directa PC debe ser inferior a la puntuacién directa de color y ésta inferior a la puntuacién directa de palabras. Las diferencias entre las tres puntuaciones deberian ser crecientes y acercarse a las normas de adultos hacia los 15 617 aios. . RETRASO MENTAL Diversos autores han estudiado los resul- tados del Stroop en sujetos retrasados. Sil- verstein y Franklin (1965) compararon dos grupos de chicos retrasados de unos 17 afios de edad con edades mentales de 6-7 y de 10- 11 afios, midiendo la inteligencia con el test de Vocabulario de Peabody y modificando el Stroop de forma que se orientase con una regleta la linea por la que iba el sujeto para evitar que se perdiese y no supiese por dén- de iba. No se encontraron diferencias signi- ficativas entre los dos grupos lo que, segin los autores, pudo deberse a una inadecuada estimacién de la edad mental 0 al cambio efectuado en la aplicacion del Stroop en re- lacién con el sistema normal. Das (1969) comparé un grupo de sujetos retrasados de entre 10 y 15 afios con un gru- po de chicos normales de la misma edad apli- cando el Stroop y también, a los chicos retra- sados, el test de Matrices Progresivas de Raven, Los chicos con retraso eran més velo- ces en el nombramiento de colores que en la lectura de palabras lo que les situaba en un grado de desarrollo correspondiente a primer curso 0 menos (Rand et al., 1963; Comalli et, al., 1962). Das (1969) analiz6 sus datos en términos de la puntuacién derivada (C-P\/C que puede considerarse como un factor de di- ficultad por el color. Los retrasados fueron Jos mas bajos en esta puntuacién, un nuevo signo de haber alcanzado sélo un nivel bajo de desarrollo. Das (1969) encontré, también, correlaciones significativas entre las puntua- ciones del Raven y las de P (-0,24), C (-0,29) y el factor de dificultad por el color (-0,21): Asi- mismo encontré correlaciones significativas del CI con P (-0,45) y C (-0,23). En otro estudio, Das (1970) trabajé con chicos de edad mental comprendida entre 7 y 12 afos, comprobando que al aumentar la edad mental eran mayores los efectos de la interferencia, un efecto que ya habia sido observado en nifios normales de 6 a 8 afios (Comalli et al., 1962). El autor encontré una correlacién significativa de la edad mental con las puntuaciones P y C pero no con la de PC. La interferencia se caleulé mediante la formula PC/C y se comprobé que correlacio- naba positivamente con la edad mental (0,3). A difereneia de lo observado por Das (1969), no se encontré correlacién significa- tiva con el Cl. Das (1970) indicé que ello podia deberse a que el rango de los CI de la muestra era mas restringido. Das (1970) confirmé después las conclusiones de su pri- mer estudio comprobando que las puntuacio- nes de los retrasados eran inferiores a las de los sujetos normales de igual edad mental en todas las pruebas del Stroop, Wolitzky, Hofer y Shapiro (1972) sustitu- yeron las palabras en colores por nimeros a fin de que no fuese necesario saber leer y bastase reconocer los ntimeros del 1 al 9. Los sujetos con retraso mental mostraron una mayor interferencia en esta tarea que los normales. Leisman (1971) obtuvo un resultado simi- lar con nifios espastohemipléjicos. Los chicos tenfan CI normal de acuerdo con las Matrices Progresivas pero su puntuacién de interfe- rencia en el Stroop se mantenfa constante después de los 8 aiios, mientras que en los sujetos normales decrecia constantemente. Leisman (1971) interprets estos datos en funcién de una menor diferenciacién e inte- gracién de los nifios hemipléjicos (Comalli et al., 1962), caracteristica de la edad de 6 a 8 altos. INFLUENCIA DEL SEXO Entre los investigadores esté extendida la opinién de que las mujeres tienen mayor capacidad para nombrar los colores (Brown, 1915; Ligon, 1932; Stroop, 1935; Jensen, 1965). Los datos de Ligon (1932) mostraban diferencias significativas a favor de las mu- jeres en todas las edades de 6 a 15 aitos. Stroop (1935) encontré diferencias significa- tivas en la pagina C en estudiantes de ba- chillerato. Jensen (1965), con una muestra de 436 personas no tituladas encontré una correlacién biserial de 0,23 entre el sexo y la puntuacién de nombrar colores (significativa al nivel de confianza de 0,01). Ligon (1932) y Stroop (1935) no encontra- ron diferencias significativas entre hombres y mujeres en la pagina de palabras. Tampo- co los estudios de Jensen (1965) y Jensen y Rohwer (1966) aportan diferencias significa- tivas en este aspecto. Las cosas no son, sin embargo, tan claras cuando se trata de la pagina colores-pala- bras. Stroop encontré una ligera diferencia a favor de los hombres pero no significativa estadisticamente. Gardner, Hozman, Klein, Linton y Spence (1959) no encontraron una diferencia significativa en los tiempos de esta pagina pero detectaron diversos mode- los de correlacién entre varios tests cogniti- vos, entre los cuales estaba el Stroop. Des- graciadamente el valor de estos datos se ve afectado por la alta correlacién existente en- tre sexo y edad (0,37) y porque la muestra s6lo contenia 30 hombres y 30 mujeres. Las tnicas diferencias significativas entre sexos en la pagina de color-palabras fueron encontradas por Peretti (1971) que en una muestra de 50 varones y 50 mujeres obtuvo una puntuacién media de 48,2 en las mujeres y de 55,1 en los varones, lo que es una dife- rte 18 rencia significativa al 0,01. Bn un estudio an- terior, Peretti (1969) encontré diferencias sig- nificativas en tres grupos de edad correspon- dientes a niveles escolares diferentes. En el conjunto las mujeres presentaban resultados mejores que los hombres en PC. Aunque las diferencias no eran significativas, Peretti ar- gumenté que los datos apoyaban la idea de que las mujeres son mejores que los hombres. Golden (1974) comparé un grupo de 117 estudiantes mujeres con otro de 102 estu- diantes varones, empleando la forma colecti va del Stroop. No encontré diferencias signi ficativas en la pagina de palabras (raz6n critica de Student “t”=1,33; g.l.=217) ni en la pagina de colores (“t”=1,86; g.1.=217). Sin embargo, encontré diferencias significativas a favor de las mujeres en la tercera pagina (7=1,97; g..=217). Tampoco aparecia dife- rencia en la puntuacién de interferencia (“t"=0,41). En consecuencia, aunque parece haber una cierta diferencia a favor de las mujeres en el nombramiento de colores, esta ventaja desaparece cuando se tiene en cuen- ta la interferencia, En todo caso, las dife- rencias entre grupos son pequefias y trascendencia en el trabajo elinico o de in- vestigacién, incluso cuando son estadistica- mente significativas. 3. DIAGNOSTICO DE DISFUNCIONES CEREBRALES El Test Stroop de Colores y Palabras se usa como instrumento para la deteccién de disfunciones cerebrales solo e incluido en baterias mas amplias. El Stroop tiene varias ventajas como instrumento de evaluacién: se puede administrar en un tiempo corto, sdlo exige un nivel educativo elemental, no esté sujeto a influencias culturales y puede tra- ducirse con facilidad a diferentes idiomas Debe, sin embargo, como cualquier otro test, ser usado con prudencia y conociendo sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Diversos estudios han mostrado que la capacidad de lectura simple y la de nombrar colores pueden verse alteradas en pacientes con dafio cerebral. En general, las alteracio- nes en la leetura de palabras se relacionan con daiios en el hemisferio izquierdo, mien- tras que las alteraciones en el nombramien- to de colores pueden deberse a lesiones en el hemisferio derecho (si Ja dificultad se pre- senta en la capacidad de reconocer y clasifi- car los estimulos de color) o en el hemisferio izquierdo (si la incapacidad consiste en no poder atribuir un nombre al estimulo de co- lor) (Golden, 1978) Perret (1974) aplicé una versién modifi- cada del Stroop a 118 sujetos con lesiones cerebrales unilaterales y limitadas y com- probé que los efectos de la interferencia aparecian mas acusadamente en sujetos con daiios en el hemisferio izquierdo, sobre todo en la zona anterior o frontal. Golden (1976) usé el Stroop con 141 sujetos con dano cerebral y normales. Como era de es- perar, encontré que la puntuacién de nom- bramiento de colores era el mejor indicador de la existencia de lesiones, sobre todo si existia dafio en los dos hemisferios cerebra- les. Esta tinica puntuacién era suficiente para discriminar los pacientes normales y psiquidtricos de los pacientes con lesiones cerebrales en el 87% de los easos. En dicho estudio se diagnosticé correctamente al 84,6% de los pacientes con lesiones y al 88,9% de los sujetos de control. Los pacien- tes psiquidtricos fueron clasificados correc- tamente en el 83% de los casos. El peor re~ sultado se obtuvo con el grupo de sujetos con lesiones en el hemisferio derecho, diag- nosticando correctamente el 74% de los ca- sos. Los puntos de corte mas adecuados para suponer la existencia de lesiones cere- brales fueron de 75 puntos en la pagina de palabras, 58 en la de colores y 25 en la de palabras-colores. Sin embrago, para el diagnéstico es mas util el andlisis de cier- tos modelos 0 patrones de resultados que establecer puntos de corte. Estos patrones se describen y comentan a continuacién. PUNTUACIONES BAJAS EN PALABRAS Los sujetos con puntuaciones muy bajas en esta parte (menos de 50), resultados norma- les en colores y superiores en palabras-colo- res, presentan un daiio cerebral que produce dislexia pura, es decir, incapacidad para leer a pesar de no observarse otras carencias, EI Stroop es una herramienta muy eficaz para diagnosticar dislexia, tanto en nifios como en adultos. La puntuacién P es baja a causa de la incapacidad para leer aunque el nombra- miento de colores es normal, como es l6gico en una dislexia pura que no afecta a otras funciones. La puntuacién clave para diagnos- ticar la dislexia pura es la PC: si el sujeto es disléxico, habré poca o ninguna interferencia en la pagina tercera y la puntuacién PC se aproximaré a la puntuacién C. En los sujetos en que la lentitud en la lectura se deba a problemas psiquistricos o al rechazo a leer, se producira una interferencia normal o alta. Esta técnica es, por tanto, de utilidad en el diagndstico de nifios discapacitados. 20 TODAS LAS PUNTUACIONES SON BAJAS, Este patron de puntuaciones suele aso- ciarse con lesiones en el hemisferio izquier- do o de tipo difuso. A menudo se producen también problemas de pronunciacién, = que sugieren la existencia de problemas motores en el _habla=o con perseveracién, que es la repeticién de la misma respuesta, La perse- veracién es con frecuencia indicio de la exis- tencia de lesiones cerebrales en el I6bulo frontal del hemisferio izquierdo. Ademés, si hay poca interferencia suelen ser lesiones del hemisferio izquierdo, mientras que una interferencia normal sugiere la existencia de un problema més difuso. P NORMAL; C ¥ PC BAJO. Este patron suele asociarse con la idea de lesiones cerebrales en el hemisferio derecho que causan incapacidad para clasificar las claves de color. En algunos casos raros (Gol- den, 1977) este patron resulta de la incapa- cidad para citar verbalmente los colores. P YC NORMALES; PC BAJO Este patrén suele asociarse con lesiones pre- frontales aisladas, sobre todo en el lado izquier- do o bilaterales. Hs un patron sensible a formas tempranas de atrofia cerebral que afectan a 70- nas prefrontales y también a atrofias posterio- res producidas por causas tales como el abuso erénico de drogas. Por tanto, es itil para detec- tar la posible existencia de demencia presenil y otras disfunciones que, de otra forma, presen- tan manifestaciones escasas. TODAS LAS PUNTUACIONES SON NORMALES Este resultado puede darse no sélo en sujetos normales sino también en algunos que tienen dafios cerebrales, sobre todo si éstos se han recuperado o si son reducidos y situados en el hemisferio derecho. Por ello un Stroop normal no descarta total- mente la existencia de daiio cerebral, pero si reduce mucho la posibilidad de que exis- ta. La obtencién de resultados normales descarta normalmente la existencia de un desorden amplio y progresivo, que suele producir interferencias significativas en la conducta. De esta forma, si el sujeto pre- senta algin desorden de conducta impor- tante, deberé pensarse més en la existen- cia de un problema psiquidtrico o de otro tipo que en la presencia de una disfuncién cerebral. OBSERVACIONES CONDUCTUALES, Como se ha dicho, es importante observar cémo realiza el sujeto el test y no sélo la puntuacién obtenida. Por ejemplo, si un su- jeto tiene dificultades para seguir el orden correcto de las columnas, atin intentandolo, puede ser indicio de una grave carencia es- pacial que suele acompafiar a disfunciones cerebrales del hemisferio derecho; la perse- veracién puede indicar la existencia de da- os en el hemisferio izquierdo; puntuaciones bajas debidas a la incapacidad de contener la frustracién, mostradas negandose a se- guir la tarea o mediante reacciones de ira, suelen ser indicativas de la existencia de des6rdenes psiquidtricos o de lesiones cere- brales agudas. Generalmente, estas lesiones son suficientemente serias como para produ- cir otros sintomas referentes a problemas motores, sensoriales o de lateralidad. Hay que recordar que, aunque el Stroop puede usarse con individuos de muy escasa formacién, para no cometer errores de diag- néstico en desérdenes del hemisferio iz- quierdo, es necesario asegurarse que el suje- to adulto no es analfabeto. COMO DISTINGUIR DESORDENES ORGANICOS DE LOS DE TIPO PSIQUIATRICO Aunque los pacientes psiquitricos suelen mostrar dificultades al realizar el Stroop en comparacién con los sujetos normales, suele ser posible distinguir los dos grupos. Golden (1976) comprobé que los sujetos psiquistri- cos obtenian valores relativamente normales en las tres puntuaciones, con medias un 10% més bajas que los sujetos normales y, en ge- neral, con puntuaciones T superiores a 40. Si las puntuaciones son inferiores a este va- lor hay que atender a los patrones descritos més arriba, En pacientes psiquidtricos es frecuente encontrar un valor bajo en P, un valor alto o normal en C y un valor bajo en PC, lo cual es muy raro en los pacientes de origen organico. Golden (1976) piensa que la puntuacién C por sf sola es capaz de diseri- minar entre los grupos de pacientes organi- cos y psiquidtricos con una fiabilidad del 83% En el caso de individuos con sintomas de esquizofrenia debe aplicarse la prueba dos veces y debe usarse la segunda puntua- cién para el diagnéstico. El uso de ciertos medicamentos puede afectar a los resultados del Stroop, al igual que ocurre con otros tets neuropsicolégi- cos. Por ello, se debe aplicar la prueba cuando el sujeto esté menos afectado por los efectos psicomotores agudos que produ- cen algunas medicinas psicoactivas. Es fa- cil confundir los efectos de un exceso de medicacién con los derivados de daiios ce- rebrales ya que ciertas substancias afee- tan a las funciones del cerebro, aunque sus efectos sean temporales. EL STROOP EN BATERIAS DE TESTS E] Stroop, por su breve tiempo de aplica- cién, puede afiadirse con facilidad a otras baterfas de pruebas. Ademas, su sensibili- dad a los desérdenes derivados del lébulo frontal, lo hacen especialmente interesante porque muchos otros tests neuropsicolégicos no tienen en cuenta esta zona. (Golden, 1978). También su capacidad para discrimi- nar entre pacientes psiquidtricos y orgéni- cos es de gran valor en las baterias de tests. EJEMPLOS DE CASOS Paciente n° 1 El paciente tiene un CI de 135 pero ha tenido problemas en el trabajo en los tltimos seis, meses sin raz6n aparente. Los resultados en otros tests aplicados al sujeto son normales pero la fuerte disparidad entre las puntuacio- nes tipicas obtenidas en el Stroop (P=80; C=75; PC=22) hace pensar en la existencia de un dao en el lébulo frontal. El paciente fue enviado a un neurdlogo, quien detect un tu- mor en el area prefrontal izquierda. Paciente n° 2 Se trata de un nifio de 12 afios que se habia considerado normal y sin sintomas de dis- lexia hasta que tuvo un accidente de coche. Las puntuaciones tipicas del Stroop fueron para cada prueba de 23, 54 y 46 respectiva- mente. Este modelo no coincidia con el de dislexia pura (la puntuacién PC deberia ha- ber sido ms alta) por lo que se pens6 mas en la existencia de un problema emocional que uno de aprendizaje, lo que fue confirma- do en terapia. Paciente n° 3 Las puntuaciones tipicas obtenidas, muy ba- jas (P=22; C=20; PC=12), hicieron pensar en la existencia de un daiio cerebral difuso, lo que fue confirmado mediante scanner. El neurélogo diagnosticé al paciente enferme- dad de Alzheimer. Paciente n° 4 EI Stroop se aplicé con posterioridad a una intervencién quirirgica de un tumor en el I6bulo frontal-temporal-parietal derecho y obtuvo las siguientes puntuaciones: P=43; C=21; PC=14. Paciente n° 5 Un chico de 14 aftos, con dislexia pura, pre- sentaba puntuaciones T muy tipicas de esta disfuncién: P=8; C=45; PC=75. 21 Paciente n° 6 Se pretendia discriminar entre un posible episodio esquizofrénico y un daiio cerebral orgénico. Sus puntuaciones T fueron en cada pagina de 40, 43 y 38 respectivamente, lo que indujo a pensar en una reaccién esqui- zofrénica. El posterior diagnéstico del neuré- logo y el psiquiatra confirms esta hipstesis. Paciente n° 7 Se examiné al sujeto para conocer los efec- tos residuales de un traumatismo recibido en la cabeza un aiio antes, obteniendo pun- tuaciones normales en torno al 50 en todas las variables. Otras pruebas dieron resulta- dos similares con la excepcién de ciertos problemas motores. No se hallaron proble- mas cognitivos de ningun tipo. Este caso demuestra que el Stroop es poco sensible a dafios subcorticales que no afectan al he- misferio cerebral o a los procesos basicos de atencién. 4, RESULTADOS DEL STROOP Y ESTRES La relaci6n entre los resultados obtenidos en el Stroop y ciertos factores asociados con el estrés ha sido un tema de gran interés. Esta prueba se utiliza tanto como test para provo- car estrés como para medir el nivel de estrés. Los datos disponibles muestran claramente la utilidad del Stroop para investigar las carae- teristicas psicologicas y fisioldgicas del estrés. ESTRES Agnew y Agnew (1963) estudiaron los efec- tos del estrés sobre los resultados del Stroop. Se aplicé el test de Stroop y los laberintos de Porteus a 50 universitarios en condiciones normales y en condiciones de estrés. El estrés se provocaba diciendo a los sujetos que recibi- rian una descarga cada vez que tuviesen re- sultados inferiores al nivel “medio”. Ademas, se les decfa que los resultados estaban rela- cionados con la inteligencia y que, como uni- versitarios, debian hacerlo bien. La ausencia de estrés se producia diciendo a los sujetos que sdlo se queria conocer el test, sus pun- tuaciones y sus instrucciones y que la tarea podia resultar aburrida. Los autores usaron el valor (PC + C) para medir los resultados del Stroop, suponiendo que la tensién afectaria a las paginas de co- lores y colores-palabras. En la primera apli- cacién se encontraron diferencias significati- vas entre los sujetos sometidos a alta presion y los que no lo estaban. Sin embar- go, una segunda aplicacién, habiendo inver- tido la situacién para cada sujeto, no mostré diferencias entre ambos grupos, lo que llevé a los autores a suponer que el estrés es una variable significativa s6lo cuando el test es nuevo para el sujeto. Hardinson y Purcell (1959) usaron el Stroop para clasificar los sujetos en dos gru- pos, flexibles y rigidos. Después fueron cla sificados en dependientes 0 independientes con la Escala de Preferencias’ de Personal dad de Edwards. De los 130 sujetos disponi bles originalmente se incluyeron 15 en cada grupo, manteniendo un total de 60 sujetos. A ciertos sujetos se les proved el estrés me- diante refuerzos verbales, amenazas, ete. En el conjunto no se encontraron diferencias en rendimiento debidas al estrés pero analizan- do los grupos menores se comprobé que los sujetos del grupo flexibles e independientes lo hicieron mejor que los del grupo depen- dientes y rigidos. La puntuacién empleada en el Stroop fue PC menos PC’. Teece y DiMartino (1965) comprobaron que el estrés aumentaba los resultados cuan- do se mantenfan constantes los estimulos au- ditivos y visuales. Sin embargo, el rendimien- to deerecfa cuando el estimulo auditivo era diferente, efecto andlogo al uso de la pagina PC. Hochman (1967) encontré que el rendi- miento en PC decrecia cuando se usaba una versin del Stroop sobre taquistoscopio y ha- bia fuerte presion. Houston y Jones (1967) evaluaron los re- sultados del Stroop con tres condiciones: si- lencio, ruido que habfa que ignorar y ruido al que habia que atender. Se usaron sélo las paginas 2° y 3° con 42 sujetos. Las puntua- ciones en C fueron muy similares en las tres situaciones y las puntuaciones PC se incrementaron ligeramente cuando habia ruido al que no se debia atender. En otro estudio posterior, Houston (1969) comprobé que las puntuaciones PC eran més altas en condiciones de ruido que de silencio. Consi- deré que estos resultados sugerfan que la necesidad de ignorar estimulos adicionales (ruido) podia favorecer el rendimiento del sujeto en una tarea que también exigia igno- rar palabras. DROGAS Hollingsworth (1923) indicé que el alco- hol dificultaba la tarea de nombrar colores, que las dosis mayores producian efectos mas duraderos que las dosis pequefias y que la cuantia de la interferencia producida por una dosis de alcohol era de tipo muy indivi- 23. dual. El mismo autor (1912) encontré que la cafeina no producia efectos sobre el nombra- miento de colores, independientemente de las dosis administradas. Estos primeros estudios de Hollingwoth despertaron mucho interés por estudiar los efectos de diversos tipos de drogas sobre el rendimiento de tests como el Stroop. Callaway y colaboradores usaron el Stro- op para estudiar un fenémeno que lamaron “atencién concentrada” (Callaway y Dembo, 1958) que, segtin los autores, se debia a dro- gas estimulantes y permite al sujeto concen- trar su atencién e ignorar estimulos irrele- vantes. De esta forma el sujeto rinde mejor en pruebas como la pagina PC del Stroop ya que puede ignorar el estimulo que supone la palabra, Asimismo, la interferencia disminu- ye porque en la pagina C no hay estimulos distractivos que eliminar. Segiin esta teoria, las drogas depresoras deberian producir un efecto contrario: peo- res resultados en PC y en interferencia. Este efecto se produce porque las drogas amplian el campo de atencién y hacen mas dificil que el sujeto suprima los estimulos de distraceién. Callaway (1959) estudié este tema apli- cando a tres grupos independientes de uni- yersitarios amobarbital (un depresor), me- tanfetamina (estimulante) y un placebo. Se examin6 a los sujetos con el Stroop antes de tomar el producto y una hora después. El grupo del estimulante obtuvo menor interfe- rencia que el grupo del placebo mientras que en el grupo del depresor aumentaba la inter- ferencia. En un estudio posterior Callaway y Stone (1969) revisaron sus datos y mostraron que los estimulantes mejoraban todas las pun- tuaciones del Stroop mientras que los depre- sores las empeoraban. Quarton y Talland (1962) encontraron diferencias significativas en las tres pun- tuaciones bésieas del Stroop entre dos gru- pos a los que se habia suministrado un de- presor (pentobarbital) y un estimulante (metanfetamina). El cambio era igual en las tres paginas. Callaway y su equipo (Callaway y Band, 1958; Callaway y Dembo, 1958) estudiaron los efectos de la atropina en el Stroop. Los resultados se complicaban porque la atropi- na puede ser estimulante 0 depresor segiin la dosis administrada y porque puede pro- dueir efectos visuales secundarios. Los re- sultados fueron anélogos a los de estudios anteriores. Ostfield y Aruguete (1962) comprobaron que la hysocina disminufa los resultados por lo que se pensé que se trataba de un depre- sor. Esto se confirmé al comprobar que este producto también produce una depresién de la respuesta en el electroencefalograma. Wapner y Krus (1960) comprobaron que los sujetos normales obtenfan mejores resul- tados en el Stroop que los esquizofrénicos, tanto habiendo tomado un placebo como una droga (LSD). También se vio que el LSD em- peoraba significativamente los resultados en cualquiera de los grupos, lo que se inter- pret6 considerando que esta droga produce un resultado mas inmaduro desde el punto de vista evolutivo (ver capitulo anterior). Lehman y Knight (1961) encontraron me- Jores resultados con la ingestién de anfetami- na-d si el sujeto era adicto pero no si era normal. Baskowitz, Korchin y Oken (1960) no en- contraron efectos sobre los resultados del Stroop al administrar adrenalina. Por otra parte, Miller, Drew y Kiplinger (1972) tam- poco vieron resultados significativos admi- nistrando marihuana a los sujetos. CAMBIOS EN EL SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO Oken, Grinker, Heath, Herz, Korehin, Sa- bshi y Schwartz (1962) investigaron la reac- cién al estrés de dos grupos con puntuacio- nes significativamente diferentes en el Stroop. El estrés se produjo administrando a los sujetos una eapsula y diciéndoles que se estaba haciendo un estudio sobre drogas y que la capsula, entre otros efectos, podia producir problemas cardiacos. Durante el tiempo que los sujetos estaban preocupados se hacfan diversas mediciones como tasa cardiaca, tasa respiratoria, resistencia de la piel, GSR, presién sanguinea y motilidad es- tomacal. Sélo se produjo una diferencia sig- nificativa entre los dos grupos en la medi- cién de la tasa respiratoria. Frankenhaeuser, Froeber, Hagdahl, Ris- sler, Bjorkvall y Wolff (1967) midieron las respuestas fisiolégicas del sujeto en situa- cidn de estrés provocada con una versién modificada de la pégina palabras-colores del Stroop. Los elementos del Stroop (nom- bres de colores en un color incongruente) se presentaban de uno en uno a un ritmo répi- do y variable. Al mismo tiempo, el sujeto ofa los tiombres de los colores por medio de auriculares, Por ultimo, se decfa a los suje- tos que la mayor parte de los estudiantes lo hacian muy bien después de un poco de practica, La medicién realizada a las 15 mujeres que formaban el grupo fue la con- ductancia de la piel y se observé que ésta decrecia a medida que la tarea se hacia més fécil y menos estresante, de lo que puede deducirse que la tarea de la tercera pagina produce estrés en los momentos ini- ciales de su aplicacién. Sin embargo, la mayor parte de los estu- dios realizados no han demostrado la exis- tencia de cambios en el sistema nervioso au- ténomo durante la aplicacién del Stroop. Houston (1969) utilizé dos versiones de la prueba -con colores mas o menos fécilmente distinguibles- y no encontré diferencias en el pulso de los sujetos. Lo mismo ocurrié en situaciones de silencio y ruido. Trackray y Jones (1971) tampoco encontraron alteracio- nes de la respiracién y la tasa cardiaca al aplicar PC, por lo que supusieron que el Stroop sélo afecta a procesos de la atencién que tienen poca relacién con el estado gene- ral, Daniel (1971) sugirié que estos resulta- dos podian en parte deberse a las grandes diferencias existentes entre sujetos. NIVELES HORMONALES Frankenhacuser et al. (1967) descubrie- ron que al aplicar versiones fuertemente estresantes del Stroop se producia una dis minucién de las secreciones de adrenalina a medida que la situacién de estrés iba sien- do menor, mientras que la noradrenalina sélo presentaba fluctuaciones aleatorias, lo que coincide con la idea de que la tarea del Stroop produce estrés. En un segundo estu- dio, Frankenhaeuser, Mellis, Rissler, Bjor- val y Parker (1968) dividieron a los suje- tos en dos grupos atendiendo tanto a las secreciones de adrenalina como de noradre- nalina en momentos de inactividad y de es- trés producido por el Stroop, encontrando que los sujetos que lo hacian mejor en si- tuacién de estrés también tendian a tener tasas de seerecién hormonal altas, particu- larmente importantes en el caso de la nora- drenalina. Los trabajos de Broverman y su equipo (1972) se centraron en las relaciones fisiol6- gicas con la capacidad de “automatizacién”, que correlaciona positivamente con los re- sultados obtenidos en el Stroop. Los varones fuertemente automatizado- res tienden a producir niveles més altos de seerecién de las hormonas masculinas (Klai- ber, Broverman y Kobayashi, 1967) lo que puede indicar un mayor desarrollo de las caracteristicas sexuales secundarias en este tipo de sujetos. En segundo lugar, Brover- man, Klaiber, Kobayashi y Vogel (1968) in- formaron que la capacidad de automatiza- cién depende de la funcién adrenérgica central. Las tareas que definen la automati- zacién (p.cj.: nombramiento de colores) pare- cen mejorar en presencia de las anfetami- nas, substancias que estimulan la actividad 25 del sistema nervioso adrenérgico. La cloro- promacina, por el contrario, bloquea estos procesos y reduce los resultados de las capa- cidades automatizadas, Broverman et al. (1972) consideran que las hormonas sexuales inhiben la actividad de la monamina oxidasa (MAO). Una activi- dad excesiva de la MAO perjudiea al sistema nervioso central adrenérgico y es, por tanto, contraria a la automatizacién. Como conse- cuencia de ello, las hormonas sexuales, la testosterona y los estrégenos pueden incre- mentar la automatizacién inhibiendo la ac- cidn de la MAO. EEG (ELECTROENCEFALOGRAMA) Vogel, Breverman, Klaiber y Kun (1967) su- pusieron que si los sujetos muy automatizadores son de tipo dominante adrenérgico ello deberia poderse ver en el electroencefalograma y que los sujetos fuertemente automatizados deberian mostrar menos respuestas de tensin. Citan tra- bajos en los que las “respuestas de pulsién” son menos frecuentes cuando se ingiere droga, por- que éstas inducen estados adrenérgicos. Los resultados del estudio confirmaron esta hipotesis, 5. STROOP, PERSONALIDAD Y COGNICION Debido a las grandes diferencias indivi- duales encontradas al aplicar el Stroop, al- gunos autores han investigado las relaciones de la prueba con varias dimensiones de la personalidad y el drea cognitiva. Bl primer estudio de este tipo se hizo por Thurstone y Mellinger (1953), intentando relacionar los resultados del Stroop con un estilo de perso- nalidad caracterizado por un alto grado de control y de tolerancia a la frustracién. Pero el estudio no permitié llegar a conclusiones validas porque emple6 una medida del Stro- op que mezclaba otros factores, como la velo- cidad de lectura. Algunos autores han intentado relacionar el Stroop con las dimensiones de Eysenck, ex- traversin (B) y neuroticismo (N). Jensen (1965) aplicé el Stroop y el Inventario de Per- sonalidad de Maudsley a 436 sujetos, encon- trando correlaciones significativas al nivel 0,05 de E con C (-0,13), con P (-0,10) y con PC (0,14) y de N con C (0,11) y con PC (0,10). Una vez corregidas para’ tener en cuenta la fiabilidad de las puntuaciones de interfe rencia, de N y de E, se encontré una correlacién entre interferencia y E de -0,12 (significativa al 5%) y de 0,06 entre interfe- rencia y N (no significativa). En todo caso, se aprecia que las correlaciones son muy bajas. Callaway (1959), con una muestra de s6lo 28 sujetos, encontré una correlacién de 0,43 entre interferencia y extraversién. Al- person (1968) no encontré correlacién signi- ficativa entre el Stroop y las escalas E y N. Daniel y Skondackove (1970) tampoco en- contraron correlacién al usar la versién es- tandar del Stroop pero si cuando usaron una versin con mayor interferencia proce- dente de una cinta que recitaba nombres de colores. En este caso no habia correlacién con N pero si de E con PC (0,42) y con in- terferencia (0,52). Stein y Lager (1966) aplicaron el Stroop y el ACL (Lista de Adjetivos) a 81 mujeres, sin que se apreciasen diferencias significativas en el conjunto. Después tomaron los 10 suje- tos con interferencia més alta y los 10 sujetos con interferencia mas baja y los compararon con los baremos del test, comprobando que el grupo de interferencia alta se desviaba de las normas generales en 13 de las 24 escalas del ACL mientras que el grupo de baja interfe- rencia no presentaba diferencias. Los autores no compararon los dos grupos pero los datos del estudio muestran que diferfan en nueve de las 24 escalas. Los autores interpretan los, resultados identificando el grupo de baja in- terferencia como mujeres de personalidad media normal, mientras que el de alta interferencia es presentado como “un grupo de mujeres que actiian con menor eficacia y tienen una capacidad menor para adaptarse y resolver problemas internos e interpersona- les. El grupo de alta interferencia (GAl) esta compuesto por personas con ansiedad y que tienden a verse como personas con mayores problemas que los demas. Los conflictos que sienten se centran en torno a impulsos agre- sivos y a inclinaciones sexuales controladas’ : CREATIVIDAD Gamble y Kellner (1968) supusieron que las personas creativas harian mejor el Stro- op que las no creativas. Como medida de la creatividad usaron el test de Asociaciones Remotas de Mednicks, lo que resulté ser una eleccién incorrecta porque este test tiene un gran peso de factores como la capacidad ver- bal y el cociente intelectual. Golden (1975) examiné a 450 estudiantes con la versién colectiva del Stroop y calculé la correlacién entre la puntuacién de interfe- rencia del Stroop y varias medidas de la crea- tividad de tipo verbal (Test Improvement de Rowenton), no verbal (Test Matchstick de Guilford) y calificaciones dadas por los profe- sores. Se encontraron diferencias significati- vas en las tres puntuaciones entre los estu- diantes con resultados altos, medios y bajos en la puntuacién de interferencia. Las califi- caciones de los profesores presentaron una correlacién de 0,42 con la puntuacién de in- terferencia (N=212). Golden opiné que el Stroop se relaciona con la ereatividad porque exige que el sujeto conciba con rapidez y pre- cisién nuevas estrategias cognitivas para tra- 28 tar estimulos sencillos. Indieé también que el Stroop frente a otros tests de creatividad tie- ne la ventaja de no requeie: elevada capaci- dad verbal, ni destreza manual, ni un deter- minado nivel cultural o de experiencia En un estudio posterior, Golden (1976) comprobé que los sujetos con buen resulta- do en la medida de interferencia del Stroop se vefan mas seguros de si, mas maduros, més abiertos a la investigacién y mas di puestos a rechazar ciertos comportamientos ligados con psicopatologias. En conjunto, estos rasgos coinciden con los deseritos por Dauw (1966) para el pensamiento sano y creativo. COGNICION Klein (1954) definis el control cognitive como el mecanismo que actiia “para resolver exigencias de adaptacién inmediata”. Exa- miné a 100 estudiantes con el Stroop para formar grupos de 20 sujetos que fuesen altos © bajos respectivamente en interferencia. Cada grupo fue después dividido en subgru- pos que estuviesen deseosos 0 satisfechos. Aplicando una tarea de percepcién para esti- mar tamatios, Klein comprobé que los suje- tos con alta interferencia (GAD) tendfan a so- breestimar el tamaio de los objetos mientras que los sujetos con baja interferen- cia (GBI) tendian a infravalorar el tamafo. Las personas GAI mostraban una menor variabilidad, lo que, segiin Klein, parece indi- car “una forma de control mas estrecha 0 su- presiva que refleja, quizs, esfuerzos concre- tos para mantener los juicios en Iinea con lo que indican las fuentes de informacion exter- nas”, Klein supone que se trata de una ten- dencia a “empaquetar” cada estimulo y redu- cir solapamientos dentro de los limites del ‘campo cognitivo. Mas exactamente, toleran mal la ambigtiedad y desean que las cosas estén establecidas con claridad. Como conse- cuencia de ello, sus resultados en el Stroop se ven perturbados por el solapamiento de es mulos y la aihbigiiedad provocada, Las personas GBI, por el contrario, mues- tran mayor flexibilidad y pueden guiar sus jui- cios en un contexto més amplio, incluyendo sus propios sentimientos. Tienen una mayor tole- rancia a la ambigiiedad. Klein (1954) no aven- tura ninguna hipétesis sobre por qué tienden a sobreestimar el tamafio del estimulo. Klein (1954) encontré también que los su- Jetos GAI (con alta interferencia) y deseosos tendian a ver en un taquistoscopio un campo periférico menor que los sujetos deseosos 0 insatisfechos y con baja interferencia (GBD). Esta diferencia no se producfa en el caso de los sujetos satisfechos. Los sujetos GAI de este estudio también hacian identificaciones més correctas de los estimulos. En un estudio realizado con el test de Rorschach, Podell y Phillips (1959) hicieron un anélisis factorial con una amplia bateria de tests que inclufa el Stroop. Emplearon 20 tests cognitivos que permitian obtener 36 puntuaciones diferentes en dos muestras re- ducidas de varones, una de 32 sujetos y otra de 37, lo que nos obliga a considerar los re- sultados con cierta cautela ya que lo reduci- do de la muestra hace que los resultados fac- toriales sean poco fiables. Los autores encontraron que el Stroop saturaba signifi- cativamente en dos factores: fluidez. verbal (puntuaciones C y PC) y labilidad (PC), La labilidad se definia como la capacidad para dar respuestas independientemente de las respuestas anteriormente dadas. Loomis y Moskowitz (1958) detectaron que los sujetos GBI son mas capaces de inte- grar los solapamientos y los estimulos ambi- guos, lo que coincide con las experiencias de Klein (1954). Hochman (1971) comprobé que los sujetos GBI son menos susceptibles a los estimulos competitivos. Golden (1975) dividié una muestra de 219 estudiantes en dos grupos, respecto al valor PC’ (segan la formula del anexo A). Cada grupo se sometié a 20 mediciones cognitivas y el autor dedujo que tres tipos de tests se relacionaban con los resultados de la pun- tuacién PC del Stroop: 1. Tareas sensibles a perturbaciones ex- ternas (principalmente tareas automé- ticas). 2. Tareas que contienen estimulos irrele- vantes 0 distractivos, 8. Tareas en las que las propias respues- tas del sujeto actian como elementos que inhiben los resultados posteriores. A partir de estos eriterios, el autor infiris que el grupo que obtenia mejor resultado que el previsible (alta resistencia a la interferencia) tendria mejores resultados en 12 de las 20 tareas ineluidas en el estudio, Los resultados demostraron un rendimiento mejor en 11 de los 12 tests previstos, mien- tras que en el duodécimo el rendimiento era también algo mejor pero no significativa- mente. En los restantes 8 tests ninguno arrojé una “t” (de Student) superior a 0,97 al comparar los dos grupos. El autor indicé que la habilidad basiea medida por el Stroop es la habilidad para seleccionar de forma flexi- ble informacién relevante del entorno y, por tanto, para adaptarse a nuevas circunstan- cias y para tener en general una actuacién més efectiva. Asimismo, dedujo que estos in- dividuos deberian tener menor tendencia a desarrollar conflictos psicopatolégicos. Por iltimo, Golden indicd que el Stroop podria ser una buena medida de las mejoras obteni- das en psicoterapia en aquellos casos en que se desea que el sujeto evolucione desde con- ductas rigidas y defensivas hacia otras mas abiertas, flexibles y en contacto con las exi- gencias de la realidad. AUTOMATIZACION El concepto de automatizacién es esencial en los estudios realizados por Broverman y sus colaboradores durante 16 afios. El enfo- que inicial se dirigié a estudiar ciertas di- mensiones cognitivas en relacién con las tres puntuaciones basicas del Stroop, pero después fue evolucionando hacia investiga ciones més amplias referidas a aspectos psi- col6gicos, cognitivos y fisiolégicos de la auto- matizacién poco relacionados con el Stroop (Broverman, Clarkson, Klaiber y Vogel, 1972). Lazarus, Baker, Broverman y Mayer (1957) usaron en principio el Stroop para di- ferenciar dos tipos cognitivos, verbal y no verbal, usando el ratio o cociente P/C para medir esta dimensién. Si el valor obtenido era superior a 1,4 el sujeto era definido como verbal y como no verbal en caso con- trario. Los sujetos verbales eran més eapa- ces de reproducir literalmente los parrafos en una tarea de reproduccién de'textos. Los autores atribuyeron este hecho a que los su- Jetos verbales son mas maduros (de acuerdo con el trabajo de Comalli et al., 1962) y mas habituados a usar simbolos abstractos (ver- bales). En otro estudio, Broverman y Lazarus (1958) Hamaron “conceptual dominante” (CD) al grupo verbal y “perceptivo motor do- minante* (PMD) al grupo no verbal. Deduje- Ton que cuanto mas fuerte fuese un subsis- tema cognitivo (como leer) menos ligado es- tarfa a distracciones. Los sujetos conceptua- les estan dominados por su sistema verbal y, por tanto, deben ser menos susceptibles de distraccién. Formularon también la hipéte- sis que cuando dos subsistemas entran en conflicto el mas dominante de los dos preva- ece en perjuicio dél sistema menos domi- nante. Se comprobé que, en condiciones de distraccién, los sujetos conceptuales eran més capaces de mantener su conducta en ta- reas numeéricas de suma. Broverman (1960) consideré necesario afadir una segunda dimensién cognitiva: la capacidad de automatizacién, Afirmé que la distincién conceptual-perceptivo se limita sélo a tareas que son nuevas, dificiles 0 que exigen concentracién, mientras que cuando se trata de tareas bien conocidas la automa- tizacién se convierte en lo mas importante, tanto si la tarea es originalmente de tipo con- ceptual como si es de tipo perceptivo motor. Broverman (1960) dijo que teéricamente el resultado en una tarea nueva o dificil de- pende mucho de la transferencia de condue- tas previamente aprendidas. La cantidad de transferencia posible depende, a su ver, de la experiencia existente con tareas simila- res. La experiencia a lo largo de la vida de diferenciacién conceptual o perceptiva y mo- tora determina que una persona esté domi- nada por unos u otros tipos de aspectos. 29 30 Sin embargo, después de un entrena- miento especifico, el resultado en la tarea depende mas de dicho entrenamiento que del aprendizaje pasado en general. Si el ni- vel de entrenamiento es elevado, el aprendi- zaje tiende a disminuir la superioridad in- nata de algunas personas, Si se supone que esta superioridad es constante en diferentes conductas, las tareas mas aprendidas (auto- matizadas) se acercan a dicho limite y refle- jan las diferencias de los sujetos en cuanto a aprendizaje. Esta diferencia es la que subya- ce en los resultados diferentes de sujetos muy 0 poco automatizadores. Broverman (1962) se sintié insatisfecho con esta definicién inicial y volvi6 a definir la automatizacién subyacente como la tasa con la que los sujetos eran capaces de bene- ficiarse de la practica. Demostré que la cur- va de aprendizaje de los sujetos fuertemente automatizadores era més acusada de forma que después de varios intentos se producia una diferencia significativa entre los dos grupos. Se supone, sin embargo, que el suje- to débilmente automatizador puede aleanzar un rendimiento similar si puede realizar un numero adicional de ensayos. Broverman indica también que la fatiga puede explicar algunas de estas diferencias Si un sujeto se cansa rdpidamente al repetir la tarea, obtendré menos beneficios de la practica que un sujeto que no se fatigue tan pronto. Asi, la hipétesis de que los sujetos automatizadores se cansan menos répida- mente que los poco automatizadores, permi- tira predecir que los sujetos que se fatigan en seguida obtendran peores rendimientos en tareas que exigen una repeticién rapida y sostenida de un mimero de respuestas (p.ej.: nombrar colores). Broverman (1960) confirmé estas hipéte- sis comprobando que la capacidad de auto- matizacién puede calcularse mediante la interferencia del Stroop (PC menos PC’). También demostré que en los sujetos auto- matizadores se dan menos distracciones y que son capaces de ejecutar mejor tareas re- petitivas (como afilar lépices). Broverman (1962) también introdujo cam- bios en la forma de calcular el indice de auto- matizacion de un sujeto, a partir de datos ob- tenidos de una amplia baterfa de tests cogni- tivos. Todas las puntuaciones, incluidas las del Stroop, se convirtieron en puntuaciones cas y se les rest6 la puntuacién tipica me- dia del sujeto, lo que daba una medida dife- rencial para cada tarea del nivel relativo al que el sujeto hacia cada tarea en relacién con su nivel medio. Estos datos se sometieron a un andlisis factorial de conglomerados (méto- do acumulativo de Tryon) en ocho muestras que iban desde varones adultos y parejas ca- sadas hasta varones y mujeres delincuentes y pacientes esquizofrénicos. Estos andlisis defi- nieron factores de automatizacion muy simi- lares cuya saturacién mejor era la puntua- cin difereneial tipica de PC, con un valor que oscilaba entre 0,31 y 0,72. En una muestra posterior de 206 gemelos, el peso de PC fue de 0,42 mientras que el de C era 0,59 y el de P era de 0,60. Bn la mues- tra mas grande usada por Broverman (1962) el peso de PC fue de 0,50 mientras que el de € fue de 0,68, lo que sugiere que C es mas adecuado para predecir la automatizacion que PC. Un estudio posterior (Broverman, Broverman y Klaiber, 1966) con 50 sujetos varones produjo un resultado equivoco en este punto: la tarea de nombrar colores tenia una saturacién de 0;70 mientras que la de PC era 0,66 en el factor de automatizacién, Broverman (1962) y Broverman (1964) comprobaron que los sujetos conceptual do- minante (CD) tienen mayor nivel cultural y mejores profesiones que los PMD y que los sujetos automatizadores tienen niveles pro- fesionales mas altos que los poco automati- zadores pero no mayor nivel cultural. Se comprobé también que ésto no se debia a di- ferencias socioeconémicas: los automatizado- res habjan tenido de niftos un nivel socioeco- némico inferior al que habian tenido los poco automatizadores, Broverman (1962) comparé la automati- zacién en 20 parejas casadas, encontrando que en 10 casos era mejor el resultado del marido y en los otros 10 era mejor el de la mujer. También se aplicé a las parejas un cuestionario que incluia dos preguntas diri- gidas a evaluar el éxito de su matrimonio: “Bn general, esta Vd. satisfecho de su ma- trimonio?” y “;Qué nivel de satisfaccién cree que tiene su pareja en el matrimonio?”. Las parejas mostraron un mayor nivel de satis- faccién cuando el marido era el mas fuerte- mente automatizador y viceversa. Se obtu- vieron los mismos resultados usando tanto la medida de automatizacién de Broverman més antigua (1962) como la mas moderna (1964). Seria interesante investigar si estos resultados estén relacionados con las actitu- des sobre el modelo de matrimonio, por ejemplo, sobre quién debe jugar un papel do- minante en la familia. Broverman (1962) in- dica que los fuertemente automatizadores son mas dominantes y asertivos, lo que nos daria una imagen tradicional del matrimo- nio: el matrimonio es mas feliz. si el marido asume su papel “natural” y es menos feliz cuando la mujer es la dominante 0 cuando ésta siente que el marido no asume sus re: ponsabilidades maritales, Si esta relacion existe, seria también interesante determi nar si se mantiene en un matrimonio en que ninguna de las dos partes es dominante. Broverman (1962) informa también que los mas automatizadores asumen la mayor parte de las responsabilidades cotidianas del matrimonio, de donde deduce que que la capacidad de automatizacién ayuda a mane- jar la casa y la familia. Sugiere, asimismo, que es tal vez este mismo factor el que expli- ca el éxito laboral de los automatizadores. En una muestra de 32 chicas delincuen- tes con una media de edad de 14 aios, Bro- verman (1962) descubrié que las més auto- matizadoras escogian amigos més jévenes mientras que las poco automatizadoras pre- ferian amigos mayores, lo que puede indicar respectivamente un deseo o necesidad de do- minar o de ser dominado. Las chicas més automatizadoras empezaban a tener novio mas tarde, lo que Broverman interprets como un deseo de evitar asumir el tradicio- nal papel femenino pasivo, En el caso de de- lincuentes varones, los fuertemente automa- tizadores tienden a rebelarse o a adoptar el papel de “malos” en la escuela dos afios an- tes que los demas. Entre los esquizofrénicos crénicos, los més automatizadores tenian tendencia a ser mas agresivos. En conjunto, estas observaciones hacen suponer que “la automatizacién... se presenta en diferentes formas y contextos como un im- pulso interno hacia la dominaneia interperso- nal, la independencia personal, la evitacién de los papeles sociales de sumisién, el ineonformismo y la rebelda a la autoridad” (Broverman, 1962). Los automatizadores tienden también a ser menos indulgentes consigo mismos. Bro- verman (1962) comprobé que las chicas me- nos automatizadoras empezaban a beber al- cohol un aflo antes y tenian su primera relacién sexual 10 meses antes, mientras que los chicos poco automatizadores se mas- turbaban con mayor frecuencia y se casaban dos afios antes. Broverman, Broverman y Klaiber (1966) comprobaron que la fatiga es un factor signi- ficativo de diferenciacién entre los sujetos més 0 menos automatizadores cuando el nu- mero de ensayos es muy elevado, lo que con- firmé las hipétesis previas del propio Bro- verman (1962). Broverman (1962) intenté encontrar razo- nes que justificasen el mayor desarrollo de los fuertemente automatizadores y observé que los padres de éstos solian tener ocupa- ciones mas bajas que las de los padres de los menos automatizadores. Como explicacién de este hecho sugirié que entre los valores de las clases medias y bajas figura la necesi- dad de luchar por salir adelante mientras que las clases altas forman nifios més con- formistas y menos motivados. Reconoce, sin embargo, que la motivacién no puede expli- car todas las diferencias psicoldgicas citadas més arriba entre automatizadores y no auto- matizadores. También se observé (Broverman, 1962) que entre los automatizadores habia muchos primogénitos y que las chicas delincuentes poco automatizadoras solian tener madres muy jévenes 0 muy mayores, lo que, sin em- bargo, no se comprobé en el caso de los chi cos delincuentes. Broverman (1962) indieé que en parejas casadas los mas automatizadores solian des- pertarse mas temprano que los poco automa- tizadores, lo que indica que la actividad del sistema nervioso central puede estar relacio- nada con la automatizacién, Esta idea viene también apoyada por los estudios sobre las hormonas del sistema nervioso central (Klaiber, Broverman y Kobayashi, 1967). 31 Be La automatizacién esta relacionada con ciertas disfunciones del aprendizaje (Brover- man et al., 1962). Asf, los problemas de len- guaje y lectura son més frecuentes en los chicos que en las chicas, al igual que ocurre con la baja automatizacién. Los nifios con dificultades para leer con fluidez en voz alta tienen resultados significativamente peores que los otros nifios en tareas de automatiza- cién. Estos lectores con dificultades no pre- sentaban, sin embargo, dificultades para realizar las pruebas de Comprensién, Voca- bulario 0 Semejanzas del WISC. Broverman (1964) comprobé que tanto los que tienen di- ficultades para leer como los poco automati- zadores tienen peores resultados en tareas de tipo perceptivo. Mathewson obtuvo resul- tados similares en su tesis doctoral (Brover- man et al., 1972), Broverman et al. (1972) encontraron también relacién entre hiperactividad y au- tomatizacién. Las caracteristicas de condue- ta son, segiin los autores, las asociadas a la baja automatizacién: “se distraen facilmen- te, se cansan en seguida de una tarea... y tienen cambios de atencién fluctuantes y, en consecuencia, dificultades para concentrarse y para obtener buenos resultados en forma estable” (Broverman, Clarkson, Klaiber y Vogel, 1972). Los poco automatizadores, de acuerdo con lo indieado mas arriba, son defi- cientes en adrenergia central y, si esta teo- ria es cierta, como afirma Broverman, puede ser beneficioso tratarles con estimulantes adrenérgicos. La misma idea se recoge en un estudio sobre chicos preadolescentes (Broverman et al., 1972) en el que los autores comprobaron que los chicos hiperactivos ejecutaban el test como los poco automatizadores, en contrapo- sicién a los resultados obtenidos con mues- tras de chicos normales. El mismo esquema no se producia en nifios mas pequerios (6 a 8 afios), que tenian resultados peores en todas las tareas mientras que los poco automatiza- dores tenian resultados relativamente mejo- res en tareas perceptivas. Segtin los autores esto pone en tela de juicio las teorias fisiolé- gieas ya que hay un cambio critico en la ca- pacidad de reestructuracién hacia los 9-11 aos. A partir de investigacién con anima les, los autores han propuesto una teoria para responder a estos hechos. En la fase I los nifios son relativamente adrenérgico dominantes porque los procesos colinérgicos que actian como inhibidores adrenérgicos todavia no estan en funciona- miento. En la fase II aumenta la actividad adre- nérgica establemente pero los procesos coli- nérgicos se hacen operativos y aleanzan una tasa muy elevada. Como los més automati- zadores tienden a madurar antes, es fécil que a los 6-8 aftos encontremos a los auto- matizadores en la fase II mientras que los poco automatizadores atin estarian en la fase I y, por ello, los primeros superarian a los segundos tanto en las funciones adrenér- gicas (fuerte automatizacién) como en las co- linérgieas (automatizacién débil).. En la fase III las actividades colinérgicas pasan a dominar a las adrenérgicas, En la fase IV se restablece la superioridad de los procesos adrenérgicos. La velocidad y dura- cién de cada fase depende de las cantidades de testosterona por medio de la accién de MAO. 6, EL STROOP Y LA PSICOPATOLOGIA Otro campo de investigacién ha sido el es- tudio de las relaciones entre la propensién a la interferencia y la psicopatologia. Wap- ner y Krus (1960) encontraron una reduc- cidn significativa en la rapidez de los esqui- zofrénicos en las tres paginas del Stroop. Weiss y Sherman (1962) encontraron una correlacién de 0,40 entre la Escala de Ansie- dad Manifiesta y la interferencia del Stroop en esquizofrénicos crénicos pero no en esqui- zofrénicos agudos. Asimismo, obtuvieron una correlacién de 0,67 en un grupo de para- noicos de largo plazo mientras que los para- noicos de corto plazo presentaban una corre- lacién de -0,41. Peixotto y Rowe (1969) examinaron con el Stroop a esquizofrénicos, psiconeuréticos y sujetos normales, presentando los elementos por medio de taquistoscopio y aiiadiendo una cuarta pagina elaborada por Klein (1964) que consistia en palabras asociadas a color de manera remota, impresas en colores incon- gruentes. Los autores obtuvieron diferencias significativas entre los grupos tanto en la pa- gina PC como en la adicional. El andlisis se as6 en la técnica de la covarianza multiple con correcciones por edad ¢ inteligencia. No se hicieron correcciones sobre los niveles ge- nerales de rendimiento en P y C. Golden (1976) hallé diferencias significa- tivas en las tres puntuaciones basicas del Stroop entre un grupo de sujetos normales y otro de pacientes psiquidtricos siendo, sin embargo, mayor la diferencia en PC que en las paginas de palabras y de colores. La me- dia de interferencia en los pacientes norma- les fue 0,0 (Jo esperable) mientras que en los pacientes psiquiatricos fue de -6,1. Golden (1975) clasificé a los sujetos en tres grupos segtin su perfil en el MMPI: A. Puntuacién alta en la escala 2 (D) 0 en la escala 8 (Sc) B. Puntuacién alta en las escalas 1 (Hs), 3 (Hy), 7 (Pt) y 9 (Ma). C. Puntuaciones altas en cualesquiera de las otras escalas. Todos los sujetos eran estudiantes sin an- tecedentes psiquidtricos. Los resultados mos- traron diferencias significativas entre los tres grupos en la puntuacién de interferen- cia. Los sujetos con puntuaciones altas en Se o en D (grupo A) tenian peores puntuaciones, mientras que los sujetos del grupo C, sin pro- blemas psicopatolégicos, mostraban més re- sistencia a la interferencia en el Stroop. El autor indieé que los sujetos con mayor ten- dencia a la interferencia tienen también ma- yor tendencia a seguir conductas estereotipa- das caracteristicas de los _perfiles psicopatolégicos. Estas conductas estereoti- padas son ligeras en ambientes libres de es- trés pero pueden causar problemas neuréti- cos, € incluso psicéticos, serios en condiciones de estrés. Asi, los sujetos con mejores resul- tados en el Stroop son también los mas re: tentes al estrés como demuestran sus perfiles més mormales en el MMPI. ESTUDIOS CON PUNTUACION “SERIAL” Smith y Nyman hicieron el proyecto de investigacién mas ambicioso sobre los resul- tados del Stroop con pacientes psiquitricos, pese a lo cual no se ha prestado suficiente atencién a este trabajo. Jensen y Rohwer (1966) piensan que ello se debe a que es un estudio dificil de leer e interpretar y a que los autores usaron un método de correccién del Stroop llamado puntuacién “serial” En esta técnica, los autores usaron sélo la pagina PC y la presentaron a los sujetos cinco veces tomando tiempos para cada gru- po de 20 elementos. Es decir, se tomaban los tiempos al final de los elementos 20%, 40°, 60", 80° y 100". Después de un minuto de descanso se volvia a aplicar la prueba hasta contar con un total de 25 mediciones (Smith y Klein, 1953). En el primer estudio con esta técnica aplicaron el test a 48 estudiantes de Har- vard y Radcliffe obteniendo las puntuacio- Con el fin de contrastar estas teorias aplicaron varios tests, el primero de los cua- les consistia en estimar el tamafio de unos cuadrados que se presentaban a los sujetos. Los cuadrados se presentaban en series siendo el tamano medio de cada serie ligera- mente mas grande que el de la precedente. Se comprobé que los sujetos veian un cambio exagerado entre la primera y la segunda se- ries y después se estabilizaban en valores en torno a los tres cuartos del crecimiento real de tamafo. En los sujetos C la estimacion inicial es bastante ajustada y se hace cada vex més precisa al aumentar el tamafio de los cuadrados. Hacia la serie quinta o sexta toman eoneiencia de su error y reaccionan con exceso pasando a sobreestimar el tama- io de los cuadrados. Se trata de las reacei nes adecuadas y esperadas en cada grupo. ‘También como era de esperar, los disociados tienden a hacer estimaciones que oscilan ha- cia arriba y hacia abajo. Otra prueba usada consistia en caras ca- mufladas, pero results demasiado facil para los estudiantes, como para considerarse vali- da. Los sujetos D obtuvieron los mejores re- sultados pero también los peores. Los autores supusieron que ello era debido a que los D son potencialmente més autistas que los C 0 Jos $ y se basan menos en datos objetivos, Otros tests aplicados por los autores con- firmaron sus teorias. En general la conducta de cada grupo en las tareas de tipo cognitivo era similar a su comportamiento en el Stro- op, por lo que los autores coneluyeron que “los estilos inferidos a partir de modelos se- riales de conducta cognitiva permiten hacer predicciones sobre el rendimiento a obtener en diversas tareas” (Smith y Klein, 1953). Sin embargo, es preciso tomar estos resulta- dos con prudencia porque las muestras eran reducidas y por el sesgo debido al alto nime- ro de sujetos descartados. En estudios posteriores se aplieé un siste- ma de correccién diferente (Smith y Nyman, 1962) y se aiiadieron algunos tipos secunda- rios a los tipos primarios descritos en el pri- mer estudio (Nyman y Smith, 1960). Estos tipos secundarios derivaron de un anélisis més detallado de los cinco valores de V y R obtenidos en cada sujeto. Estas puntuacio- nes se usaron para calcular la variabilidad de la regresién en cada grupo de valores. En este sistema se lama Rr a la regresién de los cinco valores de R y Rv a la regresién de los cinco valores de V. Las variabilidades re- siduales se identificaron de forma andloga, Vr y Vv. Un sujeto con Rr y Rv bajas es calificado como Srv; si Rr es alto, el sujeto se considera como Cr; si Vv y Rv son altos el sujeto es CDv, ete. En Smith y Nyman (1962) puede verse la lista completa de com- binaciones. Se hicieron varios estudios con este nuevo sistema de correccién (Smith y Nyman, 1959; Nyman y Smith, 1960; Nyman y Smi- th, 1959; Nillson y Smith, 1962; Nyman y Smith, 1961). Smith y Nyman (1959) exami- naron a 78 sujetos de una clinica psiquidtri- ca sueca comparando los resultados con los sintomas, la conducta, la edad, la inteligen- cia y el nivel edueacional de los mismos. Con los “baremos” de este grupo estudiaron a 51 pacientes ortopédicos, 48 psicéticos y 40 chi- cas delincuentes. Nyman y Smith (1959) hi- cieron un estudio més minucioso con 37 chi- cas delincuentes. Nyman y Smith (1960) hicieron una investigacién con 48 pacientes psiquidtricos mientras que Nyman y Smith (1961) estudiaron el problema de las aberra- ciones neuréticas en 26 pacientes. Nillson y Smith (1962) estudiaron a un grupo de 114 pacientes. De estos estudios se dedujo que los S pri- marios eran mas frecuentes entre los sujetos normales que entre los pacientes psiquistri- cos (Smith y Nyman, 1959). También apare- cfan con més frecuencia entre los verdaderos psicépatas que entre los delincuentes, lo que levé a pensar que los delincuentes no son, como a veces se les ha llamado, psicépatas (Nyman y Smith, 1960). También comproba- ron (Nyman y Smith, 1960) que el modelo S era mas frecuente entre sujetos que habian mejorado con la terapia, lo que indicé que el Stroop puede servir como indicativo del éxi- to de una terapia. Los acumulativos primarios (C) aparecian con mayor frecuencia en los sujetos caracteri- zados por su ansiedad manifiesta, asi como en Jos que presentaban lo que los autores llama- ron “defensas aversivas” (Smith y Nyman, 1959). Eran, en cambio, poco frecuentes entre los pacientes depresivos (Smith y Nyman, 35 Renner ee eee ee eee 1959). También encontraron con mayor fre- cuencia este tipo en grupos caracterizados por fobias u obsesiones que también tenfan un ni- vel alto de ansiedad manifiesta (Nyman y Smi- th, 1961). Esto no es de extrafiar pues, como habfamos visto (Smith y Klein, 1953), el rendi- miento de los C decrece con el tiempo lo que puede deberse a un aumento de la ansiedad, Los disociados primarios (D) aparecieron con mayor frecuencia en sujetos evasivos e infantiles (Smith y Nyman, 1959), lo que tampoco es de extrahar dada la descripcion de sus resultados en el Stroop (Smith y Klein, 1953). Smith y Nyman (1959) com- probaron que los D eran incluso mas simi- lares cuando se eliminaba del grupo a los sujetos de elevada ansiedad y también (Ny- man y Smith, 1961) que los sujetos D no suelen ser obsesivos 0 compulsivos Los CD primarios, no deseritos por Smith y Klein (1953), resultaron relacionados con sintomas de retraso, rigidez, depresién, an- siedad y conflictos graves (Smith y Nyman, 1959). Aparecieron con mayor frecuencia en grupos de psicsticos y mas raramente en su- jetos normales (Smith y Nyman, 1959). También se vio que este tipo aparecfa con mayor frecuencia en easos en que habia fra- casado la terapia (Nyman y Smith, 1960). Smith y Nyman (1962) estudiaron tam- bién las caracteristicas secundarias. Un fac- tor de regresién estable (Sr) indica que el rendimiento es igual en todas las paginas y aparece con mayor frecuencia en sujetos normales (Smith y Nillson, 1959). También es caracteristica de los sujetos normales una variacién residual estable en cada pagina (Smith y Nyman, 1959). Los Cr (acumulativos con crecimiento constante de los valores de R) y CDr (valores de R fluctuantes) se encontraron en grupos de pacientes no depresivos, rigidos y orgdni- cos (Smith y Nyman, 1959). Un valor V se- cundaria alto se encontré mas en psicoticos y menos en neuréticos, siendo raro en sujetos normales (Smith y Nyman, 1959). Valores al- tos de V secundaria y bajos de C aparecieron en sujetos con retraso motor en contraposi- cién a los sujetos con V secundaria baja y C alto (Nillson y Smith, 1962). Los sujetos ca racterizados por valores oscilantes de V se- cundaria y R tendian a ser més tensos que los sujetos con modelos menos fluctuantes (Nillson y Smith, 1962). Cuando el valor alto de V secundaria y R se combinaba con un tipo primario de C CD era indicativo de que los sujetos respon- derian favorablemente a la terapia (Nyman y Smith, 1960). Entre los psicépatas apare- cia con frecuencia un valor creciente de V secundaria pero sin CD (Nyman y Smith, 1959). Los autores buscaron otras puntuaciones adicionales (Smith y Nyman, 1962). En pri- mer lugar, calcularon la diferencia entre los 20 primeros ensayos en la primera presenta cién de la pagina y los 20 primeros ensayos en la segunda presentacién, dividido por la ganancia de tiempo entre los 20 primeros ensayos en la segunda presentacién y el fi- nal del test (Xo). Una segunda medida fue la diferencia entre los primeros y los segundos veinte ensayos en la primera presentacién de la pagina, dividido por la mejora de pun- tuacidn entre los segundos 20 elementos de la primera presentacin de la pagina y el final del test (Yo). Smith y Nyman (1959) y Nyman y Smith (1961) encontraron valores mas altos de Xo e Yo en sujetos obsesivos compulsivos. También encontraron diferen- cias significativas en estas medidas por ra- z6n del sexo (Smith y Nyman, 1962). Smith y Borg (1964) plantearon el pro- blema del retest usando la técnica de co- rreccién serial. Al contrario de los siste- mas normales de puntuacién del Stroop que no cambian los resultados en el re- test (Jensen, 1965), Smith y Borg (1962) comprobaron que la repeticién del test con la téenica serial no produce los mis- mos resultados. Esto parece deberse en parte a la complejidad de los métodos de correccién usados y hace que el lector deba ser prudente al interpretar los re- sultados de estas experiencias. Smith y Borg (1962) no consiguieron desarrollar una version acromatiea del Stroop que produjese resultados similares. Las técnicas empleadas por Smith y sus co- laboradores presentan varios problemas. Asi, Jensen y Rohwer (1966) criticaron la falta de fiabilidad del sistema de correccién serial asi como la falta de validacién eruzada. Ademés, la mayor parte de estos estudios se realizaron en Suecia sin que se conozcan otros estudios que puedan validarlos. Sjoberg (1969) critics el hecho de que hubiesen sido eliminados mu- chos sujetos al hacer el estudio, 40% en el es- tudio inicial (Smith y Klein, 1953) y 20% en los posteriores (Smith y Nyman, 1962). Sjo- berg (1969) también critics el sistema de co- rreccién por razones estadisticas: el sistema de Smith no tiene en cuenta la varianza no lineal, exige simplificaciones y no minimiza las condiciones de error. 37 i 38 RESULTADOS EN MUESTRAS ESPANOLAS. 7.1. MUESTRA La versin normalizada del test Stroop se ha aplicada a un total de 254 sujetos con edades comprendidas entre los 7 y los 80 aos de edad. La distribucién de sujetos en los grupos de edad considerados en el Anexo B ha sido la siguiente: Nifios (7 a 15 afios): 33 Adultos jévenes (16-44 anos): 160 Adultos de 45 a 64 aiios: 49 Adultos mayores (65-80 aiios): 12 La distribucién por sexos es la siguiente: 119 135 Varones: Mujeres En todos los casos se ha aplicado el Stro- op de forma individual. No se obtuvieron los datos referentes al nivel cultural y socioeconémico de los suje- tos pero una gran parte de los sujetos adul- tos examinados (en torno al 80%) tenian es- tudios superiores 0 nivel similar. 7.2, RESULTADOS P c PC Int. Med. | Da. | Mod. pt. | med. | vs. | Med. | Das. Poblacién general * us| | 7 | uw | a9 | 10 85 ‘Varones* us] we a | a | ot | 56s) a8 Mujeres * usw | | os | wo | 9 | ass | aan Nifios de7 a 15 afiow m | wloss | a fom | 8 | a9 | a6 Adultos jovenes no | 2% | | uw | so fan | 905 Adutosdessa6taios | sus fom | os | aso 195 Adultos mayores oe | 2 | 5 | as | | 9 | ger | x04 * Los datos de 1a poblacién general y los referides a varones y mujeres incluyen los resultados de los sujetos mas jvenes y mayores eorregidos por la edad como se indica fen el anexo B. La puntuacién de interferencia se ha calcul do como se indica en el anexo A, tomando siem- pre las puntuaciones corregidas por la edad, A la vista de los resultados presentados podemos hacer los siguientes comentarios: + Los resultados de la muestra espaiola son superiores a los obtenidos en po- blaciones americanas en las cuatro puntuaciones del Stroop. * La media de las puntuaciones de interferencia que tedricamente debe ser cero resulta ser de 2,7 en la mues tra espafiola lo que, tal vez, puede de- berse a la composicién de la propia muestra. * Las diferencias entre varones y muje- res son practicamente inexistentes en P, Cy PC. Por el contrario, los varones resultan ser mas resistentes a la inter- ferencia (3,63) que las mujeres (1,88). + Los datos de correccién por edad en el caso de los nifios podran ser objeto de ulteriores consideraciones cuando se disponga de muestras mas numerosas. * En cl caso de los adultos de 45 a 64 anos, la correccién por edad indicada nie en el anexo B resulta correcta, pues si sumamos las cantidades 8, 4 y 5 a las medias de las puntuaciones P, C y PC obtenidas en el grupo se acercan mucho a las medias de la poblacién general P: 113 + 8 = 121 (Media general= 118) C: 71 + 4 = 75 (Media general= 77) PC: 43 + 5 = 48 (Media general= 49) * Por el contrario, en los adultos mayo- res la correccién por edad indicada en el anexo B resulta insuficiente para las puntuaciones P y C, si bien tam- bién en este caso seria deseable contar con muestras més amplias para legar a conclusiones definitivas: P: 96 + 14 = 110 (Media general= 118) C: 54 + 11 = 65 (Media general= 77) PC: 34 + 15 = 49 (Media general= 49) 7.3. BAREMOS PUNTUACIONES DIRECTAS euro tipica = ———— T P [| ¢ PC INT. 179 121 83 29,9 80 175 8 81 28,1 78 qi | 6 79 26,2 76 167 8 76 24,4 74 163 110 4 22,6 72 159107 72 20,8 70 155104 70 | 19,0 68 151 | 101 68 172 66 u7 | 99 6 | 154 | 64 143 (96 63 13,6 62 139 | 98 61 us 60 135 90 59 10,0 58 131 87 57 8,1 56 127 85 54 63 54 123 82 52 45 52 119 79 50 27 | 50 115 76 48 09 48 i 7B 46 09 46 107 a 43 “2,7 44 103 68 41 45 42 99 65 39 63 40 95 62 37 8,2 38 91 59 35 -10,0 36 87 87 32 -11,8 34 83 Bd 30 “13,6 32 79 BL 28 “15,4 30 1% 48 26 “17,2 28 1 45 24 -19,0 26 67 | 43, 21 -20,8 24 63 40 19 22,6 22 59 37 Ww “24,4 20 Media | 119.00 | 79.00 | 50.00 | 2,71 50.00 Dt. 20.00 14.00 11.00 9,05 10.00 39 8. REFERENCIAS Broverman, D.M., Clarkson, F.E., Klaiber, E.L., Vogel, W.: Learning disabilities: Multidisciplinary approaches to identification, diagnosis and remedial edu- cation. New York: MacMillan, 1972. € Callaway, E. and Stone, G.: Drugs and Behavior. New York: Willey, 1960. * Golden, C.J.: Diagnosis and rehabilitation in clinical neuropsychology. Springfield, Ilinois: Charles C. Thomas, 1978. * Golden, C.J.: Stroop Color and Word Test. A manual for clinical and experimental uses. Wood Dale, Illinois: Stoelting Co., 1978. € Lehman, H.E. and Knight, D.A.: Systems Extrapyramidal et Neuroleptics. Montre- al: Editions Psychiatriques, 1961. 7 Thurstone, L.L.: A factorial Study of Perception. Chicago: University of Chicago Press, 1944. Nota: EI manual original en inglés relaciona un total de 113 articulos de publicaciones profesionsles referentes al Stroop y a las investigaciones realizadas con este instrumento. El lector puede remitirse a dicho manual si le interesa conocer con mayor detalle algunas de las informaciones incluidas en este Manual. 40 ~ ANEXO A CALCULO DE LA PUNTUACION DE INTERFERENCIA Para determinar la puntuacién de interferencia pura se debe calcular la dife- rencia entre la PC y la PC’ (PC estimada). Cuanto mayor es la puntuacién resultante, ‘menos susceptible a interferencia es el suje- to, por lo que Ja variable podria definirse como “resistencia a la interferencia’. La formula para calcular la PC estimada (PC’) es la siguiente: CxP C+P y la interferencia es igual a: CxP PC-PC’ = PC - C+P La PC estimada (PC’) debe obtenerse con esta f6rmula en todos los casos. ORIGEN DE LA FORMULA. La formula deriva de suponer que la for- ma més sencilla de realizar la pagina PC es leer primero la palabra y después nombrar el color. Asi, el tiempo necesario para resol- ver un elemento en la tercera pagina seria la suma del tiempo de leer una palabra mas el tiempo de nombrar un color. El tiempo de leer una palabra es 45 se- gundos dividido por la puntuacién P, el nti- mero de respuestas dadas en la pagina 1. El tiempo de nombrar un color es, a su vez, 45/ C. Asi, el tiempo para un elemento de PC seria: 45 45 ~,2) Pc 0 lo que es lo mismo: 45 (P+C) PxC El numero de items realizados en 45 se- gundos sera: 45 45(P+C) PxC lo que, simplificado, da: 1 P+C PxC que es igual a: PxC . P+ 41 42. ANEXO B CALCULO DE LAS PUNTUACIONES T 1. Adultos jévenes La puntuacién T para los adultos jévenes (entre 16 y 44 an se obtiene a partir de las puntuaciones directas consultando la tabla I. La puntuacién de interferencia se calcula como se ha indicado en el Anexo A (PC-PC’). ‘Tabla I. Puntuaciones T para los datos del Stroop Puntuaciones directas (edad corregida) Puntuacién T Palabra Color Color-Palabra Interferencia 80 B 6 4 72 70 68 66 64 62 60 58 56 54 52 50 48 46 44 42 40 38 36 34 32 30 28 26 24 22 20 2, Adultos de 45 a 64 afios 168 164 160 156 152 148 144 140 136 132 128 124 120 116 2 108 104 100 96 92 88 84 80 76 72 68 64 60 56 52 48 125 122 119 116 13. 110 107 104 101 98 95 92 39 86 83 80 i "4 crt 68 65 59 56 53 50 47 44 41 38 35 53 51 49 47 45 43 41 39 37 35 31 21 30 28 26 24 22 20 18 16 14 12 10 Para los adultos con edades comprendidas entre 45 y 64 afios la puntuacién directa debe inerementarse como se indica a continuacién para obtener la puntuacién corregida: P corregida por la edad = P + 8 C corregida por la eda C+4 PC corregida por la edad = PC +5 Una vez obtenidas las edades corregidas puede usarse la tabla I para determinar la puntua- cién T. La interferencia debe calcularse a partir de las puntuaciones ya corregidas por la edad. 3. Adultos mayores Las correcciones a realizar por causa de la edad en el caso de adultos de 65 a 80 afios son las siguientes: P corregida por la edad = P + 14 C corregida por la edad = C + 11 PC corregida por la edad = PC + 15 Como en el caso anterior, una vez obtenidas las edades corregidas puede usarse la tabla I para determinar la puntuacién TT y la interferencia debe caleularse a partir de las puntuacio- nes ya corregidas por la edad. 4. Nifios Las puntuaciones de los nifios deben también corregirse por la edad antes de usar la tabla I y de calcular ias puntuaciones de interferencia. Las correcciones a realizar figuran en la tabla i. Aunque estos datos son todavia experimentales y deben tomarse con prudencia, se obser- va que las correcciones a realizar varian notablemente en funcién de la edad, por lo que hay que tener en cuenta la edad exacta del sujeto. Esto es particularmente cierto en el caso de nifios retrasados 0 adelantados, para los cuales 1a correceién por la edad crondlogica podria ser incorrecta. En los casos en que la correccién por edad sea incoherente con los resultados de otros tests 0 los resultados escolares puede ser util aplicar las correcciones correspon- dientes al grupo de edades inferior o superior, ‘Tabla II, Correcciones por edad para nifios Datos experimentales Edad Palabra Color Color-Palabra 7 52 40 26 6 46 36 24 9) 41 29 20 10 34 24 16 aa 26 16 1 12 15 10 7 13 10 7 5 14 5 0 2 15 3 0 0 16 0 0 0 43 __ OTRAS PUBLICACIONES DE NUESTRO FONDO __RELACIONADAS CON EL TEMA REY. Copia de una figura compleja (A. Rey) Evaluacion de las perurbaciones dela actividad perceptivo-visual como sintomaticas del detes‘oo de la memoria. RBMT. Test Conductual de Memoria Rivermead {B. Wilson, J. Cockour y A. Baddley) Deteccibm de las alteraciones en el funcionamiento de la memeria puestas de manifiesto “a conductas cotidianas. WCST, Test de Ciasificacién de Tarjetas de Wiscor.sin DLA. Graniy EA 22g) ‘evaluacin de’ razonamiento abstrio y la perseveracion mediante solucién de pi blemas de ciasficacion de tarjeta: de colores. TAVEC, Test ce Aprendizaje Verbal Espafia-Complutense MJ, Benecet y M°A. Aejandre) Evalue i6n detallade de !as hablidaes cognitivas generales (memoria) y capacidad de ape dizaje) median. istas de palabras. LURIA-DNA, Diagnéstico Neuropsicologico de Adultos le Chistense D. Manga y F. Rame. i *yamen cualitativo de los irastonnes en los procesos corticalcs superiores # fics fencionales)

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