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cares EEscrbir sobre Io que se esté haciendo como profesional de la educacién es un excelente procedimiento para mejorar la calidad Gel trabajo personal, la vez que un buen método para el desa- rrollo profesional de la funcién docemte. Esta préctica, cuando cs habitual, se convierte también en una forma de «distancia- ‘miento» que permite mirar con perspectiva el propio modo de actuar en la clase y con el alumnado. En este libro, el autor destaca de forma reflexiva y con ml- tiples ejemplos précticos la importancia de escribir y utilizar los Diaros, tanto en dl proceso de formacién profesional como de investigacin cual ficada dela préctica daria La obra describe pormenorizadamente el modo de tomar ‘nota, elaborar los diarios de clase, evaluar su contenido y sacar las conclusiones adecuads, todo ello con el objetivo de lograr un ‘mejor conocimiento de los alumnos y alumnas y conseguir la rmejora de la prictca escolar. Miguel Angel Zabataa Beraza ex Ctdcitico de Didltica y Organizacion Escolar dele Universidad de Sancago de Compose. Es decor en Psicologia y ha orientado buen parte de ss takaos lands desarrollo dela dcencay a fr- rmcin del profecrado, impartendo cursos de frma habit en Espa y en ples de Intinoaréica. Es autor de mumerosos libros yartcuosy sus obras han sido raducias a dversos idiomas ssouareee27 E04 obese narcea, 5. a. de ediciones Diarios de clase 3 A 4 gq 9g 2 2 a 3 g = DIARIOS DE CLASE Un instrumento de inyestigacion NAEP VELHO DED CastOIELE MIGUEL ANGEL ZABALZA narcea Diarios de clase Diarios de clase Un instrumento de investigacién y desarrollo profesional Miguel Angel Zabalza NARCEA, S. A. DE EDICIONES MADRID ‘Otros libros publicados por MIGUEL ANGEL ZABALZA en NARCEA: + Competencias dente del profesrad universitaro. Calidad y desarrollo profesional. 1 Didsetca de la Educacin Infanti + Dieta y desarrollo curricular. {La enscianzauniversiteia. El esemario y sus protagonists. 1 Planificacin dela dcenca en le universe, Elaboacin de Guies Docentes, « Profesoresy profes dacente. Eire el “ser” yel “star 3! edicion © NARCEA,SA. DEEDICIONES ‘avd. Dr. Federico Rabioy Gall § 28099 Madr. Expats parceaBarcesediciones 6 ‘ewew:narceaediciones.es ISBN: 978:8-27714604 Depdsito legal: M 42557-2011 Impreso en Espa, Printed in Spin Imprime Lavel S.A. 28970 Humares (Madrid) re ec i kta pe al Fee ces ments cata oc propa a 27 Fre ecg oa Cm ut rd Ran (slr) rt indice INTRODUCCION Guia préctica para la lectura de est libro. 1, LOS DIARIOS DE CLASE: ASPECTOS GENERALES .. Diatios: concepto y tipologia. Diversas modalidades de diarios Ambitos de impacto formativo de los diarios. . ‘Acceso al mundo personal de les docentes. Explcta los propios dilemas. Eva: Iuaciin y rejuste de procesosdidictices. Desarrollo profesional permanente, 2, LOS DIARIOS COMO INSTRUMENTO DE INVESTIGACION Los diarios en el contexto de los documentos personales y materiales autobio- sgrificos. Los diarios como instrumento de andlisis del pensamiento del profesorado. El diario como documento de expresion y elaboracion del pensamiento de Jos profesores. Salvaguarias metodolégicas en el trabajo con diarios. 3. NUESTRA EXPERIENCIA DE TRABAJO CON DIARIOS ... El contexto Elaboracin de los diarios. La metodologfa de andliss. 15 35 Indice Les arose os profesores. tee To Se es dais Diario A Dario B. Diario C. Diario Fee Dinko r Danio G:carstrizacones generale, tins del cas, ‘Bras eras de ares “Andisisenprofurdidad de os ilemas de un dacente saves dels dias. en cid vs orden Dama: Atte nda gruel Phere. Neca de un denollo proleonal permanent. Dilema 4 Clardad vo indefiniin oscar. ry “Metadiscurso del trabajo con éiarios Los dilemas del investigador Introduccién ao ee acodology os elerios de creiilad Edema de la aaa is vestige ld de informe dar datos 0 conven Petr de as conelsones El Gem dela continidad EP{LOGO: POR QUE, COMO Y CUANDO HACER EL DIARIO .....- 143 Hacer el propio diario, :por qué? {Cusindo conviene escribir el diario? {Cémo hacer el diario? {Cémo analizar el diario? ‘Condiciones para analizar los diarios. CCOMENCE A FSCRIBIR DIARIOSjstament al cab mi carrera univers ‘hin me falaban varios exienes fils pare trina, cuando ya me habia fenbarado en una aventura profesional fuerte: me fla vivir ome, Deve 2 Sivirconmigy asl chavaleslncuentesentre7y 14 aes, « ques asst ‘ones cera (formato) qu los atndan habian ya dado por imposible Estibamos en os afte selena stata de poner en racic ls princpos dela Zrormulzaion’ como draco de tds lo individ. Teter de ens tra con aqullos muchachesnadapindos ozo mundo de expeenias normal Tavs ynotnalizadoras y exlorar as poses “eduabivas” dels “pisos” Si ict otis ra, Dare ol rine ao i wo con © yo les tenia que Haver a comida rganiar su vide dra (ropa, 0s, vida en el barrio, vida en la casa, relaciones con sus familias), ete. an ‘Em aquelaccasin acu al diario fe como enablar ura especie dedi logo conmigo mismo, tata de raconalir al acaba la frmada (al menos ‘uolos en que n legaba# I noche totalmente exhaust) lo que habia sce- ‘Tio dara el da, En ese enti, el rio ra na forma de descarga: ten- Siones acumuladasintrnamente, de recortrir menaimente la actividad de ‘lo la de dar serio pr iso ao gue Msow (97) devon ti dens experienci Ahora, ta teint as de ecco profesional sigoacudiendo al diario (amigo dias”) como recurso de reflexion y iid profesional. Hace un tiempo tuve la oportnidad de impart, en Manaos (res), on curso de Jaciorado en Eduratin, La tence del corso tenia que ver con el “Gesrvllo insitacional” de ls ecuelas peo abaraba también una parte tretodolgien que abordabeloe“daros de dase” como teica de investor Sion, Obviamente tno de ls compromisos del curs, tanto para mi miso REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS. instromensese 159 ww empendegzons ‘como profesor como paral alurnnos, era ir haciendo el diario de las diversas fomadas de tango que levaria el curso. Pasados ya varios dias de trabajo, una Mama brasilea, con su especial sensibilidad hacia este tipo de cosas, me hizo ‘Yer que ea a primera vez que me mostraba sonrientey relajado desde que “empuzara el cuteo, Eso me hizo reflexionar (pues no era consciente de que el dina de trabajo fuera tenso 0 que hubiera existido algin tipo especial de Gesencuentro, salvo las naturales difcultades derivadas del hecho de que hhabldbamos lenguas diferentes, portugues y espatiol,y que debiamos hacer un ‘efuerzo suplementaro para enfendernos en una mezcia de ambas, el portal) ¥acua l diario para ver que tipo de sensacones habla recogido durante esos Jae Efectivamente,en el diario pude constata (aparte del cansancio produc {do por un viae tan larg y por la necesidad de adaptarse a un nuevo clima, ‘huevo horario y diverso estilo de vida) las resistencias inciles con aque! frupo, derivadas de mi interés por dejar claro que estabamas en un trabajo de STtdnivel de exigencias yal que habia que dedicar un esfuerzo superior al que ‘3 mi entender, le estaban dedicando ells. Finalizado el curso, pudimos hacer una evaluacién general de su desa- solo, Muchas de las personas hablaron de sus vivencias alo largo del curso {ho sélo del interés de ls temas tratadoso de las actividades desarrolladas). ‘Yo mismo pude descritir, también, cSmo habia ido evolucionando mi per Cepeién general del grupo y del propio trabajo que estibamos levando = Sebo. Estoy convencido de que el hecho de escribir un diario nos habia ayu- ‘Gado a todos no slo a fener una perspectiva completa de todo lo realizado de su secuencia, sino ademas a Racer una “lectura” més profunda y perso nal de los acontecimientos. Fsctibir sobre Jo que uno mismo esta haciendo como profesional en clase ‘o en oltos contextos, es un procedimiento excelente para hacerse consciente Ge nuestros patrones de traoajo. Fs una forma de “descentramiento” reflex ‘Vo que nos permite ver en perspectiva nuestro modo particular de actuar. Fs, ‘ademés, una forma de aprender! 'A través de las anotaciones que vamos recogiendo en el diario, vamos acumulando informacién sebre la doble dimensién de la practica profesional: Jos hechos en los que vamos participando y la evolucién que dichos hechos y nuestra actuacién han ido stfriendo a lo largo del tiempo. De esta manera, qevisando el diario podemes obtener esa doble dimensién —sinerénica y dia- ‘crénica— de nuestro estilo de ensefianza. "Ambas cualidades, la canciencia de la accién y Ia informacién andlitica, constituyen componentes esenciales de la formacién permanente. Esa es la {dea que Holly? pretende destacar en el titulo de su trabajo sobre los diarios Writtmng to Grow: Keeping « Personal-Professional Journal. Los diarios se cor aac) (977) “Welting as « mode of Learning” en College Composition and Communi tion, pgs 1128. Tou MLL (1968): Writing fo Grow: Keping a Personal Profesional Journal. Heinemann. Portsmouth. New Hampsbire nnn cai internal __11 vierten en recursos de reflexicn sobre la propia préctica profesional y, por tanto, en instrumentos de desarrallo y mejora de uno mismo y de la practica profesional que ejerce. Bajo esta perspectiva de recurso para la reflexién sobre la propia prictica y de mecanismo para el propio éesarzolo personal y profesional, hemos ido Utilizando con asiduidad los diarios tanto en el proceso de formacién como fen el de investigacién. $i analizamos la experiencia de estos uiltimos anos, podriamos asegurar que los diarios son un magnifico recurso en, al menos, dos mbitos de la formacién universitaria. En primer lugar, durante el periodo de las précticas de campo o Practicum, €l diario sirve a los estudiantes en précticas como recurso para hacerse més ‘conscientes de su experiencia ena escuela. sta virtualidad de los distos ha resultado especialmente interesante en caso de los alumnos de EavcicinEspedal que studen ao tras aoa realizar ‘Sts pricticas. Durante un mes vivenintersamente en contacto con ifs def Certs. Lo qut saben por losbros las explcaiones de clase lo han podio “xperimestar” aun nivel macho mas emocional através delas props viven- clas senidas al convivir con ellos, coparticipando en la dindmica de dia a dia Para muchos, la experencis ha sido tan “fuerte” que han sido ellos mismos {quienes han planteado Ta necesidad de hacer un diario: el conjunto de sensa- ‘dones, imagenes, experiencas es tan inerso que temen perderlo si no lo fecorstrayen por escrito. Ess es, en su sentido mis original, la potenialidad reflesiva y reconstructive de! daro. Por otro lado, como un recurso formativo en el ambito de la formacién permanente de los docentes y profesionales de la educacién, “También ha resultado especialmente interesante e uso de diarios en aquellos ‘procesos en los que los doceres han estado implicados en experiencias de inno ‘acin. Contar sus experiendas ha sido importante para ellos tanto por lo que Sponia de oportunidad para descargar tensianes y ansiedades como por lo que sportaba como “libro dea bord” en el que se podia ir constatando cmo se iba {vanzando en la experiencia y cémo ban. variando nuestra reacciones y formas eactuacign ante las diversas crcunstancias sucedidas durante esos dias, Pues bien, ésta es Ia idea que pretendo desarrollar en este libro: qué posi- bilidades ofrecen los diarios y les biografias como un recurso de desarrollo per- sonal y profesional y como un instrumento de invstigacin-accién Los diarios contribuyen de una manera notable al establecimiento de esa especie de cireulo de mejora capaz de introducimos en tna dinmica de revi- sidn y enriquecimiento de nuestra actividad como docentes. Dicho circulo comienza por el desarrollo de la conciencia, continia por la obtencién de una informacién analitca, y se va sucediendo a través de otra serie de fases: a pre- isin de a necesidad de cambios, la experimentacin de los cambios y Ia consolide 12__ Miguel Angel Zabaza iin de un nuevo estilo personal de actuacién. Como podremos constatar al abor- dar nuestra experiencia en el uso de los diarios, éste es el itinerario que ‘muchos docentes son capaces de seguir a través de la actividad narratioa y reflexion a que los diarios dan iuger. Este libro forma parte de un proceso de investigacién-accién desarrollado, con un grupo de profesores expafioles. Con vistas @ adecuarlo alas condicio- ines editoriales y también para simplificar su estructura, hemos eliminado las. referencias a los aspecios dactrinales y metodol6gicos que sirven de base al trabajo con diarios. En su formato actual, el libro consta de tres partes. ‘© Una primera parte se refiee a los diarios como recurso didactico de refle- sin personal y desarrollo profesional. Se abordan en este apartado las caracte- risticas de los diarios y las condiciones que deben reunir para sacaries el ‘maximo partido en la formacién. ‘© Una segunda parte en la que se recogen textos de varios diarios de pro- fesores que se van analizando siguiendo, inicialmente, una metodologia sen- cilla de andlisis de contenido. Una tercera parte en la que se continta el andlisis abordando los dilemas bésicos que aparecen en los diarios aportados. El anilisis de los dilemas requiere de una metodologia ideografica que trata de identificar los puntos lave de cada uno y la forma en que dicho dilema ha ido evolucionando durante el periado en que dura el diario. La obra concluye con algunas reflexiones sobre el trabajo con diarios y la forma en que se puede rentabilizar mejor su uso, tanto desde la perspectiva ‘éenica (condiciones que garanticen un uso adecuado de los diarios), como desde la perspectiva personal (condiciones éticas y procedimentales que sal- ‘Yaguarden la intimidad y la propiedad personal de ias propias experiencia). ‘Agradezco sinceramente ala editorial Narcea la oportunidad de poner de nuevo este trabajo a disposicién de los lectores, en tuna nueva versién mas ‘implificada y orientada fundamentalmente al profesorado. GUIA PRACTICA PARA LA LECTURA DE ESTE LIBRO Cuando nos decidimos for leer un libro solemos apreciar positivamente {que nos hagan sugerencias sobre cémo abordarlo, Sobre todo, si nos informan ‘como acceder directamente & aquellos asuntos que nos importan més; saltén- donos aquellos otros que por alguna circunstancia no nos resultan tan atrac~ tivos. Por eso, quisiera ofrecer a los lectores de este trabajo algunas indicacio~ nes relativas a los asuntos que se plantean en los distintos capitulos del libro. Si usted lector o lectora est interesado s6lo en algunos aspectos concretos del tema de los diarios, puede saltarse el resto y acceder directamente a los capitulos pertinentes atendiendo a la siguiente orientacion: Inroduccid un io a educa nec 3 + aDesea saber algo sobre qué ls daisy gu tipo dear existen? ‘Acad alos capitals 1 y2. + _Desea saber para qu sree os diaros, qué wild nen? Paede velo en os captlosy 2. + gDesen saber cio se pueden ilar os assem la formacn dl profese- Des f Pref Pest atencdn a eaptulo 3 + Desa comer lies dar poe ype saber cio se Encontar 6 darios en el cepitlo 3 y uno mis, analzado en profundi- dad, en el capitulo 4 F + :Quiere saber qué es eo de os demas profesional y emo se puede ta- bajar sobre ellos a través de los diarios? z tee Puede encontar una informacign sical l respect en el capitulo 1. Puede amplia contenidos (con ura vision més opeativa) en fos capitu- Jos 3 4 cuando se anaizanlos ciaios. + Desea conocer fidamentan ctf ymstooligir ena quese poy el trabajo con diarios? - sagan all sa informacin en el aptalo2 « gDesea saber cin escribir vio y cmo hace para analiza? Eche una ojeada al epoge nme 4 deeicones a Los diarios de clase: aspectos generales DIARIOS: CONCEPTO Y TIPOLOGIA. Aunque pudiera considerarse una cuestién sencilla, no puede darse por supuesto que exista un acuerdo general sobre qué es un diario de clase o de qué estamos hablando cuando nos referimos a los diarios de clase. ‘Comencemos por seftalar que existen diversas denominaciones para refe- rirse a esta técnica de documentaciGn: diarios, darios de clase, historias de aula, registro de incidentes, bsercaciones de clase, etc. No todas ellas se refieren exac- tamente al mismo tipo de proceso ni acaban en un documento similar pero tienen muchos puntos en comin y con frecuencia se utilizan de forma indis- criminada. Y otto tanto sucede en el sentido inverso: muchas veces se emplea ‘el mismo término para referirse a procesos y actividades diversas’, Digamos, ‘por otra parte, que tampoco resulta fécil hacer una traduccién correcta del tér- ino cuando se pretendle trasladarlo a otro idioma. Los condicionantes cul- turales de cada término acaban desvirtuando el sentido que se le quiere dar. Los diarios de clase, al menos en lo que se refiere al sentido que reciben en este trabajo, son los documentos en los que los profesores y profesoras recogen sus fmpresiones sobre o que va sucediendo en sus clases. La definici6n resulta volun- figs as clan cores cleo pts pais aug seg Sesto en cre et Fa er ee ot ee ann ores hee oo 16 _Migoet Angel Zatz tariamente abierta para dar cabida a los diversos tipos de diarios, tanto por el contenido que recogen las anctaciones como por la forma en que se leva a ‘cabo el proceso de recogida, redaccin y anilisis de la informacién, ‘Algunas observaciones pueden resultar clarificadoras para entender mejor esa definicién: + Los diarios no tienen por qué ser una actividad diaria. Cumplen perfec tamente su funcidn (y se Race menos costosa en tiempo y esfuerz0 su. realizacin) aunque su periodicidad sea menor: dos veces por semana, ‘por ejemplo, variando los dias para que la narracién resulte més repre- Eentativa, Lo que si resulta sustantivo es mantener una cierta linea de ‘continuidad en la recogida y redaccién de las narraciones, es decir, que no sca una actividad intermitente y que sélo se lleva a cabo de vez en cuando y sin ninguna sistematicidad. ‘Los diarios constituyen narraciones realizadas por los profesores y profeso- za (tanto en activo como en formacién). Sin duda, serian igualmente inte- resantes (y abririan nuevas posibilidades téonicas de contraste entre per- Cepciones y andlisis de las situaciones entre colectivos diversos) iniciativas fen que los diarios fueran desarrollados también por los alumnos.. + El contenido de los diarios puede ser cualquier cosa que, en opinion de {quien lo escribe, resulte destacable. El contenido de las narraciones puede quedar plenamenie abierto (a iniciativa de quien hace el diario) 0 Venir condicionado por alguna consigna o planificacién previa (cuando se delimita qué tipo de asuntos deben ser recogidos en el diario). + El marco espacial de la informacién recogida suele ser el émbito de la clase o aula (por eso se le denomina “diario de clase”) pero nada impi- de que otros ambitos de la actividad docente puedan ser igualmente reflejados en el diario. Desde el punto de vista metodolégico, los “diarios” forman parte de los enfoques 0 lineas de investgacién basedas en “documentos personales” 0 “narraciones autobiogréficas’. Esta corriente, de orientacion bésicamente cualitatva, ha ido adquiriendo un notable relieve en la investigacion educati- va de ls times afos, En una interesante revisin de las aportaciones realizadas desde este enfo- aque metodoligico, Gonzélez Monteagudo (1996) lega a identificar hasta diez Tineas de investigaciones diferentes: los estudios sobre ciclo vitalesy fases en 7 Gonzhisz MowreActbo, J. (1996: “El enfoguebiogrfico en las investigaciones sobre los proteores Una revisign die linens de trabajo més rlevantes”, en Aula Abert, 1°68, pags. 85 i tin deci agen gonrtes 17 la carrera docente’; los trabajos de Goodson sobre la experiencia vital de los profesoresy su incidencia en la préctica profesional; los estudics sobre auto- Biografias docentes y sus aporaciones al desarrollo profesional’ os estudios sobre la relacin entre tinerario personal (momentos e incidencias de la vida por los que va pasando cada persona) e itinerario profesionalt; los estudios sobre la construccin de la identidad profesional de los profesores la recons- ‘ruccion autobiogrfica através de entrevistas* ode las aportaciones del tutor Ts estudios etnograficos aplicados alas carreras docentes; los estudios fem nistas que tratan de rescatar la voces del coletiva mas fuerte y numeroso den- tro de la profesion docente” y, finalmente, los diaries! Lo interesante de este tipo de trabajos es que aunque no abundan las refe- zencias en la literatura especializada, se trata de un tipo de aproximacién a la actuacién de los profesores que gaza de una gran vitalidad y presencia. Segu- ramente su capacidad de penetracién en los émbitos subjetivos e individua- les, la funcién de empowerment metodol6gico que ejerce sobre los profesores {que participan en la investigacién, su ductilidad y su facil complementacion, con otras técnicas le convierten en un instrumento itil y eficaz en los proce- 0s de formacién del profesorado. 7A de tai han se AMO, “Le pas claro que no hay un eiterio general de anslisis que nos vale con respecto a que la interpretacion de un texto sea una y solo una, Mis bien parece claro que cualquiera que sea la interpretacién, que Gependerd dela particular interaceiin entre datos y teoria que se produzca en cada caso, tal Interpretacién no sera sino wna de las varias posibles. ‘Pues bien, ésta es la situacién que el diario ocupa en cuanto documento personal. He tratado de recoger algunas de las caracteristcas conceptuales y Ge las condiciones metodclégicas que son atribuibles a los documentos per- sonales en el marco de la investigacién en Ciencias Sociales. Como ya he ido seftalando en cada caso, machas de las prevenciones y consideraciones que se hacen con respecto a este tipo de material no son directamente aplicables alos diarios. No lo son al menos en el contexto de la investigacién que nosotros estamos desarrollando en este momento. Silo serian en el caso de que trat ramos de llegar a través de los diarios a otro tipo de objetivos: por ejemplo disehar un modelo que refiejara los usos habituales de los profesores a la hora de elaborar su discurso sobre las clases (en ese caso habriamos de responder a las condiciones de representatividad a que se ha aludido repetidamente), 0 sia través de los diarios quisiéramos Ilegar a los hechos objetivos que real- ‘mente ocurren en las clases, cuya versiGn personal del profesor conocemos a través del diario (en ese caso tendriamos que complementar los datos del dia- rio con observaciones directas dela clase y el manejo de otro tipo de materi les dacumentales, etc). En el punto siguiente analizaré més detenidamente los diarios como ins- ‘trumento de investigacién con los profesores. LOS DIARIOS COMO INSTRUMENTO DE ANALISIS DEL PENSAMIENTO DEL PROFESORADO El sentido basico del ciario en el contexto de este trabajo es el convertirse ‘en espacio narratioo de los pensamientos de los profesores. Lo que se pretende ‘explorar a través del diario es, estrictamente, lo que en él figura como expre- sidn de la versién que el profesor da de su propia actuacién en clase y de la perspectiva personal desée la que la afronta nares 4 Seeds Loe dans como irstruento de investigacion 45 El diario como documento de expresién y elaboracién del pensamiento de los profesores En el diario, el profesor expene —explica— interpreta su accién diaria en la clase o fuera de ella. En ese sentido, el émbito al que el diario puede refe- rirse varia de unas investigaciores a otras. Yinger y Clark (1985) lo han utili zado, por ejemplo como instrumento para explora las actividades de planifi- cacin de os profesores; nosotres, como expresin general de su trabajo en el aula, etc YYnger y Clark 1985) relatan a forma en que ells introdujeron el tema de Jos diarios en sus investigaciones. Me parece interesante acudir aqui a su experiencia porque resulta un proceso casi paradigmatico, "Cuentan estos autores qu incialmente su sistema de trabajo se basaba en 1 uso del thinking aloud pere eso les levaba tanto tiempo (la realizacion de las _grabaciones de ls relatos verbaes, la transcripcign, el andlsis, etc) que acabe Fon sustituyéndolo por los diarios de clase de los profesoresinvestigados. La ‘consigna que se les dio fue que recogieran en el diario, todo lo ampliamente {que pudieran, lo que habfan pensado mientras realizaban su planificacién”. Es decir, el diario se incorpora a su repertorio metodolégico como un sus- titutivo mas econémico que el thinking aloud pero con sus mismos propésitos (en el fondo, lo que sucedia era que trasladaban a los profesores la carga de trabajo que suponia para el investigador dicho método): aparecia as ef diario como un thinking aloud escrito. “Una vex comenzada el trabajo los investigadores supusieron que no seria fécil que los profesores estuvieran dispuestos a realizar el gran esfuerzo que suponia estar pendientes de anotar las ideas que iban cruzando por su mente tmientras planiicaban (ala difcultad de planifiar, y de hacerlo dentro de un contexto de investigacién donde tal operacién habia de ser analizada, lo cual texigia planificar con sumo euidado, habia que atadir la de escribir los propios ppensamientos). Estaban dispuestos pues, dentro del proceso de investigacign, ' dedicar un gran apayo y estimulo a los profesores para animarles a cumpli- rmentar los disics. Sin embargo se encontraron con una dable sorpresa: de un lado, aunque al principio fue un poco duro para algunos de los profesores implicados en la inwestigacién, muy pronto todos ellos se sintieron muy cémodos trabajando ‘con el diario y no hizo falta ninguno de los recursos de apayo previstos: “los profesores comenzaron a trabajar solos y requirieron muy poco apoyo de los Investigadores”. De otro los profesores fueron valorando la riqueza intrinseca ddl diario para hacerse cargo desu propia actuaciGn Es dect el diario pasé de ser instrumento de la investigacin a convertirse en instrumento para ellos ‘mismos (vefan que el trabajo reflexivo del devo les servia a ellos para clarif ‘ar us ideas; el paticipar en a investigacion empez6 a tener para ellos impor- tantes repercusiones personales): "Para casi todos los profesores, el escribir el diario se convirti en un valioso instrumento para su planifcacion y ensefan- 45 Mique Ange Zhan 2a, Elleer y reflexionar sobre lo que ello habian hecho llega ser para bastan- tes de ellos en un poderoso medio de desarrollo profesional” (pag, 3) ‘Mas adelante, cuando describa el proceso de investigacién que segui, se veré cémo esta inesperada consecuencia con que se encuentran Yinger y Clark al trabajar con diarios se ha presentado también entre nosotros. El di rio es un recurso ciertamente costoso, por lo que implica de continuidad en el esfuerzo narrativo, por lo que supone de constancia y ascesis al tener que ponerse a escribir tras una jomada a veces agotadora de trabajo en las clases (en ese sentido nuestro uso del diario, al tenerse que realizar en una fase post- activa de la ensefianza, atin implica mayor esfuerzo que el de los profesores ‘que trabajaban con Yinger y Clark, que lo redactaban antes de dar las clases), {por el propio esfuerzo lingistico de reconstruir verbalmente episodios den- s0s de vida, Pero una vez que los profesores se “meten” dentro de la dindmi- ca del diario le encuentran, por lo general, mucho sentido y una gran wtilidad para ellos mismos; y a partir de ese momento el diario suele desbordar con rmucho los propésites inicisles del investigador (el profesor Io utiliza como algo suyo y para é). ‘De cara al sentido que aqui he querido dara los diarios como recurso para acceder al pensamiento de! profesor cabe destacar en él, al menos, cuatro dimensiones que lo convierten en un recurso de una gran potencialidad expresiva por el hecho de que: a) Se trata de un recurso que requiere escribir b) Se trata de un recurso que implica rflexionar 6) Se integra en 61 lo expresico y lo refrencal ) Tiene un earéeter nelamente historic y longitudinal de la narracién a) Respecto al primer aspecto, el diario como documento escrito, ha sido abordado ampliamente por Yinger (1981). Su argumento es que el hecho de escribir conlleva toda una serie de operaciones que lo aproximan mucho a lo {que es el proceso de aprender’. Cita Yinger al respecto toda una serie de eslé- ‘ganes que estin en la experiencia comtin de las personas y que recogen las ‘grandes virtualidades del hecho de escribir: “Si usted quiere realmente clarfiar sus pensamientos, trate de ponerlos| porescrito.” "Nunca me df cuenla de lo que sentia realmente hasta que traté de expre- ‘sar mis sentimientos po escrito” “Pensé que lo enterlia hasta que me puse a esribitlo” (pig. 2) Desde la perspectiva del diario, Yinger seiala cuatro caracteristicas espe- cialmente importantes: Ato como aa (197 sean explant: Writing a «made of ning, ee tale dou dome main . pene Ls davon como ivtrumentedeinvestgaciso. 47 1) El proceso de escribir es multirepresentaionale integrate En el desarrollo de la naracién escrta, el escritor maneja las diversas for- 1mas de acceso a la realidad: hace, piensa y maneja imagenes (ojos, manos ¢ ideas estan trabajando simultineamente y en interaccién). De alguna manera el facto de escribir fuerza al ue escribe a expresar en simlolos un conocimiento y ‘unos recuerdos que habian sido representados originariamente (y almacena- dos en la memoria inmediata} de un modo diferente. En ese sentidosse habla de representacion como presentacion de la experiencia de un modo y en unos codigos diferentes. En las ya clisicas teorlas de los hemisferios cerebrales, ‘ambos hemisferios paticipenen la tarea de escribir el uno en tanto que se trata ‘de un proceso de recreacin de Ia experiencia en el que intervienen las emo- cones V Ia intuicién; el otro en tanto que proceso de organizacion de esa expe- rlencia en un mensaje estrucurado, esto es, producencio la sintess el pensa- ‘miento simbélico, la percepcion de canjunto, etc. 2) Ex el proceso de escribir se produce un feedback autoproporcionado Feedback en su doble dimensién reforzadora ¢ informativa, “A medida {que quien escribe va leyendo las palabras que acaba de escribir, esas mismas palabras le dicen si ha comuricado o no lo que queria comunicar. Los propési- {os y abjetivosintimos del que esribe asi como los companentes expresivos de Ja escritura, proporcionan un modelo de pitas para el contraste y la compara- cin.) El hecho de que la escritura recoja'y mantenga pensamientos y senti- ‘mientos, convierte alos productos escrtos en algo disponible como documen- to de la evolucién y desarrollo de esos persamientos sentimientos” (pag, 6). De alguna manera, como quiera que al escribir tenemos inmedialamente presente el resultado (proceso y producto dela escritura pricticamente se sola- Pan) eso erea un proceso cidico de ereacién-revisin, de salida y entrada de {nformaciin sobre uno misma y sobre lo que estéescribiendo, 53) Escribirrequiere una esructuracion deliberada del significado “ode aprendizsj (menos signa requee extabiecerconesines reasoner etre nueva ifomaciny lo que yee cooce Elacto de ext Uirrequereelestblcnienncontinao de exe miso Bpo de conexonsy de ‘manspulacion de a informa, Como ha staladoVigoeky (1962) lar {irate una semdncaJliberada yuna stan deliberada ene seno de tna fed de sigifinda (p10, Exo al xr el encrtor no pode por ‘menos que manipula expt ysstemtcament os sinbolos ue tian No fe punde esi al none notin dao) de manera mena ¢iconsciete. Bg ena extra no puede sstntareenspoyatras no verbales fo pataverble como sucede ene lengua wera en ete canoe ricamente Ia propia semntiny soins del strc la que soporta significado de lor mensses 4) La escrtura es action y personal ‘Toda escritura por su propia naturaleza supone ina implicacién personal (cognitiva y motor). A niveldel diario escrito es sabre todo la implicacin cog- 48___Migul Ang Zablea ritva la que reoulta relevant y constructva del pensamiento: se ha de estruc- turer, orgenizar,releer, eflexionar, modifcar, etc. Es personal ademés en. ‘cuanto la propia semantica de Ia narracién ls temas los selecciona el autor, {que es ademés quien define el sentido del texto y expres la informacion en los ‘érminos en que ésta tenga sentido para Enel hecho de escribir el diario el que lo scribe no solo transporta su pen- sient ala narracién esrita sino que lo hace aun ritmo propio: ‘el discurso ‘escrito, han sefalado Lunia y Yudovich (1971), est estrechamente relacionado ‘con la inhibicign de la conéxiones simpricticas inmediatas. Implica un proce- So de andlisis y sintesis mucho més lento, epetidamente mediatizado, Io cual Race posible no solo que se desarzolle el pensamiento deseado, sino, incluso, el refornar a pasos anteriores, y de esta manera trarsformar la cadena secuencial Se conexiones en una estructura simultinea y autorrevisada. El lenguaje escri- torepresenta un nuevo y poderoso instrumento de pensamiento” (pig. 118). De esta manera el propio hecho de escribir sobre la propia préctica lleva al profesor a aprender a través de su narraci6n. Al narrar su experiencia, reciente no s6lo la construye linguisticamente sino que la reconstruye como discurso préctica y como quehacer profesional. La descripcién se ve conti= rnuamente desbordada por planteamientes reflexivos sobre los porqués y las estructuras de racionalidad yjustificacin que fundamentan los hechos narra- dos. Es decir la narracién sé constituye en teflexiGn, b) La reflexion como dimensi6n constitutiva de los diarios es el segundo gran aspecto a destacar. Bésicamente toda mi concepcién de la Didéctica est ‘montada sobre el principio de la reflexin y lo que ello implica en cuanto a considerar al profesor y a los alumnos como agentes conscientes del proceso instructive ‘Como he sefalado en el punto anterior, el propio hecho de que el diario suponga una actividad de escribir trae consigo la reflexién como condicién inherente y necesaria a la redaccidn del diario. Como ha sefialado Bereiter (1980) Ia escrtura desarrolla una furciénepstémica en la que las representa- ciones del conocimiento humnano se modlfcan y reconstruyen en el proceso de ser recuperadas por escrito. Las unidades de experiencia que se relatan se lanalizan al ser escritas y descritas desde otra perspectiva, se ven con una “luz diferente”, Es la idea del “descentramiento”brechtiano: él personaje que des- ctibe la experiencia vivida se disocia del personaje cuya experiencia se narra {el yo que escribe habla del yo que actué anteriormente; esto es, es capaz de verse a si mismo en perspeciva, en una especie de negociacicn a tres bandas: yonarrador-yo narrido-reaidad). _ Esta es probablemente le virtualidad més interesante del diario. Incluso nfs que la de creacin de un material escrito que luego pueda ser analizado Por el investigador, Es el dislogo que el profesor, através dela relectura y la reflex entabla consigo mismo con respecto a st actvacién en las clases us divin come nstrumenio de invesiactin 49. €) La reflexidn es, pues, uno de los componentes fundamentales de los dliarios de los profesores. En los dicrios esta reflexin se proyecta en dos ver- tientes complementarias, que siguiendo la terminologia de Jacobson (1975) ppodriamos denominar vertiente relerencial y vertiente expresiva. La primera deelias, supone una refesén sobre objeto narrado:el proceso de planificacién, Ja marcha de la clase, las caraceristcas de los alunos, et. (la Seméntica de Ja narracign variaré en funcién de la consigna que delimite el espacio a pre- sentar y el propésito de diario). Ea ls diarios, como en las entrevistas, son frecuentes las descripciones sobre a situacidn de la escuela donde los profe- sores desarrollan sus tareas, sobre hs caraceristicas de los alumanos, sabre los aspectos objetivas de la marcha de las clases, etc. A ello me refiero al hablar del componente reerencial de los diarios. La segunda incluye una rfexin sobre si mismo, sobre el narrador (uno mismo como actor y por tanto protagonista dels hechas descvitos, y uno mismo como persona Y por tanto capaz de sen- tiry sentise, de poseer emociones,deseos,intenciones, et.) Esa lo que deno- ‘mino componente expresivo de los diaries. En cierta ocasién setae (Zabalza, 1986) “Si anivel general el dlarioconstituye una lecra de a realidad de las cla- ses, en esa lectura s integra, de manera bastante dalética, el components Isctoryel componente realidad leida. En unos diarosprevalece intenzamente Tn dimension lector (estan mas saturados de a funcion expresiva: vision podt- Ca, analdgica, autoreferencas emotivas, lecture de la veaidad desde uno Imiamo y dede las rescciones que a uno le provocan o desde experienlas pet foals andlogas, ete). En ots diaries precomina ia dimensicn realidad (Gstin méssaturados por la ancn referencol- deseripciones defo que se hace, de ls programas que se sigur, narrocionesobjelivas de eSmo con y cS suceden las cosas en clas, ec) También exsten cases mixtos en os quel dae Ho aparece como tna merela (am diversas proporcianes segun los dis nara- don) de aspctonexpresivos personales yaspecos descriptvos” (pa, 5) a implicacién personal en la realizacién del diario es pues multidimen- sional y afecta tanto a la propia semntica del diario (en 6l van apareciendo lo ‘que los profesores saben, sienten, hacen, etc, asf como las razones por las que ohacen y la forma en que lo hacen, y eso es propiamente lo que convierte al diario en un documento personal) como a su sentido (el diario es ante todo algo que uno escribe desde sf mismo y para si mismo: lo que se cuenta tiene senti- do, sentido pleno, tinicamente para aquel que es a la vez autor y principal destinatario de la narzacisn). 4) El ultimo aspecto destacable del diario es su carécter longitudinale his- tbrico. Este aspecto lo diferencia y le da ventaja sobre el resto de los docu- mentos personales, que 0 bien son puntuales (cartas, documentos sobre ‘momentos especificos, etc.) 0 bien constituyen reconstrucciones de periodos vitales desde momentos distantes los hechos narrados (biografias, entrevis- tas, historias de vida, etc) 50__ Mil Angel Zablea Por el contrario, el diario va estableciendo la secuencia de los hechos desde la proximidad a los Fropios hechos. Dos aspectos son destacables en los, diarios desde el punto de vista de la diacronicidad. or un lado, la sara corre wn prlangado perio de actvidedes con calla perspectva gue oe ofrece de Tos hechos es una perspectiva lon Gradina que perateebservar como van evokcionande, Muchas dels c- Sistanios que caacterizan Ta dinémice instructiva de las clases y de la

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